Artemis Allen Y kyo estaba en apuros... Volví a tomar una bocanada de aire para recomponerme y pensar en un animal lo suficientemente grande como para contenerlo y lo primero que se me vino a la mente fue el leviatan que Kyo no me dejó tener de mascota en los juegos mágicos y a pesar de no ser un animal de tierra, serviría sin problema alguno, aunque lo único malo es que probablemente se darían cuenta que ya mis transformaciones no eran doradas, si no que ya eran del color asignado del animal. Ya con esta forma, "volé" hacia la bestia y la enrollé por completo antes de clavar mi mandibula en el hueco de su cuello y hombro para impulsarla hacia atrás y hacer que Kyo quedara libre, si no trabajábamos en equipo por mucho que Kyo fuera clase S no haríamos mucho. Ahora solo quedaba que ellos atacaran juntos en los espacios vitales que había dejado al descubierto de la bestia antes de que esta lograra liberarse de mi atadura. Buena puntería chicos... Contenido oculto: Lindo leviatan (?
Shun Akuma Hoy no era el día del pelirrojo, ahora Artemis había salvado a Kyotsuke pero el problema de Akuma era el simple hecho de luchar en equipo. En todas las misiones en las que estaba nunca había tenido que coordinar sus ataques con alguien más, la magia de Shun era demasiado destructiva para no dañar a Artemis. El fuego fácilmente se podría esparcir por el monstruo y dañar a su compañera, el fuego era tan incontrolable. No tenía ningún ataque que no causará algún daño a la chica Allen. Shun se quemaba la cabeza pensando una técnica que sirviera en su situación. Una gota de sudor frió paso por su frente provocada por la impotencia y desesperación, el no podía tolerar ser un inútil. Quedarse sentado sin hacer nada mientras los demás pelean. Entonces ese líquido le dio una idea al pelirrojo, el frió. —Lo tengo—Vio con atención su mano derecha, tal vez no lo lograría pero debía intentarlo. Un ataque que no causará una dispersión de fuego y por lo tanto no dañará a nada más que a un enemigo. Aunque hubiera riesgos el prefería arriesgarse. Concentró su poder mágico en su mano pero hacía todo lo posible para no generar ninguna llama, corrió a toda velocidad hacia el monstruo. Artemis había dejado algunas partes libres para que Shun y los demás pudieran atacar. Dio un salto para tener al alcance su objetivo. —Palma de Calor del Cazador de Demonios—Ataco con su palma derecha el centro del pecho de la bestia y liberó una gran cantidad de llamas en el interior del oponente causandole serios daños pero no sería suficiente para derrotarlo, el enemigo era fuerte pero al menos pudo ayudar. Retrocedió para no ser un estorbo en los próximos ataques de los demás, ese ataque le había consumido una gran cantidad de magia y por ahora debería descansar.
Artemis Allen Lo único que podía hacer ahora era apretar el agarre que tenía sobre la bestia y si era necesario, aplicar más presión a la mordida y evitar que los demás corrían peligro. La verdad era que no sabía que retenía a todos para seguir atacando y al ver que de pronto Shun logró hacer un ataque que sorprendente mente no me dañó o tan siquiera estuvo cerca de dañarme, pero por suerte si hizo daño a la bestia. La mala suerte del asunto fue que logró romper mi agarre y fui arrojada lejos y por suerte, lejos de los chicos... no aseguraba que alguno de ellos sobreviviera al peso de un leviatan, me sacudí levemente y gruñí antes de abrir levemente mi boca y forzar [con algo más de magia] a crecer mis colmillos y por si fuera poco a intentar formar mas veneno para nuevamente dirigirme a la bestia y morder con fuerza su nuca, mientras que en lo demás me enrollaba en sus piernas para evitar moverse. Algo arriesgado ya que en cualquier momento podría tomarme con sus manos y arrojarme nuevamente pero era mas efectivo que lo atacaran al torso y demás, tenían que ser rápidos, con esta clase de cosas no sabía si quiera si el veneno surgiría efecto
Kyotsuke Kateyan Demonios, no quiero morir, no aun y no asi, este estupido monstruo pesa demasiado, eso era lo que pensaba, pero de pronto el peso aumento para mi desdicha, puesto que un Leviatan se aferro a la fiera, ¿es una broma esto? por suerte hizo un contrapeso con lo que me pude safar, aunque estaba muy cansado ahora, no me gusta nada, ¿que demonios? ese Leviatan, es el mismo de los juegos, no, es ¿Artemis? ¿cuando cambio la forma de sus transformaciones?, entonces, ese gato que estaba en el gremio, seguro que fue ella, no sabia que ya no son mas doradas sus transformaciones, mejor voy a ver como ayudo, sin dañar al Levitan. —¿Como derroto a algo tan grande?— murmure con fastidio, hasta que tras largar una pequeña risa se me ocurrió, mi rugido si da de lleno puede moverlo, si lo combino con el de alguien mas no podra resistirlo, pero Alexander seguro no querrá y Shun parece extenuado, vaya, pensar una estrategia es dificil, sellarlo no es opcion, solo queda dañar sus sentidos. —Alla voy— repetí mi idea de saltar sobre un pilar para alcanzar su rostro, sus ojos mas específicamente, sin la visión no podra lugar tan bien, asi que cree unas lanzas de sombras y aproveche para clavarlas en sus ojos y lanzarme hacia atrás para caer sobre unos pilares, estoy gastando demasiada magia, espero no llegar a usar mi reserva...
Alexander Nikolaevich Hell. Pocos segundos tras sus ataques el resto de personas a su lado comenzaron a atacar desde ataques pequeños hasta el enorme poder de un Leviatan. Cada cosa lograba dañar, pero realmente lo único que logró cambiar para mejor la situación fue el ataque de Kyotsuke, él había dado una ventana al golpe final. —¡Temblad!—Exclamó de inmediato dando un enorme salto logrando cortar al rival en dos. >>Amén. Se había dado vuelta para mirar a sus compañeros y comenzó a acercarse, pero no a ellos sino a la cueva; ya era hora de que la misión acabase, de seguro el viejo necesitaba rápido que trajeran "eso". Cuando se comenzó a perder en la oscuridad su guadaña ya había desaparecido y su rostro volvió a la normalidad.
Artemis Allen Y finalmente todo había acabado. Sasha había logrado terminar esto y yo me había logrado quitar un segundo antes de que esa guadaña partiera el enemigo a la mitad. Y mientras Sasha desaparecía dentro de la cueva, yo me fui recargando en la pared de piedra detrás de mi que marcaba la entrada de la cueva para irme deslizando lentamente al suelo, estaba exhausta. Y por mucho que hubiera querido acompañarlo para que pudiera ver algo en la oscuridad de la prueba ya no daba para más, este había sido el primer dia que me vi en la necesidad de usar tantas combinaciones para luchar: hace brillar mi cuerpo, usar velocidades distintas para huir, la rapidez para evitar que me aplastara, el tamaño del leviatan, hacer crecer colmillos nada propios del animal, producir el veneno, producir mas fuerza de otros animales para las mordidas y retenciones. Ya pensar en hacer una pequeña luz lo creía imposible. Peero de cierta forma sentía que sería como desperdiciar todo lo que había hecho en casa, así que me forcé a ponerme de pie con ayuda de mi espada y tomando diversas bocanadas de aire comencé a caminar al interior de la cueva ya por cuenta propia, produciendo la misma luz en una de mis manos que había hecho cuando entramos por primera vez aquí con cierta dificultad pero podía mantenerla. Espero que después de esto... pueda dormir medio día. — ¿Que tenemos que buscar?— pregunté en un murmullo, mirando a mis alrededores confundida
Shun Akuma Suspiro aliviado al ver como Alexander derrotaba por fin al monstruo, en el fondo le molesto un poco que el hiciera el golpe de gracia pero debía pensar lo que era mejor, el pelirrojo ya no tenía suficiente magia para luchar durante un rato y contra un monstruo tan fuerte odiaba admitir que si solo el mismo luchaba hubiera sido derrotado en un instante. Los demás se iban adentrando en la cueva, Shun no sabía nada de la misión pero trataría de ayudar si se lo era posible. Con un poco de esfuerzo se levantó y se dirigió a la entrada sin antes mirar a Kyotsuke. Aquel antiguo amigo de hace tanto tiempo, estaba feliz de verlo después de tanto tiempo pero el mago de fuego sabía que este no era el momento para un cálido reencuentro. —Vamos Kyotsuke, Todavía no acaba la misión ¿No?—Sin decir más entro en la oscura cueva. Después de terminar su deber podrían tener una charla sobre lo que había sucedido en su ausencia pero ahora debía concentrarse. Al entrar en la cueva la oscuridad lo absorbió. No se podía ver casi nada, Artemis se esforzaba pero estaba totalmente agotada, aunque tratará de iluminar el camino su luz no era lo suficientemente fuerte para que los demás pudieran ver. Shun vió la determinación que tenía la chica pero ya era hora de que ella descansará. Con su magia creó una bola de fuego en su mano derecha y la usó como antorcha. La luz generada por el pelirrojo ilumino el camino, para el no consumiría tanta energía permanecer así por lo que no era una molestia.
Kyotsuke Kateyan Y asi es como termina, mire el cadaver del monstruo con un poco de lastima, realmente siento rechazo por la muerte, pero hay veces que es inevitable verla, esta nos acompaña siempre y en todo lado, di un suspiro y me adentre en la cueva nuevamente, lastima que esta tan oscuro, por suerte Shun y Artemis iluminaban lo que podian, ojala pudiera no necesitar la luz. —Deja que te ayude, gastaste demasiada magia— me acerque a Artemis ofreciendo mi hombro para que se apoye, o que la cargue, como prefiera ella, aun tenia que charlar con ella por lo de sus transformaciones, pero la misión esta primero, asi que quiero acabar tan pronto como se pueda.
Artemis Allen Por suerte, cuando entró Shun a la cueva él hizo una flama lo bastante grande como iluminarnos y yo pude dejar de hacer mi esfuerzo por intentar iluminar, agradeciéndole en silencio, con una leve sonrisa más bien. Deja que te ayude, gastaste demasiada magia Me giré hacia Kyo y negué suavemente con mi cabeza mientras seguía avanzando — Por más que no quieras demostrarlo... se que también estas cansado Kyo, pude verlo en la batalla — murmuré sin mirarle ya que estaba centrada en encontrar el dichoso aparato para volver al gremio, o a donde se realmente, solo quería acabar pronto esto — Pero aun así gracias.
Kyotsuke Kateyan ¿Cansado yo? pff, vaya ocurrencias, sera terca, a duras penas se esta manteniendo en pie y no quiere ayuda, quien la entiende, solo suspire y seguí caminando sin alejarme demasiado de ella por si acaso. —Puede que me cansase un poco, pero tu apenas puedes seguir en pie— sin titubear respondí mientras me concentraba en buscar o al artefacto o a alguna amenaza que rondase la zona, si esta cosa es tan importante seguramente otros gremios oscuros y cazadores de tesoros están tras el artefacto
Alexander Nikolaevich Hell. Y tras una gran cantidad de minutos la figura de Sasha, seguida por la de Shun, aparecían en las profundidades de la cueva, mientras en su mano una pieza metálica de forma amorfa levitaba. El joven Mártir no dudó un segundo en lanzarsela a Kyotsuke al estar cerca de él. Como no había idea de las precauciones a tener no jugaría con fuego. —Ya acabamos.—Fueron sus únicas palabras cuando comenzó a dirigirse de una ágil forma a la base de Fairy Tail.
Artemis Allen Ante el comentario de Kyo me había quedado completamente quieta, tal vez si sería una clase de estorbo si continuaba así, por lo cual tomé la decisión de quedarme apoyada en esa pared de piedra, esperando a que ellos encontraran algo y así tratar de componerme, porque estaba segura que era la que más magia había gastado en la misión, haber hecho todo lo que hice en ese momento... creo que es algo que nunca esperé que haría. "Ya acabamos" Y lo último que pude ver fue a Sasha adelantarse. Suspiré y volví a mi caminar [ahora no tan cansada] para salir de ese lugar e intentar volver al gremio, claro... sin levantar miradas de desaprobación de la gente y evitar a ese gremio raro que estaba ahora.
Kyotsuke Kateyan Atrape el artefacto y con cuidado lo guarde, que Artemis y Alex se iban solo suspire y comencé a caminar hacia magnolia nuevamente, espero no cruzarme con nadie de ese nuevo gremio —A caminar otra vez, Shun no quedes paspando moscas— le avise al pelirrojo antes de continuar mi camino alcanzar al resto, y caminar a la par. —¿Estas mejor pequeña?.
Artemis Allen ¿Estas bien pequeña? Me giré a ver a Kyo y asentí tranquilamente antes de volver a mirar al frente y caminar a mi paso — No me aplastó la bestia, no me rompió algo dentro de mi cuerpo cuando me arrojo o cuando lo estuve sosteniendo, no me logró llegar el ataque de Shun o el tuyo y alcancé a quitar mi agarre cuando Sasha ataco... — me detuve un poco pensando si había otra cosa que agregar — ¡Ah! también pude escapar de esa cueva sin que me atrapara... mis piernas no fallaron así que gracias a todo eso, estoy bien. — finalicé con una suave risa, como si nada de eso hubiera importante, cuando realmente lo había sido un poco.
Shun Akuma Salió de la cueva e hizo desaparecer la llama, aún le quedaba algo de magia pero debía tener mucho cuidado con el consumo de energía, siempre terminaba lanzando ataques sin parar y eso causaba que se cansará en un instante. Al escuchar las palabras de Artemis dejo salir una pequeña risa. Pensar que en una sola misión había visto a la muerte tantas veces era aterrador pero e este momento donde solo era un recuerdo resultaba bastante cómico. Vio a sus compañeros de gremio, extrañaba participar en una batalla, pelear codo a codo pero especialmente extrañaba a sus amigos. Estaba tan emocionado por saber que había pasado en su ausencia, seguramente varias cosas increíbles o algo por el estilo. —Al gremio jeje...—Decidió volver después de tanto tiempo a Fairy Tail. Volver a su verdadero hogar le resultaba asombroso y apenas podía soportar las ganas de salir corriendo hacia el gremio como un niño, su sonrisa no iba a desaparecer hasta que llegará a casa.
Artemis Allen Por fin había llegado a mi casa o como se le considerara en estos momentos. Justo al cruzar las puertas de madera que daban paso a la tradicional casa, me adentré por una de las puertas corredizas que llevaban casi directamente a mi habitación. Me despojé de mis ropas lentamente y me coloqué una de mis camisas largas de tirante, esta vez era de un color blanco con franjas grises. Cuando terminé de doblar mi uniforme y acomodarlo caminé por los pasillos hacia un cuarto donde tenía los utensilios de limpieza, necesitaba sentirme ocupada, pensar solo en lo que tenía que hacer para evitar sentirme mal y solo ocuparme hasta que me cansara. — Solo mantente ocupada Artemis...
Artemis Allen Ya había limpiado casi por completo mi hogar y eso que era demasiado grande para que yo lo hubiera hecho solo yo. Lo último que había limpiado era mi pequeña biblioteca con cosas para mi magia y ahora solo me encontraba sentada en el suelo sosteniendo un trapo que estaba completamente mojado y poco a poco comenzaba a empapar el suelo. El listón que sostenía mi cabello se había soltado, haciendo que todo mi cabello terminara frente a mí, bloqueandome la vista, poco a poco había comenzado a sollozar por el simple hecho de recordar diversas escenas del día de hoy. No me sentía nada bien conmigo misma... lo único que había podido hacer bien el día de hoy era molestar y herir, y parecía que eso lo tenía muy bien perfeccionado. Poco a poco sentí como comenzaban a deslizarse un par de lagrimas por mis mejillas y con rapidez las limpié de mi rostro con mi mano libre,no podía llorar...no podía hacerlo. Yo me había ganado esto.
Crystal Recorría las calles de Magnolia triste, cabizbaja... Había estado más de un mes fuera de mi hogar en su busca... No había dado con él. Aún tenía en la mano la nota que me dejó Vantage antes de irme. "Querida Crystal, me voy por un tiempo indefinido... Estoy mal por todo el tema de mi madre y necesito despejarme... No me busques, estaré bien. Espero no tardar mucho en regresar. Cuídate... No he olvidado la promesa que te hice. Te quiere, Vantage" Arrugué la nota de papel con fuerza y la tiré al suelo. Estaba muy dolida, pero al fin y al cabo no podía culparle... Caminé por las calles de Magnolia sin apenas prestar atención a mi al rededor. Era noche cerrada y el cansancio se estaba apoderando de mí. Antes de darme cuenta ya había llegado a mi casa, a nuestro hogar. Suspiré y lo miré con tristeza. Rebusqué en uno de los bolsillos de mi mochila y saqué las llaves. Entré en la casa. Dentro olía a cerrado, se notaba que había estado cerrado todo un mes. Encendí las luces y contemplé todo. El polvo se había ido acumulando en ciertas partes de la casa. A pesar de eso todo estaba tal y cómo lo dejé cuando me marché. Subí a mi habitación y dejé mis cosas, me cambié y me puse el pijama. Me tumbé en la cama y miré al techo. Mañana sería un nuevo día y volvería al gremio. Necesitaba volver. Contenido oculto Buenas, por fin he podido volver a rol ^^ He estado todo este tiempo muy ocupada y no he podido ni pisar la página :/ En este post justifico un poco la ausencia de mi personaje y el de Vantage. Él mismo ha escrito en el mp del grupo que me da el mando hasta que vuelva así que yo haré de Makarov y Mira todo este tiempo y la trama principal del foro queda pausada, ahora mismo lo que se pueden ir haciendo son misiones ^^ Cualquier duda decidmela :D
Crystal Me desperté sobresaltada. Estaba sudando y temblando. Acababa de tener una pesadilla terrible, la misma pesadilla que tenía desde que Vantage se había ido. En ella, él se volvía malo, era uno de los miembros del gremio oscuro contra el que luchamos, el que mató a su madre. Y luego... Acababa muriendo como ella. Suspiré para calmarme. Miré por la ventana y descubrí que ya era mediodía. Me levante de la cama y me dirigí al cuarto de baño. Al salir al pasillo procuré no mirar en dirección a su habitación. Fallé, no pude evitar quedarme un rato de pie, observándola. La puerta estaba entreabierta, y todo estaba tal como él lo dejó. Negué con la cabeza y suspiré, volviendo a la realidad. Me di una ducha rápida y volví a mi habitación. Ya empezaba a hacer calor en Magnolia, así que decidí ponerme un vestido algo veraniego y unos botines bajos. No sabía si tomaría alguna misión,ya que estaba sola, pero por si caso cogí mi mochila, mi Chakram y mi arco. Me entristecí al verlo. Todo me recordaba a él. Bajé las escaleras y salí de casa. La primero que haría cuando llegara al gremio sería comer algo.
Kyotsuke Llegue a mi casa tras un buen rato caminando, me pase todo el camino pensando en demasiadas cosas, mi vida, en ella y en mi futuro, ¿que haré el día de mañana?, era algo que ya no sabia, solo caminaba sin mirar por donde pisaba, hasta que sentí un olor familiar, era ella, supongo que estoy cerca de su casa, podría ir a, no, no debo seguir así, es hora de superarlo, si ella no quiere estar conmigo no hay nada que puedo hacer, ocultare lo que siento de ahora en adelante, quizás el día de mañana pueda volver a ser su amigo, pero hoy quedo demostrado que solo la molesto, que solo traigo problemas. Pase frente a su casa, me quede viendo el lugar por un rato, para luego sacudir la cabeza y salir corriendo de ahí, iría a mi casa lo mas pronto posible, quería llegar y descansar la cabeza, pues ya había tomado una decision, maduraría de una vez, si con 18 años no podía aceptar esto y encima actuaba como un mocoso malcriado era por la simple razón de que soy un inmaduro. Al fin llegue a la puerta de mi casa, suspire y entre para ir directo a mi habitación y recostarme a dormir, era hora de descansar.
