Drabble Me haces mucha falta. (Ichiruki drabble)

Bueno, el hecho de que Ichigo deja de ver por dos años a Rukia, y que hasta la fecha no la a podido ver, que ya no tiene poderes de shinigami, y obtuvo unos poderes de fullbring, todo ello es cierto, porque jamás me pierdo el manga ¬¬… lo demás ya es invención mía, en sí mi pareja favorita es el Ishihime, y considero que algunos fans Ichiruki consideran a Orihime como su peor enemiga, o desean zapearla a más no poder cuando hace sus intentos de llamarle la atención a “Kurosaki-kun”, y yo lo admito, cuando pasan esas escenas, me dan ganas de zapearla, tirarla por un barranco, y llamar a todos los anti Orihime, y anti Ichihime del mundo, para patearla junto con ellos, hasta desfallecer, y después dejarla arrumbada en una esquina, pero eso sólo pasa cuando ella empieza con su “Kurosaki-kun”, y confieso que ya casi aventaba el mugre monitor cuando le trató de robar un beso a Ichigo, D:< pero a pesar de ello la quiero, :) de hecho es uno de mis personajes favoritos, sino es que el más favorito, pero a veces Inoue me saca de quicio, tengo la esperanza de que Rukia e Ichigo hagan una linda parejita, y que Orihime se quede con Ishida.

Me haces falta. (Ichiruki drabble)

Había soñado nuevamente con ella, pero esta vez sintió aquella ilusión, paranoicamente, real. Tanto, que de la impresión se despertó, acompañado, de un perturbador salto, se levantó, y se sentó en el plano piso.
Él chico de cabello anaranjado, se encontraba sentado, en el helado piso, solo.
Necesitaba estarlo, no podía sacarla de su cabeza.

No quería…

Jamás se había percatado de ello; hay un dicho, muy cierto, que dice: “No sabes lo que tienes, hasta que lo pierdes”
Ahora, Kurosaki lo entendía a la perfección, pero él, había perdido a la shinigami para siempre.
Sí, quizás obtuvo el poderoso fullbring, pero, ello, no se comparaba en nada con volver a ver a Kuchiki Rukia.
Ahora extrañaba más que nunca aquellas peleas, las incontables veces en que ella lo incitaba a seguir con sus objetivos, e incluso, extrañaba el volver a ver esos dibujos que tanto asía. Sólo, quería volver a estar con ella.

—Rukia—Kurosaki Ichigo habló al vacío.

Ya no era más aquel Shinigami sustituto, sólo era aquel chico que siempre fue, el delincuente, y con vida promedio, que era antes de conocerla.
Ahora, su misión era, ayudar a esos fullbringers, que acudieron en su ayuda, pero, ahora, ya no la tenía a ella, ya no tenía a esa enana que lo estuviera molestando.
Ahora, tenía miedo del futuro, de que no tuviese el suficiente poder, y que fracasara.

Kuchiki Rukia esta vez no lo motivaría.

Aunque Orihime trataba de hacerlo, no tenía éxito, Inoue siempre era la damisela en peligro a quien salvar, Rukia no.
Aunque Inoue tuviera un perfecto cuerpo, la más linda cara que jamás se haya visto, y fuera muy dulce, femenina, y carismática.

Era totalmente opuesta a Rukia.

Rukia era enana, plana, no era fea, pero tampoco linda, cabello poco cuidado, corto y negro, ojos grandes, y violetas, los cuales, hacían contraste con tan diminuto cuerpo, con voz algo grave, cómo para ser de una mujer, demasiado escuálida, pero con gran aguante, demasiado ágil, y flexible.

Mentalmente, Kuchiki tenía poca gracia, gustos raros, nada femenina, ni mucho menos tierna, centrada en los problemas, jamás, flaquearía, lloraría ni se mostraría débil ante un problema, a veces, infantil y ridícula, al igual que era dura, cuando se trataba de algo serio.

Sin embargo, Inoue Orihime, se interponía entre ellos.

No es que entre Kurosaki y Rukia hubiera algún tipo de relación amorosa, pero si un laso especial, no obstante, la chica de ojos grises, siempre se empeñaba en ocupar aquel lugar, que siempre ocuparía Rukia, y jamás lo haría, simplemente jamás lo haría.
A pesar de que Orihime tenía demasiadas virtudes.

Jamás sería como Rukia, ellas dos eran polos opuestos…

Por otro lado Orihime era alta, con un cuerpo dotado en erotismo y lujuria, al cual, todo chico—a excepción de él e Ishida—miraba de manera lasciva, simplemente, aquél cuerpo, no encajaba en nada con su inocencia; por lo que, Tatsuki siempre se metía en problemas con todo chico u hombre, cuando notaba aquellas miradas hacia su amiga, la cual, jamás se percataba de la existencia de ellas.
Retomando el tema, Orihime también era la chica más hermosa que jamás hubiese visto, cabello perfecto, largo, y anaranjado, ojos grandes, cristalinos, y grises, voz aguda., demasiado para su gusto, complexión, aparentemente, fuerte, pero, muy torpe y nada flexible.

Al contrario que Rukia, Inoue tenía mucha gracia, tenía aquel ángel que nadie pudiese tener, no tenía ni en lo más mínimo gusto culinario, extremadamente femenina, y con su infinita, y natural ternura, lograba conmover hasta al ser más despiadado, jamás se centraba en los problemas, ante éstos, siempre flaqueaba, lloraba, y gritaba en medio del pánico el nombre de Kurosaki, se mostraba tan débil, tanto, que como ya era de costumbre, era sólo un estorbo. Siempre dependía de los demás, en la sociedad de almas, él logró recatar a Rukia rápido, porque afortunadamente, la chica de cabellos anaranjados, se encontraba bajo custodia extrema del Quincy.

Había una diferencia abismal entre ambas chicas.

Comparándolas a como antes, un sin fin de seres masculinos, preferirían a Inoue, de ello no había duda.
Nadie se podía resistir ante el físico de ésta, prueba de ello estaba Hirako Shinji, siempre que la veía la abrazaba, con afán de que los pechos de ella chocaran contra él, o si no asía ello, le insinuaba cosas con connotaciones sexuales. Pero…

Él prefería a Rukia…

No importaba lo perfecta que fuese Orihime, él prefería a Kuchiki Rukia, de hecho, le gustaban los defectos de la shinigami, pero, el jamás se percató de ello, sin darse cuenta, toda su vida se había centrado en ella, todo tiempo se lo dedicaba a Rukia.
Inoue no importaba, después de todo, sus sentimientos hacia él eran superficiales, y aunque fueran verdaderos, él no sería capaz de responderle.

Porque aquel espacio, sólo lo ocupaba Kuchiki Rukia…

—No sabes cuanta falta me haces, Rukia—Kurosaki Ichigo dijo mártir, quien abrazó ambas piernas, y hundió su húmedo, y salado rostro en ellas.

Anhelaba a su rencuentro, ya llevaba dos largos años desde que dejó de verla, desde que prácticamente dejó de vivir.

—Lo sé, Ichigo, tú también me haces mucha falta—habló la voz de Rukia, quien estaba sentada a lado de él, quien sintió una apuñalada en el corazón, mirándolo con dejo de tristeza, mezclada con nostalgia.

Aunque Kurosaki no pudiese verla desde hace ya algunos años, cuando perdió sus poderes, desde aquel incidente, con Aizen Sousuke.
Ella venía verlo diario, cada noche, visitándolo, sin que éste lo notase, jamás dejaría de verlo.
Ella esperaría paciente, con ilusión, a que alguna noche de ellas, Ichigo la pateara, demasiado espantado, y encendiera temeroso la luz, para verla nuevamente, a como lo había hecho desde la primera vez en que se conocieron.

Cuando ello llegase a pasar, jamás se separarían.

Ok, éste es mi primer Ichiruki, no me desagrada la pareja, la apoyo, pero la pareja a la que amo con todo mi corazón es el Ishihime, dejen un post si es que les gustó, y díganme si quieren que escriba más sobre ésta pareja, yo con gusto lo haría, pero sólo con la condición de que contenga un toque Ishihime, o que sea mitad Ichiruki e Ishihime, fuera de ello escribiré Ichiruki, claro, si ustedes me lo piden.
Y yo tengo la ideología de “Todo Ishihime es aliado natural del Ichiruki, y viceversa”, jajajaja de hecho yo cree esa frase, ustedes díganme que opinan de mi ideología.
Espero ser su amiga, soy nueva aquí, y si quieren contáctenme en mi perfil, y no se extrañen si los visito al suyo, ok bye bye.
Espero saber que es lo que opinan de mi frase.

Espero post, y opiniones…