Misión Conquistar A Hinata ¡´ttebayo!

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por Nahi Shite, 19 Agosto 2012.

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    Violetta

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    Hola soy bnueva lectora... lei tu fic y de verdad me gusto mucho, aunque aun sigo con la duda ¿que fue lo que hizo el clan Hyuga para mandarlo al hospital? no lo se rebelalo pronto porfa o llorare TT-TT ... ok no... y el ultimo cap me hizo llorar aun no supero la muerte de Neji yo ere apegada a el .... en fin, te felicito en todo, muy buena trama, excelente escritura, excelente narracion etc... espero la conti con ansias y si puedes avisame :D
     
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    Nahi Shite

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    Título:
    Misión Conquistar A Hinata ¡´ttebayo!
    Clasificación:
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    Género:
    Comedia Romántica
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    9
     
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    Exactamente una semana después. Ah, me estoy volviendo tan aplicada que me conmueve. Sólo es para que vean lo mucho que me importan xD´D.
    Mil y mil gracias por sus comentarios y likes Juli-ch@n, TuTi, Violetta y ViictoOriia. ¡Me encanta que les haya gustado el especial momento entre primos! ¡Me encantan sus opiniones! ¡Me encanta tener nuevos lectores! :-3

    Juli: si logré que rayara entre lo romántico, entonces logré mi cometido. ¡El amor de familia es tan fuerte como el romántico! Oh, Dios, mi alma se está desbordando a través de mis dedos <3 Jajaja.

    Sin más, los dejo con el capítulo cinco, del cual no me siento tan arrolladoramente decepcionada. ¡Disfrutad, queridos!




    Palabras: 3007.




    v.
    suna.


    Hace ya un buen rato que Sakura había abandonado la habitación de hospital, alegando que estaba cansada por su reciente misión y tenía algunas cosillas que hacer, así que el rubio se hallaba solitario nuevamente.

    No tenía tanta hambre, ya que su novia había sido persistente en hacerlo terminar el ramen casero y, cómo parecía haber olvidado su pequeña crítica constructiva, Naruto no fue tan tonto como para oponer resistencia o volver a abrir la boquita para otra cosa diferente a engullir los fideos. “Y menos mal que Sakura-chan se olvidó de querer agredirme. Hubiese desfigurado mi bello rostro y no podría cumplir mi sueño de ser supermodelo´ttebayó ¡gracias, Kami-sama!”. Tsunade había estado un rato con él, revisándole, y le hizo saber que pronto le daría de alta. Ah, jamás había amado tanto a la vieja; lo más seguro era que mañana ya estaría atragantándose de ramen en Ichiraku. ¡Oh, seguro el viejo Teuchi le tenía algo especial a su mejor cliente recién salido del hospital! De sólo pensarlo se le hacía agua la boca.

    ¡Pero lo que lo mataba era el maldito aburrimiento!

    Mierda.

    ¿Por qué un hospital tenía que ser tan aburrido?

    En las películas la acción ocurría en muchos hospitales, pero en el hospital de Konoha lo más interesante que pasó en las últimas cinco horas fue que a la viejita del 81 se le cayeron sus dientes por la ventana, y había sido supremamente asqueroso. ¡Ah, así de aburrido era!

    Uno esperaría más del hospital de una aldea ninja… pero no.

    Así que no tenía opción: tenía que escaparse.

    Y entonces se levantó y caminó sigilosamente hasta la puerta, pegó la oreja en la madera y cerró los ojos para concentrarse en los sonidos, pero nada. ¡Joder! ¿De qué coño estaba construida? Entonces tuvo que acurrucarse y ponerse a gatas para intentar ver algo por la ranura de abajo, y fue justo en ese momento, estando en semejante posición tan vergonzosa –con la cara pegada al suelo y el trasero arriba- que escuchó la voz estúpida, sonsa y desganada de la persona más desesperante, sonsa y desganada de todo el mundo shinobi.

    —Me pregunto qué se supone que debo pensar en este momento…

    Sintió la sangre subiendo a sus mejillas de la vergüenza y una incomprensible rabia lo azotó al darse la vuelta y ver la insulsa cara de su mal llamado mejor amigo adornada por una sonrisilla estúpida y burlona. Ese siempre creyéndose la última Coca-cola de Suna. Maldito.

    —¡Teme!



    ()

    Hinata caminaba tranquilamente por las ahora pacificas calles de la aldea escondida entre las hojas. Iba de camino al hospital, después de comer un delicioso tazón de ramen con Neji –comprando de paso uno para Naruto- y tras haber tomado una buena ducha y un muy merecido descanso; el hecho de que el rubio hubiese despertado no quería decir necesariamente que ella dejaría de estar al pendiente, porque claro, no estaría tranquila hasta que le dieran de alta y volviera a sus andanzas, jodiendo a todo mundo.

    Su padre estaba de misión y tardaría bastante en llegar, Hanabi no paraba en casa y había convencido a Neji de que se fuese a pasar tiempito con Tenten, su novia, porque en serio, no durarían mucho si él seguía con su casi enfermiza obsesión de cuidarla a ella hasta del aire.

    Así que sí, Hinata Hyüga estaba gozando de verdadera tranquilidad.

    —¡Hinata!

    Pero después de la calma viene la tormenta, ¿no? Y allí venía su tormenta de cabello rosa y ojos esmeralda, corriendo a más no poder mientras gritaba su nombre, hasta detenerse a un paso de distancia.

    —¡Sa-Sakura-chan! —tartamudeó.

    —¡Qué bueno que te encuentro, Hinata! —ella sonrió brillantemente—como desapareciste tan de repente, no te enteraste de que Naruto sale mañana del hospital, eso dijo Tsunade-sama.

    —¿T-tan rápido?

    —Sí, ya sabes, Naruto es algo especial —respondió Sakura—, pero eso no es todo de lo que quería hablarte, Hinata. Verás, he pensado en prepararle una fiesta para festejar su recuperación e invitar a todos, ¿qué dices, contamos contigo? —los ojos jade brillaban con entusiasmo.

    —¡Hai! —dijo, contagiándose repentinamente del entusiasmo de la rosada— ¿Y dónde será?

    Sakura se rascó la nuca, avergonzada, y trató de sonreír —Eh, pues… ese es el problema, aún no encuentro un lugar —y pasó instantáneamente a un estado depresivo, rodeada de un aura oscura y pasmosa—, y es que en mi casa no me dejarán hacer una fiesta por todo lo que me queda de vida…, después de lo que pasó en la última… joder, por más que les explique que no fue mi culpa… —luego un suspiro tras otro.

    —Ehm, ¿qué te parece… si la hacemos en mi casa, Sakura-chan? —sugirió y, al ver la cara aterrada de la otra, soltó una pequeña risa—, mi padre está fuera de la aldea en una misión de la cual… no creo que vuelva pronto —explicó.

    —¿Y qué hay de Neji? —preguntó desconfiada, alzando una ceja.

    —Neji-niisan estará de acuerdo… creo, y-yo me encargo de convencerlo… —añadió tímidamente.

    —¡Arigato, Hinata! —exclamó Sakura entusiasmada, tomándola de las manos—¡no se diga más, entonces será en tu casa! Ah, mañana a las siete… yo llegaré un poco antes para tenerlo todo listo. Espero que no te cause ningún problema.

    —Está b-bien, Sakura-chan… —le sonrió—, no me causará ningún problema.

    ¡Que no le causaría ningún problema! ¡Se había vuelto loca de remate al ofrecer la mansión Hyuuga para una fiesta adolescente! ¿Es que acaso no recordaba cómo había terminado la casa de Sakura en la última? ¡Kami-sama, Alá, Yahwéh, Buda, quienquiera que sea, necesitaba protección divina! Y es que su padre seguro la mataría, la degolla, la deshereda…

    Suspiró, mientras veía a la ninja medico marcharse tan rápido como llegó.

    Bueno, si se ponía a pensar, todo el desastre era siempre causado por una persona en específico… y esa persona estaba lejos, muy lejos, a muchos kilómetros de distancia.

    Se relajó: su pesadilla estaba en Suna.




    ()



    El despacho de la hokage tenía ciertamente una hermosa vista. Gaara podía comparar fácilmente el panorama que veía allí con el que tenía diariamente en su despacho en Suna; ciertamente amaba a su aldea, pero no estaba mal tomarse un pequeño descanso de tantísimo polvo. Lo que le hartaba un poco era tener que lidiar siempre con su escritorio lleno de tierra, también su silla –siempre quedaba con el trasero marrón- y en resumen, todo siempre estaba lleno de mugre. Ah, y pobre Matsuri, esforzándose tanto en la limpieza para nada, porque en un desierto limpiar era como querer morderse el codo: irritante, perturbador e inútil.

    Hablando de inútiles, Kankuro desde hace rato que estaba farfullando cosas que él no se molestaba en escuchar, pero ya lo tenía algo cansado. ¡Y por qué la hokage se demoraba tanto, y por qué había tenido que traer al marionetista con él y dónde se había metido Temari!

    —¡Ah, me alegra tanto estar de vuelta en la hoja! —Kankuro se desparramó en el asiento, con una sonrisa en el rostro—: fiestas, sake, chicas, diversión, juegos, apuestas… más fiestas, rubias, castañas, morenas… ¿mencioné ya las fiestas? ¡Ah, espero que todos estén listos! —decía emocionado.

    Allí fue cuando Gaara le prestó atención.

    —Ni lo pienses, Kankuro —le frenó, mirándolo seriamente con los brazos cruzados, pose natural en él—. No quiero ni recordar lo que pasó en la última…

    —¡Vamos, hermano! —le reclamó el marionetista con sorna—No fue tan malo, ¡fue divertido!

    —¿Divertido? —Gaara arqueó una ceja—Kankuro, la casa de Sakura terminó destrozada y todos tirados por cualquier lugar.

    El kazekage lo miraba acusadoramente y cuando Kankuro quiso decir algo no lo dejó, en vez de eso quiso seguir trayendo el pasado al presente. Cosa inútil.

    —Sasuke terminó con la cabeza en el refrigerador, Chouji colgando del techo, Lee, quien destruyó el noventa por ciento del lugar debido a su no-tolerancia al alcohol, terminó dando vueltas en el ventilador, a ti te atravesó una silla… y no hablar de Naruto, que atravesó la pared gracias a un puñetazo de Sakura…

    —Sí, fue estupendo —recordó Kankuro, suspirando con añoranza. Todo tiempo pasado fue mejor, decían por ahí. —Ah, pero tú no te quedaste atrás, hermanito: eras el alma de la fiesta ¡Quién se lo iba a imaginar!: que detrás de esa cara de emo diarreico se escondía un espíritu fiestero.

    Gaara lo miró como si estuviera demente. —¿A qué te refieres exactamente Kankuro?

    Pasando por alto el hecho de que lo había llamado “emo diarreico” (lo cual encabronaría a cualquiera), lo que le preocupaba era lo qué había sucedido con él en aquella fiesta en casa de Sakura. No recordaba mucho, y Kankuro nunca le había hablado demasiado sobre eso.

    ¿Había hecho él algo vergonzoso? No, imposible… Era el kazekage después de todo.

    —¡Ah! ¿Nunca te lo conté? —el castaño parecía sorprendido—Pues a mitad de la fiesta te paraste encima de la mesa con una botella de sake en la mano y empezaste a bailar la macarena mientras hacías striptease. De no ser por Temari, que te baja a puñetazos, te empelotas delante de todos. En serio, Gaara, deberías a tener un poco más de decencia —reía a todo pulmón, pero al ver la cara consternada y seria de su hermano, se detuvo—¿de veras no recuerdas nada?

    El pelirrojo negó. —Lo único que recuerdo es el guayabo terrible del otro día…

    —Sí, eso es lo feo —aceptó Kankuro—, pero ya sabes lo que dicen, Gaara, el guayabo se pasa con alcohol.

    —No sé quién dirá eso… —suspiró e hizo uso de esas sesiones con el psicólogo. Inhala, exhala. Con Kankuro cerca siempre tenía que recordarlo para no caer en un severo caso de violencia intrafamiliar, porque eso sería malo… ¿verdad?

    Afortunadamente para el marionetista, Tsunade entraba en ese mismo instante.

    —No estamos de vacaciones, es trabajo… —alcanzó a susurrarle. Kankuro sólo bufó, y la reunión de líderes empezó.



    ()
    —Así que Sakura te hizo comer de su ramen, y por Dios que todos sabemos que esa chica no tiene ningún tipo de habilidad en la cocina —Naruto asintió—, no estabas hambriento sino aburrido porque lo más interesante que pasa acá es que a una vieja se le caigan sus dientes por la ventana, pero temías escaparte y que Tsunade te cogiera y te moliera a golpes, así que te acurrucaste con el trasero arriba para ver por la ranura, y eso hacías cuando entré por la ventana.

    El rubio asintió fervientemente y sonrió. —Exactamente, teme, no eres tan bruto.

    Sasuke suspiró cansado y puso los brazos en jarra. —Cualquiera podía pensar otra cosa.

    Naruto rodó los ojos: —No inventes, era una pose completamente normal.

    —Uno podría pensar de dos maneras —siguió el Uchiha—: que estás invitando a que te pateen el trasero o, bueno, que estas ofreciendo tu trasero para otra cosa… y sólo podrías parecer más gay si hubieses tenido una ombliguera y la piel más pálida.

    ¡Y ahí iban de nuevo contra el pobre de Sai! Ese Sasuke todavía le tenía bronca por eso de ser su reemplazo durante su pequeña ausencia.

    El rubio bufó —Ah, Sasuke, los tres años con la serpiente pedófila te han afectado.

    —Lo haces sonar como si hubiésemos tenido un romance de verano…

    —¿Eso es una confesión?

    —Vete al diablo, dobe.

    El rubio rió con ganas y se sentó de nuevo en la camilla, disfrutando de su pequeña victoria. —A todas estas, ¿por qué has venido? Digo, si es todo, entonces puedes largarte de una vez a cobrar alguna venganza o hacer llorar a un niño… Oh, perdón, creo que preferirías barrer una calle o atrapar un gato; se me olvidaba que tienes que ganarte la confianza de todos nuevamente.

    Sasuke resopló como un animal “Pensar que ya llevo seis meses en eso”. Él no les sacaba en cara el hecho de haberlo cambiado por un pintor homosexual con complejo de papel, pero ellos sí que le hacían pagar el haber querido tomar una justa venganza contra su hermano…, después de todo sólo se había ido de la aldea sin permiso con uno de los legendarios sannin para entrenar, no de luna de miel como todos parecían creer, ¿era eso tan malo?

    —Vine porque tengo algo que decirte, no para hacerte una visita conyugal, como estoy seguro que deseas —sonrió satisfecho y se recostó a la pared, con los brazos cruzados—, y eso lo sé por la pose en la que me has recibido.

    Naruto gruñó. —¿Puedes ponerte serio de una vez, teme?

    Y a Sasuke le pareció gracioso que justamente él hablara de seriedad, pero prefirió mantenerse callado. Después de todo, y aunque sonase extraño, tenía razón, sólo esta vez. —Bien —suspiró—, pero es algo verdaderamente importante.

    El rubio se acomodó mejor en la camilla, mirándolo expectante e invitándolo a continuar. ¡Joder! Con lo serio que se había puesto Sasuke tan de repente, seguro le salía con algo como “Naruto, la hokage ha prohibido la venta de ramen” ¡eso sí que lo infartaba!, pero lo que más le ponía nervioso era la maldita incertidumbre… Ese teme siempre poniéndolo de los nervios con esa actitud, ¡que hablara de una buena vez!

    —Lo que te voy a decir puede que arruine nuestra amistad… —habló el azabache después de un momento, y desvió la mirada ónix hacía un rincón—, pero es algo que tengo que decir ya, y si no me vuelves a hablar no importa. Yo, bueno, yo siempre te consideraré mi amigo, mejor amigo.

    Esperen, ¿qué era lo que acabada de decir el emo ése? Dios bendito, siempre se lo había figurado, pero… No, no podía ser, simplemente era imposible. ¿O sí?

    Mierda. Eso era. No podía ser otra cosa.

    —Sasuke… acaso… acaso tú… —una mueca nerviosa se coló en sus facciones, junto con algo de asco— ¡No me digas que eres gay y te enamoraste de mí! —exclamó brincando sobre la cama y señalándolo. Qué tragedia, ¡claro que le dejaría de hablar por eso!

    Ah, pero en cierta forma se sentía mal… y es que cómo culpar a Sasuke, siendo él tan irresistible. Simplemente era lógico que eso pasara.

    —¡¿Qué estás diciendo, imbécil?! —gritó el Uchiha a todo pulmón, claramente cabreado, ¡Jesús! Nadie nunca podía dudar de la hombría de Sasuke Uchiha. Y, para que Naruto entiendiera, le metió un tremendo coscorrón.

    —¿No es eso? —preguntó, sobándose el chichón.

    Sasuke suspiró, volviendo a su postura normal. —Claro que no es eso, idiota.

    —¿Entonces qué es? Bueno, nada puede ser peor que eso´ttebayo.

    —Puede que lo sea, Naruto. —añadió, captando completamente la atención del Uzumaki—Se trata de…, bueno, se trata de Sakura. Me gusta.

    Naruto parpadeó. —Perdona, ¿que te gusta quién? —preguntó.

    —Sa-ku-ra, Sakura, creo que estoy enamorado de ella —repitió.

    Ahora sí que lo dejó shockeado, paralizado, en estado comatoso… ¡Jesús, José y María! Uchiha Sasuke (alías “cubito de hielo-Uchiha”, “Iceberg con patas”, y “señor estorcijón”) acabada de mostrar interés en una chica… No sólo eso: también dijo que estaba enamorado ¡Sasuke enamorado!

    Ah, y de Sakura aparte de todo.

    Pero ya tendría tiempo de sobra para sorprenderse después. “Espabila, Naruto, esto te sale de maravilla con tu misión: ahora el teme va a ayudarte sin necesidad de chantajearlo´ttebayó”.

    —Y… ¿no vas a decir nada? —vaciló el muchacho de ojos oscuros.

    —Sí… —Naruto asintió—, esto es… es…

    —Está bien, Naruto, sé lo que quieres decir, estoy dispuesto a soportar toda cla-

    —¡Es perfecto, teme!

    —¡No tienes que ponerte agresivo, Naruto…! Espera, ¿qué…qué fue lo que dijiste?

    —¡Dije que es perfecto! —exclamó el rubio, mil veces más emocionado y de un brinco llegó frente al Uchiha, tomándolo de los hombros y sacudiéndolo—¿No me oyes, teme? ¡te digo que es perfecto, justo lo que necesito!

    Bien, ahora Sasuke era el que no entendía un comino. Hasta donde estaba enterado, que tu mejor amigo te diga que está enamorado de tu novia es algo malo, ¿no? Ok, era oficial, Naruto era un retrasado.

    —Te estoy diciendo que me gusta tu novia, ¿entiendes? —habló lentamente cuando la efusividad casi infinita del otro pareció disminuir un poco.

    El rubio asintió, sonriéndole confiadamente. —Lo sé. Y yo te estoy diciendo que es perfecto, p-e-r-f-e-c-t-o.

    —Bueno, eres un idiota —murmuró Sasuke, presa de la confusión, y Naruto rió.

    —Verás, teme… —dijo, alejándose y sentándose en la camilla nuevamente—, es que yo también me he dado cuenta de algo´ttebayó —y un leve sonrojó invadió la piel morena cuando dijo—: me gusta Hinata-chan.

    Bueno, Sasuke había imaginado un montón de posibles situaciones para ese día, pero sinceramente jamás se imaginó que Naruto, después de la dramática confesión que el acababa de hacerle, saliera con esas. En serio, hasta había traído dardos tranquilizantes por si la cosa se ponía difícil y tenía en el bolsillo el número de Yamato por si las moscas –el zorro era cosa sería y no le apetecía usar el sharingan para agredir a alguien que, suponía él, estaría pasando por un severo trauma-. Así es, venía preparado para todo… menos para eso.

    Pero no pudo evitar relajarse seriamente.

    Si la vida quería hacerle las cosas fáciles, quién era él para evitarlo.

    —Así que Hyüga.

    Naruto asintió, aun ridículamente sonrosado. —Sí, y no descansaré hasta conquistarla´ttebayó…

    —Hmp, pero hay un problema —dijo serio.

    —¿Cuál?

    —¿No está ella de novia con el pulgoso de Kiba?

    Mierda. Siempre lo olvidaba.

    —Yo puedo ayudarte con eso, Naruto —ambos giraron a la ventana de dónde salía la tercera voz, pausada y firme.

    —¿Tú? —el rubio abrió los ojos con sorpresa.

    —Así es —la kunoichi saltó dentro de la habitación con las manos sobre la cintura y su común mirada orgullosa—. Yo puedo ayudarte a solucionar el problemita llamado Kiba Inuzuka.

    —¿Por qué harías eso? —preguntó un desconfiado y siempre curioso Uchiha.

    —Tengo mis razones —sonrió y fijó la mirada en Naruto, quien la miraba con la boca abierta—. Puedo convertirme en una poderosa aliada, chico zorro.

    —Te-Temari…

    ¿Qué coño pintaba ella ahí?

    Antes que nada, ¿no debería estar en Suna?



    Nota:

    A partir de aquí vemos que van apareciendo nuevos intereses amorosos y situaciones más o menos inesperadas. Ehm... ¿les ha gustado? ¡Ah, créanme que la fiestecilla dará mucho de que hablar! >.< Me estoy esforzando.
    Opiniones, insultos, besos, cachetadas, mordiscos... ¡Acepto todo de ustedes!
    Así que hasta la próxima. Y, como siempre, cualquier error que hayan notado... ¡Culpen a la hora, nunca a mí! Lol.
     
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    Violetta

    Violetta Entusiasta

    Capricornio
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    Escritora
    naw acabo de leer tu nuevo cap y me encanto y yo no te dare ni besos ni mordisco ni nasda de eso... *te agarro de hombros y te muevo de aqui para alla* XD ..... porque el cap es tan cortico? cuando sale la conti? naw me dejaste con mil dudas......... en fin... me encanto tu cap sobre todo la parte en que sasuke le dice a naruto que le gusta su novia fue muy chistosa la reaccion de naruto, y tambien como sasuke encontro a naruto de cuatro mirando bajo la puerta, ah tambi... dejalo asi me gusto TODO. sobre el fic como tal no encontre muchos errores solamente una que otra tilde que faltaban del resto perfecto... sigue asi, espero con ansias el siguiente cap avisame cuando salga chiii? chauuuu :D
     
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    Eliara Adsgar

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    Leo
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    Escritora
    hola!!!!!!!!

    estoy de vuelta leyendo la conti, que estuvo genial!!!

    siempre me va a encantar esta parte
    es que cualquiera se impresiona si el "iceberg con patas" dice que esta enamorado, eso es sumamente increible.

    me encanta el nuevo rumbo que esta tomando la historia, la nueva forma de escribir es mejor, me encanto la parte de Gaara y Kankuro, este el ultimo siempre tan comico.

    me gusto mucho el capitulo anterior de Neji y Hinata, es que uao, no habia otra de describir tanto sentimiento entre ellos por que es cierto. aww conti!!!
     
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    Nahi Shite

    Nahi Shite Usuario popular

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    Después de casi dos semanas traigo el nuevo capítulo. Tengo que decir que sí, las cosas van lentas... pero ya he advertido antes que dentro de poco se irán acelerando. ¡Es necesario!
    Un saludo especial a Violetta y Eliara Adsgar por sus hermosos comentarios. También agradezco sus Likes :3 Me hacen muy feliz, aunque claro, me gusta más leer sus opiniones.
    Espero alegrarles un ratico del día. Sin más, los dejo.




    PALABRAS: 3384.

    VI. ALIANZA. ¡KIBA NO VA A MORIR!

    Temari aterrizó con una pose súper cool al estilo Neji Hyuuga y la sonrisita arrogante que nunca faltaba, puso los brazos en jarra y apreció los rostros desconcertados de Naruto, a quien se le podían entrar las moscas por la boca, y Sasuke, quien…, bueno, quien no denotaba ningún signo de sorpresa, emoción, humanidad, quien sólo estaba ahí, con su cara de emo normal, pero también quien fue el primero en hablar: —¿Dices que te encargarás de Kiba para ayudar a Naruto?

    —Bueno, técnicamente también tú saldrías beneficiado, pero sí, así es —asintió y ante la mirada escéptica de ambos, continuó: —Okey, no es que yo exactamente pueda encargarme del perro, pero conozco a… —tono misterioso—alguien.

    Naruto frunció el ceño, claramente confundido… ¡Dios bendito! No, eso no podía ser, Temari era sádica pero no llegaría a tanto, ¿verdad?, ¡¿verdad?! Ella no podía hacerle daño a Kiba, él no permitiría que ella llamara a ese tal “alguien”… ¡Alguien era un sicario!

    —¡No, no, no, Temari no! —exclamó escandalizado—es verdad que me quiero deshacer de Kiba, pero no es para tanto… Sólo quiero mantenerlo un poco alejado, pero no tanto como para mandarlo al otro mundo.

    —¿De qué estás hablando? —preguntó la rubia arqueando una ceja.

    Sasuke suspiró, llevándose una mano a la frente: de nuevo Naruto lo había malinterpretado todo.

    —¡Oh, no te hagas la inocente, maquina sádica mata perros de Suna!

    Temari parpadeó sorprendida. Si no la hubiese desubicado tanto la acusación del rubio entonces estaría hecha una fiera y partiría unos cuantos huesos de jinchuuriki, ¿maquina sádica mata perros de Suna? ¿acaso Naruto creía que ella…?

    —¡Yo no pienso matar a Kiba!

    —Eso lo sé´ttebayó —asintió, mirándola con desconfianza—, dime a quién le piensas dejar el trabajo sucio, ¿eh, Temari? —daba vueltas a su alrededor sin despegarle el ojo de encima, se veía que quería dárselas de detective o alguna mierda de esas—. Quizá pretendes involucrar en esto a tu inocente hermano menor, claro, siempre ha sido así, pero yo no permitiré: Gaara es mi amigo´ttebayó. Dios, siempre supe que eras malvada…. Kankuro es tu cómplice, ¿verdad?, ese tipo es tan sospechoso con esas endemoniadas marionetas, pobre Gaara, debe estar traumado de por vida al tener que convivir con ustedes de hermanos…

    Okey, ya la estaba hartando. Él continuaba invadiendo su espacio personal mientras escupía una sarta de estupideces. ¿Gaara traumado por culpa de ella y Kankuro? Bueno, era cierto que esas marionetas acojonaban y que el dueño tenía muy extrañas mañas, pero no era como para traumar a Gaara al estilo Sasuke, ¡Hello!, antes de que Naruto le diera la charla terapéutica a base de puños durante la invasión liderada por Orochimaru –maldito fuera eternamente el degenerado pedófilo, quien los había engañado y usurpado el lugar de su padre-, Gaara había sido puro demonio Shukaku, insomnio, pura sed de sangre, bla, bla, puras masacres, bla, bla, puro yo vivo para matar ¡los que tuvieron traumas fueron ella y Kankuro!

    Además si Gaara debía estar traumado por algo, obviamente sería por el hecho de no tener cejas. Indiscutiblemente. De ser ella la sin-cejas, le cogería odio a todos en este vasto y poblado mundo, sin duda la agarraría hasta con la desafortunada mosca que le zumbara al oído. En eso le daba toda la razón a su pequeño hermano.

    Miró de soslayo al Uchiha, mientras Naruto seguía mareándola con su caminata y su irritante voz, y éste parecía también agobiado. Decidió poner fin al sufrimiento de ambos y calló a Sherlock Holmes de un solo y bien puesto coscorrón.

    —Voy a fingir que no oí salir ni una sola palabra de tu inútil boca.

    Naruto chilló: —¡Pero Temari, no quiero que Kiba muera!

    —¿Quién ha dicho algo de matarlo? —dijo exasperada—¡Nadie va a matar a Kiba!¡Kiba no va a morir!

    —¿Ah, no? ¿Entonces quién es ese “alguien” que se puede “encargar” de Kiba? ¿Y por qué pronuncias “alguien” de forma tan sospechosa? ¡Kiba es mi amigo también´ttebayó! ¡No dejaré que le hagas daño, odiosa perro fóbica!

    Cerró los ojos e hizo uso de esas sesiones con el psicólogo a las que asistía con Gaara para intentar no asesinar al otro hermano, quien era tan desesperante como la persona que tenía al frente. Inhala, exhala…

    —Bien —suspiró—, por última vez: Kiba no va a morir.

    Y el tono que había usado para referirse a “alguien” fue obviamente con el propósito de meterle drama al asunto. Joder.

    El chirrido de la puerta los hizo desviar a todos la atención hacía el ocupante número cuatro del cuarto. —¿Quién no va a morir?

    —¡Ella es quien puede ayudarlos! —anunció Temari, ignorando la pregunta.

    —¿Ella es “alguien”? —Naruto frunció el ceño, escéptico.

    —Sí, ella es —asintió.

    —¿Yo qué?

    —Pero… ¿qué tiene que ver Ino en todo esto? —Sasuke cuestionó, más para el mismo que para los demás—, mejor dicho… ¿cómo podría ella ser de ayuda?

    Temari hizo un ademán vago con la mano: —Es que a Ino le gusta Kiba.

    —¡¿Qué?! —los colores cubrieron las mejillas de la aludida, casi le hacía competencia a Hinata—¡Eso no es cierto, Temari! —los otros parecieron ser conscientes de su existencia, entonces siguió: —¿Cómo es eso de que me gusta Kiba?

    ¡Joder, que era un secreto! Se-cre-to. ¡Los secretos no se decían, por algo eran secretos! Porque si un secreto se dice, entonces deja de ser un secreto y pierde el encanto. Uno no lo dice porque es secreto, porque si no fuera secreto, entonces para qué tendría uno un secreto. Simplemente no sería secreto.

    —Tranquilízate Ino, tú sabes que es verdad —recalcó la princesa de Suna.

    —¡Claro que no! —hinchó las mejillas con molestia y vergüenza, cruzándose de brazos y desviando la mirada—Además si me gusta alguien o no me gusta…, eso sólo tiene que interesarme a mí.

    —Eso es verdad, Temari —la voz de Sasuke intervino—, además todos sabemos que Ino me ama desde la academia. —obvió con su gesto estoico de siempre, pero en los ojos obscuros brilló la malicia.

    ¡Dios bendito, no! Es verdad que Sasuke había sido su no muy sana obsesión de niña, pero eso hacía siglos que había quedado superado completamente. A ella no le iban los emos, y de eso se había dado cuenta luego.

    —¡Ja! Sueñas, teme —Naruto mostró toda la hilera de dientes—; toda Konoha sabe que Inito-chwan ha estado perdidamente enamorada de mí desde que usábamos pañales, no, desde el vientre de nuestra madre… digo, ella en el de la suya y yo en el de la mía, no juntos, porque eso nos haría hermanos y sería raro.

    ¿Qué?

    Ino se apresuró a dar su opinión. —¡Sueñan los dos! Ahora si se enloquecieron definitivamente: ¡A mí me gusta Kiba, no ustedes!

    Abrió los ojos y se tapó la boca, pero era ya demasiado tarde. El secreto ya no era secreto. Ahora ellos lo sabían. Tres personas. Ella lo había revelado.

    Temari sonrió. —Te delataste sola, tonta.

    —¡Bien! —aceptó molesta—, ¿y eso que tiene que ver con ustedes?

    —Es que necesitamos que nos ayudes y te deshagas de Kiba —respondió el rubio tranquilamente.

    —Lo siento, pero no pienso matar a Kiba —dijo mirándolos escandalizada.

    —¡No seas tonta, Ino! —Naruto se exasperó. En serio que había gente que no entendía ni aunque le hicieran dibujitos en plastilina—Necesitamos que te deshagas de Kiba para que yo pueda estar con Hinata.

    —Para mí eso sigue sonando como asesinato —la rubia encogió de hombros, luego sonrió divertida—Así que Hinata, ¿eh?, al fin te diste cuenta.

    —Pues sí ´ttebayó —un leve rubor se pintó en las mejillas tostadas—, pero no hablamos de asesinar a Kiba, sólo tienes que alejarlo un poco.

    —Sí, ya lo entendí, pero… ¿qué tiene que ver Sasuke-kun en todo esto? —preguntó, señalándolo con inocencia.

    El nombrado carraspeó incómodo.

    —Ah, es que al teme le gusta Sakura-chan —dijo con naturalidad.

    —Es tu novia, Naruto. —le recordó la Yamanaka.

    —Sí, ya lo sé —él esbozó una de esas enormes y alegres sonrisas—, pero no te preocupes; el teme me la va a quitar para que yo pueda estar con Hinata-chan, tú le quitas a Kiba y todos felices, ¿qué tal? —terminó orgullosamente: el plan era perfecto.

    —Déjame ver si entendí —continuó Ino—: Sasuke quiere a Sakura, tú a Hinata y yo Kiba, ¿entonces Sasuke te quita a Sakura para que puedas estar con Hinata, y yo le quito a Kiba para que Hinata pueda estar contigo?

    —¡Correcto!

    —Pero suena como si todo fuera para que al final estén ustedes dos —reclamó.

    —¡Así es! —asintió feliz—Bueno, bueno… también yo los ayudaré. Piénsalo, Ino, juntos lograremos aplastar esa relación y tendremos el camino libre, ¿te le mides o no?

    —¿Y qué pinta Temari en todo esto?

    La rubia mostaza, quien estaba sentada descuidadamente en la camilla del rubio, la miró con desgano. —Yo sólo quiero pasar el rato. Como el vago no está, entones no tengo nada que hacer y me aburro.

    —Ah, claro, Shikamaru no está para entretenerte —Ino le dio algunos codazos, sonriéndole de manera picarona.

    —¿Qué? —Temari frunció el ceño y giró la cabeza hacía un lado—No, es sólo que… bueno, se supone que iba a ser mi guía, y bueno…

    —Sí, sí, dejémoslo así por ahora —le interrumpió Ino y se dirigió esta vez a los shinobis—, ¿entonces cuál es el plan?

    —Pues es simple —empezó Naruto y se dispuso a asignar papeles para cada uno—, el primero serás tú, teme: coquetearás con Sakura-chan, la mirarás, le prestarás atención, y trata de dejar esa cara de cólico menstrual fuerte, por Dios bendito. Yo terminaré con ella, así que tendrás que estar disponible y prestarle tu hombro para llorar. Ino, tú serás la siguiente, simplemente tendrás que pasar tiempo con Kiba, hablarle, sonreírle, menear el cabello, guiñarle el ojo y todas esas cosas que hacen las mujeres para hacer babear a los perros como él. Temari simplemente se encargará de crear las situaciones para que podamos actuar, además también puedes ir persuadiendo a las víctimas. Por último aparezco yo, el héroe de la historia, y me quedo con Hinata-chan. ¿Está todo claro? —preguntó, sintiéndose el líder de una importantísima misión. Bueno, es que la hokage siempre mandaba de capitán a Shino o Neji, Shino o Neji, no variaba, y él tenía ganas de brillar.

    Sasuke bufó: —¿Qué te hace pensar que eres el jefe o algo así?

    —Es obvio que lo soy —le sacó la lengua—: ¡fue mi idea, teme!

    —Pues que plan tan estúpido…

    —¡Ya déjense de tonterías! —les regañó Temari, mirándolos seriamente—, parecen unos críos.

    —¿Lo ves, Sasuke? Dice que eres un infantil. —comentó un satisfecho Naruto.

    —Pues yo digo que tú eres un maldi…

    Y antes de que volaran varios Rasengan y Chidoris, y que Sasuke empezara a llorar lágrimas de sangre, Ino habló: —Yo acepto.

    —¿Aceptar qué? —preguntó un perdido Jinchuuriki.

    —Pues el plan. Será más fácil si todos estamos aliados.

    —¡Ah, sí!

    Los ojos azules brillaron con emoción y dio un brinco, poniendo una mano al frente.

    Todos lo miraron confundidos. —¿Qué haces? —cuestionó Temari.

    —El que quiera unirse al plan, ponga su mano en el centro —ordenó.

    La Yamanaka fue la primera en seguirle la corriente, colocándola sobre la de él.

    Naruto sonrió y volteó la mirada hacia el Uchiha, quien era el que estaba más cerca, incitándole a seguirles, pero Sasuke no se mosqueó. El muy maldito hacía como si la cosa no fuera con él.

    —¡Ejem!

    Nada.

    —¡Ejeeem!

    El azabache se agachó para amarrarse la sandalia.

    —¡Ejeeeeeemmmmm!

    Al fin, después de muchos carraspeos, de más “es” y “emes”, cuando ya a Naruto se le secaba la garganta, Sasuke chasqueó molesto, y cedió.

    —Pero que nadie se entere de esto.

    —¡Asi se habla, teme!

    Le felicitó, aunque él creía que Sasuke ya estaba acostumbrado a esas cosas. Apostaba un tazón de ramen a que lo vivía haciendo con “Hebi” en medio del bosque… Lo de las manos, es decir, no vayan a pensar nada sucio. Lo sucio era con Orochimaru.

    —Ahora vas tú, Temari —le apresuró.

    Ella los miro fastidiada —¿es realmente necesario hacer esta ridiculez?

    ¡Joder, que ya se estaban pareciendo a Lee y ese sensei rarito! El que se hacía llamar “La bestia gay de Konoha” o algo así.

    —¡Claro que es necesario´ttebayó! —el rubio pareció ofendido—Es de vital importancia: este acto es el sello de la alianza. Un recordatorio constante de que el día de hoy unimos nuestros corazones para alcanzar una única meta, esto nos hace camaradas, crea lazos, es el símbolo de nuestro compromiso, la promesa de ayudarnos unos a otros para llevar a cabo la misión, nos vuelve hermanos…

    Bueno, ella ya tenía dos hermanos y estaba hastiada de eso, pero prefirió unir la dichosa mano con el resto con tal de que el niño zorro se callara. —Okey, okey…

    —¡Entonces que empiece la misión: conquistar a Hinata´ttebayó!

    —Espera, ¿por qué la misión tiene que llamarse así?

    Y allí estaba Sasuke como siempre dañando todo momento.

    —Sí, Naruto, ¿por qué? —secundó Ino.

    —Elemental, mi querido Watson —se dirigió al otro hombre del equipo siete con una sonrisa ladina—, eso es porque yo, Uzumaki Naruto, soy el protagonista de esta historia, y junto con Hinata conformó la pareja principal, así que es obvio que el nombre se relacione con ella y tenga mi “´ttebayó” característico.

    —Ni siquiera tú puedes competir contra esa lógica, Uchiha —se burló la de las cuatro coletas.

    —Está bien, que se llame como les de la gana —aceptó molesto. Pelear con esos era cosa inútil, y un Uchiha no debía rebajarse tanto.

    —Ahora que el aburrido del teme se va a callar, entonces continuemos. ¡A la una, a las dos y a las… ¡

    —¡Esperen! —los cuatro giraron hacía la ventana, donde una figura femenina les fruncía el ceño, ciñéndose las caderas, y otra masculina les sonreía—¿acaso nos piensan dejar fuera de esto?

    —¡Tenten!¡cejotas! —saludó entusiasmado Naruto—¡vengan y pongan las manos también!

    —¡Yooosh, me encanta esto! —Lee entró de un saltó y se unió rápidamente al resto, con las llamas en sus ojos carbón—¡las llamas de los corazones amantes arden en mi interior! ¡vamos Tenten, deja que tu floreciente juventud y el alma de doncella te guíen!

    La morocha suspiró. Ya tenía suficiente de eso teniendo a Gai-sensei como tutor y a Lee como compañero…, pero bueno, nada se podía hacer. Puso la dichosa mano.

    —¡Ahora sí! —anunció el rubio—¡A la una, a las dos y a las tres!

    —¡Misión conquistar a Hinata! —exclamaron todos, casi, y alzaron las manos.

    —¡´Ttebayó!

    —¿Saben de lo que se trata esto? —les preguntó Ino a los recién llegados.

    Tenten asintió. —Estábamos oyendo todo bajo el ventanal desde que Temari entró —admitió, ruborizándose levemente.

    —¡Genial, entonces no hay que explicarles nada! —sonrió Naruto—, harán lo mismo que Temari, ¿entendido? —ordenó.

    —¡Sí, capitán! —Lee se puso firme con la mano en la frente al más puro estilo militar—, pero desde ya le informo que no ayudaré para nada a Uchiha Sasuke. Yo aún estoy batallando por el tierno corazón de mi florecita de cerezo.

    El azabache rodó los ojos. No era como si él necesitara ayuda para hacer que Sakura cayera rendida a sus pies.

    —Es comprensible, ¡esfuérzate, cejotas´ttebayó!

    —¡Hai!

    Naruto se dirigió a los cinco ocupantes de la habitación. —Entonces ya todo está listo, empiecen cuando quieran.

    —¿Entonces no es necesario matar a Kiba? Digo, sólo para aclarar —dijo Tenten, sacando una alabarda de quien sabe dónde.

    —No, Kiba no va a morir —se apresuró Naruto.

    Sasuke suspiró. A él le importaba una mierda lo que le pasara a Kiba, total todos parecían obsesionados con asesinarlo, pero lo que le seguía cabreando era que Naruto fuera el jefe de toda esa ridiculez de misión y que todos le siguieran la cuerda. Hasta parecían emocionados.

    Llegó rápidamente la noche y todos empezaron a marcharse. Naruto se comió unas manzanas que le había traído Ino y algunas galletas, cortesía de Tenten. El ramen de Sakura le había caído mal, y no tenía mucho apetito, así que con eso estuvo bien. Sasuke fue el último en irse, después de un par de insultos, y luego él quedó sólo de nuevo.

    Ese día sí que había sido agitado. Primero despierta de un coma de dos semanas, casi besa a Hinata, recibió la visita de Sakura y Kiba, comió ramen casero de su novia, Hinata desapareció, y eso sólo en la mañana. En la tarde Sasuke lo halló en esa vergonsoza posición, le confesó que Sakura le gustaba, luego entró Temari amenazando con asesinar a Kiba, después vino Ino, y más tarde se les unieron el cejotas y Tenten.

    Había sido divertido. Se preguntó qué haría mañana, cuando hubiese salido ya del hospital, y sonrió: la misión empezaría pronto.

    Aunque, claro, también se preguntaba si Kiba lograría salir bien librado de esta. Es que todos parecían querer verlo muerto.

    Se quedó dormido.



    ()




    —¡A-a-chú!

    Kiba estornudó por décima vez durante la cena. Su madre le miró con cara de pocos amigos.

    —¡No llenes la mesa de gérmenes, mocoso!

    —Lo siento, mamá.

    Kiba sonrió, de seguro las chicas estaban cotorreando sobre lo guapo e increíble que era.

    —No vayas a contagiar a Akamaru, cuidado. —le aconsejó su hermana.

    Tontas, no era que estuviese enfermo, es que estaban hablando maravillas de él en algún lugar.




    ()




    Hinata se desparramó en la enorme cama y cerró los ojos. Había optado por no ir al hospital el día de hoy, y en vez de eso estuvo arreglando unos asuntos. Tenía que asegurarse de que mañana estuviese todo listo y no hubiera inconveniente; les dio el fin de semana libre a todos en la mansión, le contó todo a Neji y fue difícil convencerlo de no hacer un escándalo, pero al final lo logró, e hizo muchas cosas más.

    Se comió el ramen –que originalmente había sido comprado para Naruto-, y estaba tan cansada que fue a la cama rápidamente. Sonrió. La mansión Hyüga era tan tranquila sin su padre merodeando por ahí.

    Ah, y sí se sentía un poco mal por no haber visitado a Naruto, pero era necesario.

    Las rodillas todavía le temblaban al recordar ese momento en que casi se besan, justo antes de que entraran Kiba junto con Sakura para casi pillarlos. ¿Cómo se suponía que debía actuar ella después de eso? ¿qué haría cuando estuviese frente a Naruto? ¿qué haría cuando estuviese frente a Kiba?

    Suspiró.

    Además, si se iba a aparecer por allá, no iba a llevarle ramen comprado. Era verdad que Ichiraku´s era el local favorito del rubio, pero si Sakura le había preparado ramen entonces ella también lo haría… Y no es que fuera una competencia o algo así, bueno… tal vez lo era un poco, pero la cosa es que ella era buena cocinera y Haruno no tanto, así que podía sacarle un poco de ventaja… al menos en eso.

    Se abochornó un poco por sus pensamientos. El amor cambiaba la mente de las personas, y nada se podía hacer.

    Mañana le llevaría un delicioso ramen casero a Naruto, con la porción perfecta de cerdo y que no se pasara en ajo. Si el ingrediente secreto era el amor, entonces la cosa saldría bien.




    ()




    Kankuro bufó con molestia. —Eres la persona más aguafiestas y aburrida de todo el maldito planeta.

    Gaara ni se inmutó. Él no iba a ceder a los caprichos de su hermano. Suna no podía quedarse mucho tiempo sin kazekage, así que no podía darse el lujo de darse unas vacaciones en Konoha. Él estaba ahí por asuntos diplomáticos, y la diplomacia había acabado ese día, así que no había nada más que hacer por ahí. Se irían al día siguiente. —Pasaremos a ver a Naruto y después nos vamos.

    El marionetista chilló: —¡Pero Gaara!

    —Sin peros, hay que volver.

    —¡Jump! Tú sólo lo dices porque dejaste a Matsuri-chan…

    —Silencio.

    Mañana visitarían a Naruto, luego se largarían directo a su aldea. Punto. Él era el kazekage y el decidía.

    Kankuro berreó otra vez.

    —¡Mierda, Gaara, me arruinas la vida, emo diarreico!

    La arena actuó, y el marionetista calló misteriosamente.

    Debía avisarle a Temari que la terapia no había servido de mucho.



     
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    Admito el titulo me asusto un poquito >_< dije o no Kiba! hahaha muy bueno muy bueno. Naruto puto exagerado ! xD hahahaha Ame los insultos que le puso a Temari xD aunque el que mas me gusto fue Maquina Sadica Asecina de Perro me quede diks WTF ? XD hahahah pasado... Hay pobre Ino se tiro al agua solita hahaha, quede perturbada en la parte donde Temari Explicaba que Gaara no estaba nadaa de traumado hahaha aunque las especulaciones de Naruto a otro nivel muy chistosas y que bueno que no vallan a matar a mi Kina-kun n_n (¬¬ no Tenten no lo mataran)
    Pasando a otro plano sdfsdgfvsdfd me vale que las cosas vallan lento ! xD asi podre leer muchos cap buajajajaja xD me alegra que hayas actualizado rapido :3
    Aunque yo tengo una manera mas rapida para que la mision sea mas efectiva (solo digo xD) es facil que Hinata le cante Just Be Friend a Kiba hahahahaha entendieron ?? solo amigos Kiba- Hinata ahh ahh captan hahahahaha -.-' ain comi mucho azucar xD
    Espero con Ansias la contii y si Gaara tiene dearrea es mejor que vaya a ver un doctor l_l (otro chiste malo xD)
     
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    Hola... primero lo primero, GRACIAS POR INVITARME... cababo de leer tu cap y de verdad me encanto muy chistoso y bueno :D
    Me gusto mucho la parte en que Naruto cree que van a matar a Kiba, naw pobre Kiba, todos pensaba que iban a morir, yo creo que esos eran sus verdaderos sentimientos XD ... ok me callo...
    por otro lado mi parte favorita fue cuando kankuro y gaara peleaban, jasjhgashdfgsadf, de verdad fue muy chistoso, yo siendo kankuro, ni siquiera le reprocharia las cosas...
    y tambien me gusto que hinata saque provecho por el lado de la cocina para ganarse a Naruto, por eso me imagino que ella no va hacer de las personas dificiles que no se dejaran conquistar :D
    por otro lado, si no es mucha molestia, me gustaria que metieras un poco de nejiten, igual es tu decision ;) es en serio, no te sientas obligada :D
    en fin espero ver tu proximo cap pronto, y ojala me puedas avisar :D ^^

    CHAUUUUUUUUUUUUUU
     
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    Nahi Shite

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    Título:
    Misión Conquistar A Hinata ¡´ttebayo!
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    9
     
    Palabras:
    3812
    Palabras: 2980.
    VII.
    Antes De Una Fiesta…
    —Así que una fiesta sorpresa…

    Sasuke asintió. —Acabo de toparme con Sakura, anda como loca regando la noticia.

    El rubio sonrió contento. Bien, era bastante halagador eso de que prepararan una celebración en su honor, y no es que el ser considerado el héroe supremo de la aldea escondida entre las hojas se le hubiese subido a la cabeza, no señor, simplemente… bueno, a quién demonios no le gustaba ser alabado.

    ¡Nadie podría culparlo jamás por sentirse orgulloso!

    Ah, seguramente al teme de Sasuke se le estaban revolviendo las tripas por los celos en ese mismo instante. Sí, era seguro que detrás de esa cara de enfermo mental se ocultaba un ardiente caldero de pura ira y envidia, porque a él nadie le hizo una fiesta nunca jamás… ni siquiera cuando volvió –cuando él lo trajo a rastras- a Konoha. ¡Jajaja!, pero las cosas eran así, había un gran trecho entre ellos dos: Naruto, el súper ninja, héroe, mesías, querido, personaje principal y cliente "Number One" de Ichiraku´s; Sasuke, chillón, acomplejado con su hermano, vengador inútil, discípulo de una serpiente pedófila, villano, el emo supremo de la trama y amante de los tomates… ¡Por favor! El tipo tenía suerte de ser su amigo, de otra manera sólo sería un personaje ambiental en la historia. Si tenía algo de protagonismo era gracias a él, a Uzumaki Naruto, que había hablado telepáticamente con un tipo poderoso llamado Kishimoto Masashi y le dijo que tuviera piedad con el pobre traumado, en serio, Sasuke era sensible… y ya, había que darle una pizquita de protagonismo para ponerle algo de color a su mierda de existencia o sino el pobre sujeto se cortaría las venas en un descuido, y Naruto era demasiado bueno como para permitir que alguien muriera de manera tan patética.

    El hombre se había mostrado comprensivo y, bueno, pasó lo que pasó: Sasuke se convirtió en algo un poco más arriba de un niño chillón con un trauma gigantesco, sólo un poco más arriba, pero algo es algo.

    Nadie lo quería, pero al menos era amigo del apuesto personaje principal. Era su sombra, sí, pero eso era mejor que ser nada. Sentía algo de pena por Sasuke, pero nada se podía hacer. Además él mismo se lo buscaba: con esa cara de cólico menstrual fuerte y con esa actitud tan arrogante era obvio que nadie quisiera acercársele.

    Nadie nunca le haría a Sasuke una fiesta sorpresa. A él sí, porque simplemente era un tipo genial.

    —Será hoy en la noche en la mansión Hyüga.

    —¿En la mansión Hyüga?

    —Eso dijo Sakura.

    El rubio frunció el ceño. —Es muy raro… ¿no lo crees, teme?

    Primero lo habían traído al hospital, según tenía entendido, y ahora prestaban su magnífico hogar para su fiesta… Parecía que los Hyüga estaban super amables últimamente.

    —No es tan raro. Hiashi Hyüga está fuera de la aldea en una misión que tardará un rato, la mansión estará casi desierta y las pataletas de Neji serán controladas por Hinata. Ah, sí, fue idea de ella después de todo…

    Naruto parpadeó: —¿Cómo sabes todo eso?

    El otro encogió un poco los hombros, restándole importancia: —Sakura me lo dijo.

    —¿Cuánto tiempo estuvieron hablando? ¡joder! Si le sacaste todo… ¿eso es "toparse" con alguien? ¿de casualidad no te comentó qué vestido se pondrá, qué comida habrá, que música sonará? ¿no te pasó la lista de invitados, Sasuke?

    Uchiha bufó molesto, desviando la mirada.

    —No jodas… —suspiró—: dos horas, sí, eso es toparse con alguien… el rosado con encaje y delicados bordados negros, pizza, rock, ranchera, pop, vallenato, punk, todo, menos reggaetón porque es una mierda… y sí, dice: Ino puerca, Hinata Hyüga, Sasuke Uchiha, Tenten, Neji Hyüga, hermanos Sabaku No, Rock Lee-

    —¡Agh, silencio, teme!

    O
    O
    O
    Las cosas no siempre iban como uno quería, y eso era algo que Gaara quería que su hermano mayor aprendiera. Por eso…

    —No.

    —Por favor, por favor, por favor, por favorcito-

    Y no importaba cuanto alargara las "o" no cedería.

    —No.

    —¡Pero, Gaara, Sakura-chan nos invitó!

    Sí, se habían acabado de encontrar con la chica de pelo rosado y ella era la causa de que a Kankuro se le alborotaran las lombrices y de nuevo le hiciera berrinche.

    —Y rechacé la invitación de manera muy formal, así que está bien.

    —¡Hermano, cómo puedes ser tan cruel en esta hermosa vida! ¡Vamos a la fiesta! Somos jóvenes y bellos… Bueno, tú más o menos, pero de todas formas hay que disfrutar la vida… ¡Ah, y además tengo el espíritu fiestero a mil!

    Intentó ignorarlo las dos cuadras siguientes, haciendo como si la cosa no fuera con él, como si jamás hubiese visto a ese tipo raro con pintura en toda la jodida cara que gritaba sandeces a diestra y siniestra, pero parecía que eran bastantes conocidos sus lazos sanguíneos… y ya la gente los miraba raro.

    —… ¡Es por tu preciado amigo además! ¡Aparte yo sé que mu-e-res por hacernos un striptease privado al ritmo de la maca-¡

    Y Kankuro Sabaku No calló misteriosamente.

    O
    O
    O
    Naruto frunció el ceño y se frotó la quijada con los dedos índice y pulgar, haciendo su mejor y más exagerado esfuerzo para pensar. Neuronas, neuronas… ¡Por favor, él nunca les pedía nada, nunca! ¡y cuando las necesitaba se venían a poner rebeldes las estúpidas células esas!

    —Necesitamos bebidas —habló Sasuke.

    —Lo sé, teme —asintió él—, pero nos meteríamos en problemas si las llevamos nosotros… ¡Sakura-chan nos mata!

    A Sasuke le pareció gracioso imaginarse a Sakura enojada por ver licor… Era la alumna de Tsunade Senju después de todo, esas dos mujeres podrían dejar fácilmente sin provisión a todos los bares de las cinco naciones ninja si quisieran… y si tuvieran dinero también, pero no dijo nada sobre eso. —Se supone que tú no sabes de la fiesta, así que sería muy raro si llegaras con bebidas.

    —Tienes razón —asintió fervientemente—, y hay otro punto.

    —¿Cuál?

    —Neji, Neji es un aguafiestas. Seguro que sólo permite el ingreso de jugo de mora en la adorada mansión Hyüga´ttebayó.

    —Verdad —consintió Sasuke.

    —Entonces —el rubio suspiró con fatal resignación, echándose en la camilla—estamos jodidos.

    Ambos suspiraron de manera sincronizada. La reunión de esa noche podía ser una excelente oportunidad para llevar a cabo sus conquistas –porque no hay mejor lugar para ligar que una buena fiesta-, pero la cosa no era tan sencilla como se veía. Necesitaban desorden. Necesitaban que perdieran la cordura. Necesitaban que todos dieran rienda suelta a sus impulsos. Necesitaban alcohol. Necesitaban a…

    ¡Kankuro!
    La fría voz que venía de afuera les hizo abrir los ojos. Pocos segundos después ingresaban en el cuarto un calmado pero rabioso kazekage, seguido del marionetista, que tenía las manos unidas en señal de ruego. —¡Gaara, por favor, una noche, sólo una noche más!

    Naruto miró a Sasuke, Sasuke miró a Naruto, ambos notablemente avergonzados, pues habían tenido el mismo pensamiento. Mierda… Eso había sonado supremamente mal, ¡el incesto estaba prohibido, más el homosexual, joder! Qué trauma.

    —Naruto —saludó Gaara con una inclinación de cabeza.

    —¡No me ignores, emo pelirrojo! —chilló el marionetista, hincándose en el suelo y aferrándose a su pierna—¡No tendremos una mejor, Gaara, lo prometo, será estupenda!

    Sasuke negó con lastima; eso ya estaba pasando los límites…

    —¡Por favor, hazlo por Naruto!

    —¿Por mí? —los ojos azules se abrieron con sorpresa y temor— ¿y yo que tengo que ver con esa relación retorcida que llevan ´ttebayó? —exclamó escandalizado, alejándose lo más humanamente posible de los dos extranjeros.

    Gaara parpadeó y su rostro mostró una expresión que rara vez traslucía: confusión, luego, espanto. ¿Qué estaba pensando Uzumaki Naruto que eran ellos dos? Bueno… Por Kankuro no metía las manos al fuego… ¡Pero, Jesús, el kazekage era el más varoncito de los kages! Iba a abrir la boca para aclarar todo el asunto de una vez por todas, pero su hermano lo interrumpió. —¡Naruto, hombre, Gaara no quiere ir esta noche a tu-¡

    Un puñado de arena entró en la boca del castaño, ¡que era sorpresa, eso había dicho Sakura! Uno no va por ahí diciéndole a la gente que le van a hacer fiesta sorpresa, porque no sería sorpresa y, además, porque la muchacha de hebras rosadas se encabronaría con ellos a lo lindo… y parecía que tenía bastante contacto con la hokage, así que no convenía. Gaara suspiró. —Naruto, lo que Kankuro quiere decir es-

    —¡Gaara, ¿no quieres ir a mi fiesta sorpresa?!

    ¿Quién había sido el sapo? La mirada verdosa giró hacia el callado moreno recostado en la pared: Sasuke Uchiha era peor que la vieja chismosa del barrio.

    Pronto sintió cómo su pierna libre era aprisionada, bajó la mirada y descubrió que el rubio había decidido acompañar al idiota de su hermano mayor. —¡Gaara, por favor, quédense, no tienen que llevarme regalo!

    —¡Ves, no tienes que gastar nada, tacaño!¡no hay problema!

    Y luego venía el corito: —¡Por favor, por favor, por favor, por favorcito… ¿sí?!

    ¿Cómo demonios hacían para alargar exactamente de la misma manera la "o" y la "i"? ¡Estaban perfectamente sincronizados!

    Bueno, todos los idiotas están hechos del mismo molde.

    Suspiró. Si pensaban que él iba a ceder con sus chillidos y caritas de borrego degollado, estaban total y definitivamente equivocados.

    —No.

    Al señor de la arena nadie, que quedara claro, nadie lo manipulaba.

    Después de media hora en esa tónica, Sasuke ya estaba más que hastiado. Tener a Naruto chillando a los pies de Gaara junto con Kankuro no era precisamente el mejor plan de viernes, más cuando se notaba a leguas por la expresión del kazekage que todo aquel berrinchito no iba a servir para una mierda. ¿Cómo lograba verse tan tranquilo, teniendo a dos retrasados mentales clavados a sus piernas como sanguijuelas y hablando como si fueran un maldito coro? Había oído que estaba asistiendo a terapias… Definitivamente Gaara tenía que pasarle el número porque, de estar él en su posición, ya los hubiera mandado al culo del mundo sin boleto de vuelta.

    Ya estaba a punto de hacerle un favor al chico Love –activando su precioso Mangekyo Sharingan-, cuando tocaron la puerta.

    Al primer toqueteo Kankuro pegó un brinco y se metió bajo la camilla, dejando a todos sorprendidos… y a Sasuke y Gaara internamente aliviados.

    —¿Por qué te escondes, Kankuro? —preguntó el kazekage sin mucho interés, realmente, por el rarísimo y muy común comportamiento de su hermano.

    —¡De seguro es Temari que me quiere golpear por lo que hice! —contestó asustado, esa mujer exageraba demasiado las cosas y se ponía histérica siempre que él tomaba prestadas sus liguitas del cabello para recoger el de su adorado Karasu—Tú también deberías esconderte, Gaara.

    —¿Por qué? No he hecho nada.

    —¡Pues tú verás, esa mujer es muy agresiva! —asomó la cabeza, mirando respectivamente a Naruto y Sasuke —Si les preguntan, ustedes no me han visto —y volvió a la oscuridad.

    —¡A-adelante!
    Los tres pares de ojos se centraron en la puerta –Kankuro había cerrado los ojos-. Gaara estaba algo asustado y,aunque jamás de los jamases lo admitiría, su corazón se aceleró dramáticamente…

    C-con permiso…

    Luego fue el turno de que el de Naruto diera un brinco. Era Hinata.

    Allí estaba, tan hermosa y tierna como siempre, con ese encantador sonrojo en las pálidas mejillas y esa sonrisa tímida. Oyó lejanamente que saludaba a Sasuke y Gaara, pero él simplemente no prestaba atención a sus palabras… Ella movía los labios de manera tan provocadora –mierda, ¿acaso lo hacía a propósito? ¿quería torturarlo?-, eran tan rosados y se veían tan deliciosos…

    Tuvo que salir de su estado de aletargamiento cuando la tuvo frente a él, con la cabeza gacha y las manos estiradas. —T-te traje un poco de ramen, Naruto-kun.

    —Arigato, Hina-

    —¡Ah, pero si sólo es Hinata-chan, gracias a Dios!

    A Hinata se le puso la piel de gallina. Esa voz… Su mente le gritaba "¡no mires, no mires, no mires!", pero la curiosidad es el punto débil del humano.

    ¿Acaso era una maldita broma?: ¡Kankuro salió de debajo de la cama, Sabaku No Kankuro!

    La única persona que debía mantener alejada esa noche… estaba ahí, paseándose con esa sonrisa por la aldea de la hoja como si nada.

    Se acabó, era el fin… estaba muerta. Él sería el responsable de su muerte. La expulsarían del clan, ya lo veía venir; Kankuro haría añicos la mansión Hyüga.

    Simplemente era demasiado, así que optó por desmayarse.

    —¡Eh, Hinata!

    Era mejor negar los problemas.

    O
    O
    O
    Esa mujer era una frustrante, tortuosa y definitiva prueba del destino. O, como diría Shikamaru, un verdadero dolor en el trasero. —Lo siento, no puedo dejar pasar a nadie mientras Hinata-sama no esté presente.

    —¡No me jodas la vida, Neji! —bramó ella, ya hecha una furia total—¡tengo que arreglar todo para la fiesta de Naruto!

    —Lo sé, pero si Hinata-sama…

    —¿Por qué tanta gritería, frentona?

    Y allí venía la que faltaba…

    —Neji dice que no podemos entrar hasta que Hinata vuelva.

    —¡¿Qué?!

    Se cubrió los oídos: las mujeres eran escandalosas a morir. Todas. Bueno, todas excepto Hinata-sama, ella sí era una completa ternurita.

    —¿Cómo que no podemos entrar? ¿no ves la hora que es, Neji? ¡Es tardísimo, tenemos mucho que hacer!

    —Lo siento, no las puedo dejar pasar.

    —¿Acaso no somos amigos? —preguntó la novia de Naruto.

    —La amistad no tiene nada que ver. Son cosas de familia, si Hinata-sama no está… no puedo dejarles poner un pie en la mansión.

    Dio la vuelta y dejó atrás a las dos, que seguían alegando como urracas.

    —…¡Ah, mierda, ¿y dónde diablos se metió Hinata?!

    Cierto.

    Su prima se estaba tardando demasiado…
    O
    O
    O
    Cuando Hinata despertó vio el cielo azul y pensó que era de día, luego se dio cuenta que miraba los ojos de Naruto. De inmediato se sintió enrojecer, pero luego recordó, recordó todo: ramen, Kankuro, mansión, fiesta…

    ¡Fiesta!

    Bajó de un salto de la camilla –no supo cómo había llegado ahí, ni quería saber-, parecía que Kankuro, Sasuke y Gaara ya no andaban por ahí, así que estaba sola con él…

    —L-lo siento, tengo que irme ya, es tarde…

    Y sí, no tenía idea de qué hora era, pero ya estaba oscureciendo… ¡Sakura la iba a masacrar!

    Él la miro con gesto decepcionado, pero luego le sonrió. —Entiendo.

    —Sayonara, Naruto-kun…

    Se dio vuelta.

    Naruto la tomó de la muñeca y ella, al darse cuenta, ya estaba siendo acunada en su pecho. —Gracias por todo, Hinata´ttebayó…

    Casi se desmaya de nuevo al sentir la respiración masculina en su oído, tembló con el susurro encantador y se sintió embriagada, borracha del olor varonil que desprendía su piel y que le llenaba por completo las fosas nasales…

    La derretía.

    ¿Era posible que un hombre, un simple hombre, causara tantas reacciones extremas en ella? No, no era posible, pero Naruto no era un simple hombre… él era la definición más hermosa y magnífica de hombre, él era el conjunto de las cualidades masculinas, él era… todo lo que uno podía desear, imaginar, la representación más perfecta del sexo masculino. Él era la unión armónica y perfecta de lo que se puede amar. Él era Naruto, simplemente Naruto.

    Tuvo que aferrarse de la camiseta de él porque de repente el mundo comenzó a girar… Pensó que podía caerse en cualquier momento, sus rodillas no eran lo suficientemente fuertes, pero él pareció presentirlo y la apretó más fuerte entre sus brazos.

    —El ramen estaba delicioso, lo haces exactamente como me gusta´ttebayó, serás una gran esposa…

    Él parecía no querer callarse y, para ese entonces, ella ya había optado por cerrar los ojos. Sentía como el fuego le recorría las venas y su corazón…¡Dios, parecía que latiera por dos! ¡Así de frenético estaba!

    Naruto se detuvo sólo un rato después, y, cuando lo único que oía era la respiración de él sobre su oreja, se dio cuenta de que, en realidad, lo que sentía no era sólo su corazón. Él de él también había enloquecido, y ambos retumbaban entre sus pechos.

    —Hinata-chan… tú pelo huele rico´ttebayó…

    —G-gracias… él tuyo también… huele muy bien.

    Él rió suavemente. —¿Cómo lo sabes?

    Enrojeció.

    ¿Le creería si le dijera que podía diferenciar el olor de su cabello aun cuando estuvierana auna cuadra de distancia?

    —N-Naruto-kun… —balbuceó su nombre con un hilito de voz, ignorando su pregunta—, tengo que irme…

    No dijo nada por un momento, sólo soltó un suspiro indescifrable. —Está bien, te dejaré ir… —estrechó más el abrazo y posó los labios tras su oído, lentamente, más en forma de caricia que de beso y luego, cuando ella aún estaba desorientada y temblorosa, la apartó de sí con suavidad, sonriéndole, como dándole el permiso de marcharse.

    No tardó mucho. Hinata dio la vuelta y caminó a la puerta con las mejillas más rojas que los tomates maduros que tanto le gustaban a Sasuke.

    —¡Hinata-chan! —llamó cuando estaba a punto de salir y ella le permitió ver su hermosa mirada perlada un segundo más—¡Nos vemos en mi fiesta sorpresa´ttebayó! —exclamó, guiñando el ojo. Pudo notar cómo ella se sonrojaba más –sí, parecía imposible, pero Hinata siempre lo sorprendía-antes de asentir y cerrar.

    <
    <

    Hinata, en el pasillo, llevó las manos a su pecho y sintió su corazón rebelde que parecía querer liberarse de su prisión. Ese hombre parecía que no tuviera ni una pizca de sentido común… ¿acaso quería causarle un infarto? ¿quería verla muerta? ¿qué mal le había hecho ella para que la torturara de tan deliciosa manera?

    Ese beso, ese fascinante mimo que le brindó con sus labios…

    Aún sentía la piel arder.

    Le había costado demasiado, demasiado, demasiado, evitar rogarle por más.

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    <

    Naruto suspiró hondamente, recostándose en el pequeño colchón de su camilla, y cerró los ojos.
    Casi no es capaz, casi no lo logra…

    Le había costado demasiado, demasiado, demasiado, evitar comérsela a besos.

    Antes de una fiesta… se viven cosas intensas.
     
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  9.  
    Daniela kuchiki

    Daniela kuchiki La chica del Olvido

    Capricornio
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    OwO ¡que cap mas maravilloso *-*!

    No mas imaginarme a naruto y kankuro rogandole a gaara de esa manera me mata de las risas!!!! y Pobre Sasuke-kun (yo si lo quiero vengador emo y todo) Nadie lo quiere T,T

    Esta parte me dio mucha risa

    —¿Por mí? —los ojos azules se abrieron con sorpresa y temor— ¿y yo que tengo que ver con esa relación retorcida que llevan ´ttebayó? —exclamó escandalizado, alejándose lo más humanamente posible de los dos extranjeros.

    Gaara parpadeó y su rostro mostró una expresión que rara vez traslucía: confusión, luego, espanto. ¿Qué estaba pensando Uzumaki Naruto que eran ellos dos?

    sahsfasjkldakjd como rei con eso! fue Taaaaaaaan Lol xD

    Tan lindos Naruto y hinata no pueden evitar demostrar cuanto se aman! Afffffff!!!!

    En fin el Cap quedo supee genial esta mucho mejor que la versión antigua recuerdo ,esta fiesta en tu primera versión y fue genialosa Imaginarmela ahora! Afff sera Extrema!!!!

    Att: Antes mi nick era Hinata Uzumaki luego paso a Ser Maka Evans Uzumaki y ahora Es Daniela kuchiki!!! Espero te acuerdes de mi ;)
     
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  10.  
    Sweet blody rose

    Sweet blody rose Entusiasta

    Piscis
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    ohayo Nahi!!! n//n amo la manera que escribís, con tanto sentimiento y descripcion que hasta uno puedo imaginarse el momento e incluso sentirlo no puedo decir mas que eso porque no encuentro las palabras para decir que adoro la manera que narras XP
    sobre el capitulo, simplemente perfecto! admito que me reí en varias partes jajjajaja como :

    "Naruto, el súper ninja, héroe, mesías, querido, personaje principal y cliente "Number One" de Ichiraku´s; Sasuke, chillón, acomplejado con su hermano, vengador inútil, discípulo de una serpiente pedófila, villano, el emo supremo de la trama y amante de los tomates…" jajajjaja naruto es muy humilde por favor! xD

    "Y luego venía el corito: —¡Por favor, por favor, por favor, por favorcito… ¿sí?!

    ¿Cómo demonios hacían para alargar exactamente de la misma manera la "o" y la "i"? ¡Estaban perfectamente sincronizados!

    Bueno, todos los idiotas están hechos del mismo molde." Kankuro y Naruto deberian ser hermanos ajjaja

    y la mejor parte, que como fan del naruhina me puso los pelos de punta y quede ahfkjashfkjasklfjlkasjfkljasklgfa :

    Era posible que un hombre, un simple hombre, causara tantas reacciones extremas en ella? No, no era posible, pero Naruto no era un simple hombre… él era la definición más hermosa y magnífica de hombre, él era el conjunto de las cualidades masculinas, él era… todo lo que uno podía desear, imaginar, la representación más perfecta del sexo masculino. Él era la unión armónica y perfecta de lo que se puede amar. Él era Naruto, simplemente Naruto.

    Tuvo que aferrarse de la camiseta de él porque de repente el mundo comenzó a girar… Pensó que podía caerse en cualquier momento, sus rodillas no eran lo suficientemente fuertes, pero él pareció presentirlo y la apretó más fuerte entre sus brazos.

    Bueno espero la contiii con muchas ansiassss!!!!!!!!!!!!! >.< hace ya un tiempito que sigo tus fics y pense que era hora de dejar un comentario, saludos :3
    atte- swett-chan :3

     
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  11.  
    Ali Hyugga Amma

    Ali Hyugga Amma Iniciado

    Libra
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    Hola¡¡ wow me encanto tu fic, esta genial apenas lo empese a leer hoy yy wow ¡¡¡ enserio, me encanta la manera en que NAruto mata a corazón rapido a Hinata y me hubiera gustado que se la hubiera comido a besos en ese preciso instante o cuando estaba desmayada y que Hinata hubiera despertado con esa viva imagen, genial.
    Aun así tu imaginación no tiene limites o, a lomejor te inspiras de tu vida eh?¡?¡ Picaron@¡¡¡¡, bueno me encanta como haces volar tu imaginación , me encantaria que me avisaras de la conti¡¡¡, por cierto para se escritora tienes buen camino con el romance.
    Pd: gracias por leer mi comentario¡¡¡ Sayo] y suerte en tus proyectos
     
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  12.  
    Abell Merin

    Abell Merin Zero-0017

    Acuario
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    Escritor
    Hola, fíjate que me encontré este sitio por casualidad y hace tiempo que no leía Fanfics. Pero bien, que da la casualidad que me llamo la atención el tuyo. Lo leí, me reí, me intrigue... así que quisiera que actualizaras...ya que como vez, me registre en la pagina para comentarte, espero o sea mucho pedir.
    Hasta luego, y espero que lo continúes pronto.
     
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  13.  
    Nahi Shite

    Nahi Shite Usuario popular

    Géminis
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    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Misión Conquistar A Hinata ¡´ttebayo!
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Comedia Romántica
    Total de capítulos:
    9
     
    Palabras:
    4304
    Palabras: 3.620.

    Después de mucho sin publicar, al fin logré sacar un capítulo de Misión Conquistar A Hinata ´ttebayó. No estoy especialmente contenta con el resultado –es realmente difícil adaptar algo que hice hace tanto tiempo a mi forma actual de escribir, pero me estoy esforzando-. He intentado hacerlo un poco más largo para reducir el No. de capítulos. Espero les guste.


    VIII.
    LOS NINJAS TAMBIEN SE DIVIERTEN.
    Ya todo se encontraba preparado para la gran celebración. La enorme sala principal de la aún más enorme mansión Hyüga fue el lugar escogido para la tertulia y Sakura, junto con Hinata e Ino se habían encargado de decorarla apropiadamente. Sasuke de vez en cuando se pasó para supuestamente ayudar, pero en realidad no fue de mucha ayuda, mejor dicho: estorbó.

    El espacio estaba ocupado con gran cantidad de muebles acolchonados de alegres colores, en las paredes y techo sobresalían los adornos naranjas, la larguísima mesa con aperitivos y bebidas llamaba totalmente la atención, mesas y sillas habían sido bellamente decoradas y el centro se convirtió en una gran, espectacular e improvisada pista de baile. Chöji era el DJ, al principio quería ser quien sirviera la comida, pero nadie estaba tan loco como para permitirle ocupar tal papel.

    El sol se metió y la hora llegó, todos los invitados estaban presentes, todos excepto Gaara y, obviamente, Naruto: el homenajeado.

    —Hinata —llamó Sakura con la atención concentrada en una estúpida serpentina que rehusaba acomodarse—, por favor ve a buscar a Naruto y tráelo.

    Se sobresaltó un poco. —¿Yo?

    —¿Hay otra Hinata por aquí? A menos que Neji se pinte el pelo y se ponga busto, tú eres Hinata.

    —Ey, oí eso.

    Ella asintió levemente y tartamudeó un poco: —¿P-pero qué… qué le digo?

    La mirada estresada y molesta de la chica de cabellos rosados le hizo saber que no era buena idea hacer tantas preguntas. Sakura en realidad estaba muy, muy irritable y eso no era bueno para nadie. —Pues inventa cualquier cosa… —dijo— que Neji le va a dar ramen, o que a Neji le volvió la depresión, o que Neji de nuevo está asustándonos con esas cosas del destino o que a Neji le dio un infarto, ¡qué sé yo!

    —También oí eso….

    Parecía que aún tenía un pequeño resentimiento contra su primo.

    —Está bien —aceptó la heredera del clan Hyüga y salió sumisa, mientras oía tras su espalda los gritos de la joven ninja-medic.

    —¡¿Y dónde demonios está Gaara? Él es amigo de Naruto... ¿Acaso quiere provocar otra guerra ninja, ah?!

    Sasuke echó una ojeada al marionetista de Suna y éste asintió. —Ya venimos —avisaron antes de desaparecer por la puerta principal.

    —¡Esperen, ¿a dónde van?! ¡la fiesta ya va a empezar! —pero era demasiado tarde, ellos no quisieron, digo, no pudieron oírla ya —¡lleguen antes que Naruto! —les advirtió, para luego desviar la vista a los otros—mierda… esto es un desastre.

    Ino y Tenten acudieron para darle palmaditas en la espalda.



    &&&&&&&&&
    Gaara se cruzó de brazos. Ya estaba empezando a molestarlo bastante esa actitud insistente de su hermano. Aunque no podía negar que le sorprendía el ver a Uchiha Sasuke, el traidor, el vengador, el chico cool, prestándose para los jueguitos de su hermano. ¿Qué quería obtener aquel sujeto?

    —Necesitamos que el kazekage venga —habló el azabache.

    —¿Qué están tramando? —preguntó él con desconfianza.

    —No es nada especial, hermano, simplemente queremos divertirnos —y ahí iba Kankuro con una de esas estúpidas sonrisas socarronas que jamás traían cosas buenas—. Hazlo por Naruto.

    Bueno, Naruto era su amigo y todo… lo había salvado… pero él no se molestaría tanto si faltaba. Es decir, Naruto pretendía ser hokage algún día, así que él más que nadie debería entender que las responsabilidades de un líder sobrepasan los deseos y sentimientos del sujeto, ¿verdad? Un kage no podía estar alejado de su aldea mucho tiempo, era un símbolo de protección… la gente desesperaría si él desapareciera o se tardara más de lo debido en su breve visita a Konoha.

    Aún más en estos tiempos…

    —Naruto entenderá.

    Kankuro bufó y se rascó la cabeza: —¿Qué es eso tan importante que tienes que hacer en Suna? La aldea no desaparecerá si te tardas un poco, lo sabes, ¿no?

    —Nunca se sabe qué puede pasar.

    Por ejemplo, jamás nadie hubiera podido predecir que Naruto resultaría tan herido en la batalla de unas semanas atrás.

    —Todo estará bien —aseguró Kankuro—. Baki se encargará de todo… además —sonrió—no le puedes hacer un desplante semejante a tu querida alumna…

    ¿Alumna?

    Sasuke dio una media sonrisa: —Puedes salir.

    Y los ojos aguamarina de Gaara se abrieron un milímetro más de lo usual; de las sombras de los arboles surgió la única figura que quería ver al volver a su aldea. ¿Qué hacía ella ahí? Oh… esos malditos estaban jugando sucio.

    —Matsuri.

    —Gaara-sensei —ella se inclinó y le sonrió brillantemente, pero con timidez—, espero poder divertirme con ustedes esta noche.

    Bien, eso era bajo… ¿cómo podría decirle que se devolvían en ese segundo a Suna, traducido: a llenar papeles y limpiar montañas de polvo? Simplemente no podía ser tan vil. —Bien.

    Se dio la vuelta, sólo para evitar ver los horribles rostros de satisfacción de los otros dos, y echó a andar hacía la mansión Hyüga. Tenía el camino marcado en lo más profundo de su mente… en realidad, Gaara dudaba que algún día pudiera olvidarlo.

    —¡Ey, Gaara, pero esta noche no quiero que nos hagas un streptease, ¿me oíste?! ¡Jajaja!

    Las terapias, había que recordar las terapias…



    &&&&&&&&&
    No fue un reto adivinar dónde podría encontrar a Naruto. Estaba más que claro para ella que él, al salir del hospital, sólo querría ir a comer a su lugar favorito: Ichiraku´s ramen. Cuando lo vio ahí, sentado en una de las bancas y engullendo fideos mientras reía diciendo alguna que otra estupidez al viejo Teuchi, Hinata sintió que el corazón se le estrujaba; era tan bello, en realidad, en verdad lo era.

    Fueron cinco segundos en que pudo observarlo con calma desde la puerta del local hasta que él plantó esos intensos ojos azules en ella, aún con los palillos en la boca. —¡H-Hinata! —a duras penas pudo entenderle. Él tragó y le sonrió amablemente un momento después—Así que te han mandado a ti para llevarme… ¿has perdido en el piedra, papel o tijera? —comentó bastante animado, palpando el asiento de al lado para que se sentara. Ella lo hizo mientras negaba en silencio y le sonreía tímidamente—¿cómo supiste que estaría aquí? —preguntó al engullir el último sorbo del caldo y suspirar con satisfacción.

    —Fue fácil… —murmuró—, pensé que querrías probar el mejor ramen de K-konoha apenas pudieras…

    Naruto se mantuvo un momento en silencio y colocó el dinero sobre la barra. —Vamos´ttebayó —dijo llanamente antes de salir del local.

    Hinata lo siguió algo atontada por su inusual seriedad y mantuvo la cabeza baja durante todo el trayecto, preguntándose si acaso ella había dicho algo inadecuado, pero por más que lo pensó… bueno, ella no hablaba mucho de todas maneras, y siempre era cuidadosa al soltar las palabras, así que era imposible que hubiese hecho algo mal, ¿o sí? De cualquier manera Naruto no pronunció palabra hasta que ella pudo divisar su casa, la imponente mansión Hyüga, y eso la preocupó… ¿Cuándo fue la última vez que había visto a Uzumaki Naruto con una actitud tan calmada y seria? ¿Cuándo fue la última vez que él estuvo tanto tiempo en silencio? Como en ese momento jamás… La última vez que él se había quedado sin habla sólo unos minutos… ¿cómo habían terminado las cosas? Ah, sí, ella casi termina besándolo. Y había sido justo el día anterior, cuando después de mucho silencio él había sufrido un terrible y muy extraño dolor en el estómago. Sintió que las mejillas le ardían de sólo recordarlo, ¿estaría planeando Naruto algo parecido?

    Definitivamente no era bueno que un chico rubio, ruidoso y tonto se mantuviera pensativo por mucho; ella siempre terminaba casi sufriendo un ataque cardíaco cuando sucedía.

    —N-Naru- —por poco choca contra la espalda ancha y fuerte del muchacho, quien paró abruptamente a mitad de la calle vacía.

    —No es el mejor…

    ¿Ah? ¿de qué estaba hablando?

    Abrió los ojos al comprenderlo. —¿N-no es el mejor?

    —No, no es el mejor — él se giró y Hinata se sintió derretir ante tan maravillosa sonrisa— ¡he decidido que me gusta más el tuyo´ttebayó! —anunció con alegría.

    No pudo evitar ruborizarse y luego suspiró con algo de alivio. Así que era eso en lo que venía pensando todo el camino. Naruto… en verdad él vivía para comparar ramen.

    Soltó una suave risilla. —Gracias, Naruto-kun… —le sonrió—e-eso me hace muy feliz.

    Lo vio frotarse la nariz, tal vez con vergüenza, tal vez con alegría y luego se dio la vuelta nuevamente, pero Hinata casi pudo jurar que las mejillas tostadas se pintaron de rosa por un segundo. —¡Vamos, Hinata, a mi fiesta sorpresa´ttebayó!

    —Eh, N-Naruto-kun —apresuró el paso para alcanzarlo—,yo no creo que-

    Pero él la interrumpió con una risotada.

    —No pasa nada —le guiñó un ojo, después de pasar por la entrada y el vestíbulo, cuando estaban frente a la puerta de la sala principal—: fingiré sorpresa, lo prometo´ttebayó.

    Suspiró. Más le valía… o sino Sakura se encargaría de masacrarlo a él y de paso a todo aquel que fuese sospechoso de haber soltado la lengua, y ella tenía claro que no querría estar entre esos.

    Asintió y Naruto empujó la enorme puerta.





    Dentro todos se paseaban de un lado para otro entre risas, música y bebidas. Y sí: nadie se sorprendió al verlo… Ya saben, ese clásico grito de “¡sorpresa!” en una fiesta… pues sorpresa, parecía que no era conocido por ninguno de los allí presentes. Naruto carraspeó, pero nadie le puso mucha atención en sí, algunos le miraron de reojo, otros simplemente le sonrieron, y después todos siguieron con lo suyo, en sus charlas y pasándolo a lo grande a costillas de él –bueno, no es como si él hubiese costeado la fiesta o algo así, pero sin él no tendrían motivo para celebrar, ¿no?-; pensó que esos idiotas solamente buscaban una excusa para festejar y su recuperación no les importaba en lo más mínimo. Malditos.

    —¡Oigan! —gritó enojado, cuando ya se había cansado de permanecer en la puerta como una estatua junto a Hinata—¡Ya llegué, ¿no ven´ttebayó?!

    Kiba sonrió divertido: —Feliz día del árbol, Naruto.

    —Yo diría que del chamizo —le secundó el Uchiha, sonriendo con satisfacción y los demás se soltaron en risas.

    ¿Era eso posible? ¿así era como debía ser tratado el héroe de la aldea escondida entre las hojas? ¿así debía ser tratado el salvador, el mesías? ¿¡por qué debía el personaje principal sufrir semejante humillación?! ¡Al diablo, era momento de mudarse a tierra de las olas, donde lo apreciaban! Entonces toda esa manada de desagradecidos aprenderían que Uzumaki Naruto es un ninja al cual se tiene que valorar, sí señor, y llorarían amargamente… se arrastrarían hasta él, le lamerían los pies y le rogarían que volviese a la humilde aldea que lo despreció para que alegrara sus inmundas existencias y él, como era demasiado bueno, no podría negarse al ruego de personas tan desgraciadas en la vida, así que volvería, pero haciéndoles saber que sería la última oportunidad de venerarlo. Apenas cometieran un error se largaría y punto. Sí, así tenían que ser las cosas.

    —Así que andan muy chistositos hoy —dijo fuertemente, acallando las risas—. Bien, creo que si me han traído hasta aquí sólo para reírse de mí, entonces me voy. Espero que disfruten su fiestecita de quinta. —sonrió con orgullo, dándose la vuelta. Había actuado de manera genial, estaba seguro, ahora lo siguiente en mente era hacer las maletas para su viaje a la tierra donde lo idolatraban. Ah, quería ver qué tal estaba el puente “Naruto”…

    Inari, viejo Tazuna… Allá voy´ttebayó.

    Pero un aura maligna empezó a asfixiarlo, sintió una mano que le tocaba el hombro y, cuando se giró, pudo ver los ojos verdes del mismísimo diablo. —Mira, Naruto… —la voz de Sakura sonaba aterradora, un escalofrío le recorrió de pies a cabeza—, gasté mucho tiempo, me esforcé demasiado, junto con Ino y Hinata, decorando el salón, organizando la comida, escogiendo la música, invitando a todos… Nos gastamos un maldito día en organizar esto, así que —lo agarró más fuerte de las solapas— vas a beber, vas a mover el trasero, vas a comer, vas a sonreír… ¡Vas a disfrutar como si no hubiera un mañana, ¿entendido?! —completó, mientras sacudía al pobre homenajeado como una maraca.

    —E-entendido… —logró responder a duras penas. Su novia lo soltó y el rostro femenino sufrió un cambio drástico; fue como si pasara de ser la Vicky-solo-con-Timmy a ser la Vicky-cuando-los-señores-Turner-llegan-a-casa, o mejor: pasó de ser Mamá Cosma-con- Wanda a ser Mamá Cosma-con-Cosmo. Naruto no pudo evitar pensar en eso… y en que tenía que dejar de ver tanto a los padrinos mágicos.

    —Bien… ¿quieres un poco de pizza? —preguntó ella con una suave sonrisa -¡sí, como las de Mamá Cosma!- y él sólo pudo asentir, mientras recibía el pedazo que se le ofrecía, aún con los ojos abiertos en su totalidad—¿qué esperan, chicos? ¡vamos, hay mucha para todos! —y todos estaban tan shockeados como el rubio, así que sólo asintieron con cara de trauma y se formaron en filita para coger un pedazo.

    Pronto todo ese asunto de la bipolaridad de Sakura fue olvidado –Naruto aún no podía sacarse a la vieja mujer con cabello verde de la cabeza, pero lo intentaba mientras pescaba toda la pizza que podía de la mesa-, y todos decidieron que lo mejor era alejarse de ella por un rato, beber, comer, bailar, en fin, disfrutar cuando pudieran… porque la vida de un ninja no deja mucho espacio para festejar, así que debían aprovechar hasta el más efímero segundo de juerga.

    Naruto se encontraba feliz y no era para menos: había conseguido cinco pedazos de pizza y, aunque se había embutido dos tazones de ramen en Ichiraku´s –aparte de habee comido el de Hinata-, aún tenía espacio en la panza… ¡A la comida no se le decía que no, era pecado!

    Todos reían, hablaban y molestaban mientras comían. Sasuke simplemente masticaba lentamente su trozo de pizza recostado en un rincón del salón, observando, y a la vez no, lo que acontecía en el lugar, cuando vio que el idiota de su amigo venía en su dirección con sólo un trozo de pizza en la mano. Es un marrano ese dobe, pensó, ya se comió los otros cuatro y viene para acá, ¿qué demonios querrá ahora? Seguramente joder la vida como siempre…

    Cuando Sasuke lo sintió lo suficientemente cerca cerró los ojos y dio tranquilamente el último mordisco a su comida. —¿Qué quieres ahora, dobe? —la horrible cara de Puerco-Uzumaki expresaba inocencia y eso sólo significaba que quería pedir algo.

    —Teme, ¿me harías un favorcito? —la voz de Naruto era empalagosa y la mirada de cachorrito hizo que Sasuke se irritará y alzara una ceja para que se apurara y terminara con eso de una vez por todas —Verás, Sasuke, es que como ya había comido ramen, entonces no pude comer mis cinco pedacitos de pizza tan rápidamente como quisiera… y el último se me enfrió… —le sonrió—¿podrías calentarla con esa técnica tuya en la que echas fuego de la boca como en los circos´ttebayó? —pidió, haciendo señas estúpidas mientras trataba de imitar cuando él hacía su maravilloso y muy complicado jutsu del clan Uchiha, lo cual lo irritó aún más: ¿acaso se creía que él era un maldito horno microondas o qué mierda?

    Suspiró. —Está bien, ponla en la mesa para que pueda quemar-calentarla —se corrigió, con una media sonrisa llena de malicia que pasó completamente desapercibida por el jinchuuriki del Kyübi, quien obedeció cual niño pequeño. Ese Sasuke era una persona muy buena; una pizza fría era lo peor del mundo, una tortura… se le iba la sazón y sabía como a caucho esa mierda, pero ahora, gracias a su fiel amigo, podría disfrutar de una maravillosa comida caliente.

    Uchiha cerró los ojos, haciendo los sellos del jutsu: —¡Katon! —finalizó exhalando una gran llamarada de fuego en dirección a la mesa y el trozo de comida quedó completamente rostizado—Listo. —dijo con parsimonia, observando su obra maestra.

    Naruto, por el contrario, estaba perplejo. —Sasuke... ¿por qué… por qué hiciste algo como eso? —balbuceó con los ojos fijos en el carbón y la quijada caída. Su preciosa, preciosa y jugosa pizza… destruida.

    —Pues qué creíste que haría —le reprochó—, ¿acaso me ves cara de horno o qué, maldita sea? No soy tu sirviente ni nada parecido como para que tenga que calentar lo que te vas a tragar —joder, que el Katon era algo serio.

    —Pudiste haberlo dicho antes, Sasuke… —los ojos azules brillaron por las lágrimas y la melancolía mientras recogía los restos de la mesa—Hubieras evitado una muerte. Ahora, si me disculpas… yo… le daré cristiana sepultura —y dicho esto salió rumbo al jardín con el cadáver en mano y el llanto en las mejillas, dispuesto a darle el último adiós.

    Sasuke no prestó la más mínima atención a la tragedia del rubio. Si le preguntaban si sentía remordimiento la respuesta era un rotundo “no”. Era algo típico de Naruto ser un idiota, ya estaba acostumbrado a lidiar con eso, así que siguió su camino en la vida como si nada… como si una persona no estuviese llorando una pérdida a tan solo unos metros de allí y por culpa de él.





    Y ahí estaban de nuevo esos dos en una de esas típicas escenas ridículas y bochornosas. Sasuke y Naruto parecían nunca madurar –en especial el último-… y pensar que estaba en el equipo siete con ellos. Por un segundo Sakura se permitió recordar el pasado, cuando perseguía a Sasuke como una loca y rechazaba a Naruto cada vez que se le acercaba.

    La vida podía ser muy irónica. El que ella terminara siendo novia del chico tonto y escandaloso que no lograba aprobar el examen gennin lo demostraba.

    Suspiró con melancolía y, sin darse cuenta, su mirada se fijó en el azabache de ojos oscuros al otro lado del salón. Tenía que reconocerlo: los años le habían sentado bastante bien a Sasuke, estaba más guapo que nunca.

    —¿Hasta cuándo Sakura? —brincó al sentir el susurro en su oído y, al ver a la tonta de Ino a su lado, suspiró.

    —Me asustaste —dijo—¿hasta cuándo qué, de qué hablas? —llevó el vaso de limonada a los labios, evitando la mirada de la rubia entrometida.

    —¿Hasta cuándo seguirás con esta farsa? —Ino la imitó—Tú siempre has estado enamorada de Sasuke, aún ahora, así que hazte un favor, hazle un favor a Naruto, a Sasuke, a todos y sé honesta contigo misma, maldición: dile a Naruto que no lo quieres.

    —¡No es cierto! —se defendió, sintiéndose extrañamente ofendida—Y-yo quiero a Naruto.

    Los ojos azules de Ino brillaron con sabiduría: —Lo quieres, pero no lo amas —explicó, mirándola a los ojos— y no trates de negarlo, no trates de engañarme, no trates de engañarte… ni a Naruto. Sería como si Tenten fuera novia de Lee: ella lo quiere, pero a quien ama es a Neji y eso se nota a leguas. Igual pasa con ustedes —tomó un sorbo de su vaso, dándole tiempo de pensar.

    —Quizá tengas razón… —oh, sí que la tenía—pero… ¿qué se supone que debo hacer? —murmuró más para sí misma que para Ino.

    Ella le sonrió, tocándole el hombro para darle alientos. —Tú sabes lo que tienes que hacer —dijo—. Mira, Naruto va a darle cristiana sepultura a su pedazo de carbón —guiñó un ojo con complicidad.

    Los ojos verdes de Sakura brillaron mientras asentía , dispuesta para seguir a Naruto: —Gracias, Ino —pronunció antes de alejarse.

    La rubia sonrió satisfecha. —¿Qué puedo decir? —se encogió de hombros ya cuando Sakura había desaparecido—Soy la mejor… ¡Uh, amo esa canción! —exclamó antes de lanzarse al centro de la pista donde retumbaba “la chica gomela”.




    El chico de rasgos perrunos no pudo hacer nada menos que sonreír desde su mesa al ver los movimientos agraciados de Ino mientras bailaba y hacía un intento de mímica de la divertida canción.

    —Ino en realidad es muy bonita —oyó que alguien le hablaba y, al girar el rostro, pudo ver a Lee sentado a su lado, con las mejillas algo ruborizadas y aliento alcoholizado -¿de dónde había sacado licor ese tipo-, se notaba en su voz que había estado bebiendo—. Yo saldría con ella. Lástima que no esté enamorada de mí… —continuó mientras clavaba los ojos en la rubia y contaba con los dedos—, ni de Neji, ni de Naruto, ni de Sasuke, ni de Chöji, no de Shino, ni de Sai, no de Shikamaru, ni de Gaara, ni de Kankuro… ¡Ah, se me acabaron los dedos! —exclamó antes de quitarse los zapatos para seguir con los de los pies.

    Cuando a Lee se le acabaron los dedos de los pies y, después de mencionar a cada uno de los senseis y casi a toda la población masculina de Konoha, Kiba lo entendió: él no había sido nombrado.

    —… Préstame tus dedos, Kiba.. Ah, ¿quién seguía? Bueno… el caso es que Ino está enamorada de… —Y Lee cayó dormido sobre la mesa.

    Ino… ¿enamorada de mí?

    No. Imposible, no podía ser. Negó y tomó un sorbo a su limonada… sólo era cosa de un borracho loco.




    La puerta del salón se abrió con gran estruendo. Sakura miró a Naruto enojada por su clara falta de delicadeza y él sólo sonreía con sorna; ambos se habían convertido en el centro de atención.

    —¡Oigan, chicos: Sakura-chan y yo hemos terminado´ttebayó! —alzó los brazos, claramente feliz.

    Fase uno de la misión completa: ahora era un tipo soltero.

    —Oye, creo que no deberías decir algo así de manera tan animada... —opinó Shikamaru.

    Naruto tembló al sentir una presencia familiar a su lado.

    Mamá Cosma había vuelto.






    ¿Y qué les ha parecido? :3 Por si acaso les dejo el link de la canción que enloqueció a Ino Xd´D “La chica gomela” de Los Tupamaros de Colombia:
    Próximo capítulo: La botellita.
     
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  14.  
    TuTi

    TuTi Usuario común

    Tauro
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    Ohhhhhh hahahahaaha Okey trauma con los padrinos magicos xD , muy bueno el cap, note que mencionaste mucho a Neji ( te entiendo yo tambien lo amo xD ... Y vengare su muerte l_l) tipico de Sasuke ser un amargado, tipico de Naruto de ser un idiota.
    Tu narracion a mejorado bastante y no entiendo por wue no estas complasida si te quedo GENIAL!! Bueno segun yo, me gusto bastante
    Y el soborno de Gaara hahahaha muy bueno
    Sigue asi espero con ansias el proximo cap ;)
     
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    Shikatnaruh

    Shikatnaruh Usuario común

    Géminis
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    Konichiwa Nahi-chan!
    Me encanta la historia, me gusta tu forma de escribir.
    La verdad es que había visto la que hiciste antes y déjame decirte que has mejorado mucho la ortografía como en la redacción de la historia.
    Me gusta las parejas que estas formando ¡Son mis favoritas!
    Me haces reír con cada capitulo y enamorarme más de Naruto.
    ¡Me mataste con lo de las terapias de Gaara xD
    Espero que saques continuación pronto, la historia es muy envolvente prometedora.
    ¡Sigue así!
    Sayo! :cool:
     
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  16.  
    Ali Hyugga Amma

    Ali Hyugga Amma Iniciado

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    Mamá Cosmo¡¡ Genial, bueno Hola, He he, perdón por no comentar antes, Me encanto eso e Mamá Cosmo, debes de dejar de ver los padrinos Magicos xD, (Okey nopo), Bueno esta genial, y no importa que lo adaptes, tú toque de escribir es tuyo y ya, Oye una preguntota..... Okey es más una afirmación, o no se lo que sea, pero te la dire, Ha ha ese Naruto se Pasa, pobre de Sakura, yo hubiera echo lo mismo, aunque no entiendo su enojo, si total puede ir detras de Sasuke, he he y Sasuke se paso con quemar la Pizza de Naruto, eso no es de dios, okey no, bueno pero si me sorprendio lo que dijo Ino "Tenten enamorada de Neji", amo esa pareja, pero vas a hacer NejiTen??.
    Y me agrado como Lee le manda la indirecta Kiba, realmente, ¿Se dara cuenta de ello?....¡LO VEREMOS EN EL PROXIMO CAPITULO DE LOS PADRINOS MAGICOS¡ tan tan tan, okey nopo, te lo dejo a decisión
    Sayo, y suerte xD
     
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