Luz versus oscuridad.

XVIII​

Todos los presentes observaron con asombro como aquel viento huracanado arrastraba con facilidad todo el veneno que Doku había invocado a pesar de los esfuerzos del Elemental por mantener a su criatura intacta.
__ ¡¿Quién está haciendo esto?!__ gritó el vasallo de Yami con furia mientras todas las estructuras construidas para la explotación mineral de aquel terreno se derrumbaban a causa del violento vendaval.
__ Supongo que soy yo.__ declaró una poderosa voz que se escuchó por encima del bramar del aire en movimiento.
Tan concentrados estaban en la repentina tempestad que no se habían dado cuenta de que un hombre que cubría su cuerpo con una desgastada y larga capa de viaje, bajo la cual se veía una gran cantidad de vendad ocultando la apariencia del desconocido, había aparecido en el centro de todo el alboroto.
__ ¡¿Quién eres tú?!__ le preguntó Doku.
El desconocido le ignoró y posó sus brillantes ojos castaños, visibles a través de una rendija entre las vendas que cubrían su rostro, en Alexia, que se estremeció al reconocer los mismos ojos de su padre en aquel sujeto.
__ Has crecido mucho y bien, princesa Alexia.__ declaró haciendo una reverencia ante la joven.
Doku, Mizu y Ryu miraron a la chica sorprendidos al escuchar su nombre, los dos primeros por la orden de búsqueda que la reina había ordenado y el tercero por haberlo escuchado en boca de muchos de los espíritus antes de ser capturado por el Elemental de la oscuridad.
__ ¿Cómo sabes mi nombre?__ le preguntó Alexia al recién llegado.__ ¿Quién eres tú?
__ Yo soy Kaze, el hechicero de los vientos y su más leal vasallo, princesa.__ respondió el hombre.__ He venido para llevarles a usted y a sus amigos a un lugar seguro.
__ ¡No lo permitiré!__ gritó Doku, que había desenvainado su espada y se había abalanzado sobre el Elemental del viento para matarle.
Antes de que ninguno de los presentes pudiese siquiera reaccionar, el viento huracanado reapareció y arrojó al atacante contra un montón de escombros a la vez que levantaba a Alexia y a sus compañeros del suelo fácilmente.
__ ¡No soporto volar!__ exclamó Cat mientras daban vueltas en el aire más y más rápido.
Kaze, el único para el que aquel vendaval era comparable a una agradable brisa, extendió los brazos e hizo que el tornado se los llevara lejos de allí al mismo tiempo que destruía todo lo que quedaba de la cantera.
Justo cuando había finalizado su cometido, escuchó un crujido proveniente de la presa y pudo ver como se derrumbaba, logrando ver además como un bosque de robles gigantes crecía a gran velocidad en la base de la estructura para detener el hundimiento.
“Aska.” pensó el sonriente Kaze antes de saltar y dejarse llevar por las corrientes de aire hasta posarse con suavidad junto al ciervo de pelaje pardo que conocía muy bien.
__ ¿Por qué no me muestras ese cuerpo tan perfecto que tienes, querido hermano?__ le preguntó al animal.__ Al fin y al cabo, no nos hemos visto durante muchos años.
El venado resopló y recuperó su forma humana.
__ ¿Qué haces aquí, Kaze?__ le preguntó Aska a su hermano pequeño.
__ Rescatar a mi sobrina de una muerte segura.__ replicó el hombre de rostro vendado.__ Menudo padrazo estás hecho; dejar que tu hija se enfrente a uno de los guerreros del Caballero Real Yami ha sido…
__ No creo que tú, su tío, tengas derecho a reclamarme mi mal papel como padre después de haber desaparecido durante años para viajar por el mundo.__ le interrumpió el Elemental de los bosques con furia.
__ Haya paz, hermano.__ le pidió Kaze levantando las manos para indicarle que se tranquilizara.__ Que sepas que no he estado precisamente en un viaje de placeres; he estado embarcado en un gran proyecto de cuya naturaleza no puedo informarte.
Los dos hermanos se miraron fijamente con los ojos castaños que ambos habían heredado de su padre.
__ Realmente se ha convertido en una joven muy hermosa.__ comentó Kaze para romper el tenso silencio.__ Se parece mucho a su madre.
__ “Las flores más hermosas crecen tras los inviernos más crueles.”__ recitó Aska corroborando las palabras del Elemental del viento.
__ Es una lástima que esa hermosa flor deba marchitarse para que este mundo perdure otros mil años.__ declaró Kaze mientras comenzaba a desvanecerse en el aire.
Aska maldijo a su hermano por recordarle aquella realidad que tanto había tratado de expulsar de su mente.
“Las lágrimas de la elegida desatarán la voluntad de Ánima, el poder para destruir o salvar el mundo.” pensó con tristeza antes de transformarse una vez más en ciervo y echar a correr hacia el bosque.

Mientras tanto, en sus aposentos del castillo de la reina Diana, Shadow se despertó al percibir que su sombra había regresado para informarle de la situación en las minas.
__ Así que todo ha acontecido de ese modo.__ susurró cuando la sombra volvió al lugar que le correspondía y le traspasó la información que había recopilado.
Se incorporó con ligereza y se dirigió al salón del trono, donde Diana observaba fijamente el espejo donde tenía encerrada a su hermana como tenía por costumbre.
__ ¿Qué sucede?__ le preguntó la mujer al verle irrumpir tan bruscamente en la estancia.
Sin demorarse en los detalles, el hechicero le explicó todo lo que su sombra le había relatado.
__ ¿Estás completamente seguro de lo que dices?__ le preguntó Diana, que se había levantado de su trono y se había puesto a pasear por la sala al escuchar las noticias acerca de la aparición de la princesa a la que tanto tiempo había estado buscando.
__ ¿Mi sombra os ha fallado alguna vez en su función de espía? La princesa Alexia fue vista en las minas construidas por el guerrero Doku bajo las órdenes del Caballero Real Yami. Sin embargo, un hombre que responde al nombre de Kaze apareció y se llevó a la chica y a sus amigos del lugar, por lo que hemos perdido nuevamente la pista de su paradero actual.
__ Intensifica la búsqueda de la muchacha.__ le ordenó la reina con furia.__ Además, envía un mensaje a los demás Caballeros Reales para que se reúnan urgentemente para tratar el asunto de la traición de Mizu; asegúrate especialmente de que Raiden lo sepa todo.
__ Así lo haré, majestad.__ respondió Shadow haciendo una reverencia y volviéndose para salir de la estancia.
__ Y, Shadow,…
__ Dígame, majestad.
__ El guerrero Doku me ha fallado, tanto en lo de la explotación de los terrenos del lago Crystalmir como en la captura de Alexia.__ declaró la mujer con crueldad.__ Yo no tolero los errores, de modo que cerciórate de que no pueda volver a cometerlos; tú ya me entiendes.
Shadow salió de la estancia y le dio las instrucciones a su sombra, que se separó del cuerpo y siguió su camino para cumplir las órdenes de la reina.

Una joven de gran belleza cuyo rostro se veía sumido en la tristeza se sumergió en una pequeña laguna atrapada en el interior de un templo sostenido por la inmensa estatua de un dragón de siete cabezas.
__ ¿Cuál es tu decisión?__ le preguntó un joven vestido con la vestimenta propia de un sacerdote cuya piel estaba cubierta de escamas; sus ojos eran amarillos, semejantes a los de un reptil y a su espalda se agitaba una larga cola repleta de púas.__ Cubrirás este mundo de oscuridad eterna o te sacrificarás en pos de su supervivencia.
La mujer cerró los ojos, como si estuviera meditando algo en silencio, y los volvió a abrir para dejar que las lágrimas se deslizaran por su rostro y cayeran en el agua de la laguna, que se convirtió en un brillante espectáculo de todos los colores del arco iris.
__ Ánima, que das aliento a todos los seres que habitan este mundo, te ofrezco mis lágrimas como prueba de mi sacrificio.__ recitó sabiendo todo lo que debía decir.__ Te ofrezco hasta el último hálito de vida para cumplir tu voluntad salvadora.
Las luces de la laguna se intensificaron hasta el punto de volverse cegadores mientras toda la tierra se veía sacudida por un fuerte temblor y la estatua del dragón se iluminaba y adquiría vida propia.
__ Que el Zen’i que me otorgaste al nacer regrese a ti.__ continuó recitando la mujer.__ Que mi sacrificio se convierta en vida para los demás.
El cielo se oscureció al tiempo que el cuerpo de la mujer comenzaba a desprender descargas eléctricas y comenzaba a emitir su energía, su vida, hacia la estatua.

Alexia se despertó temblando por el sueño que acababa de tener, tan espantoso que no le dio importancia al hecho de que se hubiese despertado en un lugar desconocido.
“¿Qué...era eso?” se preguntó aterrorizada. “No era como ninguno de mis sueños anteriores.”
En ese momento, comenzó a sentir un horrible escozor en el pecho. Al quitarse la ropa, se sorprendió al ver que la zona donde se encontraba su corazón estaba cubierta de escamas doradas brillantes.
“¿Qué me está pasando?” se preguntó mientras recordaba el aspecto de aquel hombre-reptil que había visto en su sueño.

 

XIX​

__ ¡Eso no es posible!__ exclamó Raiden al escuchar las acusaciones contra su hermana de que había cometido traición.__ ¡Mizu no haría una cosa así!
__ La sombra de Shadow se encontraba vigilando el proceso de extracción cuando tu hermana apareció acompañada por el espíritu que Yami debería haber logrado encerrar para siempre.__ dijo Diana mientras le lanzaba una furiosa mirada al Elemental de la oscuridad por haber fallado en su misión.__ Mizu ha decidido traicionarme y debe ser ejecutada como les ocurre a todos los que me desafían. Al tratarse de tu hermana, te concederé la misión de poner fin a su vida y a la vergüenza que ha hecho caer sobre ti.
El elemental del rayo apretó los puños mientras su cuerpo comenzaba a emitir energía eléctrica producida por su rabia.
__ La única vergüenza que ha caído sobre mí me la he buscado yo mismo… ¡por servir a una mujer como tú!__ replicó arrojándole un rayo a la reina.
La descarga atravesó de lleno el corazón de la mujer, quien salió indemne a pesar de que el ataque había sido arrojado con gran intención asesina.
__ Supongo que he de considerar eso como una traición por tu parte, Caballero Real.__ susurró la mujer con tranquilidad.
Los demás Caballeros Reales rodearon el hechicero del rayo, que convirtió todo su cuerpo en una gran descarga eléctrica y escapó atravesando el techo al verse superado en número y renunciando al puesto que había ocupado durante años únicamente para asegurar la protección de su hermana pequeña.

__ Jamás me habría imaginado que uno de los Caballeros Reales de la reina Diana se volvería contra un soldado de uno de sus compañeros.__ dijo Rayleigh mientras aceptaba la taza de té que le tendió Kaze.
__ Yo no pensaba en convertirme en una traidora.__ replicó Mizu, molesta y triste por igual.__ Yo sólo quería ayudar al espíritu del lago.
__ Por desgracia para ti, esos ataques que lanzaste contra las instalaciones mineras han sido considerados como un golpe contra el gobierno de Diana.__ le explicó el Elemental del viento, que consideraba toda aquella situación muy divertida.__ Le han puesto precio a tu cabeza.
Mientras Alexia dormía, los demás hablaban con Kaze, quien les había sorprendido declarando que era el líder de un movimiento revolucionario que buscaba la caída del reinado de Diana.
__ ¿No creerás que la reina puede ser derrotada tan fácilmente?__ le preguntó Laurana, quien se sentía nerviosa ante la posibilidad de una guerra.__ He escuchado rumores de que ella también es una Elemental muy poderosa. Además, tendrías que pasar por encima de los Caballeros Reales para poder llegar hasta ella.
__ Los Caballeros Reales ya han perdido a dos de sus miembros, uno de ellos ha perdido a uno de sus soldados y las minas de las que se extraían las materias primas para la fabricación de armas para las tropas de Yami han sido destruidas.__ enumeró Kaze levantándose del sillón y abriendo la ventana para dejar que una ligera brisa entrara en la estancia.__ Los vientos están cambiando; su fuerza está a favor de poner fin a la maldad de Diana.
__ Rebobina y congela un momento.__ le pidió Mizu, confusa por lo que acababa de oír.__ ¿Cómo que han perdido a dos de sus miembros? ¿Es que ha desertado alguien más?
__ Raiden, el Elemental del rayo.__ respondió Kaze.__ Tras declararte traidora al reino, Diana le ordenó a tu hermano capturarte y matarte con sus propias mano; una orden que él no pensaba cumplir bajo ninguna circunstancia.
__ ¡¿Él está bien?! ¡¿Le ha ocurrido algo?!
__ Por suerte para él, logró escapar antes de que le matasen; ahora debe de estar escondido en alguna parte.
Mizu suspiró sintiéndose aliviada al saber que su hermano seguía sano y salvo pero culpable al mismo tiempo de haberle arrastrado hacia el peligro.
__ Eres un tipo muy sospechoso.__ comentó Ryu.__ Es muy extraño que sepas tantas cosas de tus enemigos.
__ En mi ejército hay varios Elementales con algunas habilidades excepcionales.__ dijo Kaze, orgulloso por el comentario del espíritu.__ El conocimiento es una gran arma si se sabe aprovechar.
__ ¿Y por qué no nos dices lo que sabes?__ le preguntó Cat.
El Elemental sonrió y les indicó a todos que le siguieran para mostrarles algo.

Guiados por Kaze, el grupo descendió hasta el sótano, en cuyo centro había una gran tabla de piedra protegida por una vitrina de cristal transparente.
“¡Increíble!” exclamó Scar. “¡¿Qué es todo esto?!”
__ Encontré esta tabla en una montaña situada en el lejano Norte.__ respondió Kaze, quien también poseía los dones del zen’i y podía escuchar las voces del alma de los demás seres.__ Hablan de un ritual de sacrificio para desatar el poder de una entidad conocida como Ánima.
Rayleigh y Cat se miraron a los ojos, repentinamente emocionados al oír de nuevo aquel nombre con el que estaba relacionado el poder que tanto deseaban.
__ Ánima…incluso entre los espíritus es considerada una leyenda.__ susurró Ryu, que también conocía aquella entidad.__ El Espíritu del Mundo, del que nacieron todos los demás; un espíritu universal que da vida a todos los seres de la existencia.
__ Dracón es un miembro de una antigua orden de sacerdotes que han servido a Ánima desde su origen; por sus venas corre la sangre de los ancestrales dragones.
__ ¡Dragones!__ exclamaron todos con asombro.
Más poderosos que los mismos espíritus, los dragones eran criaturas que siempre habían sido consideradas meras leyendas. Se decía que sus dones trascendían el mundo de los mortales y el de los espíritus por igual y las religiones antiguas llegaron a llamarlos dioses.
__ Según las antiguas escrituras, Ánima permanece dormido la mayor parte del tiempo mientras el mundo y sus habitantes cambian con el paso de los años.__ continuó explicando Kaze, que observaba los grabados fijamente.__ Sin embargo, cada mil años un espíritu celoso de su poder envía un gran asteroide conocido como “el azote de los cielos” con la intención de acabar con toda la vida sobre esta tierra. Para asegurar la supervivencia del mundo, Dracón hizo un pacto con los videntes de los bosques del Sur: dieciséis años antes del fin de cada milenio, antes de la llegada del asteroide: uno de sus varones debe yacer con una joven de sangre real una vez ambos hayan cumplido dieciocho años en un momento en el que el sol y la luna, el día y la noche, la luz y la oscuridad se unan en un único ser para concebir a la elegida que llevará a cabo el despertar de Ánima.
__ El sacrificio.__ susurró Rayleigh, cuya mirada se había posado en la figura humana sostenida entre las garras del dragón de siete cabezas que mostraba la tabla de piedra.
“¿Una vida concebida cuando el sol y la luna se unan en un único ser?” pensó Scar con horror. “Alexia...”
En ese momento, el warg percibió con su agudo sentido del oído los rápidos pasos de su amiga y salió a tiempo de verla alejarse corriendo; a tiempo de ver algunas lágrimas recorriendo su rostro.

Alexia salió de la mansión corriendo todo lo que podía a pesar de que los sollozos le dificultaban respirar normalmente. Tan concentrada estaba en escapar de la cruel verdad que acababa de descubrir que no se dio cuenta de que se estaba internando en un bosque desconocido para ella y que se estaba perdiendo entre sus árboles.
“La voluntad de Ánima...las lágrimas de la elegida...concebida cuando día y noche se fundan en un único ser...ofrecerle un sacrificio al Espíritu del Mundo...”
La joven se arrodilló sobre la hojarasca y lloró dejándose llevar por la desesperación de saber que había nacido únicamente para morir por el bien de los demás.
“Mis padres…no me tuvieron porque quisieran; me concibieron porque se vieron obligados a hacerlo.” pensó mientras las lágrimas se deslizaban por su rostro sin control.
Se sobresaltó al sentir un cálido aliento que ya conocía y se aferró con fuerza al cuello del ciervo, que permaneció a su lado y le permitió continuar llorando sobre su pelaje para consolarla.
Al contrario que Alexia, el animal se dio cuenta de que estaban siendo observado y clavó su intensa mirada castaña en una rama de uno de los árboles que les rodeaban, donde vio por un segundo a un hombre cuya piel estaba cubierta de escamas antes de desaparecer en un destello.