* Media noche * (Jacob-Reneesme) (Edward-Bella)

Amigos: Como siempre, muchisimas gracias por sus comentarios, por estar al pendiente de MEDIA NOCHE :p Gracias a ustedes estoy de regreso con este capitulo. Esta es la primera parte. La segunda la subiré en un par de dias y la tercera parte estará en la proxima semana. Yo les avisaré de todos modos. No se pierdan ninguna parte, sobre todo la tercera, porque uno de los mas queridos personajes sufrirá un accidente y perderá la vida. :( ¿Pero Nessie lo permitirá?

Los quiero !!! :D​

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Felicidad efímera​

De repente sentí como algo me golpeaba con fuerza en mis ojos. No me había dolido, pero como me había logrado al instante fastidiarme el sueño. Había descansado por fin lo que semanas no había podido hacer por el terror que tenia sobre el embarazo. Pero ahora, que todo parecía por fin comenzar bien, no pude evitar exigirle a mi cuerpo que aprovechara cada minuto que estaba deliciosamente en mi cama. Pero no conseguí hacer que ganara mi pereza por la consistente insistencia de esos sínicos golpes en mis parpados. No tuve otra alternativa que aceptar la derrota de dejar gozar del placer de seguir descansando y recuperar aun más toda la energía posible.

A mi fastidió, después de unos segundos de lucha entre esa energía perturbante en mis ojos y mis ganas de seguir descansando, abrí los ojos, a mi derrota.

Me costó mucho poder ver con claridad por esa maldita energía, que no era ni más ni menos que los rayos del sol entrando por todas las ventanas de mi habitación.

¾ ¡Pero que demo…! ¾Era mas lo desagradable que me estaba sintiendo en mi visión, que mi exclamación matutina la tuve que cortar por falta de fuerzas visuales.

Toda la estancia era un endemoniadamente brillo intenso, que hizo que mi rostro se llenara de lágrimas de la irritación.

¡Esto era una tortura!

Cerré mis ojos de nuevo y me puse las sabanas blancas sobre mi cara para que esos malditos rayos de sol dejaran de fastidiarme. Funcionó.

Tratando de no sentir mas esta abandono de ese maravilloso calor de cuerpo que solo ese ser que tanto amaba podía ofrecerme, tanto físico como espiritual, extendí mi brazo mientras me acercaba más a ella, pero…

¾ ¡Pero que demonios! ¾Abrí sin tener ninguna contemplación mis ojos y me importó un bledo aquella pasada tortura vivirla de nuevo, aunque fuera con mayor intensidad¾. ¿Nessie? ¾Me senté en el acto.

No recibí respuesta.

Volví a llamarla y nada.

Unos ruidos salían con frenesí del cuarto que era nuestro armario, que era estúpidamente más grande que nuestras recamaras de invitados. Era un despliegue bestial de frivolidad digna de mi lamentablemente familia Cullen.

¿¡A quien quería engañar!? Si adoraba a esos chupasangres.

¿Cómo no iba hacer así? Si son mi familia y mi aceptaban.

Hasta la Barbie, que era insoportable y me trataba peor que aun perro con sarna, ya había logrado en mí en este tiempo una estima, tanto era que si en algún día la tierra se la tragara por milagro me compraría un gato rubio y le pondría su nombre.

Me reí por mi afán de siempre, hasta en mis pensamientos, querer fastidiarla.

Estiré todo mi cuerpo adormilado y tieso para ponerme de pie.

¾ ¡Nessie! ¾Volví a llamarla aunque ya sabia donde estaba.
Por fin di con mi esposa.
¾ Es una gran grosería correr las cortinas cuando alguien sigue dormido ¾Era cierto eso, pero no estaba molesto, no podía estarlo con ella… en la mañana… y mucho menos cuando se veía como una diosa pagana sentada en la alfombra blanca y sus hermosas y largas piernas dobladas en posición mariposa. Se veían sanas y fuertes: bellísimas. Todo ella era vitalidad, salud, hermosura… ¡vida! Aunque tuviera esa horrenda sudadera negra gastada puesta. Por lo menos había tenido la misericordia de dejarme deleitarme con esas esbeltas extremidades dignas de la más exquisita musa¾. Buenos días, mi pequeña, ¿Cómo te sientes? ¾Si la majestuosidad de mi diosa era la manera en como se sentía y estaba su salud, era entonces el ser mas divinamente inquebrantable. Me senté detrás de ella que estaba perdida en sus pensamientos, sentí que aun no se percataba de mi presencia. Con su espalda pegada a mi pecho le pasé mis brazos alrededor de su cintura y… ¡Vaya!
¾ Después de las dos de la tarde dudo que se considere lo que hice una grosería y más cuando nadie que esté en la habitación está enfermo o se sienta mal.

Mis manos seguían un movimiento circular sobre su vientre. Tuve que asegurarme que todo marchara bien y por eso le levanté la holgada sudadera negra, que extrañamente tenía puesta. Nessie no era de ponerse ropa tan amorfa, ella siempre era femenina, elegante, sensual, en su forma de vestir. Pero aun así siempre ella lograba verse la mujer más fabulosa, pusiera lo que se pusiera. Y ahora era claro con una cosa tan nefasta que tenia encima. Por eso tratando de no ser obvio y verme un intruso en la intimidad ajena, levanté aun más esa horrorosa prenda y exhalé infinitamente aliviado: No tenía ninguna señal de estar sufriendo. Entonces liberando toda tensión en mi mente y cuerpo, puse atención a las palabras de mi mujer.

¾ ¿Después de las dos de la tarde?
¾ Así es ¾Asintió distraída mientras veía una y otra prenda de los cientos que estaban tiradas a su alrededor.
¾ ¿Pues que hora es? ¾Estaba sorprendido.
¾ Si yo me desperté a la una y tú te tardaste bastante en levantarte… son como las dos y media, me parece.
¾ Me hubieras levantado cuando te despertaste.
¾ No creo que hubieras querido que tu primer toque de queda haya sido a las ocho, cuando nos dormimos casi a las cinco de la mañana…
¾ ¿Por qué te levantaste tan temprano? ¾Le besé el cuello y levantando la sudadera un poco también para besarle los hombros. Al entender lo que me dijo me paré en seco a mis caricias¾. ¿Te sentiste mal?... ¡Porque no me avisaste! ¾Me exalté.
¾ Mi amor ¾dejó en paz sus prendas por el momento y me puso toda la atención, como me gustaba. Era muy celoso en todos los sentidos con ella, hasta de su tiempo quería ser el único dueño¾, me siento como nunca ¾Tomó de mis manos y las puso debajo de su ropa, sobre su vientre¾. Y también nuestro hijo que no dejó de moverse toda la noche.
¾ ¿En serio? ¾No pude, ni quise impedir que mil sensaciones de gozo llenaran mi cuerpo. Acaricié con mas profundidad, evitando lastimarla pero tratando de sentir lo mas posible la existencia de mi hijo, el vientre de mi esposa¾. Quiero que me despiertes cuando nuestro pequeño lo haga. ¿Me lo prometes?
¾ No podría negarme siendo un padre tan cariñoso ¾Supe por su voz que estaba llena, tanto como yo, de regocijó por ese acercamiento que desde ayer estábamos teniendo.
¾ ¿Pero lograste descansar algo por lo menos?
¾ Dormí poco por la fiesta de nuestro pequeño ¾Era tan dulce¾. Pero me siento muy bien, con fuerza, mucha energía. Como que me transmite el bebé su vigor.
¾ Me parece maravilloso eso, mi niña, pero no creo que sea cosa del bebé… Tengo una ligera sospecha que es por la sangre que has bebido.
¾ Lo sé ¾Se acurrucó mimosa en mi pecho y la abracé con mas posesividad, respiré profundamente para guardar en mi mente por infinita vez el riquísimo aroma dulce de mi mujer¾, pero me gusta pensar así, lo de la sangre se me hace muy frio.
¾ Me parece perfecto ¾Y lo era, todo con tal que no estuviera día y noche con sus pensamientos sobre esa sanguijuela mutante desaparecida. Si todo salía perfectamente como iba a suceder, le iba a estar toda mi vida agradecido a ese murciélago, pero no por eso quisiera que mi mujer no se lo quitara de la mente y peor, de su corazón. Mis interminables agradecimientos eran sinceros y con eso bastaba, no necesitábamos también los de mi esposa¾ ¿Por qué has hecho este desorden en nuestro armario?
¾ Trato de encontrar algo que pueda disimular lo mejor posible mi estado.
¾ ¿Pero porque? ¾Empecé a quitarle la nefasta prenda negra. Ella dócil extendió sus brazos hacia arriba¾ Si te ves bellísima ¾Me sinceré al dejar a mi esposa en solo ropa interior.
¾ Mentiroso ¾Jugueteó con mis dedos¾, pero no era la vanidad la que hizo este desorden. Es porque en una hora debemos ir con Charlie que nos invitó a comer pizza y no le quiero causar un infarto.
¾ Comprendo ¾Me puse de pie al mismo tiempo que ayudaba a que Nessie hiciera lo mismo¾, no queremos dejar viuda a Sue.
¾ Y nada de mi ropa sirve, solo tengo un abrigo de mink… ¾Se agachó para empezar a recoger la ropa que alfombraba todo el piso de todo tipo de colores
¾ No te agaches, yo lo hago ¾Le quité las cosas que tenia en la mano y me puse a ordenar un poco.
¾ Pero me vería ridícula llegar así a su casa y no quitármelo ¾Hizo una mueca¾, que además que el viudo serias tú por que me moriría de calor.
¾ Podemos ir de rápido comprar algo de paso¾Le propuse y me acerqué a ella¾. ¿Te puedes arreglar en quince minutos? ¾Dejé sobre el sillón de la estancia la ropa que había acumulado. Después iba a guardarlo, ahora tenia otra mejor idea.
¾ Son vampiro, puedo hacer mucho menos tiempo ¾Presumió con arrogancia.
¾ Mejor ¾Inclinándome un poco la tomé entre mis brazos, me gustó que ya no era tan ligera como hace unos días¾, así tenemos mas tiempo… para comenzar mejor el día. No se me ocurre otra manera ¾Con cuidado la deposité sobre la cama que estaba con las sabanas blancas revueltas¾. ¿Quieres? ¾Y de repente un nuevo rayo, pero esta vez no era de luz, sino de un acelere de potencia nerviosa perforó toda mi mente¾ ¿No es peligroso para ti o para nuestro bebé?
¾ La segunda mejor razón para comenzar el día lo has hecho tan maravillosamente que no podría ser más feliz.
¾ ¿Qué? ¾Me asusté, ¿era una negativa?
¾ No tienes ni idea lo inmensamente feliz que me hace oírte decir “Nuestro bebé” y lo has dicho varias veces. La primera vez que lo dijiste pensé que era un error tuyo, pero lo has dicho varias ocasiones y tengo un gran oído como para equivocarme. Gracias
¾ A ti ¾Me acosté aun lado de ella y le besé el vientre desnudo¾. Gracias por todo esto.
¾ Pero la mejor manera de todas de comenzar, seguir y terminar el día es solo una ¾Se mordió con una seductora coquetería el labio inferior.

No pude contenerme más para hacerla nuevamente mi mujer.

* * *​

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¾ El deber nos llama ¾inhalé con pereza el perfume natural de mi esposa¾ ¿Y si nos quedamos mejor aquí… tu y yo?
¾ No me tientes, por favor ¾Ninguno de los dos queríamos salir de nuestra cama. Era muchísimo mas interesante lo que juntos podíamos lograr hacer, pero sobre todo, lo que yo podía disfrutar de mi niña¾. Tenemos que ir con Charlie y Sue, y a mi abuelo sabes que no le gusta esperar.
¾ Hasta el gruñón de Charlie entendería si le dijera…
¾ ¡Ni se te ocurra! ¾Se ruborizó y su cuerpo desnudo tapado con las sabanas se acercó mas íntimamente al mio.
¾ Ahora tú no me tientes ¾Estaba jugando, es que me fascinaba como sus mejillas permanecían rosadas.
¾ Anda ¾Me empujó fuera de la cama¾, debemos arreglarnos, recuerda que tenemos que ir a una tienda para comprarme algo sutil y que no me mate de calor.
¾ Y no mate a Charlie, lo se. Pero con una condición ¾Mi mano provocativa comenzó acariciar el sedoso vientre que era el hogar de mi hijo.
¾ El que quieras ¾Su disposición tan sensual a mi requisito era tan deleitable que ninguna fuerza existencial lograría evitar en ese instante volverla hacer mía.
¾ ¿En serio nos tenemos que ir? ¾Me dolía el cuerpo solo el imaginar que deba hacer así.
¾ Si ¾Sonrió y levantó su mirada hacia mí. Sus ojos chocolate hacían derretirme hasta el alma. No pude ni quise evitar que mi cuerpo masculino de nuevo reaccionara a sus innatos encantos de musa¾, pero creme ¾me besó el hombro y jugueteó con su lengua en mi cuello¾, yo soy la primera en desear intensamente seguir entre tus brazos, pero la noche es larga.
¾ Esa iba a ser mi condición… que la noche sea aun mas larga ¾Me incliné para besarle, le mordí como un niño inquieto de querer seguir en su juego que mas le hacia feliz.
¾ Espero que sea una promesa.
¾ Querida ¾Me reí encantado por su inocencia¾, es una amenaza. Y yo nunca amenazo en vano.

Me sonrió encantada por mi actitud y sus labios con cariño rozaron todo mi pecho y paró sobre mi corazón.

¾ Pues vamos a comer, aunque mi apetito es otro ¾Tenia la ilusión de convencerla. La esperanza moría al último. Nessie no respondió a mi insistencia. Esperé por casi un minuto que dijera algo, pero ni habló y tampoco se movió¾ Ness ¾La llamé al no tener respuesta¾, ya hay que vestirnos entonces.

Siguió sin emitir ningún sonido y dar señal de moverse. Por eso me empecé a ir a la orilla de la cama, para verle mejor su rostro.

¾ ¿Nessie? ¾Me empezó a preocupar, al ya no ser yo la almohada donde se recargaba, quedó boca abajo, con las sabanas blancas apenas tapándole sus partes intimas¾ ¿Te sientes mal?
¾ Si ¾apenas vi que movió sus labios.
¾ ¿¡Qué te duele!? ¿Es el niño? ¾Estaba al roce de la histeria.
¾ No, no, Jacob ¾Trató de con su dulce voz tranquilizarme. No lo consiguió.
¾ No me mientas.
¾ No, amor, no es esa clase de dolor ¾Se sentó y pegó sus bellísimas piernas torneadas sobre su pecho. Las abrazó como si las protegiera de algo.
¾ ¿De que hablas?
¾ Jake, quiero… quiero…¾Le costaba articular las palabras con claridad. Respiró varias veces para continuar¾, amor, quiero disculparme por las cosas que te dije anoche.

Ahora comprendía porque ese rostro tan triste.

¾ Mi pequeña, no…
¾ No, por favor, no me interrumpas ¾Suplicó al voltear a su derecha, hacia donde estaba yo sentando, a solo unos centímetros de ella¾. Me odio por decirte cosas tan terribles y además son mentiras…
¾ No, no lo son…
¾ Espera, déjame hablar…
¾ No, no dejaré que te sigas disculpando por tus palabras cuando son ciertas.
¾ ¿¡Como puedes decir eso!?
¾ Me llamaste cobarde y es cierto, pero es mi egoísmo… el amor que te tengo que me hace comportarme de esa manera ¾Me incliné para besarle sus labios de muy generosa abundancia¾. Porque, preciosa, juro por mi vida que te amo, y ese amor crece en cada suspiro que la vida me permite hacer. Vivo para ti y por ti, y también juro…
¾ Amor, no, no tienes que convérseme, por favor no lo hagas ¾Frunció sus hermosos ojos¾. Me haces sentir la mujer mas estúpida por llevarte al limite de tener que explicarme tu amor por mi, cuando en cada mirada, en cada roce, en cada suspirar tuyo sé que soy la mujer mas bendecida por tener lo mejor que el mundo se a permitido crear.
¾ Mi niña, tú siempre tan maravillosa ¾Estaba eternamente hipnotizado por mi mujer¾. Pero yo no lo soy, no soy perfecto y mucho menos soy algo que el mundo pueda presumir como creación. Pero que tú en tu inocencia lo veas de esa manera… creo que esa es la recompensa que la vida me da. No soy nadie, pero me permitió tener en mi vida a alguien que lo es todo. Así hacemos un perfecto equilibrio. Contigo a mi lado, siendo un equipo la perfección nos queda corto, pero nunca olvides que es por ti.
¾ Jake, es hermoso lo que dices, pero no me gusta que digas que no eres…
¾ Lo digo por muchas cosas, mi niña, soy un bruto, lo se y no puedo evitarlo. Me pediste fe anoche sobre ti, sobre el embarazo y yo no quise tenerla. También sé que soy insoportable con mis cambios de humor, pero ya te expliqué porque: tú solo tú me importas. Lo demás es extra a la pureza que tú eres, un extra que sin ti nunca la querré. ¿Para que querer más si tú eres mi todo?
¾ No sigas ¾sonrió con melancolía¾, me quiero disculpar por tantas cosas tan espantosas que dije y tú solo me puedes ver “perfecta”. ¿Cómo puedes creer eso?
¾ Es verdad…
¾ Estaba bien, sé que tu gran nobleza no va a dejar que me disculpe todo lo malo que ayer te dije, aunque tú creas que son ciertas, para mi no lo es. Pero sobre todo lo de Nahuel, él para mi nunca será, ni en lo mínimo…

Soy bruto, pero me pude percatar en su ansiedad de aclararme ese punto. No tenia duda de su amor, era imposible después de la acabada entrega sublime que generosamente me dio. Además, mi niña arriesgaba su vida como lo estaba haciendo por que deseaba que se materializara nuestro amor, nuestra devoción, hasta yo podía darme cuenta a que nivel inexplicable y sin razonamiento me amaba.

¾ Todos los días me demuestras cuanto me amas y has hecho algo que ni yo amándote como te amo hubiera podido lograr: Tendremos un hijo, acosta de tú sufrimiento, seremos padres. Alguien me dirá papá.
¾ ¿Entonces no es en serio que lo creas que es una equivocación? ¾Me causó inmensa ternura lo emocionada que se puso.
¾ Nada tuyo, viniendo de ti, podría considerarse en absoluto algo así ¾Me levanté de la cama¾. Y, mi niña, sabes que de cariño te llamo de esa manera, ¿cierto?
¾ Si, lo se ¾También salió de la cama con las sabanas cubriendo su desnudo cuerpo, parecía una diosa romana con su sensual túnica y pies descalzos¾. ¿Por qué?
¾ Porque de niña no tienes nada ¾Le guiñe el ojo y le envié un beso. Ella me entendió, lo se, sabía que me refería a lo que ayer furioso en uno de mis arrebatos le había espetado: Que era una niña por creer en nuestro bebé.

Con una sonrisa de una niña soñadora, que ironía, como me encantaba cuando sacaba esa faceta de niña consentido por mi, se fue al baño, cerro la puerta.

Disfrutaba la vida como una niña, pero lo veía como una mujer.
¾ Jake, por cierto ¾Asomó su majestuoso rostro por la puerta al abrirla, su cabello largo y brillante caía como una cascada¾, para mi eres mas que perfecto.

 

Había pasado solo una semana de que Nessie hubiera tomado por fin sangre y su vientre ya era imposible ocultarlo. Los días anteriores lo habíamos logrado al juntar nuestras habilidades de camuflaje y todo ese enrollo era porque mi esposa se negaba rotundamente dejar la escuela, a sus amigos y si aun podía seguir yendo sin que nadie sospechara su estado, no iba a faltar por nada del mundo. Nadie ya mortal debía verla y menos en estado tan avanzado que seria imposible explicar al hacer apenas el fin de semana pasado su fiesta y no tenia nada protuberante a la vista y ahora si.

Hasta Charlie que conocía muy bien a su nieta, cuando fuimos a comer a su casa pizza, no se había percatado del embarazo, una chamarra holgada había sido la solución por el momento, funcionó y pudo el comandante Swan disfrutar de su nieta hasta la noche.

No hubo problema para mí los tratos continuos malhumorados del señor, con solo tener mi mente que en solo apenas regresáramos a casa mi esposa seria solo mía, hacia que aguantara con entusiasmo a un Charlie al cuadrado con un placer bastante sádico y hasta un Edward y Barbie rubia podían venir a fastidiarme sin yo tan siquiera inmutarme.

Me dio un gusto enorme ver abuelo y nieta felices conviviendo y alagando el señor en cada momento el bello rostro sano que ahora tenia. Eran muy claros los cambios que un día para el otro había tenido, pues era ahora una joven sana, fuerte, alegre y Charlie, queriendo como quería a mi Nessie, lo había notando en cuando nos abrió la puerta de su casa.

Sue que no sabía el embarazo de mi esposa, pero sé que supo que algo tuvo que pasar para ese cambio: Algo sobrenatural o sangre, simplemente. Todos tanto humanos, lobos y murciélagos habían visto unas desmejoras en el esplendor de mi esposa, pero ya no era esa belleza virginal famélica, de puros huesos que hace una semana atentaba en cualquier momento perder la existencia.

Estaba en el garaje de mi casa marcando en unas tablas de madera unas medidas que había calculado para los vitrales que quería hacer para mi taller, que ya lo estaba terminando, lo había construido a unos cincuenta metros de la casa. No muy lejos, no muy cerca, la distancia perfecta; Cuando una melodiosa canción en piano, de dulces notas, estaban llegando hasta mi corazón.

Ya se había levantado Nessie.

¾ Buenos días, mi pequeña ¾la saludé al entrar a la sala principal, que tenia un vitral enorme de vidrio que era la pared, permitiéndonos disfrutar de una vista impresionante hacia el mar de la Push.
¾ Toda esta semana has madrugado, haces que me sienta una floja ¾Dejó que sus dedos hicieran arte. Giró para verme con una gran sonrisa.
¾ Pero son apenas las nueve y por favor, no dejes de tocar, vine a escucharte.
¾ Y yo que pensé que me extrañabas ¾Fingió desilusión con un infantil puchero y me deleitó volviendo a tocar.
¾ Es la primera vez que te escucho tocar en este piano, pensé que nunca lo estrenarías ¾Lentamente me puse detrás de ella y mis manos ásperas, por trabajar mucho con ellas, las puse encima de sus hombros.
¾ No tenía el tiempo, yo siempre he creído que cuando plasmas tus sentimientos de otra manera que palabras y actos, le debes el debido respeto y tiempo.
¾ ¿Cómo te sientes por no haber ido a la escuela? ¾Le empecé a masajear su cuello, hombros.
¾ Con mucho tiempo libre.

No le pude ver la cara, pero estaba seguro que le dolía dejar sus estudios, aunque los estuviera repitiendo. Es lo que amaba de Nessie, era bastante leal y le dolía no estar ahí con sus amigos cuando la necesitaran. Pues no solo era dejar la escuela por el momento por su notorio embarazo humanamente inexplicable, también tenia que dejar de convivir con ellos. Por lo menos debía de ser de esa manera hasta que el bebé naciera.

¾ ¿Ya hablaste a la escuela?
¾ Si, les dije lo que me pediste ¾Que se había contagiado de un virus extraño, que había obtenido por culpa de un fruto tropical, gracias por la picadura de un mosquito. Tenia que reconocer que los Cullen para ese tipo de inventos para justificar su ausencia o su existencia, tenían una imaginación bastante dotada.
¾ ¿Se la creyeron? ¾No dejaba la estancia ser una caja de música armoniosa, endulzando todos nuestros sentidos.
¾ Siendo una alumno modelo, no lo dudaron, esperan tu pronta recuperación y… ¾Me incliné para besarle la coronilla¾ te tengo una buena noticia, el director insistió, si es que logras sentirte bien, para que no pierdas el año escolar, pues solo faltan menos de cuatro meses, que hagas los deberes en casa. Le aseguré que todos los días iría por tus deberes y se los estaría llevando.
¾ ¿En serio no perderé el año? ¾Con su maravillosa agilidad de una dama elegante, se puso de rodillas sobre el banquillo de color blanco y piel, del piano¾. Entonces me graduaré con mis amigos, ¿verdad? ¾Estaba muy feliz, demasiado, por la noticia. Se colgó a mi cuello y me lo besó.
¾ Así es, preciosa.
¾ Gracias, amor.
¾ Al rato tendré que ir a tu escuela.
¾ Muchas gracias ¾Se bajó del banquillo¾ ¿Ahora que estas construyendo? ¿Sigues con los vitrales de tu taller? ¾Tomó mis manos maltratadas¾. Deja te las curo.
¾ Aun no, preciosa, deja que termine de hacer del mil-usos y me encantará que me consientas.
¾ Bueno ¾Hizo una adorable mueca¾, ¿qué quieres que te haga de desayunar?

Estaba pensando que seria delicioso comer en esa mañana que estaba muerto de hambre, cuando el timbre de la casa sonó varias veces, con mucha desesperación.

¾ ¿Quien demonios toca así?
¾ Creo saber quien ¾Se estaba riendo mi esposa.

Con fastidió, pues sabia quien era quien estaba molestando tan temprano, fui abrir.

¾ Buenos días, Jacob ¾Saludó con una linda sonrisa mi mejor amiga
¾ ¿Bella? ¾Estaba absorto¾ ¿Desde cuando fastidias tocando como poseída?
¾ Sabes que ese no es mi estilo ¾Embozó una mueca de diversión.
¾ Pensé que ya eras una dama, pero es obvio que me equivoco.
¾ No se porque llegaste a creer esa errónea idea, yo solo soy Bella.

¿De donde había sacado esa idea? ¿Por qué será? Pensé con sarcasmo. ¿No seria porque ahora como murciélago vestía pura ropa costosa, nunca repetía prenda y además sus movimientos eran exquisitamente femeninos? Algo que ni de broma como mortal había cuidado.

¾ Si, si, lo que digas ¾puse los ojos en blanco por mi impaciencia¾ ¿Qué quieres?
¾ Que queremos ¾Llegó Paul a nosotros saliendo por un lado de mi casa¾. Y deja de gruñirle a tu bella suegra, el que tocó el timbre de tu casa fui yo.
¾ De eso estaba seguro ¾Le contesté sin humor.
¾ Es que queremos saber si podrás ayudarnos en algo ¾Dijo Bella¾. Vamos a tu taller.
¾ Que por cierto, te esta quedando muy bien, me sorprende al hacerlo tú ¾Paul no me iba a dejar que siguiera disfrutando de la agradable mañana.
¾ ¿En que quieren que les ayude? ¾Les pregunté y nadie dijo nada hasta que entramos al taller y lo supe¾ ¿Quieren que las repare?
¾ Bella las encontró ¾Me explicó mi cuñado¾, y las quiero para mi, a lo mejor una se la regalo a Sam.

Estaba viendo las dos motos oxidadas, eran cacharro.

¾ No me digas que por ésta basura pagaste algo ¾Observé a mi amiga con una ceja levantada por la censura.
¾ Prácticamente salieron gratis ¾Se encogió de hombros, apenada¾. Pero sé que tú puedes hacer milagros.
¾ Eso es cierto ¾Por mas de diez años he sido un creador de esta maquinaria de dos ruedas, gracias a eso comencé hacer dinero al arreglarlas y después venderlas. Y la verdad que me entusiasmaba regresar a una de las cosas que tanto me apasionaba¾ En pocos días estará lista una moto. La otra tardaría más al ser puros trozos oxidados.
¾ Genial ¾Expresó emocionado Paul¾, siempre quise una moto. Pero son muy caras.
¾ Y no dejas de tener hijos ¾Me reí.
¾ ¿Quieres que te de ahorita algo de dinero para comprar las piezas? ¾El hombre sacó su cartera de la parte trasera de su pantalón gastado.
¾ No, ya que lo termine te digo cuanto gasté.
¾ ¿Cobraras mano de obra? ¾Se preocupó.
¾ No, pero no me hago responsable que los frenos no funcionen.
¾ ¿Visitas? ¾Se unió a nosotros tres mi magnifica esposa¾ ¡Mamá! ¡Paul! ¡Qué gusto! ¿Se quedan a desayunar?
¾ Edward no sabe que vine y ya vez como se pone cuando no estoy cerca¾Bella no aceptó su invitación a acompañarnos, porque obvio ella no iba a comer¾. Pero me encantaría que me acompañaras a Port Ángeles, irán también Esme, Alice y Rosalie.
¾ Me parece perfecto, mamá. Entonces nos vemos al rato ¾Estuvo de acuerdo con entusiasmo.
¾ Pero tú no debes de salir, no te deben de ver ¾Me negué inmediatamente.
¾ A las tiendas que vamos nosotras es complicado encontrar personas de Forks ¾La progenitora de mi esposa me aseguró¾, además que estaremos al pendiente de no ver gente conocida. No te preocupes por eso.
¾ ¿Pasa algo contigo, Ness? ¾Preocupado mi amigo quiso saber. La observaba intensamente de arriba y abajo¾. ¿¡Estas embarazada!?
¾ ¡Bien, ahora toda la manada lo sabrá! ¾grité molesto¾. ¡Quería que fuera sorpresa!
¾ Les diré a la manada que no digan nada hasta que ustedes den personalmente la noticia ¾No me imaginé que algo así alegrara tanto a Paul. Se fue contra mí y me abrazó con fuerza¾. Jake, hermano, que gusto me da, serán papas.
¾ Así parece, Paul ¾Su alegría fue contagioso, y le agradecí de corazón¾. Gracias.
¾ Nessie, ven acá ¾Acosó a mi mujer¾. Las Black serán madres. Te ves mas hermosa que nunca, ahora entiendo porque. Este embarazo es muy diferente al de Bella, ¿cierto? ¾Abrazó los hombros de mi amiga¾. Sin ofender señora Cullen, pero por lo que pude saber por los pensamientos de Jacob, estabas espantosa.
¾ Es cierto ¾Se burló la señora Cullen, encantada¾, las cosas serán mucho mejor para mi hija.
¾ ¡Wow! Serás abuela.
¾ ¿Y esas motos? ¾Mi esposa con una inmensa felicidad adornando su rostro de diosa nos cuestionó¾ ¿Son tuyas, Paul?
¾ Bella me las regaló.
¾ Vaya, madre, yo no te conocía ese lado tan generoso ¾La molestó con sorna.
¾ Estaba de casualidad pasando por unos talleres mecánicos y sabiendo como le gusta repararlos a Jake, quise buscarles primero dueño y luego traerlas.
¾ Si quieres quédate con la otra moto, Jacob ¾Me propuso el dueño de ellas.
¾ Pero si a Jake no le gustan ¾Comentó Reneesme como si la idea fuera una absurdez.

Los tres nos reímos de ella. Mi esposa nos observó con confusión.

¾ A Jacob algo que le gusta mas de construirlas es manejarlas ¾Bella le aclaró.
¾ ¿En serio? ¾Reneesme vio a su madre, luego a mi, otra vez a su madre y por ultimo a mí de nuevo.
¾ Me encantan, es cierto ¾Aseguré.
¾ No… no lo sabia ¾Frunció sus finas cejas¾. ¿Las usaban cuando… mi madre era soltera?
¾ Antes de que Jake la acusara con Charlie, se la pasaban en las motos.
¾ ¡Ah! ¾Solo expresó mi niña.
¾ ¿Se acuerdan lo bien que se la pasaron cuando las estaban armando? ¾Prosiguió este Paul.
¾ ¿En serio? ¾Conocía muy bien a mi mujer, la sonrisa que le dio a Paul era fingida¾ Si, me imagino lo bien que la habrían pasado, una de las mejores épocas de ellos dos. Seguiré haciendo el desayuno. Nos vemos, madre ¾Se despidió sin ni siquiera voltearla a ver. Nos dio la espalda y se marchó.

Fulminé a Paul, ¿Por qué me sorprendía de que fuera tan estúpido?