—Así es, me llamo Madotsuki..—sonreí un poco, era casualidad que recordara su nombre...Supongo que había sido algo de suerte.
—Vaya sabia que ese era! Y bueno... Vas a algún lado o porque te adelantaste con tanta prisa?— le pregunte llevando mi mano a la barbilla mientras trataba de analizar una probable respuesta. @Lunatic Twin
—Oh, si quieres te llevo, la verdad no me molesta, claro si tu quieres...— exclame algo apenado mientras le sonreia de oreja a oreja.
Camine hasta mi moto y subí en ella para esperarla, justo antes de subir me quite la chaqueta y le ofrecí la misma junto con un casco. —Adelante tomalo, suele hacer bastante frío cuando conduces rápido en una moto...— le comente mientras le brindaba las cosas.
—Bien, aquí no hay cinturones, así que te sujetas fuerte de mi si? Abrazame de la cintura si gustas...— exclame con un toque de malicia al encender la moto, si no lo hacia por gusto de ella lo haría por obra y gracia del arranque de la motocicleta.
Contenido oculto @wingsofshadow, soy tu hermana (?) Dylan El profesor por fin había dado la orden de retirarnos, así que guarde mis cosas y me puse mi mochila en el hombro. Empecé a recordar todo lo que tenía que hacer, mi ritmo no era precisamente lento, pero tampoco rápido. Hoy era mi día libre en el trabajo, así que no tenía exactamente nada productivo que hacer. Oh, ¡Hoy había entrenamiento de fut boll americano! Con ese pensamiento, me alegre un poco más y salí de la escuela, tarareando una canción que recordaba de pequeño, a decir verdad, estaba en japonés, pero podía entenderle perfectamente, al igual que cantarla, ya que mi mamá me la había estado cantando desde pequeño. Cuando estuve a punto de dar la vuelta, localice a Tamik- eh, Rose sentada en una banca de afuera, me acerque a ella y me puse detrás de ella. - ¿Que haces? - cuestione mientras la miraba al rostro.
Anastasia Después de saludar a mis futuros compañeros de clase, ocupé uno de los lugares que el aula conservaba vacío. A partir de ese entonces anoté todo lo dicho por el profesor en mi cuaderno favorito, uno cuya tapa estaba atravesada por gruesas líneas horizontales, de color azul marino y blanco, sobre las cuales se encontraba estampada la silueta dorada de un ancla. Para ser una buena capitana, se debía ser atenta a todos los detalles: a la salud de los hombres a mi cargo, al comportamiento del mar, a las características de las tierras por descubrir, al clima, y un largo pero emocionante etcétera. Si quería ser buena capitana, debía de entrenar mi capacidad de atención, y las clases siempre venían bien, aunque en ésta no se hubiera dicho nada de especial relevancia. Eso sí, de a ratos estuve levantando la vista para observar con mis preciosos ojos a los chicos presentes. Uno de ellos sería mi esposo en el futuro, pero no podía saber con exactitud de quién se trataba porque… Bueno… Ya le explicaría al profesor. Por eso, también debía mantenerme atenta para cuando la clase se diese por finalizada. Había gran variedad de futuros esposos entre estas paredes. Suspiré al ver lo lindos que eran todos. Pero ninguno parecía estar relacionado con el mar, lo cual me preocupaba un poco. Si me tocaba un hidrofóbico, la pasaría realmente mal. O lo dejaría en la orilla: nada iba a impedir mis viajes por el mundo. Pero me dolería en el corazón dejar a alguien atrás, más si era mi prometido. ¡Oh! ¡Estaba tan distraída que casi no me di cuenta que la clase terminó! La señal fue la repentina retirada de algunos de mis compañeros. Yo tomé mis cosas con prisa y alcancé al profesor antes de que se alejara demasiado del aula. —¡Capit…! ¡Digo: Profesor! —exclamé, apartando los larguísimos mechones que cubrieron mi rostro durante el trote. Cuando me encontré con su mirada, me rasqué la mejilla, algo avergonzada por lo que iba a contarle—: Este… Verá… Resulta que no sé quién va a ser mi esposo, porque… el mar se llevó mi teléfono durante el viaje que me trajo hasta aquí.
Profesor La chica llamada Anastasia se presentó a mi con un problema, y era bastante gordo. —Bueno...quizás pueda hacer una llamada y arreglar este problemilla. Llamaré y te llamaran a casa pronto, estate atenta y ten más cuidado la próxima vez—Respondi con una sonrisa. Luego tosi un poco. —¿Necesitas algo más?—Le pregunté. Nunca se sabe cuando un alumno puede esconder o preguntarte.
Anastasia —Nada más, profesor —respondí mostrando una sonrisa de alivio— Era todo lo que quería decirle. Le pido perdón por las molestias que esto vaya a generarle, pero es que una tormenta inesperada azotó el barco que me trajo hasta aquí y me sorprendió en la cubierta. No pude evitar que el fuerte viento me hiciera caer sentada entre unos barriles y que el teléfono se me escapara de las manos, para después perderse de vista por estribor ¡Gracias por comprenderme, se lo agradezco de corazón! Acomodé un mechón de cabello detrás de mi oreja derecha y me retiré del pasillo en dirección a la salida. Eso sí, no sin antes saludar a mi profesor y desearle los buenos días: una buena capitana debía ser atenta con sus marineros. El exterior me recibió con un aire cálido y un sol dorado brillando en lo más alto del cielo. Era un día perfecto para navegar en un barco de papel gigante. Siempre me gustó la idea de subirme a una embarcación así, algún día lo haría sólo por el simple placer de jugar. Aferré con más fuerza mis libros y mi cuaderno. La tormenta había mojado mi bolso de marinero, por eso debía traerlos encima de esta manera. Por suerte, como estábamos en nuestros primeros días de clase, el peso de los materiales no suponía desafío alguno a mis bracitos. Me dirigí al sitio donde quedaba el parque. Había estudiado de cabo a rabo la cartografía de esta ciudad, que de ahora en adelante sería mi nuevo hogar, por lo tenía muchas ganas de salir a conocerla un poco después de clases, antes de regresar a mi casa.
--...--me quede casi callada un momento, no creí que dijera eso apenas nos conocíamos....Asen ti levemente con la cabeza y un vez encendio la moto abracé con un poco de timidez su cintura.
Tamiko Mi atención se paso de la calle hacia el chico rubio que me hablaba, apenas habíamos salido y ya estaba aquí, genial. —Nada—dije seriamente y volviendo mi mirada a la calle—¿y tu?—le pregunte de reojo quitándome el cabello de la cara. Simplemente, esperara a que se fuera a su casa, yo tenia, ejem, "trabajo" que hacer, aunque no se consideraba mucho un trabajo ya que ni siquiera me pagaban, en realidad para ser de mi parte lo hacia con gusto. Ver las sonrisas de aquellos niños me hacia el día, es la verdad, ya que esa sonrisa se ah borrado completamente de mi. Me quite la mochila del hombro y comencé a buscar una libreta, pero antes de sacarla le aclare algo al anteojos. —Cuando escriba, no molestes, ni trates de leer o ver que es, ¿ok?—le comente sacando la libreta y una pluma con un movimiento de dedos.
Dylan Levante ambas manos enfrente. — Esta bien. —me senté a su lado y deje mi mochila a un lado, pues si seguía detrás de ella alcanzaría a leer algo, y eso me haría tener curiosidad, y una vez que tengo curiosidad quiero ver o leer más, y eso significaría tener problemas con la persona con la que tendría que estar toda mi vida, y eso sería muy malo. Infle un poco las mejillas. ¿Como podría hacer esto? Si quería llevarme la vida en paz tendría que hacerla feliz para que siempre sonreía y pudiera enamorarme de ella....o acostumbrarme a ser un hombre serio y frío como... Un escalofrío recorrió mi espalda. Me giré hacía ella. — Se que has dicho que no te interrumpa, pero se me hace de mala educación no contestar una pregunta que me han hecho...Y no hago nada en especial, o al menos no por ahora, en la tarde tengo entrenamiento de fut boll americano. @The orchid girl
Contenido oculto Sorry por desaparecer por una temporada, en serio XD TnT problemas en casa Tamiko Di un leve suspiro minetras escribia, un pensamiento no me dejaba seguir con mi escritura, le di un leve golpe al cuaderno por el enojo despues me calme un poco y escuche lo que me dijo el de lentes. —¿Futbol americano?, fue lo ultimo que pense que practicabas—le comente guardando mi cuaderno en la mochila sabiendo que el trataba de leerlo, mire mi cel un momneto y vi que no tardaba mucho para irme—Venga, sera mejor que nos vayamos de aqui, los de la CIA nos han de estar buscando—le dije al chico tomando mi mochila y comenzando a caminar. Lo unico bueno de haberme ido de casa era eso, los del gobierno no me vendrian encima a leerme la biblia entera sobre esta cosa.
Dylan Me quede sentado donde estaba. - S-supongo que tienes razón -sentí como mi sonrisa desapareció. -los del gobierno deben de estar esperando a que llegamos a casa, para hablar con nuestros padres, jajaja...ugh -había obtenido reírme, pero había fracasado lamentablemente. Suspiré. Supongo que aún no estaba acostumbrado a hablar de esto. Me levante y tome mi mochila sin mucho ánimo. -. ¿Donde esta tu casa?, te llevare hasta ahí... @Lu Heart