* Media noche * (Jacob-Reneesme) (Edward-Bella)

Sangre inocente​

Estaba nerviosa y me sentía patética por estarlo.

¿Pero como no estarlo?

Mi respiración era normal, aunque la tensión en todo mi cuerpo estaba presente.

El ruido de mi carro era apenas audible y espero que el acelere de mi corazón también. Porque estaba latiendo a todo lo que daba.

Seguí mi camino de siempre, del pueblo a mi casa.

El teléfono celular que estaba en el portavasos sonó; volteé a ver quién me llamaba. El nombre en la pantalla resaltó.

No quise contestar. Tomé con más fuerza el volante.

¾ Preciosa, ¿no vas a contestar?

Vi los ojos dorados de Stefan, tan cordiales y tan masculinos. Siempre sentí que esos ojos seductores guardaban un magnetismo que era palpable.

¾ ¡Si… sí, claro! – Tomé en seguida el celular al ver las intensiones de mi amigo de él contestar.

Respiré profundo y contesté:

¾ ¡Bueno!
¾ Mi amor, ya terminó por hoy el tormento que me hace pasar Alice – Saludo mi futuro esposo. Que por la voz no parecía para nada estar atormentado, al contrario, se le oía feliz. Podía presumir que esa alegría y humor nunca antes se la había visto hasta ahora por que pronto seriamos marido y mujer. Por eso era mi nerviosismo, porque sé que mi Jake estaba muy contento y no quería estropearlo con esta visita inesperada.En todos estos meses Jacob me había sorprendido, ya era otro. Ese novio celoso, posesivo, ya no existía, había desaparecido y daba entrada a un hombre paciente, confiaba en mí. Sabía que estaba con Nahual y no decía nada. No se le veía cara de felicidad, pero no me hacía sentir mal cuando era necesario ver a mi amigo por cuestiones de la investigación.

¡Era tan comprensivo!

Pero… aquí estaba el problema… Stefan.
Nahual nunca salió conmigo en plan de conquista; Stefan sí.
Nahual nunca me besó; Stefan sí.
Nahual nunca me quitó el aliento; ¡Y mi nueva visita si!
Y con cosas así de simples mi Jake y yo tuvimos muchos problemas por Nahuel y ahora...

¿Qué pasara si Stefan no se comporta?

¿Si mi prometido sabe lo que hubo entre el vampiro y yo?

¡No podía llegar la visita en peor momento!

Solo me hubiera dado unos meses mas y esto me daría risa. Decirle a Mi esposo que este vampiro fue un agradable compañero, sería muy diferente que decírselo ahora.

¡Tenía que confiar que el cambio de Jacob era verdadero!

¡Pero no podía estar segura!

Espero que tanto prometido como amigo se comporten… ¡Por el bien de todos!

¾ Mi amor, ¿me estás oyendo? – Oí la voz de mi novio – Te digo que ya estoy aquí en tu casa, te espero o te veo en otro lugar.
¾ Si, amor, te veo en mi casa – Tomé mas aire – Les llevo a todos una agradable sorpresa.
¾ ¡De verdad! ¡Qué bien!
¾ En solo minutos llego – Le dije – Te amo.
¾ Yo con el alma, mi vida.
Colgué y dejé el celular en donde estaba.

La casa de mis abuelos ya la estábamos divisando. La pasé y seguí el camino unos segundos más para llegar a mi hogar.

¾ ¿Aquí vives? – Habló Stefan tan fresco como siempre – Que acogedora se ve.
¾ Lo es – Le sonreí con amabilidad – Te podrás dar cuenta que no tiene nada que ver con la casa de Alaska.
¾ Tanto lujo me agobiaba.
¾ Entonces aquí te sentirás bien – Guardé las llaves en mi bolsa al igual que el celular – Tiene lujos, pero no tan abrumadores como allá.
¾ ¿Es una invitación a quedarme?
¾ Claro que sí, pero no aquí en la casa, es pequeña – Le informé viendo salir del carro a mi amigo. Caballerosamente me abrió mi puerta y me ayudó a salir dándome su mano fría – Tu frivolidad será bien recompensada en casa de mis abuelos. Quiero que los conozcas.
¾ Sera un placer – Juguetón y coqueto me guiñó el ojo – Entremos a enseñarles la sorpresa.
¾ Contigo cerca nunca tengo privacidad – Me reí, era las desventajas de tener vampiros en tu vida, con su oído era imposible tener secretos.
¾ Puedo fingir no escuchar.
¾ ¡Eres un demonio!

Cerró mi puerta con un ligero empujón y subimos el porche de la casa de mis padres. Apenas iba a girar el pomo cuando Jake abrió la puerta. Me sentí patética pues me asustó verlo tan de repente.

¾ Si que llegaste pronto – Bromeó con una gran sonrisa, se hizo a un lado para que pasáramos – Supongo que tú eres la sorpresa – Me quedé boquiabierta cuando mi Jacob le extendió la mano amistosamente. Stefan como siempre hizo un alarde de elegancia y educación. Tomó de su mano.
¾ Espero que una sorpresa agradable – No mostró ninguna expresión por la mano congelada de mi amigo, que eso solo quería decir una cosa. Información que sabía mi novio.

El alfa se rió por el comentario del vampiro. Esa sonrisa, esa alegría, esa hermosa mirada obscura brillante me confirmó que estaba mi alma, mi corazón entregado al mejor ser.

¾ Claro que si – Sonrió aun más mi novio – Eso de convivir con vampiros ya no me molesta en absoluto.
¾ ¿Vampiros? – Repitió para sus adentros Stefan – No eres humano – Arrugó la nariz.
¾ ¿No te dijo, Nessy? – En curvó el involucrado su negra ceja y me vio.
¾ No tuve tiempo – Me defendí – No sabía que iba a venir para enterarlo.
¾ ¿Enterarme de qué?
¾ Mejor pasemos – Pedí a los dos hombres -- ¿Sabes a donde fueron mis padres? – Me dirigía a mi novio.
¾ Ni idea, llegué y no estaban – Se sentó juntó a mí en el cómodo sillón de la sala y el invitado enfrente de nosotros.

Mi novio le explicó todo.

No hay una palabra más descriptiva con lo que estaba pasando como “todo”.

Stefan entre divertido y atento se enteró desde como mi prometido se había conectado a mí, apenas verme; hasta como ambos hemos luchado por este amor. La bella sonrisa perfecta de mi amigo era picara y cálida. Esta divirtiéndose de lo lindo.

¡Esto era para mí una película de terror!

Nada era como esperaba.

¡Mi prometido y mi antiguo amante llevándose de maravilla!

Era de terror todo esto porque era demasiado perfecto, tenía que ver algo perturbador. ¡Pero no lo había!

Tanta perfección me daba miedo.

¡Bromearon!

Y las bromas siguieron aun después de lo que pensé que sería el catástrofe: Stefan comentó unas cuantas vivencias divertidas de nosotros cuando salíamos juntos.

Jake lo tomó como toda persona madura y sensata: Como si nada.

Lo tomó tan bien que hasta se divertía diciéndome a mí con divertida ternura: ¡En serio hiciste eso!... ¡Y porque pasó eso!... ¡Luego tenemos que ir a donde fue eso!... Y frases similares.

En conclusión: Mi prometido y mi amigo se están convirtiendo en menos de una hora en íntimos.

¾ No sé cómo puedes tolerar su a pestilencia de perro – Dijo mi amigo – Sin ofender, estimado Jacob.
¾ Para mí no es desagradable, al contrario. Es su aroma dulce, muy agradable.
¾ La ventaja es que nunca te lo querrás comer.
¾ En serio, para mí no es desagradable – Seguí insistiendo divertida, que al igual de Jake la estaba pasando bien.

¡Seguía sin creérmela!

¾ Mi vida, quita esa cara – En cuanto Jacob y yo entramos a la cocina para prepararnos algo, dejando mientras que Stefan se deleitara con la vista que la casa ofrecía hacia el bosque, me dijo: — No sé si reírme u ofenderme – Tomó de mi cintura y me atrajo hacia él – Veo que sigues sin creer que de verdad cambie.
¾ ¿En verdad cambiaste tanto? – Apenas lo pregunté y me arrepentí.
Se burló tan seductoramente que todo mi cuerpo se ruborizó. Y me besó. Apenas llevaba unas horas que no me besaba y en cuanto lo hizo, supe cuanto lo necesitaba; a él, a su cuerpo, a sus besos, su calor…
¾ No cambié, preciosa -- ¡Porque terminó con el beso! ¡Maldición! – Pero estoy segura de tu amor, como lo estoy de lo que siento y eres para mí… Por eso… Que vengan todos tus amores, que sé que al final ganaré.
¾ No al final, amor… Ganaras desde el principio – Aseguré abrazándolo con fuerza – Nunca cambiaras y me encanta, porque veo lo que el amor puede lograr.
¾ Y créeme que para no partirle esta cara perfecta pálida a ese sanguijuela, es porque mi amor es infinito.
¾ ¡Ya veo! – Me reí.

Y los demás días que siguieron pasaron igual de bien.

Stefan fue muy bien recibido en casa de mis abuelos. Se llevaba excelente con todos, al parecer mi amigo tenía tantas cosas en común con todos que por eso se hizo como otro miembro de la familia.

Casi no lo veía puesto que estaba todo el tiempo viendo unas cosas de la boda; como estudiar con mis amigos para los exámenes. Quería que a ellos les fuera muy bien. De cómo salieran en estas notas dependía de que las universidades los aceptaran, por eso deseaba que les fuera excelente para que una muy buena escuela los recibiera sin dudarlo.

¾ Ya confirmaron los músicos – Apenas viéndome Alice llegar me dijo. No hacía otra cosa que hablar de la boda como Rosalie y la abuela. Mi madre también solo hablaba de eso, pero no sobre los preparativos, sino de lo emocionada que estaba que me casaba y su mejor amigo también. – Las flores llegarán en la embarcación del jueves – Esas flores eran pedidas en uno de los mejores invernaderos del mundo, que estaba en Holanda. Iba a costar una pequeña fortuna que las enviaran y mas porque se suponía que tal naturaleza iban a llegar perfectas a la boda.
¾ El vestido llegará mañana – Se acercó mi tía Rosalie.
¾ Siempre si aceptó el Italiano en hacerlo – Colaboró en la información esta Alice, emocionada.
¾ ¿En solo una semana? – Me sorprendió, pues apenas, después de tanto tiempo, mis tías se habían puesto de acuerdo quien iba a diseñar mi vestido. Y ganó mi Rosalie. Dejando apenas tiempo de localizar al mejor diseñador de Italia.
¾ Así es – Me encantaba la arrogancia de mi tía.
¾ ¿Pero cómo?... Tuvieron que pagar muchísimo.
¾ Si… — Reconoció mi tía Alice. El vestido era un regalo de mi madre. – Pero sobre todo yo creo que fue el amor y el miedo – Se burló – Esta idiotizado con Edward y quiere quedar bien con la familia Cullen.
¾ Sabe que le conviene – Su arrogancia y orgullo crecía cada vez más en aquella rubia vampiro.
¾ ¡No la pueden por lo menos dejar pasar! – Mi prometido había llegado a rescatarme -- ¡Son increíbles! No ha podido Nessy cruzar esa puerta – Le sonrió a Alice y con un empujón con el hombro hizo a un lado a Rosalie, que estorbaba para que Jake llegara a mi -- ¿Cómo te fue en el examen? – Preguntó y no esperó respuesta, me dio la bienvenida como debía ser, con un mágico beso.
¾ ¡Ag! – Exclamó Rosalie. Mi otra tía ya no estaba. Ella quitada de la pena seguía viendo la lista de pendientes, pero ahora en el cuarto de televisión, donde estaba Emmett viendo su partido de americano -- ¡Qué asco es besar a los animales!
¾ ¿Lo crees? -- ¡Ay, no, ya iban a empezar! Desapareciendo todo encantó de lo que se había formado por el beso, me retiré a saludar a mis abuelos, que los había oído en el estudio de mi abuelo -- ¡No lo creo, sanguijuela! O, bueno, hay que preguntarle a Emmett.
¾ ¡Eres un estúpido, perro! – Ofendida dijo mi tía – Pero no me importa lo que digas, porque nunca pierdo una apuesta.
¾ ¿Ahora qué apostaste?... ¡Ya se!... Crees poder respirar y masticar chicle al mismo tiempo.
¾ ¡No te cansas de ser un idiota! – Por la distancia de sus voces, ese par seguía parados en la puerta – La apuesta es que mi sobrina será inteligente y se casará con Stefan. ¡Él si es un encanto!
¾ ¿Tanto me amas, Barbie?
¾ ¿Qué?
¾ Quieres lejos de mí a Nessy porque me quieres para ti. ¿Por qué no lo vi antes?... ¡Ah, ya se! Porque no eres mi tipo. Lo siento… ¡Sigue participando!
¾ No te preocupes, no te alejaras de ella, tu serás la mascota.
La risa de mi Jacob era grave y a la vez dulce.
¾ Muy buena, Barbie. 27 -25. Te ganaste el punto.
¾ Ya casi te alcanzó, perro.

¿Algún día acabaría esto? No tenía idea, pero que bien se la pasaban.

Saludé a mis abuelos. Como siempre de cariñosos y felices por lo de la boda. Me preguntaron que como estuvo mi examen. Respuesta que ya sabían, pero también sabían que no iba a sacar las más altas notas de mi generación. Y esto era porque hace unos días una de las mejores universidades del país convocó un concurso de promedios; que los tres más altos recibirán una beca. Los lugares de segundo y tercero de media beca y el primer lugar beca completa. Y como yo no necesitaba ese apoyo lo estaba dejando pasar con exámenes solo buenos, no excelentes de mi partes y ayudando a Isaac y Natalia para que se los ganaran.

Mis padres, tío Jasper y Stefan, no estaban porque se habían ido a cazar.

Yo creo que como estaba entrando ya la noche, no iban a tardar más.

Estaba con Jacob preparándome un sándwich cuando mi celular que estaba sobre la barra desayunadora, sonó.

¾ ¿Qué pasó? – Salude así de cortante, en broma, porque sé que siempre que Andrea me llama es porque le pasó algo y necesita ayuda o no se la puede creer. Nunca es para saludarme.
¾ ¡Estoy feliz! – Gritó, dejándome casi sorda -- ¡Ya tengo pareja oficial para ir a la graduación!
¾ Trevor por fin se animó, que bueno. Me da mucho gusto por ti.
¾ ¿Trevor?
¾ ¿No estás hablando de él?
¾ Nessy, ¿Dónde has estado todo este tiempo?
¾ Boda… boda y boda… ¿Por qué?
¾ Tienes razón, esa cuestión te protege de que no te acusé de mala amiga.
¾ ¡Ya cuenta! – En serio que si estaba intrigada, por eso dejé el cuchillo con el que estaba cortando el jitomate y puse toda mi atención. Jake parecía divertido por mi expresión de sorpresa. Le sonreí y él regresó en la preparación de nuestra cena.
¾ Greg y yo ya somos novios. Se me declaró hace menos de diez minutos.
¾ ¿Greg?... ¿Gregor?...¿Gregory?¿Nuestro amigo?
¾ ¿Quién mas, tonta?
¾ Pero tú y Trevor… Solo hablabas de él y… y decías que Greg te aburría.
¾ ¡Cómo puedes decir eso de él! – Dijo ofendida. Eso siempre yo le decía de él, ahora no entendía nada – Es súper lindo, caballero, divertido, muy inteligente, aunque esa parte no me gusta tanto, pero se lo perdono por lo guapo que está.
¾ Es verdad, él tiene todas esas cualidades y mas… Siempre te lo dije.
¾ No sé, ¿Porque me dejaste perder así mi tiempo con Trevor?
¾ Yo siempre te dije… — Me callé, no tenia caso defenderme. Conociendo a Adie no se le iba a sacar la idea que tenía en la cabeza – Trevor es también genial – Mejor cambie de tema.
¾ Lo es, pero no es para mí.
¾ Ya veo.
¾ Y me encantan los ojos de Greg, su cuerpo, su risa. Cuando me abraza… cuando me besa. Amiga, estoy loca de amor.
¾ ¿Estás enamorada? – No lo creía posible – ¿Tan rápid?.
¾ Llevo semanas saliendo con Greg – Contestó obviamente enojada por mi comentario.
¾ ¿Desde cuándo?
¾ ¿Te acuerdas cuando todos nos estaban buscando, nos llamaban y no contestábamos?
¾ Si.
¾ Fue cuando llegó ese amigo tuyo que esta como quiere.
¾ Si, Stefan.
¾ Ah, pues yo estaba en casa de Greg lamentándome y pidiéndole ayuda con Trevor. Entonces empezamos a platicar. Muy agradable. A los pocos minutos de estar muy bien él y yo, llamó Trevor. Le colgó y apagó su celular, después me llamó a mí e hice lo mismo.¡ Puedes creerlo! Le había colgado al motivo de mi desdicha. Y lo mejor fue que me gustó hacerlo, que no existiera interrupciones en una divertida plática.
¾ Y desde entonces lo quieres – Deduje, sabiendo que mi amiga es muy inestable al parecer.
¾ No, que me crees. ¿Una inestable?
¾ No -- ¿Me leería el pensamiento?
¾ Claro que no, Trevor seguía gustándome, pero entonces empezamos a salir Greg y yo. Y ahora ve, tengo novio. Solo que tengo que decírselo.
¾ ¿Cómo? ¿No que ya se te declaró?
¾ Si. Pero le dije que no. Me tomó tan de supresa que me asusté que todas esas cosas lindas que me confesó, como las flores que me trajo, me hicieran tan feliz.
¾ ¡Andrea! Como que le dijiste que “no”. Pobre de Greg.
¾ No, porque ahora yo iré a buscarlo y le diré mil cosas lindas.
¾ A bueno, pero no le quitaras que lo hicieras pasar mal.
¾ Eso le pasa por no avisarme.
¾ ¿Y qué harás?
¾ Que estoy haciendo, quieres decir.
¾ ¿Qué?
¾ Estoy afuera de su casa. Le pondré mil papelitos en su carro. Que digan mil cosas lindas.
¾ Entonces será por escrito.
¾ Oh, sí – Dijo con placer.
¾ Suerte.
¾ No, ven ayudarme.
¾ ¿Qué?
¾ Ven, por favor, necesito asegurarme que no salga de su casa.
¾ Pero ahora no puedo.
¾ Nessy, por favor.
¾ ¿Y Natalia no puede ayudarte?
¾ Esta con Trevor, últimamente siempre se la pasan juntos.
¾ ¿Quieres decir…?
¾ ¿No te habías dado cuanta?… Desde cuando Trevor le gusta estudiar y ahora lo hace con tal de estar con Naty.
¾ Y no me dirás que Isaac también…
¾ No, él no, se cotiza más de lo que crees.
¾ Le gusta los libros.
¾ A ti también y ve, te vas a casar.
¾ Contigo no se puede.
¾ Gracias. Bueno amiga, aquí te espero. Besos.

Y sin más colgó.

Lo bueno que para entonces Jacob ya tenía nuestra cena lista, por eso fue fácil ir ayudar a mi amiga.

Mi novio me acompañó.

Mis cinco sándwiches, con mi malteada de fresa de caja, y Jacob con sus ocho y su malteada de chocolate, fueron suficientes para tranquilizar nuestra hambre. Fue etretenido comer mientras llegabamos.

Fue fácil encontrar a mi amiga.

Estaba su carro escondido dos calles atrás de la casa de su futuro novio.

¾ Como tardaron.
¾ Siete minutos.
¾ ¿En serio?... Lo sentí un infierno.
¾ ¿En qué te ayudamos? – Quiso saber impaciente mi novio.
¾ Ay, Jacob, tu siempre tan lindo, que bueno que también viniste – Se metió a su carro por el lugar del copiloto y sacó cientos de papeles cuadrados de colores de marca post-it y plumones de colores – Mira, me ayudaras hacer letreros.
¾ ¿Escribir cosas cursis?
¾ Así es – Contestó Adie quitada de la pena viendo a mi novio con sus grandes ojos verdes. Que parecía que se iba a torces pues Jacob muy alto y mi amiga muy baja de estatura – Piensa que es para Nessy.
¾ Pero tengo letra horrible.
¾ Eso es verdad – Bromé, aunque eso si era cierto.
¾ ¿Así nos llevamos? – Fingió estar ofendido el aludido.
Solo le guiñé el ojo con coquetería y me puse de puntillas para besarlo de rápido en los labios.
¾ ¡Ey, no coman enfrente de los pobres! – Distraída nos censuró Andrea – El plan B es que en lugar de Nessy vaya a platicar con Gregor, seas tú Jake – Sonrío enormemente – Si, así mejor. Tú iras y Nessy que tiene letra bonita y si está inspirada me ayudara.
¾ ¿Y de qué demonios yo hablaré con él? – Parecía asustado – No se tragara le engaño que lo venga a visitar.
¾ Dile cualquier tontería, que lo invitas a tu despedida de soltero – Seguía la joven sumergida en sus pensamientos – Lo que quieras, pero ya vete. Que no puedo llegar tarde a casa.
¾ Ve, amor, se que podrás – Me estaba burlando de él.
Maldiciendo por dentro como afuera, hizo lo que le pedimos.

Pasaron unos minutos y Jacob ya estaba en casa de Greg; y mi amiga y yo poniendo manos en los papelitos.

¾ No estuvo tan mal – Seguía molestándolo aun ya de regreso a mi novio.
¾ La verdad es que no, Greg me cayó mejor. Pero ser su hombro para que llore, no me gustó nada.
¾ No lloró.
¾ No le faltó mucho.
¾ Exagerado.
¾ No estabas ahí.
¾ Pero sé que siempre exageras.
Se rió. Y dejando una mano en el volante, tomó mi mano con la otra.
¾ Me encanta que me conozcas tan bien, mi amor.

Entonces le toqué con ambas manos su cabeza para que viera en su mente todas las frases lindas que había escrito, que eran toda inspiración del amor que le tengo y por la eternidad que le tendré.

¾ ¿Pusiste esas cosas tan lindas en su carro?
¾ No, aquí las traigo – Lo dejé de tocar y abrí la guantera del Audi y como cincuenta letreros salieron de ahí.
¾ Eres un encanto, preciosa – Se estiró en su asiento y me besó y esta vez fue de esos besos que me quitaban hasta el alma y prendían todo mi ser.
¾ Qué te parece que te los pegue – Me tuve que separar, estaba perdiendo el aire.
¾ Muy bien – Acarició mi nariz con la suya y al orillarse en la calle, salimos.

Empecé a pegar uno a uno, y mientras lo hacía le explicaba porque esa frase, que tan ciertas eran y muchas cosas más que me salían del alma.

En cada letrero que pegaba, un beso me ganaba.

¡Porque no se ocurrió hacer esto antes!

¾ ¿Hueles eso? – Dije apenas que mi Jake se separó de mí.
¾ ¿Qué?
¾ Ese olor – Mi nariz se alteró.
Por la expresión del alfa parecía que creía que estaba yo bromando, pero al verme la cara vio tensión en la mía, y tomó enserio mis palabras.
¾ Es olor a sangre – Aseguré sin pensarlo más.
¾ Sangre de animal.
¾ No estoy segura.
¾ Ya hay que irnos – Jaló de mi mano.
¾ No…— Yo lo jalé a él ahora – Quiero estar segura que no hay alguien herido.
¾ Nessy, vámonos, es un animal.
¾ Ni tú te lo crees – Pude captar claramente como se tensaba mi novio – Si quieres no vayas, pero yo sí.

Seguí el camino del olor. Cada paso que daba era más fuerte.

Jacob como lo esperaba me estaba siguiendo a corta distancia.

Después de casi doce minutos caminando hacia la obscuridad del bosque, encontramos la fuente de tal olor y me horroricé.

¾ ¿Qué demonios…? — Estaba exclamando Jacob cuando me tomó, escondiendo mi rostro en su pecho. Estaba temblando. Me había tragado mi grito de terror, pero mi cuerpo no lo podía controlar.
¾ Están muertos, ¿cierto? – Poco a poco me separé de mi lobo, él al principio no quería soltarme pero insistí y vi los tres cadáveres.

Estaban con ropa rota, sucia. Se veía que era gente bien vestida por lo que portaban. Finos zapatos, abrigos. Nunca antes los había visto.

¾ ¿Serán de Forks?

Eran dos hombres y una mujer. De edad que los tres no pasaban de los cincuenta.

¾ ¡A él lo conozco! – Grité – Fue mi maestro el año ante pasado de matemáticas.
¾ ¡Dios santo! – Puso las manos en pullos – Son entonces habitantes de aquí.
¾ ¡Pero cómo pudo ser!

En tres pasos llegó mi novio hacia los cadáveres que estaban disparcitos a pocos metros de uno y otro.

¡La garganta se me estaba quemando!

Ver la sangre, el olor fresco me estaba torturando.

¡Era tan deliciosa!

Solo me dejaba pensar en eso. Y salté con el otro hombre que no había sido mi maestro.

Apenas me estaba hincando para enterrar mis colmillos en su cuello cuando sentí la mano de Jacob en el mío.

¾ Nessy, ¿Qué te pasa?
¾ ¡Déjame! – Le grité con rabia al darle manotazo fuerte en su brazo – ¡Ya están muertos, solo quiero un poco!
¾ No, Ness – Me tomó con más fuerza, ahora de los hombros – ¡No lo hagas! ¡Contrólate!
¾ ¡Lárgate! – Estaba fuera de sí – Yo no les haré daño. Solo quiero aprovechar lo que les queda.
¾ ¡No, Reneesme! – Y tomó de todo mi cuerpo. Aventándome del otro lado del cuerpo que quería para mí -- ¡Vete!
¾ ¡Lárgate tú, no te quiero lastimar!
¾ No sabes lo que estás diciendo.
¾ ¡No te metas! – Sin pensarlo más me lancé hacia lo que era mi enemigo.

En menos de un abrir y cerrar de ojos ya estaba encima de Jacob. Él no hacía más que protegerse, pues no pudo hacer casi nada.

El era un simple humano y yo un vampiro. Pero no pudo contener más su lado animal, protector y entró en fase, saliendo yo volando al empujarme con su gran cabeza lobuna.

Caí de sentón. La caída no me dolió, pero fue lo suficientemente fuerte para hacerme entrar en razón.

Ver a mi lobo en fase y receloso, a la defecaba hacia a mi fue un gran shock.

Temblando del horror de lo que había hecho me vi las manos. ¡Estaban llenas de sangre!

Me aterrorizaba pensar que podría ser del amor de mi vida.

Me levanté en una ráfaga de segundo.

¾ ¡Perdóname por favor, perdóname!
Salí corriendo.

¿Qué monstro era que me atrevía a lastimar a mi vida?
¡Dios! Que hice.

Llegue hasta el carro y vi mis ojos en el reflejo, eran negros, no chocolate como debía de ser.

Estaba tan pasmada por todo aquello, por mí, por cómo me salí de control, de la cordura; de esos tres cuerpos que habían dejado de existir por otro como yo, por otro vampiro.

De eso estaba segura. Esas mordidas en todos los cuerpos por todas partes no podían ser de otro ser como el mío.

¿Pero quién?

Pero de algo estaba segura, Forks no estaba seguro.

¿Y tal vez yo era el próximo peligro que acechaba al pueblo que me vio nacer?

No lo sabía, porque ni yo me reconocia.

Espero lo hayan disfrutado y la espera hubiera valido la pena. Perdon por la tardanza. Pero luego prometo contarles porque !!! ;) Estoy feliz !!! :D:oops:

 

Dolorosas confesiones​

Entré alterada a la casa de mis padres.

No comprendo cómo siendo mi cuerpo un ser con vida propia logré llegar hasta el baño de visitas.

Me lavé las manos tratando de inultamente eliminar toda suciedad, aunque no sabía el agua que limpiando mis pequeñas extremidades no iba hacer suficiente. No borraba lo más importante...

¡Mi alma!

¡Mi corazón!... Por lo que le había hecho a mi lobo.

Mi espíritu interior estaba dañado por la monstruosidad que deseaba hacer. Si no hubiera estado Jacob ahí las almas de esos inocentes hubieran sido más ultrajadas como sus cuerpos.

¡Dios, perdóname!

En verdad como lo ansiaba.

Tener esa delicia en mi cuerpo, disfrutar la esencia que salía por cada herida… ¡Me había enloquecido!

No podía dejar de pensar en el banquete que me fue enseñado y me fue tiranamente arrebatado.

¡Como podía pensar así!

Dos pensamientos me sucumbían mi cerebro, acabando con mi racionalidad por completo.

El Demonio o el Humano. Ambos combatían para destruir al otro y cada uno tenía su batalla ganada. El Demonio gobernaba sin piedad mi cuerpo, mis deseos; Y el Humano trataba desesperadamente de gobernar por lo menos mi conciencia, mi raciocinio. Pero en estos momentos cruciales de mi existencia ganaba mi ser: La sangre.

Más alterada me encontraba por seguir con estos descabellados pensamientos, pues ya no tenia los cadáveres enfrente y aun así me atormentaba su olor y los anhelaba aun mas. Me tallaba histéricamente mis dedos, mi anillo de compromiso y hasta mis codos.

Pensaba meterme bañar en ese instante, con el sueño profundo de que si el cuerpo estaba en su totalidad limpio puedo lograr que mi alma también, pero un olor me puso en alerta.
Era el aroma dulcemente delicioso, exquisito y eso me asustó más.
¡El tormento me seguía!

Me estampé como maniática contra la pared. Si pudiera alejarme mas lo hubiera hecho, el desaparecer de aquí.

Estaba en un gravísimo predicamento porque no sabía que hacer: Las dos opciones me matarían del deseo y la locura. Pues tenía que salir del baño e irme, pero si salía de mi guarida me acercaría a ese suculento sabor.

¡Y no quería lastimar a nadie!

¿Quién sería? ¿Quién me castigaba así torturándome de esta manera tan ruin?

¾ Están las luces apagadas, creo que no estará nadie.

¡Oh, Dios! ¡Mi abuelo no!

¾ Al parecer si ¾respondió mi abuela Sue, que por el sonido que escuchaba estaban saliendo de la patrulla. Esas estúpidas puertas como rechinaban¾. O… están durmiendo ¾la señora siempre tan fiel a todos los secretos y los suyos. Admiraba como nos seguía la mentirá. Creo que nunca sabré si mi abuelo las creé de verdad o solo “quiere” creerlas.
¾ Puede ser ¾entraron otra vez a su carro ambos, azotando ligeramente las puertas¾. Aunque es muy temprano para ya estar en cama y muy tarde para estar en la calle.

¡Maldita sea! ¡Ya lárguense!

¾ ¡Tenemos visitas! ¾mi madre aparecía desde el bosque, atrás de la casa oían sus ligeros pasos¾. Papá, Sue, buenas noches ¾se lo oía muy contenta como siempre¾. Les haré algo delicioso de cenar ¾llegaron mis padres esta la entrada.
¾ Es tarde para estar fue de casa ¾mi abuelo con su conocido refunfuño amonestó a su hija.
¾ Perdón, fuimos a dar una vuelta.
¾ No le hagas caso a tu padre ¾se saludaron ambas damas de beso¾. No nos des explicaciones. A fin de cuentas por eso se casa una ¾su risa era tan dulce que me fastidiaba todas mis terminales nerviosas.

¿Qué esperaban? ¡Largo!... ¡Piedad!

¾ Pasen¾invitó Bella¾. ¿O ya cenaron? Porque si no, les haré…
¾ Amor, espera ¾era imposible no escuchar la tención de mi progenitor¾. Creo que la cena será mejor en otro momento.
¾ No es necesario, ahora les puedo preparar unos…
¾ Mi amor, por favor ¾Siseó.
¾ Pero…
¾ No les quería decir hasta estar muy seguro ¾mi padre era magnifico para la improvisación. Vivía de eso¾. Lo que pasa es que Nessie contrajo una contagiosa enfermedad.
¾ ¡Que! ¾exclamaron atónitos mis abuelos. En cambio mi madre había comprendido que algo no estaba bien.
¾ Mañana la llevaremos al hospital para que le hagan los estudios adecuados ¾Bella colaboró de inmediato¾. Lo que nos aconsejó el doctor es dejarla descansar y el ruido de nosotros la puede despertar ¾no tengo idea cual sería la cara de los más adultos que mi madre tuvo que insistir:¾ Esta dormida.
¾ Buenas noches, me retiro ¾Edward nunca perdía la clase¾. Veré como está mi hija. Nos vemos mañana.

Me encontró el señor Cullen en el baño, de donde no me había movido, no podía hacerlo.
Estaba tirada encima del tapete blanco, muy suave, que estaba debajo del lavamanos, en posición fetal. Mis rodillas pegadas a mi pecho y ambas manos apretándome con fuerza mi garganta.
Sabía que mi apariencia era patética y por el dolor que vi en la mirada de mi padre, se que no me equivocaba.

De inmediato se echó a mi lado y me abrazó con fuerza.

¾ ¡Diles que se vayan! ¾supliqué con agonía¾. No quiero lastimarlos.
¾ No lo harás ¾lo abracé como si de eso dependiera mi vida, era una bebé en sus brazos.
¾ Pero no puedo. Papá, abrázame más fuerte ¾temblaba como lo que era: Una adicta. Mi droga estaba afuera, fluyendo, gritándome que fuera por él en cada palpitar de corazón.
¾ Mi pequeña, tranquila, tú puedes ¾quiso animarme Edward con sus dulces y amorosas palabras pero yo necesitaba más. ¡Los necesitaba a ellos! ¾. No, Ness. Calma, mi niña.
¾ Soy un monstro.
¾ No digas tonterías…
¾ ¿Qué pasa? ¾apenas oí que cerraban las puertas de la patrulla y Bella ya estaba a mi lado, hincada, quedando yo en medio de mis padres¾. ¡Por, Dios! ¿Mi niña, que te sucede? ¾acarició insistentemente mi cabello y me besó la frente.
¾ Nunca antes se había enfrentado con sangre ¾explico Edward sin dejarme de proteger con su frio cuerpo del mal que aun no se alejaban.
¾ Pero…
¾ Vio mucha sangre de unos cadáveres.
¾ ¿Personas con muerte violenta? ¾parecía que mi madre que con mi trastorno emocional y físico también le afectaba. Sentía su angustia a través de sus congeladas manos. Su voz era vibrante de preocupación.
¾ ¡Mamá! ¾grité en otro de mis ataques de ansiedad¾. ¡Diles que se vayan!
¾ Ya se fueron, mi amor ¾trató inútilmente de confortarme.
¾ ¡No! ¾vociferé¾ .Sus latidos insisten en martirizarme. ¡No puedo aguantar por mucho!
¾ Piensa que son tus abuelos.
¾ ¡Que se larguen lo antes posible! ¾que sea Charlie de mi misma sangre lo hacía más tentador, más un valioso manantial.
¾ No es que sea de tu sangre, mi niña ¾me leyó la mente Edward¾. Lo que pasa es que es la primera vez que a esta edad te enfrentas a esta tortura y toda sangre será una droga para ti. Aguanta más, no tarda en pasar.

La agonía se estaba disipando, lentamente pero lo lograría.

El fuego en mi garganta ya no me quemaba. De ser un ardor infernal se estaba convirtiendo en un hormigueo incomodo. Sentía que tanto mi cuerpo como mi mente estaban regresando a lo que es y quería que fuera por siempre.

Mi padre aflojó su asfixiante abrazo, que ahora así lo sentía, y mi madre prendió la luz de ese pequeño cuarto en penumbras.

¾ ¿Qué pasa? ¾le pregunté a Bella que me veía fijamente a los ojos.
¾ Tienes los ojos negros ¾parecía que eso le dolía.
¾ Lo siento ¾y me alejé a la esquina del baño, junto a la tina.
¾ No seas tontita ¾Edward de rodillas se acercó a mí¾. Lo que nos preocupa a tu madre y a mi es que vuelvas a sufrir de esta manera…
¾ Y no estén ustedes para detener a este monstruo.
¾ No digas tonterías ¾la señora Cullen habló y su esposo se puso de pie junto a ella¾. Sabes tu mejor que nosotros que no lastimarías a nadie, nos preocupa que tengas que sufrir esto y…
¾ No merezco tal confianza ¾mi mirada estaba puesta en la nada, al infinito¾. Si no fuera por Jacob hubiera bebido de esa pobre gente. Si no hubieran ustedes llegado… ¾no quería ni pronunciarlo.
¾ No lo hubieras hecho ¾Edward creía demasiado en mi.
¾ Lastimé a Jake… ¡Tal vez lo herí!
¾ Si fue así sanará.
¾ ¡Pero no su corazón! ¾grité al pararme, estaba exaltada¾. ¡Me tenía miedo! Vi recelo, desconfianza en sus ojos ¾mi cuerpo se estaba componiendo aunque ahora entraba algo peor que la tortura corporal y era mi amor, mi conciencia¾. Yo le entregaría mi cuerpo, mi alma, porque sé que con él no podrían estar más seguros… ¡¿Tú crees que con esto el también lo haría?!
¾ Entenderá.
¾ ¿Entender qué? ¾quería respuesta, lo que más deseaba era que ellos tuvieran razón, pero sé que era imposible¾. ¿Qué soy un mostro? ¿Qué se cuide conmigo porque estar a mi lado hasta la muerte le puede causar?
¾ Eso será mejor que lo hables con Jacob ¾dijo mi padre, muy serio¾. No nos quieres escuchar y creo que lo que nos debe apremiar es saber qué pasó con esas tres personas.
¾ ¿Su muerte que la causó? ¾Bella me preguntó.
¾ Un vampiro ¾contestó su esposo por mí¾. Aunque Nessie no sabe cuántos.
¾ Si fueron tres cadáveres yo creo que pudo ser uno con mucha hambre…
¾ O dos sin tanta.
¾ No creo que sea un nómada.
¾ Ha de ser una pareja entonces, no creo que mas.
¾ Pero una pareja muy estúpida, porque todos saben que esta zona es protegida por nosotros y en la frontera por lobos.
¾ Es obvio que no todos.
¾ ¿Y si lo saben y por eso lo hicieron?
¾ ¿Una especie de trampa?
¾ Es demasiado macabro eso, no lo creo…
¾ No lo sé, de todos modos no hay que descartar esta posibilidad…

Mis padres estaban sacando conjeturas. Yo no sabía que pensar, pero deseaba que se tratara de una pareja de paso, que iba hacia Alaska como acababa de mencionar mi madre.
Estaba pensando en eso cuando unos pasos ligeros escuché y se abrió la puerta.
Me lancé sobre el vampiro, sin importarme en lo más mínimo quien era.

¾ ¿Te iban alcanzar aquí amigos tuyos? ¾exigí saber tomándolo del cuello y sin preámbulos lo azoté contra la pared de piedra, sonando tal acción escandalosamente¾. ¿Te estás escondiendo de alguien, por eso viniste y te están rondando?... ¿Tienes idea de quien fue? ¿Sabes algo?... ¿O tú fuiste el maldito que acabó con esas vidas?... ¡Contesta! ¾estaba de nuevo alterada, aunque ahora era por la furia¾. Juro que si dices la verdad te dejaría ir, pero si te atreves a regresar no tendré compasión contigo, porque tú no lo tuviste con ellos. ¿Cómo pudiste? ¡Yo creía en ti! ¡Mi familia confió ciegamente en ti!
¾ ¡Yo no he matado a nadie! ¾Stefan me aventó para hacerme a un lado, no pudo moverme mucho. Era claro que no quería lastimarte, porque él tenía más fuerza que yo¾. No sé de qué demonios estás hablando. Yo estuve con tus padres todo el tiempo.
¾ Pero mientras estábamos de caza los tres nos separamos ¾sin saber esa información que Bella acaba de proporcionarme ya estaba alterada, ahora sabiendo esto estaba fuera de sí.
¾ ¡Maldito! ¾sin pensarlo otra vez lo sometí.
¾ Juro que no lo hice ¾se defendió furioso, aunque no hizo nada para que lo dejara en paz.
¾ ¡Papá! ¾lo llamé desesperada. No sabía que pensar pues Stefan había sido mi mejor amigo. Lo racional con lo sentimental estaban luchando de nuevo entre sí¾. ¡Dime que está pensando!
¾ ¡Bella! ¾no se porque Edward se oía alterado, porque no era sobre los muertos¾. ¿Por qué interfieres?
¾ ¿De qué hablas? ¾la aludida expresó sin comprender.
¾ No le puedo leer la mente.
¾ ¿Quién eres, Stefan?... No creo que nos hayamos equivocado tanto contigo ¾dije dolida, viéndolo a los ojos y él a mí.
¾ ¿Qué pasa? ¾habló hacia sus adentros mi progenitor¾ Leo parte de sus pensamientos, me llegan imágenes, palabras, pero borrosas e incompletas.
¾ No es cosa de Stefan ¾mi madre aclaró de inmediato¾. Alguien ajeno a él esta protegiendo sus pensamientos. Por eso los puedes ver por lo menos un poco, porque estoy tratando de quitar ese blindaje, pero no puedo, es bastante hábil, se escurre por mi escudo.
¾ ¿Sabes de qué se está tratando esto? ¾lo apreté con fuerza del cuello.
¾ Déjalo, mi amor ¾no pude creer que no lo haya escuchado y saber que estaba aquí hasta sentir su cálida mano sobre mi hombro, en la ligera tela de mi camisa¾. Por su vida lo haré hablar.

Era tonto pero me sorprendió lo lindo que me había hablado. Lo volteé a ver y sus ojos en medio del caos era tiernos y me acariciaban con un amor que supe que todo estaba perdonado.

¾ Que bellos ojos chocolate tienes ¾sabia mi corazón que esas palabras era una manera de asegurarme que su amor seguía, que él estaba a mi lado y todo entre nosotros estaría bien.

Entonces mis ojos ya no eran negros.

Esa observación me hizo sentirme más segura en mi persona, mi cuerpo ya estaba curado por completo.

¾ ¡Maldito hijo de perra! ¾estaba mi prometido que echaba chispas por los ojos. Estaba vestido con sus gastados pantalones de color dudoso, solo estaba así, ni zapatos tenía¾. Solo por la amistad que tenias con mi novia, prometo que si te largas y no vuelves te perdonaré la vida.
¾ No era necesario que hicieras esto ¾fue lo que contestó mi amigo¾. Traer a todos los Cullen y tus cachorros es demasiado ¾ Los pasos ligeros y pesados los anunciaban. La casa estaba protegido por mi familia y la manada¾. Solo el culpable huye y no lo soy.
¾ ¡Estas acabando con mi paciencia! ¾ahora mi Alfa lo azotó contra la pared. Estaba vez Stefan se defendió mandando a volar al otro lado a su agresor.
¾ ¿Qué no me estas escuchando? ¡Yo no fui! ¾se defendió en palabras, muy agitado estaba.
¾ ¡Perdiste tu oportunidad…!
¾ No, Jacob ¾mi padre se interfirió en su camino, porque Jake ya iba sobre Stefan¾. No son claros sus pensamientos, pero él no fue. No hay nada de eso.
¾ Pero si tiene algo que confesarnos este Stefan ¾la más pequeña de la familia, hablando de estatura, entró a la angosta sala, junto a ella mi tío Jasper, mis tíos Emmett y Rosalie, hasta al último mis abuelos.
¾ ¿Qué es? ¾quise saber, pero más tranquila al saber que él no era un asesino.
¾ No quiere que Nessie se entere ¾nos dijo Edward a todos.
¾ No quiero que me oculten cosas.
¾ Habla, Stefan ¾invitó Alice a que lo hiciera. Muy tierna.
¾ No soy ningún santo ¾se dirigía a mi sus palabras¾. Perdón, preciosa, lo que hice es para tener tu aceptación, tu cariño. Y luego tu familia, me han tratado como uno más del clan. Este cariño es muy bello para mí.
¾ ¿De qué estás hablando? ¾el brazo protector de mi prometido me cubrió mis cansados hombros.
¾ Cuanto estaba conviviendo contigo en Alaska ¾empezó a platicar, posando una mirada acorralada con mis padres, luego mi abuelo y de nuevo en mi¾. Traté lo más que pude en ser vegetariano, pero no puedo mucho tiempo.
¾ ¿Cómo? ¾en verdad no comprendía nada.
¾ Era algo nuevo para mí ¾dijo¾. Mataba para zacear mi sed. Pero en eso mi conciencia está tranquila porque terminaba con su basura de vida de asesinos. ¿Si ellos no tuvieron piedad porque yo la tendría? Esa era mi costumbre. No mataba a inocentes.
¾ Pero no somos nadie para hacer eso ¾hablé en voz baja, no dejaba de verlo.
¾ Eso antes así lo veía: hacer justicia. Entonces te conocí ¾sonrió con melancolía¾. Edward y Bella me dieron un gran ejemplo, y vi que eran felices como llevaban su existencia, eso mismo yo quería para mi. Luego me hablabas con tanto amor y admiración de tus abuelos y tíos que yo quise ser como ellos, entonces dejé de matar desde el día que te conocí.
¾ Eso es magnifico ¾no veía cual era el problema.
¾ Lo seria por completo si mi cuerpo estuviera totalmente limpio como el de ustedes ¾entonces levantó sus manos hacia su cara y manipuló con cuidado sus ojos.

¡Increíble!

Sus ojos eran de un rojo intenso brillantes, frescos.

¾ Esto soy, Nessie ¾ Cayeron los pupilentes dorados al piso¾. Un maldito mentiroso.
¾ Pero dijiste que ya no matabas…
¾ No lo hago ¾aseguró al momento¾. Pero robo sangre donada de hospitales. Eso lo hago dos veces al mes o si me disciplino solo una vez. El problema es cuando convivo contigo, tú eres una adicción para mí, pero puede más mi cariño por ti, el cariño que le tengo a tu familia, las ganas que tengo de no sentirme solo, que me controlo, aunque mi alimentación de sangre humana es una vez por semana. Con dos bolsas estoy como nuevo ¾trató de bromear con una débil sonrisa.
¾ ¿Ese era el gran secreto? ¾vi a Alice, ella sonrió.
¾ ¿Se te hace poco? ¾insistió Stefan.
¾ Se me hace nada ¾fui sincera.
¾ Por eso quería que confesará ¾se acercó a mi amigo mi tía¾. Porque sabía que era algo que lo atormentaba.
¾ Poco a poco está luchando para dejar la sangre humana ¾el patriarca de la familia por primera vez habló¾ Es algo de admirar porque lleva solo dos años de querer ser vegetariano, cuando tiene cientos de años siendo su alimentación distinta.
¾ Fueron unos años que viví cosas terribles por culpa de mi pasado y mi trasformación. Un pasado que me hace desear la sangre y que me gustaría contarles si me lo permiten.
¾ Nunca me hablaste de tu pasado, no quisiste ¾me sorprendía demasiado que ahora quisiera.
¾ No y creo que como reseña basta decir quién me trasformó fue alguien muy conocida en su tiempo, que por salvarme le costó la vida… Marco del clan Vulturi fue su asesino. A su esposa Dídima le debo mi existencia y por mi culpa él la mató…

Espero lo hayan disfrutado !!! :oops: Muchas gracias por su cariño y aqui seguimos !!!