[Multifandom] Cangrejo Errante - Grupo 4

Re: [CS] Cangrejo Errante - Grupo 4

Aaah, se te fue el interneth buuh que mal, tranquila cuando vuelvas te incorporas (=

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Era rojo, pequeño y especial, Sin Duda su animal favorito.

Su habitación llena de fotos, su comida favorita también era ese animal, y ciertamente ella sabía que su obsesión no era nada buena, todo el mundo pensaba que era rara ¿Pues qué adolescente de 13 años es amante de los cangrejos? Ella y nadie más que ella.

Un cangrejo por aquí y otro por allá, sus padres estaban hartos de tener toda la casa llena de ese pequeño animal.

Sofía escuchaba diariamente comentarios de sus compañeros “Esa loca y su obsesión” “Tiene problemas mentales” “En su otra vida debió haber sido un cangrejo” “Si que es rara”
Pero a ella no le importaba creía que cada persona tenía un defecto pero para ella su defecto era su mayor virtud.

— Por más que la gente me insulté por mi amor hacía los cangrejos yo soy feliz sin duda así, lastima a quien no le guste…

 

Re: [CS] Cangrejo Errante - Grupo 4

Se mueve, contorsionándose de repente entre un murmullo de respiros profundos e intranquilos, rítmicos. Dormida.

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Su piel es de un tono descolorido, sin acercarse demasiado al blanco frío del cemento pintado, material del banco sobre el cual yace; Parece suave desde lejos, no tanto desde cerca.

No le recuerda a nadie que haya conocido, tampoco le resulta única, pero le intriga. No entiende muy bien el por qué, pero algo en ella hace que no pueda evitar mirarla y deleitarse. Como si eso tuviera algo de sentido.

Decide acercarse casi con cautela. Sus pasos resuenan secos en la acera, su corazón retumba con fuerza violenta dentro de su pecho, dándole un tono carmín a sus mejillas. Empezó a sentir calor, casi a necesitar aire.

Ya estando cerca de ella, se le queda mirando unos instantes. Luego, la joven entreabre un ojo y lo mira, incrédula. Se sienta de un salto y casi se cae para atrás, atormentada por la imagen de un cangrejo gigante frente a ella.

Él, sin saber mucho que hacer, le tiende un panfleto del restaurante de mariscos, para el cual está haciendo publicidad con su enorme traje de crustáceo rojo, y, dándose la vuelta, se marcha.

Palabras: 200

 

Re: [CS] Cangrejo Errante - Grupo 4


Era un día como cualquier otro, yo estaba muy feliz como siempre atendiendo a los animales en la veterinaria.

Animales raros y comunes, lindos y feos, en esa veterinaria hasta una vez se vio una abeja asesina que venia a ser atendida. Realmente adoro a todos los animales, absolutamente a todos.

— Doctora Miranda, por aquí por favor, la solicita un cliente.

— ¡Claro, ya voy! – Conteste al llamado de mi secretaria.

Me acerque a la secretaria y le sonreí para luego ver a el paciente.

— Veterinaria Miranda, mucho gusto yo soy Carolina y le traje a mi mascota porque últimamente la he notado muy decaída.

— Perfecto, pase aquí. – Le dije a Carolina y la lleve a mi oficina

— ¿Usted podrá ayudarla?

— No se preocupe. A ver sáquelo de la jaula, es un gato o un perro.

— Se equivoca, es un Cangrejo.

Me asusté al verlo salir de la jaula, sus tenazas eran realmente grandes y el también, un bello y aterrador cangrejo.

— Eeeh… Si perfecto, perfecto, yo lo reviso.

Al fin lo tuve que revisar, no podría dejar embarcada a la cliente, aparte de que así conocería mejor a los cangrejos…

Palabras: 190

 

Re: [CS] Cangrejo Errante - Grupo 4

—¿Te acuerdas de esa vez en que...? —comienza Morena.
—¿En que qué? -pregunta Kiefer.
—Olvídalo, me olvidé lo que iba a decir.

El silencio se apodera del cuarto. Ambos miran la pared, mientras ella les devuelve la mirada.

—Ahí, sí, cuando Ditta dijo: "Qué pared extraña". ¿Dónde estará el cohete en miniatura ese, Kiki?

Ambos se quedan callados, esperando que Bernardita aparezca por la puerta de roble desgastado, con su rezagante sonrisa y entusiasmo infinito. Ya escuchan sus preguntas, casi como si las paredes del pequeño sucucho las recitaran con anticipación, como si los empolvados libros quisieran ya responderlas.

Deben ambos admitir que ella les cae bien, aún siendo torpe y hasta algo tonta, infantil. Deben ambos admitir que le han tomado cariño, que la quieren. Antes solían extrañar esas tardes en las que hacían las vigilancias sólo ellos dos, diciendo tontería sin sentido tras tontería sin sentido. Lo bizarro se había metido en su alma a través de su trabajo, ese monitoreo de lo que sucedía y los demás ignoraban, esa regulación que hacían para que el cuco no se encontrara con ningún niño y gritara —ya que el pobre monstruo les teme a los enanos sagaces que ya no presentan miedo hacia él— o para que el Cangrejo Errante llenara de rojo los atardeceres y los ladrillos diariamente, cosas a las que gobernaba sin en verdad hacerlo.

Los minutos pasan y la falta de ruido permanece intacta.

—No lo sé Mora, no lo sé —comenta tarde Kiefer, cerrando los ojos y yéndose de ese lugar, separando su alma de su cuerpo para dar una vuelta por algún universo paralelo. Morena prende un cigarrillo y se hace un café para luego leer su borla y predecir su destino.

Palabras: 290