* Media noche * (Jacob-Reneesme) (Edward-Bella)

Amigas !!! ​

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Con todo mi amor para ustedes. Espero que lo disfruten tanto como yo :D y sobre todo valido la pena la espera.​

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GRACIAS !!!​

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Elegir​

El polvo provocado por la destrucción de mi pared, interfirió en mis pulmones haciéndome sentir un incómodo cosquilleo y después estornudar. Cuando pude respirar por fin aire más puro logré decir:
¾ Nadie está loco, mamá, es todo un malentendido – Interviniendo con el cuerpo entre mi padre, mi novio y mi intruso.
¾ ¡Malentendido! – Repitió el señor Edward Cullen con una mordacidad furiosa -- ¿Malentendido?
¾ Papá – Mi voz como mi postura era suplicantemente quejumbrosa – Tú mejor que nadie sabes lo que está pasando. Y muy bien sabes que esto no es lo que parece.
Por la gesticulación de mi progenitor de disgusto, supe que había una muy buena razón por la que este joven hubiera corrompido de esta forma tan misteriosamente sigilosa a mi habitación. Era obvio que mi padre no le gustó que le dijera esto, porque le quité los motivos que tenía para darle unos buenos golpes a este semi-vampiro que tenía una expresión ridículamente tranquila.
¿Cómo podía estarlo cuando mi padre quería dejarle no nada más morado un ojo… y mi novio matarlo?
¾ Se señores Cullen – Habló con tanto aplomo y quietud el causante de todo este relajo. Su voz era profunda, ronca, lenta, muy agradable – que mi comportamiento es verdaderamente indigno. Pero, señor Cullen – Se dirigió a mi padre con sumo respeto, parecía intimidado pero firme en sus palabras – Usted con su don sabe tan bien como yo por qué estoy aquí. Y no es lo cree. Aun así no fue correcto. Y me disculpo – Vi sus ojos ámbar y era sincero. Su aire fresco aunque serio me llamaba mucho la atención. Su mirada decía que tenía muchos secretos, dolor, y me dolió sus pesares, tanto que quise ser yo la que calmara esa alma tormentosa – Sobre todo a ti Reneesme – Dijo con su postura neutra – porque te asuste y era algo que menos quería hacer.
¾ No te preocupes, aunque te disculpare si nos explicas el motivo de todo esto.
¾ Claro que si – Asintió – Es lo mínimo que puedo hacer después de este embrollo que provoque. Pero antes me quiero presentar, aunque ya me conocen. Pero mínimo presentarme es lo que debo hacer correctamente. Familia Cullen, mucho gusto, soy Nahual. Y deseo de corazón que me den un poco de su tiempo para explicar todo esto.
¾ Los motivos los conozco y debo admitir son extraordinarios – Edward se acercó a Nahual con conducta de cazador acechando a su presa. Una inconfundible amenaza – Pero tus iniciales intensiones de tu visita cambiaron en el instante que viste dormir a mi hija.
Un profundo y rabioso aullido salió del pecho de Jake. En un segundo se predisponía para lazarse al cuerpo del joven brasileño, pero mi padre antes que yo se metió entre ambas especies para evitar violencia. Y Nahual sin inmutarse no se movió aun viendo la amenaza eminente que era mi novio.
Pero las intenciones de Edward eran muy diferentes a las que me imagine que se interpusiera, pues creo que salió peor al ver como tomó en menos de una ráfaga de luz el cuello del intruso y azotarlo al extremo opuesto del agujero.
El choque del cuerpo alto, delgado de Nahual provocó un sonido seco, cayendo unas fotos enmarcadas metálicas sobre el piso. Rompiéndose del marco.
¾ Edward, mi amor – La sorpresa de mi madre al ver a Nahual en mi habitación fue superada al ver una etapa violenta de su esposo, que ciertamente yo no conocía – Deja al pobre muchacho, deja que nos explique. A lo mejor sus razones de esta conducta es tan justificada que pasare por el olvido que fue el motivador de que mi casa tenga una enorme puerta provisional.
¾ Pasare también al olvido este último motivo de estar acosando las noches de mi hija, si olvidas esas ideas…
¾ Por favor, por favor no las diga – Suplicó. Nunca pensé que la postura tan neutra y seria de Nahual pudiera ser perturbada por palabras que no entendía. Pero por su palidez supe que él las entendía más que bien – Juró que no interferiré en sus vidas hasta donde lo permitan.
¾ Si, al parecer amenaza en estar por aquí – Edward dijo, dirigiendo a mi novio. Supuse que mi lobo había pensado algo, que por lo que digo el señor Cullen, no era muy agradable.
¾ Siento que me estoy perdiendo muchas cosas – A mi madre siempre le molestaba y frustraba no estar muy enterada de las cosas – Sera mejor que pasemos a la sala. No creo que mi cordura dure mucho si sigo viendo como destrozaron mi casa – Una mirada molesta recibió Jake. Pero él no le pareció importar porque no dejaba ver estar avergonzado por aquello y sus enormes ojos seguían puestos en Nahual.
¾ Muy bien, es muy buena idea – Dije siendo la primera en dirigirme a la puerta.
Edward soltó al joven con un desdén que hizo que tambaleara un poco.
¾ Ahorita te traigo la ropa – El anfitrión dijo siguiéndome a la salida y tomando la cintura de su esposa.
Deje que mis padres salieran primero y puse por primera vez toda mi atención en mi novio. Estaba serio. Y sin hacer algún gesto se fue entre la noche. Los de la manada sus pasos pesados se alejaban al bosque.
Sentí feo la indiferencia con la que me trató Jacob, pero no lo tomaría personal, espero que no lo sea. Porque si era así, ya me estaba doliendo. Pero no podía ser pues pasamos la mejor noche de todas celebrando nuestros seis meses de estar juntos. Nos dijimos las palabras más bellas llenas de amor y promesas. Estoy segura que al arreglarse todo esto mi Jake estará tan bien conmigo como siempre.
Mis pensamientos pasaron a segundo término cuando vi que Nahual se agachó y en una de las esquinas de mi habitación sacó un maletín de piel gastado.
¾ ¿Qué es? – Hubo una pregunta que me importó más saber: -- ¿Desde cuándo estuvo ahí? Porque no la tenías cuando entraste.
¾ Todo se los explicare – Y pasó junto a mi sin tan siquiera voltearme a ver.
¡Bien! Pensé. Todos parecían ofendidos por mí, pero la que debería estar histérica por todo lo que estaba pasando era yo y al parecer era la tranquila. Todos muy indignados parecerían estar conmigo.
¿Qué culpa tenía yo? Si soy la directamente afectada. Porque ni mi madre por su casa pues se arregla, pero era mi habitación. Por donde lo viera yo debería estar seria, indiferente y era todo lo contrario.
¡Genial!
Entró después de unos minutos mi novio con una ropa de mi padre. Eran unos pantalones de mezclilla obscuros, y una camisa azul marino que tenía ligeramente abierta de cuello. Estaba descalzo. Se veía tan guapo… Suspiré soñadora, definitivamente estaba enferma de amor.
Me hizo a un lado para que en el sillón de dos personas de piel, se sentara Jake junto a mí. Pero no, me ignoró y se sentó en el sillón individual. Que no tiene respaldo. Puso sus codos sobre sus piernas y entrelazó sus dedos teniendo la mirada fija de nuevo en Nahual que estaba parado en el otro lado de donde estaba él.
Sin pensarlo dos veces, me levanté de mi lugar y tomando las manos de mi novio con dulzura se las levante para entrar en la protección de sus brazos que en ningún momento se soltaron, pero cedió a que los levantara y sentarme en su regazo dejando caer de nuevo sus brazos sobre mi cuerpo. No reaccionaba, parecía estatua, pero entonces su corazón lo traicionó y empezó a bombear demasiado rápido. Sonreí victoriosa, pues aunque él estuviera enojado conmigo – y no sé por qué razón – su corazón me pertenecía.
¾ Mi amor, ya – Le susurré suplicante tan bajo a su oído que apenas yo me oí – Por favor.
Respiró profundamente mi aroma y sin esperar más fue de nuevo mi Jake, abrazándome protectoramente, con dulzura y amor. Me acunó en sus brazos y por un momento olvidé el motivo porque estábamos ahí. Recordé la existencia de mis padres cuando escuche a mi madre decir:
¾ Mi amor, ya… por favor.
Entendí que mi comportamiento no era muy adecuado junto a mis padres, pero de verdad quería estar ahí, de esa forma, el corazón de mi amor en mi oído y sentir en sus abrazos su amor que solo él me sabía darme.
¾ Termina con esto de una vez – Edward ordenó a Nahual que parecía tenso, pero no de hablar sino de verme a mí y Jake, ¿sería porque me estaba abrazando “mi novio”? Descarte rápido la idea, porque era una tontería, no me conocía como para estar celoso o un sentimiento que representara amor. Era una tontería.
¾ Bueno, gracias por la oportunidad. Soy un hombre de pocas palabras, por eso seré directo – Dejó su maletín sobre la mesa central de la sala que era de puro vidrio, hasta las cuatro patas eran de ese material, haciendo un mueble bastante atractivo como costoso. Un toque minimalista en una casa campestre. Todo el interior así era de mi casa. Gustos de mi padre por supuesto, porque de mi madre… no era definitivamente lo suyo.
¾ Escuchamos – Bella parecía perder la paciencia. Yo la verdad que no, estaba muy feliz en donde estaba, por mí que el mundo ruede sin mí, que yo estaba en mi paraíso terrenal.
¾ Soy un hombre científico, Señores Cullen, Reneesme y… — Volteó a ver a Jake y él le contesto su pregunta.
¾ Jacob, Jacob Black – Taciturno dijo, abrazándome más hacia él.
¾ Jacob, bien. De acuerdo – Asintió neutro – Bueno, como les iba diciendo, soy un científico, me considero así porque desde hace diez años me entró la pasión por saber quién soy. Porque no sé lo que soy: Vampiro, humano. ¿Los dos? ¿Pero hasta qué punto? Una gran duda me renació cuando conocí a Reneesme, porque estuvo más claro para mí que no solo mis hermanas y yo existíamos, sino había más especies como yo sin ser precisamente de mi “sangre” por así decirlo.
¾ ¿A qué te refieres con eso? – Fui curiosa poniéndome recta sobre las piernas de mi novio.
¾ Que con las investigaciones que hice, descubrí no tenemos un ADN.
¾ ¿Cómo? – Bella parecía tanto como yo interesada.
¾ Mis hermanas y yo no tenemos un tipo de sangre conocido.
¾ Pero eso no quiere decir que no tengan un ADN – Protesté.
¾ Somos independientes. Totalmente. Con esto quiero decir que tenemos un propio tipo sangre.
¾ Logrando así ser tan literalmente únicos. Irrepetibles – Mi padre entrecerró sus ojos y veía sus manos. Que estaban sobre la pierna de mi madre.
¾ Así es. Y mi interés de acercarme a ti, Reneesme, era para saber más sobre nosotros. Quiero saber si somos diferente s de sangre y únicos por ser hermanos, o por ser lo que somos. Si varía por climas, metabolismo, alimentación. En fin, quiero ver si grandes como pequeñas características nos hacen tan diferentes por dentro. Y que tan diferentes podemos llegar hacer.
¾ ¿Qué es lo que has llegado a saber con tus investigaciones? – Pregunté.
¾ No mucho – Reconoció – Por eso estoy aquí. Para saber si contigo, siendo no mí hermana y con ayuda del Doctor Cullen, puedo saber más averiguar más.
¾ ¿Y qué sabes? – Jake no presumió se paciencia.
¾ Creo que no más de lo que saben – Dijo – Comemos comida humana y nos nutre para sobrevivir sin ningún problema, y no nos proporciona ninguna ansiedad. La sangre nos hace sanos, fuertes. Pero experimentando con mis hermanas descubrí que una sola dosis de sangre nuestra nos hace no solo vivir, sino hasta no dormir si queremos. Nuestro cuerpo no nos lo pide.
¾ Como si se fuera completamente vampiros – Concluyó Bella Cullen.
¾ Así es. Somos muy similares. Podríamos pasar por iguales. Solo con una clara diferencia…
¾ ¿Cuál? – Estaba muy interesada y más porque me incumbía directamente.
¾ Que nosotros no podemos convertir. No tenemos veneno o no el suficiente para hacerlo. Y un veneno de vampiro no nos convierte aunque si sentimos el infierno de una trasformación que no tiene lugar.
¾ ¿Y cómo sabes eso?
¾ Mi tía me mordió – Se rió levemente – Pero no consiguió nada, solo darme unos días de infierno y tormento.
¾ Entonces nuestra piel no es tan resistente como la de un vampiro.
¾ No, eso somos tan humanos como cualquier mortal, pero curamos rapido cualquier golpe o situaciones similares...
¾ Y sobre la mortalidad, ¿son como nosotros? – Mi progenitora se tensó al hacer esa pregunta.
¾ Podemos morir. Más difícil que un humano, pero más sencillo que un vampiro.
¾ ¡Oh! – Exclamé – ¿Pero de qué? Si nunca he enfermado. O te refieres muerte provocada, que te maten por ejemplo, como mueren los vampiros.
¾ Enfermamos, si nos pasa. Si no te ha ocurrido es porque inconscientemente te has cuidado muy bien. “Vegetariano” como le llaman ustedes, nos favorece en salud, pues las toxinas de un humano nos hace vulnerable pero de fuerza física somos como cualquier vampiro en potencia. Aunque por dentro seamos como cualquier humano, propenso a gripe, tos o situaciones similares, pero nada mortal como cáncer. Bueno, eso supongo pues mis hermanas tienen una dieta diferente a la mía y están muy bien. Y tú al alimentarte por animales y comida humana haces que tu metabolismo este sano aunque no tengas mucha fuerza. ¿O la tienes? Porque puede que me equivoque en mis conjeturas…
¾ No, para nada – Le aseguré – Mi tío Emmet me retaba seguido y nunca pude. Me ganaba con una penosa facilidad que di por hecho que era por ser mujer. Pero entonces practique con todos y todos me ganaron. Era para ellos una hoja mojada para doblar.
¾ ¿Pero no será por la edad? – Mi novio parecía más interesado por fin en el tema.
¾ No. Porque una de mis hermanas por cosas personales quiso alimentarse de forma vegetaría, aunque no duró mucho su fuerza de voluntad, como también su fuerza física, cambió radicalmente, siendo casi una humana en energía física.
¾ ¿Las medicinas les hacen efecto?
¾ No, las quemamos. No nos ayudan.
¾ ¿Y qué quieres saber de mí? No creo que te pueda decir más de lo que sabes, pues mucho de lo que dijiste no lo sabía.
¾ Hice un invento que es como un estudio clínico, por una manera decirlo. Que nos dice como funcionamos y que esencia nos predomina.
¾ ¿Cómo?
¾ Es una inyección que…
¾ ¡No! – Edward se puso de pie, intimidando a Nahual – ¡No tendrás a mi hija para tus experimentos!
¾ ¡No, claro que no! – Ofendido pero más furioso el joven lo encaró – Yo nunca pondría en peligro a Reneesme, por eso vine por última vez esta noche, para llevarme mis cosas.
¾ ¿Lo de tu maletín? – Me puse de pie – Es la inyección.
¾ Sí. Pero…
¾ Supongo que ya la experimentaste contigo.
¾ Claro, no pondría a nadie en peligro sin antes estar seguro de las consecuencias y que mejor que probarlas conmigo mismo.
¾ Entonces porque no me inyectas. No pasara nada y puede que sepamos más de nosotros.
¾ ¡NO! Por supuesto que no lo harás, Reneesme – Mi padre casi histérico gritó.
¾ Pero porque no…
¾ Otra característica que tenemos los de nuestra especie es que somos muy protectores, otra parte humana – Quiso Nahual tranquilizar la situación con un agradable comentario – Por eso no puedo hacerme de la vista chica y ponerte en peligro.
¾ ¿Peligro?
¾ Así es – Habló – Cuando vine a verte por cuarta vez…
¾ ¿¡Cuarta!?... Quieres decir que habías venido ya antes… ¡Metiéndote en mi habitación!
¾ Si – Solo dijo y no vi pena alguna por eso.
¾ Pero… — Estaba ofendida, pero la respiración tensa de mi novio me dijo muchas cosas -- ¡Tú lo sabias! – Lo acuse -- ¡Ustedes también! – Los señores también culpables.
¾ Si, Nessy, lo sabíamos, pero no sabíamos que pasaba. Te estábamos cuidando – Bella diplomática se defendió y a sus compinches también – No queríamos preocuparte y menos cuando no teníamos pruebas suficientes para encontrar al intruso. Su aroma no existía en ninguna parte de la casa, entonces de la nada un día su esencia aparecía, pero era muy ligero, apenas perceptible.
¾ ¿Porque eso? – Exigí saber del intruso – Tiene que tener una explicación.
¾ Y la tengo – Era tan neutro en sus palabras, postura, que a mí me empezaba a fastidiar – Es mi don. Controlo los aromas de las cosas, al igual el de las personas y la mía.
¾ ¿De que ridiculez hablas? – El lobo alfa cruelmente se mofo – ¿Eres algo parecido a un hada que cuida que la naturaleza florezca?
¾ Jake – La dueña de la casa lo amonestó, indignada por su comportamiento como yo con el de todos.
¾ No. Aunque es más ridículo que creas en ellas. Pensé que eras lo bastante maduro como para estar con Reneesme, pero veo que me equivoque.
¾ ¿Ya puedo verdad? – Se dirigió a sus suegros en tono suplicante – Ya dio otro motivo para ponerlo en su lugar.
¾ Te enojó que él te pusiera en tu lugar – Levantando una ceja mi progenitor mientras cruzaba sus brazos.
¾ ¿Ya nos dirás porque demonios estuviste varias veces en mi recamara? – Estaba hartándome de que se fueran por la tangente y yo como mensa esperando una explicación -- ¿En qué te puedo ayudar?
¾ ¡En nada! – Enfatizó Edward y con grandes pasos se fue a la puerta principal – Ya nos explicaste el porqué de tu conducta, ya te puedes ir. Gracias – Abrió la puerta.
¾ No, quiero ayudar – Proteste enfadada, cerré la puerta – Haber, dame esto – Tomé educadamente pero sin un “no” de respuesta, el famoso y misterioso portafolio. Lo abrí y habían varias agujas en sus paquetes respectivamente. Había cuatro ampolletas que estaban protegidas en paredes acolchonadas -- ¿Con cuántos has experimentando?
¾ Lamentablemente no muchos. Solo con dos de mis hermanas y yo. No es fácil estudiarnos cuando carezco de personal.
¾ Entiendo – Tome uno de los frascos para ver el líquido. Era espeso y de un color muy turbio. No sabría definir si café obscuro, azul obscuro, verde oscuro, pues variaban los colores según movía el frasco – ¿Y qué pasó con tus experimentos? No veo el peligro si te veo aquí muy bien.
¾ Ya dile que pasó, para que se deje de tonterías – Mi padre estaba más que furioso, su coraje apenas lo contenía y mi madre muy trastornada por su conducta. Como siempre Edward sabía todo antes que los demás.
¾ No veo ninguna tontería en saber que…
¾ Reneesme, tiene razón tu padre. Es peligroso.
¾ Pero…
¾ Una de mis hermanas murió y fue por la inyección – Ya entendía por lo menos uno de los tantos sufrimientos que esos ojos negros expresaban.
¾ Oh, lo siento. No tenía ni idea, no debí…
¾ No te preocupes – Suspiró –Ahora entiendes porque no queremos que pruebes esto. Te puede pasar lo mismo que a ella. Por eso solo venia esta noche por el maletín. Lo deje aquí para no estarlo cargando mientras me decidía hablar contigo.
¾ ¡Pero ya no querías hablar! Me venias acosando por meses y solo ibas a venir hoy por tus cosas y adiós – Todo lo que dijeran seria usado en su contrata, estaba muy sensible con tanta cosa. No creo que tenía que ver que en unos días estaría en mi periodo.
¾ Así es. Solo venia por mis cosas. No tenía caso hablar contigo.
¾ ¡Te equivocas! – No pude contener más mi enfado -- ¡Dejen de elegir por mí! Tengo la capacidad de elegir. No soy una simple niña de once años. Por favor no me subestimen más.
No sé si fue mi indignado discurso, el caso es que todos pusieron una cara que parecía que nadie iba a negarme nada. Eso me gustaba.
¾ ¿Quién me inyecta?
¾ ¡Qué demonios…! – Mis padres se tragaron las palabras por tanta excitación y no necesariamente positiva.
¾ ¡Por supuesto que no lo harás! – Jacob y Nahual protestaron como si de eso dependiera su vida.
¾ Yo quiero. Estoy segura que no pasara nada. Mi alimentación me ayudara.
¾ ¡No, mi amor, no lo harás! – Exigió pero cuando lo vi con una mirada fulminante, corrigió de manera humilde: – Por favor, mi niña. Me moriría si te pasa algo. ¡No entiendes que eres mi vida!
¾ Amor, no me pasara nada. Por favor confía.
¾ ¿Qué sacamos con esta prueba? – La cara de Bella estaba encajada de angustia.
¾ Saber tipo de metabolismo y descubrimos que somos. Nos saca un estudio de si somos más humanos o vampiros. Mi hermana mayor que sobrevivió es más vampiro. Al ser inyectada todo su metabolismo se activó, entrando en constante adrenalina. Eso pasó aproximadamente una semana.
¾ ¿Y a ti, que te pasó?
¾ Nada. Llegando a la conclusión de ser un cincuenta y cincuenta. Nadie de nosotros somos iguales. En eso somos como los humanos. Porque los vampiros refiriéndome a los cuerpos, funcionan de la misma manera. Situación que nosotros no.
¾ Muy bien. Entonces son extremos. Una de tus hermanas se activa y tu otra hermana…
¾ Si, ahora entiendes…
¾ Pero a ti no te pasó nada y nuestra forma de alimentación se parece. O no.
¾ Como pura comida humana.
¾ Yo también y además soy vegetariana, eso me ayudara. Estoy segura.
¾ Pero a lo mejor yo por ser hombre…
¾ No creo que sea sexual esto.
Rompí la punta del frasco. Abrí el empaque de la inyección y prepare todo tomando del líquido espeso.
¾ Muy bien. ¿Quién me inyecta?
¾ ¡Por supuesto que no!
Retrocedí para que ninguno me quitara la inyección.
¾ Les suplico que me dejen decidir, por favor, confíen en mi buen juicio.
¾ Es un arrebato de adolescente rebelde, Reneesme – Edward Cullen estaba que me mataba con la mirada – Si no dejas esto por la paz, harás que yo…
¾ Muy bien, gracias por su confianza – Y entonces me inyecte en el brazo, en la primera vena que me vi. Fui tan rápida que apenas tuvieron los demás tiempo para verme hacerlo.
Todo el líquido lodoso recorrió rápidamente por todo mi cuerpo.
No sentí dolor.
Eso me asustó.
No sentí nada. No pude respirar y con la mirada borrosa y mareada caí al suelo, sin sentir como mi cabeza azotaba contra la mesa. Nadie alcanzó a salvarme de caer, pues todo fue tan rápido que ni los mejores reflejos pudieron ayudarme.
¾ ¡¡El pulso, tómale el pulso!! – Gritó mi madre histérica.
¾ ¡Dios, no! Está muerta, no tiene pulso – Un chillido encajado, con inmenso dolor que desgarraba el alma soltó el amor de mi vida.
¿Mi Vida?
Todo se tornó negro y era sin fin.
¡Mi muerte!

 

Muerta en vida​

La cabeza, dios, como dolía la cabeza. Era tan intenso que era insoportable. No podía tolerarlo, me estaba matando. Ojala que fuera pronto que acabara este infierno. Si la muerte tenia que pasar para que esto terminara, con gusto lo pagaba.


Quise abrir mis ojos, la boca, para pedir ayuda. Pero era imposible, no podía moverme, no podía respirar. Eso suponía porque no sentía que mis pulmones se expandieran. Pero no sentia que me ahogara, solo mi cabeza en cualquier momento iba a estallar.


¡Dios! ¿Acaso si estaba muerta?
¿Pero porque el dolor? Era esto totalmente surreal, no podía estar pasando. Sufria pero no tenia vida. Pero… mi cerebro funcionaba perfectamente.
El tormento seguía, cada vez mas intensamente y no entendia porque demonios aun no moria por completo.
Retorciendome por dentro por el infierno vivido, sentí de repente una ligera brisa.

Empezaba a sentir, había mas que dolor, pero sentía.


Seguia sin poder abrir mis ojos, boca, o mover alguna extremidad, pero sentía. Sentia la mano calida, caliente, en mi piel, era muy agradable, confortante. Si no estuviera en el infierno hubiera jurado que esa maravillosa mano era del amor de mi vida.


Ese tacto seguía recorreindo mis brazos. Era tan agradable.


El dolor seguía igual de intenso, pero no me sentía sola. No sabia que pasaba, pero…


¾ ¡Ya esta reaccionando! – La voz serena de mi padre acarició mis oídos. Lo escuchaba claramente – Nos esta oyendo, apurate, es momento que lo beba.

¿Beber? Pero que podría beber para que me pusiera bien... ¿o era para morir por fin?


¾ Princesa, no vas a morir, no digas tonterías. Sabemos el infierno que ahora vives. Pero eso en un segundo terminara.
¾ ¿Le estas leyendo la mente? – Mi novio estaba aun lado de mi, sentía su calor, su energía, su amor – ¿O te estas volviendo loco y estas hablando solo?
Mi progenitor no le contestó, pero estoy segura que le lanzó esa mirada asesina. Ese era mi padre, demostrando su “gran” afecto por él.
¾ Que bien me conoces, princesa.
¾ ¿Qué esta pensando? – Inquirio mi madre, se oia muy nerviosa comparado a mi padre.
¾ Dale de beber antes que se vuelva mas insoportable.
El dolor era tan infernal que apenas noté que Jacob me sentaba y me recargaba en su pecho.
¾ Es sangre, mi niña. Trata de beberlo – La mano de Bella acaricio mi frente con delicadesa.


Tampoco sentí el presipiente que debía de tener el liquido rojo, pero al pasar ese manjar por mi garganta y seguir su camino, sin yo darme cuenta, todo fue tan rápido, abri los ojos y sin saber como lo hice, estaba en una esquina de la habitación de mis padres, recargada en la pared de piedra clara. Mi resiracion era ascelerada, mi pulso también, parecía eloquesido.
¾ No te preocupes – Una voz desconocida llego a mi consciencia, era ligeramente grave, pero muy agradable, era seductora, de una mujer – La sangre contrarresta lo de la inyección. La cosa de Nahual nos detiene todo, hasta el corazón, pero no la mente, y la sangre humana nos da fuerza. La sangre funciona en nosotros como el corazon, esta puede dejar de funcionar y no importa si tenemos nuestra sangre en el cuerpo – Entre que escuchaba y no las palabras, aun mis ojos no podían enfocar con claridad la habitación luminosa y me sentía desorientada y mareada. Entonces por fin enfoque de donde salía esa voz y vi una joven. No sabia si estaba en el cielo, o que, porque era demasiado, absurdamente hermosa. En extremo. Era de hermosa piel bronceada, ojos verde esmeralda enmarcadas con unas inmensas y abundantes pestallas obscuras como su cabello. Estaba de forma indolente recargada en la pared en el otro extremo de donde yo estaba, estaba distraída con algo que veía con curiosidad de sus dedos. Su ropa era ligera, com cuando alguien se viste de gala pero en la playa. Se veía tan comoda, tan relajada... y aburrida — No te preocupes, se como te sientes. La mente nuestra es muy fuerte y tratala de controlar y estabilizar tu respiración tu respiacion, tu vista. La que manda en tu cuerpo eres tú, no te dejes dominar.
¾ Amor, has lo que te indica esta Simone, ella es la hermana de Nahual, quien también como tu experimentó esto – No tuve que seguir los conejos de la brasileira al ver la cara encajada de la angustia y desesperación de Jake, eso me partió el corazón. Nunca haría nada que lastimara a la razón de seguir viviendo por un motivo. Si de mi dependiera o aunque no dependiera haría hasta lo imposible para que esa cara de mi novio nunca mas marcara sus hermosas facciones.


Respiré tratando de calmarme.


Por fin pude ver que toda la familia estaba en la habitación. Pero nadie estaba angustiando ni parecía estarla pasando mal. Cada quien en sus cosas, platicando entre ellos, demasiado bajo, aunque los podía oir.
¾ Pequeña, esto me asfixia, te espero afuera para irnos a cazar – El encanto de mi tio Emmett pasó junto a mi regalándome de esa desbastadora y encantadora sonrisa, muy quitado de la pena – No tardes.


Asi mismo hicieron mis tios. Solo se quedó el abuelo Carlisle, la abuela Esme, mis padres, Jake, Simone y… Nahual. Parecia querer esconderse de mi, estaba dándome le espalda. Viendo a través de la ventana con los hombros caidos, parecía derrotado.
¾ ¿Que te traigo, corazón? ¿Cómo te sientes? – El que peor la estaba pasando era mi novio, se le veía en su cara y voz.
Intenté controlarme. No tuvo que pasar mucho tiempo para logarlo.
Por ultimo respire y me sentí que era yo.
¾ No creas que nosotros no la pasamos mal – Me aclaró Edward cruzando los brazos – Pero estos tres días hicieron que nos compusiéramos de la locura, todo gracias a Simone, que vino a avisarnos que era lo que estabas viviendo. Nos explicó su teoría de lo que estabas pasando.
¾ Mi novio al no creer que de la nada había muerto, intento darme sangre – Explicó la joven de Brasil – Bueno, antes intento darme mil cosas mientras desesperado tenia mi cuerpo inerte. Y por fin le dio al clavo, sangre, pero humana, y no cualquiera, sino la nuestra – Se rie quitada de la pena, como si estuviera contando un cuento infantil y aburrido – Acabas de beber de tu sangre. Un dia experimentare con un muerto, a lo mejor lo resusito al beber de nuestra sangre.
¾ No, no funcina, están muertos, no pueden digerir nuestra sangre – Por fin habló Nahual pero sin voltearse a vernos – Solo funcionando una parte de él puede que funcione. Pero no debemos de intervenir con el circulo de la vida, ocacionamos un trasrtorno a un moribundo si le damos a beber.
¾ Suena como si ya lo experimentaste – Bella dejó de mirarme para ver al científico.
¾ Asi es, señora. Lo hice, y…
¾ Tuvo que matarlos porque tanto poder los había loquesido – Leyó mi padre su mente y nos dijo a todos – Es como trasformar un niño humano es un vampiro.
¾ Mucho peor, créame, señor Cullen. Porque sacan todos los pecados del hombre: Lujuria, avaricia, guleria, matan sin compasión...
¾ ¿Cuántas veces hiciste eso? – Pedi saber, hablando bien, era yo otra vez. Apenas sentí la sangre en mi labios, adrenalina, y todo infierno se había ido.
¾ Con dos personas. Bebieron de mi sangre y los mordí. Y ambos reaccionaron de la misma manera, eran demonios. Provocaron terror. Ya que era mi responsabilidad tuve que acabar con ellos. No cuentan con tanta fuerza. No fue complicado.
¾ Entiendo – Dije – Bueno… — Me aclaré la garganta – Estuve muerta tres días, de una manera decirlo y sabes cuando empece a tener conciencia de mi mente. Es cuando sentía el ardor insoportable -- Me diriji al señor de la casa.
¾ Fueron como un minuto, fue un tiempo de nada, pero inmenso para ti -- ¡Solo un minuto! Me quería ya morir por “un minuto”
¾ Creme, en esas circunstancias un minuto es una eternidad—Mi madre me tomó de la mano y luego me besó, seguido de un abrazo – Yo lo vivi – Se rie – Aunque antes había empezado mi suplicio – Me guiño uno de sus magnificos ojos dorados.
¾ Y sigo lamentándolo, mamá—La abracé con fuerza.
¾ Para nada, al contrario. Lo viviría otra vez si eso era tener una Nessy con nosotros.
¾ Gracias y yo… -- Me retorcí las manos, nerviosa – Y yo te pago ese sacrificio y a ustedes ese amor – Les decía a mi padre y mi novios – angustiándolos de esa manera.
¾ Te perdonamos, amor, pero nunca, nunca, lo vuelvas hacerlo, por favor, tenos compasión – Apenas me solto mi progenitora y los calidos brazos de mi lobo reodeaban mi esberlto cuerpo – Porque algo asi no lo podre soportar de nuevo. Sino hubiera sido por Simone, creme, iba a pasar una versión de “Romeo y Julieta”. Un matason terrible.
¾ ¡Lo has leído por fin! – Lo abrace con mucha fuerza, feliz por tenerlo, por su amor, por su existir, y todo eso era mio.
¾ No, pero Bella lo mencionó, burlándose de mi – Aclaró Jake y sin desperdiciar el tiempo, hizo lo que tanto estaba esperando, me besó. Iba a ser un besó de esos reales, de película, perfecto, pero la presencia de mis padres no era muy motivadora para disfrutar de mi novio.
¾ Y les agradecería que se comprtaran en nuestra presencia, pero sobre todo cuando están solos – Adviertio Edward sin mas salio de la habitación serio con mi madre a su lado.
¾ Ya me tengo que ir – Anuncio Simone caminando lentamente hacia mi – Te explico rápido. Nosotras somos de dones pasivos y yo creo que por ser mujeres asi reaccionamos: ser medio muertas. Pero yo que tú no lo volvia intentar, ¿o que opinas?—Preguntó con una divertida sonrisa torcida.
¾ Estamos muy de acuerdo. – Corté la distancia que nos separaba – Muchas gracias, Simone, por venir a tranquilizar a mi familia. Te debo una. Cuando necesites de ayuda, puedes contar con nosotros.
¾ ¿Nosotros? – Se burló – ¿Los involucras en tus deudas?
¾
Iba a contestarle pero Jacob se me adelantó y dijo mientras pasaba su mano morena por mi cintura de forma posesiva:


¾ Sabe Nessy que somos una familia y si alguien nos ayuda tiene toda nuestra gratitud de por vida.
¾ Me gusta saber eso, guapo -- Le sonrió tan descaradamente – Si necesito algo de ustedes te buscare, ya que veo que tú eres el vocero, Black.


La insinuación era tan descarada de esa bellísima joven que en lugar de enojarme me hizo reir. No todos los días se veian en persona bellezas asi. No se porque, pero Simone aparte por haberse tomado la molestia de viajar de sur a norte del continente americano, también su forma tan despreocupada de ser me encantaba. Lastima de que se fuera tan pronto antes de que la conociera y fueramos buenas amigas. Porque lo seriamos, de eso estaba segura.
¾ Me voy, pero prometo regresar con mi novio para que los conozcan. Me parecen muy curiosos, actúan en manada – Se rió – Siempre juntos, apoyo, es tan nuevo eso para mi. Pero creo que me gusta.
¾ Simone nos explicó que su don es conocer los sentimientos.
¾ No soy como tu tio Jasper, el controla, yo solo conozco – Torció los labios – No es la gran cosa, pero se relamente lo que siente la persona, y contigo ahora siento cordialidad, amistad, por eso entiendo en general lo que sientes.
¾ Suena interesante. Me gusta. Y nunca hay un don simple, todos los concidero especiales. Porque no cualquiera los tiene.
¾ ¿Lo dices tú que tienes un don en potencia? – Se mofó – Que modesta. Gracias por no hacerme sentir mal.
¡Don en potencia! ¿Don en potencia?
¿Habla en serio?

¾ Somos también humanos, Reneesme, y los humanos crecen, se desarrollan. Y eso también va para nuestros dones.

¡Cielos! Que otra sorpresa les iba a dar a la familia… y... ¡A mí misma!





Amigas:

Perdonen esta demora tan grande, pero apenas sali de una gripa atros y una tos afixiante, tanto toser me hacia ahogarme, jajaja. Pero ya estoy de vuelta y por lo mismo que tarde tanto en la conti y quiero recompesar su paciencia y apoyo, pues en estos dias subire otro capitulo. No tardare. Lo prometo ;)

Gracias !!!:D

 

Amiga Satya.

Como siempre me da mucho gusto saber de ti. Y sobre todo que despues de esta enfermedad de fuerza mayor, que me tuvo alejada de aqui por mi desgracia, estes opinando en la conti. :D Que bueno que te gustó !!! ;) Debo confesar que este cap me costo mucho hacerlo. Solo fue un dia. Pero como le sufrí. :confused: Como que tener gripa me quitó la poca imaginacion que tuve haber tenido. jajaja. Por eso me da mas gusto ver tu comentario que si te gustó. Pero espero que con el tiempo y una buena alimentacion, jajaja, siga subiendo de nivel hasta que les fascine la historia.

Gracias, amiga, por siempre estar apoyandome. Muchas muchas grax :p

PD. Yo mismo pienso lo mismo: "Nessy es mala" Como se atreve preocupar asi a mi Jake. Maldita !
Pero pues la vida suele ser justa tarde o temprano y luego a ella le tocara pasarla mal Muajajaja. (Risa malevola) jajaja
Sobre Naual. Quien sabe que hara (bueno yo si lo se, jajaja) Esperemos que no sea malo con Jake y ya no ponga en peligro a la gente con su "ciencia" jaja
PD 2. Nooooooo ! Me borraron comentarios. :( Lo bueno es que los alcance a leer. Espero que sus prox comentarios no los quiten , porque me gusta ver sus comentarios. Esos como me animan. jajaja

Un beso a todas.