Mi ladron [Inuyasha & Kagome]

Mi ladron [Inuyasha & Kagome]

Hola.

Primero que nada, déjenme decirles que este es mi regreso a CZ. Ya que antiguamente me hacia llamar “Kahome-Chan” para los que me recuerden, ya que fue hace mucho.
Lamentablemente no termine mucho de mis fics anteriormente por problemas de conexión pero ahora he vuelto con una historia no tan extendida, consta de 10 o 15 capítulos nada mas. Espero que les guste y este si lo terminare xD ya lo he terminado.

Prologo

Mi ladron​

Toc Toc.

—Padre te he traído el té ¿Puedo pasar?
—Entra

He ahí a mi padre, desde que tengo uso de razón, a estado obsesionado con el tiempo y todo lo relevante a el, siempre he creído que ama mas a esos montones de papeles mas que a nosotras, aun que mi madre siempre lo negó con excusas como “Tiene que esforzarse en su trabajo para darnos de comer” ¡por dios! ¡El tipo jamás a traído algo de dinero a esta casa! Vivíamos de la dote que mi abuelo le dio al casarse con mi madre, que si apenas alcanzo por dos años y ahorrándolo, Mi madre tubo que trabajar para traer comida a esta casa. Eso y el desprecio de mi padre hicieron que ella muriera hace 5 años, eso es lo que creo yo.

—Padre, tome su té, el doctor dijo que eran necesarias una taza por la mañana, una en la tarde y por ultimo en la noche.
—Cállate, déjalo por ahí lo tomare mas tarde.
—Pero el doctor dijo que si no las tomaba no se recuperaría de su resfriado.
— ¡Vasta! Que no ves que estoy ocupado, ve a hacer algo eficiente y deja de molestarme.

Valla mierda de hombre, ojala que los del gobierno vengan y se lo lleven a la guerra, o que quizás en una noche se encuentre con ese bandido tan conocido que ronda por estos lugares, el tal Battousai o cualquier otro bandido que me haga el favor de sacarlo de mi vida.

—Te lo dejare aquí, tómatelo antes de que se enfrié.

El hombre volteo, mirando de reojo a su hija, a su Entupida e inservible hija.
Con ese kimono azul marino con sakuras rosas, con una coleta alta y mechones rebeldes que caían por su cara.

¿En que momento cometió, el entupido error de tener ESO?

—Ya te lo dije, déjalo por ahí y ya lárgate que me estorbas –Dijo con voz fría, volviendo su vista a sus papeles.
—Si, padre.

Lo juro, hubiera preferido nacer entre una familia de monos que ser su hija.

Hizo una reverencia y se dio media vuelta dispuesta a marcharse.
Su vista se enfoco en unos cajones que estaban abiertos, algunos papeles sobresalían de ellos, y fue entonces que lo vio.

Ahí entre todos esos papeles arrugados con escrituras que su padre llamaba Sagradas´ un pequeño brillo dorado le llamo la atención.
Con cuidado, sin que su padre se diera cuenta y la matara por tocar sus cosas, metió su mano dentro del cajón, extrayendo lo que parecía ser un reloj.

.—Es muy hermoso…

Algo en el centro del reloj le llamo la atención, un pequeño centro color rosa apagado.

.—¡Que haces con eso!

Su vista se enfoco en su padre que estaba parado frente a ella, su mirada la aterro, aquellos ojos negros que ahora parecian arder en furia, y sentir aquel ruido que hacen los dientes al crujir.

.—Yo…
.—¡Eres unas entupida!¡No te he dicho que no puedes tocar mis cosas! ¡Y mucho menos lo que tienes ahí! ¡Debería matarte por esto!

Y fue entonces que ella sintió miedo, al verlo levantar la mano preparado para golpearla.
Cerro los ojos aferrando el reloj en su mano izquierda.

¡Por dios! ¡Como deseo irme de este lugar! ¡De este tiempo! ¡De todo!

.—¡Que demonios!

Bramo el padre, cuando el reloj comenzó a brillar y una fuera lo mando volando asta chocar contra la pared, golpeándose la cabeza.

Abrió los ojos y vio el reloj brillar, miro sus pies, y asustada soltó el reloj.
Sus pies ya no estaban y poco a poco iba desapareciendo, sus tobillos… sus rodillas… sus muslos… Todo iba desapareciendo, miro sus manos que también empezaban a desaparecer.

Se abrazo asustada, y fue entonces que todo su cuerpo desapareció.
La habitación quedo en completo silencio, el reloj se rompió quedando inútil en el suelo.
El padre, inconsciente y sangrando que encontraba casi sentado en una pared, probablemente si no lo descubrieran pronto moriría de desangrado o de una infección en la herida.

Continuara​