Explícito de Inuyasha - Mi Amante, ¿Mi Vida? [Ranma x Akane] (Lemon)

Re: Mi Amante, ¿Mi Vida? [Ranma x Akane] (Lemon)

Bienvenida sakurah-chan, pasaba para decir que mañana pondré el siguiente capítulo, eso espero, me alegro mucho de que os guste el fic y debo daros una mala noticia pero ya queda menos para que se acabe yo creo que dentro de un par de capítulos más terminaré el fic.

Bueno hasta mañana ^_^

 

Re: Mi Amante, ¿Mi Vida? [Ranma x Akane] (Lemon)

Hola ya tengo el siguiente capítulo hecho, quiero que me digáis quién quiere la continuación lemon es que me da pereza ponerlo en el blog y quisiera enviároslo así que decidme quien lo quiere y se lo mandaré ^_^

CAPÍTULO 15​

Akane salió de la ducha y se enrolló una toalla. Ranma la recogería en una hora para ir a cenar. El restaurante no estaba muy lejos, a solo diez minutos en coche de su casa, pero su caballerosidad la halagaba especialmente. Desde luego Ryoga jamás habría tenido un gesto como aquel.

Ir a cenar al restaurante la llenaba de emoción. Solo comía en restaurantes de cinco estrellas en ocasiones muy especiales, ya que los precios eran demasiado altos para su presupuesto. La comida, el servicio, el ambiente y la pequeña pista de baile contribuían a que la cena fuera una experiencia fabulosa.

Sí, claro. La comida y el servicio. Por eso era por lo que estaba deseando ir. No tenía nada que ver con el hombre que la iba a acompañar. Nada...

Limpió el vapor del espejo y se miró. Estaba radiante. Sabía que era gracias a Ranma. Pero en pocas horas se casaría, y no volvería a verlo.

Su alegría se evaporó instantáneamente. Oh, Dios mío, aquello le daba mala espina.

Ranma se pasó los treinta minutos en coche a casa de Akane intentando dominar la necesidad que le corría por las venas. Maldita fuera, jamás se había sentido tan agitado en su vida. O tan impaciente por acariciar a una mujer; por sentirla, por probarla, por perderse en ella.

Aquello de amar a esa mujer estaba resultando un verdadero engorro. ¿Por qué no podía haberse limitado a desearla? El deseo lo conocía y lo entendía. Pero no. Tenía que enamorarse de una mujer que lo que quería precisamente era una aventura. Sabía que estaba arriesgando mucho sentimentalmente hablando, pero también que no había modo de echarse atrás.

Cuando paró el coche delante de la puerta y apagó el motor había conseguido refrenar un poco aquel deseo que le arañaba las entrañas. En realidad, se felicitó a sí mismo por su control.

Akane abrió la puerta de su casa y nada más hacerlo se quedó sin aliento.
Santo Dios. Ranma estaba estupendo llevaba un traje azul oscuro de raya diplomática, camisa blanca y corbata de seda con estampado de cachemira. Lo miró de arriba abajo boquiabierta, y al levantar la vista vio que él tenía una rosa en la mano. Sonrió cuando él se la ofreció.

-Hola – saludó Ranma.

-Hola, Ranma – saludó Akane.

Allí de pie en el porche, Ranma intentó no quedarse con la boca abierta, pero le resultó casi imposible. El vestido negro le dejaba al descubierto sus hombros dorados, la falda le ceñía las caderas antes de abrirse el vuelo justo sobre las rodillas, y aquellas sandalias tan finas y sexys que le hacían las piernas kilométricas... Caramba.

¿Cómo demonios iba a aguantar toda la cena sin tocarla? Tal vez pudieran pedir la comida y llevársela a casa. Solo que estaba seguro de que eso no se podía hacer en el restaurante.

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PARTE LEMON (DECIDME SI LA QUERÉIS Y OS LA MANDO)​

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Re: Mi Amante, ¿Mi Vida? [Ranma x Akane] (Lemon)

Capítulo 16​

Akane ya estaba en el dojo vestida de novia, su padre estaba allí con ella, el resto de su familia y Ryoga los esperaban en la iglesia.

- Hija estás preciosa.

- Gracias, padre – dijo un poco triste Akane.

- ¿Qué te ocurre?

- Nada, padre estoy bien – dijo y pensó – Ranma ojalá todo fuera de otra manera así yo podría intentar enamorarte pero se me ha acabado el tiempo.

Con estos pensamientos corriendo en su cabeza la joven se montó en el coche y se dirigieron a la iglesia, al llegar Akane se agarró del brazo de su padre y comenzaron a entrar a la iglesia, al fondo de ésta se podía ver a un Ryoga muy pálido y sudoroso.

- Otro que cree que esto es un error – susurró la joven para sí.

Cuando Akane llegó al altar y se pusieron ambos delante del cura todo fue un caos. Desde lejos se oía el ruido de una motocicleta, una Ducati 999s de color negro. La motocicleta entró en la iglesia y se paró al lado de los novios. Entonces sin que nadie se lo esperase el conductor de la Ducati que estaba todo vestido de negro incluso su casco, cogió a Akane de la cintura y la montó detrás de él, al poco rato arrancó y se marchó por donde mismo había venido.

Por si esto no fuera poco una joven se levantó de los bancos de la iglesia y se arrojó a los brazos del novio, Ryoga la sujetó por la cintura y ambos se dieron un abrasante beso delante de toda la iglesia.

El cura estaba pálido, rezaba y rezaba intentando buscar una explicación, la madre de Ryoga se desmayó pero al ver que nadie hacia el intento de cogerla antes de que cayera al suelo, se arrastró y se desmayó en el banco. Su marido acostumbrado a sus desmayos supo que éste era fingido y siguió con lo suyo mirando a la pareja que ahora se abrazaba y le pedía al cura que los casara, de entre todo el alboroto el padre de Akane sonrió sabía que su hija no quería este matrimonio y lo aceptaba por eso la perdonaría siempre y cuando le presentara al joven que la había rapatado.