Microrrelato Métodos.

Sin nada que hacer, fui a mi cuarto con intención de usar la computadora, mi único obstáculo: Mi sobrina, Carolina, de cinco años de edad.
Para que no hiciese berrinche, la abracé, y en el acto, la saqué de allí, sentándome en la silla de la PC.
Al ver su cara de disgusto, tan tierna, cruzando los brazos, tomé un disco que estaba por ahí y se lo ofrecí, total, ella juega con cualquier cosa. Me negó con la cabeza y permaneció firme en el lugar.
Miré el escritorio para encontrar algo efectivo, sonreí y le entregué un marcador indeleble negro grueso, de esos que si marcan algo lo marcan para toda la vida. Ella miró el fibrón y sonrió complacida. Salió dando saltitos por la puerta y bueno...dibujando la casa entera.

Cuando uno está con niños pequeños, aprende de métodos, en resumen: cualquier cosa que sirva para arruinar y marcar permanentemente la casa, sirve.
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N/A: Basado en hechos reales... me pasó hace unos minutos.

Como tía de siete, yo también tengo métodos.