Mi Primer Día De San Valentín.

Esto lo iba a publicar en San Valentín, pero me dio muuucha flojera entonces, así que aquí lo tienen ahora. Espero les guste, acepto todas las críticas~

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Una alargada sombra seguía a una chica castaña, caminando solitaria en la ciudad. Llevaba audífonos color negro, de los cuales se podía escuchar la música traspasar. Ella musitaba la canción, mientras caminaba al mismo ritmo.

De pronto, se detuvo. Se detuvo en un parque, en el cual había un enorme lago, y muchos niños jugando en juegos cercanos a allí. Se sentó en una banca, y cruzó las piernas, mientras revisaba la hora en su celular. Apenas eran las cinco de la tarde, el cielo estaba iluminado y el lugar lleno de gente.

La particularidad de que ese día aquel parque estuviese tan concurrido, era el día de los enamorados. Para ella, pues era un día común y corriente, nada cambiaba. Sólo el hecho de que salir a caminar se le hacía más incómodo con tanto estorbo de gente, y melosas parejas por todas partes. Estaba harta de ellas. Estaban en dónde mirasen, en las redes sociales, en los teléfonos, en la televisión, en absolutamente todo. Esto la incomodaba y molestaba mucho. Tanto, que varias veces en el día había pensado en salir a iniciar una masacre, llena de sangre, tripas, y "diversión", según ella. Tal vez este tipo de pensamientos se debía a la cantidad de sangre que había presenciado en videojuegos, películas, animes, y series en general; ella era muy fan de ese tipo de cosas.

El hecho, es que ella se encontraba en aquel lugar esperando a alguien. Un amigo. Sólo había salido por ello, sino en ese mismo instante, estaría subiendo de nivel en algunos de sus juegos MMO.

-Ese tonto, ¡cómo tarda! -suspiró ella al mirar nuevamente su celular. Subió el volumen de su música y comenzó a cantar en voz baja.

Dos parejas se acercaron a ella. Una de ellas, hablaba sobre su futuro juntos mientras se besaban. Y la otra, sobre cuanto se querían. Pleno manoseo en frente de todos.

"Es un poco... desagradable, ver este tipo de cosas. Si son así en público, no quiero imaginar cómo lo son en privado" pensó ella al verlos. La idea del amor le había parecido algo tonta desde hacía ya mucho tiempo. No le encontraba demasiado sentido a nada. Y tampoco le parecía buena idea embobarse tanto, ¡cometería muchas estupideces! Dejarse tratar y tocar así por una persona, era algo que ella pensaba que nunca estaría dispuesta a hacer. Le parecía todo una completa estupidez.

-¿Quién soy? -aquella voz la sacó de sus pensamientos. Unas manos le taparon los ojos, y se escuchaba una risa por lo bajo.

-Sé que eres tú. No puede ser otra persona, y menos hoy. -contestó ella sacando las manos del chico de su rostro. Él se sentó a su lado y le sonrió con simpatía como siempre, mientras ella soltaba una risa y se quitaba los audífonos.

-Tengo algo para tí -susurró él, escarbando en su mochila. Ella lo miró extrañada, inclinando la cabeza como un perro. Luego formó una sonrisa en su rostro -En verdad, espero que te guste- entregó un paquete envuelto en papel celeste a la chica, mientras esta soltaba una risa.

-Que eres idiota. No tenías que darme nada, hombre- dijo ella intentando cubrir su emoción por el regalo.

-Ya calla y ábrelo- contestó él riendo.

-¿Qué será? Oh, tal vez es un nuevo juego para el PC, o alguno para la PS3... ¡O unos mandos rojos metalizados como los que vi en la tienda!

-Se te nota lo viciada que eres a kilómetros. Eso es gracias a mí, estoy tan orgulloso- bromeó él, mientras ella rompía el paquete.

Cuando ya todo la envoltura había sido destrozada, dejó a la vista un lindo paquete lleno de dulces. La chica rió, y comenzó a comerse algunos, luego de darle las gracias a su amigo.

-Amo los dulces -comentó ella masticando unos ositos de goma-. ¿Pero por qué se te dio por darme un regalo hoy?

-Bueno, es San Valentín, tenía que aprovechar mi oportunidad- contestó este estirándose. Ella se quedó algo desconcertada con la respuesta, por lo que lo miró extrañada por algunos minutos.

-No lo entiendes, ¿verdad?- preguntó él. La chica negó con la cabeza y se acercó más a él -Te lo explicaré... Te dí regalos de San Valentín porque, para mi significas mucho. Y no sólo como una más de mis amigas.

-¿Qué quiere decir eso? -dijo ella rascándose la cabeza- ¿Tú quieres que seamos mejores amigos?

-¡Eres tan tonta y tierna al reaccionar así! -exclamó él soltando una carcajada- No quiere decir eso, quiere decir que tú me gustas. Me gustas mucho, así como eres de viciada, de inocente, de malhumorada, así como eres me encantas.

Aquellas palabras hicieron que ella se estremezca, y comenzó a sentir una sensación extraña en su cuerpo. Algo que hacía que quiera abrazarlo. No comprendía que le estaba sucediendo precisamente. Él se acercó aún más a ella, haciéndola sentir aún más extraña.

-Yo te amo. Te amo, aunque haya tenido que explicarlo para que lo entiendas, mi pequeña tontita- susurró él.

La besó en los labios, y ella se sonrojó por completo. El escalofrío recorrió de nuevo su cuerpo, y sus manos comenzaron a temblar. Ella lo abrazó, y correspondió su beso.

Ese día fue muy especial para ella. Ese día, por primera vez alguien le declaró sus sentimientos. Y por primera vez, alguien la besó. Fue su primer día de San Valentín.

~ Feliz San Valentín ~​

​

​