Love Music (NxT,NxH,SxS,IxK,SxT,GxM)

Hola genten :3
He traido continuacion :D , espero que les guste mucho a mi me ha agradado, sobre todo el principip :) una ENORME disculpa a Marlex DD: no me odies, perdon, pero los trabajos me matan x_X espero que te guste este capitulo que esta dedicado no un 100% ni un 1000% si no un 100000000000000000000000000000% a ti jejeje... asi que no me queda mucho que decir mas que "Disfruten el capo y nos leemos abajo " ;D

Cap. 17 Decisiones.​

—Pues parece que ya sabemos lo que hay que hacer—dijo sin más.

—Tenten… —susurro Naruto, no tenía idea de que hacer, la castaña hablaba enserio sobre irse, y la única forma de evitarlo era que el pidiera disculpas, de nuevo, que Sasuke pretendiera que no ha pasado nada y que vuelvan a la normalidad, pero… pero de verdad quería mantenerse orgulloso, aunque fuese solo esa vez.

—Ya no digas nada, no tiene caso—dijo la castaña terminando de meter sus pertenencias en la maleta.

El Hyuga caminaba rumbo a su habitación, era tarde y no quería llegar a recibir un sermón por parte de la pelirrosa, pero antes de que avanzara un paso más checo sus bolsillos dándose cuenta de que no tenía su llave. “Maldición” fue lo único que pudo pensar, no llegaría y pediría que le abrieran la puerta… eso era lastimar su orgullo, ¿Cómo se le pudo perder la llave?, sabía muy bien que si llegaba y no tenia su llave Sakura y Gaara se burlarían de por vida, Hinata también, pero por lo menos ella lo haría en secreto.

Sin más dio la vuelta con la vista al piso tratando de encontrar esa llavecilla, retomaba sus pasos sin ningún éxito… esta sería una noche larga.

Tenten tomo su maleta y comenzó a dirigirse a la puerta sin que ninguno de sus compañeros diga nada, hasta que Kiba se arto de ellos.

—¡Tenten! Esta no es la solución para este problema—le dijo Kiba en tono de suplica esperando convencer a la castaña.

—Ellos dos saben cual es—dijo sosteniendo la manija de la puerta por unos segundos con la esperanza de que el rubio o el azabache dijera o hiciera algo, pero ninguno se movió.

Soltó un leve suspiro de melancolía al aire y salió de esa habitación sin nadie que la siguiera, al quedar afuera miro al cielo, todo estaba lleno de estrellas, la mormocha tuvo ganas de llorar, pero ya lo había hecho suficiente, llorar no solucionaría nada, comenzó a caminar hacia la salida. Ya que era muy enserio lo de irse… pero algo la detuvo, un agarre, se ilusiono enseguida pensando que sería alguno de los chicos mas al darse la vuelta no se encontró con quien esperaba… mas no la decepciono.

—Neji—dijo mirándolo directamente a los ojos, este lucia preocupado y la sostenía fuertemente del brazo, más no lo suficiente para lastimarla.

—¿A dónde vas? ¿Ocurrió algo?—pregunto con cierto temor.

—Yo… me largo—dijo directamente.

—¿Q-que?, no entiendo.

—Naruto y Sasuke no dejan de pelear, piensan que todo esto de venir fue un desperdicio y yo… ya no lo aguanto—desvió la mirada avergonzada.

—No puedes dejar que una pelea estúpida arruine tus verdaderos sueños—comento con un poco de enojo el genio.

—Es que… desde que llegue parece que no hago otra cosa que llorar—bajo la mirada — no quiero pasarme así “mi sueño” … ya que esto no se parece ni en lo más mínimo a ello.

Todo se quedo en silencio, Neji no sabía cómo convencer a la chica de que se quedara, pues era su último deseo que se fuera luego de descubrir cómo se sentía hacia la chica.

Tenten odiaba ese momento, el chico era una de las últimas personas que quería ver en ese momento ya que se ponía nerviosa a su lado y no sabía si sería lo suficientemente fuerte para decirle no al Hyuga.

—Tenten yo… no…—“quiero que te vayas” pensó internamente mas las palabras no salían.

—¡Tenten!—se escucho a sus espaldas, era Kiba quien gritaba, acompañado por sus dos compañeros.

De nueva cuenta todos se quedaron callados, Neji miraba desafiante a Sasuke y a Naruto, estaba molesto de que esos dos chicos estuvieran causando tanto problema para la pobre castaña.

Tenten miro a Neji y le susurro que por favor los dejara solos, que había una última oportunidad de arreglar las cosas, casi a regañadientes (internamente, ya que no lo demostraría) el genio acepto y se fue dejando a los integrantes de la banda solos.

—No tengo nada que decirles…—dijo sin más Tenten esperando que alguno de los dos chicos de la pelea empezara.

—Tenten… yo…—comenzó a decir el Uzumaki, parecía que después de todo el tendría que disculparse, ya que no quería que sus sueños se fueran al carajo, así que tomo aire y justo cuando iba hablar otra voz fue la que ocupo su lugar.

—Lo siento—se escucho un leve susurro, pero todos lograron oírlo y voltearon sorprendidos hacia el Uchiha.

—¿Q-que dijiste?—pregunto sorprendido el Inuzuka.

—¡Eh dicho que lo siento maldición!—grito avergonzado y con un ligero tono carmesí en sus mejillas.

Los otros tres integrantes mantenían la boca abierta sin saber que decir… ¿realmente el frio, calculador, orgulloso, el “siempre tengo la razón” Uchiha Sasuke estaba pidiendo disculpas?, cierto que era lo que ellos esperaban que el haga, pero no podían evitar sorprenderse a tal acto.

—Sa…Sasuke—dijo Tenten mientras ponía sus manos en su boca por todas las emociones que la invadían, tenía ganas de llorar y abrazar a todos sus amigos, decirles que los perdonaba y que eran lo que más amaba en su vida.

—Siento haberles causado tantos problemas—el azabache bajo la mirada, su voz temblaba y se notaba que le constaba decir esa clase de cosas—Ustedes son… son… lo más importante que tengo—trago saliva nerviosamente—y no quiero perderlos por nada… yo los qui… los quie… los…—de la nada Naruto comenzó a reír, seguido por Kiba y Tenten mientras Sasuke solo los miraba sonrojados.

—¡Sasuke!—grito Naruto poniendo su brazo alrededor del cuello del chico—has sido mi mejor amigo desde los cinco años… siento haberme peleado así contigo…y también te “Qui…quie…”—dijo imitando al Uchiha mientras lo abrazaba.

—Ya era hora de que arreglaran esto inútiles—se burlo el Inuzuka abrazando a sus compañeros como si de sus hermanos se tratasen, luego tomo a Naruto y agarrándolo con sus brazos por el cuello revolvió su cabello como si fuera su hermano menor.

—¡Kiba duele!—se quejo el rubio recibiendo una sonrisa burlona de Sasuke.

—Tenten…—dijo Sasuke acercándose a ella mientras el castaño y Naruto seguían en su mini pelea—siento haberte golpeado… siento haberte hecho llorar—oculto sus ojos con su flequillo—siento estar rompiendo mi promesa de protegerte, pero a partir de ahora… no dejare que nada te haga daño—concluyo mirando a su amiga.

Ella se quedo callado e impresionada de lo que el chico decía… nunca pensó vivir este momento en el cual su amigo de toda la vida diría algo tan sentimental, lentamente se acerco a él y lo abrazo del cuello, sintió los fuertes brazos del chico abrazándola de vuelta.

—Es lo más lindo… y largo que me has dicho Sasuke—rio dejando aun mas avergonzado al chico—y me alegra tanto que lo hayas dicho, ya no te preocupes por nada… yo también te protegeré porque eres una de las personas más importantes para mí—concluyo mientras Kiba se acercaba y abrazaba sus dos amigos y por ultimo llegaba Naruto con su típica hiperactividad abrazando a los tres tan fuerte que todos cayeron al piso riendo.

El día empezó con fuertes rayos de sol, ese día si que hacia muchísimo calor, aun que fuera temprano, las siete de la mañana para ser exactos.

Dos chicas entraban al campamento con grandes maletas en sus manos, al llegar una linda chica de cabellos largos y castaños las recibió con una sonrisa guiándolas a su destino, llegaron a un cuarto que por ahora se encontraba vacío, pero se veían varias maletas, camas por todos lados, y enseguida se notaba que muchas personas vivían ah. Dejaron sus cosas y siguieron a la chica de cabellera café.

—Bueno, esta es su estación—dijo la “guía” mientras les mostraba un pequeño negocios con dos hieleras—las otras dos agradecieron con una reverencia y comenzaron a llenar los aparatos con refrescos, aguas y todo tipo de bebidas.

Daban las nueve cuando los salones se empezaban a llenar. Ese día le tocaba a casi todos los conocidos apreciación a la música con el ilustre profesor Iruka-sensei, al entrar al salón todos se iban sorprendiendo de ver que el maestro no se encontraba solo. Un hombre, no mayor de 27, se encontraba a lado del moreno conversando, era alto y rubio de cabello alborotado, con dos grandes ojos azules que adornaban su bien marcado rostro, ya que los pómulos le resaltaban bastante.

—Buenos días chicos—hablo Iruka cuando todos ya estaban en el salón—quiero presentarles a un buen amigo mío, algunos tal vez hayan oído de él, algunos no tanto ya que la mayoría de su carrera ha sido en América. Bueno damas y caballeros el es Minato.

Todos comenzaron a cuchichear entre ellos, las chicas de que tan guapo estaba aquel tipo, los muchachos de sus habilidades musicales, se preguntaban si realmente era bueno ya que nadie había escuchado de él.

—Hola chicos—dijo el rubio mayor mostrando su gran hilera de dientes— Como ya dijo su maestro mi nombre en Minato, pero mi nombre artístico es Yondaime—entonces todos comenzaron a murmurar.

¿Yondaime? De ese sí que habían oído, siempre usaba una máscara en todas sus presentaciones, nadie le había visto la cara en público, o eso creían.

—¿Y como sabemos si es tu usted quien dice ser?—hablo un muchacho de cabellera roja.

—Bueno… por ahora no deben preocuparse por eso, en este momento les tengo una tarea más emocionante—rio alegremente dejando a todos desconcertados.

Minato comenzó a explicar la tarea lenta y minuciosamente, respondiendo cada duda que se iba presentando, los integrantes de cada banda tenían diferentes sentimientos entre sí, algunos se asustaban, otros se emocionaba.

—Entonces ese es el trabajo—terminaba por decir Yondaime—las parejas se elegirán en dos semanas para que empiecen a trabajar.

La clase continúo con Iruka hablándoles un poco de los diferentes tipos de bandas que existían entre muchas cosas más.

Dieron las tres de la tarde y el sol comenzaba a bajar. Una vez más los puestos de comida se iban llenando por músicos hambrientos que no habían probado bocado desde el desayuno. A lo lejos es las mesas de un lugar techado se encontraban tres bandas platicando y comiendo a la vez, el ambiente era mucho más ameno luego de que todos se enteraran de que la pelea entre ciertas dos personas había terminado, la felicidad se notaba ya que las dos parejas daban el toque romántico que todos necesitaba e incluso algunos anhelaban, tal era el caso de la Yamanaka que estaba un poco más que nerviosa por su cita de la noche con el Inuzuka.

Kiba le agradaba bastante, ¿a quién engañaba?, le gustaba ese chico, le gustaba demasiado… era muy guapo, pero no solo eso, si no que no la veía como la típica rubia estúpida, el se molestaba en tratar de conocerla y no irse directamente al toqueteo ni nada por el estilo.

—No se ustedes pero yo tengo mucha sed—dijo Temari mientras se ponía de pie dispuesta a ir a comprar una bebida.

—Yo también, te acompaño—hablo Naruto poniéndose de pies de igual manera.

—¿Alguien quiere algo?—pregunto Temari recibiendo cuatro pedidos, la Sabaku no se acerco a Naruto arrepintiéndose de haber preguntado y junto al chico se dirigieron a un puesto de refrescos.

Estaba vacío pues mucha gente ya terminaba de comer, se acercaron y al principio no vieron a nadie hasta que una muchacha de larga cabellera café se acerco.

—¿En qué puedo ayudarles?—pregunto la chica con una amable sonrisa.

—¡Oh eres tú!—exclamo la rubia señalando a la vendedora—Sari te llamas ¿no?

—E… etto—balbuceo nerviosa la nombrada.

—Sari ¿Hay algún problema?—se acerco su compañera de trabajo, una rubia de ojos grises.

—¡Misa-chan!—grito Naruto apuntándola con los ojos cuadrados por la sorpresa.

—Naruto—sonrió la chica—que alegría encontrarte.

Los cuatro comenzaron a conversar escuchando él como la rubia y Sari se había conocido después de la feria y como decidieron apoyar a sus amigos en sus sueños, pero como no podían entrar al campamento como si nada eligieron pedir alguna clase de trabajo para poder permanecer en el lugar y así convivir con sus amigos.

Tardaron un rato conversando y poniéndose al tanto, Naruto con Misaki, tanto tiempo habían estado ahí que sus amigos preocupados y sedientos decidieron ir a ver que les pasaba a esos dos que no regresaban.

—¡Naruto tengo sed!—se quejaba Tenten al verlo a lo lejos.

—Tenten, Kiba, Sasuke—salió Misa-chan del puesto para saludar a los tres con un gran abrazo.

—Hola Matsuri, Gaara—saludo Sari desde dentro.

—Hmn—dijo Gaara mientras su novia contestaba con una gran sonrisa.

Todos se pusieron al tanto de la situación conversando un rato mas y riendo, hasta que el encargado llego pidiendo que dejaran a las chicas trabajar haciendo que los músicos se fueran un poco avergonzados.

El grupo siguió junto y fueron a las piscinas donde se recostaron algunos a un lado, mientras otros se sentaban en las sillas.

Karin se encontraba sentada sola en una de las sillas que parecen camas disfrutando de lo que quedaba de sol cuando escucho un escandaloso y sonoro grito.

—¡Salto de cañón!—se escucho mientras un chico corría hacia la piscina y brincando a los aire saltaba a la gran alberca con sus rodillas juntas haciendo que una gran cantidad de agua se dirigiera a Karin empapándola por completo.

Enojada se paro inmediatamente buscando al culpable de su estado en esos momentos encontrándose con una cabeza alvina riendo.

—¡Tenias que ser tu animal!—grito la pelirroja señalando a Suigetsu quien en esos momentos volteaba a verla.

—¡Una bruja!—la apunto haciendo enojar mas a la chica, quien a grandes zancadas se acerco al chico hasta llegar enfrente de él.

—Deberías tener más cuidado cabeza de chorlito—refunfuño.

—Yo no debo hacer nada, este es un lugar para nadar.

—¡Para nadar no para mojar a la gente!—grito harta del comportamiento del Hozuki.

—¡Mira bruja si no te gusta puedes…!—pero no termino su frase, la paciencia de Karin no era mucha que digamos y con un fuerte golpe mando a callar al chico dejando a muchos presentes asustados.

Sus amigos la veían con una gotita en la nuca, ese Suigetsu si que lograba sacarla de sus casillas, ni siquiera en su rivalidad con Sakura llegaba a molestarse tanto.

La noche llego e Ino se encontraba en su habitación con Sakura, Karin, Temari, Matsuri y Hinata ayudándola a vestir, pues todas se habían enterado de la cita. Tenten estaba con el castaño eligiendo la mejor ropa y dándole consejos mientras lo peinaba o arreglaba detalles como si fuera su mama vistiéndolo para un festival escolar.

—No estés nervioso Kiba—le sonrió Tenten mientras terminaba de arreglarle la camisa.

—No… no estoy nervioso—replico el Inuzuka con una gotita de sudor en su cien.

La castaña rio mientras le entregaba sus pantalones para que se vistiera. El chico entro al baño y en unos cinco minutos salió nuevamente dejando que su amiga lo contemplara pensativa en si algo le faltaba o estaba listo.

Kiba llevaba una camisa de manga larga de botones color negro, había frio esa noche así que Tenten se encargo de combinarlo con una chaleco de color uva, pantalones de mezclilla oscura y zapatos de color negro bien pulidos, su cabello siempre alborotado se encontraba con un poco de gel y ligeramente peinado, pues por las quejas del muchacho para la Amma fue casi imposible vestirle.

—Creo que quedaste muy bien—sonrió la chica avergonzando a su amigo.

—Gracias—le mostro su gran sonrisa el chico mientras se rascaba la cabeza.

—¡No Kiba!—se quejaba la chica pues lo acababa de peinar, este solo rio por la cara de Tenten y entonces entraron a la habitación Sasuke y Naruto—¿Y qué tal se ve?—pregunto la vocalista orgullosa de su trabajo.

—Se ve como siempre—expreso Sasuke.

—Sasuke…—rechino molesta sus dientes Tenten mientras Naruto la calmaba alabando el trabajo de su amiga.

—Como sea… Kiba ya se te va haciendo tarde, no queras hacer esperar a Ino—comento Sasuke recostándose en su cama.

—Si Kiba, ya vete—rio el Uzumaki—todo saldrá bien, de veras—dijo mostrándole el dedo en alto y así con un ligero nerviosismo el castaño salió de la habitación para dirigirse al punto de encuentro que había acordado con Ino.

Mientras tanto en la habitación Chesee Live las cosas eran todos menos tranquilas, todas las chicas corrían tratando de encontrar los mejores accesorios, la mejor ropa, el maquillaje perfecto, el peinado, todo debía salir espectacular para su compañera y amiga.

Temari y Matsuri se encargaban de la ropa de la chica, Hinata del maquillaje, Sakura del peinado y Karin de los diversos accesorios que debía llevar. Luego de unas tres horas podría decirse que al fin estaba lista y preparada para dejar deslumbrado al Inuzuka. La chica llevaba puesto un blusón un poco más largo de lo normal y de manga larga color crema y con un cuello de tortuga, unos pantalones pegados de color morado con unas botas de invierno color azul fuerte, su maquillaje era un ligero dorado al igual que sus pulseras, su cabello lo tenía suelto ondulado producto de la tenaza.

—Ino… te ves hermosa—susurro Matsuri consiguiendo un rubor de la chica.

—Ino-chan… deberías irte… Kiba debe estar esperándote…—comento Hinata sacando a todas de sus pensamientos.

La Yamanaka se acerco a la puerta mientras todas le gritaban consejos y deseaban suerte a la vez, por lo que no entendió nada y con un poco de prisa comenzó a caminar hacia el lugar donde se encontraría con el chico.

Del otro lado… Kiba estaba en la entrada del campamento esperando a la rubia, estaba un poco nervioso… ¿un poco? ¡Demasiado! Nunca en su vida se había puesto así en una cita, en el pueblo donde solía vivir era conocido como el Don Juan que podía cortejar a cinco mujeres al mismo tiempo sin una gota de sudor, pero ahora que solo saldría a cenar con una se sentía el ser más inseguro del planeta, ¿Cómo es que una chica puede hacerle sentir así? Era lo que el castaño pensaba, se rasco la cabeza tratando de clamarse cuando escucho unos pasos y al alzar la mirada se quedo maravillado.

Ahí parada frente a él se encontraba la rubia de ojos azules que últimamente lo volvían loco, se veía hermosa bajo la luz de la luna, sus mejillas sonrojadas lo mataban hasta sentir sus pómulos sonrojarse… no podía evitar sonreír como idiota al verla… simplemente era totalmente hermosa.

—Eh… Kiba no me mires así…—comento riendo por lo bajo Ino, rápidamente el Inuzuka recupero su postura y aclarándose la garganta hablo.

—Perdón… jeje… bueno ¿nos vamos yendo? Hace unos días vi un lugar que estoy seguro te encantara—le sonrió, la Yamanaka solo se acerco a él y lo tomo por el brazo con su gran sonrisa.

—Vamos—dijo al fin y los dos comenzaron a caminar.

Por otro lado Hinata se encontraba mirando el cielo con sus audífonos puestos, sus labios se curveaban en una ligera sonrisa, se encontraba feliz de que su amigo y amor secreto, Naruto, estuviera al fin en paz con su mejor amigo…

Al recordar la brillante sonrisa del chico en la mañana las mejillas del Hyuuga se sonrojaron inmediatamente… no podía evitar que estos sentimientos que tenia se volvieran mas y mas fuertes con forme pasaba tiempo con el chico… quería decirle de una vez todo lo que sentía, hace ya un mes que tenia estos sentimientos guardados… ella no era la chica que va y se expresa con suma naturalidad como lo hacía Sakura, pero estaba segura de que si se trataba del Uzumaki ella podría hacer cualquier cosa.

—¡Hina-chan!—escucho por detrás, aun con la música a un volumen alto ese chico tenía un grito tan sonoro tal cual campanas de la iglesia.

—Naruto… kun—respondió mientras sus pómulos se teñían de rosa.

El muchacho se acerco casi corriendo con una de sus famosas sonrisas, al llegar a su lado está bajo la mirada un tanto triste lo que desconcertó al rubio.

—¿Qué sucede Hinata?

—Naruto-kun… ¡lo siento!—grito apretando los puños y sorprendiendo al Uzumaki— por mi culpa Sasuke-kun y tu… tuvieron una horrible pelea, … realmente… lo sien-siento—dijo sonrojada hasta no poder mas.

El guitarrista la miro al momento que se rascaba la nuca tratando de procesar lo que la oji perla acababa de decir, hasta que tomando las manos de las chicas, cosa que causo una gran conmoción en la muchacha quien usaba todas sus fuerzas por no desmayarse, y sonriendo le dijo.

—¡Yo lo siento!—apretó aun mas sus manos—lamento preocuparte tanto Hinata… que tal si para compensarte te invito un ramen.

—¿Ra…ramen?—pregunto dudosa la chica.

—Si… o ¿acaso no te gusta?

—No… de hecho… el ramen es mi comida favorita—bajo la mirada aun poco avergonzada, pues el ramen era una comida bastante simple y pensaba que por ser su comida favorita los demás pensarían que no tenia buen gusto.

—¿¡Enserio!?—gritó un poco más que emocionado Naruto—¡La mía también!—Hinata alzo la mirada viendo el rostro del chico quien lucía maravillado, como si acabara de descubrir América nuevamente—La mía también, rápido. ¡Vamos!—exclamo al momento que soltaba una de las manos de la chica y de la otra tiraba llevándola hacia el puesto de ramen.

Los demás integrantes de la banda se encontraban un poco regados, Gaara y Matsuri se encontraban en el lago, un lugar que se había convertido algo así como en su escondite, estaban sentados frente al agua abrazados uno del otro, la chica escondía su cabeza en el pecho del chico respirando todo el aroma del chico llenando sus pulmones con él y sintiendo una sensación cálida en su corazón, amaba demasiado a su novio, no le importaba que este se mostrara un tanto frio ella estaba más que segura que sus sentimientos eran cien por ciento correspondidos, porque aunque el chico no era bueno expresándose para ella una simple acción era más que suficiente.

—Matsuri…—susurro el pelirrojo.

—¿Qué sucede?—pregunto inocente como era costumbre.

—Yo… te… quiero—dijo sonrojándose, su hermana le había dicho que si decía eso la castaña se pondría más que feliz, y si había algo que Gaara quería es que su chica fuera el ser más feliz.

La mormocha no contesto, simplemente se acerco besando suavemente sus labios, “un momento perfecto” seria como ambos chicos lo definirían, pero para cierta chica que observaba desde lo lejos, era todo menos perfecto.

Por otro lado se encontraba la pareja más reciente, Shikamaru y Temari, quienes estaban en el campo junto a una banda que tocaba una canción lenta muy romántica, Shikamaru tenía su brazo pasado por el cuello de la chica atrayendo a si su rostro para poder deleitarse con esos labios las veces que él quisiera, ella no se lo impedía, pues a pesar de conocerse hace apenas un mes sentían una conexión tan fuerte que impedía que estuvieran separados.

En otro lugar no muy lejos de los demás estaba el genio Hyuga en lo alto de la colina, no había nadie a su alrededor, lo que lo hacía sentir en paz y tranquilidad, amaba esa sensación de no tener que preocuparse por nada, tan solo miraba el cielo oscuro lleno de estrellas, sus pensamientos eran ocupados por cierta castaña que parecía no querer deja su cabeza en paz… solo podía pensar en ella, en lo amable que era, en lo linda, en lo rebelde y en todas sus características buenas y malas que había conocido… definitivamente se estaba enamorando de Tenten.

—Neji—escucho aquella voz que lo ponía nervioso—te vi desde lejos y te traje esto—dijo mientras extendía su mano ofreciéndole una bebida al chico.

—Hmn, gracias—contesto mientras la tomaba.

—Bueno… etto… creo que regresare—comento por lo bajo la vocalista mientras se disponía a irse.

—Si quieres—respondió velozmente el genio—puedes quedarte—termino por decir mientras se calmaba internamente, porque tal vez por fuera parecía estar tranquilo y sin ningún problema, pero por dentro era un mar de sentimientos.

—¡Claro!—menciono alegre mientras tomaba asiento junto al chico.

En las heladas calles de Tokio se encontraba una pareja caminando entre risas, el varón la guiaba pues la mujer no tenía idea a donde la estaba llevando, pero él seguía diciendo que no tardarían en llegar. Caminaron un rato más y de pronto se detuvieron en un pequeño puesto que vendía carnes asadas, no era un puesto barato ni sucio, pero tampoco era un lujoso y caro lugar.

Ino se sorprendió, jamás pensó que un chico se atrevería a llevarla a un lugar como ese, no es que fuere fresa ni nada por el estilo, no le molestaba estar en ese lugar para nada, pero todos creían que era ese tipo de persona, incluyendo a Deidara, pero Kiba no… el no trataba de impresionarla con lujos ni queriendo pretender que era algo más. Ino sonrió de medio lado con ligeras ganas de llorar por el gran chico que estaba a su lado.

—¿Qué sucede Ino?—pregunto confuso Kiba.

—Nada—sonrió—vamos a ocupar una mesa, antes de que todas se ocupen—dijo viendo el lugar que estaba ligeramente repleto, se notaba que la comida debía estar buena.

Estuvieron en ese lugar alrededor de dos horas, los nervios que alguna vez sintieron desaparecieron por completo, ambos se sentían más que a gustos con el otro. Terminando de comer y pagando salieron del lugar dirigiéndose a un parque que la rubia había visto cuando estaban caminando, mientras se dirigían al lugar el castaño se aventuro a tomar la mano de la chica, al principio esta se sorprendió, pero en menos de un segundo apretó la del castaño

Llegaron al parque que estaba iluminando con los faros… lucia hermoso, había parejas, mamas con niños, familias caminando, era un lugar muy alegre y apacible.

—Que hermoso—susurro la Yamanaka.

— Si que lo es—dijo mirándola mientras esta no se daba cuenta, la chica volteo a verlo y al notar el tipo de mirada que este le ofrecía se sonrojo inmediatamente.

—¿Q-que? ¿Tengo algo en la cara?—dijo la chica nerviosa mientras se revisaba el rostro.

—No tienes nada—sonrió el Inuzuka—ven—dijo jalándola de la mano y llevándola a los juegos.

Comenzaron a subirse a todos como si fueran dos niños, los pequeños del parque incluso jugaban con ellos, iban a los columpios, a la resbaladilla, Kiba alzaba a los niños, Ino solo reía en esos momentos… todo parecía perfecto… hasta que pequeñas gotas de lluvia comenzaron a caer.

Tan rápido como el parque se había llenado se había vaciado dejando solo a Ino y a Kiba sin un lugar para refugiarse. El castaño solo comenzó a pisar los charco haciendo que su acompañante se mojara más.

—¡Kiba!—grito cuando este le tiro agua, comenzó a perseguirlo para hacer lo mismo, hasta que en un momento esta al querer jalarlo de la camisa se resbalo llevándose al castaño con ella.

Se encontraban en el piso del parque… el sentado y con Ino sentada encima de el sobándose la cabeza.

—¿Estás bien?—pregunto el varón tomando el rostro de la chica en sus manos.

—S-si—respondió con una ligera sonrisa.

—Ino… me gustas—soltó de repente acercándose a su rostro.

—Kiba… tu también… tu también me gustas—concluyo acercándose de igual manera.

Y en ese momento cuando parecía que nada podría echarlo a perder, el momento de unir sus labios y disfrutar de un beso, aquel momento que esperaron desde el inicio de la velada fue interrumpido por la peor pesadilla de Kiba.

—¡¿Qué demonios?!—grito un sujeto jalando a Ino haciendo que se parara la chica.

—¿Ah?—dijo Kiba mirando a la persona y parándose… luego sus fracciones se endurecieron y apretando los puños grito—¡¿Qué demonios te sucede?!

—¡Aléjate de Ino!—devolvió el grito de guerra.

—¡Deidara suéltame!—lo empujo la rubia soltándose así del chico.

—¿Quién te crees para meterte así?—rugió molesto Kiba.

—Tú no conoces bien a Ino, no sabes lo que ella necesita, ¿Cómo te atreves a sacarla en la lluvia? ¿Qué tal si se enferma y no puede cantar?—dijo Deidara mirando para arriba sintiendo las gotas que seguían cayendo mas fuerte.

Kiba apretó los puños, era cierto que Deidara tenía razón en esa parte, no había pensado en lo que podría pasarle a Ino, pero eso no quería decir que él pudiera interferir entre los dos.

—Tú y yo ya no somos nada Deidara… déjame seguir adelante—murmuro Ino viendo como el rubio bajaba la mirada mirando a otro lado.

—Ino está conmigo ahora ya no te le acerques—amenazo el castaño.

—Ino…—comenzó el violinista— Tú crees que Ino… a dejado de sentir algo por mi—afirmo—¿Es cierto Ino?

La rubia bajo la mirada escondiendo sus orbes azules en su flequillo, sabía que su ex novio tenía razón, si es cierto que ya no quería nada con él no podía decir que después de dos años de relación todos su sentimientos habían desaparecido.

—¡Ya lo sé!—grito Kiba atrayendo la atención de los otros dos—Si crees que soy tan ingenuo para pensar que ella se ah olvidado completamente de ti estas muy equivocado, pero no me importa, Ino me interesa mucho y yo hare que ella termine por olvidarte, ya lo veras—sonrió de medio lado mientras tomaba a Ino de la mano y la jalaba en dirección al campamento, dejando a Deidara en ese oscuro parque con nadie más que sus pensamientos.

Mientras los otros caminaban al ritmo que el muchacho ponía, era veloz e Ino apenas le podía seguir el ritmo mientras este le jalaba de la mano.

—Kiba espera—se quejo haciendo que el chico se detuviera, mas no que la soltara—no hagas caso a lo que Deidara dijo…—trato de sonar convincente.

—No… el tiene razón—respondió por lo bajo.

—Era… ¿era enserio lo que dijiste haya?—pregunto nervios antes la respuesta que el chico podría darle.

Sin embargo no recibió ningún tipo de respuesta, o por lo menos ninguna respuesta hablada ya que baterista solo soltó su mano y dándose la vuelta tomo su rostro y acercándolo la beso instintivamente, la rubia no tardo ni un segundo en responderle al beso mientras lo abrazaba para acercarlo más a él mientras este solo disfrutaba el momento.

De regreso en el campamento había otra chica que parecía estar pasándosela muy bien con cierto azabache, habían ido a nadar un rato, habían cenado, y ahora estaban en las bancas comiendo un helado frente a frente.

—Así que tu familia es de bienes raíces—comento la chica.

—Si… pienso seguir el negocio.

—Entonces… ¿Por qué trabajas aquí sirviendo bebidas?—rio un poco la chica.

—Necesito ganar dinero—sonrió delicadamente el Uchiha.

—Eres muy interesante Sai, me agradas mucho—le comento la pelirrosa mientras lamia su postre.

—Tú también me agradas, me gustas Sakura—dijo Sai como si fuera cualquier cosa haciendo que Sakura se sorprendiera y que sus pómulos tomaran un color carmesí.

—¿Q-que?—pregunto nerviosa.

—Bueno… leí un libro que dice que así se dice cuadro te diviertes con alguien ¿no?

—Ah…era eso…—suspiro ya tranquila.

Tomo la servilleta y se limpio la mejilla, ya que por el comentario del chico se asusto tanto que el helado golpeo contra su cara.

A lo lejos se acercaba Sasuke que buscaba desesperadamente a Sai para hablar, ya que aunque no fueran tan expresivos, si había alguien de su familia que le caía mas o menos, ese era su primo Sai, lo vio sentado junto a Sakura y comenzó a aproximarse, la chica le daba la espalda por lo que no lo había visto, pero antes de que se pudiera acercar un poco más paro en seco… Uchiha Sai… estaba, estaba besando a la Haruno…

Sasuke apretó los puños, ¿Qué rayos le pasaba? ¿Por qué se molestaba tanto? No tenía nada que ver con él, pero no pudo evitar sentir como si alguien le estrujara el estomago, así que se dio la vuelta y se alejo de ahí.

—Ya es todo—dijo Sai mientras se alejaba de la chica.

—Gracias—sonrió esta— al no traer mi espejo no podía ver donde me había manchado.

—No te preocupes—contesto la sonrisa con otra—ya se va haciendo tarde, vamos, te acompaño a tu habitación.

La noche se iba haciendo mas y mas tarde, los maestros iban diciendo que ya era hora para acostarse y así poco a poco el lugar quedaba mas y mas vacio, por parte de Temari y Shikamaru seguían en el campo, por su gran suerte nadie los había visto, eso era porque estaban cerca de la entrada del campamento y a esa hora los únicos que habían ahí eran Kakashi, que se la pasaba leyendo su libro y Jiraya que estaba más dormido que despierto.

—Creo que ya es tarde—comento el Nara sentándose en el pasto.

—Pero todavía no quiero irme—contesto sonrosada la chica.

—Que problemático—se puso de pie dándole la mano a su novia ayudándola a seguir su ejemplo—Nos veremos mañana, iré a verte en el desayuno—le sonrió moviendo algunos pelillos rebeldes del rostro de la rubia.

—De acuerdo—suspiro rendida tomando la mano del chico y bajaron del aérea verde.

—Te acompaño—le dijo Shikamaru, pero antes de avanzar la chica lo jalo hacia el atrapándolo en un beso al que él no se negó.

La tomó por la cintura haciendo el beso más prolongado y apasionado, Temari lo abrazo jugando con el cabello mientras se preparaba para pasar al siguiente movimiento… cuando un grito la interrumpió.

—¡¿Temari?!—se escucho la voz de un hombre haciendo que la pareja se separa y voltearan…

—Eh…—se quedo muda la Sabaku No, con la cara pálida.

—¿Temari estas bien?—pregunto su novio.

—¿Qué rayos?—volvió a gritar el sujeto.

—Ka-¡Kankuro!
................................................................................................

¡Tachan! ¿Que les parecio? espero haya sido de su agrado y que se hayan divertido lellendo :D bueno yo los dejo y me largo a estudira.... si examenes nuevamenteee D: alguien que me mate... ok no u.u bueno les dejo uasn preguntitas y unos... ¿adelantos?

¿Parte Favorita?
¿Les gusto la forma en que el grupo de Sasuke se reoncilio?
¿Que opinan de la cita KibaIno?
¿Celos por parte de Sasuke?
¿Kankuro sera un problema para la relacion ShikaTema?
¿Que habra pasado con Hinata y Naruto?

Proximo cap!
*La cita NaruHina.
*Tenten se da cuenta de sus sentimientos O:
*Celos por parte de una personita.
*SuiKarin se hacen un poco mas cercanos.
*Una nueva pareja?

Hasta el proximo cap. Gracias por sus comentarios y por leer!!

Atto:Ritsu Yuiki.

 

Si, se lo que estan pensando ): "Esta viva?" Pues resulta que si x) y pues primero que anda pedirles una disculpa por haberme ausentado TANTO tiempo, simplemente la escuela se tomo todo mi tiempo, sobre todo con los examenes finales, pero ya estamos de vacaciones, pase todas mis materias y estoy mas que lista para salir a pasear y continuar la historia xD espero puedan seguir leyendo y la sigan disfrutando, ahora este cap habia dicho que anunciaria una nueva pareja, pero no se presento la oportunidad de introducirla, asi que sera hasta el siguiente que prometo no tardara D: para los que quieran saber la pareja sera KankuSari, bueno ahora los dejo leer, tal vez haya Ooc en Karin, pero creeo que es justificado :S y por ultimo, gracias Blackrose por reabrir el tema :) sin mas a leeer!

Cap.18 ¿Mas problemas?​

En la parte más arriba del pasto se encontraban dos castaños sentados conversando sobre cosas triviales, mientras uno estaba un tanto nervioso la otra solo se divertía junto al chico.

Conversaron un rato más hasta que el silencio los detuvo y un bostezo por la chica llamo la atención del muchacho.

—Ya es tarde, tal vez es hora de regresar a las habitaciones—comento Neji.

—No…—susurro la vocalista—quiero quedarme un rato más.

Su voz fue tan suave y calmada que el Hyuuga no pudo negarle nada, así que se quedo a su lado esperando que ella decidiera irse. Paso un tiempo y cada vez se hacía más tarde, mientras miraba las estrellas sintió un peso en su hombro, giro su cuello para ver que era lo que causaba eso y se encontró con la cabeza de Tenten que reposaba ya dormida.

Suspiro levemente dejando sus emociones salir de su ser, era tarde y si los veían lo más seguro es que conseguirían una buena regañada así que con cuidado de no despertar a la vocalista busco la manera de ponerla en su espalda para así poder llevarla hacia su cuarto.

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—Ka-¡Kankuro!

Enfrente de los dos chicos se encontraba un sujeto de cabellera castaña, de un tono muy oscuro, revuelto e incluso algo despeinado, era de piel clara idéntica a la de Temari, con ojos cafés oscuros que daban la apariencia de ser negros, llevaba consigo una maleta y una gorra de color morada los miraba enojado y al parecer algo celoso.

—¿Qué haces aquí?—pregunto la única chica presente.

—Eso no importa ahora, ¿quién es ese?—pregunto apuntando al Nara.

—Es mi novio, ¿algún problema?—dijo ya molesta.

Shikamaru trago saliva al ver como el recién llegado apretaba los puños fuertemente, ¿Quién diablos era ese sujeto?

—No lo permito—hablo serio Kankuro—no sé que artimaña habrás usado en Temari, pero ya no te acerques a ella mas.

—¿Quién eres tú para decidir eso?—hablo por primera vez el moreno.

—Su hermano.

Ahora sí que todo parecía ser un problema, el moreno había estado feliz al ver que Gaara no era el típico hermano sobreprotector, pero no tenía idea de que ella tuviera otro hermano y que este fuera tan celoso.

—No seas tan celoso, cuidare de ella—al parecer esa frase solo altero más al hermano de su novia.

—Temari… tú te enamoras demasiado fácil, no dejare que pases lo mismo otra vez, no dejare que nadie te vuelva a lastimar como lo hizo Pain—dijo y todo se volvió tenso.

La expresión de Temari cambio enseguida a una de dolor y tristeza, cosa que no paso por desapercibido para Shikamaru, ¿Quién era ese Pain? ¿Qué tenía que ver con su adorada rubia? y más importante ¿Por qué causaba esa clase de expresión en su chica? Fueron las preguntas que se formularon en su cabeza, se sentía ridículamente estúpido al no saber nada sobre quien se supone era su novia, que clase de muchacho no se interesa por lo que le ah pasado a la chica que le gusta, por un momento se sintió avergonzado y de cierta manera molesto pues la rubia no le había dicho nada.

—¡Hey chicos!—escucharon como Kakashi se acercaba.

—Kakashi-sensei—dijeron la Sabaku No y Shikamaru al mismo tiempo.

—Shikamaru… deberías estar durmiendo, mañana hay que armar mucho equipo, y tu… Temari ¿no es así?—esta asintió con la cabeza—también deberías irte, si Tsunade los ve los regañara… y tu…—se dirigió al castaño —¿Quién eres?

—Soy Sabaku No Kankuro, vine por el trabajo de efectos de sonido—comento aclarando varias dudas.

—Perfecto, Shikamaru muéstrale las cabañas donde dormirá—concluyo el alvino y se quedo esperando a que se retirara—¡pero muévanse!—grito una vez al ver que nadie reaccionaba y estos inmediatamente comenzaron a dirigirse a sus respectivas habitaciones dejando a la de ojos aguamarina preocupada por lo que podría pasar.

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Olía muy bien, una clase de mezcla de madera cortada y pasto fresco, muy relajante… sin querer se aferro más a ese cuerpo que llenaba sus pulmones del olor más agradable que había podido aspirar, sentía como le llenaba hasta el último rincón de su pequeño cuerpo. Poco a poco comenzó a abrir los ojos para poder saber a quién pertenecía ese aroma y se sorprendió al notar una larga cabellera café.

Sus recuerdos comenzaron a volver y recordó haberse quedado dormida, definitivamente era Neji…la castaña sonrió de lado, podría avisarle que había despertado, pero estaba demasiado cómoda como para hacerlo.

Que lindo había sido al traerla… realmente era un chico muy lindo, pues no solo tenía un físico espectacular o una forma de hablar y moverse que hacía que muchas se derritieran por él, si no que… su forma de ser… a vista de cualquiera parecería solo otro chico frio y arrogante, tal vez era un poco de eso, pero ella pudo conocerle un poco más, conoció facetas del chico que a simple vista jamás hubiera imaginado, realmente era un chico casi perfecto… nuevamente apretó un poco mas sus brazos para poder tenerlo más cerca.

—¿Tenten?—pregunto este al notar la acción de la fémina.

—Eh… ah… —dijo tontamente al no saber qué decir.

—Quédate quieta, no falta mucho—respondió acomodándola haciendo que diera un pequeño brinco.

Caminaron un rato hasta llegar a la habitación de la chica donde ella se bajo con un poco de fastidio.

—Perdón por hacerte traerme hasta aquí—hablo un poco avergonzada.

—No te preocupes—dijo gélidamente como era costumbre.

—Bueno… supongo que nos veremos mañana—comento dándose la vuelta para entrar, pero había un vaso de ramen instantáneo, que de seguro su rubio amigo había olvidado botar, en el piso que hizo que la vocalista tropezara y callera de sentón.

—Tenten—dijo el Hyuuga acercándose rápidamente a ella y agachándose a su nivel—parece que te raspaste el brazo— expreso mientras tomaba este y revisaba la pequeña cortada.

La Amma simplemente se limito a aguantar la respiración, aunque el genio no se diera cuenta sus rostros estaban realmente cerca, podía sentir su respiración y sentía como su propio corazón empezaba a bombear como loco, agradecía la noche oscura pues así su sonrojo no se podía ver, se sentí nerviosa y sus manos le sudaban, tenía que salir de ahí rápidamente.

—No… no es nada—hablo quitando su brazo y poniéndose de pie junto con el chico, quien la miraba extrañado—nos… nos veremos mañana… si mañana—corrió hacia la puerta y abriéndola entro rápidamente impidiendo cualquier respuesta por parte del chico, ya adentro se aparrago contra la puerta y puso su mano en su pecho sintiendo como su corazón se iba calmando… hacía tiempo que no tenia este sentimiento… este sentimiento al que tanto le temía.

Un nuevo día comenzaba nuevamente para los chicos del campamento, Karin y Matsuri caminaban por los alrededores buscando que comer, caminaron un rato hasta encontrarse con Hinata y Sakura, quienes al parecer también pensaban en que desayunar.

—Buenos días—dijo la castaña al acercarse.

—Matsuri, Karin, buenos días—contesto Hinata con su típica vocecita.

—¿Ya desayunaron?—pregunto Sakura.

—No, buscábamos que comer… ¿Hinata te encuentras bien?—dijo de repente Karin mirando extrañada a la Hyuga—luces mas pálida de lo normal.

Todas voltearon hacia la chica, la cual comenzó a sonrojarse al tener tantas miradas en ella, de repente Matsuri recordó algo que había visto en la noche anterior e inmediatamente lo dijo.

—¡Oh! Es cierto—dijo cerrando su puño y pegándolo contra su palma como si tuviera una gran idea—ayer te vi … estabas con Naruto, ¿tuvieron una cita?—cuestiono inocentemente.

—¡¿Eh?!—exclamaron al mismo tiempo Karin y Sakura mientras la pobre peli azul quedaba aun mas roja.

Tanto la pelirroja como la peli rosa sostuvieron a la chica y la arrastraron hacia unos árboles con Matsuri detrás de ellas un poco asustad y arrepentida de haber mencionado sobre la supuesta cita.

Llegaron a una parte desierta donde sentaron a Hinata en una banca y tanto Sakura como Karin tenían su mirada fija en la pobre chica.

—Ahora…Hinata, ¿tuviste o no una cita con Naruto?—pregunto Sakura.

—Etto… yo… no lo llamaría una cita.

—¿Qué fue lo que ocurrió?—esta vez la que cuestiono fue la violinista.

—Bueno…

Hinata era llevada de la mano por el rubio, recorrían el campamento tratando de encontrar el famoso puesto del que Naruto hablaba. La Hyuuga moría de nervios por dentro, la mano del chico era realmente cálida y al estar en esa situación cualquiera pensaría que ellos dos eran una pareja, lo que hacía que la chica se sonrojara al instante. De pronto pararon, enfrente estaba un pequeño establecimiento, pero un poco diferente a los demás, era de madera, con cuadros de manta que formaban la palabra “ICHIRAKU”.

—Vamos Hinata, ya puedo oler el ramen desde aquí—sonrió el chico y sin soltarla entraron al lugar—dos ramen especial por favor—exclamo emocionado.

—Enseguida—respondió un señor de edad avanzada mientras se disponía a cocinar.

Estuvieron ahí aproximadamente una hora, comiendo y platicando sobre diversas cosas, a lo último, luego de comer siete tazones de ramen, Naruto saco su monedero en forma de sapo y se dispuso a pagar la comida.

—Naruto-kun… yo pagare… mi parte—sonrió la chica.

—¡No! yo te estoy invitando, yo pago—confirmo mientras entregaba el dinero. “Justo como en una cita” pensó la peli azul con un poco de rubor en sus mejillas.

Salieron y caminaron un rato hasta llegar al lago, el silencio se mantuvo, pero no era incomodo, más bien era pacifico.

—Hina-chan—hablo Naruto—gracias por… estar conmigo la otra noche, me sirvió mucho el desahogarme con alguien—dijo mientras la volteaba a ver.

—Yo… realmente siento, que eso… te haya ocasionado problemas—menciono bajando la mirada.

—¡No fue tu culpa!—se adelanto el Uzumaki tomándola de los hombros—nada fue tu culpa, así que sácate esa idea de la cabeza.

…Era ese el momento, el que Hinata había estado esperando, era tiempo de decirle todo lo que sentía por él en tres palabras, parecía ser el lugar y momento indicado… así que se arriesgaría.

—Naruto…—entre abrió la boca nerviosa—me… me…gustas—finalizo mirándolo directo a los ojos, no sabía de donde había sacado la fuerza para decirlo, pero lo había dicho y no había vuelta atrás.

—Tú también me gustas—dijo el rubio mostrando su enorme hilera de dientes— tanto tu como todos los que hemos conocido, son todos buenas personas—concluyo.

Eran pocas las veces que Hyuuga Hinata se molestaba o mostraba a flote sus emociones, pero esa noche parecía tener un ataque de valentía porque decía y hacia cosas que no haría normalmente, pero es que ese chico se había pasado del límite, así que cerrando su puño e inhalando aire grito.

—Naruto…kun… es un ¡Idiota!—grito mientras le pegaba con su puño cerrado y corría de ahí.

—¡Idiota!—grito la castaña mientras golpeaba fuertemente la cabeza del rubio.

—¿Tu también?—se quejo el Uzumaki mientras intentaba calamar su dolor sobándose.

—¡¿Cómo que no sabes porque está molesta?!

—Pero Tenten-nechan, no lo entiendo, de verdad que no—replico Naruto.

—Pues esta vez tendrás que averiguarlo tú mismo, no es posible que seas tan idiota—dijo la Amma molesta saliendo de la habitación.

—De verdad…que eres un dobe—le dijo Sasuke cambiando de página a la revista que leía.

Naruto no entendía ni la molestia de la Hyuga y mucho menos la de su amiga, si el solo había llevado a la chica a comer y a pasársela bien, porque tenía que recibir tantos golpes si solo trataba de ser un buen amigo.

Mientras la castaña caminaba con los puños cerrados, ¿de verdad Naruto era tan bruto? Pobre Hinata, de seguro le había costado mucho decir esas palabras solo para que el chico la mal interpretara… cierto que el jamás había recibido una confesión, pero… cualquiera lo sabría ¿no?

—¿Tenten?—escucho una fría voz forzándola a virar a ver.

—Ne-Neji—dijo al momento que se sonrojaba.

—¿Te encuentras bien? ¿No tienes fiebre?—comento acercándose a ella y tocando la frente de la chica con su palma.

—Eh…—aquello solo le hizo ponerse más nerviosa—estoy muy bien—dijo empujándolo ligeramente la mano del chico.

—Hmn—fue lo único que pronuncio y siguió su camino dejando a la chica atrás.

Tenten junto sus manos sobre su pecho mientras trataba de calmarse, apenas hace una noche se había dado cuenta de que sentía una atracción por el Hyuga, no quería sentirla, no se sentía preparada para ello otra vez y menos con el chico que le hizo tanto daño estando detrás de ella nuevamente.

En un lugar un poco alejado donde los músicos no podían entrar, más específicamente el área de empleados se encontraba un castaño comiendo para pronto ponerse a trabajar. Estaba un poco molesto, pues al llegar encuentra a su preciada hermana en brazos de un chico que no conoce, quien luego comparte habitación con el… esto era lo peor, pero pronto su humor cambiaria.

—¿Kankuro?—escucho una delicada voz, al darse la vuelta se encontró con una hermosa chica.

—¿Sari?—pregunto algo impresionado mientras se ponía de pie.

—¡De verdad eres tú!—grito emocionada la chica mientras corría hacia él y lo envolvía en un gran abrazo.

—¿Pero qué haces aquí Sari?—pregunto el Sabaku No una vez que se separaron.

—Quería apoyas a Gaara así que junto con una amiga comenzamos a trabajar vendiendo refrescos—sonrió dejando ver su blanca hilera de dientes.

—Oh… ya veo—comento Kankuro.

—¿Ya viste a Gaara?—pregunto la chica emocionada.

—Eh… no… apenas llegue anoche y…—antes de terminar de hablar la chica lo tomo de la mano y comenzó a jalar de él.

—Pues vamos a buscarlo—sonrió de poder tener una escusa para ver a su querido pelirrojo.

Lo jalaba fuertemente de la mano en busca de Gaara, buscaron por todo el campamento hasta que lo encontraron sentado en las banca junto con Matsuri, ambos desayunaban tranquilamente sin haberse percatado de la presencia de los otros dos chicos.

—¡Gaara!—grito Sari rápidamente para poder destruir el ambiente romántico entre la pareja.

—Sari… ¿Kankuro… eres tú?—dijo ligeramente sorprendido mientras se ponía de pie.

—¿Tan feo estoy?—dijo bromeando el castaño.

—¡Kankuro-kun!—esta vez el grito provino de Matsuri, quien rápidamente corrió hacia el abrazándolo fuertemente, cosa que hizo que el Sabaku No menor se pusiera ligeramente celoso, pero ignorando sus sentimientos se acerco a su hermano.

—¿Qué haces aquí?—pregunto fríamente como siempre.

—Eh venido a trabajar—sonrió este y comenzó a explicarle a sus amigas y a su hermano de cómo llego ahí.

El día fue avanzando hasta llegar a la clase de la profesora Anko, una mujer muy bella, pero extremadamente bipolar, sus cambios de humor era lo que más asustaba a todos los alumnos, ella impartía la clase de “Espectáculos” lo que se refería a cómo debe actuar una estrella, que debe y no debería hacer, como llegar a ser una y así de varias cosas, este salón no tenia división por bandas o por instrumentos, simplemente se dividía por nombres. Karin entro al salón un poco nerviosa, no parecía conocer a nadie en ese salón y eso le atemorizaba un poco, ya que a pesar de lucir siempre fuerte y segura de sí misma, en realidad era un tanto tímida.

—Hey bruja—escucho como alguien la llamaba, al darse la vuelta se encontró con su único conocido, quien no podía ser nada más y nada menos que el “fastidioso” de Suigetsu.

—No me digas que te toca esta clase—dijo Karin cruzándose de brazos.

—Pues si me toca ¿y? ¿Acaso a ti también?—menciono el chico recostándose en la silla en la que se encontraba.

—¿No es obvio?

—Puede ser que tus lentes te fallaron y llegaste al lugar equivocado—bromeo el oji purpura solo para recibir un golpe de parte de la fémina.

—Eres tan fastidioso—le regaño.

—¡Siéntense todos antes de que los saque a dar vueltas por todo el campamento!

Resonó la fuerte voz de la maestra, casi al instante todos los alumnos tomaron asiento, incluyendo a Karin (quien tuvo que posicionarse junto a Suigetsu). Todos observaban fijamente a la maestra, era una señora de unos treinta años, con el cabello peculiarmente morado amarrado en una cola, usaba ropa un poco más chica que su talla, pero no le quedaba mal.

—Muy bien gusarapos empecemos—dijo asustando aun mas a los chicos con cada palabra que salía de su boca.

—Jajajaja, te asusto la maestra—se burlo en susurro el peli plateado de Karin.

—Cállate cara de pez—se defendió la muchacha.

—¿Cara de pez? No tienes idea de cuantas chicas se mueren por este rostro—comento posando “varonilmente”.

—Los travestis no cuentan—le sonrió de forma sarcástica haciendo que el varón se molestara.

—Maldita bruja amargada—susurro de brazos cruzados.

—Intento de hombre.

—Pelo de zanahoria.

—Pelo de anciano.

—¡Intento de mujer plana!—se arto el chico y parándose soltó el grito.

—¡Cara de pez urgido!—devolvió la ofensa.

Se miraban desafinadamente y casi podrían jurar que un rayo imaginario atravesaba ambas vistas, mas no se habían dado cuenta que habían atraído no solo la atención de toda la clase si no también la mirada (muy enojada) de la maestra Anko.

—¡Ustedes tortolitos!—grito la maestra.

—¡No somos tortolitos!—respondieron ambos sin saber a quién le gritaban y cuando se dieron cuenta se arrepintieron.

La peli purpura los miraba como si tuviera cuchillas en los ojos, todos los alumnos, incluso los que no tenían nada que ver con el escándalo, morían de miedo y desde afuera del salón se podía sentir la vibra oscura que invadía aquel lugar. Lo último que se supo es que Karin y Suigetsu corrían alrededor de las canchas de deporte del campamento y Anko estaba sentada mirándolos asegurándose de que no dejaran de correr ni por medio segundo.

Suigetsu corría delante de Karin, con el ceño fruncido maldiciendo por lo bajo por tener que hacer tan absurda actividad, pero no se atrevería a replicar, no estaba tan loco como para querer enfrentar a la maniática de Anko. Por otro lado Karin corría cada vez más lento, nunca fue muy buena en los deportes ya que por más que tratase su condición nunca parecía mejorar y sin darse cuenta la pelirroja piso mal doblándose el tobillo y cayéndose, atrayendo así la atención de su maestra y del peli plateado, quienes se acercaron a ella.

—Itte…—pronuncio por lo bajo Karin.

—¿Qué ocurre?—pregunto Anko bebiendo una soda que nadie sabía de donde había sacado.

—Creo que me he lastimado—pronuncio un poco avergonzada.

—No pareces estar mintiendo—entrecerró los ojos la maestra—de acuerdo es suficiente, espero que esto no se repita—amenazo antes de darse la vuelta e irse de ahí.

—Que débil eres—se burlo Suigetsu.

—Déjame—lo miro furiosa, pero luego solo pudo divisar como el chico se acercaba a ella y se ponía en posición para llevarla en su espalda—¿Pe-pero que haces?—dijo nerviosa.

—Vamos no hagas esto mas difícil, te llevare a la enfermería—dijo al igual que ella nervioso.

—No-no necesito que me lleves, siempre me he cuidado sola—menciono girándose molesta.

El chico arto por su actitud de alguna manera tomo a la chica y la coloco en su espalda.

—¡Hey bájame, es enserio!—se movía la chica pataleando y golpeando al pobre muchacho.

—¡Quieres calmarte!—le grito de manera seria—No importa lo que digas estas lastimada y no puedes caminar… eres mujer… no soy tan horrible para hacerme de vista gorda, así que cállate y deja de moverte que solo haces esto mas difícil.

Karin callo y se calmo, pero internamente era un manojo de nervios, no entendía porque se sentía tan alterada en ese momento, solo pudo enrollar sus brazos en el cuello del chico para no caer, esto hizo que Suigetsu se sonrojara aun mas, pero no le tomo importancia y trato de acelerar el paso para llegar a la enfermería mas rápido.

En otro lugar un tanto lejos, Shikamaru esperaba a que la clase de Temari terminara, al cabo de quince minutos todos los alumnos salieron a excepción de la chica, así que decidió entrar al salón a buscarla, al entrar la vio mirando hacia la ventana y ahí estaba de nuevo, esa expresión de dolor y de depresión en su rostro, ¿estaba pensando en aquel “Pain”? quería saber… ¿Quién era y que tanto tenía que ver con su novia? Y no esperaría mucho más, así que sin importarle el interrumpir sus pensamientos la llamo.

—Temari.

Ella voltio del susto y al verlo sonrió—Shikamaru… ¿estás bien? ¿Mi hermano no te ha hecho nada verdad?—dijo preocupada acercándose a él y comenzando a checar que no tuviera ninguna venda o peor aun un yeso.

—Estoy bien—dijo empujándola ligeramente, cosa que no paso desapercibidamente por la rubia.

—¿Qué sucede?—pregunto preocupada.

—Temari…—decidió ir directo al grano—¿Quién es Pain?—soltó de golpeo y noto de nuevo la misma reacción de la chica de la noche anterior al nombrarlo.

—No es nadie—se dio la vuelta y tomo su bajo (acababa de tener lecciones de bajo) y comenzó a guardarlo.

—Temari, no me digas que es nadie, fíjate nada mas como te pones al mencionarlo.

La mormocha no lo miraba a la cara, escondía su rostro con todo lo que podía, no quería hablar sobre ese tema, recordar eso era demasiado doloroso para ella, de cierta manera entendía que Shikamaru quisiera saber sobre ello, pero no quitaba el hecho de que la hería.

—He dicho que es nada Shikamaru deja de preguntarme—respondió molesta.

—¡No digas que es nada, ni siquiera puedes mirarme a los ojos!—el no solía perder el control, de hecho era alguien muy tranquilo, pero la preocupación por la chica era mayor.

—¡Yo no te pregunto por todo tu pasado! ¡Deja de preguntarme por el mío!—le contesto molesta.

—He tenido dos novias anteriores, una era Shiho, la otra era…—fue interrumpido abruptamente.

—¡No quiero saber!—respiro profundamente para tranquilizarse y luego continuar—No necesito saber, estamos bien como estamos, dejémoslo así.

—Puede estar bien para ti… pero no para mí—termino de decir y se retiro dejando a Temari sola en esa aula.

—¡Shikamaru!—trato, mas el no volvió.

La tarde continúo y el ambiente no parecía mejorar para muchos, sobre todo para Sakura, quien a pesar de haberse decidido a olvidar a Sasuke, no parecía tener éxito con ese plan, ya que cada vez que lo veía intentaba acercarse a platicar o a tener algún contacto humano.

En esta ocasión el se encontraba sentado en una banca con sus audífonos puestos, todas las chicas que pasaban parecían tener solo dos opciones, o quedarse viéndole abobadas hasta el punto de casi tropezarse, o posar lo más elegante y femeninamente posible tratando de atraer su atención, pero nada de esto parecía molestar o importar al chico.

Pero eso cambiaria en unos segundos cuando la simpática peli rosa se acercara siendo la envidia de muchas.

—Sasuke-kun—dijo la chica acercándose con un refresco en la mano.

—Tu otra vez—menciono sin más.

—Te veías tan aburrido desde lejos que he decidido acercarme a conversar—sonrió ilusionada la chica.

—Pues no lo estoy, así que puedes dejarme.

No podía decir que no le doliera el comportamiento del chico, pero su amor por el solo hacía que quisiera intentar más y más el conquistarlo, así que no dejo que sus comentarios hirientes la afectaran de verdad.

—Te he traído esto de beber—mostro la bebida que traía consigo.

—No me gusta ese sabor—se puso de pie sin darse cuenta que su billetera se había caído en la banca—solo quería un poco de paz, pero parece que no importe a donde vaya no dejas de perseguirme—termino diciendo y sin siquiera voltearla a ver se retiro del lugar.

“Solo quería hacer algo lindo por él, ¿Por qué todas mis buenas intenciones siempre terminan siendo una molestia? … Sasuke jamás entenderá mis sentimientos… no sabe cuanto le quiero” sin poder evitarlo comenzó a soltar lagrimas, su pecho se estrujaba cada vez mas y ya no podía ocultar su dolor, las personas pasaban y nada más se quedaban viendo como la chica sufría sintiendo pena por ella.

—Te ves hermosa llorando—escucho una voz—pero te ves mucho mejor cuando sonríes—aquella persona le ofreció un pañuelo para que se limpiara la cara.

—Sai—susurro mientras se sonaba la nariz—que horror que me veas en este estado—rio un poco.

—Sasuke otra vez ¿no?—afirmo más que pregunto.

—Soy tan predecible.

La fémina no podía contener sus emociones, las cuales se mostraban en mas y mas lagrimas, Sai no era exactamente un experto en lidiar con esos asuntos, pero había leído que un buen abrazo siempre funciona, así que sin importar que la gente viera o lo que Sakura sintiera la envolvió en un fuerte abrazo protegiéndola de la vista de cualquier chismoso, al principio Sakura pensó en empujarlo e irse, pero sabía que Sai solo mostraba buenas intenciones y como estaba tan dolida no pudo hacer más que aferrarse al cuerpo del Uchiha tratando de controlar su llanto.

Sasuke caminaba hacia su habitación cuando se dio cuenta que su billetera no estaba “demonios” pensó, trato de recordar si no la había dejado en algún lugar, si no se la habían pedido, si Naruto no la había tomado nuevamente, pero nada… de pronto pensó en la banca, de seguro se cayó y seguía ahí, tendría que regresar a revisar, comenzó a caminar hacia ahí esperando que nadie la hubiera agarrado o que la ojijade la hubiera visto y que ahora se encontraba en camino a devolvérsela.

Llego a unos metros de la dichosa banca, pero se detuvo en seco, ahí en el asiento se encontraba su primo abrazando a la chica que lo perseguía sin cesar.

—Tsk…—fue su único gesto, por alguna razón no le agradaba verlos así, primero un beso y ahora esto, ¿acaso estaban saliendo? Y si así era ¿Por qué Sakura lo acosaba? Pero la pregunta más grande y que el Uchiha no se había planteado era ¿Por qué rayos le importaba? Maldita sea… sí que estaba molesto sin saber porque lo que hacía su frustración más grande, olvidándose de su motivo por el cual fue se dio la vuelta y se alejo lo más rápido posible del lugar.

El día no tuvo más emociones y la noche llego sin tanta espera, las cuatro bandas, Chesee live, Voices of destiny, Licht in der Dunkelheit y Lost in time (junto con Kankuro, Sari, Misa y Sai) se juntaron para cenar ya que el dinero comenzaba a escasear y todos tenían la necesidad de ahorrar, se encontraban discutiendo de quien iría a comprar la comida, ya que la persona elegida saldría fuera del campamento a un minisúper.

—¡No, no y no!, yo no iré a comprar—se quejaban varios pues la flojera era bastante.

—Bueno, bueno, hay una forma muy fácil de arreglar esto—hablo Sai, quien por cierto se había unido al grupo de chicos hace algunos días y a todos parecía caerle bien.

—¿Y cuál es esa?—pregunto Misaki inocentemente.

—Simple… piedra, papel y tijera, el que vaya perdiendo se da contra otro y así hasta que queden dos y eso dos irán a comprar.

—Me parece bien, arreglemos esto de una vez—dijo animado Kiba mandándole una mirada de complicidad a Ino para que ambos intentaran perder e ir juntos, ya que decirlo así nada mas todos comenzarían a hacer preguntas y no estaban de ánimo.

—Bien, comencemos Kiba—se acerco Naruto.

—¡Piedra, papel y tijera!—exclamaron ambos y mostraron sus manos.

(…)

—Eres tan bueno Kiba, perdí—lloraba a mares Naruto.

—Tranquilo Kiba…—le decía Ino mientras el castaño parecía tener una nube gris por encima de su cabeza.

Luego de varios “partidos” del juego infantil terminaron perdiendo el azabache, Sasuke y la pelirroja, Karin, mientras la chica estaba emocionada y no le interesaba que hubiera perdido, el Uchiha consideraba todo una molestia y cierta pelirrosa estaba que se moría de celos, pero gracias a Sai no se notaba mucho.

Luego de recibir un montón de pedidos por parte de sus amigos se pusieron en marchar para el minisúper a unas calles del campamento, caminaron unos cinco minutos y llegaron, luego de hablarlo se dividieron las cosas que tendrían que agarrar y se dispersaron por el lugar. Mientras Sasuke que encargaba de agarrar las bebidas y algunas golosinas que habían pedido Karin veía los sándwiches o galletas que habían pedido.

—Haber Naruto quería un ramen, Kiba quería una torta de jamón… ¿o era de ensalada?...—se rasco la nuca tratando de recordar, de verdad eran muchas ordenes—al diablo con esto, será de pavo—y así fue adivinando los pedidos.

Termino lo que le tocaba y se encamino a la caja registradora cuando dos tipos, bastante atractivos, le impidieron el paso.

—Con permiso—dijo lo más educadamente posible.

—¿Eh… mira que tenemos aquí?—hablo uno de ellos poniendo su brazo enfrente de la chica para hacer que fuera más difícil pasar.

—Si es una linda chica—contesto el otro chico acercándose a Karin.

—¿Quieren quitarse del camino?—dijo ya molesta la pelirroja pues quería encontrarse de una vez con Sasuke.

—¿Tanta prisa tienes?—rio uno de ellos.

—¡Que se quiten!—intento patear al que acababa de hablar, pero al traer tanta comida en las manos le fue imposible.

—Pero si esta gatita es ruda—se acerco el que parecía ser el más valiente y tomo la barbilla de la fémina quien empezaba a tener un poco de miedo—¿Por qué no vienes a divertirte con nosotros?—la acerco más hacia el tomándola de la cintura.

—Su-suéltame…—comento nerviosa haciendo que los dos chicos que tenía enfrente rieran.

El segundo sujeto comenzaba a acercarse con obvias intenciones sucias, con solo mirarle a los ojos se notaba, Karin se preparaba para gritar, golpear a donde fuera y salir corriendo cuando una tercera mano empujo al tipo que la sostenía ocasionando que este choque con el otro.

—Si no tienen nada mejor que hacer lárguense—dijo aquella persona mirándolos enojado.

—¿Quién rayos crees que eres?—molesto se paró el que había sido empujado.

—No se trata de quien soy, si no de lo que soy capaz de hacer, si quieren saberlo quédense … si no mejor váyanse—hablo de una manera tan seria, pero al mismo tiempo molesta y con la expresión en su rostro nadie se habría quedado, por lo que los dos sujetos salieron casi corriendo.

—Sasuke—susurro Karin tranquilizando su respiración al ver que ya estaba bien.

—¿Te encuentras bien?—pregunto recogiendo algunas cosas que se habían caído.

—Hmn—asintió con la cabeza.

Ambos terminaron de pagar y ya se dirigían al campamento.

Caminaban en silencio, el chico cargaba la bolsa con todos los alimentos y eso parecía ser su distracción. Karin se debatía en su mente si debería o no hacer lo que pensaba, no tendría otra oportunidad y realmente sentía que era el momento, así que tomo aire y se coloco enfrente del chico con las mejillas realmente sonrosadas, el solo la miraba extrañado esperando que ella comenzara a hablar.

—Sasuke—menciono nerviosa—gra-gracias por lo de hace rato.

—No tienes que agradecerme, solo hice lo que debía hacer.

—Sí, pero… lo que yo quería decir era…—dudaba cada segundo pero tenía que… ya no había vuelta atrás.

—Dilo de una vez—incluso en esa situación el no cambiaba su forma de ser—si no tienes nada que decir—comenzó a caminar nuevamente, pero Karin decidida lo tomo del brazo y lo volteo quedando frente a frente.

Ningún ruido vino de parte de nadie, pues ninguno podía hablar, Karin se había aventurado a probar los labios del Uchiha y aunque no fuera el primero del chico, si era la primera vez que una mujer se atrevía a hacerlo por lo que la sorpresa lo agarro y por primera vez no supo qué hacer así que aun cuando no correspondió espero a que fuera la chica quien se alejara, quien después de unos segundos se alejo con la cabeza gacha.

Ella no pronunciaba palabra, lo que empezaba a hartar al chico, quien decidió hablar.

—Se… sé lo que sientes por mí, pero lamento decirte que yo no siento lo mismo—dijo amablemente lo que sorprendió demasiado a Karin.

—Esperaba esa respuesta—comento sin más la chica, pues era la verdad—es… ¿es por Sakura cierto?—pregunto haciendo que el Uchiha abriera los ojos sorprendido y se pusiera ligeramente sonrojado.

—Por favor Sasuke, no quieras mentirme, los demás no lo notaran, pero yo sí… me he dado cuenta que desde que tu primo está con nosotros tú te vuelves mas enojón, cuando ella aparece sola sin Sai tus fracciones se suavizan y… una vez vi como apretabas los puños con fuerza al verlos juntos—termino por decir dejando realmente avergonzado a Sasuke aunque él no mencionara nada.

—Eso… eso…—intentaba explicar.

—No estoy diciendo que estas enamorado perdidamente de ella, pero te atrae… y si sigues con esa actitud de chico frio la vas a perder—se cruzo de brazos mirándolo— no sé ni para que te digo estas cosas— se dio la vuelta y siguió su camino hacia el campamento.

El azabache solo la veía irse, sonrió de medio lado, Karin no era una mala chica, de hecho era una muy buena y amable escondida en una fachada de chica ruda y malota, de alguna forma Sasuke agradecía que ella le hubiera sermoneado, mas no aceptaba todavía sus sentimientos por la peli rosa.

Al final llegaron al campamento con muchas quejas para Karin diciendo que no había seleccionado lo que ellos pidieron, pero luego de unas amenazas todos callaron y comieron, estuvieron cenando y platicando alrededor de una hora. Luego de un tiempo comenzaron a ver como la gente se empezaba a mover y muchos parecían ir a la misma dirección, Naruto (nada chismoso) decidió preguntar que ocurría.

—Hey amiga—llamo a una chica de cabellera verde—¿A dónde se dirigen todos?

—¿No han escuchado? Resulta que Tsunade-sama va a dar un gran anuncio y quiere a todos en el auditorio principal—termino de decir y siguió su camino.

Todos extrañados caminaron hacia el auditorio sin saber exactamente qué pasaba. Al llegar todos los murmullos provocaban un horrible ruido, pasaron unos cinco minutos hasta que Tsunade salió junto con todos los maestros, no hubo necesidad de callar a nadie ya que la curiosidad era tan grande que todos callaron enseguida.

—Gracias por asistir chicos—hablo Shizune dando la bienvenida—ahora espero que presten atención a la directora Tsunade que tiene unas importantes palabras.

—Bueno…—comenzó la Senju—como la mayoría sabrá, después del campamento hay un concurso, aproximadamente en este lugar hay 150 bandas, de las cuales solo 15 participaran en el concurso, obviamente tendremos que eliminar poco a poco, ahora… ha pasado un mes y medio desde que empezó el campamento, nos falta otro mes y medio y entonces el concurso comienza, lo que quiere decir que el trabajo realmente arduo comenzara pronto así que espero estén todos listos, pero antes de que comience el trabajo pesado, todos nosotros—dijo refiriéndose a los maestros—les tenemos una sorpresa… mañana como ultimo día de relajación iremos… ¡a la playa!—grito con una gran sonrisa en su boca e inmediatamente todos se alocaron saltando y gritando de emoción.

—No entiendo—susurro Tenten a Naruto—¿de qué se emocionan tanto? es solo la playa

—No lo sé—le contesto su rubio amigo.

Lo que ninguno de los dos sabia era que a Tsunade se le conocía por realizar eventos realmente grandes en sus islas privadas.

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Bueno, espero de verdad hayan difrutado este cap :D el proximo se vienen muchas sorpresas, intentare colgarlo lo mas pronto posible y pues de nueva cuenta perdon por irme asi T.T

Unas preguntitas para que comenten, pero porfavor introduscan su opinion para que no les borren sus comentarios :/

¿Parte favorita?(Por que)
¿Que deberia hacer Tenten con sus nuevos sentimientos?
¿Nervios entre Suigetsu y Karin?
¿Que habra hecho Pain?
¿Te gusto la confesion de Karin?
¿Que esperas que ocurra en la playa?

Bueno nos vemos hasta el proximo cap, gracias por leer.

Atto:Ritsu Yuiki.