Santuario [Benkei; Kawa; Kojiro; Togashi] Kawa afirmó con gran felicidad; Benkei se notaba tranquilo mientras que Kojiro estaba impresionado; pues no concebía la idea de ver a un monje peleando con un samurái, con el mejor herrero de Japón. —Si desean orar y realizar una ofrenda, yo les explicaré —mencionó Kawa para después, lavar sus manos y bocas y dirigirse al interior del templo; en el camino, Kawa explicó que siempre debían caminar en los laterales del camino en un templo; nunca al centro, pues el centro era por dónde los kami o budas pasaban; explicó como debían inclinarse ante cada arco y al llegar a la imagen de Buda, mencionó que debían hacer una ligera reverencia y tocar la campana. Kawa lo demostró y señaló el cordón grueso para tocar la campana. Luego demostró cómo lanzaba monedas en la caja del ofrendas y después realizó dos reverencias más profundas —Después de estos pasos; debes llevar las manos al frente del pecho en oración; es allí dónde hablas con Él —mencionó mostrando como llevaba sus manos al frente de tu pecho, oraba y luego de terminar daba dos aplausos firmes para finalmente inclinarse en otra reverencia profunda. Kojiro imitó todo hasta llegar a la oración; allí se mantuvo. Al parecer era una plática más que un simple ofrecimiento. Kawa lo miraba con curiosidad. Benkei hizo lo mismo pero de manera breve y en voz alta a diferencia de Kawa y Kojiro quienes oraron desde el interior de sus mentes —Que este combate nos deje riquezas, que el cuerpo se recupere pronto y nuestros corazones se mantengan amenos. Contenido oculto Bruno TDF
Togashi Santuario —Te escucharemos con atención —respondió Togashi hacia Kawa, quien había propuesto ser ella la que explicara el proceso de oración y ofrenda; como antes recibió enseñanzas de Benkei, le parecía idóneo que la joven también los nutriera a él y a Kojiro con sus conocimientos. Se lavó la boca y las manos con movimientos meticulosos y seguros, para luego dirigirse con el grupo al templo. Durante el trayecto hacia el interior, Kawa explicó que siempre debían de andar en los laterales del camino, ya que por el centro se desplazaban los dioses y los budas; él posó sus ojos en la línea central e invisible del sendero del templo, y se preguntó si alguien estaría allí y qué aspecto tendría. "Los kami escuchan nuestras voces alzando oraciones. Donde entregamos un fragmento de nuestro ser, en el que habita todo lo que hay en nuestros espíritus: miedos, esperanzas, deseos." meditaba internamente mientras caminaba con los demás. "Me pregunto qué habría en la voz de los dioses si pudieran ser escuchadas por nosotros. Qué querrían decirnos." Siguiendo las instrucciones de Kawa, se inclinó con respeto hacia los diferentes arcos, hasta que se reencontró con Buda. Con su imagen. Togashi lo miró como a un viejo amigo y se inclinó hacia él, en una leve reverencia, y tocó la campana. El sonido apacible y melódico se alzó en el aire, derramándose como río dulce en sus oídos, fluyendo como cascada en su interior y dejando un mar calmo en su alma. Kawa, Kojiro y Benkei habían pasado por todo este proceso, por lo que era momento de su ofrenda y oración. Lanzó su monedas a la caja de ofrendas y realizó dos reverencias más profundas, tras lo cual colocó las manos frente a su pecho. Al igual que el monje, se expresó en voz alta: —Que las personas que están a mí lado, dentro y fuera de este templo, encuentren la paz incluso en medio de la tempestad. Que siempre hallen fuerza en sus cuerpos y espíritus, que descubran la fortaleza que late escondida en su interior. Que tu luz los haga crecer, como lo ha hecho conmigo. Y que tu guía me ayude a protegerlos incluso desde la distancia. "Porque todos ellos se han vuelto muy importantes para mí" finalizó en su fuero interno.
Santuario [Benkei; Kawa; Kojiro; Togashi] Kojiro fue el primero en sonreír ante las palabras de su ahora hermano. Kawa aplaudió alegre mientras Benkei lo observaba — Te has fortalecido en muy poco tiempo —mencionó Benkei — Física como espiritualmente — se alejó del resto para posicionarse en el patio del templo —Estoy listo. Kojiro mostró su emoción para ver el combate; siempre era interesante ver que podía aprender de otros guerreros. —Será a puño limpio ¿Verdad? no me gustaría ver sangre en el templo—preguntó Kawa Benkei afirmó. Contenido oculto Bruno TDF Inicia el combate *o*
Togashi Santuario Respondió a las palabras del monje con un asentimiento de cabeza, pensando que en Nagoya se había vuelto fuerte en muchos sentidos, cosa que debía no sólo a su entusiasmo y perseverancia. Yamamoto, Benkei, Ginza y Kojiro habían ejercido una influencia muy positiva en él, sobre todo éste último, en quien había encontrado no sólo un modo diferente de vivir el mundo, sino también a un hermano. Siguió a Benkei y se posicionó en el otro extremo del patio. La pelea sería a puño limpio, él había pensado en proponer lo mismo pero la oportuna pregunta de Kawa permitió dejar en claro aquello; Sería un duelo como el que había mantenido contra Takano en Shizuoka, en igualdad de condiciones. De pie en el patio, enfrentados de hombre a hombre, el silencio pareció alzarse desde el suelo ante la atenta mirada de Kojiro y Kawa. Los ojos de Togashi, sin embargo, ya estaban posados sòlo en Benkei. Observó su porte, su posición. El monje seguía mostrándose tan tranquilo como siempre, Togashi veía en él una serenidad que podía compararse con la suya, pero también cargada de una intensidad difícil de describir, que sólo los guerreros podían detectar. Sentía ansias de conocerlo más, a través de la fuerza. Y al darse cuenta de que su curiosidad lo estaba distrayendo, inspiró largamente por la nariz y el aire escapó, como un hilo casi infinito, de entre sus labios. Para él era primordial evitar que la mente limitara sus movimientos. Debía conocer el terreno donde se movía y fluir. Ser agua. —También estoy listo. Togashi realizó un cordial saludo hacia su ahora oponente, iniciando asì el caudal de aquella pelea. Fue el primero en atacar. Incluso si fallaba obtendría lo que buscaba: información.
Santuario [Benkei; Kawa; Kojiro; Togashi] Benkei inció el ataque golpeando a Togashi sobre el nuevo yoroi; su mano sintió el impacto, el golpe iba a ser mucho más poderoso pero el escudo tan liviano en Togashi lo protegió perfectamente. Y antes de que pudiese decir algo al respecto; recibió un fuerte golpe en golpe de Togashi en el abdomen; también era fuerte, así como su mismo abdomen. Benkei sonrió. —Sus defensas son grandes; y ambos atacaron con gran fuerza—mencionó Kawa sentándose a un lado de Kojiro quien miraba el combate con intensidad. —Tienes buenos ojos; será un largo combate si la defensa no cede— mencionó Kojiro — el yoroi de Togashi se compara al cuerpo entrenado de Benkei; ahora imagina, Togashi ahora como herrero ha ganado masa muscular, en poco tiempo esa defensa se puede duplicar. Togashi Benkei PV= 62 Fuerza= 5 Protección= 10 Yoroi Usukane= +10 defensa Agilidad= +2 defensa Avaricia= -2 suerte Nivel= 5 PV= 95 Fuerza= 18 Protección= 12 Contenido oculto Bruno TDF
Togashi Santuario Se había lanzado como la cresta de una ola lista para caer con fuerza sobre la costa. Pero Benkei, en una gran demostración de reflejos y reacción, se adelantó a sus movimientos. La velocidad de su ataque fue tan alta que Togashi apenas logró anticipar la dirección de la que provenía el puño del monje, el cual se estrelló con fuerza inconmensurable sobre su pecho. El impacto fue resonante y el herrero sintió cómo el poder de aquel golpe lo sacudía... Pero, al mismo tiempo, percibió cómo su yoroi absorbía gran parte de aquella energía, protegiéndolo de un daño que podría haber sido mayor. Togashi se distrajo por un segundo pensando en lo impresionante que había sido no sólo ese puñetazo, sino también la resistencia del yoroi que Yamamoto había forjado y entregado a él. Aquel también era un duelo, indirecto, entre su maestro y la misteriosa fuerza de Benkei. Un cuerpo de herrero enfrentando el poder de un guerrero. Su mente volvió a centrarse en el combate en un instante y, demostrando también una gran reacción, estrelló su puño contra el abdomen de Benkei con todas sus fuerzas. Fue un buen golpe que de seguro dejaría marca, pero la solidez de aquellos músculos era casi implacable, un muro difícil de derribar. Togashi miró a Benkei, quien se sonreía. Él también se sonrió, mientras el fuego restallaba en su espíritu, llenándolo de emoción por aquel encuentro. Estaba ante un oponente formidable. No dijo nada más, porque ya todo se decían con sus cuerpos, con sus movimientos. El diálogo de los guerreros.
Santuario [Benkei; Kawa; Kojiro; Togashi] Benkei sonrió al ver como Togashi atacaba con tanta fuerza incial; por un momento, su mirada dejó de ser la de un monje, y se sintió la energía del guerrero emanando del cuerpo de aquel hombre. —Espera Tog...—mencionó Kojiro Pero fue tarde; Benkei esquivó el ataque colocándose con un paso estratégico detrás de Togashi; tomándolo del cuello del yoroi y empujando con su pie derecho el izquierdo de Togashi hacia adelante; empujando con su mano del cuello del herrero hacia atrás; mandándolo directamente al suelo. —Si no se puede traspasar la coraza externa; debes dañar la interna —mencionó Benkei dejando caer su puño directamente en el pecho de Togashi estando en el suelo. Su yoroi quedó intacto; pero una de sus costillas no. Togashi se levantó; arremetió nuevamente contra Benkei; pero su defensa fue mayor; y Benkei volvió a hacer el mismo movimiento. Era algo curioso, por fuera, Togashi se veía intacto; pero por dentro sufría los estragos. El siguiente ataque de Togashi fue esquivado; para que Benkei atacara a Togashi; no pudo someterlo al suelo; por lo que golpeó nuevamente al Yoroi sin hacerle daño alguno. Togashi Benkei PV= 62 Fuerza= 5 Protección= 10 Yoroi Usukane= +10 defensa Agilidad= +2 defensa Avaricia= -2 suerte Nivel= 5 PV= 95 Fuerza= 18 Protección= 12 Contenido oculto Bruno TDF Técnicamente no te hizo daño del golpe xD pero hubo 2 rupturas
Togashi Santuario Se había lanzado con destreza y agilidad hacia Benkei, pero éste desapareció de su vista en un solo paso. La situación fue exactamente igual al del golpe anterior del monje: Togashi supo lo que iba a pasar cuando ya era demasiado tarde, cuando el movimiento de Benkei ya estaba siendo realizado. Mientras lo tomaban del cuello del yoroi, por un instante pensó en que debía entrenar su habilidad de reacción. Sintió una de sus piernas elevarse y luego todo su cuerpo, que chocó pesadamente contra el suelo, quedando con la vista hacia el cielo. Togashi pudo ver que hacía un hermoso día y hasta la pareció ver a lo lejos una golondrina, con su cola haciendo movimientos imperceptibles. Y alzándose como una torre, Benkei a su lado con el puño preparado. —Si no se puede traspasar la coraza externa; debes dañar la interna. El golpe de Benkei fue mucho más intenso que el anterior, contando además que lo favorecía la resistencia del suelo. Por un momento Togashi creyó que el yoroi usukane se iba a romper por tan poderoso ataque. Sin embargo, para su sorpresa, eso no ocurrió. Lo cual no impidió que sintiera un dolor intenso en uno de sus costados. Togashi apretó los dientes para resistir los primeros latigazos de la dolencia y se incorporó. Intentó tomar por sorpresa a Benkei pero la secuencia se repitió: el monje apareciendo a sus espaldas, él mirando el cielo, el yoroi resistiendo el puñetazo y seguramente otra costilla fisurada. Pero para el siguiente ataque ya había aprendido. Benkei esta vez no logró derribarlo y, cuando lo golpeó, Togashi aflojó un poco la zona del tórax para que la energía del golpe no traspasara su cuerpo. Tomó una larga bocanada de aire, inspiró con suavidad y puso la mente en silencio. Eso le ayudó a ignorar el dolor. Retomó la posición del combate, mostrándose poco afectado por las costillas rotas. Su yoroi, sin embargo, no mostraba signos de deterioro, el trabajo de Yamamoto era increíble. —Han sido buenos golpes, sentí que me atravesaban cual naginatas —mencionó, tranquilo, concentrado—. Espero no ser tan predecible esta vez —añadió, recordando que había caído de la misma forma dos veces.
Santuario [Benkei; Kawa; Kojiro; Togashi] Beneki siguió con su poderoso ataque, iba a hacer el mismo movimiento pero Togashi ya había aprendido; esquivando con facilidad, no caería en el mismo truco; Benkei sonrió. El siguiente ataque tampoco afectó en lo absoluto la defensa de Benkei, y de la misma manera, el ataque de Benkei no logró perforar la defensa de Togashi. —Fuertes, como el caparazón de una tortuga —mencionó Kawa muy atenta a las acciones de ambos. Kojiro afirmó, ambos estaban absortos en el combate —Ataques de fuerza pero contra una defensa impecable... que difícil es romper la roca; pero una gota de agua constante puede horadarla al pasar de las estaciones. El siguiente ataque de Togashi no afectó a Benkei, pero este tomó de la muñeca a Togashi y conectó un golpe lateral; el dolor rebotó en su interior, en sus ya rotas costillas. Y si esto fuera un combate con armas, seguramente Benkei ya lo habría desarmado. Togashi Benkei PV= 52 Fuerza= 5 Protección= 10 Yoroi Usukane= +10 defensa Agilidad= +2 defensa Avaricia= -2 suerte Nivel= 5 PV= 95 Fuerza= 18 Protección= 12 Contenido oculto Bruno TDF
Togashi Santuario Benkei iba a derribarlo para azotar el puño contra su pecho, él lo detectó observando el movimiento de sus brazos y pies, la contracción de los músculos. Pero había logrado adaptarse a ese tipo de ataque, por lo que logró esquivar el agarre sin mayores dificultades. Acto seguido ambos atacaron al mismo tiempo, logrando conectar sus golpes, sin dañarse. Aquel duelo se iba a definir por cuál defensa aguantaba más, como dos montañas que chocaban en busca de erosionar a la otra con azotes de viento y agua. Su posterior ataque no solo no logró sobrepasar la coraza natural de Benkei, sino que éste realizó otro agarre: esta vez lo atrapó por la muñeca, dejando expuesta su defensa. Así fue como el monje aprovechó la oportunidad y conectó un buen golpe, que sintió sobre todo en las costillas dañadas. "¿Qué sucede si un hombre golpea una cascada?" hablaban sus pensamiento en medio del dolor "El agua no se detiene. El impacto sólo la extiende en diversas gotas que salpican al hombre. Y el muro de agua atrapa su brazo." Sus ojos brillaron. Togashi puso firme la mano que Benkei tenía agarrada y la giró con imprevista rapidez. Sintió su muñeca deslizarse bajo los dedos que se negaban a liberarlo y, entonces, él también atrapó la muñeca del monje. Ahora ambos se retenían. Eran la montaña contra la cascada. Togashi imitó el movimiento de Benkei e intentó desiquilibrarlo moviéndole un pie con el suyo, al tiempo que intentaba jalarlo hacia abajo mientras alzaba su otro brazo hasta la altura del codo, con el que protegía sus costillas. Sabía que era una tarea difícil, pero ninguna complejidad lo detenía. Necesitaba que el monje quedara un poco por debajo de sus ojos para hacer descender sus siguientes golpes sobre él. Como las gotas de la cascada que retiene el brazo del hombre.
Santuario [Benkei; Kawa; Kojiro; Togashi] Beneki logró esquivar el primer ataque de Togashi; pero su ataque no afectó en lo más mínimo la posición defensiva de Togashi. Despuués Togashi fue ambicioso, buscando una estrategia para desequilibrar a su oponente, logrando lo que buscaba, conectando un golpe fuerte en el pecho de Benkei, aunque para él, fue un ligero rasguño. En cambio; Benkei a baja altura, logró remontar golpeando a Togashi desde abajo, directo en su mandíbula, dónde ningún yoroi lo protegía. Kawa llevó sus manos a su boca, sorprendida. Kojiro comenzó a arrancar piel de su dedo pulgar, muy cerca al final de su uña —Entonces... el monje tiene gran espíritu de lucha. Por último el siguiente ataque de Togashi fue bloqueado mientras Benkei volvía a conectar otro fuerte impacto a las costillas, agregando otro sonido a su ya debilitado tórax. —Creo que debemos parar —mencionó Benkei con una sonrisa; estaba emocionado, se le notaba. Y ese sentimiento lo parecía avergonzar ligeramente —Creo que he demostrado que aun soy un guerrero ¿No crees, Togashi? Togashi Benkei PV= 33 Fuerza= 5 Protección= 10 Yoroi Usukane= +10 defensa Agilidad= +2 defensa Avaricia= -2 suerte Nivel= 5 PV= 91 Fuerza= 18 Protección= 12 Contenido oculto Bruno TDF tú decides si continuar la pelea o detenerla.
Togashi Santuario Las gotas de agua eran capaces de reducir a la montaña. Con el tiempo, con la perseverancia, podían ser fuertes ante la cordillera y escabar sobre su imponencia dejando una marca eterna. Así fue el golpe de Togashi sobre el pecho de Benkei luego de que tuviera éxito desequilibrándolo; la primera de muchas gotas de agua que erosionarían las más fuertes cadenas montañosas, indetenibles. Tenía aún un largo camino por delante, como un río. Y como la fuerza surgida de las profundidades de la tierra, como si de un volcán se tratara, el puño de Benkei ascendió directo a su rostro. El golpe fue tan fuerte, que le desató los cabellos. Fue en la mandíbula. Los dientes de Togashi se estrellaron entre sí; la dentadura no sufrió daños severos, pero la sensación fue tan chocante como el ataque recibido. Quedó una vez más con los ojos alzados hacia el cielo, hacia las nubes borrosas, donde otra vez la parecía ver una golondrina volar (o tal vez era la cinta de Kanade alzándose en el aire), con su cola imperceptible. Benkei se movía de esa forma: era tan rápido que se dificultaba detectar la dirección de sus movimientos. Sentía que quería entrar en ese mundo de movimientos casi invisibles, aunque con más ligereza. Admiraba el poder del monje que tenía frente a él, pero sentía que su estilo era el otro, más ligero. Togashi lo miró, sintiendo el sabor de la sangre en la boca, seguramente se había cortado un labio. Tuvo suerte de no haberse mordido la lengua, de lo contrario los daños habrían sido más graves. Pese a que jadeaba y se sentía desorientado, todavía podía enfocarse en Benkei que aparecía como una silueta en la paz del templo. Apretó los puños y atacó nuevamente, lo mejor que pudo. Recibió otro fuerte golpe en el tórax. Otra costilla rota. Togashi se llevo una mano a un costado, el dolor era demasiado intenso en los primeros momentos. Pero sus rodillas se negaban a besar el suelo, seguía de pie enfrentando a su oponente. Cuando su vista comenzó a recuperar nitidez, Benkei sonreía. —Creo que debemos parar —mencionó Benkei con una sonrisa. Lo notó emocionado— Creo que he demostrado que aun soy un guerrero ¿No crees, Togashi? Togashi tomó una larga bocanada de aire, que ayudó a mitigar un poco su dolor. Se limpió la sangre de la comisura de los labios con una mano y recuperó su postura de combate. Era cierto que lo estaban aplastando y que martillar en la herrería le dolería con las costillas en su estado actual, pero no le importaba. Al contrario, él también estaba sonriendo. —No me equivocaba, la fuerza que vive en tí es extraordinaria e inspiradora. Poder de alma y de cuerpo —asintió para reafirmar sus palabras—. Me enorgullece enfrentarte, lo siento como otro sendero de conocimiento para fortalecer mi propia alma y cuerpo —La cinta roja de Kanade yacía cerca de sus pies. Togashi la tomó con cariño y volvió a atarse los cabellos con firmeza. Esa sola acción ya provocaba dolor en su tórax, pero le restó importancia, tenía la voluntad suficiente para soportarlo—. Así que, por favor.... déjame aprender un poco más de ti. Afirmó los pies en el suelo con firmeza, casi arrancando un eco de las piedras. Se lanzó contra Benkei una última vez, levantando el polvo del suelo. Él era un guerrero ágil, y en ese momento se sentía muy motivado. Seguramente apenas pudieron darse cuenta de que se había lanzado.
Santuario [Benkei; Kawa; Kojiro; Togashi] La primera reacción al ver el movimiento ofensivo de Togashi fue de Kojiro, quien se levantó de inmediato. No pensaba intervenir, pero simplemente el estar sentado lo mantenía más ansioso. No quería ver dónde conectaban el golpe, quería ver sus miradas. Kawa llevó sus manos a los ojos para evitar ver. Mientras Benkei esperó el ataque para esquivarlo, no le fue sencillo; pero lo logró a tiempo, para después lograr conectar un golpe en el hombro de Togashi; como un empujón para pararlo. —No esperaba este esfuerzo adicional para hacer otro ataque —mencionó Benkei sorprendido. Togashi Benkei PV= 28 Fuerza= 5 Protección= 10 Yoroi Usukane= +10 defensa Agilidad= +2 defensa Avaricia= -2 suerte Nivel= 5 PV= 91 Fuerza= 18 Protección= 12 Contenido oculto Bruno TDF +50 EXP ficha actualizada
Togashi Santuario Togashi cerró los ojos tras el pequeño golpe en el hombro, que lo detuvo por completo. Su ataque había sido esquivado; Benkei parecía ser alguien de cuerpo pesado, pero sabía moverse con flexibilidad para evitar, ágil, los peligros. Al escuchar el comentario que éste hizo, simplemente esbozó una pequeña sonrisa. —Mientras siga habiendo fuego en el espíritu, ningún esfuerzo es adicional. Tan sólo una voluntad ardiente que no se puede detener —se apartó un poco de Benkei y lo miró a los ojos. No era solamente un monje o un guerrero, era ambos al mismo tiempo, como él era el fuego y el agua—. Pero también es virtud el entender los límites y saber cuándo detenerse para no causar males mayores —se llevó una mano a la zona de las costillas. No sentía ninguna irregularidad bajo la piel, por lo que seguramente sólo se trataba de fisuras en dos o tres de ellas, no fracturas completas—. Y este es uno de esos momentos. Has ganado, Benkei —se inclinó hacia el monje en una reverencia respetuosa, que no fue tan pronunciada como le hubiera gustado debido al dolor en la caja toráxica—. Lo cual significa que te corresponde tener esto. Se aproximó a un costado del patio, cerca de Kojiro y Kawa, allí donde había dejado sus katanas a resguardo para poder luchar con mayor comodidad. Colocó a su preciada Asahi en su cintura, tras lo cual empuñó la otra katana, la que había forjado para aquella ocasión. Pues en aquel duelo, tanto la victoria como la derrota eran positivas. Sereno y respetuoso, Togashi se aproximó hasta Benkei. En el corazón del patio de aquel templo de paz, con Kawa y Kojiro como testigos, extendió la katana hacia el monje. Su acto de entrega. —Benkei —dijo—. Como me has derrotado en combate, esta katana que forjé con mis manos pasará a ser parte de ti. No sólo como recuerdo de nuestro duelo, sino también como agradecimiento por lo que aprendí en este templo… Y como símbolo de nuestra amistad —afirmó—. Para mí, no eres monje por un lado y guerrero por el otro. Ambas esencias confluyen en una sola. Como en esta espada que reflejará tu alma zen pero también tu fuerza. >>Por eso, es que su nombre es “Sōhei”.
Santuario [Benkei; Kawa; Kojiro; Togashi] Benkei escuchó las palabras de Togashi con emoción —Será la primer arma que porto con verdadera ilusión; aunque esperando no tener que blandirla —mencionó mientras la tomaba —Sohei; cómo lo que soy — la observó a detalle; incluso, también Kawa y Kojiro se acercaron a contemplarla. —Gracias por considerarme un amigo —las palabras de Benkei eran sinceras. —Monje guerrero; regalo de herrero; brilla amistad —recitó Kojiro mientras Kawa lo observaba, no esperaba poesía de un guerrero. —Ninguno de ustedes es lo que a simple vista parecen —sonrió Kawa Contenido oculto Bruno TDF
Togashi Santuario Fue así como otra katana nacida en sus manos, renacía en las del dueño al que estaba destinada. Sōhei se veía muy bien en posesión de Benkei; era de un diseño austero y sólo había pureza en su saya lisa, pero en el interior de la saya también latía el poder del filo, que era una esencia tan definitoria como el exterior. Todo parte de un conjunto natural, espada y hombre. Togashi sentía un poco de orgullo por el trabajo que había realizado creando a Haiku y Sōhei, pero nada llenaba tanto su alma como la reacción de quienes las recibían, como la ilusión de Benkei y la emoción de Kojiro. Tanto su hermano como Kawa también se acercaron a contemplar la espada. Togashi se mostraba tranquilo, sintiéndose en paz con tan buena compañía. Respondió a las palabras de Benkei con un asentimiento de cabeza y se sonrió cuando Kojiro, haciendo gala de su habilidad creativa, recitó una poesía en honor a aquel momento. Pudo notar cómo Kawa lo observaba con un dejo de sorpresa en su mirada, valiéndole un comentario sobre lo de que ninguno de los presentes era lo que parecía a simple vista. Ante el comentario, Togashi la miró sin perder la sonrisa. —Supongo que estamos hechos de diferentes circunstancias y que las mismas, además de definirnos, nos han hecho coincidir en este momento tan agradable —comentó—. Pero algo que sí podemos tener en claro es que somos buenas personas... No hay nada más importante que eso. No importa lo pasado, sino lo que somos ahora, aquí de pie. Porque todos los días renacemos —dijo con mucho convencimiento, con las palabras de Takeda. Se inclinó hacia la joven—. Gracias, Kawa, por tu compañía y tus enseñanzas. Aunque sus interacciones en el templo habían sido más directas con Benkei, la personalidad alborozada de Kawa volvía la estancia en el templo más fresca y relajada de lo que ya era. En ese sentido se parecía un poco a Kanade, aunque Kawa parecía ser alguien mucho más aplicada, pues había demostrado que entendía mucho de budismo. Además estaba haciendo buenas migas con Kojiro, lo cual le alegraba bastante, todo lazo era bueno para su hermano. Fue entonces que Togashi tuvo una pequeña idea. Se incorporó y se dirigió a todos los presentes. —Me gustaría quedarme un poco más, pero toca seguir trabajando en la armería. No te preocupes por mí, Benkei, hoy no creo que vaya a usar mucho el martillo, aprenderé a hacer arcos, por lo que esta zona no pasara por tanto esfuerzo —dijo en tono tranquilizador mientras tocaba uno de sus costados; sabía que su amigo podría preocuparse por su salud—. Iremos a recolectar ramas para crearlos, puede que hasta el aire fresco haga bien a nuestros cuerpos —fue entonces que Togashi se giró hacia Kawa y le dijo con una sonrisa fraternal:— Si quieres, puedes acompañarnos —la invitó—, aunque antes tendríamos que pasar un momento por la Clínica. Contenido oculto Si querés nos podemos saltar la parte de la Clínica (es para recargar vida únicamente), y pasamos directamente a la tarea de recolección de materia prima.
Santuario [Benkei; Kawa; Kojiro; Togashi] Kawa se emocionó con la propuesta y asintió —Debo ir con ustedes; yo puedo curar tus heridas —mencionó segura de sí misma. Benkei asintió también ante las palabras de Togashi —Es importante que respires con vigor, ayudará a sanar más rápido, a pesar de que duela. Salieron del santuario; Kojiro tomó en consideración todo lo mencionado para no faltar al respeto a las tradiciones; y cuando atravesaron el último arco se despidió con una reverencia —Beneki —mencionó — Sé que su vocación está aquí; pero sería un gran compañero en la guerra. Kawa lo miró; pero no dijo nada, todos los guerreros pensaban en la guerra, era normal. Fueron al exterior de la ciudad, cruzando la muralla. Había grandes árboles cercanos y era un sitio perfecto para recolectar lo que Togashi necesitaba. Kawa ayudó a Togashi con sus heridas para después mirar a los altos árboles. —¿Quieres ayuda? Seguro yo y Kojiro podemos ayudarte— mencionó Kawa mientras Kojiro la miró al tomar la ligereza de incluirlo en el plan. Contenido oculto Bruno TDF Ya te la sabes, 5 dados de 5 caras Suma de 5-10= no obtienes nada Suma de 10-15 = obtienes 5 ramas muy delgadas que no sirve para crear un arco; pero si flechas. (10 flechas por rama) Suma de 15-20 = obtienes 5 ramas Suma de 20- 25 = obtienes 10 ramas
Togashi Santuario Asintió ante Kawa, pensando con alivio en lo oportuna que era su virtud para curar heridas, pues de ese modo evitaría hacerlos esperar en las afueras de la clínica y podrían ir directo a la tarea de recolectar materia prima y, de paso, disfrutar de un paseo relajante. Se despidió de Benkei con una reverencia amable, afirmando que seguiría su consejo sobre la respiración y prometiendo regresar por la noche, para tener su descanso allí. Al retirarse del patio en compañía de Kojiro y Kawa, él también siguió las tradiciones junto a su hermano. Codo a codo, inclinándose ante los arcos según les habían enseñado, hasta llegar al último de ellos. Kojiro mencionó que Benkei sería un buen compañero en la guerra, mientras que Togashi se mantuvo en respetuoso silencio preguntándose por las batallas que se estarían librando más allá de ese templo. “El corazón de Benkei está con el zen.” pensaba, sentía un gran respeto hacia aquel hombre. “Si se viese en la necesidad de blandir a Sohei, ojalá salve muchas vidas y sentencie el mal.” Porque, lamentablemente, la guerra los alcanzaba a todos. Tarde o temprano. Arboleda (exteriores de Nagoya) En el exterior de Nagoya había una zona con grandes árboles. Llegaron a pie, sin prisas, acompañando la brisa y el sol. Al tener que pasar entre el bullicio de Nagoya no pudieron conversar mucho, debido al ruido y a la tarea de esquivar personas y vigilar sus pertenencias. Pero sentía que el sólo hecho de caminar juntos, compartiendo un mismo destino, era ameno para todos. Con la paz de los árboles, Togashi se sentó de piernas cruzadas en el suelo, sobre una zona de hierba, para que Kawa pudiese tratar sus heridas. Cerró ojos, con una expresión pacífica, mientras la chica realizaba la tarea de curarlo. Su zona toráxica no había sufrido heridas ni contusiones exteriores, pero dolía; el yoroi ayudaría a mantenerla un poco inmovilizada. Pero no podía decirse lo mismo del rostro y la cabeza, pues Benkei lo había lanzado al suelo con fuerza, por no mencionar el golpe a la mandíbula; una mano también le había quedado dolorida, pero no era grave. Se dio cuenta de que Kawa no sólo era buena budista, sino que también tenía excelencia como médica, pues tardó un poco en darse cuenta de que ya había terminado de sanarlo, casi ni había sentido sus manos. Pensó con cierta gracia que lo había tratado con mucha más delicadeza que Kirara en Shizuoka. Le habían colocado una venda en la mano para mantenerla protegida. Las heridas del rostro le dolían menos, aunque la mandíbula le seguía sintiendo algo resentida, pero en mejor estado. Agradeció enormemente la labor. Kawa se fue a mirar los altos árboles. Togashi se incorporó y se colocó a su lado, mirando con ella y con Kojiro la zona, estudiando las posibilidades que ofrecía la naturaleza. Buscando inspiración en las hojas y en la inmensidad de los troncos. —¿Quieres ayuda? —preguntó Kawa— Seguro yo y Kojiro podemos ayudarte. Togashi la había escuchado, pero seguía concentrado mirando los árboles, pensativo con la mano en el mentón. Por lo que no notó la reacción de su hermano. Observaba que el sitio estaba repleto de ramas, pero no podía distinguir a simple vista cuáles servirían. —Estaré muy agradecido si me dan una mano, toda ayuda es siempre bienvenida —afirmó hacia ella—. Cuanto más material tenga a disposición, más fructífero será el proceso de aprendizaje. Además de que, debido a mi reciente encuentro con Benkei, puede que ciertas heridas me limiten un poco en esta tarea. Así que muchas gracias. Se aproximó hacia el árbol más cercano y posó la mano sobre su tronco, buscando conocerlo mejor, de algún modo. Togashi cerró los ojos y buscó sentir más allá de la corteza, hacia el corazón de la madera. Hincó un poco los dedos, analizando la resistencia. “Sí, definitivamente es buena madera para hacer arcos y flechas, seguro sus ramas serán igual de útiles” pensó, con una extraña seguridad, nacida de su habilidad innata en la herrería. En el suelo, cerca de sus pies, distinguió una rama delgada y de una longitud ligeramente inferior a la de su brazo. Togashi la tomó y la observó con detenimiento, pensando que le sería muy útil para pulir sus habilidades con la espada; la guardó en su cintura junto con Asahi, y entonces se abocó a la tarea de rebuscar entre las demás ramas que yacían en el suelo. Contenido oculto La rama que agarra Togashi no forma parte de las que busca con los dados :P
Exterior Nagoya [Benkei; Kawa; Kojiro; Togashi] Kawa afirmó ante las palabras de Togashi mientras Kojiro observaba a los árboles con concentración absoluta. Kawa lo observó, parecía haberse quedado petrificado en su lugar, lo que hizo que la pequeña frunciera el ceño, pues pensaba que Kojiro simplemente se estaba desentendiendo del favor que Togashi pedía. Ella comenzó a recolectar ramas delgadas, eran cinco, las cuales entregó después a Togashi. Kojiro inesperadamente dio un brinco hacia una de las ramas más gruesas de un árbol, escalando para allí obtener ramas mucho más gruesas. Kawa lo miró desde abajó mientras este se sentaba cómodamente en la rama, moviendo sus piernas colgantes cómodamente hacia atrás y hacia delante. —¿Por qué no usaste tu nodachi para cortarlas? Sé que no eres muy alto pero su arma es lo suficientemente larga para alcanzarla —Las palabras de Kawa llegaron a Kojiro como un filoso corte al pecho; provocando que dejara de sacudir sus pies colgantes. —Haiku es una fina arma de combate; no un hacha para cortar madera. No desgastaré su filo si es que yo puedo recolectar la madera con mis propias manos — tomó entre sus brazos cinco ramas que se unirían a las cinco que Togashi también había recolectado. Contenido oculto Bruno TDF
Togashi Arboleda (exteriores de Nagoya) Togashi caminaba entre las ramas mirándolas con serenidad, detectando las que ofrecían mayores oportunidades. De no ser por sus costillas dañadas, se habría aventurado a trepar alguno de los árboles, pero lo mejor era hacerlo de aquella manera, por ahora. Sabía que no tenía que preocuparse, porque veía a Kawa en las cercanías colaborando con la recolección de las ramas, un gesto por parte de la pequeña que valoraba con creces; porque para un hombre como Togashi, en cuya naturaleza estaba el ayudar a otras personas, recibir ayuda resultaba muy significativo. Más allá, Kojiro permanecía en armonía con los árboles, en completa quietud; no le molestaba si no quería ayudar, pero igualmente confiaba en que haría algo a continuación. Era una quietud similar a cuando lo encontró mirando la golondrina, en el Shukusha. Cuando Togashi y Kawa terminaron con la recolección de ramas, las reunieron en un tocón viejo que había cerca. La pequeña le alcanzó cinco ramas delgadas que el herrero agradeció con una sonrisa. —Genial, Kawa —dijo con un aprobatorio asentimiento de cabeza—. Estas serán muy útiles para crear las flechas de los arcos. De pronto, casi como un estallido de energía, vieron por el rabillo del ojo el movimiento súbito de Kojiro. Desprevenido por las acciones del joven, Togashi lo miró brincando hacia una rama gruesa y trepando sobre la misma para obtener mejores ramas. Luego, se quedó ahí sentado, moviendo los pies suspendidos en el aire. Togashi se sonrió, no le extrañaba que Kojiro hiciera cosas como esa, solamente había sido muy repentino. “Si yo trepara de esa forma ahora mismo, mis costillas saldrían volando” pensó, admirado por la agilidad de su hermano, al parecer era hábil escalador… Bien pensado, ambos todavía tenían cosas por conocer del otro… Lo cual era bueno. Kawa entonces le preguntó a Kojiro por qué no había utilizado la nodachi para cortar las ramas que había ido a buscar; mencionando que, si bien Kojiro no era tan alto, la longitud del arma lo habría ayudado. Togashi se encontraba detrás de ella y por semejante interrogante casi se le escapó una sonrisa ante la ternura de Kawa. Pues él jamás había pensado en que las espadas se utilizaran para cortar madera; en su concepción, una espada existía para defender. Por otro lado, pudo ver cómo Kojiro se quedaba pasmado por la pregunta de Kawa, ante la cual respondió que Haiku no eran un hacha de madera. “Es cierto. Son armas para luchar.” Pensaba, tranquilo. “Pero no se puede negar que Kawa también tiene un punto, es bastante práctico lo que plantea… ¿Debería forjar un hacha para la próxima vez?” Entonces le surgió una curiosidad. Se adelantó y, quedando al lado de Kawa, también miró a Kojiro desde abajo. —Esas ramas que tomaste se ven muy bien, servirán —le dijo—. ¿Podrías dejarlas caer con cuidado? Yo las reuniré junto con las demás, y podrás quedarte allí arriba un rato más si quieres, quizás vengan aves —le sonrió, esperando que fueran golondrinas con sus largas colas fusionándose con el viento. >>Por cierto —añadió—, ahora que hablan de Haiku me ha dado curiosidad algo: ¿Por qué elegiste la nodachi por sobre la katana?