Mi felicidad al fin (Hinata)

hola !!!! estas es una peque historia espero que le guste !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


Me llamó Hinata Hyuuga, soy una chica normal, de cabellos azulinos, ojos de color perla y tez blanca, siempre tímida, con temor de expresar lo que siento. Esa soy la chica tímida y rara, la que llora en silencio para que nadie pueda ver que sufre por lo que me hacen o no, eso me tiene sin problema porque no le veo la necesidad de alguien sienta lastima por mí.

Porque así nadie sabe lo que tuve que soportar de pequeña, es muy duro yo teniendo 18 años y más de la mitad la sufrí por la pérdida de la persona más querida por mi y tal vez la que me quería por lo que era, por mis logros, mis tristeza… en fin era mi persona especial con la que podía contar cuando la necesitara, pero ya no la tengo por qué se fue y me dejo a mí en este mundo cruel del que quiero escapar a gritos. Esa persona era mi madre Sayuri Hyuuga.

Con ella siempre conte, pero no, ya no, la perdí para siempre el dia que tenia 7 años, tan solo 7 años , fue un golpe duro y doloroso, lo recuerdo siempre.

Una mañana que mi padre Hiazhi Hyuuga se alisto para ir a buscar a mi mama en la terminal –por ella tuvo un viaje- eran las 5, el salió y regreso mas tarde de lo normal, a lo mejor salieron a desayunar juntos, pero el volvió solo sin ella, los ojos rojos, pero con la mirada triste y desvastado y acompañado por mi tío Hizashi , yo no entendía por que y le pregunte por mi madre y contesto que ella no iba a volver.

Mi tío me dijo que ella no podía volver , pero lo hizo con una delicadeza que me extraño. Después, llegó una carroza larga negra, y yo no sabía que hacia allí; hasta que vi un ataúd gris bajar del carro, yo me estremecí porque era la primera vez que veía una cosa como esa.

Después la metieron en el re-corredor de la casa y una vez puesta mi padre se poso a un lado de ella , pero algo paso por mi mente, siendo una persona chiquita lo dije, ¿Qué quien estaba ahí dentro?

Mi tío me respondió que era mi madre, yo me quede sin habla, Mi madre muerta, no eso no podía ser ella tenía que estar para mi siempre que la necesitara, pero no ella se fue y no me pude despedir de ella, grite, llore sobre el ataúd. Por era una gran pérdida y dolor incurable, me quede sola a partir de ahí.

Y hoy me encuentro a un paso de alcanzarla después de 11 años de estar sin ella, porque todavía la necesito y estar sin ella me duele. Pero ya no hoy tomare mis pastillas para el dolor muscular y dejare de existir para poder estar siempre con ella. Y eso me pone muy feliz.

Después quien va a necesitarme, nadie. Por siempre que salíamos me dejaban o se olvidaban que existía y era lo mismo todo los día, los 365 días del año, por 11 años, pero ya no hoy estaré con ella y todo el dolor que tenia desaparecerá en rato.
Me tomo mis pastilla y me empieza a dar sueño, mucho sueño, ya no estaré sufriendo.

Seré feliz nuevamente.