de Inuyasha - Mucho gusto, chica de mis sueños

Tema en 'Inuyasha, Ranma y Rinne' iniciado por Tania, 25 Mayo 2008.

  1.  
    Tania

    Tania

    Cáncer
    Miembro desde:
    14 Diciembre 2004
    Mensajes:
    343
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Mucho gusto, chica de mis sueños
    Total de capítulos:
    5
     
    Palabras:
    3165
    Re: Mucho gusto, chica de mis sueños

    Capitulo V.- Admítelo, Inuyasha

    Tras aquel acontecimiento en que la vio débil ante él, se había deshecho, inconcientemente, de la idea de vengarse de Kagome. Quizá porque ‘había ganado’ o quizá porque no quería volverse a sentir culpable, pero la verdad era que no quería verla llorar más, por ningún motivo, menos por su culpa. Quien iba a decirle que “la fierecilla”, como le decía Miroku, iba a resultar ser una chica tan sensible. Se había pasado de la raya, lo sabía.

    Bueno, ahora que no tenía motivos como la venganza o las deudas pendientes para verla, no tenía razones para buscarla. Por tanto, la siguiente semana no se volvió a cruzar por el camino de la chica. Era extraño, porque sin quererlo, se había acostumbrado a ella. Durante los dos meses en que intentaba tomar la revancha en su contra, su humor había dado un giro misterioso que hacía que todos quisieran a este nuevo chico. Es decir, nunca dejaría de gruñir, pero era más tolerante, más accesible y sonreía. No había nadie que no quisiera estar cerca de él cuando sonreía. Y es que pocas cosas llegaban a turbarlo, se había estado entreteniendo mucho planeando sus dichosas venganzas, se había divertido, pero había terminado. ¿Ahora que?

    Paseaba de un lado al otro de la habitación. Debía pensar una forma de verla de nuevo… No es que quisiera verla en sí, claro que no, él solamente deseaba ver si ella aún sufría por su venganza, porque quizá merecía un escarmiento aún mayor, después de todo su crimen había sido de proporciones mayores, había… ¿qué había hecho ella? Inuyasha no recordaba porque se estaba vengando ¿había sido tan grave? ¿cómo para hacerla llorar?; a su mente vino la imagen de una Kagome llorosa con una expresión dolida. Culpabilidad: una latigazo de culpabilidad le azotó repentinamente. Recordó entonces a Kikyou y su manera de decirle sus errores, de esa forma irrefutable, clara y serena. ¿Qué le diría ella en este momento? él intentó imaginarlo. “Tú buscas más, algo más que vengarte de esa chica, Inuyasha, y tratas de esconderte bajo ese pretexto por miedo a admitir que…”
    –Basta –finalizó antes de seguir auto analizándose con la imagen de su ex novia y descubrir algo que no quería admitir abiertamente.

    Por supuesto sólo estaba imaginando y esperaba que Kikyou no le dijera eso exactamente. Deseaba hablar con ella, no sabía si porque su ex-novia tenía dotes para la psicología o porque a veces ella podía ponerlo en su lugar, después de todo era su amiga, pero le hacían bien sus pocas charlas pues era una mujer de pocas palabras. Igual Miroku tenía esa habilidad para hacerle ver sus errores y adivinar algunos de sus pensamientos, pero al ser hombre podía romperle la cara y con Kikyou se restringía por ser mujer. Gran diferencia.

    Ya era más de media noche, y un atormentado joven estaba en su escritorio intentando hacer los deberes de la facultad. Realmente era imposible, por su cabeza nunca pasó con claridez algún tema referente a la materia, al contrario, no dejaba de buscar una razón, lo suficientemente lógica, para ver a Kagome. Maldición.

    Sin muchos más ánimos se fue a recostar, los sueños habían desaparecido, tanto así, que ya no recordaba que los había tenido. Esa noche no era excepción, sólo cerró los ojos para dormir sin más.

    Había llegado otro fin de semana, él no tenía ningún plan y era obvio que no iba a hacer los deberes escolares. Se levantó hasta tarde, y se echó en el sofá frente al televisor sintonizando el canal del noticiero sin mucho interés. La reportera del otro lado de la pantalla vestía un kimono y sonreía afablemente ¿kimono en esta época del año? es decir, no es que fuera raro, pero ¿por qué una reportera lo estaría utilizando?, con curiosidad tomo su celular y vio el calendario: siete de julio, era Tanabata. De pronto se generó un profundo silencio, y el camarógrafo de la televisora tomaba imágenes de un templo shinto con personas accediendo a él, el chico reconoció ese pequeño templo a las afueras de Tokio. Y continuaba en silencio, como si se estuviera maquilando algo nuevo a la vez que procesaba información.

    –¡Por supuesto! –gritó. El foco de una nueva idea se había encendido sobre su cabeza.

    No tardó más de cinco minutos en estar vestido y salir del edificio donde se encontraba su departamento. Se subió a su motocicleta en el estacionamiento, y partió hacia su destino: el templo Higurashi. Por supuesto él no iba a ver a Kagome, no señor, iba solo porque pediría su deseo de Tanabata, sólo eso. Claro, si se topaba con Kagome, sería una casualidad, porque definitivamente no recordaba, o más bien, no sabía que ese templo fuera de su familia, porque él no sabía su nombre completo. Y mientras se decía eso así mismo una sonrisa orgullosa se iba formulando en sus labios, triunfante porque había descubierto la forma de verla una vez más, sin demostrar querer verla abiertamente.

    Dejó la motocicleta no muy lejos del lugar y subió corriendo las escalinatas, recordaba la única vez que estuvo allí, cuando ella había llorado… por su culpa, e hizo una mueca ante eso. Ahora el sitio se veía diferente, había bastantes personas tomando tiritas de la fortuna, otras más con su grandes tallos de bambú con papelitos atados en un extremo. Supo de inmediato que él debía tener un bambú igualmente para disimular y corrió buscando alguno por allí encontrando uno bastante pequeño de no más de un metro. Era ridículo, pero igual servía para su propósito.

    Había pasado poco tiempo desde su llegada, pero la paciencia no era su mejor virtud precisamente, por tanto ya estaba desesperado por que Kagome parecía no querer mostrarse ante sus ojos inconcientemente. De pronto, como si su desesperación la hubiera invocado, allí estaba ella, con un bonito yukata floreado, su largo y sedoso cabello suelto sobre su espalda, con una sonrisa atenta a los visitantes, y claro, ella también tenía su tallo de bambú más alto que su estatura, y parecía muy largo a comparación con los uno sesenta metros que media ella.

    Había llegado la oportunidad del chico así que caminó tan cerca de ella con cara de desentendido, esperando de esa forma que quien hablara primero fuera la chica. Y no estaba equivocado, así fue.

    –Inuyasha – saludó la muchacha –¿qué haces aquí?
    –¡Oh! pero si eres tu, Kagome. –Sí, claro que era ella y también estaba sonriendo para él. Acababa de descubrir que le gustaba su sonrisa –vine a pedir mi deseo por tanabata –espetó seguro.
    –¡Vaya Inuyasha!
    –¿Qué?
    –No creí que tú tuvieras esta creencia.
    El chico se quedo estático ante la revelación de Kagome, ¡era verdad! él no tenía esas creencias, de hecho nunca antes había celebrado tanabata. Ahora se sentía un estúpido supersticioso ante los ojos de la muchacha.
    –¿Inuyasha? – le despertó de su meditación.
    – ¡Eh! am, err, si, ya ves, no lo hago siempre –intentó justificar, a lo que una ceja medio incrédula se alzó en la frente de Kagome. –¿Por qué no llevas un chihaya? –evadió rápidamente sacando otro tema.
    –Bueno, esto, a mi no me gusta portarlo mucho, además hoy mi abuelo me dio permiso de usar este yukata que me ha hecho mamá
    –Pues te queda bien… –Inuyasha quiso taparse la boca y cortarse la legua, no debía haber dicho eso, aunque lo estuviese pensando. De pronto vio como la sangre se agolpaba en las mejillas de Kagome sonrojándola por completo y sabía bien, por el calor en su rostro propio, que el no estaba menos rojo. ¡Él y su maldita boca!
    –Gra-gracias –balbuceó ella bajando la mirada

    Hubo unos extensos minutos de silencio, más que incómodos, asfixiantes. De pronto el chico deseaba no haber ido y se preguntaba porque demonios estaba allí, porque no se quedó como de costumbre en casa, y porque no podía dejar de mirarla. Algo estaba mal con él, y lo sabía perfectamente. Quiso escapar de manera sutil de la embarazosa situación, pero no vio la oportunidad para hacerlo. Y, como si el cielo hubiera escuchado sus plegarias, ante él apareció Miroku con sus porte pasivo y una muchacha de la mano.

    –¡Miroku! –saludó acercándose a su amigo
    –¿Inuyasha? ¿tú en un templo shinto? –. Imposible, un hereje como Inuyasha en un lugar como ese… no podía ser.

    Kagome observó como Inuyasha se aproximaba a su amigo… ¡Miroku!, llevó sus manos cubriendo su boca para no decir nada. Era demasiado, había visto al amigo de Inuyasha, pero jamás lo observó con detenimiento. ¡Pero era ese mismo monje libinidoso!, tal cual, con esos ojos azules, ese semblante tranquilo e indudablemente la chica que llevaba de la mano no podía ser otra… escuchó cuando ella misma se presentaba como la novia de Miroku, Sango. Kagome quiso reír fuertemente, y en cambio esbozó una reluciente sonrisa entre satisfecha llena de vitalidad.

    Por allí se dice algo como “sonríe, porque no sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa” es bastante cursi, y obviamente Inuyasha no era de esas personas que se enamoran de una mujer por su simple apariencia, aunque esta fuera hermosa, con esos ojos grandes y expresivos y esos labios… bueno, él no era así. Sin embargo él ya estaba prendado a ella de cierta forma desconocida y poderosa. Y cuando volteó para verla descubrió sus labios curvados ampliamente, sonriendo, sonriéndole a él o por él, él lo supo sin saber por qué. Así el chico Taisho reafirmó algo que no pudo negarse así mismo: le gustaba la sonrisa de Kagome, le gustaba aun más que le dedicara esa sonrisa a su persona, ella se veía más hermosa así y no había duda de que quería verla haciéndolo más seguido. Inuyasha estaba enamorado. ¿Cómo pasó? ¿cuándo? ¿por qué? no tenía la menor idea, pero no estaba dispuesto a reconocerlo, ¿como podría decir que estaba enamorado de aquella muchacha que lo había humillado en su segundo encuentro?... ¡Lo había recordado! la razón por la que quería vengarse, por lo cual la persiguió, sintió una leve punzada en la entrepierna tan solo de recordarlo. Gruñó por lo bajo, pero de felicidad, él había encontrado una forma para seguirla viendo: aún tenía que vengarse.

    El atardecer estaba llegando a su fin, el sol se había casi terminado de ocultar tras las montañas en la lejanía y las primeras estrellas hacían gala de presencia en el firmamento. El manto del cielo era un escenario hermoso que pocas veces se aprecia en la ciudad.
    –Inuyasha. –La escuchó llamarle con ese ánimo febril y alegre, descubrió también que le gustaba oír su nombre entonado en su voz. Sin contestarle se acercó asía ella, caminando con lentitud, con ese porte orgulloso y las manos en los bolsillos del pantalón.
    –¿Qué quieres? –Intentó sonar enojado y despectivo y de pronto ella le acercó un papel y una pluma
    –Toma, es para que pongas tu deseo de Tanabata. –Le instó ella con ilusión- Yo ya he escrito el mío.
    –¿Si? –preguntó curioso a lo que recibió un asentamiento de cabeza–, a ver –dijo repentinamente, pero Kagome fue rápida y levantó su tallo de bambú alejándolo de él–. ¡Oh vamos! ¿no me digas que lo que pides es tan tonto como para no verlo?
    –No es eso –espetó ella aun con ese feliz semblante–, pero es un secreto -pronunció con picardía guiñándole un ojo.
    Las mejillas del muchacho se tiñeron ligeramente ante la coquetería natural de Kagome y como para evitar que ella lo notara le arrebató su tallo de bambú
    –¡Hey, NO! –protestó con naciente enfado–. No, no te atrevas Inuyasha, es mío. –Pero el chico hizo caso omiso a los reclamos de su compañera y tomó el papel en el extremo del tallo para leer su contenido. Un silencio se produjo de pronto y ambos, callados, Kagome encogiéndose de hombros y desviando la mirada, con sus mejillas rojas y él sin desviar la vista del papel, su rostro completamente rojo…– Eres un tonto. – Soltó ella como intentando romper la incomodidad de aquel silencio mutuo– Y… ¿qué pediste tú? –preguntó ahora ella aun con la mirada perdida en algún punto interesante en el suelo.
    –Ah –Inuyasha se atragantó el recordar la idiotez en su papel, no sabía porqué, y no quería develarlo así que se limitó a evadirla–, que te importa –intentó hablar sin tartamudear.
    –Pero no es justo, tu, ¡tu viste el mío!
    Inuyasha previó que ella haría algo para intentar arrebatárselo y levanto su tallo de bambú lo más alto que pudo y, al ser más alto, logró su cometido: mantener su deseo en secreto.

    Kagome no luchó más para quitárselo, ambos se fueron a sentar a la sombra de aquel majestuoso árbol en el centro del templo Higurashi, sin pronunciar nada, ambos estaban avergonzados y no sabían que decirse, sin embargo sin necesidad de palabras y unas sonrisas secretas en ambos, pasaron aquella noche de Tanabata juntos.

    El chico nunca supo porque había tenido durante meses atrás aquellas extrañas visiones mientras dormía, pero ahora de cierta forma se sentía agradecido de haber conocido -literalmente-, a la chica de sus sueños, porque era mil veces mejor aún en realidad.

    En lo alto del Goshimboku descansaba el tallo de bambú de un metro que Inuyasha había improvisado, y en el extremo que daba al cielo, dos pequeñas tiras de papel con su deseo y el de Kagome, escritos con diferentes caligrafías pero plasmadas en ellos las mismas palabras que se alzaban a las estrellas esperando ser vistas y rogando ser cumplidas:

    “Permanecer al lado de Inuyasha”

    “Permanecer al lado de Kagome”


    Fin.

    .
    .
    .
    ¡El gran finale! Como siempre doy gracias a la buena Pami por su gran ayuda en este fic.
    Por supuesto no me olvido de todas ustedes que lo leyeron con entusiasmo y dejaron un post.



    Debo decir que me costó trabajo lidiar con Inuyasha para no cambiarle la personalidad y hacerlo actuar, hasta cierto punto, lindo. Creo que lo logre, después de todo no hace mucho volví a leer todo el manga de Inuyasha y ya tengo bien firme y grabada su forma tan espontánea pero seca y a la vez tonta de ser.



    Algunas aclaraciones del idioma:


    Tanabata: Festividad de las estrellas, es una festividad japonesa que se celebra el 7 de julio (Se celebra el 7 de julio, coincidiendo con el séptimo día del séptimo mes en su origen mes lunar, pero desde el cambio de calendario es el séptimo mes solar). En la era Edo se empezó a adornar los árboles de Bambú con recortes de papeles coloridos donde se escriben poemas ó peticiones que se cumplirán en el plazo de un año.


    Shinto: (a veces llamado shintoísmo o sintoísmo) es el nombre de una religión nativa de Japón. Involucra la adoración de los kami o espíritus de la naturaleza. Algunos kami son muy locales y son conocidos como espíritus o genios de un lugar en particular, pero otros representan objetos naturales mayores y procesos. Es por eso que en la serie de Inuyasha vemos muchos onis, youkais y la mayoría de tradiciones y leyendas japonesas. Sin contar Dioses que se vuelven malignos (como la diosa de la cosecha) o espíritus perturbados (como Yura sakazagami en la serie)... etc. Esta es la religión que tiene Kagome y que en si, se maneja en la serie de Inuyasha.


    Chihaya: es el vestido tradicional de una miko, que consiste en una hakama (falda dividida) de color rojo escarlata, una camisa blanca con hombros sueltos y un tabi.


    Yukata: Un Yukata es un kimono hecho de algodón. Se usa principalmente para el verano o estaciones cálidas. Es mucho más ligero porque no tiene la capa que cubre normalmente el kimono.
    Existen dos tipos de yukatas:


    *El primero es de un estilo simple y se usa comúnmente para dormir o para los baños termales.


    *El segundo es un yukata más elaborado y sirve de vestimenta para las fiestas del verano.



    Espero les haya gustado y depende de eso quizá, y solo quizá, escriba un pequeño epilogo.


    Muchas gracias, una vez más, no me canso de sentir gratitud hacia ustedes, y espero seguirlas viendo por mis historias. Hasta otra más.

    Pido disculpas una vez más por el error a la hora de colocar el capitulo, si ya leyeron el final (xD) pueden leer el capitulo 4, que realmente no influye mucho, pero si es bastante bueno y contiene mucha información y resuelve el 90% de los misterios que pueda contener el fic.
     
  2.  
    Michelle

    Michelle Entusiasta

    Leo
    Miembro desde:
    11 Noviembre 2007
    Mensajes:
    186
    Pluma de
    Escritor
    Re: Mucho gusto, chica de mis sueños

    :llorar: :llorar: :llorar:
    ToT
    Fue hermoso este fik Y-Y, Nesecito pañuelo porfavor, gracias.
    Este fik esta muy bueno Y_Y, qisiera qe no terminara aun u_u, pero tu eres la escritora y no puedo obligarte a nada YOY,
    Espero ver pronto un fik tuyo !
    Saludos con lagrimas en los ojos,!
    Nos veremos pronto! ;)
     
  3.  
    Lady Minisa

    Lady Minisa Iniciado

    Acuario
    Miembro desde:
    25 Septiembre 2007
    Mensajes:
    15
    Re: Mucho gusto, chica de mis sueños

    Fue un fic precioso, con mucho sentimiento y bastante coherencia en mi opinión. Me fascinó que los personajes estuviesen IC, tu Inuyasha no podría ser más canon porque... Rumiko Takahashi perdería mucha credibilidad xD. Me encantó el inicio y también el final, perdona por no haber comentado antes, soy algo perezosa para postear :P.

    Te invito a que sigas escribiendo, tienes una buena capacidad de expresión y considero que puedes mejorar muchísimo si te lo propones. Sería increíble que escribieras un epílogo, pero si decides no hacerlo... creo que podré aceptarlo sin problemas (aunque me muera de ganas por leerlo).

    Muchas gracias por compartir tu historia con nosotras. Creo que es un gran aporte a la sección de fanfics de este foro.

    Un Saludo.
     
  4.  
    BelAhome

    BelAhome Usuario común

    Aries
    Miembro desde:
    7 Abril 2008
    Mensajes:
    272
    Pluma de
    Escritor
    Re: Mucho gusto, chica de mis sueños

    gracias por solucionar el problema con el capítulo!!!
    Ahora entiendo que es lo que había pasado, al final Kagome había regresado de la época antigua sin saber que le sucedió a Inuyasha. Quiero felicitarte por la forma en que expresaste toda la confusión de sentimientos que tenía Kagome, culpa, dolor, amor.
    Al final él era su reencarnación, por eso los sueños ^^
    Pensé que iba atener más capítulos, tenía muchas ganas de seguir leyendo!

    Por favor sigue escribiendo más fics que dan gusto leerlos!!!
     
  5.  
    NuriA-7

    NuriA-7 Guest

    Re: Mucho gusto, chica de mis sueños

    holaaa!(:

    que boniiiitoo el final! me alegra
    mucho que Inuyasha se haya
    dado cuenta de que quiere a Kagome!
    espero que sigas escribiendo más
    fics, porqué de verdad me gusta
    mucho como escribes!
    un beso!



    Núriiaaa~_____
     
  6.  
    Lucesita

    Lucesita Entusiasta

    Escorpión
    Miembro desde:
    20 Marzo 2008
    Mensajes:
    152
    Pluma de
    Escritora
    Re: Mucho gusto, chica de mis sueños

    Hola:
    Me ha encantado tu fic
    esta muy bonito lindo
    que bueno que Kagome
    decidió no cometer los
    mismos errores que InuYasha
    cometió con ella al no darse la
    oportunidad de estar con alguien
    más y olvidar a Kikyou,me encanto
    el final que bueno que ambos pasaron
    juntos el Tanabata y que sus deseos
    eran lo mismo :).Escribes muy bonito
    espero que puedas poner un epilogo je je
    ya que lo has dejado muy ineterezante.
    Bueno pues yo me voy mucha suerte en
    todo.
    Bye
    Bye
     
  7.  
    IlEiN LoVe

    IlEiN LoVe Usuario común

    Aries
    Miembro desde:
    1 Enero 2007
    Mensajes:
    473
    Pluma de
    Escritora
    Re: Mucho gusto, chica de mis sueños

    hola!!!
    huy crei aber contestado antes
    pero veo que no perdon *what*

    pero bueno me encanto la continuacion las dos
    y me gusta como diste el giro a la situacion
    y que kagome quiera darse una oportunidad con la
    nueva recarnacion de inu aunque jejej yo personalmente
    ubiera buscado a sesshy jejejeje :P
    me gusta tu manera de escribir aunque son muy cortas las contis jejejej es que estan buenisimas!
    espero las sigas prontos!
    cuidate mucho
    chao
     
  8.  
    mariiChelo

    mariiChelo Usuario común

    Acuario
    Miembro desde:
    3 Mayo 2008
    Mensajes:
    373
    Pluma de
    Escritora
    Re: Mucho gusto, chica de mis sueños

    muY heRmoso el finaL ToTToT
    Quiero dCierte que me gusTó
    mucHo tu fiC.
    Que bueNo que
    al finAl los doS
    queRian estAr juntos.
    biE
    tC'
     
Cargando...

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso