1.  
    Sakura Shion

    Sakura Shion Iniciado

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    Mi sensei
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    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    6
     
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    1092
    Bueno, había llegado el día.
    Curiosamente, me sentía algo nerviosa. Había dejado ya hace mucho de sentirme nerviosa al entrar a un nuevo ciclo escolar. Esta vez entraba a 3° de Secundaría, y acababa de cumplir 14 años.
    Me sentía algo nerviosa por que ese mismo día, conocería al nuevo sensei de Química. Y esa clase precisamente, fue a primera hora. No sabía si me llevaría bien con el nuevo sensei o no, ya que, normalmente, nunca me llevo bien con ningún maestro, ¡Al contrario! ya que siempre se quejaban de mis gustos.
    En fin, camine hasta el salón y me sentía cada vez más nerviosa. Llegue a la puerta, al parecer nadie más de mis compañeros había llegado, así que al parecer llegue temprano. Lo cuál es raro, ya que casi siempre el primer día llego bastante tarde. Quise esperar a que alguien más llegara, pero hacía frío, así que me decidí a entrar. Abrí un poco la puerta y me asome.
    Y allí, sentado en una silla (de esas que pueden girar), se encontraba el nuevo sensei, recargado en su escritorio, el cuál estaba a un lado de la ventana. Su cabello era de color azul, y dos pequeños mechones de pelo de color morado sobresalían de la parte central de su cabello y caían hacía adelante.
    Sus ojos (enmarcados por unas gafas de color negro) que eran azules, y su pupila de color morada, se centraban en un libro de su escritorio color rojo, que, a juzgar por la pagina en la que leía, llevaba mas o menos unas dos semanas leyéndolo. Vestía camisa blanca de mangas largas, con una corbata roja, y pantalones de vestir negros. Y en su mano izquierda tenía puesto un reloj de color negro. Parecía bastante joven, nos habían informado que tenía 27 años.
    Tan absorto estaba en su lectura, que al parecer no se dio cuenta que yo había llegado, así que golpee levemente la puerta.
    Sus ojos azules se alzaron y se dirigieron a mi, y, por alguna razón, se sonrojo un poco al verme.
    -O-ohayo...-Salude tímidamente.
    -Ohayo gozaimase- Me respondió, ofreciéndome una dulce y amplia sonrisa, la cuál hizo que yo me sonrojara.-Siéntate donde gustes-Me dijo.
    No tarde mucho en elegir un asiento. En la fila enfrente de su escritorio, en la banca de hasta atrás, al lado de la ventana, donde se sientan comúnmente los protagonistas de anime.
    -Buena elección- Susurro el sensei, aunque alcance a oírlo.
    No estaba segura de por qué dijo eso, aunque no dije nada.
    Él continuó su lectura, yo simplemente me senté a mirar por la ventana.
    Por cierto, no me he presentado: Soy Sakura Shion, y como ya mencione tengo 14 años y acabo de entrar a 3° de Secundaría. Mi cabello es morado, al igual que mis ojos, y casi llega a la rodilla. Soy muy timida y me sonrojo fácilmente, también soy algo Dandere, ya que no socializo fácilmente, y muchos creen que soy muy callada, cuando en realidad soy todo lo contrario, solo mis mejores amigos saben como soy realmente. Amo los animes, como ya se habrán dado cuenta, soy algo fujoshi y de vez en cuando me gusta el hentai. Así mis géneros favoritos son: Shojo, Comedía, Escolares, Drama, Suspenso, Yaoi y Hentai. No soy muy alta, de hecho soy algo pequeña, y todos dicen que soy Loli, ya que en ocasiones soy muy infantil y.... sí, no tengo mucho pecho. Además de los animes, adoro los creepypastas, y mi favorito es Slenderman (el cual llore al ver su creepypasta), aunque le tengo miedo a los fantasmas y esas cosas, los creepypastas nunca me dan miedo, ya que al saber el origen del personaje y su doloroso pasado, llego a comprenderlos, así que no les temo. La única música que escucho es Vocaloid, y mi Vocaloid favorito es Kaito Shion (y es bastante coincidencia que tengamos el mismo apellido), y de Vocaloid femenino me gusta mucho la voz de Gumi.
    Muchos me dicen que vivo en un mundo de fantasía, pero, es mejor eso a vivir en la cruel realidad, donde ya las personas son corruptas y juzgan sin razón, aunque yo tampoco soy perfecta, por eso prefiero huir de la realidad, y mis gustos son los medio que tengo para hacerlo. Y tal vez muchos me critican por esto: soy catolica, ya que la mayoría de mis amigos se han vuelto ateos.
    Pensando en todo esto llego Yu, mi mejor amiga, que conocí desde primero de secundaría, a la cuál he llegado a llamar hermana.
    Entro y saludo al profesor, y le hice una seña para que se sentará en la banca que estaba a un lado mio. Bien sabía ella que en esa banca se sientan los mejores amigos de los protagonistas de anime, así que acepto sentarse allí. Dejo su mochila, y yo me levante para abrazarla. Nos habíamos extrañado durante las vacaciones, aunque ella fue un par de veces a mi casa, siempre nos extrañábamos bastante.
    -¡Sakurita te extrañe mucho!
    -¡Yo igual!
    Duramos mucho tiempo abrazadas. Y al sensei le divirtió nuestro saludo, así que dejo escapar una pequeña risa que alcance a escuchar, y continuo con su lectura.
    Yu es mi amiga totalmente fujoshi, aunque igual le gustan otros géneros de anime, pero el yaoi es su preferido especialmente, así que la mayoría de nuestras conversaciones son de yaoi. Tiene mis mismos gustos, por eso es mi mejor amiga. Yu tiene el pelo blanco ondulado, el cuál le llega a la mitad de la espalda.
    Comenzamos a platicar, y, ya que el sensei estaba tan concentrado en su lectura, pudimos hablar de yaoi y algo de hentai, sin preocuparnos que nos oyera. Me preguntaba qué tanto leía con tanta concentración.
    Más tarde llegaron más compañeros, y, cuando el grupo estuvo completo, el sensei se levanto, y con algo de timidez, como si fuera un nuevo alumno, se presento.
    Madoka Shimizu.
    Ese era su nombre. Parecía muy amable por la forma en que se presentó, y nos dejo platicar la primer clase. Apenas las demás chicas del salón notaron que Madoka-sensei era atractivo, y fueron a su escritorio a conversar con él, aunque, él le prestaba más atención a su libro que a ellas. Y de vez en cuando, notaba que me dirigía unas cuantas miradas, se quedaba viéndome un rato, sonriendo levemente, y volvía a centrar sus ojos azules en su lectura.
    -Ahh genial-le dije a Yu en tono de broma- Primer día en su clase, y el nuevo sensei ya tiene a su propio harem...
     
  2.  
    Sakura Shion

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    Capitulo 2: El sensei de Yu.

    Yu sabía perfectamente que Madoka-sensei no era el único sensei al que todas las chicas del salón se le pegaban por ser atractivo. Ya que también estaba el sensei favorito de Yu:
    Shiro Iruka.
    El sensei de Matemáticas de 25 años. Su cabello era tan largo como el de Yu e igual de color blanco, el cual se amarraba hacía atrás.
    Era algo frío pero a la vez dulce. Desde que llego a Yu le pareció atractivo, al igual que a las demás. Pero ni Yu ni yo somos el tipo de chicas que se acerca a hablar con los profesores solo por que son atractivos. No somos de las que tratan de ligar a los maestros. Sin embargo, Shiro-sensei y Yu se llevaban muy bien, aunque Shiro casi siempre era algo reservado con ella, por alguna razón. Pero de vez en cuando se les veía platicando a los dos.
    El día transcurrió normalmente, clases, taller, información sobre los horarios nuevos, platica de bienvenida... etc...
    A la salida, me despedí de Yu y comencé a buscar a mi hermano mayor, de 17 años. La preparatoria quedaba muy cerca de la escuela, así que camine hasta allí. Al llegar lo vi cerca de la puerta de la escuela, besando y manoseando a una chica rubia. Mi hermano, de cabello negro y ojos café oscuro, era un completo mujeriego, que se acostaba con cada chica que le pusieran enfrente. Me acerque caminando rápidamente hacía ellos, y al llegar los separe.
    -Disculpa- le dije a la chica rubia en tono sarcastico- Pero ya vamos tarde a casa así que mi hermano se tiene que ir.
    No dije nada más y jale a mi hermano del brazo.
    - ¡O-oye! ¿Qué diablos te sucede?- Me dijo mi hermano bastante molesto por haberlo interrumpido.
    -Sabes que nuestros padres se enojan si tardamos en llegar. Ya luego podrás acostarte con ella- Le dije sarcásticamente.
    Rió un poco y me dijo:
    -¿Sabes? Tienes razón, recuerda que en una semana nuestros padres saldrán de viaje... y podre llevarla a la casa...
    Nuestros padres salían bastante de viaje debido a que su trabajo los obligaba a hacerlo, ciertas veces podían llevarnos y ciertas veces no. Y esta vez viajarían muy lejos, así que tardarían dos meses completos en regresar. Y mi hermano sabía que esto me molestaba bastante, y era una ventaja para él, ya que, cada vez que esto ocurría, él aprovechaba para irse a fiestas y llegar a altas horas de la noche, siempre llegaba con una chica diferente y se encerraban en su cuarto.
    Ya me había acostumbrado a esto, pero tanto ruido que siempre hacían nunca me dejaba dormir, por lo tanto ya no era algo incomodo y traumante, si no que ahora era algo realmente molesto.
    Voltee a verlo mientras caminábamos con cara de "púdrete". Sabía que me esperaban noches de desvelo durante dos meses. Aunque podría salvarme los fines de semana consiguiendo que Yu me dejara ir a quedarme a dormir en su casa, así que podría dormir algunos días.
     
  3.  
    Marina

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    Regularmente un escrito publicado en los foros, Blggers o paginas similares, requieren que se separen los párrafos. Esto ayuda no solo en la estética, es decir, permitir que se vea bien, sino que también hace menos cansada la lectura. Leer directamente de la pantalla es más pesado que leer de un libro, por lo que uno desea que sea atrayente y fácil de leer, por ello es que también debes cuidar tu ortografía. El word puede corregirte algunas palabras, pero en cuanto al acento, no te lo pondrá en todas, así que deberás estudiar un poco más las regla básica en cuanto a los acentos, que es donde más fallamos a la hora de escribir XD

    Ejemplo:

    En cuanto a la historia, se ve interesante, así que me gustaría seguir leyendo, por lo tanto, espero la actualización.
    XDD Una duda me ha surgido. ¿Por qué dirá que hay tres capítulos si solo veo dos?

    Saludos.
     
  4.  
    Sakura Shion

    Sakura Shion Iniciado

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    Gracias por el consejo ñ.ñ Yo tampoco se por que dice que hay 3 capítulos .___. Y que bien que te parésca interesante la historia, gracias por opinar
     
  5.  
    Sakura Shion

    Sakura Shion Iniciado

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    Gracias ñ.ñ
     
  6.  
    Sakura Shion

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    Mientras caminábamos y discutíamos sobre este asunto, no vimos a una chica que venía corriendo hacía nosotros, por lo cual chocamos accidentalmente con ella, y sus cosas se le cayeron al piso. Ambos, mi hermano y ella levantaron la cara al mismo tiempo, y estaban muy cerca, así que quedaron frente a frente, nariz con nariz. Los dos se sonrojaron y la chica por instinto empujo un poco a mi hermano lejos de ella.

    -Lo siento - Le dijo mi hermano - ¿Estas bien?

    -Ehh... creo que sí - Respondió la chica con un poco de timidez.

    La chica era de pelo rubio y largo, un poco más arriba de la cintura. Y de grandes ojos color ambar.
    Le ofrecí disculpas y entre mi hermano y yo le ayudamos a levantar sus cosas. Al terminar se levantaron., a juzgar por su altura, se veía mas o menos de la misma edad de mi hermano.

    -Una disculpa de nuevo - Dijo mi hermano, con una dulce sonrisa en su cara.

    Me di cuenta en ese momento: estaba intentando ligar a esa pobre chica. Definitivamente no tenía remedio, era un total mujeriego.
    Tomo la barbilla de la chica y la alzo quedando muy cerca de ella.

    - Y ¿Cuál es tu nombre? - La "dulce" y falsa sonrisa de mi hermano no se borraba ni un segundo.

    - S-soy Miu Furukawa - Dijo ella, más que sonrojada e hipnotizada por la mirada de mi hermano - ¿Y-y tú?

    - Lindo nombre, soy Kai Shion, y ella es mi hermana menor: Sakura - Le dijo al fin soltando su barbilla y mirándome a mi.

    - Hola- Le salude alegremente.

    - Mmm, ¿no te he visto en alguna parte? - Le pregunto mi hermano.

    - Pues soy nueva en tu escuela, así que tal vez ya me hayas visto, acabo de mudarme muy cerca de aquí.

    -Ya veo, ¿Que edad tienes?

    - 16, tú tendrías unos 17, ¿No? - Respondió Miu

    - Sí, y mi hermana tiene 14.

    - Ya veo, va en secundaria.

    Platicaron un rato más, hasta que Miu tuvo que irse, ya que se le hacía tarde, al igual que a mi hermano y a mi. Mientras ella se fue corriendo volví a tomar el brazo de Kai y jalárlo para que corriera.

    - ¡Sí que no tienes remedio! - Le grite mientras corríamos - Apenas la conoces y ya quieres acostarte con ella.

    - Es que esta muy "violable" - Me respondió sarcastico.

    - Para ti todas las chicas están así, ¡Ahora por tu culpa llegaremos tarde a casa! ¡Justo lo que quería evitar!

    Al fin llegamos a casa, nuestros padres por suerte no nos regañaron.

    Paso una semana de clase, no había nada nuevo. Todo era normal como siempre. Pero, aun notaba en cada clase, que Madoka-sensei me miraba de vez en cuando, mientras leía su libro rojo. Siempre con las mismas expresiones: me miraba, sonreía levemente, se sonrojaba y volvía a leer su libro. No sabía a que venía todo esto, pero no le tome mucha importancia.

    A la siguiente semana, en Viernes, la tutora me pidió que le llevase unos documentos a Madoka-sensei. Ya era la salida de la escuela, casi no había ningun alumno, Yu había faltado a clase, mis padres ya se habían ido a su viaje y por lo tanto Kai estaría en alguna fiesta, así que no había problema si llegaba tarde a casa.

    Camine hasta su salón, abrí un poco la puerta y, como siempre, estaba leyendo su libro y no se dio cuenta de que entre hasta que golpee la puerta.
    Alzo la vista y me miro, y como las anteriores veces... se sonrojo.

    - Etto... la tutora me pidió que le entregara esto... - Dije enseñándole los documentos.

    - Oh claro, pasa.

    Entre y camine hasta su escritorio, y le entregue los documentos.

    - Muchas gra... - Se quedo a medía frase, mirándome algo sorprendido.

    Mas bien no me miraba a mi, si no mi collar. Mi collar con forma de manzana, con una L en medio, de mi serie favorita: Death Note.

    - E-ese collar... es de... ¿Death Note? - Me pregunto tomando mi collar con una de sus manos.

    Me sorprendí bastante de que conociera la serie.

    - ¿Ehh? Ohh, s-sí, lo es. Pero... ¿Cómo es que usted conoce la serie? ¿Le gustan las series animes?

    - Bastante, las veo casi a diario, y Death Note es una de mis favoritas.

    - ¡También la mía! Es bastante raro encontrar a un profesor amante de las series japonesas.

    - También me sorprende que te gusten. - Me sonrió dulcemente, y luego se quedo mirándome. - O-oye, ¿Tienes algo importante que hacer esta tarde?

    Eso me sonó como si mi sensei estuviera tratando de invitarme a salir, así que me sonroje bastante.

    - E-etto... No, ¿Porqué?

    - Bueno, quería saber si podrías quedarte un rato conmigo a ver una serie nueva que compre.

    Lo pensé unos segundos.

    - Mmmm... sí, esta bien, sería genial.

    - ¿Tus padres no se molestarán?

    - Están en un viaje, y mi hermano debe estar en alguna fiesta, así que no hay problema.

    - Vale. - Respondió bastante alegre y con esa dulce sonrisa que comenzaba a hacer que me sonrojará cada vez que me la dirigía...
     
  7.  
    Marina

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    Oh, wao, ¿notas qué bonito se ve el escrito?

    Sorpresa con ese chico XD ese hermano de Sakura es un pervertido, ¿no? Un mujeriego pervertido. ¿Encontrará algún día alguien que le baje sus humos de casanova? Espero que sí, eso o una enfermedad vene.

    Okey, no quiero hablar de cosas tristes, pero... de nuevo, te pasastes de alto los tildes en las palabras en las que debe ir y se lo pusiste a algunas que no lo llevan.

    Para una lectura correcta hay que emitir el sonido que corresponde a cada letra o combinación de letras. Te dejaré las siguientes normas, quizás te interese mejorar en este aspecto de la escritura:

    Las palabras agudas (la sílaba tónica es la última), solo llevan tilde si terminan en vocal, -n o -s, ejemplo: Judá, agregué, mentí, remó, zulú Ramón, están, interés, estrés.

    Las llanas, o graves (la sílaba tónica es la penúltima), llevan tilde si terminan en consonante que no sea -n o -s, ejemplo: útil, Héber. Tigris en cambio, aunque suena como grave, no lleva tilde porque termina en -s, así como la palabra noten que termina en -n

    Las esdrújulas (la sílaba tónica es la antepenúltima) y las sobreesdrújulas (cuya sílaba tónica es la anterior a la antepenúltima), llevan siempre el tilde, ejemplo: Líbano, síntoma, cálidamente, débilmente.

    Saludos.
     
  8.  
    Sakura Shion

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    Ohh lo siento, y gracias por dejarme esa información ñ.ñ Ya verás que más cosas suceden con el hermano de Sakura XD
     
  9.  
    Sakura Shion

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    Vimos el anime que había comprado el sensei en una laptop negra que siempre traía, era uno de mis géneros favoritos: comedia. No había ningún lugar donde me pudiera sentar así que mis rodillas comenzaban a doblarse del cansancio, hasta que termine accidentalmente sentada en las piernas de Madoka-sensei.

    Me levante enseguida.

    - ¡L-lo siento! - Me sonroje, y note que él también.

    - Ehh... no, no esta bien. Descuida, puedes sentarte si quieres. - Me dijo como siempre con su dulce sonrisa, me tomo de la cintura, me volteo y me sento nuevamente en sus piernas.

    Yo estaba más que sonrojada, era bastante vergonzoso estar en esa posición, pero a medida que fue pasando el tiempo me acostumbre.

    Vimos casi toda la serie de 30 capítulos, solo nos faltaban tres para terminarla. Pero uno de los conserjes fue a avisarnos que ya debíamos irnos. Por suerte en ese momento me había levantado para estirarme un poco, y el conserje no me vio sentada sobre las piernas de mi sensei.

    Madoka-sensei se disculpo por haberme retenido tanto tiempo, así que ofreció acompañarme a mi casa. Durante el camino fuimos comentando la serie, y lo que nos había parecido más divertido.

    Al llegar a la puerta de mi casa note que las luces estaban prendidas, lo cual me pareció bastante extraño, esperaba que mi hermano no estuviera en casa.

    - Bueno, espero te hayas divertido conmigo. - Me dijo mi sensei.

    - Sí, me divertí mucho. Es genial tener un sensei que comparta mis mismos gustos. - Le ofrecí una sonrisa, y note que se sonrojo un poco.

    - Sí, bueno, deberíamos volver a repetirlo. ¿Te parece bien quedarte viendo otra serie conmigo el próximo Viernes?

    - Vale, sería grandioso. Será mejor que entre, al parecer mi hermano ya esta en casa.

    - Bien... espera. - Me detuvo.

    Se me quedo mirando un rato, muy dulcemente, con esos ojos azules tan intensos. Se fue acercando poco a poco a mi, y me dio un beso en la mejilla, muy cerca de la comisura de mi labio.

    - Hasta luego, Sakura. -Me susurro en el oído.

    Me sonroje y me estremecí.

    - Ha-hasta luego, Madoka-sensei.

    Volvió a sonreírme de la misma manera dulce como siempre, y se dio la vuelta para irse.

    Mi corazón estaba muy acelerado, y sentía en mis mejillas que estaban más que rojas. Me quede mirando como se alejaba hasta que lo perdí de vista. Cuando me sentí un poco más calmada, entré a mi casa.

    No se oía ningún ruido, subí las escaleras y vi la puerta de la habitación de mi hermano abierta, con la luz apagada pero había una tenue luz, al parecer estaba con su computadora prendida. Entre a su habitación.

    - ¿Por qué tan solo? Esperaba que estuvieras... ya sabes... acompañado. - Le dije burlonamente.

    - Ninguno de mis amigos organizo una fiesta ni nada parecido, así que como vi que no llegabas, regrese a casa. - Su voz sonaba realmente molesta, al parecer no le gustaba quedarse en casa los fines de semana.

    - Oh lo siento, pensé que irías a una fiesta así que no pase por ti.

    - Sí bueno, ya note que tú sí estabas MUY BIEN acompañada. - Volteo a verme con una sonrisa sarcástica.

    - ¿¿E-ehh?? ¿A... qué te refieres? - Trate de disimular, pero me sonroje enseguida, así que fui bastante obvia.

    - No trates de fingir, hermanita. Escuche tu voz así que me asome a la ventana, y vi que estabas con el que me platicaste que era tu nuevo sensei de Química. - Dijo sin quitar su sonrisa sarcástica.

    - ¿Q-qué tanto viste chismoso?

    - Lo suficiente. Así que te gustan los mayores ¿eh? Y me llamas a mi "pervertido"

    - ¿¿A que te refieres con que me gustan los mayores?? - Le respondí molesta. - ¿Acaso crees que tu pequeña hermana de 14 años tuvo relaciones con su sensei? ¿¿Qué clase de hermano piensa eso de su hermana menor??

    - Bueno, por la forma en que te miraba, se puede pensar cualquier cosa... Además, tomando en cuenta el tipo de hentai que te gusta ver... no sería una sorpresa terminar descubriendo que perdiste la virginidad con un sensei.

    - ¡¿ Qué tonterías estas diciendo?! - Me moleste bastante. - ¿¿Acaso crees que soy el tipo de chica que perdería la virginidad a los 14 años?? Y más aún ¿Con un sensei?

    - Pues dijiste que las tramas que más te gustaban en los hentai, era de sensei a alumna. Además yo perdí mi virginidad a esa edad, puedes contármelo todo. - Dijo riendo.

    - ¡Mira grandisimo estúpido! Yo no soy tan pervertida como tú, y no te contare nada por que no sucedió nada, solo vimos una serie anime y ya.

    - ¿Sí? ¿Y qué clase de serie? ¿Hentai? ¿Ecchi?

    - ¡No, idiota! ¡Fue de comedía! - Me tranquilice un poco y le sonreí sarcásticamente - Oh, ya entiendo. Mi hermano esta molesto por que yo sí pase la noche del Viernes con alguien, mientras él se quedo en casa solito. Por eso me molestas.

    Bufo. Supe que tenía razón, estaba molesto.

    - ¡Lo sabía! - Me asome a su computadora. - Y para quitarte las ganas ves hentai ¿no?

    Cerro la pagina rápidamente.

    - ¡Callate! T-tú también lo ves. - Se sonrojo.

    - Sí pero... yo sí pase la noche del Viernes con alguien y tu no. - Me burle.

    Vi la otra pagina que tenía abierta. Era su facebook, abierto en el perfil de una chica.

    - Mmm... ¿Miu? ¿No es la chica que conocimos hace poco?

    - Así es, como ves pude conseguir su facebook. Ahora puedo ver todo lo que hace.

    - Oh sí, y también cuántos amigos hombres tiene... mmm tiene demasiados al parecer. - Sonreí sarcásticamente.

    - ¿Y a mi que me importa?

    - Si no te importara no estarías revisando su lista de amigos.

    Se sonrojo.

    - Ohhh, ya veo. ¿El gran Kai Shion de "una sola noche" esta celoso acaso? - Le dije en tono burlón, esta vez era mi turno de molestarlo.

    - ¡No estoy celoso! Solo quiero ver que tan difícil será tenerla aquí en casa una noche.

    - Pervertido. En fin, voy a mi cuarto a ver creepypastas. Tú continua masturbándote con el hentai si quieres.

    Me dirigí a mi cuarto y mi hermano salio de su cuarto para decirme desde atrás:

    - ¡Espera! Lo que dije fue en serio.

    - ¿Qué cosa? - Voltee a verlo.

    - La forma en la que el sensei te miraba. Hablando en serio, no te miraba de forma pervertida, pero tampoco te miraba como si solo te considerara una alumna más, te miraba como si fueras alguien muy especial para él. Solo piénsalo... No vaya a ser que el sensei termine enamorándose de ti - Esto ultimo lo dijo de forma sarcástica y burlona.

    Sin embargo, eso ultimo también lo tome en serio. Me sonroje y mi hermano volvió a su habitación, luego yo me fui a la mía, pensando en lo que acababa de decirme, y pensando en la mirada de Madoka-sensei... ese beso...

    Lunes.
    Yu salió corriendo rápidamente del salón, se le había hecho bastante tarde.
    Se despidió de Sakura y se fue corriendo.

    Al llegar a las escaleras trato de detenerse para no bajarlas rápido, pero a la velocidad que iva al tratar de detenerse estuvo a punto de caer. Pero alguien la alcanzo a detener, tomándola de la parte de atrás de su uniforme.

    - Pero si que eres torpe. - Dijo una voz atrás de ella.

    Yu reconoció ese tono de voz frío incluso antes de voltear a ver quien era.

    Shiro-sensei. El profesor de matemáticas.

    - N-no soy torpe. Es que llevo mucha prisa. - Se dio la vuelta para continuar corriendo, pero Shiro la volvió a detener sosteniéndola de su uniforme.

    - ¿Y adónde vas con tanta prisa? - Pregunto Shiro-sensei.

    - Pues a mi casa, ¿Adónde más iría?

    - No lo se, con tus amigas, amigos, con tu... novio. - Esta ultima palabra la dijo un poco molesto, y con un ligero sonrojo en sus mejillas. Aunque Yu lo noto, y le pareció completamente extraño que Shiro-sensei se sonrojara, ya que él era siempre muy frío, en especial con ella.

    - Sakura se quedo hablando con el nuevo sensei de Química, no me gusta salir con amigos hombres a solas, y no tengo novio.

    Esta respuesta pareció aliviar al sensei, el cual sonrió levemente al saber que Yu no tenía novio.

    - Vale, entonces ve con cuidado a casa. - Le dijo Shiro mientras revolvía el cabello de Yu, para luego darse vuelta y volver a su salón.

    - Sí, ¡Hasta luego Shiro-sensei! ¡Y gracias por salvarme! - Le grito Yu desde atrás.

    Shiro se sonrojo con el agradecimiento, y no pudo evitar poner una sonrisa.


    Yu salió de la escuela, se había cansado de correr así que fue caminando. Comenzaba a oscurecer, y el camino que siempre tomaba era peligroso. Normalmente Sakura la acompañaba o era más temprano, así que no había tanto peligro. Pero ya se acercaba la noche.

    Cuando oscureció más, Yu aceleró el paso. En eso, delante de ella salio un tipo alto, de cabello negro, que se le quedo viendo.

    Yu sintió miedo. El tipo comenzó a avanzar hacía ella. Yu salió corriendo pues sabía que no tenía buenas intenciones. No supo a donde más correr así que se metió a un callejón sin darse cuenta que se había acorralado a ella misma. Grito pidiendo ayuda mientras el tipo se acercaba cada vez más a ella.

    Cuando estuvo a punto de tocarla, alguien por atrás le sostuvo la mano al tipo y lo empujo contra la pared.

    - Nadie... toca... a Yu... - Dicho esto comenzó a golpear al tipo y lo derribo.

    Yu había reconocido esa voz, volteo a ver a quien la había salvado. aunque estaba de espaldas, reconoció su pelo blanco y largo.

    Nuevamente, Shiro-sensei la salvaba.

    Aunque el tipo sabía defenderse muy bien, no logro vencer a Shiro, quien lo dejo inconsciente en el piso.

    Shiro volteo a ver a Yu, y ella noto que tenía algunas heridas en la cara. De inmediato el sensei corrio hacía ella y se agacho para abrazarla fuertemente.

    - Shi...shiro-sensei... - Yu no esperaba aquel abrazó, sabía que Shiro era muy frío con ella. Sin embargo, ella también lo abrazo, y sintió su abrazo como algo que la calmaba después de aquel susto.

    - ¿Estas bien? - Le pregunto Shiro, con un tono suave en su voz, casi susurrando, sin dejar de abrazarla fuertemente.

    - Y-yo... creo que sí... Pero, ¿Usted se encuentra bien? Lo veo con algunas heridas.

    - Estoy bien, lo importante es que tú lo estas.

    - Gracias, por salvarme nuevamente. - Yu abrazo más fuerte al sensei.

    - No tienes que agradecérmelo. Yo siempre voy a protegerte, y nunca permitiré que te hagan daño...

    Esto le pareció muy sorprendente a Yu, jamás hubiera imaginado que Shiro-sensei le dijera alguna vez esas palabras. Se sonrojo, y cerro los ojos mientras abrazaba a su sensei...
     
  10.  
    Sakura Shion

    Sakura Shion Iniciado

    Leo
    Miembro desde:
    24 Octubre 2013
    Mensajes:
    8
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Mi sensei
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    6
     
    Palabras:
    3580
    Pronto Shiro-sensei volvió a su personalidad fría de siempre. Dejo de abrazar a Yu y levantándose le dijo:

    - Será mejor que nos vayamos, antes de que este tipo despierte. - Aunque su voz volvía a sonar fría, aún tenía un leve sonrojo en sus mejillas.

    - Vale. - Respondió Yu, igualmente sonrojada.

    Shiro no permitiría que después de ese incidente, Yu volviera sola a casa, así que la acompaño. Y, tomándola de la mano, la llevo a su casa.


    Al día siguiente, pase como siempre por mi hermano. Pero antes, pase al salón de Madoka-sensei a despedirme, aunque su clase no hubiera tocado ese día. Hable solo un rato con él sobre algunas series, y supe que se me hacía tarde, así que le dije que debía irme. Una vez más, me detuvo, agarrándome del brazo.

    En realidad, el uniforme me queda un poco grande, así que mis mangas ocultan mis manos. Basto solo que alcanzara a agarrar una pequeña punta de mi manga, y un ligero tirón para que supiera que quería que me acercara a él. Lo hice, jalo mi manga un poco más para que me agachara, y de nuevo, me dejo un beso en mi mejilla. Susurrando otra vez sus palabras de despedida en mi oído, haciendo que me estremeciera y me sonrojara.

    Al soltarme solo pude tartamudear un "hasta luego" y ofrecerle una sonrisa nerviosa. Al salir del salón corrí, no sabía por que mi corazón latía tan fuerte cada vez que dejaba un beso en mi mejilla, y me susurraba al oído. No sabía por que me hacía estremecer, ni tan poco por que en esos momentos mi corazón se aceleraba. Trate de solamente concentrarme en ir a la preparatoria de mi hermano para irnos a casa.

    Cuando al fin llegue, reconocí a mi hermano fácilmente desde atrás. No estaba con ninguna chica, solo estaba allí parado, muy quieto. Decidí sacarlo bruscamente de su shock: Corrí hacía él y con mis dos manos pique su cintura gritándole:

    - ¡¿QUÉ HACES HERMANITO?!

    Salto del susto y dejo salir un pequeño grito. Comencé a reír sin parar. Puso una expresión molesta y siguió viendo hacía el frente.

    - ¿Qué miras? - Pregunte, pronto dándome cuenta de a quien miraba.

    Miu, estaba parada a unos metros enfrente, con dos chicos que intentaban ligarla. Miu reía con cada cosa que decían los chicos, y en un momento abrazó a uno de ellos.

    Note que mi hermano apretó los puños y la expresión de su cara fue aún más de enojo, note un aura al rededor de él, un aura de celos que se notaba fácilmente.

    - Uhh... estas mirando a Miu... - Decidí molestarlo un rato, así como él lo había hecho cuando me vio con Madoka-sensei. - ¡Acosador! - Comencé a gritar. - ¡Eres un acosador! No deberías espiarla con cada cosa que hace, ¡Eres Yuno versión hombre! ¡¡Acosador!!

    Kai intento callarme por que mis gritos se escuchaban bastante y todo mundo estaba volteando a vernos. Intento cubrir mi boca, pero esto hacía aun más escándalo.

    - ¡Shhh! ¿¿Estas loca?? - Dijo muy nervioso.

    Me divertía aun más la expresión de su cara.

    Miu volteo a vernos, al parecer había escuchado mis gritos. Saludo a Kai con la mano y una sonrisa muy alegre. Kai se sonrojo, esto me pareció bastante extraño, peor también otro motivo divertido para seguir molestando. Me libere de su mano que cubría mi boca, y comencé a gritar:

    - ¡El gran Kai se ha sonrojado! ¡El Kai mujeriego se ha sonrojado con el saludo de una chica! ¡Kai se ha... - Volvió a cubrir mi boca rápidamente.

    Miu oyó lo que había gritado, todo mundo que estaba cerca lo había oído. Le pareció muy divertido y comenzó a reír, se despidió de los chicos y se acerco a nosotros. Kai se puso muy nervioso, y esto me causaba aún más risa, aunque no podía reír bien ya que su mano seguía cubriendo mi boca.

    - Hola - Saludo Miu alegremente cuando estuvo enfrente de nosotros.

    - Ho-hola. - Dijo Kai sin poder evitar sonrojarse, y al fin soltó mi boca.

    - Hola Miu, Kai estaba esperando que dejarás de hablar con esos dos, dijo que eran unos... - Fue lo único que alcancé a decir, estaba a punto de decir algo incomodo que molestara a mi hermano, pero volvió a cubrir mi boca.

    - ¿Eh? - Dijo Miu confundida ya que no pude terminar la oración.

    - Nada, esta loca. - Respondió Kai.

    - Oh Sakura, por cierto, me enteré de que conoces a Madoka-sensei. - Me dijo Miu, muy alegre.

    Kai soltó mi boca para que pudiera responder.

    - ¿Mm? ¿ Cómo es qué lo sabes? ¿Lo conoces? - Dije sin poder ocultar un aura de celos, parecida a la que mi hermano presentaba hacer rato, cuando vio a Miu abrazar a aquel chico.

    Kai noto la expresión de mi cara, y sonrió sarcásticamente.

    - Oh verás, es amigo de mi padre, y en ocasiones hablo con él. - Me respondió Miu.

    - ¿En serio? Apuesto a que te llevas muy bien con él, ¿No Miu? - Dijo Kai con intenciones de molestarme. - Sakura apenas lo conoce.

    - Bueno, no hablamos mucho, pero hace como una semana comenzó a hablarme de una chica muy linda de pelo morado y largo, se refería a Sakura, ya que apenas el Viernes me dijo que había llegado tarde por quedarse con ella, así que fue cuando conocí su nombre, y de inmediato supe que eras tú. - Dijo Miu.

    Me sonroje en seguida.

    - ¿É-él dijo que yo era linda? - Pregunté.

    - Sí, hablo mucho de ti, especialmente el Viernes, dijo que eras muy amable y muy dulce. - Me respondió Miu muy alegre.

    Me sonroje aún más.

    - Sí, muy DULCE, y no creo que lo haya dicho por la personalidad de mi hermana... - Dijo sarcásticamente Kai. Yo sabía a que se refería, al beso que me había dejado Madoka-sensei en mi mejilla.

    - ¿Ehh? - Miu volvió a preguntar, confundida.

    - Nada, esta loco. - Esta vez fue mi turno de responder eso.

    - Ok... Bueno Sakura, tienes mucha suerte de poder conocer a Madoka-sensei, y que él te considere muy dulce y linda, nunca me había hablado así de alguna alumna. Créeme que tienes mucha suerte, normalmente es muy reservado con las demás alumnas, quien llega a conocerlo de verdad, sabe que es una persona muy amable. - Me dijo Miu con una sonrisa muy alegre.

    Me sorprendí a volví a sonrojarme antes esas palabras.

    - ¿É-él solo ha hablado de mí? - Sin darme cuenta había puesto una sonrisa yo también. De esas sonrisas que hacen que te veas como un retrasado. - D-debo irme... - Dije avanzando sin borrar esa sonrisa de mi rostro.

    Kai vio que hasta había olvidado que precisamente había ido por él para ir juntos a casa, pero aprovecho esto como una oportunidad.

    - Que extraño... - Dijo Miu al verme alejarme con esa sonrisa. - Bueno, ya debo irme.

    - Te acompaño a casa si quieres. Como ves mi hermana acaba de abandonarme.

    - Vale, sería lindo de tu parte. - Respondió Miu alegremente. - Entonces vamos. - Tomo a Kai del brazo, a lo que él se sonrojo.

    Kai no entendía por que se sonrojaba tanto a cada acción linda que hacía esta chica. Nunca le había pasado, nunca había sentido latir su corazón tan fuerte.

    Antes de llegar a la casa de Miu, ella recordó algo.

    - Oh, no puede ser. Olvide que antes de ir a casa debía ir a comprar algunas cosas a la plaza. - Dijo en tono de culpa.

    - ¡No te preocupes, te acompaño! - Respondió inmediatamente Kai. No entendía por que esta chica lo tenía a sus pies.

    - Vale, gracias. Espero que no sea mucha molestia. - Le dijo Miu.

    - No lo es, es divertido estar contigo. - Kai no pudo evitar sonrojarse al decir esto, y Miu tampoco.

    Fueron juntos a la plaza, Miu no se soltaba ni un momento del brazo de Kai. Se supone que solo debía comprar algunas cosas de comer, pero se "distrajeron un poco".

    La pasaron todo el día juntos, yendo por todos lados y divirtiéndose. Kai jamas se había divertido así con una chica, ni si quiera había pasado tiempo así con una que no fuera su hermana. Normalmente se acostaba con la primera que conocía en menos de una semana. Nunca había tenido una cita ni había salido a pasear con alguna chica. Y, a decir verdad, se la estaba pasando excelente. Este era un sentimiento nuevo para Kai, estaba descubriendo lo que en verdad... era enamorarse de alguien sinceramente.

    Al final del día se sentaron a un lado de una fuente que había en el patio de la plaza. Nadie más estaba allí, solo ellos dos, con la ligera luz del Sol que comenzaba a meterse, y el suave sonido del agua de la fuente.

    - Me divertí mucho hoy, Kai. Gracias por acompañarme. - Le dijo Miu con una sonrisa.

    - Yo igual, jamás había pasado el tiempo con una chica, fue muy divertido. - Le respondió Kai, sonrojándose.

    Miu lo abrazo y juntos vieron como el Sol empezaba a meterse.

    Después, Kai acompaño a Miu a su casa. Y al despedirse Miu se paro de puntas y le dio un beso a Kai en la mejilla, para luego darse vuelta y entrar a su casa.

    Kai se sonrojo, y su corazón latió tan fuerte como nunca antes lo había hecho. Cuando regresó a casa, estaba por su puesto yo, esperándolo para hacerle un interrogatorio, era mi turno esta vez de vengarme por lo que había dicho cuando estábamos con Miu.

    - ¿Por qué llegas tan tarde? Según tengo entendido los únicos días que llegas tarde son los Viernes. Sabes que no puedes llegar tarde entre semana por tus estudios. - Le dije algo molesta.

    - ¿Y quien fue la que me abandono por irse soñando con su amado sensei? - Respondió sarcástico, y un poco molesto. Nunca le gustaba que lo regañarán.

    - Y-yo no me fui soñando con el sensei. - Le respondí sonrojada.

    - No, solo te sonrojaste cuando Miu dijo que el sensei había dicho que eras linda, y te fuiste sonriendo como estúpida.

    - B-bueno, ese no es el punto. Tal vez te deje en la escuela pero, ni que no supieras regresar solo a casa. Ahora dime: ¿Con quien estabas?

    - No estaba con nadie. - En su voz pude notar que mentía, ya que el sonrojo volvió a sus mejillas, y con esto pude adivinar de quien se trataba. La única chica con la que Kai se había estado sonrojando era Miu.

    - Miu, ¿Cierto?

    - No, no estaba con nadie. - Dijo con un tono molesto.

    - ¿Por qué no quieres decírmelo? Siempre me dices que cosas haces con las demás chicas, ¿Por qué con ella es diferente? - Notaba que algo le pasaba, esto no era normal. - Dime, ¿Qué te pasa hermano? ¿Acaso Miu es diferente a las demás chicas?

    - No me pasa nada. Y no estaba con nadie. - Se sonrojaba cada vez más.

    - Puedes decírmelo, y lo sabes. No me burlare de ti si... te esta gustando Miu - Le dije con un tono más calmado en mi voz.

    - ¡Con un carajo! ¡No me pasa nada! Ya déjame en paz. - Dicho esto subió corriendo a su cuarto y se encerró.

    Supe que había dado en el clavo, reacciono así cuando le pregunte si Miu le estaba gustando de verdad. Kai, mi hermano pervertido y mujeriego ¿Enamorándose de alguien? Definitivamente era algo que no me esperaba, pero, lo considere algo muy lindo. No entendía por qué se avergonzaba de admitirlo.


    Al día siguiente Yu salió de la escuela, acompañada esta vez por mí. Después de lo que me entere que estuvo a punto de pasar, no permitiría de nuevo que fuera otra vez sola a casa. Caminamos hasta la salida, cuando vimos el auto de Shiro-sensei, y a él abriendo la ventana haciéndonos señas para que nos acercáramos. Cuando estuvimos allí le dijo a Yu que subiera.

    - ¿E-eh? ¿Por qué? - Pregunto Yu, confundida.

    - Después de lo que paso el otro día, no puedo dejarte regresar sola a casa. - Respondió Shiro, aunque como siempre con su tono frío y reservado.

    - Pero me acompañará Sakura...

    - Ambas no se pueden defender solas. Por cierto Sakura, puedo llevarte a casa también. -

    - Ehh no, no. Yo debo de pasar por mi hermano. - Respondí.

    - Iremos por él si quieres, no debes ir sola, es muy peligroso. - Dijo Shiro-sensei.

    - Mmm no, gracias. - Sabía que era buena oportunidad para que Yu pasará más tiempo con Shiro-sensei. - Le pediré a... Madoka-sensei que me acompañe, él conoce a una amiga que va en la misma de la escuela de mi hermano. De todas formas gracias, y también le agradésco que haya defendido a Yu.

    Note que Yu se ponía un poco incomoda al saber que no la acompañaría, así que le pregunte en voz baja:

    - ¿Estarás bien con él? Si no te da confianza te acompañare, o le inventare algo para que no te haga ir con él.

    Yu lo pensó un poco, y finalmente dijo:

    - No te preocupes, estaré bien.

    - ¿Segura?

    - Sí, te llamaré llegando a casa para que sepas que llegué bien. - Me dijo para que no me preocupara tanto.

    - Vale. - Respondí, y me despedí de ella.

    Una vez Yu estuvo adentro del auto, le dije a Shiro:

    - Cuídela bien, sensei. - Con una sonrisa entre sarcástica y alegre. Me resulto divertido ver como ambos, Shiro y Yu, se sonrojaban al mismo tiempo.

    Una vez se fueron, entre de nuevo a la escuela, y busque el salón de Madoka-sensei. Por suerte, aún seguía allí, como siempre, leyendo aquel libro rojo. Golpee la puerta y su mirada se alegro al verme, sonrojándose como siempre lo hacía, y provocando que yo igual me sonrojara.

    - Sakura, pensé que ya te habías ido con Yu. - Me dijo.

    - Sí, pero el otro día hubo un incidente cuando ella fue sola a casa, donde Shiro-sensei tuvo que llegar a defenderla de un pervertido. Así que Shiro-sensei se ofreció a llevarla a casa hoy. - Le respondí.

    - ¿Y no fuiste con ellos? También podría resultar peligroso para ti ir sola incluso si vas a la escuela de tu hermano.

    - Bueno, le dije que no quería por que... pensé más adecuado preguntar si usted podría acompañarme. - Me sonroje al decir esto, y él también. - E-es que, me entere que usted conoce al padre de una chica que va en la escuela de mi hermano, así que pensé que no habría problema si usted me acompañaba.

    - ¿Te refieres a Miu? - Pregunto.

    - Sí, ella. También es una amiga de mi hermano. A-además, a usted le tengo más confianza, con usted me siento más segura. - Esto acabo por hacer que se sonrojara más de lo que ya estaba, y mis mejillas también se pusieron más rojas. - E-esta bien si no puede... veré si puedo llamar a mi hermano para que esta vez él venga por mí...

    - No, no. Esta bien. No permitiría que te pasará nada, ¿Qué haría yo si te perdiera? - Me respondió con su dulce sonrisa y esos ojos azules que me hipnotizaban, la frase que dijo, acabo por dejarme aún más que sonrojada. Mi corazón volvía a latir fuertemente.

    Guardo sus cosas incluyendo su libro y volvió a tomar la punta de la manga de mi uniforme para llevarme fuera del salón. Durante todo el camino me sostenía de la manga de mi uniforme, parecía gustarle que mis mangas cubrieran mis manos, ya que esto me daba un toque de ternura. Llegando a la escuela, pude ver que mi hermano hablaba con Miu, y al verme llegar con Madoka-sensei, y él llevándome de la manga de mi uniforme, me lanzo una sonrisa sarcástica. Ya tendría con qué molestarme cuando llegáramos a casa. Miu hizo una expresión de ternura, al parecer se veía muy tierno que Madoka-sensei me llevara caminando de esa forma.

    - ¡Pero que tiernos se ven ustedes dos! - Dijo Miu con una sonrisa muy alegre. - ¿No crees, Kai?

    - Sí, por supuesto. - Contesto mi hermano, sin quitarme su sonrisa sarcástica de encima.

    - Madoka-sensei, él es Kai, mi hermano mayor.

    - Mucho gusto sensei, mi hermana ya me había hablado de usted. Al parecer se llevan MUY bien. - Dijo Kai mientras le daba la mano a mi sensei.

    Incluso en esos casos no podía dejar de ser sarcástico.

    - Mucho gusto. Vine a traer a Sakura, ya que al parecer se ha vuelto bastante peligroso que una estudiante camine sola por las calles.

    - Eso es muy lindo de su parte sensei... - Dijo Miu alegremente, antes de que Kai la interrumpiera.

    - Sí, se lo agradesco mucho. Pero el problema es que debo de ir a casa de Miu a hacer un trabajo en equipo, y Sakura se aburre muy facil, además ella también debe ir a casa a hacer su tarea. ¿Podría llevarla hasta casa, por favor? - Pregunto mi hermano.

    - P-pero yo... - Comenzó a decir Miu, confundida, pero Kai volvió a interrumpirla, guiñando el ojo.

    Miu supo lo que Kai planeaba: dejarme más tiempo a solas con mi sensei. Y esa idea le pareció fantástica, así que ya no dijo nada y continuó con la mentira.

    - Si no tiene inconveniente sensei, se lo agradeceríamos mucho. - Pidió Miu amablemente.

    - No se preocupen, con gusto la llevo. Tengan cuidado. - Respondió alegremente mi sensei.

    - Lo tendremos, ustedes también. Muchas gracias nuevamente. - Dijo Kai, y tomo la mano de Miu, para darse vuelta e irse.

    Madoka-sensei y yo los vimos alejarse hasta que los perdimos de vista.

    - Bueno, es hora de irnos. - Me dijo mi sensei con su dulce sonrisa de siempre, dando un pequeño tirón de la manga de mi uniforme, para que lo siguiera.


    Mientras tanto, el auto de Shiro-sensei se detuvo enfrente de la casa de Yu. Durante todo el camino, Shiro mantuvo su actitud reservada, como siempre. A Yu se le hizo extraño que, después de lo dulce que había sido con sus palabras el día que la defendió, ahora siguiera siendo muy frío con ella. Pero de todas formas, ya se había acostumbrado a esta actitud.

    - Gracias por traerme, sensei. -Agradeció Yu, sonriendole a su sensei.

    - Sí, mañana también te esperare a la salida para traerte de nuevo. - Respondió Shiro-sensei, sin voltear a verla, no quería que notará por completo que se había sonrojado con el agradecimiento de Yu.

    - Es usted muy amable. De nuevo gracias.

    - Sí, de nada. Ten cuida... - Shiro-sensei no había terminado la oración, cuando Yu se había atrevido a dejar un beso rápido en la mejilla del sensei, el cuál se quedo sin palabras.

    Yu salió del auto y camino hasta la entrada de su casa, mientras Shiro tocaba su mejilla, más que sonrojado.



    Madoka-sensei y yo llegamos a mi casa, y lo invite a pasar un rato. No aceptó nada de comer ni de beber, al parecer no quería molestar, solo se sentó frente a mi y hablamos un rato. Me ayudo a hacer mi tarea y al terminar, vimos los 3 capítulos que nos faltaban para terminar de ver la serie de comedia que habíamos visto el anterior Viernes.

    Cuando acabamos de verlos, Madoka-sensei tenía que irse. Le abrí la puerta y para despedirse esta vez revolvió mi cabello. Estaba a punto de dar un paso para irse cuando... lo detuve. Lo tome de su playera de manga larga, como él lo hacía con la manga de mi uniforme.

    - E-espere... - Le dije.

    - ¿Mmm? ¿Qué pasa? - Pregunto, dándose vuelta hacía mi.

    Me acerque a él, tome su corbata roja y lentamente jale de ella para que se agachara. Al estar lo suficientemente cerca de mi, lo mire a los ojos y nos quedamos así durante unos segundos. Finalmente me acerque a su mejilla, y le di un beso, como los que él me daba. Y así mismo, como él se había acostumbrado a hacerlo, le susurre:

    - Hasta luego, Madoka-sensei.

    Note que también se estremeció ligeramente. Solté un poco su corbata para volver a mirarlo a los ojos, note que estaba sonriendo dulcemente, como siempre, y estaba sonrojado. Con una mano tomo mi rostro y también dejo en mi mejilla un beso, aunque esta vez, aún más cerca de la comisura de mis labios.

    - Hasta luego, Sakura. - Susurro también en mi oído, para hacerme estremecer. Me abrazó contra su pecho, y pude escuchar que su corazón, al igual que el mio, latía fuerte y aceleradamente.

    Sabía que tenía que irse, así que después de casi un minuto comenzó a soltarme lentamente, y yo solté completamente su corbata, por su expresión podía ver que estaba más que feliz que esta vez yo me había atrevido a despedirme como él lo hacía. Se dio la vuelta y se alejo lentamente. Lo mire hasta perderlo de vista, mientras que mi corazón continuaba latiendo con fuerza, y estaba segura que el de él también...
     

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