Fantasía Metalord Revolution [Completado]

Tema en 'Novelas Terminadas' iniciado por Sylar, 1 Enero 2016.

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  1. Threadmarks: CAPITULO 166 ENTRE LA ESPADA Y EL MISIL
     
    Sylar

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    Metalord Revolution [Completado]
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    CAPITULO 166 ENTRE LA ESPADA Y EL MISIL



    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Los disparos del revolver de Allum daban contra el capitán Blez, solo para que su cuerpo traspasara las balas como si un fantasma se tratara, desaparecer y reaparecer a distancia. Una magia problemática que le hacía eficaz para lidiar contra armas de fuego de las cuales nunca había visto o tratado alguna vez en vida.


    —Hmmm… veo que puedes atacarme seis veces seguidas con ese artefacto en tus manos, pero luego tienes que recargarlo con si fuera una ballesta o un arco, pero lo haces más rápido que con uno –Noto el sargento de lentes de cabellera castaña —Sus proyectiles son más pequeños que una flecha o virote y poseen la suficiente fuerza para atravesar armaduras de hierro fácilmente, sumando su potencia y capacidad para atacar de manera sucesiva, y el hecho de que no se perciba magia en ello, es realmente un arma bastante innovador de hecho.


    Mientras lidiaba con los disparos de Allum, el sargento Blez examinaba minuciosamente al revolver del slime humanizado, tratando de investigarlo con solo mera observación. Encontró que el arma que Allum utilizaba, era algo más que solo un artefacto mágico inusual, las cualidades con la que resaltaba, eran desde su punto de vista muy exorbitante si lo utilizaran como un instrumento bélico.


    —Te pregunto, ¿esa arma que utilizas puede ser fabricado en masa y usarse en igualdad de condiciones tanto para magos como no magos? –Fue la duda que Blez le hizo a Allum — ¿Su forma de utilizarse solo consiste en apuntar con ese pequeño cañón y procurar recargar sus proyectiles al acabarse?, ¿cuánto es su alcance máximo y la fuerza con la que golpea al impactar en sus blancos?.


    Pese a todas las preguntas hechas por la curiosidad del sargento templario, la única respuesta que el slime le daba eran disparos, pero todos tenían el mismo resultado, estos pasaban a través de su cuerpo y él desaparecía de su ubicación para reaparecer cerca de otro.


    —“El amo me hablo de estos tipos, habrán quienes sientan curiosidad por sus armas de fuego y sean capaces de deducir a cierta medida de lo que son capaz” –Pensó Allum —“Esta persona pertenece a esa orden caballeros llamadas Templarios, si él hablara con los suyos sobre las creaciones de mi amo, eso atraerá problemas a futuro, debo eliminarlo cuanto antes”.


    Una ruidosa explosión hace temblar unos segundos la tierra, eso llamo notablemente la atención de la inmensa mayoría, ya fueran Templarios, Afligidos, Enanos e incluso a las abominaciones de la Zona prohibida. Los miembros presentes de la Ordinem Deam, como también Allum y Riha no fueron la excepción.


    La explosión provenía de techo de la instalación abandonada dejando un notable agujero del cual de su interior surge algo que levitaba, este “algo” yacía rodeado con un campo de fuerza que desbordaba de electricidad y fue elevado hasta encima de la torre blanca y roja de la estructura misma. Pronto aquella electricidad producto del campo de fuerza aumenta y empieza a influir sobre el campo donde las diversas facciones luchaban entre sí.


    Todos los FTN (Fenómeno Trampa de Navum) del campo comenzaron en sincronía a emanar grandes cantidades de energía hasta producir electricidad de color morado. Todos a la vez dispararon un rayo a la ubicación del enigmático campo de fuerza, la suma de todos los FTN alrededor de la instalación casi llegaban a los cien en total.


    Una esfera de electricidad morada se torna alrededor del campo de fuerza y a los pocos minutos esta sale disparada como un relámpago hacia el cielo, la lluvia a los alrededores pronto se detiene de manera abrupta. Las nubes ennegrecidas comienzan a teñirse del color del Navum, y a disparar relámpagos.


    Varios empezaron a caer sobre el campo de batalla como proyectiles de morteros, al impactar en el suelo una explosión dejaba al paso, pronto los ejércitos de las cuatro facciones entraron en caos e iniciaron una retirada en masa. Ya que fuera pulverizados por los relámpagos, descuartizados o despedazado por la onda de choque producto del estallido de estos, no hubo Templario, abominación, Enano o Afligido que soportara un golpe de la colérica tormenta eléctrica.


    Uno de ellos cae cerca del cuartel abandonado donde los miembros de la Ordinem Deam se encuentran acuartelado, su estallido causa la mayor parte de la destrucción del edificio abandonado. Como también lesiones mortales en tres Protecto, varios más con heridas menores y alguno que otro fue aturdido.


    Riha ante la onda de choque, había terminado en el suelo, al levantarse su mirada estaba algo borrosa y sus oídos un zumbido sonaba constantemente aislándole de los sonidos reales que desembocaban a su alrededor. Cuando su vista se recupera, observa a los Protecto en su desesperación por asistir a los heridos y otros desorientados tratando de mantener de pie, el sargento Templario Blez había desaparecido.


    Los relámpagos caían con explosiones por doquier, pero la Lupian no podía oírlo, el zumbido en sus oídos se lo impedía, fue entonces que llevo su vista hacia el techo de la instalación. Más concretamente hacia el campo de fuerza que llamaba poderosamente su atención, intento forzar un aumento de su visión a través del fortalecimiento, pero poco era el resultado.


    Entonces miro a la sortija con la piedra incrustada de Arkania que tenía en el dedo índice de su mano derecha, la pequeña piedra tenía el efecto de amplificar los poderes mágicos. Entonces pensó en utilizarlo para aumentar su visión semihumano a mayores escalas, concentro el mineral mágico para su propósito determinado.


    Sintió como la energía del Arkania fluir de su brazo a sus ojos, combinado con su mana, su visión aumento considerablemente como si fueran binoculares. Entonces allí lo vio, en el interior de aquel campo de fuerza, Rozuel estaba dentro, flotante en el aire inmóvil e incapaz de salir, la aumentada visión de la Lupian se detiene allí.


    Un breve e insoportable dolor de ojos hace que los cierre y con una de sus manos se cubra la cara, al retirarle, observa que en la palma con la cual se cubrió había manchas de sangre. Era un leve sangrado proveniente de sus ojos, no tenía hemorragia o herida alguna sobre sus globos oculares.


    La dolencia ocular al igual que el sangrado ya no estaba presente, observo que Allum estaba a su lado intentando hablarle, pero el zumbido le impedía escuchar sus palabras. Poco a poco aquel molesto ruido constante de sus oídos desaparece y el sonido retorna con naturaleza en ella, oyendo las explosiones de los relámpagos impactando en el campo y al slime humanizado hablarle.


    — ¡Riha!, ¡Riha!, ¿¡estás bien!?, tus ojos estaban sangrando –Le pregunto un preocupado Allum.


    —Roz… Roz está en peligro –Contesto la Lupian ignorando la cuestión de su salud.


    — ¿¡Que le ha ocurrido al Amo Roz!? –Miro fijamente el slime a la instalación abandonada.


    Riha le explico que con el uso del Arkania en la sortija que llevaba, pudo aumentar lo suficiente su vista para descubrir que Rozuel estaba atrapado en el interior del campo de fuerza que ocasiono la lluvia de relámpagos.


    —Usaste la Arkania en tu fortalecimiento, sabes de la consecuencia de hacerlo, ¿no? –Le dijo el Slime.


    La Arkania como amplificador mágico es utilizada para aumentar la potencia de magias lanzadas al exterior como habilidades o de un artefacto mágico, pero nunca se recomienda usarlo para amplificar fortalecimiento. El principio básico de fortalecimiento es aumentar las actitudes físicas del cuerpo a través del mana, si alguien intenta incrementar su capacidad a través de Arkania, los resultados tiran a ser deplorable mayormente.


    El cuerpo fortalecido con mana y potenciado a través del Arkania conlleva que el usuario obtenga cualidades físicas inmensas, pero causa que esa misma parte sea sometida a una presión peligrosa que puede desembocar en dañar los músculos, huesos y articulaciones. Usar fortalecimiento con Arkania es una espada de doble fino, el usuario puede multiplicar su fuerza, resistencia y velocidad a rasgos demenciales, pero con el precio de comprometerse a un daño irreparable sobre su propio cuerpo.


    —Olvida lo de mis ojos, tenemos que ayudar a Roz, está atrapado allí –Propuso la Lupian preocupada —Tengo un mal presentimiento, sino actuamos rápido él podría…


    Allum sintió un escalofrió tras oír la declaración de la Lupian, perder a su amo era el mayor dolor para un slime doméstico como él, no quería que eso ocurriese, por lo que apoyo con todo su ser la idea de la semihumana. Sin embargo, para llegar a Rozuel tenían que atravesar un campo bombardeado por una lluvia de relámpagos que destruían todo a su paso.


    —Prepárate entonces… -Le sugirió el Slime.


    Con su mirada al frente que apuntaba hacia el techo de la instalación, emanaron mana sobre todo su cuerpo, más en concreto sobre sus piernas, para un fortalecimiento dedicado a aumentar su velocidad. Al dar sus primeros pasos sobrehumanos, son detenidos con el aterrizar de un relámpago a pocos metros del dúo, la explosión ocasionada les hace retroceder y rodar violentamente contra el suelo hasta terminar en el cuartel donde yacen los Protecto.


    — ¡Hey!, ¿estás bien?, ¿¡en que estabas pensando al salir corriendo a esa dirección!?, ¿¡acaso no vez que es el maldito infierno allí!? –Le cuestiono un joven Protecto humano mientras ayudaba a Riha a ponerse de pie.


    La Lupian no resultó con heridas más que leves raspones, pero Allum no tuvo mejor suerte, el slime no termino grave, pero la sacudida hizo que quedara inconsciente regresando este a su forma original. Riha observo entonces hacia donde Rozuel se encontraba atrapado en el campo de fuerza, frustrada de ver que le era imposible llegar hacia él sin que alguno de esos relámpagos no terminara dejándola incapacitada o muerta en el transcurso.


    —Maldición… ¡maldición!... ¡MALDICIÓN! –Exclamo la semihumana enfurecida de rodillas golpeando con sus manos fortalecidas el suelo.


    Entonces volvió a mirar la sortija con la Arkania, una idea repentina transcurrió en su mente, volteo a ver el peligroso camino imposible de cruzar por los relámpagos cayendo. Y luego miro hacia el techo de la instalación donde se encontraba Rozuel, ella comprendió entonces lo que debía hacer para poder llegar a él.


    —Oye, ¿puedo pedirte un favor? –Le hablo Riha al Protecto que le ayudo a levantarse — ¿Podrías mantener a Allum a salvo?, es ese slime de allí.


    —S-seguro, pero… ¿qué estas por hacer? –Le pregunto el Protecto.


    —Lo que sea por salvar a la persona que tanto me importa –Contesto con una seria expresión en dirección hacia la instalación abandonada.


    Riha se envuelve en un aura de su mana, fortaleciendo extremidades superiores, inferiores, torso y cabeza, dirigiendo toda su reserva de magia para incrementar sus cualidades físicas. Acto seguido, utiliza la Arkania de la sortija y deja que el propio mana del mineral se combine con su energía mágica de fortalecimiento.


    Venas sobresalían de todo su cuerpo, sus pies dañaban el suelo, y al posicionar sus piernas preparándose para echar a correr, sus músculos se tonifican. Manteniendo su vista al frente, tanto al propio campo, relámpagos cayendo y el punto de su destino fijado, allí donde Rozuel estaba atrapado.


    —Espera un poco más Roz, iré por ti –Aseguro la Lupian.


    La Lupian hecho a correr a través del campo de batalla, el cual seguía constantes bombardeado por relámpagos que asolaban todo el área, hallando en su camino a efectivos de todos los bandos huyendo despavoridamente o muertos como apilados en el escenario. Algunos yacían partidos a la mitad, otros desmembrados, agonizando y en vano pidiendo auxilio, la loba los ignoro y siguió avanzando.


    Un relámpago se acercaba a su posición, con sus sentidos agudizados potenciados por la Arkania pudo prever su dirección de impacto y con una descomunal velocidad, tomo la distancia necesaria para evitarlo. Con la resistencia aumentada, era capaz de soportar en cierto grado las ondas de choque a una considerable distancia, los metros hacia la ubicación de Rozuel se reducían considerablemente, pronto le alcanzaría, pero la loba ya empezó a sentir los primeros síntomas del precio de su decisión.


    Dolor muscular en su abdomen y piernas, sangrado en su oído izquierdo y orificio nasal derecho, soporto la dolencia y continúo hacia adelante, tomando su distancia de los relámpagos que caían cerca de su posición. Llego hasta la instalación y brinco dando un salto sobrehumano de varios metros, pegándose a la pared al generar un pilar de metal creado de su cuerpo con su habilidad como Lupian del clan colmillo de acero, utilizándolo como un soporte.


    Dicho pilar había sido fuertemente clavado, atravesando las paredes de la instalación y Riha mantenía sus pies ahí con vista hacia arriba, flexiona las rodillas y vuelve a dar otro brinco de varios metros. Generando otro pilar, al cual lo empala contra la pared y se sostiene de este, para volver a repetir el proceso.


    Finalmente había llegado hasta el techo de la abandonada estructura, haciendo contacto visual con Rozuel, al ver a su compañero atrapado por el enigmático campo de fuerza, ella le habla.


    — ¡Roz…!


    Pero al intentar elevar su voz todo lo posible, sangre escurre de su boca, el dolor muscular se hizo más intenso hasta el punto de que no pudo ignorarlo más, Riha sintió como su cuerpo le dolía con gran molestar. Incluso no se había percatado de que su brazo izquierdo, estaba roto, fracturado e inservible, era la consecuencia de utilizar Arkania en fortalecimiento.


    Podía detener su uso y evitar que el daño empeore, pero en su posición, el campo de fuerza que aprisionaba a Rozuel, generaba una corriente de viento que sería capaz de deshacerse de ella si renunciaba a la fuerza del Arkania que la mantenía allí. Era la única forma de proseguir, utilizando el mineral mágico, continuo avanzando.


    El daño muscular llego a afectar con notoriedad sus piernas, hasta el punto que correr ya no le era posible, Rozuel estaba a unos pocos metros, camino hacia él, soportando el violento viento. La Arkania de la sortija que mantenía en aumento sus poderes físicos, se estaba desgastando, grietas surgían alrededor de la piedra como señal de que estaba próximo de desaparecer.


    —Roz… Roz… -Repitió ella su nombre sin dejar de avanzar.


    Rozuel pronto noto la presencia de Riha, acercándose a su dirección, noto el sangrado en su oído, nariz y boca, pero lo peor fue lo otro que noto en ella. Sobre sus brazos y piernas, surgieron venas de color morado, aquello era la presencia de envenenamiento por Navum, Riha inconscientemente no se había percatado de ello.


    La Lupian había tomado una dosis completa de poción de resistencia contra el Navum, pero su arriesgado camino para ayudar a su compañero de aventura, era más de lo que su protección pudo soportar. El Navum no mata de inmediato, dependiendo del grado de contaminación, la muerte es lenta y dolorosa, peor lo peor es, que no exista cura alguna para tratar este envenenamiento.


    — ¿Por qué?, ¿por qué viniste hasta aquí? –Se cuestionó el esper con frustración mirando a su compañera en un deplorable estado — ¡Podrías solo haberte ido con Allum lejos de aquí!, ¿qué te has hecho Riha?.


    Una angustia invadió a Roz, incapaz de hacer algo para auxiliar a su amiga y camarada, solo podía observar como ella seguía acercándose, moviendo su boca, repitiendo algo que él no oía. Lo que Riha no paraba de pronunciar era su nombre, extendió la mano de su único brazo aun funcionable con la intención de tomar la de su compañero.


    —Roz… Roz… ya casi… llego…


    Oye el crujir de la Arkania a segundos de partirse, y uno que otro hueso de su cuerpo fracturarse, pero eso no la detuvo…


    __________________________________________________________________​



    PERSPECTIVA: Metallum


    Desperté solo para darme cuenta de que estaba en mi forma de slime, mire a mi alrededor, Riha ya no estaba cerca y me encontraba en otro sitio, ajeno al edificio donde nos hallamos cercano a la instalación abandonada. Esta es la posada donde la Ordinem Deam se instaló como su base temporal y la zona principal de huida.


    La posada estaba más destruida que antes, era evidentemente que una batalla se desemboco aquí, había muchos cuerpo de la organización en los alrededores. Allí estaban Einquel, Douglas, Garet, Hamelín, Benito y Xiz, pero también estaba presente aquel chico Vanish de ojos azules y cabello negro, con un rango alto de Custo dentro de la Ordinem Deam, Zan Kalef Rittono.


    — ¡Preparen todo!, ¡nos vamos de aquí, activare en unos segundos la magia de teletransportacion! –Notifico Einquel.


    ¿Van a irse?, no veía a Riha ni al amo cerca, ¿cómo pueden marcharse sin ellos?, adopte mi forma humana y me acerque a Einquel para decirle que se detuviera.


    — ¡No pueden irse aún, el amo Roz y Riha aún no están aquí! –Le avise a él.


    El rostro de Einquel se torna de tristeza, quien mira a Zan y agita su cabeza como si le indicara algo, volteo solo para ver como el llamado Vanish se acercaba a mí, hasta poner sus manos sobre mi hombro y detenerse.


    —Lo siento Allum, ellos ya no están con nosotros –Me revelo entonces.


    Ante su noticia sentí como mi interior dolía, no era un dolor que una espada, o una flecha o un garrote causarían, no podía evitar sentir tal fatídica emoción, pues me negaba a creer lo que ese hombre me dijo.


    —Tu compañera la Lupian, observe como avanzaba a gran velocidad hacia la instalación abandonada hasta perderse en el techo, después de eso… -Hizo una breve pausa suspirando con pensar —Hubo una segunda explosión procedente en lo más alto de la instalación, la magnitud de esta fue mayor a la anterior, y luego la presencia de la Lupian desapareció de golpe.


    — ¡No, no, no!... ¡Riha dijo que el amo estaba atrapado arriba de la instalación por una extraña fuerza, ella fue en su ayuda! –Explique el porqué de las acciones de Riha.


    —Entiendo, ahora veo porque ella se arriesgó de tal manera, intento salvarle, pero después de aquella explosión… nada pudo haber sobrevivido a eso, lo siento.


    Caigo de rodillas al suelo, intento concentrarme para sentir a mi amo, los dos estábamos enlazados, con el pasar de los años este lazo era más fuerte, hasta poderme permitir sentir su ubicación. Al hacerlo, al llevar toda mi concentración para encontrarle, sentir su misma presencia o señal alguna suya, nada percibí, nada en absoluto.


    — ¡GAKI! –Un grito de aviso vino de parte de un Protecto.


    — ¿Aún queda otro de esos?, por fortuna es solo uno –Comento Douglas.


    El Gaki se acercaba, medía 4 metros y sobre su pecho yacía grabado la imagen de una mujer de largo cabello mordiendo una manzana siniestra enredada con ramas espinosas. Hamilton y Benito se toman la molestia de eliminar a la monstruosidad, partiendo en dos a la criatura tanto desde el torso como su cuello.


    —Eliminado, ahora marchémonos de aquí –Sugirió el Ratman Vigidente.


    Cuando Einquel se dispuso a abrir el pergamino y a activarlo, oigo algo caer cerca de él, era la mano del Gaki recién vencido, que había aterrizado en el suelo encajándose en este con sus dedos. La misma criatura expulso su mano antes de perecer en su totalidad, pero su propósito era confuso, pues no consiguió herir a nadie.


    — ¿Qué está pasando? –Pregunto confuso el mestizo Garet.


    Un círculo mágico se manifiesta debajo de la mano del Gaki.


    —Es el círculo de teletransportacion, ¡pero si aún no lo he activado! –Dijo el elfo oscuro tuerto con el pergamino en la mano.


    El mana dentro del círculo mágico comienza a teñirse de un negro profundo, esto hizo que la inmensa mayoría reaccionara desconcertado y abrumados.


    — ¡La magia del círculo se está corrompiendo! –Advirtió Zan.


    La mano del Gaki que estaba en el suelo, había desaparecido en su totalidad y esparcido su miasma a través de aquel vestigio restante, contamino el círculo mágico que poco a poco se volvía sombrío y corrompido.


    — ¡ATRÁS TODOS! –Exclamo Zan.


    Garet tomo a Einquel y le hizo soltar el pergamino, todos nos alejamos del rango del círculo el cual casi acaparaba buena parte de la posada, entonces este reacciona como activándose y causa un intenso brillo de oscuridad que emite una risa siniestra. Su tono era femenino y claramente maligno, el brillo cesa y el círculo desaparece, el pergamino se había desvanecido también.


    — ¿Pero qué ha pasado?, ¿no que seriamos teletransportado todos lejos de aquí? –Pregunto un confundido Douglas.


    —El hechizo de teletransportacion fue corrompido por el miasma -Detallo Zan.


    —Entonces aquello que se activó, no iba a sacarnos de aquí, de habernos tocado el circulo habríamos… -Llevo sus opinión Hamilton en voz alta.


    De habernos quedado sobre el círculo mágico de teletransportacion corrompido de miasma, ¿nos habríamos contaminado de esta o hubiera ocurrido otra cosa que no fuera sacarnos de aquí?.


    —Nuestra única ruta de escape ha sido… estropeada –Declaro un Einquel con una expresión de intranquilidad.


    TIEMPO ESTIMADO PARA EL IMPACTO DEL MISIL: 1 Minuto y 24 segundos


    Continuara…
     
  2. Threadmarks: CAPITULO 167 DESTRUCCIÓN TOTAL
     
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    CAPITULO 167 DESTRUCCIÓN TOTAL



    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Interior de la instalación abandonada…


    —Aun no es mi fin… no pienso morir… hasta vengarme…


    Su cuerpo se expandía hasta alcanzar una tonificación de proporciones bizarras, era una desnuda masa de carne musculosa palpitante cuyas extremidades habían sido reemplazadas por cuchillas curvadas de tinte esquelético. Su tamaño superaba con creces la longitud de un caballo y se sostenía como caminaba de manera cuadrúpeda.


    Todo su cuero cabelludo se deshizo en consecuencia quedando en absoluta calvicie, su rostro se deforma hasta el punto de que su propia piel devora uno de sus ojos, valiendo de su globo ocular restante el cual obtiene un crecimiento desproporcional.


    — ¡Yo soy… un comandante Templario… yo soy… el comandante Frederic!... y no dejare que un mocoso me elimine…


    Su exposición al Navum forzó una mutación severa en todo su código genético, lo que antes era un humano, ahora era toda una abominación viviente de la zona Prohibida. Su ira ante la derrota a manos de Rozuel Drayt, le concedió al comandante Templario la fortaleza inhumana para su venganza.


    —Mmm… mis sentidos se han agudizado… ahora puedo ver más allá de simple ojos mortales… mis oídos captan a la perfección el grito más lejano… y mi olfato… puedo sentir su aroma… el aroma de ese mocoso… está cerca e iré por ti… jejejeje…


    Buscando una salida de la instalación, se desplaza a una velocidad abrumante mientras reía desquiciadamente con un tono grave y diabólico.


    __________________________________________________________________​


    Prayt – Posada abandonada (Punto de Reunión de la Ordinem Deam)…

    El hechizo de teletransportacion masiva fue estropeado, conllevando a privar de la única ruta de escape rápido de la Ordinem Deam antes de que el misil impacte en Prayt. Los Protecto ante este eventual hecho, sienten como el estrés comienza a nublar su cordura, sus superiores Vigidentes tratan de calmarles y pensar en una rápida solución.


    — ¿Oyen ese ruido? –Un atento Garet pregunto con sus sentidos de la audición en alerta.


    Aquel ruido de repente se hace menester en la percepción auditiva de todos los presentes y lo que presenciaron era un hecho difícil de creer, ¿lo estaban delirando?, una posibilidad de respuesta. A las alturas algo descendía hacia ellos, algo de gran tamaño, mucho más que una casa, este se acercaba rápidamente hasta estar al alcance visual de todos.


    Un barco volador, su diseño era un galeón flotante, la nave de naturaleza mágica transitaba por los cielos ignorando todo FTN a su paso como si estos no le afectaran. Descendía en dirección hacia los miembros de la Ordinem Deam hasta conseguir aterrizar a escasos metros de ellos.


    — ¿De dónde salió este barco volador y como es que puede viajar ileso por el cielo? –Se preguntó Hamelín con tantas sospechas.


    El barco se encontraba en un estado bastante deplorable, si ya de por si era impresionante ver que uno transitara por los cielos de la Zona prohibida, también lo era el que pudiera volar en tales condiciones.


    — ¿Quién estará manejando esa cosa siquiera? –Pregunto Benito.


    Pero el tuerto elfo oscuro del rifle Mosin-Nagant tuvo su propia opinión al respeto, sin importar la procedencia del barco o quien estaba al mando de este, lo que sus ojos vieron en la nave era una oportuna ruta de escape.


    — ¡Tenemos que subir a ese barco!, ¡¡ahora!! –Exclamo Einquel.


    Los Protecto junto a Douglas fueron los primeros en cumplir su orden, adentrándose a la embarcación flotante, siguiéndole los Vigidente y el ultimo en subir era el único Custo presente, Zan. Pero el Vanish pronto noto que el slime, Allum, estaba perdido en sus pensamientos con un rostro impotente, no tardo en deducir la causa de su aflicción y se acercó a él rápidamente.


    —No puedo imaginar el dolor que debes estar sintiendo, pero no puedes permitirte morir ahora, ¿crees en tu amo?, entonces sabes porque debes seguir viviendo –Fueron las palabras que Zan le dijo al oído a Allum, al mismo tiempo que tomo de la cintura del humanizado slime.


    Con Fortalecimiento brinco sobrehumanamente sujetando a Allum, hasta aterrizar sobre el barco sin complicaciones, con todos a bordo pronto la nave comienza a ascender. Toma altura y se encamina alejándose de la ciudad de Prayt.


    —Justo a tiempo, es de agradecer al capitán por esperarnos a todos –Opino Benito.


    Einquel observo que sobre el barco tenia grabado en la cubierta un estandarte, representado con la imagen de la cabeza de un soldado Enano barbudo usando un casco para cubrir sus ojos. Un hacha de batalla posaba bajo la cabeza con la parte filosa hacia abajo y sobre la punta del arma grabada, lo acompañaba un yunque dorado.


    —El estandarte del reino de Nagret… -Cito Einquel.


    Los Enanos son una raza generalmente guerrera, pero también eran maestros de la herrería, en especial con la fabricación de artefactos mágicos, el hacha era su arma predilecta para ellos. El primer rey Enano, llevaba un hacha como su arma principal, de allí que esta se convirtiera en un símbolo de su gente.


    Algo impacta sobre el barco con la fuerza suficiente para hacer temblar la embarcación flotante y que todos sus tripulantes sintieran ese brusco desbalanceo de breve duración. Al final por una de las orillas allí lo vieron al instante, a la monstruosidad mutada de lo que alguna vez fue un comandante Templario.


    — ¡Puedo olerte!, ¡te huelo desde allí arriba!, ¡TE MATARE MOCOSO!, ¡TE MATARE!, ¡JAJAJAJAJAJA! –La esclerótica de su único globo ocular se tiñe de rojo mientras reía a carcajadas con demencia psicópata.


    Con sus extremidades guadañas se aferraba al barco volador, escalando para llegar a la cubierta, la embarcación no contaba con cañones mágicos para defenderse.


    — ¡Maldición está subiendo!, ¡dispárenle con algo e impiden que llegue hasta aquí! –Garet dio el aviso a todos los combatientes a distancia.


    Proyectiles de ballestas, arcos, esferas de fuego y otros elementos fueron arrojados contra la monstruosidad que escalaba la embarcación, incluso los disparos de Einquel de la Mosin-Nagant, pese a todo el daño que recibía, este se regeneraba con una velocidad insana. No podían usar proyectiles de magia explosiva por temor a que el propio impacto dañara la misma nave y en consecuencia terminaran cayendo todos.


    — ¡Es imparable, el desgraciado monstruo no se detiene con nada! –Un Protecto Draconiano comento con inquietud.


    Zan entonces pensó en una idea un tanto peligrosa, saltar y caer en picada contra la monstruosidad con todo el poder de su fuego azul, cuando este llegue a soltarse, usar el cuerpo de la criatura para dar un brinco sobrehumano a tiempo y volver al barco. Pero existía el riesgo de que no lo consiguiera y pudiera terminar cayendo junto al abominable ser, era un 50/50 entre las dos posibilidades.


    —Yo me hare cargo de él.


    Una voz detuvo al Vanish de llevar a cabo su cometido, a su lado estaba Allum sosteniendo en sus manos el rifle antimaterial de calibre 12,7 mm, el KSVK Dragón. Se situó a la orilla apuntando con el arma a la monstruosidad y coloco una bala en específico en la recamara del arma.


    — ¡TE ENCONTRE!, ¡EL AROMA, LA FUENTE DEL AROMA DE LO QUE TANTO DESEO DESTRUIR! –Exclamo la mutada criatura mirando al slime humanizado.


    Allum presiona del gatillo, la bala del arma impacta sobre la criatura justo sobre su cabeza y acto seguido la potencia del proyectil de 12,7 mm parte en dos a la abominación de manera vertical. La herida desbordada un intenso calor, aquello era producto de la munición que se empleó, una bala incendiaria, creada con magia de fuego de una piedra mágica de dicho elemento. La mitad de la criatura cae hacia abajo, la otra seguía aferrando de no soltarte, aún estaba vivo.


    — ¡Noooo…! ¡NOOOOO!, ¡DEBO MATARTE!, ¡QUIERO MATARTE!...


    Con solo menos de la mitad de su cabeza, biológicamente aquella monstruosidad aún seguía en vida, pero la fatal herida producto del arma de Allum le impedía regenerarse con normalidad. El fuego impregnado en su carne por la bala incendiaria, dañaba sus tejidos constantemente y eso le costaba auto-sanarse a normalidad.


    — ¡Debo vengarme…! ¡TE ODIO!... ¡TE ODIO, TE ODIO, TE ODIO, TE ODIO!...


    Sus fuerzas empiezan a mermar y eventualmente no puede seguir aferrado al barco, siendo inminente su caída a una elevada altura, maldiciendo con todas sus fuerzas mientras caía a alguien que denominaba únicamente como “Mocoso”.


    —Estuvo cerca… diablos, que alivio –Dijo un relajado Garet.


    —Esa cosa sí que tenía mucho odio en su interior por alguien, no venía por mí, ¿verdad? –Bromeaba el Cait Benito.


    —Lo importante es que ha sido neutralizado, y todos aquí están a salvo –Agrego Hamelín de su parte.


    —Lo peor no ha pasado, ¡miren! –Señalo Einquel hacia lo alto del cielo con abrumante expresión.


    TIEMPO ESTIMADO PARA EL IMPACTO DEL MISIL:


    00:00:05…


    00:00:04…


    00:00:03…


    00:00:02...


    00:00:01...


    Ante la vista de todo, observaron la presencia de un objeto metálico con forma de vara de unos 13 a 14 metros de tamaño y 83 centímetros de diámetro. El símbolo de la hoz y el martillo impreso en el artefacto descendiente revelaba su pertenecía a Pirer, este caía a gran velocidad con rumbo a Prayt.


    Su impacto desemboco una explosión como nunca antes presenciaron, un estallido que en sus perspectivas parecía de proporciones bíblicas, como un anuncio del fin del mundo. Toda Prayt era arrasada por una onda de fuego de tinte morado, y una nube con forma de hongo del color del Navum se alzó a la mirada de los presentes.


    La explosión causó con su onda de choque una turbulencia intensa sobre la embarcación voladora, casi parecía que todo estaba perdido, pero logro soportarlo gracias a encontrarse a una distancia segura. Lo siguiente que presenciaron sobre la destruida Prayt, era que esta fue cubierta por una extensa niebla morada.


    —Si Roz no nos hubiera advertido, formaríamos parte de todo ese desastre de allí abajo –Expreso Einquel.


    —Tanta destrucción, ¿qué clase de arma era esa vara metálica gigante? –Pregunto un desconcertado buscador Douglas.


    —Una que de solo imaginar que hubieran tantas como esas y se utilizaran a la vez… seria el fin de Avalia, el fin de toda vida en este mundo –Opino Xiz por su parte.


    El mundo fue testigo de un arma balística por primera vez, una abandonada ciudad Enana fue la que probó el poder de tal bélico artefacto. Aquel día seria conocido desde entonces como “La Destrucción total de Prayt”.


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    Tras los acontecimientos de Prayt, el barco volador siguió su curso, los Protecto y algunos Vigidentes como Hamelín y Xiz, se pusieron a explorar el interior de la nave. Para su sorpresa, no encontraron a nadie, la nave en sí, estaba siendo tripulada por su propia mano.


    — ¿Cómo es esto posible?, ¿acaso este barco volador está encantado o algo así? –Pregunto un confuso Einquel.


    —Esto no es todo mi estimado Einquel, también nos dimos con otro descubrimiento sorprendente dentro del barco –Informo Hamelín.


    —Los barcos voladores pueden volar gracias a un núcleo mágico muy complejo que proporciona la magia de vuelo, se podría definir estos núcleos como un “corazón” –Explico Xiz —Dependiendo del barco volador en cuestión, la mayoría solo tiene uno, pero se construyeron otros modelos que poseen desde dos de estos núcleos e incluso tres como máximo, a mayor numero, mayor es la potencia de su magia de vuelo y cuenta con más capacidad de magia para apoyo tanto ofensivo como defensivo.


    — ¿Qué sucede con el núcleo de este barco? –Pregunto el tuerto elfo oscuro.


    —Allí está la sorpresa mi buen Einquel, el núcleo de vuelo de este barco está destruido desde hace mucho tiempo –Revelo el Ratman Vigidente.


    Los núcleos de vuelo de los barcos voladores siempre son situados en el centro de la embarcación, celosamente protegidos con una barrera, su magia emana por toda la nave como la sangre recorriendo las venas en el cuerpo. El núcleo está fabricado a partir de cristales puros de mana fusionados con una coraza esférica de hierro y encantado con la magia que le permite surcar por los aires, su tamaño aproximado media casi la cabeza de una persona adulta.


    Y para sorpresa de todos, el núcleo del barco volador al cual se encontraban a bordo, estaba abierto y partido a la mitad, la sala donde se situaba dicho objeto se encontraba en su totalidad destruida e inaccesible. Deleitando a la vista el corazón de la nave entre las ruinas, entonces como el medio principal de vuelo de la embarcación estaba destruida, ¿cómo era posible que este barco pudiera volar?.


    —Desde la parte inferior del barco, se puede sentir la emanación de una gran cantidad de energía, su procedencia es desconocida –Aclaro Xiz.


    — ¿Dices que abordamos un barco volador “no muerto”? –Concluyo Einquel como pregunta.


    —Iba a sugerir la palabra “poseído” o “maldito”, pero también es una forma valida de llamarlo –Opino Hamelín.


    — ¿Al menos alguien sabe a dónde nos dirigimos?, como nadie vivo maneja esta cosa… -Fue la siguiente incógnita del tuerto elfo oscuro.


    Mientras los miembros de la Ordinem Deam discuten sobre dicha problemática, Allum se aproximó hacia Zan Rittono quien se encontraba descansado contra la pared sentado en el suelo en total alerta. El humanizado slime se sitúa a su lado y toma asiento.


    —Cuéntame, ¿cómo ocurrió? –Pregunto de manera directa.


    —Si quieres saberlo… -Suspiro un breve momento el Vanish —Te lo contare todo.


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    Minutos antes – Área alrededor de la instalación abandonada…

    Tras una explosión proveniente del techo de la instalación, el campo es bombardeado por relámpagos que arrasan con todo aquello que eran alcanzados por estos o su onda expansiva. Pero incluso con tal mortal tempestad, la lucha entre Zan y Travis seguía en curso.


    —Las cosas sí que se están poniendo interesante, ¿no lo crees Zan? –Le pregunto su jurado enemigo Travis con una elocuente sonrisa.


    —Acabare contigo esta vez, Travis –Le aseguro un enfurecido Vanish.


    —Jojojo, cuanta rabia, eso es bueno, la ira ayuda a aclarar y evitar dudas de cuando debes matar a alguien –Opino el muchacho pelinegro conformado por un flequillo puntiagudo en la parte de delante de su cabellera —Oye, ¿no es esa tu amiga la Lupian?, parece que lleva mucha prisa.


    Zan pensó que podría tratarse de una artimaña, que voltear la mirada solo un poco y quitarle los ojos encima un leve segundo conllevaría a ser atacado por Travis, pero luego sintió la fuerte presencia de Riha.


    —No voy a atacarte solo por mirar que hace tu amiga la semihumana, no sería divertido llevar la lucha a ese nivel aun –Le aclaro su rival del flequillo.


    Zan volteo entonces rápidamente y observo a Riha, quien se dirigía a una exorbitante velocidad hacia una dirección en concreto, a la instalación abandonada.


    —“¿Pero qué está haciendo?” –Se preguntó confuso el Vanish de ojos celeste.


    Pronto se dio cuenta que a donde apuntaba no era al interior del edificio, sino al techo de este, comenzó a escalarlo haciendo uso de sus poderes de Lupian del clan de acero para conseguir su objetivo.


    —La manera en que se mueve es casi como el Fortalecimiento de un mago de Clase SS, pero es evidente que esa semihumana no es de dicho nivel –Comento Travis con observación —Hmmm… ¿estará usando Arkania para haber logrado tener semejante destreza física?, ¡jajajaja!, a este punto ella estará muerta de ser el caso.


    Las intenciones de Riha era un completo misterio para Zan, pero lo que su enemigo había declarado no era algo ridículo, a primera vista el Vanish sabía que la Lupian no era una maga de alto nivel. Para haber conseguido tal abrumante velocidad, no pudo ser producto de algún artefacto mágico que se haya guardado a la manga, recordó entonces que ella poseía una piedra de Arkania en una sortija de su mano derecha.


    —“¿Por qué arriesga su propia vida de esa manera?”.


    De repente una segunda explosión se da nuevamente en lo alto de la instalación, era más fuerte que la primera, derribando la torre blanca y roja de la estructura. Liberando una cantidad de electricidad a modo de onda expansiva que se observa en escasos segundos, tras aquel acontecimiento, la presencia de Riha desaparece sensorialmente en la percepción de Zan.


    Un relámpago cae en la cercanía de los dos, estos toman distancia retrocediendo sobrehumanamente y vuelve a chocar sus miradas. Pero Zan al voltear hacia el cuartel abandonado donde los Protecto yacían reguardado, reflexiona la situación al percatarse de que aquel lugar recibió el daño de uno de los numerosos relámpagos, luchar con Travis ya era una pérdida de tiempo.


    —Oh, ¿te iras tan pronto? –Pregunto su enemigo con un tono burlón.


    —Nuestra lucha queda pospuesta, hasta que nos volvamos a encontrar –Una mirada iracunda acompaño su respuesta —La vida de esos Protecto valen más que mi venganza.


    —Vaya, quien diría que pondrías tu sentido del deber primero, que honrado –Travis se hecha una leve carcajada —De acuerdo señor Custo, la próxima vez será, adiós.


    Otro relámpago cae cerca de ellos, tras el impacto de este, Travis se había desvanecido a la vista del Vanish, el Custo Fortaleciendo sus sentidos y actitudes físicas, corre hacia el cuartel abandonada para regresar con sus hombres.


    — ¿Cuál es la situación? –Fue la pregunto que hizo a uno de los Protecto.


    —Varios muertos, múltiples heridos, ¡Mi Custo, debemos irnos de aquí cuanto antes! –Le informo su subordinado.


    La situación no era favorable, más de un relámpago alcanzo en las cercanías al cuartel abandonada, la estructura ha sido lo bastante comprometido como para seguir dando protección. Varios han sido severamente heridos y otros murieron en el acto, sin contar a los muertos que fueron abatidos por los enemigos en los alrededores, las pérdidas fueron demasiadas.


    —S-señor… -Un herido Protecto humano le hablo acercándose a su superior.


    Su cuerpo estaba severamente herido, con notables hemorragia a la vista de su uniforme túnica estropeada sobre las extremidades y abdomen, le faltaba una de sus manos, pero aun en tal estado lograba mantenerse de pie. Sujetaba en sus brazos un Slime de metal, el Vanish no tardó en darse cuenta quién era, la criatura estaba inconsciente, producto de recibir el daño de una onda de choque de uno de los tantos relámpagos que azotaban el área.


    —Logre… mantenerlo a salvo…


    Fueron las últimas palabras del Protecto para luego caer colapsado al suelo, otro intenso socorrerle para atender sus heridas, pero en vano era, ya estaba muerto ante la pérdida de sangre que padeció. Su espalda era la que más daño había recibido, es como si hubiera usado su retaguardia como escudo para proteger a la criatura.


    —Debemos salir de aquí… -Declaro Zan.


    — ¿Qué hay del chico?, La Lupian también acaba de marcharse a la Instalación –Dijo uno de los Protecto.


    —Me temo… que ya no podemos hacer nada por ellos.


    Fue una dura decisión, pero después de haber presenciado las acciones de Riha, algo en el fondo le decía, que ya era tarde para ayudar a los dos. Pero no para ayudar a sus Protecto, podría ganarse el odio y desprecio del pequeño Slime, pero estaba decidido a cargar con las consecuencias venideras. Tomo entonces de su traje blanco, una pequeña piedra redonda celeste que emanaba gran magia.


    — ¿Mi Custo? –Pregunto confuso el Protecto ante tal objeto.


    —Esto nos teletransportara inmediatamente a la posada donde están Einquel y los demás, es un hechizo de “Viaje Rápido” que solo funciona a corta distancia y solo una vez –Explico Zan.


    Zan arroja la piedra celeste al suelo, este al partirse libera una gran cantidad de mana que activa un círculo mágico que atrae a todos los miembros de la Ordinem Deam aún vivos. El propio Vanish cargo en sus brazos al inconsciente slime de metal y eventualmente todos desaparecen para ser teletransportados a la ubicación dicha por el Custo.


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    [PRESENTE]…​


    —Creo que ya conoces el resto –Dijo Zan.


    Allum recuerda haber despertado sobre el hotel abandonado donde todos se preparan para irse por la ruta de escape preparado por la Ordinem Deam, el cual tuvo un desastroso resultado. Lo que lleva al barco volador en el que estaba abordado, pero él sabía que debía asimilar la realidad, Rozuel ya no estaban a su lado, Riha en su intento por ayudarle, también desapareció.


    —No te odio por la decisión que tomaste –Le dijo Allum a Zan y luego se puso de pie —Te agradezco que me contaras lo ocurrido.


    Zan sintió un gran alivio, vio en aquel pequeño slime con apariencia humana, alguien de un corazón amable, como su dueño.


    —Creo en mi Amo, sé que el no ha muerto, él está vivo, creo firmemente en que lo está –Dijo en voz alta con toda confianza.


    —Seguro lo está, a pesar de apenas conocerlo, puedo darme cuenta que ese chico por tan joven que sea, es un hueso duro de roer –Opino Zan.


    Mientras Allum contemplaba el panorama aéreo desde la orilla de la embarcación, una serie de recuerdos en torno a su amo se manifestaron en su mente. Separarse de él de esta manera es un golpe duro, pero no estaba decidido a darse por vencido y dejar que la depresión carcomiera su ser.


    —“Él está vivo…”


    Una voz enigmática susurro a la mente del slime humanizado, volteo para todos lados y al único que tenía cerca lo suficiente para oírle, era a Zan, pero aquella voz era totalmente diferente a la suya. El tono de la voz denotaba ser de un chico, un joven quizás, pero era de alguien que el slime desconocía en su totalidad.


    De repente a los oídos del slime oye el sonido de estática, al acercarse hacia un apartado del barco del cual nadie se encontraba en la cercanía, aquel ruido se hace más fuerte. Y en un parpadeo surge una manifestación hecha de electricidad de color morada en forma de un diminuto portal, del cual expulsa una serie de objetos que caen sobre la cubierta del barco.


    —Esto son…


    Se trataba de una chaqueta negra sin mangas, junto a una camisa blanca, un pantalón largo negro, ropa interior masculina, seguido de un cinturón de cuero marrón con numerosos bolsillos con una pequeña caja cuadrada metálica del tamaño de un puño adherido al mismo cinturón. Pero eso no era todo, un AK-47 y una pistola Mauser C96 también se encontraban entre los dichosos objetos.


    —Las pertenecías del amo… -Dijo el slime con sumo asombro.


    Zan se percató del extraño comportamiento de Allum y se encamino hacia donde se encontraba él, con la misma confusión se preguntó cómo llegaron dichos ítems que no tardo en deducir a quien le pertenecía.


    —El amo esta en alguna parte, y lo voy a encontrar –Juro el slime con una mano cerrada al pecho.


    Tomo la caja cuadrada de metal, metiendo en su interior tanto el conjunto de ropa, el cinturón y las armas de su amo dentro del recipiente y luego lo introduce dentro de su propio cuerpo de slime donde quedara resguardado con seguridad. Tal caja es un valioso almacén mágico del cual solo su dueño tenía acceso, se puede introducir objetos en su interior, pero solo Rozuel tenía la capacidad como permiso para retirarlos, y hasta volverse a encontrar con él, Allum estaba más que dispuesto a proteger tal recipiente con su propia vida.


    Una serie de turbulencias sacuden toda la embarcación, los Protecto entran en su mayoría en pánico, mientras que sus Vigidente manteniendo la calma intentan averiguar con rapidez la causa de tales violentos movimientos.


    — ¡El barco!, ¡el barco está descendiendo sin control! –Afirmo el mestizo Garet al mirar sobre la orilla de la cubierta y descubrirlo con sus propios ojos.


    La embarcación estaba perdiendo altura, primero lentamente, hasta que empezó a tomar velocidad en su descenso, en su trayecto “automático” había tomado una considerable altura. De impactar a la distancia que encontraba hacia el suelo, podría desembocar en la inminente muerte de todos sus tripulantes.


    — ¡MALDICION!, ¡MALDICION!, ¡MALDICION! –Repetía un histérico Douglas.


    — ¡SUJÉTENSE EN ALGO! –Aconsejo Einquel.


    — ¡IMPACTO INMINENTE EN MENOS DE 10 SEGUNDOS! –Notifico Hamelín.


    __________________________________________________________________​


    Varios día después…

    Ubicados a una gran sala compuesta de una gran multitud de Enanos de vestimentas que revelaban su estatus de acaudalados y nobleza, al fondo un trono protegido por varios guardias, resguarda con alguien sentado en el. Un Enano de notable avanzada edad, pero con un cuerpo aun en forma, su larga barba blanca, su armadura dorada decorada con una capa de fina tela con el emblema del reino de Nagret y la corona que ostentaba en su cabeza con varias piedras preciosas, revelaban su identidad como la mayor autoridad de su raza.


    A un metro de él, se hallaba un espacio abierto del cual la multitud no se acercaba, allí sobre un lado se encontraba Allum en su forma humana, sentado en una silla con sus manos arriba de una pequeña mesa. Un Enano de corta cabellera marrón, con una extravagante túnica y monóculo se le acerco, y con un dialecto educado hablo al slime humanizado.


    —Metallum, alias Allum, Slime de metal domesticado del aventurero de Rango 2, Rozuel Drayt –Describió el Enano del monóculo —Señor Metallum…


    —Con Allum está bien –Corrige él.


    —De acuerdo, señor Allum, ¿es consiente del porque fue llamado aquí?, ¿en el reino de Nagret?, ¿en este juicio llevado a cabo en presencia de nuestro rey? –Le pregunto el educado Enano del monóculo.


    —Sí, soy totalmente consciente de la razón –Respondió Allum.


    Continuara…
     
  3. Threadmarks: CAPITULO 168 UN SLIME CONTRA EL ESTADO DE NAGRET
     
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    CAPITULO 168 UN SLIME CONTRA EL ESTADO DE NAGRET



    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Pueblo Fronterizo de Natgh – Punto de Reunión de los aventureros…

    Fue en aquella edificación donde anteriormente yacían numerosos aventureros preparados para partir hacia Prayt para cumplir con el peligroso encargo asignado. Ahora solo se encontraba Mecil Devon a solas, en plena noche, con la luz de varios faroles con velas situados en las paredes del lugar.


    Sentado y haciendo el papeleo de numerosos documentos que rellenaba con una pluma, como represéntate del gremio de aventureros, registrar los hechos de un encargo de tal magnitud, era vital tal labor. Los aventureros que habían conseguido sobrevivir, ya habiendo dado su testimonio, se habían retirado a cobrar la recompensa, mientras el representante continuaba con su trabajo burocrático, oye el sonido de la puerta abrirse, con el inminente ingreso de alguien, un joven de cabellera corta gris.


    —Tu eres el Slime domestico de ese chico Rozuel Drayt… -Mecil le reconoció al instante.


    —Sí, me llamo Metallum, pero con Allum basta y sobra –Se presentó ante él.


    El representante noto que era el único en ingresar, Rozuel no estaba a su lado, tampoco la semihumana Lupian que era su compañera.


    — ¿Dónde está el chico y su amiga Lupian? –Pregunto el representante.


    —Sobre eso…


    Allum explico los hechos ocurridos en Prayt, las razones del porque Rozuel decidió quedarse en la zona prohibida en lugar de acompañar a los demás aventureros de regreso a Natgh con los aldeanos rescatados.


    —El cubo Navum… había oído de ese artefacto –Dijo un asombrado Mecil.


    El slime omitió detalles reveladores como la presencia de la Ordinem Deam, el Nexus y las razones reales del porque Rozuel iba tras el cubo. Originalmente Roz parecía tener una conexión con el dicho cubo que le llamaba, sin embargo, en su versión explico que la “vara metálica gigante” al impactar sobre Prayt y destruirlo todo, ocasionaría que al tocar el cubo generada una reacción que provocara un cataclismo como el que creo a la misma zona prohibida la primera vez.


    —Mi amo lucho contra Pirer, el responsable de los secuestros de aldeanos de las aldeas del reino de Luthe y también de numerosos Sargarios –Señalo Allum —Pero Pirer en su derrota, activo la vara metálica gigante, el cual amenaza con destruir Prayt y también el cubo de Navum, desatando un mal peor.


    — ¿Rozuel Drayt quería llegar al cubo de Navum?, ¿con que propósito? –Pregunto Mecil.


    —Destruirlo, Pirer tenía en mente tomar el cubo para sí mismo desde un principio o destruirlo en el propósito para que nadie se hiciera con el objeto, tenía los medios para conseguirlo, y mi amo uso ese mismo “medio” para destruir el cubo y evitar un desastre mayor.


    Eran revelaciones realmente fascinantes, Mecil Devon estaba al tanto de que adentrarse a Prayt era imposible a causar de una barrera impenetrable que aniquilaba a todo aquel que lo tocara. Pero oír que Templarios habían conseguido derribarla, incluso el mismo ejercito de Nagret se había desplazado hacia la ciudad fantasma para reclamar dicho objeto valioso, aquello debió ser una contienda sanguinaria.


    Pero al final todo termino destruido, la vara metálica gigante destruyo toda Prayt, arraso por completo la ciudad abandonada en un solo impacto. Mecil ya había visto de lo que eran capaces los golem de Pirer, pero que haya creado un arma de semejante potencia mediante el Navum, era algo sumamente difícil de creer, pero en visto de lo ocurrido, sabía que el Slime humanizado no mentía.


    — ¿Dónde está tu amo?, ¿dónde está Rozuel Drayt? –Le pregunto entonces Mecil.


    Allum con la mirada baja explica que tanto él como Riha no consiguieron salir de Prayt, pero ellos no habían muerto, el representante estaba confuso ante tal comentario. Rozuel ingreso a la instalación abandonada donde se encontraba el cubo, nunca volvió, Riha acudió en su ayuda, tampoco regreso, pero el slime mantenía con gran certeza un hecho.


    —El amo y Riha están vivos, sé que lo están, y los encontrare, los traeré de regreso y a salvo –Aseguro Allum.


    El representante podía entender el fuerte vínculo emocional que había entre el slime y Rozuel Drayt, si alguien podría encontrarle, sin duda seria él. Confió en las palabras de Allum, se aseguraría de añadir al “informe” los hechos llevado a cabo por Rozuel Drayt en torno a Prayt, aun si esto no guardan relación directa con los asuntos del gremio de aventurero, indirectamente, estaba convencido de que si lo hacía. Dado a que Pirer responsable de los secuestros, fue el detonante que llevo a Rozuel actuara para evitar un desastre mayor en relación al cubo de Navum.


    La charla entre los dos es interrumpido con el abrir de la puerta nuevamente, entrando esta vez tres soldados Enanos, dos llevaban el uniforme básico de un oficial de bajo rango. Pero el tercero, con una armadura pesada que denotaba más calidad y una capa con el emblema del reino de Nagret, revelaba poseer un rango mayor.


    —Muy buenas noches, soy el capitán Barfrad del ejercito de Nagret –Revelo el Enano su nombre y ocupación como rango militar.


    — ¿Qué trae a un capitán de las fuerzas Enanas aquí?, si es por el asunto del encargo del gremio de aventurero en la zona prohibida, ya hemos acordado que sus autoridades recibirán una copia del informe sobre cómo se llevó a cabo el trabajo.


    —También estamos al tanto del acuerdo sobre el encargo autorizado al gremio de aventurero en las tierras de la zona prohibida, pero nuestra presencia aquí es por otra razón –Explico el capitán Enano mirando a Allum —Según varios soldados de Nagret que patrullaban el área, fueron testigos de haber visto a un barco volador aterrizar en campo malahierba, el acercarse, notaron numerosas figuras bajarse del barco volador y alejarse de este con prisa.


    El barco volador capaz de surcar los cielos de la zona prohibida sin ser afectados por FTN aéreos y que caía en picada llevando a todos sus tripulantes a una muerte segura, había conseguido salvarse en el último momento. La enigmática fuerza que movía la embarcación sobrenatural, a solo un puñado de centímetros de impactar de lleno contra el suelo, genero un estallido de magia que amortiguo el impacto completamente, asegurando la nave y salvando la vida de sus pasajeros.


    Por supuesto, todos estos hechos fueron avistados por varios soldados de Nagret que patrullaban en las cercanías, el barco había aterrizado forzosamente en el área del campo malahierba. Se avisto la presencia de numerosos individuos que habían abordado dicha nave mágica, pero todos huyeron cuando este aterrizo.


    Sin embargo, un testigo con buen ojo logro ver lo suficiente a uno de ellos con gran detenimiento, sus rasgos físicos fueron comparados en un registro de todos los aventureros que le concedió el permiso por parte del reino de Nagret de ingresar a la zona prohibida. La comparación llevo a que los rasgos físicos mencionados por el testigo coincidencia con uno de ellos, resultando ser Allum.


    —Sí, yo estuve en ese barco volador –Declaro Allum.


    —Me temo que tendrá que acompañarnos a Daladar, vera, han ocurrido muchos cosas recientemente en Prayt, y creemos que usted sabe algo al respeto, se le ha convocado para una audiencia con el mismo Rey para dar su testimonio –Relato el capitán Barfrad.


    Allum no podía rechazar la petición, pues esta venia por parte de la más alta autoridad del reino de Nagret, su amo Rozuel seria llamado en su lugar de estar junto a él, pero ahora debía sustituirle en su ausencia. Aquello era un asunto polémico dado a que involucra a un miembro del gremio de aventureros, en este caso Allum, quien por derecho legítimo le pertenece a Roz. Procedió entonces acompañar a los soldados y al capitán Enano a la ciudad de Daladar.


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    Daladar fue erigido como la primera ciudad Enana con varios siglos de existencia, con el paso del tiempo, lo que alguna vez comenzó como un pequeño poblado creció hasta volverse una inmensa metrópolis. Calles pavimentadas, las mejores infraestructuras tanto en hogares civiles, como en edificaciones pertenecientes al estado y la familia real gobernante, las decoraciones de obras de artes como estatuas eran talladas con la más fina cualidad, presentes en varias áreas tanto públicas y privadas.


    Miles de personas transitaban a pie por las calles, carretas circulaban como los vehículos de la época, vendedores exclamaban con entusiasmo sus productos para atraer clientela. La mayoría de los circulantes eran Enanos, seguido de humanos, y algunos semihumanos como Cait, Draconianos e inusualmente unos Ratman.


    Allum había sido llevado a una posada en donde fue hospedado hasta la preparación de la audiencia, cabe decir que no era algo diferente de un confinamiento en una cárcel. Los guardias custodiaban tanto la entrada como el mismo edificio, el slime tenía prohibido salir del lugar hasta la hora de la audiencia.


    El hospedaje sin embargo, no era del todo malo, la habitación aun para una sola persona, era grande y cómoda, se le era entregado comida mientras estaba allí. Al transcurrir tres días después, en una mañana el capitán Barfrad en compañía de dos soldados, vino en busca de Allum para escoltarle hacia el sitio en donde se llevara a cabo la audiencia.


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    Evidentemente el sitio escogido era el palacio, la edificación más glamorosa y mejor construida de toda la nación, en su interior la sala principal de la audición, estaba inundaba de gente cuyos murmullos se hacían escuchar en todo el lugar, sus vestimentas confirmaban la opulencia de su estatus de clase alta junto a aristócratas cercanos a la familia real.


    Al fondo un trono protegido por varios guardias, resguarda con alguien sentado en el, un Enano de notable avanzada edad, pero con un cuerpo aun en forma, su larga barba blanca, su armadura dorada decorada con una capa de fina tela con el emblema del reino de Nagret y la corona que ostentaba en su cabeza con varias piedras preciosas, revelaban su identidad como el rey de la nación Enana.


    A un metro de él, se hallaba un espacio abierto del cual la multitud no se acercaba, allí sobre un lado se encontraba Allum en su forma humana, sentado en una silla con sus manos arriba de una pequeña mesa. Un Enano de corta cabellera marrón, con una extravagante túnica y monóculo se le acerco.


    — ¡La audiencia real va a comenzar! –Declaro el Enano haciendo que el murmurio de gente se silenciara en su totalidad —Presentándome, Toson Holld, en esta audiencia, seré la voz de su majestad, el rey Hokens Taufen Jarko II.


    Tras presentarse y citar el nombre completo del rey Enano, presento también al slime humanizado, identificando tanto su nombre, como raza y su pertenecía a Rozuel Drayt, entonces las preguntas iniciaron.


    —Señor Allum, según con sus propias palabras, ¿usted estuvo en el extraño barco volador capaz de moverse por los cielos de la zona prohibida? –Pregunto Toson.


    —Sí, estuve en él.


    —Díganos, ¿cómo es posible que tal embarcación fuera capaz de surcar dichos cielos?, cuando anteriores barcos voladores de nuestra gente, era derribada o destrozada en el acto por un FTN de esos mismo cielos, apenas ingresaban a los limites cercanos de la zona prohibida.


    —Lo cierto es, que tampoco tengo idea de cómo fue posible, el núcleo mágico de ese barco además estaba destruido –Contesto Allum detallando aquello ultimo para asombro de los presentes.


    La reacción de la inmensa mayoría fue estupefacción, creían que el slime estaba inventándoselo, el solo oír sobre un barco capaz de volar sobre el espacio de la zona prohibida de por si era algo fantástico y absurdo. ¿Pero volar con el núcleo destruido?, pensaban que la criatura se estaba burlando de la inteligencia de los Enanos.


    —Usted está diciendo qué un barco con el núcleo destruido y sin alguien al timón, ¿aterrizo de la nada en frente de usted y sus acompañantes, para sacarlos de allí antes de que Prayt fuera destruida? –Pregunto el educado Enano Toson.


    Allum expuso su testimonio de como llego a aquel barco y aquellos que lo acompañaron, no menciono a los miembros de la Ordinem Deam. En su lugar expuso que quienes abordaron junto a él, eran buscadores de Navum que yacían cerca, habían atestiguado la aparición de dicha nave mágica y aprovechando su extraña aparición como una potencial ruta de escape.


    La razón del porque se tomó varios días para dar comienzo a la audiencia, se debieron a ciertos preparativos que debían hacerse antes de darla inicio oficialmente, uno de ellos era recibir y revisar una copia del informe del gremio de aventureros en torno a los aventureros que se adentraron a la zona prohibida. Describiendo su expedición por diversas áreas, confrontando a abominaciones y por supuesto, no podía faltar a los golem de Pirer.


    —Estos golem, este tal Pirer, ¿podría decirnos quién es? –Pregunto Toson.


    —Pirer podría definirlo como un… Golem especial –Describió Allum.


    —¿Especial en qué sentido?.


    —Hablaba y actuaba como una persona consciente.


    La realidad era que Pirer era una IAC procedente de otro mundo, una Inteligencia Artificial Consciente programado con un ideal extremista ligada a la extinga Unión Soviética. En la versión relatada por Allum en la audiencia, Pirer era una existencia de Golem completamente única, consciente de sí mismo y de gran intelecto peligroso. La sola mención de lo que era Pirer, asombraba no solo a los presentes, sino también al rey.


    —Los golem construidos por este Pirer, ¿cómo los hacia? –Pregunto Toson por consiguiente.


    —No sé cómo se construyen los golem ordinarios, pero los que Pirer creaba, utilizaba gente viva –Contesto Allum.


    Tal revelación horrorizo a los oyentes, el rey ya había leído el informe de antemano, pero escucharlo de la boca de alguien que lucho contra una de estos golem únicos de su tipo, no hizo sino darle veracidad a lo descrito en aquellos papeles y hacer sentir a su majestad bastante incomodo al respeto del tema.


    Los ingenieros Enanos alguna vez pensaron o fantasearon el concepto de tal maquina mágica, un golem construido a partir de un Enano, un ser mitad mecánico y mitad persona. Lo que al principio era una invención fascinante, para los ingenieros presentes en la audiencia, oírlo ahora tal idea les parecía un cuento de terror.


    Puesto que los seres vivos introducidos dentro de aquellos golem creados por Pirer, seguían vivo, inconscientes de su existencia como meras herramientas, pero vivos y agonizando. ¿Cómo pudo crear tales maquinaciones?, unir carne con metal y engranajes con magia a la perfección, era una incógnita que el mismo Pirer se llevó a la tumba.


    —Según entendemos, los aventureros lograron dar con la guarida de Pirer, ¿dónde fue ubicado dicha guarida? –Pregunto Toson.


    —Estaba bajo tierra, creo que alguien en el grupo llamo a ese lugar, “Dnurke” –Contesto Allum.


    Los presentes se sorprenden de oír dicho nombre, pues Dnurke era una existencia considerada legendaria, una instalación secreta creada tiempo atrás con la finalidad de desarrollar el Navum como una posible fuente bélica.


    — ¿Puede decirnos quien llamo a ese sitio con el nombre de “Dnurke”? –Pregunta Toson.


    —Con gusto puedo responder a esa pregunta.


    Un joven Enano de cabello largo marrón sale entre las numerosas personas y llama la atención de los presentes, vestía una camisa como un pantalón cuya calidad era inferior al resto de los presentes, dejando en claro el bajo estatus social de este individuo en concreto.


    —Señor, esta es una muy importante audiencia en presencia de su majestad e interrumpir descaradamente puede considerarse un crimen muy serio –Advirtió Toson.


    Unos guardias se acercaban al Enano de humilde apariencia con intención de detenerle, este se arrodilla mirando al rey y luego baja su cabeza. Su majestad levantando una mano detiene a los guardias y permite al Enano hablar.


    —Mi nombre es Creik Rockfist –Se presentó ante todos —Me disculpo por mi atrevimiento, pero he venido en defensa de la joven criatura que se encuentra aquí –Con su vista miro detenidamente a Allum —Con respeto a su pregunta sobre quien llamo “Dnurke” a la guarida de Pirer, ese fui yo.


    Creik relato su rol en el grupo de aventureros, no solo era un guía como tal, tenía también el deber de vigilar las actividades de los dichosos aventureros. Dar un reporte desde su punto de vista para garantizar una comparación que de veracidad a los documentados del informe dado por el gremio de aventureros.


    —Dígame señor Creik Rockfist, ¿por qué llamo a ese sitio Dnurke? –Le pregunto Toson.


    — ¿Era coincidencia que la mítica Dnurke se pareciera tanto a ese lugar?, no fue sino hasta que el mismo Pirer nos dijo con sus propias palabras lo que era ese inmenso sitio subterráneo –Contesto Creik.


    El origen de Dnurke era procedente de la civilización Logiano, ¿con que propósito?, nadie lo sabe a ciencia cierta, pero lo cierto es que alguna vez fue utilizado por el reino de Nagret hasta el desastre de Prayt y su posterior abandono. El informe de Creik detallo aquellos puntos narrados en la audiencia, no olvido mencionar la peculiar ruta de escape que utilizaron para escoltar a los aldeanos rescatados y volver a salvos.


    —La tecnología de ese sistema subterráneo es única en su tipo, que siga funcionando aun hoy en día, demuestra que los Logiano poseían ingenios y conocimientos que dejan en ridículo a nuestra gente y todo su saber general –Fue la declaración de Creik.


    Al día siguiente de leer todo el informe del gremio de aventureros, el rey había ordenado explorar este sistema subterráneo, la prioridad de esta orden fue tal, que los altos mandos del ejército Enano marcharon también. Los Guardianes de Campo, el segundo rango más alto de las fuerzas Enanas, y el Campeón Mariscal, el jefe absoluto de todo el ejército del cual solo uno se erige con el puesto.


    El Campeón Mariscal era quien tenía el mandato de todas las unidades militares en general, los Guardianes de Campo (que son en total cerca de dos docenas) tienen a su disposición a los Capitanes, y estos a su vez manifiestan sus órdenes a los Capataz Oficiales. Después le siguen los soldados Albedran Raso y Albedran Oficial, los rangos más bajo y con mayor disposición en las tropas.


    La exploración del sistema subterráneo confirmó toda sospecha, las tablillas que manifestaban un mapa de gran detalle de todas las rutas disponibles era tecnología ajena al reino de Nagret, evidentemente Logiano. La arquitectura con la que se desarrolló tal red de caminos bajo tierra, era algo que la civilización Enana era incapaz de crear con sus conocimientos actuales.


    Uno de los puntos vitales de la misión de reconocimiento en el sistema subterráneo, era encontrar la entrada a la guarida de Pirer, no tardaron en dar con ella, o más bien lo que fue de ella. Estaba colapsado, Pirer cumplió con su palabra y destruyo toda la instalación, llevándose consigo todo invento suyo, el reino de Nagret era incapaz de excavar tal desastre y aun si lo lograra, era dudoso que pudieran rescatar algo de tantos escombros.


    —Pirer era una amenaza considerable, de no habérsele detenido a tiempo, quien sabe la suerte que habría deparado al reino de Nagret en el futuro –Declaro Creik haciendo que los presentes debatieran con sumo interés en voz baja sobre el tema del “golem consciente”.


    — ¡Por favor, silencio todos! –Ordeno Toson silenciando todas las voces en la audiencia —Señor Creik, se le agradece dar su testimonio y punto de vista, pero aún quedan ciertos asuntos al respeto que se deben tomar en cuenta.


    — ¿Cuáles puntos?, un peligroso enemigo de nuestro reino que pudo hacer grandes estragos fue deteni…


    — ¡En verdad se le agradece su participación!, pero ya no es necesario más de su testimonio –Toson Interrumpe a Creik y ordena a unos guardias escoltarle fuera de la audiencia.


    —No necesito que me indiquen el camino, ya lo conozco perfectamente –Dijo Creik con indignación —Buena suerte chico –Le deseo a Allum para luego voltear y retirarse.


    Toson procedió a realizar otras preguntas al slime, como los acontecimientos ocurridos en Prayt, que si bien, Mecil Devon agrego en el informe con lo relatado por Allum, pero no eran detalles muy del todo claro.


    —Mientras mi amo se encaminaba por el cubo de Navum, el ejército de Nagret luchaba contra abominaciones y una fuerza compuesto por Templarios…


    — ¡Quiero hacer una objeción al respecto! –Una voz masculina interrumpe la declaración de Allum.


    El hombre se presenta como una persona pelinegra de lentes cerca de sus 30 años, vestía un conjunto blanco de pie a cabeza con la insignia de la orden Templaría en su hombro. Se pone de rodillas mostrando su respeto al rey Enano, presentándome como un diplomático de la embajada Templaría presente en Daladar.


    Era un hecho que muchos naciones o reinos establecieron relaciones diplomáticas con la orden Templaría, permitiendo la presencia de edificaciones de dicha facción con sus respetivos diplomáticos. Las razones para ser aliado de la Orden Templaría de la inmensa mayoría, no solo era su gran poder militar, sino también la influencia que tenía a nivel internacional sobre el continente de Gresswold, más concretamente la económica.


    —Con el permiso de su majestad, quisiera hacerle una pregunta a esta… al principal convocado a la audiencia del rey –Solicito el diplomático Templario.


    El rey asiente y Toson con sus palabras le confiere el permiso para hacerle dicha pregunta al slime humanizado.


    —Mi cuestión es muy simple, ¿bajo qué pruebas acusa a la orden Templaría de haber invadido Prayt con intenciones de tomar el cubo de Navum perteneciente originalmente al reino de Nagret? –Fue la pregunta elaborada por el diplomático.


    A pesar de que Allum presencio con sus propios ojos la presencia de Templarios y lucho contra sus mecanizadas creaciones mágicas que incorporaron el lanzallamas de su amo en su diseño. No tenía pruebas físicas o testigo alguno que testificara la veracidad de sus palabras, pues toda prueba fue destruida en Prayt.


    Con el impactar del misil y la destrucción de toda la ciudad fantasma, se eliminó también toda evidencia de la actividad de la orden Templario en dicha área. Está de más decir que ningún soldado de Nagret logro sobrevivir tampoco a la inminente destrucción de Prayt, y la palabra del slime poco valía para ser una prueba a considerar.


    El ejercito de Nagret que llego primero a Prayt, estaba liderado por el capitán Ralsel, mientras refuerzos encabezados por sus superiores se aproximaban, él tuvo el deber de guiar a sus hombres hasta la instalación abandonada. Cuando finalmente los refuerzos, liderados por el Campeón Mariscal y los tres mejores Guardianes de Campo llegan para prestar su apoyo al capitán Ralsel, solo encuentran una cosa en su destino.


    Prayt había sido destruida, sobre lo que antes había una ciudad abandonada, ahora una extensa niebla espesa morada se encontraba en su lugar, tal compuesto enigmático era tan toxico como el Navum mismo. Si alguien lo aspiraba, moriría en cuestión de minutos, al carecer de los elementos apropiados para tratar con tal obstáculo, no hubo forma de aproximarse, además de que los niveles de Navum concentrados en el área, hacia pitar al máximo a los Medidores Navum.


    —Mi orden se comprometió a participar en el rescate de los aldeanos secuestrados por ese malévolo Pirer, un escuadrón liderado por el comandante Frederic, marcho con valor hacia la peligrosa zona prohibida, arriesgando su vida y la de sus hombres con tal de cumplir su noble tarea, ellos… nunca volvieron, murieron con honor en el cumplimiento de su deber –Fue la declaración del diplomático.


    Todos estaban convencidos como conmovidos por las palabras del diplomático Templario, por lo que la acusación de Allum de la presencia Templaría en Prayt como también lo descrito en el informe del gremio de aventureros, es considerado un hecho falso. El diplomático agradece a toda la gente presente y al mismo rey, al poder permitírsele dar su voz en defensa de la Orden, retirándose triunfante para convertirse en espectador en el resto de la audiencia.


    —Señor Allum, ¿dónde está su amo?, ¿dónde está Rozuel Drayt? –Fue la siguiente pregunta hecha por Toson.


    —Yo… no lo sé, hubo una gran explosión en la instalación donde estaba el cubo, su presencia… no la encuentro, ni la siento desde entonces –Contesto Allum.


    —Es una casualidad que desapareciera justo después de los hechos acontecidos en Prayt –Dijo Toson —Originalmente, el habría sido llamado a esta audiencia, junto a la semihumana Lupian denominada Riha, que según el informe del gremio de aventurero, era su compañera leal, pero según ese mismo informe, también desapareció, otra casualidad.


    — ¡Mi amo no desapareció porque quisiera!, algo les ocurrió a los dos… yo… no me siento bien, estar lejos de mi amo me hace sentir…


    —Independientemente de las razones de sus desapariciones, sigue siendo claro sus intenciones de apropiarse del cubo de Navum –Declaro Toson.


    — ¡No!, ¡mi amo quería destruir al cubo de Navum! –Objeto Allum.


    — ¿Destruir un importante patrimonio de nuestra gente?, ¿con que derecho?.


    —¡La vara gigante que arraso toda Prayt, de haber tocado el cubo, pudo desembocar en un desastre mucho peor!.


    —Oh, ¿y quién asegura eso?.


    —Mi amo lo asegura.


    —Claro, su amo, Rozuel Drayt, el aventurero desaparecido, asume desde su punto de vista y sin prueba, que el cubo pudo desencadenar una calamidad peor, ¿y sin más decide destruir una valiosa reliquia de la nación de Nagret?.


    Los comentarios de los presentes susurraban su apoyo incondicional a las palabras de Toson Holld, las miradas acusantes e indiferentes se cernieron sobre el slime.


    —No solo destruyeron con sus manos el cubo de Navum, sino que incluso se resistieron y agredieron contra nuestros soldados en Prayt, nuestros defensores quienes por derecho estaban reclamando lo que es del pueblo Enano, ¿¡estoy en lo cierto!? –Declaro Toson con el levantar de su mano.


    La gente elevo su voz estando de acuerdo con él, la indiferencia hacia el slime no hizo sino crecer aún más por parte de los presentes.


    —¿¡Y que si derrotaron a ese tal golem consciente llamado Pirer!?, ¿¡dicen que era una amenaza considerable que podría haber destruido al reino!?, ¡vaya manera de insultar a nuestros guerreros y al rey! –Expuso Toson — ¡Si un grupo de aventureros pudo lidiar con esa cosa!, ¡entonces nuestra poderosa armada con sus fieles soldados decididos a morir por su patria, nuestros fuertes líderes y sabios estrategas, podría haber derrotado fácilmente a ese Pirer y sus horrorosos golem!.


    La gente vocifero con gran entusiasmo, alabando, apoyando y mostrando toda su devoción a la voz del rey, Toson levanta una de sus manos manos en señal de alto, pidiendo a la gente silenciar sus voces. Estos inmediatamente se callan con total obediencia y la audiencia prosigue como tal.


    —Señor Allum, sé que vino aquí por voluntad propia, pero también soy consciente de que en su testimonio dado, parte de lo declarado es falso –Afirmo Toson.


    La gente murmura en voz baja opinando con discordia sobre el slime, la razón del porque la voz del rey era capaz de saber si el convocado a la audiencia mentía, era por medio de artilugios mágicos. Tanto el asiento como la mesa donde se ubicaba Allum, estaban enlazados con magias hacia un aro secretamente colocado en el brazo de Toson, su ropa cubría la pieza metálica de color dorado de la vista de todos.


    La magia colocada sobre el lugar donde estaba Allum, estaba creado con la finalidad de que quien se siente allí, detectara toda mentira presente de las palabras del hablante. Cuando una mentira es detectada, la magia de enlace envía señales a modo de vibraciones discretas hacia el aro que solo la persona que lo tiene puesto puede sentirlo.


    De modo que desde el principio de la audiencia, todo estaba preparado, sabían que el slime no hablaría con total franqueza, así que utilizarían magia de gran nivel para detectar mentiras de forma discreta. Tal magia era incapaz de ser percibido sensorialmente por alguien del nivel de Allum, aunque tiene su defecto, es difícil determinar que parte de lo declarado es mentira.


    Pero para Toson, con saber que mentía en su testimonio, era prueba suficiente para saber que el slime ocultaba cosas que eran de suma importancia de Nagret, ¿por qué llegar a estos extremos?. La respuesta era sencilla, no querían dejar marchar a Allum, él sabe cosas de gran interés para el rey y sus aristócratas, querían confinarlo, hacerse con él como una propiedad.


    Si la audiencia confirma fuertes sospechas sobre el slime en torno a los acontecimientos de Prayt, este estará obligado a quedarse en Nagret, dado a su naturaleza como una criatura mágica domestica de un aventurero. El gremio de aventurero como tal, no tenía poder legal para defenderle dado que él no era un aventurero, sino la “mascota” de uno, pues el reino Enano tenía todo el derecho de retenerle contra su voluntad, pero entonces, ¿qué consecuencias traerías esto?.


    A Allum se le seria sometidos medios de interrogatorios más extremos, aun si eso significa aplicar la tortura más inhumana, pero eso no era todo, sino que podrían tomar posesión de todos los objetos que él lleve consigo. Su compartimiento ubicado en el interior de su cuerpo del cual solo puede almacenar metal, del cual se encuentras las armas de fuego creadas de su amo para él, y donde también se encontraba el recipiente cuadrado el cual almacenaba en su dimensión de bolsillo, todo el inventario procedente de Rozuel.


    Aunque el recipiente almacén estaba protegido con una magia que solo permitía al dueño acceder a los objetos guardados en su interior, existía la fuerte posibilidad de que los Enanos con todo su ingenio y conocimiento en artefactos mágicos, logren burlar dicho mecanismo de seguridad. Acceder a todo lo que lleva almacenado y con ello, poseer todas las armas de fuego creado por Rozuel, ¿qué resultado daría este acto?, uno de considerable cataclismo, si los Templarios con los restos de un destruido lanzallamas crearon una serie de golems equipado con un diseño semejante y perfectamente funcional, de los Enanos con todo ese arsenal tecnológico a su disposición, sería otra historia que contar.


    — ¿Entiende usted las consecuencias de mentir en esta audiencia que se le ha convocado?, está básicamente mintiendo ante la cara del rey –Declaro Toson.


    Los presentes como siempre mostraban su apoyo a la voz del rey, y su disconformidad con el slime.


    — ¿Algo que decir en su defensa? –Pregunto Toson.


    El slime lo sabía, era totalmente consciente de su situación, aun si dijera algo para defender las acciones de su amo, de respaldarlo con su victoria contra Pirer, nada cambiaria. Los presentes con sus murmurios abucheaba a la domestica criatura que era fiel a su amo, y él estaba decidido a defender su nombre hasta la última palabra.


    Pero de lo que era inconsciente, es de lo que le ocurriría si era procesado en Nagret, de que todos los inventos de su amo, podrían caer en manos de este reino. ¿Tenía una leve sospecha respecto a ello?, quizás, ¿de qué conseguirían acceder a su interior y al mismo recipiente donde almacena las pertenecían de su amo?, lo dudaba.


    En su nivel de consciencia, lo que llegaba a comprender, es que si las autoridades del reino llegaran a obligarle a quedarse en Nagret, lo harían con la intención de que les contara la auténtica verdad de los hechos de Prayt. Ser totalmente honesto, significa exponer a su amo como tal, sus creaciones y sus capacidades para crear dichas invenciones, no tardarían entonces en descubrir la naturaleza Trotamundos de Rozuel Drayt. Y con ello, proceder a examinar al Slime con más detenimiento, accediendo a su compartimiento biológico y también, a los objetos personales de Roz, el resultado a futuro se dicta por su cuenta a la imaginación.


    —Yo…


    —Si no tiene nada que decir en su defensa, me temo que no se tendrá más opción que pedir su retención en Daladar hasta declarar la absoluta verdad –Declaro Toson con el interrumpir del acusado Slime.



    Las personas a su alrededor levantaron su voz, mostraron su amparo de proceder con la retención del slime en Nagret, la criatura como tal no tenía los derechos y protección del gremio de aventureros. Allum estaba en un serio dilema político, pues había caído en merced de las manos de Nagret y con el voto de la mayoría de la gente a favor de Toson, el resultado de la audiencia era clara. Si era detenido, interrogado y estudiado a fondo, todo lo anterior descrito de posibles hechos a ocurrir, se volvería realidad con el tiempo.


    Rozuel no estaba su alado, usar la violencia para escapar del reino tampoco era una opción, aunque el armamento que poseía le daba considerable potencia de fuego ventajosa contra las fuerzas Enanas. Luchar contra todo el ejército de Nagret era una locura, no poseía la cantidad de munición necesaria para lidiar con tantos efectivos y al ser solo uno contra la armada completa de una nación, tarde o temprano podría ser herido de gravedad, la derrota era segura e inminente, si actuara con violencia.


    ¿Qué hacer entonces?, el slime estaba emocionalmente preocupado, psicológicamente estresado y sin Roz a su lado, ese soporte emocional a su tranquilidad y confort, estaban ausente. Un oscuro destino le estaba aguardando al futuro de esta criatura, que siempre será leal a su amo, incluso en la muerte.


    Continuara…



    NOTA DEL AUTOR:


    Siento la tremenda demora de actualizar con nuevos capítulos, han sido semanas bastantes ocupadas con el estudio, trabajo y lo que queda para algo del ocio. El siguiente capítulo dará por finalizado esta saga, la cual ya va siendo hora de darle un fin, me he demorado más de lo necesario y no veo hora de ir por la quinta saga.


    Agradezco a todo los lectores que leen Metalord Revolution, y en especial comenta, me disculpo nuevamente por la demora, de ser posible, mañana publicare el siguiente capítulo (el cual me falta la mitad para terminarlo), no puedo prometer que lo tendré listo, puede estar tanto para mañana como para el jueves (depende del tiempo que disponga), muchísimas gracias por su comprensión y por seguir esta novela =).


    ACLARO: El siguiente capítulo NO ES EL FINAL DE LA NOVELA, es el final de esta saga, para dar paso a la siguiente, aviso por la dudas, porque anteriormente hice un aviso semejante y varios pensaron que iba a dar por finalizada la novela (mi error, jajajaja), así evitamos una malinterpretación, jeje… hasta el próximo capítulo entonces.
     
  4. Threadmarks: CAPITULO 169 LA VOLUNTAD DE LA FIDELIDAD
     
    Sylar

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    CAPITULO 169 LA VOLUNTAD DE LA FIDELIDAD



    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    La audiencia se había convertido en un juicio total contra el slime, la voz del rey, Toson, convenció con el carisma de sus palabras, a cada presente en la sala, incluido su majestad de Nagret. El resultado llevaría a que Allum fuera procesado en la nación Enana y encerrado para futuros interrogatorios de dudosa moralidad.


    —Yo…


    —Si no tiene nada que decir en su defensa, me temo que no se tendrá más opción que pedir su retención en Daladar hasta declarar la absoluta verdad –Declaro Toson con el interrumpir del acusado Slime.


    Los presentes elevaban su voz apoyando a Toson, el Slime era incapaz de buscar las palabras adecuadas para contraargumentar las declaraciones como acusaciones de la voz del rey. Sus manos le temblaban, pero no era por miedo, era rabia, pues tales delaciones tanto a él y dadas contra su amo, eran injusta, considerando que arriesgo su vida para evitar una calamidad mayor.


    ¿Pero eso a alguien allí le importaba?, en absoluto, solo velaban por sus propios intereses, tenían mayor ganancia mantener al Allum encerrado dentro de Nagret, que dejarle ir. Considerando la pérdida del cubo de Navum, querían algo a cambio de todos los eventos transcurridos en Prayt, eso era la mentalidad que los Enanas de mayor autoridad tenían de aquella audiencia.


    — ¡Yo quisiera decir algo en defensa de ese slime!...


    De repente una gran voz silencio todo el lugar, ninguno de los presentes dijo una sola palabra cuando escucho aquella petición, la persona que hablo no tardo en situarse al frente de Toson y el mismo rey. Era un Enano, de larga cabellera roja, sin barba, joven y fornido, su atuendo era como un uniforme azul de mangas cortas y pantalones blancos, tanto la tela de su vestimenta como el calzado en sus pies, era de una impecable calidad.


    Se posó al frente con los brazos cruzados, no expresaba miedo, nervios o dudas, ¿por qué tenía tanta confianza este Enano?, aun en presencia del rey, no se inmutaba. Su intención en hacer acto de presencia, era brindar su apoyo en la audiencia al Slime, ¿con que propósito?, estaba por descubrirse.


    —Príncipe Rokjal Dhain Jarko –Cito Toson el nombre del joven Enano pelirrojo.


    —Saludos mi buen Toson Holld, y… su majestad –Con respeto el tal príncipe Rokjal saluda a la voz del rey y a su excelencia.


    —Príncipe Rokjal, aun con su estatus real, sabe que es una falta de respeto interrumpir la audiencia del rey –Le informo Toson.


    —Pero no he venido a interrumpir, he venido a ser la voz y el escudo del convocado a la audiencia –Con su palma señala a Allum —Aunque debo aclarar antes, que no he venido solo.


    Acercándose al príncipe Rokjal, se presenta un joven de unos 180 de altura, llevando una camisa equipada con protecciones metálicas ligeras en los brazos, piernas y ambos lados de las costillas, su principal arma era un mandoble que cargaba en la espalda, su rasgo más llamativo es que cubría toda su cabeza con un yelmo.


    El muchacho del yelmo tenía una escolta, una mujer que le duplicaba la edad, con una altura de 10 centímetros más que él, de piel bronceada y cabello castaño, vestía una gruesa tela que envolvía sus voluminosos pechos, en su cintura llevaba un extenso taparrabo envuelto con varios cintos, sus extremidades superiores (incluido hombros) e inferiores lo cubrían una armadura, solo su vientre estaba expuesto, su arma predilecta era una pesada hacha doble de combate.


    Allum no tardo en reconocer a los dos, eran parte del grupo de aventureros que ayudaron en el rescate de los aldeanos secuestrados, el joven se llamaba Ars y la mujer de piel bronceada era Camira. Se sorprendió al verlos allí, considerando que el gremio de aventurero no tenía la menor pizca de influencia en esta audiencia.


    Ars hizo una reverencia y luego procedió a quitarse el casco, revelando un cabello de inusual color azul, sus ojos eran de color celeste y no estaba de más decir lo apuesto que era con su presencia. El rey Hokens Taufen Jarko II y su voz, Toson Holld, se sorprendieron al ver su rostro, como si conocieran a ese chico de pelo azul.



    —Saludos su majestad, y a todo el pueblo Enano, soy Arsaro Thygar Serafia, tercer príncipe del reino de Luthe –Revelo Ars su auténtica identidad.


    La mayoría se asombró al descubrir su identidad tras presentarse, algunos de los presentes tenían sus sospechosas, otros pocos le reconocían. Pero la inmensa mayoría se sorprendió, al oír que ese muchacho era uno de los príncipes del reino vecino de Nagret, Allum no fue la excepción, comprendía lo que era un “Príncipe”, en términos de estatuas estaba por encima de cualquier noble, solo superado por el rey o la reina.


    —“¿Un aventurero es un príncipe?” –Fue la incógnita y confusión que el slime se hizo.


    La gente elevo su voz de la impresión que el príncipe Arsaro hiciera acto de presencia en una audiencia del Rey Enano, Toson no tardó en hacer un gesto que les exigía total silencio y ellos obedientemente hicieron caso al instante.


    —Un placer verlo aquí, príncipe Arsaro, ¿puedo saber que le trae al reino de Nagret? –Pregunto cortésmente la voz del rey.


    —He venido para apoyar la causa de mi amigo, el príncipe Rokjal –Declaro Arsaro sus intenciones.


    —En simples palabras, los dos hemos venido en defensa del convocado a la audiencia, para concederle su derecho de poder regresar a su hogar –Dijo Rokjal.


    Allum estaba confuso, pero a la vez emocionado, no tenía idea del porque dos príncipes venían a acudir en su ayuda, pero tal noticia le trajo esperanzas.


    —Es una noble tarea al que los dos se han comprometido, aunque desafortunadamente este asunto es algo que no puede solucionarse con meras palabras –Expreso Toson —Aunque los dos sean “príncipes”, no es posible cumplir con su exigencia de permitir al convocado a la audiencia, el marcharse así nada más –Explico la voz del rey —He dejado en claro las razones que ameritan que el convocado deba ser retenido en Nagret, pues oculta valiosa y vital información de los sucesos ocurridos en Prayt, la devastación de toda la ciudad fantasma, la aparición de este golem único “Pirer” y la destrucción del cubo de Navum, con tantas cosas que está ocultándonos, ¿se supone que debemos dejarlo marchar así nada más?.


    Los presentes concordaban nuevamente con Toson, sus argumentos contra el slime, le permitía influir que recaería sobre Allum, su intención obviamente no era dejarle marcharse.


    —Oh, ¿pero quién ha dicho que hemos venido a exigirlo así nada más? –Pregunto Rokjal con una expresión sumamente confiado.


    —Dado que esto es una audiencia y ha dado sus argumentos para respaldar su punto del porque el convocado debe ser retenido aquí, ahora nos toca a nosotros dar el nuestro que respalde su derecho para irse en paz –Declaro el príncipe Arsaro.


    Arsaro voltea hacia la ubicación de Camira y asiente con la cabeza como señal, ella replica su mismo gesto y procede a llevar a alguien con el príncipe. A su lado se le acercó un joven elfo oscuro de cabello plateado, Allum reconoció al segundo su identidad, era aquel elfo que fue rescatado de la guarida de Pirer.


    En el momento en que fue salvado, vestía ropa sucia hecha un desastre, por no mencionar la pésima higiene que tenía y los signos de desnutrición que presentaba. Pero ahora se veía totalmente saludable, ropa nueva y limpia, con un estado físico normal, evidentemente tras su rescate fue alimentado y se le concedió el privilegio de un baño, como vestimenta nueva.


    Toson estaba con cierta indignación, la presencia de un elfo oscuro en la audiencia era ciertamente algo inaudito, solo aristócratas y gente de refinado estatus tenían permiso de hacer acto de presencia en la sala. Pero el príncipe Rokjal explico los motivos del porque aquel elfo oscuro se encontraba allí.


    — ¡Este joven elfo que está justo a mi lado!, ¡fue un prisionero de vital importancia para Pirer! –Revelo Rokjal.


    Con tal afirmación los presentes con sumo interés murmuran sobre el tema.


    —Bueno, no tan “vital”, para el ex-amo Pirer yo era prescindible –Aclaro el elfo oscuro.


    — ¿Ha dicho “ex-amo”? –Toson pregunto con cierta duda.


    —Sí, soy Kahley Durant, esclavo y aprendiz de herrería arcana –Revelo el elfo su nombre y ocupación.


    — ¿Un… esclavo?... –Repitió Toson ocultando su irritación emocional.


    La presencia de alguien con el estatus de esclavo frente al rey se consideraría casi como escupirle a su majestad en su cara, Toson era consciente de que el príncipe Rokjal sabía de ello y se sentía decepcionado de que aun así, trajera a tal individuo a la audiencia.


    —Ya no es más un esclavo, ahora es un elfo libre –Declaro Rokjal —Por favor, Kahley, damos tu testimonio sobre aquel al que serviste alguna vez, Pirer, ¿quién es él?, ¿cuáles eran sus intenciones?, ¿cómo le conociste?.


    —Hmmm… esto tomara tiempo, pero supongo que iré al principio –Dijo Kahley comenzando con su relato.


    Kahley Durant nació en esclavitud, tanto su padre y madre lo eran, en su nacer, su madre muere a causa de una enfermedad a los pocos días, quedando solo su padre a su lado. Originalmente no servía a Pirer, pues su primer amo, era un Draconiano erudito llamado Vraxog Wa´rum.


    — ¿”Vraxog Wa´rum”?, ¿he escuchado bien?, ¿al erudito Vraxog Wa´rum?, ¿uno de los tres descendiente del “Sabio escamas Wa´rum”? –Pregunto Toson interrumpiendo a Kahley.


    El apellido Wa´rum no era cualquier nombre, tenía su fama, su renombre y reputación, todos surgieron del “Sabio escamas Wa´rum”, un erudito Draconiano de gran intelecto. De gran conocimiento mágico en herrería arcana, alquimia y las artes de pergaminos mágicos, su conocimiento le permitió a su raza prosperar con creces aun en la actualidad.


    Era un hecho que los Draconianos al igual que los demonios, son de los pocos semihumanos que aun poseen su propio país de procedencia, siglos atrás, razas como los Cait, los Ratman o los Lupian, habían perdido su hogar natal en numerosas campañas de conquistas humanas y actualmente se encuentra esparcido en varios reinos.


    Los Draconianos vivían anteriormente en dos reinos, que con el tiempo se fusionaron como uno convirtiéndose en lo que es actualmente, el reino de Dragnor, esta raza destacaba por su talento como guerrero mágico en el uso perfeccionista de la lanza. La “lanza del alma”, materialización de la magia de un Draconiano, por años el reino de Dragnor innova, adapta y mejora su fuerza militar con la lanza como su símbolo y poder.


    Es aquí donde el sabio escamas Wa´rum hace su aparición y quedaría registrado como una de las figuras más influyente e importantes en la historia Draconiana. Fue este erudito quien diseño, invento y desarrollo numerosos artefactos mágicos innovadores para las fuerzas Draconianas, mejoro el arte de la “lanza del alma” que se transmitió a las generaciones futuras, elaboro varias pociones solo aptas para el consumo de los guerreros de su raza, que eran capaces de aumentar temporalmente el rendimiento y cualidades físicas.


    Wa´rum no fue solo erudito cualquiera, pues su llegada marco un antes y después en el reino Draconiano, asediado por numerosas invasiones humanas y en constantes luchas para defender sus tierras. Llego un punto en que la persistencia fuerza de esta raza guerrera autoproclamada descendientes de los dragones, se encontraba estancada, sus invasores evolucionaban tanto sus tácticas, sus estrategias y principalmente su capacidad de armamento.


    Los Draconianos se valían de sus propias tácticas empleando su arte con la lanza, “lanza del alma”, algunos artefactos mágicos con una compatibilidad moderada con su modo de lucha y numerosas torres arcanas de fuego. Las primeras olas fueron repelidas con éxitos, pero a medidas que los ataques se hacían más organizados, numerosos y mejor equipados, la presión empezó a afligir física y psicológicamente a los guerreros Draconianos.


    Y entonces Wa´rum manifestó su conocimiento, mejoro las armas de su gente, su afinidad a la magia, su fidedigno arte con la lanza, pero el sabio llego a la cúspide con su mejor invento. No solo aseguro la victoria total de los Draconianos, sino que a día de hoy, sigue siendo la razón del porque el reino de Dragnor es incapaz de ser invadido hasta la fecha por alguna nación.


    En la audiencia, Kahley explico su relación con el descendiente del sabio escamas Wa´rum, Vraxog Wa´rum, ayudaba a su amo en su meta de encontrar una manera de fortalecer con herrería mágica la fuerza militar del reino de Dragnor. Como su antepasado, como su legado cuya sangre corre por sus venas, quería superarle, solo podría conseguirlo si le brindaba a su gente más poder del que el sabio pudo darles.


    — ¿Y busco ese poder en la zona prohibida? –Pregunto Toson.


    —Sí, había oído sobre el Navum, pero nadie en el reino de Dragnor se interesaba del tema, solo mi amo Vraxog mostro interés ese mineral, a diferencia de sus hermanos que estaban enfocado en otros proyectos –Aseguro Kahley.


    Vraxog viajo de incognito, escoltado por un pequeño escuadrones de guerreros Draconianos de la elite, pasó desapercibido ante las autoridades del reino de Nagret. Kahley estaba a su lado, el erudito confiaba en su esclavo, prefería llamarlo “sirviente” en lugar de lo que era realmente.


    Cuando el padre de Kahley murió, este ya había cumplido sus 18 años, fue en ese preciso instante que el erudito empezó a interesarse en el joven elfo oscuro, le enseño a escribir y leer la lengua Draconiana como humana. Pero también le enseño sus conocimientos sobre la herrería arcana, cuando Vraxog descubriera la manera de cumplir con su objetivo, Kahley estaría para apoyarle con todo lo que le ha enseñado.


    —Nuestro camino nos llevaría hasta un escondite subterráneo, al cual según los Enanos se llamaba Dnurke –Relato Kahley.


    — ¡Un momento!, aun con todo el intelecto que Vraxog Wa´rum poseía, es improbable que haya encontrado “Dnurke”, así de fácil, ¿cómo pudo él realmente hallar ese lugar?, no existe un solo mapa que asegure su localización –Afirmo la voz del rey.


    —De hecho, obtuvo esa información de una cierta fuente… mal vista por todo el mundo en general –Aclaro el elfo oscuro ex-esclavo.


    Lo que Kahley trataba de decir se resumía en dos palabras, “El Buho”, el mayor traficante de información en toda Avalia, Vraxog encontró a la venta información confidencial en torno a la zona prohibida. No era difícil suponer que cuando el desastre de Prayt se originó, algún que otro documento sobre la existencia de Dnurke cayera en manos de algún Enano que con avaricia vendió esta información a una considerable fortuna a los contactos de El Buho. Los presentes estaban algo abrumados de que tal erudito descendiente de alguien de renombre, recurriera a tal entidad consideraba como un criminal de gran renombre en toda Avalia.


    —Dinos Kahley, ¿qué encontró tu amo allí? –Le pregunto el príncipe Rokjal.


    —A Pirer –Revelo el elfo ex-esclavo.


    Tal revelación lleno de conmoción al público presente, debatiéndose el tema con gran intensidad hasta hacerse oír en toda la sala, Toson tuvo que levantar su voz para callar a las masas. Fue cuando indignado se acercó al elfo oscuro, dando su opinión y argumento respeto al tema.


    — ¿Cómo podemos asegurar que todo lo que dice es cierto?, por más que haya sido traído por el príncipe Rokjal, eso no significa que las palabras de un esclavo tengan valor, si no hay prueba que lo corrobore.


    Toson tenía un punto a favor, ante el rey y los presentes, era difícil de creer que lo que Kahley relataba tuviera veracidad, el elfo oscuro comprendió y miro a los dos príncipes. Estos asintieron y luego el ex-esclavo tomo de su ropa un libro que enseño ante todos.


    — ¿Qué es eso? –Pregunto Toson.


    —Esto es el diario personal de mi amo Vraxog –Contesto Kahley.


    —Ahí tiene su prueba –Comenta el príncipe Rokjal riéndose levemente.


    La voz del rey pensó que podría tratarse de un truco, una falsificación, tomo el libro y lo abrió, estaba escrito en una lengua ajena a los Enanos y humanos, era el idioma Draconiano. Kahley se ofreció a leerlo, dado que aprendió dicho idioma gracias a su amo, pero Toson desconfiando de la “traducción” que brindara el esclavo, prefirió que alguien más interpretara lo que el diario tenia escrito.


    Para fortuna de todos, entre los presentes, había Enanos aristócratas con experiencia en la diplomática, elegidos para ser los representantes de su patria ante el reino de Dragnor. Los diplomáticos tenían el deber de pulir su conocimiento de la lengua y aprender el idioma de aquellas naciones con los que establecían alianzas o relaciones amistosas.


    El Enano encargado de leer el libro, era un hombre de avanzada edad y de anteojos, la carencia de un cuerpo fornido, revelaba que la fuerza física no era su punto firme, sino la parte intelectual. Usando anteojos para le lectura, acerca el libro a sus ojos y se dispone a leer el contenido.


    El principio relataba la vida diaria de Vraxog Wa´rum, su meta y deseos de superar a su predecesor el sabio escamas, se omitieron dichas partes para adelantar varias páginas. Llegando a la parte que relata su llegada a la zona prohibida y su descubrimiento de Dnurke.


    “La información comprada a El Buho fue acertada, he hallado la famosa instalación secreta de los Enanos, usada en la era antes del desastre de Prayt con fines militares, según la leyenda sobre este sitio. Puedo sentirlo, aquí se encuentra lo llevo buscando haces años, podre superar a mi predecesor, ayudare a mi reino, nunca más viviremos con temor a ser potencialmente invadidos algún día - 15 de abril de 1340”


    “Solo llevo un día explorando esta instalación subterránea y lo que me he encontrado, ha sido increíble, no tengo manera de describirlo, es algo único, impresionante y fuera de este mundo. Un golem totalmente consciente de sí mismo, puede hablar e interactuar como cualquier persona lo haría, su conducta de alguna forma me recuerda más a un humano, a pesar de que es en su totalidad un ser mecánico mágico, se hace llamar a sí mismo como Pirer - 16 de abril de 1340”


    “Es alucinante, cuando encontré a Pirer, solo era una cabeza de golem parlante, al brindarle un cuerpo con el que moverse, uso los brazos para crear numerosos planos de extraños artilugios. Pero todos estos estaban escrito en un idioma que desconocía completamente, no era de mi gente, no era humano o Enano, Pirer me ha dicho que este idioma es de la madre patria, ¿qué significa eso? – 29 de Abril de 1340”


    “El Navum era la respuesta que buscaba, con la ayuda de Pirer, es posible desarrollar armas a partir de este mineral mágico, los Enanos no fueron capaces, y en donde ellos fallaron, hoy se hará historia para el reino de Dragnor. Pirer diseños unos planos que relevaban creaciones hechas a partir de Navum, eran golem, pero estos diseños sí que eran extraños, ¿qué eran esos cañones miniatura dibujados sobre la palma de la mano de estos golem?, tenía una gran curiosidad por saber más al respeto. He mandado a traer de Dragnor de manera muy discreta, a más guardias y material solicitado que Pirer precisaba para este proyecto de Golem a base de Navum – 15 de Agosto de 1340”


    “Ha sido todo un año, pero finalmente el primero de muchos golem a base de Navum ha sido un éxito, pero estos modelos eran totalmente diferentes a los convencionales, sonara una locura, pero son creados a partir de un ser vivo. Por un momento cuando Pirer me hablo de ellos, pensé que era una broma suya, cuando supe que hablaba en serio, llegue a creer que estaba demente o desquiciado, pero ahora lo veo, es magnífico, un ser viviente mitad máquina, algo como esto no solo me hará trascender a la historia y a mi gente, será una innovación única, una revolución según en palabras de Pirer. Por supuesto, los seres utilizados para crear estos golem fueron hombres lagartos, en mi reino son utilizados como bajas formas de vida salvajes como manos de obra, traje una considerable cantidad de ellos, se hicieron numerosos intentos y sacrificios, para finalmente obtener el resultado deseado – 22 de agosto de 1341”


    “No tengo problemas para admitirlo, estoy algo nervioso y asustado, Pirer lleva insistiéndome en llevar la fabricación de estos golem a una nueva fase, se refiere a utilizar seres inteligente en su creación, como por ejemplo, humanos. Me negaba rotundamente, jamás usaría a seres conscientes y con emociones como humanos, Enanos, elfos o algún semihumano de intelecto similar para tal propósito, los hombres lagartos eran una excepción al ser seres puramente instintivos o bestias en su totalidad. A Pirer le decepciono mi decisión hasta el punto de molestarse, pero mi última palabra era la definitiva, el solo hecho de pensar que un individuo pensante estuviera fusiono con uno de esos golem, me precia una abominable pesadilla, soy codicioso con mi meta, pero no a tal extremo – 15 de Marzo de 1342”


    Las siguientes páginas relatadas eran las últimas notas de Vraxog Wa´rum, estas estaban situadas varios años después.


    “¿Cómo pude haber confiado ciegamente en esa cosa?, siempre hablando de eso que llama comunismo, siempre divagando que para conseguir las metas debe hacerse lo necesario, que el fin justifica los medios, este golem consciente… este Pirer, es un monstruo en todos los sentidos y aspecto. Ha puesto a todos los golem que he creado junto a él y con ayuda de mi sirviente Kahley, en mi contra, a pesar de que estos poseían un sello mágico de enlace siervo-maestro del cual solo obedecían a mi voz. Pirer fue capaz de burlar la magia de obediencia de tal alto nivel y hacer que estos le obedezcan a él sin la menor vacilación, mis guardias están luchando contra los golem, pero siendo superados en número y con armas más poderosas de lo que mis protectores llevan, era claro quien tenía las de perder – 13 de septiembre de 1345”.


    “Todos mis guardias han sido asesinados, mi siervo Kahley fue encarcelado y yo me he encerrado en un cuarto detrás de una puerta fortificada, pero solo es cuestión de tiempo para que Pirer y sus golem la derriben, puede que esta sean mis últimas palabras escritas, de seguro cuando Pirer me capture, seré su primer espécimen inteligente en ser convertido en otro golem. Considerando la baja tasa de éxito de los primeros diseños creados a partir de hombres lagartos, está más que claro que moriré, pero seré lo que los humanos denominan “ensayo y error” y a partir de mi experimentación, con la experiencia que obtenga Pirer, sin duda la aplicara en seres humanos, Enanos y quien sabe que otras razas, que Dragnor se apiade de todos en Avalia, esto es mi culpa, yo permití que este monstruo obtuviera todo lo que posee. Lo siento Kahley, quien sabe el horrible destino que te depare a ti también, conociendo lo que Pirer es capaz y del impacto que tendría si consigue utilizar todo ese conocimiento militar contra cada reino existente y por haber, al principio creí que solo se trataba de un golem inteligente producto de algún experimento mágico secreto de los Enanos, pero el verdadero origen de Pirer deja en claro lo peligroso que es, ya que el originalmente proviene de…”


    El último extracto termina de forma abrupta e inconclusa, sin una fecha fija, en la página escrita se puede observar la presencia de sangre seca sobre la hoja. Después de haber leído la entrada final, los presentes levantan su voz con suma sorpresa, Toson con incredulidad le costaba creer que tal libro y lo que tenía escrito era propiedad de Vraxog Wa´rum, pero era incapaz de contraargumentar su existencia como evidencia.


    —Nunca más volví a ver al amo Vraxog, Pirer me perdono la vida y me ordeno que le ayudara a construir extrañas maquinas que utiliza para crear sus golem –Relata Kahley —Si lo hacía bien, podía comer, un resultado penoso me dejada un día o dos sin alimentos, y de llevar a hacer algo fatal o ir contra sus ideales, me convertiría en un sujeto de pruebas.


    Kahley cuenta los sucesos ocurridos después de la última anotación de su amo Vraxog, con los siguientes años, Pirer fabricaría la maquinaria necesaria para producir un considerable número de golem a partir de los hombres lagartos dejados por el erudito Draconiano. Con la suficiente fuerza a su disposición, iniciaría una campaña de lo que el denominaba “reclutamiento forzoso”, consistía principalmente en capturar individuos y llevarlo a la instalación en donde posteriormente eran transformados en golem. Las primeras víctimas fueron buscadores de Navum, y expandió la búsqueda de más “potenciales reclutas” en otras naciones, como el reino de Luthe.


    —Dinos Kahley, ¿qué es lo que planeaba Pirer una vez que consiguiera los suficientes golem? –Pregunto el príncipe Rokjal.


    —Nunca me decía sus planes, solo trabajaba sin decir una sola palabra, pero al ver que poseía tal cantidad de golem y buscaban aumentar sus números, pude suponer que ameritaba una lógica razón, crear un ejército para invadir todo un reino y conquistarlo.


    La suposición del elfo oscuro de cabellera plateada era correcta, incluso los príncipes al igual que varios de los presentes tenían el mismo pensar, Pirer con su ejército de golem invadiría un reino al poseer la fuerza militar suficiente. La incógnita ahora era, ¿cuál sería el primero que hubiera probado su poder?, la respuesta era tan evidente, tomar el reino de Nagret y con ello aumentar la producción de sus máquinas de guerra.


    Si ya produciendo bajo una instalación subterránea le bastaba para preparar una cantidad de efectivos necesarios para una invasión a toda una nación, de tener al reino de Nagret bajo su dominio, le aseguraría una cantidad sublime de recursos. Sin duda Pirer no se detendría allí mismo, esparciría su ideal de “Comunismo” a otras naciones, los aventureros que le enfrentaron, fueron testigos de varios modelos diferentes de golem creados por él, cada uno con sus características únicas, así como sus pro y contras, quien sabe que nuevos diseños habría fabricado de contar con más materiales y “reclutas”.


    — ¡Es inaudito!, ¿¡cómo pueden despreciar la fuerza de nuestro gran ejército y asegurar que caerían fácilmente ante estos golem!?, ¡Pirer de habernos invadido, fracasaría sin duda alguna! –Aseguro Toson con enfado.


    — ¿Esta seguro su señoría? –Le pregunto el príncipe Arsaro —Porque nuestro siguiente testigo puede que le haga cambiar de parecer.


    — ¿Siguiente testigo? –Repitió la voz del rey con confusión.


    —Por supuesto, nuestro “argumento” no concluye solo con el joven Kahley, aún tenemos un invitado más a la audiencia, que aportara una vital información sobre los golem de Pirer –Aclaro el tercer príncipe de Luthe.


    Con la señal de ambos príncipes, se presenta ante todos un muchacho de ojos color ámbar, piel caucásica y 180 cm de altura, tenía un cabello lacio marrón claro, vestía una chaqueta abotonada gris en conjunto con un manto blanco, un pantalón largo negro y un cinturón marrón cuya hebilla tenía la forma de un escudo rojo con el emblema de una antorcha encendida sostenida por una mano de un brazo musculoso.


    — ¡Hola a todos, Enanos de Nagret! –Con suma confianza saluda a los presentes.


    La gente no tardo en reconocer su identidad, pero este muchacho no iba solo, a su lado lo acompañaba un joven de vestimentas similares a la suya, con la diferencia de que no portaba manto, tenía un inusual cabello azul picudo y una cicatriz con forma de rayo en su mejilla izquierda.


    — Aarón Ainz Rysther… -Pronuncio Toson con sumo perplejidad la identidad de aquel muchacho.


    —Oye Aarón, compórtate, estamos ante el rey Enano –Le aconseja el compañero de Aarón.


    —Uh… tienes razón Ryg, mi culpa, perdón por eso –Se disculpa el mago de nivel SS con él.


    Al mostrarse ante el rey, Aarón se arrodilla mostrando su respecto ante su autoridad, su majestad Enana con cierta emoción, se levanta de su trono y camina para tomar la mano del mago.


    —Mago Aarón, es un placer tenerlo en mi reino –Saluda el rey con el presionar de su mano con la del muchacho.


    —Sabe que el placer es mío su majestad, ha pasado algunos años desde que vine la última vez –Dijo Aarón —Como siempre Daladar es inmensamente increíble, no… me quedo corto con lo que digo, es… ¡IMPRESIONANTE!, ¡hay tanto por visitar y podría perderme fácilmente con mi descuido!, ¡jajajaja!.


    —De hecho te perdiste dos veces cuando veníamos al palacio para la audiencia, por fortuna un amable señor nos guio –Comento Ryg con cierta vergüenza ajena.


    —Jajaja… tus palabras me halagan, mago Aarón, la última vez que estuviste en mi reino, tu oportuna presencia nos facilitó el poder eliminar al terrible dragón que asolaba Daladar –Declaro el rey.


    —Aun si yo no hubiera estado allí, su ejército habría podido eliminar al dragón –Aseguro Aarón.


    —Quizás, pero evitamos mayores daños y pérdidas gracias a ti –Admite su majestad Hokens Taufen Jarko II.


    —Disculpe su majestad, siento interrumpir su conversación con el mago Aarón, pero estamos en medio de una audiencia –Toson le recuerda a su majestad el asunto que se estaba llevando a cabo.


    —Cierto, que descuido de mi parte, jejeje… muy bien, entonces que continúe la audiencia –El rey Enano toma asiento y el acto sigue su curso.


    Aarón es llamado para hablar ante todos, relatando su experiencia en la Zona prohibida, las autoridades de Nagret si bien habían permitido su ingreso a tal inhóspito lugar. Y las razones detrás del porque el mago de nivel SS se interesó en ir hasta allí, eran sobre rumores de seres muy fuerte deambulando por los alrededores, quería probar su fuerza contra dichas criaturas.


    —Sí, menudo viaje tuve en la zona prohibida, me batí a duelo con varios monstruos allí, pero mi enfrentamiento más increíble… sensacional… ¡EMOCIONANTE!... –Exclamo el mago de nivel SS.


    —Cálmate Aarón, enfócate en que describir los hechos –Le recordó Ryg.


    —Cierto, me encontré con un golem gigante, ¡así de gigante! –Uso sus manos para expresar lo alto que era el golem, solo para terminar confundiendo a los presentes.


    —Media como unos 10 metros… al menos eso calcule –Ryg fue quien mejor describió el tamaño del ser mecánico.


    Aarón explica su lucha con un tono eufórico, lo cual en ciertos detalles lo hacía un tanto incomprensible, por fortuna Ryg pudo traducir esas partes con una mejor comprensión. Revelándose ante todos, que Pirer tenía a su disposición un enorme golem, que casi llega a vencer a Aarón con su técnica antimagia, pero el mago ve nivel SS desato el 10% de su poder con la ayuda del anillo Magik que portaba, una reliquia Logiano.


    —Después de que Aarón lo venciera, esa cosa empezó a concentrar grandes cantidades de mana y luego exploto –Relato Ryg.


    La explosión casi llega a alcanzar a los dos, pero Ryg le advirtió de inmediato a Aarón sobre huir de allí cuanto antes, el mago de nivel SS tomo a su compañero del cuello y aplicando Fortalecimiento, huyo a toda velocidad esquivando los obstáculos del camino como árboles y FTN letales.


    —Ah sí, Ryg casi vomita después de que me detuve –Añadió Aarón.


    — ¿Y cómo no iba a hacerlo?, si a la velocidad que ibas, me estaba agitando como un sonajero –Opino Ryg molesto.


    —Lo sé, perdón, pero viste la magnitud de esa explosión, ¿no?, con tu Fortalecimiento no ibas a lograr tener la velocidad necesaria para escapar a tiempo y eso que eres un mago de Nivel A.


    —Hmmm… buen punto, pero no quita lo incomodo que fue.


    Los presentes quedaron boquiabierto, no porque Aarón consiguiera derrotar a tal inmensa criatura mecánica, sino porque casi pudo haber sido derrotado por este, hasta la fecha el único mago de nivel SS conocido era Aarón Ainz Rysther. Por algo es conocido como el “mago más fuerte del mundo”, pues el nivel SS es considerado un absurdo poder cuya escala escapa de la propia lógica.


    —Lo recuerdo, “Campeón Rojo” –Cito Kahley —Fue el golem más poderoso diseñado por Pirer, como también el que más años se llevó a construir.


    —Vaya, me pregunto… ¿cuánto de nuestros soldados habrían muerto para derrotarlo?, suponiendo que lo consiguieran –Pregunto hipotéticamente el príncipe Rokjal.


    —Entiendo que ese golem gigante era muy poderoso… pero siendo solo uno, ¡solo sería cuestión de tiempo para que nuestros valientes guerreros y su poderosa armada lo derribaran! –Con altanería Toson declaro.


    —Ahora recuerdo, Pirer estaba por construir más de un “Campeón Rojo” –Explico el ex-esclavo elfo oscuro —El que enfrento el señor Aarón, solo era un prototipo, una versión de prueba, los siguiente que iba a construir eran modelos más avanzados y que corregían varias fallas del primero, además de que le tomaría menos tiempo fabricar los próximo, ya que al desarrollo del primero, le permitió aprender y tomar nota de como acelerar la construcción de los siguientes que elaboraría.


    Toson estaba sin habla, algunos de los presentes le temblaban las manos de solo oír que más de uno de tales maquinaciones habrían invadido Daladar en cuestión de tiempo, el rey tampoco fue la excepción, oculto su inquietud y el temblor de sus ojos. La voz del rey quería protestar, contraargumentar contra la declaración del elfo oscuro, para alabar la fuerza militar de su reino, para asegurar su victoria en la audiencia, para forzar al que slime sea retenido en Nagret.


    Era su derrota, con su mirada baja y rostro sudoroso, estaba claro que no tenía argumento alguno a su favor que brindar en apoyo de su plan, y la razón principal fue el testimonio de Kahley con el diario de su amo y la declaración de Aarón Ainz Rysther. No había forma de traspasar tales pruebas, de debatir tales lógicas con su la suya, su razonamiento fue aplastado y los vencedores por hecho, los dos príncipes.


    — ¡Con todo lo que han oído!, ¿ahora creen que las acciones de esos aventureros con la derrota de Pirer fue para menos? –Pregunto el príncipe Rokjal ante todos — ¡Aquella criatura ante ustedes! –Señalo a Allum — ¡Dio su vida junto a su amo para asegurar la derrota de Pirer!, ¡asegurando no solo la destrucción de un mal inimaginable!, ¡sino además salvando el futuro de nuestra nación, del reino de Nagret!, ¿¡es este la manera de agradecer a uno de nuestros salvadores!?.


    Los presentes entonces fomentaron su apoyo al príncipe Rokjal, Toson ya no tenía influencia alguna en ellos, el rey en todo caso solo pudo dar su veredicto final acorde a la atmosfera. El príncipe Rokjal solicito que liberasen al slime de toda sospecha o culpa de los eventos ocurridos en Prayt.


    La audiencia culmina aceptando la petición del príncipe Enano, el rey ordeno que Allum fuese liberado para retornar a su hogar y decretado que no tenía sospecha alguna sobre los sucesos ocurridos en Prayt. Los presentes entonces aplauden el veredicto y da por finalizado dicho evento con todos dirigiéndose a la salida, el rey se levanta de su trono acompañado de un silencioso Toson aun con la mirada baja, su majestad Enana mira a su hijo como al príncipe Arsaro, asiente con la cabeza como muestra de respeto a los dos y finalmente se retira para atender otros asuntos.


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    En las afueras del palacio se hallan Aarón junto a Ryg, Kahley, los dos príncipes y Allum, el slime muestra todo su agradecer al dúo de soberanos de la familia real por asistir en su defensa.


    —Es lo justo que se debía hacer, después de haber leído el registro sobre lo ocurrido en Prayt, considere una injusticia lo que intentaban contigo –Opino el príncipe Enano.


    —Y yo no podía quedarme de brazos cruzados, al ver como el compañero del chico que ayudo a rescatar esos aldeanos del reino de mi padre, fuera enjuiciado de tal manera –Expreso el príncipe Arsaro.


    —Príncipe, hay que regresar pronto al reino –Su protectora Camira le comunica.


    —Calma Camira, no hay prisa, supongo que debes tener dudas, ¿qué hacia un príncipe haciéndose pasar por un aventurero? –Fue la interrogante que el mismo Arsaro le hizo a Allum.


    El tercer príncipe, Arsaro Thygar Serafia, estaba al tanto de los secuestros de los aldeanos y el posible responsable que provenía del reino de Nagret, su padre el rey, era incapaz de usar su ejército para acudir en ayuda de ellos. Recurriendo entonces al gremio de aventureros, para evitar un escándalo político que iniciara una posible guerra con la nación Enana, el príncipe Arsaro no pensó quedarse de brazos cruzados, sin contarle a su padre, se hizo pasar por un aventurero para ayudar en el rescate.


    Por supuesto, hacerse pasar por uno para formar parte de un encargo de tal magnitud no es sencillo, los aventureros tienen una marca que los identifica y el príncipe que carecía de tal. Por esa razón acudió a Mecil Devon, el representante estaba perplejo de ver que tal persona se encontraba ante él, y más abrumador fue al oír su petición.


    —“Por favor, déjeme formar parte del encargo para rescatar a esos aldeanos, me hare pasar por un aventurero, le suplico que no me delate, no diga nada a mi padre, esto es algo que quiero hacer pasa salvar a la gente del reino al que pertenezco”


    Mecil estaba dudoso, como a la vez atónico, pues el tercer príncipe le había pedido ocultar su identidad, para formar parte incógnitamente de un encargo de gran peligro en la zona prohibida. Por un lado quería rechazar su pedido, su muerte podría causar un severo dilema, pero al ver los ojos del príncipe y su petición a modo de súplica, podía entender la importancia que este joven noble de sangre real sentía por su gente.


    —El representante del gremio acepto ayudarme, a pesar de los riesgo a los que era comprometido, por supuesto, no fui solo, mi fiel guardiana y protectora Camira, insistía en venir conmigo –Relato Arsaro.


    —Pues claro, la zona prohibida no es un juego de niños, tanto usted como yo lo sabemos, príncipe –Comento Camira de su parte.


    —Oh Camira, no seas tan formal conmigo, entiendo lo de conservar la etiqueta frente al público, pero aquí estamos entre todos amigos, ¿no les parece? –Dijo el príncipe Arsaro con una eminente sonrisa.


    Aarón se hecha a reír, comentando el devoto corazón que tenía el príncipe Arsaro por los aldeanos de Luthe, para luego dirigir sus palabras al slime.


    —Me alegro volver a verte chico slime, sí que has tenido un día problemático, pero es extraño… -Opino Aarón — ¿No debería estar Rozuel a tu lado?, ese chico te aprecia tanto, como yo a Ryg.


    —Amigo, no seas cursi –Opino su compañero de pelo azul.


    —Jajaja, pero sabes que es verdad, tu eres mi amigo fiel.


    La melancolía se mese en Allum, habían pasado varios días sin oír la voz de su amo, decir que lo extrañaba no describía ni un cuarto el pesar que experimentaba al no estar a su lado. Para aquel slime de metal doméstico, su apariencia humana solo es posible gracias a un lazo fuerte con su dueño, un vínculo entre los dos, que solo una cosa puede destruirla y esa es la propia muerte. Pero aquel vinculo, él lo sentía latir aun, no estaba roto, eso solo podía significar una cosa, Roz estaba vivo.


    —Mi amo Roz… de momento no está a mi lado, han sucedido muchas cosas –Revelo Allum —Pero puedo asegurarles una cosa, él está vivo, y yo le encontrare, aun si tengo que morir en el intento, sin importar cuanto tiempo me tome, volveré al lado de mi amo –Juro con la palma de su mano derecha sobre su pecho a la altura del corazón.


    Aarón deleito une mueca de asombro en las palabras del slime, pudo percibir la admiración que sentía al amo que servía, pero no era la típica relación amo-sirviente o dueño-mascota. Allum valoraba a Roz, de la misma forma que un hermano menor apreciaba a su hermano mayor, era una devoción de familia.


    —A pesar de no eres humano o un semihumano, tal muestra de afecto que tienes a tu amo es impresionante… –Aarón le dijo a Allum con su mano en su hombro —Tengo total fe de que llegaras a encontrar a Rozuel, chico slime, la voluntad de tu fidelidad hacia él es inquebrantable.


    Aarón sonríe y se despide junto a Ryg, el mago de nivel SS anhelaba volverse a encontrar nuevamente con Rozuel Drayt, pero en vista de los acontecimientos, opto por la paciencia de que aquel encuentro apacible sea para otro momento. Antes las palabras del mago más fuerte del mundo, el estado anímico de Allum mejoro inmensamente, su voluntad estaba determinada a reencontrarse con su amo, una vez que volviera a casa, se prepararía para su decidida misión.


    Bajo la promesa de los dos príncipes, el elfo oscuro Kahley Durant ya no era un eslavo, sino una persona libre en todo su esplendor, se le fue dada una cantidad de dinero para hacer de su vida lo que su libertad le brindaba, despidiéndose de todos. El príncipe Rokjal se retira, despidiéndose también, con el fin de tratar otros asuntos aparte, asegurando que se mantendría en contacto con el tercer príncipe de Luthe.


    El príncipe Arsaro junto a su protectora Camira se preparaban para encaminarse a Carmuy, la capital de Luthe, le brindaron a Allum su compañía de regreso a su hogar. El Slime gentilmente rechazo su propuesta, para conseguir su cometido de reencontrarse con su amo, debía primero conseguir demostrar su valía retornando a su hogar, Windaz, por su propia cuenta.


    —En ese caso, este es un adiós –El príncipe extiende su mano a Allum para despedirse formalmente de él.


    —Mi amo suele decir algo respeto a esto, no es un “adiós”, sino un “hasta luego” –Corrige el slime humanizado.


    —No podría estar más de acuerdo, tu amo es alguien fascinante y por lo visto una buena persona, espero poder conocerlo apropiadamente en el futuro –Dijo el príncipe con toda sinceridad —Hasta entonces buen slime, mi más cordiales saludos a tu Amo, suerte en tu búsqueda y que Deux te acompañe.


    Con el tercer príncipe y su protectora marchándose, Allum es el único en quedar, pero no tardo en proseguir su propio camino para regresar a Windaz, una vez allí, se prepararía para embarcarse a la búsqueda de su amo.


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    Un sobrenatural cielo morado, sobre un paisaje con una infinita penumbra, aquel lugar era un plano donde la vida mortal era incapaz de cruzar, numerosas personas destacando la presencia de humanos, elfos, Enanos y entre semihumanos. Se encontraban repartidos rodeados de numerosas fogatas, con una mirada perdida sobre la llama crepitante, reflejando un deprimente escenario de eterna penuria.


    Entonces el sonido de pasos se produce a varios metros de todos ellos, una silueta se manifiesta entre la penumbra infinita, acercándose a los que yacían sobre las fogatas. Pronto se revela como tal, mostrándose como un muchacho adolecente de un largo cabello despeinado con un inusual color morado, ojos color café y de piel caucásica, cargando con una serpiente de escamosa piel verde oscura, llamativos anillos morados y unos cuatro pequeños cuernos sobre su cabeza, la cual estaba aferrado al cuello del muchacho, sin causarle daño alguno.


    —Vaya… todos ustedes murieron en la zona prohibida, ¿no es así? –Les pregunto el muchacho de cabello morado —No hay necesidad de seguir más en este lugar, conozco el camino para salir de aquí.


    El joven chasquea sus dedos, un farol encendido con una flama morada en su interior se manifiesta en su mano, acto seguido ilumina sobre la infinita penumbra enseñando un camino que a lo lejos se hallaba una puerta abierta que filtraba luz del otro lado. Aunque era imposible ver que había del otro lado de aquella enigmática puerta, fue más que suficiente para cautivar a todos los individuos presentes en los alrededores. Quienes se levantaron y siguieron al joven de cabellera morada, guiándolos a todos por el camino señalado de su farol.


    — ¿A dónde vamos señor Rahul? –Pregunto un muchacho rubio, vistiendo un atuendo blanco y azul muy de clérigo con hombrearas de hierro.


    —Un mejor lugar, confía en eso, Pitt –Le contesto el hombre llamado Rahul.


    —Vaya, por un momento pensé que estaríamos aquí para siempre, ¿no crees que es esto un gran alivio?, ¿Horaldez? –Pregunto un semielfo.


    —No lo sé Jaxthen, lo sabremos cuando crucemos esa puerta, aunque sí, es mejor que quedarse aquí –Contesto el tal Horaldez.


    Cinco hombres portando sus propias armaduras pesadas y armas predilectas, se encaminan junto hacia la puerta, uno de ellos con inquietud se cuestiona con ciertas dudas.


    —“Si cruzo esa puerta, ¿podre reencontrarme con ella?” –Se preguntó en sus pensamientos.


    —Puedo suponer lo que te intranquiliza, Coyote, pero no dejes que las dudas te cieguen el camino –Le dice su compañero que portaba un bastón de hierro.


    —Tienes razón, incluso si es solo una ilusión, me basta con tal de ver su rostro una vez más.


    No hubo uno solo que quedara sin cruzar, cuando el ultimo la atravesó, el joven de cabellera morada se sitúa sobre la puerta y abre el farol.


    —Es hora de irnos también, Aleeza.


    Sopla la flama de su interior apagándola y desaparece como el resto con la puerta cerrándose por consiguiente.


    __________________________________________________________________​


    En alguna parte del reino de Luthe…

    Con vista sobre un vasto prado verde en las cercanías de un bosque, se encontraba contemplando el paisaje un hombre calvo de gabardina marrón de cuero con capucha, de pantalón largo del mismo color, llevando un cinturón de cuero café equipado con varios bolsillos, su rasgo más destacable era la cicatriz sobre su ojo izquierdo y su arma predilecta una ballesta mágica.


    — ¿Este es el lugar al que querías visitar?, Douglas –Le pregunta un elfo oscuro tuerto, Einquel.


    —Este sitio solía ser un pequeño pueblo –Confeso Douglas.


    — ¿Solía?, ¿qué paso?, no veo un solo rastro de que indique que haya habido un asentamiento aquí antes.


    —La familia Bonavesse –Cito con iracundo tono.


    —“Bonavesse”, ¿el más poderoso grupo criminal del continente de Gresswold? –Pregunto con asombro el elfo oscuro.


    Existían muchas entidades del bajo mundo dedicados al crimen organizado en Avalia, pero ninguno como la familia Bonavesse, quien era la más temida y poderosa del continente de Gresswold. El continente de Sharya y Orianta poseen también su propia “familia criminal” de gran renombre, entre los tres conforman la afamada “Calamidades de las sombras”.


    Douglas toma del bolsillo de su gabardina un collar de plata, el adorno unido por dos pequeñas cadenas plateadas tenía el aspecto de dos niños y una mujer tomado de las manos como una familia. El buscador de Navum lo miraba fijamente, y volteo su mirada hacia el vasto prado que tenía a pocos metros, una serie de recuerdos de años atrás se manifiestan en su mente.


    __________________________________________________________________​


    [FLASHBACK]…


    Un Douglas más joven, de una caballera corta negra y sin la cicatriz sobre su ojo izquierdo, camina en el velo de la noche en total alerta con su ballesta en manos apuntando a toda dirección, mientras que un joven hombre pelinegro más alto que él y de notable físico, cargaba en brazos a una mujer herida. Se oían gritos de agonía de numerosas personas sobre un pueblo ardiendo en llamas, del cual el dúo de jóvenes y la mujer herida huían adentrándose al bosque.


    —Detente aquí… -Pidió la mujer.


    El hombre pelinegro baja cuidadosamente a la mujer recostándola sobre un árbol cuyas ramas daban la forma de una T, quien deleitaba una herida profunda en el lado derecho de su abdomen, con su mano trataba de detener la inevitable hemorragia y su rápida respiración delataba lo poco efectivo que era.


    —Dario, tenemos que seguir, algunos hombres de Bonavesse han notado nuestra huida por esta dirección, no tardaran en enviar algunos de sus matones por nosotros –Le aconsejo Douglas.


    —Madre, debemos continuar, resiste un poco más, te conseguiremos ayuda –Le dice el hombre pelinegro denominado Dario a la herida mujer.


    —Déjenme aquí… ustedes dos deben irse cuanto antes, solo los retrasare… -Pidió la mujer a los dos jóvenes.


    — ¡Ni hablar!, nos marcharemos los tres juntos de aquí –Douglas opino.


    —Douglas tiene razón mama, no te des por vencida –Le pidió Dario.


    —Mis hijos… mírenme, los tres sabemos que no lo conseguiré, no temo a la muerte… al igual que su padre no le temió a la suya… ya he hecho mi vida… y no quiero que desperdicien la suya aquí en vano, intentando ayudar a esta patética madre….


    —No digas eso madre…


    —Los hombres de Bonavesse vinieron por mí, esto es una venganza personal suya… –Revelo la madre —Su padre y yo… originalmente éramos parte de esa “familia”, pero estábamos cansado de causar tanto dolor y sufrimiento a personas inocentes… recordar los rostros de esos niños y ancianos morir por la más insignificante moneda… si este es el precio que he de pagar por mis pecados, lo acepto con gusto… pero ustedes… ustedes mis hijos… no deben cargar con mis errores…


    Douglas oye incontables pasos y voces aproximándose a la posición de ellos, eran los matones de Bonavesse, en cuestión de poco tiempo llegarían a su ubicación, debían huir o confrontar una lucha totalmente perdida.


    — ¡Por favor!... huyan… -Su agonizante madre les suplico.


    —Te quiero… mama.


    El dúo de hermanos abrazan a su madre y este les entrega un collar de plata, originalmente regalado de su padre, ahora entregado a sus hijos.


    —Madre… también los quiere… mis hijos…


    Los ojos de Douglas lagrimaban de tristeza, sus manos temblaban de la impotencia por no poder hacer nada por su madre, su hermano sintiendo su mismo pesar, le dice que corran. El dúo se da vuelta y huyen, cumpliendo la petición de su moribunda progenitora.


    —Madre… lo siento… -Repetía Douglas.


    — ¡No mires atrás!, ¡no mires atrás!... –Su hermano le aconsejaba aguantando sus ganas de romper llanto.


    Lo último que observo Douglas, fue a lo lejos ver a su madre ser rodeado por numerosos hombres armados, se forzó con toda su voluntad a mirar para otro lado, oyendo el sonido del frio metal atravesando la carne.


    __________________________________________________________________​


    [PRESENTE]…


    —La familia Bonavesse destruyo todo el poblado y masacro a todo los aldeanos solo para dar con nuestra familia, nuestro padre murió para asegurar nuestro escape –Relato Douglas —Después de haber huido y perder a nuestra madre, Dario y yo sabíamos que sin importar a donde fuéramos, ellos darían con nosotros, sus matones ya habían visto nuestros rostros y no son de dejar los asuntos de venganza a la mitad, entonces se nos ocurrió un sitio el cual sus ojos vigilantes no acechaban por allí.


    —La Zona prohibida –Cito Einquel.


    —Un ex-mercenario también buscado a muerte por ellos nos lo conto, la familia Bonavesse no tiene influencia allí, era el único sitio al que podríamos hacer nuestra vida sin temor a su represalia –Conto Douglas —Nos rapamos el cabello, nos hicimos con un conjunto de nuevas ropas y nos fuimos a la zona prohibida, nos convertimos en buscadores de Navum.


    — ¿Pero conservaron sus verdaderos nombres? –Le pregunto Einquel.


    —Eran los únicos vestigios de nuestra identidad de la cual no queríamos deshacernos –Contesto aquella pregunta mirando al collar de plata de su fallecida madre.


    — ¿Quieres que te deje a solas un momento? –Le pregunto Einquel.


    —No, solo quería visitar este lugar de paso, vámonos.


    Mientras se marchaban por el bosque, pasando por numerosos árboles, uno en concreto llamo la atención de Douglas, las ramas de aquel árbol tenían la forma de una T. El buscador de Navum sintió una melancólica sensación repercutir en su pecho, una mano espectral toca su hombro y voltea para encontrarse con una alucinación o quizás una aparición.


    —Hola hermano –Le saludo el ente espectral quien resultaba ser Dario.


    Aquel ser era su hermano mayor, el cual descubrió su inminente muerte a manos de Pirer en su guarida ubicado en la zona prohibida.


    —Siento que las cosas hayan terminado así –Se disculpó Dario.


    Douglas niega con la cabeza, negando la necesidad de que su hermano mayor se disculpara, pues no había nada que disculpar, la muerte era inevitable y los dos sabían los peligros de haber elegido convertirse en buscadores de Navum.


    —Tengo que irme, madre y padre me esperan junto a los demás –Dijo su espectral hermano —Sé que quieres venir también, pero aun no es tu momento, aún tienes asuntos pendientes que resolver, hasta entonces, cuídate hermanito.


    El ser espectral de su hermano camina hacia el árbol con las ramas en forma de T encontrándose con una mujer, quien resultaba ser la imagen espiritual de su fallecida madre. Los dos le miran y agitando sus brazos se despiden de Douglas, caminando juntos hacia lo que alguna vez fue el poblado donde se crio, allí numerosas almas se manifiestan aguardando a Dario y su madre, perdiéndose entre ellos.


    —¿Estas todo bien?.


    Einquel le habla y Douglas voltea un momento para verle y volver en sí, vuelve a mirar a la dirección procedente de las almas, solo para encontrar que no había nada. Todo estaba silencioso y una atmosfera cálida inundo el ambiente.


    —Ahora lo está –Contesto un contento Douglas.


    __________________________________________________________________​


    Sobre la red subterránea creada por los Logianos en la zona prohibida, ubicado sobre la derrumbada entrada a la guarida de Pirer, se encontraba el enigmático elfo de piel azul llamado Lecius. A su lado se hallaba su siervo Travis, acompañando a su amo con fidelidad.


    —Es una pena, todo se ha destruido –Dijo Lecius con lamento.


    — ¿Conocía este lugar amo Lecius? –Le pregunto Travis.


    —Digamos que no he estado aquí hace mucho tiempo, casi olvidándome de este sitio por completo –Respondió él —Nos vamos de la zona prohibida, ya no hay nada que hacer aquí.


    __________________________________________________________________​


    Bosque morado…

    Numerosos trozos de carne se mueven a voluntad propia hasta juntarse, palpitando como un corazón funcional, hasta tomar la forma de un horroroso rostro capaz de hablar.


    —No… puedo… morir… aquí… yo… soy… Zozo…


    La criatura en un estado moribundo se negaba a que su llama de la vida fuera cegada, pero inútiles eran sus esfuerzos, pues la poca energía que aún le quedaba, se estaba desvaneciendo. En cuestión de tiempo, cuanto todo su mana quede agotado, finalmente sucumbiría a su fin, pronto oye los pasos de alguien acercándose a él.


    Enfoca su vista en la procedencia de dichos pasos, encontrándose con un hombre joven de hermoso rostro, un inusual pelo corto con la mitad de su lado izquierdo de color blanco y la otra de negro, pero lo más llamativo eran sus ojos, el izquierdo era totalmente negro como la oscuridad y el derecho blanco como la luz, ambos carente de iris y cejas, llevaba encima un manto gris en conjunto con un largo pantalón azul junto a unos botas de color marrón.


    —Ahora veo de donde venía esta rara presencia, eres una criatura interesante –Comento el enigmático hombre denominado Luzbel.


    — ¿Quién… eres… tu?...


    —Alguien con interés en ti, puede que seas de utilidad para “Madre”.


    __________________________________________________________________​


    EPILOGO:


    1) Con la destrucción de Prayt, la niebla morada que había cubierto los restos de la ciudad abandonada, comienza a esparcirse hacia otras áreas de la zona prohibida. Llegando al punto en que casi todo estaba inundando de la niebla toxica, siendo el único lugar sin ser afectado, el campo Malahierba.


    Las áreas afectadas por la niebla, ocasionaron el surgimiento de grandes concentraciones de Navum, pero su difícil acceso ha complicado la obtención de estas. Como el único obstáculo era la incapacidad de respirar en la niebla, se han intentado buscar diversas soluciones para transitar por dichas aéreas, desde hechizos y objetos mágicos que le brindaran aislar tal toxico compuesto a las vías respiratorias.


    Por supuesto, todos los medios hallados solo brindaban un escaso límite de tiempo para transitar por dichas áreas, y por si fuera poco, la fauna salvaje en contacto con la niebla, se ha hecho más agresiva. El número de abominaciones y FTN aumento drásticamente y un nuevo fenómeno letal había surgido con la llegada de la niebla, denominado “Tormenta de Navum”.


    La “Tormenta de Navum” eran liberaciones de grandes cantidades de energía acumulada en el ambiente a través del cielo en forma de un temporal eléctrico, tal evento solo ocurre dentro del área de la niebla y su exposición era una muerte segura para todo ser viviente ajeno a la zona prohibida. Por lo que abominaciones, plantas y demás elementos inertes, eran inmunes a estas liberaciones de energía, incluso dichas tormentas brindaban a las criaturas brindándole mayor fuerza, resistencia y velocidad de manera temporal como un equivalente al Fortalecimiento con la magia.


    2) Con el descubrimiento del sistema subterráneo de Dnurke, numerosos pasajes se abrieron desde el área Malahierba con acceso a dicha sitio, con la niebla cubriendo gran parte de la zona prohibida. Incontables buscadores de Navum hicieron uso de la red subterránea como su punto de referencia, transitando por los interminables caminos que ofrece para acceder por los atajos a las áreas afectadas por la niebla con el equipo adecuado.


    Como era de esperar, la milicia Enana es incapaz de controlar el acceso al sistema subterráneo, pues nuevos caminos surgían aparentemente de la nada y sin explicaciones en tal enigmática edificación bajo tierra. Por su gran tamaño, los buscadores en poco tiempo se instalaron en numerosas áreas y el comercio ilícito de Navum siguió su curso aun pese a las complicaciones de obtener el mineral en la “superficie”, nombre dado a las áreas afectadas por la niebla.


    Varias facciones de buscadores de Navum surgieron eventualmente diputándose en derramamiento de sangre el control de ciertas áreas de la red subterránea, llevando a que una debilitada “Anarquía” y “Orden” a dejar sus diferencia para unirse como una sola entidad. La unión de las dos reconocidas facciones daría lugar a “Los Guardabosques subterráneos”.


    3) Como premio a su exitoso servicio, a Creik Rockfist, del clan puño de roca, se le ofreció un ascenso para Capataz Oficial, pero este declino la oferta y solicito personalmente ser enviado a la zona prohibida como un observador permanente, puesto que no tardó en ser aprobado.


    4) Se ha reportado por numerosos testigos de entre buscadores y otros habitantes de la zona prohibida, la extraña aparición de una figura fantasmal con la apariencia de un adolecente, sus características más destacables eran la serpiente adherida a su cuello y el farol encendido que llevaba en su mano. Todos los reportes concuerdan y se relacionan que esta entidad siempre se manifiesta donde haya numerosas muertes a la vez.


    5) Tras los acontecimientos en Prayt, la base oculta de los Templarios en la zona prohibida fue repentinamente invadido por una abismal cantidad de abominaciones. Aunque las fuerzas Templarías estacionadas allí lucharon contra las monstruosidades, fueron eventualmente superados y arrasados por las criaturas de la fauna corrompida.


    Los últimos supervivientes de la base que consistieron en soldados y eruditos de alto rango, escaparon por una elaborada salida de emergencia que consistía en un poderoso hechizo de teletransportacion que los llevaría fuera de la zona prohibida. Uno de aquellos que consiguió escapar, fue identificado como el sargento Blez.


    Se especula que los Templarios sobrevivientes, escaparon llevándose consigo un extraño golem averiado que tenía a una persona carne y hueso en su interior.


    6) Cumpliendo a su promesa, Douglas dejo su vida como buscador de Navum y se une a la Ordinem Deam, iniciando en el rango más bajo como un Protecto. Gracias a su experiencia producto a la exposición de incontables peligros de su anterior oficio, es considerado como un potencial recluta que no tardara en subir escalones en poco tiempo.


    7) Luzbel junto a sus Afligidos, así como apareció, desapareció también de la zona prohibida sin dejar rastro alguno de su presencia, su paradero como el del tal “Madre” sigue siendo desconocido. Alice Kyte también desapareció, luego de su experimento con los Gaki que controlaba, este finalizo con lo que según ella fue un “éxito”.


    8) Syhér, el Sargario compañero de los fallecidos aventureros Rahul y Pitt, sigue su vida como aventurero, lamentándose por haber perdido a sus seres queridos, esperando ansiosamente algún día encontrar la muerte para reencontrarse con ellos.


    9) El elfo oscuro Kahley, tras haber sido liberado de su condición de esclavo, busca su lugar en el mundo en su libertad, haciendo uso de los conocimientos de herrería arcana transmitido por su difunto amo Vraxog Wa´rum.


    10) Los aldeanos rescatados de Luthe, volvieron sano y salvo a sus hogares, el rey les ofreció una compensación en forma de comida y dinero, además de que ordeno que las zonas estuvieran más vigiladas para que los acontecimientos ocurridos no volvieran a repetirse.


    11) El Dolafh salvado en la zona prohibida de las manos de Pirer, consiguió salir a salvo del inhóspito lugar, siguiendo su camino como los nómadas que son. Tayra sin embargo, se separó de ellos y se despidió de su hermana Eutel con las siguientes palabras, “Él ha hecho mucho por mí y por mi gente, y yo pagare esa deuda pendiente”.


    12) El rey Hokens Taufen Jarko II y sus principales consejeros, ante los cambios drásticos ocurridos en la zona prohibida con la destrucción del cubo de Navum, mandaron pequeñas excursiones con la finalidad de evaluar la situación en la única área transitable y el sistema subterráneo.


    Al igual que los buscadores, estaban al tanto del surgimiento de las concentraciones de Navum a causa de la niebla, decretándose la orden a los mejores artesanos Enanos a crear algún artefacto mágico que pudiera facilitar a las tropas de Nagret el circular por las áreas afectadas. De momento los resultados no han sido del todo satisfactorio para cumplir con la demanda del rey.


    El mejor artefacto elaborado hasta la fecha que cumplía con el propósito, era un casco de hierro fusionado con magia del elemento aire, que aislaba la niebla toxica y permitía respirar con normalidad mientras se lo tenia puesto. Sin embargo presentaba serios problemas en su diseño, como su corta duración, pues su magia solo duraba 20 minutos, obstaculizaba bastante la visión de quien lo usara y además de que su sistema de filtración mágica era bastante frágil ante el daño, pudiendo averiarse en dos o tres impactos moderados.


    La investigación de un mejor artefacto sigue en curso, y la milicia Enana sigue custodiando la zona prohibida como siempre. Aunque claro, eso no impide del todo el ingreso clandestino de nuevos individuos en busca de riquezas, la existencia de los buscadores del Navum sigue perdurando hasta el día de hoy y su número no deja de crecer con el tiempo.


    __________________________________________________________________​


    EPILOGO 2:


    Ha pasado más de dos semanas desde los eventos ocurridos en Nagret, Allum había regresado a Windaz, informándoles a Marian Drayt y Laiza Drayt sobre los acontecimientos sucedidos. Asegurándoles que Rozuel sigue vivo y que él lo encontrara, pasando los siguientes días preparándose, armándose y equipándose.


    Su amo, había guardado secretamente en la habitación de su casa, ubicado detrás de un estante de libros, una caja fuerte del tamaño de un ataúd, con una dotación en su interior de munición y granadas, del cual solo él y su slime estaban al tanto, Allum comenzó a tomar las balas indispensables de todas las armas que portaba consigo. Equipándosela en numerosas bolsas colocadas en un cinturón de cuero, así como también alimentos y dinero llevados en una mochila lo cual serían indispensables para su viaje.


    Tras tomar lo suficiente, cierra la caja fuerte para luego volverlo a ocultar con el estante y tan pronto sale de la habitación, se encuentra con Marian quien tiene un comunicado importante que darle.


    —Allum, hay alguien afuera que quiere verte –Fue lo que Marian le comunico.


    Al salir del hogar se encuentra con un rostro familiar semihumano, de un notable pelaje blanco, su hocico se asemejaba al de un felino, con orejas largas similar a las de un conejo sobre una cabellera albina larga, sobre bajo de sus ojos resaltaba una corta línea roja y poseía además una larga cola. Su altura aproximadamente rondaba por los 185, vestía una armadura de cuero ligera tachonada del torso hasta la cintura, poseía un cuerpo tonificado cuyos brazos denotaban a grandes rasgos ese aspecto y su arma predilecta enfundaba en su espalda era una pesada alabarda, aquello era una Sargaria, pero una que el slime reconocía.


    — Tú eres Tayra, la Sargaria conocida de mi amo –Dijo Allum al verle.


    —Y tu Allum, el slime de Rozuel –Expuso la Sargaria de su parte —Su madre me ha contado sobre lo ocurrido, quisiera prestar mi fuerza para ayudar en su búsqueda.


    — ¿Por qué quiere arriesgarte?, ¿no deberías estar con tu familia?.


    —Mi Dolafh, tienen la tradición como Sargario de devolver los favores de alguien que ha hecho tanto por nosotros, Rozuel, me ha ayudado en el pasado y lo ha hecho nuevamente en estos tiempos, no ve a mi raza con indiferencia, quiero retribuir su amabilidad prestando mi fuerza a su favor.


    Allum tras oír sus razones, se acerca a ella y extiende sus manos en señal de aceptación, Tayra extiende la suya y el apretón llevado a cabo forma la camarería entre los dos. Aunque la Sargaria aprieta con más fuerza de le necesaria, aplastando la mano humana del slime la cual se retorna a su forma pegajosa.


    —Uh… perdón, no supe controlar mi fuerza de la emoción –Se disculpa una apenada Tayra.


    —No hay problema, no es algo que no se puede arreglar en unos segundos –Manifiesta el slime regenerando su mano aplastada para volverla a adoptar a su forma humana.


    —Por cierto, no soy la única con interés en buscar a Rozuel –Revela la Sargaria —De hecho, encontré Windaz gracias a ella, también conoce a Roz y está dispuesta a ayudar también.


    Una segunda persona se presenta ante el slime, Allum voltea y su rostro se torna en intensa perplejidad al ver de quien se trataba, pues también la reconocía, aún más que a la propia Sargaria.


    —Eres tu… -Dijo un anonado Allum.


    Continuara…


    __________________________________________________________________​


    NOTA DEL AUTOR:​


    Me ha llevado su tiempo, pero finalmente he terminado este capítulo, de hecho, comparándolos con todo lo que he creado hasta la fecha, este es de momento el capítulo con más palabras escritas (Superando la cifra de 10.000 caracteres), muchas gracias a todos los que leen y siguen mi novela, en especial sus comentarios, gracias a ustedes que Metalord Revolution es lo que es =).


    Conclusión de la cuarta saga (Saga 4: La Zona Prohibida).
     
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    Sylar

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    Metalord Revolution [Completado]
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    CAPITULO 170 TIERRAS LEJANAS



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    Mis ojos se abren, hallándome flotar en una extensa oscuridad, un escenario que se ha vuelto bastante cotidiano en mi vida, en mi mente llegan de golpe los últimos sucesos desencadenado. Ahora lo recuerdo, había conseguido destruir el cubo de Navum, iba a regresar con los demás cuando…


    —“Ese maldito de Frederic me ataco, el muy infeliz logro recuperarse al ser afectado por el Navum y mutar” –Relate en mis pensamientos.


    Luego de eso, una especie de campo electromagnético me atrapo y me llevo hasta lo alto de la instalación abandonada, lo recuerdo perfectamente, alguien fue en mi ayuda.


    — ¡RIHA!...


    Todo estaba en completa oscuridad, no podía ver nada a mí alrededor, ni siquiera mis propias manos.


    —“Arreglare eso en un momento” –Una voz hablo en mi mente.


    Una forma de estática en medio de la propia penumbra ilumina como un foco de luz de un cuarto, todo mi cuerpo es visible ante mis ojos, dándome cuenta entonces que estaba en total desnudez.


    — ¿Qué le paso a mi ropa? –Fue lo siguiente que me pregunte en voz alta.


    —“Normalmente la gente reaccionaria primero al extraño lugar al cual se encuentra”.


    Aquella voz ya la había oído anteriormente, no tarde en reconocer a quien le pertenecía.


    — ¿Niels?, ¿eres tú? –Pregunte.


    —“Si, siento que nos hayamos vuelto a encontrar de esta manera”.


    Niels Becquerel, Esper proveniente de mi mundo natal, y la “fuente” original del Navum procedente de la Zona prohibida a través del cubo de Navum que destruí.


    — ¿Dónde estoy?, ¿y que paso con Riha?, ¿ella…?


    —“Ella está viva, mira a tus espaldas”.


    Al voltear me encontré con una inconsciente Riha flotando en oscuridad como yo, y también se encontraba carente de toda prenda en su cuerpo.


    —Por un momento creí que estaba muerta –Me alivie al verle de una pieza.


    —“Estaba a segundos de morir, de no haber curado sus heridas rápidamente, ya habría muerto” –Revelo Niels.


    Riha imprudentemente se lanzó a mi rescate, estaba usando fortalecimiento potenciado con la piedra de Arkania de la sortija que le di. El daño producido a su cuerpo en consecuencia más la exposición al Navum, sin duda debió dejarla en un estado crítico.


    —¿Esta ella del todo bien?.


    —“Considerando que tuve que curar huesos rotos, hemorragias internas y un grave envenenamiento por Navum, vivirá” –Fue el diagnostico de Niels —“Pero en consecuencia por los siguientes meses, su cuerpo padecerá un debilitamiento de mana, la intensa exposición a mi curación a través del poder ESP de Aleeza dejo dicha secuela en el flujo de su magia”.


    —Pero volverá a la normalidad con el tiempo, ¿no?.


    —“Naturalmente, recuperara su fuerza mágica original pasado el tiempo que precise”.


    Con saber que Riha estaría bien mi inquietud en torno a su salud se calma, entonces cambie el tema con otra pregunta y fui directo al grano.


    —Niels, ¿qué acaba de ocurrir?.


    —“Después de que me liberaste, mi cuerpo físico como tal dejo de existir, pero mi consciencia junto a Aleeza, de alguna manera se las arregló para mezclarse con el entorno de la zona prohibida, dicho de una manera más entendible, mi ser se fusiono con la naturaleza de dicho sitio”.


    El alma o consciencia de Niels tras separarse del cubo de Navum, se ligó con el ambiente de la zona prohibida, una existencia incorpórea o espectral con una observación casi omnipresente de todas las áreas.


    —“Era testigo entonces de como ese comandante Templario mutado por el Navum, estaba por matarte, no tenía manera alguna para interferir, al menos no sin ayuda”.


    Aun con su nueva condición, Niels no tenía poder alguno para ejercer la más mínima influencia dañina sobre aquellos que moran por la zona prohibida. Al menos no sin la presencia de ciertos objetos ligados a él, los restos destruidos del cubo de Navum que alguna vez fue su prisión, aun mantenían cierta esencia impregnada de su ex-prisionero.


    La suficiente para ser influenciada por él, utilizada para maniobrar en defensa de su liberador, los restos esparcidos entonces se levantaron en dirección a mi persona. A través del propio mana yacente en los numerosos fragmentos y en el mismo ambiente, erigió un campo electromagnético que rechazo la presencia de Frederic y me puso a salvo, sin embargo…


    —“El campo electromagnético siguió absorbiendo mana a su alrededor, intente deshacerlo, pero ya no tenía control alguno…”


    A cada segundo que consumía más mana, el fenómeno se volvía más inestable, lo que me había salvado de Frederic eventualmente iba a matarme, hasta que Niels encontró una manera de evitar que eso ocurriera. Dejando que el campo siguiera absorbiendo más energía, me elevo lo suficiente para sacarme de la instalación, una allí ejecutaría su plan.


    —“Fue entonces que note la presencia tu amiga la semihumana…”


    Riha había acudido en mi ayuda, ejerciendo un peligroso fortalecimiento que ponía su vida en peligro, a la vez que termino por ser intoxicada con una dosis mortal de Navum. Niels explico entonces que tuvo que ajustar el campo para evitar que no rechazara a Riha de la misma forma que lo hizo con Frederic.


    Recuerdo ese momento, ella sonrió al alcanzarme, aun con toda esa sangre, lesiones y el intenso dolor al que padecía, nunca dejo de sonreír, incluso al perder la consciencia. Entonces el campo nos rodea a los dos, cantidades de poder se manifiestan en volteos tan luminosos como juegos artificiales y un haz de luz me ciega por completo, lo siguiente me lleva a despertar aquí.


    —Entonces, ¿qué nos ocurrió a los dos? –Pregunte.


    —“El campo originalmente iba a causar una explosión que los destruiría a los dos a nivel molecular”.


    —Vaya bonita forma de irse al infierno, ¿y que nos hizo?.


    —“Lo altere, en lugar de destruirlos a ambos, la inminente explosión causó una poderosa teletransportacion”.


    —Entiendo, y… ¿dónde fuimos llevado?.


    —“Esa es la cuestión, no lo sé”.


    Según Niels, me hallaba junto a Riha en lo que se denominaría “la zona intermedio de la teletransportacion”, nuestros cuerpos ya fueron alcanzados por el estallido de energía. Pero aún no habíamos sido teletransportado por completo, sino que estábamos en una especie de “fase de espera” para serlo.


    —“Me las arregle para que fueran movidos hacia este sitio, con la finalidad de poder explicarte la situación” –Fue la justificación del esper.


    Aunque evito nuestras muertes a un nivel molecular, este acto tuvo sus imprevistas consecuencias, para empezar la ubicación a la que seriamos mandado por la teletransportacion, estaba fuera de la decisión de Niels. Pues dicha localización es aleatoria, a saber dónde caeríamos y tomando en cuenta la poderosa acumulación de energía para ejercerlo, podríamos terminar en cualquier parte de Avalia.


    La segunda cuestión era nuestras pertenecías, la teletransportacion nos retiró todo objeto inanimado de nuestros cuerpos, no solo la ropa, también las armas y demás artículos que no fueran orgánico. Para ponerlo en resumidas cuentas, estaba completamente desnudo, tanto físicamente como materialmente, pero hubo una excepción…


    —El collar…


    El collar negro donde Myldark reside, aún seguía en mi cuello, aún estaba aferrado a mí, no fue afectado por la teletransportacion.


    —“También lo note, no tengo explicación alguna, pues todas tus pertenecías materiales desaparecieron, con excepción de ese collar” –Comento Niels —“Es como si formara parte de tu propio cuerpo con naturalidad, como lo es el cabello”.


    —Momento… ¿y qué sucedió con mis cosas?.


    —“No te preocupes, las salve antes de que fueran destruidas por la teletransportacion, aunque no puedo decir lo mismo de las pertenencias de tu amiga semihumana” –Me aclaro al instante.


    Los objetos que Riha traía consigo fueron destruidos por el fenómeno de la teletransportacion, en cuanto a los míos, según Niels, los entrego a alguien de mi absoluta confianza, no precise preguntarle quien era, pues ya supuse de quien se trataba.


    —“Tus amigos lograron escapar antes de que Prayt fuera destruido, consiguieron salir de la zona prohibida, es todo lo que se”.


    Con saber que al menos Allum pudo salir a salvo me bastaba, aunque seguro debe estar enormemente preocupado, conociéndolo, estoy seguro de lo que hará por consiguiente.


    —“El tiempo se acaba, ya casi no puedo mantener a los dos en este lugar, el proceso de teletransportacion ha de completarse de manera obligatoria” –Notifico el esper —“Una vez se haya hecho, ya no podremos comunicarnos, estarán por su cuenta, siento… no poder ayudar más”.


    —Me salvaste la vida, de una u otra forma, era o morir a manos de ese maldito o esto.


    —“Eres una buena persona, Rozuel Drayt, buena suerte, velare por tu seguridad”.


    Grandes concentraciones de energía producen destellos luminosos que ciegan mi vista produciendo en el transcurso un ruido estremecedor, el proceso de teletransportacion es llevado a cabo como Niels lo pronostico.


    __________________________________________________________________​


    Mis ojos se abren sintiendo la luz y el calor del sol, y el paisaje que me rodea era un vasto desierto, la sensación de la arena en mis pies y el viento soplar hacían verídico mi percepción. ¿Adónde habríamos parado?, ¿a qué reino hemos sido llevado?, o cuesta pregunta, ¿seguíamos en el mismo continente?, sería una locura suponer que ya no estábamos en Gresswold.


    Escucho un gemido femenino en las cercanías, al voltear, observo a Riha despertarse de la arena con un cierto dolor de cabeza, al ponerse de pie y mirar el desierto a su alrededor, su rostro se cierne en confusión y perplejidad. Pero al verme, su inquietud se desvanece, sumido en una excesiva alegría y estado de ánimo, corre dándome un abrazo pronunciando a todo volumen mi nombre.


    — ¡Menos mal!, ¡por un momento creí que te había pasado lo peor! –Comento ella con el acompañar de su rostro peludo frotar sobre mi mejilla.


    —Sí, sí, fue una experiencia horrible, lo sé, pero ahora es mejor centrarse en nuestra actual situación… y dame algo de espacio.


    Como era de esperar, Riha estaba lleno de preguntas, me tome el tiempo suficiente para explicárselo sin tener que revelar la identidad de Niels y mi origen como Trotamundos. Que aquel fenómeno que nos atrapo, nos teletransporto hacia una ubicación desconocida, y nos privó de todas nuestras pertenecías, incluidos nuestra ropa.


    —Qué mal, nos quitó todo lo que teníamos encima… -Dijo la Lupian mirándome fijamente con curiosidad, al nivel de mi entrepierna.


    — ¡Riha!, ¡ojos al frente!, esto es serio –Chasque mis dedos sobre su rostro haciendo que volviera en si —Estamos perdidos en quién sabe dónde, sin comida, ni agua, fácilmente vulnerables a los peligros de la fauna y el ambiente local, no tenemos manera de orientarnos y nuestras chances de morir siguen sumando a cada minuto que estamos aquí varados.


    De pronto el hocico de la Lupian capta un olor, uno que llama poderosamente su atención y fija una dirección en concreto.


    —Percibo… un olor a sangre… parece fresco… -La Lupian se pone a caminar en dirección al rastro olfativo que había captado.


    —¡Espera Riha!.


    Inútil fue detenerla, con imprudencia ella continuo avanzando a paso normal por la arena para encontrar la procedencia de lo que había encontrado con su desarrollado sentido del olfato.


    — ¡Roz, ven a ver esto! –Exclamo ella con el descubrir de algo.


    Corrí lo que pude hacia su posición y ciertamente, el olor a sangre que Riha había captado, venían de cuatro cadáveres de tres hombres y una mujer, todos vestían harapos. Mirando detenidamente los cuerpos, noto las cualidades étnicas de cada uno, sus manos, pies y cabeza eran de un fuerte color bronceado, no era difícil suponer que el resto de su piel tenía la misma tez.


    Al ver los rasgos de los difuntos, me puse a pensar entonces que evidentemente estábamos en tierras extranjeras, ¿de qué reino?, de momento era una incógnita. Pero es posible que la etnia de las personas pertenecientes a esta nación, se vean como los cuerpos que acabamos de hallar.


    —Hmmm… un poco grande, pero con alguno cortes me quedara –Expuso Riha tras quitarle su harapo al cuerpo de la única fémina.


    —Riha, ¿qué demonios estás haciendo? –Le pregunte con mi habitual gentileza.


    —No podemos ponernos quisquilloso en nuestra situación, ¿no? –Contesto la Lupian —Es mejor tomar lo que tenemos a la mano.


    No podía argumentar contra esa lógica, era mejor que nada, me dispuse entonces a tomar la vestimenta de uno de los fallecidos hombres, quitándole su harapo al que se veía más joven y de menor estatura. Me quedaba un poco grande, y las manchas de sangre no hacían que fuera más cómoda, pero cumplían su función de ser una vestimenta adecuada para la situación.


    — ¿Oyes eso?.


    Escucho el sonido de pasos, como una estampida acercándose, fue entonces que en una dirección contemple a numerosas figuras levantando polvo a su paso, aproximándose velozmente a nuestra posición, un mal presagio vino a mi mente.


    —Tenemos que irnos de aquí –Le comunique enseguida a Riha.


    De la arena surgen sorpresivamente cuatro encapuchados de pie a cabeza, armados con arcos en forma de media luna y rodeándonos a la vez que nos apuntaban con sus armas. Uno de ellos dispara una flecha que emanaba magia, el proyectil pronto se convierte en una red que nos atrapa a Riha y a mí.


    —No puedo liberarme… mis fuerzas… me siento tan débil… -Mi compañera semihumana se resistía a tu captura.


    Podía percibir el intento de Riha por manifestar su poder y liberarse de la red, pero le era imposible en tal condición, la cantidad de mana que poseía era considerablemente baja. Como Niels lo había indicado, la recuperación de sus mortales heridos, ha producido en consecuencia un debilitamiento temporal en su poder mágico.


    Pronto las figuras que estaban a la distancia, a los escasos minutos llegaron a nuestra ubicación, montados en camellos, se acercaron docenas de individuos vistiendo túnicas ligeras y turbantes en sus cabezas, enfundando espadas semejantes a sables y cimitarras. Pude oír a varios de ellos hablar, pero no comprendía en absoluto el idioma que platicaban, en cierta manera me recordaba por su forma de sonar al habla de un árabe. Por si fuera poco, llevaba consigo varias carretas con personas encerradas en su interior.


    De repente las voces de todos cesan con la presencia al frente de una montura bípeda más grande que un camello, tenía una cabeza de hiena, con un cuerpo que poseía un pelaje pardo con manchas junto a escamas y dos protuberancias en su cabeza en forma de cuerno. La persona que lo montaba era un hombre de túnica blanca y turbante negro, su rostro revelaba poseer la etnia bronceada igual al de los cuerpos hallados.


    Aquella persona parecía erigirse como el líder de todo el grupo, de fornida condición, una larga barba y una cicatriz al lado de su ojo derecho. Nos miró fijamente, pronuncio varias palabras pero ninguno que yo entendiera, nos señaló con el dedo índice y exclamo alguna clase de orden, pues algunos de sus hombres se bajaron de sus camellos yendo por nosotros.


    Continuara…
     
  6. Threadmarks: CAPITULO 171 LLANTO LEJANO
     
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    CAPITULO 171 LLANTO LEJANO



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    Sin armas, rodeado de numerosos individuos armados que contaban con magos adiestrados al combate a distancia con arco, Riha y yo fuimos llevados y encerrados en una carreta junto a otros prisioneros. Presuntamente quizás sean esclavos o desafortunados capturados para ser posteriormente convertido en uno, y un destino similar nos esperaría a los dos, una vez llegáramos al destino que esta caravana tenía como rumbo.


    — Ghrayb…


    Aquella palabra era mencionada repetida veces por los esclavitas montados en camello, y el hecho de que nos vieran a Riha y a mi cuando la nombraban, era claro que hablaban sobre nosotros, ¿qué significaba?, no tenía absoluta idea.


    Observe como algunos de ellos se acercaron a los cuatro cadáveres, echando un extraño polvo azul sobre la piel de los fallecidos. Al hacerlo, en cuestión de segundos una marca se manifestó en cada uno de los cuerpos, todos eran iguales, tenía el aspecto de un triángulo invertido con el grabado de una mano de solo cuatro dedos, faltando el dedo meñique.


    Un intercambio de palabras se da entre ellos, luego ignoran los cuerpos para subir a sus monturas, los jinetes inician su marcha y las carretas también. Las personas encerradas adentro eran humanos, todos de piel bronceada, la mayoría llevaba únicamente pantalones y algunos que otro un turbante, la mayoría tenían la marca del triángulo invertido con la mano de cuatro dedos.


    Todos nos miraban fijamente, pero de entre todos destacaba un hombre calvo de barba corta negra, brazos y pectorales marcados, con un llamativo punto purpura en la frente, era de los pocos que no tenía dicha marca en su piel.


    —Ghrayb… -Pronuncio el hombre del punto purpura en la frente hablándome.


    —Sí, sí, si… sigue hablando, igual no te entiendo un demonio –Dije en voz alta.


    — ¿Crees que esté intentando socializar amablemente contigo? -Pregunto Riha.


    —Honestamente me importa un bledo, preferiría enfocar mi atención en pensar como saldremos de aquí.


    La vida en esclavitud no está en mis planes, mire minuciosamente a la carreta a la que éramos llevado, sus barrotes y suelo estaban hecho de hierro, fácilmente podría usar mi poder ESP para manipular el metal y licuarlo para crear una salida. El problema principal de mi plan radica en que estábamos rodeados de sujetos armados sobre monturas y sobre todo de arqueros mágicos que fácilmente podrían abatirnos en uno o dos disparos.


    __________________________________________________________________​


    Media hora ha transcurrido, a la distancia avisto lo que parece ser vegetación en abundancia, ¿un oasis?, la respuesta visual llega al poco tiempo. Se trataba de una selva, una vasta selva ubicada en medio del desierto, ¿cómo era posible que tal bioma pueda existir en una zona tan árida como esta?.


    No permití que tal incógnita me distrajera, tenía que hallar una manera de escapar antes de que llegaran a su destino, ya tenía la manera de crear una salida, lo único que faltaba en mi plan era…


    —“Necesito una distracción, algo que mantuviera ocupado a todos ellos”.


    — ¡IINDRHATAQ!...


    El exclamar de cierta frase por uno de los jinetes de camello, me llevo a observar el aterrizar de una sospechosa flecha en las cercanías de varios de ellos. El proyectil repentinamente invoca un círculo mágico comparable a una tienda de campaña para tres personas, mana fluye de sus bordes como llamas incoloras y dos docenas de sables flotantes surgen del dichoso círculo.


    Como si cada uno fuera empuñado por una entidad invisible de hábil maestría con la espada, atacaron al grupo de jinetes de camello, pero no eran los únicos, detrás de las pocas rocas de gran tamaño y por medio de Espíranos con la habilidad de camuflarse en el arenoso terreno, más atacantes surgieron. Los agresores vestían túnicas blancas con turbantes, cubrían sus rostros con un pañuelo dejando solo sus ojos al descubierto.


    Pronto una batalla campal se cernió a nuestro alrededor, aunque nos encontrábamos dentro de carretas lejos de las espadas o cualquier arma blanca capaz de rebanar o atravesar nuestra carne, no estábamos del todo fuera de peligro. Flechas y proyectiles mágicos volaban por los cielos, algunos caían cerca de nuestra posición y en cuestión de tiempo terminaríamos siendo herido por alguna.


    —¡¡INDHETOK!!...


    Uno de los prisioneros de la carreta exclamo dicha palabra, la razón se debía a una flecha que había caído cerca de nosotros, emitía un brillo sospechoso y no tarde en darme cuenta de la razón. Desato una explosión, pues el brillo era el producto de mana concentrado, su estallar me envió hacia atrás dándome contra los barrotes (sin daño serio o moderado) hasta terminar en el suelo, cegó mi vista e hizo zumbar los oídos.


    Mi visión se recupera, mis oídos seguían zumbando, observo que la jaula ha sido abierta, producto de aquella explosión, los prisioneros aprovechan y huyen por dicha abertura. El hombre de brazos fornidos y punto purpura en la frente es escoltado por dos sujetos vestidos de túnicas blancas, mismos integrantes de la facción atacante.


    En la espalda de su vestimenta noto que ambos llevaban una misma marca, la figura de un hombre sin rostro ni cabello, carente de piernas y con seis brazos, cada una empuñando un sable. El hombre del punto purpura de me mira unos segundos y luego se retira con sus escoltas de blanco.


    — ¡Roz, Roz…!


    Mi sentido auditivo finalmente se recupera, el zumbido desaparece y oigo con claridad la voz de Riha llamarme.


    — ¡Es nuestra oportunidad, tenemos que irnos de aquí! –Dijo la Lupian.


    Me ayudo a ponerme de pie y ambos corrimos hacia el lado destruido de la carreta, al salir observamos como la batalla entre los atacantes y nuestros secuestradores estaban en su clímax. Los esclavistas tenían ampliamente la ventaja, los atacantes tuvieron la mayoría de las bajas e iniciaron inmediatamente la retirada.


    El líder secuestrador de larga barba y cicatriz en el ojo derecho noto la fuga de los prisioneros de una de las carretas, de hecho, da la pura casualidad de que la única carreta dañada y con los prisioneros en fuga, era en la que Riha y yo nos encontrábamos. Ordeno a sus arqueros disparar contra nosotros, una lluvia de flechas fue dispara hacia nuestra posición, todos los fugados corren hacia una dirección en concreto, misma que no tarde en decirle a mi compañera.


    — ¡A la jungla! –Exclame.


    Riha y yo corrimos con todas nuestras fuerzas, a la Lupian le costaba usar Fortalecimiento, era evidente la razón del porqué, en cuanto a mí, pronuncio el llamado del Intense Iron en su modo Knight, pero nada ocurrió. El collar no ha reaccionado a mi llamado, ¿qué ocurre?, sin importar la veces que pronuncio la palabra clave, este sigue sin reaccionar a mi llamado.


    La lluvia de flechas termina asestando a unos cuantos de los fugitivos, para nuestra fortuna, conseguimos llegar a la jungla y cubrirnos detrás de un árbol de ancha y gruesa madera. Los arqueros volverían a atacar y su líder enviaría a un grupo por nosotros, proseguimos nuestro escape pasando de un arenoso terreno a una densa vegetación.


    Flechas aterrizaban a nuestra cercanía, algunos arqueros nos habían fijado, oíamos a alguno de esos hombres hablar fuertemente en alto su idioma incomprensible a mi conocimiento, pasos más constantes se acercaban a nuestra posición. Nuestro camino nos lleva hacia un precipicio, abajo se observaba una fuerte corriente de agua, sería imposible para nosotros nadar a nuestras anchas, nos arrastraría sin importar cuanto lo intentáramos.


    — ¡Ya casi están aquí! –Me advierte Riha.


    Los pasos se hacían más fuerte, estaban a segundos de encontrarnos, aquellos hombres armados dudo mucho que quisieran capturarnos de nuevo si lograban dar con nosotros, nos matarían como al resto. Mire tanto por debajo del precipicio como por la dirección donde nuestros agresores se acercaban, la decisión debía tomarse cuanto antes.


    —Riha, ¿confías en mí? –Le pregunte.


    —Claro que sí, ¿por qué lo preguntas?.


    — ¡Aguanta la respiración! –Le aconseje tras tomar su muñeca.


    Saltamos del precipicio, mientras descendíamos hacia el agua, los hombres armados de túnicas y turbantes observaban nuestra huida, flechas eran disparada por los arqueros que le acompañaban, en vano sus disparos, pues no nos alcanzaron. Caímos hacia el agua, como supuse la fuerza de la corriente nos arrastraba hacia una dirección y nuestros esfuerzos de llevarle la contraria eran inútiles, solo espero que el rumbo que nos lleve no sea una catarata.


    __________________________________________________________________​


    Terminamos en las orillas de alguna parte de la jungla, el vasto follaje y los arboles nos aguardaban más adelante, aunque desconocíamos cual camino nos llevaría fuera de aquí o lejos de nuestros secuestradores.


    —Me siento tan… débil –Dijo Riha.


    Como Niels me lo había explicado, el mana del cuerpo de Riha se encuentra actualmente en un estado de debilitamiento considerable, consecuencia producida por su curación a través del poder de esper. Lo que por resultado sus capacidades respaldadas por su magia se ven entorpecidas hasta casi inutilizable, pero incluso también parte de su aguante físico ha sido afectado.


    El mana forma parte de todo ser viviente en este mundo, incluido animales o plantas, los magos o aquellos capaces de emplear la magia, poseen una reserva de mana más amplia que las personas comunes (no magos). Pero actualmente, la reserva de mana de Riha está por debajo incluso de la cantidad de mana que posee un no-mago, y dado a que la energía mágica es en esencia una parte vital como lo es el aire, esto afecta también las cualidades físicas de Riha.


    —No te exijas más de la cuenta Riha –Le aconseje —Hasta saber dónde proseguir, de momento descansemos aquí y planearemos sobre qué hacer a partir de ahora.


    Lo primero sin duda era averiguar dónde estábamos, estas tierras extranjeras están fuera de mi saber y también el de Riha, pero también está el tema de nuestra seguridad. No contaba con mis armas, ninguna de ellas, lo peor es que tampoco puedo usar Intense Iron y Riha en su condición actual no estaba acta para luchar y ella desconocía tal hecho.


    ¿Qué hacer primero?, ¿darle prioridad a la información o al confort de nuestro bienestar físico?, que estupidez fue preguntar eso, la seguridad ante todo, si muero, lo primero me es inútil. Pero para conseguir armarme, precisaba metal, ¿dónde hallaría dicha fuente en esta inusual jungla situado en medio de un desierto?.


    Un sonido sospechoso me quita de mis pensamientos, al voltear soy testigo de cómo Riha es dejada inconsciente a causa de un preciso golpe en su nuca por la empuñadura de un arma. Había sido tomada por sorpresa, pues el atacante surgió desde las alturas y tomo desprevenido a la Lupian.


    El responsable aterriza firmemente en el suelo y con una postura en guardia me mira fijamente, se trataba de una mujer de talla adulta, pero no era humana, tenía la cabeza de un chacal, y sus manos estaban envuelto en pelaje, pero el resto de su cuerpo como las extremidades conservaban apariencia humana. Portaba un peto de hierro que cubría todo su torso, dejando sus brazos, piernas y cuello expuesto.


    Su arma principal consistía en un sable rojo, la atacante con cabeza de chacal, deleitaba una cabellera negra en su cabeza animal, enseñaba sus colmillos de bestia en señal de hostilidad e incluso gruñía. ¿Un semihumano de estas tierras?, es la primera vez que veo uno de su raza, la presencia de un par de bultos en el diseño de su peto me indicaba su inclinación de ser una criatura de sexo femenino.


    Mientras me apuntaba con su arma, me hablaba en un idioma que era incapaz de comprender, quizás el mismo pronunciado por los esclavistas, en cualquier caso, no podía dialogar correctamente con ella. De entre las numerosas palabras que pronuncio, destaco una que había oído varias veces antes.


    —Ghrayb –Fue una de las tantas palabras que dirigió hacia mi persona.


    —Lo siento, pero no logro entender nada de lo que dices –Le hable con las manos en alto para indicarle estar desarmado.


    Ella se acercó lentamente sin quitarme la mirada de encima, acto seguido se desplaza velozmente hacia mí, y antes de que pudiera reaccionar, soy golpeado por la semihumana en mi retaguardia, mi consciencia se desvanece.


    __________________________________________________________________​


    Mis ojos vuelven a abrirse, solo para encontrarme con los brazos y piernas encadenados a una silla, un panorama familiar, me hallaba en un cuarto pequeño iluminado por un farol mágico, y rodeado de cuatro hombres de piel bronceada de protecciones livianas, armados con una lanza y un escudo de hierro.


    — ¿Hola?, ¿alguien puede ser tan amable de decirme donde diablos estoy?...


    Sin importar las interrogantes que hiciera, ninguno de ellos me dirigía la palabra, tan solo se quedaban en su lugar, mirándome en total silencio, era difícil no sentirme incómodo. Riha no estaba cerca, mi intuición fue concluir que esa semihumana tras dejarnos inconsciente, nos llevó a alguna parte, ¿estarán ellos con esos esclavistas del desierto?.


    —“Fácilmente podría quitarme estas cadenas con mi habilidad ESP, pero sin nada con que defenderme a la mano, la tengo muy difícil para salir de aquí” –Pensé.


    Podría usar la “materialización” de mi poder Esper para conseguir del metal de mis ataduras un arma de fuego y eliminar con ello a los cuatros guardias que me rodeaban. Pero había dos graves problemas con ese plan, en realidad siendo realista serían más de dos, pero “DOS” son lo que más destacaban para darme cuenta lo mala idea que era llevarla a cabo.



    El primero era mi capacidad de PSI, no era lo bastante grande, puede que me haya convertido en un EVO, pero mi reserva de energía psi seguía siendo bajo, quizás me permitiría materializar una pistola, pero el degaste seguiría siendo grande y me dejaría posiblemente muy agotado. El segundo era la orientación, ¿adónde me encontraba?, sin saber mi ubicación y la consecuencia de una fatiga próxima, me exponía a otros peligros latentes en la zona.


    Del pequeño cuarto en el cual me encontraba, solo había una puerta, la única que tomar, ¿y si del otro lado se encontraban más guardias armados?, ahí estaba la cuestión, nuevamente estaría en peligro e indefenso. Por lo que de momento, lo único que podía hacer para garantizar mi vida, era seguir encadenado en esta silla y buscar una mejor oportunidad, espero que Riha esté bien, a saber dónde ha sido llevada.


    La puerta se repente es abierta, ingresando una mujer adulta a la habitación, deleitando un vestido semejante al badlah azul, una indumentaria que recordaba a las danzantes árabes. Su piel bronceada era una señal de su etnia con estas tierras, tenía un punto purpura (igual al sujeto prisionero de la carreta) y lo más llamativo aparte era su largo cabello de inusual color turquesa.


    La mujer hablo con los cuatro guardias en el idioma que desconocía, estos le respondían en breves palabras y con el mover de su cabeza con un “si” o “no”.


    —Otro más al que no entiendo, que bien –Dije sarcásticamente en voz alta.


    —Pero yo puedo entender perfectamente lo que dice –La mujer del cabello turquesa me hablo.


    ¿Finalmente alguien que hablaba mí mismo idioma?, ¿será posible?, oculte mi asombro con el fin de entablar una conversación con ella.


    — ¿Entiendes cada palabra que digo o solo algunas? –Le pregunte para confirmar su comprensión de mi lengua.


    —No es la primera vez que hablo con un Ghrayb como tú, aunque estoy sorprendida de encontrar uno tan joven.


    Otra vez esa palabra, pero no podía distraerme, ella era la fuente de información más cercana que tenía para saber dónde me encontraba.


    — ¿Eres del continente de Gresswold? –Me pregunto la mujer.


    —Sí, ¿no es este el continente Gresswold? –Conteste haciendo mi propia pregunta.


    Ella hizo un gesto de confusión y luego se puso a reír brevemente.


    —Estas muy lejos de tu hogar, Ghrayb de Gresswold, este es el continente de Sharya.


    Su afirmación fue como un golpe emocional a mi psiquis que me dejo desconcertado, porque de tener esta mujer razón en sus palabras, quiere decir que no solo he terminado en un país desconocido, sino que encima, he venido a parar a otro continente desconocido.


    —Es tiempo de que contestes algunas preguntas, y te lo advierto, la más mínima mentira podría costarte un dedo de la mano, no pienses que tendré piedad solo por que seas alguien muy joven –Fue la advertencia que la mujer de cabello turquesa me dio.


    Ella camino hacia la puerta y al abrirla deja ingresar a un tipo descalzo de contextura física fornida de su misma etnia, vistiendo únicamente un largo pantalón y una tela marrón atada a su rostro que cubría toda su cara. Cargaba con ambas manos unas tijeras, cuyas hojas no envidaban en tamaño y filo a una espada, comprendí mejor entonces a que se refería con “costarte un dedo de la mano”.


    Continuara…
     
  7. Threadmarks: CAPITULO 172 CONSECUENCIAS IMPREVISTAS
     
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    CAPITULO 172 CONSECUENCIAS IMPREVISTAS



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    Encerrado en una pequeña habitación, bajo la vigilancia de guardias armados, una mujer de largo cabello turquesa que se erigía como la persona de mayor autoridad, inicia un interrogatorio contra mí. A su lado, lo acompaña un fornido hombre de únicamente pantalones y una tela que cubría toda su cara, llevaba con las dos manos un par de tijeras de tamaño descomunal


    —Es tiempo de que contestes algunas preguntas, y te lo advierto, la más mínima mentira podría costarte un dedo de la mano, no pienses que tendré piedad solo por que seas alguien muy joven –Fue la advertencia que la mujer de cabello turquesa me dio.


    Según sus palabras, me encontraba en otro continente, el continente de Sharya, de ser cierto, estaba increíblemente lejos de mi hogar, necesitaba más información. De momento solo podía dejarme llevar por la corriente de la situación, mentir sobre quien era no era opción, salvo que tuviera que delatar mi condición como Trotamundos, demasiado riesgos.


    — ¿Quién eres? –Fue la primera pregunta que me hizo.


    —Rozuel Drayt, soy aventurero de rango 2.


    —Demasiado joven para ser un aventurero.


    De modo que los aventureros también existen en ese continente, me pregunto si el gremio de Sharya guardara alguna comunicación o relación con los del continente de Gresswold. Contaba con una posible vía para regresar a mi hogar, pero al ser solo un “posible”, también estaba la posibilidad de que no lo fuera, lo que me llevaría al principio de no tener nada.


    — ¿Qué hace un aventurero Ghrayb de Gresswold en este lugar? –Fue su segunda interrogante.


    —Esa respuesta es un poco más larga, pero tratare de resumirla en lo más posible… creo.


    La explicación se remontó a una petición del gremio de aventurero que acepte, el destino era el reino de Nagret, la nación Enana, para ser más exacto “La zona Prohibida”. Los Enanos son nativos originarios del continente de Gresswold, pero Sharya también cuenta con su propia versión de dicha raza por estas tierras.


    — ¿”La Zona prohibida?” –Replico la mujer con dudas —He oído algo acerca de ese lugar, allí ocurrió un desastre mágico de gran magnitud.


    Incluso con la distancia entre continentes, las noticias de eventos de gran o menor importancia llegaran a estas tierras, el reino de Nagret es conocido y el desastre de Prayt en parte también. Procedí a continuar las circunstancias que me llevaron a terminar en estas tierras, evitando describir a Niels, el tema de los Esper y mi mundo natal de origen, respondí que la razón del porque termine en este continente se debió a un inesperado incidente que nos trasladó a Riha y a mí.


    — ¿¡Teletransportacion a larga distancia!? –Su rostro se tornó en incredulidad.


    —Ni yo o Riha lo vimos venir, todo nuestro equipo desvanecido para luego terminar en medio de un desierto…


    Relate nuestro encuentro con un grupo de personas que parecían ser esclavistas, nos metieron dentro de carretas junto a otros desafortunados y nos llevaron con ellos. Hasta que en el camino dicho grupo fue emboscado por numerosos atacantes desconocidos organizados, la carreta en la que estábamos recibió una flecha mágica explosiva que la daño y creo una salida la cual aprovechamos para huir, corrimos dentro de la selva con el fin de perder a nuestros captores.


    — ¿Dices que en esa carreta se encontraba un hombre calvo con un punto purpura como el mío en la frente? –Ella me pregunto.


    —Sí, el punto es igual al de ese sujeto…


    Desconozco el interés que tendrá con ese hombre, pero era evidente que mostraba cierta importancia si me hizo una pregunta centrada totalmente en él, se quedó pensativa y en silencio unos minutos para volver a reanudar el interrogatorio.


    — ¿De dónde procedes realmente? –Fue su siguiente pregunta.


    Esta clase de pregunta es en donde la sinceridad puede llegar a tener un precio costoso, estaba la verdad sobre mí como un sangre de bruja y “la verdad” sobre mi como un Esper, elegí sabiamente cual revelar.


    —Como dije, soy del continente de Gresswold, vivo en una aldea de brujas llamadas Windaz, en términos geográficos no está anexado a ningún reino por lo que…


    —Estas mintiendo –Ella declaro interrumpiéndome.


    El fornido hombre de las largas tijeras pesadas se acercó a mí con su instrumento y en un rápido movimiento me corta el dedo meñique de mi mano izquierda. Grite con intensa agonía, mientras observaba impotente mi dedo cortado en el suelo y la sangre salpicándose de mi herida.


    — ¿¡Que carajos te pasa…!? –Exclame furioso contra ella.


    —Te lo dije, la más mínima mentira podría costarte un dedo de la mano –Me repitió la fémina de cabellera turquesa —¿De dónde eres realmente?.


    —¡Ya te lo dije!, ¡soy de un aquelarre de brujas ubicado en un pueblo llamado Windaz!.


    La mujer me observa fríamente con una apática expresión, el hombre fornido vuelve a acercarse a mí, suplique que se detuviera pero eso no le detuvo de cortarme otro dedo. Arrebatándome el anular de mi mano izquierda.


    — ¡Infeliz hijo de…!


    —Cuidas tus palabras chico, no estás en la mejor situación que digamos –Me advirtió la maldita mujer —¿Para quién trabajas?.


    “¿Trabajar?”, su siguiente pregunta solo sembró duda y confusión, con el dolor que padecía de las heridas, esto alimentaba mi profundo odia hacia esta perra, más que contestar sus preguntas, deseaba darle un disparo.


    — ¡No tengo ni la más mínima idea de lo que me estas preguntando!, ¿¡trabajar para quien!?... –Fue mi respuesta.


    La mujer aparto la mirada y volvió a quedarse pensativa, pero tan solo fueron unos segundos.


    —Tu amiga la semihumana también era bastante terca, incluso cuando perdió sus primeros dedos, ¿quietes terminar como ella? –Fue la amenaza que me dio.


    — ¿Qué hiciste con Riha?...


    En sus manos me enseño ante mis ojos un saco manchado con sangre, contenía algo en su interior, la causa que había teñido en rojo dicho saco. La mujer de cabellera turquesa metió su mano en el interior de esta, y tomo aquello que se hallaba dentro de este, para luego arrojármelo a mis piernas.


    Mi reacción fue una extrema incertidumbre que me dejo en completo silencios unos momentos, aquella cabeza era la de una semihumana, una loba antropomórfica de un pelaje grisáceo y una cabellera gris media larga. Sus ojos completamente en blanco con total carencia de color alguno, eran signos básicos de un cadáver, pero lo que más me dolió es saber a quién pertenecía esta cabeza.


    —Riha… -Pronuncie su nombre en voz baja.


    —Puedes o contestar mis siguientes preguntas con sinceridad o terminar como ella, tú eliges –Fueron las opciones que me dio la mujer de cabellera turquesa.


    Lentamente deje de mirar la cabeza de mi fallecida compañera y mire directo a los ojos de la maldita infeliz que me estaba interrogando, no oculte mi desdén y rencor de mi mirada. No llore tampoco, no pensaba darle el placer a esta desgraciada, ya habrá un momento para velar por los muertos, ahora resisto por seguir vivo.


    — ¿Estas afiliado a algún Alnabil? –Fue la siguiente interrogante que me planteo.


    Mi resentimiento había crecido de tal manera que engullía a mi sentido de la lógica, lo normal a estas alturas sería responder obedientemente con sinceridad para evitar peores torturas. Pero entre el dolor físico que padecía con la perdida de dos dedos de mi mano izquierda y descubrir la muerte de Riha, negativos sentimientos se acumulaban en mi psiquis y hablaron por mí.


    —No sé quién seas o donde estoy, no tengo idea de lo que hablas o en qué situación estés metida, no tengo la menor idea de lo que sea en que estés involucrado y sinceramente me importa un bledo tus asuntos personales, pero una cosa si es cierta y es… ¡que no dudaría en matarte después de toda la mierda que me has hecho pasar! –Declare con total sinceridad.


    Esas palabras eran verdades manifestadas por mi odio, mi antipatía y rabia producto de este interrogatorio, ¿fue inteligente haber dicho eso?, no, en absoluto no lo era. Estaba encadenado de pie a brazos, incapaz de huir o defenderme y mis captores como torturadores, tenían la total ventaja y libertad de hacerme lo que quisieran a sus anchas, lo que dije no era diferente de echar un cigarro encendido a un charco de combustible, estando parado justo en ese mismo charco.


    La mujer no dijo nada, solo se quedó mirándome fijamente con indiferencia por un breve momento, acto seguido hizo seña a uno de los dos guardias situado a mis espaldas. Soy golpeado fuertemente con su arma hasta el punto de dejarme inconsciente, la total oscuridad se cierne sobre mi consciencia.


    __________________________________________________________________​


    Desperté nuevamente, ahora me encontraba en otra habitación, era más grande que la anterior y en lugar de encontrarme sobre una silla, estaba encima de una cama. Sobre mi muñeca derecha tenia puesto un brazalete gris con bordes blancos, tal ítem no estaba con anterioridad y mis fuertes sospechas de su procedencia aumentaron al notar que percibía magia en este.


    — ¿¡Eh!?...


    Pero no fue la única sorpresa en llevarme, mire mi mano izquierda, todos los dedos estaban en su lugar, yo recuerdo perfectamente, ella hizo que me cortaran el meñique y el anular. Sin embargo, ahí están, perfectamente en su sitio, ¿habrán usado alguna magia curativa de alto nivel para restaurarlos?, no observaba cicatrices o señal alguna de haber recibido un corte.


    Mis pensamientos sobre aquellas dudas son interrumpidos al oír como la única puerta presente en la habitación es abierta, ingresando la mujer de cabello turquesa junto a una semihumana, la guerrera con cabeza de chacal, enfundando su sable rojo en la cintura con una mano sobre la empuñadura.


    —Has despertado rápido, nada mal, atrapa esto –Dijo la mujer de caballera inusual arrojándome un objeto.


    Al atraparlo, miro atentamente aquello que me arrojo, se trataba de una cabeza falsa hecha de madera.


    — ¿Y esto…? –Pregunte confuso.


    —La “presunta” cabeza de tu amiga –Contesto la fémina.


    Eso solo me genero más dudas, al poco tiempo más personas ingresan a la habitación, Riha quien era escoltada por unos guardias armados con lanzas y espadas, para mi alivio ella no presentaba herida alguna, pero note que en su cuello tenia puesto un collar muy sospechoso.


    — ¡Roz! –Dijo la Lupian entre alegría al verme con el incluso agitar de su cola animal —¿Estas bien?, ¿no te hicieron daño?.


    —Si, al menos… no del físico.


    Riha estaba en buenas condiciones, su cabeza seguía en su sitio, lo mismo con los dedos “cortados” de mi mano izquierda.


    —Debes estar preguntando, ¿si todo lo que viste y sentiste en ese cuarto fue real? –Me hablo la mujer de cabellera turquesa.


    — ¿Todo fue una ilusión? –Pregunte.


    —Sí, fue parte del interrogatorio.


    Riha y yo fuimos llevados a cuartos similares, sentados y encadenados sobre una silla, resultando que dicha silla era un artefacto mágico elaborado con el propósito de alterar la percepción sensorial de la persona sentada en esta. Para ser más descriptivo, someterlo bajo un estado ilusorio para una tortura psicológica, mientras la victima desde su “perspectiva” experimentaba una tortura horrida (como sus dedos siendo rebanados), a la vez se le era hecho una serie de preguntas.


    —Y mientras contestaban mis preguntas, el cristal reflejaba si lo que decían era cierto o falso –Añadió la mujer de cabellera turquesa.


    Detrás de la silla se hallaba un cristal en forma de rombo, dicha estructura cristalina era incapaz de reflejar cuerpos físicos, pues su función en torno a la magia que le imbuye era otra. Mientras la víctima era sometida a la ilusión y la “tortura”, la serie de preguntas que se le era hecha conllevaban a repercutir sobre el cristal.


    Su función en concreto era identificar las respuestas verdaderas y falsas, cuando una interrogante era elaborada y respondida, el cristal a través de las palabras se manifestaba con el teñirse de un color en concreto. Si la respuesta del interrogado era falsa, esta se volvería rojo, si por el contrario era verdadera, se cambiaría a un azul.


    Los guardias situados a espaldas del interrogado, mediante unas señas discretas, notifican a la interrogante (la mujer de cabellera turquesa) si la respuesta es verdadera o falsa, de esa manera el interrogado no tiene noción de que sus palabras están siendo evaluadas por magia. Determinando a través de la presión sometida por medio de la tortura psicológica, la veracidad de su respuesta.


    El origen de la función de este poder proviene también del propio artefacto mágico, cuando se activa su mecanismo para someter a su víctima en un estado ilusorio, la persona es inundada por el mana de la silla sobre su cuerpo (más concretamente su mente). Luego, cuando una pregunta es hecha y respondida, esto conlleva a activar su segunda habilidad, el cristal situado detrás del objeto, toma una minúscula porción del mana del interrogado y de esa manera determina si su afirmación es verdadera o falsa.


    —El interrogatorio sobre tu compañera semihumana resulto normal, pero en tu caso, es distinto –Afirmo la mujer del cabello turquesa —Sin importar la respuesta que dieras, el cristal no reaccionaba en absoluto.


    La silla donde fui encadenado y sometido, aun ante todo el interrogatorio que padecí, era incapaz de determinar si mis palabras eran verdad o mentira, pues el cristal no se teñía ni de rojo o azul, permanecía en su estado base. Se pensó que el artefacto podría tener alguna avería, pero después de que se concluyó mi interrogatorio al dejarme inconsciente, el objeto mágico fue probado en algunas personas y se confirmó que esta funcionaba correctamente, ¿en dónde está la falla?.


    Tuve mi teoría, este artefacto mágico comprueba la veracidad de las afirmación al absorber una pequeña porción del mana del sometido, y todo ser viviente tiene mana, incluyéndome. ¿Pero y si mi mana estaba lo bastante influenciado por mi PSI?, el psi y el mana son dos formas de energía diferentes en cierto modo, pero este mundo desconoce por completo la energía Esper y era dudoso que el cristal pudiera leer mis mentiras o verdades a través de otra forma de energía ajena a la correspondiente de Avalia.


    Pero he aquí una cuestión, no es el primero objeto mágico con la función de un detector de mentiras a la que había sido participe, en la Zona Prohibida conocí a Horaldez, un buscador de Navum que portaba un artefacto mágico en forma de anillo. Cumplía la misma función, el anillo portaba una piedra de color blanco que mediante las afirmaciones, esta seguía permaneciendo blanco para delatar lo que era verdad o se teñía de negro para confirmar la falsedad.


    El anillo de Horaldez se mantuvo en blanco declarando mi anécdota como verdadera, pero… ¿el artefacto mágico de aquel Buscador de Navum realmente analizo mis palabras?. El maldito me traiciono junto a los suyos con la intención de apoderarse de mis armas de fuego, ¿realmente corroboro en aquel entonces que lo dije era verdad o solo respondió por intuición porque desde el principio tuvo ese plan de robar mis creaciones?.


    Analizando ese detalle y comparándolo con el artefacto mágico de la silla que detectaba la verdad y la mentira aparte, debo opinar que esto llamo mi atención. ¿Por mi condición de esper entonces soy inmunes a los objetos mágicos que analizan la veracidad de las oraciones y las palabras pronunciadas?.


    Aunque ella en medio del interrogatorio, había afirmado que mentía, era de suponer que lo hizo con la intención de presionarme aún más para que dijera una verdad que viera como “autentica”. Seria pura intuición suya, ya que no tenía forma de saber si lo que decía era cierto o no, al fin de cuentas, sus instrumentos para corroborarlo eran inútiles conmigo.


    —Pero con Riha funciono, ¿no es así?, debería bastar para saber sobre nuestra situación, no estamos aquí por gusto, solo queremos volver a nuestro hogar –Aclare ante ella.


    —Dado a que solo puedo “fiarme” de las palabras de uno de ustedes, no puedo arriesgarme a tomar una decisión tan precipitada –Dejo en claro la mujer de cabellera turquesa.


    —¿Qué quieres decir con eso?.


    —Se quedaran aquí y trabajaran para mí, hasta que haya determinado que hacer con ustedes dos.


    Básicamente nos quería tomar por esclavos, la rabia que sentí al escuchar su declaración me hacía hervir la sangre, como alguien que originalmente vivió una desastrosa vida semejante a la esclavitud, me negaba a aceptar tal oferta.


    — ¡Tiene que ser una broma! –Me levante de la cama señalando —Prácticamente nos estás haciendo tus esclavos.


    —Concuerdo con Roz, una Lupian moriría antes de aceptar convertirse en un esclavo –Opino Riha mirando hostilmente a la mujer del punto purpura en la frente.


    —Ustedes dos entraron a mis terrenos sin permiso, ¿creen tener el derecho de quejarse? –Pregunto ella.


    Aquella selva en medio del desierto, según al parecer era de la propiedad de esta mujer, ciertamente yo me molestaría si alguien se metiera a mi propiedad sin mi permiso, ¿pero volverlo un esclavo a modo de castigo?, hasta yo tengo mis límites.


    —Mi ofrecimiento es generoso, si consideran su situación, quizás hasta puedan llegar a volver a casa si aceptan mi propuesta –Expuso ella a modo de argumento.


    —Claro, ¿y cuando llegara ese día en que podremos volver?, ¿en 10 años?, ¿20?, ¿cuánta tenga canas y sea un pedante saco de huesos débiles con dolor de espalda? –Manifesté con desdén mi insatisfacción —No eres diferente a esos infelices del desierto que nos hicieron subir a esas carretas llena de esclavos, al final de cuenta, estás buscando lo mismo que ellos, mano de obra gratis


    La mujer de cabellera turquesa al oír mis apalabras, frunció el ceño y apretó sus puños, hablo en su idioma a su guardaespaldas semihumana con cabeza de chacal, y acto seguido ella desenfunda su sable rojo. En un veloz movimiento, la fémina con cabeza de animal golpea con la empuñadura de su arma mi estómago, expulse aire y saliva con el fuerte golpe que me dio haciendo que terminara de rodillas en el suelo con severo dolor en la zona lesionada.


    — ¡No me compares a ellos!, ¡tú no sabes nada!, ¡no tienes ese derecho! –Exclamo con desdén la mujer del punto purpura en su frente


    — ¡ROZ! –Riha acude para ayudarme a ponerme de pie — ¡Maldita…!


    La Lupian con enojo, estaba dispuesta a darle lucha a la guerrera con cabeza de chacal, la semihumana entonces puso la punta de su arma sobre el rostro de Riha. Mi compañera le gruñía, no parecía estar dispuesta a retroceder aun teniendo la punta del sable de su enemiga sobre su frente.


    —Ni lo intentes, ese collar que tiene puesto restringe el uso de tu magia, y también te hace incapaz de utilizar objetos mágicos –Notifico la mujer de cabellera turquesa mirando el brazalete que tenía en mi muñeca derecha.


    De modo que nos privó a los dos el total acceso a toda fuente de magia posible, incluso a mí que era un no-mago.


    —Es suficiente Riha, no vale la pena –Le pedí a mi compañera el cese de su hostilidad y la Lupian acepto de inmediato.


    —Muy bien, entonces les doy a ambos la bienvenida al “Corazón del Oasis”, mi nombre es Amira –Se presentó la mujer de cabellera turquesa —Mañana comenzaran a trabajar, por hoy descansaran, los dos compartirán un mismo cuarto con camas individuales.


    — ¿Qué nos harás hacer? –Le pregunte.


    —Ya lo sabrás mañana –Responde ella evadiendo mi duda —Por ahora procura descansar, se te traerá a ti y a tu amiga un nuevo cambio de ropa y algo que comer –Luego afirmo —Trabajen diligentemente, y serán recompensados, si lo hacen mal, pasaran hambre, y si intentan algo sospechoso, no dudare en aplicar la fuerza contra ustedes, ¿he sido clara?.


    Ninguno de los dos le contestamos, tan solo recibió nuestras iracundas miradas, ella volteo con intención de retirarse, hasta que le hable.


    —También quisiera dejar algo en claro de mi parte, esto no va a quedar así –Le asegure con total confianza —Prepárate para consecuencias imprevistas –Fue mi declaración jurada.


    La tal Amira no dijo una sola palabra, ni se tomó la molestia de voltear y verme a la cara, tan solo me ignoro y siguió su camino retirándose entonces de la habitación, dejándonos a los dos a solas.


    — ¿Qué plan tienes pensado Roz? –Me pregunto Riha —Lo que sea que tengas en mente, tienes toda mi atención, como mis colmillos y garras.


    —De momento, seguirles el juego y después… acribillaremos cabezas.


    Continuara…
     
  8. Threadmarks: CAPITULO 173 EL CORAZÓN DEL OASIS
     
    Sylar

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    CAPITULO 173 EL CORAZÓN DEL OASIS



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    Compartíamos una habitación pequeña con dos camas separadas, con un velador en el medio el cual se hallaba nuestra única fuente de luz, una lámpara alimentada con una piedra mágica de luz de baja calidad. Cuando la única puerta es abierta, ingresa un hombre de piel morena armado con una lanza y escudo para despertarnos a los dos.


    — ¡YAZTAIQ!.


    Era uno de los guardias de la tal Amira, haciendo de despertador humano, uno el cual no dudaría en usar la fuerza para hacernos levantar de la cama si no obedecíamos al primer minuto transcurrido. Nuestras prendas fueron cambiadas, ya no vestíamos unos harapos ensangrentado, en su lugar nos hicieron vestir unas camisas y pantalones, está de más de decir que la calidad de la tela era de lo más económica posible, demasiado económica.


    Al salir de la habitación, el guardia nos escolta con suma vigilancia por un pasillo iluminado por numerosas antorchas colocado sobre soportes en las paredes, varias puertas se hallaban a los alrededores, cada una con una habitación que albergaba a un “trabajador” en una situación semejante a la nuestra. Al llegar a la puerta (de diferente color al resto) que se hallaba en el fondo, esta da con unas escaleras hacia arriba solo para llevar a otra puerta que finalmente nos conducía (obligatoriamente) a nuestro sitio destinado.


    Un extenso salón decorado con la elocuente elegancia de nobleza, desde costosas piezas de artes como jarrones, estatuas y pinturas, finas telas de seda y un ambiente aromatizado con un incienso relajante. Cojines del tamaño de una silla se enumeraban en el lugar, siendo usado por hombres de color (bronceado) de diferentes aspectos, algunos delgados, otros robustos y no podían faltar los gordos (y eran lo más numerosos).


    Pero todos tenían en común una cosa, su manera de vestir en sus túnicas, turbantes y mantos, la joyería que portaban en sus dedos e incluso dentaduras, y los escoltas que llevaban consigo, eran hombres de altos estatus social. Los denominados “Alnabil”, la nobleza de estas tierras, quienes ocupan los puestos sociales de mayor prestigio y poseen abundante riqueza como posesiones materiales.


    Acostados en sus cojines, fumando en pipas de metal una famosa sustancia llamada opio (el cual conoció bastante bien), con bellezas de tez morenas haciendo danzas exóticas a la vista y acompañado además de alcohol. Esto era el “Corazón del Oasis”, un sitio dedicado exclusivamente a brindar confort, alivio y placer a cualquier cliente que tuviera el dinero para pagarlo.


    Da igual el estatus que se posea, mientras tengas dinero contigo, tendrás el servicio de este sitio, desde un lugar para beber, comer, deleitarse con la vista de doncellas bailando en vestimentas atractivas y por supuesto no podía faltar lo más esencial, la asistencia carnal que puede o no venir acompañado de un relajante masaje. Básicamente este sitio combinaba un negocio de burdel y posada, con la posibilidad de alquilar una habitación bastante lujosa con todos los servicios mencionados anteriormente.


    ¿Qué trabajo teníamos Riha y yo?, como otros esclavos cumplíamos labores menores, desde la limpieza, llevar las bebidas e incluso la comida a la clientela y todo labor que involucrara usar fuerza como el transporte de objetos pesados en cajas. Todo aquel que llevara un collar en el cuello se le reconocía de inmediato como un “esclavo”, y dichos instrumentos no son puramente cosmético.


    No solo anulaban todo intento de poder mágico (los magos son incapaces de ejercer magia), sino que además te imposibilitaba la capacidad de utilizar objetos mágicos, pero la cosa no termina allí. Amira nos explicó que este collar de esclavitud está ligado a la vida de quien lo lleva puesto, ¿qué quieres decir con eso?, que con ciertas condiciones que el esclavo viole o rompa, el objeto lo matara en el acto.


    El corazón del oasis en una edificación situada dentro de la selva a la cual los dos terminamos en nuestra huida de los esclavistas, los clientes habituales que la frecuentan pueden hallar el camino a este establecimiento fácilmente gracias a ciertos medios de naturaleza mágica. Los esclavos tienen prohibido pisar los límites fuera del establecimiento o de lo contrario morirán, incitar violencia contra el personal del local o los clientes, conllevara a activar un hechizo de dolor sobre el perpetrador que lo someterá en un estado de parálisis sumamente doloroso al instante.


    En simples palabras, un esclavo era incapaz de huir, era incapaz de levantarle la mano a su ama o personal/clientes del establecimiento e incluso se le bloqueaba el uso de todo elemento mágico. Una herramienta digna para un prisionero, quitarle todo medio posible que pudiera usar para planear su huida o rebelión y hacerlo trabajar bajo la condición de una comida prometida.


    Sí, dependiendo de la calidad laboral de cada uno de los esclavos, su paga no era dinero, era únicamente comida, el techo y la cama eran cosas aparte, el que no aportaba suficiente trabajo, se le era privado de la comida e incluso agua. La nutrición y la hidratación son una vital importancia en la vida de todo ser viviente, los apresados en este lugar lo saben muy bien, no pueden quejarse del trato que reciben o mejor dicho, no se le da el derecho mínimo de hacerlo.


    —“Somos mano de obra desechable” –Pensé entonces.


    Entre los esclavos existe un cierto sistema de “rango”, aquellos que llevan más tiempo y son de más confianza para la propietaria, visten mejor ropa, se les enseña matemática básica (sumar y restar) y leer para trabajos más administrativo como la estricta revisión del inventario del negocio. No solo se supervisaba la comida, la bebida o los ungüentos utilizados en terapias de masajes relajantes, lo principal era el opio, la que mayor fuente de ganancia brindaba. Desconozco si la producen por sus medios o la obtienen comprándola en el exterior.


    __________________________________________________________________​



    El orgullo no era una opción, debía soportar la indiferencia de las miradas en los alrededores y las opiniones negativas dichas en un idioma incomprensible hacia mi entendimiento. Todo mientras me encontraba siendo sobrexplotado en trabajos triviales como la limpieza o llenar la copa de un maldito gordo noble quien en algunos casos termina con escupirme su bebida en mi rostro para expresar el rechazo por esta y exigiendo que le cambiara por otro.


    Los días transcurren, y la tal Amira, al ser la única que hablaba mi idioma, me inculcaba tanto a mí como a mi compañera, sobre la sociedad del reino en el que me hallaba, de esa manera supe que era un “Alnabil”.


    — ¿Por qué haces esto? –Le pregunte al tenerle frente a mí —Conociendo a los de tu tipo, por regla general, prefieren mantener a los esclavos en total ignorancia, para “manejarlos” mejor.


    —Si los dos trabajaran para mí por un largo tiempo, es mejor que empiezan a conocer ciertas cosas relevantes sobre estas tierras, su gente, su sociedad e incluso… sus gobernantes –Declaro la mujer de cabellera turquesa y punto purpura en la frente.


    Aquellas explicaciones nos eran dabas cuando las horas de trabajo de los esclavos finalizaban y cada uno regresaba a su habitación, para recibir su “pago” y descansar. Por supuesto, ella no venía sola, a su lado lo acompañaba su guardaespaldas personal, la semihumana con cabeza de chacal, a la cual llamaba “Namida” y casi siempre estaba en su cercanía, además de hallarse afuera de la habitación algunos guardias con un oído en alerta por cualquier cosa.


    Comenzó por detallar la moneda utilizada en todo el continente de Sharya, el cual es llamado “Rubre”, a diferencia de Gresswold que la utilizada es denominada “Bals”, es de suponer que Orianta también posee su propia moneda. Pero todas tienen una cosa en común y es, que cada uno es representado en forma de monedas de cobre, plata y oro con sus respetivos valores.


    El reino en el que me hallaba se llamaba Quíatar, en su esfera política predomina un sistema de clases sociales, del cual el término plebeyo también era utilizado aquí para referirse a la clase más baja y numerosa. Después se encontraban los Alnabil, la nobleza de esta nación, el cual se dividían entre nobles de clase baja, media y alta, aquellos monarcas que gobernaban sobre un estado tenía el estatus de “Azim Alnabil” (el equivalente de un “Loren” en el reino de Luthe).


    Pero quien tenía el mayor poder, la autoridad total y soberanía de esta nación, era el Sultán, la figura política equivalente a un rey, de hecho, varias naciones vecinas de Quíatar tienen como líder supremo de sus reinos un Sultán. Pero eso es solo en los reinos del sur de este continente, pues según Amira, en las naciones ubicadas en el norte de Sharya, sus principales gobernantes son reyes.


    En el reino de Quíatar predomina un clima desértico, con días muy calurosos y noches frías de brusco descensos de temperatura, pero no todo es puro desierto, hay zonas semidesiertas como montes (pero son escasas). Y por supuesto, destaca la selva donde yace ubicado el “corazón del Oasis”, ¿pero cómo es posible que tal bioma pueda existir en un área tan árido y caluroso?.


    —Eso es un secreto, y así permanecerá –Fue la respuesta de Amira.


    El dios venerado en Quíatar es llamado “Creador del sol y la luna”, o simplificado como “Creador Absoluto”, aunque gracias a “cierta Orden” de gran influencia que se ha extendido por buena parte de Sharya, la religión de Deux también se está extendiendo por estos lares.


    Este reino también posee sus propios semihumanos, como su guardia personal, que era una “Anubian”, se caracterizaban por solo poseer manos, pies y cabeza animal (de un chacal), el resto de su cuerpo es humano. Físicamente son más fuerte que un humano, sus sentidos del oído, vista y olfato están mejor desarrollados, pero el talento de la magia de esta raza es inferior a la humana, a lo sumo, rara ocasiones habrá un Anubian de nivel B o nivel B+.


    Otra raza semihumana que destacaba eran los “Kamodo”, una raza de reptiles antropomórficos también denominados “Moradores del desierto”, pues poseen una magia nata y única en torno a la arena que les da amplia ventaja. Sus armas más habituales son el arco, el hacha y el báculo, y son de poseer magos de buen nivel entre sus filas.


    También destacaban la presencia de Enanos en estas tierras, la diferencia con los de Gresswold, es que los de Sharya poseen un color de piel bronceado, además de que destacan mayormente como guerreros y en minoría están los que son poseedores de habilidades artesanales en la herrería arcana. Como dato extra, los Enanos de este continente no poseen su propia nación, aunque están ampliamente distribuidos en varios reinos de Sharya.


    Existe una raza de elfos en Sharya, pero no habitan en Quíatar y tampoco en los reinos vecinos, ya que son oriundo del norte del continente, rara vez se suele ver a uno de ellos, se caracterizan por además de sus habituales orejas puntiagudas, ser individuos altos y con una piel totalmente rojiza, son llamados “Sangalus”.


    Finalmente otra raza semihumana son los Beremita, una raza demoniaca que habita en este continente, destacan por poseer una cabellera albina de nacimiento, un único cuerno sobre su frente, una piel oscura como la de una pantera negra y una fornida contextura física. Coexisten con los humanos y otras razas, aunque dado a varios conflictos bélicos ocurridos en el pasado entre ellos (guerras humanas-demonios), la intolerancia y el racismo son algo frecuente. Los Beremita poseen un nato dominio de la magia desde su nacer y hasta la fecha hay tres reinos en Sharya gobernados por esta raza.


    La raza humana como siempre, es la más predominante, tanto numérica como socialmente en Quíatar y buena parte de Sharya, por lo que la discriminación hacia los semihumanos también son puntos fuertes y común en este lado del continente.


    Amira culmina entonces su explicación y con esto concluyo su “clase” hacia nosotros dos, estaba por retirarse deseándonos un cómodo descanso, hasta que le planteo una pregunta en concreto.


    — ¿Y que hay con las personas que tienen un punto purpura en la frente?, ¿tiene algún significado social o algo así? –Pregunte.


    La mayoría de los humanos de Sharya, son gente de una tez morena, pero dos destacaban por poseer ese llamativo punto purpura en la frente, una era Amira, el otro era aquel prisionero que vimos preso de los esclavista del desierto (que nos atraparon también a Riha y a mi). Me plantea una cuestión, ¿ese punto forma parte de una clase política específica de este reino?, ¿o podría ser un mero simbolismo religioso?.


    —Eso no es de tu incumbencia –Fue la fría y amarga respuesta de la mujer de cabellera turquesa.


    Cerró la puerta con fuerza y se marchó con su guardaespaldas semihumana, era evidente su incomodidad y desconcierto ante la pregunta planteada.


    — ¿Cuál es su problema?, ¿no es ella en primer lugar que quiso hablar con nosotros? –Pregunto con impasible tono.


    —Quien sabe… -Opine con total desinterés personal en la respuesta.


    La comida llego a los pocos minutos, un plato de sopa acompañado de un pedazo de pan, una comida no condimentada sin sabor alguno para únicamente aportar los nutrientes necesarios y un pan que estaba entre la línea delgada de lo blando y duro. Venía acompañado de una vasija llena de agua que debía durarnos hasta la siguiente comida.


    __________________________________________________________________​


    Los días siguieron transcurriendo, nuestros trabajos se hicieron más exigentes, hasta el punto de tener a los esclavos de más “rango” dándonos ordenes como si fueran nuestros jefes. Hubo ocasiones en que algunos clientes nos miraban fijamente a los dos con curiosidad y malos presagios, eso se debía a nuestra condición como “Ghrayb”, esa palabra, significa “forastero” con una connotación negativa.


    Los esclavos ghrayb son una rareza, en especial si se trata de un semihumano de otro continente, la cantidad de depravados que posaban sus ojos sobre la Lupian que me acompaña, eran incontables. Hubo una ocasión en que uno de esos Alnabil, un gordo de ropaje caro con numerosos anillos de oro en casi todos sus dedos, una larga e horrible nariz y cachetes sudosos, exigió una habitación privada con Riha, no hacía falta decir cuáles eran sus ruines intensiones.


    El Alnabil sonreía con perversión mientras no quitaba su vista de la Lupian, en eso Amira en persona llega y al hablar con ese noble, la cara de gordo se tiñe en decepción y enojo, para luego voltear su vista lejos de la semihumana y fumar su pipa con opio. No sé qué le habrá dicho, puesto que hablaban en el idioma local de estas tierras, ¿pero acaso rechazo la petición de ese individuo?.


    El trabajo prosiguió con total normalidad, las demandas aumentaban y eso significaba estar al servicio obligatoriamente más de 8 horas (creo que incluso conté 10), con lapsos cortos de descanso (que no duran ni 8 minutos). Lo usual, ser mangoneado por esclavos de mayor “rango” en un idioma que no entendía un cuerno.


    — ¡Yalaca ashad hidta alsuq! –Eran una de las tantas “ordenes” que recibía de uno mientras señala una caja.


    —Vete al carajo, árabe idiota –Dije en voz alta mientras levantaba una caja pesada.


    Dado a que no me entendía y Amira no estaba cerca, era un placer responderles con insultos en un idioma que ellos no comprendían en lo más mínimo.


    __________________________________________________________________​


    Semanas han transcurrido, ¿ha pasado un mes?, he perdido la cuenta, pero no el tiempo mientras era sobreexplotado como un inmigrante sin papeles. He hecho mis jugadas en secreto pacientemente, aguardando este momento.


    Tras caer la noche, a pocas horas después de cenar, me desperté, al levantarme lo primero que hice fue caminar hacia donde aguardaba Riha quien profundamente dormía, solo para sacarla de su sueño con unas palmadas suaves en su frente.


    — ¿Eh?... ¿ya es hora de levantarse…? –Dijo una somnolienta Lupian con el bostezar en el acto.


    —Soy yo, Riha, despierta.


    — ¿Roz?, ¿qué sucede?.


    —El plan está en marcha, todo está listo para que salgamos de aquí.


    — ¿¡De verdad!? –Exclamo la semihumana con emoción.


    — ¡Shhhhh!... ¿quieres que los guardias de afuera te escuchen?.


    —Uh… lo siento –Expreso arrepentimiento con el bajar de sus orejas animales y el constante rose de sus dedos índices entre sí.


    En los corredores siempre había guardias haciendo sus horas nocturnos de vigilancia, es por eso que con el menor ruido posible, me dirigí a mi cama y saque el colchón tirándolo a un lado, la cara de Riha se torna en estupefacción. No era para menos, lo que había revelado era la presencia de armas de fuego que fui creando conformes los días pasaron.


    Se hallaban tres en total, una pistola Beretta 92 9mm de fabricación italiana, una escopeta recortada y una TEC-9 pistola ametralladora 9mm (categorizada como subfusil) de fabricación americana-Sueca. Me ha llevado un considerable trabajo conseguir haber fabricado estas armas en secreto, en especial conseguir los materiales (metal) de manera discreta sin llamar la atención.


    He tenido que valerme desde utensilios de cocina, pipas utilizadas para fumar el opio y escasas monedas Rubre de cobres hallados en el suelo. Cuando en mis manos llegaban sin que un ojo lo notara, usaba mi poder para comprimirlo en un tamaño tan minúsculo sin que nadie lo notara, para después llevarlo a la habitación donde dormía.


    Por las noches mientras Riha descansaba profundamente, aprovechaba esos momentos para empezar a trabajar sobre los materiales obtenidos para la fabricación de las armas que conllevarían a nuestro plan directo de escape.


    —Eso explica porque muchas veces parecías amanecer con mucho sueño, ¿pero porque no me dijiste nada?, pude haberte ayudado –Pidió la Lupian una explicación.


    —Tenía que ser lo más discreto posible y era el más idóneo para ello, no te lo dije para evitar que no fuéramos descubierto –Le justifique —Si la loca del punto purpura en la frente volvía a “interrogarte”, nuestros planes iban a ser descubierto, conmigo su interrogatorio no parece funcionar, pero en ti es todo lo contrario.


    —Tiene sentido para mí, pero Roz, ¿cómo haremos para lidiar con este problema? –Señalo su collar de esclavitud —Aun con las armas de fuego, en el momento en que las usemos, el collar y tú brazalete actuaran para someternos y todo habrá sido en vano.


    Tenía un excelente punto, pero también ese dilema ya estaba resuelto, usando mi habilidad ESP, me retire al instante el brazalete de mi muñeca izquierda, acto seguido también quite el collar de Riha.


    — ¿Cómo… como hiciste eso? –Pregunto abrumada de la sorpresa la loba humanoide.


    — ¿Quieres que responda eso o quieres salir de aquí de una maldita vez?.


    Riha en silencio camino para tomar la pistola Beretta 92 de 9mm, dejando en claro su respuesta.


    —Yo tomare la escopeta recortada y el TEC-9 –Fueron las armas que designe para mí.


    Con la cantidad limitada de metal que pude obtener, solo hice un número escaso de munición para cada arma, la pistola Beretta 92 que Riha utilizaría, hace uso de un cargador de 15 balas y cuenta con un total de 5 cargadores a su disposición. La TEC-9 que poseo utiliza cargadores de 32 balas y solo dispongo tres en totales, de la escopeta recortada cree solamente 12 cartuchos.


    Como un medio para facilitar el transporte de nuestra munición mientras nos movíamos, cree una suerte de cinturón hecho de metal con pequeños soportes diseñado exclusivamente para acomodar cada cargador (y cartucho de escopeta). Con mis poderes esper, ajuste el cinturón metálico sobre la cintura de Riha para poder equipárselo y luego sobre el mío, colocando en sus respetivos soportes, la munición que correspondía, no eran unos ítems seguros para tales propósitos, pero era mejor que nada.


    —Recuerda, nada de piedad –Declare con el poner de mi mano en la manija de la puerta.


    Y entonces la abrí, dando inicio nuestra fuga a tiros…


    Continuara…
     
  9. Threadmarks: CAPITULO 174 FUGA & CONFLICTO
     
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    CAPITULO 174 FUGA & CONFLICTO



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    Con la puerta abierta, avanzamos lentamente por el pasillo, todo estaba a oscuras, la única parte iluminada por antorchas era la puerta que conducía al salón principal del Corazón del Oasis, como era de esperarse estaba custodiada por guardias. Todas las antorchas son encendidas a la hora de despertar a los esclavos para el trabajo y son apagadas cuando estos se van a dormir.


    Dos cuartos cercana a la puerta que lleva al salón principal pertenecen a los guardias, seguro que mientras algunos vigilan, otros duermen y los turnos se rotan, sería lo más obvio. En todo pasillo hay un baño, y si alguien precisa usarlo, debe golpear su puerta para atraer la atención de uno de los guardias y esperar a que este habrá la puerta de tu habitación para pedir permiso.


    Si alguien es sorprendido afuera de su habitación con las antorchas apagadas, en palabras de Amira, será castigada con trabajo pesado y escasa comida como agua, con latigazos incluidos de por medio. Riha y yo, no solo romperíamos su preciado toque de queda, de ser necesario (y lo será), eliminaríamos a varios de sus hombres.


    —Riha, evita usar tu magia en lo posible, ¿de acuerdo? –Le pedí con el volumen de mi voz baja.


    — Entiendo… –Contesto con el mismo volumen oral.


    Ella era consciente de que últimamente se sentía más cansada de lo habitual, un mes no ha bastado para sanar su estado debilitamiento mágico, me excuse explicando que el fenómeno que nos atrapo le causo una cierta condición que afligía su reserva de mana. Su reacción era cernirse en dudas y confusión, su flujo de su magia fue alterado por aquel fenómeno que nos trajo a este continente y eso repercutió en parte a sus cualidades físicas como su estado de vigor o vitalidad.


    Avanzamos lentamente por el pasillos hasta acércanos a una considerable distancia en que nuestras armas tenían un tiro seguro de 100% de acierto, desperdiciar balas no era opción. Dos guardias estaban apostado sobre la puerta, yo apunte con la TEC-9 al de la izquierda y Riha con la Beretta 92 apunto al restante.


    —A la cuenta de tres… 1… 2… ¡3!...


    Las armas son disparas al unísono, el fuerte ruido repercute por el pasillo, habría sido buena idea equiparles a cada uno con un silenciador, pero habría significado reunir más metal y tomar una semana más. Además de que inevitablemente este escape dejaría de ser sigiloso en cualquier momento y los silenciadores ya no tendrían su uso, habría sido un desperdicio de recursos que era mejor utilizarlo para crear toda la munición posible.


    Mi arma se le fue incorporada un selector de disparo, con la opción de ráfaga de tres tiros y semiautomático, le habría puesto también la automática, pero mi intención es derrochar la menos munición posible. Los disparos de los dos aciertan como era de esperarse, el mío atraviesa uno de los ojos del guardia matándolo en el acto, el de Riha asesta sobre la yugular de su objetivo, quien agonizaba en el suelo en vano intentando detener la hemorragia que eventualmente culmina con su vida.


    — ¡Iindrhataq!... –Oíamos exclamar en las habitaciones de los guardias.


    Los disparos despertaron a los guardias dormidos, quienes salieron de su habitación armados con un escudo de hierro y un arma blanca en la otra mano, algunos con lanzas y otros con sables. 5 Objetivos se interpusieron en frente nuestro, quienes no tardaron sobre la oscuridad descubrir nuestra presencia y ponerse en posición de combate.


    ¡BANG!¡BANG!¡BANG!


    Con sus únicas defensas intentaron bloquear los disparos, solo para abrumarse al ver cómo estas eran atravesadas por las balas de la pistola o la TEC-9, uno valientemente con su lanza arremete velozmente con la esperanza de alcanzarme con la punta de su arma una zona vital. Es abatido con un disparo en la frente por parte de la loba, 4 de los 5 objetivos fueron eliminados, el último que quedaba en pie estaba herido con una bala en su abdomen.


    — ¡Taqwakee!, ¡taqwakee!, ¡taqwakee! –Repetía el guardia restante aquella palabra.


    Hasta incluso soltó sus armas para mostrarse que ya no era una amenaza, me acerque lentamente a él y dispare a su sien matándolo, no podía arriesgarme a ser misericordioso, estropearía nuestro plan de escape. Tome todas las posesiones metálicas de los guardias abatidos como sus armas y escudo para comprimirlo en una pequeña canica de metal, eran valiosos botines que usare más tarde para reponer munición para los dos.


    —Hicimos bastante bullicio –Comento la Lupian mirando en dirección a las demás habitaciones.


    Aunque estaba bastante oscuro, podía oírse puertas abrirse y voces susurrar en aquel idioma de este reino, eran los esclavos, con todo el escenario que montamos, el ruido los despertó. Con miedo y curiosidad, de seguro lo máximo que harán es mirar desde la seguridad de su habitación, nos verán pero eso poco importa.


    —Puerta despejada, en marcha Riha –Le hable a mi compañera.


    Ahora venía la parte difícil, la seguridad en el pasillo era un chiste, pues toda la fuerza de guardias de Amira estará apostada en la parte principal del Corazón del Oasis. Lo que enfrentamos solo era una mera escamaruza, ahora viene la verdadera batalla para asegurar nuestra fuga, sin piedad, se lo recordé a Riha, son ellos o nosotros.


    — ¡Intense Iron - Modo Standard! –Exclame con la intención de invocar mi armadura estándar.


    Pero nada ocurría, el collar negro permanecía como tal en su mismo estado, era incapaz de equiparme con la armadura, aun con todo un mes transcurrido, ¿por qué no responde aun?.


    — ¿Roz? –La Lupian observo mi desconcertante mirada.


    —No hay tiempo que perder –Fue la respuesta que di para evadir su preocupación.


    Aún era incapaz de contar con Intense Iron, desde que llegue a este continente no he oído una sola palabra de Myldark en mi cabeza, ¿estará bien?, ¿acaso la teletransportacion afecto en algo el collar?. Demasiadas preguntas y no tenía tiempo para centrarme en tales incógnitas, enfoque toda mi atención a que el plan de escape terminara con éxito.


    __________________________________________________________________​


    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    40 Minutos antes – Cuarto de Amira…


    Como propietaria absoluta de todo el Corazón del Oasis, su cuarto personal era lo bastante espacioso, adornado elegantemente con plantas, finas telas, muebles de impecable calidad y una cama grande de sabanas y almohada aromática. Pero no había tiempo para tales lujos banales, sentado sobre su escritorio, con una pluma a mano con tinta, atendía los asuntos administrativos de incontables papeleos.


    —Por fin he terminado casi la mayor parte… -Suspira del alivio la joven de cabellera turquesa.


    —Sigues pensando en esos ghrayb, ¿no es así? –Le pregunto la semihumana de cabeza de chacal, Namida.


    Como su leal guardiana, siempre permanecía cerca de su ama, apoyado contra la pared, con los ojos cerrados y los brazos cruzados, no solo actuaba como la espada y escudo de Amira, sino también una fiel amiga.


    —Me conoces bastante bien –Opino la propietaria entre risas.


    —Solo porque sean unos niños, no deberías bajar la guardia, los ghrayb nunca han sido de confianza –Agrego Namida — ¿Has olvidado ya lo ocurrido hace 10 años?.


    Aquella pregunta detiene la mano con la que escribía los papeles, sus ojos se cierran unos momentos reflexionando.


    —No… no lo he olvidado… nunca lo he olvidado… y nunca lo hare… -Contesto Amira abriendo sus ojos y siguiendo con su labor —Simplemente, tengo una cierta corazonada sobre ese chico.


    — ¿Corazonada?, ¿viniendo de un ghrayb?, diría que el trabajo finalmente te ha afectado bastante, ¿qué quieres decir con eso?.


    —Honestamente, presiento que él…


    De repente la puerta de su cuarto pronto es tocada interrumpiendo la conversación, Namida abre recibiendo a una sirvienta que llega con un importante mensaje.


    — ¡Mi señora, siento interrumpir tan tarde…!


    —Está bien, ¿qué ocurre?.


    — ¡Es un lugarteniente del Muhaqdad Yusuf!, ¡exige una audiencia con usted cuanto antes!.


    El rostro de la semihumana se torna de preocupación, pues ese nombre era sinónimo de problemas, pero Amira manteniendo la compostura, se levanta de tu escritorio y da su respuesta de inmediato.


    —Que los sirvientes hagan los preparativos para recibir al lugarteniente en el salón principal –Ordeno Amira.


    —¿Despertamos a los esclavos para que ayuden?.


    —No, han cumplido su jornada de trabajo como corresponde, no les exhibiré más de lo necesario –Contesto la propietaria —Despierta a algunos sirvientes, diles que se les recompensara justamente más tarde por las molestia.


    —¡Si mi señora!.


    Cuando la sirvienta se marchó para llevar a cabo las ordenes de su ama, Namida cerró la puerta para dar su opinión de las circunstancias.


    —Tengo un mal presentimiento, Amira –Declaro ella con incertidumbre en su tono.


    —Ya lo sé, Namida, pero será peor si solo rechazo la audiencia –Ella Afirmo —Ese maldito sin duda nos tacharía de sospechoso y tendría la justificación para ordenar tomar este lugar, no puedo permitir que a ustedes les ocurra algo malo…


    —Amira… -La semihumana replica su nombre con aflicción emocional y abraza a su ama —Sin importar que ocurra, siempre estaré a tu lado, incluso en la otra vida…


    —Lo sé, no podría haber pedido una mejor guardiana –Sonríe devolviéndole el abrazo —Gracias, Namida.


    __________________________________________________________________​


    El salón principal, donde la clientela en su mayoría Alnabil, disfrutaba de la relajante experiencia del opio junto a la mejor bebida y comida, un par de cojines se situaron organizadamente para recibir de un lado al lugarteniente y en la otra a la propietaria. Los sirvientes y guardias se encontraban de pie, en completo silencio, a la expectativa de su señora.


    De frente la mujer de cabellera turquesa en su asiento se encontró con la persona que exigía tal audiencia, sentado sobre su cómodo cojín, con una copa de vino en la mano y una sonrisa presuntuosa. Aquel individuo era un fornido hombre moreno de casi dos metros de altura, una cabellera oscura que cubría con un turbante negro, tenía una robusta papada y unos brazos como piernas exageradamente tonificados.


    Namida como dictaba su manera de ser, estaba al lado de su ama, con una mano sutilmente cerca de la empuñadura de su sable rojo, pero la visita no venía completamente solo. Dos docenas de hábiles soldados armados con sables, báculos mágicos y arcos, acompañaban al lugarteniente, situándose a espaldas de este con una maliciosa expresión en la mayoría de ellos.


    — ¿Qué trae aquí al lugarteniente del Muhaqdad Yusuf?, Omayat Kzur –Revelo Amira el nombre del individuo.


    —Jo, veo que mi nombre es conocido por la encantadora Amira Yuzquell, actual propietaria del Corazón del Oasis, la reliquia más antigua y preciada del reino de Quíatar –Hablo el hombre sin quitar la vanidad de su expresión sonriente.


    —Sus palabras me halagan, maestro Kzur –Expreso Amira con respeto — ¿Esta todo en orden con su excelencia Muer Afigad?.


    —Sí, su excelencia tiene una buena opinión de usted, pero mi Muhaqdad… -Su sonrisa vanidosa se tiñe a una perversa —Tiene fuerte sospechas de que su propiedad, ha recibido incontables visitas de los rebeldes y su gente les ha brindado asistencia sin dudarlo, ¿entiende lo grave que es esto?.


    Tal acusación sembró en el ser de la propietaria suma preocupación, pero su rostro se mantuvo sereno evitando delatar tales inquietudes.


    —Ya lo he aclarado con anterioridad, desde la muerte de mis padres y desde que asumí la responsabilidad del corazón del Oasis, no me involucrare en los asuntos conflictivos del reino –Contesto Amira —Si, los rebeldes me han pedido en ocasiones ayuda, pero he rechazado ofrecérselas y que nunca jamás vuelvan a pisar mis tierras, ya he perdido demasiado, no deseo involucrar a mi gente en este dilema sin sentido.


    Omayat Kzur tras escuchar las declaraciones de Amira, aplaude sarcásticamente, Namida comprendiendo el significado de tal gesto, adopta una expresión iracunda, pero su ama mantenía completa calma.


    —Es una hermosa excusa, pero tengo órdenes de revisar este lugar de arriba a abajo, llevarme a unos cuantos de sus sirvientes y esclavos para un necesario interrogatorio y de ser necesario permanecer aquí en las próximas semanas con mis hombres para una vital vigilancia, ya sabe, no queremos que esos rebeldes vuelvan a molestarle.


    Omayat tras su declaración termina el resto del vino de su copa y ordena a una sirvienta que la llene de inmediato, su arrogante sonrisa angustiaba a la propietaria, quien en el fondo deseaba apuñalar a aquel atrevido hombre. Pero con prudencia, evito manifestar cual gesto agresivo alguno, su guardiana semihumana por otro lado, le temblaban las manos de la rabia, con anhelo de desenfundar su arma contra él.


    —Tenemos un pacto establecido con el Azim Alnabil, tales acciones agravantes violan el tratado acordado –Le recordó la mujer de cabellera turquesa.


    — ¡Ja!, un pacto que data del anterior Azim Alnabil, pero que ya no tiene validez con su actual señor, ¿lo entiendes ahora?, no puedes oponerte –Argumento el lugarteniente con una petulante sonrisa — ¡Ahora ordena a tus sirvientes que me prepararen una buena habitación, con buen vino y mujeres!, y no te olvides de mis muchachos, también necesitan descansar, mañana será un día ocupado para todos.


    El lugarteniente termina su segunda copa, para luego echarse a reír con satisfacción, la propietaria estaba en su límite psicológico, pero Namida ya no podía resistir tal abuso. Desenfundo su sable rojo y con el apunto al lugarteniente.


    — ¡Miserable!, ¡abusas de tu autoridad!, ¡es evidente tus arrogantes intenciones! –Exclamo indignada la semihumana con cabeza de chacal.


    — Namida, no… no lo hagas… -La propietaria intenta detenerle.


    —Amira, él ya no tiene intenciones de dialogar, desde el principio era su propósito cuando vino aquí –Aseguro la semihumana.


    —Vaya, cuanta insolencia, ¡Jajaja!, ¿te opones a mis órdenes?, ¡es equivalente a faltarle el respeto al mismísimo Muhaqdad Yusuf en persona! –El arrogante lugarteniente se levantó de su cojín manteniendo su orgullosa mueca sonriente y mirando a la semihumana con los brazos cruzados — ¡Los que se opongan serán considerados insurgentes y la pena por tal ofensa es la muerte!.


    — ¡Tu muere primero entonces! –Clamo Namida arremetiendo contra el lugarteniente.


    Con fortalecimiento, tanto su cuerpo y sable recibieron los aumentos físicos del mana, y con un hábil movimiento apunto a la cabeza del hombre, pero este reacciona a tiempo para cubrirse con uno de sus brazos. Para sorpresa de la semihumana, la hoja de su arma no atraviesa la piel de Omayat, incluso al impactar en la extremidad, oye con claridad como si hubiera acertado contra una superficie dura de metal.


    — ¡Jajajaja!, ¡estúpida!, soy Omayat Kzur “El Luchador Inquebrantable” –Afirmo el lugarteniente —¡Ni las lanzas o las hachas pueden atravesar la dureza de mi piel!, ¡tiembla ante mi imponente armadura natural y abrumadora fuerza!.


    La cabeza de chacal es tomada del cuello por el fornido hombre y acto seguido arrojada con notable fuerza para dar de espalda contra una gruesa pared que levanta considerable cantidad de polvillo. Quedando ella ante tal impacto recibido, totalmente inconsciente.


    — ¡Namida! –Exclamo la propietaria con intranquilidad.


    La firme calma de Amida finalmente había sido perturbada y su rostro se cierne de incertidumbre, la agresión perpetrada por el lugarteniente motivo a los guardias a ponerse hostil contra el fornido hombre.


    — ¡La Protectora Namida ha sido agredida!.


    —¡Protejan a la señora a toda costa!.


    —¡No se apoderaran del Corazón del Oasis!.


    Con la moral en alta, los guardias se lanzaron a atacar sin pensar a Omayat Kzur, quien por su parte no se molestó en responder tal agresión, pues sus soldados se ocuparon de tratar con ellos.


    — ¡Protejan a nuestro honorable lugarteniente!, ¡por la gloria del Muhaqdad Yusuf y su señor Muer Afigad! –Exclamo uno de los soldados de Omayat Kzur.


    La batalla entre los soldados del lugarteniente y los guardias del Corazón del Oasis se libró sin misericordia alguna, los sirvientes por temor de resultar heridos, se alejaron lo suficiente para presenciar tal violento evento. Aunque el número de combatientes en ambos lados era igual (dos docenas), la victoria ya estaba determinada para la fuerzas del lugarteniente, sus armas eran de mejor calidad al estar encantadas con magia.


    Las hojas de los sables estaban dotado de un mejorado filo y mayor destreza para el usuario por el encantamiento mágico atribuido a estas, las flechas utilizadas por los arcos encantados brindaban a los proyectiles mayor fuerza de penetración que la flecha promedio. Los báculos que eran usados por los mejores adiestrados a la magia en la fila, tenían la habilidad de invocar rápidamente y lanzar potentes proyectiles de mana que atravesaba fácilmente el hierro.


    Los guardias sufrieron una aplastante derrota con la muerte definitiva de cada uno, consiguiendo únicamente herir a un soldado y matar a dos de las fuerzas del lugarteniente. Eso debido a que los combatientes que asistían a Omayat Kzur, solo poseían escasas protecciones ligeras, que le hicieron vulnerables a los arqueros enemigos, de allí los responsable de herir a sus guerreros.


    —“Esto… no tenía que ocurrir de esta manera… “–Pensó Amira observando con pesar a sus fallecidos hombres.


    — Amira Yuzquell –El lugarteniente cito su nombre llamando su atención —Ha sido una noche verdaderamente nefasta, ¡cuánta insolencia he tenido que soportar y mi Muhaqdad sin duda no pasara por alto tal ofensa contra sus palabras! –Aclaro el fornido luchador —Sin embargo… soy alguien piadoso, podría hablar con mi Muhaqdad para convencerle de que no tome represalia contra ti y tu gente, por supuesto todo con una condición.


    Omayat Kzur se acercó hasta Amira para tomarla de su barbilla con una mano y luego lamer su cara con indecencia.


    —No hay hombre en Quíatar que no fantasee con pasar toda una noche contigo, prepararas un lujoso cuarto para los dos con una gran cama, ¡y luego hare toda clase de perversión con tu cuerpo hasta quedar satisfecho! –Fue la condición establecida por el lugarteniente con una repugnante sonrisa pervertida.


    Una demanda lasciva por la vida de sus sirvientes, esclavos y el bienestar general de todo el Corazón del Oasis, Amira temblaba del horror, aceptar tal trato a su persona la perturbaba desde lo más recóndito de su ser. Pero rechazarlo, significaría que sus seres queridos y todo lo que había jurado proteger de aquel establecimiento, pagaran cruelmente las consecuencias.


    — Maestro Omayat Kzur, ¿podemos los muchachos jugar con estas bellezas? –Uno de los soldados del lugarteniente pregunto reteniendo contra su voluntad a una de las sirvientas.


    — ¿Qué clase de persona no recompensaría adecuadamente a sus hombres por su arduo trabajo?, ¡Jajaja!, ¡claro que pueden divertirse con ellas!, solo procuren no matarlas o dejarlas con heridas permanentes, tales bellezas merecen ser tratadas gentilmente –Su superior les concedió tal barbárico permiso.


    Amira estaba por protestar ante tal inaudito petición aprobada por el lugarteniente, pero Omayat Kzur sujeto sus mejillas con una mano, silenciando toda palabra de su boca, siendo obligada a observar como sus sirvientas eran violentamente tratadas por los soldados y manoseadas sin pudor alguno. Sintiéndote totalmente impotente de la atroz situación que ocurría a su alrededor, la propietaria empezó a lagrimear, lamentándose ser tan débil, lamentándose no poder socorrer a su gente.


    ¡SLAM!...


    El sonido de una puerta abriéndose violentamente de golpe resuena en todo el salón, los soldados hicieron a un lado a las sirvientas centrando toda su atención en la procedencia de aquel sospechoso ruido, con sus armas preparadas y en total alerta. Omayat Kzur aparto a Amira, con toda su atención y vista fija también de donde provenía tal inesperado sonido.


    Tanto el lugarteniente como los soldados se encontraron entonces que quien habría abierto la puerta con tal sacudida eran dos individuos, dos jóvenes ghrayb. Rozuel Drayt y Riha Sharpsteel, quienes irrumpieron cesando sus pasos con sus respetivas armas apuntándoles en alto.


    — ¿Quiénes son esos chiquillos?, esas apariencias… no son de este reino –Concluyo Omayat Kzur.


    — ¡No sé qué demonios has dicho!, pero te conviene no entrometerte en nuestro camino –Rozuel le declaro haciéndole un gesto con su arma para indicarle que se apartara.


    — ¡Jajajaja!, no entiendo una sola palabra de lo que dijo, los ghrayb no me interesan en absoluto, de hecho, los considero un estorbo, ¡maten a esos dos! –Ordeno el lugarteniente a sus hombres.


    Sus soldados con diligencia obedecen al mandato de su superior, cargando hostilmente contra los dos ghrayb…


    Continuara…
     
  10. Threadmarks: CAPITULO 175 PETICIÓN IMPREVISTA
     
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    CAPITULO 175 PETICIÓN IMPREVISTA



    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Los soldados del lugarteniente Omayat Kzur obedeciendo la orden de su superior, se lanzan hostilmente contra los ghrayb, Rozuel y Riha, ambos con sus armas en alto responden a la amenaza.


    —“12 objetivos en totales, 6 con sables que corresponde a la unidad cuerpo a cuerpo, 4 arqueros y 2 con báculos, estos últimos unidades ofensivas a distancias” –Analizo detenidamente Roz a los hostiles.


    Abriendo fuego con su TEC-9 en conjunto con la Lupian con su Beretta 92, los primeros en recibir las balas son los atacantes a distancia, los arqueros reciben disparos en zonas vitales antes de siquiera lanzar una flecha. Los magos de báculos con desconcierto y confusos, se distraen al ver como sus camaradas arqueros son abatidos fácilmente, impidiéndoles convocar los proyectiles en el tiempo necesario, siendo los únicos dos restantes eliminados cada uno por una bala en el cráneo.


    El tiempo en que les tomo eliminar a los hostiles de los arcos y báculos, los soldados de sable aprovecharon para acercarse lo suficiente, el más cercano estaba a solo 1 metro y medio de alcanzar a Rozuel. El Esper no podía arriesgarse y cambio la modalidad de su subfusil a “ráfaga”, apuntando rápidamente al agresor cercano y abatiéndolo de tres disparos en el pecho.


    Los demás no fueron la excepción en abrumarse al presenciar la rápida muerte dada a su compañero quien se había situado más delante de la fila, pero no cesaron sus pasos, al contrario la ira les alentó a acabar cuanto antes con el ghrayb responsable. Pero el próximo y más cercano a ellos, es eliminado de dos disparos de pistola en el cuello y rostro.


    La siguiente ráfaga de la TEC-9 elimina al más próximo en cuestión de distancia hacia él y su Semihumana aliada, era lo lógico, eliminar a los que más cerca estaban de su posición. ¿Por qué al principio no eliminaron a los soldados de los sable y fueron primero a los arqueros y magos de los báculo?, aquella respuesta puede darse con el siguiente planteamiento, teniendo el primer golpe a tu favor: ¿eliminarías primero a quien se te acerca con un cuchillo o quien tiene una pistola?.


    La respuesta obvia era a quien tuviera la mayor posibilidad de agredirte primero, los arqueros y los magos de báculos eran quienes desde su posición podían herir a Roz y Riha, eliminar a los hostiles a distancia era la razón más sensata. Dejando entonces al último a los agresores centrado en el cuerpo a cuerpo.


    El último soldado del sable es abatido por Riha, llevando los dos a vaciar el cargador de sus respetivas armas de fuego y recargar por consiguiente rápidamente en el acto. Omayat Kzur estaba anonado, totalmente estupefacto al ser testigo de cómo dos jóvenes ghrayb habían conseguido eliminar a sus hombres con tal facilidad.


    —Patrañas… ¡es absurdo!, mis hombres… quienes poseían en sus manos armas encantadas de notoria calidad… quienes recibieron años de entrenamiento.... y adquirieron experiencia de tantas batallas experimentadas… fueron completamente aniquilados… ¡por esos ghraybs! –Su asombro se convirtió en iracundo sentimiento.


    Pero no era el único, Amira quien se encontraba tirada al suelo tras ser apartada violentamente por el lugarteniente, mira atónita al dúo de ghrayb, no tenía palabras para describir tal sentimiento de perplejidad. Noto que el collar de la Lupian y el brazalete del chico habían sido removidos de su lugar, en pocas palabras, los dos habían recuperado toda su libertad para moverse y actuar contra los intereses del Corazón del Oasis.


    Pero lo más llamo la atención y sorpresa de la propietaria, era ver los cuerpos sin vida de todos los soldados del lugarteniente, aquellos estrenados hombres y bien armados que liquidaron fácilmente a sus guardias. Todos ellos fueron eliminados por esos dos ghrayb, en sus manos portaban instrumentos que nunca jamás había visto en toda su vida, pero tal es su poder que podían lidiar fácilmente con soldados.


    —Última advertencia, hazte a un lado o muere –Rozuel hablando al lugarteniente, vuelve a hacerle la seña con su arma de que se apartara.


    —No sé qué diablos dices maldito ghrayb, pero no pienses que te dejare salir de aquí con vida… ¡esos eran mis más leales y preciados soldados!, ¡¡y tú lo más matado, mereces morir, te matare aquí mismo!! –Exclamo Omayat Kzur enfurecido manifestando su mana.


    Su cuerpo se envolvía en un aura de su energía mágica, alimentando su “armadura natural”, era la habilidad especial de Kzur, endurecer su propia piel para convertirlo en una armadura personal. Omayat combatía con un estilo marcial desarmado (con sus puños), carece de una velocidad notable, pero lo compensa con una formidable defensa y una fuerza física de nivel sobrehumano.


    — ¡El lugarteniente Omayat Kzur, leal servidor del Muhaqdad Yusuf, se encargara de erradicar tu presencia de este mundo AQUÍ MISMO Y AHORA! –Aseguro el fornido hombre adoptando una postura de ataque.


    Apunto de desplazarse hacia los dos con todo su poder mágico manifestado, Riha apunta al hombre, pero Roz le detiene y le pide no intervenir, que él solo se encargara de lidiar contra tal problema. La Lupian hace caso a su colega, baja el baja y entonces Rozuel confronta a su musculoso enemigo, cambiando su TEC-9 por la escopeta recortada de su cintura metálica.


    Al apuntar con su arma al lugarteniente, Omayat Kzur presiente un mal augurio, uno en que su instinto de combatiente le indica no moverse de su posición, de defenderse de lo que estaba por recibir. Llevando a cubrir su cabeza y pecho con sus descomunales brazos marcados como si fuera un escudo, el esper aprieta el gatillo de la escopeta y dispara.


    —“Es inútil, no importa que intente este ghrayb, ¡soy “el luchador inquebrantable”!, ¡nada de lo que haga puede herirme!, ¡soportare su ataque y luego contraataque, lo asesinare lentamente para disfrutar su miseria!” –Con orgulloso sentimiento, el lugarteniente ríe con satisfacción en su mente.


    La habilidad defensiva de Omayat Kzur le permite activar una cualidad especial llamada “Fortaleza Critica”, un poder que al activarse consume buena parte de su mana y solo dura unos cuantos segundos. Consiste en recibir un aumento considerable del endurecimiento de su piel en una parte concreta de su cuerpo (torso, brazos, cabeza o pierna), es su arte más destacable y el que más defensa le otorga.


    Sin embargo, “Fortaleza Critica” solo puede ser usado por un intervalo de tiempo y no en todo su cuerpo, solo una parte especifica que él elija a voluntad. Es gracias a esta cualidad que su habilidad destaco, permitiéndole resistir impactos hachas, flechas y lanzas capaces de perforar armaduras pesadas, este poder era su orgullo y el eje central de toda su confianza.


    Cuando el instinto de Omayat le hizo que pasara del ataque a la defensa, cuando se cubrió con sus anormales brazos tonificados tanto su propios rostro y cabeza como buena parte de su torso. También aplico “Fortaleza Critica” en sus extremidades superiores, no tenía duda o nervios, estaba totalmente seguro de su defensa y contratacaría una vez consiguiera repelerlo.


    Los perdigones disparados de la escopeta impactan de lleno en los brazos de Omayat, estos no consiguen atravesar la dureza mágica de su piel, pero dejan un inmenso daño sobre las extremidades. Sus brazos se habían teñido de morado, en proporción, más de la mitad de este estaba de dicho color, aquello eran hematomas, heridas internas causadas por la rotura de vasos capilares.


    —“Duele… duele un montón… ¡DUELE!”…


    El lugarteniente, quien antes había recibido en su endurecida piel golpes de armas pesadas hechas para perforar armaduras, nunca en su vida había experimentado dolor alguno, su defensa había repelido tanto daño que la dolencia consecuente era minúscula e imperceptible. Pero los proyectiles recibidos de la escopeta, eran un tipo de daño que transcendían por mucho todo aquello comparado con anterioridad.


    Sus brazos quedaron marcados con extensas hematomas, el dolor escalaba a niveles intolerantes y un entumecimiento paralizo sus extremidades superiores, los había incapacitado. Aquella defensa de la que tanto estaba orgulloso, no pudo proteger sus preciados brazos, la magnitud del daño recibido fue más de lo que su armadura natural pudo soportar y en consecuencia, perdió la capacidad de usar sus miembros superiores, sus principales armas indispensable de su estilo marcial.


    —Ridículo… ¿¡cómo puede ser esto posible!?... ¿¡qué clase de poder injusto es el que ese ghrayb está utilizando!?, ¿¡PORQUE, PORQUE, PORQUE!? –Exclamaba el lugarteniente entre rabia, desconcierto y penuria.


    Amira al observar como la vanidosa sonrisa de ese fortachón hombre pasó a convertirse en una miserable cara cernida en la decepción absoluta, le lleno de regocijo en su ser. La mujer que presenciaba con impotencia como los suyos eran hostigados por ese ruin individuo que sonreía y reía con engreída actitud, ahora se pone de pie desvaneciendo de su mente todas sus aflicciones emociones.


    —“¡Aun hay esperanza!” –Exclamo la propietaria al ver a ese lugarteniente de apariencia derrotada.


    Omayat quien paso observando un considerable tiempo sus heridos brazos, volteo a mirar al chico ghrayb, este le apuntaba con su arma, pero ya no era la escopeta, sino la TEC-9. Ráfaga de tres tiros son disparados de este y asesten en su pecho, luego otros tres disparos vuelven a impactar en su torso y finalmente otra ráfaga siendo esta la última.


    9 disparos en total habían dado en el pecho de Omayat Kzur, dos habían perforado cada uno de sus pulmones, otra bala le destrozo el hígado, pero la peor fue aquella que rozo y daño gravemente el tejido cardiaco de su corazón. El lugarteniente escurre sangre a montón de su boca, su consciencia se debilitaba a cada segundo, era una sensación que pocas veces experimento, pero ahora tenía la total certeza de cuál era su destino.


    —“Yo… un poderoso lugarteniente al servicio del gran Muhaqdad Yusuf… quien en su niñez paso toda su vida entrenando arduamente para forjar el poderoso guerrero que soy hoy… tantos años de intentos entrenamientos… cientos de batallas a los que he conseguido sobrevivir… ¿¡y muero a manos de un chiquillo ghrayb!?... es injusto… ¡es malditamente injusto!... ¿qué clase de atroz poder ha usado contra mi quien ha obtenido todo lo que poseo a través del sacrificio personal?... es… injusto…” –Fueron las últimas palabras de Omayat Kzur.


    Cae de espalda hacia el suelo, produciendo un fuerte estruendo como si una roca enorme hubiese caído, sangre brotaba de sus heridas de bala y también de su orificio bucal como nasales, el lugarteniente había muerto y sobre un charco de su esencia vital.


    —Cuanto más grande más ruidosa es la caída –Comento Rozuel.


    Amira quería llorar de la alegría, aquel perverso y autoritario hombre que amenazo a su hogar, se hallaba muerto, ya no era una amenaza para los suyos, pero no podía festejar tal hecho y menos ponerse sentimental. Aquellos ghrayb que lograron abatir a ese poderoso guerrero y a sus hombres, ahora apuntaban sus armas contra ella, acercándose lentamente, no necesitaba preguntarse la razón, le respuesta era clara.


    —No te muevas, un paso en falso y terminaras como el gigantón ese –Le advirtió Rozuel.


    La propietaria no podía fingir temor al poder de los artefactos que los ghrayb utilizaban, pero también sentía una gran ilusión de esperanza sobre esos dos.


    —Por favor espera, no es nece…


    Sus palabras son interrumpidas con el abrir de las puertas de golpe, ingresando docenas de hombres de vestimentas ligeras y turbantes, armados con lanzas y escudos, cimitarras, arcos y báculos con piedras mágicas incrustada en la punta, eran guardias y refuerzos del Corazón del Oasis. Rozuel y Riha apuntaron al instante sus armas contra ellos, los hombres armados observando tal escena y a los ghrayb sin sus artefactos mágicos de esclavos puestos, interpretaron que eran los enemigos, cuando todo estaba por volverse en una nueva balacera, Amira se interpone entre ellos.


    — ¡Deténganse, deténganse, DETÉNGANSE! –Exclamo tanto en su idioma como también en el de Roz.


    Sus hombres permanecieron en su posición, los arqueros dejaron de tensar sus arcos y los magos de báculos bajaron sus armas a oír la orden de su señora, pero Roz y Riha siguieron apuntando contra ellos.


    — ¡Por favor detente!, no somos tus enemigos, quiero hablar contigo… -Solicito Amira.


    —Permanecí contra mi voluntad en este lugar… ¡por un maldito mes!, se acabó la hora del dialogo –Aclaro Rozuel —Esto es lo que va a pasar, nos darás provisiones a los dos, comida, agua, dinero y ropa para ese caluroso clima de allá afuera, oh, y no olvides un mapa también, lo tomaremos y nos iremos de aquí, ¡cómo nuestras demandas no se cumplan por las buenas, entonces comenzare a teñir el suelo de tu preciado corazón del Oasis con esos infelices de por allí! –Señalo con su arma a los guardias que habían ingresado recientemente.


    La petición de Rozuel con sus amenazas incluidas para Amira no era una sorpresa, no dejo que eso la afectara, porque su intuición le decía que hacer.


    — ¡Ayúdanos!, ¡préstanos tu poder! –Pidió la propietaria —Te lo suplico… ayúdanos.


    — ¿Estoy escuchando bien o tengo suciedad en las orejas?, ¿ella nos estas pidiendo ayuda a los dos? –Riha se preguntó con incredulidad — ¿Esta de broma?, después de todo lo que nos hizo pasar, ¿nos pide ayuda descaradamente? –La Lupian expreso su disgusto —Quisiera darle un golpe bien fuerte con la pistola en la cara.


    — ¿Con que quieres ayuda?, ¿eh?, bueno ya que lo pides de esa manera… ¡NOOOO! –Exclamo fuertemente el Esper en la cara de la propietaria, haciendo que los guardias reaccionaran por un momento con intenciones de atacar —Y como Riha dejo en claro, después de hacernos pasar por un mes entero como esclavos, ¿crees que no tengo tantas ganas de romperte la cara como ella los tiene?.


    El dúo de ghrayb denotaba inmenso desdén contra Amira, ella no podía culparlos, su odio estaba justificado, pero no quería rendirse, la fuerza que presencio de esos dos, perderlos ahora significa desaprovechar una gran oportunidad.


    —Sé que ambos me guardan rencor…


    — ¡No me digas!, denle un premio a la genio por darse cuenta –Comento sarcásticamente el Esper.


    —En serio Roz, ¿puedo darle un golpe con la pistola en la cara? –Repitió la Lupian su demanda.


    Cuando Amira estaba por defender la postura de su petición, del agujero de la pared donde la semihumana con cabeza de chacal fue mandada a volar por la fuerza del ya fallecido lugarteniente, resurge ella. Tras haber recuperado la consciencia, lo primero que vino a la mente de Namida a los segundos, es socorrer a su preciada ama y amiga.


    Fue que cuando traspaso aquel agujero, observo los cuerpos sin vida de los guardias del corazón del Oasis, para luego mirar por consiguiente a los dos ghrayb apuntando con desconocidas herramientas a Amira. Ignoraba la presencia del cadáver de Omayat Kzur o alguno de sus soldados, su afecto por Amira era tal, que interpreto al instante que aquella preciada persona, estaba en inmenso peligro.


    — ¡USTEDES…! –Exclamo una colérica Namida.


    Su poder mágico influenciado por sus emociones de la furia hizo que manifestara en grandes proporciones su poder mágico, su cuerpo se envolvía en un aura de mana y a sus manos llevo el sable que sujeto fuertemente, deleitando una menospreciante mirada hacia el dúo de ghrayb.


    — ¡Namida detente, ellos vencieron a…!


    Sus palabras son interrumpidas por el estruendoso disparo de un arma, la propietaria volteo para observar como el ghrayb llamado Rozuel Drayt sujetaba su extraño artefacto con forma de dos cilindros pegados, uno de esos cilindros exhalaba calor humeante. Su blanco era la semihumana con cabeza de chacal, Namida de repente soltó su sable, con mirada atónita en su rostro, un intenso dolor repercutió en su pecho, había recibido la lluvia de perdigones que fácilmente atravesó su peto de hierro y perforo su piel.


    — Amira… te… falle… lo… siento… -Fueron las palabras pronunciadas por la malherida semihumana, para luego caer de espalda hacia el suelo.


    —¡¡NAMIDA!! –Grito a todo pulmón la propietaria, su rostro se tiñe de angustiante dolor y corre en dirección hacia su guardiana derribada.


    Amira intento inútilmente hacerla reaccionar, pero los signos vitales de la semihumana estaban en unas condiciones deplorable, dos magos de báculos acudieron a su ayuda. Concentraron su magia, manifestando con ayuda de la piedra mágica de sus báculos, su pura energía mágica emergiendo de la palma de su mano sobre las heridas de la joven con cabeza de chacal, aquellos eran artes curativas a través del mana.


    Los guardias murmuraban en su lengua, horrorizados y furiosos con lo que habían atestiguado, la leal y fuerte guerrera Namida, fue herida por ese ghrayb sin piedad alguna. El observar el rostro emocionalmente desgarrado de su señora al ver a su preciada guardiana en un moribundo estado, les lleno su ser de inmensa rabia.


    —Ghrayb… malanu ghrayb


    — ¡Ghrayb!... aha malanu… ¡ghrayb!...


    — ¡Malanu ghrayb!...


    Repetían una y otra vez la palabra “ghrayb”, sus dientes rechizaban con rencor, maldecían a los dos extranjeros, y fue tal el punto de su incesante odio gestándose en su interior, que rebalso el límite de lo que toleraban. Yendo en contra de las órdenes de su señora de “detener” toda hostilidad hacia los ghrayb, los arqueros tensaron sus arcos y los magos con báculos manifestaron su magia sobre la piedra mágica de estos, estaban preparados para atacar.


    Rozuel y Riha mantenían apuntándoles con sus armas de fuego, uno de los guardias arqueros que mantenía tensado su flecha, con manos temblorosas término arrojando accidentalmente la suya contra los dos. La flecha con una veloz trayectoria se dirigió hacia Rozuel, asestando en el hombro izquierdo del sangre de bruja, quien con conmoción, miró fijamente al proyectil incrustado en su carne.


    —¡¡INFELIZ MALNACIDO!! –Exclamo Riha con cólera ante tal agresión hacia su compañero.


    ¡BANG!¡BANG!¡BANG!¡BANG!


    Disparos son perpetrados por la Lupian y el esper en dirección al arquero agresor…


    Continuara…
     
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    Sylar

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    CAPITULO 176 PLANIFICACIÓN PRECIPITADA



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    Una flecha asesta en mi hombro izquierdo, el asombro, la ira y el rencor hizo eco en mi mente.


    —¡¡INFELIZ MALNACIDO!! –Exclamo Riha hacia el arquero responsable de tal agresión.


    ¡BANG!¡BANG!¡BANG!¡BANG!


    Disparos son efectuados entre los dos, a pesar de saber que era un desperdicio de munición, no podía contener tal iracunda emoción contra el responsable de esta flecha. El arquero es baleado sin piedad, ya sea en el torso, brazos, piernas e incluso su cabeza, fue acribillado con su última palabra pronunciada de su boca, “Taqwakee”.


    Los demás guardias arqueros y magos de báculos para su estupefacción, observan como su fallecido compañero yace en el suelo con numerosas heridas producto de nuestras herramientas. Al cabo de unos segundos, nos apuntan mostrando hostilidad en sus expresiones fáciles, pero sus manos temblaban, el temor no era por nosotros, sino por el poder que tenía nuestras armas de fuego.


    Amira estaba totalmente perdida en su herida semihumana Namida, quien estaba siendo asistida por dos magos con artes curativas, ignorando la posible masacre que estaba por producirse. Mi dedo estaba sobre el gatillo, no podía darle la chance a otro arquero de disparar primero, sin Intense Iron estoy desprotegido.


    La dolencia en mi hombro es abrumante, ignorarlo poco ayuda a que el dolor disminuya, por suerte no ha penetrado en alguna zona delicada, de haberlo hecho la hemorragia interna me habría hecho colapsar casi de inmediato. No puedo quitarme la flecha, porque de hacerlo ahora provocaría una herida abierta que deje vía libre a la pérdida de sangre, para retirarlo primero necesitaba contar de antemano algo con que curar la herida y cubrir después.


    Pero no podía concentrarme de momento en los primeros auxilios, un montón de tipos nos estaban apuntando con sus armas a distancia, ya fueran más flechas o proyectiles mágico, ambos lados nos dejarían fatales si llegan a atacarnos. Riha estaba usando su tercer cargador en su Beretta 92, por mi parte, a mi TEC-9 le quedaban dos cargadores restantes (con uno siendo utilizado ahora), y de los 12 cartuchos, 2 han sido utilizados.


    La tensión aumentaba, esto solo terminaría con uno de los dos tomando la iniciativa, en mi mente me repetía una y otra vez “dispara”, después del flechazo, no es de extrañar que mi consciencia este alerta. En el preciso momento en que jale del gatillo o algunos de ellos lance el siguiente ataque, la masacre dará inicia y nada lo va a detener, ni la propia propietaria.


    —Roz, debemos disparar primero, podemos eliminar a todos los arqueros y magos de báculos antes de que ellos reaccionen al primer disparo –Sugirió Riha.


    Ciertamente, había posibilidades de que pudiéramos eliminar a los hostiles a distancia antes de que alguno de ellos respondiera primero, pero también estaba el resultado contrario. Que algún arquero o mago consiga contratacar, el anterior logro asestarme una flecha en el hombro, pero no parece haber apuntado con certeza, fue un acierto aleatorio, si los demás consiguieran atacar, con que alguno de en el pecho o cabeza, era nuestro fin, no contábamos con protecciones para lidiar sus ataques.


    —“¿Disparar o esperar?, ¿disparar o esperar?, ¿¡DISPARAR O ESPERAR!?” –Las opciones se repetían en mi mente —“¿Tomar la iniciativa o responder a potencial agresión?” –No dejaban de repetirse con diferentes consignas —“¿Atacar o defenderse?” –Una y otra vez se replicaba —“¿Ofensiva o defensiva?.


    ¿Atacar de una vez?, ¿responder contra todos directamente a la agresión del primer arquero ya abatido?, mi dedo en el gatillo temblaba, apuntaba a uno de los arqueros, Riha no dispararía por su cuenta, esperaba a actuar si yo lo hiciera. Entre el dolor del hombro y los nervios a los que la situación volátil me llevaba a padecer, lo segundo estaba ganando.


    —“¿Disparar o esperar?, ¿¡DISPARAR O ESPERAR!?... ¡DISPARA… DISPARA… DISPARAAAAAA!”


    Mi dedo dejo de temblar, estaba presionando el gatillo…


    —¡¡¡KALFA!!!


    Una voz resonó fuertemente en todo el salón, hizo que mi dejo se alejara por voluntad del gatillo y los arqueros como magos dejaran de apuntarnos, bajando sus armas. El responsable de pronunciar aquella palabra a todo volumen, era un hombre calvo de barba corta negra, con brazos y pectorales marcados y con una marca en forma de punto purpura sobre la frente.


    —Ese hombre… -Dije en voz alta.


    Reconocía a esa persona, ese hombre del punto en la frente, es el mismo que estaba en la carreta junto a los demás prisioneros, había provenido de la misma puerta por donde llegaron los guardias. Vistiendo únicamente un pantalón, caminando descalzo, llevaba una serie de vendas sobre el torso, las cuales antes no las tenía.


    El hombre de la marca en la frente se acerca hacia mí y Riha, los dos le apuntábamos con nuestras armas en alto, pero él ni se inmutaba, solo se detuvo a una cierta distancia y nos miró fijamente. Luego procedió a caminar a otra dirección, deteniéndose sobre el cuerpo del gigantón al que dispare con la escopeta recortada y liquide con la TEC-9, se agacho como mi hiciera una observación minuciosa de sus heridas.


    Todos los guardias con armas a distancia dejaron de apuntarnos, inclusive aquellos con armamento cuerpo a cuerpo, dejaron de estar en guardia, asumiendo una posición neutral. La tensión de hace un momento se había desvanecido de golpe, y todo por la presencia de ese enigmático sujeto el cual nos encontramos con anterioridad, una serie de incógnita se me viene a la mente con respeto a él.


    —“¿Qué hace ese sujeto aquí?, ¿acaso guarda alguna relación con la propietaria de este sitio?, ambos llevan esa misma marca en la frente, ¿ese punto es acaso un rasgo físico y los dos podrían ser parientes consanguíneos?”.


    —Oye Roz, atento…


    Riha me quita de mis pensamientos en torno al hombre de la marca en la frente, para hacerme notar que Amira se me estaba acercando, deteniéndose a una distancia prudente. Su rostro denotaba una clara aflicción emocionalmente.


    —El hombre al que asesínate… se llamaba Omayat Kzur –Miro al cuerpo del gigantón de piel bronceada —Es un lugarteniente al servicio de un Muhaqdad llamado Yusuf, quien sirve y sigues las ordenes de un Azim Alnabil, Muer Afigad.


    Los hombres que nos atacaron a Riha y a mí tras cruzar la puerta, estaban al servicio de ese fortachón de papada robusta, y al parecer no estaban relacionados con el Corazón del Oasis. Cuando llegamos, lo primero que note fue los cuerpos en el suelo de varias personas, por sus atuendos y armas, eran guardias de Amira.


    ¿Una disputa entre facciones de este reino?, a ese tal Omayat Kzur lo llamo un “lugarteniente”, entonces debe estar afiliado al ejército o una fuerza armada de esta nación, ¿están en alguna clase de conflicto con una autoridad mayor de la región?. Podría sacar varias conclusiones, que el tal Azim Alnabil es un tipo de dudosa moralidad o la posibilidad de una disputa civil en curso, pero una cosa era clara, no pretendo involucrarme en algo tan problemático.


    —Lo dije anteriormente y vuelvo a repetirlo, no sé en qué clase de problemas estés envuelto, pero es TU PROBLEMA, no el mío –Le aclare a la propietaria con mi armas apuntándole.


    —Por favor… ayúdanos… Quíatar está en problemas… -Ella suplicaba.


    —Los problemas de un reino, son cosas que deben resolverlos su propia gente, no me involucres en los desastre de tu tierra, ya tengo mis propios problemas y al fin de cuentas, aquí solo soy un “ghrayb” –Fue mi respuesta dada a ella.


    Sus ojos se cerraban y sus puños los apretaba con fuerza, aguantando el evidente deseo de desahogar un pesado sentimiento de frustración.


    —Danos lo que te pedí anteriormente, ropa nueva, dinero, comida, agua y un mapa, o de lo contario tendré que hacerme con dicho pedido… por las malas –Señale con mi arma a sus guardias —Y también… algo para tratar la herida –La última petición en torno a la flecha clavada en mi hombro izquierdo.


    —Bien… lo tendrás… -Contesto Amira con un tono desdeñoso.


    Le hablo a un par de sus sirvientes dándoles una orden, no entendía lo que le decía, pero pude intuir que estaba solicitando que trajera lo que pedía. Amira no quitaba su mirada de indiferencia sobre nosotros dos.


    —Estas son las consecuencias imprevistas –Le dije a Amira —Fui muy claro con mi advertencia, ¿crees que pensaba vivir el resto de mis días como un maldito esclavo?, no tienes idea, cuanto me he planteado este plan, dispuesto a derramar la cantidad de sangre necesaria con tal de conseguir salir de aquí y regresar a nuestro continente.


    —Y no vamos a detenernos, solo porque nos pidas con lastima “ayuda”, siento más deseo de darte una golpiza que darte ayuda de mi parte –Comento la Lupian.


    —No puedo esperar mucho de los ghrayb… ya nos lastimaron en el pasado, creí que esta vez… podría ser diferente… -Fueron las palabras de la propietaria.


    Su declaración me enojaba, habla como si todos los forasteros tuvieron la predisposición de ser malévolos para ellos, como si hacernos eslavo contra nuestra voluntad durante todo este tiempo, no influyera en la manera en que la viéramos tanto a ella como a su gente. Lo que siento de parte suya es mera hipocresía.


    —¡Cierra la boca!, ¿¡crees que tus problemas son especiales!?, ¡generalizas creyendo y dejando bien claro que para ti, todos los forasteros somos el mal!, ¿¡crees que trataría con amabilidad y respeto a alguien que me explotaba como una herramienta de trabajo sin voluntad o libertad y cuyo única paga era un pedazo de pan mayormente duro con algo de agua!? –Expuse de mi parte —No conozco tu pasado y no me interesa, desde mi punto de vista y de lo poco que se de ti, eres escoria como los esclavista con los que no topamos en el desierto, ¡y si aprovecho esta oportunidad para irme de este lugar!, ¡¡es porque no quiero y de ninguna manera me convertirme en un JODIDO ESCLAVO!!.


    Amira presiono sus puños con más fuerza tras oír mis palabras, bajo su cabeza tratando de mirar a otra parte, no me contesto o contrargumento ante lo que le dije. Mientras que aquel sujeto de la marca en la frente, dejo de observar el cadáver de tal Omayat Kzur y paso a mirar los cuerpos de sus hombres, se agacho y empezó a observar con más detenimiento las heridas que poseían producto de nuestras armas.


    Los sirvientes regresan trayendo consigo dos morrales, en su interior contenían comida como carne seca, verduras, frutas, cantimploras llena de agua y medicina en forma de un ungüento dentro de un frasco de cristal junto a un par de vendas. También fueron colocadas monedas de cobre y plata, eran Rubres, la moneda de este continente, un conjunto de ropa era traía a manos por las sirvientes junto a un mapa.


    La ropa consistía en una túnica larga marrón, un pantalón largo del mismo color, un calzado de cuero y un turbante, cada uno recibió el suyo, yo tome el mapa que venía incluido y lo guarde en mi morral. Los morrales eran algo pesado, pero no imposible de ser cargados por los dos, la cantidad de suministro que contenían era lo esencial en cuestión de peso que pudiéramos llevar, de haberse puesto más, ya nos sería casi imposible cargar con tales cantidades.


    Tomamos la ropa y la cargamos al hombro, nos cambiaríamos más tarde, con una mano levante uno de los morrales y Riha cargo el segundo, sin dejar de llevar un arma en la otra mano. Mientras nos marchamos, la propietaria insistía en pedirnos ayuda, incluso lo acompaño con una proposición.


    —Ayúdanos… y te ayudaremos… -Expuso ella.


    — ¿Quieres ayudarme?, diles a tu chicos que no piensen en seguirme y no intentes nada sospechoso, no empeores más las cosas entre nosotros –Fue mi respuesta inmediata.


    — ¡No teníamos opción!... –Manifestó Amira —No podemos confiar… ni siquiera en nuestros propios esclavos y siervos, ¿¡cómo podríamos haber confiado entonces en dos ghrayb que salieron de la nada!?, el descuido se paga con desgracias, Muer Afigad, nos dejó bien claro ese punto años atrás, en especial cuando de forasteros se trata.


    Riha soltó su morral y dejo el cambio de ropa nueva sobre esta, luego se dio vuelta y camino en dirección hacia donde se encontraba la propietaria, para detenerse y situarse cara a cara con ella. El rostro de la semihumana expresaba total desdén, Amira intentaba ocultar su inquietud, pero el que una mano le temblara, era evidencia su intranquilidad.


    —Para mi gente, los Lupian del clan “Colmillo de Acero”, su mayor dolor no es sufrir la tortura más sanguinaria y sádica en carne propia, nuestro mayor dolor… es perder a la persona, amistad o compañero que tanto apreciamos… que ese vínculo sea roto por la muerte abrupta –Expreso la semihumana lupina — ¿Recuerdas lo que sucedió cuando me interrogaste?, en el instante en que tú… me hiciste creer, que él había muerto en verdad…


    La temblorosa mano de Amira se hizo más notoria, era claro su absoluta incomoda, no solo la mirada de la Lupian la intimidaba, sino también la pregunta que se le fue planteada.


    —Tu… enloqueciste, cuando viste la “cabeza decapitada” de tu compañero, entraste en cólera, tratando de liberarte de tus ataduras… a consta de perder tus miembros… con tal de matarme… -Respondió Amira.


    Ahora entiendo, la tortura de la falsa cabeza decapitada que se aplicó en mí, también fue utilizado en Riha, solo que a ella parece haberle afectado mucho más.


    —Tuvimos que dejarte inconsciente de inmediato… tu ira era implacable… tu sentido de la razón se esfumo en el momento en que tu furia se apodero de ti… -Relato Amira con suma ansiedad.


    —A pesar de que lo vi no resulto ser cierto, día tras día… no pude dejar de pensar en ello mientras éramos esclavos –Dijo una Riha observando fijamente su mano derecha que presionaba con fuerza —Mi mayor dolor… lo veía en mis pesadillas cada noche que iba a dormir, no podía olvidar tal horrible escena, ¿y si llegara a ocurrir?, ¿y si se volviera realidad en algún momento?, este sentimiento angustiante… perdura incluso hasta el día de hoy.


    La Lupian se torna en silencio unos momentos con la vista agachada, cuando Amira estaba por intentar hablar con ella, llevar su mano al hombro de la semihumana, la propietaria recibe un golpe en el rostro. Riha con la culata de la pistola, golpea el ojo izquierdo de mujer de cabellera turquesa, tal golpe estaba acompañado de fortalecimiento y sangre salió salpicada al suelo de semejante daño.


    Ni sus guardias o el hombre con poseía su misma marca del punto purpura en la frente reaccionaron ante tal suceso, sus guardias por su parte parecían contenerse, querían actuar, pero algo les obligaba a no hacerlo. El golpe de Riha dejo en Amira un ligero corte sangrante sobre la ceja y su ojo brutalmente morado.


    — ¡No te excuses diciendo que “no tenías opción”!, en el momento en que nos apresaste, nos torturaste y esclavizaste, asumiste las consecuencias de tus actos –Le dejo en claro la Lupian —Así como Rozuel y yo, hemos asumidos las nuestras, ¿nos oyes poner excusas como las tuyas?, para mi clan, serias considerada alguien patética.


    Riha se dio vuelta, regresando para tomar el morral y el cambio de ropa, Amira estaba sin habla, cubriendo su ojo lastimado y cerrando el restante para mirar hacia el suelo con una intensa incertidumbre.


    —Roz, vámonos –Dijo la Lupian.


    —Si, en marcha.


    Nos fuimos sin mirar atrás, nadie nos detuvo, los guardias nos miraban fijamente, pero no actuaban o mostraban indicios de querer entrometerse.


    __________________________________________________________________​


    El exterior nos conducía por un camino de tierra recto, la edificación del corazón del oasis por fuera se veía bastante grande, como una mansión, no es de extrañar su considerable tamaño. Todo el primer piso era donde los clientes son atendidos en el salón principal, y donde albergan todas las habitaciones para alquilar, mientras que el segundo es de suponer que es donde descansa la propietaria y el personal incluido. Además de contar con un subsuelo, donde están los esclavos y cuartos de torturas.


    Alrededor se hallaban a la vista otras estructuras más pequeñas (de solo un piso), por el hecho de que algunas tuvieran un campo de practica con muñecos de madera, es de suponer que son los lugares donde los guardias descansan y entrenan. Así como también, deben contar con su propia armería personal y herrería para fabricarlas.


    Hacia frio y aún era de noche, pero el camino se encontraba iluminados por numerosos faroles con piedras mágicas de luz en su interior, algunos estaban colgado sobre un soporte de los edificios de los guardias y otros totalmente pegados. ¿Los habrán encendidos los mismos guardias que se adentraron al salón principal?.


    —Roz… -La Lupian en voz baja me habla con sus sentidos en alerta.


    No estábamos solos, de las ventanas de los edificios de los guardias, se podía notar figuras observando a escondidas desde el otro lado, ¿nos estaban vigilando?. Seguimos avanzando con cautela, tomando cada uno un farol con una piedra mágica de luz para que iluminara nuestro camino, donde las edificaciones terminaban, la abundante vegetación de la jungla se observaban al instante.


    —“¿Es una buena idea adentrarse a una jungla aun de noche?” –Me pregunte allí mismo.


    El origen de este bioma me parece sospechoso, ¿magia implicada tal vez?, pero si cuenta con toda la natural vegetación de una autentica jungla, es de suponer que también posea su propia fauna salvaje. Y si tomamos en cuenta que Avalia es un mundo donde la magia es real, es de creer que entre esos depredadores nocturnos, algunos sean bestias mágicas con habilidades problemáticas.


    —“Esto es peligroso, es como meterse a la boca del lobo”.


    —Deberíamos tratar tu herida cuanto antes –Sugirió mi compañera semihumana.


    Con todo lo ocurrido, casi parece que me olvide de la flecha aun incrustada en mi hombro izquierdo, de una forma involuntariamente ignore casi todo el dolor de tal aflicción, pero ya era hora de tratar la herida. Del morral me hago con la medicina que se me fue dada, un ungüento de apariencia verde lechosa, será de seguro para colocarla sobre la herida y luego hacer uso de las vendas para cubrirlas.


    Riha me asiste en los primeros auxilios bajo mis indicaciones, para mi sorpresa, al retirárseme la flecha el sangrado no fue demasiado, se utilizó el ungüento sin problemas sobre la lesión y luego las vendas apropiadamente para cubrirlo. El dolor ante el contacto del medicamento aplicado dolía, o mejor dicho ardía, pero quizás posea funciones antiinflamatorias, como también antifebriles y desinfectante, era mejor que nada.


    —Ah… Roz, sé que no es un momento ideal para decirlo, pero ya no me aguanto… necesito usar el baño.


    A la Lupian le temblaban las piernas, no por frio, sino por las ganas de orinar, ciertamente no es un buen momento, pero que termine orinándose en cuestión de tiempo sobre la vestimenta inferior que vestía tampoco era algo que querría ver.


    —Dado a que no es seguro separarnos, quizás debería estar lo bastante cerca y hacerlo cerca de ti para…


    — ¡Riha! –Le interrumpí de inmediato —No eres un animal, al menos no en ese mismo concepto, haz lo que cualquier persona consciencia haría, ve atrás del primer árbol que encuentres, hazlo rápido y si algo sospechoso ocurre, abre fuego y acudiré a ayudarte.


    —De acuerdo, sigo creyendo que mi idea es mejor por cuestión de seguridad, pero si Roz lo cree mejor así, entonces confiare en tu juicio.


    Riha trota rápidamente para ir al árbol más cercano sin estar a mi vista, no se lleva consigo su farol de luz mágica, pues sus ojos parecen estar lo bastante desarrollado para ver en esta oscuridad, además de que según ella, seria molesto tener tanta luz para hacer sus necesidades.


    Nuevamente me planteo sobre este escape, saco el mapa del morral y observo el mapa, suspire con decepción al darme ahora de mi inmenso error, todos los poblados y áreas geográficas que muestra, estaban escrito en el idioma de este reino. Era incapaz de leerlo, podía deducir por la imagen incongruente de la única área dibujada en este pedazo de papel con plantas y fauna abundante, que era la posición de donde se encontraba “El corazón del Oasis”.


    Pero nada más, no tenía idea de donde seguir, no contaba con una brújula, no tenía las mínimas indicaciones de adonde proseguir, ¿deberíamos ir al norte, al sur o al oeste?, ¿dónde está el barco más cercano que pueda llevarnos al continente de Gresswold?. Lo peor, es que al no hablar la lengua de los locales, no hay forma de que pueda pedir información o hacer uso del dinero para comerciar algo sin que termine en estafa.


    —Odio admitirlo, pero…


    Este plan de fuga es un desastre, el escape del corazón del oasis habrá sido un éxito, pero el resto es un chiste que se cuenta solo, no tenemos manera de orientarnos, no sabemos hablar el idioma de esta tierra y nunca podremos negociar con algún local para salir de aquí. La provisiones que nos dieron, con racionamiento nos durara unos pocos días y después…


    —Estamos en apuros –Pensé en voz alta.


    Escuche un ruido provenir a mis espaldas, podría creer que se trata de Riha, pero ella regresaría por el mismo lado de donde se alejó, aquel sonido sospechoso se oyó venir del camino de tierra que seguía recto. Más concretamente en dirección adentrándose a la jungla, ósea, algo de halla afuera se había acercado a mi lo bastante.


    Estaba a mis espaldas, lo percibía, ¿un depredador nocturno?, ¿quizás una bestia mágica de esta fauna salvaje?, me arme con la escopeta recortada y cargada, mentiría si dijera que no me encontraba nervioso. Al no contar con Intense Iron, ya había recibido un flechazo en el hombro izquierdo, si esta bestia conseguía asestarme con un golpe más fatal que lo anterior nombrado, estaría en serios problemas.


    Continuara…
     
    Última edición: 22 Agosto 2019
  12. Threadmarks: CAPITULO 177 ACUERDO & DESCONFIANZA
     
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    CAPITULO 177 ACUERDO & DESCONFIANZA



    PERSPECTIVA: Amira Yuzquell


    Los ghrayb se han marchado, aquella leve esperanza que percibí, al final fue todo una desilusión, no debería ser una sorpresa esta desagradable sensación, pues la he experimentado tantas veces en el pasado. Pero las palabras de esos dos, de alguna forma me recuerdan a como me sentí ese trágico día, contra toda voluntad, torturada física y psicológicamente, como una herramienta sin voz…


    —Señorita Amira, ¿se encuentra bien?.


    —Ama Amira.


    —Señorita Amira…


    Guardias y sirvientes se acercan a mí, preocupados por mi lesión en el ojo izquierdo, tratando de animar mi deplorable estado emocional, son leales, a pesar de que no confió del todo en ellos. Pero siguen siendo parte de mi familia, lamento tener que verlos así, pero las cosas aquí solo funcionan de esta manera, ¿paranoia?, ¿exageración?, la confianza se ha vuelto un espejo tan frágil a mi alrededor.


    —Amira… -Una voz resuena a mis oídos, era la de él.


    Ese hombre carente de cabello, su barba corta negra, su cuerpo entrenado y la marca purpura en su frente de nuestro clan, ¿clan?, ¿cuánto tiempo ha pasado desde que lo pronuncie de esa manera?.


    —Adil… -Pronuncie su nombre, pues así se llamaba tal y como siempre lo he recordado.


    —Esos ghrayb, en verdad son fuertes –Opino Adil —Omayat Kzur, era un guerrero con una vanidad inquebrantable, pero en su rostro y ojos carente de vida, lo veo, aquello que le mato, le arrebato hasta la última pizca de ese orgullo del que tanto de jactaba.


    — ¿Qué más da?... ya se han marchado.


    —En tu lugar, yo iría por ellos, tengo varias razones para hacerlo, no solo por el potencial de su fuerza, sino también es que dos jóvenes ghrayb, no tiene manera de regresar a su hogar, ¿habías dicho que ellos proveniente del continente de Gresswold?.


    Aun si pudieran entender y hablar nuestra lengua, con el dinero que poseen, no les bastaría para comprar un viaje de regreso a Gresswold, además de que todas las embarcaciones marítimas hasta dicho continente de este reino, son constantemente supervisado por lacayos de Muer Afigad. Ellos sin duda tendrán sus ojos puestos en esos dos, los vigilaran de cerca y dependiendo de lo que descubran, podrían reclutarlos o esclavizarlo, mi peor temor, esas poderosas herramientas que los ghrayb poseen, ¿qué ocurriría si cayeran en manos de ese tirano?.


    —Amira, las acciones cometidas por esos ghrayb, sin duda te han lastimado más de una forma, no me malinterpretes, pero debo decir que en parte de lo que dijeron, concuerdo con ellos -Argumento Adil.


    — ¿Pudiste entender lo que dijeron? –Pregunte con cierto asombro.


    —A pesar de que trataste de enseñarme a hablar el lenguaje de los ghrayb de Gresswold, nunca pude llegar a hacerlo, pero aprendí a entender su habla, al menos la mayoría de las palabras…


    Los guardias y sirvientes tenían un gran respeto por Adil, sus hazañas y autentica lealtad a su gente son de elogiar, pero no estaban de acuerdo en su afirmación sobre que los ghrayb tuviesen algo de razón en sus actos.


    —A pesar de que los dos son ajeno a nuestras tierras, siguen siendo individuos con sus propias costumbres y valores, con sus propios criterios –Argumento Adil —Incluso los ghrayb pueden odiar y apreciar a sus semejantes, ¿puedes culparnos del todo en que no confíen en ti y solo velen por su propia seguridad?, ellos prácticamente están muy lejos de su hogar natal, sin nadie más que entre ellos en quien confiar y pese a lo muy jóvenes que son, tratan de sobrevivir con la meta de regresar son los suyos.


    La primera vez que los vi, lo primero que llegue a creer es que eran espías de algún Alnabil que está de parte de Muer Afigad, es difícil no creer esa versión con los jóvenes que son, ¿que ellos no usarían niños ghrayb para obtener información?, podrían hacernos cosas más ruines. No podía ablandarme, ya no, tenía que descubrir la identidad de estos dos cuando llegaron al Corazón del Oasis, no puedo perder este sitio, es el último legado de mi sangre, mis padres.


    — ¿Qué debería hacer? –Pedí por su consejo.


    —Creo que ya conoces la respuesta –Adil contesto dejando a un lado su examinación de los soldados muertos del lugarteniente —Entre ambos lados, el daño ya está hecho, ninguno confía en el otro, pero te pregunto a ti Amira, ¿te darás por vencido desde aquí?.


    —Yo…


    ¿Pero qué estoy haciendo lamentándome aquí?, he atestiguado un poder capaz de aniquilar a más de una docena de soldados entrenados como bien equipados y a un lugarteniente de las fuerzas leales de ese maldito Azim Alnabil. No puedo dejar escapar tal oportunidad, mi corazonada podría no ser del todo confiable, pero aún tengo fe, todavía creo que de alguna manera, que esos ghrayb podrían ser nuestra salvación.


    __________________________________________________________________​


    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    Un ruidos sospechoso, algo estaba a mis espaldas, viene de la jungla, ¿un animal salvaje o peor una bestia mágica?, con mi escopeta recortada a la mano y cargada, me prepare para las hostilidades. Me di vuelta rápidamente apuntando con el arma, con el dedo sobre el gatillo, pero detengo mi intento por disparar, al tener contacto con la presunta amenaza.


    No era un animal o alguna clase de bestia mágica, lo que estaba a pocos metros frente de mí, era una muchacha, su piel bronceaba era indicio de ser nativa de estas tierras, llevaba puesto un vestido blanco con su vientre expuesto. Calculo que su estatura podría rondar en los 170 cm, con una edad estimada de 16 o 17 años, tenía una larga cabellera negra, pero su rasgo más llamativo era el punto purpura en su frente.


    — ¿Por qué no la ayudas? –Hablo la desconocida muchacha.


    —Disculpa, ¿pero quién demonios eres? –Fue mi respuesta a su pregunta.


    —Por favor… ayúdala, sálvala a ella, salva a esta gente –Suplico la muchacha.


    —No sé ni quien eres, ¿y me estas pidiendo que ayude a estos tipos que me torturaron y esclavizaron? –Manifesté con indiferencia —Con toda la falta de respeto posible, púdrete, se lo dije a la loca de cabello turquesa y te lo digo a ti, seas quien seas.


    Ruidos de pasos se oyen acercándose a mí, pero por la dirección de donde proviene, era fácil saber de quien se trataba.


    —Perdón por la tardanza –Riha regreso luego de hacer sus necesidades —Oigo que hablabas con alguien, ¿con quién?.


    —Velo por ti misma, está justo…


    Cuando mi vista volteo a la misma dirección donde vi aquella muchacha, ella había desaparecido, no percibí magia en el ambiente y no escuche tampoco algún sonido de cuando se marchó, simplemente, desapareció sin que me diera cuenta.


    —Estaba allí parada…


    —¿Quién?.


    —No lo sé, quizás una alucinación.


    —No he sentido a nadie venir de esa dirección, tan solo a ti.


    Los Lupian tienen sentidos más desarrollados que los humanos, ya sea del olfato o de la audición, ¿tampoco ella percibió a esa chica?, no estaba tan lejos como para no sentirla. Pero era mejor no darle mucha importancia, ahora nuestro problema es tratar de cruzar esta jungla de alguna manera y luego pensar en que haremos después, lo último será un auténtico desafío.


    —Es ella… -Riha pronuncio con un sentimiento desdeñoso incluso en el tono de su voz.


    Amira llega corriendo hasta detenerse a una considerable distancia, ningún guardia la acompañaba, vino completamente sola.


    — ¡Por favor esperen!, entiendo que ambos me guarden rencor… no puedo culparlos, tienen derecho a hacerlo después de todo los que le hice pasar, pero les suplico…


    La propietaria cae de rodillas y lleva sus palmas al suelo con su cabeza agachada mirando al suelo, se estaba arrodillando, para alguien con un estatus de noble, hacer tal gesto ante alguien de un rango social menor como un plebeyo, era una gran humillación.


    — ¡Por favor salva a mi gente!, si quieres mis ojos por el daño que te cause, lo tendrás, si deseas arrancarme uno o los dos brazos, te los ofreceré sin resistencia, ¡pero te lo suplico, ayúdalos, el destino de todo este reino está en juego!.


    No había una pizca de vergüenza en su pose de sumisión, solo la imploración de su deseo, ¿estaría dispuesta a recibir todas las balas de un cargador con tal de hacer realidad mi ayuda?. Se veía claramente como una ofrenda en un altar, con su propia voluntad decidida a ceder como sacrificio para pagar el precio de su solicitud.


    — ¿Por qué deberíamos confiar en ti? –Riha hablo por mí.


    —Es cierto que no puedo asegurarles ahora mi confianza solo con palabras, si ustedes nos ayudan, podremos entonces conseguirles un barco, uno con las suficientes provisiones, marineros capacitados y que parta al continente de Gresswold –Aseguro Amira.


    Una propuesta bastante tentadora, demasiado diría yo, pero viendo que lo pide en una posición de sumisión, ¿qué tan desesperado es la situación que asola a ella y los suyos para llegar a esta circunstancias?.


    —Me alegra de haber llegado a tiempo –Se pone de pie —Puedo entender el deseo de ambos de volver a su hogar y regresar con su gente, pero es imposible mientras Muer Afigad tenga poder sobre esta región, ustedes no solo no podrán conseguir un barco, sino incluso por su condición de ghrayb, es solo cuestión de tiempo que ese tirano ponga sus ojos sobre ustedes.


    El tal Muer Afigad, el Azim Alnabil de estas áreas, controla el único puerto que permite de manera oficial los viajes de este continente al de Gresswold, pues sus navíos están hechos para tales navegaciones lejanas. Controlan minuciosamente todo lo que llega como todo lo que sale de tierras extranjeras a través del mar, es decir, si preciso ese barco, ese tal Muer debe autorizarlo.


    —Dado a que llegaron a Quíatar por medios diferentes de los oficiales, su presencia aquí es para Muer Afigad totalmente sospechosa, si creen que mis acciones hacia ustedes para interrogarlos fueron severas, no tienen idea de lo que ese malnacido pueden hacer con ustedes, y si no murieron en el proceso de su “interrogatorio”, van a desear haberlo hecho –Manifestó Amira.


    Aunque pidiéramos explicaciones sobre cómo llegar a ese puerto donde se realizan viajes hacia nuestro continente, no llegaríamos más allá de ese lugar, pues no tendríamos manera de hacernos con un barco sin recurrir a la fuerza. Aunque hiciéramos uso de las armas de fuego para conseguir nuestro objetivo, terminaríamos generando en consecuencia una lucha contra las propias autoridades armadas del puerto y peor, llamaríamos la atención de las fuerzas armadas locales también.


    Aunque nuestras armas nos daban considerable ventaja ante una situación semejante, solo éramos dos (Riha y yo), al final de cuentas, el considerable número del enemigo, el consumo constante de la munición y la fatiga acumulándose, resultara en nuestro fin. No podíamos conseguir el barco de manera diplomática, tampoco comprarlo y menos con la fuerza, estábamos estancados.


    — ¿Tu qué crees Roz? –Riha me consulto.


    La Lupian dejo la decisión en mis manos, ella aceptaría sin dudar lo que eligiera, porque confiaba en mi juicio, ¿aceptar el trato de la propietaria o seguir por nuestra cuenta?, ya deje de pensarlo demasiado, dado a que la decisión era obvia.


    —Si puedes cumplir con lo de regresarnos a Gresswold, tenemos un trato –Declare mi respuesta ante la petición de Amira.


    —Gracias… en verdad gracias… -Ella responde bajando la cabeza y con sus manos al pecho.


    Como he dicho, valerse por nuestra cuenta es inútil y suicida, si no terminamos muerto, el peor resultado es ser esclavizado, nuestras armas nos hacen fuertes, pero no invencibles, en especial mi persona, que no cuenta de momento con la protección de Intense Iron. No confió en esa mujer de cabellera turquesa, tampoco en su “gente”, pero son de momento nuestra mejor baza para volver a Gresswold.


    —“¿A qué clase de problemas me he arrastrado ahora?” –Me pregunte con incertidumbre en mis pensamientos.


    __________________________________________________________________​


    Como un gesto de “buena voluntad”, nos dio una habitación lujosa como nuestra habitación personal, la diferencia con esa pocilga donde dormíamos cuando éramos sus esclavos era abrumador en mayúscula. Primero el inmenso espacio que poseía, los muebles costosos, la fina tela, el aroma perfumado del ambiente, la iluminación por piedras mágicas y las dos camas con sabanas como almohadas sumamente cómodas que te harían dormir en cuestión de minutos.


    —“Así que esto se siente ser un cliente VIP, me gusta” –Pensé al instante.


    — ¡Que cama tan cómoda y relajante!... siento tanto sueño –Bosteza la semihumana con intensidad.


    Aún estaba bajo su condición de baja reserva de mana, su recuperación es lenta, al golpear hoy a Amira con la culata de la pistola usando fortalecimiento, es evidente la cantidad de mana que utilizo y eso acelero su cansancio. Debería decirle que cuide con más consideración su uso de la magia, si usara fortalecimiento con mayor gasto, las consecuencias en su estado serian serias quizás.


    — ¿Confías en ella? –La Lupian me pregunto mientras se acurrucaba en la almohada.


    —No, ¿pero qué opciones tenemos?, nuestro mejor garantía es ella de momento –Fue mi respuesta.


    —Supongo entonces que habrá que ayudarla para que podamos volver… -Bosteza nuevamente —A casa…


    La Lupian se queda dormida dejando en evidencia su cansancio como tal, por mi parte, sentado en una silla con mis brazos sobre la mesa que tenía a mi disposición, me encontraba rellenando cargadores con nueva munición. De pronto la puerta es golpeada, siendo Amira la persona que me buscaba y abre ingresando a la habitación. Su ojos izquierdo, aquel lastimado por la mano de Riha, estaba vendado y solo contaba con su restante.


    — ¿Cómodos?, si precisan algo de comer, puedo pedirles a mis sirvientes que le cocinen algo para los dos –Agrego la propietaria.


    —No, gracias, mi estómago ya está lo suficiente lleno con pan duro y agua –Fue mi contestación.


    —No es necesario el hostigamiento verbal, hemos acordados trabajar juntos, ¿no es así?.


    —Señorita propietaria, creo que ambos sabemos que aun con este acuerdo, la desconfianza aún perdura entre ambos lados, ¿no lo cree?.


    Mi afirmación la incomodo, pero ella ya estaba acostumbrada y aunque lo que dije sonara pesado tales palabras, era la verdad, aun lo recuerdo, las apáticas miradas de los guardias y sirvientes cuanto volvimos aquí. No hubo uno solo que no nos viera con desprecio, los guardias parecían estar en constante alerta ante nuestra presencia y los sirvientes murmuraban a nuestras espaldas, desconozco lo que dirán, pero estoy seguro de que no es ninguna opinión favorable.


    No éramos bienvenidos aquí, ni cuando llegamos por primera vez, ni mucho menos ahora, solo la presencia de la propietaria evita que haya una discrepancia entre ellos y nosotros. Es todo, solo por el acuerdo estamos aquí y la única razón que nos lleva a ayudarles, esa recompensa de regresar a nuestro hogar.


    —Aunque creo que hay tiempo en que la confianza prospere –Conjeturo ella.


    —Sera un largo camino, pero quizás tengas razón, quizás no, el tiempo lo dirá –Di mi opinión sobre ello —Vayamos al grano, ¿a qué ha venido realmente?.


    —En media hora habrá una reunión con Adil y alguno de sus hombres.


    Adil, según la propietaria, ese es el nombre del hombre calvo con el mismo punto purpura en la frente que ella.


    —Aun no me has dicho en que situación están metido, pero puedo deducir que están hasta el cuello, ¿no es así? –Comente.


    —Te lo explicaremos en la reunión, también el siguiente plan que se llevara a cabo.


    —¿Plan?.


    La conversación es interrumpida con el tocar de la puerta, ingresando una sirvienta, ella agacha su cabeza como un gesto de disculpa y comienza a hablar con la propietaria. Nuevamente soy incapaz de entender lo que dicen, pues hablan en su idioma local y eso me molesta bastante, no saber que dicen a tus espaldas o peor aún, en frente de tus narices, que incómodo. La sirvienta se retira, dejándonos a solas a los dos.


    — ¿Está todo bien? –Pregunte con curiosidad.


    —Si… es solo… -Amira contesta a medias.


    — ¿”Solo” que?, no puedo adivinar lo que ocurre, si solo decides ocultarlo, bueno, tampoco es que esperaba que me lo dijeras, da igual.


    —Está bien… te lo diré –Dijo ella —Se trata de Namida, mi protectora.


    __________________________________________________________________​


    Dejando a Riha descansar, acompañe por mi cuenta a Amira hacia una habitación donde se encontraba la herida Anubian recostada en una cama aun inconsciente, sin su equipo y vestimenta pesada de protección, con el torso expuesto con sus visibles heridas la cual era atendida por dos magos que canalizaban su mana sobre la herida de la semihumana. Aquella energía canalizada tenía un efecto de curación, pero no era una habilidad en sí, es decir, no era un principio avanzado.


    Aquello que ejercían seguía siendo una forma de principio básico como el “fortalecimiento”, empleándose el mana como un método de curación en su forma de energía pura. Amira intercambio palabras con los dos magos, quienes respondieron sin dejar de canalizar su magia sobre la semihumana.


    —Dicen que responde anormalmente a la curación por mana, sus heridas no sanan como deben –Me tradujo la propietaria.


    Este método de curación mágica por principio básico, tiene como función principal brindar aceleración excepcional del proceso de cicatrización en los tejidos dañados. Eso no quiere decir que sean capaz de regenerar un miembro entero o un órgano sumamente dañado, solo aumentar a un ritmo veloz los procesos regenerativas naturales del cuerpo.


    Sin embargo, al parecer la Anubian no respondía como debe a la curación por mana de los magos, según en palabras de la propietaria, era como si algo interfiriera. Al mirar detenidamente que ellos canalizaban su mana sobre las numerosas heridas que deje con mi arma en ella, pude llegar a entender que ocurría.


    — ¿Se tomaron la molestia si quiera de retirarle de su cuerpo los perdigones que están dentro de sus heridas? –Les pregunte.


    — ¿Perdigones? –Amira repitió toda confusa.


    Lo había olvidado, este mundo tiene cero conocimiento sobre armas de fuego, para ellos el disparo de una escopeta debió parecer como si lanzara proyectiles mágicos hecho de mana. Es por ello que desconocen totalmente del concepto de “heridas por esquirla” y como tal, ignoran el contenido incrustado dentro de las heridas de la semihumana.


    —El arma con el que herí a tu protectora, dispara pequeños y numerosos proyectiles metálicos a gran velocidad llamados “perdigones”, estos penetraron tanto su armadura… –Señale el daño de agujeros en la protección metálica de la semihumana que estaba sobre una mesa —Como también su piel, deduzco que aun permanecen incrustado en su interior, para fortuna de ella, no parecen haber tocado algún órgano vital o de lo contraria no estaría ni respirando ahora.


    — ¿¡Acaso esos “perdigones” tienen alguna clase de ponzoña que niegan su curación!? –Pregunto una sumamente preocupada Amira.


    —No, son perdigones normales, como una flecha simple que no está ni imbuida con magia o alguna sustancia de naturaleza agresiva –Le aclare —Pero si no son retirados en un tiempo preciso, existe la posibilidad de que estos puedan producir contaminación en su organismo y con ello produzca una infección que al empeorar, culmine con su muerte.


    — ¿Puedes quitárselas entonces?, ¡por favor! –Suplico la propietaria.


    — ¡Me niego! –Exclame de inmediato con indignación —¿¡Acaso me ves con cara de cirujano!?, ¡yo disparo y mato cosas!, alguna veces de manera no intencional quedan moribundas y dejo que la agonía haga el resto, ¿¡pero curar a alguien!?, ¿estás loca?, la medicina no es mi especialidad –Refute su pedido.


    —Pero tienes conocimientos sobre estos “perdigones”, ¿no puedes sacarlos de alguna manera?, mientras permanezcan en su cuerpo, ella no podrá ser curada y a este paso morirá –Argumento Amira con angustia.


    — ¿Es que no tienes algún médico o sanador que se encargue de estas cosas? –Le pregunte.


    —Ese sanador vive a una semana de distancia de aquí, hasta ir por él, podría ser muy tarde y Namida morirá.


    Era descabellado, aunque no tanto debo ser sincero, de entre todos los presentes en esta habitación o quizás todos en este edificio, debo ser el único que mínimamente tenía conocimiento en lo que respeta a cómo tratar con balas alojadas en el cuerpo. Pero jamás he ejercido tal saber en una práctica real, en toda mi vida pasada era un traficantes de armas, carecía de conocimiento práctico médicos en heridas por productos de armas de fuego, pero el conocimiento teórico…


    —Maldición… puede que conozca una manera de extraerle los perdigones, ¡pero no es segura! –Expuse mi punto a la propietaria —Puede que resulte, pero a la vez puede fallar y terminar empeorando su condición, ¡y no pienso tomar la responsabilidad si muere!.


    Amira con desasosiego cruza sus brazos tornándose pensativa, la inquietud y los nervios se hacían notorio en la expresión desoladora de su rostro, eso era porque aquella protectora, sin duda era alguien muy importante para ella y perderla, debe suponer un gran golpe para sí misma.


    — ¿Qué es lo que necesitas para llevar a cabo tu método? –Me pregunto entonces la propietaria, aceptando los riesgos y la responsabilidad.


    —Trae tu mejor botella de licor lleno, un plato, muchas vendas y metal.


    Continuara…
     
  13. Threadmarks: CAPITULO 178 RÉGIMEN OPOSITOR
     
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    CAPITULO 178 RÉGIMEN OPOSITOR



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    En mis inicios en Shanmatu (de mi anterior vida), fue aquella vez que le vendí armas a una banda criminal que presencie como un hombre con solo unas pinzas ordinarias, le extraía con una ortodoxa técnica médica varias balas impactadas en la zona abdominal a un pobre diablo. Sus gritos eran como una orquesta sinfónica en una cámara de tortura, por cada bala retirada, una cantidad de alcohol era puesto sobre la herida y cubierta por gasas.


    Si, fue en aquel entonces, que me empecé a interesar sobre como curar heridas de balas, más concretamente, la extracción de estas cuando quedan incrustado en el cuerpo tras recibir un tiro limpio. Si bien, es algo que solo expertos cirujanos deben llevar a cabo en condiciones necesarias de por medio de un procedimiento de cirugía.


    Pero la realidad es que en el bajo mundo no todos tienen a su disposición el privilegio de acudir a uno cuando ocurre tal desgracia, lo último que quieres es que la policía te interrogue para descubrir como llego esa bala en primer lugar. De allí surgen los cirujanos clandestinos, o personas dedicadas a ofrecer asistencia médica de dudosa capacidad y efectividad en torno a heridas por proyectiles de armas de fuego.


    ¿Quieres que te remuevan esas balas incrustada en el cuerpo sin preguntas?, ellos eran tu tipo, tal es la desesperación para evitar ir a la cárcel, que elegirían hacerse atender con servicios médicos ilícitos. Incluso si las condiciones del lugar donde se llevan a cabo tales procedimientos no son los idóneos, incluso si las herramientas utilizadas para tal vital labor tampoco eran las adecuadas.


    Y aquí me encontraba, en un mundo fantástico, haciendo de un intento de cirujano clandestino con una paciente semihumana para sacarle unos perdigones en la zona abdominal, una mesa se hallaba a mi lado, con un plato encima, numerosas vendas, una botella color ámbar llena de licor y un lingote de hierro. Del lingote produzco a través de mi ESP lo que se denominaría una pinza semejante a las de instrumentales quirúrgicos utilizados en quirófano.


    Pero con un añadido especial, mi habilidad esper me permite manipular ciertas propiedades de los metales, no poseo capacidades como transmutar el cobre en oro u otros tipos de metales, pero sí de manejar su grado de dureza y el magnetismo en este. En simples términos, incorpore en las pinzas una fuerza magnética para facilitar la extracción de los perdigones incrustado en el cuerpo de la Anubian.


    Si decidiera sacarlo simplemente por mera fuerza, existe el riesgo de que termine por un movimiento brusco dañarle más los tejidos de lo que ya están. Pero con la ayuda del magnetismo, estos se pegaran a la pinza para poder retirar el proyectil sin tener que aplicar demasiada fuerza de mi parte, solo debo tener cuidado en el proceso. Por supuesto, eso no evitara que haya sangrado o lesiones (mínimas), pero son daños menores comparado a otras opciones.


    — ¿Cómo hiciste eso?, pensé que eras un no mago –La propietaria pregunto con curiosidad y cierto asombro tras ver la manipulación del lingote que realice cerca de ella.


    — ¿Quieres salvar a tu protectora?, no hagas preguntas que no te incuben y céntrate en esto –Fue mi contestación inmediata.


    Comencé a mover con detenido cuidado las pinzas hacia la primera de varias heridas en el pecho de la Anubian, mis manos temblaban pero a un ritmo reducido, es el mismo temblor que sentía cuando dispare un arma de fuego la primera vez. Al meter las pinzas dentro de la primera herida, la inconsciente Namida aun en su estado, reacciona moviendo levemente brazos y piernas, como también expresando en su rostro su dolor.


    —“Esto va a ser problemático”.


    Pude sentir mediante el tacto del metal, que la pinza hizo contacto y atrajo al primer perdigón, al retirarlo, la herida comienza a perder sangre, una consecuencia prevista. Destapo la botella de alcohol y se la aplico en la herida, la Anubian sintiendo el dolor aun en su inconsciencia, comienza a agitar sus extremidades en respuesta.


    — ¡Que alguien la agarre de los brazos y piernas!, ¡y que otro se encargue de vendar la herida sangrante!.


    Amira entonces le dio órdenes en su idioma a los dos magos con artes curativas de mana y a dos sirvientas responsables de traer todos los elementos que utilizo para este procedimiento. A los dos primeros (lo magos) les indico que sujetaran los miembros superiores e inferiores de la semihumana y a los restantes de aplicar los vendales en la zona con hemorragia.


    — ¿¡Porque le hechas la bebida en la herida!?, ¡está sufriendo! –Exclamo Amira con quejosa angustia.


    — ¿¡Quieres que sobreviva!?, ¡trata de no desconcentrarme! –Vocifere como protesta ante su queja.


    En este mundo son consiente de que una herida con suciedad es propenso a causar enfermedades, pero desconocen el mecanismo biológico de la causa, pues Avalia aún no domina el concepto de “microorganismos”. Con la alquimia se crearon diversas medicinas para tratar heridas sucias, pero es más que seguro que desconozcan las propiedades del alcohol como un buen desinfectante.


    Sin embargo, no es una desinfección del 100%, por no mencionar que su misma propiedad en contacto con el tejido causa que la cicatrización sea lenta, pero en este caso, es mejor una larga recuperación a una infección segura que te mate a futuro. Si no aplico la medicina creada por la alquimia en este caso, es porque desconozco sus propiedades desinfectantes en heridas bastantes abiertas (y varias de ellas), si por algo uso el alcohol en su lugar, es por las numerosas fuentes que he leído sobre actos clandestinos como estos que hayan resultado más bien que mal.


    El primer perdigón fue retirado y lo dejo en plato, me veo obligado a tener que sacarlo de la pinza con la otra mano, dado a que la fuerza magnética del instrumento lo tiene bien sujetado. Procedo entonces a repetir el mismo procedimiento con las demás heridas, los nervios me invaden, el dolor de la inconsciente Anubian hacia que se agitara con más brusquedad y Amira no paraba de preocuparse.


    —¡¡Está sufriendo más!! –Manifestó con inquietud la propietaria de pelo turquesa.


    —¡Tus quejas no me están ayudando Amira!.


    Los minutos pasan, el sudor baña mi frente, voy removiendo perdigón por perdigón, echar alcohol, las sirvientas cubren la herida y evitan el sangrado, finalmente doy con el último. Los magos que la sujetaban tuvieron que usar fortalecimiento para mantener a la inquietante Namida quien se movía por reflejo de su dolencia.


    —Está hecho… -Coloco el ultimo proyectil en el plato.


    Fue pura suerte, ninguno de los perdigones milagrosamente llego a perforarle algún órgano, el más cercano estuvo próximo y casi de impactarle en el hígado.


    — ¿Ahora estará bien? –Pregunto una insegura Amira.


    —Acabo de realizar un procedimiento riesgoso por primera vez en toda mi vida, con un conocimiento MUY LIMITADO del tema, ¿crees que soy adivino? –Conteste con sinceridad —Ahora todo depende de la Anubian, dile a tus magos que comiencen a hacer uso de su poder de sanación sobre ella.


    Amira les ordenó a sus magos a proceder con su magia curativa de principio básico, ellos al llevarla a cabo, uno le habla a la mujer de cabellera turquesa y la propietaria emocionada afirma que la curación comienza a actuar de manera regular como debe. ¿Entonces la semihumana se salvara de esto?, podríamos estimarlo en un 50 a 50.


    Todo depende del sistema inmunológico de la Anubian, desconozco si son como los de los humanos o mejor, pero esta “cirugía” llevada a cabo sin los medios médicos de higiene necesaria, aún existen posibilidades de que una potencial infección. Es por eso, que ahora todo está en manos de las defensas naturales del organismo de Namida, para darle guerra sin cuartel a los potenciales belicosos microrganismos infecciosos.


    Noto que en la puerta se encontraba el hombre calvo corta y punto purpura en la frente, Adil, si mal no recuerdo era su nombre, miraba fijamente hacia nosotros, ¿llego recién o estuvo todo el tiempo observando?.


    —A… mi…ra… Ami…ra… -Pronunciaba la dormida Anubian.


    La propietaria sujeto su mano, hablándole en su idioma con serenidad, era como ver un paciente tras una operación siendo visitado por parientes y conocidos. Ya no tenía razones para seguir aquí, en eso el hombre calvo llamado Adil con el asentir de su cabeza me indica seguirle, ¿adonde?, estaba por averiguarlo.


    __________________________________________________________________​


    Lo ideal no habría sido haberle seguido por cuestiones de confianza, quien sabe qué clase de trampa me habría metido, aunque llevaba la TEC-9 y la escopeta recortada conmigo, toda preocupación nunca viene de más. Termine llegando a una habitación del segundo piso donde junto estaba ocupado por 3 hombres de túnicas blancas y turbantes del mismo color.


    Me eran familiares y no tarde en saber porque, esos hombres que estaban en la habitación, vestían de la misma forma que los agresores que atacaron a los esclavistas y mismo que dispararon una flecha a la carreta donde Riha y yo estábamos apresados. Pero sobre todo, en la espalda de su vestimenta, llevaban la misma marca de una figura, era como la de un hombre sin rostro ni cabello, carente de piernas y con seis brazos, cada una empuñando un sable.


    Adil hablaba con ellos, dado a que era incapaz de entenderle, solo me sitúe a un costado de la pared, escuchando y en constante alerta, no disimularon sus miradas hacia mí, no sé qué les dirá ese hombre calvo, pero seguro algo que despertó su interés hacia mi persona.


    —Siento la tardanza, ahora podemos comenzar con la reunión.


    Amira había llegado a la habitación, ella haría de intérprete en esta charla, dado a que es la única capaz de hablar con fluidez mi misma lengua, de ella depende que entienda todo lo que se diga o hable en esta reunión. Adil fue la primera persona en comenzar con el dialogo, me quede al margen hasta la hora en que fuera traducido oralmente por la propietaria.


    Primero se me explico (a través de Amira) la situación en el reino de Quíatar, la cosa es más o menos así, en el pasado, toda la región donde yace El corazón del Oasis (ubicado en el lado oeste del reino) fue gobernado anteriormente por un benevolente Azim Alnabil, Aqrame Shatuuel.


    Según describen, es considerado justo, sincero y de humilde origen, poseedor de un nato talento para gestionar varios pueblos y de un carisma incuestionable que le daba el afecto de su gente. Esto llamo la atención del sultán quien le otorgo por sus destacadas capacidades, el puesto de Azim Alnabil para dirigir la ciudad de Askaatab y los pueblos cercanos a la región, del cual el corazón del Oasis esta anexado.



    Fue entonces que un nombre popular empezó a llenar a oídos de todos, Muer Afigad, perteneciente a un reconocido linaje de Alnabil de clase alta con numerosos antepasados ligados al surgimiento de esta nación. Los Afigad, deben su fama y poder gracias a su natural talento en el manejo de la económica del reino y su capacidad de abrir relaciones comerciales internacionales con otros reinos, ya fueran de este u otro continente.


    Muer Afigad dirigía la ciudad de Naar´thue, ubicado en el sur del reino, pero su influencia crecía considerablemente con el pasar de los años, Alnabil de todas las clases se afiliaban a él, su política llenaban las arcas de los nobles. Pero a consecuencia afectada con mayor negatividad el estilo de vida de plebeyos y en especial semihumanos.


    La clase plebe como mineros o granjeros, solo podían ganar lo suficiente para sustentar sus necesidades básicas como comer y un techo donde dormir, solo aquellos con oficios de artesanos y soldados, tenían posibilidades de permitirse un mejor capital. Dichas chances aumentaban si eras un mago de mínimo Nivel C, los nivel D recibían casi el mismo trato que no magos.


    Otra forma de ganarse una vida cómoda como plebeyo, era la vida como aventurero, desde la caza de bestias mágicas, recolección de materiales, trabajo de protección a nobles o la subyugación de bandidos, eran de las tantas actividades de las cuales un gremio de aventurero de este reino disponía.


    En resumidas cuentas, si naces como plebeyo bajo la política de los Afigad, es mejor que olvides la idea de poder darte algún que otro lujo o placer con los ingresos que hagas de tediosos trabajos con largas jornadas casi inhumanas. Por no mencionar que los trabajos pesados, como ser mula de carga, asistente de herrero, minero o incluso un granjero, son propenso a lesiones físicas o acumulación de tensión que a la larga producirá daño irreversible en músculos como huesos y la atención médica es solo un lujo para aquellos que puedan pagar.


    —Vaya, es la tierra prometida este lugar –Hable con un tono sarcástico.


    Los semihumanos eran lo que peor trato tenían, para empezar no podían adquirir el título de Alnabil, ni aunque contribuyeran inmensamente con excepcionales habilidades administrativas o tuvieran grandes fortunas. Son vistos por meramente como una “existencia inferior” del cual solo sirven para trabajos que apliquen fuerza bruta, ya sean como mineros o soldados (sin la posibilidad de que puedan adquirir rangos militares altos).


    Con una económica sustentable, los territorios de Muer Afigad podían gozar de una mejor seguridad con mayor número de tropas y guardias que están mejor equipados, una considerable reserva alimentaria como también de agua (recurso indispensable) y artesanos más hábiles (sastrería, joyería, herrería normal y arcana, etc).


    Los territorios de Aqrame Shatuuel en cambio, aunque no gozaban de la superioridad económica de Muer, sus tierras que eran abundante para la agricultura, ganadería y con depósitos subterráneos de minerales (cobre, hiero, cristales de mana, etc). Sus habitantes plebeyos sin embargo, gozaban de mejor trato, tal como mejor paga en sus labores (incluso como minero), menor discriminación por parte de las clases sociales altas y la posibilidad de ascender a puestos de trabajos más prestigiosos si se posee las facultades necesarias.


    Cabe destacar que los semihumanos en sus territorios no sufren tanta discriminación, ya que el mismo Aqrame permitió a un Anubian ser miembro de un consejo dedicado a la administración pública de la ciudad y los poblados en las cercanías de Askaatab. Incluso un plebeyo que tras aprender a leer y escribir, con su propio esfuerzo consiguió liderar uno de esos pueblos bajo el nombre de su Azim Alnabil.


    Su territorio prosperaba con normalidad, aunque no podían igualar en términos de economía, recursos o fuerza militar el poder de los territorios bajo el dominio de Muer Afigad, lo compensaba brindándole a sus residentes más humildes un estilo de vida favorable. Y entonces un día en los dominios de Aqrame alguien se le apareció, con una propuesta acompañada de grandes sumas de dinero y solo una condición.


    —Aceptar la política Afigad –Hablo Amira.


    El mismísimo Muer Afigad, cuya influencia ya cubría todo el sur y también el este del reino, quería ahora tener cierto dominio sobre los terrenos de Aqrame Shatuuel. Aqrame seguiría gobernando sus tierras aún bajo las palabras y leyes tanto del sultán, pero obedeciendo ahora la forma de gobernar de las áreas de Afigad.


    Eso significaría que la clase Alnabil dominaría en cuestión de privilegios sobre sus tierras, los plebeyos ya no tendrían ese modo de vida prospero del que gozaban bajo su forma de gobierno. Los semihumanos perderán su ventaja de ser favorecidos con mejores estatus sociales, para solo permitírsele trabajos que aplique solo el uso de su fuerza.


    Por supuesto, eso significara que sus dominios gozaran de considerable riqueza, una mejor fuerza armada y la disponibilidad de más recursos como comida y agua, también obtendrá accesos a tratos comerciales extranjeros personales (bajo la autorización de Muer). Tan solo debía firmar unos papeles que validara la política de Afigad en su forma de gobierno, entonces sus bolsillos gozaran de fortunas de por vida y su dominio prosperada a costa de sacrificar la felicidad de sus plebeyos.


    —Su respuesta fue…


    Rechazo tal oferta, aunque sus terrenos nunca igualaran la notable productividad de Muer, estaba más que satisfecho con saber que su gente vivía con grata comodidad. Pues este hombre era alguien que creería que todo individuo sin importar su clase o que fuera semihumano, con tener buena voluntad y autorrealización, merecían por sus esfuerzos y méritos tanta igualdad como un Alnabil que no hace nada y tiene prestigios solo por nacer en una clase acomodada.


    —Todo un visionario, es buen tipo –Opine.


    —Sin duda lo fue… -Comento Amira.


    Tres años después de rechazar la propuesta de Muer Afigad, Aqrame Shatuuel es encontrado un día muerto en su cama, no había indicios de que sufriera una muerte violenta física o mágica. Se sospechó incluso sobre utilización de discretos venenos para asesinarle, pero especialistas alquímicos tras varias pruebas, no encontraron rastro alguno de toxina en el cuerpo.


    Dado a las circunstancias su muerte fue considerara no como asesinato, sino por una causa natural, pero eso no evito que se levantan sospechosa por parte de los ciudadanos de los territorios de Shatuuel. Todos y cada uno de ellos tenían una conclusión en común.


    —Fue obra de Muer Afigad –Concluí de mi parte.


    —Sí, pero sin pruebas que pudieran refutar tal acusación, el sultán no podría tomar acciones contra Muer –Explico Amira.


    Han pasado 7 años desde la muerte de Aqrame Shatuuel, un año antes de que falleciera, empezó a sentirse más fatigado que de costumbre, y días antes de fallecer, pasaba más tiempo en cama que despierto. Tal coincidencia no dejaba de ser bastante sospechosa, pero sin forma de comprobarlo, solo eran meras conjeturas.


    —Con la muerte de Aqrame Shatuuel, Askaatab necesitaba un nuevo Azim Alnabil, es entonces que la influencia de aquella persona ante el sultán, consigue que alguien asuma ese puesto… -Relata Amira con un deprimente suspiro.


    —Déjame adivinar, el nuevo Azim Alnabil aplico la forma de gobierno de la política Afigad.


    —Sí, y los drásticos cambios no tardaron en llegar…


    Todos los puestos administrativos, tanto en el ámbito social y económico, que albergara a un capacitado individuo de origen plebeyo, fueron reemplazados por un Alnabil de clase media o alta. Los semihumanos por su parte, ya no podían practicar oficios burocráticos de ningún tipo, solo se les permitían trabajos que aplicara el uso de su fuerza física.


    — ¿Acaso la gente no se quejó con su nuevo gobernante y su manera de dirigirles? –Pregunte.


    —Lo hicieron, un conflicto entre plebeyos y Alnabil de clase baja se alzó contra el nuevo Azim Alnabil y sus súbitos –Contesto Amira.


    Un conflicto civil se manifestó con el disconforme de la inmensa mayoría de los ciudadanos, cobrándose la vida de numerosas personas, del cual inocentes que nada tenían que ver con tal lucha terminaron perecieron en medio de las contiendas. Más de la mitad de las fuerzas armadas eran leales al fallecido Aqrame Shatuuel y con el apoyo de los plebeyos junto a los semihumanos, confrontaron contra las fuerzas del nuevo Azim Alnabil.


    —Al principio la victoria parecía estar a la mano de aquellos que aún mantenía firme la manera de gobernar de su amado líder, pero entonces… -Amira apretó sus puños con frustración.


    El nuevo Azim Alnabil fue apoyado con las fuerzas armadas de otros territorios, del cual aplicaban la forma de gobierno de Muer Afigad, entonces la lucha empezó a inclinarse por el bando enemigo. El conflicto duro varios meses y finalizo con la inminente victoria del actual gobernante de Askaatab, la política Afigad ondeo entonces en toda el área.


    Tras 7 años desde aquella derrota, los fieles partidarios de los ideales de Aqrame Shatuuel aun vivían, una resistencia en las sombras combate contra la actual opresión de los actuales gobernantes. Su misión es recuperar todas las tierras que alguna vez pertenecieron a su benevolente y fallecido regente, que su ideal vuelva a instaurarse sobre estos dominios y la gente humilde vuelva a vivir aquellos días de regocijo.


    —Pero las cosas no han hecho sino complicarse… -Recalco Amira.


    Hace 2 años, el sultán Muaqhad Al-dub II Kalize murió, fue encontrado muerto en su cama, las circunstancias oficiales consideraron que su muerte fue por causa natural. Eso conllevo a que su único primogénito, Alistary Al-dub III Kalize asumiera el trono a una prematura edad de 15 años.


    — ¿Solo un primogénito?, pensé que como sultán tendría muchos hijos –Opine con cierta sorpresa.


    —Los tenia, un total de 12 descendientes –Amira revelo.


    9 varones y 3 mujeres, 4 de ellos desaparecieron en circunstancias misterios y sin dejar rastro alguno (1 varón y las 3 únicas mujeres), 7 murieron en batalla territoriales contra el reino vecino Learis, tratando de ganarse el favoritismo de su padre mediante méritos militares. Eso dejo solo al único descendiente vivo y para empeorar las cosas, el sultán ya tenía problemas con concebir nuevos hijos con sus concubinas.


    Aunque Alistary Al-dub III Kalize asumió el trono, era muy joven para gobernar, en su lugar el reino de Quíatar era dirigido por el “Consejo de la duna”, un conjunto de 10 sabios fieles a los sultanes. Cumplen su función como fuentes de conocimientos que asesoran al monarca principal y hacen de su voz en todo el reino.


    —Entiendo que el sultán haya muerto y uno joven asumiera el trono, pero siendo incapaz de gobernar hasta cumplir la mayoría de edad, ¿pero eso que tiene que ver con Muer? –Pregunte.


    —Las circunstancias en que murió el sultán Muaqhad Al-dub II Kalize, eran similares a las de Aqrame Shatuuel –Afirmo la propietaria.


    Un año antes de que el sultán falleciera, empezó a mostrarse menos en público, pasaba más tiempo encerrado en su palacio, dejando al consejo de la duna desenvolver los eventos a su nombre. Muchos sospechaban que el sultán era víctima de una enfermedad, pero no querían que tal trágica noticia saliera a la luz, alimentando el temor de su gente y dándole motivaciones al reino de Learis para invadirles.


    —Muer Afigad, ¿verdad? –Pregunte entonces.


    La influencia de Muer Afigad ha alcanzado casi todo el reino, muchos Alnabil y Azim Alnabil han reavivado sus tierras bajo la forma de gobierno con las políticas Afigad. Se especula, que el plan definitivo de Muer, es eliminar con total discreción y fuera de toda sospecha al descendiente restante del fallecido sultán, Alistary Al-dub III Kalize. Con su muerte, el podrá asumir el trono como nuevo sultán y su linaje gobernara como el monarca principal en generaciones futuras.


    Si este hombre llega a convertirse en la figura de autoridad más alta de este reino, el futuro de aquellos de clase baja y los semihumanos, será un desenlace trágico y sombrío. Lo peor es que según la propietaria, Muer tiene tal cantidad de poder e influencia en toda Quíatar, que incluso los Muhaqdad están a su servicio personal.


    — ¿Qué son los Muhaqdad? –Con duda consulte.


    —Las autoridades máximas del ejercito de nuestro reino –Me respondió Amira.


    Se podría asumir que “Muhaqdad” era un título semejante a general de todas fuerzas armadas de Quíatar, en total tres ocupaban ese puesto a la vez y eran considerados los guerreros más fuertes de todo el reino. Esos mismo guerreros, ahora están de parte de Afigad y más concreto, de que su plan para convertirse en sultán sea un éxito.


    —Caramba, literalmente están jodidos –Con sinceridad opine.


    —Quizás, pero siento decirte que también estas anclado en ese jodido dilema –Amira opino.


    Los ojos y oídos de la autoridad de este noble codicioso estaban presente en cada zona clave que precisaba para regresar a mi continente, ciertamente, estaba atrapado aquí.


    —“Me he involucrado en un tremendo problema” –Pensé con intranquilidad.


    Todo se resume en una lucha contra un régimen opositor, y el bando en el que estaba, era considerado por el reino en general como “rebeldes”. Es decir, Insurgentes y enemigos jurados de toda Quíatar.


    —Esto es una broma, me siento como en una parodia, lo último que quisiera es jugar a ser el “chico al-Qaeda” –Exprese mi disgusto en voz alta.


    — ¿Al-Qa… como dices?... –Replica con confusión la propietaria.


    —Al menos díganme si su “grupo rebelde” logro hacer algún avance en todos estos años, ¿tienen algún plan formulado minuciosamente?, ¿cómo pretenden vencer a alguien que prácticamente tiene más poder económico, territorial y militar?.


    Amira miro unos momentos al tal Adil, el hombre calvo asiente su cabeza y la propietaria vuelve su mirada hacia mí.


    —Tenemos un plan que se ejecutara muy pronto… -Amira me confirmo.



    __________________________________________________________________​



    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    2 Semanas después – En alguna parte de Quíatar…

    Bajo el manto de la noche sobre un frio desierto, Rozuel y Riha se encontraban caminando vistiendo ambos una túnica, el esper en sus manos sujetaba un rifle francotirador equipado con un silenciador y una mira telescópica.


    A más de 600 metros a la distancia, se hallaba ante el dúo una inmensa fortaleza custodiada por numerosos guardias tanto en el interior como su exterior. Viento con arena soplaba moderadamente fuerte en el ambiente.


    —Se aproxima la tormenta… -Anuncio Riha mirando a su alrededor.


    —Es hora –Dijo Rozuel.


    Roz asume una posición de cuerpo a tierra, acto seguido apunta con el rifle francotirador a uno de los guardias de la fortaleza.


    —Que dé comienzo la operación –Afirmo el esper con el jalar del gatillo del arma.


    Continuara…
     
  14. Threadmarks: CAPITULO 179 OPERACIÓN TORMENTA DE ARENA NOCTURNA “PLANIFICACIÓN”
     
    Sylar

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    CAPITULO 179 OPERACIÓN TORMENTA DE ARENA NOCTURNA “PLANIFICACIÓN”



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    Reino de Quíatar – 700 metros de distancia de la Fortaleza Hasr - 0300 AM…

    Armado con un rifle francotirador M89SR equipado con silenciador y una mira telescópica, mantuve apuntando al primer guardia que aviste, estaba solo, una oportunidad esplendida y su pecho era mi blanco escogido.


    —Se aproxima la tormenta… -Me comunico Riha.


    Era de noche, estábamos a 700 metros de distancia de la llamada fortaleza Hasr, una tormenta empezó a manifestarse en los alrededores, de momento era leve, pero en cuestión de minutos cobraría una fuerza considerable. Poseíamos la ventaja de la discreción, a la distancia en la que estábamos, aun con la luz de la luna, los guardias eran incapaces de vernos y los inicios de la tormenta empeorarían su visibilidad, pero también la nuestra cuando cobre mayor magnitud. Aproveche la limitada visión con la que contaba gracias a la luz lunar, pero esta pronto seria opacada cuando la tormenta llegase en todo su esplendor.


    —Que dé comienzo la operación…


    Jale del gatillo y dispare, la bala asesto en el pecho del guardia, este cayo inmediatamente al suelo, hacia leves movimientos pero cesaron a los pocos segundos, el silenciador redujo enormemente el ruido del disparo y los demás guardias no fueron alertados. Aunque la luz lunar me brindaba algo de visibilidad, no era la mejor, pero bastaba para ver a mis objetivos en la mira del arma, es una pena no contar con tecnología de visión nocturna para estos casos, me facilitaría aún más el trabajo.


    —Dos a la torre izquierda… -Aviste y pronuncie.


    La fortaleza contaba con guardias patrullando los alrededores y con varias torres vigiladas constantemente por dos o más guardias, opte por eliminar primero discretamente a las amenazas con ventaja de altura. La torre que elegí estaba situado en el extremo izquierdo de la fortaleza, contaba con dos objetivos apostada en ella, apunte al primero con blanco en el pecho, gracias a la luz que iluminaba el salón donde custodiaban, podía verlos a la perfección con la mira.


    Uno de ellos voltea para acercarse a una mesa con un jarrón, quizás con agua que sacie su sed, era un tiro oportuno, ignoro a su compañero y aproveche para dispararle. Este se encontraba sentado en una silla mirando hacia afuera con somnolencia, vaya perezosa forma de vigilar una fortaleza de suma importancia.


    El disparo asesta en la cabeza, este cae en el suelo y el ruido hace que su compañero voltee, antes de que este pudiese reaccionar, tengo la oportunidad de dar un segundo tiro, asestando al otro en el cuello. El daño le destrozo la garganta, la sangre se salpica a gran cantidad, eso debió también en el transcurso enmudecer su voz.


    —La tormenta va cobrando fuerza… -Riha me aviso.


    Proseguí a eliminar a guardias apostados en una torre cercana a la derecha, un conjunto de 3 hombres la custodiaban, tenía que tomarme mi tiempo, pero no demasiado, la tormenta pronto empeorara y entorpecerá totalmente mi puntería. Pude haberle dado a Riha un rifle francotirador para que me brindara fuego de apoyo, pero a la loba no se le da bien atinar a grandes distancia, ella es más de combate a corta distancia.


    —Uno de los guardias está saliendo…


    La torre que albergaba a 3 guardias, ahora solo quedan 2 luego de que uno se retirara por la puerta, uno de ellos deja de hacer contacto visual con su compañero y enfoca su atención en el exterior. Elimine a aquel que estaba a sus espaldas, no reacciono, ¿no habrá oído a su amigo caer al suelo tras recibir mi disparo?, era mejor para mí, matarlo a él fue sencillo.


    Luego de haber acabo con dos de ellos, estaba por ignorar aquella torre, pero espere unos momentos y el tercero que se había marchado, vuelve a su puesto, encontrándose con sus dos compañeros en el suelo. Su reacción es de sorpresa, y apunto rápidamente disparándole en el acto, aseste en su pecho al nivel del corazón, se retorció unos momentos, pero luego dejo de moverse. Menos mal que decidí esperar, si ignoraba esa torre y el regreso del tercer guardia, seguro que habría dado la alarma.


    Procedí entonces a eliminar a unos pocos guardias que vigilaban la parte exterior de la fortaleza, dos de ellos patrullaban a pie en las cercanías de la entrada, abatí al primero y este cayo boca abajo en el suelo, su compañero miro a su caído amigo y lo pico con la parte suave de su arma. Habrá pensado que se desmayó, ante la ignorancia de las armas de fuego, un balazo en su pecho fue una muerte bastante discreta a comparación de una flecha.


    Si lo voltea para notar la herida letal en el pecho o se percata de que no responde a sus llamados o estímulos con su arma, se dará cuenta entonces del peligro, pero no le di el tiempo para que pudiera alertarse. Fue un balazo limpio a su sien que tomo su vida, la tormenta formándose se encargó de evitar que otros notaran el cuerpo de esos dos.


    —Despejado, en marcha –Di la orden para avanzar a la Lupian.


    La tormenta se intensifica aún más, a este punto los guardias de las torres lejanas les sería casi imposible notarnos, los apostados sobre la entrada ni cuenta se darían. Me acerque con Riha a una esquina de la fortaleza en el lado izquierdo, si los guardias de las torres cercanas a dicho lado donde nos posicionamos siguieran vivo, notarían mi presencia, por eso los elimine de antemano.


    —Ya estamos aquí, ¿dónde está el contacto? –Pregunto Riha.


    —Dijeron que sería puntual…


    Un minuto ha pasado, el contacto aún no ha aparecido, mientras observábamos la pared de la fortaleza, intuía que quizás habría algo que no percibía y por eso nos dijeron que nos acercáramos a este preciso lado de la fortaleza, lejos de la puerta y entrada como salida principal a la misma. Un sonido de pasos se detiene se detiene a nuestras espaldas, tanto Riha como yo no nos dimos cuenta hasta ahora, ¿amigo o enemigo?, con mi rifle me prepare para la potencial hostilidad y la Lupian con su pistola 9mm con silenciador a su mano se puso en alerta.


    __________________________________________________________________​


    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    2 Semanas antes – Corazón del Oasis – Habitación de reuniones 0430 AM…

    Tras oír la situación del reino, Rozuel se dio cuenta de que para regresar a su hogar, para que tanto él y Riha puedan volver al continente de Gresswold, tendrían que lidiar primero contra las principales figuras corruptas que manejan casi toda una nación extranjera. Obligándoles a apoyar al bando que era considerado por la mayoría de Quíatar como “rebeldes”.


    —Tenemos un plan que se ejecutara muy pronto… -Amira confirmo.


    —Por favor… dime que tu plan no consiste en secuestrar barcos voladores y hacerlos estrellar contra los puntos estratégicos del reino -Dijo el esper en voz alta con exasperación.


    —Ese plan es absurdo, si tuviéramos la capacidad de secuestras barcos voladores del enemigo, los usaríamos sabiamente a nuestro favor contra ellos, no a estrellarlos contra ellos –Aclaro la propietaria —No, nuestro plan es un rescate.


    —¿Un rescate?, ¿de quién?.


    Arpue Asa Hablu, un destacado miembro del “Consejo de la duna”, los 10 sabios que asesoran al monarca principal del reino y sus principales portavoz de confianza, a diferencia de los demás miembros, Arpue es considerado el “favorito del sultán”. Al morir Muaqhad Al-dub II Kalize, su última voluntad fue dirigida a Arpue, a quien se lo susurro en el oído, nadie sabe con exactitud cuales fueron esas últimas palabras.


    —“El sultán me ha encomendado su deber final, no puedo decírselos, no pienso decírselos, seria faltarle el respeto y a su palabra, pero puedo asegurarles, que lo que se hará, será por el bien del reino de Quíatar” –Aquellas fueron las declaraciones de Arpue.


    Varios meses después de la muerte del sultán Muaqhad Al-dub II Kalize, Arpue Asa Hablu desapareció, nadie sabe a dónde fue, simplemente se desvaneció en su totalidad sin dejar la más mínima pista o indicio de a donde habrá ido.


    — ¿Lo secuestraron los partidarios de Muer Afigad? –Pregunto Roz.


    —Sí, y según creemos, no fue para asesinarlo, lo mantienen con vida por alguna razón que desconocemos –Señalo Amira —Nuestro punto se confirmó, cuando nuestro espía entre las filas de las fuerzas de Muer Afigad, nos revelo un hecho indispensable.


    Arpue era traslado de un calabozo a otro con toda la discreción posible, el espía de los rebeldes revelo entonces, que en diez días será dejado en la fortaleza Hasr. La localización de este sitio es mayormente secreta para la inmensidad de la población de esta nación, ya que es utilizada como una inmensa cárcel donde son encerrados prisioneros con cierta relevancia de importancia.


    —“Como prisioneros políticos, ¿no?” –Pensó el esper — ¿Qué importancia tiene este hombre?, entiendo que sea uno de esos consejeros del sultán, pero mi punto es, ¿cómo nos ayudara?.


    —“Red Dasmo” –Cito la mujer de cabellera turquesa.


    Red Dasmo, es la existencia de una gran cantidad espíritus de la arena secretamente distribuida en todo el reino de Quíatar, actualmente están sellados y dormidos, solo pueden ser despertados por Arpue. Su propósito es convertirse en medios para contactar con aquellos que aún son leales a Muaqhad Al-dub II Kalize y no conspiran con Muer Afigad. Tienen la capacidad de ser invisibles aun ante ojos atentos de un mago sensorial, haciéndoles indispensable para espiar al enemigo y recolectar información de sus actividades.


    —“Interesante, es una red de inteligencia hecho de espíritus” –Pensó Roz.


    —Con Red Dasmo en nuestro poder, los aun leales seguidores del linaje Kalize responderán al llamado en todo el reino, tendremos acceso a una fuente de información viable que nos garantizara conocer los secretos más vitales de Muer Afigad y sus partidarios –Concluyo Amira.


    — ¿Ese es el plan?.


    —El único que tenemos hasta ahora.


    Rescatar a Arpue Asa Hablu les brindaría a los rebeldes una inmensa ventaja de inteligencia militar, pero la fortaleza de Hasr no es un sitio fácil de acceder. Una gran guarnición de soldados protege el lugar y para empeorarlo, uno de los tres Muhaqdad casi siempre se encuentra instalado allí, lo que hace que intentar asaltarlo sea un acto suicida.


    — ¿Tienen algún plan para infiltrarse allí adentro sin llamar la atención de toda esa guarnición y el mismo Muhaqdad? –Pregunto Rozuel.


    —Lo hay –Contesto de inmediato la propietaria.


    Un espía de los rebeldes se encuentra dentro de la fortaleza Hasr, según su información, el Muhaqdad dejara la fortaleza en 13 días para atender otros asuntos de urgencia, llevara una parte de los efectivos consigo.


    —Entiendo, entonces nos adentraremos a la fortaleza en trece días, ¿no?.


    —No, será en 14 días –Afirmo Amira.


    — ¿Eh?, ¿por qué esperar un día después de que el Muhaqdad se vaya?.


    La razón del porque comenzar con el rescate un día después, es para aprovechar un fenómeno meteorológico conocido por los locales como “Silaytlia”. Se trataba de una tormenta de arena que ocurría en la noche cada cierto periodo de días, es más fuerte que las tormentas de arena ordinarios que se dan de día.


    En la región donde se encuentra la fortaleza Hasr, se calcula que un Silaytlia ocurrirá un día después de la partida del Muhaqdad.


    — ¿Algunas de esas armas tuyas tienen el poder para atacar a largas distancias de forma silenciosa? –Amira le pregunto a Rozuel.


    —Je, pareces que ya conocías la respuesta de antemano –Contesto Roz —Por supuesto, necesito ciertas cosas para llevar a cabo la creación de tal arma.


    —¿Y qué es?.


    —Metal, mucho metal.


    Un arma centrada a eliminar blancos a larga distancia, un rifle francotirador, desempeñaría un papel crucial en el rescate, el tiempo estimado antes de marchar hacia la fortaleza era de 12 días. Transcurrido los días, marcharían a una ubicación situado en las cercanías de la fortaleza Hasr, esperando ocultos a que el Muhaqdad se marche y llegue la noche en que el Silaytlia se produzca.


    El esper supuso que era lo más sensato, dado a que debían llevar a cabo este rescate con el sigilo necesario, la tormenta ayudaría a darle aquella ventaja de discreción. Con solo un plazo fijo de 12 días, no solo debía pensar en el rifle que llevara a cabo crear, sino también otras dos armas aparte que le sirvan para defenderse en encuentros cercanos.


    —“Las armas que tengo ahora podrían bastar, pero preferiría mejorar mi potencia de fuego con armamento de mejor calibre” –Pensó el Trotamundos —“Además, también debo crear un arma nueva para Riha, precisare ayuda con la munición que fabrique para ahorrar tiempo”.


    Aunque era capaz de crear los cargadores, era necesario rellenar las balas de estos de manera manual, aunque si bien podría usar su poder para acelerar tal proceso, sería un gasto de psi innecesario. Pues necesitaba todo el ESP con el que contara, para elaborar cada bala y arma que tenía en mente desarrollar.


    Entonces pensó que los esclavos de Amira podrían ayudar con la tarea de rellenar los cargadores con munición, a Roz solo le tomaría unos minutos explicárselo a la propietaria como hacerlo y ella se los explicaría a sus chicos. De esa forma el proceso de empaquetar la munición elaborada, ahorraría el tiempo para centrarse los demás proyectos.


    —“Si usare un rifle francotirador para eliminar objetivos sigilosamente, un silenciador me vendría bien” –Pensó el esper.


    Había conseguido lograr la creación de silenciadores con un éxito moderado, los dispositivos o supresores creados con la finalidad de reducir el ruido de los disparos habían avanzado su desarrollo en su mundo natal a pasos considerables. La tecnología ESP facilito la producción de silenciadores capaz de suprimir entre un 99 a 99,9% del ruido, por desgracia Rozuel como mínimo a través de su habilidad esper, los suyos pueden reducir el ruido en un 65 a 70%.


    —Una vez que todo dé comienzo, ¿cómo nos infiltraremos?, ¿con cuántas entradas cuenta esa fortaleza? –Pregunto Rozuel


    —La fortaleza Hasr solo cuenta con una entrada, una inmensa puerta fuertemente vigilada en ambos lados –Contesto Amira.


    —Maldición… aun si elimino a los guardias que la vigilan, esta permanecerá cerrada, teniendo como única forma de entrar el destruirla, y como algo así hará mucho ruido sin duda, como resultado el resto de toda la guarnición nos oirán y los tendremos encima.


    —Nunca dije que usaríamos esa entrada.


    El espía rebelde que yace en el interior de la fortaleza Hasr, durante su estancia allí ha estado creando una “segunda entrada”, en algún momento se tenía planeado asaltar sigilosamente tal localización. Pues en su interior se encuentran aprisionados varios guerreros de los rebeldes, quienes aún permanecen vivos y son sometidos a tortura diaria para sacarles información o como mero entretenimiento sádico.


    —Solo podremos usar esta “vía alternativa” una sola vez –Declaro la propietaria —Pues nunca más podremos volver a repetirlo, ellos tomaran las medidas para que nunca vuelva a ocurrir, teníamos en mente reservarlo para utilizarlo cuando se presentara una ocasión especial, y ahora, ha llegado dicha ocasión.


    Con todos los puntos relevantes discutidos de la reunión en torno a la planificación del rescate de Arpue Asa Hablu, esta se dio entonces por concluida. Cada parte se prepararía hasta llegada la fecha determinada en que la operación se llevaría a cabo. Dado a que Riha se encontraba dormida, no pudo participar en la reunión, a lo que más tarde su compañero se encargaría de ponerla al tanto de todo lo hablado.


    Rozuel entonces se puso en marcha en la fabricación de nuevas armas para sí mismo y también para su aliada Lupian, lo primero en mente era pensar que rifle francotirador fabricaría. Lo considero durante un rato y llego a una conclusión, la M89SR sería una elección acertada.


    El M89SR es un rifle francotirador de calibre 7,62x51mm OTAN, fabricado en la década de 1980 en Israel, ¿qué le llevo a elegirla?, bajo su lógica fue simple corazonada selectiva. Pero no se detendría allí, el rifle contaría con un silenciador, pero también necesitaba una mira telescópica.


    —Amira, ¿hay alguien que tenga conocimientos de herrería arcana? –Le pregunto Roz.


    —Bueno… los guardias cuentan con una forja tanto para producir armas normales como una para solo encantarlas con magia –Contesto la mujer de cabellera turquesa —¿Por qué lo preguntas?.


    —Necesito que encanten algo…


    Utilizando dos monóculos unidos por medio de un tubo metálico, crearían una mira telescópica improvisada, pues ambos monóculos en si contarían con un encantamiento mágico. Dicha magia permitía a través de su cristalizada estructura imitar el aumento de “zoom” a una determinada distancia como lo harían las miras semejantes de su mundo natal.


    No es el primer objetivo construido con tal propósito, muchos exploradores hacen uso de artefactos mágicos o encantados con la capacidad de observar a largas distancia desde una posición segura. Por supuestos tales objetos consumen una considerable cantidad de mana dependiendo de la amplia distancia lejana que se observa.


    Los monóculos encantados adheridos al tubo metálico se activan por medio del mana de Rozuel, y a través de su orden mental el “zoom” se configura acorde a sus especificaciones tanto la distancia, nitidez y ángulo. Por supuesto, al ser su mana el “mecanismo” que configura las distancia e imagen aplicada, eso significa consumir parte de su energía para ser utilizado y dado a que este tipo de magia consume una considerable cantidad de energía mágica al utilizarse en distancias grandes, supone un riesgo para un no-mago cuya reserva de mana es muy limitada.


    Pero es ahí donde otro factor juega a favor del esper, gracias a su condición como “sangre de bruja”, todos los objetos mágicos utilizados tanto artefactos como encantados, están bajo el efecto de su rasgo biológico “Afinidad de Astado”. Su principal característica es brindar de manera “pasiva” un fortalecimiento automático al estar en contacto con un ítem mágico, pero también dicha cualidad permite brindar una utilización más óptima del consumo de mana que un no-mago promedio. En resumidas cuentas, Rozuel era capaz de utilizar objetos mágicos en el mismo grado de potencia que un no-mago, con un menor gasto de mana.


    __________________________________________________________________​


    [PRESENTE]​


    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    Al voltear y apuntar los dos con nuestras armas a la procedencia de tales pisadas, nos encontramos con la presencia de un enigmático hombre de túnica blanca con un turbante del mismo color, cubriendo su cara con un pañuelo, dejando solo al descubierto sus ojos. No estaba solo, otros cinco individuos le acompañaban, portaban la misma vestimenta pero sin cubrirse sus rostros, todos ellos eran liderados por una sexta persona presente.


    —Hola, chico ghrayb –Saludo un hombre calvo de barba corta negra y un punto purpura en la frente.


    —Adil… -Cite su nombre.


    — Realmente puedes entender lo que dicen, incluso hablar con ellos –La Lupian expreso su asombro.


    —Sí, todo gracias a este artefacto mágico.


    En mi dedo anular tenia puesto un anillo de plata con un cristal turquesa incrustado en esta, su principal función era poder oír el idioma de Quíatar a mi lengua, también si hablaba con un local, este me oiría hablar en su lengua natal. Básicamente, es un anillo mágico traductor.


    __________________________________________________________________​


    3 días antes – Corazón del Oasis – Habitación personal…

    Amira me hace entrega de un anillo, el cual me indica que debo usarlo en el dedo en todo momento y nunca retirarlo tras ponérmelo o la efectividad de su poder podría verse perjudicado.


    —Fabricarlo llevo más de un mes, un buen amigo de Askaatab me hizo este gran favor, con esto podrás entender el idioma de esta reino y hablar con los nuestros como si hablaras nuestra lengua –Conto la propietaria —Debido al alto coste tanto para crear uno como el tiempo invertido, solo uno se pudo hacer.


    Al ponerme este anillo en el dedo anular, pude sentir como si una fuerza recorriera todo mi cuerpo en unos segundos, según Amira, esa sensación que percibí, era el mismo anillo afinándose a mi mana. Este artefacto mágico solo puede ser usado por un individuo en concreto, el primero en colocárselo en el dedo tras su fabricación, se volverá el “propietario”.


    Es decir que solo el “propietario” tiene la capacidad de utilizar el poder del objeto, y al ser el primero en equipármelo, me volví su dueño legítimo, Riha sería incapaz de utilizarlo. Esa es la desventaja de este artefacto mágico, que solo puede utilizarse por un usuario determinado, si llego a morir, el anillo seguiría funcionando, pero nadie podrá usarlo, porque esa “afinidad” está marcada para siempre con la primera persona que se lo puso y no puede deshacerse con nada, como un pacto eterno.


    Por supuesto, solo está limitado para traducir el idioma Quíatar, variaciones de dicho lenguaje no están incluidas en la traducción y la vida útil de este artefacto mágico es de un mes. Luego se tiene que recargar por varios días el cristal turquesa que tiene incrustado el anillo, la fuente principal de donde viene su habilidad mágica.


    __________________________________________________________________​


    [PRESENTE]​


    — ¿Qué haces aquí? –Le pregunta al hombre calvo del punto purpura.


    —Soy el “contacto”, dado a que es una tarea de enorme importancia, no podía permitirme estar fuera de esto –Contesto Adil con simpleza.


    —Eres el líder de los rebeldes, si mueres en el transcurso, será un golpe duro para los tuyos.


    —Y si tú mueres o este plan falla, nuestros enemigo se harán con una victoria formidable, la suficiente para darle un fin casi definitivo a nuestra “rebelión” –Concluyo Adil —Estoy dispuesto a arriesgar mi vida, con tal de que el rescate de Arpue Asa Hablu sea un éxito, no te preocupes chico ghrayb, como tú cuides mi espalda, yo protegeré la tuya.


    —No sé qué habrá dicho, pero concuerdo con él –Opino la Lupian con una sonrisa.


    —Como sea, ¿están todos listos? –Pregunte.


    Todos los presentes a mi alrededor contestaron “si” al unísono.


    —Entonces prosigamos con la siguiente etapa de la operación…


    Continuara...
     
  15. Threadmarks: CAPITULO 180 OPERACIÓN TORMENTA DE ARENA NOCTURNA “INFILTRACIÓN”
     
    Sylar

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    CAPITULO 180 OPERACIÓN TORMENTA DE ARENA NOCTURNA “INFILTRACIÓN”



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    La tormenta había alcanzado casi toda su fuerza, la poca visibilidad nocturna sumada a los vientos arenosos nos hacían casi prácticamente ciegos a lo que había a nuestro alrededor. Adil se acercó a la pared de la fortaleza y empezó a dar una serie de golpes suaves con la mano envuelta en mana.


    — ¿Qué estás haciendo? –Le pregunte.


    —Avisando a nuestro portero, sobre nuestra llegada –Contesto el calvo hombre del punto purpura.


    Un círculo mágico surge en torno a la pared, de pronto esta se abre de manera vertical hasta formar un agujero hacia el interior, en el otro lado nos esperaba un guardia con una antorcha en la mano en un almacén de armas a oscuras. Dicho guardia en realidad era el espía de los rebeldes, el responsable de brindar información de las actividades en la fortaleza Hasr y también de asegurarnos una “segunda puerta”.


    —Tomo varios meses, pero dio sus frutos… -Expreso Adil complacido de ello.


    El espía seleccionado para adentrarse a la fortaleza poseía una habilidad de manipulación en torno a la tierra, los gruesos muros de piedra de esta fortificación estaban hecho para resistir varios impactos de maquinarias de asedio antes de caer. ¿Entonces cómo pudo sucumbir tal muro de dicha estructura fácilmente al poder de un solo mago?.


    Tomo su tiempo, el mago vertió parte de su mana cada ciertos días en un punto específico de dicho muro desde el interior de la fortaleza, repitiendo este proceso por varios meses. Esa acumulación de magia paso inadvertido ante otros guardias, gracias a las notorias habilidades del espía en el dominio de su poder, y cuando finalmente se vertiera suficiente mana, sería capaz de activar su poder para someterla bajo su manipulación y abrirla desde adentro para brindarnos una entrada alternativa a la fortaleza.


    Por supuesto, dicha “puerta alterna” no puede deshacerse, por los que los enemigos eventualmente la notaran y eso los alertara, pero he aquí donde el fenómeno meteorológico Silaytlia juega su papel más importante. No solo era una tormenta de arena nocturna hecho para brindarnos mejor sigilo, la cosa es que dicho fenómeno cuenta con ciertas propiedades.


    La magia del mago espía manifestó para crear la segunda entrada, utilizo una considerable cantidad de mana acumulado por meses, lo que hace que en consecuencia al utilizarse tanto poder sea capaz de sentirse por los magos guardias cercanos de otros pisos e incluso también por no-magos de buena percepción ante la magia.


    O al menos eso sería de no ser por el Silaytlia, esta tormenta de arena entorpece la capacidad de percibir la magia sobre aquello que este en torno a esta, semejante al concepto de un aparato que bloquea señales de celular o radio. Los sensores no podrán percibir la emanación del mana a consecuencia de este fenómeno meteorológico.


    Además de que el Silaytlia tiene una estimada duración de una hora, ocultando por ese periodo de tiempo el agujero en la pared ante los ojos de los guardias del exterior, aunque nada evitara que uno del interior lo descubriera si llegara a este almacén. Básicamente, usamos esta tormenta a nuestro factor en más de un aspecto sigiloso.


    —En marcha –Nos sugirió Adil.


    El agujero nos llevó hasta una sala utilizada como una pequeña armería para simples armas ordinarias, según el espía, la fortaleza Hasr se dividía en tres pisos y un subsuelo. El primer piso alberga las celdas donde van a parar prisioneros del montón, además de albergar la mayoría de los cuartos donde duermen los guardias de bajo rango y el comedor principal.


    En el segundo piso se encuentra las habitaciones de los oficiales de mayor rango, también para los invitados (cuyos visitantes en su mayoría son Alnabil que terminan llevándose algún prisionero para saber que explotación en particular). Además en esta planta se encuentran las armerías que almacenan armas mágicas, la mayoría son encantadas y alguna que otro un artefacto.


    El tercer piso alberga laboratorios de alquimia, herrería tanto para producir armamento normal y mágico, un hospital, salas de interrogatorios equipado con herramientas de naturaleza mágica y al almacén donde se guardaba toda la comida. Era una planta hecho en su mayoría para la producción de bienes medicinales, armas y almacenaje de provisiones (además de ser el lugar donde se tortura a los presos).


    Las torres de vigilancia no se acceden en el tercer piso como uno pensaría, sino desde el primero, todas las torres están interconectados a través del muro superior. Las torres son las estructuras más elevadas de esta arquitectura, por lo tanto la que más escalones tienen, ya que comienzan del primer piso hasta superar el tercero, alrededor del muro en torno a las torres, están instaladas numerosas piezas defensivas de asedio como cañones mágicos y balistas.


    Eso nos lleva al subsuelo o piso subterráneo, su existencia solo es conocido por los altos mandos de la fortaleza, aquí son encerrados los prisioneros de considerable estimación o “valor”. Es allí donde nuestro objetivo, Arpue Asa Hablu, se encuentra encerrado y es donde debemos adentrarnos.


    Al ya encontrarnos fuera de la tormenta y del frio clima del exterior, tanto Riha como yo, nos quitamos las túnicas dejando nuestras verdaderas prendas al descubierto, se me hizo para mí una camisa gris de mangas cortas semejante al chaleco oscuro que usaba en Gresswold, en conjunto con un pantalón largo. De mi cintura poseía un cinturón de cuero equipado con numerosos bolsillos, en ellos llevaba las armas y municiones creadas para mi uso.


    Riha por su parte, vestía una camisa corta marrón que dejaba su vientre con pelaje al descubierto, un pantalón largo del mismo color, en su cintura portaba un cinturón como el mío con sus numerosos bolsillos. De un lado llevaba cargadores para la pistola Beretta 92 9mm con silenciador, del otro era la munición para la segunda arma que le hice, la cual uno de esos mismos bolsillos la mantenía enfundada.


    Opte por cambiar de arma, al rifle M89SR la comprimir en una canica y la coloque en uno de mis bolsillos, para luego por consiguiente tomar otro en su lugar, al retornarla a su forma original obtuve una AK-47 con silenciador. Solo he creado tres silenciadores en total, una para el rifle francotirador, otro para la pistola 9mm de Riha y el último para el AK-47.


    —“Echaba de menos tener una en mis manos…” –Pensé con regocijo mirando a la Kalashnikova.


    Nos adentramos desde un agujero hecho desde un muro ubicado en una de las esquinas de la fortaleza, dejando el almacén por donde llegamos, dimos con un largo pasillo de dos caminos iluminado cada uno por numerosas antorchas. Si se escogió este lado para infiltrarnos, es porque según el espía, era el más seguro para que pudiera actuar con discreción para crear la entrada alternativa a la fortaleza y el que ofrecía una distancia más cercana a la entrada del subsuelo.


    Teníamos dos caminos a elegir, una izquierda o derecha, la segunda conduce hacia la gran puerta custodiada de la fortaleza, por lo que obviamente la primera era nuestra elección. El amplio pasillo era iluminado por duraderas antorchas gracias a productos alquímicos que mantenía por más tiempo su combustión.


    Éramos en total un grupo de 10 personas (contándome a mí y Riha), de siete, 2 iban armados con sables y un pequeño escudo de madera adherido al antebrazo, otro portaba una lanza a dos manos, dos llevaban un arco, Adil tenía sus armas enfundadas en su cintura y el hombre de túnica que cubría su rostro con un pañuelo en todo el camino, no mostraba llevar arma alguna a la mano o siquiera mostrar sus brazos, su túnica era la más gruesa de todos los presentes. El décimo era el espía, nuestro guía primordial en esta operación, llevaba puesto el uniforme de la guardia de la fortaleza, resaltando un manto azulado que le cubría del hombro hasta los pies, sobre su cabeza llevaba un turbante del mismo color, con protecciones de cuero en el pecho y espalda en conjunto de algunas hechas de hierro sobre los hombros unidas a una situada en el pecho por encima de la cuero, al nivel del corazón, su arma era una lanza corta con punta metálica en una mano y un escudo de hierro en otra.


    Llevamos una formación en concreta, me situé al frente con los dos sablistas a mis lados, Adil se situó en medio con los únicos arqueros a sus dos costados, Riha cuidaba la retaguardia junto al único lancero y el hombre del rostro con pañuelo caminaba al lado de uno de los arqueros junto al espía. Tan pronto percibí algo al frente, levante mi mano en señal de alto, todos se detuvieron al mismo tiempo, el espía apago la antorcha cercana a nosotros para que la oscuridad nos brindara su escondite y nos agachamos para ser más difíciles de notar a la vista.


    —Patrulla de guardias, tres blancos –Identifique a los que se aproximaban.


    Dos llevaban lanzas cortas de punta metálica y escudos de hierro, el tercero una ballesta, se aproximaban a nuestra posición, Riha con pasos silenciosos se situó a mi lado con su 9mm con silenciador apuntando a los potenciales blancos, entre los dos nos encargaríamos de lidiar con la patrulla.


    —Oigan, esa parte está a oscuras –Noto uno de los guardias.


    —Antorchas defectuosas, tendrían que castigar a los alquimistas que no hacer bien su trabajo en producir esas porquerías que las mantienen encendida como deben –Comento un segundo.


    —Mejor la encendemos, si el capitán se entera de que la pasamos por alto, nos dará latigazos sin piedad…


    El trio de guardias a través de sus expresiones denotaba un miedo instintivo hacia su superior, para luego empezar a acercarse a la antorcha apagada para encenderla. A una distancia considerable, la Lupian y yo abrimos fuego, mi arma disparo en semiautomático abatiendo de tres tiros en el rostro al guardia que tenía por objetivo, mientras que ella líquido a su blanco de un disparo a la frente.


    — ¡Oigan!, ¿¡qué demonios les pasa!?... ¿¡s-sangre!? –Noto el guardia restante las fatales heridas en sus compañeros abatidos.


    El último fue liquidado por la semihumana lupina con un disparo en el cuello, gemía con intenso dolor mientras se ahogaba en su esencia vital, con la patrullada erradicaba teníamos luz verde.


    —Cuanto letalidad silenciosa, si nos fabricaras esas armas que utilizas y las distribuyéramos a los rebeldes, quizás tendríamos una considerable ventaja que acelere nuestra victoria –Comento Adil.


    —El trato es que los ayudaríamos, pero bajo ninguna circunstancias accederé a brindar mis armas a otros, Riha es una excepción a esa regla –Le aclare.


    —Cielos… -Suspiro el hombre calvo con cierta decepción —Sí que eres precavido con tus “aliados”, aunque tampoco es algo malo, puedo darme más de una idea del porque tomar todas esas precauciones.


    El enemigo en común era casi todo un país, contaban no solo con un mayor número de tropas, sino con una amplia gama de recursos bélicos como maquinarias de asedio y barcos voladores de guerra, si brindara mi armas a estos “rebeldes” que solo cuentan con pequeñas fuerzas de infantería, la única forma de que ellos obtuvieran una significativa ventaja sobre un enemigo de mayores recursos, es con tácticas que les permitan causar estratégicos ataques rápidos y sorpresivos a pequeñas escalas. Es decir, hostigar en operaciones de guerrillas al gobierno opositor con pequeños daños a sus infraestructuras vitales y fuerza militar, para poco a poco debilitarlo, podría tomar meses o inclusos años, no puedo darme el lujo de desperdiciar tanto tiempo.


    — ¿Cuánto falta para llegar al piso subsuelo? –Le pregunte al espía.


    —Siguiendo este camino, deberíamos dar con una puerta cerrada con llave, la cual llevo conmigo –Contesto el rebelde espía —La entrada al subsuelo se encuentra cruzando esa puerta.


    Ocultamos los cuerpos de los guardias eliminados en las sombras brindada por varias antorchas apagadas, continuamos entonces por el pasillo, no pude evitar observar la presencia de varios artilugios con una palanca de hierro sobre la pared. Según Adil, esas palancas al bajársela, harán por medio de mecanismos en su interior, mover una serie de campanas para dar una ruidosa señal de alerta, y a través de un encantamiento mágico puesto sobre esas campanas, el ruido emitido se intensificara tanto, que se hará oír en todo la fortaleza.


    —“Una apropiada alarma” –Supuse en mi mente.


    Continuando nuestro avance, observamos a un costado una puerta que nos daba un segundo camino, pero según Adil esa puerta llevaba a unas escaleras circulares hacia arriba que conducía a una torre de vigilancia, por lo que era inútil para nosotros, la ignoramos para seguir el rumbo que ya teníamos.


    — ¿Eh?... –La Lupian voltea en dirección opuesto con sus orejas en alto.


    — ¿Sentiste algo?, ¿un enemigo? –Le pregunte con mis sentidos en alerta.


    —Creí haber escuchado algo… pero no oigo nada inusual y no hay nada a la vista, lo imagine de seguro.


    Cuando volvimos a enfocarnos en nuestro camino, la puerta por la que pasamos se abre de golpe, algo veloz sale de allí y se impulsa con sus pies sobre la pared con sobrehumana condición para dar un formidable salto. A una velocidad que superaba mi reacción, aquella figura con hostilidad se balancea con una espada pesada a mi cuello.


    —“¡No me da tiempo para defenderme!... ¡y sin Intense Iron, a este paso voy a…!”


    Adil se situé delante de mí con dos cuchillas desenfundadas, las dos median aproximadamente unos 30 centímetros y las hojas de estas eran curvadas. Todo su cuerpo se envuelve en un aura mágica, era fortalecimiento, sobre todo en sus manos y las armas que empuñaba, asumiendo una posición defensiva recibe el choque del metal del adversario.


    Sorprendentemente no solo logra resistir la fuerte embestida del enemigo que utilizaba una espada pesada, sino que además lo hace retroceder, entonces todos pudimos ver con mejor claridad al atacante. En su torso lo único que llevaba puesto era una ligera protección de cuero atado por sus hombros, usaba un pantalón largo y andaba descalzo, su arma era una gruesa hoja curvada de 120 centímetros.


    Pero lo que más destacaba del agresor es que era un semihumano, tenía la cabeza de un chacal con cuero cabelludo negro, tanto sus manos y pies eran animales, el resto era humano, aquel sujeto se trataba de un Anubian, sobre su cuello tenia puesto un collar de color plata. Sus brazos y torso estaban tonificados con una notable musculatura, era un guerrero adiestrado para empuñar el arma pesaba que portaba.


    —Justo cuando mi turno estaba por terminar y creí que sería otra noche aburrida, me encuentro con un grupo bastante interesante, ¡no sé cómo ustedes pudieron entrar, pero me encargare de que…!


    Su fanfarronería es interrumpida por un rápido y hábil combo de Adil, movía sus cuchillas con una destreza sublime y una fuerza que hacia retroceder al semihumano, a pesar de que por naturaleza ellos son físicamente más fuerte que los humanos. No conseguía apuntarle bien con mi AK-47, Riha tampoco tenía un tiro seguro, de disparar podríamos darle a Adil.


    El hombre calvo parece que tomo la responsabilidad de lidiar con el anubian, no le daba un respiro a su oponente de la espada pesada, este solo podía defenderse de los ataques de Adil. El líder de los rebeldes lucia su fuerza, pese a que sus armas eran pequeñas y ligeras, eran capaces de tratar contra agresores que portaban instrumento de combate de mayor tamaño.


    — ¡No te pongas engreído, maldito rebelde! –Declaro el Anubian.


    El semihumano manifestó su magia con la finalidad de fortalecer su cuerpo y sus extremidades superiores como su arma predilecta, Adil hizo lo mismo utilizando un poco más de su propio fortalecimiento, los movimientos de sus brazos se hicieron más veloz y llego a un punto en que la hoja pesada del atacante empezó a fracturarse.


    — ¿¡Que!? –Exclamo con presunto asombro el anubian.


    Fue en una embestida al mismo con la punta de ambas cuchillas sobre la hoja del semihumano que llevo a la espada a los límites de su durabilidad, pues esta se partió a la mitad tras el impacto. Estaba perplejo, totalmente anonado ante lo que presencio, su oponente logro destruir su arma pesada con un par de livianas, superando su propia fortaleza física semihumana y la que le brindaba el fortalecimiento, ese humano le gano.


    Con su espada inutilizada, estaba vulnerable y el hombre calvo no perdió el tiempo, movió hábilmente una de sus cuchillas, apuntaba para rebanarle el cuello, el semihumano en un acto desesperado manifestó todo su mana en su fortalecimiento para evadirlo. Consiguió evitar que el cuchillo tocase su cuello, pero sacrifico uno de sus brazos en el proceso, soltó su destruida arma para darle prioridad a cubrir la herida sangrante del miembro perdido.


    Herido e indefenso, miro entonces a una palanca de hierro cercano, una de los tantos mecanismos para activar una alarma que ponga en alerta a toda la fortaleza. Manifestó su magia, en cantidades menores, quizás sus últimas reservas, su plan era fortalecerse para moverse rápidamente hacia el artilugio y utilizarlo.


    Adil se percató de los planes del anubian y se desplazó hacia él para detenerle, yo le apunte con mi AK-47, estaba nervioso, un blanco en movimiento sobrehumano no era un objetivo sencillo de lidiar, puse mi dedo en el gatillo esperando asestar. Dos disparos son efectuados, pero no vienen de mi arma, pues esta estaba en semiautomático, de haber disparado serian tres los disparos.


    Fue obra de Riha, note la mirada certera y fría de la Lupian, nunca dejo de apuntar, busco el momento oportuno para hacerlo, cuando el anubian se alejó de Adil, encaminándose hacia la palanca para accionar la alarma, ella aprovecho esa oportunidad. Los disparos de la Lupian asestan en la espalda del semihumano causando que cayese al suelo y no lograse alcanzar el mecanismo.


    —“Cuanta habilidad…” –Pensé entonces.


    Actuó con rapidez y logro darle con tenaz puntería a un blanco en movimiento, que se desplazaba sobrehumanamente y consiguió producirle dos impactos críticos en la espalda, uno de esos disparos sin duda debió perforar uno de los pulmones del anubian. Pero aún no había muerto, estaba agonizando, intentando ponerse de pie, pero entre las heridas infligidas y la pérdida de sangre tanto por sus heridas de balas en la espalda, vomitándolo por la boca y en su brazo cortado, la debilidad física azoto bruscamente su cuerpo.


    Adil no perdió el tiempo y lo remato con el clavar de sus cuchillas en la sien del moribundo semihumano, lográndose eliminar al problemático guardia anubian, el líder rebelde se quedó mirando fijamente su cadáver.


    —Esa marca... –Pronuncio él con cierto tono de incomodidad.


    — ¿Qué ocurre?.


    Me acerque a él, mire fijamente también al cuerpo y note la presencia de una marca en la espalda del anubian, una que había visto con anterioridad, tenía la forma de un triángulo invertido con el grabado de una mano de solo cuatro dedos, faltándole el dedo meñique.


    —“Hyslamia” –Cito Adil al mirar aquella marca en la espalda del semihumano.


    — ¿Reconoces esta marca? –Le pregunte.


    —Le pertenece a uno de los comercios de esclavos más grande de toda Sharya del sur, no… de hecho, es prácticamente la única –Contesto el líder rebelde —Eliminaron toda competencia absorbiendo a otros negocios centrados en la venta de esclavos, ya sea por la fuerza o por la extorción, su influencia y vasta riquezas son equiparable al de todo un reino… pues dicen que están afiliados al “Tartib-Qaede”


    Tartib-Qaede, una poderosa organización criminal de gran renombre cuya influencia y negocios está extendida en toda Sharya, tanto en los reinos del norte como del sur, junto a la “familia Bonavesse” del continente de Gresswold, conforman dos de los tres grupos proclamados como las “Calamidades de las sombras”, las más peligrosas entidades dedicadas al crimen organizado. Si algo ha de destacar de estas organizaciones, es que su poder económico, fuerza paramilitar e influencia política, pueden rivalizar con una nación entera o dos.


    —Este anubian era un esclavo adquirido de ese comercio –Concluyo el calvo del punto purpura en la frente.


    Todos los esclavos del “Hyslamia” llevan la marca del triángulo invertido con la mano de cuatro dedos, prueba fidedigna de que son sus “productos”.


    —Hay una cosa se sabe de los Hyslamia en torno a sus legítimos dueños, todos ellos comparten una característica física en común que poseen desde su nacimiento –Relato Adil —Solo tienen cuatro dedos en ambas manos.


    Si la Hyslamia colabora con Muer Afigad, eso significa que este Azim Alnabil puede estar recibiendo apoyo de la mismísima Tartib-Qaede, eso quiere decir que no solo estábamos lidiando con casi una nación entera, sino también contra una poderosa organización criminal que cuenta con los recursos de una nación.


    __________________________________________________________________​



    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Cercanías de la Fortaleza Hasr – 30 Minutos después desde la infiltración…

    Con la Silaytlia aun en curso, dos miembros de la rebelión se encontraban situado a escondidas en los alrededores de la fortaleza, con una carreta tirada por camellos, estaba preparada y lista para utilizarse en cualquier momento. De repente uno de ellos cae enseguida al suelo, llamando la atención del otro quien se encamina a su ubicación para socorrerle, en vano intenta hacer que le hable o reaccione, pues este no respondía.


    Y no tardo en descubrir la razón, algo perforo su pecho matándolo en el acto, algo con la suficiente fuerza de penetración de una lanza, pero no había tal arma en escena y tampoco señales o indicios de que usase algún proyectil pesado. Lo único que observo en el cadáver, es que sobre la herida abierta, la sangre estaba acompañada de rebosante arena.


    — ¿Es este el plan de escape que ese patético líder rebelde tenía planeado hacer uso?, que detalle tan lamentable –Una voz declaro a espaldas del rebelde.


    El miembro rebelde estaba asustado, aquella persona que se encontraba a sus espaldas era un enemigo, uno que transmitía una intensa aura ruin y amenazante, provocando que todo su cuerpo involuntariamente temblara sin control y haciéndole incapaz de moverse, estaba paralizado del terror. Aquella figura hostil en su retaguardia hace un movimiento rápido con una de sus manos, y en cuestión de segundos, el rebelde es decapitado.


    Ni con los camellos tuvo piedad, los asesino con macabramente y luego destrozo la carreta, aquella persona se presentaba como un hombre de piel bronceada con túnica blanca y turbante negro, de un fornido físico, larga barba negra y una cicatriz ubicada al lado de su ojo derecho. Toma del bolsillo de su vestimenta una esfera de cristal que cabía perfectamente en la palma de su mano.


    —Todo va según lo planeado –Hablo el misterio hombre de barba a través del cristal.


    —“Ya tienes tus ordenes, solo dos de ellos importan, el resto, elimínalos” –Una voz femenina resalto de la esfera —“Su excelencia Muer Afigad, no aceptara fallas”.


    —Cumpliré con las órdenes que se me dieron, con diligencia.


    Una criatura bípeda más grande que un camello, con cabeza de hiena, pelaje pardo en conjunto con manchas y escamas de reptil, así como también dos protuberancias en su cabeza en forma de cuerno, se acercó al hombre barbudo para frotar con afecto su rostro en la nuca de este. El hombre le responde acariciándole su cabeza.


    —Cumpliré con las expectativas de su excelencia, lo juro por mi honor como Muhaqdad.


    Varias siluetas surgen de la tormenta de arena acercándose al hombre desde una dirección en concreto, primero en docenas, luego en centenares, hasta observarse incluso la de un gigante.


    Continuara…
     
    Última edición: 14 Febrero 2020
  16. Threadmarks: CAPITULO 181 OPERACIÓN TORMENTA DE ARENA NOCTURNA “SEÑUELO”
     
    Sylar

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    CAPITULO 181 OPERACIÓN TORMENTA DE ARENA NOCTURNA “SEÑUELO”



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    Continuando por el pasillo fuimos a terminar en una desviación a la cual conducía a una gruesa puerta de hierro de considerable tamaño.


    —Es aquí –Dijo el espía rebelde —Yo iré primero.


    Tomando una llave de su vestimenta, la coloco en la cerradura hasta oírse un estruendoso sonido producto del mecanismo interno de esta, era la puerta abriéndose, al otro lado oímos voces de personas alteradas, eran guardias, el espía quien fue primero se dejó ver y nosotros nos ocultamos atrás esperando el momento para entrar.


    — ¿¡Quién eres tú y que estás haciendo aquí!? –Uno de los guardias le amenazo.


    —Soy el relevo, ordenes de los superiores –Se excusó el espía.


    — ¡Buen intento idiota!, pero en esta parte de la fortaleza no hay cambios de guardias hasta el amanecer, ¿¡quién eres en realidad!?.


    Le habían descubierto, salí de mi escondite a apoyarle en conjunto con Riha, al entrar doy con una amplia sala iluminada por piedras mágicas de luz incrustada en las paredes, en los alrededores observaba numerosas celdas, en frente del espía observo a tres blancos de protecciones ligeras de hierro en el pecho con cuero duro, armados con lanzas y espadas. Ellos notan enseguida nuestra presencia y se ponen en alerta apuntándonos con su arma, con el AK-47 en semiautomático le dispare a uno de ellos en la frente asestándole, luego abatí a un segundo dándole en el pecho al nivel del corazón y Riha elimino al tercero de un disparo a la carótida.


    —Despejado –Confirme al no ver más guardias en las cercanías.


    Los demás entraron enseguida, los arqueros rebeldes mantenían tensados sus arcos a la vez que los sablistas y el lancero se movían en una posición defensiva, los únicos que entraron en total calma era el rebelde que cubría toda su cara con un pañuelo y Adil.


    —Toda esa gente… -Adil miro a las celdas de a su alrededor.


    Casi todas albergaban entre 1, 2 o a 3 prisioneros a la vez en una celda, destacaban presos jóvenes e incluso ancianos, algunos tenían largas barbas canosas con uñas largas y un olor corporal nauseabundo, dejando en claro el tiempo que llevan encerrados. De los pocos jóvenes que hay presente, habían muchachos de entre 14 a 16 años, ¿por qué encierran a menores de edad aquí?, aunque doy por hecho un detalle, el concepto de “menor de edad” no existe aún en Avalia.


    — ¿Por qué hay prisioneros muy jóvenes encerrados aquí en una fortaleza?, creo que uno de ellos tiene mi edad –La loba semihumana pregunto en voz alta.


    —Quien sabe porque mantienen presos tan jóvenes en este lugar, quizás cometieron un crimen que desde la perspectiva de las autoridades eran “serias” y suficiente para ser enviados aquí –Conjeture ante tal duda.


    —No –Negó Adil mi punto —Mantienen prisioneros a esos muchachos por otra razón, como un escarmiento para los reclutas, seguro cometieron algún error u ofensa a sus superiores y fueron encerrados aquí como castigos.


    — ¿Reclutas? –Replique confuso.


    Adil fue más que claro, los presos encerrados aquí de edades adolescentes fueron traídos a la fortaleza para convertirse en los futuros guardias y/o carceleros de este sitio. Es una práctica habitual de algunos Azim Alnabil, tomar niños huérfanos, vándalos menores y esclavos para desde una edad muy temprana, someterlos a entrenamiento intensos para convertirlos en soldados eficientes a largo plazo.


    En este caso, los de la fortaleza ya eran reclutas que desempeñar un papel como la siguiente generación que custodiara este sitio, entre sus rostro algunos denotaban miedo, otros frustración y algunos indiferencia. Fue entonces que viendo entre las diferentes celdas, note a un prisionero que llamo mi atención.


    — ¿Eh?, este tipo… -Pensé en voz alta.


    Una celda en específico albergaba a un solo prisionero y el único que estaba encadenado en toda la sala, pues tenía las manos, piernas y cintura encadenada con grilletes, más un collar que deduzco servirá para suprimir magia, dejando en claro que era un mago, su boca estaba cubierta por un grueso trapo, como si quisiera que no hablara, pero lo que destacaba este preso del resto era su etnia. Aquel era un muchacho de tez blanca, a diferencia del resto que eran piel bronceada, es decir, no era un habitante de este reino, ¿un forastero tal vez?.


    Aquel individuo yacía profundamente dormido recostado contra la pared, por su altura deduzco mide unos 180 a 185 centímetros, poseía un cuero cabelludo largo negro con signo de crecimiento de barba como bigote y se encontraba únicamente en pantalones, el físico de su torso era corpulento pero sin gordura o músculos, pero sus brazos y piernas en cambio sí que deleitaban cierta tonificación muscular.


    —Todos despertaron por el ruido que se armó eliminando a esos tres guardias, este debe tener el sueño muy pesado… -Dije en voz alta estando a la proximidad de su celda.


    Pronto el muchacho bosteza y abre los ojos, con una mirada somnolienta se me queda mirando fijamente y luego enfoca al AK-47 en mis manos, de repente abre sus ojos en grande como si su somnolencia se desvaneciera en el acto. Me vuelve a mirar a mí a la cara, luego al AK-47, de vuelta a mí y otra al arma, repite esa acción un par de veces más hasta detenerse y fijar su vista sobre mí.


    — ¡Mmmmmmmm…!


    Me estaba hablando, pero como tenía un grueso trapo cubriéndole la boca su habla era incongruente y para nada entendible, pero se agitaba como si quisiera sacarse los grilletes de las manos para llegar a su boca con el fin de quitarse ese trapo y dialogar conmigo. En el continente de Sharya hay gente de tez blanca, aunque estos habitan en los reinos ubicados muy al norte, pues en toda la parte sur residen humanos de etnia bronceada e incluso negros, llámenme racista, pero es la terminología correcta para mencionarlos aquí. Lo más seguro es que este tipo sea un esclavo traído de algún reino del norte.


    — ¿Qué harán con los prisioneros? –Le pregunte a Adil.


    —Algunos de los que están encerrados aquí pertenecen a nuestras fuerzas, rebeldes capturados para ser interrogados o golpeados en diversión de otros –Me contesto él calvo de punto purpura.


    Observando detenidamente, veo como la inmensa mayoría de los presos tienen notables heridas en el cuerpo, desde cicatrices, la falta de un miembro, ojo e incluso la mitad de una oreja. Otros son dejados en un estado de desnutrición considerable junto a un compañero de celda, ¿con que propósito?, viendo que prisioneros con el mismo castigo lo acompañan el cadáver de un esqueleto a su lado, puedo llegar a una clara idea de la razón de este horrido método de tortura.


    —Planeo liberarlos luego, una vez que hayamos encontrado a Arpue Asa Hablu, ese era el objetivo original de este plan para infiltración a la fortaleza Hasr, salvaremos a todos los que podamos –Aseguro el líder rebelde.


    Estaba en lo cierto en algo, pues tras esta operación es obvio que las autoridades de la fortaleza tomaran medidas para que nunca más pueda a volver ocurrir este método de infiltración, era una chance de solo una vez.


    —Ese tipo de allí parece que está algo alterado –Comento Riha mirando al prisionero forastero encadenado de la celda.


    Seguía agitándose, intentando liberar alguna de sus manos, e incluso me hablaba, pero inútil eran sus esfuerzos.


    —Ya liberaran a los prisioneros luego, de momento enfoquémonos en el principal objetivo –Le dije a mi compañera Lupian.


    —Sí, señor.


    Los hombres de Adil se encargaron de los cuerpos de los guardias abatidos arrojándolos dentro de algunas celdas vacías, casi todos los prisioneros encerrados suplicaban que lo sacaran de allí.


    — ¡Prometo que volveremos por ustedes mis hermanos! –Hablo Adil —Una vez nos ocupemos de una tarea importante, volveré por ustedes y los sacare de aquí, no puedo imaginar el calvario por lo que han de haber pasado al estar encerrados aquí, a merced absoluta de la crueldad de la tiranía que rige hoy en día a Quiatar. Prometo… que volveré por ustedes, mis hermanos.


    Los prisioneros tras oírle, le agradecen y aceptan esperar pacientemente su regreso, calmando su desesperante y alborotador comportamiento, deben tenerle mucho confianza a Adil para que sus palabras llegaran a ellos, pues ni uno solo se le opuso.


    —Por aquí.


    El espía nos guía hasta dar con un pasadizo secreto escondido tras una pared, haciendo presión a un interruptor hábilmente oculto al ojo atento, esta se abre para llegar a una habitación vacía iluminada por unas antorchas.


    —Por aquí se accede al piso subterráneo –El espía explico.


    —“Pero no hay nada aquí” –En mi mente hable.


    El espía luego se acerca al centro de la habitación y de su vestimenta toma un pequeño pedazo de papel con algunas escrituras en ella y la arrojó al suelo, pronto el objeto se desvanece sobrenaturalmente y un círculo mágico se manifiesta.


    —Ahora lo entiendo, una entrada mágica de teletransportacion –Dijo Adil en voz alta.


    —Así es, el piso subterráneo solo es accesible a través de ese trozo de papel el cual contiene una fórmula mágica que abre el acceso al hechizo de teletransportacion, me tomo un mes entero conseguir solo uno.


    De modo que el papel del espía actúa como una especie de “tarjeta llave”, que necesita estar imbuido con una magia especial hecha para activar el mecanismo que conduce al piso subterráneo.


    —Oigan, una vez que nos adentremos, ¿necesitaremos otro de esos trozos de papel para regresar? –Pregunte.


    —No necesariamente, investigue el piso subterráneo minuciosamente, posee en total 6 puntos desde donde acceder, el trozo de papel es para activar el hechizo de teletransporte desde el exterior, pero una vez en el interior, se puede salir del sitio sin necesidad de recurrir a uno –El espía informo.


    Supongo que se tomaron las molestias de diseñar una manera de complicarle a los intrusos acceder al piso subterráneo, pero una vez que se cuelan a este, escapar lo hace más fácil.


    —Yo me quedare en la otra sala y asegurare la salida –Asumió el espía su rol —Les deseemos suerte a todos.


    El espía rebelde se retiró de la habitación con el cerrar del pasadizo secreto, luego el círculo mágico invocado cubre toda la habitación y al estar todos situados en este, el círculo se activa con el desprender de mucho mana.


    __________________________________________________________________​


    — ¿Es aquí el piso subterráneo? –La loba con curiosidad pregunto.


    Llegamos a una plataforma de piedra del mismo tamaño que el círculo, a ambos lados había otras plataformas iguales a esta, 6 en totales, la nuestra estaba ubicado al final en el lado izquierdo. El área al que llegamos era bastante amplio, la distancia entre el techo y el suelo era de 8 metros, y todo el piso estaba cubierto de arena, la iluminación en el lugar era aportada por antorchas y piedras mágicas.


    — Un piso arenoso, ¿acaso les gusta tanto el maldito desierto como para crear uno desde adentro? –Pregunte en voz alta.


    —Todos estén en guardia –Adil nos advirtió.


    Ciertamente debo estarlo, este sitio es lo bastante abierto como para recibir un ataque sorpresa, es por eso que avancemos cuidadosamente, los arqueros tenían sus arcos tensados, los que utilizaban armas blancas estaban en guardias y en cuanto a Riha como a mí, nuestra armas apuntaban al frente con el dedo cerca del gatillo. Más adelante el camino estaba bloqueado por una pared, pero luego nos dimos cuenta que había una puerta para acceder a esta, la única utilizable.


    —Ahora esto si me huele a trampa –Pensé en voz alta.


    — ¡Movimiento en la puerta! –La Lupian exclamo.


    Estando solo a 22 metros de la puerta, esta se abre, de su interior surgen un escuadrón de 20 criaturas de pieles verdes con alturas iguales y algún que otro superior a un hombre adultos, orejas largas, poco cuero cabelludo, colmillos sobresaliendo de su boca y extremidades tanto superior e inferior como un torso tonificado. La inmensa mayoría estaba equipado con armas blancas como espadas pesadas, mazas con escudos y lanzas largas, en cuanto a protección, solo 3 de los más altos llevaban puesto una armadura de cuero muy gastada, el resto estaba con el torso al desnudo.


    —Orcos… -Identifique a ese tipo de seres.


    Mientras que el continente de Gresswold tiene a los goblin, los de Sharya posee los denominados “Orcos”, seres de bajo intelecto con un nivel de sociedad tribal, aunque al principio parecen compartir mucho similitud con un semihumano, los orcos no están clasificados en el mismo estatus que uno, ya que un semihumano posee un nivel de inteligencia y entendimiento semejante a un humano, un orco en cambio no, ya que se puede comparar a uno con un grado se razonamiento semejante al de un cavernícola, dichos seres están en la clasificación de “monstruos”.


    Curiosamente el continente de Orianta también poseen “orcos”, pero a diferencia de los de Sharya, los orcos de Orianta en lugar de ser unos pieles verdes, tienen más bien un aspecto de cerdos antropomórficos. Cuando apunte mi arma hacia ellos y estaba a punto de abrir fuego, Adil me detiene situando su brazo en frente de mi con su palma abierta.


    —Deja que “él” se encargue.


    —“¿Él?”.


    No supe a quien se refería, hasta que me di cuenta que aquel rebelde que cubría su cara con un pañuelo se nos había adelantado solo, en todo el momento de la operación no lo había visto hacer nada, ¿entonces finalmente va a actuar?, Adil quiere que lo deje en manos de ese individuo, ¿es así de fuerte para tenerle tanta confianza?. El hombre con el emanar violentamente de su magia hace volar en una fuerte brisa tanto el pañuelo y la túnica que vestía, revelando ser alguien de robusta constitución, con cicatrices contundentes y de cortes alrededor de todo su torso e inclusive su cara, pero también había otro detalle, no tenía brazos.


    —Oye… no es por faltar el respeto, pero ese sujeto de allá, no tiene brazos, ¿crees que vaya a estar bien por su cuenta? –Le pregunte a Adil.


    —Jejeje, solo observa y veras –Fue la respuesta del líder rebelde.


    La falta de brazos en ese individuo no fue por razones naturales, se observa que pudo haber sido causado por el corte de un arma afilada, aun si es un mago, ¿cómo será su estilo de combate carente de la utilización de miembros superiores?. Al emanar una considerable cantidad de magia, el hombre proyecta dos brazos hechos completamente de mana.


    —“¿Luchara con prótesis hecho de energía mágica?” –Me pregunte en mi mente.


    Pero luego aquel individuo materializo un arco de madera, la cuerda del arma estaba hecha de mana, invocando por consiguiente una flecha hecha de metal, a la cual tensa de inmediato, pero su objetivo no eran los orcos, sino que apunto hacia arriba. Al lanzar su flecha tanto sus miembros de mana como el arma que empuñaba desaparecen, el proyectil se eleva varios metros sin llegar a tocar el techo, para luego descender y clavarse en el suelo.


    —Esto me parece extrañamente familiar…


    De la flecha clavada, se invoca repentinamente un círculo mágico de tan tamaño, el mana fluye de sus bordes como llamas incoloras y dos docenas de sables flotantes surgen de este.


    — ¡Es el circulo de aquella vez! –Pronto recordé.


    Cuando Riha y yo estábamos apresados por esos esclavistas, una flecha impacto cerca y manifestó un circulo que creo a esos sables que lucharon contra ellos, entonces el responsable de invocar tales cosas era ese mago sin brazos.


    —Aquí comienza la verdadera lucha –Dijo Adil con cierta emoción.


    Los sables se movían a la voluntad del mago sin brazos, como si los esgrimirá a todos juntos a la vez, los orcos respondieron a las invocaciones y centraron toda su atención en las espadas flotantes. Los orcos tenían la ventaja en cuanto a las cualidades físicas como la fuerza o resistencia, los de menor estatura se movían más rápido y los más grandes blandían las armas más pesadas proveyendo el mayor daño en un impacto cuerpo a cuerpo.


    Los sables sin embargo tenían la ventaja de la destreza y la velocidad sobre sus enemigos, aunque el choque entre los dos filos siempre terminaba con el retroceder de los sables invocados por parte de la fuerza de estos seres, las espadas que levitaban se recuperaban en segundos y volvían a la carga. Fue en ese instante en que la estrategia del mago sin brazos se llevó a cabo, en el primer ataque deja que una de sus invocaciones absorba el golpe del orco, acto seguido una segunda espada apoya a la primera atacando de manera consecutiva al monstruos antes de que este reaccione para defenderse.


    Los orcos grandes como bien se aclaró, son fuertes pero lentos, en el momento en que uno de ellos ataca, lo hace con todas sus fuerzas, eso hace que le tome un puñado de segundo recuperarse para dar otro ataque o defenderse. Aunque eran una lucha de 20 contra 20, los orcos combatían sin una formación en concreto, era una manera de lucha desorganizada que se basaba únicamente en acercarse lo necesario y dejar que la fuerza bruta hable por el resto.


    De esa manera el mago sin brazos fácilmente puede mover a sus invocaciones para que de una manera táctica, atacara a un puñado para distraer a unos cuantos y que entre dos, se lanzaran contra un orco. Resultado: en el momento en que su estrategia del ataque consecutivo con un segundo sable se lleva a cabo, el monstruo incapaz de reaccionar es herido gravemente conllevando a que sufra una hemorragia mortal, traspasando a través de su armadura de cuero, aunque viendo la baja calidad de este, el resultado era evidente.


    Llevando a cabo su táctica, eliminaba uno a uno a los orcos, luego cuando alcanzo la superioridad numérica, llevo el ataque de dos sables voladores entre dos grupos a dos orcos, luego tres grupos y eventualmente la victoria estaba a su alcance.


    — ¡Cuidado! –Señalo la Lupian.


    Un nuevo orco apareció de la puerta, su piel en lugar de ser verde, era grisácea, su masa muscular era menor comparado a los anteriores, en su mano empuñaba un bastón y usaba un cráneo de animal como casco, su poder se especializaba en la magia. En la punta del bastón había concentrado tal cantidad de mana que al canalizarla lanzo un proyectil contra el mago sin brazos.


    Los sables de repente crearon desde el aire una formaron circular alrededor de su invocador y cuando el proyectil se acercó a la proximidad de este, impacta contra una barrera siendo bloqueada exitosamente. Demostrando que las armas flotantes del mago no solo tenían capacidad ofensiva, sino incluso poseían una cualidad defensiva como medida para proteger a su usuario.


    Pronto el mago orco empezó concentrar mana sobre la punta de su bastón para otro ataque a distancia, pero el mago sin brazos no se lo permitió, mando a dos de sus sables a atacarle y el monstruo en lugar de reaccionar a estos, solo siguió concentrando su magia, en consecuencia el primero le apuñala en el pecho justo en el corazón y el segundo atraviesa el cráneo que llevaba puesto, con un daño critico a su parte cerebral, su muerte fue instantánea. Con todos los orcos abatidos, los sables desaparecen.


    —“Assim” –Cito Adil aquel nombre —Fue un guerrero leal que formaba parte de las fuerzas del Azim Alnabil Aqrame Shatuuel, aun tras la muerte de nuestro señor, siguió luchando en su nombre para que sus ideales aun vivieran, en una confrontación directa contra el enemigo, él y todo un escuadrón bajo su liderazgo fueron bombardeados por varios barcos voladores de guerra, solo Assim sobrevivió.


    Era fuerte, no lo dudaba, ese mago aun sin brazos poseía una formidable habilidad para compensar la discapacidad de sus miembros superiores, pero un defecto observo, sin esos sables que le defiendan, ¿cómo lidiaría con un ataque sorpresa por su cuenta?. En cuanto Assim se acercó a los cuerpos de los orcos, uno de ellos de improvisto se levanta, aun con un fiero corte en su abdomen y la cantidad de sangre perdida, agarro firme su lanza y cargo contra el guerrero rebelde.


    Pero ni Adil o los arqueros reaccionaron, el tal Assim conservaba la calma, de repente unas cuchillas fueron desenvainadas en la punta de sus calzados del rebelde, cuando su monstruoso oponente estuvo a su alcance, este agito su lanza contra él. Assim de un ágil salto evade el movimiento perforante del orco y acto seguido, apuñala con las cuchillas de sus zapatos de cuero el cuello del orco, más concretamente la yugular, con tal herida y sangre salpicándose a chorro, la muerte del ser inhumano se hace evidente, nuevamente fue la victoria del mago sin brazos.


    —“Retiro lo dicho, este tipo es increíble” –Pensé entonces.


    El camino estaba despejado, avanzamos entonces hacia la puerta, al otro lado el suelo ya no era de arena, sino hecho de piedra firme, llegamos hasta una amplia sala llena de celdas e incluso instrumentos de torturas, ya sean para someter a viles sufrimientos a sus prisioneros o brindarles una muerte lenta y dolorosa. Entre todo este sitio iluminado por unas pocas luces mágicas, solo un prisionero se encontraba en su interior, era un hombre canoso de cabello revuelto y larga nariz, llevaba puesto un harapo empañado con suciedad y manchas de sangre, tenía pocas heridas visible en su cuerpo y su flacidez era evidente de la poca nutrición que recibía, pues según Adil, este sujeto originalmente era gordo.


    —Déjame adivinar, ese es Arpue Asa Hablu, ¿no?.


    —Sí, es él –Adil lo confirma.


    Adil se acercó a la celda del canoso hombre, por su edad estimaba que podría estar en sus 50 o cerca de los 60, estaba totalmente inconsciente y no respondía a los llamados del hombre del punto purpura.


    —Esto es extraño... –Opino el líder rebelde.


    — ¿Por qué lo dices? –Le pregunte.


    —Este lugar alberga a sus prisioneros de mayor importancia, ¿y logramos llegar tan fácilmente hasta aquí con nuestro pequeño grupo? –Se preguntó el calvo del punto purpura en la frente.


    Ahora que lo menciona tiene sentido, una inmensa fortaleza con cientos de guardias y en los puntos importantes donde la seguridad debería ser más estricta, los números fueron más inferior de lo estimado, ¿el enemigo nos subestimaba o acaso esto…?


    —Debemos darnos prisa –Adil sugirió.


    La jaula donde Arpue estaba encerrado estaba cerrada, no poseíamos la llave para abrirla, pero eso no detuvo al líder rebelde para abrirla con la fuerza bruta, utilizo sus cuchillas de 30 centímetros cuyas hojas eran curvadas y con el fortalecimiento incluido, basto para de un ataque derribar la puerta, enfundo sus armas y levanto al Alnabil inconsciente.


    —Tenemos el paquete asegurado, en marcha hacia la salida –Sugerí entonces.


    — ¿”Paquete”? –Riha replica confusa.


    —Es solo una expresión.


    __________________________________________________________________​


    Volvimos nuevamente por la sala cuyo piso era como un desierto, Adil cargaba consigo al inconsciente Alnabil, hasta que de pronto el canoso hombre comienza a emitir unos gemidos de quejidos, había despertado. Con cuidado, el líder rebelde lo recuesta en el suave piso de arena y el Alnabil al abrir sus ojos lo primero que ve es al calvo del punto purpura.


    — ¿Adil?... –Pronuncio Arpue su nombre.


    —No te preocupes, pronto te sacaremos de aquí, aguanta un poco más –Le aseguro Adil.


    —No… no deberías estar aquí… -El Alnabil hablo con una voz alterada — ¡Todo esto es…!


    Unos fuertes ruidos provinieron de la arena y en cuestión de segundos unas series de flechas de madera impactan sobre nuestra posición, los dos sablistas rebeldes, los dos arqueros y el único lancero fueron abatidos por esta sorpresiva lluvia de proyectiles. Riha y yo, quienes estábamos al lado del otro, éramos el blanco de algunas de esas flechas, pero sorpresivamente el mago sin brazos se posiciono hacia delante de nosotros y con las cuchillas de su calzado más fortalecimiento mágico las repelió fácilmente, las únicas personas que no estuvieron en el blanco de este ataque, fueron Adil y Arpue Asa Hablu.


    Los demás fueron eliminados, dejándonos únicamente a nosotros con vida, solo quedábamos Riha, yo, Assim y Adil, junto al Alnabil que veníamos a rescatar.


    —Una sala llena de arena, que tonto he sido por no darme cuenta antes, debí imaginar que serían ellos los que custodian este piso… -Expreso Adil con frustración.


    Varios metros al frente, desde la arena surgieron docenas de ellos, vestían únicamente túnicas ligeras con sus cabezas al descubierto, seres de 1,70 a 1,90 de altura, de una piel escamosa verde, su hocico se asemejaba al de un cocodrilo (aunque el tamaño comparado al hocico de uno real era menor), tenían un largo cuero cabelludo que les llevaba a la mitad de la espalda y poseían una gruesa cola de 50 centímetros con espinas. Estaban armados con flechas, báculos y hachas, pero también llevaban lanzas arrojadizas consigo sobre una canasta en la espalda, el número total de estas criaturas presentes ascendían a los 60, no… calculaba mínimo unos 80 de ellos.


    —Kamodos –Adil pronuncio el nombre de aquellas criaturas.


    Los llamados “Moradores del desierto”, donde la arena es su territorio, así como el mar lo es para el tiburón.


    —“Ya lo entendí” –Mire a Arpue Asa Hablu —“Él no era solo nuestro objetivo, sino también era un señuelo del enemigo”.


    Continuara…
     
  17. Threadmarks: CAPITULO 182 OPERACIÓN TORMENTA DE ARENA NOCTURNA “EMBOSCADA”
     
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    CAPITULO 182 OPERACIÓN TORMENTA DE ARENA NOCTURNA “EMBOSCADA”



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    Docenas de Kamodos se encontraban frente a nosotros, cinco de los rebeldes de Adil perdieron la vida en una lluvia de flecha disparada sorpresivamente por los semihumano, si llegaran a atacar con el mismo movimiento, ¿tendríamos suerte de sobrevivir a la segunda oleada de proyectiles?. Por mi parte, lo tengo bastante complicado, pues aún era incapaz de contar con Intense Iron.


    Uno de los Kamodos se posiciona en frente de todos, su robustez era mayor al resto, llevaba puesto además de una túnica, una armadura de cuero, su arma principal era un bastón de madera equipado en la punta con un cristal rojo (quizás de fuego).


    —Altahowr moy ratyed… -Hablo el semihumano.


    El anillo mágico que hacía de traductor no funcionaba con su habla, la criatura hablaba quizás un derivado del idioma local, pues la misma Amira me dejo en claro que solo traducirá el lenguaje del idioma principal del reino, sus derivados no cuentan.


    —Javek yidadd, Altahowr meiok –Adil le respondió en su mismo habla.


    — ¿Qué es lo que dicen? –Me pregunto Riha.


    —Ni idea, la lagartija de allá habla un idioma diferente que el anillo no traduce, pero Adil también habla ese mismo lenguaje –Conteste.


    —Es el idioma de los Kamodos –Aclaro el líder rebelde —Es similar a nuestro lenguaje, pero tiene sus ciertas diferencia en varias palabras y la manera de pronunciarla.


    —¿Qué fue lo que te dijo?.


    —Dice que quiere “dialogar con el líder”.


    ¿Dialogar?, acaso querían llegar a algún punto diplomático de todo esto, viendo los números del enemigo a su favor y la ventaja del terreno, me costaba creer que fuera eso. Entonces me doy cuenta, que el kamodo saca una esfera de cristal de su túnica, comenzó a acercarse, Adil hizo lo mismo y al estar los dos lo suficiente cerca entre ellos, el semihumano escamoso le hace entrega del objeto cristalino.


    —Leoy meiok, Altahowr yae sandssaha –Fueron las palabras del kamodo.


    Luego se alejó para volver con los suyos, Adil regreso con nosotros llevando en su derecha la esfera de cristal.


    —Dijo que no era él quien quería dialogar conmigo, sino su “maestro arena” –Revelo Adil.


    — ¿Y ese quién es? –Pregunte con duda.


    —No lo sé, es la primera vez que lo oigo, pero es extraño, que los kamodos estén cooperando con los humanos, eso no es algo habitual –Concluyo el calvo del punto purpura en la frente con cierta incertidumbre —Algunos son susceptible a trabajar por dinero, pero en general con solo un pequeño puñado de 2 a 4 como máximo, y sin embargo, todos los kamodos de ahí son un clan entero.


    Los kamodos viven en grupo llamados “clanes”, casi el equivalente a una manada, todos son liderados por un “maestro del clan” o “aleassaha” (esto segundo debe ser la forma de llamarlo en su idioma). Los kamodos no son de interactuar con los humanos u otros ajenos a los suyos, salvo cuando se trata de comercio, desconfían de otras razas debido a largas historia de esclavización hacia su gente, pues para el mercado de esclavos, son excelente mano de obra para las minas o como mulas de cargas para caravanas, pues además de sus capacidades físicas sobrehumana, están dotados de una alta tolerancia natural al calor del desierto y a precisar menos agua, a diferencia de los esclavos humanos, Enanos o Anubian que son propenso a colapsar y a la intensa sed.


    Los kamodos valoran por sobre todo la fuerza y idolatran al desierto como su hogar legítimo tanto terrenal como espiritual, hay casos de estas criaturas que no forman parte de un clan, los “rezagados”, son quienes están abierto a trabajar con humanos y vivir en su sociedad.


    —Un clan comprende entre 80 a 100 kamodos, son territoriales por lo que no dudan en matar a aquellos que no forman parte de los suyos, incluso a otros kamodos ajenos a su clan… -Explico Adil —Pero ese grupo de Kamodos de ahí, no hay duda… todo ese número comprende un clan, no tiene sentido, un clan entero jamás accedería a colaborar con humanos.


    —“Es cierto, un clan de kamodos no accederían a trabajar con humanos tan fácilmente, para que te sigan, hay que hacerlo según como dictan sus costumbres” –La voz de un hombre salió de la esfera de cristal.


    — ¿Eh?, ¿este objeto está haciendo sonar una voz de su interior?, ¿un artefacto mágico de comunicación a distancia? –El líder rebelde con asombro se pregunta.


    —“En efecto, este artefacto es utilizado para comunicaciones a distancia, puedo oír lo que tú dices como también puedes escuchar mi voz” –Afirmo la voz de la esfera.


    Esto es raro, si ese artefacto es mágico, ¿por qué no emite mana?.


    —Oye Riha, ¿sientes algo en esa esfera de cristal?, ¿cómo la emanación de magia?.


    —No siendo nada venir de esa cosa, salvo la voz que habla en un idioma que no entiendo.


    Ni la lupian con su percepción mágica tanto sensorial como olfativa, era incapaz de percibir la magia del artefacto de cristal.


    —“Los kamodos que tienes ante ti, son ahora mi clan, y que conste, soy un humano” –La voz lo confirmo.


    — ¿Un clan siguiendo a un humano?, ¡eso es absurdo! –Opino Adil.


    —“Quizás lo sea, pero son sus costumbres, yo vencí justamente a su maestro del clan por su posición y a todo el que intentaba retarme, al hacerme con la victoria me convertí según sus costumbres en su líder por derecho, yo soy su maestro arena”.


    El jefe de esos lagartos nos hablaba entonces a través de ese artefacto, la cuestión ahora es… ¿quién era?.


    —“Ya debes de haberte dado cuenta de quién soy, la última vez que nos vimos, estabas encerrado dentro de una carreta con rumbo a esta fortaleza, a pesar de haber conseguido escapar en aquella ocasión, al final has venido por cuenta propia a parar aquí, te agradezco que me ahorres el esfuerzo, Adil Salah Ayub, Ex-comandante en jefe de las vencidas fuerzas de Askaatab”.


    —Esa voz… es él -Arpue Asa Hablu le reconocía.


    Era la primera vez oigo el nombre completo de Adil, ¿y a quien se referirá Arpue con “él”?, ¿quién es “esa” persona?.


    —“Aqrame Shatuuel está muerto, ¿hasta cuándo piensas seguir luchando por una causa perdida?, los rebeldes fracasaran tarde o temprano, cuántas vidas desperdiciadas por una motivación absurda, ustedes con un enfermedad para el reino y tienen que ser erradicados”.


    — Muhaqdad Yusuf… -Pronuncio Adil con intenso desdén.


    ¿Un Muhaqdad?, ¿¡uno de los tres líderes generales de las fuerzas del bando enemigo!?.


    —“Que estés aquí solo significa una cosa, Arpue está contigo, tal y como lo planee, caíste en mi trampa, que fácil me lo has puesto, lo cual te agradezco, pues su excelencia Muer Afigad estará más que complacido”.


    —No debieron haber venido… tu vida es ahora es de suma importancia para los rebeldes… –Hablo Arpue con decaimiento.


    —“Asumo que Arpue debe estar sermoneando sobre que no deberías haber venido a buscarle, sin duda no podría tener tanta razón, ahora no escaparas de aquí Adil”.


    —Ya me tuviste entre rejas una vez, debiste aprovechar para matarme, tu sabias quien era y ni aun así me mataste, tu error fue dejarme seguir con vida –Le dijo el calvo del punto purpura.


    —“No, el error habría sido matarte, ¿no lo entiendes aun?, de haberte querido matar, lo habría hecho hace rato”.


    No tiene sentido, Adil quien es el líder de los rebeldes y su importancia es tal, que difícilmente encontrarían a alguien que pueda tomar su lugar, su muerte en si significaría una caída brutal a la moral de los rebeldes y marcaria entonces un potencial declive en la facción.


    — ¿Por qué tanto empeño en querer capturarme?, tú mismo deberías saber que con mi muerte bastaría para que tu egocéntrico amo obtenga su preciada victoria contra nosotros –Expreso Adil con cierta lógica.


    —“Que me hagas esa pregunta, eso quiere decir que no lo sabes”.


    —¿Saber qué?, ¿de que estas hablando?.


    —“No importa, estas aquí, entre mi garras, en mi dominio, te he atrapado nuevamente, Adil, solo que esta vez, no hay forma de que escapes”.


    —Ya logramos adentrarnos hasta aquí, escapar no será un problema.


    —“Cuanta ingenuidad, ¿de verdad crees que consiguieron entrar a la fortaleza Hasr tan fácilmente gracias a sus habilidades?” –Planteo el Muhaqdad —“La información filtrada sobre la ubicación de Arpue Asa Hablu, sobre mi partida de la fortaleza, que haya sido un día después de que hubiera un “Silaytlia”, la poca vigilancia y guardias en su camino hacia el nivel subterráneo”.


    Todo estaba planeado, ellos ya sabían sobre el espía de los rebeldes en la fortaleza, trajeron a Arpue aquí y filtraron a propósito su ubicación, todo por una meta en específico…


    —“Debido a tu relación cercana a Arpue, era una posibilidad de 50 a 50 para que tú mismo formaras parte de este intento de rescate, todo ha sido para esto Adil, para atraparte a ti, tanto tú como Arpue son objetivos que su excelencia Muer Afigad ha decretado que deben ser capturados, no eliminados, el resto son innecesarios”.


    —¿¡Porque!?, ¿¡porque precisan capturarnos!?, ¿por qué solo a nosotros nos necesitan vivos?, ¿es para deleitar a la gente con una ejecución públicas de ambos? –Pregunto un molesto Adil.


    Observe a Arpue quien estaba recostado en el suelo de arena, volteaba la mirada ante la interrogante hecha por el líder rebelde, sus manos le temblaban con sospechosa actitud, pero solo eran conjeturas mías a base de mera observación.


    —“Ríndete Adil, cuanto menos te resistas más piedad tendré sobre tus hombres” –Le ofreció el Muhaqdad.


    —He visto con mis propios ojos la clase de “piedad” que se ofrece en esta fortaleza, aun no has ganado, aun no me has atrapado.


    —“Solo alguien tan estúpido sería tan terco, solo para que lo sepas, ya hemos dado y bloqueado con la entrada que hicieron para adentrarse a la fortaleza” –Revelo Yusuf —“Además he rodeado toda la fortaleza con una fuerza de 3000 de mis hombres”.


    ¿¡Una fuerza militar de 3000 efectivos!?, no lo escuche mal, ¿ese tipo habla en serio?, con tal de capturar a Adil, planifico el cómo atraerlo hacia este lugar y encima de todos, para garantizar que no escapara, afirma que todo el sitio ha sido rodeado por un ejército a su mando. ¿Qué tal grado de importancia tiene ese infeliz de Muer contra la captura de Adil?, entiendo que sea el líder de los rebeldes, pero vivo o muerto no debería haber diferencia, usan bastantes de sus recursos solo para atraparle vivo, ese mismo Muhaqdad lo ha aclarado, no tiene ordenes de matarlo, sino de capturarle.


    — ¿Qué sucede Roz?, te ves tenso –Riha nota mis nerviosas expresiones.


    —La fortaleza ha sido rodeado por un ejército de 3000 soldados, uno de los tres Muhaqdad lo lidera –Le conteste.


    —¿¡Que!?, ¿¡3000!?, no creo que tengamos las suficiente balas para tratar con tantos…


    La munición no es la única inconveniencia, Riha aún no puede usar toda su magia con normalidad a consecuencia del debilitamiento de su mana, lo que reduce sus cualidades de lucha al no poder depender en su totalidad de su habilidad principal de Lupian y fortalecimiento mágico. Además también estaba el problema con Intense Iron, sin poder acceder aun a la armadura, era vulnerable a padecer heridas serias si me viera envuelto a un combate bastante complicado.


    —“De acuerdo el plan, ahora mismo el capataz de la fortaleza está preparando a sus hombres para darte caza, lo que deja que no solo tengas que lidiar conmigo y mi ejército, también debes hacerlo con toda la guarnición de la fortaleza de Hasr, esconderse es inútil, sabemos tu ubicación y fácilmente podemos rastrearte gracias a nuestros magos sensores, se acabó Adil, es tu derrota” –Declaro el Muhaqdad.


    —Se acabara cuando de mi último aliento –Aseguro el líder rebelde —Yusuf, no creas que ganaras.


    —“Elogio tu perseverancia, será un honor y un placer derrotarte nuevamente, Adil Salah Ayub”.


    Adil se mostraba reacio a la derrota, a pesar de que el enemigo nos superaba ampliamente en número, tenían la ventaja del terreno y ahora eran ellos quienes tenían el factor sorpresa, pues habíamos caídos en su emboscada. No podía evitar sentirme bastante frustrado, a diferencia de Adil, yo por mi parte no era alguien perseverante ante tal situación, los nervios sacudían mi mente, no quería morir en un sitio como este y tras ver como tratan a sus prisioneros, me esperaría un destino peor que la muerte.


    Negociar con el Muhaqdad tampoco sería una opción posible, aun si pudiera hacer algún trato con él para garantizar mi vida, las posibilidades de que lo respete eran bastante bajas, dado a mi condición como ghrayb, ni ese tal Muer me vería con buenos ojos. La única opción que podría garantizar mi mejor supervivencia, era irónicamente luchar por mi vida, aun si contaba con un arma de fuego como el AK-47 y mi arma secundaria disponible, sería un razonamiento descabellado el creer que mínimamente podría contra un ejército entero de 3000 soldados.


    —“Estoy atrapado, jodidamente entre la espada y la pared” –Pensé entonces.


    De repente algo me saca de mis pensamientos, era la presencia de actividad mágica, no estaba la vista, dicha percepción provenía debajo de la arena y se estaba acercando rápidamente a…


    —¡Adil, cuidado!.


    Corrí rápidamente hacia él, gracias a la “afinidad de astado” en conjunto con el anillo traductor de mi dedo anular que era un artefacto mágico, mis cualidades físicas estaban en aumento, de hecho, también mi parte sensorial se benefició aparte, ¿quizás de esa manera pude sentir ese pico de magia sospechosa acercándose bajo la arena?.


    Pronto ese “algo” se presenta en un kamodo que sale de la arena sujetando los pies de Adil, tomándole por sorpresa, el semihumano llevaba algo en su boca, un pergamino mágico que emanaba su magia, eso significaba que el hechizo que tuviera se estaba activando o ya fue activado. A solo unos intervalos de segundo, un círculo mágico se materializa en torno al kamodo y Adil, y en ese preciso instante mi mano había tocado al líder rebelde con la esperanza de empujarle, pero ya era tarde.


    __________________________________________________________________​


    PERSPECTIVA: Riha Sharpsteel


    ¡Rozuel desapareció!, cuando ese lagarto agarro los pies del llamado Adil, un círculo mágico se formó a su alrededor y en un instante desapareció en un parpadeo.


    — ¡Rozuel!, ¡Rozuel!, ¿¡donde estas!? –Exclame con suma alteración.


    No podía sentir su presencia, el aroma de sus armas estaban fuera de mi rastro olfativo, ¿podría ser debido a que estar encerrado en este subsuelo?, entonces eso quiere decir… ¡que Roz ha sido llevado fuera de aquí!, ¿pero a dónde?. Una flecha de metal impacta cerca de mi posición, convocando un círculo mágico, del cual el mana fluye de sus bordes en forma de llamas sin color e invocando a 24 sables flotantes.


    El mago sin brazos se sitúa a mi lado, a pesar de que no hablábamos el mismo idioma, con su cabeza me hizo un gesto de mirar hacia adelante, la razón era evidente, en frente nuestro teníamos a docenas de esos kamodos, nos apuntaban con sus arcos y su líder, aquel que le entrego a Adil aquella esfera de cristal, nos tenía en la mira de su bastón mágico con el concentrar de magia de fuego.


    Una batalla era inevitable, el mago sin brazos sin quitar la mirada del enemigo le habla fuerte al Alnabil llamado Arpue, este estando consciente, se pone de pie y con sus fuerzas se dirige a la habitación donde yacen las celdas, entiendo la razón, desde allí él estará seguro de las flechas y todo ataque arrojado por los kamodos, si muere, todo esto habrá sido en vano. Mi prioridad en realidad es Roz, su vida me es más importante que ese noble al que vinimos a rescatar, tengo que salir de aquí y buscarle.


    —Roz, aguante… iré por ti.


    Fue mi declaración, para después retirar de la pistola 9mm el tal dispositivo llamado “silenciador”, a estas alturas del partido ya no es necesaria, esta confrontación será bastante ruidosa y siendo honesta, tengo mayor comodidad disparando sin esa cosa puesta.


    __________________________________________________________________​


    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Rozuel y Adil son traídos hacia una pequeña habitación junto al kamodo responsable de utilizar el pergamino, el semihumano es asesinado eventualmente por el líder rebelde, el dúo mira a su alrededor el sitio al que fueron a parar, era poca espacioso, su escasa iluminación era a través de unas antorchas colocadas en soportes en la pared y solo había una puerta a la cual utilizar.


    —Fuimos teletransportado a otra ubicación, lo más seguro es que ya ni siquiera estemos en el piso subterráneo –Concluyo Adil.


    —Entonces caímos en otra trampa de ese infeliz de Muhaqdad –Concluye Roz de su parte.


    —Sí, no sabemos que puede haber por aquí, tenemos que hallar la forma de encontrar al resto, tomar a Arpue y largarnos de aquí.


    —Te lo tomas con bastante calma, considerando que estamos bailando a la mano de ese bastardo de Yusuf, no si eres optimista o demasiado ingenuo.


    —Jeje, perder mi temple no haría que diera una buena imagen como líder de los rebeldes, ¿no lo crees?.


    Ya fuera para mantener su imagen de líder o un exceso de confianza, ambos eran consciente que estaban a merced del enemigo, le superaban descomunalmente en número y lo peor, es que ahora estábamos separado del resto y del objetivo a rescatar. Se encaminaron a la única puerta en la cercanía, al atravesarla una intensa estupefacción estremecedor invadió la calma de los dos al mismo tiempo.


    Tras cruzar aquella puerta habían llegado al patio de la fortaleza, lo sabían porque la enorme entrada que estaba a varios metros de ellos, todo el sitio bajo el manto de la noche, era iluminada por docenas de piedras de luz y la luna, el fenómeno de Silaytlia ya había culminado, todo el cielo y los alrededores era completamente visible.


    Pero aquello que abrumo a Rozuel y Adil, era lo que estaba en frente de ellos, primero avistaron a un hombre con los brazos cruzados de la raza Enana con piel bronceada (Enano nativo de Quiatar), vistiendo con una armadura de calidad llamativa, con un evidente aire de líder. A espaldas suyas se encontraban formados ordenadamente y en línea, tres individuos, dos eran humanos y el tercero un demonio Beremita, cada uno contaba con su propia vestidura defensiva y arma en concreto.


    Pero lo verdaderamente chocante estaba en aquellos que se encontraban a espaldas de esos últimos tres, eran cientos y cientos de soldados formados en filas, destacaba la presencia de Anubian como Enanos entre sus integrantes. Máquinas de asedio “escorpión” con magia conformaban las unidades junto a escuadrones de infantería, lancero, ballestero y magos de combate. Y la cereza sobre el pastel, un ciclope, un ser gigante de 5 metros de alto, el collar en su cuello revelaba estar “domesticado” por las fuerzas enemigas, en su espalda cargaba con numerosas rocas pesadas llevados sobre un soporte de madera construido para el uso del monstruo.


    Continuara…
     
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    Sylar

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    CAPITULO 183 OPERACIÓN TORMENTA DE ARENA NOCTURNA “PUNTO CRÍTICO”



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    Cientos y cientos de soldados formados en filas estaban a unos cuantos metros de la distancia de los dos, incluso tenían a un ciclope con ellos, el líder, aquel que se situó más delante de todos ellos era un Enano de piel bronceada. Llevaba puesto una llamativa armadura pesada rojiza en conjunto con un casco ligero, un guantelete marrón de tamaño descomunal en su derecha y tenía una corta cabellera negra con un fino bigote.


    A espaldas del Enano se situaban tres individuos enfilados, sus subordinados deduje, el primero era un hombre de corpulenta constitución y una altura que casi llegaba a los dos metros, portaba una armadura pesada de pie a cabeza y un casco que le cubría hasta la nariz, dejando solo su boca y cuello al descubierto, sus armas principales eran un par de guanteletes con la forma de escorpiones cuyo aguijón eran un par de lanzas adherida a esta de 50 centímetros.


    El segundo era un hombre de complexión física delgada, cabello revuelto castaño y de un rostro que en estándares modernos seria catalogado como “atractivo” o “chico bonito”, portaba una armadura metálica ligera que dejaba expuesto su vientre y sus miembros superiores, además de no usar un casco, su arma principal era una mezcla entre una espada y una alabarda, una larga hasta de hierro de un metro y una hoja ancha de espada de un metro, sobre el asta tenía dos estructuras adheridas semejantes a una manopla o nudillera, era evidente que su finalidad era proveer una manera eficaz y cómoda de sostener el arma.


    El tercero era un Beremita, una raza de demonio del continente de Sharya, poseían como rasgo natural una cabellera albina, un solo cuerno sobre su frente, de una piel oscura como pantera y una fornida contextura física. Su vestimenta defensiva era una armadura que cubría todo su torso, brazos superiores e inferiores, dejando solo su cabeza al descubierto, sus armas las llevaba enfundaba en su cintura y eran un par de chakram dorados con numerosos dientes a su alrededor.


    —Un placer tenerlos aquí, Adil Salah Ayub y… compañía –Hablo el Enano dirigiéndose hacia nosotros —Soy el capataz en jefe de la fortaleza Hasr, Zahim Sagel, a mis espaldas veras a mis tres capitanes, mis segundos al mandos.


    El hombre corpulento y alto era el “capitán Jaya”, el de rostro “atractivo” era el “capitán Likh” y el demonio Beremita era el “capitán Him-aya”, el título de “capataz en jefe” lo posee quien tiene absoluto poder en la fortaleza Hasr, después le siguen sus capitanes en la cadena de mando y el resto son los rangos bajos desde el sargento de brigada hasta los soldados rasos y guardias del montón.


    —Todo este batallón preparado… ya nos esperaban aquí con anticipación –Opino Adil.


    —Su deducción es correcta, la sala a la que fueron teletransportado fue construido específicamente para ser ejecutado con este propósito, todo por orden del Muhaqdad Yusuf, quien planifico todo esta meticuloso estrategia, todo con el fin de traerlo hasta aquí, rodeado y sin escapatoria –Revelo el Enano llamado Zahim.


    — Je, se tomó su tiempo solo para trazar un plan con el único propósito de atraparme, debo caerle bastante bien si piensa bastante en mi… -Bromeo el líder rebelde.


    —Que insultes la admirable inteligencia de nuestro Muhaqdad con tus bromas de mal gusto, típico de un pútrido rebelde –Expreso el Enano su desconformidad por Adil —Tenemos ordenes de capturarte con vida, pero si decides ser persistente hasta el final, tenemos la autoridad necesaria para causarte todo el dolor que quiéranos, mientras aun sigas respirando es lo que importa, ¿qué escogerás?.


    Adil y yo intercambiamos miradas, para luego correr y entrar a la sala por la cual vinimos, cerrando la puerta en el transcurso.


    — ¡Muy bien, entonces será por el método doloroso! –Exclamo el capataz en jefe Enano.


    En cuestión de tiempo abrirán esa puerta y vendrán por nosotros, no teníamos a donde huir, era luchar, rendirse o morir, de la cual la primera conduciría al potencial tercer resultado, ¿chances de sobrevivir?, disponía mínimo de 8 cargadores para la AK-47, 3 cargadores para el rifle francotirador M89SR y un dote moderado de munición de la tercera arma que llevaba conmigo, pero ni de lejos confió en que va a alcanzar para todo ese ejercito de ahí afuera, ¡y ni hablar de los 3000 de ese maldito Muhaqdad!.


    — ¿Alguna idea? –Pregunte mientras cambiaba el cargador usado de mi AK-47 por uno nuevo.


    —Luchar y perseverar, ¿y tú?.


    —Tratar de que no me maten, o perder algún miembro.


    —Ese es el espíritu de un guerrero.


    Su optimista me daba un dolor de cabeza, pero pensar lo peor no me sacara de aquí, sin Intense Iron estoy desprotegido, pero en una habitación estrecha tenía la ventaja de no ser blanco de flechas o cualquier infeliz que pueda arrojarme algo con la suficiente fuerza para joderme.


    —Aquí vienen… -Aviso Adil desenfundando sus cuchillas cortas de hojas curvadas.


    La puerta es abierta de una patada, ingresando hombres armados con sables y escudos, lanzas e incluso martillos de guerra, me ubique en el rincón de la habitación y abrí fuego con el selector en automático. Las balas fácilmente atravesaban su armadura e incluso los escudos que estaban hecho de metal, no detectaba magia en ninguno de ellos, estos tipos solamente eran la carne de cañón, nos estaban probando.


    Adil con fortalecimiento, era capaz de lidiar con tres a la vez, con una destreza, velocidad y tiempo de reacción formidable, esquivar los ataques del enemigo y bloquearlos con sus cuchillas, era un juego para él, consiguió eliminar a 7 soldados, mientras que de mi parte liquide a 10 en total, gastando todo un cargador en el proceso, dos consiguieron retirarse al ver la matanza de sus compañeros.


    — ¡No lo haces mal chico!, esa arma tuya sin duda es impresionante –Me elogio el líder rebelde.


    —Sí, sí, todo muy bonito, pero eso no los va a detener por siempre –Comente —A ver qué están haciendo…


    Me acerque a una de los lados de la puerta abierta, con cuidado me puse a observar como los dos soldados que habían huido, hablaban con su superior, el Enano Zahim.


    —Oh, maldición… -Suspire con malestar.


    — ¿Qué ocurre? –Pregunto Adil.


    —Tenemos un problema, un pesado problema…


    Ese Enano ordeno la movilización de una unidad de infantería pesada, 15 soldados equipados con un conjunto de armadura de mayor grosor y dureza, podía sentirse que había encantamiento de magia en esas protecciones, sus armas principales eran inmensas espadas, hachas y gruesas mazas contundentes, algunos se acompañaban con escudos de gran tamaño. Su desplazamiento era lento, pero lo compensaban con la defensa de sus prendas metálicas y una fuerza proporcional a las armas pesadas que llevaban consigo.


    —15 soldados de infantería pesada se aproximan, sus armaduras están encantadas… -Notifique de la amenaza acercándose.


    —Soldados pesados con armaduras encantadas con magia para aumentar la protección de estos, ¿eh?, que tipo sádico es ese Enano, tendré que usar esto –Comento Adil con el tomar de una piedra mágica color verde.


    Aquella piedra era de esencia elemental de aire, hizo que una de sus cuchillas hiciera contacto con el objeto mágico, pronto esta vierte su magia elemental sobre la hoja, replica la misma acción con su arma restante. La piedra tras su consumo en consecuencia redujo su tamaño a la mitad.


    —La magia de viento es perfecto para lidiar con armaduras muy duras, en especial cuando cuentan también con su propia magia de encantamiento para hacerlas más resistente –Concluyo Adil.


    Para lidiar con el pesado problema que se aproximaba, tuve que recurrir al único cargador que poseía munición AP (“Armour Piercing “ o “Perforadora de blindaje), ¿por qué de entre los pocos cargadores que tengo para el rifle AK-47 solo contaba con una de este tipo?, la respuesta es simple; con solo dos semanas de preparación y entre la producción de armas nuevas, la munición tanto para el AK-47, el rifle francotirador, las pistolas de Riha, ect. Tan solo contaba con el tiempo suficiente para producir todo un cargador entero de munición AP.


    La potencia de la munición AP radicaba tanto en la dureza de la punta del proyectil, como el factor de la velocidad de expulsión y el calibre de esta, es decir, a mayor velocidad y tamaño, más poderoso era el impacto de penetración. Para armas como el rifle de asalto que utilizaba, sus proyectiles se fabrican con puntas hechas de aleaciones muy duras (como el wolframio por ejemplo) en conjunto con un propelente especial que al combinarse otorgaba una mayor salida de la bala, por ende, estaban dotados de una fuerza de penetración adecuada para blindajes en concretos.


    La munición GAP (“Grand Armour Piercing” o “Gran perforadora de blindaje”) creado por un hombre que pertenecía a un grupo rebelde de Somalia, tenía la cualidad de utilizar proyectiles cuya punta estaba hecho de material convencional y su grado de penetración era tan igual como superior a los creados con tungsteno. ¿Cómo era posible tal milagro?, no es un esper, cuando se hicieron con muestras intactas de aquella munición, concluyeron que el propelente utilizado era una modificación única.


    ¡Es algo absurdo pero algo creíble!, la réplica de la munición GAP que utilice, tiene una proporción de pólvora diferente a las balas ordinarias, pero la composición de esta en mi mundo natal tenía un “añadido” extra, era la supuesta formula obtenida de aquellas muestras intactas. Pero lo cierto es, que solo eran copias defectuosas de la verdadera creación de su inventor, quien se suicidio para evitar ser capturado, su potencia no tenía el 100% de capacidad que las utilizadas por ese grupo rebelde, aunque la “imitación” obtenida poseían un poder de penetración superior a las utilizadas con punta de tungsteno, su defecto de estropear el arma en que utilizase sin importa el tipo (rifle, cañon, torreta, etc) hacia que su uso fuera muy limitado debido a tal inconveniente desventaja cuyas soluciones debían ser apoyadas por Espers de habilidades centradas en reparar los daños internos de esas armas con rapidez o casi al instante.


    Eso me lleva a la munición AP creada por mi mano, el tiempo de preparación no me permitía crear un cargador GAP, pero ni de chiste usaría algo que dejaría en posibilidades mi rifle de asalto inutilizable, la que elabore eran proyectiles perforadora de blindaje básicos hecho con mi habilidad. Dado a que no tenía acceso a metales tan duro como los utilizados o creados con la metalúrgica avanzada de mi mundo natal, con mi propio poder ESP manipule la dureza de la punta del proyectil, para crear una aleación semejante, no igualaría a una de wolframio, pero tendría la suficiente fuerza para lidiar con ciertos objetivos blindados.


    En resumidas cuentas, la manipulación de la dureza del metal a través de mi poder ESP era el eje central de la munición AP que creaba, obviamente también modificaba en parte la pólvora ESP para imitar aquellas utilizadas en este tipo de proyectiles. Puedo alterar el estado de un metal tanto de líquido o sólido, así como también su tamaño y peso cuando las convierto en canica, incluso manipular propiedades como su magnetismo y dureza, este último era el accionar necesario que me permitía crear estas balas. Por supuesto, tal labor era tedioso, incomodo, un largo proceso de horas, todo para mínimo crear un cargador entero, por lo que había lapsos de descanso para que mi PSI se recupere naturalmente y proseguir.


    Dicho esto, crear todas esas armas y municiones en un plazo de dos semanas fueron un increíble, irritante, laborioso, injusto y explotador trabajo, uno al cual estaba acostumbrada, pero debía hacerlo para garantizar mi supervivencia y aquí me encontraba.


    Uno de los soldados pesados llega a la puerta, observándonos desde la visera de su armadura, nos miró fijamente y con un tono hostil se dirigió a los dos.


    — ¡Asquerosas basuras!, osan rechazar la generosa oferta de rendición del capataz en jefe, ¡acepten su derrota de una vez y quizás el capataz convenza a la grandeza de nuestro Muhaqdad para que sus castigos no serán severos!, ¿acaso no pueden ver la demasiada compasión que se les ofrece a alimañas como ustedes?, ¿¡que escogerán entonces!?.


    Apunte con mi rifle al soldado con el selector en semiautomático y jale del gatillo con una bala asestando en su frente, este da unos pasos hacia atrás ante el impacto y un notable agujero es visto en su casco, el hombre se retuerce y sangre brota del agujero por consiguiente, cae al suelo boca abajo y en escasos segundos cesa todo movimiento, un blando pesado abatido. Entonces el resto de los soldados entran corriendo hacia la sala, cargando cada un grupo contra Adil y otro contra mí.


    A Adil le toco lidiar con aquellos que tenían solamente mazas pesadas, supongo que si quieren atraparle vivo, querrán romperles los miembros y dejarlo inmóvil, en cuanto a mí, me toco aquellos cuyas hojas de un solo ataque podrían matarme en el acto. Proseguí a disparar de manera semiautomática contra ellos, el rango de tiro apuntaba a zonas de la región del cuello o pecho (nivel del corazón), dado a que apuntar a la cabeza tenía un margen de fallo mayor contra objetivos en movimientos, cada bala AP era un recurso esencial y la tensión del ambiente tampoco me ayudaba psicológicamente que digamos.


    De entre dos a cuatro balas, conseguía eliminar a uno de ellos, aquellos que costaban mayor munición era por el escudo que utilizaban para protegerse, un soldado estuvo a próximo a hacer contacto con su espada en mi cabeza, forzándome a moverme de la posición donde me encontraba, gracias al anillo mágico y “Afinidad de Astado”, con un salto sobrehumano me dirigí a otro rincón de la sala deteniéndome con mis pies al chocar contra la pared y aterrizar a salvo en el suelo, vuelvo a cargar contra el resto antes de siquiera puedan acercarse a mí.


    Adil lidiaba con cinco de ellos a la vez, por la manera en que todos los soldados cargaban apuntando a sus brazos o piernas, era obvio sus intenciones de incapacitarle, pues de matar al líder rebelde seria ir contra las ordenes de su capataz y por ende del Muhaqdad, lo que les llevaría en consecuencia a ser condenados a muerte y de seguro una no rápida.


    Aunque contaban una gran defensa y un ataque cargado con la suficiente fuerza física para destrozar a sus oponentes, eran tortugas a los ojos y agiles movimientos del líder rebelde, hasta el punto que el propio Adil hizo que dirigieran sus ataques contra sus propios compañeros. El impacto de estos poco dañaban a la armadura, pero la presión del golpe contundente sí que dañaba con consideración a su portador.


    Adil pasó de la defensiva a contraatacar, con sus cuchillas imbuidas por la piedra mágica de esencia de viento, atacaba con la zona de la nuca o cuello en varios golpes, concentrando la suficiente fuerza para penetrar el blindaje y apuñalar una zona vital que desangraba hasta matar a los combatientes. Cuatro de cinco fueron vencidos de esa manera, el último en un patético intento por evitar el mismo resultado, uso su brazo para intentar cubrir su cuello y nuca, mientras con su miembro superior restante sujetaba incomodadamente su maza intentando en vano golpearle.


    Adil esquivo cada uno de sus movimientos y en un contrataque apuñalo el brazo con el que sostenía su pesada maza, en consecuencia el soldado exclama de intenso dolor y suelta su arma, a la cual Adil toma del suelo tras enfundar sus cuchillas. Acto seguido le propina un golpe con la maza en la cara de su casco y el blindado combatiente cae al suelo boca arriba, luego vuelve a golpear en la misma posición una y otra vez, con el uso de fortalecimiento, hasta dejar el casco tan aplastado que el rojo sobresaliendo de este hasta teñir el metálico material.


    Toda la infantería pesada entonces fue eliminada en su totalidad, Adil jadeaba del cansancio para luego tomar asiento en el suelo y suspirar de alivio, por mi parte recargue el AK-47, pues consumí las únicas 30 balas AP que disponía contra 10 de esos soldados pesados, ahora si trataba con otros combatientes semejantes, estaría en serios problemas al contar únicamente con la munición convencional, más si vienen en gran número a la vez.


    —Eso fue peligroso, había oído que ese Enano de Zahim Sagel era alguien de mentalidad sádica, está jugando con nosotros, entreteniéndose a su manera, cuando se aburra, ira en serio –Declaro Adil.


    —Tsk… pues será mejor aprovechar el tiempo para pensar en cómo…


    Una parte de la pared es derribada, nuestra conversación es interrumpida por la presencia de un corpulento hombre de casi dos metros de alto, era el tal capitán Jaya. Adil toma la iniciativa y a paso veloz desenfunda sus cuchillas para atacar a la zona del cuello del capitán enemigo, las puntas de sus hojas potenciada con la magia viento impactan pero no atraviesa la piel y carne de este.


    — ¿¡Una barrera!? –Exclamo el líder rebelde con perplejidad.


    La piel del capitán había resistido sin el más mínimo daño el ataque del líder rebelde, poseía una dureza semejante o mayor al acero mágico de los combatientes blindados a los cuales eliminamos, pues este soporto un golpe directo del impacto penetrante de las cuchillas de Adil, se podía sentir que dicha defensa era producto de una barrera mágica en torno a su epidermis. El corpulento hombre en un rápido movimiento de reacción toma a Adil del cuello y lo arroja contra la pared, el líder rebelde se golpea fuertemente, no con la suficiente fuerza para matarlo pero si para dejarle inconsciente.


    Entonces centro su atención en mí y me apunto con uno de sus guanteletes en forma de escorpiones, el aguijón metálico de 50 centímetros de este de pronto se extendió, su naturaleza era mágica y aquella era la habilidad de esa arma. Con la cualidad sobrehumana proporcionado por la “afinidad de Astado”, pude esquivarlo a tiempo, de no haberlo hecho, mi hombro habría sido perforado, el alcance máximo que ese aguijón podía estirarse era de 120 centímetros, pero con la velocidad que se desplazaba, casi no tenía que envidarle a un proyectil de arco o ballesta.


    Mientras el aguijón del guantelete con el que ataco regresaba a su tamaño original, estaba por atacarme con el aguijón de su segundo guantelete escorpión, en una habitación cerrada, seguir esquivándole era tentar la suerte, en cuestión de tiempo mi espacio se reduciría considerablemente y las posibilidades de que me acierte aumentan con cada ataque. Solo tuve una idea en mente, cuando el capitán enemigo lanzo su segundo ataque aguijón, rodee esquivándole con dirección hacia la puerta, había salido de la sala para estar bajo el manto de la noche en terreno donde la guarnición de la fortaleza me espera afuera, vulnerable a sus tiradores.


    El capitán enemigo me siguió y se preparaba para dar otro de sus ataques de aguijón, rápidamente le apunte con el AK-47 y le dispare en automático, las balas atravesaban buena parte de su armadura, pero a la hora de tocar su piel, estas eran rechazadas, dejando en su epidermis un daño de contusión en lugar de penetración. Esta escena, es casi similar que cuando lidie con ese tal Omayat Kzur, su cuerpo tenía la habilidad de poseer un endurecimiento que le permitió resistir a corta distancia el impacto de una escopeta de doble cañón.


    Observando con claridad al enemigo ante mis ojos, este gigantón robusto rebosaba de una gran concentración de mana fluyendo en toda su piel, no era solo un mero fortalecimiento mágico, este era el poder de este individuo, su cuerpo había adquirido una resistencia aun mayor a las placas de acero de los soldados blindados que lidiamos. La munición convencional del AK-47 lo único que dejo en su piel eran hematomas insignificantes, la armadura que utilizaba contaba con su propia protección mágica pero era dañable a las balas, de modo que la habilidad del capitán enemigo solo afectaba su piel y no podía transmitirlo a los objetos que utilizaba o llevaba encima.


    El tal capitán Jaya había cesado su ataque tras recibir los leves daños de mis balas en su cuerpo, podrá ser resistente pero no inmune al dolor, estaba por atacarme nuevamente hasta que su superior le detiene.


    — ¡Capitán Jaya!, es suficiente, venga aquí –Le ordeno Zahim Sagel.


    Obedientemente hace caso a la orden del Enano, ignorándome y dirigiéndose a su posición original donde lo vi por primera vez, a espaldas de su superior. Zahim mira con atención los leves hematomas en la piel de su capitán, mostrándose algo sorprendido, para luego centrar su atención en mí.


    —Por tus rasgos deduzco que eres un ghrayb, pero sé que eres capaz de entender todo lo que digo a través de ese anillo mágico –Señalo el Enano al artefacto mágico en mi dedo anular —Conozco ese artefacto mágico, mi raza la diseño para el uso de ghrayb como tú.


    ¿Debería sorprenderme?, no tanto, si por algo destacaba la raza Enana, era por ser buenos en la herrería arcana, la especialización por excelencia en la creación y producción de objetos u artefactos tantos mágicos como encantados.


    —Es la primera vez que alguien logra ocasionarle un daño como tal a la “armadura mágica” del capitán Jaya Kzur –Comento el Enano capataz.


    —“¿Acaba de decir que el apellido de ese tipo es Kzur?, entonces ese gigantón robusto es… ya veo, ahora tiene sentido, ¿será el mayor o el menor?, quizás lo primero, no lo sé” –Dije en mis pensamientos.


    —Ese artefacto con el que lograste herirlo aunque sea un daño insignificante, nunca he visto algo como eso en mi vida, no despide magia aun cuando lo utilizas, ¿quién invento eso? –Pregunto Zahim Sagel con curiosidad.


    — ¿Estas interesado en mi arma? –Le pregunte.


    —Oh, ¿dices que tu un ghrayb invento esa arma?, si fuera un Enano quizás te creería, como sea de igual manera tengo que matarte, la orden de captura va solo para el líder rebelde, Adil Salah Ayub.


    Tengo que aprovechar esta oportunidad, si este interesado en mis armas, es una buena vía para evitar terminar como un tiro al blanco de sus soldados, aunque no me guste la idea de que esta sabandija toque mis creaciones a sus anchas, si muero, ya no tendría importancia, pero si tengo una mínima oportunidad, conseguiré salir de esta y lo liquidare a la oportunidad perfecta.


    — ¿Estás seguro de que quieres matarme?, soy el único que conoce perfectamente esta arm…


    —Es suficiente, no me interesa oír lo que tengas que decir de esa arma, me bastara con tomarla de tu cadáver y luego examinarla a mi gusto, aunque tenga tanta curiosidad sobre ese artefacto, las órdenes de nuestro gran Muhaqdad son incuestionables, el rebelde Adil debe ser capturado, el resto eliminado –Aclaro fríamente Zahim —¡Ballesteros, apunten!.


    Un escuadrón de más de 50 ballesteros me tenía en el blanco, y a la orden de su capitán abren fuego, una lluvia de virotes encantados se desplazaba hacia mi posición, tal rapidez con la que se movían era gracias a la magia de la que estaban imbuidas. No había tiempo, ni moviéndose a velocidad sobrehumana conseguiré salir del rango de alcance de los proyectiles… voy a morir en una fortaleza para prisioneros de un reino de otro continente, que segundo desenlace más hilarante, me dan ganas de reír y llorar a la vez.


    —“¿Cuánto tiempo he estado dormido?, mira en los problemas en que te has involucrado en mi ausencia, mocoso”


    Continuara…
     
  19. Threadmarks: CAPITULO 184 OPERACIÓN TORMENTA DE ARENA NOCTURNA “ALIADO ENIGMÁTICO”
     
    Sylar

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    CAPITULO 184 OPERACIÓN TORMENTA DE ARENA NOCTURNA “ALIADO ENIGMÁTICO”



    PERSPECTIVA: Tercera Persona


    Sobre el piso subterráneo, Riha Sharpsteel y el mago sin brazos, Assim, luchaban contra docenas de kamodos, dos docenas de sables mágicos flotantes apoyaban al usuario mago y la semihumana lupina se valía de su pistola 9mm. Pero los reptiles humanoides utilizaban su ventaja sobre el terreno de arena.


    Eran capaces de sumergirse en el arenoso suelo como si agua se tratara y nadar bajo este para moverse a grandes velocidades, fue de esa manera que todos los kamodos iniciaron su hostilidad hacia los dos, ocultándose cada uno en la arena.


    —“Se están acercando, puede que ataquen como la primera vez” –Pensó la Lupian.


    Una lluvia de flecha lanzada sorpresivamente por ellos asesino a 5 de los hombres de Adil, quedando únicamente al mago sin brazos, es más que probable que utilicen esa táctica para eliminar a dos objetivos. Riha sabía que dado a su condición temporal de debilitamiento de su reserva mágica, le seria dificultoso batallar contra tal cantidad de número sin recurrir a fortalecimiento y su habilidad especial como Lupian del clan colmillo de acero.


    —“Tendré que usarlo”…


    Rozuel le hizo entrega de dos objetos obtenidos por Amira, dos cristales de mana que cabían en su mano, tales ítem eran difíciles de conseguir para la facción rebelde actualmente a causa de la fuerte influencia de Muer Afigad en el reino. Si se les dio acceso a esto, es porque tenían gran confianza y expectativas en ellos.


    —“Con estos cristales podre nutrir mi magia temporalmente, solo dispongo de dos unidades, dos usos…”


    El cristal de mana que poseía a la mano, contenía la cantidad de energía necesaria para aumentar su reserva de mana temporalmente a un nivel aceptable, significa que utilizar fortalecimiento o su habilidad mágica no conllevaran a un rápido agotamiento y eventual colapso mágico. Con estimados cálculos, podría contar con un cristal le daría un tiempo de 5 a 8 minutos de lucha si realiza un consumo moderado de su magia.


    —“Dos intentos, tengo que utilizarlos de manera eficiente y sin error… o será mi fin”.


    Ambos cristales fueron guardados en un bolsillo hecho para los dos ubicado en el lado derecho de su cinturón de cuero, tomo el objeto nutrido de magia y sosteniéndola con su derecha la aplasta haciendo esta añico. Estaba absorbido de golpe toda la cantidad de energía mágica que albergaba en su interior.


    Existen dos maneras de utiliza un cristal de mana, la primera es absorber lentamente su contenido hasta agotarlo, la segunda es destruirlo en la mano o sobre la piel y absorber de golpe toda su magia. La ventaja de absorberlo por la vía lenta, es que provee más mana, si se lo hace por la vía rápida, se pierde cierta cantidad de energía mágica en el proceso pero consigue recargar su reserva mágica de una forma casi instantánea.


    Ítem como pociones de mana, poseen en su ingredientes cristales de mana molido para convertirse en polvo de mana, por supuesto, la cantidad aplicada es poca, pues el cristal de mana no es digerible (dado a la exposición toxica de que esta toque el tracto digestivo en su forma de pura como cristal). Por supuesto, en lo que respeta a la recarga mágica, las pociones de mana siempre serán inferiores en ese aspecto a los cristales, pero de esta manera, se evita la llamada “sobredosificación mágica”, en el cual recibir grandes dosis de recarga de un cristal de mana, puede conducir a que el usuario reciba una intoxicación que repercute negativamente en sus dotes de magia o incluso físico.


    Riha con el destruir del cristal de mana, siente como la magia de esta repercutía en todo su cuerpo, su reserva había aumentado a un nivel que su debilitamiento no estaría cerca de afectarle, pero aquello solo era una solución temporal. En suma alerta, su recarga mágica se completa y con sus sentidos agudos potenciados por fortalecimiento, oye y mira al enemigo atacar.


    Los kamodos arqueros desde la arena muestra a la superficie su arco tensado con la flecha preparada y en sincronizan disparan todos a la vez, desatando una lluvia de proyectiles sobre el dúo. El mago sin brazos, valiéndose de sus invocaciones flotantes, de una agilidad como destreza sobrehumana envidiable y las cuchillas de sus calzados, esquivaba como repelía algunas de las tantas flechas que caían en su dirección, sus sables se encargaban de rechazar la mayoría de estas.


    Riha con fortalecimiento, se desplaza hacia el lado con la menor cantidad de flechas a su dirección, manifestando acero mágico de su habilidad de Lupian para crear cuatro rodelas, dos sobres sus brazos y las restantes en sus piernas. Gracias a su habilidad de manipulación y su capacidad para aumentar sus actitudes físicas, tales creaciones le ofrecían una protección de bloqueo capaz de rechazar los proyectiles y con una movilidad ligera.


    Mientras bloqueaba y se movía para esquivar aquellas que iban encaminados a sus partes desprotegidas como su torso, esperando la oportunidad para contraatacar contra los arqueros, los kamodos adiestrados con el arco, tras realizar su ataque en conjunto con la mayor parte de su cuerpo enterrado en la arena, se muestran completamente en la superficie para realizar sus siguientes ataques de dicha manera, esto les permite usar su arma a distancia con más rapidez y comodidad, pero exponiéndose ante sus enemigos.


    Los kamodos estaban confiados, a 25 metros de sus enemigos tenían toda certeza de que serían incapaces de alcanzarle antes de que sus flechas les eliminen, pues no observaban armas a distancias en sus manos, al menos no las que conocen tradicionalmente.


    ¡BANG!¡BANG!...


    Un fuerte sonido producido de manera continua desde el arma de la Lupian, perfora el ojo de uno de los reptilico humanoides, a otro le asesta en el pecho y un tercero lo recibe en su hocico. Aunque nunca jamás habían visto una pistola en su vida, podían reconocer que tal daño provenía del arma empuñada por Riha, se sintieron en parte anonadados, pues su naturaleza les permite aunque no todos sean totalmente diestros a la magia, tener buen percepción ante dicha fuerza y eran consciente de que el arma utilizada contra ellos, no despedía ningún tipo de poder mágico.


    Por otra parte, Riha noto que sus balas a pesar de tener buena efectividad contra el enemigo, requería mínimo entre dos a tres balazos para acabar con un kamodo, asestando en parte como el pecho, extremidades u rostro. La razón de ello se debía a su piel, la escamosa epidermis de estos seres, poseían una mayor resistencia natural a impactos en comparación a la de humanos o semihumanos bestias con pelajes. Dicho de una manera simple, es como si portaran un chaleco antibalas ligeros.


    Los arqueros entonces fijaron su atención en la Lupian por el grado de amenaza que representaba con el arma extraña que portaba ante ellos, seis de sus compañeros habían muerto y dos estaban bastante heridos. Mientras Riha recargaba la pistola, una lluvia de flechas era disparada a su dirección, con la recarga finalizada, realiza una serie de maniobras de evasión con el uso de fortalecimiento.


    —“Son demasiadas flechas, a este paso voy a…”


    Uno de esos proyectiles estaba próximo a asestar en su hombro derecho, esquivarlo era imposible, fue en ese instante en que un sable se situó delante de dicha flecha y bloqueo en su defensa, salvándole el pelaje. No fue el único, 5 sables flotantes acudieron en su ayuda bloqueando aquellas flechas que eran difíciles de esquivar a tiempo.


    Pero Assim no la tenía fácil tampoco, el mago sin brazos era el objetivo de los kamodos con hachas, estos surgían bajo el arenoso suelo justo sobre donde estaba parado, pero el hábil mago tenia oídos y una percepción mágica notoria que le permitía anticipar los movimientos de sus enemigos. Los kamodos cuando se sumergen bajo la arena, hacen de su presencia por medio del mana muy visible para los que poseen cualidades sensoriales promedio.


    Antes de que estos le tomaran por sorpresa surgiendo bajo la arena, Assim ya había saltado sobrehumanamente y en algunos casos, contraatacado con el descender sobre ellos y apuñalarles con las cuchillas de sus calzados. Los kamodos centrados en el cuerpo a cuerpo aun sin fortalecimiento poseían más fuerza que un humano, un solo golpe dejaría fatal al guerrero rebelde.


    Pero lo que poseían de considerable fuerza, les faltaba en velocidad, Assim era un mago que destacaba más por su agilidad y destreza que en fuerza física, con fortalecimiento, era un blanco que sus inhumanos enemigos eran incapaces de alcanzar. Kamodos armados con lanzas arrojadizas de punta de hierro que llevaban en canasta en su espalda, surgen a las cercanías del mago para lanzarle con todas sus fuerzas dichas armas penetrantes. Algunos incluso eran magos de baja categoría (Nivel D) que potenciaron sus brazos para aumentar la fuerza al arrojarla.


    Assim lo preveía, los arqueros y lanzadores de lanzas eran los más peligrosos, los primeros porque algunos le echan ponzoñas a sus flechas hecho para debilitar a sus enemigos y los lanceros, sus proyectiles a la fuerza con la que eran arrojadas, eran capaces de atravesar protecciones hasta hecho de acero, y ni hablar si aplican fortalecimiento al arrojarlas. El mago sin brazos uso a esos lanzadores a su favor, se situó en una posición exacta y a propósito les dio la espalda a dichos humanoides equipados con tales armas arrojadizas.


    El resultado fue el esperado, al momento en que se le eran arrojados dichas lanzas, confió en su fortalecimiento y velocidad, consiguiendo salir del rango de alcance a tiempo, estos continuando su trayectoria terminan por asestar en sus propios compañeros de hachas. Tal es la fuerza del impacto, que los heridos caen al suelo, algunos mueren al ser perforados en zonas vitales como el corazón o la cabeza, otros que lo recibieron en el abdomen o alguna de sus extremidades, intentan ponerse de pie, pero los sables sirvientes del mago no le dejan tomar un respiro y son asesinados en el acto.


    Serán fuertes físicamente, tendrán la ventaja del terreno en la arena, pero en términos de inteligencia, la mayor parte de sus guerreros solo piensan con los músculos y usan estrategias simples como barbáricas, el mago sin brazos los conoce, no es la primera vez que confronta a dicha raza y sale victorioso. La loba humanoide por otra parte, tras conseguir evadir flechas y repeler algunas con sus rodelas manifestadas por su habilidad, contraataca disparando contra ellos, de un cargador vaciado de 15 balas, consigue acabar con 4 y herir a 2.


    —“Gasto demasiada munición para acabar con pocos, su piel es dura, necesito más poder…”


    La piel de sus enemigos era problemático, pero tenía a su solución a su favor, su segunda arma, finalmente opto por utilizarla, la razón de guardarla como un “as” bajo la manga, era porque a diferencia de la 9mm, disponía de menor munición para esta, pero lo compensaba con su potencia de fuego. Fue en ese momento que la desenfundo del bolsillo del cinturón de cuero, una Desert Eagle calibre .50


    No era la primera vez que utilizaba esta arma, anteriormente hacia uso de una variante llamada “Desert Eagle XP4” que contaba con un disparo secundario de gran poder, pero la que poseía en manos, era la tradicional y Desert Eagle de diseño original. Rozuel no contaba con el tiempo suficiente de crear la misma que poseía con anterioridad, sin embargo, seguía siendo un arma de potencia considerable.


    El rugido de sus disparos no solo era más fuerte, de una bala era capaz de penetrar la gruesa piel de los kamodos y dejarlos con serias heridas, si esto asestaba en el cuello o cabeza, era una muerte casi instantánea. Cada cargador poseía 7 balas en total, y contaba con 6 de repuestos, en total tenía 49 balas de dicha arma a su disposición.


    —“Cada bala de la Desert Eagle es vital, debo matarlos con dicha arma de un disparo”.


    La pistola se convirtió en el arma por excelencia de la Lupian, con la experiencia obtenida de su utilización en el encargo de la zona prohibida, cada disparo y uso la hacía más diestra a ella, era hora de relucir lo aprendido. Brazos, ojos y concentración, estaban al tope, la loba sostenía en cada mano una pistola, en la izquierda la 9mm y en la derecha la Desert Eagle.


    ¡BANG!¡BANG!¡BANG!¡BANG!¡BANG!


    Con una mente despejada de toda distracción y concentrada en sus objetivos arqueros, el hábil movimiento de sus manos al apuntar, el fortalecimiento que le permitía resistir el retroceso de ambos a la vez y una vista atenta al blanco. Consigue con su arma izquierda abatir a 4 kamodos con uno herido y su derecha elimina 5 en total. Los escamosos humanoides se sentían intimidados ante tal muestra de poder, les desconcertaba saber que tal arma no utilizaba magia y pese a ello superaba con creces a las flechas de sus arcos, aun si estos estaban dotado con fortalecimiento, al volver en sí, se prepararon para disparar otra ronda de flechas contra la Lupian.


    —“Recarga”.


    5 segundos, fue el total de intervalo de tiempo en que retiro los cargadores vacíos en ambas armas, y aun sosteniendo a cada una coloco los nuevos llevando a estas a los bolsillos de sus respetivas municiones, apuntando, concentrándose y repitiendo el proceso de tiroteo contra los kamodos. Cuando ellos ya habían tensados sus arcos, la loba consigue eliminar a 10 de los suyos, el numeroso grupo de arqueros fue reducido a solo 6 de ellos en total, los restantes con la baja moral cesan su ataque y buscan resguardarse en la seguridad bajo la arena.


    —“Recarga”.


    Cuando la Lupian termina de abastecer nuevamente sus pistolas, es atacado sorpresivamente por un kamodo por la espalda, este le agrede con un báculo que dispara un proyectil de energía, un mago en sí. La fuerza del proyectil mágico consigue asestar en la retaguardia de la Lupian y derribarla, la pistola 9mm sale volando de su mano izquierda y se pierde de su vista.


    La herida Lupian en el suelo mira a su atacante, otros 3 kamodos de báculos se la habían unido y también uno que llevaba un bastón de madera equipado en la punta con un cristal rojo, era el quien erigía al resto, su corpulencia que destacaba de la mayoría y el poseer de la mejor fuerza mágica de entre los humanoides escamosos, le hacía obvio. Hablo en su lengua apuntando con su bastón a la herida Lupian, los otros armados con báculos replican su accionar obedientemente.


    Proyectiles de mana y bolas de fuego se manifiestan en torno a ellos, todos enfocados para ser utilizado contra la Lupian, la herida de Riha no era grave, no había hemorragia, pero el daño le había dejado un considerable dolor, pero lo peor era el estado de debilitamiento que padecía. La loba era consciente de lo desprotegido que estaba su espalda, pero era incapaz de usar su habilidad para endurecer dicha parte, dado a que requería gran parte de su concentración para materializar y mantener tal defensa, y dicha concentración estaba enfocado mágicamente y motrizmente en el frente, por lo que creo una medida que requería menos manipulación mental y ejecuto una serie de capas defensivas de mana en su lugar.


    El daño del proyectil asesto en el lugar idóneo donde se concentró buena parte de su defensa mágica, sin embargo, el poder del proyectil era considerablemente mayor a la cantidad de magia aplicada por la Lupian, en respuesta a ello, la propia capa de mana utilizo involuntariamente durante el proceso del impacto más mana haciendo dicha medida defensiva lo más resistente posible. Dicho de una manera más concreta, la herida de Riha pudo haber sido más grave de lo esperado, pero en su lugar, término por consumir buena parte de su reserva mágica limitada, en consecuencia, se encontraba físicamente débil.


    —“Mi mana… vuelve a estar bajo…” –Pensó ella.


    Necesitaba consumir el segundo cristal, pero los movimientos de sus brazos eran lentos, y el tiempo hasta que tomara el cristal y lo absorbiera, los kamodos magos ya habían preparados sus ataques, a este paso el resultado era evidente. Las rodelas que había creado desaparecieron, con la baja reserva de poder mágico en la que se encontraba, estaba totalmente vulnerable.


    —“Van a matarme… pero mi única arma en la mano está totalmente cargada”.


    La lupian estaba preparada a morir, pensó entonces que si iba a morir, con la Desert Eagle que aún estaba en su derecha y cargada, se llevaría al líder consigo. Los kamodos lanzaron sus proyectiles, Riha con sus fuerzas restantes consigue apuntarle al semihumano escamoso líder y colocar el dedo en el gatillo.


    —“Lo siento Roz, creo que no podré volver a casa contigo” –Fue el único lamento de la Lupian.


    — ¡NO DISPARES!.


    Al oír fuerte y claro aquella voz masculina, la Lupian quita su dedo del gatillo, los proyectiles de los kamodos impactan, pero no había rastro alguno de sangre, Riha seguía en su misma posición con solo el daño que recibió del anterior ataque. Alguien se situó en frente suyo, un hombre de 185 centímetros de altura, tez blanca, cabellera negra, solo vestía pantalones y en sus manos de extremidades fornidas sujetaba un ancho como grueso escudo pesado que cubría todo su cuerpo, observo que en su muñeca derecha estaba lastimado y vendada con un trapo.


    —Eres tú… el de la celda.


    Riha le reconoció, era aquel prisionero alterado que miraba extraño a Rozuel, ahora se encontraba libre y le había protegido con un escudo del ataque de los magos, pero otro detalle a notar, era que podía hablar su mismo idioma.


    —Disculpa, tomare esto prestada un momento –Hablo el joven alto.


    En su derecha sostenía la pistola 9mm, aquella misma que salió volando de la mano de Riha tras recibir el proyectil mágico en su espalda, el muchacho era mago, se percibía el uso de fortalecimiento, era capaz de levantar tal pesado escudo con su mano izquierda y con la restante usaba la otra arma. Pero lo que llamo poderosamente la atención de la loba, era la forma en que ese prisionero desconocido utilizaba la pistola.


    Apunto a los cuatro kamodos magos, tres disparos precisos y rápidos fueron para cada uno de los que portaban un báculo y cuatro fueron el líder del bastón con magia de fuego, la destreza con la que manipulaba el arma de fuego, era notoriamente alguien experimentado. Riha estaba desconcertada, ¿cómo era posible que alguien ajeno pudiera usar una creación de Rozuel con tal experiencia?, ¿quién era ese joven?.


    —Uff… menos mal, el escudo pudo resistir esos ataques mágicos, aunque quedo bastante dañado, dudo mucho que consiguiera aguantar otro impacto más –Comento el prisionero desconocido —Ha pasado tiempo desde que no usaba una de estas –Miro a la pistola con cierto aire nostálgico.


    —“¿Qué no ha usado una de esas hace tiempo?... ¿qué quiere decir?, ¿hay otras como esas?, puedo entender su lengua, es del continente de Gresswold también” –Concluyo la loba con cierta inquietud.


    __________________________________________________________________​


    Varios minutos antes…

    Atrapado en su celda, el joven pelinegro agitaba sus brazos los cuales se encontraban apresados por grilletes desde su muñeca y en su pierna en torno a los tobillos, el único guardia de afuera pudo suponer que estaba con los ghrayb que vio hace un momento. El collar colocado le impedía usar la magia de fortalecimiento que le ayudaría a liberarse de sus ataduras.


    Se calmó un momento entonces, miro su mano derecha observado atentamente el grillete que le sujetaba desde la muñeca, los comparo a los otros que inmovilizaban sus demás extremidades y no tardo en descubrir algo.


    —“Esta algo floja, más que el resto, si tiro lo suficiente podre romperlo” –Fue su conclusión.


    Aun si consiguiera liberar una mano, le sería imposible hacerlo con el resto, el collar aferrado a su cuello es lo bastante duro para removerlo sin causarle una lesión mortal en el proceso, de hecho, tiene un mecanismo de seguridad que se activara si lo intenta y lo mataría en el proceso. Pero encontró otra forma de salir de allí, comenzó a agitar con todas sus fuerzas el grillete de su muñeca derecha, a moverlo de un lado a otro intentando quitárselo de encima, eso le lastimaba, el dolor era insoportable, pero lo resistía porque era necesario que se lo quitara o seguiría encerrado allí.


    Llego a un punto en que la herida en su muñeca empezó a sangrar un poco, pero no se dio por vencido, oyó finalmente como esta cedía y el grillete se rompe consiguiendo liberar su brazo derecho, llevando su liberada mano a la boca y quitándose el trapo que le impedía hablar.


    — ¡POR FAVOR, SÁQUEME DE AQUÍ!, ¡TENGO QUE JUNTARME CON ESE CHICO DEL ARMA DE FUEGO!, ¡SE LO SUPLICO!.


    Su constante petición llamo la atención del guardia espía de los rebeldes, el hecho de que hablara un idioma que no entendía le relaciono con los ghrayb que acompañaban a Adil.


    — ¡SE LO SUPLICO! –Bajo su cabeza el prisionero ghrayb.


    El espía no entendía su habla, pero comprendía lo que aquel ghrayb le pedía, la liberación de los prisioneros seria después de que Adil y los demás volviesen con Arpue Asa Hablu, pero algo en ese muchacho le insto a desobedecer lo planificado y abrir la puerta de su celda. Llevaba las llaves de todas las celdas obtenidos de los guardias eliminados que vigilaban el sitio, liberando entonces toda atadura del forastero alto pelinegro, incluido el collar antimagia de su cuello.


    —Muchas gracias…


    La puerta de hierro que conducía a sala de prisionero es derribada, tanto el espía como el ghrayb oyen con claridad como esta es abierta con la fuerza bruta, ingresando al lugar tres soldados carceleros, dos portaban armadura ligera, el primero una lanza y el segundo un sable, el tercero era un hombre corpulento de casi dos metros de altura que sostenía un pesado escudo que abarcaba a cubrir todo su cuerpo y su arma predilecta era un garrote pesado con púas.


    —Disculpe, tomare esto prestado un momento… -Dijo el ghrayb con el llevar de una daga.


    Dicha arma la obtuvo de la cintura del espía, el rebelde observo como ese ghrayb estaba por confrontar a los tres guerreros, armado solo con una daga y utilizando fortalecimiento, creía que tal movimiento osado era algo suicida. Los carceleros eran soldados entrenados, bien equipados y en condiciones, mientras que el ghrayb, quien llevaba un buen tiempo encerrado, se veía algo débil y solo contaba con una pequeña e insignificante arma. Además noto que el escudo del carcelero alto, estaba encantado con magia, no solo rechazaría todo ataque físico sin problema, también contaba con resistencia mágica, ¿cómo podría ganarle ese forastero a tres hombres mejor armados como entrenados?.


    __________________________________________________________________​


    El espía estaba anonado al igual que los prisioneros encerrados en las demás celdas, pues sus ojos no le engañaban, los carceleros yacían muertos, cada uno de ellos a manos de aquel ghrayb, quien los venció con una punzante puñalada de la daga en la zona alrededor del cuello y para mayor sorpresa, sin recibir una sola herida de su parte.


    —Hmmm… este escudo se ve bastante resistencia, oh… esta imbuido con magia, un objeto encantado, me vendrá bien –Dijo el joven pelinegro tomando el botín del carcelero alto abatido.


    El espía volviendo en sí, revisa cada uno de los cuerpos de los carceleros vencidos, obteniendo de uno de ellos un pedazo de papel con algunas escrituras en esta, luego le hablo al ghrayb y lo guio hasta dar con el pasadizo por donde los demás se fueron.


    —El muchacho que llevaba el arma grande, ¿se fue por aquí? -Pregunto él.


    El espía no le entendía, pero no tardó en darse cuenta que ese ghrayb no buscaba escapar de la fortaleza tras salir de su celda, su interrogante le llevo a recordar la extraña actitud que tuvo cuando vio al muchacho que acompañaba a Adil con una compañera semihumana loba. Quizás lo estaba buscando, encontrar a ese ghrayb como él, ¿pero con que razones?, tal incógnita era desconocida, pero ese hombre de notables habilidades de lucha no era un enemigo, podría ayudar a la causa de los rebeldes.


    Le explico a base de señas de situarse en la habitación secreta vacía iluminada por las antorchas, para luego utilizar el papel con escrituras obtenidas de los carceleros eliminados, el círculo mágico de teletransportacion se activó. Unas voces se oyen proceder de afuera, el espía entonces se percató de que más carceleros habían llegado al lugar.


    Le deseo suerte al joven ghrayb y cerro la habitación secreta, el muchacho era consciente del porque lo hizo, respetando su decisión y admirando su valor en silencio. Armado con el escudo pesado en su izquierda y con la daga del espía en la restante, fue teletransportado al piso subterráneo, donde eventualmente se vería involucrado en una lucha.


    Noto a la compañera loba del joven del arma de fuego que vio con anterioridad, usando dos pistolas para eliminar a varios arqueros, pronto el resto se ocultan bajo la arena y luego es testigo de cómo la Lupian es atacada por detrás por un kamodo mago. El muchacho corre en su ayuda, notando en el camino una pistola 9mm en el arenoso suelo.


    —“Es una de las pistolas que la chica loba utilizaba, esta salió volando de su mano cuando fue golpeada por el proyectil del mago…”


    El muchacho soltó la daga y tomo la pistola en su lugar, corriendo en asistencia de Riha y eventualmente haciendo uso del escudo para protegerle de cuatro kamodos magos, del cual el líder estaba entre ellos, para eventualmente eliminarlos con la 9mm.


    —Uff… menos mal, el escudo pudo resistir esos ataques mágicos, aunque quedo bastante dañado, dudo mucho que consiguiera aguantar otro impacto más –Comento el prisionero desconocido —Ha pasado tiempo desde que no usaba una de estas –Miro a la pistola con cierto aire nostálgico.


    A unos pocos metros, los seis arqueros kamodos restantes se muestran, con sus arcos tensados apuntaron a la herida loba y atacándola en el proceso, Riha era incapaz de moverse y esquivarlo. Nuevamente aquel enigmático muchacho salva la vida de la Lupian, la toma de la cintura y cargándola al hombro, se desplaza con sobrehumana condición evadiendo las flechas, apunta con la pistola a los arqueros y dispara las dos últimas balas que disponía el arma, consigue asestarle ambos tiros en el cuello a uno de los atacantes, matándole en el acto y sembrando el temor en los demás para resguardarse en la arena.


    —Disculpa la brusquedad, no se me ocurría otra cosa –Le dice el joven bajándola gentilmente al suelo —Sé que tienes muchas preguntas y estoy más que dispuesto a responderlas, pero me temo que tendremos que dejarlo para más tarde.


    Más kamodos acechaban a los dos, se ocultaban bajo la arena esperando el momento idóneo para atacar.


    — ¿Puedes luchar? –Le pregunto.


    Riha toma del bolsillo de su cinturón el segundo cristal de mana y lo pulveriza en su mano para obtener su mana, consiguiendo recuperar su movilidad normal.


    —Sí, puedo seguir luchando –Contesto con seriedad la Lupian.


    —En ese caso, ¿no te importa si te hecho una mano?, entre dos tendremos más ventaja –Propuso el ghrayb —Sé que apenas nos conocemos, y no puedo culpar si te sientes intranquila por alguien más que use esta arma, ten por seguro que te la devolveré, pues tengo deseos personales de conocer a tu compañero del rifle del asalto.


    La loba estaba más que abrumada, no solo hablaba de Rozuel, sino que además llamo al arma que su compañero portaba por la descripción que era.


    — ¿Podrías por favor prestarme algo de munición para la pistola? –Le pidió amablemente el muchacho.


    ¿Quién era ese individuo?, la loba estaba más que desconcertada, un mar de incógnitas sacudía su mente, ese sujeto conocía con bastante detalles las armas de Rozuel y tenía interés por encontrarse con él. Ante tal situación, se negaría rotundamente, el mismo Roz dejo en claro que solo personas de su confianza utilizaran sus creaciones, que ella tuviera a la mano uno de esos objetos, es porque en parte tenía la confianza del chico.


    No quería que ese desconocido hombre usara el arma que fue creada y dada por Rozuel, pero en el fondo era consciente de que sus posibilidades de sobrevivir aumentarían si recibía su apoyo, si lograba salir de aquí, podría ir por Roz y acudir en su ayuda. Se sentía indecisa, por un lado no respetaría las palabras de su compañero de no compartir con otros dichos artefactos y por el otro, de hacerle caso, no podría ayudarle a tiempo y corría la posibilidad de que a él le pasase alguna fatalidad.


    —“Se él me va a regañar… pero prefiero oír sus quejas que verle grave o muerto” –Pensó la Lupian.


    Tomo tres cargadores de la 9mm y se lo dio al enigmático muchacho pelinegro.


    —No lo malinterpretes, aprecio que me hayas salvado, pero no confió del todo en ti, además… necesito tu ayuda para llegar a mi compañero, aquel al que buscas –Le dijo la loba sin quitar su atención en los kamodos que le acechaban.


    —Gracias, prometo no defraudar tu confianza –Declaro el muchacho con el recargar del arma.


    Un aliado misterioso de conocimientos únicos e intenciones sospechosas, ¿quién será este enigmático muchacho diestro en el uso de las creaciones de Rozuel Drayt?.


    Continuara…
     
  20. Threadmarks: CAPITULO 185 OPERACIÓN TORMENTA DE ARENA NOCTURNA “CONTRAOFENSIVA”
     
    Sylar

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    CAPITULO 185 OPERACIÓN TORMENTA DE ARENA NOCTURNA “CONTRAOFENSIVA”



    PERSPECTIVA: Rozuel Drayt


    Una lluvia de virotes encantados caía en picada sobre mí, estaba totalmente expuesto y vulnerable, no tenía el tiempo necesario ni moviéndose a velocidad sobrehumana para salir del rango de alcance. Morir en una fortaleza para prisioneros de un reino de otro continente, que segundo desenlace más hilarante, me dan ganas de reír y llorar a la vez.


    —“¿Cuánto tiempo he estado dormido?, mira en los problemas en que te has involucrado en mi ausencia, mocoso”


    — ¡El collar!...


    Empezó a reaccionar tras oír aquella voz, latiendo como un corazón con un ritmo veloz, el Enano capataz de la fortaleza, sus tres capitanes y el contingente de soldados situado a sus espaldas, todos quedaron boquiabiertos. Los virotes fueron repelidos, incontables tentáculos metálicos brotaron del collar y actuaron como un muro tambaleante que repelió a cada proyectil.


    —¿¡Que es eso!?, ¿¡que está sucediendo!? –El Enano exclamo desconcertado —¿¡Qué clase de magia es esta!?.


    Los tentáculos se extienden alrededor de mi cuerpo, fundiéndose como metal liquido hasta cubrirme por completo, pero no me asfixiaba u ocasionaba daño, me estaba sintiendo… ¿más fuerte?.


    —“¿Crees que regresaría solo para salvarte tu debilucho trasero y luego matarte?, creí que durante mi ausencia serias un poco más listo”.


    —Lo dice el dragón que desapareció por más de un mes, en serio, Myldark… ¿dónde diablos estabas todo este tiempo?, era incapaz de usar Intense Iron –Fue la interrogante que le lance con cierto enfado.


    —“Es una historia la cual de momento no nos da el tiempo necesario para contarla, primero hay que encargarse de esos tipos, luego habrá momento para charlar de ello”.


    —Je, en eso te doy la razón, ahora que volviste, ¿significa que puedo usar Intense Iron nuevamente?.


    —“Jejeje… voy a sorprenderte, mocoso”.


    Mi cuerpo se equipa con una armadura semejante a la del “Modo Knight”, con la diferencia de que poseía unos cuernos en torno al casco de dragón, además de notarse una robustez ligeramente un poco mayor tanto en el torso como las extremidades superiores e inferiores. Pero lo que más me llamo la atención y lo que sin duda me sorprendió, era el inmenso pico de energía mágica que venía acompañado tras tener la armadura puesta, desde mi perspectiva era como si nadara en una piscina con el tamaño de un lago.


    —Todo este poder mágico…


    —“Un efecto secundario tras mi ausencia, el collar acumulaba inconscientemente energía mágica a montón, ha llegado alcanzar una cantidad tan absurda que si un frágil humano inexperto en la magia lo recibiera de golpe, seria cómo hacer que levantara una tonelada con sus propias fuerzas” –Explico Myldark —“Con mi retorno, aquella acumulación fue liberada sin la menor posibilidad de retenerlo”.


    — ¿Entonces yo…?


    —“Relájate mocoso, no te causara daño, la armadura que te envuelve esta imbuida y mantiene esa cantidad magia a raya para evitar causarte alguna dolencia a tu cuerpo” –Expuso el dragón oscuro —“Sin embargo, no resistirá tanta presión mágica por siempre, tienes que utilizar y consumir esa inmensa cantidad de energía mágica, solo de esa forma evitaras un resultado trágico”.


    — ¿Utilizarlo?, ¿has visto el tamaño de esa energía mágica?, además se te olvida un detallito… ¡no soy un mago!.


    —“Vigila tu frente, mocoso”.


    La advertencia de Myldark me hace dar cuenta de otra lluvia de virotes aproximándose a mi ubicación, la medida que tomo para evitar tal ataque es brincar sobrehumanamente, la velocidad a la que tomaba altura en un suspiro supero a los proyectiles. Calculo que salte un estimado de 200 metros de altura, en mi aterrizaje se produce un impacto que sacude el mismo suelo y todos a mi alrededor lo perciben, sorprendentemente la caída no me hizo ni un mínimo de daño.


    — Ese ghrayb… ¿de dónde saco tal poder?, esa armadura no es ordinaria… -Hablo Zahim Sagel con un rostro perturbado —Capitán Him-aya…


    —Lo se capataz en jefe, puedo verlo con claridad… -Contesto el capitán demonio Beremita con el sudor envolviendo su rostro y ojos temblorosos —Un inmenso poder mágico envuelve a ese ghrayb sobre esa armadura, tal cantidad… ¿es humano siquiera?.


    Podía oír desde esta distancia su conversación, mis oídos en este estado habían recibido un notorio aumento de su capacidad auditiva, incluso si me concentrara lo suficiente, podría escuchar el latir de sus corazones, estaban nerviosos ante algo de naturaleza imprevista.


    —Tsk… ¿dejaremos que ese ghrayb se burle de nosotros? –El tal capitán Likh hablo con soberbia —Me hare cargo de él en un parpadeo.


    —Estúpido, no puedes ver siquiera la auténtica fuerza de ese chico… -Comento el Beremita.


    —Solo porque tienes mejor habilidad para percibir la magia, no signifique que deba hacerte caso –Expreso el capitán Likh su opinión con disgusto —Solo tengo que cortarlo a la mitad o apuñalar su corazón y listo, será mi victoria.


    — ¡Tú eres el que no tiene ni una pizca de talento en la percepción de la magia!, solo eres fuerza bruta con tu poder mágico, te confías demasiado de ello…


    —Bla bla bla… parloteo inútil, observa como me encargo de la “gran amenaza” de la que tanto te jactas, ¿alguna objeción capataz en jefe?.


    —No, si puedes lidiar con ese ghrayb, hazlo de una vez –Le ordeno su superior.


    El capitán de rostro “atractivo” ignoro las advertencias del Beremita que tenía su mismo rango, con el permiso del Enano, se lanzó al ataque desplazándose con fortalecimiento hacia mi ubicación. En escasos segundos apareció a mi lado izquierdo, empuñando hostilmente su espada-alabarda, la cual sujetaba desde su asta de hierro aquellas estructuras semejantes a una manopla.


    —“Concéntrate mocoso, utiliza tu don especial e imagina con que defenderte, la armadura hará el resto” –Me aconsejo Myldark.


    Lo que me vendría bien en este momento era un escudo, por intuición me cubrí con los brazos como si fueran uno, y sorpresa, sobre el brazo derecho de la armadura surge un escudo lo suficiente ancho y largo para recibir de lleno el ataque del capitán de su hoja de un metro de tamaño, resistiéndolo sin el más mínimo problema.


    —Estoy sorprendido, los debiluchos mueren con mi primer movimiento, pero tu lograste superarlo, nada mal ghrayb –Me elogio el capitán enemigo —Pero esto apenas ha empezado.


    Una macabra sonrisa se cierne sobre el rostro de aquel hombre, de pronto percibo como el escudo que me protege empezaba a ser corroído, la larga hoja del arma de ese capitán enemigo que estaba en contacto con mi escudo, ejercía su habilidad especial. Un poder capaz de corroer lo que tocaba, de modo que si no lograba destruir la defensa de su rival en el impacto, entonces su arma se encargaba de facilitar su cometido.


    —De haber muerto en manos de los ballesteros o ser partido a la mitad por mi hoja, te habrías ahorrado una muerte aún más dolorosa, no puedo esperar a tocar tu piel con mi arma, quiero oír tus alaridos de dolor… -Expreso el capitán Likh con una sonrisa perversa y el lamer de sus labios.


    —Eres un tipo enfermo, ¿te das cuenta?.


    —No me hice capitán solo por mérito de mi fuerza, infundir miedo en otros es un rasgo que te hace destacar como el más fuerte, además me complace hacerlo, ¡y es un derecho que disfruto llanamente!.


    Tome distancia de este “enfermo” capitán, con el escudo dejando de hacer contacto con su espada-alabarda, la corrosión se interrumpe sobre mi pieza defensiva, pero el daño dejado en este no era menor, estaba a casi nada de alcanzar la armadura de mi brazo. El capitán enemigo arremete contra mí con una velocidad aumentada por fortalecimiento, incluso sus brazos con los que cargaba su ataque estaban potenciados mágicamente.


    Volví a tomar el consejo de Myldark, concentrando mi imaginación sobre el destrozado escudo en torno a mi poder ESP, mis plegarias son contestadas, no solo se reparó en un instante mi pieza defensiva, sino que la remodele para hacerla aún más grande.


    — ¡Es inútil! –Exclamo el capitán enemigo impactando su arma contra mi escudo — ¡Puedes hacerlo tan grande como quieras, de todas forma lo terminare destruyendo!.


    Tras resistir su ataque, el poder corrosivo de su hoja aumento desmedidamente, empezaba a traspasar el metal del escudo como si fuera papel, volví a tomar distancia, pero él eventualmente replica su ataque, haciendo estar a la defensiva. Mientras rediseñe el escudo dañado con mi ESP por uno nuevo, mire al AK-47 que estabas a escasos centímetros de mí, el rifle de asalto yacía en el suelo, involuntariamente la solté cuando el collar negro se manifestó con el despertar de Myldark.


    —“Tengo que contraatacar, pasar a la ofensiva o terminare en un mal rato en cualquier momento” –Pensé entonces.


    —“Hasta que por fin lo entiendes, mocoso” –Me hablo ese dragón con cierto aire arrogante —“Tienes a tu disposición un gran suministro de poder mágico, con la armadura que te envuelve, tienes los medios para lidiar con estos enclenques debiluchos, si sigues defendiéndote ellos tomaran ventaja y te mataran, tienes que pasar al ataque, ya cuentas con los medios necesarios, ¡haz tu trabajo como corresponde!”.


    —“Tsk… me hablas como si fuera un empleado siendo presionado por un jefe explotador”.


    Mientras me cubría de otro espadazo corrosivo del capitán rival con un escudo nuevamente rediseñado, me encuentro al alcance del AK-47, observando también como el tal capitán Him-aya, el Beremita, me arroja sus dos chakram dorados. Los dientes puntiagudos que envuelven a ambas armas, el aura llameante que emitían en sus giros veloces, me daba una clara pista de lo letal que sería para mi armadura.


    Y por si fuera poco, del otro lado soy sitiado por el capitán de la espada corrosiva, encontrándome en una desfavorable situación entre un arma que corroe el metal y otro con la fuerza para penetrarlo como si fueran proyectiles pesados. Tome el AK-47 del suelo lo más rápido posible, y acto seguido propine un salto sobrehumano.


    Al no encontrarme en la trayectoria de sus chakram, estos eventualmente se dirigen contra el capitán sádico de la espada, pero sorpresa, los chakram le ignoran y regresan de vuelta a las manos de su dueño Beremita.


    — ¡Oye imbécil!, ¡ten cuidado a donde las arrojas! –Exclamo su queja el capitán Likh.


    — ¡Puedo controlar mis chakram y ordenarle regresar!, ¡tú eres el imbécil por quejarte de algo estúpido! –Expuso el demonio su punto.


    200 metros de altura, salte tan alto que ni cuenta me di, comencé a descender en picada, y desde aquí planee mi contrataque, con el AK-47 en mis manos, lo coloque en modalidad automática, ahora me encontraba a 120 de distancia del suelo. Apunte contra el capitán Likh y abrí fuego, el alcance efectivo del rifle en automático es de 300 metros, los resultados hablan por sí solos.


    El capitán enemigo había flexionado las piernas y manifestado fortalecimiento con intención de saltar para atacarme desde las alturas, su sádica sonrisa se ve demolida cuando uno de sus brazos es atravesado por un “desconocido” proyectil. Como el Beremita lo dijo, el subestimaba la situación valiéndose de la fuerza bruta, no midió mis capacidades y por ello desconocía lo que mi AK-47 era capaz de hacer. De los varios disparos, dos aciertan en su brazo derecho, uno en el izquierdo, otro en la pierna izquierda y otro asesta en su abdomen.


    Grita adolorida soltando su arma y cayendo boca arriba en el suelo, la suerte que tuvo para que ninguna bala le diera en una zona vital era considerable, pero aun así, con tales heridas y en constante pérdida de sangre esto eventualmente lo mataría. Pero la hemorragia no será lo primero que acabe con él.


    — ¡Aaaah… duele!... ¡no puedo levantarme!... ¡ayuda!... ¡ese ghrayb va a…!


    Que patético, el arrogante capitán del que tanto presumía que iba a acabar conmigo, termino rogando por ayuda, esas fueron sus últimas palabras antes de que terminara por aterrizar justo sobre su pecho. El sonido de órganos, huesos y tejidos colapsando abruptamente en el impacto, era más que una muerte instantánea, era el fin de este vanidoso y desquiciado hombre de rostro atractivo, que su sadismo parta a lo que sea que haya en la otra vida de Avalia y este reino.


    El Enano capataz en jefe me miraba con reojo, sus manos temblaban y no era solo de desconcierto, la furia era un sentimiento que fluía en su mirada, acabo de matar a uno de sus tres capitanes, los segundo al mando de su guarnición, su desdén estaba más que justificado.


    —¡¡TODOS LOS ESCUADRONES ABRAN FUEGO!!


    Con el exclamar de esa orden, todos los ballesteros, magos de combate y soldados que manejaban máquinas de asedio “escorpión” apuntaron hacia mí, incluso el ogro tomo una roca apuntándole hacia la dirección en la que me encontraba. Había tocado el fondo de su paciencia, el Enano ordeno que me atacaran a distancia con todo lo que contaba.


    —“¿Cómo voy a lidiar con todo eso?” –Me pregunte inquieto.


    Mi AK-47 no podría eliminar tal cantidad, ni aun con toda la munición con la que contaba, de hecho, si tomo en cuenta todo el arsenal que dispongo actualmente, me era imposible encargarme de todos ellos, me encontraba en un punto bastante complicado.


    —“Úsalo, mocoso”.


    — ¿”Úsalo”?, ¿usar “que”?.


    —“Usar aquel poder al que llamas, Materialización”.


    El poder que me permita materializar armamento bélico autentico de mi mundo natal creado a la perfección con cada detalle, incluido su capacidad de fuego, que Myldark lo conociera no era una sorpresa para mí, nuestro tiempo juntos le habrá permitido más de una vez observar mis habilidades ajenas a la magia.


    —Ya deberías saberlo Myldark, ese poder que me pides utilizar, hace uso de PSI o energía ESP, de la cual lamentablemente no dispongo de la cantidad necesaria para ejercer de dicha habilidad –Deje en claro tal punto —Deduzco que me pides que lo utilice, consumiendo en su lugar la cantidad de energía mágica que dispongo, ¿no es así?.


    Ciertamente sería un detalle espectacular, pero es imposible, el PSI y el mana son dos formas de energía totalmente diferentes, no puedo usar energía mágica para crear mis armas de fuego y mucho menos para la “materialización”, todo lo referente a sus creaciones, se centra en su totalidad de la energía ESP. La magia me ha permitido diseñar municiones especiales, como también granadas explosivas (por medio de la alquimia), pero al fin de cuentas, ese es solo el límite en el que puedo rozar entre ambos medios en lo que respeta a mis creaciones bélicas.


    —“Confía en mí, Rozuel Drayt”


    La petición de Myldark me dejo boquiabierto, su declaración carente de soberbia y con la seriedad como respeto en su pronunciación, no termino su frase con un “mocoso”, sino que en su lugar, pronuncio mi nombre, ¿por qué insistir tanto a una idea descabellada?. Por lógica era algo absurdo intentarlo, ¿pero tenía otras opciones?, era valerme por mi cuenta contra todo un regimiento que me tirarían con todo lo que tuvieran o… confiar en mi compañero dragón oscuro.


    —Je, muy bien, pero si muero, será culpa tuya.


    —“Cállate, no vas a morir si sigues mis indicaciones, ¿has olvidado quién soy?, me ofende que me subestimes” –Dijo el típico Myldark arrogante de siempre —“Toma la espada de ese debilucho que acabas de matar, debería bastar, en caso de que precisaras más metal, deberías poder replicar su cantidad con tu habilidad”.


    Incluso conocía ese detalle de mi habilidad ESP, este dragón conoce demasiado de mí que yo de él, bueno si tomo en cuenta que llevamos juntos desde que tenía 8 años, sería decir poco. Acople el AK-47 magnéticamente en la espalda de la armadura, para luego seguir su consejo, tome la espada-alabarda del capitán abatido, e inmediatamente cientos de proyectiles grandes y pequeños fueron disparados hacia mi dirección, incluso rocas arrojadas por el gigante de un solo ojo.


    Para evitar ser el blanco del fuego de ballesteros, proyectiles mágicos de mana como elementales y también de maquinarias de asedio, solo una dirección en concreto me salvaría de tal lluvia de muerte. Flexionando mis piernas, brinque con todas mis fuerzas posibles, mientras ascendía, observe como todo aquello a lo que me arrojaron, impacto en el suelo levantando una cantidad de polvo en el proceso. Lo que debe de haber quedado del cadáver de ese enfermo capitán ha sido casi nada de seguro.


    —“¡Usa habilidad ahora!” –Exclamo el dragón oscuro.


    Centre mi ESP en el arma tomada del capitán eliminado, con dicha materia metálica en mis manos, busque en los confines de mis conocimientos de armamento bélico de mi mundo aquella que sirviera como la respuesta a este problema. Pero debía ser algo racional, no es como si quisiera invocar un AC-130 que bombardeara a tierra masivamente.


    —Ya se lo que usare…


    Comencé a concentrar mi PSI en la espada-alabarda, con la imagen detallada del arma que tenía en mente materializar, mi energía ESP se consumía a gran cantidad, a este paso quedare completamente se…


    — ¿Eh?... ¿mi PSI está aumentando?...


    Estaba perplejo, para cuando me di cuenta, del asombro quede atónito, el PSI que precisaba continuaba fluyendo en mi cuerpo hasta la espada-alabarda que se convertiría en el arma que tenía en mente materializar, ¿pero de donde proviene esa energía ESP extra?.


    —“Jeje, te lo dije, mocoso”.


    —Myldark, eres un tipo malditamente increíble –Elogio a mi compañero interno.


    Todo ese mana que desbarbada sobre la armadura, aquella que amenazaba con su inmensa cantidad aplastarme, se filtraba por mi cuerpo, hacia mis células ESP, aquellas responsables de la producción de energía ESP, para luego pasar por un proceso en el que se convertían en PSI. Es tal y como lo explicaba, el mana al llegar a mis células ESP, se transformaba en energía ESP utilizable, desconozco todo el proceso biológico que mi organismo realiza para convertir una forma de energía totalmente diferente en PSI, la energía utilizada por esper.


    Pero era la razón del porque mi “materialización” ahora sería un completo éxito, si bien la cantidad de mana que pasa a convertirse en PSI es desigual, es decir, usando un ejemplo con monedas, 4 monedas de mana hacen una moneda de PSI. Ósea que una porción de energía ESP es obtenida con una cantidad de 4 veces esa porción en mana, aun con toda la energía mágica que disponía, no sería un problema para mí.


    Eventualmente descendí hasta tocar el suelo, el polvo levantando con todo el ataque de los soldados del capataz en jefe Zahim Sagel, se disipa en mi aterrizaje, el arma materializaba finalmente se completa, había creado por “Materialización” a tres ametralladoras rotativas GAU-19. Cada una sostenido por un soporte, calibre 12,7 x 99 OTAN, de fabricación norteamericana, estas ametralladora por lo general son montados en vehículos de tierra todoterrenos y aeronaves. Su capacidad de fuego puede lidiar contra infanterías, vehículos como embarcaciones de blindaje ligero e incluso contra fortificaciones y aviación enemiga ligera. Su candencia de fuego le permite disparar 8000 balas por minuto.


    — ¿Qué?... ¿qué son esos extraños artefactos que ha invocado de la nada? –El capitán Beremita pregunto anonado —No emiten magia... ni la más mínima pizca de energía mágica.


    — ¡Infantería, prepárense para cargar contra el objetivo! –Ordeno Zahim Sagel.


    Incluso el Enano, quien desconocía totalmente aquellas armas que tenía en frente, podía sentir una abrumante presión en el ambiente, por eso ordeno a sus tropas un ataque directo cuerpo a cuerpo contra mí, había llevado a cabo esa orden con la intuición de eliminarme cuanto antes por una razón evidente, temor.


    —Es mi victoria… -Proclame con el trio de cañones comenzando a girar automáticamente.


    Continuara…
     
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