Mi corazon... es tuyo. (InuxKag) 1er fic

Re: Mi corazon... es tuyo. (InuxKag) 1er fic

O.O

Gracias!!!

No mas aqui para decirles que si el viernes no hay conti, pues la abra el sabado.

Estara algo larga, pero espero que ya sea el final definitivo.

Si!!!! Al fin se libran de zusuhara... a festejar!

Si no... pero en realidad, no porque sigo escribiendo asi que como ya va a acabar este... pasense por este otro
Mi vida junto a ti

Y tambien por este otro

No duermas aún. fic de: Mitzuky-san

El ultimo no es mio... pero es genial asi que leeanlo y posteen va!

Ya habia dado publicidad a estos dos fics... pero pues mas publicidad no afecta o si?

Emocionados porque ya viene el final!

 

Re: Mi corazon... es tuyo. (InuxKag) 1er fic

U.U

Perdonenme, se supone que la conti la colocaba hoy, pero debido a razones personales no pude T.T

Mas sin embargo les prometo que se las coloco en cuanto tenga oportunidad.

Solo les pido su paciencia.

Gracias

 

Re: Mi corazon... es tuyo. (InuxKag) 1er fic

Demora es mi segundo nombre hohoho.

Este, les juro que les coloco la conti en cuanto la acabe, esque se me va la inspiracion y creo que va a quedar demasiado larga.

Ademas estoy ocupada viendo >.< Naruto!!! Perdon no puedo evitarlo es tan genial *.*

Pero les prometo que les escribo una conti ^.^ Alegrense ya nomas me falta resolver el problema entre InuYasha y Kagome... aa y revivir a Kagome (si es que no la dejo muerta ^.^)

Bueno pues, esperenme un poco mas pacientes lectoras

 

Re: Mi corazon... es tuyo. (InuxKag) 1er fic

heheh, aquie no mas paseandome.

Para decirles Feliz San Valentin.

Y para decirles que creo que pongo la conti pronto (creo) Se que me e tardado mucho U.U Por eso sera muyyyy larga.

Esperen un poco mas.

 

Re: Mi corazon... es tuyo. (InuxKag) 1er fic

Ala!!!

Es que sera demasiado largo!

O mejor lo corto y lo pongo por partes!! Ustedes deciden porque aun no acabo de escribirlo. O talvez tenga que hacer un Epilogo para explicar lo que sucedio despues!!!

Estoy confundida!

Ademas, este maldito fic ya me llego a la coronilla! Quiero acabarlo lo mas pronto posible!!!

Bueno cuidense y dejen su opinion!

 

Re: Mi corazon... es tuyo. (InuxKag) 1er fic

Si! Lo se es un milagro pero aparecí U.U.

Primero que nada quiero agradecer a todos los que han seguido el fic y me han dejado lindos post. A los que se tomaron la molestia de pasar por aquí y no postearon les diré algo “malditos” Jajaj no se crean, también a ustedes gracias porque (aunque anónimamente) leyeron mi fic.

Y como lo prometido es deuda aquí les dejo el tan esperado final, y les suplico a la humilde audiencia no me mate por ver Naruto... pero es que yo vivo del anime.

Sin mas ni menos, les presento el final de un humilde fic creado por mi “zusuhara” si desean comunicarse conmigo escríbanme aquí: zusu_hara@hotmail.com y yo personalmente con gusto les atendere.

Diviértanse:

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Los personajes de este fic no me pertenecen, yo solo soy una humilde fanática que uso la imaginación para crear este fic, plasmado en palabras. Mas sin embargo les recomiendo que vean el anime de pies a cabeza con sus 167 capítulos y sus cuatro películas. O mejor aun lean el manga que es tres veces mas genial.
La historia y los dibujos fueron creados por Rumiko Takahashi, considerada una de las mas grandes ( ricas) mangakas del mundo. Así pues le pido a Rumiko que si por x motivo llega a leer este fic no me demande, y al contrario me de su autografo XD. Y de paso le pediré que acabe su obra porque ya lleva mas de 10 años publicándose y ella aun no lo termina.

Te queremos Rumiko

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El final... ¿o solo un principio? ​

(primera parte)​

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La niñita Rin esperaba asustada, a que Sesshomaru-sama la rescatara, mientras veía a esa niña tan callada de piel albina.

Estaba asustada, hacia ya mucho tiempo que esa mujer de ojos esmeraldas la había obligado a estar en aquel cuarto, y esa niña de semblante indiferente, con sus ropas blancas y ese espejo que aferraba a su cuerpo, no había parado de verla desde entonces.

Rin comenzó a canturrear asustada, aquella cancioncita que le gustaba tanto dedicarle a su señor Sesshomaru.

Estaba segura de que el o el señor Jaken, pronto vendrían y la rescatarían de esa horrible pesadilla.

Recordó entonces a su secuestradora,”Kagome” ¿Qué habría sido de ella?

La pequeña Rin, había logrado identificar que la señorita Kagome, había estado siendo manipulada por ese “señor malo” al momento de su secuestro. Estaba segura, que donde quiera que estaba, no estaría pasando un buen momento.

-Señor Sesshomaru- dijo tristemente la niña –venga pronto... Rin se siente sola...


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La taijiya (exterminadora) habría sus ojos lentamente, sintiendo un increíble dolor en su espalda, y lo que más le asusto, aquellos gritos desesperados que hacía unos segundos había emitido InuYasha hacia su mejor amiga.
Con toda la dificultad del mundo, y haciendo un gran esfuerzo debido a la herida en su espalda, logro voltear en dirección a donde habían provenido aquellos gritos.

Kagome-chan

Una terrible mirada aterrorizada paso por su rostro, que parecía haber envejecido en tan solo unos segundos.

Su amiga... su mejor amiga, se encontraba allí, herida por una flecha de sacerdotisa, y por lo que veía, unos pocos minutos de vida si no recibía atención pronto.

Volteo ahora al hanyou. La sorpresa la invadió de nuevo. El yacía dormido en el tronco de un grueso árbol.

Había sido sellado.

La exterminadora, con un increíble dolor trato de pararse, un peso sobre su hombro se lo impidió. De nuevo horrorizara, y con un increíble miedo volteo ahora en esa dirección.

-HOUSHI-SAMA- grito la exterminadora, dándose cuenta que de todos sus amigos, ella era la que en mejor estado se encontraba. Pequeñas lagrimas se asomaron por sus castaños ojos.

Sango, trato de pararse por todos los medios. No lo logro. Se sentía una inútil ante la situación.

Sin poder hacer nada mas, se aferró, con fuerza al brazo de su amado monje. Rogándole a Kamy-sama, porque ocurriera un milagro que los salvara a todos.

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-Kikyo... ¿Qué se supone que has hecho?- miro a la sacerdotisa, que acababa de atacar a su reencarnación –eso... no estaba entre los planes.

La miko dirigió una mirada indiferente al youkai –No iba a permitir que esa mocosa se saliera con la suya- dijo con cierto tono de burla dirigido a la quinceañera, que aunque seguía conciente, en poco tiempo moriría –Me llevare a InuYasha al infierno, y esa mocosa no me lo impedirá- dijo segura de sus palabras.

El hanyou de rojizos ojos, seguía conteniendo las ganas de gritarle a Kikyo -¡Tonta! A esa “mocosa” la iba a aprovechar...

La sacerdotisa de rojas vestimentas miro al hanyou con, rencor e incluso odio. Aun no se le había olvidado de que manera tan cruel los había separado a InuYasha y a ella –Upsss... perdón, no lo sabia- dijo en el tono mas descarado que pudo.


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Pequeñas perlas saladas escapaban por sus enchocolatados ojos, su respiración agitada, y su piel que cada vez se ponía mas fría, la hacia ver en el peor estado en el que jamás había estado, el dolor que sentía en su espalda era insoportable.

Pero dolía tres veces mas el saber lo que había echo.

Levanto lentamente su cabeza, como pudo, sintiéndose horriblemente mal. Lo primero que vio al levantar la vista, fue a su amado hanyou sellado al árbol, Kagome sollozo un poco.
Dirigió ahora su mirada un poco mas a la izquierda, y una terrible escena paso por sus ojos.

Sango-chan, herida por la espalda y derramando sangre, abrazando con fuerza a Miroku, quien se hallaba desmayado.

Lo primero que se le ocurrió al no ver herida emanar de el, fue que había absorbido una gran cantidad de veneno.

Kagome maldijo, si tan solo pudiera moverse, y hacer algo al respecto.

Dirigió ahora su mirada aun mas hacia la izquierda, y logro apreciar a “Kagura” una de las extensiones de Naraku, apoyada sobre un árbol, como si nada pasase, probablemente esperando un milagro, que la dejara alejarse de Naraku. Kagura no era una mala persona, y desde un principio ella lo había notado. Ella se mantenía atada a Naraku, por otras razones.


Dirigió ahora su mirada, al castillo donde estuvo encerrada los últimos días. Junto al castillo se hallaba la miko quien la había atacado por la espalda. Kikyo discutía con ese maldito hanyou de ojos rojos, que la había engañado.

En realidad Kagome no sabia ni tenia idea de que tanto hablaban, mas sin embargo no le importaba eso. Lo único que importaba ahora era encontrar la forma de quitarle esa estúpida flecha a InuYasha.

La quinceañera trato nuevamente en vano levantarse. Mas sin embargo estaba débil, y con cada segundo que pasaba perdía mas sangre, pronto moriría.

Y de repente, de la nada, como una llama en medio de la oscuridad, tuvo una idea. Miro de vuelta a su alrededor y no encontré ni al pequeño kitzune ni a la mononoke de sango. Rogó a kamy que ellos estuvieran cerca y pudiesen oírla.

-Kirara- llamo débilmente Kagome, tratando de no atraer la atención de sus enemigos –Kirara- repitió la chica, nuevamente débil, puesto que su condición, no le permitía gritar mas fuerte.


La taijiya, volteo en dirección de aquella voz ya conocida para ella, no pudo evitar alegrarse un poco al ver a su amiga Kagome-chan tratar de hacer lo posible por levantarse, mas sin embargo su debilidad se lo impedía.

Sango se sintió un poco avergonzada, Kagome estaba en mucho peor estado que ella y eso no evitaba que tratara de hacer algo.

La exterminadora, al ver como la quinceañera insistía tanto en llamar a Kirara decidió ayudarla –Kirara- llamo Sango con voz fuerte pero sin gritar.
La miko de vestimentas escolares, volteo un poco sonriente a su mejor amiga Sango, no pudiendo evitar sentirse tan siquiera un poco alegre, porque ella al menos se encontraba consiente. Kagome dejo de llamar a la gatita, puesto que sabia que Sango se encargaría de ello

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-Miau- maulló la gatita en un lugar un poco alejado, al reaccionar al llamado de su dueña

-¿Kirara?- pregunto el niño kitzune al ver a la mononoke alejarse, en dirección a la batalla –Kirara... –Siguió a la gatita, a través de unos cuantos arbustos que los separaban de la batalla.


El pequeño movió unos arbustos. Para encontrarse con la mas aterradora imagen después de la muerte de su querido padre.

-Kagome- chillo, al ver a aquella que lo había cuidado con tanto afán.


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-¡¡¡¡KAGOME!!!!- Era horrible, era horrible verla allí y el no poder hacer absolutamente nada para ayudarla.

Veía aquella imagen, una y otra y otra vez, sus pequeños ojos bañados en lagrimas de arrepentimiento, y tristeza, y sus labios que se movían delicadamente para pronunciar ese

“Perdóname... InuYasha”

Lo veía... y lo veía de mil y un formas diferentes... y el, seguía allí... sin poder ayudarla

-Perdóname tu Kagome- se dijo tristemente el hanyou en aquella terrible pesadilla eterna

Perdóname



))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))


La niñita ahogo un gritillo, al ver a Sesshomaru-sama, matar con un simple movimiento de su espada, a aquella niña de vestimentas blancas –Señor Sesshomaru- dijo la niña aterrorizada ante aquella imagen tan horrible -¿Por qué?...

-Tranquilízate Rin... no era nada mas que una extensión de un maldito híbrido- dijo el Lord con autoritaria voz –Ahora sígueme... vamonos de aquí- Sesshomaru empezó a caminar, como si nada hubiese ocurrido, mientras la pequeña niña humana le seguía, como siempre.

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-Kirara- hablo la exterminadora su fiel compañera que había acudido en su ayuda –Ayuda a Kagome- dijo dirigiendo su mirada a su amiga, quien trataba de tranquilizar por todos los medios al niño Kitzune, que ya hacia arrodillado junto a ella, llorando como nunca lo había visto llorar.

La ahora Kirara transformada emitió un gruñido

-No te preocupes Kirara... yo estaré bien... – Sango hablo en un tono apacible, tratando de tranquilizar a la youkai frente a ella, quien insistía en ayudarla –Kagome... es quien necesita ayuda

La mononke emitió un nuevo gruñido de aprobación, y se dirigió a la miko a quien parecía quedarle, pocos minutos de vida.

-Kirara- dijo la quinceañera, en voz baja, casi audible, pues apenas le quedaban fuerzas para respirar –llévame con InuYasha- Kagome intento ponerse en pie, pero su debilidad se lo impidió, mas sin embargo Shipoou quien había comprendida la situación, le ayudo a trepar sobre Kirara –Gracias Shippou- dijo Kagome dándole una sonrisa fingida.

Kagome miro al frente, y lo vio allí, al parecer teniendo un sueño agitado pero... ¡no era para menos! Después de todo lo había sellado.

La chica seguía batallando para mantenerse conciente, su respiración agitada era prueba mas que clara que le costaba demasiado, y mas sin embargo lo haría. Aunque se le fuese la vida en ello.

Le quitaría esa flecha a InuYasha.

Kagome echo un vistazo en dirección al castillo, comprobando que Naraku seguía metido en aquella ruidosa discusión.

Sin darse cuenta había llegado a su destino, callo pesadamente sobre el cuerpo de su amado hanyou, respiro profundamente ante lo que iba a hacer.

Seguro que moriría, si le quitaba esa flecha a InuYasha gastaría las pocas energías que le quedaban. Pero... No podía dejarlo allí, de todas maneras moriría, el quitarle esa flecha a InuYasha solo apresuraría un poco la hora de su muerte.

A su mente se vino una de las primeras veces que vio a InuYasha. Cuando quitaba esa flecha de su pecho, la cual lo mantenía petrificado al Goshimboku, para poco después intentar matarla para obtener la Shikon-no-tama.

Una sonrisa cruzo su rostro, como habían cambiado las cosas en tan poco tiempo.

Primero amenazaba con matarla... y días despajes le gritaba que la protegería.

Kagome como pudo alcanzo la flecha con su mano, y haciendo uso de sus energías y de sus poderes de sacerdotisa, desapareció la flecha, que momentos antes ella había lanzado.


Kagome se sintió débil, como nunca. Sintió sus párpados pesados, que insistían en cerrarse. Mas sin embargo... quería permanecer un poco mas así, viva. Y poder ver tan solo por ultima vez a InuYasha a los ojos.

Unos ojos dorados se abrían lenta y perezosamente.

Kagome

Fue la primera palabra que vino a su mente, antes de abrir los ojos totalmente.

El hanyou se sorprendió ¿Es que acaso habían pasado otros 50 años? ¿Qué demonios hacia el despierto? ¿No se suponía que Kagome lo ha...

Las preguntas dejaron de venir a su mente, al sentir un ligero peso sobre el, sobre su pecho, escuchar una respiración entre-cortada, y respirar el olor a sangre.

Volteo inmediatamente asía abajo, y sus ojos se abrieron de par en par

-KAGOME- grito el hanyou, aferrándose con fuerza a ella, a su niña.

-Inu.. Yasha Per... perdoname- La escucho decir con dificultad, antes de que ella cerrara sus ojos y cayera en aquel sueño, del que jamás regresaría.

-Kagome... –dijo el hanyou en un susurro, una pequeña lagrima resbalo por su mejilla, la abrazo con fuerza, la abrazo como nunca había abrazado a nadie.

El hanyou miro con odio hacia el frente, hacia al frente, al percibir con su desarrollado olfato un olor desagradable.

-Fue una tonta- exclamo la miko que había dejado de discutir hacia unos segundo –Gasto sus ultimas energías quitándote esa flecha en vez de intentar sobrevivir- Kikyo apunto su arco y flecha en dirección al hanyou que había dejado delicadamente el cuerpo de la quinceañera en el piso. Y le había echo frente -Cosa que no servirá de mucho... porque te sellare de vuelta

PICHIIIIIIIIIN

-¿Decías Kikyo?- pregunto el hanyou que la sujetaba por el cuello -¿Qué me vas a que sellar?... no lo creo- dijo el hanyou dejándola caer al suelo bruscamente, hablándole en un tono frió y amenazante.

¿Cómo?
Se pregunto la sacerdotisa en el suelo ¿Cómo había InuYasha alcanzado aquella velocidad tan increíble?

Una triste mirada cruzo por el rostro de Kikyo –InuYasha... ¿Ya no me amas?- pregunto la miko sintiéndose derrotada.

Para recibir como respuesta una nueva fría mirada perteneciente al hanyou

-Kikyo... ¿Eres estúpida?- pregunto InuYasha burlonamente, sintiendo la sangre llegarle a la cabeza. ¿Cómo se había atrevido a lastimar a Kagome?

Los ojos de ella se empañaron en lagrimas de dolor, InuYasha hablándole de aquella manera tan cruel, sintió la tristeza convertirse en furia, después de todo lo que habían pasado juntos y después de todo lo que habían soportado, ¡él le hablaba así!. Kikyo llamo a sus serpientes caza-almas –¡Te juro que esto no se queda así InuYasha!- dijo la miko con odio y desprecio dirigidos al hanyou.

-Te espero Kikyo- respondió el de igual forma, viéndola alejarse como toda una cobarde. (gomen... la idea era matarla, pero ¡NO PUEDO! >.< no tengo tanta fuerza de voluntad como para matar a alguien que admiro)

El hanyou dirigió su mirada al frente, viendo al otro maldito cobarde envuelto en ese campo de fuerza.

Sin pensarlo dos veces InuYasha desenfundo la Tessaiga, y se dirigió mas seguro que nunca a acabar con ese maldito que insistía en hacerle la vida imposible.

Naraku miro burlonamente al hanyou de ojos dorados. –¿Qué sucede InuYasha?- pregunto en tono sarcástico -¿Se te murió tu amada?... porque si es así ya no se que are para recuperarla... no era nada fea y me quería aprovechar sabes...

-CÁLLATE- grito el hanyou en un tono intimidante –JURO QUE TE MATARE- dijo amenazándolo con la Tessaiga -KONGONSOHA- (gomen mi ignorancia... pero no se como se dice ese ataque en español, pero creo que es lanza de diamantes)


El oji-rojo abrió sus ojos sorprendida, al ver desaparecer frente a el su campo de protección. Una mirada llena de horror lo invadió.

Se suponía que el no podría atravesar ese escudo.... se suponía que nadie podía atravesar ese escudo.

Así que ¿Tan molesto estaba por haber matado a Kagome?.

BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM

Naraku abrió sus ojos aterrorizado, en que maldito momento había lanzado InuYasha ese ataque, otro poco y no lo esquivaba.

El maligno hanyou sonrió de nueva cuenta, ¿Así que no podría luchar contra el?

No definitivamente no podría luchar contra InuYasha que se encontraba tan molesto.

Suspiro.
Y el que no se había preparado para la batalla. Además, hakudoshi había sido absorbido por el kazana del monje. Y seguro que ese youkai Sesshomaru, también ya avía eliminado a Kana.
La única extensión que podría utilizar en una batalla como esa seria a Kagura, pero en realidad no era muy poderosa, además de que seguro le traicionaría por su maniático deseo de ser “libre como el viento”

-¡Lo siento InuYasha!- hablo de nuevo el youkai en tono burlón –Pero nuestra pelea tendrá que posponerse...

-ERES UN ESTÚPIDO SI CREES QUE TE LIBRAS DE ESTA- grito InuYasha ofendido –NO TE PERDONARE LO QUE HICISTE

-KAZE NO KIZU (Viento cortante XD Se oye mejor así ^.^) InuYasha sonrió satisfecho al ver como había agarrado desprevenido a su oponente.

Un fuerte polvo se produjo en el lugar del ataque, no permitiéndole ver nada.

El polvo poco a poco se fue disipando.

Hasta no dejar rastro.

InuYasha busco desesperado con la mirada a su contrincante... pero no le encontró. Gruño molesto, muy molesto ¿En qué momento se había escapado que ni lo había visto?

-Nos volveremos a ver InuYasha- razono una voz fuerte y grave

-Mierda- Soltó al hanyou, buscando de igual manera desesperada a Naraku. Hasta que sus ojos se posaron en otra figura. Una silueta delicada y femenina, que yacía inmóvil en el suelo.

Kagome.

El hanyou se olvido completamente del mundo y de lo que lo rodeaba, para centrar su atención en una sola persona. InuYasha desesperadamente corrió en dirección a aquella silueta, anhelando que su querida Kagome siguiera con vida.

-Kagome- dijo el hanyou en un susurro al llegar a donde se encontraba su cuerpo inmóvil –Kagome- repitió desesperadamente arrodillándose ante su silueta.

El hanyou tristemente puso una de sus manos sobre su frente, tocando su piel fría, viendo su tez mas pálida que nunca, y deseando que esos hermosos ojos enchocolatados se abrieran, para gritarle los mil y un Osowaris (abajos) que se merecía.

Una lagrima desesperada resbalo por sus ojos, y la abrazo con fuerza.

Pero Kagome... ya no despertaría, había muerto.

Dolía, dolía mucho aquel pensamiento, y más sin embargo sabia que no era nada mas que la pura verdad. Kagome, la persona a la que tanto amaba había muerto.



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El youkai seguía caminando con paso firme en los pasillos del castillo, el olor de ese maldito bastardo ya había desaparecido, así que daba por concreto que había huido de la escena.

La pequeña niña de ojos castaños lo seguía por detrás.

Sesshomaru diviso la salida.


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La exterminadora, no pudo evitar que una lagrima escapara de sus ojos, al ver a InuYasha abrazando con tanto afán el cuerpo de su amiga, seguramente era porque ella había muerto

-Sango- hablo el zorrito a su lado –¿Qué es lo que le ocurrió a Kagome?- pregunto al borde de las lagrimas.

Sango no supo como contestar, como le diría a aquel pequeño niño que Kagome había muerto. Se sintió horrible, como nunca. Su hermanito Kohaku se había marchado con Naraku y ella nunca se dio cuenta en que momento se había ido.

Su rostro mostró tanta tristeza como ninguna otra cuando dirigió su mirada al monje junto ella, si no recibía ese antídoto que Kagome siempre le daba para reducir los efectos del veneno, seguramente el también moriría.

El pequeño kitzune a su lado, había empezado a derramar lagrimas de dolor.

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La extensión de rubís ojos suspiro un poco molesta.

¡Bueno! Al menos seria libre durante algún tiempo, hasta que a Naraku se le ocurriera otro estúpido plan para acabar con el grupo frente a ella... seguramente el crearía nuevas extensiones que sustituyeran las ya muertas.

La youkai abrió su abanico y se retiro de una forma orgullosa, lamentando mas que nunca que no hubiesen matado a Naraku en la pelea.

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La niña camino sintiéndose mas tranquila por haber abandonado el castillo. Aquel castillo era un lugar tenebroso que le inspiraba mucho miedo.
Rin inspecciono a su alrededor al darse cuenta de que se había librado una batalla en el terreno que la rodeaba.
La niña entrecerró sus ojos al no poder ver claramente una imagen que le causaba algo de consternación.

No fue hasta poco después que ahogo un gritillo al darse cuenta de lo que veía.

-¿Qué sucede Rin?- pregunto el youkai que caminaba por delante de ella.

Rin no sabia que decir, sabia que su amo no era de las personas que les gustaba ayudar a la gente, mas sin embargo si no le decía algo un mal sentimiento la embargaría por el resto de su vida.

Algo tímida y insegura, alzo su pequeña mano señalando con su dedo induce una imagen que se desarrollaba unos metros al frente.

El gran Sesshomaru volteo en esa dirección, y abrió los ojos algo sorprendido.

Frente a el ya hacia su medio hermano llorando desesperadamente a un cadáver al que se aferraba como nunca se había aferrado a nada.

-¿La señorita Kagome esta muerta?- pregunto la pequeña temiendo a la respuesta

-Así es Rin- dijo el Lord de manera indiferente.

Rin miro con horror de nuevo la imagen que se desarrollaba frente a ella. ¡Kagome había muerto! La señorita Kagome, aquella que le había llegado a salvar de varios incidentes había muerto.

-Pe... pero tenemos que hacer algo- dijo apresuradamente, tropezando las palabras –La señorita Kagome no merecía la muerte.

El lord la miro con los ojos mas abiertos de la normal, notoriamente sorprendido. –Pero Rin, ella fue la que te trajo hasta aquí y puso en riesgo tu vida. Y tu me pides que la re...

-¡Eso no es cierto!- dijo la chiquilla ofendida –No era ella... yo la mire, ella estaba siendo manipulada por ese señor malo y feo, y ella se miraba confundida y triste, lo que llego hacer no fue intencionalmente- La niña camino decidida en dirección a la ex-sacerdotisa.

Llego junto a ella, no le importo mucho que InuYasha estuviera derramando lagrimas mientras abrazaba su cadáver amargamente.

Eso solo era un pequeño e insignificante detalle –No te preocupes- hablo al hanyou capturando su atención –El señor Sesshomaru tiene una espada que servirá- le dijo alegre e ingenuamente, sonrió –Seguro que en un santiamén ella podrá estar de pie de nuevo.

El hanyou abrió los ojos sorprendido “Tenseiga” Como no se le había ocurrido. Esa espada servia para revivir a los muertos, y con ella se podría salvar Kagome

“Tenseniga”

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Luego les coloco la otra parte oki?

Cuídense y posteen!