Mantecado con Chocolate [U.A]

Re: Mantecado con Chocolate [U.A]

Mantecado con Chocolate [U.A]​

Resumen:​

Kagome Higurashi, una de las mejores cheff’s de su ciudad (Francia). Se ve obligada a compartir “su” cocina con el hijo de su jefe, creando sentimientos nunca antes vividos para ella. Ambos en equipo se les ha encargado la misión de crear un platillo/postre nuevo… ¿Mantecado con chocolate? [SesshKag]

Edad Kagome: 22 años.
Edad Sesshoumaru: 26 años.
Edad Sango: 22 años.
Edad Miroku: 24 años.

Aclaraciones:

- Es un SesshxKag.
- Hay leve MiroxSan.
- Si eres fan de Kagura, ¿Qué haces aquí?
- Rin es la sobrina de Kagome.
- Sango y Miroku también trabajan en el Restaurante Taisho.
- Hakudoshi en este Fic, es más alto que como es en la serie.
- Los personajes en este fic viven en Francia.

Si tienes más dudas respecto al fanfic, agrégame a tus contactos y te las contestare. Mi e-mail es: Itasaku312@hotmail.com

Capitulo siete
Primer beso.
Casi segundo beso.

Se levanto de golpe. Si no contestaba pronto su celular, su pequeña sobrina despertaría. Eso si que no… Bueno por lo menos no en ese momento, a un no le provocaba salir del hotel a pasear. Aunque no lo extrañaría que la pequeña se despertara temprano ese día, cumplía al fin ocho años.

Rápidamente se acerco al aparato, y lo contestó.

-¿Bueno?-

-¡Kagome-chan! ¿Eres tú?- Preguntó una voz del otro lado del aparato electrónico.

-¿Sango-chan? Hai, soy yo.- Aceptó saliendo de la habitación, aun en pijama al pasillo para hablar por el teléfono.

-¡Al fin contestas! Te he estado llamando miles de veces.-

-Que exagerada. Espera un momento…-

-¿Que?- Preguntó extrañada.

-¡Estas usando el teléfono!-

-¿Y…?-

-¿No se suponía que era solo un aparato estupido que gastaba dinero? Ohh, eso fue lo que me hiciste creer.- Aseguró con voz autoritaria.

-Sonrojada-¡Ya! No te llamo para discutir sobre el teléfono.-

-¡Novedad!- Sonrió.

-Venita en la frente-¡Mira Kagome Higurashi, si no me dejas contarte haré que tu vida de hoy en adelante sea un maldito infierno! ¿¡Te quedo claro!?-

Intervención de grillos.

-Sango… Si gritas tanto va a llegar a tu casa hasta el FBI.- Susurró, sin embargo su mejor amiga lo oyó.

-Lo que te iba a contar es que…- Haciendo caso omiso a lo dicho por Kagome. -¡Ayer fui al parque de diversiones con Miroku!-

-Con estrellitas en los ojos.- ¡Kawaii! ¿Se besaron?-

-Sonrojada-¿Qué… Que… Que clase de pregunta es esa?- Bacilo la castaña.

-Bostezo-Sango… ¿Solo me llamaste para contarme eso? ¿Me despertaste solo para decirme que tuviste una cita con Miroku?-

-Sonrojada- Ehhh… Bueno… yo… etto…-

-Bahhh, hablamos el lunes. ¿Vale? Adiós.- Colgó antes de que su mejor amiga pudiera responderle… Unos calidos brazos en su espalda hicieron que ella volteara para encontrarse con la persona que menos esperaba… Rin. (N/A: Aja, ¿Creyeron que iba a ser Sesshoumaru? jajajaja) -¿Rin-chan?-

-Con lagrimitas en los ojos- Kagome-chan… Soñé feo.- Rompió en llanto la pequeña.

-Tranquila Rin.- Tranquilizo la azabache a la pequeña niña abrazándola.

-Me asuste cuando me levante y no estabas a mi lado.-

-Tranquila pequeña… Solo hablaba por teléfono.-

-Kagome, yo… yo… yo…- Rompió en llanto. -¡Yo soñé que tu ya no estabas mas conmigo! ¡Soñé que te fuiste con mamá y me dejabas sola!- Sobresalto la niña abrazándose más a su tía.

-Rin, te prometo que nunca que me separare de ti… Nunca.- Terminó acariciándole el pelo a la desconsolada niña.

-Kagome-chan… Te quiero mucho.- Dijo dándole un beso en la mejilla a su tía.

-Yo también.- Esbozo una sonrisa. –Ohh, por cierto. ¡Feliz Cumpleaños!-

La pequeña se encontraba sonriente. Rezaba todas las noches antes de dormir dándole las gracias a Dios por darle una tía tan maravillosa y cariñosa.

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Sonaba el teléfono en casa de una chica muy hermosa, la cual se apresuraba a contestar… Esperaba que fuese su mejor amiga, para gritarle a los cuatro viento que “El teléfono es una $”/*^#”

Rápidamente contestó el teléfono.

-¡Ya era hora de que llamaras!- Gritó la castaña contestando el teléfono.

-¿En… En… Enserio?- Hablo un voz, algo… masculina.

-¿Quién es?- Preguntó extrañada.

-Miroku.-

-Sonrojada-Yo… yo… yo lo siento.- Se disculpo apenada.

-Jajajaja, no tienes por que.-

-Hummm…- Seguía sonrojada por la llamada del ojiazul.

-Sango, estaba llamándote para ver si… si… Bueno lo que sucede es que ayer me la pase súper bien contigo y quería saber si tú querrías ir al cine conmigo hoy.-

-¡Claro!- Exclamó, rápidamente se dio cuenta de su error. –Digo, claro…- Habia sonado muy entusiasmada… y no iba a permitir que Miroku se diera cuenta que trae onda con él.

-Te paso a buscar a la tarde, ¿Vale?-

-Hai…- Contestó para luego colgar el teléfono suspirando. –Miroku…-

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Rin y Kagome caminaban por los pasillos del hotel donde se hospedaban buscando la habitación número 283. (Habitación de Sesshoumaru)

A lo lejos pudieron divisarla, caminaron una al lado de la otra. Cuando llegaron Kagome toco levemente la puerta, para luego escuchar un…

-¡Ya voy!- Gritó, de seguro gritaba desde el baño.

A los pocos minutos apareció Sesshoumaru con el pelo amarrado en una cola, una camisa color púrpura con una chamarra de color blanca y unos vaqueros. Kagome estaba que se derretía al frente de él. Se veía tan sexy…

-¡Buenos días, Sesshoumaru-sama!-

-Hmmp.- Suspiró. –Feliz cumpleaños.-

-¡Gracias!-

-Buenos días, Kagome.- Saludó con una voz muy sensual.

-…- Se encontraba mirando aquellos ojos tan ámbar como el color de la miel… Esos ojos que cada vez que miraba se perdía del mundo… Solo ellos dos…

Sin embargo sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de su acompañante.

-¡Kagome-chan! Si te quedas hay parada, nunca llegaremos.- Le grito a lo lejos su sobrina, la cual estaba al lado del Taisho, ya enfrente del ascensor.

Kagome reacciono.

-¡Espérenme!- Exclamo para salir corriendo a alcanzarlos.

Había acordado con Sesshoumaru que al acabar esas mini vacaciones empezarían a trabajar en… el postre.

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Ding Dong.

-¡Voy!- Grito una Sango emocionada, nerviosa y alegre. Corriendo hacia la puerta de su departamento.

Cuando abrió dicha puerta se encontró con el ojiazul vestido con unos vaqueros, una camisa azul maga larga y con una bufanda negra. Se sonrojó casi al instante al sentir la mano del chico navegar bajo su falda en busca de su tesoro.

Por lo que no pudo evitar pegarle una gran cachetada.

-¡Pervertido!-

-Sango, ¡lo siento! Tú más que nadie sabe que mi mano tiene vida propia.- Se excusó el pelinegro.

-¡Ya, ya, ya! Vámonos antes de que me arrepienta de salir contigo.- Terminó Sango cerrando la puerta de su casa con llave.

Bajaron y se encontraron con un descapotable color rojo. Sango quedo impresionada son ese carro… Uffff, ¡pero que carro! Estaba de lujo…

-¿Y ese carro?-

-No se, ha estado hay desde que llegue.- Aseguró Miroku.

-Ohh.- Dijo un tanto decepcionada. -¿En que carro nos vamos, o pedimos un taxi?-

-En el que esta allá.- Dijo señalando un carro… Pero que carro, era mas un motor con cuatro ruedas, que un carro.

-¿Qué... Qué?-

-Jajajaja, solo bromeaba linda. Venga móntate.- Invito abriéndole la puerta del descapotable rojo.

-Sonrojada-¿Desde cuando tienes este carro?- Interrogó ya montada en el carro, con él al lado.

-Desde hace como un año. Pero nunca lo habia usado.-

-¿Por que?- Preguntó confundida. Normalmente Miroku trataba de conquistar a toda chica que se le cruzara por el camino. Y con un carro como ese, lo haría solo al verlo.

-No habia tenido la oportunidad…- fue interrumpido.

-Decepcionada- Ahh…-

-De compartirlo con una mujer tan hermosa como tú, Sango.-

-Sonrojada-…Venga vámonos que si no, no llegamos a la película.-

-Claro, bella dama.-

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-Sorprendida-¡Que lindo se ve desde aquí arriba!-

-Es muy hermoso…- Susurró Kagome sorprendida a tal vista. Estaban casi en la cima de la torre Eiffel.

-“No tanto como tú…”- pensó Sesshoumaru sacudiendo levemente la cabeza tratando de quitar ese pensamiento de su mente.

-¿Te ocurre algo Sesshoumaru?- Preguntó extrañada mirando como este sacudía la cabeza de un lado a otro.

-No.- Contestó fríamente volteando hacia otro lado.

Sonó un gruñido.

Kagome se sonrojo a esto, oyendo como Rin se reía y Sesshoumaru esbozaba una sonrisa de superioridad.

-No se rían.- Dijo apenada viendo hacia el suelo. Su estomago habia sonado, puesto que no habian comido desde el desayuno. Cabe recalcar que eran como las seis de la tarde.

-¡Kagome-chan tiene hambre, tiene hambre, tiene hambre!- Gritó riéndose, haciendo que la antes nombrada se pusiera mas colorada, puesto que las personas que estaban en ese grupo los miraron con cara de, “que raros” “mi amor no te les acerques mucho” etc.

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-¿Qué quieren de comer?- Interrogó el Taisho.

-Esto… Yo…- Balbuceó la pequeña Rin. No entendía nada del menú.

Kagome rió. Sesshoumaru se le quedó observando… Tenía la cara tan delicada, agraciada, limpia… Parecía una muñeca. La azabache se sintió observada, y volteo la mirada para encontrarse con la del joven Taisho. Inmediatamente se sonrojo.

Él lo noto, notaba cada vez que ella se sonrojaba. La pregunta era, ¿Por que? ¿Por qué siempre que el le miraba ella volteaba la mirada o se sonrojaba? Esa pregunta rondaba por su mente.

Sesshoumaru ordenó unos platos de comida italiana para los tres. La carta la verdad que era muy complicada. Rin comía un pollo con una salsa italiana, esta era blanca con puntitos de color verde, lo que se suponía era ají u cilantro. Kagome una sopa de un color… ¿rojo? Y Sesshoumaru una pasta, con crema alemana.

La estaban pasando bien…

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-¡Ahhhhh!- Gritó asustada Sango abrazándose a Miroku. Estaban viendo una película de terror, no, no cualquier película. Estaban viendo la película ‘turistas’ (N/A: Si no la has visto… ¡NO LA VEAS! Bueno, no la veas si eres de esas personas que le tienen fobia a la sangre. Pero si te gustan las películas sangrientas y de miedo/terror está es la mejor opción de todas)

-Sango…- Susurró sonrojado por el acercamiento de la chica. Tenía los labios de ella a milímetros de los suyos.

-Miro…- No pudo terminar de decir el nombre del chico, puesto que este ya se encontraba lamiendo y besando cada rincón de sus labios.

La lengua de Miroku pedía la entrada a la boca de Sango, la cual no fue negada y se abrió casi al instante.

La intrusa navegaba cada rincón de la cavidad bucal de la castaña, y esta no se quedo atrás. Pidiendo permiso el cual no se le fue negado, empezó a besar cada parte de la boca del ojiazul.

Justo cuando Miroku empezaba a poner ambas manos en la cintura de Sango, una voz los interrumpió.

-Disculpen señores. Pero esto es un lugar público. Si desean seguir haciéndose esas ‘caricias’ tendrán que salir del cine e irse a un hotel.- Regañó el señor que trabajaba en el cine. Dejando a la parejita sonrojada.

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-¿Y la pequeña Rin?- Preguntó un joven de cabellos plateados.

-Esta durmiendo.- Aseguró la azabache.

Kagome y Sesshoumaru se encontraban caminando por el alrededor de la piscina del hotel. Hacia mucho frío, y Kagome se estaba congelando. Así que Sesshoumaru hizo lo típico y le dio su chamarra.

-Gracias.-

-No tienes porque.-

Ambos iban en silencio…

-¿Tienes alguna idea para el trabajo ese fastidioso?- Interrogó con fastidio Kagome.

-No lo se, tal vez… hmmp, fresas con crema. Son buenas.-

-Sesshoumaru… ¡que asco!-

-¿Así? Pues tú dame una idea.-

-¿Te parece algo como…?- No pudo continuar porque se habia resbalado con uno de los tubos de la piscina y habia caído al suelo. Antes de que pudiera decir ‘whisky’ ya habia caído, con Sesshoumaru encima, quien cuando se dio cuenta de que esta caía se agarro de ella y se fueron los dos de platanazo.

-Sesshoumaru…-

-Kagome…- Se acerco lentamente a los labios de la chica, estaba rozándolos… Podía sentir la respiración agitada de ella chocando con la suya.

Sus narices se tocaban, estaban a punto de unir sus labios… Por fin el tan esperado segundo beso estaba por llevarse a cabo…

Continuara…

¡Chicas! ¿Qué tal me ha quedado la conti? ¡No se quejéis! Jajajaja han sido nueve páginas en Word.
Bueno, las veo en el prox cap!
Y gracias por leer mi fic!
Ahh… Jenny-chan, =P A ti gracias
Por leer tambn ‘Broken Promises’ xD!
La semana q viene actualizo esa historia!

Xauuu!!

Kakis312.