Love Music (NxT,NxH,SxS,IxK,SxT,GxM)

FELIZ NAVIDAD!!​

Hola :3​

lo cumplí, queria traer un capitulo para Navidad y como todabia falta una hora pues esto es algo así como un regalo de mi parte :D así que espero les guste mucho, los quiero de verdad, porque me hacen querer seguir escribiendo, gracias por su apoyo y nos vemos en el próximo capitulo.​

​

Cap. 22 Aceptación.​

—Corre Matsuri—gritaba una chica de secundaria.

Dos castañas atravesaban a gran velocidad las calles, eran las 8:50 am, sus clases comenzarían a las nueve y si no llegaban les iría muy mal, ya tenían demasiados retardos.

—¡Da la vuelta!—grito Matsuri mientras tomaba a su amiga de la mano y giraban para encontrarse con la escuela.

Apuraron el paso y entraron al edificio, rápidamente se cambiaron sus zapatos y comenzaron su carrera nuevamente hacia su salón, 8:56 am.

—¡Ya mero llegamos!—exclamo Sari mientras giraba en la última esquina hacia su salón.

—¡Llegamos!—dijeron al entrar al salón, pero fue tanta su velocidad que Matsuri que venía atrás de la castaña tropezó al detenerse y cayó encima de su amiga y esta por el peso cayó al suelo.

—Auch—se quejo Sari mientras sobaba su cabeza.

—Pe-perdón Sari-chan—se disculpo su mejor amiga.

—Otra vez tarde—escucharon una voz desde “arriba” y ambas voltearon a ver.

—¡Gaara-kun!—gritaron ambas.

Delante de ellas se encontraba un apuesto chico de cabellos rojizos, piel muy blanca y ojos aguamarina muy raros, pero muy atractivos.

—No llegamos tarde, llegamos justo un minuto antes—declaro Matsuri orgullosa.

—Matsu… podrías bajarte—menciono su amiga que se iba quedando sin aire.

—Que tontas—suspiro Gaara y tomo a Matsuri del brazo y la ayudo a levantarse.

Sari se puso de pie y se quedo viendo a sus dos amigos.

Matsuri y Gaara hablaban, el pelirrojo la regañaba por ser tan descuidad, diciéndole que debería tener cuidado o se lastimaría, Sari sintió celos, el chico siempre se preocupaba por su amiga, siempre… a ella pocas veces la volteaba a ver o ayudaba, Matsuri no tenía que pedirlo siquiera, odiaba eso de ella, que Gaara le prestara su atención y ella ni siquiera lo notase, pero eran mejores amigas desde que tenía memoria, nunca podría odiarla completamente.

.

.

.

—¡Tierra a Sari! ¡Tierra a Sari!—grito un castaño haciendo que la chica se separara de sus recuerdos.

—¿Qué?—volteo a verlo.

—¿Qué te pasa? Estas muy distraída, hay clientes que atender.

—Lo siento Kankuro, me distraje—sonrió forzadamente—vayamos a atenderlos—y se encamino a la barra donde los campistas ordenaban.

Kankuro solo la vio alejarse, la conocía desde hacia muchísimo tiempo y siempre ocupo un lugar especial para él, pero ella solo tenía ojos para su hermano, y Gaara solo tenía ojos para Matsuri, Temari estaba con ese tal Shikamaru… hizo una rápida nota mental sobre hablar con su hermana y decirle que terminara con ese vago de una vez por todas, pero regresando a Sari… ella era todo para él, y realmente quería hacerla feliz, pero no podía, no era capaz, solo la miraba desde atrás sufriendo. Suspiro y siguió el camino que la chica había llevado.

.

.

.

.

.

Una pareja se encontraba sentada en los comedores, platicaban mientras almorzaban felizmente, era casi imposible no voltear a verlos, él chico era muy guapo, la chica era simplemente hermosa, pero lo que la gente más gustaba de ellos es que se veían perfectamente bien juntos, no como esa típica pareja de “Se ven lindos juntos”, no, esta pareja era mas de “Son él uno para el otro” y realmente se podía ver.

—¡Kiba!—río la chica mientras le daba un golpecito en el hombro—harás que me atragante—río aun mas.

—Lo siento—trataba de contener su risa—pero es que fue tan gracioso…—respiro profundamente y soltó el aire agresivamente por su boca—Ya, estoy bien.

—Tonto—le dijo con cierto cariño.

—Tu tonto—menciono acercándose y dándole un beso en la mejilla, haciendo que ella se sonroje—Me encanta como te ruborizas.

—Ca-cállate Kiba—se puso aun mas roja y nerviosa.

El celular de la chica comenzó a vibrar y rápidamente se puso de pie para contestar, se alejo un poco para hablar más cómodamente, lo único que logro escuchar Kiba fue un “Hola papi”.

Luego de unos cinco minutos la chica volvió a donde su novio y tomo nuevamente su lugar.

—¿Tu papá?—pregunto el moreno mientras mordía su sándwich.

—Si—sonrió—está en Tokio por negocios y quiere que vaya verlo, ¿Vendrás conmigo?—pregunto con cierto miedo, no quería presionar al chico.

—Claro, no hay problema—le confirmo Kiba, nunca había tenido problema con los adultos, de hecho solía llevarse bien con ellos y si se trataba del papa de su novia haría el esfuerzo.

.

.

.

.

.

—Calla, calla, calla—reía Tenten—no quiero recordar eso, fue tan vergonzoso—se tapaba la cara tratando de fingir que no pasaba nada.

—Lo siento Tenten, pero de verdad nunca podre olvidarlo—dijo Misa-chan mientras complementaba as risas de su castaña amiga.

Misa había pedido permiso para tomarse la tarde libre, Kankuro y Sari habían aceptado cubrirla, así que la rubia salió a comer con Tenten para platicar, ya que eran mejores amigas y habían estado separadas por mucho tiempo, se extrañaban y además tenían muchas cosas que platicar.

—Bien, basta de risas—se puso seria la ojiazul—dime… ¿Qué hay entre el Hyuuga y tú?

—¿Q-que?—se puso nerviosa enseguida, su cara tomo un color carmesí.

—Vamos Tenten, te conozco, se que te gusta y es bastante obvio que él tiene un interés en ti—concluyo cruzándose de brazos su amiga.

—Bueno… me invito a salir—confeso la chica tapándose la cara con una de sus manos.

—¿¡Enserio!?—grito emocionada la otra chica.

—Sí, pero… creo que lo arruine.

.

.

.

—Ah…—se quedo callado, no sabía que decir, o más bien tenía tantas cosas que decir que no sabía por dónde empezar—Yo… ¿Quieres salir mañana en la noche?

—Eh… no—contesto rápidamente la chica, la cara del Hyuuga tomo un semblante sombrío y dejo el brazo de la chica caer—es-espera—dijo Tenten mientras se daba cuenta de lo que acababa de decir—no me refiero a que no quisiera, es que no puedo… tengo… tengo un compromiso… lo siento— y antes de que el Hyuuga pudiera reclamar la obvia mentira que la Amma le acaba de decir esta salió prácticamente corriendo de ahí

.

.

.

—¿Cuál es tu problema Tenten?—le regaño su amiga de la infancia.

—No lo sé, no lo sé Misa, entre en pánico y solo quería huir—suspiro mientras apoyaba su cabeza en la mesa— maldito Hyuuga, solo hace que mi cabeza de vueltas y que mi corazón se acelere.

—Tenten…—comenzó a decir—él te gusta, deberías intentarlo, no dejes que lo que paso con Itachi te haga perder esta oportunidad con un increíble chico—le aconsejo.

—No tiene que ver con Itachi—suspiro nuevamente la guitarrista—es solo que odio al Hyuuga—menciono jalándose los cabellos.

—¿Qué? Tu no lo odias—rio Misaki ante las incoherencias que su amiga decía.

—Sí, si lo odio, odio como hace que me sonroje, odio como hace que mi corazón se vuelva loco odio… odio que sea tan misterioso, pero tan lindo de repente, o como es tan serio, pero por alguna razón siempre me saca una sonrisa—la mirada de la chica había ido cambiando conforme hablaba, desde “loca” a “no sé qué pensar” hasta llegar a “es un chico muy especial”.

—Tenten—le hablo su amiga—es obvio que te encanta, es un buen chico, creo que deberías intentarlo.

—De seguro piensa que soy una rara, haber huido de esa forma… soy tan estúpida—se tapo la cara y pataleo como una niña de cinco años.

—Hola chicas—les hablaron desde atrás, volteando vieron a Sakura e Hinata que se acercaban sonriendo.

—Sakura, Hinata—sonrió Tenten mientras las saludaba e invitaba a sentarse— ¿se acuerdan de Misaki no?

—Claro, tu amiga de la infancia—dijo Hinata con seguridad.

—Sí, también de los chicos, somos amigos todos desde tiempos inmemorables—confirmo Tenten mientras ella y Misa-chan reían.

—¿De qué tanto hablaban?—pregunto la peli rosa mientras abría su refresco.

Rápidamente las chicas se enfrascaron en una plática llena de sentimientos, todas hablaban “indirectamente” del chico que le importaba aunque todas sabían de quien hablaba cada una, Tenten realmente quería ayudar a Hinata, pues creía firmemente que el idiota de su amigo sentía algo por ella que ni él se había dado cuenta, Sakura alentaba a Tenten, deseaba que fuera muy feliz con Neji, ya que los quería mucho a ambos, además de que la castaña la apoyo con Sasuke. Misaki al no tener interés en ningún chico se encargaba de dar consejos a todas en lo que podía.

—Te juro que a veces Sasuke me frustra—contaba Sakura—no sé cómo hacer a veces que actué un poco mas como novio.

—Es fácil Saku—contesto Misaki—lo que yo hacía era decirle como me siento y como podíamos resolverlo los dos—contesto con una sonrisa.

—¿Lo que tu hacías?—cuestiono con una sonrisa nerviosa que Hinata pudo divisar.

—¿No te dije?—puso cara asustada la rubia—Sasuke y yo éramos novios.

—Pero eso fue hace tiempo—dijo rápidamente Tenten para que Sakura no se molestara o malinterpretara las cosas.

—Oh miren la hora—exclamo la ojiazul— mi descanso a terminado y Kankuro y Sari han de estar volviéndose locos, me tengo que ir, nos veremos luego.

Con esto la chica se puso de pie y comenzó a alejarse despidiéndose de las tres, Sakura no pudo evitar notarla más… Misaki tenía un hermoso cabello rubio muy envidiable y ojos azules que se asemejaban bastante a los de Naruto, incluso diría que eran más bellos, era muy amigable, femenina, con una gran sonrisa. No como ella… que era más ruda y no se arreglaba mucho, no podía evitar compararse y por alguna razón su pecho comenzó a doleré y se sintió insegura, ¿Cómo Sasuke pudo dejar a Misaki? ¿Por qué la eligió si ella no era nada comprada con la rubia?

.

.

.

.

.

Estaba preocupada, mañana se cumplían siete días y sabría si estaba o no embarazada, respiro profundamente, tenía que mantenerse serena, pasase lo que pasase ella conseguiría salir adelante, ella era Karin, no tenía miedo de enfrentar las cosas, sabia tomar responsabilidades… o eso quería creer.

—Souma—lo llamo cuando llego a la mesa donde el chico estaba sentado con sus amigos.

—Pero miren quien es ¿Decidiste estar conmigo?—sonrió de manera asquerosa mientras trataba de abrazarla y sus amigos reían.

—No seas idiota-dijo alejando su mano—tenemos que hablar—termino de decir y se dio la vuelta mientras el chico de pelo cobrizo la seguía riendo.

Se alejaron lo suficiente para que nadie pudiera escucharlos, él la veía con una de esas miradas pervertidas, Karin trataba de aguantarse las ganas de partirle la cara a ese sujeto, porque aceptémoslo, la pelirroja podía sin esfuerzo poner a ese tipo en su lugar, pero no lo haría, no se rebajaría a tal nivel, no frente al chico que se aprovecho de ella.

—Y bien linda… ¿De qué querías hablar?

—Souma… yo tal vez…—comenzó a trabarse, le daba vergüenza tener que recurrir a el chico, pero era su problema también.

—¿Qué cosa? Vamos escúpelo—dijo algo molesto mientras con un bazo se apoyaba.

—Tal vez este embarazada—soltó de golpe y las fracciones del muchacho cambiaron inmediatamente, sus ojos se abrieron y la preocupación se reflejo en ellos.

—No… no es cierto, tú no puedes…—titubeo con cierto aire de miedo.

—No es seguro—conservo la calma—pero si resulta que es así, quiero que te hagas cargo.

—¿Qué?—rio tratando de regresar a su semblante normal—tu eres la mujer, tu podrás criarlo sola, yo tengo mucho futuro por delante.

Karin no creía lo que escuchaba ¿De verdad existían tipos tan machistas todavía?, era suficiente, prometió que no se rebajaría pero el chico era demasiado imbécil, irrespetuoso y osado para que ella se quedara de brazos cruzados, así que cerrando su puño golpeo el rostro del sujeto lo más fuerte que pudo, tan fuerte que hizo que Souma cayera al piso y varias personas voltearan a ver.

—¿¡Estas demente!?—grito mientras se ponía de pie.

—¡Eres un idiota! Es tu problema tanto como el mío, y si no haces algo al respecto te juro que ese golpe no será nada con lo que te espera—se dio la vuelta lista para irse.

Pero Souma era un orgulloso, y nunca permitiría que lo dejaran en ridículo, así que tomando el brazo de la chica la giro y grito mientras se preparaba para golpearla en el estomago.

—¡Esto es lo que haré!—exclamo refiriéndose a golpearla en su estomago. Karin estaba tan sorprendida que nunca podría parar el golpe, así que solo se preparo para recibirlo.

Pero un chico llego y se abalanzo sobre el de cabellos cobrizos haciendo que suelte a la chica y cayera al suelo. La violinista también callo, pero de una forma mucho menos violenta, casi de sentón.

—¿¡Cual es tu maldito problema!?—grito enfurecido el recién llegado, con esa voz ronca que aunque odiara, Karin reconocería en cualquier lugar.

—Sui-Suigetsu—menciono entre dientes Souma mientras intentaba ponerse de pie—siempre metiéndote en donde no te llaman.

El peli plateado se puso de pie sacudiéndose la ropa—Eres un cobarde, ¿Tratar de golpear a una mujer? Eso es patético ¡Así como tú! ¡Siempre has sido patético!—le grito realmente molesto, la chica jamás lo había visto así, ni siquiera pensó que ese tipo de expresión podría fijarse en la cara de su “amigo”—Si vuelvo a ver qué intentas lastimar a Karin te la veras conmigo—lo miro tan amenazadoramente que el otro chico no se atrevió a contestarle.
Suigetsu se acerco a la chica que sin darse cuenta tenía unas pequeñas lágrimas formadas en sus ojos.

—Vámonos—tomo a la fuerza su mano y la ayudo a pararse mientras se la llevaba lejos de ahí, llegaron a la enfermería, Suigetsu pidió que la revisara.

—Creo que todo está bien, solo unos golpecitos menores y una raspadura en su rodilla, traeré el alcohol, eres un buen chico al haberla traído—le sonrió la enfermera, entonces su localizador sonó— oh parece que hubo un accidente en la cocina, por favor ¿podrías terminar de ayudarla?

—Hmn—murmuro en señal de afirmación y la enfermera salió.

El cuarto estuvo en silencio, Suigetsu le aplicaba un poco de alcohol en la herida de la chica y esta no decía nada, ni si quiera se quejaba. El chico le puso una bandita y con eso termino de ayudar.

—Gracias—fue lo único que dijo la muchacha con intención de salir de ahí.

—¿A dónde crees que vas?—la retuvo para que no pudiera salir, ella estaba sentada en una de las camas así que él puso sus brazos de ambos lados de ella para que no pudiera salir.

—¿Qué-que crees que haces?—se puso nerviosa enseguida, últimamente aquel chico la hacía sentirse rara e incluso un poco insegura.

—Quiero saber qué rayos ocurre con Souma, te dije que te mantuvieras alejada, ese tipo es un demente.

—No necesito que me cuides—enfureció y puso sus mano sobre sus hombros con la intención de quitarlo, pero el chico era más fuerte—Ya quítate.

—No. Dices no necesitar que te cuiden cuando hace unos minutos casi te sacan el aire, ¿Acaso eres estúpida?

—No me hables así—lo empujo un poco más fuerte.

—¡Pues deja de causar tantos problemas bruja!

—¡Maldito cara de pez dije que te quitaras!—su paciencia llego a un límite y lo golpeo obligándolo a quitarse de encima, se bajo de la cama y camino hacia la salida.

—No tiene nada que ver contigo ¿De acuerdo?—dijo molesta Karin mientras se alejaba.

—Hey bruja—la llamo mientras corría a su lado—¿Qué hay entre Souma y tú?—pregunto realmente lo que le importaba… y entonces se dio cuenta de que sentía, sentía celos.

—Ya te dije que no es de tu incumbencia, déjame tranquila—y con esto desapareció tras la multitud que se iba juntando en los comedores dejando a Suigetsu un tanto confundido, no sabía porque pero necesitaba saber que era lo que la unía a Souma, por alguna razón le enfurecía pensar que ellos estuvieran juntos y que pelearan tanto, él era el único que podía pelear con Karin… definitivamente descubriría que ocurría.

.

.

.

.

.

Caminaron por el centro de Tokio tomados de la mano, la rubia buscaba la dirección que su padre le había enviado mientras Kiba controlaba los pocos nervios que tenia, cierto que era un chico bastante aventado y pocas cosas le preocupaban, pero Ino era especial y realmente quería agradarle a su papa.

—¡Aquí es!—grito emocionada la chica mientras apuntaba a un hotel, el Akasaka Granbell Hotel, uno de los más importantes en toda Asia.

—Eh…—la tención aumento para Kiba—¿Comeremos aquí? Porque creo que no traje suficiente dinero—dijo mientras abría la puerta y él y su novia entraban.

—No seas tonto—rio la chica—no habrá que pagar nada, el hotel es de mi… ¡Papa!—grito de sorpresa y soltando la mano del castaño corría hacia un señor de edad madura, de gran altura y de cabello tan largo como el de su hija, vestido en un pulcro traje de negocios, Kiba se quedo inmóvil en la puerta… ¡¿El Hotel era de su papa?!

—Kiba ven, acércate—rio la rubia, su padre puso cara seria mientras, obviamente, examinaba con la mirada al chico que se acercaba nervioso—Papa te quiero presentar a mi novio, Kiba, Kiba él es mi papa, el señor Inoichi Yamanaka.

—Mu-mucho gusto Sr. Yamanaka—saludo con la mano Kiba mientras se auto controlaba, el padre de la chica le devolvió el saludo apretando fuertemente la mano del chico.

—Y bueno… ¿Qué les parece si pasamos a comer?

Pasaron a una gran habitación donde había varias mesas, una estaba preparada para un almuerzo de dos, el señor Inoichi rápidamente hizo que trajeran otro juego de platos. La comida avanzo bastante bien, la mayoría de la plática la hacia Ino, Kiba decía uno o dos comentarios y el padre de la chica realmente no parecía hacerle caso al chico.

—Ino, hazle un favor a tu padre y sube a mi oficina a traer una cajita plateada que está en el escritorio.

La muchacha acepto con una sonrisa y salió de la habitación dejando a los dos hombres solos. El ambiente se tenso, el hombre mayor frunció el ceño mientras lo miraba, Kiba solo se encogió de hombros y se preparo para lo que venía.

—Dime muchachito—dijo Inoichi mientras se cruzaba de brazos—¿Cuáles son tus planes del futuro?

—Eh-eh… ¿Perdón?—se rasco la nuca.

—Dije ¿Cuáles son tus planes para el futuro? Debes tener planes ¿No es así?

—Bueno… solo tengo dieciocho años, quiero dedicarme a la música, por eso estoy en el campamento—sonrió satisfecho con su respuesta.

—No es suficiente—sentencio—veras… soy dueño de una cadena de hoteles, mis ingresos son más de 50, 000,000 yenes al año, y mis acciones suben cada día en un 15% y todo esto Ino lo heredara, tu eres un chico de un pueblo el cual ni siquiera sabía que existía, al parecer no tienes otra habilidad más que tocar la batería y no pareces del tipo inteligente.

Kiba se quedo callado, no tenia como responder, quería hacerlo, pero no encontraba palabras.

—Yo… usted no me conoce…—trato de decir.

—Ni siquiera puedes contestarme… Ino se merece algo mejor que tu, así que aléjate de ella, mi hija tiene un gran futuro y no será arruinado por un muchachito como tú.

“Su padre era uno de los empresarios más importantes de las compañías de comunicación, ella era una gran heredera, tenía tanto futuro aunque en el concurso fallara, ¿Qué era él?, un chico de un pequeño pueblo sin futuro asegurado… jamás lo aceptaría. “

Ese era el pensamiento que lo acosaba.

—Aquí esta papa—llego Ino.

—Gracias querida hija—tomo la cajita que traía—lamento tener que dejarlos, espero hayan disfrutado la comida, pero tengo cosas que hacer—se puso de pie para irse—disfruten el postre y… piensen en lo que les he dicho—sonrió falsamente antes de dejar a los chicos solos.

—¿Qué piense en lo que dijo? ¿A que se referirá?

—No… no se—contesto consternado Kiba, pues entendía perfectamente a que se refería.

.

.

.

.

.

“Tranquila… tu puedes, solo iras, lo dirás y se acabo” seguía repitiéndose en su mente, ella podía hacerlo, ella lo haría o se dejaba de llamar Tenten Amma.

Llego al salón de bajos, donde la única persona que se encontraba era Neji, estaba sentado mirando a la ventana mientras tocaba unas notas bastante melancólicas.

Tenten aclaro su garganta para llamar la atención del chico, que volteo enseguida.

—Tenten—murmuro, más no dijo nada más.

—Eh… hola—saludo tontamente mientras sus mejillas se tornaban rosas.

—¿Deseas algo?—pregunto mientras su atención volvía al bajo, estaba un poco dolido por la manera en que la castaña lo trato.

—Neji—lo llamo y se acerco un poco mas—yo… lo siento—dijo llegando a su lado.

—¿De qué hablas?

—Oh vamos Neji—lo tomo del hombro para que la volteara a ver—¿Fingirás no saber de que hablo?

—De verdad no se—siguió haciéndose el tonto, lo que colmo a la mormocha.

—¡Neji!—se quejo—hablo de… de lo de ayer, no quería rechazarte de esa manera.

El Hyuuga sintió una flecha atravesándolo cuando escucho la palabra “rechazar”, su orgullo dolió, pero fingió frialdad.

—No tienes porque preocuparte, invite a alguien más—mintió.

—¿Enserio?—pregunto sorprendida.

—Si, quería salir esta noche así que invite a cualquiera—siguió mintiendo mientras arruinaba todo.

—Así que así están las cosas… bien por ti—termino de decir y se dio la vuelta para irse.

—Tenten—la llamo arrepentido, era tan estúpido cuando su orgullo se metía en asuntos que no le correspondían.

—¿Qué?—pregunto de brazos cruzados.

—Yo…invite a cualquiera, pero puedo cancelar porque… con quien quería salir era contigo—confeso a lo último mientras trataba de esconder su rostro rojo.

—Yo… supongo que puedo ir contigo—contesto avergonzada, ¿Cómo era que ese chico podía encantarla solo con algunas frases?

—Entonces… ¿Hoy a las ocho?—pregunto fingiendo desinterés.

—¿A dónde iremos?—sonrió por fin la chica devolviéndole ánimos al Hyuuga.

—Deja que yo me encargue de eso—le regalo una de sus pocas sonrisas haciendo que Tenten sintiera no solo mariposas en el estomago si no todo un zoológico.

.

.

.

.

.

Sakura se encontraba en el lago, seguía pensando en la plática que había tenido con las chicas en la mañana… Misaki y Sasuke, por donde quiera que lo veía ellos dos hacían buena pareja, amigos de la infancia, de seguro la chica conocía todo sobre él, incluso ese pasado que los cuatro amigos parecían esconder.

—¡Ah no lo soporto!—grito mientras se recostaba de golpe a la orilla del lago.

—¿Qué no soportas?—escucho esa fría voz que le encantaba.

—Sasuke—exclamo mientras se sentaba para mirarle.

—Así que aquí estabas—suspiro con cierto alivio.

—¿Me buscabas?—dijo la chica con cierta picardía mientras reía.

—No, claro que no—menciono mientras desviaba la mirada obviamente mintiendo.

Sakura sonrió e inmediatamente se puso a compararse con Misaki, no podía evitarlo, miro hacia el lago para que el chico, que estaba parado detrás de ella, no pudiera ver su rostro y hablo.

—Me entere de que tú y Misaki fueron novios.

—Eh—dudo Sasuke, pero quitándole importancia respondió—Si, hace como… dos años—termino de decir.

—Oh… que interesante—menciono sin saber muy bien a donde llevar la conversación, y sin quererlo dos lagrimas resbalaron de sus ojos.

—¿Sakura?—dijo algo preocupado.

—Misaki es muy linda—no pudo evitar que su voz sonara quebrada.

—¿De qué estás hablando?

—Yo no soy tan bonita como ella… ¿Por qué me elegiste?—comenzó a llorar, odiaba sentirse así, tan insegura de sí misma—nunca podre superarla.

—Eres tan tonta Sakura—suspiro el Uchiha mientras se acercaba a ella.

—Aparte soy tonta… no la supero en nada—trato de quitarse las lagrimas del rostro.

El Uchiha se agacho frente a ella un poco frustrado—Ya basta Sakura.

—Sé que es tonto, pero no sé porque me siento así, ella es tan linda con su porte femenino, yo soy… soy una molestia.

—¡Dije que basta!—le grito ya molesto—no te compares con nadie, no frente a mí—La miro directo a los ojos—primero que nada yo no estaba decidiendo entre las dos, así que no elegí a nadie, segundo, Misaki y yo salimos, si, pero nos dimos cuenta de que nuestros sentimientos eran de amigos, y por ultimo Sakura, yo te quiero a ti, tú no tienes nada que envidiarle a nadie, ¿me entiendes?

La peli rosa se sonrojo, respiro hondo y al instante se tranquilizo, se limpio las lagrimas y respondió

—Lo siento… es solo que me costó tanto estar a tu lado que todavía me parece irreal, tengo miedo de que no sea real.

—Después de todas las vergüenzas y luchas con mis sentimientos, ¿De verdad crees que dejaría que esto acabe tan fácilmente?—le dio un de esas sonrisas seductoras que a ella le enamoraban un poquito más, su novia le devolvió el gesto y lo abrazo fuertemente.

.

.

.

.

.

Entro hecho una furia, pateo fuertemente una maleta llena de cables que enseguida salió volando. No podía quitarse de la mente los eventos que acababan de suceder, al hacerlo su sangre hervía.

.

.

Acababa de terminar de ayudar a Sari con los refrescos, pues se había quedado sola ya que su amiga había pedido el día libre. Iban a almorzar y luego cada quien regresaría a su trabajo designado. A lo lejos vieron a Matsuri y a Gaara, Kankuro no pudo evitar sonreír, le gustaba ver a su hermano feliz con una de sus amigas más queridas, pero luego recordó con quien estaba y volteo a verla, la castaña miraba a la pareja con los ojos inexpresivos, Kankuro no podía descifrar en que pensaba.

—Vamos con ellos—sonrió la chica y se encamino.

—Sari, Kankuro—saludo Matsuri al ver que se acercaban, los otros dos contestaron el saludo y se sentaron, Gaara solo movió la cabeza en señal de un “hola”.

Comenzaron a platicar amenamente, pero luego un silencio acaparo la mesa y Sari no podía dejar de ver como la pareja se hacía cariñitos, aun cuando tratasen de ser discretos.

—Matsu—dijo Sari—¿Te acuerdas de Kentaro?—cuestiono y su amiga paso a atragantarse.

—Eh…no…no—tartamudeo, y por alguna razón Kankuro supo que no iba en buen camino la plática.

—Ya sabes, Kentaro, luego de que te fueras—le dijo a Gaara— ella se deprimió horriblemente y Kentaro fue el que la saco de aquel estado.

—Sari…—dijo Matsuri dando a entender que no quería que se hablara de eso.

—Él realmente la quería, recuerdo que fuimos a la disco…

—Sari…

—Y ella se volvió tan loca que comenzó a bailar encima de una mesa, claro nada vulgar, entonces Kentaro subió con ella.

—Sari…—pidió nuevamente Matsuri al ver como Gaara apretaba sus puños, pero su amiga la ignoro.

—Las cosas se emocionaron bastante y luego Matsu tomo del cuello a Kentaro y…

—¡Ya basta!—se puso de pie Matsuri mientras estampaba sus manos contra la mesa—¿Por qué dices todas estas cosas?—soltó una lagrima—se supone que somos amigas, era un secreto entre las dos, no algo que pudieras decir como si nada—termino de decir y salió corriendo de ahí.
Gaara se puso de pie fulminando con la mirada a Sari, Kankuro estaba muy sorprendido, nunca había visto de esa manera a su hermano, tenía un poco de miedo.

—Ella te considera su mejor amiga, ¿Y tú la tratas así?—menciono con suma frialdad—Sari yo se que te gusto, pero entiende esto, yo por ti no siento absolutamente nada, Matsuri es cien veces mejor que tu y no hay manera de que yo me fije en ti, así que deja de herirla—y de la misma manera que su novia había hecho, Gaara se marcho de ahí.
Sari se quedo callada, mirando al vacio, soltó sus cubiertos y se tapo la cara, el castaño podía escuchar como lloraba.

—Gaara… me odia—fue lo único que dijo esta.

Kankuro no pudo mas, se puso de pie y casi corriendo fue detrás de su hermano, lo alcanzo mientras este buscaba a su novia y lo tomo de la camisa para que le diera la cara.

—¿Era eso necesario?—cuestiono con una frialdad digna de un Uchiha.

—¿De qué hablas?—se soltó de Kankuro.

—¿Era necesario tratar de esa manera a Sari?

—Tu viste como trato a Matsuri, yo no lo iba a permitir—fue la respuesta de el pelirrojo y esto solo enfureció más a su hermano.

—Lo que hizo estuvo mal, lo sé, pero no merecía que le hablaras de esa forma—trato de mantener la calma.

—No dije nada más que la verdad, ella no me interesa en lo más mínimo.

Eso fue suficiente, Kankuro no podía aguantarlo más.

—¡Le gustas! ¡Y siempre lo has sabido! ¿¡Acaso sus sentimientos no merecen ser tratados con respeto!?

—Yo no estoy en la obligación de nada, no puedo demostrar respeto por alguien que trata así a su “mejor amiga”

—¡Siempre lastimándola! ¡Ya estoy harto de que la trates así! ¡Estoy harto de tu actitud fría ante ella!—grito Kankuro mientras tomaba a su hermano por el cuello de la camisa.

—Deja de culparme por eso—hablo fríamente, pero de repente su voz subió de tono—¡Tal vez si enfrentaras tus sentimientos dejarías de culpar a los demás de tus problemas!

Kankuro se quedo callado, su hermano sabía… sabía que a él le gustaba Sari… eso solo le molesto más.

—Tú no tienes idea de lo que se siente no ser correspondido, así que nunca sabrás que clase de sentimientos empujan a Sari a actuar como lo hace, Matsuri merece algo mejor—lo empujo con gran desprecio y se marcho.

.

.

.

.

.

Termino de ponerse sombra y se miro al espejo, estaba algo nerviosa, pero respiro y eso la tranquilizo un poco, su primera cita con el chico que desde hacía un mes la traía confundida y con miles de sentimientos. La puerta sonó y ella dio un brinquito del susto, era hora, ella podía hacerlo. Pasaría la noche sin accidentes, se comportaría normalmente y descubriría de una vez por toda hacia donde estaba yendo su relación con ese chico, sí, eso haría.

Se paro y tomo su bolsa, llego a la puerta y la abrió, vio al chico parado, Dios que guapo era, sonrió y cerró la puerta detrás de ella.

—¿Nos vamos Hyuuga?

—Vamos Tenten—contesto con un tono ligeramente coqueto.

.

.

.

.

.

—Llevamos esperando horas acá, ¿Acaso no piensa atendernos?—pregunto harto el pelirrojo mientras daba vueltas en la habitación.

—Sasori haz el favor de calmarte—contesto Hidan sentado tranquilo en un sillón.

—El Sr. Uchiha los vera—entro una secretaria, los tres chicos la voltearon a ver y poniéndose de pie la siguieron.

Pasaron por varios pasillos elegantes y llenos de decoraciones muy extravagantes hasta llegar a una enorme puerta de madera, la chica la abrió y los tres entraron.

—Bienvenidos chicos—su voz helo a los tres y un odio repentino los llenos—¿Están listos para su próximo trabajo?

—Madara…—mascullo Hidan molesto mientras apretaba los puños.

—No hemos venido para ningún estúpido trabajo—hablo Itachi—quedamos de acuerdo que el primero iba a ser el último, vinimos a decirte que nos dejaras en paz.

—Pero eso no va a ser posible—siguió hablando con voz serena el mayor de los cuatro hombres— los necesito, y ustedes han de cumplir con mis órdenes, si no lo hacen pues… las condiciones son iguales a la ultima vez—sonrió… y reconocieron esa malvada sonrisa, llena de arrogancia, malicia y nada de empatía.

—¡No nos jodas!—grito Sasori—No pienso trabajar contigo o para ti nunca, no te atrevas a amenazarnos, no volverá a funcionar.

—¿No? ¿Acaso necesitan una prueba?

—Madara—exclamo seriamente el azabache—No nos hagas esto, no otra vez—pido dignamente.

—Que débiles—declaro Madara mientras se ponía de pie—no aguantan nada, creen que lo que perdieron es mucho, ustedes no tienen ni idea de que es sacrificar algo, así que se van a callar y obedecer cada una de mis órdenes o tal como lo prometí la ultima vez ¡Les prometo que me encargare de asesinar de la manera más horrible a Sasuke, Kiba, Tenten y Naruto! ¡¿Entienden?!

-----------------------------------ADELANTOS-----------------------------------​

​

—¿Hacia dónde vamos Neji?—cuestiono la morena—Quiero saber que somos, o que podemos llegar a ser.
Él se quedo callado, no esperaba esa pregunta, pero sin proponérselo ya tenía una respuesta.
.
.
—Creo… creo que me gusta—confeso totalmente rojo y su sonrisa comenzó a agrandarse—Me gusta...¡Me gusta!—grito de alegría.
—Bien te gusta—le contesto tratando de calmarlo—¿Qué piensas hacer sobre ello?
.
.
—Lo siento Temari, no quiero que estés con él.
—Kankuro deja de ser tan exagerado, es mi vida, es mi novio, no te puedes meter.
—Ya estoy harto de que me digan que puedo o no hacer—contesto un poco irritado—decide Temari, es ese tal Shikamaru o yo—sentencio—no pienso aceptarlo—se fue de la habitación dejando sorprendida a Temari, ella quería mucho a Shikamaru, pero Kankuro estaba siempre a su lado, su querido hermano la apoyo cuando sus padres se separaron, cuando ocurrió lo de Pain, ¿Podía ser capaz de no elegirlo?

-----------------------------------------​

He dejado un poco rezagado el Nejiten últimamente D: así que en el próximo capítulo va a estar lleno de esta pareja! :3​