Mi Querido Diario

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por Lady Katherine, 1 Febrero 2011.

Estado del tema:
No se permiten más respuestas.
  1.  
    Lady Katherine

    Lady Katherine Entusiasta

    Leo
    Miembro desde:
    11 Junio 2009
    Mensajes:
    113
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Mi Querido Diario
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    1404
    Después de muchisísimo tiempo he decidido retomar esta historia que muchos no se imaginan cuánto significa para mí. Esperando les guste aquí les dejo el Capítulo 1 con algunas modificaciones. Disfrútenlo y me encantaría ver sus comentarios por ahí.

    MI QUERIDO DIARIO

    Capítulo 1: “No quiero vivir contigo pero no me queda otra”
    Sakura

    Martes 03 de enero:

    Estoy muy cansada, el viaje desde New York hasta Tokio es increíblemente largo y agotador, sobre todo si una se la pasa todo el viaje pensando en alguien en quien no debe pensar. ¡Y todo para asistir a la Universidad de Tokio! Bueno, todo sea por seguir mi sueño: ser una gran médica como mis papás.

    Mi papá cree que es la mejor decisión por eso me mandó aquí, porque cree que tengo muchas más oportunidades en esta universidad, también porque aquí conoció a mamá y además aquí viven los Uchiha, los mejores y más antiguos amigos de mi padre, con quienes voy a vivir a partir de ahora. Por eso, debo estar aquí… aunque no quiera.

    Es que, aunque esta ciudad me vio nacer también vio los más tristes episodios de mi vida. En fin, como dije voy a vivir con los Uchiha desde hoy. Mmm ¿qué podría decir sobre ellos?

    Para empezar viven en una gran y hermosa mansión que podría albergar a unas cien personas al mismo tiempo sin problema alguno. Están la Sra. Mikoto Uchiha, una persona increíblemente dulce, agradable y atenta; su esposo Fugaku, un hombre bastante serio y con expresión de aburrimiento pero bastante amable; Itachi, el hijo mayor de éstos, es mi gran amigo desde que yo era una mini yo. Él es realmente agradable ¡No como su odioso y olvidadizo hermano menor Sasuke!

    Este chico Sasuke es realmente fastidioso, todo un cubito de hielo, tan serio y arrogante, y terco… y guapo…y lindo. Obviando lo último es un completo IDIOTA…

    ¿Por qué lo digo? ¡¡¡POR QUE COMPARÓ A MI LINDA PUPPIE CON UNA RATA MORADA!!! Y porque no recuerda lo que pasó, en lo más mínimo; y eso me causa un dolor insoportable.

    Flash Back

    Todos habían salido a darme la bienvenida y Mikoto-san fue la primera en acercarse.

    -Sakura-chan, mira cuanto has crecido; te has convertido en una hermosa mujer.

    -Muchas gracias Mikoto-san, parece que los años no pasan por usted – y era en serio cualquiera diría que esa mujer tiene veinti tantos años en vez de los 40 y algo que debe tener - Bah, bromeas. – me dijo haciendo un ademán con la mano.

    -No, claro que no, mamá – interrumpió Itachi – pero si que es una despistada que ya no saluda a los amigos- me dijo con cierto aire de resentimiento.

    - Lo siento Ita-kun- me apresuré a darle un abrazo.- Te extrañé mucho.- Es cierto lo extrañé mucho pero entonces Sasuke tuvo que malograrnos el momento.

    -Hmph, par de cursis. Francamente Itachi, no sé como puedes ser amigo de una molestia. – ¡Molestia su abuela! – y pensar que ahora tengo que ver su cara todos los días me da ganas de ir a buscar un antiácido – imbécil ¿por qué me hace esto?, pero eso no se iba a quedar así como así.

    - ¡Ay, pero que lindo y amable eres! – le dije con la voz más dulce que tengo y guardé mi coraje en un rincón bien profundo. – Te vas a encargar del dolor de estómago de mi linda Puppie – Sobra decir que me miró con una cara de what pero antes de que pudiera hacer algo le puse a mi perrita en brazos, porque sé que no le gustan los perros, y entré a la casa detrás de todos, que raramente ya habían entrado dejándonos solos.

    Luego de eso subí lo más rápido que pude a mi cuarto, el mismo en el que me quedaba cuando era niña. Una amplia habitación de color fresa con flores negras y blancas, con una enorme ventana que daba al jardín.

    La suave brisa que se colaba por la ventana me tranquilizó, mi corazón se calmaba y yo me relajé. Ya no tenía que fingir que odio a Sasuke, estaba a salvo. Y en eso casi se rompe mi puerta con los toques del mencionado, así que abrí antes de que la derrumbara.

    -¡¿Qué?!- pregunté fingiendo fastidio.

    -¡Toma tu rata morada! Mira que orinarse en mi brazo no es algo que se perdone tan fácilmente- dijo y casi me la tiró, estaba tan molesto y yo tratando de no reírme en su cara y de mantenerme seria.

    - Mira no es una rata, es una poodle lila de las más finas. Si no hay más que decir. ¡Adiós! – y pues lo siguiente que hice fue tirarle la puerta en la cara, que creo que le dio un golpe en plena nariz, pero bueno así es la vida.

    Fin del Flash Back

    Me pregunto aún porque nos dejaron solos. ¿Será que la familia de Sasuke cree que se lo diré? Están locos si creen que eso pasará.

    No me gusta estar a solas con él después de lo que pasó. Me pone mal tenerlo cerca, porque sé que él ni siquiera recuerda lo que pasó entre nosotros hace tantos años, y en el fondo creo que lo que pasó ese día es completamente mi culpa.

    Antes de ese día Sasuke era alguien tan dulce y amable, pero después de eso se convirtió en el idiota que es, un idiota que no sabrá nunca lo que pasó entre nosotros. Porque sé que yo no tengo el valor de decirle que hace tanto éramos mucho más que amigos.

    Es por eso que cuando mis padres insistieron a que venga me negué rotundamente. Pero al final ellos ganaron la contienda.

    Tal vez algún día, él se entere. Hasta entonces, voy a seguirle el juego en esto de detestarnos y molestarnos mutuamente. ¡Ja, sí que lo voy a hacer rabiar!

    Pensando en eso me metí a la ducha y el simple hecho de estar en este lugar me hizo recordar cuando éramos dos chiquillos que no sabían nada de nada y que jugaban a que algún día se casarían.
    Cuando pasó lo del accidente yo le compuse una canción para que se sanara pronto… si hubiera sabido cómo iba a reaccionar Sasuke al despertar creo que no me hubiera tomado esa molestia…
    ¡Ja! Molestia… es una palabra que a él le encanta usar cuando se trata de mí. En fin me puse a cantar para ahuyentar las penas y en eso el grito de un Sasuke terriblemente enojado llegó a mis oídos seguido de la sonora risa de Itachi y… un minuto ¿de cuando a acá Itachi Uchiha se ríe?
    En la cena ocurrió algo bastante peculiar… Sasuke comenzó a hacer gestos extraños y luego de un momento a otro se calló de la silla, jalando el mantel y todo lo que había sobre éste. Después de eso todo cayó sobre nuestras cabezas. ¡El tarado éste me arruinó el vestido! Y pues su papá lo castigó por lo que queda del mes.

    - Pobre Sasukito – kun.
    - Nada de pobre, nos arruinó el vestido
    - Pero, me da mucha pena, es que es tan lindo
    - ¡No es lindo!
    - Sí lo es… y mucho, digas lo que digas así es.
    - Ya cállate, inner. Y además si quisiera alguien con quien pelear lo haría con el mismo Sasuke, ya cállate.
    - Pero…
    - Que te calles he dicho.
    - Malvada, mejor me voy a ver que hacen los demás inners. ¡Jum!
     
  2.  
    Mirand

    Mirand Guest

    Amiga, me alegro que lo hayas vuelto a subir.
    Soy una que recuerda perfectamente el fic, hasta donde me quede, pero me alegra enserio volverlo a ree leerlo >w<
    Hahaha, Lol. Rata morada, concuerdo con el, pero que mas se puede decir, es Sasuke Uchiha(?)
    En fin, espero que continues subiendo los capis, de seguro le dara uno que otro retoque, sorprendeme.
    Echaba de menos a la inner de Sakura(?).
    Nos vemos.

    Mirand.
     
  3.  
    Lady Katherine

    Lady Katherine Entusiasta

    Leo
    Miembro desde:
    11 Junio 2009
    Mensajes:
    113
    Pluma de
    Escritora
    hola, muchas gracias por recordar con cariño este fic, si hay algunos retoques que le voy a hacer a los capítulos antes de subirlos y le voy a poner más humor de eso estén seguras, muchas gracias por leer y comentar Mirand.
     
  4.  
    Lady Katherine

    Lady Katherine Entusiasta

    Leo
    Miembro desde:
    11 Junio 2009
    Mensajes:
    113
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Mi Querido Diario
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    2752
    Capítulo II: El místico Itachi y los extraños recuerdos

    Sasuke

    Como si tener que soportar a Itachi con su nuevo e idiotídico buen humor no fuera suficiente, ahora tengo que soportara también a la cerecita y a su rata morada, y yo que creí que sería un verano tranquilo, lleno de paz. ¿¡Por qué mier… tiene que vivir aquí!? ¿No está grandecita como para conseguirse un depa o algo?

    Esa chica solo me trae problemas; yo creo que lo único que puede hacer bien es joder a la gente buena y pacífica como yo, definitivamente eso es lo que es una molestosa que se ha venido a mi casa de arrimada.

    Con esos ojos que embruja, esos labios que provocan arrancárselos de un beso y con esa carita de ángel… ya en fin, ella es una manipuladora - y por ende una molestia - que usa sus encantos para que todos la quieran y adoren.

    Y ese seudo-perro que tiene, ¿¡Es que se lo robó de un circo gay o qué!? Me estresa. Y aparte ¿¡Qué con su pelo color chicle!? Pucha, parece que de chiquita se calló en una máquina de algodón de azúcar o que se hizo un sombrero con todos los chicles que se comió en su vida.


    Bueno aquí lo único importa es que ambos me la van a pagar, por culpa de esos dos estoy castigado. Pasó que todos cenábamos tranquilamente, mi padre conversando de no sé qué con mamá, e Itachi estaba conversando con ELLA a su lado. ¿¡Por qué siempre está con ella, a su lado!? ¿¡Por qué siempre están sonriéndose!? ¿¡Por qué!? ¿¡Por qué, Kami!? ¿¡Por qué!? ¿¡Y por qué michi a mí me importa tanto!?


    Por estar viéndolos no presté atención a lo que decía mi padre en ese momento, de seguro algo de política o de alguna banda que murió cincuenta años antes de que yo nazca o qué se yo.



    - Hmph - fue mi único comentario. Y en ese momento comencé a sentir un pequeño cosquilleo en la pierna que subía y recorría mi pantorrilla a su antojo. En un primer momento no le presté atención alguna pero eso subía y subía más por mis piernas, me dio miedito eso. ¿Qué era? Lo que fuera bajó y me alivió bastante, y comenzó a subir otra vez mientras mi expresión alternaba entre la tranquilidad y la súbita extrañeza.

    Entonces me di cuenta: ¡Sakura me estaba coqueteando por debajo de la mesa! ¡NO! ¿Ella también? Y yo que pensé que por lo menos… ¡Nah! no importa. No puede ser tan descarada como para estar haciéndole ojitos a mi hermano y estar coqueteándome y de pronto…

    -¡GUAU!- Esa rata morada salió por debajo del mantel y me dio tremendo susto que me fui de espaldas, lo peor es que me caí jalando el mantel y como resultado toda la cena resultó en la cabeza de mi padre, de mi madre, de mi hermano y de ella. Quienes por cierto me miraban con unas caras… bueno digamos que no muy alegres.

    Supongo que mi cara debió parecer un tomate bien maduro que había escapado de la ensalada. La única alma piadosa fue mi mamá que en vez de reírse o algo, me ayudó a levantarme del suelo. Y luego lo peor, mi padre me gritó hasta de lo que me iba a morir y me castigó, y así como así tengo que lavar los platos por lo que queda del mes… y limpiar las 101 habitaciones que tiene mi hogar dulce hogar.

    - Y como dije antes, me la vas a pagar Haruno; tú y tu rata. ¡Wajajaja! Ag, me atoré.


    Y el que tampoco se me va a escapar es el usuratonkachi de mi hermano. Es que yo toda mi vida pensé que mi hermano era un ser racional, una persona inteligente y seria a pesar, claro está, de sus últimas locuras pero ¡Noooo! Es que una persona normal-no-orate no diría semejante pavada. Semejantes estupideces sólo las dice Naruto pero parece que Itachi ya se contagió. ¿Será acaso que en un futuro tenga que correr por mi vida a causa de zombis rubios y ojiazules que me quieren quitar la billetera para irse a comer ramen? Esperemos que no, fuera la mayor de las catástrofes.


    Como decía después de entregarle su rata a nuestra nueva “huésped”, traté de relajarme con un a reconfortante siesta. Algo que hoy me pareció imposible.

    Primero tuve un sueño, o más bien una pesadilla. Sakura y yo éramos niños y estábamos en un parque jugando tranquilamente. Comenzó a llover, era una lluvia bastante fuerte en realidad.
    Corríamos tomados de las manos, al parecer nos dirigíamos a mi casa. Corrimos más y en eso vi que los cordones de mis zapatos están sueltos. Me agaché y ella siguió corriendo; pero estábamos en la pista y un auto iba a arrollarla, pero yo fui más rápido que él y la empujé lejos. El auto no la arrolló... pero sí a mí.

    Me levanté aterrado, supongo que cualquiera en mi lugar se habría despertado con un ataque como en las películas de terror gringas. Quería respuestas, quiero saber qué pasó. Traté de acordarme de lo que sucedió, esforcé mi mente cuanto pude. Nada, sólo recordaba las luces del auto llegando hasta a mí.

    Nada tenía mucho sentido, es decir, yo recuerdo haber tenido un accidente pero tenía una versión muy diferente de lo que pasó. Según lo que yo creía cierto, el auto me arrolló por culpa de Sakura. Según yo estábamos corriendo para protegernos de la lluvia, teníamos las manos tomadas y de un momento a otro ella me soltó y el auto vino hacia mí.

    De pronto miles de imágenes se agolparon en mi cabeza, ninguna tenía relación con las demás; sentí un mareo y simplemente me desplomé en la cama. Unos segundos después me quedé nuevamente dormido. Poder descansar y ordenar mis pensamientos era lo que más necesitaba, pero el imbécil de mi hermano tenía sus propios planes.
    Escuché un “ohmmm” seguido de otro y otro y otro más. En ese momento sólo tenía la esperanza de echar de mi cuarto a una entrometida e inoportuna mosca. Pero lo que me esperaba al abrir los ojos era algo mucho peor. No creo que lo vi me deje dormir por algunas noches.
    Mi “querido” y recientemente orate hermano estaba sentado sobre la alfombra en posición de estar meditando, con un enorme – y entiendan bien, cuando digo ENORME me refiero a que si Godzilla se lo pusiera le cubriría todo el cuerpo - turbante morado chillón tipo Barney sobre la cabeza y unas ropas estilo árabe de colores igualmente chillones, una “bola de cristal” – entiéndase por bola de cristal una pecera que ni siquiera era redonda, definitivamente me preocupé por mi pobre pez Doradito - y unos naipes puestos de forma singular frente a él.
    Definitivamente no estaba de ánimo para sus tonterías ni para cualquier otra cosa.

    - Itachi, no sé que intentes pero quiero ¡QUE TE LARGUES DE MI CUARTO EN ESTE INSTANTE - vociferé- y de paso ve y devuelve la ropa a Aladín, debe tener frío.

    - Cállate y ten un poco de respeto. ¡¿Qué no ves que soy el grandioso y místico adivino Itachi?! -Me caí de la cama por eso. Mientras me levantaba sólo pensaba que Itachi se volvió loco.
    - Me importa un comino, LARGO. ¿No tienes que ir a tomar alguna medicina?

    - Uy, pero qué amargado - chifló- pero esto es en serio, encontré un curso en Internet que enseña a predecir el futuro mediante métodos matemáticos y científicos.

    - Ah - ¿Itachi que te han hecho? Yo sabía que tantos videojuegos terminarían por quemarte el cerebro pero nunca me hiciste caso. Yo te lo advertí… y jamás me hiciste caso.

    - Lo que sea, ¡largo!

    - Primero, déjame probar mis nuevos conocimientos.

    - Si así te largas, empieza de una vez.- Me resigné a jugar su juego.

    - Bien - comenzó a barajear los naipes - Tú, Sasuke Uchiha, te graduarás con honores y a pesar de tu mal carácter te vas a enamorar perdidamente.

    - Hmph - Eso se está poniendo interesante, a ver que saca mi hermano.- ¿Y se puede saber de quien? ¡Oh, poderoso vidente!- mis niveles de sarcasmo estaban llegando al límite.

    - ¡SILENCIO! Los antiguos me están hablando y por tus malas vibras no les puedo entender– ¿Malas vibras? ¿Los antiguos? Éste ha fumado de la mala, ¡qué horror!

    - Itachi…

    - ¡Deja que me concentre! - Me gritó mientras hacía unos gestos demasiado extraños como para describirlos. Puse los ojos en blanco tratando de recuperar mi ya perdida paciencia.- Tú te vas a enamorar… de una chica.

    -¡¿ESO ES TODO?! ¡¿Viniste hasta mi habitación y me despertaste para decirme esta tontería?! Eres un imbécil.

    - No, eso no es todo- dijo con su tono más calmo- ésta chica es alguien especial, alguien que te ha robado el corazón, a pesar de que no quieras admitirlo – la gravedad en su voz me estaba dando miedo, quizás si le vaya bien con su supuesta carrera de adivino, por lo menos sabe como darle impacto a las zonceras - Ella fue, será y es la única persona que te conoce realmente; además de ser la única en perdonar cada error y cada falta que cometas. La única persona por la cual entregarías tu vida sin pensarlo.

    - ¿De qué hablas? – Todo lo que me dijo, simplemente me sacó de onda. Como que me está haciendo la jugada.

    - Ya lo verás. – Dijo saliendo de mi cuarto con sus cosas.- Ahora me voy a un lugar donde si aprecien mis habilidades místicas.

    - ¿No que te aprendiste esta basura en internet?

    - Da igual, me marcho.

    - Al fin. - Y justo antes de salir se volteó con su ahora típica sonrisa y me dijo algo en un tono burlón.

    - Por cierto, esa chica es SAKURA HARUNO y ustedes dos van a engendrar tres preciosos retoños fruto de su ardiente y pasional amor. Dos de ellos serán como una patada en el trasero para ti. Adiós. - Y cerró la puerta tras él, me dio rabia que me dijera eso, él sabe muy bien que no la soporto.

    -¡ITACHIIIIIIIIII! – grité a todo lo que dieron mis pulmones y le lancé una almohada antes de que pudiera cerrar bien la puerta pero no le atiné.

    - ¡Pero debes admitir que te ENCANTA LA IDEA!, sobre todo la parte donde hacen los bebitos.- ¡¿Me estaba llamando pervertido?! Ésta vez no sólo le lancé una almohada sino todo lo que tenía a mi alcance, pero tampoco le atiné.

    Oí su estúpida risotada desde el pasillo, quería matarlo en ese momento. Pero por lo menos ya se había ido y me dejaba sólo con mis confusas ideas y confusos recuerdos o lo que sea.

    Si Itachi salió con eso del adivino, no me quiero imaginar lo que vendrá después. Ya casi no reconozco a mi propio hermano, parece una persona totalmente diferente y está desde hace varios meses. No sé que lo haya hecho cambiar tanto y de un momento a otro. Digo, es que ¿Qué hay en la Tierra que sea tan poderoso que pueda hacer tan feliz a un Uchiha, al punto de hacerlo reír a carcajadas? Pero sí estoy seguro de algunas cosas:


    1) Para empezar, Itachi me las va apagar por su estúpida bromita.

    2) Voy a descubrir el por qué de ese cambio tan repentino en Itachi.

    3) Puede que la rata morada se pierda “accidentalmente” por las alocadas calles de Japón.

    4) Sakura NO es el amor de mi vida ni nada por el estilo, ella simplemente no es para mí.

    5) Hay algo en mi pasado que me vincula a ella y lo voy a descubrir, pase lo que pase. Y después veremos si la profecía de Itachi se cumple.
     
Estado del tema:
No se permiten más respuestas.

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso