..::Los que fuimos nosotros::.. (Sesshoumaru y Rin - Lemon)

Re: ..::Los que fuimos nosotros::.. (Sesshoumaru y Rin - Lemon)

Bueno, escribí el cap 17!! sí!
Pero antes, gracias a lin coral, steffany578, a virvalle, a marijo_luz y a Lia_Sango, a ustedes nada más me faltaba agardecerles.. ah, y también a la gente q lo lee, pero no firma, a esos tmb poruqe por lo menos lo leen! gracias!
Cap 17

Los que fuimos nosotros​

Capítulo 17​

Las clases habían recomenzado y todo era como comúnmente lo era. Es decir, al finalizar las clases en el Shikon Gakuen y colegios cercanos a éste, las mujeres se dirigían como mísiles a la florería Midoriko. Allí los atendía un frío Sesshoumaru y un feliz Totosai les cobraba.

- ¿Hoy no va a venir Rin-chan? – preguntó Totosai con los codos apoyados en el mostrador y sus manos sosteniendo su cabeza.

- No sé – respondió Sesshoumaru secamente mientras se dirigía a descansar un rato a su cuarto antes de que alguna fastidiosa clienta llegase.

De repente, alguien abrió la puerta, Sesshoumaru chasqueó y frunció el ceño. Siempre que se dirigía a descansar ocurría eso, otra clienta molesta aparecía. El joven se dio vuelta, pero no pudo evitar que una pequeña sonrisa se le formase. Una muy pequeña, pero sonrisa al final.

- ¡Sesshoumaru, por ahora soy la que mejor promedio tiene en 3er año! – exclamó Rin yéndolo a abrazar - ¡Mirá, me dieron esta planilla donde dice en las materias que más me destaco, que son todas! ¡Aunque en las que soy excelente son en literatura, historia y educación cívica!

Sesshoumaru tomó el papel y pudo ver que su novia era una estudiante brillante. Sus notas más bajas eran nueves y las más altas obviamente que dieses. Sin duda, ella podría entrar a la Universidad de Tokio, uno de los sueños de Rin.

- Te felicito – dijo el plateado devolviéndole la hoja.

- Yo también, Rin-chan – sonrió el viejo saludando a la muchacha.

- Perdón que no lo saludé, Totosai-san, es que estaba tan emocionada – habló Rin algo apenada.

- Te comprendo, te comprendo. Debés sentirte muy bien – opinó él.

- ¡Claro! ¡Le voy a mandar a mi mamá una fotocopia de esto por carta! – decía emocionada la pelinegra estrujando el papel de tanta emoción

- Rin, si seguís apretándolo tan fuerte lo vas a romper - señaló Sesshoumaru con su tono sin emoción.

- Cierto – contestó Rin con una gotita en la frente.

- Como soy tan bueno, voy a dejar que vayas atrás con tu novia y hablen lo que quieran. Yo me encargo del negocio – dijo Totosai.

- ¡Gracias, Totosai-san!

- No vas a tener clientes. Vos sabés que gastan la plata tan sólo para verme a mí – comentó Sesshoumaru con un rostro aburrido.

- Sí, si. Voy a tener que sacar los encantos que me quedan – habló Totosai elevando el mentón con gracia.

- Dudo que te quede alguno.

- ¡Sesshoumaru! – exclamó Rin en forma de reproche

- Sólo le digo la verdad – le contestó pasando un brazo alrededor de ella y pegando su cuerpo al de él.
_________

En un departamento, pequeño y muy bien decorado se podía oler un dulce a aroma a vainilla, característico de las galletitas que hacía Jakotsu. Rin y él se encontraban en un sofá blanco observando cierta hoja.

- ¡No lo puedo creer, Rin-chan! ¡Son todos nueves y dieses! – exclamó su vecino mientras se llevaba una galleta a la boca.

- ¡Viste! Bankotsu-sensei está muy feliz porque en una de las materias que me destaco es en la suya – sonrió Rin señalando en la hoja, literatura.

- Ban-chan siempre me dijo que vos eras una alumna excelente – comentó Jakotsu – con estas notas es seguro que vas a entrar a la Universidad de Tokio. Y no sólo a esa, si esto llegará a otros países….

- Jako-chan, eso es imposible. Acá soy una alumna excelente, pero en otros países lo dudo. En Europa el nivel académico debe ser mucho más alto.

- No sé…

- Bueno, pero eso no importa. ¡Jako-chan, te vas este fin de semana! – habló Rin con algo de tristeza y emoción.

- Sí, ya lo sé. Tengo todo preparado – murmuró el joven.

- Deberías estar muy feliz. ¡Te vas a París, tu sueño! – exclamó Rin con sus manos alzadas.

- Estoy feliz, pero igual... cuando pienso en Ban-chan…

- Sí, te entiendo.

Los dos se quedaron un rato en silencio hasta que la pava donde Jakotsu estaba hirviendo agua sonó. Emitió un sonido muy agudo que hizo que los dos se rieran y se distendieran nuevamente. Luego, el dúo disfruto de un té con las exquisitas galletas de Jakotsu.

Rin, al despedirse de su amigo, olvidó su planilla con las notas. Pero estaba tan eufórica por esa noticia y lo de la ida de Jakotsu que ni se percató.
_________
El viernes llegó, y la última hora en el colegio Shikon Gakuen había terminado. Todos los alumnos fueron saliendo y entre ellos Inuyasha, Kagome y Rin.

- Keh, ese Bankotsu-sensei estaba insoportable hoy –comentó Inuyasha con sus brazos cruzados detrás de la nuca.

- Es cierto. Te gritó como tres veces hoy – concordó Kagome mirando de reojo a su novio.

- Por ahí este triste por algo – comentó Rin con simpleza. En realidad ella sabía lo que ocurría perfectamente.

- Keh, ¿segura que no tenés una relación con el sensei? – preguntó el plateado interponiéndose en el camino de ella.

Cuando Inuyasha le preguntó aquello, ella recordó el malentendido con Sesshoumaru y sintió fuertes puntadas en el corazón. Cerró los ojos y movió de un lado a otro su cabeza para olvidarse de esos horribles recuerdos.

- Ya les dije que no. Estuve todo el tiempo con Sesshoumaru – dijo Rin firmemente.

- Inuyasha, no la molestes. Si ella dijo que está con tu hermano, es que está con tu hermano – lo reprochó Kagome.

- Medio hermano – corrigió él mirándola de reojo y con los ojos entrecerrados.

- Bueno chicos, los dejos. Me voy a ver a tu HERMANO – habló Rin riéndose

- ¡Medio hermano! – gritó Inuyasha levantando una mano al ver que Rin se iba.

Kagome mientras tanto se reía también, pero lo dejó de hacer cuando su novio le lanzó una mirada poco amigable. Sin embargo, ella volvió a reír, se acercó a él y le dio un pequeño beso haciendo que Inuyasha se sonrojara.

_________

- ¿No querés salir conmigo? – preguntó Yura apoyando sus senos en la espalda de Sesshoumaru.

- No.

- ¿Por qué? En el verano también me rechazaste… ¿No me vas a dar una oportunidad? – la muchacha se apretó fuerte contra la espalda de él.

- Me vas a hacer caer. ¿No ves que estoy ocupado regando? Si no vas a comprar nada andate – señaló el plateado la puerta.

La colegiala frunció el ceño, dio media vuelta, pasó junto a Totosai y también junto a Rin con su mentón elevado y frunciendo sus labios. Volvió a darse la vuelta, con su mirada ubicó a Sesshoumaru, le sacó la lengua y dio un fuerte portazo.

Rin y Totosai se la quedaron observando parpadeando una y otra vez.

- Qué carácter - murmuró Totosai.

- Sin duda – concordó Rin asintiendo con su cabeza - ¿Qué le hiciste Sesshoumaru?

- Ella molestaba – comentó.

- Sesshoumaru, tenés un recreo – dijo Totosai.

Inmediatamente, el joven tomó de la mano a la muchacha y se dirigió al cuarto. Ella río y se dejó llevar mientras escuchaba el suspiró de Totosai.

Al llegar al cuarto de él, Sesshoumaru cerró la puerta y tiró contra la cama a Rin. Ella seguía riendo, pero sus risas fueron tapadas por un dulce beso por parte del plateado. El beso fue largo, hasta que quedaron los dos sin aire. Al desprenderse del labio del otro, se miraron y Sesshoumaru acarició gentilmente la mejilla colorada de Rin.

- Esa Yura quería salir conmigo – comentó Sesshoumaru.

- Ah, ya veo porque la echaste.

- Exacto, para mí no hay otra persona más que vos – habló Sesshoumaru y volvió a besarla.

Sus lenguas se entrelazaban apasionadamente. Mientras que las manos de Rin se desplazaban por la espalda de Sesshoumaru, las de él se desplazaban por el cuerpo de su chica. En cierto momento metió las dos dentro de la remera de Rin sólo para que ella gimiese, cosa que excitó a Sesshoumaru y pasó de besar sus labios a su cuello.

Mientras Sesshoumaru le besaba el cuello y sus habilidosas manos se encontraban debajo de su remera, Rin sólo gemía, pero trataba de no hacerlo muy fuerte porque Totosai se encontraba allí.

El viejo tocó la puerta. Para qué habrá pensado en él, maldijo Rin.

- Sesshoumaru, se terminó el recreo, hay que volver a trabajar.

- Mierda- murmuró él levantándose apenas del cuerpo de Rin.

Frustrado, se recostó en el hueco del hombro de ella y aspiró su aroma, el aroma único de su novia.

Rin se percató que Sesshoumaru se había quedado con las ganas ya que lo sentía perfectamente entre sus piernas. Se acercó al oído de él y le dijo que ella se encargaría de eso.

- Totosai, dame cinco minutos más y salgo – pidió Sesshoumaru mientras Rin le bajaba el cierre del pantalón.

________
El día en que Jakotsu se fue, soplaba un frió viento. El otoño ya había llegado.

Cuando Rin llegó al aeropuerto, se dirigió inmediatamente al bar donde había quedado en encontrarse con su ya ex vecino. Al llegar al lugar pautado se quedó parada en el lugar ya que vio como su profesor y Jakotsu se besaban apasionadamente. Rin decidió aparecer cuando terminaran de demostrarse su amor.

- Debe ser muy difícil para el sensei pensar que la persona que más ama en el mundo se va de su lado– pensó Rin mientras lo miraba con una mirada triste.

Finalmente, la pareja dejó de besarse y se separó, entonces la pelinegra se acercó a ellos.

- ¡Jako-chan! – gritó Rin y lo fue a abrazar.

- ¡Rin-chan! – el joven abrió sus brazos para recibir a su amiga y vecina.

- ¡Te voy a extrañar muchísimo, pero muchísimo! - decía la adolescente con lágrimas en los ojos

- Yo también – murmuró Jakotsu mientras le limpiaba las lágrimas.

- Estoy segura que te vas a convertir en el mejor diseñador del mundo – comentó Rin que también le limpiaba las lágrimas a él – Por cierto, no sabía que regalarte, y decidí darte un pedazo de tela de un kimono mío cuando era chiquita – ella sacó un pedazo de tela del bolso que traía consigo.

- ¡Está tela se utilizaba en el siglo XVI! ¿Estás segura? – preguntó el futuro diseñador.

- Por supuesto, ya no lo uso más, así que recorté un pedacito.

- Va a ser mi amuleto. ¡Ah, casi me olvidaba! Rin-chan, te olvidaste esto en mi casa la otra vez que viniste – Jakotsu le entregó la planilla de las notas.

- ¡Kami! ¡Menos mal que las tenías vos!

- Jako-chan, tu avión…. – avisó Bankotsu.

Jakotsu abrazó fuertemente por última vez a Rin y ella sólo pensó en lo sola que se iba a sentir las noches que saliese al pasillo y no se encontrase con él. También pensó en el rico aroma a vainilla que había por el pasillo, todo eso la haría recordarlo. Ya no más charlas hasta la medianoche, ya no más aroma a vainilla.

Bankotsu y Rin vieron como Jakotsu desaparecía entre toda la gente y finalmente, se perdió y no lo vieron más.

- Adiós – murmuró Bankotsu que sostenía las lágrimas en sus ojos.

- Estoy segura que le va a ir bien – comentó Rin.

- Yo también. Jakotsu, es muy creativo. Bueno Mizuki, vayámonos – habló el profesor.

Rin miró una ultima vez para atrás con la esperanza de verlo, pero no estaba allí. Si ella estaba triste, ni se quería imaginar la tristeza, el sufrimiento que debería estar sintiendo Bankotsu.

_________

Jakotsu, que se encontraba volando hacia París, de un bolso pequeño que llevaba sacó una fotocopia en donde en la cabecera decía: Mizuki Rin.

Continuará...
​

Bueno, espero que les haya gustado el cap! tiene algo q va a traer consecuencias un poquitito más adelante!
El próximo capítulo pienso hacerlo muy romántico para Sessh y Rin, no sé si va a dar para el lemon, pero va a ser muy romántico!!

Nos vemos
Haru-hime​

 

Re: ..::Los que fuimos nosotros::.. (Sesshoumaru y Rin - Lemon)

Gracias a lin coral, steffany578, virvalle,marijo_luz y Lia_Sango!!
Con el cap 17...

Los que fuimos nosotros​

Capítulo 17​

Las clases habían recomenzado y todo era como comúnmente lo era. Es decir, al finalizar las clases en el Shikon Gakuen y colegios cercanos a éste, las mujeres se dirigían como mísiles a la florería Midoriko. Allí los atendía un frío Sesshoumaru y un feliz Totosai les cobraba.

- ¿Hoy no va a venir Rin-chan? – preguntó Totosai con los codos apoyados en el mostrador y sus manos sosteniendo su cabeza.

- No sé – respondió Sesshoumaru secamente mientras se dirigía a descansar un rato a su cuarto antes de que alguna fastidiosa clienta llegase.

De repente, alguien abrió la puerta, Sesshoumaru chasqueó y frunció el ceño. Siempre que se dirigía a descansar ocurría eso, otra clienta molesta aparecía. El joven se dio vuelta, pero no pudo evitar que una pequeña sonrisa se le formase. Una muy pequeña, pero sonrisa al final.

- ¡Sesshoumaru, por ahora soy la que mejor promedio tiene en 3er año! – exclamó Rin yéndolo a abrazar - ¡Mirá, me dieron esta planilla donde dice en las materias que más me destaco, que son todas! ¡Aunque en las que soy excelente son en literatura, historia y educación cívica!

Sesshoumaru tomó el papel y pudo ver que su novia era una estudiante brillante. Sus notas más bajas eran nueves y las más altas obviamente que dieses. Sin duda, ella podría entrar a la Universidad de Tokio, uno de los sueños de Rin.

- Te felicito – dijo el plateado devolviéndole la hoja.

- Yo también, Rin-chan – sonrió el viejo saludando a la muchacha.

- Perdón que no lo saludé, Totosai-san, es que estaba tan emocionada – habló Rin algo apenada.

- Te comprendo, te comprendo. Debés sentirte muy bien – opinó él.

- ¡Claro! ¡Le voy a mandar a mi mamá una fotocopia de esto por carta! – decía emocionada la pelinegra estrujando el papel de tanta emoción

- Rin, si seguís apretándolo tan fuerte lo vas a romper - señaló Sesshoumaru con su tono sin emoción.

- Cierto – contestó Rin con una gotita en la frente.

- Como soy tan bueno, voy a dejar que vayas atrás con tu novia y hablen lo que quieran. Yo me encargo del negocio – dijo Totosai.

- ¡Gracias, Totosai-san!

- No vas a tener clientes. Vos sabés que gastan la plata tan sólo para verme a mí – comentó Sesshoumaru con un rostro aburrido.

- Sí, si. Voy a tener que sacar los encantos que me quedan – habló Totosai elevando el mentón con gracia.

- Dudo que te quede alguno.

- ¡Sesshoumaru! – exclamó Rin en forma de reproche

- Sólo le digo la verdad – le contestó pasando un brazo alrededor de ella y pegando su cuerpo al de él.
_________

En un departamento, pequeño y muy bien decorado se podía oler un dulce a aroma a vainilla, característico de las galletitas que hacía Jakotsu. Rin y él se encontraban en un sofá blanco observando cierta hoja.

- ¡No lo puedo creer, Rin-chan! ¡Son todos nueves y dieses! – exclamó su vecino mientras se llevaba una galleta a la boca.

- ¡Viste! Bankotsu-sensei está muy feliz porque en una de las materias que me destaco es en la suya – sonrió Rin señalando en la hoja, literatura.

- Ban-chan siempre me dijo que vos eras una alumna excelente – comentó Jakotsu – con estas notas es seguro que vas a entrar a la Universidad de Tokio. Y no sólo a esa, si esto llegará a otros países….

- Jako-chan, eso es imposible. Acá soy una alumna excelente, pero en otros países lo dudo. En Europa el nivel académico debe ser mucho más alto.

- No sé…

- Bueno, pero eso no importa. ¡Jako-chan, te vas este fin de semana! – habló Rin con algo de tristeza y emoción.

- Sí, ya lo sé. Tengo todo preparado – murmuró el joven.

- Deberías estar muy feliz. ¡Te vas a París, tu sueño! – exclamó Rin con sus manos alzadas.

- Estoy feliz, pero igual... cuando pienso en Ban-chan…

- Sí, te entiendo.

Los dos se quedaron un rato en silencio hasta que la pava donde Jakotsu estaba hirviendo agua sonó. Emitió un sonido muy agudo que hizo que los dos se rieran y se distendieran nuevamente. Luego, el dúo disfruto de un té con las exquisitas galletas de Jakotsu.

Rin, al despedirse de su amigo, olvidó su planilla con las notas. Pero estaba tan eufórica por esa noticia y lo de la ida de Jakotsu que ni se percató.
_________
El viernes llegó, y la última hora en el colegio Shikon Gakuen había terminado. Todos los alumnos fueron saliendo y entre ellos Inuyasha, Kagome y Rin.

- Keh, ese Bankotsu-sensei estaba insoportable hoy –comentó Inuyasha con sus brazos cruzados detrás de la nuca.

- Es cierto. Te gritó como tres veces hoy – concordó Kagome mirando de reojo a su novio.

- Por ahí este triste por algo – comentó Rin con simpleza. En realidad ella sabía lo que ocurría perfectamente.

- Keh, ¿segura que no tenés una relación con el sensei? – preguntó el plateado interponiéndose en el camino de ella.

Cuando Inuyasha le preguntó aquello, ella recordó el malentendido con Sesshoumaru y sintió fuertes puntadas en el corazón. Cerró los ojos y movió de un lado a otro su cabeza para olvidarse de esos horribles recuerdos.

- Ya les dije que no. Estuve todo el tiempo con Sesshoumaru – dijo Rin firmemente.

- Inuyasha, no la molestes. Si ella dijo que está con tu hermano, es que está con tu hermano – lo reprochó Kagome.

- Medio hermano – corrigió él mirándola de reojo y con los ojos entrecerrados.

- Bueno chicos, los dejos. Me voy a ver a tu HERMANO – habló Rin riéndose

- ¡Medio hermano! – gritó Inuyasha levantando una mano al ver que Rin se iba.

Kagome mientras tanto se reía también, pero lo dejó de hacer cuando su novio le lanzó una mirada poco amigable. Sin embargo, ella volvió a reír, se acercó a él y le dio un pequeño beso haciendo que Inuyasha se sonrojara.

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- ¿No querés salir conmigo? – preguntó Yura apoyando sus senos en la espalda de Sesshoumaru.

- No.

- ¿Por qué? En el verano también me rechazaste… ¿No me vas a dar una oportunidad? – la muchacha se apretó fuerte contra la espalda de él.

- Me vas a hacer caer. ¿No ves que estoy ocupado regando? Si no vas a comprar nada andate – señaló el plateado la puerta.

La colegiala frunció el ceño, dio media vuelta, pasó junto a Totosai y también junto a Rin con su mentón elevado y frunciendo sus labios. Volvió a darse la vuelta, con su mirada ubicó a Sesshoumaru, le sacó la lengua y dio un fuerte portazo.

Rin y Totosai se la quedaron observando parpadeando una y otra vez.

- Qué carácter - murmuró Totosai.

- Sin duda – concordó Rin asintiendo con su cabeza - ¿Qué le hiciste Sesshoumaru?

- Ella molestaba – comentó.

- Sesshoumaru, tenés un recreo – dijo Totosai.

Inmediatamente, el joven tomó de la mano a la muchacha y se dirigió al cuarto. Ella río y se dejó llevar mientras escuchaba el suspiró de Totosai.

Al llegar al cuarto de él, Sesshoumaru cerró la puerta y tiró contra la cama a Rin. Ella seguía riendo, pero sus risas fueron tapadas por un dulce beso por parte del plateado. El beso fue largo, hasta que quedaron los dos sin aire. Al desprenderse del labio del otro, se miraron y Sesshoumaru acarició gentilmente la mejilla colorada de Rin.

- Esa Yura quería salir conmigo – comentó Sesshoumaru.

- Ah, ya veo porque la echaste.

- Exacto, para mí no hay otra persona más que vos – habló Sesshoumaru y volvió a besarla.

Sus lenguas se entrelazaban apasionadamente. Mientras que las manos de Rin se desplazaban por la espalda de Sesshoumaru, las de él se desplazaban por el cuerpo de su chica. En cierto momento metió las dos dentro de la remera de Rin sólo para que ella gimiese, cosa que excitó a Sesshoumaru y pasó de besar sus labios a su cuello.

Mientras Sesshoumaru le besaba el cuello y sus habilidosas manos se encontraban debajo de su remera, Rin sólo gemía, pero trataba de no hacerlo muy fuerte porque Totosai se encontraba allí.

El viejo tocó la puerta. Para qué habrá pensado en él, maldijo Rin.

- Sesshoumaru, se terminó el recreo, hay que volver a trabajar.

- Mierda- murmuró él levantándose apenas del cuerpo de Rin.

Frustrado, se recostó en el hueco del hombro de ella y aspiró su aroma, el aroma único de su novia.

Rin se percató que Sesshoumaru se había quedado con las ganas ya que lo sentía perfectamente entre sus piernas. Se acercó al oído de él y le dijo que ella se encargaría de eso.

- Totosai, dame cinco minutos más y salgo – pidió Sesshoumaru mientras Rin le bajaba el cierre del pantalón.

________
El día en que Jakotsu se fue, soplaba un frió viento. El otoño ya había llegado.

Cuando Rin llegó al aeropuerto, se dirigió inmediatamente al bar donde había quedado en encontrarse con su ya ex vecino. Al llegar al lugar pautado se quedó parada en el lugar ya que vio como su profesor y Jakotsu se besaban apasionadamente. Rin decidió aparecer cuando terminaran de demostrarse su amor.

- Debe ser muy difícil para el sensei pensar que la persona que más ama en el mundo se va de su lado– pensó Rin mientras lo miraba con una mirada triste.

Finalmente, la pareja dejó de besarse y se separó, entonces la pelinegra se acercó a ellos.

- ¡Jako-chan! – gritó Rin y lo fue a abrazar.

- ¡Rin-chan! – el joven abrió sus brazos para recibir a su amiga y vecina.

- ¡Te voy a extrañar muchísimo, pero muchísimo! - decía la adolescente con lágrimas en los ojos

- Yo también – murmuró Jakotsu mientras le limpiaba las lágrimas.

- Estoy segura que te vas a convertir en el mejor diseñador del mundo – comentó Rin que también le limpiaba las lágrimas a él – Por cierto, no sabía que regalarte, y decidí darte un pedazo de tela de un kimono mío cuando era chiquita – ella sacó un pedazo de tela del bolso que traía consigo.

- ¡Está tela se utilizaba en el siglo XVI! ¿Estás segura? – preguntó el futuro diseñador.

- Por supuesto, ya no lo uso más, así que recorté un pedacito.

- Va a ser mi amuleto. ¡Ah, casi me olvidaba! Rin-chan, te olvidaste esto en mi casa la otra vez que viniste – Jakotsu le entregó la planilla de las notas.

- ¡Kami! ¡Menos mal que las tenías vos!

- Jako-chan, tu avión…. – avisó Bankotsu.

Jakotsu abrazó fuertemente por última vez a Rin y ella sólo pensó en lo sola que se iba a sentir las noches que saliese al pasillo y no se encontrase con él. También pensó en el rico aroma a vainilla que había por el pasillo, todo eso la haría recordarlo. Ya no más charlas hasta la medianoche, ya no más aroma a vainilla.

Bankotsu y Rin vieron como Jakotsu desaparecía entre toda la gente y finalmente, se perdió y no lo vieron más.

- Adiós – murmuró Bankotsu que sostenía las lágrimas en sus ojos.

- Estoy segura que le va a ir bien – comentó Rin.

- Yo también. Jakotsu, es muy creativo. Bueno Mizuki, vayámonos – habló el profesor.

Rin miró una ultima vez para atrás con la esperanza de verlo, pero no estaba allí. Si ella estaba triste, ni se quería imaginar la tristeza, el sufrimiento que debería estar sintiendo Bankotsu.

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Jakotsu, que se encontraba volando hacia París, de un bolso pequeño que llevaba sacó una fotocopia en donde en la cabecera decía: Mizuki Rin.

Continuará...
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Espero q lo hayan disfrutado! algo q pasó en este cap a a traer problemas en un futuro para nada lejano.
El próximo capítulo tengo pensado hacerlo muy romántico, no sé si va a dar para lemon, pero va a ser muy romántico para seshh y rin!
Nos vemos
Haru-hime​

 

Re: ..::Los que fuimos nosotros::.. (Sesshoumaru y Rin - Lemon)

contiiiiii:llorar: