Magnolias nocturnas

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Marali, 11 Agosto 2013.

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    Marali

    Marali Iniciado

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    Magnolias nocturnas
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Fantasía
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    1012
    Summary: Aun quedaba mucho por ser. Más fuerte, más inteligente. Y sin duda esa misión era la prueba que necesitaba. Y no. No importaba el hecho de que tendría que "cuidar" a un hombre altanero y arrogante… que no era precisamente humano.

    Magnolias nocturnas


    Capítulo 1
    Tokio resplandecía bajo los rayos del sol esa mañana. La agitada y bulliciosa ciudad era casi un infierno a las horas picos, y no menos en las demás. O al menos así era como lo veía una estudiante de secundaria llamada Nagai Miyuki-chan, que se encontraba en ese momento preparándose para ir a la escuela.

    De apariencia frágil y casi enfermiza debido a la palidez de su piel no era lo que se llamaría alguien intimidante, más la expresión insondable y -por momentos- oscura que llevaba la convertía en una persona fría y misteriosa.

    Miyuki no solía hablar. Casi parecía querer sellar su voz detrás de sus labios finos, pero no podía decirse que siempre se salvaba. Pero por suerte las miradas valían más que las palabras.

    Sin embargo, era curioso como atraía a las personas, como si ellos fuesen clavos y ella un imán. No, no tenía una belleza que dejaba paralizado a quien la mirase. Aunque nadie lo sabía en realidad debido a su costumbre de tapar la mayor parte de su rostro detrás de mechones plateados.

    Tal vez el tono de cabello podría ser tema de curiosidad pero habían otros que lo tenían verde o violeta así que no. Si a ella le importa eso seguramente apostaría a que era ese sexto sentido en los humanos -hombres también, aunque menos desarrollado- que les advertía que había algo que no estaba bien. Que no era común.

    Y allí estaba el “¡Eureka!”.

    Miyuki no era humana. O al menos no totalmente.

    Cuentas las leyendas que hace mucho tiempo no sólo los humanos habitaban la tierra sino que esta también era el hogar de otras especies, y no animales específicamente, sino otra clase de criatura. ¿O clases?

    Youkai. Demonio. Ser sobrenatural.

    No, el término no se refería al ángel caído que vivía bajo el suelo entre lamentaciones y fuego o a sus secuaces. Eso era meramente occidental.

    Sin embargo las leyendas apostaban a la existencia de seres brutalmente letales y hermosos que dejaban solo cenizas de muerte por donde sus pies pasaban. Esos monstruos que devoraban carne y sueños, que no dormían bajo la cama o dentro del armario sino que recorrían a sus anchas el mundo.

    ¿Cuántos cuentos narraban sus andanzas? ¿Cuántas huellas suyas había tragado el tiempo?

    Nadie lo sabía. Más la respuesta que si ellos habían existido y aún existían se resumía en la existencia de Miyuki, una mitad-youkai.

    La herencia genética es algo maravillosamente maldito en algunas ocasiones. Porque aunque sus sentidos super-desarrollados y su capacidad de regeneración eran sorprendentes no eran sino migas de pan como compensación por la apariencia mayormente similar a la que su padre.

    Su madre nunca había podido ver a su hija sin pensar en el bastardo que la arruino la vida, y con los meses, los años, había terminado dejando que el veneno terminase de corromperla. Miyuki nunca había tenido oportunidad.

    Pero Nagai nunca se había quejado con la vida que llevaba. Tenía un techo, comida, estudiaba y no había cosa material que le faltase. Todo gracias a su esfuerzo.

    El único problema era ese hoyo en su pecho.

    No es como si doliese pero le molestaba saber que sólo podía ser llenado con lo se llamaba “amor”. Las caricias de una madre, las palabras de un padre, las risas de un hermano y los abrazos de un amigo. Ella no tenía nada de eso.

    Por el momento le era tolerable. Porque ese sentimiento de necesidad, de vacío había crecido con ella y lo seguía haciendo. Sin importar cuanto ganase, cuanto perdiese. Seguía allí, reclamándole. Gritando entre paredes que impedían que su voz saliese.

    “¡¡¡Estoy aquí!!!”

    Sólo estaba el silencio que acallaba al eco y lo sumía en un sueño imperturbable. Y así estaba mejor. Porque Miyuki sabía lo que traía la oscuridad, el abandono y el silencio, pero no estaba preparada para dejar entrar a alguien que pudiese romper las paredes y animar la voz de la niña pequeña que sólo quería cariño.

    Mientras se miraba en el espejo no pudo evitar odiar a la persona que le devolvía la mirada. Esa pequeña y escuálida niña no era nadie a comparación de la adolescente que era ahora, sin embargo aún quedaba mucho más por rellenar, por ser.

    Más fuerte. Más inteligente.

    Pip. Pip. El sonido de su celular interrumpió su rutina.

    Tranquilamente se acercó a la mesita donde lo había dejado y atendió. A los pocos segundos la llamada terminó y ella abandonó la sala sin prisa, guardando el aparato en uno de los bolsillos de su chaqueta.

    Sin miramientos dejó su “hogar” y casi con lo que parecía ser una sonrisa se dirigió hacia una esquina en particular, donde un hombre rubio se encontraba cómodamente recostado contra la pared con una fina carpeta entre sus manos.

    Ninguno se miró ni tampoco dijeron algo, cada uno sabiendo bien su parte del trabajo. Miyuki pasó casualmente por delante de él y tomó la información, continuando con su viaje sin ningún contratiempo.

    Hora: 7.20 am.

    ¿Objetivo? Localizado.

    “El trabajo siempre debe ser perfecto. Sin nombres, sin pistas. No hay razón para dejar camino.”



    Y ta-dá. :D ¿Les gusto? Espero que sí ^^.

    No, no es perfecto ni tampoco algo digno de aplaudir sino solamente una idea que no puedo sacar de mi cabeza. Me encantaría que me ayudaran con sus comentarios constructivos, siempre hay errores que se le escapan a una ;) Y claro, saber que les gustó o que no también me entusiasmaría :)

    Ya es la hora de dormir así que los dejaré. ¡Sean felices y sueñen con perdices! :D

    No estaremos leyendo. ¡Un besho! :3

    Marali-chan
     
    Última edición: 18 Agosto 2013
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    Sonia de Arnau

    Sonia de Arnau Let's go home Comentarista empedernido

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    Bien, honestamente me atrapo tu escrito lo cual no crei que lo hiciera :D me agrado y me gusto tu manera de narrar. Ahora me he quedado con la intriga de lo que sucedera, me puedo dar una idea. ¿Ella es asesina? ¿Se encargara de esterminar algo o a alguien? ¿Pudiese ser de su propia raza? ¿Humanos?... Muchas preguntas cuales quiero respuesta.

    Espero actualizacion, ¿me podrías hacer el favor de avisarme cundo subas el proximl capitulo?

    Sobre faltas, no soy nadie para decirlo... Note faltas de comas en algunas palabras. Me gustaria poder señalartelas, pero escribo en mi cel y es dificil y aburrido~ me pense dos veces el comentarte XD pero en otra oportunidad no creo poder tener, asi que aproveche ya que me gusto el cap.

    Ok, nos leemos. Hasta la proxima. Bye
     
    Última edición: 12 Agosto 2013
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    Marali

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    Summary: Aun quedaba mucho por ser. Más fuerte, más inteligente. Y sin duda esa misión era la prueba que necesitaba. Y no. No importaba el hecho de que tendría que “cuidar” a un hombre altanero y arrogante… que no era precisamente humano.


    Magnolias nocturnas

    Capítulo 2


    Una patrulla policial pasó frente a ella cuando estaba por cruzar la calle. Miyuki ni siquiera parpadeó y cuando el semáforo brillo con luz roja, siguió con su camino. Al cabo de algunos minutos llegó a su destino: una construcción de aspecto antiguo, con una enorme puerta magníficamente tallada.

    Entró en la biblioteca con la imperturbable tranquilidad que poseía y se dirigió hacia una zona en particular. Allí, después de pasar varios estantes repletos hasta más no podes de libros se encontró con una mujer.

    — Miyuki-chan—pronunció, casi felinamente. Su mirada verde menta pareció querer traspasarla hasta que finalmente se rindió, y una sonrisa casi dibujada se formó en su rostro— Al parecer has batido tu nuevo record, cielo. No estarás intentando robarme el puesto, ¿verdad?—aún si su tono era melosamente burlón Nagai sabía que ella en realidad temía eso.

    Noda Sumire era inteligente y muy hermosa, sin embargo sabía bien que no era la más fuerte. Su linaje puro y sus cuatrocientos años no serían de mucha ayuda si alguna vez tuviese que enfrentarse contra alguien como la niña frente suyo.

    La mujer se preguntaba a veces si Miyuki no era en realidad un riesgo. Porque vamos, no tenía ningún lazo con ese trabajo. Tenía veneno en las venas y hielo en vez de corazón, ni siquiera parpadeaba al realizar los “encargos”. Y ni siquiera ella, que no era humana podría ser capaz de asesinar a alguien con tanta facilidad y desarraigo.

    Siendo sinceros… ¿Tendría Nagai corazón? Ella lo dudaba.

    Miyuki notó la mirada de Sumire, la había visto antes y en muchas otras personas. No es que le importase, claro que no. Sólo era otra ciega, nada más.

    Después de entregarla la carpeta que había recibido, le dio la espalda y se encaminó a la salida. Ya había cumplido con su parte y no esperaba verla hasta dentro de al menos una semana. Al salir notó cierta inquietud sin saber porque. Miró hacia ambos lados y pronto notó una camioneta negra de vidrios oscuros aparcada en una esquina.

    Inspiró lentamente y cerró los ojos por un instante, dejando que su cabello cubriese su expresión. Luego de unos segundos su mirada se fijó en el vehículo sin ninguna emoción y a paso lento se dirigió hacia él. La puerta trasera de la derecha se abrió permitiéndole deslizarse a su interior.

    — Nagato-san—saludó, con la voz resbalándole entre la sorpresa y el recelo.

    Él asintió sin borrar el permanente gesto severo que siempre tenía, con la vista fija sobre el periódico que llevaba entre sus manos enguantas. En realidad, sería algo realmente extraño que la mirase. Después de todo, le tenía demasiado miedo y rencor como para dirigirle la palabra sin entrar en terreno pantanoso.

    ¿Era malo que no se sintiese culpable por el temor del muchacho? Nagai creía que no. Después de todo había sido él quien había iniciado en una ocasión la pelea. Ella sólo se había dedicado a terminarla aún si eso había significado atacarlo.

    Bah. ¿Cómo iba a saber que Nagato era tan sensible?

    La camioneta se detuvo frente a un edificio lujoso, de fachada blanca y ventanas hermosamente trabajadas. La joven bajó primero, ingresando al lugar y dirigiéndose al elevador, marcó el último piso. Antes que las puertas se cerraran él entró.

    Si Miyuki fuese alguien de expresiones probablemente hubiese levantado las cejas ante eso pero como no lo era prefirió guardarse el gesto para algo que valiese la pena.

    Uno. Dos. Tres. Cuatro. Cinco.

    — Seguramente van a ascenderme—dijo, Nagato rompiendo el silencio, ocasionando que ella se preguntara a que venía eso. ¿Es qué tenía algún significado en particular o el muchacho esperaba que ella le diera unas palmaditas y lo felicitara? Nagai se raparía antes que eso sucediese.

    Y sólo Dios sabía cuánto ella quería su cabello.

    Él pareció comprender que la joven no diría nada así que guardó silencio hasta que el número en la pequeña pantalla del elevador señaló el piso doce. Esperó que ella saliese primero y se mantuvo en una distancia menor a la usual entorno a Miyuki, sintiendo como el frío comenzaba a acariciar su piel a pesar de su chaqueta elegante y abrigada.

    Nagai golpeó suavemente la puerta antes que un “adelante” se escuchara y ellos pudiesen entrar a la oficina de su jefe. Adentro, un hombre cómodamente sentado sobre su escritorio los esperaba con una sonrisa vacilante.

    — Jefe—balbuceó, Nagato, notando el sobretodo negro que colgaba en el perchero a un costado. Sus ojos recorrieron el lugar rápidamente relajándose un poco cuando no vio a alguien en la habitación. En cambio, Miyuki mantenía la vista fija sobre el sonriente humano de cabello rojo.


    — Ya era hora, Yuki-chan, Nagi-chan—habló, la “figura de autoridad presente”, llamándolos por los horribles sobrenombres. Pero era el Jefe así que no tenía porque haber quejas— Los he llamado por una razón especial, aunque diferente para cada uno. Nagato empiezas desde mañana a trabajar para el sector B, te quiero a las seis en La Terminal, ¿entendido?—inquirió, notando como los ojos del muchacho brillaban aunque no pareciese sorprendido— Ahora retírate—ordenó, recibiendo un asentimiento antes de que la puerta se abriese segundos antes de que él se fuera.

    Cuando la habitación se cerró nuevamente, Nagai percibió como el ambiente se tornaba más pesado. La sonrisa de su Jefe se borró al mismo tiempo que una sombra alta y esbelta aparecía detrás de ella. Ni siquiera lo pensó, fue una reacción totalmente natural ante el peligro.


    Dos estacas de hielo atravesaron al ser por cada lado, envolviéndolo en un abrazo congelante. Dando media vuelta, Miyuki observó al hombre que había olido y sentido desde que había ingresado a la habitación. Era pálido, de largo cabello negro y ojos rojos, brillantes. Vampiro.

    Suspiró internamente, entiendo el porqué de su reacción.

    El hielo se retiró silenciosamente dejando atrás una neblina blanca, liberando al monstruo del agarre, aunque él podría haberse salido sólo fácilmente, ¿verdad? Alguien de su categoría… Nagai decidió que era hora de usar el gesto ahorrado. Alzó ambas cejas suavemente y lo miró. No. Se miraron.

    ¿Qué podría encontrar alguien que los mirase a ambos? No había nada ameno o amenazante en sus miradas sino más bien parecía una prueba. ¿Quién daría marcha atrás? ¿Él o ella? Fueron sólo algunos segundos vestidos de largos y tortuosos minutos, sin embargo ambos habían dicho más que en horas de charlas.

    Ninguno iba a dar marcha atrás. Ninguno iba a flaquear.

    Fue durante esa atmósfera que el Jefe quebró el silencio con sus fatales -¿o no?- palabras.

    — Yuki-chan te presentó a Ashriel, tu compañero a partir de hoy.

    ¡¿…?!


    “¿Cuál es la diferencia entre el primer paso de una obra maestra y el de un error?”



    Ta-chan.

    Es curioso pero lo que más me costó fue la última frase :/ bueno, no quedo tan mal, ¿verdad? :)
    Espero que les guste tanto o más como me gustó a mí escribirlo, y si no les molesta, me encantaría que se donasen unos minutillos de su vida para hacer feliz a esta cisna con su opinión^^ No se preocupen que desde esta distancia no puedo morderlos, digo, ejem, no muerdo 0:)
    Ah, cierto, ¡Muchas gracias, Dirtyagony! Tu comentario me ha sacado una gran sonrisa :D me alegro mucho que te haya atrapado y prometo que la cosa se aclarará con el tiempo ;) Espero verte en éste capi también así me cuentas que te ha aparecido :D

    Siendo eso todo, ¡good luck! C:
     
    Última edición: 17 Agosto 2013
  4.  
    Love Temari

    Love Temari Entusiasta

    Aries
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    Hola, espero que te encuentres bien ^-^
    Con respecto a la ortografía no vi ninguna, eso si puede que se me haya pasado alguna, si es así lo siento
    Ahora, tú fic, es muy bueno :D, tienes buena narración n_n
    Me da pena Miyuki, eso que se haya criado prácticamente sola, sin sentir el amor y la calidez de una familia, pero me gusta se forma de ser
    A ver si entendí, ella es una mitad demonio ¿cierto? y su trabajo es ¿matar por encargo de su jefe y al jefe alguien le paga y le dice a que persona matar? algo así
    Y bueno ahora tiene un nuevo compañero, eso quiere decir que antes tenia otro compañero ¿no? y ¿Quien era?
    ¿Cómo se llevará con su nuevo compañero, sabiendo que es vampiro? bueno y la primera impresión que se dieron ambos, me hace pensar que se van a llevar como perros y gatos xDD!
    Espero el próximo capítulo ;)

    Un abrazo y Cuídate <3
     
    Última edición: 18 Agosto 2013
  5.  
    Sonia de Arnau

    Sonia de Arnau Let's go home Comentarista empedernido

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    Que buen capitulo. Gracias por avisarme, ahora sí que lo he leído (obviamente :cool:), te comento lo que me pareció. Me gusto y más porque me cautiva la manera en que escribes, no es muy pesado, me leí este capítulo muy rápido y sobre la ortografia, bueno :rolleyes: no soy muy buena para ello pero, mis oitos me dicen que no hay.

    Sobre la historia: Parece ser que Miyuki es una asesina a la cual le encargan ciertas personas ¿las que odia el jefe? ¿las corruptas? Ahora quisiera saber cómo es que ella efectúa sus hazañas. Dio aparición su nuevo acompañante y al igual que Love Temari por la impresión que tuvieron más los signos de interrogación del final, me da a entender que no se llevaran muy bien. Pero, algo que me tiene intrigada es el summary que luciste en ambos capítulos… me intriga… ¿Será que Ashriel es el hombre altanero y arrogante que debe cuidar? O ¿ese saldrá más adelante? Creo que tendré que leer más para que se aclare, por esa razón, espero con ansias la próxima actualización.

    P.D.
    ¿Cúal será? :D
     

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