Long-fic Miku en el país de las maravillas

Espero que les guste, realmente, desde hace mucho quería hacer algo sobre "Alicia en el país de las maravillas" espero que me ayuden mejorar. Les agradeceré cualquier consejo que me den. Se que es muy corto pero planeo que el próximo sea más largo.

Capitulo 1: el comienzo

—Desearía que alguna vez pasara algo interesante, es muy aburrido hacer siempre lo mismo—Decía una joven de unos quince años, con su cabello color celeste como el cielo y sus ojos del color del profundo mar, que se encontraba sentada debajo de un árbol en medio de un campo lleno de flores. Era una joven que normalmente le gustaba estar tranquila pero a la vez siempre quería hacer algo nuevo, aunque últimamente no tenia nada que hacer y ya estaba a punto de perder la paciencia.


Derrepente, como por arte de magia, la joven que se llamaba Miku, sintió como todo su cuerpo empezó a flotar en el aire y noto también que todo su entorno estaba cambiando, las flores, el campo, el cielo y todo lo que estaba a su alrededor fue reemplazado poco a poco por un manto negro. Miku no sabia que hacer, una parte de ella estaba asustada queriendo que esa pesadilla termine, pero su otra parte quería que todo eso fuera real y que estuviera a punto de iniciar alguna aventura. Cuando todo se acabo de teñir de negro se escucho una voz profunda y clara.


—Tú deseo será cumplido y serás transportada a un mundo en donde todos los días ocurren cosas maravillosas pero a la ves espeluznantes, un mundo en donde todo puede pasar, en donde se juntan los sueños buenos y las pesadillas, en donde a veces lo bueno es malo y lo malo es bueno.


—¿Lo malo es bueno y lo bueno es malo?¿ a qué te refieres?¿quién eres?¿por qué haces esto?¿qué es exactamente el sitio a donde me vas a llevar?—Dijo Miku a la voz, no sabia si era un sueño o no, pero al menos quería saber que estaba pasando.


—Son muchas preguntas pero aun así te voy a contestar, ese mundo esta lleno de contradicciones, algunos dicen que una cosa es buena otros dicen que es mala, por eso nunca se sabes que es en realidad. Yo soy al que le basta una palabra para hacer el bien o el mal, soy un dios, uno de los tantos que hay en este mundo, tengo muchos nombre pero puedes llamarme Kashi. Me interesaste, porque desde el primer momento que te vi supe que me podrías traer diversión. —Se oyó un sonido que a Miku le pareció una risa.—El mundo al que te voy a llevar no tiene tiempo, anochece y amanece en cualquier momento, igual que yo tiene muchos nombres, pero el mas usado es “El país de las maravillas”. Por favor has que no me arrepienta y dame un buen espectáculo.


—¿Espectáculo?¿crees que soy tu juguete?realmente deberías ser mas amable al pedir las cosas. —Exclamó la joven algo enojada, no le importaba si era un dios, a ella no le gustaba que le den ordenes, si bien le agradecía que hubiera respondido sus preguntas, eso no le daba el derecho de pensar que haría lo que el quisiera. Todo se quedo en silencio unos segundos hasta que se oyó nuevamente la risa de Kashi.


—Realmente no me equivoque contigo, eres muy interesante. Por eso te diré algo, cuando entres en ese lugar misterioso no tienes que tener miedo, no importa lo que pase, si lo tienes no lo demuestres, yo tratare de ayudarte un poco, pero no te prometo nada.Te deseo suerte y te daré un regalo para que puedas verte muy bonita en ese lugar.

Cuando el dios Kenshi termino de decir palabras, Miku vio asombrada como su cuerpo iba desapareciendo, definidamente estaba siendo trasportada a aquel lugar llamado “El país de las maravillas”. No pudo contener su emoción, estaba asustada pero también feliz por el viaje que iba a comenzar. Antes de desaparecer por completo, escucho a la voz de nuevo:

—Será mejor que no digas tu nombre verdadero, ya que allí, los nombres contienen mucho poder, desde ahora te llamaras Alicia. Pero debo advertirte una cosa, si quieres regresar, nunca deberás olvidar tu identidad, si no te quedaras atrapada para siempre. Te deseo un buen viaje Alicia.

Eso fue lo ultimo que escucho Miku antes de ser transportada al mundo donde su destino cambiaria totalmente.

 

Aquí esta el segundo capitulo, no me pude aguantar, espero que lo disfruten


Capitulo 2: Cheshire 1 y Cheshire 2



A Miku le dolía todo el cuerpo, hace tan solo unos instantes estaba flotando por el cielo, cuando de repente, sin ningún motivo se estrello en el suelo.

—“La próxima vez que vea a ese tal Kashi, le voy a decir que la próxima vez que envíe alguien volando avise cuando se va a acabar el efecto”.—Pensó la joven mientras se levantaba y se quitaba todo el polvo de su ropa….—¡¿Pero que es esto?! —Exclamo con todas sus fuerzas, su uniforme de la escuela había desaparecido y ahora llevaba un vestido azul con bordados blancos como los que se usaban en época victoriana.— Espera un momento…. ahora recuerdo algo que dijo ese dios… algo sobre un regalo.


FLASH BACK


—Realmente no me equivoque contigo, eres muy interesante. Por eso te diré algo, cuando entres en ese lugar misterioso no tienes que tener miedo, no importa lo que pase, si lo tienes no lo demuestres, yo tratare de ayudarte un poco, pero no te prometo nada.Te deseo suerte y te daré un regalo para que puedas verte muy bonita en ese lugar.


FIN DE FLASH BACK


— Ese dios ¿realmente pensó que me agradaría ponerme esto?, aunque debo admitir que es bonito, pero seguramente no voy a poder moverme libremente con esto—Al terminar de decir eso, Miku escucho dos voces muy similares entre si.

—Tú no podrás….— Empezó una voz masculina

—….pero nosotros si— Termino la otra, que era ligeramente más femenina que la otra, dando a conocer que eran una chica y un chico

La joven de cabellos como el cielo busco el lugar de donde salían las voces y se dio cuenta que estaba en un sitio totalmente diferente al mundo real, frente a ella, los árboles tenían formas diferentes, ninguno era igual a otro, sus colores era mucho más brillosos que en el mundo normal, las hojas estaban todas escritas con formas de corazones, diamantes, tréboles y picas. El pasto no era totalmente verde, mientras más se alejaba la vista, se veía de muchos colores, en algunas zonas azul otras rojo y más lejos amarillo. En el cielo se podía admirar un hermoso espacio totalmente azul, sin una pizca de contaminación, las nubes eran como algodones de azúcar y revoloteaban algunos pájaros que Miku no había visto nunca, tenían forma de caballitos de madera en miniatura y las alas de las mariposas estaban llenas de explosiones de color. La joven se quedo totalmente anonada, se sentía como si estuviera en un cuento de hadas. Pero unas voces la sacaron de su ensoñación.


—Hey, no nos ignores, ¿qué acaso no sabes….—La voz femenina empezó

—…..que es de mala educación ignorar a las personas….—La voz masculina continuo

—….cuando te están hablando? —Y las dos voces terminaron juntas.

En ese momento Miku pudo, finalmente, ver de donde provenían aquellas voces. Arriba de un árbol que tenia forma de corazón estaban apoyados unos ¿chicos con orejas de gato y una cola?, los dos tenían el cabello, las orejas y la cola de color dorado, mientras sus ojos eran iguales a los de Miku pero con un toque de maldad en ellos, como si estuvieran a punto de hacer alguna travesura. Aunque el chico parecía ser el más tranquilo de los dos.

—Perdón, es que este paisaje era tan hermoso que me puse a soñar despierta—Explico Miku, no sabía exactamente por que, pero de algún modo se sintió avergonzada de no haberles prestado atención.

—Esa no es razón para ignorarnos—se quejo la chica mientras saltaba al suelo desde la rama del árbol, junto con su compañero—como disculpa tendrás que decirnos tu nombre.

—¿Mi nombre?—“¿por que servirá eso como disculpa?¡Ha!¿no había dicho algo sobre eso Kenshi?” trato de recordar la azulina.

FLASH BACK

—Será mejor que no digas tu nombre verdadero, ya que allí, los nombres contienen mucho poder, desde ahora te llamaras Alicia. Pero debo advertirte una cosa, si quieres regresar, nunca deberás olvidar tu identidad, si no te quedaras atrapada para siempre. Te deseo un buen viaje Alicia.

FIN DE FLASH BACK


—Mi nombre es..Alicia—Mintió la joven, no le gustaba mentir, pero tenia el presentimiento que si no lo hacia algo terrible sucedería.

—Que lindo nombre.—Dijo el chico gato, recibiendo una mirada molesta de la otra felina,

—Pues a mi no me parece lindo, es un nombre común y corriente, además debes ser muy tonta por decirnos tu verdadero nombre.—Se molesto la chica gato, esa extraña no le caía para nada bien.

—Te equivocas, ese nombre es el que tengo aquí, en mi lugar de origen tengo otro—Contesto algo ofendida, no quería para ser una tonta enfrente de unas personas que apenas había conocido, y también con eso se quitaba la horrible sensación de haber mentido y quedar como una mala persona.—Por cierto, ustedes tampoco me han dicho sus nombres.

—No hay necesidad de que lo sepa una niña como tu…—Empezó a decir la rubia, siendo interrumpida por su compañero.

—Yo soy Cheshire 2 y ella es Cheshire 1, o sino me puedes llamar Len y a ella Rin, en realidad éramos un gato solo al principio pero como Rin se sentía muy sola le pidió a la reina que hiciera a otro Cheshire—Explico Len, desde que vio a esa joven supo que podía confiar a ella, aunque su otra mitad no parecía sentirse igual que el.

—Entiendo, y díganme, ¿qué es este lugar?, nunca había visto nada parecido—Preguntó la chica, recordando que el misterioso dios no le había dado mucha información sobre el tal “País de las maravillas”.

—Pues…este lugar es llamado generalmente “El país de las maravillas” y es gobernado por la reina de corazones, dentro de el reino hay sectores diferentes en donde habitan diferentes criaturas. El más cercano es el del Sombrero loco, en donde se encuentra el sombrero y su hermana menor, La liebre de Marzo. Un poco más al norte se encuentra la casa de la Duquesa, y en el centro de todo esta el castillo de la reina, aunque hay algunas criaturas que habitan por donde quieren, como nosotros.—Termino de decir el felino—Pero lo que yo me pregunto es ¿qué estas haciendo aquí? Tu no eres de este lugar ¿no es cierto?

—No, no soy de aquí, pero por algunas circunstancias en mi mundo, termine en este lugar y ahora no se como volver.

—Que tonta, antes de venir, hubieras averiguado como volver—Exclamo Rin bastante enojada con Len por decirle a la forastera todas esas cosas y tenerle tanta confianza—será mejor que lo averigües pronto y te vayas de aquí.

—No seas así con ella, en ves de quejarnos deberíamos ayudarla—El joven rubio no entendía el enojo de su otra mitad.—Creo que si le preguntamos a la reina, ella sabrá que hacer.

—Muchas gracias, ¿entonces me guiarían a ella?

—Con mucho gusto, pero el viaje será muy largo, ya que tendremos que pasar por todos los sectores del “País de las maravillas”, aunque no debes preocuparte, nosotros conocemos este sitio de punta a punta, así que llegaremos muy rápido. —Dijo con una sonrisa el gato número 2, feliz de poder ayudar a esa joven tan simpática, después miro a su compañera—¿no es cierto Rin?

—Por supuesto, yo soy la mejor en estas cosas, en mi cerebro hay un mapa con cada detalle de aquí, hasta se la posición de todas las rocas y todos los árboles.—Exclamó altaneramente la antes molesta felina, “a demás, si la ayudamos se ira más rápido de aquí” pensó regocijándose de la alegría.

—Bien, entonces nuestra primera parada ¿será…?—Miku estaba entusiasmada por que sentía que algo muy emocionante iba a pasarle.

—La casa del Sombrero loco—Gritaron los Cheshires al mismo tiempo con unas grandes sonrisas en sus rostros.

 

Capitulo 3: El Sombrero y La Liebre


En un bosque tenebroso con criaturas extrañas y plantas que parecían querer comer a cualquiera que pasara a su lado, se encontraba caminando un grupo de dos felinos que en realidad eran uno solo y una joven azulina que estaba cansada de caminar.

Miku no quería quejarse de su dolor de pies, ni de su sentimiento de profunda hambre, ni de su constante miedo de sentirse observada, porque no quería causar problemas a los jóvenes que la estaban ayudando a buscar la manera de volver a su mundo, pero ella ya estaba en su límite.

—Eh…Rin, Len…—Llamo a los gatos que no parecían para nada cansados despues de haber caminado por dos horas. —No quisiera molestarlos, pero… quería saber si faltaría mucho para llegar a nuestro destino.

—¿Ya te cansaste?, pero si solo hemos caminado un poco—Reclamo la gata altaneramente.

—No te preocupes, ya falta poco, nosotros ya estamos acostumbrados a caminar mucho aunque la mayoría de las veces saltamos de rama en rama por los arboles.—Explico Len para que Miku no se sintiera mal por estar más cansada que ellos.

Después de decir eso, caminaron unos minutos más y los felinos escucharon que parecía un rugido pero más suave.Se dieron vuelta y vieron a una muy apenada azulina que se agarraba el estomago.

—Lo siento mucho, lo que pasa es que antes de terminar aquí no comí nada y tengo algo de hambre—Se disculpo la joven mientras otro gruñido de su estomago dio muestra que estaba diciendo la verdad.

Los dos mininos se miraron entre si, no pudieron aguantar y se pusieron a reir como locos, hacia tiempo que no habían conocido una persona tan interesante, hasta Rin tenia que admitir que la chica tenia estilo. Mientras tanto, la azulina estaba tan roja como un tomate, odiando a su panza por haberla avergonzado tanto.

—No te preocupes Alicia, en el lugar donde nos dirigimos hay mucha comida, pero más que nada hay...—Len dirigió una mirada a la otra rubia.

—...¡té y muchos dulces!—Exclamó con una sonrisa que demostraba el amor que le tenia ha aquellas cosas que contenían azucares.

Enseguida, después de decir esas palabras, los Cheshires se pusieron ha reir a carcajadas otra vez, mientras Miku se preguntaba que les hacia tanta gracia.

Unos treinta minutos después de la escena vergonzosa de la azulina y la risa de los gemelos, Miku pudo notar una especie de casa a lo lejos, al acercarse pudo verla con más detalla y le pareció estar viendo un arco iris, las paredes y el techo estaban pintados de todas las mezclas posibles de colores. La casa era como una mansión con cuatro pisos, pero estaba desnivelada, y parecía que en cualquier momento se iba a colapsar de un lado o del otro. Enfrente de la casa, había una mesa enorme en donde había toda clase de dulces junto con un montón de teteras. Derrepente, Miku sintió como alguien o algo agarraba su mano y le daba ¿un beso?, la joven bajo la vista y observo como un joven de cabellos violetas estaba arrodillado como todo un caballero mientras sostenía la mano de la azulina, después de unos segundos dirigió su mirada hacia la cara de Miku, viéndola con unos profundos ojos azules.

—Bienvenida joven dama, a mi humilde morada, hace tiempo que no venia nadie con una apariencia angelical como la suya—Dijo mientras se levantaba y admiraba a la jovencita con su mirada, haciendo que esta se sonroje por las palabras y el beso en la mano.—¿Me permite, si no es mucha molestia, saber su nombre?

—Mi....digo... Alicia. Alicia es mi nombre—contesto, recuperándose de su asombro aunque aun seguía algo roja.

—Alicia...¡Alicia!¡que bello nombre!¡Alicia!¡ podría repetirlo todo el día!¡Alicia!¡un nombre único, sin duda alguna!¡Alicia!—Gritaba el joven mientras agitaba los brazos y hacia gestos cada vez que decía alguna palabra.

Miku lo miraba pasmada, realmente ese chico con vestimenta samurai violeta y blanca parecía estar ¿emocionado?¿alegre?¿asombrado?,no, la palabra que lo describía perfectamente era....loco. Mientras tanto los gatos miraban aburridos el espectáculo del joven, ya que estaban bastante acostumbrados a sus locuras.Aunque un felino estaba un poco fastidiado por el acercamiento que tenia el joven con la azulina.

—Es bastante descortés ignorar a las personas que han venido a verte, deberias ser un poco más amable, Sombrerero—Se quejo Len,mientras miraba a su contra parte en busca de aprobación—¿No es cierto, Rin?

—Es verdad, deberías prestar algo de atención a tus invitados, hemos hecho un largo viaje hasta aquí, y aun así no nos agradeces—reclamó la felina, bastante enojada.

—Error, mis felinos, ustedes no son invitados ya que no recuerdo, haberles enviado una invitación o haberles pedido que vinieran—dijo el Sombrero, por fin viéndolos cara a cara—Entonces no son mas que intrusos que entraron sin permiso a mi territorio.

—¿Y que hay de ella?, también entro sin tu permiso—exclamo Rin mientras señalaba a Miku con el dedo, con las orejas y la cola erizadas por su enojo.

—Ella no es una intrusa, ya que siempre le he pedido a la reina un ángel para que me acompañe, porque me siento muy solo aquí— respondió mientras agarraba a Miku por la cintura—y veo que por fin, la gobernante de este lugar tan maravilloso, ha escuchado mis ruegos.

—Como si la reina te hubiera dado algún regalo, después del horrible sombrero que le hiciste la otra vez.

—Eso no fue mi culpa, Gumi quiso ayudarme a arreglarlo, y las cosas se salieron un poco de control.

—¿Gumi?—Pregunto la joven azulina, mientras le pedía con la mirada a Len que le explicara.

— Así se llama la liebre de Marzo, la hermana menor de Gakupo, o sea del Sombrerero.—Explico el Cheshire, feliz de que Alicia lo tomara en cuenta.

—¡No hablen de mi, mientras yo no estoy!—Derrepente se oyo una voz que venia de los arbustos del bosque, todo el mundo miro hacia alli y pudieron observar como asomaba una cabeza de una jovencita con el cabello verde y los ojos y las ¿orejas de liebre? del mismo color.

Después de unos segundos, la joven pudo salir de adentro de los matorrales, y se pudo ver, que vestía un vestido amarillo con bordados de corazones rosas. Al caminar unos pasos, se tropezó, y Miku pudo observar que tenia una linda cola de conejo.

—¡Gumi!¿estas bien?¿no te hiciste daño?—pregunto Gakupo, mientras se acercaba a su hermana preocupado.

—Si, creo que si, no te preocupes Gaku— respondió, después de levantarse con ayuda del Sombrero.—Pude conseguir las hierbas que me pediste para hacer el té, aunque algunas fueron bastantes difíciles, casi me come una planta carnívora.

—Lo siento tanto, corriste muchos riesgos por mi culpa, soy un tonto.—Miro con tristeza y culpa algunos arañones en las rodillas de la muchachita.

—No te preocupes, yo lo hice por mi propia voluntad, ver a mi hermano feliz es lo único que necesito—trato de calmarlo, mientras le mostraba una gran sonrisa.

—¡Oh Gumi!¡eres tan tierna!—Se recupero mientras la abrazaba con fuerza y ella le correspondía.

Miku,Len y Rin miraban con vergüenza ajena,a los dos hermanos. La joven azulina, pensaba que la hermana menor se veía mas madura que el joven Gakupo. Después de estar unos minutos abrazados, los dos familiares se separaron, y la jovencita, noto por primera vez a los invitados.

—Rin, Len,¿desde cuando están aquí?, no los había visto—dijo sonriendo, mientras los dos felinos sentían algo de enojo al ser ignorados. Gumi, noto también a la joven de pelo azul—¿y tú?¿quién eres?, nunca te había visto por aquí.

—Mi nombre es Alicia, y no soy de este mundo, por eso los Cheshires me están ayudando ha encontrar alguna manera de volver.—Contesto la joven.

—¿De enserio? que interesante, ¿puedo ayudarte yo también?—Cuestiono la liebre, a la que le encantaba poder ayudar a alguien.

—Claro, no hay problema,¿no es cierto chicos?—Dijo Miku, observando a los felinos, quienes asintieron.

—Si mi hermana va, yo también voy, haré lo que sea por ayudar a mi ángel— sorprendió a la peliazul, abrazándola por atrás.

—Pero....esta bien, después de todo, mientras más, mejor ¿no?—Se rindió Len, al ver la mirada suplicante que le envió Alicia.

—Bien, entonces...¡vamos todos a la casa de la Duquesa!—Grito entusiasmada Rin, al menos ya no estaría solamente acompañada de Len y esa forastera. Y según veía, el sombrerero no los dejaría ni un minuto solos.

 

Capitulo 4:La duquesa

Trataba de acordarse, pero no podía aunque lo intentaba con todas sus fuerzas, Miku creía que no tenia importancia, pero estaba algo preocupada. No podía acordarse del rostro de sus padres, ni del dia de su cumpleaños.

La joven azulina se estaba dando cuenta que, mientras mas tiempo pasaba en el País de las maravillas, mas recuerdos perdía. Poco a poco comenzaba a comprender las palabras de Kenshi.

FLASH BACK

—...si quieres regresar, nunca deberás olvidar tu identidad, si no te quedaras atrapada para siempre. Te deseo un buen viaje Alicia.—

FIN DE FLASH BACK

“A este paso no podre regresar a mi mundo, pero.....¿eso es bueno o malo?”pensaba, mientras caminaba por el bosque junto a dos gatos traviesos, un sombrero bastante raro, que a menudo la abrazaba por atrás y la hermana menor del sombrero, que tenia unas orejas y una cola de liebre, y que desde el comienzo del viaje estaba diciendo que quería dulces.

—Alicia....Alicia....¡Alicia!—Grito el joven gato viendo que la joven no lo escuchaba.

—¿He?¿qué?¿qué pasa Len?—Se sorprendió al escuchar el grito del rubio.

—¿Estas bien? Llevo preguntándote durante un rato, si querías comer algunos dulces y beber un poco del té que trajo el sombrerero—dijo el Cheshire mientras la miraba, preocupado.

—Si, me encantaría Ahora que me lo recuerdas, no pude comer nada en la casa del sombrerero.—Un rugido de su estomago demostró por segunda vez en el día, que decía la verdad.

—¡Oh!¡mi querido ángel, perdóname por la enorme equivocación que cometí al no darme cuenta lo mucho que sufriste!¡por mi culpa casi mueres de hambre!¡ debería morir por este terrible error!—Gakupo hacia gestos a medida que hablaba. Derrepente, le acerco a Miku, un pedazo de pastel de fresa, a la boca.—Toma, yo te dare de comer, asi, sanare mi deuda contigo.

—No...no es para tanto,pue...puedo comer so...sola, as... así que, por...favor, aléjate .. un poco... de mi—Balbuceo la joven, mientras se sonrojaba por tenerlo tan cerca.

—Ella tiene razón, no deberías acercarte asi a la gente, ¿qué no sabes que son los modales?—Se quejo Len, mientras se acercaba a ellos, y agarraba a el joven samurai, tratando de separarlo de la azulina.

—Claro que se que son los modales, en mi opinión creo, que tu eres el maleducado, por dejar a mi querido ángel sin comida.—contesto ofendido, mientras lo fulminaba con la mirada, gesto que copio el minino, causando así una guerra de miradas entre los dos. Mientras tanto, Miku se sentía incomoda ya que estaba en el medio de los dos.

—Bueno, ya paren esta locura. Len, no deberías preocuparte por lo que hacen esa extranjera y el loco ese, no es nuestro asunto. Es mas, ahora que esa forastera ya tiene a alguien que la guié nosotros nos deberíamos ir. ¿no estas de acuerdo?.—Hablo por primera vez Rin, ella ya estaba cansada de que todos la ignoren y que le presten atención a esa niñata, en especial Len.

—Ella tiene razón, no con lo de que ustedes se vayan, sino con lo que tienen que dejar de pelear. Sobre todo tu, hermano, no puedes estar abrazando todo el tiempo a Alicia, ella seguramente se siente incomoda—apoyo la pequeña Gumi, llevándose una galleta a la boca.

—Pero...esta bien, lo que pasa es que mi ángel es tan suave y huele también que quiero apretujarla y tenerla a mi lado siempre.—Se excuso el sombrero, separándose de Miku.

—Bien, ahora que el sombrero no molesta más a Alicia, sera mejor que avancemos.—El chico Cheshire se había calmado, o eso era lo que pensaban todos.

A Miku, después de caminar unos minutos, se dio cuenta que eso parecía un deja vu, salvo que en vez de estar caminando con los niños gatos nada más, ahora estaban también dos personas incluidas. Pasaron unos diez minutos desde la pelea de Gakupo y Len, cuando Miku pudo notar, una mansión a la lejanía esto también le parecía un deja vu Al acercarse, pudo observar, que la mansión, era todo lo contrario a la vivienda del Sombrero y la Liebre. Se notaba que las personas que vivieran ahí serian elegantes.La casa estaba pintada de rosa, era una estructura muy estable y la puerta tenia un timbre, el cual la joven azulina toco, para que le abrieran a ella y sus amigos.

—Ya voy, enseguida los atiendo—dijo una voz femenina desde dentro de la casa. Momentos después, el grupo vio como una joven de pelo rosa claro y ojos celestes, con un vestido que hacia juego con su cabello y que tenia bordes blancos, les abría la puerta con una sonrisa amable.—Disculpen mi tardanza, ¿quieren pasar? Estoy segura que tienen algo importante que hablar conmigo. Deben estar cansados, enseguida les serviré un poco de té de limón, ustedes pueden sentarse.

La joven rosada se dirigió a lo que supuso Miku, la cocina. La azulina, estaba maravillosa, la casa interiormente, eran tan linda como la dueña, los muebles eran muy finos, todo estaba limpio y ordenado y había un rico olor a flores de lavanda. Minutos después, volvió la anfitriona con una bandeja de plata, con una jarra de té, tazas y unas galletas.


—Espero que les guste, las galletas están algo secas, ya que hace tiempo que no hago nuevas.—Explico la pelirosa. Miku vio las galletas que parecían que con un simple toque se iban a romper y se pregunto a cuanto tiempo se estaba refiriendo. La chica aun sin nombre observo a la azulina— discúlpame por favor, me olvide de presentarme, los jóvenes Cheshires, el joven Gakupo y la señorita Gumi ya me conocen, pero como usted no, ahora mismo me presentare. Mi nombre es Luka, aunque la mayoría me conoce como “La Duquesa”, es un placer conocerte.

—Igualmente, mi nombre es Alicia, su casa es muy bonita, hasta ahora nunca había visto una tan hermosa. Muchas gracias por invitarnos. —Se presento Miku. El Joven felino se pregunto si le pasaba algo, hasta ese momento, la peliazul no había demostrado tanta seguridad al presentarse, el pensaba que era porque no estaba acostumbrada a decir otro nombre que no era el suyo, pero en ese momento, lo había dicho como si hasta ella misma creyera que era su nombre original.

—Alicia....es realmente un nombre muy bonito, pero supongo que ustedes no habrán venido hasta aquí solo para presentarme a la señorita Alicia ¿no es cierto?

—En realidad si, solo vinimos de visita, solo le estábamos dando un recorrido por el país a Alicia antes de que fuéramos a visitar a la reina para que la regrese a su mundo— contó el gato rubio.

—Entiendo, ¿ así que ella es de otra dimensión?que interesante.

—¿No quieres acompañarnos? Sera más divertido si vamos todos juntos a buscar a la reina— pidió la liebre de Marzo, haciendo ojos de cachorro abandonado para que aceptara.

—Me temo que no puedo, la reina esta enojada conmigo porque el día de la fiesta de cricket ella estaba bebiendo demasiado y yo le aconseje que parara. Ella se molesto y dijo que no me atreviera a acercarme al palacio.

Todos asintieron con comprensión menos Miku que los miraba confundida, ¿acaso la reina era tan mala?.

—Esta bien, realmente siento que no nos acompañaras, pero no te preocupes, ahora tenemos otra meta mas que devolver a Alicia a su mundo, ahora también haremos que la reina te perdone.¿no es cierto chicos?—Pregunto Gumi mientras lo miraba.

—¡Si!—Exclamaron todos, felices de ayudar a la amable duquesa que los había atendido tan bien.

—Se los agradezco de todo corazón, espero que tengan suerte y que no les pase nada, por favor, cualquier cosa que necesiten, solo toquen alguna flor rosa y yo estaré ahí para ayudarlos aunque no pueda hacer gran cosa.— Agradeció Luka mientras los llevaba a la puerta, después se acerco al oído de la azulina y le susurro—por favor, piensa bien al momento de tomar una desision ya que esa respuesta puede causarte tanto bien como mal a ti y a tu destino.

La joven peliazul la vio confundida por esas palabras y la miro pidiendo una explicación, la duquesa simplemente negó con la cabeza y le sonrió. Así fue como nuestros jóvenes aventureros partieron a su siguiente destino, el cual decidiría si este viaje abría valido la pena, “El Castillo de Corazones”, en donde habitaba la Reina Roja, la gobernante del País de las Maravillas”.

 

Capítulo 5: La Reina


“Mi nombre es...Mi....Mi...¿Mizu?¿Mika?¿Mitoshi?...no... ninguno de esos era,entonces ¿cuál?¿cuál es mi verdadero nombre?, debería preguntárselo a mis padres, pero....¿ quienes son mis padres?. Esto ya me tiene cansada , ¿quién soy realmente?¿existo o solo soy un sueño?” esto era lo que pensaba nuestra joven aventurera, Miku ya no se conocía a si misma, y estaba desesperándose poco a poco, su mente estaba confusa, y no lograba asimilar si estaba soñando o estaba en el mundo real.

—....y por eso tendríamos que hacerlo, ¿tu que piensas Alicia?¿Alicia?—Pregunto Len, notando que la joven estaba perdida en sus pensamientos, como últimamente le pasaba.

—¿He?si, claro creo que esta bien si tu lo dices Len, por cierto...¿de que estabas hablando?, discúlpame por favor, pero estaba pensando en otra cosa.—Se avergonzó la azulina bajando la cabeza algo arrepentida.

—No te preocupes, estaba diciendo que deberíamos ir por el bosque de corazones porque es el camino más rápido al castillo, pero Rin dice que no quiere porque....

—En ese bosque todo es demasiado aburrido, hay un montón de corazones, y cartas, ¡ver tantos me irrita!.—Grito la felina, interrumpiendo a su contraparte.

—¿De enserio? A mi me parece muy bonito, los dulces de allí son realmente deliciosos—dijo Gumi mientras se relamía los labios.

—Si, ademas las hierbas de ahí son excelentes para crear mi delicioso té.—Agrego el sombrerero.

—Bien, entonces ¿la mayoría esta a favor de ir por el Bosque de Corazones?—pregunto el felino, todos menos Rin asistieron con la cabeza, bien... entonces vamos.

Todos partieron así el bosque, Miku pensó que seguramente seria igual o peor de tenebroso que los anteriores, pero vio con sorpresa, como adelante suyo se extendía un camino blanco con corazones rojos en el centro, a medida de que seguían ese camino, vio como los arboles empezaron a cambiar su tono verde oscuro a un blanco pálido con manchas rojas, o a la inversa, arboles rojos con manchas blancas. Vio como unos enormes mazos de cartas estaba apilado, de forma tal que hacían las figuras de corazones y de castillos, sin perder el equilibrio, había postes de luz, en los cuales la lampara tenia forma de el órgano del cuerpo ya mencionado.

Y ahí, en el centro de todo, rodeado por un montón de agua, alzándose majestuosamente, estaba el castillo de la Reina, con un gran número de torres, de ventanas, y de pisos, pintado obviamente de los colores rojo y blanco, la única entrada posible, parecía ser, un viejo puente levadizo el cual estaba inclinado, invitando a todo el que quiera, a pasar dentro del lujoso castillo.

Aceptando la invitación, el extraño grupo se adentro a las profundidades de la vivienda, en donde habitaba la misteriosa gobernante del País de las Maravillas”

La joven ojiazul estaba impresionada, por más que sabia que lo que vería seria impresionante, aun así lo que vio la alucino. Los pasillos eran enormes, los muebles eran hermosos y muy finos, al mirar a la derecha, Miku pudo observar un magnifico jardín de rosas de diferentes colores, mas que nada rojas. Lo más raro que noto, la joven, es que por mas que miraba por todos lados, no veía a ningún sirviente, ella creyó que semejante castillo, tendría un montón de sirvientes que se encargaban de cuidarlo.

—Dime Len, ¿como es, exactamente la Reina?—Pregunto Alicia, esa era una pregunta que se había formulado en su cabeza, desde que oyó su nombre, después de todo... la gobernante de ese lugar no debería ser muy normal ¿verdad?.

—Bueno....la Reina puede ser tanto buena como mala, dependiendo su estado de animo, digamos que...cuando bebe mucho, es muy susceptible si sabes manejarla, te puedes hacer rico, pero si no....lo mínimo que te puede pasar es ser expulsado del país, o que se te prohíba acercarte al castillo.—Explico el joven Cheshire.

A la joven le recorrió un escalofrió por la espalda, al pensar los terribles castigos que recibían aquellos que no tenían la suerte de encontrar a la Reina, con buen humor.

Siguieron caminando por varios minutos, y finalmente pararon frente a una gran puerta blanca. Todos tuvieron que hacer un enorme esfuerzo, empujando la puerta, para que se abriera.

Al abrirse, quedo al descubierto un gran salón, decorado finamente con muebles, en el techo, había una enorme araña. Los pilares blancos, se encargaban de sostener la estructura, y al final de la sala, en el centro, se podía observar un trono, en el cual estaba sentada una joven de cabellos y ojos rojizos, vestida con un enorme vestido blanco, con bordados de corazones rojos. La joven que parecía de unos veinte años estaba ¿ebria? Y estaba rodeada de ¿cerveza?.

—¡Oigan..ustedes!¡como se....atreven a....molestarme...mientras estoy bebiendo!—Exclamo la joven desde el trono, siendo interrupida por sus ¡HIP!, de tan borracha que estaba.

—Disculpe nuestro atrevimiento majestad, hemos venido ha pedirle ayuda, ya que, usted, siendo tan sabia, seguramente podra aconsejarnos de la manera correcta— pidió cortesmente y haciendo una reverencia el ¡Sombrerero!, Miku no lo podía creer, estaba tan acostumbrada a sus ataques de locura y a su excentricidad, que nunca penso en verlo serio y formal, como estaba actuando ahora.

—Hablas con razón Sombrerero, si bien he estado enojada contigo desde que hiciste para mi, aquella horrible monstruosidad a la que llamaste sombrero, no cabe duda que has recapacitado y has sido sabio, al saber, que si tu o alguien tiene algún problema, la única que puede solucionarlo, soy yo.—Dijo la gobernante de ese sitio, calmadamente. Alicia no podía creer, que estando hace solo unos segundos borracha, ahora pudiera hablar tan seriamente.—¿Y bien? Habla, dime por que has tenido la necesidad de venir a mi, y encima traer contigo a tu hermana, los Cheshires y una jovencita a la que no conozco.

—Es exactamente por la jovencita desconocida por usted, por lo que he venido.Hoy, vinieron los Cheshire a mis dominios, acompañados de ella, según lo que me dijeron, esta joven no es de aquí, y esta buscando la forma de regresar a su mundo, como buen caballero que soy, decidí ayudarla, y Gumi decidió acompañarme, hemos recorrido todo el trecho desde mi vivienda hasta aquí, solo para que nos diga si hay algún método, por el cual podamos devolver a Alicia a su lugar de origen.

—¿ Método para atravesar dimensiones y devolverla a ella a su hogar? Creo que he oído algo de eso antes, pero no estoy segura, déjame pensar....—Pensativa, la Reina se tocaba el mentón con la mano, mientras todo el grupo esperaba ansioso, su respuesta. Finalmente, la rojiza abrió los ojos, mas de lo que ya estaban y empezó a hablar—he recordado, que una vez, mientras estaba bebiendo en la cocina, se me apareció derrepente “Él”, me dijo un par de cosas, y empezó a desaparecer otra vez, yo le pregunte, antes de que se desvaneciera, como hacia eso, y “Él” me explico, que tenia ese poder, desde que había nacido, ese poder le daba la habilidad de poder ir adonde quisiera en cuestión de segundos, ya sea un lugar o incluso otra dimensión.

—¿ÉL?—se pregunto Alicia, mientras pensaba, quien podría tener tanto poder, para hacer semejante cosa.

—La Reina se esta refiriendo a uno de los seres más poderosos del País de las Maravillas, El Caballero Negro, El Guardián el que vigila la entrada del Caldero Negro, el encargado de proteger que nadie salga o entre al Caldero sin autorización —Explico susurrando Len, como si tuviera miedo de ser escuchado por alguien más.

—¿Qué es el Caldero Negro?—quiso saber otra vez la azulina.

—El Caldero Negro es donde habitan los muertos del País de las Maravillas, un lugar terrible, ha donde muchos vivos se han aventurado ha entrar, pero nadie jamas los vio salir.

A Alicia le corrió un escalofrió por la espalda, definitivamente no le gustaría estar cerca de ahí, por ningún motivo.

—Para regresar a esa chica a su mundo, le tienen que preguntar al caballero, el tal vez conozca la respuesta, pero no salgan ahora, la noche esta por caer, aunque esta vez va a durar solo dos horas, es peligroso que se adentren al bosque. Les doy permiso para hospedarse. En cuanto salga el sol, les daré algunas indicaciones, para que vayan al lugar donde por ultima vez se vio a el Caballero Negro.—Proclamo la Reina finalmente, después observo a la joven extranjera—supongo que debo presentare, ya que aun no dije mi nombre, me llamo Meiko, y soy la que gobierna este lugar.

—Es un placer conocerla, su majestad. Mi nombre es Alicia—Contesto, segura de si misma.

Poco a poco, a travez de la ventana, se vio como el sol se ocultaba y en su reemplazo aparecía la luna llena, era tan pálida como la nieve. Todos decidieron que lo mejor que podían hacer era descansar, aunque sean solo dos horas. Sabían que cuando despertaran, les esperaría un largo camino, lleno de peligros, y que quisa no volverían vivos, y que tal vez terminaran en el Caldero Negro. Con esos pensamientos, todos se durmieron en algún rinconcito de la habitación.

 

Es corto, lo se, prometo que el próximo capitulo va a ser más largo, faltan solo 4 capitulos para que esta historia llegue a su fin.

Capitulo 6: El Bosque Oscuro


Quedaba poco tiempo antes del amanecer y nuestra joven viajera parecía estar muy a gusto con su sueño.

Comienzo del sueño

Estaba en un campo lleno de flores, arriba se encontraba un cielo con un celeste muy puro, ella estaba sentada debajo de un árbol, por alguna rara razón ese paisaje se le hacia familiar. Derrepente tuvo un deja vu, todo a su alrededor se empezó a disolver, dejándola a ella flotando en un espacio completamente negro.

—Me alegra mucho volver a hablarte pequeña, has durado más de lo que esperaba en aquel país, aunque ahora ni siquiera te acuerdas de mi, aunque nos conocimos hace poco—dijo una voz, profunda y clara, que Miku sabia que conocía pero no se acordaba de quien o de que era.

—¿Acaso te conozco?¿quién eres?¿acaso sabes quien soy? —la joven estaba desesperada, ya no se conocía ni a ella misma.

—Se quien eres pero aun no es tiempo de que te lo diga, porque cuando lo sepas, todo sobre ti te vendrá de golpe y lo más probable es que mueras o que enloquezcas por toda la información. —la voz lo decía con algo de tristeza y de culpa. —Además, cuando lo descubras, será hora de que partas a tu verdadero mundo.

—¿Mi verdadero mundo…?Eso quiere decir que no soy de aquí…—la joven esta algo aliviada por obtener algo de información.

—Exacto, perteneces a otra dimensión, pero eso tampoco te lo puedo decir. Ya es hora de irme, ten mucho cuidado pequeña—susurro la voz mientra poco a poco iba desapareciendo, Miku le rogó que se quedara, pero no le hizo caso.

Fin del sueño

—Alicia…Alicia despierta, ya es hora de irnos—el joven felino empujaba suavemente el cuerpo de la azulina dormida, ya había amanecido y el, como todos los demás estaba preocupado porque la reina estaba bebiendo su cerveza matinal y tenían miedo que por su delicado carácter, se arrepintiera y no les diga el paradero del Caballero.

—Cinco minutos más…por favor—susurro la joven entre sueños.

—Pero Alicia….¡Rin ¿Qué planeas hacer con eso?!—el Cheshire vio como la joven rubia estaba al lado de la joven azulina con un vaso lleno de agua.

—Es la única manera de despertarla completamente, es por el bien de todos.—Se excuso mientras volcaba el contenido del vaso sobre la cabeza de Miku, causando que esta abriera los ojos y se levantara inmediatamente.

—¡Ah!¿qué pasa? Esta lloviendo adentro.—La joven estaba confundida y empapada.

—Será mejor que nos vayamos, la reina nos ha dicho donde se encontraba el caballe…¿qué le paso a mi querido ángel? —El sombrerero había entrado teniendo a su lado a Gumi saltando con un montón de dulces en su boca.

—No paso nada, ¿Qué te dijo la señorita Meiko, joven Gakupo?—pregunto la joven azulina ya calmada.

—Si tú lo dices mi querido ángel, la reina me ha dicho que la última vez que recibió informes sobre el paradero del Caballero Negro fue cerca del Bosque Oscuro.

—¡El Bosque Oscuro!—Exclamaron todos menos el sombrerero, Gumi y Alicia, la cual no sabia que era el tal Bosque Oscuro.

—¡Ni loca voy al Bosque Oscuro!¡prefiero que esa extranjera se quede aquí para siempre!—Grito la Cheshire rubia entre enfadada y asustada.

—Rin tiene razón, es muy peligroso ir a ese lugar, tal vez podamos encontrar otra solución o quizá podríamos enviar un mensajero para que llame al Caballero.—Len también parecía estar alterado.

—No, si enviamos un mensajero estaríamos enviando a alguien más a enfrentarse al Bosque, no podes hacer eso, tenemos que hacerlo nosotros, además no sabemos si el Caballero Negro aceptara —el sombrero estaba bastante serio, en consecuencia los dos felinos se rindieron y aceptaron ir.


Y a si fue como el extraño grupo formado por dos gatos, una liebre, un sombrerero y una joven de otra dimensión, se encamino hacia el Bosque Oscuro, que por los comentarios hechos por sus compañeros, la joven de otra dimensión se esperaba algo terriblemente terrorífico.


Y así fue, ojos que esperaban cualquier distracción para zambullirte adentro de el espantoso bosque, árboles que susurraban cosas espeluznantes cada vez que soplaba el viento através de sus ramas, una oscuridad penetrante, en donde no se filtraba ni un rayo de sol, todo eso y más, hacían que la joven azulina no pudiera evitar caminar rápido y sentir escalofríos, mientras giraba la mirada hacia cualquier sitio en donde oyera cualquier tipo de sonido. Derrepente, sintió como algo se apoyaba en su hombro, ella grito y rápidamente se dio vuelta, para encontrarse con Len, que la miraba con una mezcla de miedo, asombro, y preocupación.

—Alicia... ¿Te sientes bien? Estas muy pálida—el joven felino seguía un poco en shock por la reacción de la joven.

—Si…no te preocupes Len, es solo que este bosque me da una mala sensación—Miku intentaba no preocupar a su amigo.

El Cheshire estaba a punto de decir algo más en contra de eso, cuando de un momento a otro, el sombrerero se acerco corriendo a los jóvenes con Gumi en brazos, segundos después, rodeo a Miku por la cintura y mientras se lanzaba al suelo, protegiendo a las dos chicas con su cuerpo, le ordeno a los mininos que también lo hicieran si no querían salir lastimados, Len agarro a su contraparte y se tiro al suelo, aunque aun no entendía nada. Momentos después, el suelo en donde antiguamente Gakupo y su hermana estaba parados, exploto mientras una extraña criatura salía de su interior.

La criatura media más de tres metros, tenia forma de un enorme gusano, salvo que tenia una pequeñas alas negras, en lo que suponía ser su espalda, y su boca estaba abierta de par en par, con un montón de dientes afilados, listos para tragar todo lo que se le ponga al frente, que casualmente era el grupo de jóvenes, tirados en el piso.

—¿Qué es esa cosa?—Miku no sabia que sentir, estaba aterrada por el horrible mounstro, pero también estaba avergonzada por el hecho de tener al joven sombrerero encima suyo.

—Es un Wurm, un animal capaz de excavar y poder sobrevivir en la mas inmensa oscuridad, también escuche que es capaz de alimentarse de cualquier cosa.—Explico el joven Cheshire mientras miraba con odio a Gakupo por no soltar a Alicia.

—¿Eso quiere decir que si no nos vamos nos va a comer? —pregunto tranquilamente Gumi mientras se quitaba de encima a su hermano.

Respondiendo a su pregunta, el Wurm inclino su enorme boca hacia donde estaba el grupo de jóvenes, mostrando así sus terribles dientes, segundos después emitió un rugido que provenía desde lo más profundo de su cuerpo.

—Yo diría que mejor….¡corramos!—Grito Rin, todos aceptaron su propuesta y empezaron a huir rápidamente mientras la criatura los perseguía arrastrándose por el suelo.

Ya habían corrido durante más de treinta minutos, Miku ya no aguanta más, le dolían los pies, tenia punzadas en la cabeza y su pulso era muy acelerado, pero aun así no pararía por nada en el mundo, hasta que en un momento, una piedra en el camino causo que ella cayera, dejándola a merced del horrendo animal que lo único que quería era devorarla. Cerró los ojos pensando en lo peor, mientras oía los gritos de sus compañeros, espero el momento del ataque…pero no sintió nada. Lentamente abrió sus ojos y vio como el gusano era herido por una espada, la espada que pertenecía al joven que la había protegido, joven del cual supo su identidad en el momento en que lo vio.

—El…Caballero…Negro….—susurro al aire, causando que el mencionado se diera vuelta y fijara su mirada en ella.

 

Muchas gracias por sus comentarios ^^, ya quedan tan solo dos capitulos, o tres aun no lo se.

Capitulo 7: El caballero negro, el más amable


Miku seguía observando al caballero al igual que el la miraba ella. Ambos se observaron durante varios segundos hasta que el rugido del Wurm los saco de su ensoñación.


El temible mounstro, herido por la espada del caballero, empezó a retroceder y poco a poco fue desapareciendo por el agujero por donde había llegado. Después de que la bestia se fuera, el extraño grupo se acerco para ver como estaba su compañera de otro mundo.

La joven azulina se levanto del suelo con ayuda del que la había salvado de ser comida de un gran gusano.

—Muchas gracias por salvarme—Agradeció mientras lo veía más de cerca, ella creía que se vería más aterrador, y que tendría alguna cicatriz en la cara, pero era todo lo contrario, su cabello y sus ojos eran de un azul oscuro como la parte más profunda del mar, con algunos reflejos más claros que otros. Vestía una armadura ligera con la que podía mover fácilmente, su espada estaba colgada al lado de su cintura.

—No es nada, supe de su presencia a penas entraron en el bosque, lamento no haber podido llegar más deprisa—el joven tenia una mirada amable y una sonrisa que demostraba bondad, Miku se preguntaba, como un joven como el podía ser el guardián del caldero.


—Es porque tu nunca llegas a tiempo Kaito, desde siempre fuiste el más lento de nosotros—dijo Rin cuando llego al lugar en donde se encontraban ellos dos.

—Te agradezco que salvaras a mi querido ángel, Kaito, por un momento creí que no serias capaz y que los dos estarían atrapados y seria digeridos en el estomago del Wurm—el Sombrerero llego junto con su hermana.

—Kaito ¿me trajiste dulces? Sabes que me encantan tus tortas—preguntó Gumi—si quieres después podemos comer algo de helado.


—Kaito, no te culpo por llegar tarde, pero deberías aprender a ser más rápido, Alicia estuvo a punto de morir ¿sabes?—Len lo reprendió mientras miraba a Alicia preocupado.

Y así el extraño grupo empezó a rodear al joven peliazul y hablarle de un montón de cosas, mientras tanto, el trataba de entender todo lo que le decían. Miku observaba un poco asombrada y otro poco con risa la escena que ocurría frente a ella, extrañamente se vio de pronto recordando una vez en que ella se había perdido en el bosque y no logro salir hasta ya pasada la noche, al encontrar el campamento en donde estaban sus amigos todos comenzaron a rodearla y preguntarle cosas y darle uno que otro regaño por preocuparlos tanto. La joven peliazul se sintió muy feliz al recordar algo de su vida, después de eso se acerco al grupo que fijo su mirada en ella cuando sin querer piso una rama. La cara de Miku estaba muy roja por la vergüenza que tenia al tener la atención de todo en ella.

—Alicia ¿estas bien?¿el Wurm no te hizo daño?—Len se acercó ha ella preocupado.

—Estoy bien Len, muchas gracias por preocuparte—Alicia le sonrío y después fijo su vista en el Caballero Negro.—Es un placer conocerlo joven Kaito, mi nombre es Alicia.

—Alicia….también e un placer conocer a una viajera que viene de otro mundo—Kaito le dedico una sonrisa, pero al ver como ella y todos los demás se sorprendían por su declaración, su sonrisa desapareció y un gesto de duda cubrió su rostro—¿acaso dije algo malo?

—Joven Kaito….¿como supo que yo era de otro mundo?¿acaso sabe quién soy realmente?

—Lo supe por que tu aura es distinta a los demás, además de que conozco a todos los seres en el país de las maravillas, pero hasta ahora nunca te había visto. No recuerdo haberte conocido, lo más probable es que esta haya sido la primera vez en vernos….¡pero me puedo equivocar!—Exclamó al ver el rostro de desilusión en el rostro de la joven.

Segundos después, el joven Cheshire estaba dándole palabras de aliento a Miku, mientras miraba con una mirada fulminante al Caballero por hacer sentir triste a la azulina. Mientras tanto Rin veía a Len enojada por abrazar a la extranjera, y el Sombrerero y Gumi estaban hablando sobre que caramelos saben mejor a la hora del té. Después de unos minutos Kaito les pregunto para que lo necesitaban y los jóvenes le explicaron el problema que tenia Alicia, que no podía volver a su propio mundo y encima estaba perdiendo los recuerdos que tenia de su vida antes de llegar así.


—¿No puede regresar a su mundo y pierde la memoria?—el joven se puso a pensar hasta que hizo un gesto como si se le hubiera ocurrido una idea—Ahora recuerdo de alguien que seguramente sabe una respuesta para el problema de la joven Alicia.

—¿Quién?— preguntaron todos al unísono.

—No me acuerdo su nombre, es un anciano muy sabio que ha muerto hace mucho tiempo y que siempre habla conmigo cuando reviso el Caldero, estoy seguro que si lo buscamos de seguro que nos dará una solución para este conflicto.

—Entonces…..— Empezaron Len y Gakupo

—….tenemos que….— siguieron Rin, Gumi y Miku.

—…¡¿entrar en el Caldero Negro?!—todos terminaron la oración con un gritó.

—Exacto—dijo con una sonrisa el joven como si no fuera la gran cosa entrar al lugar en donde habitaban las almas de los muertos del País de las Maravillas, del cual decían que nadie volvió jamás.

Los jóvenes al principio se negaron rotundamente, pero luego Len recordó que era la única manera de que Alicia volviera a su mundo, entonces Rin acepto gustosa, el Sombrerero no quería pero Gumi lo convenció diciendo que tal vez Miku les podría enviar cartas desde su mundo para que se pudieran mantener en contacto. Así el extraño grupo partió hacia su nuevo destino, guiados por el Caballero Negro


Paso por lo menos unos treinta minutos de viaje y todo el mundo estaba más tranquilo y cada uno hablaba tranquilamente con la persona más cerca de el, Gumi estaba hablando con su hermano, los Cheshires estaban charlando mutuamente y Miku estaba conversando con Kaito.


—¿Puedo preguntarte por que te convertiste en el Caballero Negro?, realmente no lo veo como uno, joven Kaito—preguntó la joven que después de charlar durante un rato con el joven se había dado cuenta de que su presentimiento fue acertado y que no era una mala persona.

—Bueno….el antiguo Caballero enloqueció y desapareció, así que la reina decidió elegir a uno nuevo, al ver que nadie quería ser elegido, yo decidí aceptar el puesto para no hacer que la señorita Meiko se enojara—Kaito sonreía mientras decía todo esto, y Miku se sorprendió al saber la razón por la cual un joven tan bueno como el se convirtió en el guardián de uno de los lugares más tenebrosos de País de las Maravillas.


—¿Y no te sientes solo en ese caldero?


—No, los espíritus son muy buenos conmigo y de vez en cuando Gakupo o su hermana me vienen a ver, además de Rin y Len vienen a hacerme bromas a menudo. Peor debe ser para ti que tienes que estar en este lugar extraño, sin ningún modo de escapar. —El joven la miro algo preocupado


—En realidad me siento muy a gusto aquí, y todos me han tratado muy bien desde que llegue, además de que por la razón de no poder recordar nada de mi vida es como si yo hubiera pertenecido a este sitio desde siempre. Aunque hay muchos peligros y siempre tengo que estar corriendo por mi vida, pero eso es lo que hace a este lugar tan interesante.—La joven trato de tranquilizarlo dándole la mejor de sus sonrisas.

—Me alegra que te sientas cómoda, y te prometo que are todo lo posible por devolverte a tu mundo, pero hasta entonces te prometo que me asegurare de protegerte—el joven sonrío otra vez mientras Miku se sonrojaba y le agradecía su buena intención.

Mientras tanto, un poco más alejados de ellos, un joven felino veía con rabia al caballero, no prestándole atención a su otra parte, hasta que un grito lo saco de sus pensamientos.

—¡Len!—Rin ya estaba muy enojada porque el Cheshire no estaba escuchándola ni en lo más mínimo. El chico gato se sorprendió por el ruido y trato de taparse sus orejas gatunas para no quedarse sordo por el grito gracias al oído sensible que tenia.

—¿Qué te pasa Rin?¿por qué gritas?, sabes que tengo los sentidos muy desarrollados al igual que tu.—Se quejó el joven mientras la miraba confundido.

—Grito porque no estas escuchándome, estas mirando todo el tiempo a esa extranjera, desde que ella llego no me prestas atención, eres mi reflejo Len, nosotros dos somos uno. Siento que poco a poco te estas alejando de mi.—Ella lo miraba con los ojos vidriosos, al borde de las lagrimas. Len nunca la había visto así, se sentía muy mal por ser el culpable de eso.

—Rin…lo siento, no quise hacerte sentir así, pero creo que te estas confundiendo, yo quiero a Alicia como una hermana mayor, ella es tranquila, amable, buena y tierna, es como una madre de tan calida como es, por eso me siento molesto al ver que esta con otros, supongo que son celos de hermano. Lo mismo sucedería si tu te juntaras con el Sombrerero o con el Caballero, tu siempre serás mi otra parte, te quiero mucho, eres la única familia que tengo Rin, eres cabezona, terca, malhumorada y muy bromista, pero también eres muy buena y generosa, eres mi terca hermana mayor Rin—Len le mostró una mirada muy calida llena de amor fraternal.

—Len…yo también te quiero hermano, perdóname por ser tan mala contigo y con Alicia, desde ahora prometo hacer lo mejor para llevarme bien con ella. Si tu la quieres como una hermana, yo también la querré como una—la felina se secó las lagrimas que amenazaban con salirse y le dedico una mirada llena de cariño a su ahora, hermano menor.

—¡Mininos!¡no se queden ahí parados!¡ya hemos llegado a nuestro destino!—Gakupo los estaba llamando desde unos metros adelante. Todos estaban esperando a los jóvenes gatunos. Los Cheshires observaron que frente a ellos se encontraban una gran mansión de color azul oscuro, tenía una chimenea por la cual salía humo y tan solo tenia dos ventanas, la puerta estaba medio destartalada y el resto de la estructura estaba vieja y a punto de caerse.

Kaito les indico que el portal que llevaba a la dimensión del Caldero Negro estaba dentro de la casa, en el sótano. Al entrar a la casa, todos menos el joven caballero sintieron un escalofrío recorrer su espalda, estaba todo lleno de polvo, había telarañas por doquier, y los muebles tenían un aspecto fantasmagórico, realmente se daba a notar que el Caballero Negro no pasaba mucho tiempo en su casa. Al bajar al lugar donde estaba el sótano, el cual era más espeluznante que la parte de arriba de la casa, notaron enseguida una puerta contra la pared del fondo, estaba rodeada de un aura oscura y terrible, estaba decorada con símbolos raros, escritos seguramente en una lengua ya olvidada.

—Al entrar es importante que se queden juntos, no importa lo que pase, traten de no separarse de mi, aquellos que osaron entrar sin mi permiso, se perdieron en un horrible abismo, en donde vagan eternamente sin ningún tipo de luz que los ilumine, ese es el castigo que reciben los que rompen las reglas. Ustedes tienen el permiso mio de entrar, pero hay un montón de espíritus malignos que trataran de engañarlos para llevarlos a su muerte, yo tratare de que no se acerquen, pero no puedo asegurar nada ¿están de acuerdo con estas normas? —Les preguntó a todos el caballero mientras los miraba seriamente. Todos asintieron con seguridad, ya no les quedaban dudas.—Entonces es momento de entrar a donde las almas de los muertos de el País de las Maravillas habitan, el lugar ha donde todos iremos algún día, iremos al Caldero Negro.

En ese momento, las runas de la puerta se iluminaron, y la puerta se abrió de par en par, succionando a los jóvenes a su interior, después de que los últimos pasaran a través de ella, se cerro y todo volvió a quedar en silencio en el sótano.