Aichi Nagoya

Kuroki Fusatada

Avanzamos poco después hacia el interior del templo, donde Benkei se encargó de cerrar todo para prender carbón y así el calor comenzará a manifestarse en la habitación, observe las oscuras prendas que Rengo me había comprado, siendo técnicamente una réplica suya. Era, por así decir, mi forma de decirle que de verdad lo apreciaba tanto como para vestirme similar a él.

Poco después de que bajara a Kibo, este se acercó a Rengo y tocó su pecho, confundiendome por su comentario.
Poco sabía que Kibo podía curar heridas...

Miré a Benkei quien parecía entender lo que pasaba, yo solo pude suspirar discretamente, nuevamente estaba perdido en estos temas.
Cuando comencé a entrar en calor, Benkei se giró hacia mi y le miré con calma, escuchándolo, estaba por decir algo cuando me tocó el hombro, confiaba en él pero ya estaba un poco traumado con respecto a eso...
Escuché su frase final y bajé un poco la mirada, reflexivo y asintiendo. Creo que comprendía su significado y las intenciones del mismo, así que solamente me limité a guardar silencio, creo que no era el momento de hablar...
—Gracias Benkei, por todo... yo, debo hacer algo. Ahora vuelvo. Espero que llegue el momento en que podamos hablar más, la verdad es que admiro mucho su temple y su cultura—. Dije, sonriendo para después reverenciar.

Miré a los presentes un instante para después girarme sobre mis talones.
—Volveré tan pronto pueda—. Añadí, para comenzar a caminar hacia la salida.
Deslicé la puerta y salí, cerrando, para después soltar un pesado suspiro, mirando hacia el fenómeno de este día invernal.

Me acomodé la ropa, para después comenzar a avanzar hacia la salida del templo, decidido a mi objetivo.
Me quedé reflexivo, ensimismado en mis pensamientos, ya había perdido mucho tiempo y tenía que moverme, es así como con Sigilo y discreción fui caminando por las calles de Nagoya, en determinado punto, empecé a escalar una vez había pasado por un callejón para que nadie se enterase y fui saltando de tejado en tejado hasta que fui arribando a la muralla, aquella donde detrás estaban más viviendas... dónde los pudientes podían habitar.

Miré la imponente estructura... ¿Me iba a arriesgar? ugh, todo fuese con tal de evitar pagar, suficiente gasto fue con mi katana...
Suspiré, esto iba a ser complicado, miré alrededor, intentando ver por dónde subir, es como me quité el haori para volvermelo a poner de forma que ocultarse mi cabello, si veían a un mocoso subiendo con cabellera blanca, discreto no iba a ser.
—Pero claro Kuroki, ya estabas preparado para lidiar con asuntos severos por cuenta propia sin tener que involucrar a nadie.—me dije, hastiado, comenzando a escalar.
>>Siempre podrás lidiar con lo que sea sin importar las consecuencias, siempre podrás hacer entrar en razón a todo mundo, inclusive detener un conflicto que pareciese insalvable—. Añadí mientras comenzaba a subir una parte de la muralla.
>>Después de todo, eres tan excepcional que con tu sigilo y tu carisma nato podrás detener muchas cosas, claro. después de todo por algo buscabas unirte a los Minamoto, para luchar por el bien común que Japón necesita.—seguí quejándome para continuar con mi labor, cuidando mi sigilo y rezando que todo mundo estuviese tan absorto en sus cosas como para que no se diesen cuenta de mi osadía...

Tal vez y pecaba de temerario y de idiota, definitivamente estaba muy distraído ya...

Contenido oculto

Ya me atrasé mucho (?)
Amelie, pues eso, sale del Santuario para irse a la muralla, escalarla y pasado eso irse al dojo militar jsjs

 

Kuroki Fusatada

En algún momento conseguí no solo llegar hasta la cima de la muralla, donde viendo que nadie se percataba de mi osadía, decidí mirar hacia el exterior, maravillandome por la imponente vista, podía ver absolutamente todo, parte de las afueras de Nagoya, así como la ciudad misma, podía ver la herbolaria, los mercados, el Shukusha, la casa de armamento y claro... el templo.

Pocas veces me daba estos lujos, no era sencillo y mucho menos fácil hacer esto, pero vaya que merecía la pena, no podía quedarme mucho tiempo, así que voltee, ahí donde estaba la otra ciudad, donde me dirigía, pude ver el dojo bastante cerca, así como el Castillo...

Comencé a bajar, pese que nevaba, no tuve muchos problemas, por un momento me sentí observado y eso me preocupó, sin embargo, al acomodarme para voltear, resultó ser un búho, se posó en mi hombro para clavarme las garras, aguante ese breve instante ya que mi atención se centró en el papel que traía consigo, por lo que lo tome y lo guardé con recelo, viendo al animal partir.
Sonreí ligeramente y continúe con mi labor hasta que llegue al suelo, suspirando, estaba hecho, estaba sano y salvo, escalar murallas no era precisamente algo que hiciera todos los días.

Es así como volviéndome a colocar el haori y aprovechando que estaba en un callejón, revisé el papel... Claro, había información interesante, pero palidecia completarle ante la noticia que vendría...

Kawa era una niña secuestrada...

Y no solo eso, resultaba que el abuelo de Kibo estaba en la misma prefectura, eso me daba nervios, podría ya estar en Nagoya.
Aún así, fue lo último que me hizo empezar a temblar de rabia...

Natsu murió en la invasión a Iga... Pero los Hattori habían sido exterminados.

Solté aire con brusquedad mientras me tomaba medio rostro, empezando a sentir una presión brutal.
¿Natsu? ¿Fue a Iga a masacrar a los ninjas? ¿A arrebatarme algo tan crucial como los informantes? ¡¿Pero porqué?!

No... no... Obata... mierda... Takeda...

Gemi realmente shockeado y aturdido, estaba terriblemente confundido, paralizado. Era un golpe brutal de emociones. Con esta revelación me pateaba absolutamente todo...

La ausencia de Natsu... ¿Era porque estaba con los Taira? ¿Y porqué? ¿En qué pensaba? ¿Porqué hacer eso? ¡maldita sea! Se supone que con Rengo...

Y así, comencé a llorar en silencio, negándolo, pero tenía que aceptarlo...

Te traicionaron... Kuroki...

¿Sería eso posible? ¿Natsu..? De cualquier manera, no habría forma alguna de saber porqué lo hizo...
Apreté el papel con una rabia abismal, podría tolerar lo de Hana, pero Obata veridicamente hizo todo con el corazón, ese si era un golpe aún peor... y no solo eso... ¡me dejaba terriblemente expuesto!
La brutal ventaja y versatilidad que me estaba dando el hecho de poseer algo como los informantes Hattori acababa de irse por siempre... y eso... no, no. Arruinaba demasiadas, demasiadas cosas.
Fue gracias a ellos que supe toda la ruta que Rengo había tomado, fue gracias a ellos que supe que Natsu salió de Shiga, agonico. Fue gracias a ellos que inclusive me enteré que Itami era un Shikigami... fue gracias a ellos... que podía estar pendiente de los Minamoto sin estar ahí...

Carajo... todo se me terminaba de ir abajo...

Veridicamente me sentía tan patético... tan vulnerable...

Guardé de nuevo el ahora arrugado papel, dando vueltas en círculos mientras apretaba los puños con fuerza y miraba a todos lados como si estuviese desesperado en hallar algo, obvio eso no sucedería, pero eran gestos de que todo se me había movido, lo poco que me hizo estar en confianza ya no existe... tenía que largarme ya, con los Minamoto... sería cuestión de tiempo...

Natsu pudo haber muerto, pero no se fue sin joder algo muy importante, y lo peor es que no solo sería yo... si no Misato... Matsuda...

El severo conflicto y cumulo de emociones era tal que directamente ya no sabía qué hacer, me estaba sintiendo fatal, no sabía si sentía rabia, impotencia... no lo sabía...

Y eso que no me enteraba aún lo de Masuyo...

Pero si algo era real es que me sentí como un idiota, por haber confiado ciegamente, por sentirme tradicionado, pero por sobretodo en conflicto.

Tuve que dejar que los minutos pasaran a que me calmara, estaba severamente tenso, y así no podría hacer nada, solo suspiré, una y otra vez, intentando calmarme, recordando las palabras de Benkei.

Pasó el tiempo y fue así como me decidí por fin a dirigirme hacia el dojo, el edificio destacaba, así que tampoco hacia falta buscar tanto, pues reconocía también algunas calles...
Arribe sin ningún problema, encontrándome ahí a la misma persona con el rostro vendado, y eso me impresionaba.
—Buenos días—. Dije con calma, viendo cómo colocaba los casquillos en las flechas, reverenciando un momento.
>>Siento molestar, no sé si me recuerden, soy Kuroki Fusatada, el mismo chico que había venido con un grupo hace ya varios soles para comprobar su fuerza. Quería saber si se encontraban disponibles, pero sobretodo si estaban bien, me preocupa saber que tengan rencillas con su señor—. Dije, veridicamente apenado, desde que había llegado si me mantenía preocupado ese tema.

 

Kuroki Fusatada

Escucharlo me dejó un poco reflexivo, omitiendo que se me había quedado mirando un momento. Me alegraba oír que estaban bien, y sonreí ante su segundo comentario, oh, pero claro que me sentía preparado...

Kumanosuke me indicó que ingresara al dojo, por lo que asentí y obedecí, claro que recordaba a sus miembros, Kenpo me miró y pareció tardar un poco en recordarme, lo normal, llevábamos mucho tiempo sin vernos.
Escuché la pregunta de Kenpo, estaba por afirmar cuando noté algo que se me estaba escapando de la vista... todos... parecían heridos.

Vamos... no me quieran engañar, esas heridas se veían recientes y por los cortes no parecían ser de entrenamiento... ¿Tan necio era su señor..?

Demonios, de haber sabido habría preguntado por Kenzaburo y Misato, habría obtenido algo a favor.

Observé a Michinori, quien reverenció y no tardé en imitarlo, por lo que asentí y sonreí decidido, tomando la espada de madera, empezando suspirar para comenzar a concentrarme.
—¿Tuvieron un entrenamiento intenso?—. Pregunte, para que así sutilmente preguntara por lo ocurrido, si es que accedía a responder.

Una vez pasado un momento, me coloqué en pose de batalla, por mi habría pospuesto esto, pero no tenía tiempo, me sentía tan vulnerable ahora...

 

Kuroki Fusatada

​

Asentí reflexivo ante la respuesta de Michinori, como pensé, no decía mucho... Los Minamoto ya no son ningún secreto... ¿Pasaria algo si revelara que soy parte del clan? Que digo... ¿Siquiera me consideran aún parte del clan?
—¿Que opinan de todo lo que sucede ahora con el resurgimiento de los Minamoto?—. Pregunté con calma, centrado en Michinori.

El impacto que el otro joven me proporcionó fue brutal, el cual me hizo rugir del dolor pero, pese que el impacto fue en el hombro, respondí con la misma magnitud, Benkei tenía razón... fuerza no me hacía falta, ¿pero porqué me sentía corto? ¿Porque sentía que no era suficiente a pesar de todo? ¿Tal vez Kyogi me ha influenciado más de lo esperado?

Es que ese combate... me dejó tan... frustrado.

Inconscientemente aferre mi agarre en la espada de madera, escuchando a Kenpo, volví a suspirar... vamos Kuroki, vuelve a esquivar como siempre podías hacer... ¿qué te pasa? Es como si desde que ganaras fuerza hubieses perdido tu agilidad. Y definitivamente me negaba a eso, no por nada había sacrificado defensa por fuerza, confio en mi velocidad, ¡y tenía que resultar ahora!

 

Kuroki Fusatada

Pese que estaba dividiendo la atención entre la charla y el combate, eso no impidió que consiguiera propinarle un impacto bastante poderoso a Michinori, dañandolo en serio, respondió con fuerza, claro. Y pese que el ataque me sacó el aire no fue ni de lejos similar al que le acababa de dar...

Bien, estaba consiguiendolo pero me maldecia que esto aún podría durar.

Escuché a Kumanosuke con cierta molestia pero a la vez dando su opinión de la situación.
Sin en cambio, la noticia sobre Murai me dejó helado...

¡¿Que?! ¡¿Pero cómo?! ¿Cómo alguien como Murai consiguió escapar? Si estaba en Kamakura... y... dioses. ¿Como pudo pasar?

Poco sabía que había sido Masuyo, y no solo eso... si no que ni sabía que ella junto a los Fujiwara habían cuidado de Murai.

Volví a centrarme en el combate, suspirando para relajar un poco la postura, podía presentir como esto se tornaría serio y la pose era más para estar pendiente de los próximos movimientos del chico.

Escuché el comentario final de Kenpo, pese que no pude mirarlo, no evité sonreír ampliamente, entendía que ellos perfectamente vendrían a apoyar a los Minamoto.
—¿Saben algo curioso? Que les puedo confirmar que los Minamoto son impulsivos, pues el hecho de venir solo ya lo denota—. Dije, ¿esa era una forma sutil de que era un Minamoto? Bastante...

Observé a Michinori, tenía que dar lo mejor, necesitaba ganarme la aprobación de los Yoshioka, y cuando creí el momento, volví a atacar con todas mis fuerzas... ¡¡la tercera es la vencida!!

Contenido oculto

Chigaramare con este Esquive... Bueno, la defensa se mantiene xD

 

Kuroki Fusatada

Otro golpe que nuevamente solo consiguió sacarme el aire, sin en cambio, esperando cualquier cosa... silencio, un comentario bastante casual, tal vez un poco de distracción era lo esperado, pero desear intervenir en la pelea si fue lo que me tomó por sorpresa.

Contenido oculto: Battle Against A True Hero

Sé que no te van los vídeos Ame, pero no lo encontré en Soundcloud ;-; (?)

Lo que empezó como un comentario para empatizar un poco, tal vez para jugar se tornó a algo mucho más.
Le miré con sorpresa y ni me dejó decir nada cuando comenzó su ataque...

Argh... esto va a doler... ¡Vamos, a la defensiva!

Tal vez... ¿Si intentaba distraerlo con un falso ataque hacia Michinori para que Kenpo intentara desviar su ataque?

Contenido oculto

Esto se me ocurrió, no me mires (?)

 

Kuroki Fusatada

Bueno, la distracción fue mucho peor de lo esperado pero por lo menos conseguí reaccionar a tiempo para esquivar el ataque de Kenpo, estaba esperando lo más intenso, tal vez dos contra uno cuando vi su pose y su pregunta, le miré con calma, sin saber del todo que decir.
—Bueno... en realidad estaba de paso, creo que no es ningún secreto que Shizuoka está próxima a una guerra, cuando vine a Aichi, no evité acordarme de ustedes, y es por eso que vine—. Explique, lo curioso es que era parte verdad y parte mentira...

La segunda frase de Kenpo captó inmediatamente mi atención, esa era mi oportunidad, y yo tampoco lo pensé dos veces, era hora de acabar con este duelo...

 

Kuroki Fusatada

Pude notar como por el rabillo del ojo, todos los Yoshioka se aproximaban a observar la contienda, estaba en su cumbre, pues el cansancio en Michinori ya era palpable, pero si algo aprendí es a nunca, jamás, bajar la guardia hasta que acabara definitivamente. Tal era el caso que cuando Michinori atacó, pude verlo venir y esquive sin problemas para atacar de nuevo con gran fuerza, estaba dominando pero no por ello me confiaba, solo seguí centrado.

Exhale e inhale con calma y concentración, a ver si en esta ocasión, daba el golpe de gracia...

 

Kuroki Fusatada

El combate continuó con tensión, pude sentir el impacto de Michinori pero no me hizo ni un solo rasguño, irónicamente me recordó cuando yo mismo conseguí propinarle un golpe al mismo chico varios días atrás y nunca conseguí penetrar sus defensas, ahora hasta parecía ser lo contrario pese que no me especializaba a ser defensivo...

Escuché a ambos, y negué aún centrado en el combate...
—No... esto solo demuestra que he mejorado, y agradezco mucho que me dejaran ponerme a prueba—. Dije con sinceridad y calma, sonriendo cálido, para después volver a suspirar y decidirme, era hora de dar el ataque final.

¡Gana, Kuroki!​

 

Kuroki Fusatada

Pese que pude recibir un brutal impacto encima de parte de Michinori, uno que nuevamente me hizo rugir de dolor, digno de la breve rabieta y frustración del chico por perder, no evité responder con la misma magnitud en el ya cansado Michinori, de hecho por un momento temí excederme de fuerza, pero por fortuna no parecía ser así, literalmente, había luchado hasta caer rendido...

Pude ver como mantenía su mano aferrado en la espada de madera, era increíble cómo aún así mantenía ese espíritu de lucha, sin dudas los Yoshioka eran los protectores de Nagoya, no era simple falacia...

Ni me había dado cuenta que estaba usando la espada de madera como soporte, el dolor emergió pero tampoco era algo tan preocupante, era más bien cansancio de tanta tensión y movimiento brusco para atacar con fuerza, vaya... me estaba subestimando sin dudas, Michinori no era el único que se llevaba una lección hoy.

Miré a Kenpo cuando comenzó a hablar, reverenciado cuando mencionó lo del clan, seguí escuchándolo, mirando también a Michonori, la verdad es que era sorprendente, tal vez un poco extremista que una derrota signifique a algo próximo como ser imperfecto de un momento a otro, pero comprendía las razones por las que lo hacían, era admirable de todas maneras, el chico no era un oponente cualquiera, tuve suerte de haber ganado la contienda... que digo, en realidad fue habilidad. Por nada hasta Takano me consideraba un guerrero, y por primera vez después de mucho tiempo, sonreí orgulloso y agradecido. Era fuerte y talentoso, no merecía la pena subestimarme de nuevo.

Observé el saco de monedas, y fue su última frase lo que me dejó pensando... ¿Debería sincerarme? Bueno... ya tenía media verdad dicha.
—Fui con un grupo a Chiryu a investigar una leyenda, algo sobre un tal Dragón, asumimos que fuese un guerrero o algo en que su manera de pelear le otorgaba ese título, pero la búsqueda fue un fracaso, y un fallo en nuestro camino, obligó que me separara de mi equipo. Es como al estar solo, cai en cuenta que estaba cerca de Nagoya, y vine por eso, porque recordé nuestra revancha. Sin en cambio, también debo confesar que quería aprovechar para saber... si podíamos contar con Aichi para lo que acontece en Shizuoka, y sabía que, o al menos eso pienso, que son ustedes los que me podrían dar una oportunidad para saber si una alianza era posible, sin en cambio, escuchando los rumores de las personas, es como sabia que sería complicado, así que supongo no me queda nadamas que hacer aquí. Pues seré fuerte... pero la diplomacia no es lo mío—. Dije, ciertamente apenado, para volver a ver el dinero.

Bueno, Kenpo mencionó algo sobre que si lo vencía me ganaba el dojo, era obvio que no podría hacerlo ahora, pero por lo menos quería un poco de información.
—Usted mencionó algo de una escuela... ¿de qué se trata?—. Pregunté con calma, esperando que todo lo que dije fuese suficiente, si mencionaba cosas como lo de Rengo no iba a ser fácil de tratar, confiaba en ellos, y la verdad es que era cierto lo de Chiryu. Al final, de verdad quería hacer el intento por forjar una alianza antes de volver a Shizuoka, sería una agradable sorpresa, o al menos saber si existe la posibilidad... lastima que quedara tan poco tiempo...

Contenido oculto

No me haré el tonto, quiero el dinero pero quiero saber lo de la escuela, i need it (?)