Me acuerdo de ti.

Me acuerdo de ti​

Estoy de nuevo con una loca historia, les advierto que para leerla deben tener la mente muy abierta, y mas que nada no deben confiarse en las parejas que conocen y les gusta, todo cambiara según avanza la historia espero les agrade.​

Capítulo 1: Todo cambia.​

Me encontraba en mi alcoba, estaba terminando de empacar mis cachibajes; mientras empacaba ropa para la noche y un repuestos de muda, zapatos y un abrigo; ya que seguramente cuando regresáramos el frío de la cuidad ya se dejaría colar por mi cuerpecito, mi mente se detuvo a pensar en como sería este fabuloso fin de semana; yo sabía que el final sería bueno; eso esperaba, anhelaba; iría con la familia de mi novio a acampar a unas cabañas fuera de la cuidad, estaba nerviosa por qué pasaría todo un fin con él, dos días dos noches; claro no olvidaba que también estarían sus padres, y su molesta hermana con su novio.

Pero a pesar de ello el estaría ahí, yo al ser hija única y una chica de un status económico alto, me costó mucho convencer a mis padres para que me dejaran ir, alejaron que era peligroso, mi padre dijo que era mucho tiempo, mi madre comento que esos lugares no eran limpios, le conteste que no me importaba el ensuciarme en el campo, con tal de divertirme a lado de la persona que yo, hasta este momento más eh querido, claro que no dije en voz alto esto último pero claro al final me salí con la mía, soy demasiado persuasiva, y por supuesto ayudo saber que los padres de él, mi novio estarían allí, y que yo dormiría en la misma habitación que su odiosa, testaruda y mal geniuda hermana. Él, mi novio; un chico, que al ser hijo de un empresario rico, no era el típico niño bobo hijo de papis, él no era para nada engreído, ni egoísta, no juzgaba a las personas por su dinero, ni por su posición económica, a él le encantaba estar siempre lleno de amigos, en lo que a mi constaba, era un chico de noble corazón y sencillo.

Vi mi reloj de reojo en mi muñeca izquierda, si no contaba mal faltaban cinco minutos para que dieran las 8am, la hora en que llegaría mi extraordinario novio por mí. Me gustaba pensar en el, ¿Será el novio perfecto?, aun no lo sabía no podía contestar tal pregunta, no he vivido mucho, y mucho menos he tenido muchas relaciones amorosas, no soy una experta.

—Pero estoy segura que él se acerca mucho —Comente en voz alta, al fin, al asomarme a mi ventana y verlo parado a fuera de su auto, haciéndome un saludo con la mano, para después llevársela a la boca, y tocársela con dos dedos, bajarla a su corazón y lanzarme ese beso lleno de amor; solo pude sonreír al instante—. Pero él si es perfecto, para mí —Dije, para tomar del aire, simbólicamente su beso y guardarlo en mi mano en forma de puño y ponerlo en mi corazón.

Tome la maleta de mi cama, abrí la puerta de mi alcoba y corriendo pase por el largo pasillo para llegar a las escaleras, las baje de dos en dos como mis piernas me permitían, me dirigí rápidamente a la oficina de mi padre, seguramente mi madre también se encontraba allí.

—Me voy, papi, mami; los veo el lunes temprano —dije presurosamente abriendo la puerta y dirigiéndome a ellos y depositando un tierno beso en la mejilla de cada uno—. Los quiero —salí corriendo, cerrando la puerta detrás mío, solo escuche a mi madre decir un tanto atónica que me cuidara; pero a mí me urgía ya salir, por lo cual no le conteste.

Saliendo de mi casa, lo pude ver enfrente de mí, tan perfecto, su sonrisa tan extraordinaria, y esos ojos, me enloquecían, sus alborotados cabellos eran el reflejo del sol, brillaban con los rayos del astro, como si fueran del mismo, se acercó a mí y no pude contenerme más y me lance a sus brazos.

—También te extrañe mi cielo —me dijo al oído, mientras me entrelazaba entre sus brazos fuertemente—. Lista para unos días inolvidables —me dijo aun abrazándome pero separando su cabeza un poco para poderme ver a los ojos.

—Si —Le conteste, después deposite un beso apasionado a sus labios, los suyos me respondieron al instante sentía su lengua juguetear con la mía, lo abrase más fuerte por el cuello para acercarlo a mí, el me apretó por la cintura y le pase la lengua por su labio inferior, puso una de sus manos en mi cara, me encantaba cada vez que lo besaba me sentía volar, sentía que podía colocar mis pies encima de los de él, que él me sujetaría en sus brazos, y besándome me llevaría al cielo. Nos separamos para hablar.

—En verdad te quiero demasiado Tenten Ama —me lo dijo mirándome a los ojos, me perdí por un momento en sus ojos, esos ojos azules llenos de energía.

—Lo sé, te quiero de veras Naruto Uzumaki —le conteste, burlándome de su frase, para poner mis manos en su cabello rubio y meter mis dedos en el, y darle un pequeño beso—. Nos tenemos que ir.

—Lo sé, vámonos —me tomo de la mano, cogió mi maleta que estaba parada a mi lado, y llegando a su automóvil; un BMW negro convertible, me abrió la puerta del copiloto—. Por favor señorita, tome asiento —agrego, subí, y paso mi maleta a los asientos de atrás, tomo el volante y fuimos hacia su casa.

Platicamos todo el camino a su casa, nunca ha habido problema de comunicación con él, los dos alejábamos hasta los codos; vi su casa a lo lejos mientras dábamos la vuelta, me alegre de estar al fin, vi que su madre Kushina Uzumaki saliendo de la casa iba con cosas en las mano seguramente cosas del viaje. También pude ver salir unos cabellos rubios muy parecidos a los de mi novio, detrás de ella, su padre seguramente, Minato Yondaime, el famoso y joven empresario, era más famoso por lo segundo, les sonreí y salude con la mano alzada mientras mi novio se estacionaba en la entrada.

—Tú siempre, Naruto, llegando tarde —Escuche como gritaba su molesta hermana mientras salía de la casa—. Y quita ese automóvil que Sasuke meterá el suyo a la cochera de la casa, y estorbas —La odiaba, odiaba a esa pelirosa, no podía creer que fuera su hermana, a mi más bien me parecía que era adoptada, era tan diferente a todos ellos, y aparte usaba otro apellido, según ella decía que Haruno Sakura, era su nombre artístico, ella actriz, ja que no me hiciera reír. Detrás de ella vi a su genio novio, no podía negar que era atractivo, pero seguramente no era muy inteligente al andar y soportar a la odiosa de mi cuñada.

—Si ahora lo quito, Sakura —contestó siempre amable mi novio; hiso a un lado su carro y Sasuke que ya se encontraba en su Porsche plateado, entro a la cochera, yo seguía en el auto de mi novio, el cual entro a la cochera después de ese Uchiha—. ¿Cómo la soportas? Tarado —le pregunto Naruto a su cuñado.

—Hmp, idiota, tu eres el que la hace enojar —comentó chocando las palmas con Naruto, para entrar a la casa; ellos eran los mejores amigos.

—Cariño, en verdad estas seguro que tu hermana melliza no es de otro planeta, o que se las cambiaron a tus padre —le dije a Naruto mientras me ayudaba a bajar del auto.

—Será eso posible mi cielo, pero será algo que nunca sabremos —rio por lo bajo.

—Bien, entonces explícame de nuevo ¿Por qué en tu familia todo mundo usa el apellido que quiere?

—Cielo, ya te lo dije, mi hermana se creé artista, y yo prefiero el de mi mama, para que no me traten diferente por ser hijo de un Yondaime —me respondió con una sonrisa, y tomándome de la mano para entrar a su casa.

Como me gustaba esa casa no sólo por lo hermosa que era, si no por cómo me sentía al entrar ahí, se respiraba la tranquilidad, la amabilidad, el amor de hogar, claro eso se esfumaba cuando la artista y yo nos encontrábamos en la misma habitación. Ya estaba todo preparado para el viaje, después de saludar de nuevo a sus padres pero ahora de beso, subimos a una camioneta que era manejada por el padre de mi novio, manejo hacia la carretera, y así empezó mi viaje inolvidable. Íbamos tomados de las manos en la parte de atrás en los asientos seguidos del copiloto y el conductor, detrás de nosotros iban Sakura y Sasuke peleando en voz baja, creo que estaban en la parte, en el que ella le reclamaba el no ser tan amoroso con ella como lo era mi novio conmigo, él no le respondió, prefería no hacerle caso, y se fue a la oriya derecha del asiento para ver los árboles, ella alejo por un rato más, diciéndole que no ayudaba con su actitud fría; hasta que se calló y tomo el otro extremo del asiento y se dispuso a ver la carretera. Naruto me abrazo, terminado el teatrito, el creí que iba dormida, se acercó a mi mejilla y deposito un tierno beso en ella después dijo en voz baja te amo. Reaccione ante aquella confesión, me volteé hacia él y lo mire a los ojos, el sólo sonrió abiertamente.

—Escuchaste lo que dije mi cielo —me interrogo.

—Si —le conteste con la garganta cerrada.
—Te amo Tenten, eres la única, la perfecta para mí —me confeso, mirándome directamente a los ojos, pude ver en ellos fuego, calor, tranquilidad, verdad, amor.

—Yo igual, cariño —fue lo único que pude contestar, tenía ganas de besarlo, pero era impropio teniendo a sus padres enfrente de nosotros, así que lo abrase fuertemente y sumí mi cara en su bien formado pecho y lo bese suavemente, y deje que una lagrima derramada por mi cara, pero estas no eran de tristeza si no de amor.

—Pero no llores mi niña —alejo su torso un poco de mí, ya que sintió mi lagrima, miro hacia abajo y tomo mi barbilla para acariciarla—. Nunca me separare de ti —agregó, ¿Cómo si no fuera suficiente el impacto amoroso? su confesión, y ahora me decía esto, me estaba destrozando, pero no de mala manera, si no que él sin querer, me estaba respondiendo la pregunta que yo misma me hice en la mañana, ¿Será el novio perfecto? Si, si lo era, para mí lo era; era perfecto, era lo que siempre he querido siempre he soñado, siempre he amado.

—No es por eso, corazón —le contestó—. Es de felicidad, te amo Uzumaki —y volví a sumir mi cara en su pecho, sentí sus brazos rodeándome y me quede totalmente dormida.

Después de un largo viaje de siete horas, habíamos llegado al lugar indicado, a las cabañas, Naruto me despertó en el momento que llegamos no podía creer que me dormí la mayoría del camino, me estire y me propuse a bajar, pero antes volteé hacia atrás del automóvil y vi a Sakura dormida recargando su cabeza en la ventana, en su mejilla había una lagrima seca; seguramente había llorado, y se quedó dormida de ese modo, sentí pena por ella, yo era la persona más feliz en ese momento; pero no podía hacer nada por ella, siempre me había rechazado desde el primer momento que me presento su hermano como su novia ante la familia ella me odio, desde aquel día; trate muchas veces de llevar la fiesta en paz, pero nunca lo logre, ahora ella necesitaba de alguien, y tal vez en este viaje las cosas entre nosotras podrían cambiar y tal vez solo tal vez podríamos ser amigas, además de cuñadas. Me le quede viendo un rato, ella lo noto y se despertó, me miro y salió del auto, le quito de las manos su maleta a Sasuke y se dirigió a su habitación, eso supuse yo; pero al fin y acabo tenía que intentarlo de todos modos iba a compartir espacio en las noches con ella, no podía dejar que mis noches fueran tan amargas; no me caí bien, no, la odiaba, no del todo; pero intentaría mantener la paz, en estos dos días. Baje de la camioneta y en compañía de mi novio llevamos la maleta a mi habitación, estaba ella ahí, pero ni noto nuestra presencia. Bajamos por que empezó a llamar su padre.

—Chicos, bajad por favor, hay que comer algo, han de tener hambre después de siete horas

—Así es, señor —le conteste.

—Papa que comeremos

—Mi especialidad

—Eso ha de ser bueno —dijo otra voz, Sasuke se aproximó a la cocina —Sakura no se siente bien, bajara más al rato, no tiene hambre.

—Volvieron a pelear —le dije a Naruto en voz baja.

—Eso parece, el idiota, tampoco se ve bien, no te preocupes sabes como son ellos —me respondió.

—Si —le dije en tomo triste, no era bueno ver a las parejas pelear tanto como ellos lo hacían.

Al parecer todos teníamos mucha hambre, porque no comimos más bien devoramos la comida, después de ello mi novio y yo decidimos salir a dar un paseo, para bajar la pancita de tanto comer, conocer el lugar, y claro tener un momento solos. Me abrazaba por detrás, nuestros pies caminaban al compás, yo reía a lo grande, nos divertíamos, me solté de su abrazo para poder empujarlo y decirle.

—No me alcanzas —más bien le grite, mientras me tiraba a la carrera, iba corriendo sin ver al frente, mal hecho, pero deseaba ver que tan cerca estaba el de mí, para aumentar mi velocidad, y eso tuve que hacer ya que estaba muy cerca, corrí más fuerte, lo deje atrás, yo reía y seguía sin mirar al frente; de un momento a otro caí, no lo vi venir ni lo sentí, ya que no me dolió algo raro, pero como cerré los ojos por el impacto, no vi en que lugar había caído, pero si sentía que era muy cómodo, blanco, con mi mano derecha toque a mi alrededor y sentí algo como una pierna así que intente abrir mis ojos poco a poco, cuando por fin los abrí, me encontré con unos ojos perlados, unas pestañas largas y negras, que daban una extraña pero agradable sombra a esos extraños pero cautivadores ojos, me les quede viendo por un rato; después me percate de su rostro, era un chico, el me miraba incrédulo, seguramente estaba pensando ahora lloverán chicas; lo seguí observando, vi su nariz era pequeña pero respingada, baje la mirada a su boca, era tan carnosa, pude lograr ver rápidamente que tenía el cabello largo ya que no le veía el fin, y se encontraba atrás de sus hombros, por mí lo hubiera seguido viendo pero me percate que movía los labios.

—Si te das cuenta que estas encima de mí —dijo alzando una ceja, que guapo se ve de esa manera, pensé, pero borre enseguida ese pensamiento de mi mente.

—Ah ah perdone, no fue mi intención, es solo que no veía al frente

—Me di cuenta —contesto fríamente—. Pero a un sigues encima de mi

—Auch si lo siento —le respondí sonrojada, y limpiando mis piernas que tenían un poco de pasto—. Se encuentra bien —trate de ser amable.

—Sí, pero perdí mi libro con tu impacto —dijo en tono calmado, pero buscando el objeto a su alrededor.

—Oh lo siento mucho, de veras —ups la frase de mi novio se me había pegado de sobremanera. No respondió nada y siguió buscando, en ese momento llego Naruto.

—Estas bien, mi cielo —me dijo—. Tienes sangre en tu pierna Tenten.

—Ah —le respondí, seguía viendo al joven al que le caí encima, después reaccione— No te preocupes Naruto, no es nada es solo un raspón, no hubiera pasado si trajera pantalón.

—Oh si vieras al frente cuando corres — dijo el joven extraño.

—Lo sentimos, solo jugábamos —contestó mi novio, con una sonrisa y una mano detrás de su nuca.
Seguía hipnotizada por esos ojos perlados, el noto mi perspicaz mirada y volteo a verme, también se me quedo viendo por un instante y después desvío la miraba, yo hice lo mismo, y al momento que voltee al suelo vi el libro, me agache y lo tome, estaba de abierto en dos, cerré la pasta sin antes leer el título.

—Aquí está tu libro —le dije al joven, alargando la mano para dárselo, y así lee el titulo— Once minutos —dije.

—Así es, ¿Lo conoces? —dirigió la pregunta asía mí.

—Sí, es de mis favoritos —le sonreí.

—Neji, ¿Estás aquí? —escuche una voz femenina, llamar.

—Aquí estoy, detrás de los arboles —contestó el joven extraño.

—Así se llama —se me escapo en voz baja, solo sentí como Naruto me voltio a ver.

—Por fin te encuentro, te he estado buscando y llamando a tu celular hace una hora, vamos a empezar a poner las casas de campaña, te necesitamos, oh estas con alguien —dijo una chica alta, bonita no se podía negar, ella era rubia, tenía dos colitas de peinado, un pantalón blanco, y una blusa rosa pálido.

—No los conozco, creo que son los que rentaron la cabaña que está a lado de la nuestra —le contestó Neji.

—Sí, eso parece —comentó mi novio, para abrazarme por atrás. —De veras perdona a mi novia, y a mí no queríamos interrumpir tu lectura —decía alegremente Naruto.

—Mucho gusto, estamos rentando las cabañas 007 —dijo y señalo la loma— Soy Sabaku no Temari — dijo con una sonrisa, y alargando la mano.

—Soy Uzumaki Naruto —quitó una mano de mi cintura y apretó la de la chica— Nosotros con mi familia estamos en las cabañas 008.

—Yo soy Ama Tenten, y en verdad lo siento Neji —conteste, para después ver al chico.

—No te preocupes, mi novio ama leer, alejado de todo tipo de ruido, seguramente no fue tu culpa —comento esto para colocarse más cerca de él.

—Deberíamos irnos, hay que poner esas casas de campaña, antes que anochezca —dijo el ojiperla—. Hyūga. Neji —agregó y tomo a la chica por la cintura para acercarla más a él.

—Van a acampar —pregunte.

—Así es, que sería el venir al campo y no poder disfrutar de las estrellas, en la noche aquí verdad —respondió ella.

—Se dice que es mejor ver el cielo estrellado, aquí, en el campo, ya que no existe tanta contaminación —agregué.

—Nos tenemos que ir, hasta luego, creo que nos seguiremos viendo por aquí —dijo el chico viéndome a los ojos.

—Si —dijimos los tres.


Ellos se fueron por su rumbo, camino hacia su cabaña, me quede callada, algo extraño en mí, camine con Naruto tomado de mi mano, hacia nuestra cabaña, iba sumida en mis pensamientos, porque ese chico me puso nerviosa, nunca me había sentido eso, era raro, extraño, además que no hice nada al instante por quitarme encima de él, esos ojos, sus ojos, eran tan puros. Reaccione al instante, con mi silencio, dañaba a Naruto, así que me pare enfrente de él, lo mire y le dije.

—Te amo mi cielo —le sonreí.
—Lo sé —fue lo único que contestó.
—Hey porque estas tan callado —trate de hacerme la idiota.
—Tú eras la callada, mi niña, yo solo no quería sacarte de tus pensamientos —me dijo con carita de zorrito triste. Lo mire, lo tome del rostro y se lo alce.

—Es solo que estaba, pensando que sería bueno a campar ¿Qué dices?, además era un sorpresa que quería hacer y venia planeando, para cuando salieras de la cabaña, vieras la casa de campaña, y la fogata, todo hecho por mí, para ti —me lo saque de la manga, y le respondí con una sonrisa.

—Seria fabuloso, y yo venía pensando en que fuéramos a la cascada
—Oh eso es mejor

Me abraso, le di un beso y corrimos tomados de la mano a la cabaña, llegando fuimos a nuestros dormitorios, me cambie enseguida por un traje de baño y encima me puse otro shorts, unos negros, con una blusa rosa. Corrí a la salida y ya afuera estaba mi novio, le di un tierno beso, el me alzo y me dio de vueltas, me bajo; para después gritar.

—Vamos a la cascada regresamos para la cena.
—No, vuelvan antes de la cena, por favor y diviértanse —grito su amorosa madre.

​

Continuara……​

Espero les haya gustado y les haya sorprendido, les pido no hagas spam, no me gusta que les borren sus comentarios, diganme, les intereso la historia la sigo, jaja aun así la seguiré, DEDICADA PARA MIMI! fuiste las primeras, y gracias.​

 

Capítulo 2: Partida en dos.​

Partimos a la carrera camino a la cascada; corríamos hacia allá, cuando el de la nada me cargo en su espalda, mientras corría, fingió que se tropezó y nos caímos porque según el yo alce de más las piernas, caímos juntos, los dos reímos al sumiso, me tomó por la cintura y me puso encima de él, para quedar de enfrente, me senté a su lado y pose una mano en el pasto; ladeé mi cabeza y me le quede viendo a los ojos, observaba lo guapo que se veía, con el poco sol dándole en la cara, ya era media tarde, pero hacía mucho calor, le toque el pecho desnudo; vestía una guayabera beige desabrochada y una bermuda del mismo color.​

—Se ve muy guapo, señor Ama —le dije mientras veía y acariciaba su cabello rubio.​

—Gracias, lo mismo va para tan bella creatura —me respondió tocando mis piernas.​

—Se le agradece, tiene muy bien gusto​

—Sí, lo sé, imagínese señorita, mi novia es la persona más hermosa en este planeta, tengo un honor en ser parte de su vida​

—Debe ser, el amor es así señor Ama —le dije sonriéndole.​

—Sí, la amo señorita Uzumaki​

—Lo amo, señor Ama​

—Hay que levantarnos señorita Uzumaki, quiero ver la cascada mi cielo —me dijo mientras corríamos de nuevo a nuestro destino.​

Al llegar la vimos era hermosa, agua totalmente virgen, no podíamos resistirnos a tal cosa, además el calor era arrebatador; me quite mi short y mi blusa, para dejar al descubierto mi traje de baño; era de color rosa, de dos piezas, lo de arriba era de tirantes que cruzaban por el frente de mi cuello y amarraban detrás, por debajo de los pechos pasaban a mi espalda dos cordones e igualmente amarraban detrás, la parte de abajo era un bikini que amarraba a los lados de mis caderas. Naruto solo se desprendió de su guayabera y se sumergió en el agua.​

Nadamos por un rato, disfrutando de los últimos rayos del sol, el agua se encontraba tibia; cuando empezó a esconderse el sol, nos quedamos viendo el atardecer, ya deberían ser como las seis de la tarde, estábamos en la orilla, aún dentro de la cascada, mi novio me abrazó por el cuello, gire mi cuerpo y quede pegada a él, lo bese, de un tímido beso, pasó a ser un apasionado; él abrazo mi espalda fuertemente, para después bajar una mano hasta mi cintura, lo tome por la espalda y metí mis dedos de mi mano libre en su cabello, lo jale más y más hacia mí, el gimió, y me acorralo, se voltió contra mí, separamos nuestros labios por aire, pero respiramos rápidamente y me volvió a besar, nos alejamos de la orilla, seguramente ahora estábamos en el medio de la cascada, bajó con cuidado su otra mano hasta mi cintura y acercó mi pelvis más a la de él, lo tome con las dos manos por el cuello; no seguimos besando, gemí, y cuando él estaba a punto de desamarrar el abarre de mi traje, escuchamos un sonido proveniente de las hiervas, nos separamos al instante.​

Nos dimos cuenta que no había sido nadie, más bien tal vez fue un animal, una ardilla o una lagartija, salimos de la cascada ya que empezaba a oscurecer, Naruto deposito un tierno beso en mis labios, para después ayudarme a levantarme del suelo donde estaba terminando de vestirme de nuevo seguía haciendo calor o yo tenía, me pregunte. Retomamos nuestro camino hacia la cabaña, me abrazaba por los hombros, y yo lo abrazaba por la cintura. ​

Antes de llegar a las cabañas, vimos como el señor Minato, estaba haciendo fuego con un poco de carbón.​

—¿Qué es lo que haces papá?​

—Unas carnes asadas y ramen, hijo, ¿van a cenar? —interrogó el rubio mayor.​

—Claro —contestó Naruto con una sonrisa de lo más grande, me tomó de la mano y me jaló a la mesa.​

—Ya estamos aquí, hay que cenar me muero de hambre —dijo mi cuñada, la cual venía con Sasuke a su lado.​

La velada no se alargó tanto como lo previsto, ya que el ramen fue devorado por los rubios, y nosotras las damitas con el joven Uchiha nos dedicamos a ver divertidos la escena que armaban padre e hijo, en el momento que terminamos de desaparecer todo rastro de comida, ya satisfechos de tanto comer, nos colocamos los seis alrededor de una pequeña fogata que había hecho Sasuke y Naruto, antes de empezar a devorar la cena, al ver el fuego se me antojaron unos bombones asados por lo cual corrí a mi habitación, porque estaba segura que traía una bolsa conmigo, cuando por fin la encontré, la tome y me apresure a llegar a la fogata, pero me detuve a unos cuantos metros para poder ver a mi familia política, ahí en un tronco seco, se encontraban los engendradores de mi novio, al lado de Yushina se encontraba su hija; la cual estaba segura que era adoptada, y junto de ella su novio, el Uchiha, por extraño que pareciera estaban tomados de las manos, sin decir ni una palabra, volteé mi mirada a mi lado derecho y me encontré con él, “el novio perfecto”, mi novio, mi niño, mi cielo, estaba todo pensativo, extraño en él, se encontraba mirando el fuego de aquella fogata con los brazos recargados en los muslos de sus piernas y con las manos entrelazadas, decidí sorprenderlo, lentamente y sin hacer ruido me dirige a su espalda y lo abrase por el cuello, el inmediatamente me tomó de los brazos y pronuncio mi nombre.​

—Tenten, ya te extrañaba ¿Por qué tardaste tanto? —me dijo muy tiernamente.​

—Estaba preparando un sitio romántico, para una bella pareja de enamorados​

—Ya veo, pero dime ¿Qué es eso que traes en las manos?​

—Claro, son mis bombones de amor, para que podamos asarlos, ¿te parece? —le pregunte mientras acercaba mi boca a su oído para susurrarle—. Te extrañe, en el preciso momento que me aleje de tu presencia, se dibujó inmediatamente una sonrisa picarona en sus labios.​

—Lo segundo me agrado mucho señora Uzumaki —me jaló a su lado, tomó la bolsa de bombones de mis manos, y se dispuso a colocarlos en una brocheta hecha de puro bombón y comenzar a asarlos.​

—Me alegra señor Ama —lo abrasé por debajo de sus brazos.​

Mientras nosotros, los tortolos, nos encontrábamos en nuestro mundo de maravilla, fantasía y amor, nuestros acompañantes decidieron irse a descansar, la mamá de mi novio nos dijo que no tardáramos mucho, que el sereno empezaría a bajar y no quería ningún enfermo para la mañana, los dos asentimos. Nos quedamos por unos minutos más, comiendo bombones y platicando alegremente sobre nuestro día, Naruto logró que me sonrojara cuando me recordó el momento de pasión que tuvimos en la cascada, si bien era cierto que lo deseaba, y estaba segura de mis sentimientos hacia él, y a ello le tenía que sumar las hormonas locas que se agitaban ya a nuestra edad; 18 años, sabía que el momento indicado llegaría y seria espontaneo, ideal, hermoso, porque sería con la persona que amo.​

Mis ojos se empezaban a cerrarse aunque yo intentara que se quedaran abiertos por más tiempo, el cansancio me ganaba, si bien recordaba había sido un día largo y agitado, este día empezó desde temprano cuando no quería levantarme a las 6am y terminaba ahora alado de mi novio como eso de las 12am de la madrugada, sin darme cuenta me quede dormida, y cuando abrí los ojos para ver a mi alrededor, me encontraba volando en los brazos de mi amado, el me sostenía como recién casados, lo miré, el hiso una mueca de cariño.​

—¿A dónde me llevas?​

​

—A tu habitación, con mi hermana, lo siento​

​

—¿Por qué lo sientes?​

​

—Porque tienes que aguantar a la pesada de mi hermana​

​

—Más bien, siento yo el haberme quedado dormida, ¿Termine mis bombones?​

​

—Jajajajajaja si te terminaste dos al menos —me miro irónico, ya que era evidente que me preocupaban más mis bombones que el soportar a su hermana.​

​

—Jajaja te los comiste verdad, comelón​

​

—Si —dijo apenado—. Pero quedan más para mañana, ya tendré tiempo de asarte mas​

​

—Eso espero, oye deberías bajarme puedo caminar —le dije, ya que note que estaba muy conchuda en sus brazos.​

​

—No te preocupes, mi cielo, no me molesta, al contrario siento que ya eres más mía, que de nadie cuando te llevo así —me dio un beso en la frente​

​

—Lo soy, soy tuya ​

​

—No a un no lo eres, no toda —enfatizó esta última palabra y me sonroje.​

​

—Eso también lo sé, pero mi corazón ya es tuyo​

​

—Lo sé —confirmo y me bajo al frente de mi alcoba, para darme un beso tierno—. Buenas Noches mi nena​

​

—Buenas noches, que sueñes con los angelitos y conmigo —le dije con una sonrisa y haciendo con mis manos una aureola encima de mi cabeza.​

​

—Siempre lo hago​

​

Mientras él se iba rumbo a su habitación la cual compartiría con Sasuke, me quede afuera de mi alcoba hasta que el desapareció de mi vista, me di media vuelta, ahora enfrentaría una guerra, mi propia guerra con mi cuñada, tome la perilla y la gire para mi sorpresa ella ya estaba dormida por lo visto iba a dormir bien esta noche, entre con mucho cuidado viendo donde pisaba para no hacer algún ruido o tropezar con algo y despertar a Sakura, no tenía que hacer tanto esfuerzo para ver en la oscuridad ya que por la ventana de la habitación entraba claramente la luz lunar, y con esa iluminación fue suficiente para llegar a mi cama, rápidamente saque mi pijama, me cambie y me metí debajo de las cobijas. Cuando mi cuerpo empezó a calentarse, sentí como mis ojos se cerraban y abrían estaba por caer en los brazos de Morfeo, pero en un pestañeo abrí los ojos bruscamente ya que había visualizado la imagen de aquel chico que conocimos en la tarde, claramente observé como estaba su silueta en la ventana, pero al volver a pestañar no encontré nada, no me quise parar a verificar seguramente era todo causante de mi imaginación, volví a cerrar mis ojos, puse una de mis manos debajo de mi cabeza me enrosque como feto y en ese preciso momento me quede dormida.​

Por un mal sueño, me desperté bruscamente tome mis cobijas y las jale hacia mí como en instinto de protección, pero ya que me encontraba sudada por la pesadilla, tuve que destaparme un poco, aún me encontraba con temor, sentía una desesperación al no poder ver nada a mi alrededor, poco a poco me acostumbre a la penumbra de la habitación y pude visualizar la cama de enfrente de mí y en ella un bulto, al instante recordé que me encontraba en las cabañas y que ese bulto era mi cuñada Sakura; ya desaparecido el temor me senté en mi propia cama, mire a mi lado derecho donde estaba la ventana, el cielo estaba despejado y se veía la luna, la observe por unos minutos tratando que mis ojos se cansaran y se cerraran de nuevo pero no tuve éxito. Decidí bajar a la sala al no tener sueño, no quería hacer ruido y despertar a Sakura y que se enojara conmigo, como era su costumbre.​

Baje las escaleras descalza, me dirigí a la cocina y tome un vaso y me serví un poco de agua, me lleve el vaso a la sala, pero estaba totalmente encerrada sin iluminación o ventanas, así que preferí salir a dar un paseo, no me pasaría nada malo. Eso pensé yo. Estaba caminando, dando de vueltas en el patio de la cabaña, para cansar mi cuerpo o mi vista y poder regresar a dormir cuando de pronto escuche una voz que me hablaba.​

—Tu nombre es Tenten ¿verdad?​

​

—Sí, Ama Tenten —le conteste a reconocer su voz, era la persona que menos me esperaba encontrar en ese instante, pero por el cual me encontraba velando la madrugada y por el cual había tenido una pesadilla.​

​

—¿Qué es lo que hace una señorita fuera de su cabaña?​

​

—No sé por qué hablas tan formalmente, ya nos conocimos, y no podía dormir, trato de despejar mi mente —le conteste para después voltearme a verlo, era ese chico, se encontraba en ese patio conmigo, me le quede mirando por unos segundos, era exactamente igual como lo recordaba, como era eso posible que su cara se hubiera grabado perfectamente en mi cabeza.​

​

—A mí me paso igual, ya llevo tiempo tratando de despejar mi mente pero no lo he logrado —me confesó Neji​

​

—¿Qué es lo que tienes que despejar? —pregunte curiosa​

​

—Asuntos, negocios —respondió fríamente, se sentó en uno de los troncos que se encontraban alrededor de la inexistente fogata.​

​

—¿Negocios? ¿Por eso estas aquí? —me intrigaba​

​

—No, estoy aquí por asuntos, y los negocios están en la cuidad, los he dejado a cargo ​

de mi prima, ya que me hicieron tomar unas vacaciones a la fuerza —comentó un poco molesto​

​

—Es que no confías en tu prima​

​

—No es eso, confió plenamente en Hinata, pero no me gusta estar lejos de los negocios de la familia, pero me han dicho que me agobio con el trabajo y debía descansar —dijo un tanto testarudo.​

​

—Ya veo —respondí, y me le quede viendo no lo podía evitar.​

​

—Tu estas aquí por alguna razón en especial —voltio a verme y con una de sus manos dio unas palmadas en el tronco para que me tomara asiendo a lado de él.​

​

—No en realidad, solo diversión, creo —desvié la mirada, y tome asiento.​

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—Te habían dicho que tienes unos ojos chocolatosos muy atractivos —me dijo descaradamente, y volteo la cabeza al frente de él—. Y tienes unas piernas bien formadas, me pude dar cuenta cuando caíste encima de mí​

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—¿Cómo puedes hablarme así? —le dije incrédula.​

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—¿Te molesta? —contestó el descarado.​

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—No dije eso, pero tienes novia y yo novio, y lo conoces​

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—Ella no se encuentra aquí, y tu novio me tiene sin cuidado, deseó conocerte a ti, no a el​

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—Es el colmo del descaro —me pare del lugar y me dirigí a mi cabaña, sentí como me tomo del brazo rápidamente, no me hacía daño, pero dramatice.​

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—Me lastimas, suéltame —lo fulmine con los ojos.​

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—Se ven mejor esos ojos cuando se enojan —se me acerco, sin soltarme de su amarre, tomo mi mejilla, en el fondo de mi ser quería correr pero mis piernas no respondían, se acercó más a mi rostro—. Me gustas, así que prepárate Ama, no te dejare ir —dicho esto último me soltó deposito un beso en mi frente y desapareció de ​

entre los arboles caminando.​

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Me quede atónita, no sabía que hacer, si correr detrás de él y darle sus buenas cachetadas o gritarle para decirle que me respetara, pero mis piernas y boca no hacían caso a ningún de esos acontecimientos, es más mis piernas si querían correr y mis labios si querían hablar pero solo para correr voltearlo y decir bésame, pero mi orgullo y amor por Naruto fue más grande que un deseo. Lo cual me alegraba, me quede unos minutos afuera, cuando el frio se coló por mi piel casi desnuda, tome camino a la cabaña y después a mi habitación, me recosté sobre mi cama y caí por fin dormida.​

El sol entraba por la ventana principal de la alcoba, me tape la cara con mi almohada para que el sol me dejara dormir por mas tiempo, deseaba seguir durmiendo en mi cama calientita, quería descansar había tenido una horrible pesadilla en la cual Neji, el descarado, me alejaba de mi amado Naruto y para colmo cuando salía a tomar aire me encuentro con él y me dice, el muy desvergonzado.​

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—Me gustas, así que prepárate Ama, no te dejare ir qué quiso decir con eso, ósea que está loco, o que me seguirá toda la vida, creo que me está doliendo la cabeza, y todo por un tipo que no vale la pena. Escucho a lo lejos pasos en el pasillo ese debe ser Sasuke o Naruto.​

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—Ya está despierta bella durmiente —dice mi novio.​

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—No, no lo estoy ​

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—¿Cómo es así, entonces ya hablas dormida?​

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—Creo que sí, o tal vez es una jugarreta de tu imaginación, mi amor​

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—No lo creo, yo te escucho claramente, no te confundo ni en mi imaginación —comenta—. ¿Te sientes bien?​

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—No —después que dije eso, entró como si nada​

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—¿Qué es lo que tienes?​

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—Me duele la cabeza no es nada grave no te preocupes —me quite la almohada de la cara, para tenerlo de frente, le tome la mejilla—. Buen día mi cielo​

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—Buen día, corazón —me dio un beso—. No te levantes, te traeré una pastilla para el dolor.​

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No era mi intención pararme, Naruto bajo rápidamente las escaleras, en un santiamén estaba de vuelta con una vaso de agua y mi pastilla para el dolor de cabeza, me la tome rápidamente, me le quede viendo por un momento, después decidí que tenía que decirle lo que había pasado en la madrugada.​

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—¿Qué es lo que pasa Tenten? ¿Por qué razón te sientes mal? ¿Me quieres decir algo?​

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—Si​

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—¿Qué pasa? Es algo malo​

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—No cielo, contigo a mi lado nunca tengo algo malo, ¿sabes?​

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—Es solo que ayer salí en la madrugada de la cabaña, no podía dormir, y la verdad se me espanto el sueño porque creí ver la figura del muchacho que conocimos ayer en mi ventana, y me asusto, entonces decidí salir a tomar aire, algo me asusto en la penumbra y aparte el sereno me afecto la garganta, tal vez por eso me siento mal —le dije sonriendo​

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—A ya veo, pero espera me preocupa que hubieras visto al chico, no crees que te espiara —me dijo preocupado.​

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—No, no lo creo así, es más bien creo que fue mi imaginación o mi sentido de la persecución​

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—Oh si conozco ese sentido —me dijo sonriente—. Ya no te preocupes, lo más seguro que te sentías insegura por dormir en este lugar.​

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—Eso creo​

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No tuve corazón para decirle la verdad de lo de Neji, no sabía como reaccionaria, si se enojaría porque salí o se molestaría con el tipo ese, o hasta podía enojarse tanto que podría ir a buscarlo y quererlo golpear, no quería problemas con ese tipo, no quería preocupar a Naruto haciéndolo creer que lo que me dijo provoco algo en mí, para sentirme mal esta mañana, pero lo que temía mas era que la razón por la que no le dije nada era porque si había provocado algo en mi esa declaración, deshonesta, si, desvergonzada, si, ¿Sincera? No sabía, eso debía averiguarlo.​

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Continuara.....​

Espero que les guste este capitulo, gracias al Club por su apoyo, mil gracias por todos estos lindos comentarios gracias amigas, amigos, creo que les esta gustando la historia, espero les encante este capitulo, disfrute mucho mientras lo escribía, :) , siento la tardanza pero estoy en exámenes finales de semestre, pero sin mas lo dejo. Les suplico no hagan spam me duele cuando les borran sus lindos comentarios de aliento hacia mi.​