Música que da paz y alegria de una hija que amortigua el dolor.

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Eyerlin, 30 Diciembre 2010.

  1.  
    Eyerlin

    Eyerlin Usuario común

    Géminis
    Miembro desde:
    28 Noviembre 2008
    Mensajes:
    289
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Música que da paz y alegria de una hija que amortigua el dolor.
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1147
    Música que da paz y alegria de una hija que amortigua el dolor

    La música, una de las más grandes obras que el ser humano se le ocurrió en su existencia. El sonido tan apacible de cada uno de aquellos instrumentos que con gran regocijo escuchaba, sin ninguna atadura, dejándose llevar por el momento y dándole esos toques tan hermosos al ambiente.

    Y, ¿Quién no pensaría lo mismo? Estando aquí en medio de esa melodía tan viva. Aquel tocar de piano tan exquisito, los violines tan suaves y placentero. Todo era una finura pura, calida, logrando captar la atención del alma y despojando todas aquellas perturbaciones que en ellas se encuentran escondidas.

    Mis ojos permanecían cerrados, mi presencia se encontraba a merced de aquellos tonos tan relajantes. Escucho como la sinfonía instrumental cambia. Empiezo a escuchar aquel vivificante instrumento que por nombre conocemos como el arpa… Ese sonido tan apacible y encantador…

    Siento como una pequeña corriente pasa por mi cuerpo, para así después sentir una reconfortante paz.

    —Qué hermoso— Fue lo único que pude emitir al sentirme tan, relajada…Segundos después escucho el fino y suave violín unirse a aquel magnífico instrumento, logrando por fin perder el conocimiento de mi estado y dejándome llevar por este glorioso momento.
    ---------------------------------------------------------------------------

    —Madre, la función termino— Escucho a mi querida hija, logrando salir de aquella inmensa paz que llenaba mi corazón, tranquilidad que sentía mi cuerpo y la felicidad que en mi alma habitaba… Esa felicidad que desde hace mucho no la sentía.

    Fijo mi mirada en ella. Le otorgo una calida pero débil sonrisa, dándole a entender que todo estaba bien a lo que ella comprendió.

    Vuelvo a la realidad, y siento mi cuerpo decaer con un agudo pero fuerte dolor en mi, el gran peso del cansancio recae nuevamente en todo lo que soy.

    Empiezo a toser fuertemente, dirijo rápidamente mi mano derecha hacia mi boca.

    — ¿Estas bien?—Me pregunta de inmediato mi hija con gran preocupación al oír aquel horrible toser.

    Preocupación, dolor, tristeza, era lo que le causaba a mi bella hija al verme en esta situación.

    Ve como mi mano se encontraba posada en mi boca, rápidamente se dirige a su bolso y saca un pequeño pañuelo vinotinto, se acerca y extiende su mano hacia mí con el pequeño pañuelo, con gran gusto lo agarro y rápidamente quito mi mano para darle paso a aquel pedazo de trapo.

    Lo dejo unos segundos en mi boca y lo aparto al saber con lo que me iba a encontrar en el…Sangre…Solo sangre.

    —Ahorita vuelvo— Me avisa mi fruto dándome la espalda y empezando a corre hacia el baño de mujeres.

    Otra vez a va a…Llorar, siempre, cada vez que me pasa esto lo hace. No soporta saber la noticia de que su madre posee en su interior aquel virus, aunque claro, yo tampoco soporto este dolor en mi interior que siento desde hace ya un año, pero no es tan fuerte como el ver a mi hija llorar por mi.

    —Ya, regrese— Anuncia acercándose con sus mejillas teñidas, muy obvio.

    Me duele, pero, algo lo amortigua…Otra vez… Ese fino y vivo sonido de aquel violín. Poso mi mirada en aquel inmenso escenario y noto como aquel violinista joven le otorgaba esa grata sonata a una damisela.

    <<Lo que hace la música>>— Pienso con alegría— Katerina— Llamo a mi hija haciendo que su mirada se posara en mi con mas atención— Hoy me di cuenta de algo— Le aclaro volviendo mi mirada hacia en mozo violinista.

    ¿De que madre?— Pregunta curiosa mi pequeña (para mi, claro).

    —De que el dolor natural es fuerte, pero, siempre va a ver cosas di referentes, cosas para suavizarlo. ¿Quieres saber lo que suavizo mi dolor en el día de hoy y el remedio para tenerlo siempre así?— Le pregunto con una sonrisa a lo que ella me contesta con un: Por supuesto, madre.

    Bien, lo que hoy me tranquilizo y me dio paz fue esta bella y armoniosa sinfonía—Le contesto con gran gozo.
    Me alegra mucho madre, pero, ¿Y la medicina para tenerlo siempre así? No creo que vallas a contratar un violinista para que te toque—Me dice con ironía y a la vez preocupación a lo que valla hacer.

    —Para nada, mi cielo— Contesto con una gran sonrisa.

    ¿Entonces?— Sigue con la intriga.

    —Pues mi medicina es tu felicidad, tu alegría, como estos instrumentos que en el día de hoy tocaron para nosotros con gran pasión y anhelo. Si tu te acercas a mi con esa alegría y ese gozo mi niña, siempre, este dolor desaparecerá porque no hay mejor cura que la alegría y el amor de una bellísima hija hacia su madre—Hablo esto último con orgullo.

    Veo a mi hija estallar en el llanto, al ver esto me paro de aquel asiento, me acerco a ella y la abrazo con gran regocijo.

    —T-te a-amo madre— Me dice entre sollozos.

    —Y yo mas a ti mi pequeña— Digo esto ultimo para así dejar salir el aquellas cristalinas lagrimas y la alegría…

    Y todo esto termino por unas bellísimas sonatas instrumentales, ¿Quién lo diría?.
    ---------------------------------------------------------------------------------------------

    Quise compartir esto con ustedes ya que lo cree en mis momentos de inspiracion jejeje. Se despide eyerlin ;)
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso