Mizuki–chan

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Haruhi Cross, 28 Mayo 2012.

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¿Con quien preferirían que se quedara Mizu-Chan?

  1. Usui

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  2. Raito

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  1.  
    Haruhi Cross

    Haruhi Cross Entusiasta

    Sagitario
    Miembro desde:
    28 Enero 2012
    Mensajes:
    56
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Mizuki–chan
    Clasificación:
    Para niños. 9 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1903
    Capitulo 1

    Al despertarme me siento contenta, no se porque pero me siento contenta.

    Soy Mizuki, vivo con mi madre y mi padre, aunque el esta de viaje en alguna parte del mundo para hacer negocios; tengo una hermana pequeña llamada Annie y un hermano mayor llamado Takashi, que por cierto es un cretino y presumido. En cuanto a mi soy una chica de 13 años y a la que mas le gusta sentir adrenalina, soy capaz de cualquier cosa y déjenme aclarar, desde un principio, que no me interesa nada que tenga que ver con el amor.

    Me levanto de la cama y jugueteo con mi perrita: Kiki, la mas educada de la casa. Camino hacia mi guardarropa y elijo un conjunto de: una playera morada llena de notas musicales que rodean un skateboard y unos jeans ajustados, después de vestirme salto los escalones, para bajar al comedor, de tres en tres.

    —Hola, morsa.— me dice mi hermano, en busca de pelea, pero se como callarlo, aunque sea algo simple.

    —Hola... ¿Como prefieres que te diga? Chimpancé o vaca.— obtengo el resultado que quería: dejarlo con el pico cerrado.

    Me siento alado de Annie y le doy los buenos días.

    —¿Como has dormido?— le pregunto después de un rato de silencio.

    —Bien, soñé con lindos unicornios que saltaban un arcoiris.

    Me limito a sonreír, me cuenta demasiadas cosas que sueña: unicornios, hadas, elfos y duendes, brujas y demás; claro que sueña eso porque apenas tiene 5 años.

    Mi madre llega con el desayuno: bolas de arroz, unos omelets y jugo de naranja.

    Damos las gracias por la comida y empezamos a comer, no puedo evitar lanzarle una mirada asesina a mi hermano que esta comiendo como un cerdo.

    —¿Que mamá no te enseño a comer?—le pregunto.

    —Claro que me enseño a comer muy decentemente frente a las personas, pero mamá y Annie ya terminaron y están lavando sus platos, y solo quedas tu: morsa.

    En cuanto acabo de comer se pone a comer como se debería, lo que me hace enojar y le doy el golpe mas fuerte que puedo en la cabeza.

    —¡¡Auch!! ¿Que te pasa?

    —Como soy un animal, según tu, solo hago lo que el instinto me dice.

    —Te voy a acusar, ¡Mamá, tu hija me esta maltratando!

    —Ya. Silencio Takashi, pareces bebé.—le dice mi mamá.

    Me subo a mi cuarto y cierro la puerta. Prendo la computadora.

    Son vacaciones de verano y están apunto de terminar. Cada año, en la pagina de la escuela, debes poner un código que te dan en tu primer año, al ingresar te dan una lista con fotos de los estudiantes de tu grupo, si hay nuevos su foto brilla con el color de la escuela: naranja.

    Ahí están todos: Sakura, Haku, mi mejor amiga: Saya y todos los demás que estuvieron el año pasado y al parecer solo hay 2 fotos naranjas. Al parecer son chicos ricos: la niña es una pelirroja con cabello muy bien cuidado y su cara parece estrella, en cuanto al chico es rubio y tiene unos ojos verdes. Lo que me dice que la pelirroja y el no son hermanos, ademas de las apariencias es su apellido: Akate (el de la chica) y Hurley (el del chico, que también me dice que es parte americano).

    Al terminar pongo música y leo un poco una revista: música, tests, consejos de maquillaje y para tener novio (cosa que no me sirve) y celebridades como Hatsune Miku, one direction, etc.

    No quiero quedarme haciendo esto todo el día, tomo mi skateboard y voy a dar un vuelta por la colonia con mi perrita Kiki, dejo que ella me lleve a donde se le antoje, mientras no sea casas de vecinos o fuera de la colonia.
    A la mitad del recorrido me encuentro a Akane, una pequeña niña, la cual finge ser un ángel mientras este con sus padres o su hermano pero sin ellos… es un completo demonio. Volteo a ver a todos lados para asegurarme de que sus padres o hermano no estén aquí, es ahí cuando le digo:

    —¿Que quieres?

    —Hay tantas cosas que me gustaría hacer ¿Sabes? Como matar… matarte de abrazos y besos.

    Volteo hacia atrás mío, acaba de llegar.

    —Hola, Raiko.— le digo al pervertido hermano de Akane.

    —Hola Preciosa, ¿Que haces?

    —Dando una vuelta, pero ya me iba así que... Adios.

    Me coge del brazo, lo que hace que pierda el equilibrio y me caigo para atrás, doy un pequeño golpe contra el piso, no me dolió el impacto pero al levantarme doy un gemido de dolor.

    —Perdón Preciosa no quería hacerte esto.— Rinto me ofrece su mano para que me sostenga, pero no la acepto, solo examino los raspones, que son leves y digo:

    —No pasa nada, solo fue un pequeño golpe.

    —Bueno, solo quería decirte que me cambiare a tu escuela.

    —¿Enserio? ¿Porque no estabas en la lista de mi grupo?

    —Por que tu vas en el C y yo en A.

    —Ah claro, lo había olvidado. Bueno te veré mañana en las aulas, si es que sigo viva.

    Los dos nos reímos, hasta desaparecer de su vista me dejo caer en el pasto de la casa de un vecino, no fue fuerte el golpe, solo me dolió un poco pero… el miedo que sentí al caer fue ¡Súper! Amo cuando el corazón me da un vuelco.

    Raiko: un chico, no demasiado, pero si pervertido que no pasa de decirme preciosa, tomarme la mano cuando estoy caminando o soplarme en el cuello o en el oído. Es un buen amigo, (no lo veo como otra cosa) y estoy un tanto feliz de que venga a la escuela.

    Cuando ya estoy un poco mas recuperada, me paro y cargo mi skateboard y a Kiki.

    —Ya llegue de dar la vuelta.— les aviso a todos.

    Acomodo el skate en su lugar y me preparo para comer las ricos ¿Tamales?

    —No sabia que podías hacer tamales mamá.

    —Es por que nunca había sacado la receta.

    No pongo objeciones y empiezo a tragar el delicioso tamal de dulce con pasas que a preparado mi mamá.

    Soy la primera en terminar para no tener que lidiar con mi hermano, lavo los platos y me subo a hacer absolutamente nada mas que poner música y después de unas horas me quedo dormida.

    Al despertar son las 3 de la madrugada, todos están dormidos y apenas empiezan a cantar las aves.

    Apago la música y me dispongo a dormir otras 4 horas.

    Suena la dulce canción de "Romio and Cinderella" que proviene de la alarma y a estado sonando… ¡20 minutos!

    Salgo disparada de la cama me doy un baño caliente y me visto con el uniforme de la escuela, bajo a desayunar y mi hermano me dice algo que no logro entender por la prisa y por la comida que llena su boca, algún insulto sobre que soy irresponsable es lo que me quiso decir seguramente. Hago mi almuerzo y salgo, no alcanzo a llegar a tiempo en el skate. Debo pensar rápido.

    —Hey, preciosa ¿Quieres que te eche raid en mi moto?

    No hago otra cosa mas que subir a la moto y decir:

    —Yo manejo.

    El no pone objeciones así que pongo a la belleza negra con plateado en marcha y nos vamos.

    En el camino no desaparece el, tan comun,comportamiento de Raiko, que me sopla en el cuello y luego se recuesta en mi hombro.

    —¡Idiota no hagas eso podemos chocar!

    Se quita pero sigue soplando y diciendo cosas sobre que yo debería mas ser cariñosa y no se que. Al fin llegamos.

    Estacionamos la moto y salimos como un rayo, todavía faltan 5 minutos para que empiecen las clases pero generalmente estoy aquí 20 minutos antes. Le indico a Raiko por donde tiene que ir y me voy.

    Al llegar al aula me encuentro a Saya, mi mejor amiga, las dos corremos y nos fundimos en un fuerte abrazo.

    —¿Como has estado Mizu?— me pregunta.

    —Súper y ¿Tu? Hace tiempo no nos veíamos ni nos llamábamos.

    —También súper y si es que me fui a Francia con mi familia. ¿Ya viste a los chicos nuevos?

    —Solo por foto ¿Por?

    —Están detrás de ti.

    Volteo y ahí están la chica pelirroja y el chico güero.

    —Hola que tal soy Mizuk...

    —Haber niñita, primero se presentan los mas importantes—dice la pelirroja, pero el chico no dice nada— Soy Sakura.

    El chico no dice nada y me mira fijamente como para decir: no soy como ella.

    —Yo soy Mizuki, hajimemaste.

    —¡Primero el tenía que decir su nombre, niña tonta!

    —Cálmate, Sakura—dice el chico— hola Mizuki soy Usui.

    Yo solo asiento y me voy a mi lugar y un segundo antes de que toquen, (no se como supo que mi clase era aquí) llega Raiko corriendo y me abraza, tan fuerte que no puedo ni respirar.

    —¿Que te pasa?—logro decir.

    —Es que ahora que van a empezar las clases y estaré varias horas lejos de ti, quería abrasarte.

    Todos dan unos de esos suspiros de cuando ven algo tierno, bueno todos menos Sakura y Usui que mira con tal asombro a Raiko, como si no pudiera creer que habría chicos así en el planeta.

    —Si, si ahora ¡Sueltame!

    Suena el timbre y el ya desapareció, Usui se acerca y me pregunta;

    —¿Porque te a hecho eso?

    Respondería diciendo que esta mal de la cabeza o que no lo se pero esto lo que brota de mi boca:

    —O le gusto o solo le gusta jugar conmigo.

    —Es un irrespetuoso hay que demandarlo.

    —Se que no se debería hacer pero no es para tanto.

    No responde y se me queda viendo.

    —¿Porque le gustas?— me pregunta.

    —No se si le guste ¡Te lo acabo de decir y si es así no me interesa!

    No se por que el siguiente movimiento de Usui es sonreír y decir:

    —Oh, con que entonces estas disponible.

    —Yo no estoy disponible, bueno si pero no quiero tener novio… ¿Que?

    No dice nada mas y se va a su lugar, le lanzo una mirada de indignación a Saya.

    El maestro llega por fin y nos da unas cuantas clases aburridas hasta que suena el timbre del receso.


    —Que mañana mas rara.—dice Saya.

    Asiento. Nos sentamos en una banca roja, que es donde siempre nos sentamos a comer.

    —Notaste que te hecho el ojo, el chico nuevo ¿No?

    —No, no lo note y si es así, no me importa, no quiero novio.

    —¿Porque siempre a las chicas desinteresadas les hechan el ojo?… y en cambio a las que están desesperadas por un novio ¡No!

    —Lo se amiga. El mundo no tiene sentido.

    Las dos nos reímos y empezamos a comer. El almuerzo, que me hice a toda prisa, consiste en unas galletas, 5 uvas y un jueguito del tamaño de mi pulgar.

    —¿Tienes comida que me des?— le pregunto.

    —…— ya se a tragado toda su comida.

    —¡Ash!

    Me quedo jugueteando un poco con mi cabello y de un momento a otro siento, el tan familiar, soplido detrás de mi cuello. Mi primer reflejo es lanzar un golpe para atrás pero Raiko detiene mi mano y se lo restriega en el rostro. Siento que todos nos miran.

    —Ya, ya basta.— no se porque lo digo suave, ademas esto ya lo a hecho antes , me sonrojo y quedo en shock. Justo cuando reacciono Usui separa de un solo golpe nuestras manos.
     
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    Kagomecita

    Kagomecita Entusiasta

    Piscis
    Miembro desde:
    9 Septiembre 2011
    Mensajes:
    52
    Pluma de
    Escritora
    Gracias por poner a Kiki mi perrita extrabiada,
    la extraño muchisisisisisimoy muy buen fic
    Haruhi me gustoy esperocon muchas ansias el próximo capitulo
     
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