Kholod, hogar moguri Mogulópolis

Tema en 'Final Fantasy: Crimson Sky' iniciado por MrJake, 3 Mayo 2023.

  1.  
    MrJake

    MrJake Game Master

    Capricornio
    Miembro desde:
    12 Julio 2012
    Mensajes:
    22,141
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    El grupo regresó buscando a Mami, que después de su, ehm... viaje había vuelto a Mogulópolis, o esa era la teoría. No tuvieron que buscar mucho, sin embargo, porque pronto se toparon con Piki, que llegó corriendo y saltando con mucha alegría, bolsa de guiles en la mano.

    —¡Kupopó! ¡Humanitos amigos, hola de vuelta! Mami ha regresado, ¡y ha traído mucho dinero, kupó! Ha debido comerciar mucho con sus mercancías, kupopó... ¡pero en fin, os doy un poquitín, porque lo habéis hecho muy bien! ¡Sois unos humanitos muy buenosos y nada tóxicos, eh!

    El moguri le dio los guiles a Erin, y, feliz y contento, se marchó canturreando. Hum... ¿m-misión cumplida?

    Encargo completado.
    Un nuevo ciudadano está disponible. Erin recibe 500 guiles.
     
    • Adorable Adorable x 1
  2.  
    Lucas Diamond

    Lucas Diamond Dios de FFL

    Aries
    Miembro desde:
    22 Marzo 2015
    Mensajes:
    14,725
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Rigel Betelgeuse

    Por más que nos agradeciese el Moguri que hubiésemos traído de vuelta a Mami, no podía alegrarme después de la emboscada de los de su misma especie. Ya podían esparcir las noticias de que no éramos tóxicos y que nos dejasen entrar en el archipiélago, pero seguro que eso era demasiado pedir para ellos, que apenas podían construir un puente sin derrumbarse. En fin, al menos nos había dado algunos de los guiles que había traído Mami, que siempre se agradecía.

    Y como no había mucho más que hacer allí, después de cruzar las pocas palabras que teníamos que decir con Piki, nos volvimos a marchar.

    Usamos las tres habilidades de senda que tenemos en Piki (?
     
  3.  
    MrJake

    MrJake Game Master

    Capricornio
    Miembro desde:
    12 Julio 2012
    Mensajes:
    22,141
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Resultados de habilidad de senda:
    - Comandar: Erin gana un Mogupavés
    - Solicitar: Rigel gana dos Topacios
    - Intimidar: el grupo gana 80 exp.
     
  4.  
    Lucas Diamond

    Lucas Diamond Dios de FFL

    Aries
    Miembro desde:
    22 Marzo 2015
    Mensajes:
    14,725
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Rigel Betelgeuse

    Brigid intentó acercarse a por el arma incrustada en la roca, pero conforme empezó a dar los primeros pasos, una oleada de oscuridad la abatió, encrareciéndose el entorno a su alrededor. ¿Qué demonios? La pobre chica trató de dar un par de pasos, pero acabó en el suelo sin energía, y tuvimos que intervenir para sacarla de allí lo antes posible, acercándose Erin a socorrerla. No había sido la mejor idea, desde luego...

    Mientras utilizaba Kein una cola de fénix para reanimar a la monje, Erin tomó si escudo y lo alzó con decisión. ¿Iba a intentarlo ella también? Desde luego si alguien podía conseguirlo era ella, la Coraza, con una armadura y una resistencia envidiables. Pero no sabía si estaría preparada para lo que significaba adentrarse en esa oscuridad, ni la suficiente fuerza para arrancar el arma, que parecía fuertemente clavada. Al menos contaba con una cola de fénix, y confiaba en la capacidad de la Coraza para manejar la situación.

    Así que se acercó, tocó el arma y tiró con fuerza. Y aguantó todo lo que pudo, mientras su cuerpo iba siendo envuelto por la oscuridad. Me sentí tentado a correr hacia ella para sacarla de allí, pero una vez más, confié y me abstuve de intervenir.

    Sorprendentemente, el arma comenzó a salir, y con algo de entereza, Erin consiguió sacar el mandoble.

    —¿¡Estás bien!? —dije al fin, cuando comenzó a retroceder con el mandoble, acercándome a ella para sujetarla si lo necesitaba. Pero tal como comencé a caminar, tuve que frenar en seco para llevarme las manos a los ojos, para evitar salir volando por la energía que salió de la grieta. Cesó la oscuridad, y solo quedó un rastro de humo.

    >>Es... increíble. Lo has conseguido, Erin. Enhorabuena.

    Sabía que era la Coraza, y que era la persona más preparada para defenderse de los ataques. Pero aún así no dejaba de sorprenderme.

    Y entonces, comenzamos a escuchar unas voces. Alguien asumía su destino, a punto de desaparecer, y le pedía a su amigo que protegiese Kholod de sí mismo.

    —¿Lo habéis oído, verdad? No he sido el único. Esa persona... Estaba hablando con Montblanc, ¿cierto? Con un tal "Monty". Es bastante probable que este mandoble sea posesión de Marche, al igual que el cinto y el anillo.

    Realmente Kholod ocultaba misterios alucinantes. Volvimos a Mogulópolis para preguntarle a Montblanc si sabía algo del mandoble, y de paso para conseguir algo de auxilio para Erin y Brigid.

    Erin gigantiza:

    Arma: Mogupavés
    Objeto de potenciación: Diamante
    Objeto de efecto: Cuero rígido
    Objeto adicional: Hierro


    Si podemos, hablamos con Montblanc para preguntarle (?) No creo que podamos pero hey
     
    • Fangirl Fangirl x 1
    • Impaktado Impaktado x 1
  5.  
    MrJake

    MrJake Game Master

    Capricornio
    Miembro desde:
    12 Julio 2012
    Mensajes:
    22,141
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Después del evento con el mandoble, el grupo regresó a Mogulópolis. Rigel teorizaba que el arma debía ser del tal "Marche", como el cinto, y por tanto, al escuchar el nombre de "Monty", rápidamente pensaron que se referiría a Montblanc. Tenía sentido, después de todo, ¿no? Montblanc asoció los eventos con los Weis y los muertos vivientes a ese tal Marche, y según el grupo de Roxy y los demás, a Galio lo controlaba una especie de entidad oscura con una mano huesuda. Tenía todas las papeletas para ser un ente maldito por algo o alguien, sea como sea, y ahora empezaba a liberar su maldición, contaminando a Galio.

    La segunda asunción que hizo Rigel también podía cuadrar, entonces. Si Montblanc conocía a Marche y asumían que Marche era el que estaba maldito, era razonable que el Mandoble maldito albergase recuerdos relacionados con Montblanc... por lo que podían asumir que Monty era Montblanc. No era muy difícil deducirlo, si es que no cometían un fallo en su lógica, claro.

    Lo que sí que iba a ser más difícil era reunirse con Montblanc, sin embargo. Al subir todas las escaleras una vez más (era raro que los moguris no tuviesen piernas de hierro con tanto escalón), se encontraron de bruces con la casa de Montblanc protegida por guardias, que rápidamente dijeron:

    —Lo sentimos, humanitos de confianza, kupó. Son ustedes bienvenicuatro —... ¿había dicho "bienvenicuatro" porque eran cuatro, y entonces no podía ser "bienvenidos"? Madre mía— siempre que quieran, kupó, pero el señor Montblanc no va a poder recibirles, kupopó. Me temo que está trabajando en solivientrar más entruetos, kupó. ¡Asuntos oficiales de mogus, según sus instrucciones, kupó!

    Tché. Montblanc estaba determinado a no dejar que se involucrasen en los problemas de Kholod más de lo que lo habían hecho, ¿eh?

    Erin obtiene el siguiente arma:
    - Mogupavés (25 daño físico, el daño se calcula con la media de defensa y fuerza. Otorga un 15% de posibilidades de bloquear golpes físicos, anulando todo el daño; tiene otro 20% de bloquear ataques físicos y mágicos, recibiendo 1/4 de daño. Al usar un ataque básico, puede subir la defensa en un 10% con una probabilidad de 1/3 -máximo 20%-) (Req: 10% dominio)
     
    Última edición: 9 Diciembre 2023
    • Fangirl Fangirl x 2
  6.  
    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado gnarly

    Piscis
    Miembro desde:
    10 Julio 2013
    Mensajes:
    16,814
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Roxy ♥

    Jazz se mantuvo en pie el tiempo necesario para poder dispararle una última vez al bicho, empujándolo hacia atrás con fuerza y haciendo que el mismo cayera dentro del río, lo que nos otorgó la victoria de manera indiscutible. No iría a negar que sentí una oleada de alivio al ver al enemigo caer dentro del agua, pues por mucha confianza que pudiese parecer tener en nuestras habilidades, tampoco era una estúpida que no fuese consciente de que la pelea había estado algo justa.

    Pero todo había salido a pedir de boca, así que no tenía ningún problema en celebrar nuestra más que merecida victoria junto a los demás. Y, por fortuna, los chocobos que habíamos usado de señuelo seguían por ahí, sanos y salvos, así que nos montamos en los mismos para poder ir a Mogulópolis de la manera más rápida posible. Una vez ahí, solo nos quedaba buscar de nuevo al miembro de la moguliga, para poder darle la buena noticia.

    >>Completar encargo: ¡Ayuda a las mogumonturas!

    MrJake
    >>Habilidad de senda (uso tanto la de Roxy como la de Jazz, Evan y Fauna):
    —Piki, el mogu llorón (100%)
     
    • Adorable Adorable x 2
  7.  
    MrJake

    MrJake Game Master

    Capricornio
    Miembro desde:
    12 Julio 2012
    Mensajes:
    22,141
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Resultados de habilidad de senda:
    - Roxy gana 300 guiles.
    - Se ha añadido un nuevo apartado de información a cada categoría de secretos secretosos.

    Tras la breve (pero intensa) aventura, Roxy y los demás acudieron con el jefe de la Kupoliga, Toro, para informar de la derrota del Comechocobos que amenazaba a los pobres chocobitos al norte. Al oírlo, brazos en jarra, rio con entusiasmo.

    —¡Muy bien, muy bien, muy bien! Toro no esperaba menos de cazadora Roxy y sus secuaces —ah, ¿ahora eran secuaces de Roxy? ¿Desde cuando?—. Toro tiene aquí premio para vosotros, para que humanitos conozcan una pequeña muestra de poder mogucoso, kupó. ¡Esto ser tecnología máxima de Kupoliga, kupó!

    Y les entregó... un dardito pequeño a cada uno, afilado y ligero, que se lanzaba con los dedos. ¿E-Era una broma?

    Pero no, no bromeaba. Toro iba muy en serio.

    —¡Esto ser arma letal en caza de monstruos, kupó! Toro tiene a Kupoliga constantemente creando nuevos atrificios, kupó. ¡Si amigos quieren más como este, solo tienen que unir a Kupoliga, kupó! Esto solo muestra de gratitud... ¡premio de verdad es satisfacción de haber derrotado a monstruo fuerte, y autorización para unir Kupoliga, kupó! ¡Jo, jo, jo!

    A-Así que "tecnología de la Kupoliga", ¿eh? En fin, algo era algo, al menos...

    Todos obtenéis un dardo de caza.
    Evan puede unirse a la Kupoliga si lo desea (Jazz y Fauna no pueden por formar parte de otra, pero cuando puedan cambiarse de Liga, podrán decidir unirse, si quieren a los moguris)

     
    • Fangirl Fangirl x 2
  8.  
    Lucas Diamond

    Lucas Diamond Dios de FFL

    Aries
    Miembro desde:
    22 Marzo 2015
    Mensajes:
    14,725
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Rigel Betelgeuse

    No tardó demasiado Cid en llegar con su creación: una katana que replicaba perfectamente el recuerdo que tenía de la Zanarkand. La empuñé, con una mezcla de asombro y orgullo, y felicité a Cid por su creación. No me había decepcionado ni lo más mínimo. Por otra parte, no esperaba menos de él.

    Al alzarla, la katana comenzó a moverse como si tuviese vida propia. Se alzó y se inclinó levemente en una dirección. ¿Significaría eso que la auténtica katana estaba en esa dirección?

    —Parece que el arma indica hacia el norte. Pero ahí solo encontraremos las tierras yermas de Hashmal. Quizás sea mejor esperar, no es prudente adentrarnos en un continente tan frío de repente.

    Medité por unos segundos, pensando qué hacer. Roxy, Evan, Jazz, Fauna y Kein seguían fuera, así que tampoco tenía sentido buscar a Zael. La respuesta me la dio Nono, allí presente, junto con Cid.

    Volví junto a Erin y a Brigid, y les comenté la posibilidad de volver a Kholod, a confrontar a Montblanc. Ya iba siendo hora de que contase lo que sabía.

    Tras comunicarlo al resto de la tripulación, Cid puso rumbo a Mogulópolis.

    Vamos a Mogulópolis Brigid, Erin, Tilkin y Rigel. Aparcamos el Starlight en la casilla de la Algaba que no recuerdo cual era, pero bueno, no hay nada de camino a Mogulópolis. De paso, vamos al huertecillo de la algaba a recoger todas las cosas. Como las plantó Kein, que vayan a su inventario, pero después de donar las cosas necesarias (??)
     
    • Fangirl Fangirl x 2
  9.  
    MrJake

    MrJake Game Master

    Capricornio
    Miembro desde:
    12 Julio 2012
    Mensajes:
    22,141
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    El grupo decidió hacer una parada con el barco en el continente moguri, en Kholod; y al pasar justo sobre la Algaba, Tilkin no pudo sino mirar por el enorme cristal frontal de la sala de mandos, cara pegada al cristal.

    —Woooo... hmhmhm-hmmm, hmhm.

    ... claro, con la cara pegada no podía vocalizar bien. Tuvo que separarse luego y señalar con un dedo pequeño.

    —¿E-Estamos en Mogu-mega-lópolis, kupó? La señorona capital en mogupersona... o moguciudad, supongo, kupó. ¿Puede Tilkin ir con el grupito, kupopó? Es que Tilkin lleva muuuucho tiempo en Guiguí y eso, y ya ni recuerda cómo era la capital capitalosa, kupó. A-Aunque igual le riñen los del gremio de comerciantes por no haber comerciado lo que se dice mucho en los últimos tiempos, kupó —con pompón agachado, Tilkin zarandeó la cabeza, y luego se dio un golpecito en el pecho—. ¡No, pero los mogus quieren a Tilkin, lo ha descubierto hace poco, kupó! Le dieron la Guiguitástica y todo, kupó...

    —Claro que sí, ¡kupó! —intervino Nono, asintiendo—. Tilkin es un mogu especial, kupó... ¡Nono lo sabe solo al verle! ¿No era Tilkin el que podía hacer así, plas, y convertir a la gente en cositos monstruosos, kupó?

    Tilkin asintió.

    —¡Sipi! ¡Al fin y al cabo, Tilkin tiene poderes poderosos de Profetas profetosos, kupó! ¡De una niña de pelo rosa que le dio como con una luz así en su cabeza, kupó!

    Nono quedó impresionado, como si hubiese escuchado una enorme revelación, de repente. Y, con mano sobre la boca, terminó revelando qué era aquello tan "impactante":

    —¡P-Pelo rosa, kupó, impresionante! ¡Baja a Mogulópolis, kupó, seguro que Montblanc está interesadísimo en saber sobre todo eso, kupó!

    —¡Claro que sí, Tilkin, que tiene miedo a que un moguri normalucho del gremio le riña, bajará sin problemas ahí para hablar con el todopoderoso mogujefazo, faltaría más! ¡Kupó!

    ... uno pensaría que esa frase fue sarcasmo, pero... no tenía pinta. Tilkin parecía decirla muy en serio. Miró a Sisí, siempre sobre su hombro, y le sonrió, despreocupado y aparentemente lleno de una repentina confianza.

    La última vez que estuvieron en Mogulópolis y preguntaron a Montblanc sobre todo aquello que sucedió en el continente, con aquellas criaturas no-muertas, los Weis, Galio y el supuesto "Marche" que mencionó, no quiso entrar en detalles. Dejó muy claro que aquel problema era un "problema de moguris", y no parecía dispuesto a dejarles intervenir. Pero si Tilkin iba con ellos... quizá cambiaría de idea. Al fin y al cabo, era un moguri, y uno bastante especial. En más de un sentido.

    ***

    —¡Woooo! —exclamó Tilkin, andando alegremente por las ramas de Baobab que se retorcían para hacer las veces de calles de la ciudad moguri—. ¡Hmhmhm-hmmm, hmhm!

    E-Ehm, ¿había hablado otra vez como si estuviese pegado al cristal, pero sin estarlo?

    —Quiero decir, kupó... ¡que Tilkin está moguflipando, kupó! ¡Mogulópolis es mucho más chachi de lo que la recordaba, kupopó!

    Era como sacar a pasear a un niño, desde luego... y ni Erin, ni Rigel ni Brigid estaban acostumbrados a sus excentricidades. Podía parecer que, una vez conocido un moguri, uno ya no se sorprendería con ningún otro, pero Tilkin desafiaba cualquier expectativa, desde luego.

    En fin, tras la ardua subida de siempre por ramas y peldaños, el grupo llegó, de nuevo, ante las puertas de la casa de Montblanc. Y los guardias, de nuevo, les impidieron el paso. Las mismas palabras fueron reproducidas por estos: "Montblanc está solvientrando el entrueto, y es algo que incumbe a mogus". Claro que, esta vez... tenían un arma secreta.

    —¡Pero Tilkin es un mogu, kupó! —dijo él, alzando la tubería—. ¡Uno muy especial, kupó!

    En ese momento, se vio cómo alguien salía del interior de la casa, y Sisí, de repente, saltó del hombro de Tilkin, corriendo entre los guardias. Era Montblanc quien salía, que, manos a la espalda, miró sorprendido a Sisí.

    —Pero bueno, ¿qué tenemos aquí? Un moguri os acompaña esta vez... pero eso no cambia nada, estimados —negó con la cabeza, mientras Sisí olisqueaba los pies del jefe. Parecía especialmente atraída por él, por algún motivo—. Sigue siendo un asunto peligroso, y que no es de vuestra incumbencia. Habéis hecho mucho por nosotros, pero... tché, oye, ¡quieta!

    Sisí empezó a tirar con la boca de las ropas de Montblanc, y, alarmado, Tilkin alzó su tubería, apuntándola.

    —Oye, ¡Sisí, mala, eso no se hace, kupó, muerde a un guardia, pero no al jefazo, oye!

    Y una esfera de luz manó de la tubería, alcanzando al pequeño monstruo y devolviéndolo a su forma humana. Ahora una niña, retrocedió unos cuantos pasos, escondiéndose detrás de Brigid, tímida. Montblanc, eso sí, quedó de piedra.

    —¿Una... morfomante? ¿Cómo has...?

    ***

    Tras conversar con Tilkin por un tiempo, Montblanc, cruzado de brazos y plenamente reflexivo. El moguri (a su manera, claro) le contó a su jefe que siempre tuvo esos poderes como muchos moguris tenían, pero que los suyos eran algo más fuertes; y que una "niña de pelo rosa Profetosa" le dio algo de su luz y desde entonces tiene unas capacidades mucho mayores. Cómo era el "héroe de Guiguí" y, en fin, muchas otras aventuras misceláneas que poco tenían que ver. En todo el tiempo, eso sí, Montblanc quedó en silencio, atento a cada palabra, incluso a las que parecían absurdas.

    —... y así fue como Tilkin descubrió, también, que podía guiñar los dos ojos a la vez, ¡kupó!

    —... hmm... hmm... poder para deshacer morfomancias. Para devolver a monstruos a su estado original... ¿y dices que lo hiciste con un bégimo?

    —Ay, ¡sí, kupó, la transmutoformé! —asintió—. Aunque ya no tiene orejitas peluditas...

    Montblanc miró entonces al grupo. Suspiró de forma profunda, y dijo:

    —... de acuerdo. Vuestra insistencia me conmueve, y debo reconocer que no tenemos muchas opciones para solventar toda esta situación más que tomar medidas defensivas, pero... si este moguri que habéis traído nos ayuda, quizá haya una esperanza. Su poder es, quizá, justo lo que necesitamos.

    >> Marcharé ahora a encargarme de otros asuntos, si os parece. Por el momento, si queréis ayudar y descubrir la verdad sobre los Weis, los nigromantes y aquella presencia oscura... os encomiendo una tarea. Al oeste, más allá del cañón de Gaia, hay una pequeña cabaña escondida entre los dedos de Kholod. Id allí con Tilkin, y buscad bien en dicha cabaña; allí descubriréis todo.

    Comenzó a alejarse, paso firme, serio. Reflexivo. Se detuvo antes de comenzar a descender escalones, sin embargo, y dijo:

    —... para llegar allí tendréis que cruzar el cañón de Gaia. El puente debe estar reparado ya, por fortuna. En todo caso, permaneced alerta; es posible que los soldados no-muertos estén vigilándonos, especialmente si hacemos algún movimiento. Si vais a involucraros en esto, tenéis que tener presente que estaremos en riesgo constante. Sabéis ya lo que sucedió con esos piratas... su jefe estaba muerto, y él pudo convertirlo en un soldado fiel. Si morís, os uniréis a sus filas. No queremos eso.

    "Él"... Montblanc claramente sabía muchas cosas, sin duda. Pero para revelarlas, iban a tener que jugar a su juego, aparentemente. Una cabaña al oeste, ¿eh?


    Evento: "El futuro de Kholod"
    Nivel recomendado:
    62
    Duración: Larga
    Notas: podréis hacer partes del evento y luego marcharos si lo deseáis, pero habrá un momento de no retorno, a partir del cual tendréis que proseguir sin poder marcharos hasta terminar el evento. Se avisará de ello en su momento.


    Editado el huerto en su respectivo post con todas las actualizaciones. Kein se lleva varias zanahorias y el primer premio, la "hoz de hortelano".
     
    Última edición: 6 Julio 2024
    • Fangirl Fangirl x 3
    • Gracioso Gracioso x 1
  10.  
    Lucas Diamond

    Lucas Diamond Dios de FFL

    Aries
    Miembro desde:
    22 Marzo 2015
    Mensajes:
    14,725
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Rigel Betelgeuse

    Harto de financiar cada vez más tonterías (esta vez el huerto de los Moguri), nos marchamos ya hacia la ciudad central de Kholod: Mogulópolis. Y allí, en lo que hacíamos una pausa para luego continuar hacia Villa Pompón... Kein se separó del grupo y corrió hacia el árbol sagrado, Baobab, y empezó a agitar su tronco.

    ¿¡P-pero qué hacía este chico!?

    Digamos que Kein agita el tronco de Baobab para intentar conseguir la chocografía "Bajo el sol brillante"
     
  11.  
    MrJake

    MrJake Game Master

    Capricornio
    Miembro desde:
    12 Julio 2012
    Mensajes:
    22,141
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Kein

    "Quizá si le pego así más fuerte... ¡kyah! Nada, no funciona. ¡Sí que es grandote el árbol!"

    Mi plan infalible no estaba resultando, a decir verdad. Yo había interpretado que eso de agitar el tronco y así, en una de las pistas de las tablillas, haría referencia a un árbol bastante grande, ¡y qué árbol podía ser más imponente y grande que un sagrado! Pero no podía "agitar" el tronco de un árbol tan grande, así que solo podía intentar zarandearlo a golpes.

    Al principio me di cuenta de que Rigel y los demás me miraban, pero no me importó mucho, ¡ellos sabían que mis ideas eran buenas, a veces! Lo que sí me empezó a preocupar es cuando los moguris de la ciudad me miraron con sospecha. Ahora que lo pensaba, el árbol era los cimientos de la ciudad, ¿¡y si uno de mis poderosos empujones hacía que se derribase alguna casa!? Rápidamente me retiré del tronco y me dirigí a uno de los mogus que se quedó mirándome.

    —No te preocupes, amiguito, ¡tu casa está a salvo, ya paro! Pero eso sí, si en algún momento ves caer del árbol algún tesoro, un cofrecito, me avisas, ¿vale? ¡Los colecciono!

    El moguri me miró, quedándose sin palabras. Y yo me dirigí ahora hacia mis compañeros.

    —Definitivamente aquí no está el tesoro que busco. ¡Podemos irnos!
     
  12.  
    Lucas Diamond

    Lucas Diamond Dios de FFL

    Aries
    Miembro desde:
    22 Marzo 2015
    Mensajes:
    14,725
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Rigel Betelgeuse

    No podía pasar más de diez minutos sin agobiarme, o enfadarme, o las dos cosas. Tal como empezamos a hablar con el mogúsico, nos confesó que nos había mentido (no sabía que los Moguris tuvieran suficiente capacidad intelectual para eso) y que en realidad la flauta de Zan era la flauta legendaria de la que hablaba. ¡Vaya, qué cosas! En fin, entonces no estaba rota, ¿podíamos acabar la búsqueda? Por supuesto que no.

    Ahora, Zan se veía con el problema de no saber cómo tocar la melodía que debía aprender. La "Sonata del Firmamento". ¿Por qué debíamos siquiera prestarle atención a eso? No quería herir los sentimientos de Zan, pero empezaba a resultarme una pérdida de tiempo ayudarle. Aunque, por otra parte, estaba Brigid, que parecía mostrar mucho afecto por la especie de Kholod y quien realmente quería ayudar al pequeño Moguri...

    Ugh. Está bien, habría que continuar. Todo fuera por Brigid. Y porque, de paso, el mogúsico había metido en medio de esta historia a Montblanc, y eso me llamaba más la atención. De ese modo, partimos de vuelta a la capital, a hablar con el líder Moguri.

    Seguimos por aquí MrJake Amelie
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  13.  
    MrJake

    MrJake Game Master

    Capricornio
    Miembro desde:
    12 Julio 2012
    Mensajes:
    22,141
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    De vuelta a Mogulópolis, donde el grupo esperaba encontrar a Rudy (o Montblanc, en su forma moguri). Posiblemente seguiría bastante preocupado y liado con todo el asunto de preparar una defensa ante Geryon... y también ir armando a sus moguris para un ataque, cuando estuviesen listos para asaltar la cueva. Se hacía algo incómodo molestar al jefe de todo un continente para algo tan aparentemente nimio como la búsqueda de una simple canción.

    Pero allí estaban. Y aparentemente, Zan estaba tan emocionado que no se contuvo ni tuvo un solo pelo en la lengua. Nada más llegar a la parte más alta de Baobab (en serio, ¡tendrían que inventar un sistema para subir sin tener que recorrer tantos y tantos metros de cuesta arriba, era agotador!), con energía, empezó a soltar toda una retahíla que, incluso para el grupo, sonaba casi inconexa. Que si flautas, tambores y laúdes, mogúsicos, mogupá... todos los conceptos repentinamente mezclados en un amalgama de historias que sonaban a fantasía.

    Y, con todo, captó la atención de Montblanc en cuanto le mencionó que su "mogupá" era también un "mogúsico", y que se marchó un buen día y le dijo a aquel anciano de la villa que preguntase por un "tipo con pelo naranja". El rostro del morfomante, sin duda, cambió por completo, palideciendo.

    —¿Cómo dices...? U-Un momento, Zan. ¿Cómo dices que se llamaba tu "mogupá", ese hombre que habló de alguien con "pelo naranja"?

    —No sé, kupó, ¡siempre le dije mogupá, kupopó! Lo recuerdo desde que era bien pequeñito, kupó, siempre estuvo conmigo.

    Montblanc tragó saliva.

    —... vale, ¿y cómo era físicamente? —tiró de su pompón, mostrándolo, como quien enseña un objeto—. ¿Tenía un pompón así, naranja como el mío? ¿Y pelo rubio aquí? —señaló su cabeza, donde sobresalía ese mechón anaranjado de cabello.

    Zan asintió vehementemente.

    —¡Sí, sí! ¡Caray, Montblanc, sí que eres un buen mogulíder! Recuerdas incluso a mi mogupá, ¡con la de chorrocientos y chorrocientos años que hará que se fue, kupó!

    —Ay, por los Sagrados —murmuró Montblanc, incrédulo, manita sobre la boca—. ¿A-A qué se dedicaba tu mogupá, Zan? Aparte de a ser músico. ¿Te contó algo de... lo que hizo tiempo atrás

    —... ¡uy! ¡¡Pero si es verdad!! ¡Era el Paladincín, kupó! Ya no me acordaba, kupó. ¡Era tu guardaespaldas! ¿No, Montblanc?

    Kein abrió mucho la boca, quedando atónito ante esa revelación. Luego miró a Rigel, luego a Erin, luego a Montblanc, luego a Brigid, luego a Zan... todo esto con la boca abierta de par en par. "¡Menudo giro!", pensó, pero no dijo nada, atento al drama "moguril" que se desarrollaba ante él.

    —No me lo creo. No puede ser. Qué extraño, si no... —Montblanc, alterado, empezó a dar vueltas de un lado a otro, caminando de izquierda a derecha en una línea recta frente a todos. Hasta que se detuvo, tomó aire, y dijo—. Rigel, Brigid, Erin, Kein, todos. Lo que ese moguri os contó es cierto. Conozco a alguien así, que encaja en todo lo que ha dicho Zan. No puede ser otra persona. Además, ningún moguri normal mencionaría el "pelo" de otro moguri para referirse al mechón que tengo sobre la cabeza. V-Veréis, los moguris, a consecuencia de su condición... ya sabéis, lo que os expliqué —Zan miraba con ojillos curiosos, sin entender muy bien; y casi mejor que no entendiese. Montblanc no quería dar detalles por no alterarle, pero sabían a qué se refería: los moguris eran, básicamente, monstruos, pero con algo de conciencia e inteligencia, mantenidos en estasis gracias a los tejemanejes de Claire con el vacío, y gracias... a Geryon—. A consecuencia de eso, pueden pasar años, y años, y años, y no morirán; son ininmutables. Pero su memoria es limitada, y no recuerdan cosas a partir de cierto punto. Por eso la percepción del tiempo para ellos tiene un límite. No son conscientes del tiempo exacto.

    —Kupó, ¡sí, me pasa! —exclamó Zan—. Se me va la cabeza tocando, ¡y ni me doy cuenta de la hora que es cuando ya está todo oscuro, kupó!

    Haciendo caso omiso al comentario, Montblanc siguió.

    —Si un moguri "desapareció", no fue porque murió. O fue porque realmente se fue, o fue porque lo mataron, o... o no era un moguri normal. Sabéis a qué me refiero, ¿no? A quién me refiero.


    —El que hizo, en los comienzos de mi vida como líder de Kholod, de mi Paladín... fue Marche. El "mogupá" de Zan era Marche.

    —¿¡Cómo!? —Kein estaba disfrutando más de aquello que de la más trepidante obra de teatro—. ¿Marche, de nuevo? ¡Está hasta en la sopa!

    Montblanc, algo molesto, se aclaró la voz.

    —En cualquier caso, Marche llegó a ser moguri antes de pasarle lo que le pasó. Como todos... o, más concretamente, teniendo las mismas habilidades que yo —Se refería, probablemente, a que era morfomántico, ¿no? Podía ir y volver entre esa forma moguri y la humana—. Y en ese breve tiempo, estuvo en la ciudad, ayudando a su construcción y protección. Sabiendo la maldición que se le cernía y le consumiría, no era de muchas palabras, y se mantenía bastante apartado de todos cuando no se dedicaba a trabajar. No quería crear lazos con nadie.

    Miró a Zan, inquisitivo.

    —Por eso me sorprende que... Zan diga que fue su maestro. Su cuidador, de algún modo. Lo conozco, no... no es algo normal. Marche debió ver algo en él. Debió acogerlo así por algo. Debió hablarle de esa canción por algo.

    Con ojos brillantes, Zan, que seguramente no terminaba de comprender nada, sacó la flauta celeste y se quedó mirándola. Montblanc la miró también, y esbozó una media sonrisa nostálgica.

    —Sí es cierto que adoraba la música, eso lo sé. Desde antes de llegar a Kholod, sobre todo cuando era más pequeño. Aunque no era ningún experto. Estoy seguro de que aprendió más de ti, Zan, que tú de él. Pero... siento decir que no sé de qué canción hablas. Hasta aquí os puedo ayudar.

    De nuevo, Zan suspiró, esta vez resignado.

    —... kupopó. Bueno, no pasa nada, kupó. Quizá esa cancioncilla se haya olvidado ya, kupó. Quizá mogupá solo me dijo todo eso del camino del bardo para que sintiese que era especial, kupopó. Para darme un probóstito de esos.

    Casi por instinto, se llevó la flauta a la boca y empezó a tocar una melodía. Una de sus canciones... sus orejas, por un momento, se arquearon y agitaron, y separó la boca de la flauta. Enarcó una ceja. Era como si... otra vez, una letra se le viniese a la mente. Y empezó, ahora, a cantar con esa vocecilla suave y aguda que tenía.


    Esta es nuestra nueva tierra~. Bella y verde es.
    Este es nuestro nuevo mar~. Bello y vasto es.
    Este es nuestro hermoso mundo...

    Y Montblanc, abriendo los ojos, de repente, completó el verso.

    ... un mundo al que volver.


    Zan se sorprendió.

    —Kupopó, ¡conoces mi canción! Nunca le había puesto letra, pero de repente se me vino a la cabecilla. ¿Cómo la conoces?

    —N-No sé —murmuró Montblanc—. Hace tanto... aunque yo no tenga esos mismos límites de memoria, ha pasado demasiado tiempo, y... no estoy seguro. Pero creo recordar que esa era una canción que Marche y otros compañeros cantábamos, en el viaje a Kholod. Cuando Mogulópolis se construyó.

    —¡Hala! ¿Y quién más iba con vosotros, kupó?

    Montblanc meditó por un segundo más.

    —Mucha gente. Ahora que lo dices, recuerdo que Marche y otros compañeros tocaban diversos instrumentos y cantaban al unísono... recuerdo a una chica tocar la flauta, junto a Marche. Lo hacían mucho en el pequeño barco en el que vinimos. Se llevaban bien, todo el grupito... ella incluida.

    —¡Quizá ella es la mogúsica que buscamos! —dedujo Kein, de repente—. Ya sabes, ¡la persona que era la maestra del maestro de Zan! ¡O sea, de Marche! ... me he enterado bien, ¿no? No me he liado, ¿verdad?

    —Podría ser —murmuró Montblanc—. Perdí la pista de todos cuando, bueno. Cuando pasó lo que pasó.

    >> ... Zan parece recordar las canciones al tocar ciertas melodías que Marche le enseñó, ¿no? —teorizó Montblanc—. Quizá... quizá una de esas sea la canción que busca. Y no sé qué buscaría Marche, pero si le dio tanta importancia, es por algo. Yo no la recuerdo, pero si Zan es capaz de recordarla...

    Zan agachó las orejas.

    —N-No sé cómo, kupó, ¡por eso estoy aquí!

    —... probemos a recrearlo. Quizá funcione para que Zan se acuerde —se aventuró Montblanc—. Los instrumentos de los que habló, esos que buscó Zan. ¿Los tenéis? —el aludido asintió, vehemente—. Marche decía que un "maestro" le enseñó a él y a otros dos discípulos, ¿verdad? En ese caso, quizá la clave sea unirlo todo. Todos los instrumentos. Si los tocáis juntos, en condiciones similares... tal vez Zan se acuerde.

    Zan apretó los puños, cerrando los ojos con fuerza, apretándolos.

    —... no, no me acuerdo así sin más, kupó. ¡Así que tenemos que intentar probar lo que Montblanc dice, kupopó! Para algo es el jefe, sabe mucho.

    —Al escucharle cantar —murmuró Montblanc—. Se me vino a la cabeza el barco, pasando por el norte de este continente... y los instrumentos y la voz sonando al unísono. Probad a recrearlo todo. Las circunstancias, el barco, los instrumentos, la voz, todo. Y tocad y cantad a la vez. Quizá... funcione. Si yo me he acordado un poco, Zan también.

    >> Una persona que cante muy bien.
    >> Para el tambor, alguien que sepa tocarlo... o si no lo encontráis, alguien con experiencia en el tallado y refinamiento de armas; esa gente tiene maña para tocar un instrumento así.
    >> Para el laúd, una persona que sepa tocarlo, o si no... alguien que tenga buenas uñas por lo menos tendrá las condiciones técnicas óptimas, supongo.
    >> Y para la flauta, nadie mejor que Zan.

    Zan alzó los deditos de su mano, contando conforme Montblanc iba hablando.

    —¡Entiendo, entiendo! ¡Un manazas, un manitas, un cantarín y Zan en mogursona, kupó!

    Y, alegre, correteó cuesta abajo, dispuesto a buscar... a quienquiera que sea que pretendía encontrar, si es que se acordaba de todo cuando llegase abajo.

    Antes de que el grupo le siguiese, Montblanc dijo algo más, sin embargo.

    —... Marche planeó algo, estoy seguro. Quizá... quizá todo esto termine teniendo algo que ver con él, y por extensión, con Geryon. Tened cuidado si lo intentáis, por favor.

    ¿Qué puede tener con Geryon todo eso...?


    Para finalizar la actividad, busca reunir a aliados secundarios (pueden ser regionales, no importa) que cumplan las condiciones establecidas, y llevad el Starlight al norte de Kholod para intentar reconstruir la Sonata del Firmamento juntos.

    PD: adjunto foto de como sería el susodicho "mogupá", que es muy cute ><

    Marche moogle.png
     
    Última edición: 19 Abril 2025
    • Adorable Adorable x 3

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso