Microrrelato Mi mente.

Tema en 'Nano y Microrrelatos' iniciado por Namida, 9 Mayo 2014.

  1.  
    Namida

    Namida Entusiasta

    Escorpión
    Miembro desde:
    10 Septiembre 2011
    Mensajes:
    176
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Mi mente.
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    721
    Me pregunto cosas sin sentido aparente, trato de entender lo inentendible, explicar lo inexplicable. Me refugio en mi mundo, entre pregunta y pregunta. Un caos mental lleno de desorden y laberintos sin salida. Cuando te atrapa es imposible escapar. Quiero permanecer enamorada de mi soledad, renunciar a todo contacto social que esté fuera de mi mente, porque tengo miedo. Miedo a los sueños, a la gente que me rodea, a la realidad. Miedo a salir de este lugar. Tengo miedo a crecer, a madurar, a darme cuenta que hay algo más allá de las cosas que rondan mi mente, que hay un mundo desconocido lleno de peligros que me está esperando. Temo que me pateen al mundo real, a que me quiten lo único que soy. No tener tiempo para conocerme, para pensar, para meditar, para entender y para razonar. Miedo porque entonces estaré demasiado ocupada haciendo cosas de sentido vacío solamente para poder respirar, mas no para vivir. Porque sin esto no soy nada, viviré mientras me pudro por dentro. Y tengo miedo a morir interiormente, a “vivir” sin esperanzas, sin sueños ni deseos. A ser una cifra más. A no ser nada. A darme cuenta de que hay preocupaciones mayores que no seré capaz de enfrentar. A perder mi tiempo, toda una vida, encargándome de cosas que me imponen para llenar este vacío, sin tener la opción u oportunidad de cambiarlo. A que me encadenen como a los demás, a que me digan cómo tengo que vivir, que me quiten el derecho a pensar. Seguir normas sin entender el porqué, escuchar a quienes no saben razonar. No poder regresar a mi mundo interior, que me excluyan del único sitio en el que realmente puedo ser yo.

    Cada día que pasa escucho más voces que me gritan “despierta ya, deja de soñar”. Y es que yo quiero permanecer en este sueño tranquilo y apacible, aguantar hasta el último segundo, hasta que me quiten las sábanas y me tiren a la fuerza de la cama. He oído tantas historias sobre ese mundo desconocido que hasta sé que no quiero vivirlo, que tal vez preferiría antes el sueño eterno, pero ni siquiera existe esa opción, porque entonces harás daño a otros y eso está mal. Debes hacerlo todo bien, como te imponen, y aguantar y luchar hasta el final.

    Los miro y veo un ejército de peluches con la cabeza llena de algodón. Se limitan a seguir órdenes porque es lo más sencillo. Cuando no miran, muchos se quejan y dicen que hay que hacer algo, cambiar el mundo, pero siguen interpretando los estúpidos roles que les imponen. ¿Y dónde está entonces el cambio? Es por eso que tengo miedo, porque temo a convertirme en una de ellos. A ser como el resto, a dejar de ser yo, a perder lo único que me queda. A no ser más que otra cifra más. Otra vida carente de sentido, que respira de forma involuntaria sin saber muy bien el porqué.

    Llevo tanto tiempo encerrada en este mundo que he conseguido conocerme mucho mejor que otros a sí mismos. Sé lo que quiero, pero no puedo alcanzarlo porque están empezando a ponerme obligaciones, cosas inútiles que solamente sirven para abrirme hueco en su absurda obra. No existen las razones, simplemente es así, y no tienes derecho a cuestionarlo, ni tienes la oportunidad de cambiarlo. Porque todos exigen cambios sin ponerse de acuerdo, porque lo dejan para mañana y el mañana nunca llega, porque es un presente igual al de ayer. Pero a nadie le importa porque ya se han acostumbrado.

    A veces me da por pensar que lo estoy haciendo mal. Que sus formas son las correctas, que soy yo quien aún no ha logrado entender porque tan solo soy una inmadura más. Mas no puedo hacerlo, no quiero madurar si eso conlleva afrontar una realidad imperfecta, con la cual ninguno está cómodo pero todos la aceptan porque les metieron en la cabeza que madurar es lo correcto.

    Y por eso siento envidia hacia los niños. No son más inteligentes, simplemente son demasiado inconscientes de lo que los rodea como para dejarse llevar por una sociedad a la cual aún no entienden.

    Maldita sea, cuánto daría yo por ser como ellos, porque me diesen la oportunidad de poder encerrarme para siempre en mi mente.
     
    Última edición: 9 Mayo 2014
    • Me gusta Me gusta x 1
  2.  
    Marina

    Marina Usuario VIP Comentarista Top

    Tauro
    Miembro desde:
    10 Diciembre 2010
    Mensajes:
    2,063
    Pluma de
    Escritora
    Simple y llanamente soledad y en cierto grado, la soledad llega a beneficiar porque aquellos que no disponen de tiempo para estar solos y meditar, pueden adquirir una actitud superficial de la vida misma y comprendo todo este meditar, porque alguna vez tuve pensamientos parecidos, tuve mis dudas existenciales, pero con el transcurso del tiempo comprendí que me tocó ser parte de una sociedad en la que yo desempeño un papel, sea importante o no, simplemente por el hecho de estar aquí, simplemente por el hecho de pertenecer a una familia, la que viene siendo la unidad básica de la sociedad y a pesar de que dentro de ella deban seguirse leyes y principios, se puede ser uno mismo. De uno depende, pues existen una infinidad de cosas en las que uno puede decir no o sí.

    Qué bueno que tenemos esta maravilla llamada mente, pues esta nos permite expresar cualidades como juicio, opinión, recuerdo, percepción, inteligencia, pensamiento, raciocinio, entre otras.
     
    • Me gusta Me gusta x 1

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso