Long-fic de Pokémon - Mas alla de un sueño ( Amourshipping)

Hello, aquellos que me leen, pues, bueno, este fic no esperaba escribirlo, peor debido a que en mi fic principal, me quede algo corto de ideas, porque si se trata de romance, se me muere el cerebro y me paralizo sin ideas, pero hace poco vi un video shipp, que me gusto y me hizo pensar en una cosa, que sentía incompleta en mi historia, también porque hace mucho pensé en que debí haber escrito esto, necesitaba escribirlo, aunque quizás sea una historia que ya se contó una y otra vez, pero yo quise hacer mi versión de esta historia, bueno, mejor no diga nada más así que espero que les guste.

Una cosita, lo escribiré en pequeñas partes, para no hacerlo tan largo, porque serán algunos capítulos, que afín de cuentas es será largo y bueno, bueno, mejor dejo las palabras.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Más allá de un sueño.​

Había llegado aquel momento controversial en la historia de todo entrenador, ese momento en el cual su sueño estaría cerca de ganar la tan añorada liga pokémon, un sueño por el cual muchos entrenadores, recorren un largo camino, a través de los difíciles y retóricos gimnasios, lideres, unos más fuertes que otros; un duro camino, que todos recorren; pero solo uno puede llegar a la cima, solo uno demostrar ser el verdadero ganador y campeón; esto provoca que muchos sueños de destrocen, y uno que ha sido buscado por mucho tiempo había caído nuevamente; Ash Ketchum, el chico que salió de pueblo paleta después de cumplir 10 años, había recorrido un largo camino para pisar la tan famosa liga pokémon, para alcanzar su sueño de ser maestro pokémon, un sueño el cual aún tendría que esperar ya que su ultimo pokémon acababa de ser vencido; Pikachu se esforzó lo mejor que puso, pero su talento no fue suficiente para lograr estar un paso más cerca a aquel sueño de su entrenador, el cual su pequeño amigo lo ha estado siguiendo junto con él, desde que se conocieron y se convirtieron en los mejores amigos; eso no fue suficiente para ganar la liga de la región de Kalos.


El chico de pueblo paleta, se encontraba en los camerinos de entrenadores, sentado sobre uno de los asientos del lugar, mientras que en sus rodillas se encontraba su pequeño amigo, el cual trataba de descansar por el arduo trabajo de intentar ganar la liga; su entrenador comprendía el gran esfuerzo que había hecho, y como señal de agradecimiento, acariciaba suavemente la cabeza de Pikachu; pero a pesar de ello no podía dejar de pensar que su sueño se había desplomado una vez más; pero lo que le dolía, era que no era la primera ni una tercera, era una quinta vez que le había sucedido; había vuelto a caer en el pozo de la derrota y fracaso; ¿Que haría ahora?, pensaría en continuar de la misma manera como lo hecho desde siempre, o se daría por vencido, cuál era la decisión que tomaría ante tal duro golpe que había recibido nuevamente.

No quiso pensarlo, porque en ese momento había algo más que le preocupaba, como para pensar en sí mismo, sus pokemons había tenido un feroz final encuentro; sabía que necesitarían algo de atención, entonces se puso de pie y cargando a Pikachu en sus brazos, decidió salir de los camerinos en búsqueda de una enfermera para que sus compañeros reciban algo de atención.

Caminaba lentamente por los tan sencillos pasillos del lugar, miro por los lugares, no había muchas personas; ya era un poco tarde debido a que la celebración de la victoria del campeón había ocurrido hace ya 1 hora; no se dio cuenta de aquello, pero no era impórtate, tenía que llegar al centro pokémon, entonces sin distraerse se dirigió sin tratar de pensar mucho.


Después de ya varios minutos, el sol se ocultaba en su totalidad, mientras que el cielo comenzaba a oscurecerse, Ash ya había llegado hacia el lugar y acaba de entregarle sus pokebolas junto con Pikachu, a la enfermera quien en una pequeña camilla se los llevaba a la sala de revisión. El chico no pudo hacer más que sentarse a esperar, pero había algunas personas que le estaban buscando, sus tres amigos y compañeros de viaje se acercaban, lentamente, caminado debido a que les preocupaba, el estado emocional de su amigo.

— Ash — Clemont fue el primero en llamar su atención mientras se acercaba.
— ¡Clemont! — Ash lo miro y se dio cuenta de que junto a él , también se acercaban las dos chica — Lamento haber tardado, supongo que me estaban buscando.
— Si así fue — volvió a hablar el chico — pero no hay prisa.
— En realidad por esta ocasión — la pequeña hablo — Quise caminar lento para que mi hermano no se desmaye por el esfuerzo de correr tanto.
— Bonnie eso no es amable — Clemont se sintió ofendido mientras su hermanita se reía; Ash también sonrió por el pequeño gracioso momento; Serena, solo podía pensar en cómo realmente se sentía Ash después de su derrota.
— Lo siento amigos — dijo Ash tratando de sonreír — Siento que los decepcione; sé que esperaban muy ansiosos que ganara la liga Kalos; pero volvió a fracasar nuevamente, siento que decepcione a todos — en sus últimas palabras las dijo en un tono triste mientras bajo su mirada.
— No es cierto — hablo directamente Serena mientras todos la miraron— Yo, yo no pienso que decepcionaste a nadie — trataba de buscar las palaras correctas — Diste tu mejor esfuerzo, tú y tus pokémon dieron lo mejor de sí, y aunque no lo hayan logrado, pienso que tu junto con ellos son un gran equipo…. Lo son para mí.
— Serena — susurro el chico al darse cuenta de la gran intención de su amiga.
— Serena tiene razón – hablo la pequeña del grupo — Si perdiste, y que, el que hayas perdido no demuestra que seas un mal entrenador, eres muy bueno y tus pokemons son asombrosos.
— Es verdad Ash — Clemont también tenía algo que decir — Siempre mantuviste tus palabras firmes; porque durante todo tu viaje, no te rendiste, llegaste a la liga, y no estabas lejos de ganar y llegar a la meta final, es por eso que te admiro mucho.
— Chicos — susurro el chico que volvió a bajar la mirada mientras que con su gorra y cabello cubrió sus ojos, los cuales comenzaron soltar pequeñas lágrimas y se escuchó un ligero chillido de parte del chico.
— ¡Ash! — Serena se asombró porque le dio la impresión del que el chico empezaba a llorar y así era, pequeñas lágrimas caían por los ojos del chico, lo cual lamo más la atención de sus amigos.
— Ash no queríamos que te sientas triste — Bonnie dijo algo inquietada.
— Solo estabas diciendo la verdad — Clemont acurro de igual manera.
— Jeje amigos — dijo el chico quien comenzaba a secar sus lágrimas pero en parte, parecía reír que llorar — Jeje, no, no estoy triste, jeje, es solo que pienso que — levanto la mirada así sus amigaos, su rostro solo tenía una pequeñas gotas, pero su cara tenía una gran sonrisa — Mis amigos siempre serán los mejores, porque fue gracias a ellos que me sentí más motivado y decidido a ganar la liga Kalos, jajaja — comenzó a reír mientras que sus compañeros lo miraron algo sorprendidos —Era algo que había olvidado — seco completamente sus lágrimas.
— Así se habla Ash — Clemont sonrió por la actitud positiva que tenía su amigo.
— Bien dicho — grito muy alegre la pequeña, mientras que Serena solo sonrió.


Las cosas estaba tranquilas, al igual que la noche; toda la pandilla había decidido comer algo debido a que algunos estaban hambrientos, así que decidieron ir al comedor, a disfrutar de los deliciosos platos que Clemont, en una mesa apropiada, al igual que sus compañeros pokémon.

— Aquí tienen — Clemont colocaba un par de platos con comida pokémon, y así completaba la ración para todos — Espero que les guste.

Todos los pokemons le dieron las gracias en su propio idioma; pero fue más agradable ver como todos comían tranquila y alegremente, en especial Chespin quien compartía su comida con Pancham.

— Es verdad Ash — el chico de anteojos tomaba asiento — Tus pokémons estarán en la enfermería hasta mañana.
— Tuvieron una difícil pelea — complemento Serena.
— Se merecen un buen descanso, después de todo — hablo Bonnie.
— Descansaran muy bien esta noche — hablo el chico mientras que todos se preparaban para comer — Buen provecho — dijo el chico y comenzaron a disfrutar de la tranquila cena en el casi vacío centro pokémon de la zona.
— Temprano en la mañana, los recogeré — el chico comenzaba a comer un plato de espaguetis — Luego partiremos a un nuevo destino.
— Ash — Clemont se detuvo mientras disfrutaba del mismo plato — No pensé que ya tenías planeado ir a algún lado.
— ¿A dónde iras ahora? — pregunto Bonnie quien tomaba un vaso de juego.
— No lo sé, supongo que, regresare a la región Kanto.
— ¡Huh! — fue un leve susurro de la chica de cabello color miel, quien mientras comían una ensalada; su cubierto que cayó sobre la mesa, provocando un sonido que llamo la atención de todos.
— Serena ¿Te encuentras bien? — Clemont fue el primero en preguntar.
— ¿Te pasa algo? — pregunto el chico de Kanto
— He, yo — miro sobre la mesa y tomo rápidamente el cubierto — Lo-lo siento, solo fue un descuido; mejor continuemos comiendo.
— Huh está bien — Ash pudo darse cuenta de que la chica parecía ocultar algo, debido a que su actitud se mostraba un tanto preocupada; pero todos continuaron hasta terminar.

La noche había continuado, un cielo con pequeñas nubes y una media y brillante luna en el cielo; se encontraban sobre un centro pokémon, en el cual todos los chicos se encontraba durmiendo; aunque Ash no podía, tenía algunas dudas en su cabeza, que sintió necesario despejarlas; asique decidió caminar salió lentamente de la habitación, sin pensarlo comenzó a caminar por las afueras de los estadios donde se efectuaron los combates.

En ese mismo ínstate una persona en especial recorría los lugares de aquel lugar mientras sostenía una conversación por teléfono.

— Si estaré allí mañana temprano — decía Diantha la campeona de la liga Kalos — Tuve algunos asuntos pendientes por aquí pero ya voy de regreso.
— Te esperaremos — se escuchaba la voz a través del teléfono, mientras que ella seguidamente corto la llamada y decidió guardar aquel celular. Comenzó a caminar en dirección a la calle principal, pero su detuvo mientras que miro al chico Ash caminando por la zona.

No paso mucho tiempo antes que el chico decidiera buscar el lugar apropiado para despejar su mente, así que había decidido ir al estadio en el cual tuvo su última batalla; camino lentamente por el campo de batalla que era de césped; paso tras paso, llego al centro del estadio; miro a los alrededores mientras se sentía algo vacío.

— ¿Cuantas veces he estado en este mismo lugar?— se preguntaba asimismo — Creo que nunca imagine que estaría muchas veces en el mismo lugar, persiguiendo el mismo sueño, uno en el cual — hizo una pausa mientras tomaba un gran respiro entonces grito con gran fuerza— VOLVIO A FALLARRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR— grito con gran frustración, pero sabía que debía hacerlo, porque cargaba esa opresión, a pesar de todo, el haber perdido una vez más, era algo que le dolía sin importar que recorrió un gran camino para ello; aquel sentimiento de frustración lo domino y cayo de rodillas en el pasto — Volví a fallar, otra vez, volví a perder, porque— nuevamente pequeñas lagrimas comenzaron a salir de sus ojos, recorriendo ligeramente sus mejillas mientras se dejaba caer más al suelo y bajando sus cabeza, coloco sus manos sobre el pasto, cerrando fuertemente sus ojos— Siempre he dado lo mejor de mí, pero no es suficiente, nuca es suficiente, nuca será suficiente para llegar hasta la cima, la cima del campeón, es un título que jamás conoceré — comenzó a presionar fuertemente el pasto entre sus manos sin detener sus lágrimas — No quise perder nuevamente, pero lo hice; porque, porque soy un perdedor.

— ¿Realmente piensas eso? — se escuchó una voz y el levanto la mirada.
— ¡Diantha!— se sorprendió al ver a la campeona frete de él.
— Para llegar a la cima se necesita más que solo la motivación de ganar, llegar a la cima no solo significa ganar el campeonato; pero te entiendo — la mujer se inclinó en frete del chico y saco un pañuelo blanco; el chico entendió sus intenciones, y torpemente lo tomo mientras comenzó a secar su cara — La constate derrota no hace pensar que mientras más lo intentamos resulta ser más inútil; pero estas viendo solo lo malo de ello — El chico se detuvo mientras noto que la mujer se pone de pie — No se le puede llamar perdedor al alguien que ha puesto todo su esfuerzo en algo que deseaba; el hecho de haberlo intentado, esa es una gran victoria; un verdadero entrenador estudia cada derrota para que la próxima vez la convierta en una gran victoria — la mujer le sonrió al chico — Así que ponte de pie, y continua tu camino.

El chico no podía decir ninguna palabra, a pesar de todo las palabras directas de la campeona causaban un gran impacto en el, que aunque llevaba su frustración encima, no sería suficiente para hacer lo que él siempre ha hecho; no rendirse, a pesar de todo.

— Lo entiendo — dijo más tranquilo — No me rendiré.
— Esa es la actitud — la mujer se dio cuenta de que el chico se sentía mejor.
— Lamento haber actuado así, pero necesitaba desahogarme —el chico se ponía de pie mientras le devolvía el pañuelo a la mujer.
— Eso no importa, me recordaste un poco a mí — dijo de forma nostálgica mirando al cielo — también tuve muchas derrotas, pero nunca me di por vencida.
— Yo tampoco me daré por vencido, entrenare y me convertiré en el mejor maestro pokémon de todos — dijo el chico de forma motivada como directa; eso sorprendió un poco a la campeona quien miro de forma un poco seria.
— Y después ¿Que harás?
— Huh, ¿Qué hare?
— ¿Que harás después de que te conviertas en maestro pokémon?
— Pues yo — se detuvo a pensar —continuare entrenando para ser el mejor.
— Parece un sueño un poco vacío, es como si quisieras llegar a la cima y quedarte allí.
— ¿Qué quieres decir con eso?
— La vida no solo se trata de perseguir un sueño propio; quizás sea eso lo que impide llegar más allá de la cima.
— No lo entiendo con claridad — Ash estaba algo confundido.
— Recuerda Ash, también hay sueños que se deben compartir con otras personas — la mujer se disponía a dejar el lugar — Serás un gran campeón, solo te falta aprender unas cosas más — comenzó a alejarse del chico — Espero tener una próxima batalla contra ti.
— Gra- gracias Diantha — le decía el chico algo confuso mientras que la mujer salía del estadio; lo que le dijo fue motivador, pero también algo para reflexionar, aunque no quiso pensar mucho, sino solo sentirse motivado nuevamente.

Ash volvió a mirar los alrededores del estadio, entonces recordó algo que era único, su esfuerzo al haber llegado tan lejos.


-----------------------------------------------------------------------------------------------------------

Bueno, hasta aquí la primera parte, continuare dentro de poco la segunda, espero que les haya gustado.

 

La mañana había llegado, el sol cubría con cálidos rayos los alrededores de los pueblos de Kalos; todos despertaban y comentaban sus tareas diarias, en especial en el centro pokémon en el cual Ash se encontraba retirando a sus pokémon.


— Están listos – la enfermera del lugar, salía con una pequeña camilla en la cual se encontraba sus pokebolas, y junto a ella, su fiel amigo Pikachu — todos se ven muy sanos.
— Gracias enfermera — Ash se acercó mientras que Pikachu salto al hombro de su entrenador.
— Pikachuuuuuu — dijo muy animado mientras su entrenador le dio una ligera caricia en la barbilla.
— Espero que hayas descansado amigo, aún tenemos mucho camino por recorrer.
— Pika — alzo su patita de forma muy animada.
— Gracias por toda enfermera — el chico comenzó a alejarse saliendo del lugar mientras que la enfermera se despedía de él moviendo su mano.

Con gran ánimo el chico atravesó la puerta de salida y sus amigos lo esperaban, listos para marchar.


El sol comenzaba a ponerse en alto mientras que los chicos caminaban por un camino lleno de árboles, tranquilos y calmados, parecía haber una buna calma ante la armonía del entorno de la naturaleza, junto a los diversos pokemons; mientras los chicos caminaban tranquilamente; Bonnie era quien iba a la cabeza junto a Serena mientras parecían hablar de asuntos divertidos, Clemont caminaba en medio muy relajado y Ash quien caminaba lentamente, detrás de todos ellos, su motivo era el que lo tenía pensante; la palabras anteriores de la campeona de la región, ¿Que significaba a aquello de que `` Hay sueños que se comparten con otras personas´´? Era algo más de lo que él pensaba.

— ¿Qué sucede Ash?— su amigo le preguntaba al mirarlo caminar lentamente.
— ¡Huh, yo! — reacción despacio — No, solo estaba pensando un poco.
— ¿En qué pensabas?
— No es nada impórtate — tomo algo de ánimos — Es mejor seguir — comenzó a caminar como de costumbre mientras que Clemont noto esa clara actitud en el chico.

Mientras el chico caminaba rebaso lentamente a las chicas que estaban frente a él; momentáneamente Clemont se acercó a las chicas.

— Creo que Ash aún se siente mal de haber perdido la liga.
— ¿Tú crees? — su hermanita hablo — Deberías hacer algo por él, para animarlo.
— Recuerden que dijo que volvería a la región kanto, eso significa que nos separaremos dentro de poco, creo que debemos pasar animados en los últimos momentos.
— Esa es una buena idea Serena se sintió motivada mientras sacaba su mapa del bolsillo — Ciudad Novarte está en camino, podríamos detenernos ahi.
— Entonces que sea algo muy divertido — hablo la pequeña.
— Oigan amigos — Ash llamo la atención de todos mientras estaba un tanto alejado — ¿Porque se retrasan?

Los chicos no hicieron más que sonreír y seguir al chico mientras aceleraban un poco el paso.

Había ya pasado varios minutos mientras los chicos ya estaban en la ciudad mencionada anteriormente.

— Creo que no falta mucho para llegar a ciudad Luminalia — hablo el pelinegro con su clásica actitud— Hay que continuar.
— Espera Ash — Serena tomo del hombro al chico mientras busco una excusa — No podrimos esperar un poco, es que, bueno, Bonnie tiene hambre.
— Yo — actuó de inmediato mientras se sostenía un poco el estómago — Si estoy un poco hambrienta.
— Aun no es hora del almuerzo, pero no estaría mal comer algo.
— Pikachuuuu— el pequeño apoyo la idea.
— Conozco el lugar perfecto — Serena mostro en su pantalla táctil un restaurante en forma de pastel — Este, es una pastelería famoso de esta ciudad, en especial porque es un lugar que prepara deliciosos pokelitos.
— Se oye bien— hablo el chico de lentes.
— Una pastelería de pokelitos — Ash miro con ojos demasiado ilusionados — ¡Que estamos esperando!
— Siiiiiii — dijeron como equipo mientras se dirigieron a dicho lugar, pero escondidos entre arbustos se encontraban unas personas misteriosas que los había estado espiando.

No fue tan largo el recorrido a ese lugar, y ya se encontraban frente a la pastelería, mientras miraron muy alegres el lugar.

— No imagine que fue tan grande — opino Clemont
— Y muy bonito — dijo su hermana.
— Espero que sus pasteles sean deliciosos — Serena también hablo.
— Si por supuesto que lo son —dijo una quinta persona que estaba cerca de ellos.
— Miette — reaccionaron rápidamente al verla.
— No esperaba encontrarlos por aquí.
— ¡Nosotros tampoco! — Hablo el entrenador.
— ¿Qué haces aquí? —pregunto la chica de cabello miel.
— Podría decir que tuvimos la misma idea de venir aquí, también quiero conocer los sabores de este lugar y tener ideas nuevas para mis recetas de pokelitos – se mostró algo orgullosa — Aunque sé que mis pokelitos son mejores que los tuyo serena.
— No es cierto, los míos son mejores — reclamo algo enojada mientras cruzaron miradas y como rayos muy electrizantes, se reflejaba el claro odio entre ellas.
— Mejor entramos al lugar no creen — sugirió Clemont al mira la clara electricidad de odio entre ellas.

Lo hicieron, al entrar a lugar que era algo amplio por dentro, había varias mesas de cristal con pasteles grandes y lujosos pasteles como pequeños y decorativos pokelitos; de diversos colores como sabores.


— Aquí tienes amigo — uno de los chef de lugar junto a aun Amparos le ofrecían un pokelito a Pikachu y Dedenne — Son cortesía de la casa
— Pikachuuuuuuuu.
— Ne neeeee—ambos le daban las gracias, mientras le deban ligeras mordidas a los pokelitos que seguidamente sus expresiones se mostraron muy felices por la delicia del pequeño postre.
— Sin duda deben ser deliciosos, lo probare — Ash tomo un pequeño pedazo del pokelito de Pikachu y se lo metió en la boca.
— ¡No espera!, chico no hagas eso — el chef le advertía mientras Ash comenzó a masticarlo.
— Sabe muy bien — decía entre mordiscos, pro de pronto — huh HAAAAAAAA— dio u ligero grito debido a que su boca fue electrificada rápidamente por un segundo y después de eso comenzó a echar humo por su boca.
— Esos pokelitos — hablo el chef — Son especialmente para pokemons eléctricos debido a que poseen una extrañas vallas que capturan electricidad, es por eso que son solo para pokemons eléctricos.
— ¡Me lo hubiera dicho antes! — el chico se sostenía la boca mientras la quemadura le dolía un poco
— Parece que Ash nunca cambiara — Miette quien se encontraba junto a Serena mirando una vitrina de pasteles, se había dado cuenta de lo que el chico había hecho y sus palabras llamaron a la atención de Serena — Es por eso que te gusta tanto ¿Verdad?
— ¿Que? — reacciono — Yo no, No, no es, como tú lo dices.
— Tu tartamudeo te delata — hablo firme — Pero si no eres clara, entonces supongo que el chico es todo mío.
— ¡¿Qué?!, no pude decir que él es tuyo — su cara su puso roja.
— Si como tú digas — su burlaba de la vergüenza que sentía la chica en ese entonces.

Después de una varia vista y elección los chicos decidieron comer algo todos juntos, y había escogido un postre para degustar mientras se encontraba sentados en una mesa redonda cerca de una pared de cristal.

— Huh, huh, haaaa— Ash tenía un paleta helada en la boca — Fue buena idea usar una paleta, mi lengua se siente mejor, gracias Bonnie.
— Yo pienso que las paletas heladas resuelven muchos problemas — dijo ella quien también terminaba una paleta.
— Lamento la tardanza — un extraño sujeto cubierto su rostro con un pañuelo blanco sombrero y cuerpo dejo un gran pastel en la mesa de los chicos que miraron asombrados — Espero les guste.
— Se ve muy delicioso — Ash se mostró hambriento — Buen provecho.
— Un momento amigo — aquel sujeto lo detuvo —Me parece que tu Pikachu se ve más hambriento, así que es mejor que le cedas el primer bocado.
— Pikachuuuu — al pokémon le parecía buena idea.
— Está bien, de todos modos Pikachu se merece una recompensa por todo su duro trabajo.
— Pikachuuuuuuuuuuu— grito animoso mientras se acerco a la gran tarta y seguidamente le dio un mordisco, pero justo cuando lo hizo, de la base del pastel salió una garra mecánica que atrapo al pokémon.
— ¡¿Que está pasando?! — preguntaba serena al mirar que la parte de arriba de la tarta se abrió y metió a Pikachu dentro de ella, mostrando claramente que era una trampa de cristal.
— ¡¿Que está haciendo?! — reclamo el entrenador mientras que el sujeto se quitó aquel disfraz que traía puesto, revelando sus rostro, era James del equipo Rocket y la puerta de la entrada fue destrozada por una explosión mostrando a los otros miembros.
— Pikachu al fin es nuestro —James tomo a Pikachu.
— ¡EL EQUIPO ROCKET!— dijeron aquellos quienes lo conocían.
— Preparasen para los problemas chicos torpes
— Y más vale que teman y no estorben.
— Para proteger el mundo de la devastación
— Para unir a las pueblos dentro de nuestra nación
— Para denunciar los vales de la verdad y el amor
— Y extender nuestro renio hasta las estrellas
— Jessy
— James
— El equipo rocket viajando a la velocidad de la luz
— Ríndanse ahora o prepárense para una dulce pelea
— Meooooowth así es.
— Wufufettttttt
— Son ustedes de nuevo — Miette los reconoció.
— Lamentamos que su pastel tuviera una sorpresa que no esperaban— James se burlaba.
— Pikachuuuuuuuuu— trataba de liberarse del encierro pero era inútil.
— Hay que ayudarlo — Ash saco una de sus pokebolas — Sal Hawlucha — tras aventarla su pokémon salió listo para el combate.
— Nosotros también sal Bunnelby — Clemont también aventó una pokebola de la cual salió su pokémon diciendo su nombre en alto.
— Ve Braixen — Serena hizo lo propio y su pokémon también salió a escena.
— Slurpuff ve — Miette no se quedó atrás y también libero a su pokémon.
— No estorben — Jessy aventó su pokebola — Gourgeist sal — su pokémon fue liberado gritando su nombre.
— Tu también Inkay — James actuó igualmente y su pokémon salió listo para atacar.
— Yo tampoco me quedare atrás — Meowth saco sus garras y también se unió a la batalla.
— Gourgeist bola sombra.
— Inkay psicorayo — ambos maleantes ordenaron los ataques, lo cuales los pokemons lanzaron juntos.
— Slurpuff protección —Miette contrataco primero mientras que su pokémon dio un salto en frente de los ataque, protegiéndo con un campo de fuerza a los demás.
— Bien hecho Miette — Ash se sorprendió por la reacción — Hawlucha patada de salto.
— Hawwwww— el pokémon se mostró feroz dando un gran salto hacia Gourgeist y logro golpearlo en el cuerpo haciendo retroceder hacia su entrenador.
— Como te atreves a lastimar a mi Gourgeist — Jessy reclamaba furiosa — Usa pulso umbrío
— Inkay sicorayo de nuevo.
— Yo también le entro a la pachanga — Meowth se lanzó sacando sus garras hacia los pokemons rivales.
— Braixen llamarada — Serena decidió contrarrestar y su pokémon dando un elegante salto, saco su ramilla la cual giro y d ella salió una gran llamarada que detuvo a los ataques, y que esta quemo un parte al pokémon gato.
— HAAAA, me quemo — dijo Meowth mientras que los ataques explotaron provocando una cortina de humo.
— Es nuestro turno Bunnelby, disparo de lodo.
— Buneeeeee— el pequeño conejo, con sus firmes orejas, lanzo de inmediato bolas de lodo que golpearon a Inkay, que este debido al impacto se estrelló contra James quien soltó la jaula de Pikachu y esta al estrellarte al suelo se abrió y Pikachu fue libre.
— Pika — corrió hacia su entrenador.
— Pikachu, que bueno que estas bien — Su entrenador estaba aliviado — Pikachu terminemos esto, usa rayo.
— Braixen lanzallamas.
— Bunnelby disparo de lodo,
— Slurpuff energibola
— Pikaaaaaaaaa— Pikachu cargando sus mejillas de electricidad, lanzo un fuerte rayo, mientras que los demás pokémon, gritando con coraje lanzaron sus ataques en combinación, chocando contra los malvados que después de una gran explosión en las afuera del lugar, salieron volando hacia el cielo.
— El equipo rocket ha sido vencido otra vezzzzzzz— gritaron mientras desaparecían en el cielo dejando un pequeño pero brillante destello.
— Si, lo hicimos — Bonnie se mostró contenta.
— NOOOOOOOOOOOOOOOOOO— grito desesperado el dueño del restaurare al darse cuenta de que su local tenia daños materiales — La entrada de mi pastelería ha sido arruinada, y apenas acaban de limpiar las ventanas, pero ahora todo está destrozado — se dejó caer de rodillas al suelo mientras lloro como un niño pequeño.
— Tranquilo señor — Clemont intento consolarlo.
— Quizás deberíamos ayudarlo — sugirió Ash — Parte del daño es culpa nuestra.
— Por supuesto que me ayudaran — el sujeto se levantó muy enojado — Ustedes trajeron a esos criminales, así que lo justo es que almenas me ayuden a limpiar mi local.
— Tiene razón algo de razón — Miette parecía n gustarle la idea.
— Creo que no tenemos otra opción —

dijo finalmente serena.


—Entonces comenzó un trabajo en marcha, mientras decidieron repara un poco el lugar; las chicas con trapos limpiaban el polvo y suciedad de las paredes de vidrio del lugar, mientras que los chicos, con escobas limpiaban los poco escombros de la zona, todos en ayuda con sus pokemons, aunque eran muchos, había un gran trabajo que hacer; por su parte Ash junto a Pikachu tomaban pedazos de platos rotos del suelo, Miette también lo hacía, y justo en ese momento el dueño del lugar llamo la atención de los 2 chicos.
— Creo que necesita algo — dijo Ash dirigiéndose a la chica de cabello azul.
— Será mejor ver que es — dijo ella, justo en ese entonces se dio cuenta de que Serena los estaba mirando y como de costumbre quiso molestar un poco — Creo que es mejor ir de inmediato, vamos Ash — rápidamente la chica tomo de las manos del pelinegro.
— Huh, espera un poco — dijo Ash quien fue arrastrado de inmediato, mientras se alejaban del lugar, Miette le guiño el ojo a Serena quien reacciono algo celosa por la situación

Serena comprendía claramente que a la chica le gustaba molestar, pero más que eso, tenía ese miedo de que intentara tomar una iniciativa con el chico, debido a sus varios cometarios que le hacía, pero por el momento aun tenía el trabajo de limpiar.


El sujeto, solo llamo a los chicos para que lavaran unos cuantos platos del lugar, y ellos con blancos detalles, guantes y gorras blancos, refregaban las vajillas sucias.

— No esperaba terminar lavando platos por la situación — Ash trato de ser optimista.
— Pues yo odio hacerlo — Miette no estaba muy animada pero ambos chicos no dejaron de restregar las vajillas — Es verdad, Ash te vi durante tu participación en la liga, lamento que no convirtieras en el campeón.
— No sabía que me habías visto — se sorprendió un poco — Si, es verdad, perdí nuevamente.
— ¿Qué quieres decir con nuevamente?
— No es la primera vez que pierdo una liga, ya he estado en varias pero no he podido conseguir el título de campeón.
— No lo sabía— continuo con su labor — ¿Y ahora que harás?
— Regresare a casa, en la región Kanto.
— ¡Kanto! — se detuvo.
— Creo que es momento de dejar este lugar, que me ha dejado muchas experiencias; debo continuar.
— ¿No crees que es un poco a apresurado? — se puso algo seria — Tus amigos te extrañaran — bajo la voz y susurro un poco— En especial Serena.
— Huh — no pudo escuchar con claridad las últimas palabras — Creo que tienes algo de razón, pero mis amigos entienden, no soy de esta región; contare con su apoyo siempre, me han estado dado muchos ánimos por mi perdida en la liga.
— Lo entiendo claramente, pero pienso que algo de eso, es un poco egoísta.
— ¿Egoísta? — se mostró confundido mientras que la chica término de lavar los platos y se dispuso a ponerlos en orden; su actitud mostraba que no quería seguir hablando y eso confundió más al chico.

Después de un largo día de labores, el sol de ocultaba, comenzaba a oscurecerse mientras los chicos terminaban con los últimos detalles, puliendo los vidrios y ventanas; finalmente había terminado, todo el lugar estaba limpio y parecía que el desastre nunca hubiera sucedido.

— Qué bueno que ya terminamos — Bonnie muy agotada sentada sobre una silla y junto a ellos se centraban todos los demás igual de cansados.
— Creí que nunca terminaríamos — Clemont estaba igual.
— Pikaaaaa— el pokémon estaba recostado sobre la mesa muy agotado.
— Muchas gracias — el dueño se acercó a lugar con amparos junto a el — Muchas, muchas gracias — dio las gracias al igual que su amigo pokémon en su respectivo idioma.
— No fue nada, como usted lo dijo, en parte es culpa nuestra — dijo el dueño del Pikachu — Pero creo que ya debemos irnos, es muy tarde y tengo un poco de hambre.
— Tranquilo chico, solo quiero pedirte un último favor — el sujeto le mostro una bolsa con basura— Solo quiero que tires esto en la basura.
— Huh, está bien — el chico acepto el pedido.

Minutos después Ash cargaba la bolsa mientras salía por la puerta de atrás, y Pikachu lo acompañaba en dirección a los contenedores.

— Listo, con esto terminamos— dijo aventando la bolsa sobre el contendor.
— Pikaaaa– su amigo le hablo.
— Es verdad, después de tanto trabajo estamos muy hambrientos — Comenzó a caminar de regreso — espero legar al centro pokémon y comer algo delicioso.

Volvían a entrar y mientras atravesaban los pasillos, pasaron por la puerta hacia la sala principal.

— Sorpresaaaaaaaaaaaaaaaaaa — todos sus amigos hablaron fuerte y eso sorprendió al chico, al mirarlos reunidos en una mesa y en ella una gran tarta de chocolate.
— Pero que es todo esto — Pregunto algo emocionado.
— Es una sorpresa especial para ti — Miette le respondió.
— ¡¿Sorpresa?! — volvió a cuestionar.
— Es por tu duro trabajo— dijo Clemont — Tú y tus pokémon se esforzaron para ser campeones, así que ese es un gran motivo de celebración, aunque en realidad fue idea de Serena.
— Serena; ¿Tu hiciste esto para mí?— pregunto mientras la miraba.
— Heee, yo — bajo un poco la mirada debido a que se puso nerviosa y mostraba cierto rubor; eso molesto un poco a Miette quien le dio un ligero golpe a la chica en la espalda y Serena reacciono un poco — Si, quise hacerlo para ti, aunque en dueño del lugar fue quien nos dio la mayoría de ayuda con este pastel.
— Me estuviste convenciendo todo el día para preparar esto, pero también lo hice en agradecimiento por ayudarme con el desastre de esta mañana — hablo el dueño del lugar.
— Chicos, esto, es, gracias amigos — Ash miro muy emocionado como contento por dicha sopesa.
— Que estamos esperando — Bonnie estaba más emocionada — Hay que comer este sabroso pastel.
— SIIIIIIIIII— gritaron en grupo los chicos.

Comenzó una pequeña celebración, como una fiesta de victoria, todos comían del gran pastel, sentados juntos, y sus pokemos también degustaban sabrosos pokelitos, cortesía del restaurante; la diversión ocurría por todo lados, Bonnie quien comía mucho chocolate y su hermano se veía preocupado por ella, Serena con una cara roja y enojada al ver que Miette le daba pequeños pedazos de pastel con un tenedor a Ash, aunque al él le parecía sorprenderse de la actitud de Miette, Chespin quien con Pancham se peleaban por el pokelito más grande mientras que Braxien trataba se separarlos; el sueño del lugar que solo comía tranquilamente; así fue la pequeña celebración que los chicos tuvieron.


Después de celebrar, el centro pokémon no estaba muy lejos del lugar, así que dándole las gracias al dueño del restaurante de pasteles, se encaminaron tranquilos al centro pokémon; un lugar en forma de cabaña de madera; entonces reservando sus lugares se dirigieron a sus habitaciones mientras se disponían a dormir. Pero el chico azabache no tenía mucho sueño mientras que desde un pequeño balcón se encontraba mirando el cielo el cual tenía muchas estrellas y pocas nubes en el cielo; todos los demás estaban tranquilamente dormidos, incluyendo a Pikachu, era una noche totalmente tranquila.

— ¿No puedes dormir? — se escuchó la voz de la joven de cabellera corta y azul quien se encontraba detrás del chico.
— ¡Miette! ¿Tú tampoco puedes dormir?
— Fue una gran sorpresa la de esta noche no crees — evadió la pregunta de forma seria — Serena se esfuerza por apoyarte de cualquier forma.
— He, no sé por qué dices eso, per Serena es una gran amiga después de todo.
— Realmente crees eso — se molestó un poco — No puedes darte cuenta de sus verdaderas intenciones.
— ¿Verdaderas intenciones? — se mostró confundido.
— Es algo tan simple de entender — volvió a decir mientras se disponía a alejarse pero su detuvo un momento— Por cierto, Serena hizo algo bueno por ti por dar tu mejor esfuerzo en la liga, pero me preguntaba si tu haz hecho algo lindo por el esfuerzo que ella le puso en la competencia para ser reina de la región; ella también perdió.
— Yo — se quedó sin palabras — No, lo había pensado.
— Es por eso que te dije que actuabas algo egoísta, Serena se preocupa mucho por ti, empieza tú a preocuparte un poco más por ella, buenas noches — dijo de forma algo molesta mientras se dirigió de regreso a su habitación. El chico solo se sintió mal por las palabras que la chica dijo con algo de rudeza.

 

El sol comenzaba a salir lentamente por el horizonte, como un clásico amanecer, sus rayos iluminaban claramente los campos de Kalos, en especial en ciudad Novarte, en la que los protagonistas de la historia se despertaban y se disponían encaminarse a ciudad luminalia, después de haber despertado, vestido y desayunado, salían del centro pokémon.

— Creo que es todo— la chica de cabellera corta y azul fue la primera en decir una palabra — debo volver a casa y prepararme para la siguiente competencia de la región.
— Esperamos que tengas suerte — dijo Clemont.
— Esfuérzate mucho Miette — hablo la pequeña.
— Lo hare —la chica miro a Serena — Espero que tú también estés lista para la próxima competencia, porque esta vez te ganare.
— Por supuesto que si — respondió ella con una gran determinación — Daré lo mejor de mí.
— Suerte chicos — se disponía a despedirse — Y Ash, espero que logres convertirte en campeón en la próxima liga.
— Gracias por el apoyo Miette.
— Pikachuuuuuu
— Creo que es hora de irnos — hablo el inventor mientras se disponían caminar en direcciones contrarias.
— Serena, quiero decirte algo antes.
— Huh, está bien — la chica de cabello color miel, le sorprendió un poco lo que Miette le dijo.
— Nosotros nos adelantaremos.
— Adiós amigos, nos veremos la próxima vez — Miette se despedía moviendo sus mano derecha.
— Adiós Miette — dijeron el grupo quien comenzó a caminar.
— Espero que tengas suerte — añadió de improvisto la chica de boceto.
— Suerte es la que necesitaras tu — dijo seriamente.
— ¿Qué quieres decir?
— No te das cuenta, dentro de poco Ash se marchara de la región; es probable que no lo vuelvas a ver.
— Eso no, no — comenzó a pensar en la situación —No, no es cierto, sé que lo volveré a ver.
— Ustedes dos tiene grandes sueños, pero recuerda que son sueños diferentes; hay muchos caminos para perseguir un sueño — la chica solo prestaba atención a lo que ella le decía — Era natural que no estaría juntos por siempre, pero me pregunto si eso cambiara.
— ¿Porque me dices todo eso? — interrogo directamente.
— Porque si no eres sincera contigo misma, ni con el chico; te dolerá que tus sentimientos se queden en silencio — Miette se acercó un poco a la chica —Sé que Ash es un chico un poco ingenuo al no darse cuenta de tus sentimientos, pero si yo fuera tú, buscaría la forma de al menos ser sincero con él, podría ser tu ultima oportunidad así que no la desperdicies — la chica comenzó a alejarse — Suerte, la necesitaras.

Dio la vuelta y comenzó a caminar mientras que Serena no podía decir nada, estaba tan confundida entre sus ideas, no sabría qué era lo que realmente quería o debía hacer.


Durante el trascurso hacia ciudad Luminalia, no hubo evento ni situación impórtate, era solo una caminata tranquila por los verdes bosques del lugar, todos caminaban tranquilamente, excepto una persona en especial; Serena, quien solo caminaba mirando al suelo, bástate pensativa, ¿Qué es lo que iba a hacer? Tenía tantas ideas en su cabeza que todo eso solo la preocupaba, ¿Debía ser sincera con sus sentimientos?; mirando la espalda del chico, se dio cuenta de que el la veía a ella como una gran compañera y amiga, y aunque le confesara sus sentimientos, ¿El chico respondería de la misma forma? ¿O la rechazaría por no espéralo? Definitivamente era el miedo lo que le impedía tomar una decisión.

— Puedo verlo — Ash comenzó a acelerar el paso mientras todos los demás se acercaban a la cima de una colina — Si, hemos llegado.
— Pikachuuuuuuuuuuuuu — el pequeño ratón amarillo hablo al mirar a los pies de la colina, la enorme ciudad y en el centro de ella, la gran torre prisma.
— Volvimos a casa — Bonnie dijo algo animada.
— Neeee neeee— el pequeño Dedenne estaba feliz sobre la cabeza de Bonnie.
— De vuelta en ciudad Luminalia — Clemont también tenía algo que decir — Creo que por fin podre darle algo más de tiempo al gimnasio como a mis inventos.
— Estoy seguro de que inventaras grandes cosas — Ash lo animaba — Tu que dices Serena — miro a la chica la cual no dejaba de mirar hacia el suelo — Serena ¿Te pasa algo? — se dio cuenta de que la chica no le prestaba atención, entonces decidió acercarse un poco mientras le toco el hombro a la chica — Serena ¿Me escuchas?
— ¡Que! — reacciono, mirando al chico a los ojos mientras le sorprendió que estuviera muy cerca de ella, hubo un par de segundos de silencio mientras ella comenzó a sonrojarse y a ponerse nerviosa por la presencia del chico — yo, yo, yo HUH YA, YA llegamos a ciudad Luminalia, que estamos esperando, hay que rodear la colina; vamos — estaba demasiado nerviosa que hablaba con confusión mientras que comenzó a correr por el camino que conduce a los pies de la colina.

— ¡Oye! espérame Serena — Bonnie comenzó a perseguirla.
— ¡Serena! — al pelinegro le sorprendió la actitud de la chica — ¡Que extraño!
— ¿Pikaaaa?
— Creo que algo le molesta, ha estado actuando así los últimos días.
— Tú crees — Ash comenzó a recordar las cosas que Miette le dijo la noche anterior ``Es por eso que te dije que actuabas algo egoísta, Serena se preocupa mucho por ti, empieza tú a preocuparte un poco más por ella´´ — tienes razón; chicas espérenme — Ash comenzó a correr.
— Hay no, porque ahora — Clemont mostro una actitud de cansancio al darse cuenta de que nuevamente se había quedado atrás — Amigos, espéreme.


Todos comenzaron a correr colina abajo; Serena quien iba primera, no estaba corriendo para llegar a los pies de la ciudad, sino que corría para tratar de quitarse esas dudas de la cabeza, esa opresión de sus preocupaciones; paso a paso aceleraba mientras se sentía más y más cansada, finalmente después de varios minutos, ya estaba muy cansada y apoyándose en un árbol decidió tomar un respiro.

— No puedo, no puedo — susurraba algo agitada — No puedo decirle, si me rechaza, me ver como una tonta, después de todo para Ash me ve como una amiga; si lo hago nuestra amistad podría desmoronarse — presiono sus puños mientras que una lagrima comenzó a recorrer lentamente su mejilla — No puedo decirle lo que siento, será en vano — no pudo hacer más que dejar caer más lágrimas, sentía mucho miedo como tristeza.
— Serenaaaaaa — a la distancia se escuchaba la voz de Bonnie quien se acercaba; ella la reconoció y rápidamente comenzó a secar sus lágrimas para fingir que nada había pasado.
— Neeeeeeeeee— el pequeño ratón también la llamaba.
— Por aquí — llamo la atención de la pequeña mientras ella se le acerco.
— ¿Porque saliste corriendo de esa forma?
— Quizás no estoy pensando con claridad.
— ¿Pensando con claridad?
— Chicas — Ash se acercaba y detrás de él Clemont, muy exhausto, lo seguí detrás.

Después encontrarse se encaminaron hacia la ciudad, paso tras paso, atravesaban las calles de la ciudad en dirección aun logran en especial, no había mucho que decir, salvo llegar a su destino; en el camino Ash solo pensaba en la extraña actitud que mostraba la chica de Boceto; sabía que algo le molestaba, quizás estaba triste por su perdida para conseguir la corona de la región; aunque el motivo no era ese, Ash no podía pensar en otra cosa.

Antes de dirigirse a la vivienda de Clemont, Ash decidió hacer una pequeña parada en la estación principal de la ciudad; pues necesita información sobre los próximos vuelos hacia la región Kanto; después de conseguida la información, regreso con sus amigos quienes lo esperaban.

— ¿Cómo te fue? — el chico de anteojos pregunto.
— El próximo vuelo saldrá en 2 días, así que me quedare un poco más — respondió el.
— Es una pena que tengas que regresar — Bonnie comenzaba a sentirse triste.
— No te pongas así Bonnie — Clemont se acercó a la pequeña mientras comenzó a acariciar su cabellera — Estoy seguro de que Ash nos llamara de vez en cuando.
— Eso espero — trataba de contener pequeñas lágrimas.
— Por supuesto que lo hare — dijo el chico.
— Pika pikachuuuuuuu.
— Creo que es momento de ir con papa — decía el líder de gimnasio.
— Si — Ash miro Serena la cual estaba de espalda mirando algo — Serena ¿Que estas mirando? — la chica parecía no haberle escuchado, así que todo el grupo, curiosos se acercaron a mirar; se podía notar a unas cuantas personas que parecían del circo y junto a ellas,2 Pyroar y 3 pequeños Litleos, caminaban uno detrás de otro.
— HOOO, so muy lindos — Bonnie los miro muy encantada.
— Creo que están la feria de la región está por la ciudad, suelen venir en esta temporada de primavera.
— Hermano podemos ir a l parque de diversiones de la feria — Bonnie tiraba de la camisa de su hermano.
— Si Bonnie iremos, te lo prometo, pero lo impórtate es ir a casa ahora.
— Ho, no, es justo — a la pequeña no le gustaba mucho la idea, pero sabía que debía hacerlo.
— Serena — Ash llamo la atención de la chica que en esta ocasión si lo miro.
— Si, ya voy — un poco inexpresiva se acercó al grupo.

Después de unos minutos se encaminaron hacia su destino, pues ya estaban muy cerca.

— Hemos llegado — Clemont iba a la cabeza del grupo, quien se detuvo en frete de su casa — estamos de vuelta en casa.
— Hogar dulce hogar — Bonnie introvertida, entro rápidamente por la puerta, sorprendido a los demás


En dicha casa, especial mente en la sala del lugar, un sujeto de barba quien sentado en un sofá, retenía algunas lágrimas debido a que miraba un programa de televisión.

— Lo siento Rosmery — hablaba un actor de telenovela — Pero nuestro amor no podrá ser, partiré mañana hacia altamar, hacia tierra nueva.
— No lo hagas Arturo — dijo la actriz de la novela — Te amo más que nada en el mundo, si te marchas, mi corazón no podrá soportar el dolor de tu partida.
— Porque Arturo, porque — el sujeto comenzaba a llorar lentamente — Porque rechazas el amor de Rosmery solo por cumplir el sueño de tu padre.
— Papaaaaaaaaaaaaaaa– se escuchó la voz de Bonnie quien entraba por la puerta; eso asusto al sujeto quien seguidamente cambio de canal en un programa de boxeo de pokemons — Papaaaaaaaaaaaa — Bonnie salto sobre el apenas lo vio.
— ¡Hija! — se sorprendió mientras la abrazo — Me sorprendiste, estaba mirando, las luchas por cable.
— Papa, hemos regresado — Clemont también llego a lugar en campaña del resto.

El recuentro fue algo sorpresivo, pero no tanto, Mayer sabía que después de la liga, sus hijos regresarían a casa, al igual que los demás, pues el viaje estaba en su etapa final; eso era lo que se explicaba mientras los chicos tomaban una taza de té caliente, charlando un poco de la situación actual.

— Entonces regresaras a Kanto Ash.
— Si — el chico comía un poco de pan — Quiero ver de nuevo a mis viejos amigos de la región y pasar algo de tiempo con mama, hasta que decida la próxima liga para participar.
— Te vez muy motivado, y hablando de ello, Clemont, ya que estas de regreso, espero que puedas tomar más tiempo para encargarte del gimnasio.
— Claro que si papa — el chico de anteojos se mostraba determinante — Le pondré el mismo empeño que a mis inventos.
— Sé qué harás un buen trabajo Clemont, no es verdad Serena— hablo el pelinegro mirando a la chica, pero se dio cuenta de que ella miraba atentamente su taza de té; parecía estar triste — Serena.
— He, yo — reacciono de improvisto levantándose de la mesa, golpeando el borde que tras el golpe, la taza de té de Ash cayó sobre sus pantalones.
— HAAAAAAAA, quema, quema, quema — se levantó de forma desesperada.
— AHS— la chica de desespero al verlo — Lo siento mucho, déjame ayudarte
— Necesita agua — Bonnie reacciono, quien tomo la jarra de agua de la mesa para ayudar a Ash pero torpemente resbalo y la jarra con agua cayo tanto sobre Ash como sobre Serena, quien se había acercado a él.
— Haaaaaa— el chico se sintió aliviado — Frio, y relajante.
— Ups — Bonnie se rascaba la cabeza en el suelo — Lo siento.
— Creo que mejor deberían tomar un baño — Meyer estaba algo sorprendido por la situaciones acababa de pasar — amenos hasta que sus ropas se sequen.

Tanto a Ash como ha serena la idea no era mala, sus ropas estaban mojadas de todas formas, peor lo impórtate era disfrutar de un relajante baño; Ash fue el primero en hacerlo, pues Serena quien puesta un bata blanca y pantuflas del mismo color; en el pasillo esperaba paciente a que el chico saliera de la bañera; no paso mucho tiempo, Ash salió con una bata del mismo color y pantuflas, pero sobre todo con una toalla en su cabeza.

— Termine ya puedes entrar — dijo con su clásica actitud y sonrisa.
— De acuerdo — dijo ella quien decidió decir algo más — yo, yo lamento mucho el incidente, estaba distraída, lo siento mucho.
— No te preocupes por eso, fue solo un accidente.
— Está bien — la chica continuaba con esa mirada triste y baja mientras entraba a la bañera; Ash sabía que a pesar de todo, seguía con ese estado de ánimo, se sentía mal por un motivo que el desconocía.
— Serena — al mirarla de esa forma, entonces quiso tomar algo de iniciativa

Se vistió rápidamente con ligera ropa, pantalones claros azules y camisa negra, mientras que rápidamente se dirigió hacia la cocina de aquella casa.

— Señor Meyer — llegaba rápidamente y el sueño de casa se estaba poniendo en delantal de cocina al igual que Clemont— Quiero pedirle un favor.
— Un favor — los sorprendió.
— Le importaría darme la oportunidad de preparar algo para la cena de esta noche.
— ¡Eso sí que es sorpresivo!
— Ash ¿Porque quieres hacerlo? — Clemont pregunto.
— Quiero hacer algo especial para Serena — respondió sin dudar— Estuve pensando en la última sorpresa que me dio por mi esfuerzo durante la liga pokémon; pero yo no le he dado ninguna por su duro trabajo en el gran espectáculo pokémon; Serena siempre me ha apoyado y quiero agradecerle eso.
— Suena a una idea interesante, de acuerdo muchacho — Meyer se quitaba en delantal y se lo dio a Ash — ¿Que tienes en mente?
— En mente — se puso a pensar — Lo tengo, será lasaña.
— ¡¿Lasaña?! — dijeron interrogantes padre e hijo.


Serena, un tanto relajada, se encontraba sumergida en la bañera, el agua caliente, le llegaba hasta los hombros, mientras solo se relajaba un poco; mientras que en la cocina del lugar, Meyer ponía un libro de cocina sobre la mesa.

— Aquí está – el sujeto encontró una receta — Es una vieja receta, pero muy buena.
— De acuerdo — Ash se preparaba — Solo tengo que leer la receta, esto será pan comido, Clemont podrías ayudarme un poco.
— Pienso en solo darte una pequeña mano – le dijo el chico de anteojos — Ya que la sorpresa es de tu parte para Serena.
— De acuerdo, Pikachu estás listo.
— Pikachuuuuuu— dijo decidido a ayudar a su entrenador.

Nuevamente en la bañera Serena miraba su reflejo en el agua, podía notarse claramente su mirada de tristeza, aún tenía sus dudas, que debería hacer, quizás lo mejor sería quedarse callada, después de todo Ash se marcharía dentro de poco, solo dio un suspiro tratando de relajarse.

— Ash — Clemont se acercó al chico — Ya corte algunos pimientos para ti, como vas tú, ya pusiste calentar esa cocina.
— La verdad no — el chico hierba atentamente a concina — Aun no tengo una idea de cómo mentar la cocina en el microondas.
— ¿ QUEEEEEEE? — Clemont se sorprendió por la respuesta del chico.
— Jeje, es broma — Ash se rio un poco — Ya está listo, me preparaba para rayar un poco de queso.
— Hoh, está bien, te buscare unas cebollas.
— Gracias Clemont.

Serena se encontraba en la regadera terminando su baño, pues parecía más calmada y relajada.

— Unos cuantos cortes mas — Ash mutilaba unas pequeñas piezas una zanahoria.
— Pika, pika — Pikachu tenía mucha concentración mientras rebanaba rodajas de pimiento.
— Lo haces muy bien — Clemont miraba atentamente al chico; entonces la sartén con aceite dio señales de que estaba muy caliente — Ash ya es hora.
— Entiendo — Ash tomo la cebolla y Pikachu el pimiento mientras colocaban todo en la sartén.
— Con cuidado — Ash lentamente e comenzó a freír las especias en la sartén.

Mientras tanto, Serena quien salió de la ducha, se ponía nuevamente la bata y tenía una toalla en su cabeza, quien comenzó a secar su cabello.

— Ahora las cebollas — el entrenador tenia las cebollas sobre una tabla de picar mientras se disponía a ponerlas en la sartén, pero el olor de la cebollas choco contra los ojos del chico que se irritaron de manera rápida y este comenzó a lagrimar — Snif, snif, hay no.
— Ash no dejes que las cebollas te distraigan.
— Lose Clemont — Ash secaba sus lágrimas mientras que Pikachu le daba un recipiente de pimienta y Ash tiro un poco, pero el polvo picante choco en su nariz — Haa, haa, ACHUUUUUUU— fue un fuerte estornudo hacia el suelo y tras la distracción, la sartén se encendió en llamas.
— TEN Cuidado Ash — Clemont se preocupó por la situación y Ash trato de apagar el fuego.

Serna salía tranquilamente del baño y se disponía a bajar a la sala principal, pero fue detenida por una persona.

— Serena, ven a jugar conmigo un momento — Bonnie la miraba con gran sonrisa.
— Huh, yo — se sorprendió — Está bien, será divertido.
— Creo que Bonnie distraerá a Serena hasta que terminemos — Clemont sabía que su hermanita les ayudaría.
— Es mejor que no lo sepa, así la sorpresa será mejor.
— Pikaaaaa— el pokémon también pesaba que todo iba bien, hasta que la sartén volvió a prenderse en llamas.
— No otra vezzzzzzzzzz — nuevamente Ash trato de apagar el fuego.

En la habitación de Bonnie, las chicas estaban sentadas en el suelo mientras jugaban cartas.

— Bueno la pasta no se ve tan mal — Ash trataba de algo optimista al ver que algunas especias estaba algo quemadas, en un recipiente de aluminio
— La masa cubrirá las partes quemadas, es mejor poner esto en el horno — Clemont también trato de ser optimista.
— Entiendo — Ash tomo el recipiente y lo metió al horno.
— Recuerda ponerlo a 190ºC durante 20 minutos.
— Bien — Ash movía la perilla del regulador de calor de la concina mientras lo colocaba en la cantidad correcta.
— Mejor guardare algunas las cosas que no se utilizaron — el líder de gimnasio comenzó a limpiar la cocina.
— Te ayudo — el chico también quiso limpiar un poco mientras tomaba unas cuantas cebollas que no las había usado, pero el olor nuevamente choco contra sus ojos — Snif, snif, no otra vez — mientras secaba sus lágrimas, buscaba un mantel para limpiar sus ojos, pero a ciegas y sin cuidado, movió la perilla del regulador de voltaje poniendo el contador en 280ºC; no se dio cuenta de su acción ya que después de unos breves segundos, tomo el mantel de la mesa, que había buscado a ciegas; entonces comenzó a secar sus ojos.

Nuevamente Serena y Bonnie jugaban ajedrez, pues parecía que se había cansado de las cartas, Bonnie parecía dominara a Serena en ese juego, a pesar de la corta edad que tenía.

Clemont se encontraba en el baño de abajo, lavando sus manos; Meyer miraba el televisor y Ash estaba al pendiente de la cocina, mientras comenzaba a olfatear el olor.

— Huele bien, creo que ya está, pero — miro el reloj de la pared de la cocina — Apenas han pasado 10 minutos.
— Pika?
— Mejor seguimos esperando.

Nuevamente en la habitación de Bonnie, el juego comenzaba a ponerse aburrido.

— Haaaaaaa— Bonnie levantaba sus brazos al aire — Ya tengo algo de hambre
— Yo también — dijo igualmente la peli miel — Supongo que tu padre prepara algo verdad — Serena se detuvo al oler algo extraño en el aire — Creo, creo que algo se está quemando — Bonnie rápidamente e puso de pie y abrió la puerta; grande fue su sorpresa el mirar un poco de humo en el pasillo.
— Creo que algo salió mal — desesperada se dirigió hacia la cocina.
— Bonnie, espera un momento — Serena la siguió rápidamente.
— No, no, no — Ash con un mantel trataba de ventilar el horno el cual tenía mucho humo.
— Pikaaaaaa— Pikachu hacia lo mismo con un pequeño mantel.
— Esto se ve mal — el chico rápidamente su puso guantes de cocina y saco el recipiente que tenía un carbón por contenido.
— Ash que es todo ese humo — Clemont se acercó rápidamente para ayudarlo y detrás de él, su padre también se acercaba, Ash coloco el recipiente sobre la mesa y continuo ventilando el humo con el mantel, Clemont en reacción comenzó a hacer lo mismo.
— ¡¿Qué fue lo que sucedió?! — Bonnie llego rápidamente a la concina y se sorprendió por el polvo negro que había en las paredes del lugar.
— ¿Que fue todo eso? — finalmente Serena llego y miro igualmente sorprendida; Ash supo que su plan había fallado, así que no había nada que ocultar.
— Je, je, je, yo — rio torpemente con una gota sobre su cabeza y con los guantes le mostro el pedazo de carbón a la chica — Sorpresa — fingió una sonrisa y Serena no sabía que era lo que realmente había pasado.

Después de un poco de limpieza por el pequeño desastre, los chicos decidieron ordenar pizza de pepperoni, la cual se encontraban comiendo todos juntos en la mesa, mientras trataban de mantener una conversación agradable, sobre todo después de la explicación de Ash hacia su amiga de Kalos.

— Así que fue por eso todo el alboroto — Serena sonreía de forma comprensible.
— Lamento todo lo sucedido — Ash inclino su cabeza en forma de disculpas.
— No te preocupes — hablo el chico rubio — Sé que te esforzaste mucho al intentar preparar algo así.
— Yo opino igual — decía Meyer.
— Estoy segura de que lo harás mejor la próxima vez — Bonnie le daba algo de apoyo.
— Pika pika chuuuuuu
— Gracias por los ánimos — Ash trataba de calmar ese mal animo — Pero en realidad quería preparar una sorpresa para Serena.
— Huh — Serena se sonrojo por las palabras del chico pero a su vez le hacía sentir bien — No necesitas hacer eso — Ash presto atención — Es suficiente con todo el apoyo que recibí de tu parte durante toda la competencia, para mí eso es más que suficiente — sonrió mientras comenzó a comer una rebanada de pizza; seguidamente todos los demás también lo hicieron.

— Serena — Ash susurro al verla muy tranquila, pero había algo que al chico le molestaba sin importar que.

Después de ello, las noche era muy relajante, un cielo con una gran cantidad de nubes, pero no suficientes para tapar la gran luna que brillaba resplandeciente en el cielo; y esa luz entraba por la ventana de la habitación de Clemont, en la cual Ash se encontraba recostado, con sus manos en la nuca, miraba atentamente la luna; se encontraba muy pensativo; le había pasado muchas situaciones esos últimos días, pero de algo estaba seguro, partiría muy pronto de la región, y sería un poco duro despedirse de sus amigos, como siempre lo ha hecho; aunque aun había algo más que le molestaba; se levantó un momento y se acercó hacia la ventana; entonces algo llamo la atención de su mirada.

— Eso es, ya sé que hacer — dijo con un sonrisa dibujada en su rostro al mirar algo que le quitaría un peso de encima.

 

Una nueva mañana comenzaba a llegar en la región Kalos, y como habitual y sin faltar, el sol iluminaba la capital de Kalos; Luminalia comenzaba despertar; muchos moradores y pokémon, comenzaron con sus labores matutinas, aunque no todos ya que el día parecía ser como un fin de semana porque las labores no eran muy importantes aquel día, en especial en casa del líder de gimnasio de dicha ciudad.


Meyer quien con delantal de cocina, preparaba hotkeys con dulce de miel y mientras lo servía en la mesa, los sus hijos se acercaban al comedor.


— ¡Qué aroma tan deliciosos! — Bonnie como zombi y su pokémon sobre su cabeza, se acercaba a la mesa y exploto de emoción al ver el desayuno — Son los hotkeys especiales de papa, su mayor logro.
— Neeeeeeeeeeee — el pokémon ratón salto sobre la mesa, pues el platillo estaba muy apetecible.
— Parece que extrañabas mi comida — el sujeto sirvió las porciones.
— La comida de Clemont no está mal, pero aún no se compara a la tuya.
— OYEEEEE— reclamo algo decepcionado — Aunque sé que tienes razón.
— Buenos días — Serena con un bostezo se acercaba a la mesa.
— Buenos días — saludaron todos al mismo tiempo.
— ¡Ese olor! — Serena olfateaba el ambiente — ¡Huele delicioso!
— Son los hotkeys de papa — Bonnie aclaro su duda — Son los más sabrosos de la ciudad.
— Oigan todos – Clemont hablo — Es extraño, pero Ash ya debería haber despertado por el olor.
— ¡Es verdad! — Bonnie se preguntaba lo mismo — ¿Que estará haciendo?
— Él no se encuentra aquí por ahora — Meyer se sentó sobre en la mesa — Salió muy temprano esta mañana.
— ¡Se fue!— Serena reacciono — Acaso, ya regreso a Kanto.
— No lo creo — Clemont analizaba — Su vuelo partiría esta tarde.
— Además él no se iría sin despedirse — añadió Bonnie; entonces se escuchó el sonido de la puerta.
— ¿Quién podrá ser? — Meyer le levanto de su asiento y seguidamente se acercó a la puerta, tras abrirla se tomó una ligera sorpresa al ver al chico pelinegro y a Pikachu sobre su hombro.
— Ashhhhh— todos estaban algo sorprendidos al ver al chico.


Después de unos minutos, mientras decidieron sentarse alrededor de la mesa y comer el desayuno, Ash le dijo a todos lo que hizo temprano en la mañana.


— ¡¿Cambiaste el día de tu vuelo?! — pregunto Clemont algo sorprendido.
— Si, lo cambie para mañana.
— Eso significa que te quedaras el día de hoy aquí — hablo la pequeña.
— ¿Porque hiciste eso? — pregunto la chica de cabello miel.
— Bueno yo — trato de explicar — Creo que me pareció un poco pronto para irme de la región; después de todas las aventuras que tuve aquí con ustedes, pensé que sería bueno pasar este último día juntos, para divertirnos.
— Eso es lindo de tu parte Ash — Bonnie le sonrió.
— Pikaaaaaa
— Ne ne neeeee
— Así que un día mas — Clemont pensó nuevamente — Si mis cálculos no me fallan, pues para que decidieras estar un día más en la región, ya debiste tener planes para ese día, o me equivoco.
— Estas en lo cierto Clemont, lo estuve pensando y creo que es una buna idea ir al parque de diversiones de la ciudad.
— ¡Parque de diversiones! — todos se sorprendieron por lo escuchado.
— Es verdad – dijo el sujeto de barba — El parque de atracciones acaba de llegar hace poco a la ciudad por la temporada de primavera.
— Se oye divertido, yo quiero ir, quiero ir —Bonnie saltaba de la emoción — Papa tú también vendrás con nosotros.
— Yo, no, no lo sé —no se mostró convencido.
— Vamos, hace mucho que no nos divertimos en familia.
— Hummmm, tienes algo de razón hija; está bien, vamos a divertirnos el día de hoy.
— SIIIIIIIIII— gritaron todos juntos de felicidad; pero Serena estaba algo sorprendida por lo que acababa de pasar, sabía que Ash partiría aquella tarde, pues los planes había cambiado, se quedaría un día más en la región, pero eso provocaría u cambio en su relación, acaso era una señal de que debería intentar avanzar un paso más hacia sus sentimientos; era claro una cosa, aun no tenía ni una idea de que hacer.


El día comenzaba y todos decidieron encaminarse hacia el parque temático, el cual tenía grandes atracciones, como una gran montaña rusa y una enorme rueda de la fortuna; parecía una gran feria comercial por los adornos de fiesta en los alrededores.


— Hemos llegado — Bonnie fue la primera en acercarse a la entrada del parque.
— No te apresures Bonnie — su padre se acercaba junto con los demás.
— ¿Por dónde deberíamos empezar? — preguntaba Clemont.
— Durante todo nuestro viaje visitamos muchos lugares — Ash se puso a recordar las aventuras por la región — Pero no fuimos a un lugar como este, tu que dices Serena


— Yo — la chica, a pesar de todo continuaba perdía en su mente — No lo sé.
— Hummm— él chico pudo darse cuenta que a pesar de todo no se encontraba con buenos ánimos y eso comenzaba a preocuparle.
— Podrían darse prisa — Bonnie estaba muy impaciente mientras comenzó a ilusionarse demasiado — Quiero ver a los disfraces de lo lindos pokémon y quiero muchas fotos con ellos.
— Neeee, neee
— Dedenne también quiere una foto con ellos.
— Qué bueno que traje mi cámara — Meyer se sintió aliviado mientras a la distancia había una persona con un disfraz de Cacturne repartiendo globos — creo que ya tenemos una primera foto.
— ¡Hay que lindo! — Bonnie miro ilusionada y se acercó al sujeto con el disfraz — Holaaaaaa, podría por favor tomarse una foto conmigo y Dedenne — el sujeto disfrazado asintió con su cabeza, la pequeña muy emocionada se puso junto a él, pero el sujeto la detuvo y con gestos señalo a Pikachu para que también saliera en la foto.
— ¿Pikaaa? — el pokémon dudaba un poco pero no parecía una mala idea hacia que se acercó junto a Bonnie y Dedenne.
— De acuerdo — Meyer apunto con la cámara — Digan queso.
— Quesooooooo— la pequeña sonrió a la cámara, entonces el sujeto del disfraz pincho uno de los globos que traía con una de las espinas de su disfraz y eso provocó una gran luz cegadora.
— ¡¿Que está pasando?! — pregunto Ash mientras se cubrió los ojos y durante ese ínstate una barra metálica atrapo a Pikachu y Dedenne, que eran metidos en una pequeña celda; su captor fue nada menos de Jessy quien tenía puesto gafas negras para evitar se afectada por el fuerte resplandor; segundos después la distracción había terminado.
— Finalmente Pikachu es nuestro — el sujeto del disfraz se alejó quitándose sus ropas y reflejo que Era james quien se encontraba en ese disfraz.
— ¡Equipo rocket!— dijeron todos aquellos que los conocían
— Prepárense para los problemas, que a la feria los venimos a sorprender
— Y más vale que tema porque esta vez los vamos a vencer.
— Para proteger al mundo de la devastación
— Para unir a los pueblos dentro de nuestra nación.
— Para denunciar los males de la verdad y el amor
— Y extender nuestro reino hasta las estrellas.
— Jessy.
— Y james
— El equipo rocket viajando a la velocidad de la luz.
— Ríndanse ahora o prepárense para una lucha el estilo ruleta rusa
— Meotwhhhhh, si es
— Wubofetttttt
— Ustedes otra vez — Ash reacciono reñido — regrésenme a Pikachu.
— Eso jamás, es todo nuestro — Jessy sostuvo con gran fuerza la jaula.
— ¿Qué creen que hacen? — Meyer también estaba molesto — Devuelvan esos pokémon
— De ninguna manera — james sacaba una de sus pokebolas — Órale Inkay, a desacerté de estos estorbos….. — se quedó callado al ver que algo sucedía.


Serena quien lentamente caminaba hacia el trio de malhechores, parecía decidida a hacer algo, intervenir o tal vez rescatarlos, pero no, sus intenciones eran algo diferentes.


— Por favor no lo hagan — hablo decidida.
— ¡Que! — a Jessy le sorprendió la forma de actuar de la chica —¿Que te hace pensar que lo haremos?
— Solo por esta vez — continuo firme — quiero pedirles que dejen en paz a Pikachu; mis amigos y yo solo vinimos hasta aquí para divertirnos, ya que dentro de poco nos separaremos, eso nos pone algo tristes por todas la aventuras que hemos tenido, no siempre íbamos a estar juntos eso lo sabíamos — hablo firme y algo triste, pues sus palabras eran más que verdaderas, y el trio de maleantes miraban atentamente la actitud de la chica, pues parecía comprensible —Así que solo queremos divertirnos un poco y recordar los buenos tiempos, todos necesitan compartir tiempo entre amigos ya que es posible que no los volvamos a ver dentro de mucho; los extrañaremos y recordaremos aquellos momentos en los que estuvimos juntos, así que les pido que por favor liberen a Pikachu y Dedenne.


— Eres muy molesta — Jessy parecía no convencerse por sus palabras.
— Yo creo — james levanto la mano — Creo que tiene algo de razón.
— Yo también lo pienso — hablo el pokémon — Siempre a donde vayas con amigos, tendrás buenos recuerdos, que aunque te despidas de ellos, los extrañaras mucho, porque tuviste grandes aventuras y experiencias con ellos.
— Y será triste cuando tengas que separarte de ellos — james como a soltar lágrimas mientras se cubría los ojos con su antebrazo — me hace pensar en los amigos que tuve durante mis viajes, a pesar de todo, los extraño mucho.
— Yo también extraño a mi primo con botas — Meowth también comenzó a llorar — Que aunque no nos divertimos juntos, sé que pudo ser muy divertido.
— Porque se comportan de esa forma — la mujer los regaño, pero se dio cuenta de que sería inútil pues lanzo un suspiro mientras trato de ser comprensible— Odio admitirlo pero tienes largo de razón, supongo que no tengo otra alternativa — Jessy abrió la jala y libero a Pikachu y Dedenne — Solo por esta vez no quiero pensar en el trabajo, no está mal relajarse un poco.
— Jessy — miraron asombrados sus compañeros
— Porque no dejamos el trabajo y nos divertimos el día de hoy — el pokémon gato lanzo una propuesta.
— Esa es una gran idea chimuelo — el sujeto de cabellera morada se mostró animado —Aunque no tenemos mucho tiempo para divertirnos, porque siempre estamos persiguiendo a Pikachu.
— Esta decidido — le pelirroja dio la palabra final — Tomaremos un descanso y disfrutaremos de la feria — sonrió un poco mientras que sus camaradas miraron muy felices la actitud de ella, pues estaba decidido que juntos, ellos se divertirían en el parque temático — Pero recuerden que mañana continuaremos con nuestra labor de atrapar a Pikachu, ahora muchachos vamos a divertirnos.
— SIIIIIIII— gritaron muy animados mientras rápidamente se adentraron en la feria.
— ¡Vaya!, no creí que el equipo rocket actuaria de esa forma — Clemont estaba sorprendido.
— Todo gracias a Serena — Bonnie estaba feliz por lo que su amiga acaba de hacer; mientras Pikachu y Dedenne regresaban con sus dueños.
— No, no fue nada — Serena sonreía un poco pues también le sorprendió lo que acababa de hacer.




Se había quitado los problemas de encima, pues bien, sería un día tranquilo ya que el equipo rocket también se relajaría sin causar problemas ni dilemas; conforme avanzaba el día, la actividades de todos también, pues la primera parada que decidieron hace todos juntos fue nada menos que encaminarse a una primera actividad.


— Empecemos por este — Bonnie miro ilusionada la primera tracción a la vista que resulto der las tazas giratorias.


El día de diversión había comenzado por la primera y giratoria atracción, por parte de las tazas de las cuales Bonnie sentado junto a Serena y su pequeño pokémon quien se sujetaba de hombro de su dueña, parecían divertirse, Serena un tanto insegura a diferencia de Bonnie quien no le temía a nada; de igual forma, Ash junto Clemont y su padre también se encontraban rotando en otra taza, pues Mayer parecía que iba a desmayarse, al igual que Clermont; aunque Ash y Pikachu, lo disfrutaban mucho tanto como Bonnie y Dedenne.


La siguiente atracción fue igual de movida, pues decidieron subir a la montaña rusa del lugar y en primera fila Bonnie y Serena que como era de esperarse, Serena estaba algo asustada por la velocidad de la atracción; la pequeña y su pokémon solamente disfrutaba; Meyer y Clemont se abrazaban, pues esto era demasiado para ellos, y Ash junto a Pikachu, en tercera fila, estaban algo asustados, pero más que ello se divertían; finalmente en la última vuelta, una cámara tomo la reacción de todos los participantes de la atracción. Todos se tomaron una pausa para mirar la foto.


— Me gusta mucho esa foto — Bonnie la tenía en sus manos — La guardare y mi baúl de recuerdos.

— Neeeeee— el pequeño opinaba igual.
— A mí también me gusta mucho — Ash también miraba la foto.
— Sobre todo porque es algo graciosa — Serena sonrió al ver pequeño recuerdo en un papel.
— Vamos al siguiente — la pequeña rubia se disponía a continuar, pero se detuvo al ver a su padre y a su hermano, en el suelo, pues traía las caras azules y parecían muertos.
— Creo que mejor vamos a algo más tranquilo — Serena sugirió ya que parecía que otra atracción fuerte, mataría a Clemont y Meyer.


Habían decidido subir en tren promedio que daba un recorrido por las zonas verdes del parque; Lilligants y Bellossoms cataban suaves melodías, perfectas para relajar a cualquiera y esa suave música la disfrutaron cada uno que compartían un vagón del pequeño tren, pero una sorpresa agradable era que los tres miembros del equipo Rokect con ropas casuales para ocultarse entre la multitud, se encontraban en los vagones finales, pues también lo disfrutaban como cualquier otra persona.


Al final del recorrido de la atracción terminaba cerca del muelle de un lago, en la cual se podía subir a un bote, por un recorrido para llegar otra sección del parque, pues el lago estaba lleno de muchos pokémon acuáticos; sin perder tiempo subieron al bote promedio que podía llevar a al menos hasta quince personas, por un recorrido del lago; todos decidieron ponerse a las orillas para mirar a los pokemons; Bonnie y du pokémon, quienes se divertía, pues con su padre lanzaban pequeñas semillas para que los Lanturns comieran en poco; de pronto un gran Gorebyss dio un gran salto al cielo y tras el chapuzón, empapo tanto a Ash Clemont y Pikachu, aunque a ellos no le molesto, pues hacia un poco de calor, aunque otro sorpresa fue que james quien también en el mismo bote, comía una bola de arroz, mirando al agua, pues un Poliwagsalto del agua y le quito su aperitivo, eso lo molesto un poco, pues quería comérselo porque estaba muy delicioso.


El paseo casi terminaba, pues el barco llegaba a la orilla para desembarcar a los pasajeros y mientras se acercaba a muelle, Serena miraba al agua, se dio cuenta que de pronto un par de Luvidics enamorados, nadaban en círculos, uno persiguiendo al otro, la joven miraba atentamente mientras esos pokemons se detuvieron mientras se daban un ligero beso como muestra de su cariño; la chica miro atentamente, pues los pokémon continuaron nadando; en ese entonces Serena miraba su reflejo en el agua y Ash se acercó a ella quien a su vez miraba a los pokemons.


— Son muy lindos no crees Serena — le dijo el chico, pues ella estaba perdida mirando al gua y que los Luvidics nadaban encerrando en un círculo los reflejos se ella y el chico.
— Si lo son — susurro mientras llevo su mano al pecho, sus mejillas se ponían rojas, pues estaba el latir de su corazón se aceleraba mientras lentamente miraba la chico, el cual al tener la mirada fija de ella en sus ojos, solo le sonrió; eso provocó una reacción más fuerte en Serena, pues su cara se tornó más roja de lo habitual —A…A-Ash, yo, yo — comenzó a tartamudear, pues las palabras no le llegaban; el chico pudo ver claramente que ella trataba de decir algo, pero era clara su inseguridad, aunque no sabía que era lo que iba a escuchar de ella.
— Serena, Ash— Clemont quien ya estaba en tierra junto a su familia llamo la atención de los chicos — Dense prisa, Bonnie entro a la tienda de recuerdos.
— Huh — la chica reacciono tras el llamado y se alejó rápidamente de Ash — Si, Clemont, Ash vamos.
— Huh, si— Ash se dio cuenta de que Serena trataba de decirle algo, pero no sabía con certeza, pues se dio cuenta de que tenía inseguridad como nervios, aunque para él, desconocía completamente la verdadera razón de la chica al ponerse de esa forma.


Después de varios minutos, habían entrado a una tienda de artículos y adornos, pues la pequeña del grupo estaba muy emocionada, con unos par de llaveros en forma de Dedenne y uno en forma de Pikachu, estaba ansiosa por comprarlos; Clemont por su parte pues tenía la mirada en un puesto de calcomanías, Serena y Ash se encontraban haciendo algo interesante, pues se encontraban en un pequeño anaquel tratando de averiguar su futuro con las galletas de la fortuna, ambos escogieron una galleta al azar de entre todas.


— Veamos — Ash partió una galleta y de ella miro un papel que comenzó a leer — Disfrutaras de este día junto a tus amigos para conservar buenos recuerdos— rio por unos momentos— Jeje, pues está muy en lo cierto; que dice el tuyo Serena
— Lo sabré — la chica partió la galleta y tomo el papel mientras decidió leerlo mentalmente — Escucha a tu corazón, porque la persona a quien amas pronto se alejara de ti…
— ¿Qué es lo que dice? — Ash trato de mirar el papel.
— ¡No! No, es impórtate — rápidamente oculto el papel en su bolsillo — Solo dice que tendré un buen día.
— Huh, ¡solo eso!— nuevamente el chico se dio cuenta de que Serena ocultaba algo — Oye Serena quieres …
— Serena, Ash — Bonnie los interrumpió — Saben dónde están mi papa y mi hermano.
— Pues, creo que — Serena miro a la distancia y ellos 2 se encontraban mirando un cartel pegado en la paredes de la tienda.
— Festival luces al cielo— Meyer leía el anuncio — Recuerdas eso hijo.
— Nunca participamos en uno — hablo el chico de anteojos mirando igualmente el cartel.
— ¿Qué están haciendo? — Bonnie se acercó juntó con los demás.
— Festival, luces al cielo — Serena miro el cartel — ¿Qué es eso?
— Es un festival — Clemont comenzó a explicar — En el que escribes algunas palabras para aquellas personas o pokémon que ya no están en este mundo, las atas en un globo de fuego y lo lanzas al cielo, con la esperanza de que aquella persona o pokémon pueda leer aquello que quieres decirle.
— Siempre los he mirado, pero siento la necesidad de ser participe — el padre de los chicos parecía estar algo nostálgico.
— ¿Para quienes escribirá esa carta? — preguntó el entrenador.
— Mama — susurro Bonnie mientras bajo su mirada, aunque todos lograron escucharla— Quiero hacerlo — dijo rápidamente — Quiero escribir algo.
— Hija — su padre se le acerco mientras comenzó a acariciar suavemente su cabeza.
— Señor Meyer, que le paso a su… — el dueño del Pikachu fue interrumpido por un ligero golpe por parte de Serena quien quiso susurrarle algo.
— Ash — le susurraba en el oído— Mo creo que sea un asunto de nuestra incumbencia
— Huh, tiene razón Serena — dijo igualmente susurrándole a la chica.
— Yo también quiero intentarlo — Clemont miro el cartel — El evento es esta noche, aún tenemos algo de tiempo para construir el globo, pero necesitaremos los materiales.
— Podemos conseguirlos por todo el lugar— agrego su padre.
— También podrían aprovechar el momento para divertirse en familia — dijo el chico del Pikachu.
— Pikaaaaaaa.
— Me gusta esa idea — Bonnie se mostró contenta.
— Neeee, neeee — Dedenne también estaba de acuerdo.
— Serena y yo nos reuniremos después con ustedes — volvió a decir el chico mirando a su compañera — ¿Tu que dices?
— Yo — reacciono por otra sorpresa inesperada — Esta bien.
— De acuerdo Ash — dijo el líder del gimnasio — Nos reuniremos después del evento.
— Entonces nos veremos después — Ash se disponía a marcharse — Pikachu andando, serena tú también.
— S-si — estaba nerviosa pues tendría una especia de cita con el chico.


Estaba decidido, pues los tres miembros de familia, pasarían el resto del día juntos, armando un regalo par una persona especial para ellos, mientras que Ash y Serena no interrumpirían en una diversión familiar, pues los verían después.

 

El día continuaba, pues antes de construir el regalo, decidieron tener algo de diversión familiar pasando por ciertas actividades como la casa de los espejos, como un buen rato en el mini golf pokémon y también comían algo de algodón de azúcar mientras miraban todo el lugar desde la rueda de la fortuna.


Por su parte, Ash, Serena y Pikachu, pues el pokémon no abandonaría a su dueño; también decidieron comer algo, y de forma animada, salían de un pesto de helados, Pikachu son un pequeño helado de vainilla, Ash gran helado de cono, un par de galletas con un gran sabor a vainilla y Serena con un helado rosa en forma de corazón, mientras caminaban decidieron sentarse en un asiento de lugar.


— Este halado sin duda que es delicioso — Ash saboreaba el gran cono.
— ¿No crees que es un poco grande? — pregunto la chica al míralo mientras terminaba su pequeña paleta.
— Sí, pero esa es la mejor parte — miro a la chica — Que se puede compartir, verdad Pikachu — extendió el postre a Pikachu.
— Pikaaaaa— el pokémon muy contento tomo la fresa del postre, y se la comió muy contento— Piiiiii.
— Tú también serena — el chico le extendió el helado a la chica.
— Yo — dudo un poco, pero se sintió algo más animada al ver la sonrisa del chico que la intuyo a probar un poco, y no dijo más que mostrarle una ligera sonrisa y acercarse para dale un pequeño mordisco, pues después probarlo, sintió el sabor de ese dulce postre — ¡Tenías razón! es muy delicioso.
— Si — Ash también le dio un mordisco del lado contrario al que Serena lo había hecho; nuevamente invito a la chica a darle otro mordisco; ella acepto nuevamente pues tenía en sus mejillas cierto rubor de alegría; después de ese mordisco, miro a su alrededor; también se encontraban algunas personas comiendo el mismo postre, pero lo que llamo más la atención de la chica, es que las únicas personas que comían ese postre de la misma manera, eran parejas enamoradas y había varia por los alrededores; Serena sintió más fuertes los latidos de su corazón, pues se estaba poniendo nerviosa.
— Creo que mejor continuamos el recorrido — se levantó del asiento con la cara muy roja y nerviosa.
— Oye espera — el chico la siguió rápidamente.


Serena solamente comenzaba a caminar rápidamente sin rumbo, ni prestar atención al camino, puesto que solamente no podía pensar con claridad; ¿Debía ser sincera con sus sentimientos y con el chico? O continuaría temiendo a que si le confesaba lo que su corazón sentía, cambiaria drásticamente su relación; no podía pensar si debía o no, solamente continuo caminando; Ash y su fiel Pikachu, la seguían por detrás, Ash sabía que su amiga estaba bajo una especia de presión, pues era bástate visible la forma en la que actuaba; solo se puso a pensar en que debía saber que era lo que le ocurría a ella. Mientras cada uno pensaba en el otro, había entrando a un lugar lleno de juegos mecánicos y de azar, el lugar no estaba tan lleno, pues pocas personas se encontraban por los lugares; Serena comenzaba a detener el paso mientras comenzaba a mirar a sus alrededores orientándose ya que no sabía dónde exactamente se encontraba.


— Creo que nunca había estado en un lugar como estos — el chico se le acerco y llamo la atención de ella — Mira eso — se acercó a una maquinita de peluches pokémon — ¿Quieres intentarlo?
— He, esta bien — trato de sonreír, pues se acercaron a la atracción, el chico pidió unas cuantas fichas; Ash colocando una ficha comenzó a jugar.
— Bien, con cuidado — la garra mecánica, se posó sobre un Tepig pequeño y bajo lentamente — Te tengo — manipulo cuidadosamente y atrapo la oreja del animalito de felpa.
— ¡Lo lograste! — la chica se alegró por él.
— No aun no — Ash cuidadosamente controlaba el aparato mientras levantaba a Tepig, pero desgraciadamente se resbalo — Nooooooooooo
— Estuviste cerca — la chico rio por el momento — He escuchado que hay que ser delicado con estas cosas.
— Delicado he, entonces deberías intentarlo tú.
— Yo, huh, de acuerdo — Ash se movió y Serena tomo el control de la máquina, entonces la comenzó a maniobrar, pues intento atrapar el mismo juguete; cuidadosa y lentamente Serena bajaba el brazo robot, que esta vez logro atrapar la cabeza de Tepig, pues parecía un buen agarre; Serena con ese mismo cuidado trato de levantar el juguete, pero debido a un mal manejo, el juguete volvió a resbalar entonces dio un ligero suspiro — Ufffff, no funciono.
— Parece más difícil de lo que parece — Ash quiso analizar un poco — Yo fui capaz de dirigirlo y levantarlo, pero no lo enganche adecuadamente, tú lo enganchaste bien, pero no pudiste levantarlo — chasqueo sus dedos — Lo tengo, hay que hacerlo juntos — Ash actuó de una forma inesperada, pues Serena quien no había soltado el control de la máquina, se sorprendió mientras el chico se puso detrás de ella y coloco su mano sobre la de ella suavemente; Serena más que sorprendida, se sonrojo mucho por lo que acababa de suceder — No ayudaremos mutuamente con esto, jeje.


— Ash — susurro la chica, pues era extraña la situación, sentía el calor del chico, ya que estaba detrás de ella mientras y tenía su mano sobre la suya; se sentía extraña, pero al darse cuenta de lo que el chico hacía, solo se relajó pues la presencia del chico la hacía sentir segura, pero sobre todo, enamorada — Si vamos a intentarlo.
— Con cuidado — Ash fue el primero en dirigir la máquina, pues tenía nuevamente en la mira el mismo juguete, pues el brazo mecánico comenzaba a bajar.
— Mi turno — Serena moviendo el control y esta vez, cuidadosamente atrapo el cuerpo del juguete.
— Ahora juntos.
— Si — los dos coordinadamente movían el control, pues el peluche, era levantado y dirigido hacia el tubo de salida; era un pequeño momento dramático, mientras la garra liberaba el pokémon de peluche, el cual cayó por la ranura de salida.
— Pikaaaaaaaaa— Pikachu saco en muñeco de la ranura de escape —Piiiiiii.
— Lo logramos — Serena estaba muy contenta pues no solo era la felicidad por haber ganado el premio sino que compartir un momento junto al chico que para ella era muy especial.
— Lo hicimos juntos — Ash se separó de ella y dejo de tocar su mano; eso provocó una reacción a la chica, pues aquel momento especial ya se había terminado.
— Pika — el pokémon le entrego el juguete a su entrenador.
— Es muy bonito — el chico le extendió el juguete a la chica mientras rascaba su nariz — Creo que es mejor que tú lo conserves.
— Hooo, gra- gracias Ash.
— Bien supongo que aún tenemos un par de horas antes de que el espectáculo comience, así que porque nos quedamos por aquí, aún hay mucho que ver.
— Me gusta la idea — Serena a pesar de todo y lo recién sucedido, se sintió más tranquila, no quería pensar en mucho sino solo en disfrutar el resto de tiempo que tenía con Ash.


Continuo la diversión para ellos, quienes recorrieron por todas partes pues había muchos juegos y cosas divertidas que decidieron hacer competencia entre ellos en el hockey de mesa y durante una divertida partida, Serena resulto tener mejores reflejos que Ash pues venció por 5 puntos al chico; no fue la única división, Ash resulto ser mejor con la vista, pues con un arco, logro ser certero en el juego de tiro al blanco, pero una de las diversiones que disfrutaron juntos con Pikachu, fue nada menos que algo tan sencillo, como el saber cuántos dulces se encontraban en una gran frasco de vidrio.


— Hummm, creo que son — Ash miraba el frasco con gomitas dulce — 337 dulces.
— Yo creo que — Serena también analizaba — 349 dulces, podría estar segura de ello.
— Pika pikachuuuuuu.
— Parece Pikachu dice que son menos de 360 dulces.
— ¿Entonces como lo decidimos? — Serena se puso a pensar, al igual que el chico, pues no estaba lejos para averiguar la respuesta, podían estar casi seguros, entonces al mirarse y sonreírse mutuamente tenían un veredicto.
— 350, si son 350 dulces — hablaron coordinadamente y el dueño del puesto escucho con claridad la después.
— Huuuuu, estuvieron cerca, pero no — dijo el sujeto que atendía aquel juego — son 354, pero han sido las personas que han estado más cerca de la respuesta, así que les daré un premio — el sujeto busco algo entres los obsequios que se regalaban en el lugar mientras los chicos estaba impacientes por saber que sería lo que habrían ganado— Aquí tiene, una sol de cristal para ti, y una luna de perla para ti — les entrego una pequeñas piezas de cristal a ambos chicos.
— Hooo, ¡Son muy bonitos! — Ash miro el sol de cristal, pues era una adorno muy bello.
— ¡Y muy hermosos! — la chica estaba igual de feliz, pues la luna era muy brillante como hermosa.


Después de dar un ligero último recorrido, los chicos se disponían a salir del lugar, pues faltaba una hora para el evento de las luces; se encontraban caminando hacia la salida mientras reían un poco.

— Fue muy divertido, Serena no imaginaba que fueras tan buena en el juego de golpear al Diglett
— Pika, pikaaaaaaa
— Jeje, no es nada — rio con leve rubor — Tú también me sorprendiste, no pese que pudieras acertar al primer intento en el juego del martillo, jeje — la chica se detuvo, pues miro algo que llamo su atención, mientras en frente de ellos, paso una pareja con lo que parecía ser una fotografía en sus manos, pocos segundos después se puso escuchar el flash de una cámara, pues a la derecha de los chicos, se encontraba una cabina fotográfica.
— ¿Qué es eso? — pregunto Ash al mirar
— Creo que es una cabina fotográfica
— Fotográfica he, porque no lo intentamos.
— Heeee— nuevamente la chica se sorprendió y se puso nerviosa — ¿Quieres que lo intentamos?
— Por supuesto, vamos — Ash se acercó al lugar, y la chica se acercó, pues ese nerviosismo era más fuerte; otra pareja salió del lugar con la fotografía de ellos y se dio a notar que la cabina estaba vacía — Nuestro turno — Ash atravesó la cortina roja y en aquel lugar había una cámara esperando a ser usada.
— Ash, e-espera — Serena insegura también atravesó la cortina.
— Estas lista.
— Yo — estaba algo insegura, pero fue un extraño momento.




El chico le sonreía como queriéndole trasmitir seguridad atreves de ese gesto, ella lo sabía, pero que era lo que realmente trasmitía su corazón, porque tantos detalles lindos que solo un chico enamorado haría con una chica, o ese día de diversión que era más significativo a ser una cita, y ahora este suceso, una fotografía, era evidente que era realmente una cita y Serena lo sabía, pero lo único que no encajaba en aquel entonces, era los sentimientos, Serena sentía emociones tan fuertes por el chico, pero que sentía el por ella, sabía que era solo amistad, pero todo lo que hizo junto a ella ¿Sería algo más allá de la amistad? ¿Que debía hacer? Debía averiguarlo, entonces intento ser sincera con sus emociones y confesar esos sentimientos, pero no pudo, volvió a sentir ese miedo de rechazo, o de quedar marcada como una simple amistad de las muchas que ha tenido el chico.


— Ash no creo que esto sea una buna idea— Serena miraba al chico y de pronto sintió una presión en su pecho, esa felicidad que había sentido dúrate ese el día, se desvaneció inmediatamente, estaba con el chico más especial para ella, era algo que la hacía feliz, pero también algo que le dolía, pues le chico no estaría siempre a su lado — Yo, yo — comenzó a caminar fuera de la cabina mientras pequeñas y brillantes lagrimas salieron de sus ojos—Lo siento Ash, lo siento – fue lo único que dijo mientras comenzó a correr porque sus intención era alejarse del chico.


— ¡Oye Serena!, espera — Ash salió de inmediato para tratar de alcanzarla.
— Pika pikachuuuuu— su fiel amigo también salió junto a su dueño.


Una extraña persecución había empezado, sin motivo claro, pues Ash no comprendía porque su amiga había actuad de esa forma ya que hace poco sonreía muy feliz, ¿Porque el cambio tan repentino? pero claramente solo ella lo sabía, Serena quien corría sin rumbo, caminaba con sus ojos cerrados, pues ese extraño dolor que sentía era demasiado fuerte.


— ¿Que estoy haciendo, porque estoy actuado de esta forma? — se decía a si misma si detenerse — Ash solo trata de divertirse junto a mí y sé que ha sido un día muy divertido; entonces porque ahora me siento así, porque siento la necesidad de alejarme de él, cuando sé que es le alejara de mí, mañana se de ira de la región y no lo volveré a ver — Se siento cansada y se detuvo un momento — Yo no quiero que se marche, porque yo, estoy, estoy, estoy enamorada de él.


— Serenaaaaaaaaaaaa — Ash estaba a unos cuantos metros persiguiéndola y la chica reacciono más nerviosa, solo quería alejarse del chico, entonces mirando a su alrededor vio lo que podría ser su salida de escapa, pues no tal lejos del lugar, se encontraba la rueda de la fortuna y el sujeto que dirigía la atracción, cerraba la puerta de una cabina del juego y este estaba a punto de comenzar; ella decidida corrió muy rápido— ¡Discúlpenme! — sorprendió al sujeto e ingreso a la cabina, sorprendió al sujeto que controlaba dicha atracción, la chica intento cerrar la puerta.
— El sujeto estaba confundido por lo sucedido, peor era su trabajo encender el juego y así lo hizo.

— ¡¿Que está haciendo?! — Ash confundido miraba lo que la chica acababa de hacer, pues estaba ascendiendo e intentaba cerrar la puerta — Serena esperaaaa
— Pikaaa— el pokémon seguía muy de cerca a su dueño


Ash corrió con más fuerza y dio un gran salto, para intentar atrapar la cabina en la cual la chica se encontraba; tuvo mucha suerte, pues pudo agarres de la orilla. Pikachu por su parte se quedó en tierra, pues no podía alcanzar a su entrenador.


— ¡Ash! — Serena supo que debía ayudarlo, pues era un poco a arriesgado ya que el juego estaba en movimiento, entonces ella le estrecho la mano para subirlo, el chico la tomo y tras en leve forcejeo, el chico subió; la situación estaba algo calmada y los dos se quedaron sentados sobre el piso de la cabina mecánica.
— ¿Que, fue? — Ash estaba algo agitado por el cansancio — ¿Que fue todo eso? ¿Porque saliste corriendo de esa forma?
— Yo, yo, yo no — Serena estaba nerviosa, no encontraba las palabras correctas por haber actuado de esa forma, aunque sus opciones eran limitadas, ser honesta o buscar una buena excusa, ya que no tenía salida; tomo un suspiro leve como una decisión — NO QUIERO QUE TE VAYASSSSSSSSSSSSSSSSSS.
— ¡Queeee!— fue una clara sorpresa la respuesta — Es, es esa la razón por la cual actuaste de esa forma.

La chica con la cara roja y llena de emociones tristes solo y abraso sus rodilla, trataba de ocultar esa tristeza que tenía su rostro.

— Recuerdas lo que dijiste aquella vez— Serena trataba de ser clara en algo — Después de salir de la cueva de los espejos, te pregunte si seguiríamos juntos nuestro viaje.
— Si, lo recuerdo, dije que no me gustaría de otra forma y así lo hicimos, terminaos nuestro viaje juntos en Kalos.
— Es verdad, pero, ¿Debe terminar ahora?— trato de contener el llanto que quería liberar.
— ¿Qué quieres decir con eso?
— Cuando éramos niños — comenzó a contar algunas cosas que quería decirle al chico — Después de que me diste tu pañuelo, siempre busque la forma de devolvértelo, pero en ese entonces solo era una niña pequeña insegura y llena de temores, ahora que después de mucho tiempo, he cambiado, y la mayor razón de este cambio fue gracias a ti, pero creo que hasta aquí llego todo eso.
— Serena — susurro el chico al verla de esa forma, tan triste como preocupada.
— Sabía que después de terminar la liga Kalos, tomaríamos diferentes caminos y el tuyo no está muy lejos.
— Tienes razón — Ash trato de ser comprensible — A pesar de que recorrimos la región juntos, teníamos metas diferentes, yo de convertirme en maestro pokémon, tú el de ser reina de Kalos, Clemont el de ser un gran inventor, y Bonnie, bueno, en realidad no sé qué desea Bonnie, pero es verdad que desde el comienzo eran sueños diferentes — miro por la ventana pues el atardecer tenia hermosos colores naranjas y rojizos — Durante todos mis viajes he conocido a grandes amigos — comenzaba recordar a todos sus compañeros de diversas regiones — Y cada uno con sueños diferentes, sé que ahora mismo en donde quiera que estén, se están esforzando al máximo para cumplir sus metas, porque a pesar de todo eso es lo que esperábamos de nosotros, aun cuando ya no estuviéramos juntos, pero sé que donde quiera que estén me están apoyando al igual como yo lo hago — miro a la chica — Serena aun si no estoy contigo, seguiré poniendo mis esperanzas en que lograra convertirte en reina de Kalos y confió plenamente en ello; lo que hiciste con el equipo rocket esta mañana, esa forma de solucionar un problema sin recurrir a una pelea, no se mucho sobre la actitud de una reina, pero creo que la forma en la que actuaste eso es muy característico para una reina, sé que serás una gran reina de Kalos.


— Yo, yo — la chica se calmó un poco — Gracias Ash.
— Dime una cosa, ¿Es por esa razón que has estado actuando de esa forma estos días? – ella simplemente no dijo nada, solo miro por la ventana de la cabina, pues la rueda de la fortuna era lenta, propiamente para que las personas disfrutaran del recorrido y esa actitud que mostraba era clara de que a pesar de todo no quería que los cosas sucedieran así — Estaba muy preocupado, incluso pensé que no te habías divertido el día de hoy, pero entiendo que estés triste, yo también te extrañare.
— Huh — Serena sintió una leve reacción.
— Ahora que lo pienso, no recuerdo mucho del campamente, pero me preguntaba si habíamos tenido un día como estos.
— No estoy segura — dijo ella — El campamento fue hace mucho, pero recuerdo algunas cosas de él.
— Yo quiero pedirte disculpas, por no haberte recordado el primer ínstate en el que te vi — bajo su cabeza en señal de respeto — Discúlpame por favor.
— Eso ya no importa— fue comprensible y después de ello, hubo unos cuantos segundos de silencio y la vuelta del juego estaba llegando a la mitad — Para mí lo más impórtate de todo ello fue que después de todo, nos volvimos a encontrar — pero, a pesar de tengo una razón muy fuerte por la cual te extrañare — su cara tomo un color rojizo mientras se mostró tímida.
— ¿Una razón más fuerte?
— Si es una razón muy fuerte — se decía entre sus pensamientos — Por fin puedo admitir admitir que me gustas, desde que te conozco, sentí un extraño cosquilleo, en aquel lugar, en ese bosque que era tenebroso para mí, apareciste como una luz que me levanto a caminar, a ser valiente y sentirme tranquila, me sentí segura a tu lado, es ese cosquilleo el cual después de encontrarte y vivir un gran viaje contigo, se convirtió en un sentimiento fuerte, ese cosquilleo me dio a entender, entender que me estaba enamorando de ti, si es verdad, estoy enamorada de ti.
— ¿Cuál es esa razón?— pregunto el chico; Serena lo miro, sabía perfectamente lo que sentía por Ash, pero que era lo que sentía Ash por ella, sabía que no era el mismo sentimiento, sabía que lo miraba como a una amiga a pesar de todos esos momentos, el chico nunca se vio muy interesando en llegar a algo más que una amistad.
— Es porque, es porque tú, porque tu— no podía ser sincera con su corazón, el miedo al rechazo como a arruinar la amistad era tan crucial que era demasiado riesgoso ser sincera, aunque no podía soportarlo, tenía que decirlo, sin importar que, entonces tomo un leve suspiro y lo grito — ERES muy especial para miiiiii.

Fue un grito no tan fuerte, y esas palabras resonaron en la cabeza del chico; el momento fue cubierto por segundos de silencio, Serena fue un poco sincera con respecto a sus sentimientos, y Ash había escuchado parte de la verdad de ella.

— Lo eres — la chica rompió el silencio he hizo reaccionar al chico — Es por eso, es por eso que no quiero que te vallas, si lo haces, sé que perderé algo especial para mí.
— Eso no va a pasar.
— Pero tu… — detuvo sus palabras al darse cuenta de que el chico se acercó rápidamente hacia ella rodeándola con sus brazos, era clara la acción del chico, la había abrazado he hizo que la cabeza de la chica se apoyara en su pecho.
— Eso no va a pasar — volvió a decir tratando de calmar la pena que tenía la chica — Porque las personas que son especiales, siempre se llevan en el corazón.
— Ash — susurro la chica al escuchar las palabras del chico, pues era un tierno momento, por el cual ella solamente se dejó llevar, ya que sin preocupación ni tristeza alguna cerrando sus ojos, muy despacio y con sus brazos, abrazo la cintura del chico.



Como si una dulce melodía en piano sonara en el aire, se podía sentir claramente aquel hermoso momento que tenían aquellos jóvenes, ese abrazo que expresaba mil y un emociones rodeado de ese silencio para sentir solamente la calma de aquel momento.


La rueda de la fortuna continuaba en marcha, desde abajo Pikachu esperaba a que su entrenador descendiera, pero noto algo extraño, pues no muy lejos del lugar, un espectáculo había comenzado; la luces hacia el cielo comenzaban a elevarse, lentamente las pequeñas lámparas de colores naranjas y amarillos comenzaban a brillar en el cielo que estaba oscureciendo, pues el sol ya se había ocultado y las pequeñas luces comenzaban a iluminar los alrededores de todo el parque de diversiones; Bonnie junto a los miembros de su familia, habían construido un globo de papel, único, con hermosas siluetas celestes y una linda flor en el centro, el cual fue un detalle de Bonnie; Meyer quien amarraba las cartas de los tres, le entrego el globo a su pequeña hija, la cual muy sonriente lo lanzo al aire y este se elevó lentamente junto con los demás globos de papel, sus deseos y aquellas palabras para sus seres queridos, se elevaban en el cielo, mientras todos desde tierra miraban las hermosas luces; Pikachu quien sonreía muy sorprendido miraba desde su lugar la igual que todas las demás personas, y unas en particular, pues en otra cabina, se encontraban los tres miembros del equipo rocket quienes disfrutaban de la vista del lugar, no había preocupación alguna sobre como capturar a cierto pokémon, solo relajarse y vivir en tranquilidad ya que había disfrutado de un día muy divertido pero más disfrutable, pues las luces comenzaban brillar y fue un digno y hermoso espectáculo que disfrutar, pues ellos no podían haber pedido algo mejor que mirar.



Esas luces comenzaban a notarse por el cristal del lugar donde se encontraban los chicos abrazados; Ash noto la luces y seguidamente Serena lo hizo, entonces el chico le sonrió y dejando el abrazo de lado, decidió acercarse a la ventana a mirar las luces, Serena también se mostró interesada y se acercó junto al chico.


— Son muy hermosas — hablo el chico.
— Si lo son — Serena sonreía.
— ¿Qué harás de ahora en adelante?
— Creo que tengo una impórtate propuesta en la que debo pensar — Serena saco la tarjeta de Palermo de su bolsillo.
— Debes seguir tu sueño, sin importar nada.
— Si lo sé, pero hay otro sueño que me gustaría seguir.
— ¿Otro sueño? — la chica se limitó a no responder la pregunta de Ash—Humm, acabo de recordar algo.
— ¿Qué cosa Ash?
— Diantha, la campeona me dijo algo sobre mi sueño — recordó lo que había pasado hace algunos días atrás — Ella dijo que después de cumplir mi sueño, se convertiría en una vacío — Serena prestaba a tención a lo que decía — Pero también me dijo que hay sueños que se comparten con otras personas; no lo entiendo muy bien, pero me preguntaba si podre compartir un sueño como ella lo dice.

Serena sabía que era la oportunidad perfecta para declarar sus sentimientos, pero sabía que no servirían de mucho, porque su nerviosismo como miedo le impedía, quizás no era la ocasión para decirlos, pero al menos le dio a entender al chico que era muy especial para ella, por el momento eso era suficiente, aunque no quería dejarlo solo ahí, así que decidió tomar una impulsiva iniciativa.

— Puedes tener uno pero dime— dijo ella mientras Ash la miro — ¿Quieres tener un sueño compartido conmigo?
— Huh, ¿Enserio?
— Si, tener juntos un sueño.
— ¿Cuál sería ese sueño?
— Volvernos a encontrar — la chica del sombrero sonrió — Y ese es un sueño que quiero compartir contigo, con esa persona especia para mí.
— Eso, es — sonrió — Creo que ahora lo entiendo, yo también quiero realizar ese sueño, realizarlo y llegar más allá de él.
— Lo haremos juntos, llegaremos más allá de ese sueño.
— Si


Solo pudieron sonreírse mutuamente mientras el paseo estaba a punto de terminar, y las luces comenzaban a desaparecer en lo alto del cielo, ese hermoso espectáculo estaba terminando, al igual que la diversión de ese día.


Serena y Ash terminaron su recorrido en la rueda de la fortuna, al descender se rencontraron con Pikachu, que al mirar a su entrenador, salto hacia su hombro y el no pudo evitar acariciar sus mejillas, cosa que al pokémon le hizo muy feliz. Después de varios minutos decidieron reunirse con la familia del líder de gimnasio de la ciudad quienes comían algodón de azúcar, cerca de una gran fuente de agua natural, Bonnie sentada en la orillas de la pileta, le daba un poco de ese dulce su pequeño ratón que disgustaba muy feliz ese dulce. Los chicos se estaban aproximando.


— Ahí están — Bonnie los reconoció y se acercó hacia ellos — ¿Dónde han estado?
— Hola Bonnie — Serena fue la primera en responder — Lo sentimos pero nos perdimos por el lugar.
— ¿Disfrutaron el festival? — pregunto el dueño del Pikachu.
— Si, fue agradable — respondió su amigo.
— También fue un día muy divertido — agrego la pequeña.
— Espero que ustedes se hayan divertido — dijo el padre de los chicos.
— En realidad — Ash rio y miro a su amiga— Hay algo que aún tenemos que hacer.
— Algo que hacer — se preguntaron sus compañeros mientras se miraban, pero ¿Que sería eso impórtate que debían hacer?

Como había llegado la noche no quedo más que volver a casa a tomar un descanso, y así fue ya que no hubo muchos eventos importantes que hacer, porque el chico de Kanto debía dormir, ya que temprano salía su vuelo.




El último día en la región había llegado, y no solo el último sino también, los últimos momentos, pues todos se encontraban en el aeropuerto despidiéndose del chico Kétchup y su pokémon Pikachu.


— Te voy a extrañar Pikachu — Bonnie soltaba algunas lágrimas de tristeza mientras abrazaba al pokémon que se incomodaba un poco, pues era demasiado cariño.
— Pika pika piiiiiii— trato de animar pues era una despedida dolorosa para una niña como ella.
— Lose Pikachu, yo también les escribiré.
— Pika — sonrió el pokémon quien volvió al hombro de su entrenador.
— Supongo que esto es todo — dijo el chico con su mochila en la espalda —Fue muy divertido haber estado en la región.
— Yo digo los mismo — Clemont hablaba con el — Gracias a ti encontré mi motivación como líder de gimnasio, gracias por eso, Ash.
— No creo haber hecho eso, pero espero tener un próximo encuentro amigo — le estrecho la mano y Clemont respondió de igual forma, pues fue un apretón de despedida.
— Ash cuídate mucho si — Bonnie se le acerco — Y abrazo al entrenador, pues la pequeña estaba algo más triste de lo normal y ese abrazo sorprendió al chico.
— Bonnie no te preocupes tanto — acaricio la cabeza de la pequeña — Cuida bien de Clemont y Dedenne sí.
— Si lo hare — ella sonrió a pesar de llevar esa tristeza consigo; después de ello, se alejó de el para regresar con su hermano, solamente faltaba una persona de quien despedirse.
— Supongo que es todo — Serena se le acercó al chico.
— Creo que si
— Gracias por volver — Serena comenzó a recordar todas las aventuras que tubo por la región — De no haberte visto durante el accidente de Garchom, no te hubiera vuelto a encontrar, cuando vine a buscarte no solo te encontré de nuevo, sino que llegue más allá de lo que esperaba, pude encontrar mi sueño, pero sobre todo encontré muchas aventuras como experiencias que me ayudaron a crecer durante lo largo de este viaje, fueron momentos felices como momentos tristes, pero son grandes recuerdos que siempre guardare.
— Yo también digo lo mismo, son grandes recuerdos que no pienso olvidar— hubo unos ligeros momentos de silencio los cuales se cortaron porque se escuchó el llamado para que los pasajeros abordaran el próximo vuelo a Kanto —llego la hora, Serena, esfuérzate al máximo para convertirte en reina de la región.
— Por supuesto — sonrió con leve rubor — Nunca me rendiré hasta el final, y tú también no te rindas hasta convertirte en maestro pokémon.
— Si, así lo hare — fueron sus ultima palabras, pues no había más que decir, solamente dio la vuelta y se encamino hacia la entrada para subir al avión.


Así paso, pues todos los pasajeros estaba ya en el vuelo, el avión encendió sus turbinas y como toda aeronave, comenzó a tomar impulso para luego elevarse; el chico de Kanto había terminado su viaje en la región, sentía un extraño vacío a pesar de todo, pero su motivación era inmensa ya que un nuevo destino lo esperaba; eso pensaba mientras miraba por la ventana del avión como se alejaba de la región y mientras lo hacía comenzó a buscar algo en su mochila, saco un papel blanco que resultó ser una fotografía.

Esa misma acción, la hacía Serena quien desde la sala principal de los vuelos miraba como el avión se alejaba y en sus manos sostenía lo que parecía ser la misma fotografía, y cuando decidió mirarla, recordó de donde había salido ese recuerdo plasmado en aquel papel.




Esa fotografía fue tomada justo antes de terminar el día en el parque de diversiones, pues los chicos habían decidido volver a intentar tomarse la fotografía en aquella pequeña cabina.
— Ahora sí, esta lista — dijo el chico a su amiga que se encontraba muy cerca de ella.
— Por supuesto Ash — la chica de cabello miel, a pesar de estar nerviosa, se sentía más feliz y segura de intentarlo nuevamente.
— Entonces presionare el Flash de la cámara — el chico acerco su brazo y se disponía a tomar la fotografía.
— Gracias Ash— Serena hablo y eso detuvo al chico — Por lo que hiciste por mí en el campamento y por todo tu apoyo en mi camino para convertirme en la reina de la región.
— Yo también quiero decirte algo — Ash miro a la chica — Ahora que me doy cuenta, tú también eres especial para mí — Serena se sorprendió por aquellas palabras — He conocido a muchas personas pero es la primera vez que alguien me dice que soy muy especial, así que eso es especial para mí, eres especial para mí.
— Ash — susurro la chica pues esas palabras la pusieron muy contenta.
— Cumpliremos nuestro sueño — volvió a decir el chico — Nos volveremos a encontrar.
— Sí, claro que si — dijo finalmente con gran sonrisa y rubor de alegría.

Ash se acercó más a la chica y ella como una persona más feliz que enamorada también se acercó al chico, y sin más que hacer, Ash presiono el botón de la cámara para tomar la fotografía que tanto habían estado esperando.

Contenido oculto: Fotografia

Esa fotografía la miraba Serena quien soltaba algunas lágrimas de tristeza, las despedidas son duras después de todo y ella lo sabía, pero con aquellas lágrimas sonrió pues ahora tenía un sueño junto con el chico y eso era algo que cumpliría sin importar nada, ya que aún tenía algunas cosas que decirle.

— No pude decirte mis verdaderos sentimientos, que estoy enamorada de ti; al menos pude ser un poco sincera, porque eres muy especial para mí, pero cuando te vuelva a ver, estaré preparada para confesar a mi corazón, te voy a estar esperando, para así poder llegar más allá de ese sueño que tengo contigo; Ash.

Se dijo así misma mientras el avión desaparecía en el cielo.


Había llegado el final de una historia llena de muchas grandes aventuras, pero esto no era el final, porque las mejores historias nunca terminan; y si, esto solo era el comienzo de una nueva historia.


Fin.


Bueno así termina esta historia que en realidad la escribí de improvisto y como dije al comienzo de la historia pues es este video el que me inspiro ha hacer este fic

Contenido oculto

Por cierto, con respecto al dibujo, pues le arregle un poco el color con una ligera edicion porque mi camara es pesima para fotografias de ese tipo.
Otra cosa es que para mí esto es lo que yo llamaría el capítulo 0 de mi fic principal el cual dejare el link.

https://fanficslandia.com/tema/fanfic-pokemon-destiny-el-origen-del-poder.44202/


Buen eso es todo, espero que hayan disfrutado de esta historia al igual que yo al escribirá, nos vemos en la próxima aventura.