Atrapada en el pasado... -Notas de Lucy- Prólogo Lucy... aquella voz rebotaba en su cabeza una y otra vez. Lucy... jaja aquella risa siniestra, esos ojos... que tanto la hacían temblar. Lo único que pensó era en un simple juego inofensivo, por alguna razón su vida se convirtió en un mundo imaginario donde solo existía "ella" pero a la vez quería escapar de aquella debilidad. Lucy... se repetía el nombre insistentemente en su cabeza. Aquella niña de piel pálida tapaba sus oídos con sus pequeñas manos para no escucharla pero era inútil. De pronto comienza a llorar, ¿Qué ocurre?, ¿Por qué no se detiene?, ¡Ya basta! No importaba cuantas veces lo intentara aquel oscuro pasado la perseguiría por siempre. Pero ya no le importaba. Ya eso quedó atrás completamente atrás. Era un 30 de Marzo, estaba en la entrada de la escuela, su rostro estaba pagado, sus ojos completamente nublados. Su piel era totalmente blanca como el papel, su cabello era negro algo descuidado, ya era una chica de 12 años pero... ¿De verdad está lista para salir? "Lo único que deseo, es que lo que había pasado anteriormente, salga de mi cabeza" Cuando sonó el timbre caminó por el pasillo de piedra hasta aquel portón donde niños y niñas de su edad entraban en él.
01: Manipulador de Mentes Esta vez, me tocaba ser la rara. Nadie le interesaba conversar o hablar conmigo, estaba sola, completamente sola. Desde que salí de aquel lugar en el vecindario todos me miraban feo, eso me asustaba, aunque los doctores digeran que estaba bien todavía sigo escuchando voces en la noche llamándome por mi nombre, ¿Qué saben de mi? El doctor me dijo que todo iba a estar bien en unos meses, pero creo que no hay esperanza como para un pobre demonio como yo pero al menos alguien no me consideraba así, me quería como era a pesar de mis defectos eso me agradaba, dejaba atrás lo que yo era y me recibió con los brazos abiertos era la chica mas feliz del mundo. Cuando llegaba la hora de la cena, siempre me sonreía y me decía: No te preocupes Lucy, todo estará bien. Aunque el mundo te rechace yo estaré para ti, siempre. Era una mañana hermosa, 1 de Abril para ser exactos, era un bello Sábado. Las aves cantaban felizmente, me encantaba todo especialmente porque hoy cumplía 13 años. Estaba apunto de salir pero la puerta se abre sola y encuentro aquella sonrisa que tanto me gustaba ver todas las mañanas, la de él. --Oh, vaya ya estás despierta --dijo él-- será mejor que bajes a desayunar hace rato que está servido, se te puede enfriar. --Si --le respondí. Bajamos a desayunar. Él era un buen cocinero, me encantaba su comida él era realmente agradable. Luego de desayunar fuimos al mercado a comprar el almuerzo pues según me había dicho él el doctor Wilson iba a venir para ver como estaba. Compramos verduras verdes y vegetales además de que compramos un buen postre. --Oye Dreik, ¿Cuándo va a venir el Doctor? --le pregunté. --No se, no había especificado la hora así que cuando lleguemos quiero que te arregles. --Bien. Cuando llegamos a la casa me arreglé justo como me lo había pedido Dreik, me puse el vestido que me regaló él hace dos días. Cuando me miré al espejo, algo no andaba bien, la conciencia me molestaba, escuché como se reían de mi, pero esas risas provenían de mi cabeza, traté de ignorarlas pero una voz siniestra repetía mi nombre una y otra vez, me sentía indignada, sentía furia. Las lágrimas brotaron de mis ojos llorando no se por qué. Pero me sentía humillada. Tapaba mis oídos pero el sonido de las voces se hacía mas fuerte, era desesperante, luego grité y tan pronto como lo había hecho apareció él. --¡Lucy! ¿Estás bien? ¡Lucy! --dijo mientras me agarraba por los hombros pero no reaccionaba. Movía mi cabeza de un lado para otro y lloraba desesperada ¡Quería hacer algo! Luego vi a Dreik con una cara no sabía se era de horror o preocupación pero era algo de los dos, pero de repente sentía un calor extraordinario me sentía mas relajada las voces desaparecían lentamente, miré hacia arriba y lo vi. Estaba temblando, y luego sosentí como me acurrucaba mas. --Lucy, tranquilízate, estás bien, nada te va a pasar... mientras yo esté contigo. Duré un instante sin decir nada, hasta que una tonta pregunta me pasó por la cabeza. --Dreik --le llamé, él por su parte me miró fijamente a los ojos--. Tu... ¿Me odias? --aquella pregunta me hizo sentir como una gran tonta, él simplemente se limitó a mirarme y unos segundos después rió. --¿De qué hablas?, ¿Odiarte?, ¿Por qué te odiaría? --Pues... estoy loca --le dijo pero este sonrió. --No estás loca, para mí, eres especial además si te odiara no te estuviera cuidando. Has pasado por muchas cosas feas y te entiendo pero jamás te diría que estás loca --aquellas palabras me conmovieron tanto que no pude evitar dejar salir algunas lágrimas, me sentía feliz, por primera vez en la vida significaba algo para alguien, me quería exactamente como era y eso... me hacía feliz. No me consideraba como una loca solamente me consideraba como alguien especial. Él siempre cuidaba de mi y cuando tenía problemas en la escuela era el que siempre daba su apoyo--. No llores. --¡Gracias! --dije entre lágrimas. --Vamos, si no me pondrás a llorar a mi también, lávate la cara el doctor no tarda en llegar.
El título me llamó la atención, y el prólogo más. Noté errores ortográficos, no fueron constantes pero los pocos que hubo sí fueron graves... no me acuerdo bien en dónde están porque ando de prisa, pero sí estaría bien que le dieras una revisada. Me gustó la protagonista, parece una niña simpática y me gusta identificarme con ella ya que yo a su edad era igual de solitario; aquí el problema es que aparentemente la chica tiene alguna especie de trauma que la persigue, ¿no es así? Otra cosa que no entiendo es quién es Dreik, no nos lo referiste y eso me incomodó un poco porque no sé qué pensar de él, es su hermano, es su amigo, es un noviecito, quizá es producto de su imaginación? No entiendo bastantes cosas pero el concepto queda claro, es una niña que está sufriendo con sus remembranzas. Espero que lo continúes.
02: Loca imaginación... Dreik se fue a la cocina mientras tanto, fui al baño a lavarme la cara, sus palabras me hicieron mas que felices, estuve toda una vida con él pero nunca lo escuché decir eso, realmente me hizo sentir bien. Estar con él me hace saber que puedo estar a salvo de aquel "monstruo" que me persigue, no tengo nada que temer si estoy con él. Bajo a la cocina tarareando una melodía que me salió de la cabeza, pero creo que la había escuchado de unas caricaturas. Cuando llegué a la cocina veo a Dreik preparando la comida, para ser sincera me gustaba verlo, sea de cerca o de lejos pero siempre había algo en él... no se... un enigma bajo su mirada... algo así, un misterio. Creo que es un ángel pensé mientras soltaba una pequeña risa lo suficiente para que él mismo la escuchara. Dreik se dio vuelta y me vio. --Vaya con que estás ahí --dijo él acercándose a mi-- el doctor no tarda en llegar, puedes ver la televisión mientras termino de hacer el almuerzo. Inmediatamente salté al sillón y puse dibujos animados, en ese episodio me entretuve mucho en la parte en donde el gato sacó un martillo de la nada para golpear al ratón. Luego de unos minutos escuché el timbre, cuando oí el sonido por alguna extraña razón me sentía inquieta, solo lo podía resumir en pánico y otros sentimientos mas. Cuando sentí el chirrido de la puerta al abrirse fue ahí en donde me quedé totalmente congelada, solo me pasó por la mente una criatura espantosa de grandes colmillos, de gran estatura. Tenía miedo, mucho miedo, no tenía ni la menor idea por qué pero por un momento pensé que aquella criatura que tanto veía en mi mente me iba a matar, pero cuando escuché la voz de Dreik me sentí mas calmada. --Lucy, mira quien llego. --Hola pequeña --me saludó un hombre de edad avanzada-- ¿No te acuerdas de mi? Soy el Doctor Wilson. Con solo la llegada de aquel hombre el ambiente en la casa cambió repentinamente. Cuando Dreik sirvió todo en la mesa comenzamos a comer, el Doctor Wilson comenzó a contar cosas chistosas de las que solo él y Dreik se reían pero yo no entendía, aquella atmósfera que había en la casa no me dejaba tranquila. Cuando terminamos de comer me fui a ver la tele, el Doctor y mi tutor conversaban en la sala hasta que algo me dijo que tenía que ir a la sala. Sin dudarlo voy, pero antes de entrar escucho claramente las voces de ambos. --Comprenda joven Clawson necesitamos llevarnos a Lucy --dijo el doctor-- se que se ha encariñado con la chica pero es necesario, desde que llegué a la casa no he notado ningún cambio en Lucy. Dreik se quedó callado unos minutos hasta que por fin se escuchó un pequeño hilo de su voz, esta vez se escuchaba totalmente diferente, estaba entristecido. --Entiendo pero... no puedo dejar que se la lleven --dijo él. --La quiere mucho, ¿Verdad? Pero su estado mental es grave, comprenda ella esta... --pero antes de que el doctor pudiese terminar, se escuchó un fuerte sonido en la mesa. --¡LUCY NO ESTÁ LOCA! --dijo él completamente furioso. --¡Dreik! Tenemos que llevarnos a Lucy si o si. En aquel momento ambos callaron, nadie decía nada, pensé que había acabado la conversación pero antes de irme la voz de mi tutor me detuvo en seco. --Con que aquí estas --dijo-- parece que ya no te tengo que contar nada. --Lo siento --dije entristecida. Luego me volteo para verlo, pero este ocultaba su mirada entre sus cabellos negros. --Lucy... el que debe pedirte disculpas aquí y ahora, soy yo... --dijo él arrodillándose hasta quedar a mi altura. --Por que... --dije confundida, pero antes de que pudiese continuar sentí las manos de él de tras de mi cuello cuando bajo la mirada veo una cadena de oro colgando. --Por no hacer nada en este momento, lo que mas quisiera es que te quedaras conmigo pero... soy un asco --dijo mientras me abrasaba. --¡No lo eres! Siempre estuviste ahí para mi y eres una persona muy especial para mi --dije a la vez que me separaba de él y besaba su mejilla, pero cuando lo miré vi una pequeña lágrima salir de su ojo derecho, pero entonces su imagen y todo mi alrededor se volvió oscuro... -----
Tutor? Bueno, para que alguien pueda ser tutor de un menor de edad debe haber por lo menos, 18 años de diferencia entre uno y otro según la ley. Esto me lleva a pensar que Dreik tiene 30 por lo menos. Capítulo corto pero interesante, parece que las cosas comienzan a apretarse en la vida de Lucy. Tiene severos problemas, a pesar de que ese doctor me da mala espina, definitivamente no está loca, pero sí necesita un tratamiento que la haga entender que las cosas del pasado no deben afectarla en el presente. El doctor no es autoridad para llevarse a la fuerza a Lucy... ahí no me cuadra mucho, pero comprendo el drama, debe ser horrible, Lucy siente que la fuerzan a algo que no desea y ahora se siente encerrada. Pobrecilla, la compadezco.