Togashi Casa de Armamento Escuchaba la historia de Fuji mientras trabajaba paciente y sereno con las ramas que había traído. Ella había crecido a la sombra de una mentira que atravesaba su propia identidad, que negaba a quien realmente era, todo nacido de motivaciones ajenas; asimismo tuvo que escuchar cómo la juzgaban por haber elegido su propio ser, su propia esencia. Togashi se sentía un poco identificado por esas vivencias, pues él también había crecido bajo el mandato y obligación de ser un buen miembro de su anterior familia, obligaciones de las que escapaba porque no era lo que deseaba para él; al punto de renunciar a su apellido para proteger a su hermana cuya identidad era despreciada y negada. Se alegraba de que Fuji al final hubiera seguido creciendo al abrigo del amor de su familia, de su amigo Yamagata y, actualmente, siguiera viviendo con el calor de los sentimientos de Matsuda. En el proceso hizo dos arcos y rompió tres ramas, lo que lo puso en actitud meditativa mientras continuaba escuchando a Fuji. Asahi también formaba parte de la historia de vida de la herrera desde el momento que la encontraron clavada a un árbol, dejada ahí por quién sabe cuántos inviernos. Togashi desconocía las motivaciones que había tenido Takeda para dejarla allí, pero sí sabía que el Minamoto no se sentía del todo conectado a su hoja. Y Asahi había sobrevivido al paso del tiempo, siendo revivida por Fuji para, finalmente, terminar en manos de Togashi, quien había dado con el clan en Tsu por una casualidad. —Hace falta mucho más que fuerza física para superar la adversidad, cuando se trata de defender la esencia que uno elige para sí —dijo con serenidad cuando Fuji terminó de hablar—. Es algo muy respetable y admirable, por lo que me alegra que hayas defendido con voluntad tu propio ser; y que, sobre todo, crecieras con el amor de los tuyos —tomó una rama en sus manos y la observó de cerca, analizando la madera e intentando detectar el fallo por el cual había roto tres de ellas—. Si lo piensas bien, he sobrevivido todo este tiempo gracias a ti y a Takeda —alzó la vista hacia Fuji y reafirmó sus palabras con un asentimiento de cabeza—. Tú reviviste a Asahi y Takeda eligió dejarla en mis manos. Con esta espada y mi fuerza, atravesé diferentes batallas, y hasta una guerra, saliendo airoso. Te doy las gracias por eso. Togashi se puso a trabajar con las cinco ramas grandes que le quedaban. Esta vez logró resultados más decentes, pero acabó rompiendo dos de ellas, lo cual no le agradaba. Hacia el final hizo flechas con las ramitas que Kawa había recolectado.
Casa de Armamento [Fuji; Masamune; Yamamoto; Togashi] Fuji bajó su mirada apretando sus manos mientras sus ojos se nublaban; sólo pudo afirmar mientras intentaba contenerse ante Togashi, pues sus emociones estaban al límite —No es nada— mencionó con la garganta algo cerrada. Tratando de contenerse terminó de observar cómo trabajaba Togashi, tal vez la madera le era más difícil que el metal; pero también estaba haciendo un gran trabajo. —¿Ahora trabajarás con los sodes?—preguntó algo recompuesta mientras le explicaba como debía trabajarse el cuero y como aquel proceso era más de costura después de crear las placas de metal y amarrarlas con hilo y cuero, fortaleciendo el módulo. Pero mientras le mostraba cómo los hacía, Togashi notaba como sus manos temblaban. [/Spoiler] Contenido oculto Bruno TDF Has obtenido 1 arco de calidad alta Has obtenido 1 arco de calidad común Has obtenido 1 arco de calidad baja Ficha actualizada
Togashi Casa de Armamento —Mmh, así no... —musitó por lo bajo después de haber roto la quinta rama. El ceño fruncido acompañaba su expresión concentrada; no le gustaba el hecho de haber desperdiciado la mitad del material que tenía para los arcos. Podía sobreponerse a la sensación de frustración, pero aún así no lograba entenderse con la madera, encontrar dónde estaba su fallo. Por lo menos, con la última de las ramas había conseguido hacer un arco que no era perfecto, pero tampoco mediocre. Fuji lo observaba con atención y en silencio; cuando hubo terminado con los arcos, preguntó por los sodes. —Pensaba seguir con eso —asintió Togashi, acomodando los arcos a un costado de la mesa de trabajo. Fuji le dio instrucciones sobre cómo trabajar el cuero en conjunto con las placas de acero, ante las que el herrero puso en alto su oído. Pero cuando se acercó a observar la demostración de Fuji, no pudo evitar distraerse por el temblor de sus manos, lo cual lo dejo intrigado pues creía que la conversación entre ambos estaba siendo amena. Pero no quiso inmiscuirse en aquella cuestión, no sin antes seguir centrándose en el trabajo, pues Fuji lo estaba ayudando a crear elementos cuyo proceso desconocía y seguir sus instrucciones era prioritario, al menos por ese instante. Obviamente, no podía evitar preocuparse; era su naturaleza velar por los demás, pero lo haría de acuerdo a las circunstancias. Acomodó los quinces aceros y los quince cueros cerca de sí. Se colocó los guantes de trabajo y ató en su frente el hachimaki con el mon de los Arau. Tomó el martillo y, al son de la melodía metálica, se puso a crear las placas de los sodes. —Creo que he captado cómo hay que tratar el acero y trabajar el cuero, veremos si me va mejor que con los arcos —afirmó mientras golpeaba el metal. Miró a Fuji—. Por cierto, ¿te encuentras bien? Me disculpo si estoy siendo entrometido, pero he notado que te temblaban las manos. Sus palabras iban acompañadas por el sonido de los martillazos. Aunque mantenía una conversación y miraba hacia su interlocutora, Togashi trabajaba con precisión.
Casa de Armamento [Fuji; Masamune; Yamamoto; Togashi] Fuji observó a Togashi en silencio hasta que él preguntó sobre su temblor; ella sabía que era evidente, aun así creía que tal vez Togashi la ignoraría debido a su concentración enfocada a su oficio —Yo... no he podido dormir bien en ya varias lunas — dijo juntando sus manos y masajeándolas como si con ello se tranquilizara a sí misma —Aun no sé nada de Matsu —sus ojos comenzaron a nublarse —Estoy muy preocupada, ya debería haber vuelto, o al menos ya debería saber algo de él. He soñado que...— su cuerpo comenzó a vibrar ligeramente, para después ocultar su rostro entre sus manos—Quiero verlo de nuevo —Y allí, oculta entre sus palmas; comenzó a llorar. Contenido oculto Bruno TDF Has obtenido 4 sodes de calidad alta Has obtenido 3 sodes de calidad común Has obtenido 4 sodes de calidad baja Has desperdiciado 1 cuero y 1 acero Ficha actualizada
Togashi Casa de Armamento No supo muy bien cómo reaccionar ante las lágrimas de Fuji y por un momento temió haberse entrometido en una preocupación que la herrera tal vez intentaba ocultar. Estaba profundamente preocupada por el paradero y bienestar de Matsuda; Togashi nunca había sido testigo de un amor de tal magnitud, expresado en su máxima pureza y vulnerabilidad. Detuvo su martillo en el aire, sintiéndose conmovido por la situación que sus palabras habían desatado. De alguna manera se sentía culpable, pero luego se tranquilizó al pensar que, tal vez, había abierto un espacio que Fuji necesitaba para desahogarse. Quería ayudarla a sentirse mejor, pero era consciente de que ninguna palabra de aliento serviría… Entonces recordó su primer día de entrenamiento con Yamamoto, cuando crearon bloques de acero; aquella vez, su maestro le había servido agua. Por suerte recordaba de dónde la había servido, porque lo observó aquel entonces. Togashi se alejó unos instantes de Fuji y, para cuando regresó junto a ella, le estaba extendiendo una taza de agua helada. —Bebe un poco, lo necesitas —le dijo. Su expresión era serena; su voz suave sonaba en un tono para dar tranquilidad al alma de su compañera. Esperó a que Fuji recibiera la taza y tomó asiento para hacerle compañía; él también tenía una taza de agua fría en sus manos. Se quedó mirando el fuego de la forja unos instantes, antes de hablar—. Tuve dos hermanos —dijo—. Si ellos siguieran aquí, hubieran partido a una misión y yo llevara varios días sin saber de ellos, estoy seguro de que me hubiera angustiado de la misma manera. Porque también los quería mucho —observó su reflejo en el agua contenida en su taza; a la luz del fuego, Togashi se veía como un hombre diferente. Su rostro ya no estaba demacrado por el hambre—. Ese lazo es similar con los Minamoto, a veces me pregunto si Takeda, Takano, Hideyoshi y los demás se encuentran bien, si habrán podido cumplir con sus misiones. No saber nada es molesto —bebió un sorbo de agua que lo refrescó, la sensación fue gratificante. Entonces miró a Fuji—. Lo mejor que podemos hacer es confiar en sus habilidades, Fuji, y no dudo que confías en Matsuda. Aunque aún no haya regresado, no significa necesariamente que haya ocurrido lo peor —hizo una pausa—. No hay que dejar de ser realistas: estos tiempos son turbulentos, por lo que no dejarán de surgir complicaciones. Pero los Minamoto somos guerreros tenaces, nos sobreponemos a cualquier dificultad y salimos airosos. Y nosotros, como herreros, debemos ocuparnos de armarlos y cuidar sus espadas. Estar preparados para cuando volvamos a verlos. Bebió otro sorbo de agua. Como siempre, Togashi hablaba desde la pura perspectiva, desde su visión: no negaba la existencia de las dificultades, pero afirmaba que las dificultades no anulan por completo el éxito y el bienestar.
Casa de Armamento [Fuji; Masamune; Yamamoto; Togashi] Fuji afirmó con el vaso con agua en manos, aun sin beber nada —Yo lo sé, Togashi. Pero...—levantó la vista, su mirada nublada — ...la incertidumbre me está matando —Fuji tomó el primer sorbo de agua, y aquello parecía tranquilizarla lentamente —Desde que tomó el camino shinobi... tomó un camino que yo no soy capaz de seguir; yo pensé que si había peligro, lo enfrentaríamos juntos, y no ha sido así, ahora no sé dónde está o si se encuentra bien...— tomó de golpe lo que quedaba de agua, se levantó e hizo una reverencia — Gracias por escuchar. Yo... debo descansar —dijo sin más para después salir corriendo de la casa de armamento. Contenido oculto Bruno TDF Voy a cerrar la noche; y te voy a hacer el time-skip de la vida o te vas a quedar super atrás en la historia. Puedes dejar un último post si quieres; pero hoy mismo te actualizo.
Togashi Casa de Armamento "Desde que tomó el camino shinobi... tomó un camino que yo no soy capaz de seguir" Con esta respuesta Fuji se marchó a toda prisa, dejando su taza vacía y la mente de Togashi llena de reflexión. Él se limitó a mirarla irse, en silencio, sin hacer ademán de detenerla porque sabía que eso sólo acrecentaría su malestar. "Para bien o para mal... todos tomamos un sendero" pensaba, con lo ojos de nuevo posados en su taza. Ahora no podía ver qué expresión tenía, pues él también había vaciado al agua helada. Su mente, conmovida por el dolor de su compañera, evocaba recuerdos... Él y Gonsake habían tomado una postura sobre su antigua familia, los Takemori, lo que llevó a que se separaran cuando parecía que siempre iban a ser unidos. Nunca supo si aquella decisión lo dejaba tranquilo o no, porque la sonrisa de Kanade siempre le había mostrado que podía sentirse a gusto con el camino que había elegido, con el sendero en que protegía a alguien indefensa que, además, era de su sangre. Su familia. "No podemos controlar el camino de los demás" pensó con tristeza. "Si algo así fuera posible, no llorarías por la ausencia de Matsuda. Yo no hubiera perdido a Kanade. Y tal vez, sólo tal vez, podría haberme reconciliado con Gonsake." Alzó la mirada hacia la casa vacía, donde el crepitar de la forja era el único sonido que lo acompañaba. Él lo sabía: sus ojos volvían a mostrar esa falta de brillo que no se veía hace tiempo, esa aflicción que nacía de la ausencia de Kanade y Gonsake. Porque aunque se había vuelto mucho más fuerte en lo físico y mental, seguía siendo un ser humano: el dolor de sus pérdidas nunca lo iba a abandonar. "Aunque no puedas alcanzar ese camino, lo mejor que puedes hacer es acompañar y desearle lo mejor a la persona amada" aquello era lo que le hubiera gustado decirle a Fuji; no como un consuelo, sino porque no quedaba otra alternativa. "En algún momento volverán a cruzarse y podrán ver las cosas buenas que traen esas decisiones, o las casualidades. No todo tiene que ser malo". Junto a Kanade y Gonsake aparecieron los recuerdos de Kenzaburo, de Mao, también del viejo Takagi. Habían renacido por los caminos que decidieron tomar, pero le dejaron muchas cosas a su manera. Pensó en Tetsuo, su gran amigo, preguntándose cómo llevaría su vida como señor de Nagano. Takeda, Takano, Hideyoshi, los demás Minamoto. Recordó el día que compartió con Kojiro y con Kawa, su duelo contra Benkei. Togashi se levantó, limpió las tazas que habían usado para beber y, con paso firme, regresó a su lugar en la forja. "Aunque algunos hayan renacido, todos están presentes, porque son parte de mí" pensó, mientras volvía a tomar el martillo y un bloque de acero. "Ellos me dan la fuerza que necesito para seguir adelante, aunque no pueda verlos." En su rostro asomaba una pequeña sonrisa. La tristeza se había esfumado un poco. Esperaba que Fuji también encontrase la manera de sobreponerse a sus sentimientos. "Su amor es puro e intenso. Hasta admirable" —pensó mientras martilleaba— "Me pregunto si algún día experimentaré algo así por alguien más" —se intrigó, ceño fruncido. El recuerdo de alguien más pareció rondar por su mente: una mujer ataviada de negro, con el rostro un poco cubierto por un velo. Togashi no tuvo tiempo para determinar quién era, porque las chispas, la ceniza y el calor volvieron a captar sus sentidos. Togashi aprovechó lo que quedaba de esa noche para hacer tres sodes más. Luego se dirigió hacia el patio a picar las piedras de hierro, cromo y carbono. Tras lo cual, ya cansado y con la mente despejada, se fue a descansar al Santuario. Contenido oculto: Info de recolección de materia prima (piedras Obtención de materia prima: Elegir la materia que quieres obtener: hierro, cromo o carbono (El acero se obtiene de la fusión de estos tres materiales) Se necesitan 5 trozos de materia para crear un bloque de dicha materia (hierro, cromo o carbono) El acero se obtiene de la fusión de estos tres materiales: 1 bloque de hierro, 1 bloque de cromo 1 bloque de carbono Puedes extraer materia por material una vez al día (1 vez de hierro, 1 vez de cromo y 1 vez de carbono) Obtendrás 50 EXP por cada vez que busques materias primas. Solo Shokunin pueden ejercer esta actividad. Al elegir una materia prima, deberás tirar 5 dados de 5 caras: Suma de 5-10= no obtienes nada Suma de 10-15 = obtienes 5 trozos de materia Suma de 15-20 = obtienes 10 trozos de materia Suma de 20- 25 = obtienes 15 trozos de materia Contenido oculto: info para el time-skip Algunas consideraciones para el time-skip: -Togashi descansará todas las Noches en el Santuario, por lo que pasará tiempo con Benkei y Kawa -Por las mañanas saldrá al Puerto a ver el amanecer con Kojiro, -Luego de eso entrenará un poco con su hermano antes de que Togashi deba ponerse a trabajar recolectando materia o siguiendo las enseñanzas de Yamamoto -Eso todo (?)
Puerto [Togashi; Kojiro] Varios días habían pasado en Nagoya; ya eran reconocidos por los marineros. Kojiro les mostró sus habilidades con la red de pesca; algo que aprendió de su padre en los años en Iwata. Ya la costumbre entre ambos se notaba, Togashi entendía los ademanes de Kojiro y sin que este hablase, Toogashi ya sabía que era lo que quería hacer, pues a diferencia del combate, en la pesca era una rutina. y con esa pesca podrían comer después en el santuario; dónde Kawa y Benkei los esperaban con gusto. —Otra buena pesca —mencionó Kojiro mientras Togashi tomaba los remos para volver a la orilla; los pescadores los saludaban al verlos pasar, no había competitividad con ellos, pues Kojiro no pescaba en grandes cantidades para venta, y no espantaba con un pequeño bote de remos a los bancos de peces. Santuario [Togashi; Kojiro; Kawa; Benkei] Volvieron al santuario; allí los esperaban Benkei y Kawa; pero a diferencia de los demás días dónde ya estaba listo el arroz y el té; en esta ocasión los esperaban en la entrada, y junto a ellos se encontraba un hombre, tardaron en reconocerlo; era Hashimoto. El viejo estratega Taira que se había unido a los Minamoto después de haber sido secuestrado por Shino y su grupo de la misma manera que Fuji. Al ver a Togashi y Kojiro, aceleró el paso hacia su dirección —He sido enviado por Takeda por ustedes —mencionó el hombre que no se notaba fatigado del viaje; pero el polvo y sudor demostraba que llevaba algunos días a marchas forzadas para llegar lo más rápido posible —El ejército Minamoto se ha trasladado a Nagano, posiblemente en este momento, Nagano está en llamas, la guerra llegó a puertas de uno de nuestros aliados. Contenido oculto Bruno TDF hoja de personaje actualizada
Togashi Santuario Los días en Nagoya fluyeron como un río, gozando de un movimiento armónico y constante. Togashi había forjado una pequeña rutina en la que acompañaba a Kojiro durante las mañanas en el puerto, donde aprendió a pescar y había hecho buenas migas con el resto de los pescadores del lugar. Por las tardes recolectaba materias primas para su jornada en la casa de armamento, a la que acudía antes del atardecer; pero debido a que las lesiones en sus costillas continuaban afectando sus movimientos, se vio en la obligación de reducir la intensidad del trabajo con el fin de acelerar su recuperación. Por las noches, compartía la cena con Benkei, Kawa y su hermano en el Santuario, lugar que se había convertido en su rincón de descanso y actividad espiritual. Todos los días rezaba a Buda. Para el día que Hashimoto se presentó en Nagoya, Togashi estaba completamente recuperado de sus heridas. Aquella mañana volvieron a tener una pesca exitosa e inclusive los otros pescadores los habían saludado al retirarse, gesto que el samurái herrero les devolvió antes de marchar. Cuando llegaron al Santuario, notó que Benkei y Kawa los esperaban afuera, algo atípico. Fue entonces que notó la presencia del militar, que se acercó presuroso a ellos. Togashi notó enseguida los signos de un viaje extremadamente intenso. Hashimoto dijo que Takeda lo había enviado a por ellos, y dio una noticia que lo sacudió como una ola fría y feroz… Se quedó en silencio. Aunque su reacción fue calmada en apariencia, su mirada reflejaba la conmoción por la que estaba pasando en ese momento. Togashi se acercó a Hashimoto y lo miró a los ojos. —¿Hace cuánto partieron hacia Nagano? ¿Llegaremos a tiempo para la batalla? —quiso saber, preocupado— Tetsuo… ¿Se sabe si le ha ocurrido algo a Tetsuo Azai?
Santuario [Togashi; Kojiro; Kawa; Benkei] Hashimoto negó — Partieron hace días; seguramente estarán en guerra en este momento; si apresuramos el paso con montas, podremos llegar a medio día; sacrificando a tan nobles criaturas —aclaró refiriéndose a los caballos —Aun no tenemos noticias de nadie en la guerra. Tal vez no tengamos si no nos damos prisa. Contenido oculto Bruno TDF Puedes decidir ir a Nagano a unirte a la guerra. llegarías en el siguiente turno sacrificando caballos. También puedes optar por mantenerte en Nagoya o ir hacia algún otro lado.
Togashi Santuario Hashimoto no tenía noticias de nadie. La falta de información aceleró la conmoción en el pecho de Togashi, quien se limitó a mirar al militar con seriedad mientras meditaba sobre la situación que le acababa de ser revelada. La opción que les quedaba era partir hacia Nagano y, si la intención era unirse a la batalla por la ciudad, deberían sacrificar a unos caballos por el camino... Idea que a Togashi no le hacía gracia ni tenía en consideración. Cerró los ojos y tomó una larga bocanada de aire. Él había sido comandante en la batalla de Shizuoka, había probado sus capacidades como líder. Pensó que si le tocase volver a tener la vida de hombres a su cargo, no podía permitir que su compostura se viese amenazada de aquella forma, porque lo llevaría a tomar malas decisiones que podría costar un número inconmensurable de vidas. La calma era no sólo parte de su ser, sino también su mayor responsabilidad. Así obraba Takeda, y él seguiría su ejemplo. Expulsó el aire de sus pulmones y, para cuando volvió a dirigir la vista hacia Hashimoto, su postura se había relajado un poco. —Iremos contigo. Pero si partieron hace días, nada nos garantiza que lleguemos para la batalla. En lo posible, prefiero evitar sacrificar a los caballos —remarcó con decisión—. Confío en la fuerza de mis camaradas; si llegamos tarde, será para ayudar a que Nagano se recupere del ataque que le está siendo perpetrado; necesitarán una mano extra para reparar armas y reponer las perdidas. Tetsuo seguro hará un gran trabajo defendiendo la ciudad desde dentro —"Porque creció con las enseñanzas de Takagi y Takami Azai, dos grandes guerreros", pensó para sí mismo—. Antes de irnos, quisiera ir a la Armería, para poder avisar a mi maestro y a los demás sobre nuestra partida. Además de que a mi hermano no le vendría mal un yoroi para las próximas batallas —dijo, girándose hacia Kojiro. Luego, Togashi se aproximó a Kawa y Benkei. Se inclinó hacia ellos en una pronunciada reverencia que expresaba toda su gratitud. —Muchas gracias, a ambos, por todo lo que han hecho por mí: enseñarme budismo, permitirme descansar y alimentarme en su templo... y también por ayudarme con mi trabajo y curar mis heridas —dijo, refiriéndose a Kawa. Togashi se irguió—. Prometo que volveremos a vernos. Si desean que lleve un mensaje a alguno de mis camaradas Minamoto, no duden en decirlo ahora.
Santuario [Togashi; Kojiro; Kawa; Benkei; Hashimoto] Notó en Togashi gran serenidad; y como viejo estratega y comandante, sintió admiración por el hombre frente a él, actuando con la cabeza y no de simples emociones. Hashimoto había cumplido con su misión, y ahora era de Togashi la decisión, así que la internalizó y consideró apropiada. Kojiro miró a Togashi cuando este mencionó del yoroi; era algo que no había considerado, tal vez por simple vanidad; pero era algo necesario en la guerra, no podía confiar en su orgullo y fuerza únicamente; debía considerar que el enemigo no atacaría de manera justa, y para ello debía estar prevenido. —Vuelvan pronto, junto con Kuroki y Rengo; podemos hacer una celebración en el Santuario— mencionó Kawa con inocencia. Mientras Hashimoto la miraba, guardando la información que conocía sobre ambos, prefería que aquella niña no se preocupara. Benkei negó —Manténganse en el camino de Buda, y volveremos a vernos; que sean iluminados para evitar senderos pedregosos. Taller de Yamamoto [Yamamoto; Fuji; Masamune] Togashi entró junto a Kojiro y Hashimoto tras haberse despedido de Kawa y Benkei. Yamamoto los recibió con un fuerte abrazo y después miró a Hashimoto, parecía reconocerlo. Hashimoto también lo miró, pero no dijo nada. Contenido oculto Bruno TDF
Togashi Taller de Yamamoto Se retiró de las inmediaciones del Santuario con la promesa de traer a Kuroki y Rengo para comer juntos en el templo, aunque no sabía nada de ambos desde hacía un buen tiempo. Y con la guerra siguiendo su curso más allá de Nagoya, esperaba que existiera una mínima posibilidad de que aquello fuese posible, que estuvieran bien. En cuanto salieran de la ciudad, se pondría al día con Hashimoto. Una vez en la Casa de Armamento, Yamamoto los recibió entre sus poderosos brazos. Fue una escena algo chistosa, ya que Togashi, a diferencia de sus acompañantes, no se mostró para nada sorprendido por el gesto de su maestro; hasta ese punto estaba acostumbrado a sus ademanes inesperados e imponente. Togashi lo saludó con la reverencia que correspondía de un alumno hacia su sensei. —Maestro Yamamoto, vengo a informarte que en breves partiré de Nagoya —anunció con tranquilidad—. En estos momentos se está desarrollando una batalla en Nagano, contra los Taira; los Minamoto y sus aliados han ido en defensa por la ciudad, por lo que he de cumplir mi deber de volver a reunirme con ellos y encargarme de sus armas —explicó—. No quería marcharme sin que lo supiera. Pero antes de despedirnos, debo hablar con Ginza; tengo unos sodes para venderle. Si logro un buen negocio, es posible que haga falta hacer otro yoroi como este, para Kojiro —añadió golpeando el puño contra su pecho, al tiempo que esbozaba una sonrisa cómplice a pesar de la situación. Sabía que a Yamamoto le haría ilusión la idea.
Taller de Yamamoto [Yamamoto; Fuji; Masamune; Kojiro; Togashi; Hashimoto; Ginza] Yamamoto desvió la mirada de Hashimoto para después sonreírle a Togashi —Será un placer, Togashi —dijo para después girarse —¡GINZA!— Gritó alertando a los presentes. Ginza salió del taller asustado; ya estaba acostumbrado al carácter de Yamamoto; pero no parecía acostumbrarse a lo fuerte de su vibrato, o tal vez; en esta ocasión aquel grito era algo diferente. —Lleva a Togashi y a el joven Kojiro a hacer negocios. Kojiro frunció el ceño pero antes de que pudiera reprocharle a Yamamoto el haberlo llamado joven; Ginza jaló de sus ropas a Kojiro y Togashi, sin formalidad allguna. —Señor, ha vuelto —Ginza le sonrió a Togashi —Sígame por favor; podemos hablar dónde se encuentra el señor Masamune y la señorita Hachi. Hashimoto iba a seguirlos pero Yamamoto colocó la mano en el pecho de Hashimoto con fuerza, impidiéndole el avance —Tú y yo debemos hablar. —¿Hablar?— sonrió Hashimoto para después mirar a Togashi antes de que entrara al taller Taller Ginza guió a Togashi y Kojiro al interior. —Esas miradas—mencionó Kojiro —Se avecina una tormenta Contenido oculto Bruno TDF ambos tienen la habilidad de comercio. Así que ambos tirarán un dado de 20 para saber quien será el ganador en el negocio. Puedes hacer un dado por cada venta si así lo prefieres; o un solo dado por toda tu venta. Deberás decidirlo en tu post el cual no podrá ser editado después :3
Contenido oculto Estoy fuera, sólo tengo el teléfono pero también muchas ganas de postear, a ver cómo sale esto Togashi Taller de Yamamoto Ginza los condujo hasta el taller. Togashi llegó a escuchar el intercambio entre su maestro y Hashimoto, cosa que lo había dejado intrigado. Pues el herrero era una persona con toda una reputación sobre sus hombros y debía tener muchas historias tras de sí. Pero ahora debía concentrarse en el negocio que tenía ante sí, Ginza los observaba y, tal como Kojiro decía, sus miradas habían cambiado por completo. -Para empezar, lo primero que tengo para vender son cuatro sodes de calidad alta, a 900 cada uno. O sea, 3600 en total. -Por otro lado, hay tres sodes de una calidad más bien media. Los vendo a 1200. -Finalmente hay seis sodes de calidad baja, pero siguen siendo funcionales. Por ellos pido 1200 más. -Por otra parte tengo aquí tres arcos de calidad alta, uno de calidad media y otro de calidad baja. Todo ello, en conjunto, lo vendo por 1000 monedas. -Esa es mí oferta -sentenció con firmeza.
Taller de Yamamoto [Yamamoto; Fuji; Masamune; Kojiro; Togashi; Hashimoto; Ginza] Taller Ginza inspeccionó los sodes de alta calidad, no se notaba contento—Yamamoto hace pocos sodes, por lo que estos son necesarios; siempre preguntan por ellos y nunca tengo suficiente abasto—bufó—Bien, toma esto por estos sodes. Después inspeccionó los sodes de calidad media —Aprecio tu honestidad, de comerciante a comerciante; he de decir que estoy de acuerdo con tu precio; aunque me gustaría darte mucho menos; pero no lo haré, necesito de estos sodes y no estoy dispuesto a perderlos por apostar contigo. Después revisó los sodes de baja calidad —Estos no los compraré a lo que quieres; me costará más trabajo venderlos; seiscientas monedas. Por últimó miró los arcos y sonrió—No eres muy hábil con la madera ¿Cierto? Te los compro por setecientas Ginza le extendió la mano para cerrar el trato. Contenido oculto Bruno TDF 3,600 por los sodes de alta calidad (maldita sea xD) 1,200 por los sodes de calidad media () 600 por los sodes de baja calidad 700 por los arcos
Togashi Taller de Yamamoto El comentario sobre la madera lo hizo sentirse avergonzado. No sólo le había costado un esfuerzo superior hacer arcos de una calidad decentes, sino que, además, tampoco había logrado convencer a Ginza de venderlos al valor que proponía. Togashi estuvo a punto de fruncir el ceño, pero con rapidez recuperó su temple de siempre: en esas guerras, las que se desataban con un mostrador de por medio, no se podía dejar escapar ningún atisbo de emoción. Todo era una gran oportunidad para los comerciantes, hilos de los cuales tirar y presionar, él lo tenía muy claro. Al fin y al cabo, la mayoría de los sodes sí iba a poder venderlos al precio que quería, eran lo que más le importaba a la hora de conseguir dinero para la protección de Kojiro. Estrechó firmemente la mano del joven y afirmó con la cabeza. —Trato hecho —dijo con tranquilidad. Eso le sumaba 6100 monedas en total—. Y ya que concretamos esta venta... —comenzó a decir tras soltar la mano del comerciante— compraré un yoroi personalizado para Kojiro —afirmó, refiriéndose a su acompañante— Y veinte bloques de acero. Se giró en dirección a la puerta que conducía hacia la habitación donde Yamamoto y Hashimoto se habían detenido a hablar. Se preguntaba si debería acudir a avisar a su maestro una vez que pagara el yoroi. Contenido oculto: Acciones Pues eso: *Compro un yoroi personalizado para Kojiro. *Compro 20 bloques de acero
Taller de Yamamoto [Yamamoto; Fuji; Masamune; Kojiro; Togashi; Hashimoto; Ginza] Taller Ginza sonrió mientras estrechaban las manos; si bien no podía sacar ventaja con los sodes; se sintió satisfecho por la ganancia que obtuvo de aquellos arcos —Muy bien, entonces avisaré a Yamamoto del yoroi; mientras tanto...—dijo buscando entre el taller los bloques para después dejarlos uno a uno frente a Togashi; porque él no tenía la fuerza de cargarlos a montón. Kojiro fue a ayudarlo. —Siempre es un honor hacer negocios con usted; he de decir que se ha convertido en mi mayor rival. No sólo es hábil comerciante, sino que también como herrero sabe que esta venta es una inversión a futuro —Ginza se despidió para buscar a Yamamoto; pero no tardó mucho en regresar. —Creo que... tendremos que esperar a que el señor Yamamoto despierte —sonrió nervioso. Fuera del taller Al asomarse a ver que había sucedido; pudieron ver a Masamune deteniendo el cuerpo desmayado del corpulente herrero Yamamoto. A su lado estaba Hashimoto con los brazos cruzados y ceño fruncido. Fuji también se encontraba allí, con los ojos completamente abiertos. Contenido oculto Bruno TDF Estadísticas actualizadas. Ya tienes el yoroi, sólo que bueno... por narrativa aun no.
Togashi Taller de Yamamoto —Lo mismo puedo decir de ti. De entre todos los comerciantes con los que he tratado, has sido el más duro de convencer —sonrió, mirando con algo de pena los arcos que traspasaban el mostrador para formar parte de la Casa de Armamento; le hubiera gustado obtener más monedas con ellos, pero los sodes compensaban con crecer el negocio—. Y agradezco que reconozcas mi trabajo como herrero, me esfuerzo mucho en ello. Observaba al comerciante y a Kojiro colocando sobre el mostrador las pesadas placas que constituirían el yoroi. Togashi confiaba plenamente en la fuerza que se hermano poseía como guerrero, pero ofrecerle una protección extra lo haría sentirse más tranquilo si se veían envueltos en una contienda. Entonces Ginza se dirigió al exterior del taller para comunicar a Yamamoto sobre la reciente compra. Togashi esperaba ver al herrero entrando con una gran sonrisa para luego arrastrar a Kojiro del cuello, pero en cambio fue Ginza quien regresó... con una frase enigmática: "Creo que... tendremos que esperar a que el señor Yamamoto despierte". —¿Cómo dices? —atinó a decir alzando una ceja. Intrigado por la sonrisa nerviosa de Ginza, tanto Kojiro como Togashi se asomaron al exterior del taller para encontrarse con una escena inesperada. Alcanzó a ver a Masamune atajando el enorme cuerpo de su maestro, quien parecía haberse desmayado. Junto a él estaban Hashimoto y Fuji, uno con el ceño fruncido y la otra con los ojos muy abiertos por la sorpresa. —¡Maestro Yamamoto! —exclamó, saliendo del taller. Se inclinó sobre Yamamoto para examinarlo de cerca y, luego, observó a Masamune, Fuji y Hashimoto— ¿Qué ha pasado? Recordaba bien haber visto a Yamamoto deteniendo al militar para hablar con él, pero no imaginaba un desenlace semejante. Asimismo, evitaría cualquier acusación, no era momento para disputas cuando Nagano estaba bajo ataque.