Historia larga Los Nuevos Generales Blancos (Finalizado)

Tema en 'Novelas Terminadas' iniciado por Dark RS, 7 Julio 2018.

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  1. Threadmarks: Capítulo 84. Los Híbridos
     
    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

    Capricornio
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    20 Marzo 2012
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    Título:
    Los Nuevos Generales Blancos (Finalizado)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    103
     
    Palabras:
    3038

    Capítulo 84. Los Híbridos



    Dentro de la metálica caja, que tanto tiempo le tomó abrir, Magnus encuentra una extraña máquina de forma similar a un huevo, con un vidrio apenas traslucido enfrente. Gracias al vidrio, en el interior son perceptibles varias decenas de mangueras plásticas en cuyo final hay agujas de unos quince centímetros de longitud. Al lado derecho del desconocido aparato, y conectado a este por un tubo de acero, hay una esfera de cristal llena de un líquido amarillento, y detrás de esta hay cubos de vidrio llenos de líquidos de distintos colores. Mientras la rodea nota, en la parte trasera, una caja de madera llena de papeles y pergaminos. El humano lee algunos de esos documentos, sin entender la mayor parte de la explicación del proceso que crea a los híbridos. Haya algo similar a expedientes médicos, pertenecientes a cada uno de los especímenes que se encuentran encerrados tras las puertas y eso solo lo encoleriza aún más.


    El de gabardina regresa hacia donde se encuentra Chile, lo levanta del cuello, apretando con fuerza, impidiendo que respire. Una enorme ira se ve reflejada en el rostro de Magnus, incluso suelta algunas chispas desde sus brazos. Logra tranquilizarse y arroja al hombre al suelo.

    —No vale la pena ensuciarme las manos contigo —dice entre dientes, para luego patear en la cabeza al soldado negro, dejándolo inconsciente.

    —Busquen a los demás, yo llevaré a este sujeto a prisión —pide el humano, cerrando los puños.

    —Cla-claro —acepta la guardiana del Orbe de Agua, sintiendo que debe irse inmediatamente.


    Magnus despoja de su armadura a Chile y luego lo arrastra hasta la prisión de la ciudad, donde solo lo arroja a los pies de Ricardo, que casualmente se encuentra en el sitio revisando la estructura.

    —¿Este es el noble que faltaba? ¿El alcalde? —pregunta el de bata de laboratorio, observando al Tempus que se retuerce a sus pies.

    —Sí. Enciérralo y no quiero saber nada más de él. Nunca —dice el humano, sonando enfadado.

    —Qué inusual es verle así de emocional, señor Magnus. ¿Qué hizo este sujeto para merecer su odio?

    —Realizó experimentos de hibridación con niños —murmura, para inmediatamente darse la vuelta y volver a la mansión.

    —Pero que inusual es ver a un colega científico —comenta Ricardo, hablándole al Tempus.

    —No confundas, no somos iguales, malditos terrorista de excremento. Soy un ser superior que siguió las enseñanzas de Sandía Aguasta. Logré crear híbridos funcionales —presume Chile, sonando sumamente orgulloso.

    —Te doy la razón en algo, no somos iguales —le susurra al oído el científico —. Yo soy alguien a quien tú jamás lograrías comprender ni aunque vivieras miles de años. ¿Dices que haces experimentos con niños para volverlos híbridos? ¿Es broma? Yo ya cree la fórmula y los planos para una máquina que crea a un híbrido entre cualquier ser de este país con un Tempus, sin usar seres vivos, me basta con una muestra genética para lograrlo. Y eso incluye plantas. Creo que hablé de más —se dice, sintiéndose avergonzado —. Yo jamás experimentaría con niños, es una línea que jamás se debe cruzar y estoy en la obligación moral de llevar a cabo un juicio sobre su persona, en bien de la moral científica.


    El enorme espectro de capucha blanca aparece detrás de Ricardo, su rostro se asemeja a un vacío blanco, en medio del cual brillan diez pares de ojos, todos de distintos colores.

    —Yo, Ricardo Ricardo Ricardo, director de investigaciones de gemas elementales y representante del Continente de la Tecnología en el País Helado, inicio la ejecución de un abusador de menores. ¿Tiene algunas palabras finales? — El Tempus intenta negociar, pero las palabras no salen, intenta maldecir, pero las palabras no salen, intenta suplicar, pero su boca ni se abre esta vez —. Ya que el prisionero no tiene una razón válida para explicar sus acciones, ni encuentro razones para que siga con vida, es que ordeno a ECCT que ejecute al prisionero.

    —Su alma es un alma corrupta —menciona el espectro, usando dos voces a la vez —. El representante del Continente de la Tecnología ha declarado su veredicto sobre el Tempus Chile Dulce Tercero, hijo de Chile Dulce Segundo y Maracuyá Hilo, teniente de los soldados del ejército del País Helado, teniente de los soldados negros, alcalde de la Ciudad Comercial de Río Hondo, noble de la casa Dulce, amo del monopolio de la moda de la ciudad Comercial de Río Hondo, por lo que ECCT lo llevará a cabo.


    Dentro de la mente de Chile comienza a darse la primera parte de su ejecución, donde vive el dolor y sufrimiento al que fueron sometidos los niños que usó en sus experimentos, incluyendo a los que perecieron. Para él se sintieron como meses la cantidad de tiempo que sufrió la suerte de esos inocentes niños. Sin embargo, en el mundo real apenas si transcurren unos pocos segundos. Cuando todo termina, Chile simplemente cae muerto, con el cerebro fundido.

    —ECCT ha cumplido con la ejecución apropiada para los abusadores de menores —informa el enorme espectro.

    —Gracias —observa con odio el cadáver del Tempus.

    —ECCT le informa que ECCT tiene el deber de reportar esto al Director —menciona el de capucha blanca, antes de desvanecerse.

    —Lo sé —suspira, no se arrepiente de lo que hizo. «Recibiré el castigo que el Director considere apropiado. No soporto a los que abusan de los niños. La muerte es demasiado fácil para ellos, al igual que la muerte fue una salida muy fácil para el que mató a mi hija.»


    Cereza encuentra a Sandy, quien se halla en una habitación, sentada sobre una cama, la cual está sobre algo que se encuentra atrapado dentro de una sábana negra, lo cual se mueve violentamente.

    —Nadie puede con el poder de una trampa bien pensada —se burla la clon, notoriamente exhausta.

    —¿Qué se supone es eso? —cuestiona la de cabello azul.

    —Un lobo de las altiplanicies que pensó que yo era un bocadillo nocturno.


    Remiel llega a la cocina, aunque se supone está buscando a los demás, el olor a comida lo hizo desviarse de su búsqueda. Escucha los chillidos de animales, como si estuvieran en un intenso dolor. Cuando entra en la cocina, encuentra dos lobos, ambos en sus tamaños pequeños, restregando los rostros contra el suelo, como si intentaran sacarse algo de encima. Nance, que está sentado en una silla, recostada a la pared, devora una manzana gris. Remiel mira confuso al castaño.

    —Encontré tomate picante en conserva y se los arrojé en el rostro —sonríe el chico —. Esos lobos aprendieron a las malas que no deben meterse conmigo. — El can solo dobla la cabeza a un lado, sin entender bien lo que sucedió.


    El humano regresa al lugar donde se encuentran los híbridos. Se dirige a la puerta más cercana, respira profundamente y la abre. Dentro hay un niño que calcula tiene unos quince años. Su brazo derecho es como la pata de un lobo, las otras tres extremidades son las de un Tempus de piel azul claro, presenta pelaje gris sobre todo su cuello, espalda, pecho, muslo derecho y brazo derecho, además de una corta cola, que mantiene erizada ante el intruso. Sus ojos son grandes y amarillos, muestra los colmillos, que son tan largos que incluso tiene cicatrices en el labio inferior, y su cabello es totalmente disparejo y alborotado, del mismo color que el pelaje.

    —No te preocupes, pequeño —le pide el humano, agachándose para quedar a su altura, saca de entre su gabardina un poco de carne seca —. Ten, es para ti.


    El híbrido olfatea la carne, se le abre el apetito, tiene hambre, ya que solo lo alimentan una vez cada dos días, pero tiene miedo que sea una trampa y que si se acerca a la comida lo golpeen, como ya le ha ocurrido cientos de veces en el pasado. Corre hacia un rincón de su celda, la cual está llena de orina y excremento.

    —No te preocupes —el humano le sonríe, aún ofreciéndole la carne. Se mantienen así por casi media hora, hasta que el híbrido se atreve a acercarse. Olfatea la carne y la toma, al principio comienza lamiéndola, luego, al comprobar es deliciosa, la come de un bocado. Magnus le acaricia la cabeza, lo que lo asusta al principio, pero luego le gusta y le permite hacerlo —. Tranquilo, estás a salvo, estás a salvo. Nadie te volverá a hacer daño.


    Abandonan la celda, el híbrido sale caminando encorvado, como siempre lo ha hecho. Se esconde tras el de gabardina al ver la máquina en la han estado metiéndolo durante los últimos trece años de su vida. Van hacia la siguiente puerta, al ver las características del niño encerrado en esta, Magnus sabe que no será tan fácil de convencer como lo fue el niño lobo.

    Invocación: Mophet —recita, haciendo que el enorme trol aparezca. Esto hace que el híbrido lobo comience a gruñir frenéticamente —. Tranquilo, es un amigo, no te hará daño.

    —Amigo de amigo es amigo de Mophet —menciona el enorme ser, bajando su espada para no parecer tan amenazador, aunque no funciona en lo absoluto, ya que el híbrido continúa gruñendo.

    —Mophet, te llamé para que convenzas a alguien de que está a salvo —comenta el humano, esperando funcione.


    Abre la siguiente puerta, donde un pequeño, de unos once años, con el rostro alargado, colmillos en lugar de dientes, ojos verdes y piel grisácea muy gruesa se encuentra encadenado al suelo. No tiene nada de cabello, y parecen estarle saliendo músculos en los brazos. Este ruge al momento que la puerta se abre. Se trata de un híbrido entre Tempus y trol de hielo.

    —Mophet ayuda —menciona el trol de hielo, metiendo la mano en la celda, para arrancar, cuidadosamente la cadena del suelo, intentando no lastimar al menor. Balbuceos es todo lo que se le escucha decir al prisionero —. Mophet trol de hielo, amigo trol de hielo.

    —Treol jiejo —balbucea el niño —. Treol Mophet —se arrodilla ante el imponente trol líder, según se lo dicta su naturaleza salvaje de seguir al más fuerte.

    —¿Crees que haya algún problema para que lo cuides por un tiempo, Mophet? —interroga el chico, esperando que eso ayude al niño adaptarse a una sociedad, aunque sea una sociedad salvaje.

    —Mophet cuida amigo —acepta sonriendo, mostrando sus disparejos colmillos.

    —Gracias, ¿pueden mantenerse un poco alejados? No quiero que los demás se asusten por tu imponente tamaño.

    —Mophet y amigo fuera, fuera aire bueno —informa el trol, levantando su enorme espada. El híbrido de trol lo sigue de cerca cuando sube las escaleras.

    —Espero fuera buena idea —se dice el de gabardina, rogando por que el trol no aplaste por accidente al niño.

    —Se llevarán bien —dice Sandy, que se encuentra sentada al lado de la caja de madera, leyendo los documentos —. Los troles de hielo no suelen ser hostiles ante los de su misma especie —voltea a ver al humano —, suponiendo el pequeño no intente retarlo a una pelea, en cuyo caso si lo atacará y convertirá en una mancha en un instante.

    —¿Desde cuándo estás aquí? —cuestiona el humano, sorprendido de que ella haya podido entrar sin que sintiera su presencia.

    —Estabas como idiota ofreciéndole carne seca a ese niño, no quise interrumpir y vi esta hermosa máquina y la comencé a inspeccionar —estira los brazos —. Estas son anotaciones hechas personalmente por Sandía Aguasta. Claro que es un burdo trabajo el que se hizo aquí, pero no se podía esperar mucho de una mente tan pequeña como la de un don nadie.

    —¿Hay forma de revertir esto? —pregunta, esperando con ansias la respuesta.

    —Las anotaciones parecen ser del primer boceto de la teoría de feralización de esa vieja bruja de Sandía. Es evidente que solo anotaba ideas al azar y teorías sobre cómo lograr hibridación. Pero son ideas tan vagas y con tantos errores que no creería que alguien intentara ponerlas en práctica.

    —De nuevo, ¿hay forma de revertir esta hibridación?

    —Según entiendo de estas anotaciones, esta máquina vuelve bestias a los Tempus, no los está volviendo híbridos en el estricto sentido de la palabra. Diría que es posible si destruimos la genética animal de sus cuerpos, sin embargo, eso ocasionaría graves deformaciones y daños cerebrales irreparables. Como no se lo tomó en serio y lo descartó, Sandía no se molestó en idear una forma para revertirlo. Pregunta a Ricardo, tal vez haya algo que él pueda hacer —recomienda, volviendo a la lectura de un pergamino amarillento.

    —Es buena idea. ¿Seguimos liberando a tus hermanos? —pregunta al híbrido lobo, este asiente.


    La tercer puerta es abierta, dentro hay una chica como de doce años, completamente cubierta por vello café claro, tiene grandes ojos negros, dientes cortos, nariz negra y las manos y pies son tan duros como el hueso, a pesar de todo eso, mantiene la forma de una Tempus normal. Sobre su cabeza exhibe un corto cuerno, el cual está redondeado, con el fin de evitar que pueda atacar con el mismo. Esta niña corre hacia un rincón, escapando del extraño de piel rojiza, produce un adorable, pero triste, chillido, como si pidiera auxilio de forma desesperada.

    —Tranquila, tranquila —pide el humano, sacando la mitad de una zanahoria rosa de entre su gabardina, se la ofrece a la chica del cuerno corto, pero esta solo se dedica a temblar a tal punto que da la impresión de estar al borde de un colapso mental.

    —Cormirda —balbucea el niño lobo, sonriendo para tranquilizarla.


    La chica alce se aproxima, tímidamente hacia la zanahoria, la toma y corre de vuelta al rincón, donde la come, con lágrimas en los ojos. Normalmente la alimentan con pasto seco, por lo que una zanahoria rosa es un manjar que jamás había probado antes.

    —Bueno, al siguiente, por suerte pasé a la cocina antes de venir acá, aunque parezco un refrigerador andante con tanta comida metida en mi gabardina —se dice el humano, sonriendo.

    —Si no tienes un trozo de pan en esa gabardina para darme, mejor ve a la siguiente puerta y deja de hacer monólogos que a nadie le interesa escuchar —reprende Sandy, leyendo un grueso libro con cubierta de cuero.

    —Van tres, faltan seis —suspira, imaginando lo mucho que deben haber sufrido los niños en todos estos años en que fueron sometidos a tan cruentos experimentos.




    Nombre: -
    Apodo: Magnus
    Profesión: Mercenario
    Edad: 18 años
    Género: Masculino
    Raza: Humano
    Mundo de Origen: Tierra
    Armas: Daga/Orbe Artificial Beta/Orbe Artificial Delta/Orbes Artificiales (3 Espadas)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Cereza Cortes
    Apodo: -
    Profesión: Comerciante
    Edad: 22 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Hogar)
    Armas: Orbe de Agua/Bombas de Humo Venenoso/Bombas Somnífero/Resacas (Bombas Venenosas y Somníferas)
    Estilo de Lucha: Defensa
    ______________
    Nombre: Remiel
    Edad: 1 año
    Género: Masculino
    Raza: Lobo de las Altiplanicies
    Armas: Garras y Colmillos
    Habilidad: Transformación (Crecimiento corporal x4)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Nance Dulcio Segundo
    Apodo: Rata
    Profesión: ex-Capitán del ejército
    Edad: 19 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Cuchillas Aserradas
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Espécimen 178-36
    Apodo: Sandy
    Profesión: Clon
    Edad: 1+ año
    Género: Femenino
    Raza: Tempus (Clon)
    País de Origen: País Helado (Laboratorio)
    Armas: -
    Estilo de Lucha: Distancia
    ______________
    Nombre: Chile Dulce Tercero
    Apodo: -
    Profesión: Teniente del ejército del rey Delto/Ex Alcalde de CC Río Hondo/ex Teniente de los Soldados Negros
    Edad: (Fallecido)
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (CC Río Hondo)
    Armas: Orbe Artificial (Maza de Bola)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: -
    Apodo: -
    Profesión: Aldeano/Híbrido
    Edad: 11 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus/Trol de Hielo
    País de Origen: CC Río Hondo
    Armas: -
    Estilo de Lucha: -
    ______________
    Nombre: -
    Apodo: -
    Profesión: Aldeano/Híbrido
    Edad: 15 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus/Lobo
    País de Origen: CC Río Hondo
    Armas: -
    Estilo de Lucha: -
    ______________
    Nombre: -
    Apodo: -
    Profesión: Aldeana/Híbrida
    Edad: 12 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus/Alce
    País de Origen: CC Río Hondo
    Armas: -
    Estilo de Lucha: -
    Otros
    -Conservas: Manipulación de alimentos que evita o disminuye el ritmo de deterioro de los mismos. Normalmente se guardan en frascos o contenedores de vidrio o cristal.
    -Teoría de la Hibridación: Teoría posterior y primitiva de la Teoría de la Feralización. A diferencia de su versión reciente, esta presenta muchos problemas y deformidades en cuanto a las mejoras que se supone se le aplican al paciente. Fue rápidamente descartada por su creadora, la General Blanco Sandía Aguasta, pero llevada a cabo por el teniente Chile Dulce Tercero.
    -Máquina de Hibridación: Tiene la forma de un huevo. Es o bastante grande como para albergar a un Tempus adulto. Inyecta mutágenos atraves de mangueras y agujas que se llenan desde una esfera de cristal. Los mutágenos se guardan en contenedores cilíndricos que siempre están al lado de la máquina. Construida en base a la Teoría de la Hibridación. Tarda años en lograr mutaciones. El proceso es extremadamente doloroso y la tasa de supervivencia es de uno de cada cien.
     
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  2. Threadmarks: Capítulo 85. Los Híbridos II
     
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    Aventura
    Total de capítulos:
    103
     
    Palabras:
    2989

    Capítulo 85. Los Híbridos II



    Con todos los niños usados para experimentación liberados, Magnus los lleva a la casa donde su grupo ha estado viviendo. Una vez ahí les da algo de ropa y manda a llamar a Ricardo, para que los revise y diga si es posible devolverlos a la normalidad. Mientras esperan, el humano les da alimentos a todos, para nutrirlos un poco, ya que están muy mal alimentados. Intentó que se bañaran, pero parecen temerle al agua, por lo que no los presiona para eso, al menos no por el momento.


    Remiel y el niño híbrido lobo juegan a corretearse, como si jugaran a las traes. Cereza juega con la más pequeña de los híbridos. Los demás se mantienen sentados o corriendo de un lado a otro. Cuando Ricardo llega, siendo acompañado por Rata, todos los pequeños corren a ocultarse detrás de Magnus.

    —Imagino ya Rata te explicó la situación —comenta Magnus, cruzando los brazos.

    —En efecto, por eso vine, voy a cerciorarme de que tan avanzado está el proceso de hibridación en estos niños Tempus —anuncia el de bata de laboratorio.

    —De ser posible, que sea un estudio no invasivo, estos niños han sufrido mucho —pide el humano.

    —No te preocupes, mientras hablamos hay nano máquinas recogiendo pruebas de los niños —informa el hombre, sonriendo.

    —Otra cosa que se supone no traerían a este mundo —menciona el humano, frunciendo el ceño.

    —Detalles, además, es una ventaja en este momento —se excusa el hombre, sabiendo que no le puede reclamar debido a lo útiles que son en la situación actual.

    —Lo dejaré pasar, pero detesto que me oculten cosas —le dice el humano, con el ceño fruncido.

    —Esperemos unos minutos a que estén los resultados —se sienta en un sofá, cruza las piernas —. ¿No tendrán un buen té aquí?

    —No, solo bebidas frutales —le hace ver Magnus, impaciente por obtener los resultados.

    —Qué mal, me gusta más un buen té caliente mientras espero a obtener resultados. Tendré que esperar a volver a mi campamento para darme ese gusto.


    Aguardan en silencio durante unos diez minutos, tiempo durante el cual ninguno de los niños se alejó del lado del humano, tampoco hicieron sonido alguno. El guantelete en el brazo derecho de Ricardo emite una vibración que avisa que los resultados están listo. Una pequeña pantalla holográfica se materializa frente al de bata de laboratorio.

    —Veamos, según estos resultados es posible revertir los efectos de la mutación, pero no hay forma de que no queden secuelas de sus características bestiales. Supongo se pueden curar la mayoría de esas secuelas al cortar miembros y ponerles prótesis, otras pueden ser corregidas con cirugías. Aunque claro, el daño en el cerebro es irremediable, al menos para los que son mayores de diez años, para los menores hay un treinta y siete por ciento de posibilidad de que queden bien y para la de cinco años la posibilidad es de un ochenta y siete por ciento. Claro que siempre se pueden resetear sus cerebros e implantarles recuerdos y conocimientos artificiales —explica Ricardo, sonriente —. Claro, que eso no saldría gratuito. Estoy seguro que el Director aprobaría los procedimientos si parte a la mitad el tiempo de espera para la creación de gemas elementales.

    —Eso significaría un cambio permanente en el clima del País Helado, cada vez haría más calor, destruyendo el ecosistema, matando a los Tempus y animales débiles que necesitan el clima frío, derritiendo el hielo en todas partes. Claro que no lo aceptaremos.

    —Lástima, intentaré dialogar con el Director a ver qué solución propone, pero eso será hasta después que se apruebe el tratado con Río Hondo —se levanta, coloca las manos tras la espalda —. Hasta entonces, piense bien sobre la propuesta que acabo de hacerle.


    El de bata de laboratorio sale de la casa, dejando al resto en absoluto silencio. Magnus va y se sienta en el sofá más largo, se frota la sien, como si intentara descifrar lo que tiene que hacer ahora. Una de las híbridas, la más joven, de apenas cinco años de edad, la cual en lugar de cabello tiene plumas color azul brillante, también presenta plumas en las pantorrillas y en las muñecas, la piel de sus piernas se asemeja mucho a la de las patas de un ave, sus labios son duros como el pico de un pájaro, ojos azules y piel celeste claro. Trae puesto un vestido color blanco, con una cinta color rojo brillante. Le ofrece al humano un puñado de sus propias plumas para animarlo.

    —Gracias —agradece el humano, tomando las plumas con mucho cuidado. La pequeña sonríe.

    —¿No hay nada más que podamos hacer? —pregunta Cereza, sintiéndose derrotada. En el fondo no entendió muy bien la conversación entre el hombre y Magnus, pero si lo suficiente como para saber que si aceptan acabarán destruyen el País Helado.

    —No se me ocurre nada —confiesa el de gabardina, mirando las plumas. «No son tan distintos a niños normales; juegan, comen, sonríen, lloran, sienten miedo, razonan lo suficiente como para saber cuando alguien no es confiable» —. ¿Razonan? ¡Eso es!

    —En efecto, amo, el hechizo Razonamiento puede funcionar en ellos, dándoles un avance intelectual significativo, no estamos seguros a qué punto llegarán, pero será un progreso comparado con el actual. Si usted lo desea podemos utilizarlo en uno de ellos para comprobar el resultado. Pensamos que el mayor de ellos sería el adecuado para realizar la prueba —propone el espectro, mirando hacia el híbrido de lobo.

    —Adelante —susurra, para darle autorización.


    Ghoul utiliza el hechizo sobre el híbrido de lobo, el joven híbrido comienza a gritar y aullar, sintiendo que algo en su cabeza está por estallar. Al ver que está por desmayarse, el humano corre hacia él y lo atrapa para evitar que se golpee contra el suelo. Lo lleva a descansar en uno de los cuartos y se queda a cuidarlo mientras se despierta.



    Luego de transcurridas dos horas, el híbrido despierta, siente un poco de dolor de cabeza, se sienta, quitándose la sábana de encima. Observa en todas direcciones, como intentando averiguar dónde se encuentra, cuando nota a Magnus sonríe.

    —Me alegra ver que despertaras —le comenta el de gabardina, ansioso por comprobar el resultado.

    —Me siento extraño —dice el joven, tomándose la cabeza con la mano de Tempus —. Es como si algo se hubiera destapado en mi cabeza.

    —¿Cómo te sientes?

    —Bien... Creo —cierra los ojos con fuerza —. Me duele un poco la cabeza... También me duelen los ojos. ¿Qué fue lo que pasó?

    —Te desmayaste. Descansa un poco más, al menos hasta mañana —recomienda el humano, sonriente.

    —Gracias —se vuelve a cobijar.

    —Me parece un éxito —murmura el de piel rojiza.

    —Pensamos lo mismo, amo —afirma el espectro —. La parte salvaje de su cerebro ha perdido camino en contra de su lado racional. En cuanto se duerman usaremos el hechizo en los demás niños.


    Magnus sale del cuarto, la híbrida alce aguarda afuera, es la más preocupada por la salud del híbrido lobo. Intenta hablar, pero lo único que sale de su boca son sonidos agudos.

    —Estará bien si duerme, permitamos que descanse a gusto hasta mañana —recomienda el humano, palmeando la cabeza de la alce, esta siente.


    Para la mañana, por excepción del híbrido trol, todos los híbridos presentan una mejoría intelectual y de lenguaje, lo que les permite comunicarse mejor con el resto de habitantes de la casa, incluso entre ellos mismos. Con mayor conciencia, los sientan en el recibidor para explicarles lo que les ocurrió y la razón por la que no pueden regresarlos a una forma normal.

    —No es justo —murmura un niño, como de once años, de piel escamosa blanca, con una enorme boca llena de colmillos y cuatro ojos en su rostro, todos color verde, sin nada de cabello, usa un overol azul oscuro con una camiseta negra —. No es justo vivir así —se mira las manos escamosas con asco.

    —Lo sé —afirma el híbrido lobo, mirándose la pata de lobo que tiene en lugar de brazo —. Pero es nuestra vida ahora.

    —A mi me gusta ser así —menciona la pequeña de plumas azules —. Soy un pajarito.

    —Los presentaremos al pueblo, nos dividiremos en tres grupos, algunos irán conmigo, otros con Cereza y el resto con Rata —les propone el humano, esperando que los Tempus sean tolerantes con los que no caen dentro de la norma de “normal”. Aunque desde el inicio ya les había advertido a los pobladores sobre cómo lucen los niños y las cosas terribles que les hizo el anterior alcalde Chile, y parecían comprensivos por su situación.

    —Para eso necesitamos nombres —se da cuenta el híbrido lobo, siendo optimista. Viste una camiseta blanca con pantalones azules —. Elijamos nombres para poder presentarnos correctamente.

    —Yo quiero ser Azul —pide la niña con plumas azules.

    —Creo que deberían usar nombres de frutas, para no resaltar tanto —recomienda Cereza.

    —¡Entonces soy Cereza Azul! —se apresura a pedir la pequeña, moviendo los brazos, casi dando la impresión que intenta volar.

    —Es un buen nombre —alaga Magnus sonriendo.

    —Rábano Blanco —pide el niño de cuatro ojos, que es un híbrido de ropto.

    —Mandarina Café —propone para sí misma la híbrida de alce, que usa un sombrero de pasto seco para esconder el rastro de cuerno de su cabeza, camiseta rojo claro y pantalón gris oscuro.

    —Ajo Amarillo —es lo único que dice un chico obeso como de ocho años, con grandes dedos que terminan en garras. Tiene pelaje amarillo cubriendo por completo su cuerpo, ojos café claro, dientes disparejos. Trae puesto un overol verde claro, con camiseta blanca y zapatos de cuero café oscuro.

    —Cuervo Níspero —se nombra una niña de unos doce años, con plumas blancas en lugar de cabello, piel celeste claro, ojos grises, los labios los tiene tan duros como el pico de un ave, presenta plumas blancas largas a lo largo de sus brazos y sus pies tienen largas y afiladas garras. Viste un vestido blanco, que le encanta sea del mismo color que sus plumas —. Me gusta ese nombre, mucho —sonríe tanto como sus tiesos labios se lo permiten.

    —Nance Gris —se proclama otro niño obeso, como de seis años, tiene pelaje gris por todo su cuerpo siendo la excepción las palmas de sus manos, planta de los pies y rostro, que son color azul oscuro, además de unos caninos inferiores que se asoman de entre su boca. Usa un overol azul claro, con camiseta negra, que hace resaltar mucho su pelaje. Es un híbrido con jabalí blanco.

    —Mango Magnus —pide un niño, apenas mayor a Azul. De piel color azul oscuro, pero tan dura como la roca, su rostro luce algo plano y duro y casi no puede mover los labios. Usa un pantalón celeste con camiseta color verde claro y zapatos de cuero gris oscuro. Es un híbrido con roca viviente.

    —Ya solo falta nuestro gran líder de elegir su nombre —comenta Café, sonriente.

    —¿Soy el líder? —cuestiona el híbrido de lobo, sorprendido ante las palabras de la híbrida alce.

    —Claro que sí —le hace ver Amarillo, rascándose el estómago —. Después de todo, eres el mayor de nosotros.

    —Sí, sí —afirma Azul emocionada.

    —Sin quejas sobre eso —menciona Blanco, indiferente ante la propuesta.

    —Creo que eres el mejor para ser el líder —afirma Níspero, levantando el pulgar.

    —¡Viva hermano mayor! —exclama Mango, sin moverse mucho por lo tieso que siente el cuerpo.

    —Bien, no me queda de otra —mira a Remiel, los demás tomaron sus nombres en honor a los que los salvaron y le parece justo hacer lo mismo —. Soy Pera Remiel. — El lobo ladra feliz, comienza a dar vueltas alrededor del híbrido de lobo.

    —Pero nos falta un hermano de decidir su nombre —recuerda Café.

    —No se preocupen, en cuanto pueda le propondré tomar un nombre para sí mismo —informa Magnus, mirando al espectro, el cual levita justo en medio del cuarto.

    —No creemos sea recomendable darle más razonamiento al noveno híbrido, su intelecto ya es similar al del trol de hielo Mophet. Si llegara a ser más inteligente podría llegar a molestar al resto del grupo y correría el riesgo de ser asesinado —opina Ghoul, a lo que el humano asiente, pensando lo mismo.

    —Bien, ustedes son ocho y nosotros somos tres, así que serán dos grupos de tres y uno de dos. ¿Deciden ustedes quién va con quién o lo hacemos nosotros? —les dice Cereza.

    —Me parece justo que cada cual acompañe al que basó su nombre —propone Pera, tomando la iniciativa, pensando que es lo que un líder haría.

    —¡Sí, quería ir con Cereza! —exclama feliz la de plumas azules, abrazándose a la mayor con la que comparte su nombre.

    —También me alegra —la levanta la de cabello azul.

    —Eso nos decide a Mango, Azul y a mí, pero falta el resto —menciona Gris, feliz por ir con Rata, es su persona favorita de los tres que los cuidan.

    —Pido acompañar a Pera —se apresura a decir la híbrida de alce —. Suponiendo no te moleste.

    —Está bien —acepta el híbrido de lobo, que no entendió la razón.

    —El amor joven —comenta la guardiana del Orbe de Agua, viendo claramente que a Café le gusta mucho Pera —. ¿Qué les parece venir conmigo?

    —Está bien —acepta Pera.

    —Quiero ir con Magnus —pide Blanco, sin ninguna razón en especial.

    —Yo también iré con él —solicita Amarillo.

    —Y con eso queda decidido con quien salgo yo —menciona Cuervo, mirando a Rata, no muy convencida de querer salir con él, lo encuentra algo antipático y poco conversador.

    —Bien, saldremos luego del desayuno, nos veremos aquí para la cena, así que comeremos el almuerzo fuera, pidan lo que se les apetezca —propone el humano, satisfecho con lo fácil que les fue a los niños elegir con quien saldrían.

    —Desde el lado positivo, solo tendré que sacar a dos de ellos —se dice Rata, que en realidad no tiene nada de ganas de pasar el día cuidando niños.


    Afortunadamente, los Tempus de la Ciudad Comercial de Río Hondo son comprensivos y no juzgan por el solo aspecto, lo que les da a los niños un día agradable y divertido, en el que pudieron disfrutar de juegos con otros niños y comida deliciosa. Al volver a la base de los nuevos Generales Blancos, la mayoría de ellos llegan a comer y luego a dormir. Y en contra de toda probabilidad Nance, a parte de Remiel, terminaron por ser quienes más jugaron y se divirtieron con los pequeños.




    Nombre: -
    Apodo: Magnus
    Profesión: Mercenario
    Edad: 18 años
    Género: Masculino
    Raza: Humano
    Mundo de Origen: Tierra
    Armas: Daga/Orbe Artificial Beta/Orbe Artificial Delta/Orbes Artificiales (3 Espadas)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Cereza Cortes
    Apodo: -
    Profesión: Comerciante
    Edad: 22 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Hogar)
    Armas: Orbe de Agua/Bombas de Humo Venenoso/Bombas Somnífero/Resacas (Bombas Venenosas y Somníferas)
    Estilo de Lucha: Defensa
    ______________
    Nombre: Remiel
    Edad: 1 año
    Género: Masculino
    Raza: Lobo de las Altiplanicies
    Armas: Garras y Colmillos
    Habilidad: Transformación (Crecimiento corporal x4)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Nance Dulcio Segundo
    Apodo: Rata
    Profesión: ex-Capitán del ejército
    Edad: 19 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Cuchillas Aserradas
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Pera Remiel
    Apodo: -
    Profesión: Aldeano/Híbrido
    Edad: 15 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus/Lobo de las Altiplanicies
    País de Origen: CC Río Hondo
    Armas: -
    Estilo de Lucha: -
    ______________
    Nombre: Mandarina Café
    Apodo: -
    Profesión: Aldeana/Híbrida
    Edad: 12 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus/Alce de Un Cuerno
    País de Origen: CC Río Hondo
    Armas: -
    Estilo de Lucha: -
    ______________
    Nombre: Cuervo Níspero
    Apodo: -
    Profesión: Aldeana/Híbrida
    Edad: 12 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus/Cuervo Blanco
    País de Origen: CC Río Hondo
    Armas: -
    Estilo de Lucha: -
    ______________
    Nombre: Rábano Blanco
    Apodo: -
    Profesión: Aldeano/Híbrido
    Edad: 11 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus/Ropto
    País de Origen: CC Río Hondo
    Armas: -
    Estilo de Lucha: -
    ______________
    Nombre: Triol
    Apodo: -
    Profesión: Aldeano/Híbrido
    Edad: 11 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus/Trol de Hielo
    País de Origen: CC Río Hondo
    Armas: -
    Estilo de Lucha: -
    ______________
    Nombre: Ajo Amarillo
    Apodo: -
    Profesión: Aldeano/Híbrido
    Edad: 8 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus/Topo Blanco
    País de Origen: CC Río Hondo
    Armas: -
    Estilo de Lucha: -
    ______________
    Nombre: Nance Gris
    Apodo: -
    Profesión: Aldeano/Híbrido
    Edad: 6 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus/Jabalí Blanco
    País de Origen: CC Río Hondo
    Armas: -
    Estilo de Lucha: -
    ______________
    Nombre: Mango Magnus
    Apodo: -
    Profesión: Aldeano/Híbrido
    Edad: 6 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus/Roca Viviente
    País de Origen: CC Río Hondo
    Armas: -
    Estilo de Lucha: -
    ______________
    Nombre: Cereza Azul
    Apodo: -
    Profesión: Aldeana/Híbrida
    Edad: 5 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus/Azulillo
    País de Origen: CC Río Hondo
    Armas: -
    Estilo de Lucha: -
     
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  3. Threadmarks: Capítulo 86. La Determinación de Frambuesa
     
    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

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    Título:
    Los Nuevos Generales Blancos (Finalizado)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    103
     
    Palabras:
    3200

    Capítulo 86. La Determinación de Frambuesa



    En el castillo, es la hora de la cena, el rey y su hija se sientan en una larga mesa, repleta de manjares y bebidas dulces. Están en el comedor más grande del tercer piso. Los acompañan los Generales Blancos Nance Dulcio y Sandía Aguasta, además del comandante Cate y Bun, a quien ahora se le autoriza el libre acceso al castillo, algo que antes no se le permitía hacer.

    —Has mejorado mucho, mi hija —alaba el rey a su única heredera, mientras se acaricia la barba.

    —Gracias, padre. He entrenado muy duro para mejorar —menciona la chica, esperando que la alabanza de su padre sea real.

    —¡Pero qué ternura! ¡El padre y la hija conversando cual familia normal! —exclama Nance, extendiendo los brazos de forma dramática.

    —No me acostumbro a ver a Morita con su propia hija, no me acostumbro —menciona Sandía, como burla —. Siempre fuiste el pequeñín del grupo, y ahora tienes a tu propia pequeñita.

    —Me avergüenzan —tose el rey, sintiéndose en ridículo.

    —Oh, pero que tierno, Morita está avergonzado, muy avergonzado —se suelta a reír.

    —El amor de un padre por su retoño no es algo para avergonzarse. No poder llegar al baño es algo para avergonzarse —menciona el castaño, mirando hacia el techo.

    —Mejor disfruten la comida —pide el soberano, sabiendo bien al incidente al que se refiere Nance, el cual ocurrió hace muchos años y no quiere vaya a mencionar en lo absoluto.

    —Entonces trae algo que sí sea comestible —reprende la de piel grisácea.

    —Estos no son manjares como los que probaba en mi reino de gloria, sudor y lágrimas, esos sí que eran majares. ¡Qué placer el de comer algo dulce cuando se ve una masacre! —recuerda el castaño, antes de devorar su porción de comida — Pero esto no es ni dulce ni masacre tampoco.

    —No tengo idea de a qué se refiere Nancecito, pero lo secundo —afirma Sandía, buscando cómo iniciar un conflicto para divertirse.

    —Para cambiar de tema, cualquiera que sea el que se tienen ustedes dos, comandante Cate, ¿cómo luce la situación en Ciudad Comercial de Río Hondo? —pregunta, esperando se cambie pronto el tema.

    —Me temo no ha habido respuesta de los comandantes que enviamos, se presumen muertos o prisioneros de los terroristas —informa el comandante obeso, un tanto avergonzado de escuchar conversaciones tan casuales en presencia del rey.

    —¿Qué hay con las tropas del País en Llamas?

    —No han hecho movimientos importantes, no sabemos qué esperan o cuál es su objetivo final. Realmente es un misterio lo pasivos que han estado —informa el comandante, temiendo por ambas situaciones.

    —He presenciado lagartos negros volando sobre mi cabeza —dice de pronto el Temerario.

    —¿Lagartos negros volando? —repite el soberano, de manera pensativa — ¿Comandante Cate, han habido avistamientos de aves de aspecto extraño?

    —En efecto, mi rey, se dice que han divisado extrañas aves negras que sobrevuelan constantemente el castillo desde las alturas —informa el de armadura dorada —. Pero no creí fuera algo urgente avisarle sobre esas aves. También hay una jauría de lobos de las altiplanicies al suroeste y un grupo migratorio de zorros grises que pasaron al norte del castillo del día de ayer.

    —¿Sucede algo malo, padre? —cuestiona Frambuesa, consternada ante la expresión preocupada de su progenitor.

    —Lo mismo pensé, sí que lo pensé —afirma Sandía, dándole la razón a las sospechas de Delto.

    —Son lagartos negros alados —menciona el rey, mirando sin apetito su comida —. No hay aves de color negro en el País Helado, pero en el País en Llamas hay un reptil emplumado color negro llamado lagarto negro alado.

    —Nos observan, nos ven, nos acosan, ¡somos adorados por los emplumados! —exclama Nance, sonriendo ampliamente.

    —Que hayan guardias permanentemente en el techo, que se informe cuando vean de nuevo a esas aves, y si alguna se acerca elimínenla en el acto —ordena el rey, comenzando a entender la razón por la que el ejército del País en Llamas ha estado en espera.

    —De inmediato, mi rey —acepta el Tempus obeso, saliendo del comedor para correr hacia donde la compañía de arqueros tiene sus cuarteles.

    —No entiendo, padre —menciona la joven princesa, que no ha sido capaz de seguir el hilo de la conversación.

    —Es una teoría, mi hija —comienza a explicar el soberano —, pero que hayan lagartos negros alados, significa que hay una enorme probabilidad de que sean espías y que los soldados del País en Llamas se encuentren en espera, es porque saben sobre nuestra situación política actual y esperan el momento oportuno para atacarnos.

    —Esperan... —la joven analiza durante unos momentos lo que se le ha dicho — ¿Esperan que estalle una guerra civil para atrapar al ejército del País Helado vulnerable?

    —Es lo que yo haría, sí que lo haría —añade Sandía.

    —Yo también esperaría ese momento momentáneo para momentáneamente momentanizar el momento que se momentizó —comenta el castaño, confundiendo a todos los que lo escucharon.

    —Magnus piensa atacar el castillo —murmura Fran, recordando lo que planeaban hacer los nuevos Generales Blancos —. Primero atacarán la Base Verde y después vendrán al castillo.

    —Lo sé —menciona el rey, pensativo.

    —No van a atacar las bases o los poblados, no lo necesitan, no lo necesitan para nada —dice la científica, pareciendo preocupada.

    —¡Corta la cabeza y el cuerpo es tuyo para hacerte unos lindos zapatos, y tal vez un sombrero elegante, con la piel! —exclama Nance, preocupado en su interior.

    —Lo mismo pienso, mis amigos. Esos Magnarus atacarán en cuanto los nuevos Generales Blancos nos ataquen, deben haber averiguado que no hay posibilidades de una tregua, ni ante un ataque de otro país. El general enemigo es bastante listo —comenta Delto, preocupado por el futuro del país.

    —¡El verde debe eliminar a los rebeldes antes de que el fuego nos consuma! —grita entusiasmado el Temerario.

    —Nancecito tiene razón, Morita —afirma la Triste —. Es cuestión de tiempo para que los rebeldes ataquen la base restante o quizás no lo crean necesario y simplemente se la salten. Yo me las hubiera saltado las cuatro, la verdad, saltado en verdad.

    —Ordenaré al General Negro Norojo recuperar Ciudad Comercial de Río Hondo —decide Delto, apostando todo a las capacidades del General Negro que aún no ha sido derrotado por los terroristas.

    —Pienso que hay que llamar a todos los soldados al castillo, padre, para defenderlo —propone la princesa. La lince se echa sobre la mesa para dormir.

    —No podemos arriesgar a tantos Tempus, la población de soldados actual está entre los cien o ciento cincuenta mil, lo que es casi una cuarta parte de la población total de Tempus —se frota la sien, por el dolor de cabeza que le está comenzando —. Con cincuenta mil soldados debería bastar, al resto los enviaré al sureste, a resguardar las ciudades. Y daré la orden a los Generales Negros de migrar hacia allá en caso que el castillo caiga.

    —¿Cuántos Magnarus hay en el grupo invasor? —cuestiona Frambuesa.

    —Cinco mil Magnarus, mil serpientes ardientes, doscientos cincuenta lagartos oso, trescientos carbones vivientes y cien rocas vivientes —informa su padre, notoriamente preocupado.

    —No son tantos, si unimos a todas las fuerzas seríamos capaces de repelerlos, sino es que los eliminamos en el sitio —propone Frambuesa, acariciando a Bun en el costado.

    —Pobre Frambuesita —niega Sandi —, un Magnarus es tan fuerte como cien Tempus y hablo de un Magnarus promedio. Luego, las serpientes ardientes producen fuego al morder, lo que es una muerte segura para cualquiera que logren siquiera rozar con sus colmillos. Los lagartos oso producen fuego alrededor de sus cuerpos y garras, lo que los convierte en los asesinos perfectos para eliminarnos.

    —Corazas de pasión que matarían hasta al más apasionado de los nuestros —interrumpe Nance.

    —En efecto, siquiera estar cerca de esas bestias es la muerte para los nuestros, sin mencionar que tienen una piel extremadamente dura, bien dura —termina la de piel grisácea.

    —Y las rocas y carbones vivientes son imparables, se detienen una vez se quedan sin energía, pero al recuperarse continúan sus ataques, se regeneran en pocos segundos —añade el rey —. Nuestras tropas tienen mamut blancos, alces y cabras, no durarían ni tres horas en contra de las bestias rivales.

    —Y para terminar las malas noticias, los terroristas tienen casi todos los Orbes Elementales y un ejército de troles de hielo a su disposición, bueno, son solo un par de cientos, pero igual es un problema muy grande, un muy grande problema. Tampoco tenemos suficientes materiales para hacer nuevas orbes artificiales, irónicamente necesitamos materiales provenientes del País en Llamas para construirlas —comenta, en tono deprimente, Sandi.

    —Comenzaré a analizar a los altos mandos, para ver quienes vendrán al castillo y quienes irán a las ciudades del sureste —suspira el soberano —. Si el General Negro Norojo logra derrotar a los terroristas cancelaré las órdenes.

    —Padre... ¿crees que ganaremos? —cuestiona la princesa, aterrada ante la inminente guerra.

    —Te enviaré a las ciudades del sureste, mi hija —informa el rey, mirándola a los ojos con seriedad. Él mismo no confía en la victoria, aunque quizás logre pensar algo más adelante.

    —¡Claro que no me iré! —grita la joven, golpeando la mesa con ambas manos, esto hace que Bun salte del susto, se baje de la mesa y se esconda bajo la misma — ¡He estado entrenando y entrenando como nunca, para defender a los Tempus, para defender el castillo, para alguna vez ser digna de ser la nueva reina! ¡No voy a escapar cuando más se me necesita!

    —¡No te dejaré tirar así tu vida! —reclama Delto, gritando enfadado.

    —¡Tú eras menor que yo cuando comenzaste a viajar con el resto de Generales Blancos! —reclama la menor, sin verse intimidada ante su padre.

    —Buena esa —la felicita Nance, aplaudiendo la osadía de la joven.

    —¡Eso fue por no tener más opciones! —se levanta de golpe — ¡Había perdido a todos los que me importaban y no tenía a donde regresar!

    —¡Y si te pierdo a ti y el castillo cae tampoco tendré familia o a donde regresar! —el rostro de furia de la joven es muy similar al de su padre.

    —Ya date por vencido, Morita, Frambuesita está decidida a hacerlo, muy decidida —le pide la de piel grisácea, mostrando una sonrisa de burla.

    —Eres tan testaruda como tu ma... —se frena al darse cuenta que a quién le recordó no era a la madre de Fran, sino a la de Mora, su difunta esposa, su único y real amor —. Los entrenamientos serán aún más arduos a partir de mañana, si no eres capaz de soportarlos te irás a las ciudades del sureste de inmediato, así deba ordenar que te lleven a la fuerza y te mantengan encerrada.

    —No flaquearé, padre, no solo soportaré los entrenamientos, sino que te superaré —mira a su progenitor a los ojos, con una expresión decidida.

    —Más te vale, Fran —sonríe orgulloso de escuchar tal determinación en las palabras de su hija.


    Transcurren diez días desde que los niños híbridos fueron rescatados del calabozo en el que el, ahora difunto, Chile Dulce Tercero los tenía aprisionados desde que eran muy pequeños para recordar otra vida a parte de la del dolor y los experimentos. Sandy leyó cada documento, anotación y pergamino que pudo ser encontrada en la mansión del alcalde y no hay otra conclusión más que la de que todos los niños son hijos de soldados que iban a traicionar al ejército, es decir, miembros de los soldados negros que murieron mucho antes del fallido golpe a la corona. Según un libro, se suponía que a los huérfanos se les darían los mejores cuidados y familias adoptivas entre los demás soldados negros y aunque hay registros de que para unos pocos fue así, pero fue solo para guardar las apariencias. Sin embargo, para la desgracia de la mayoría, Chile pidió sujetos para experimentar y Mora Delto Segundo no dudó dos veces en ofrecer a los huérfanos para eso. Se estima que murieron casi treinta niños menores de cinco años y casi cien menores de dieciséis.


    Con la aprobación del llamado Tratado Comercial Río Hondo Libre & Continente de la Tecnología, se ha visto un vertiginoso adelanto en la reconstrucción de la ciudad, caminos internos, cultivos nuevos, medicamentos, ropa, armaduras y armas para el recientemente renombrado Vigías de Río Hondo, fuerza de paz que hace la labor que antes hacían los soldados, pero, en lugar de ser dirigidos por un comandante que a su vez es comandado por un General Negro que a su vez obedece al rey, estos obedecen al Concejo Municipal de Río Hondo Libre, conformado por cuatro Tempus que destacan en sus respectivos campos. El primero Toron Jaroja, proveniente de una familia que se ha dedicado por generaciones a la agricultura y cría de cabras para el consumo de carne y leche, fue elegido por los agricultores y criadores para ser su representante. La segunda elegida es la comerciante más hábil de toda la ciudad, Lima Lima, una mujer que crió a diez hijos, por sí misma, gracias a su tienda de miel, actualmente una dulce anciana que es muy querida por toda la comunidad de comerciantes. La tercer miembro, actualmente representante de los Vigías de Río Hondo, es la ex comandante Manda Rina, que también ostenta el puesto más alto en dicha organización. El último de los miembros fue electo por su inteligencia y conocimientos, Col Cara, un hombre de pocas palabras y para nada social al que muchos han acudido por años para recibir consejo, por lo que se pensó en él para ser el último miembro del consejo, como representante de los que no caen dentro de las tres categorías que representan los otros.


    Los nuevos Generales Blancos no celebran ante el enorme avance que ha tenido la ciudad en tan pocos días, un avance que normalmente tardaría años en llevarse a cabo, en lugar de eso, se dedican a entrenar y cuidar a los jóvenes híbridos. Sin perder nunca de vista el objetivo final; derrocar a Delto y formar un concejo que actúe en pos de los derechos de todos los Tempus. Para lo cual solo falta un peldaño más, uno que Magnus ha insistido mucho en no saltearlo; la derrota del cuarto General Negro. Aunque es por puro capricho infantil, ya que quiere completar su colección de cascos de los Generales Negros; tiene el casco de púas de Ata, el alado de Ate, el cráneo de Horia, el casco con visor de Aguasta, que encontró casualmente olvidado en la nieve, y el cuadrado sombrero lleno de joyas de Dulcio, haciéndole falta únicamente el que posea el General Negro de Base Verde, el cual ansía ver como luce. Pondrá los seis cascos, junto con las orbes artificiales, que tiene planeado llevarse, en su cuarto en su hogar en Garja, donde muchas otras colecciones y trofeos exhibe con orgullo. También analiza la posibilidad de convertir uno de los cuartos vacíos de su hogar en una especie de museo, pero eso lo dejará para cuando regrese definitivamente.



    ❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄
    Nombre: Mora Delto
    Apodo: El Brillante
    Profesión: Rey del País Helado/General Blanco
    Edad: 45 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Orbe Artificial Alpha (Espadas Gemelas)
    Estilo de Lucha: Espadachín
    ______________
    Nombre: Frambuesa Delto
    Apodo: Fran
    Profesión: Princesa/Anterior Segunda Heredera al Trono/Primera Heredera al Trono
    Edad: 15 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Orbe de Luz
    Estilo de Lucha: Sanadora
    ______________
    Nombre: Sandía Aguasta
    Apodo: La Triste
    Profesión: General Blanco/Inventora/Química/Investigadora/General Negro
    Edad: -
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Laboratorio)
    Armas: Orbe de Oscuridad
    Estilo de Lucha: Distancia
    ______________
    Nombre: Nance Dulcio
    Apodo: El Temerario
    Profesión: General Blanco/General Negro/Amo del Coliseo
    Edad: 46 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Coliseo)
    Armas: Orbe de Tierra
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Agua Cate
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del Ejército del País Helado/Comandante de la División de Investigación
    Edad: 35 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Orbe Artificial (Ballesta)
    Estilo de Lucha: Distancia
    ______________
    Nombre: Bun
    Género: Femenino
    Raza: Lince Blanco Manchado
    Armas: Garras y Colmillos
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    Bestias
    -Lagarto Negro Alado: Nativos del País en Llamas. Este reptil posee plumas resistentes al fuego a lo largo de sus cuatro largos brazos. Tiene la cabeza grande, cuello largo y un hocico duro lleno de colmillos que les permiten cortar carne. Caza a sus presas cayendo en picada, levantándolas y dejándolas caer desde grandes alturas. Hacen sus nidos en las salientes de los volcanes. Pasan sus vidas en el aire, excepto las tres semanas que pasan en los nidos cuando tienen huevos. Los polluelos pueden volar desde los tres días de edad. Suelen ser utilizados por los Magnarus como espías.
    -Serpientes Ardientes: Nativas del País en Llamas. Se les conoce como el Pequeño Terror Rojo, por su parecido con el Terror Rojo. Pueden generar pequeñas flamas que salen de entre sus escamas. Usan una baba especial parecida a la lava que derrite a sus presas. A diferencia de las serpientes, las serpientes ardientes tienen una lengua aplanada especial bastante ancha que usan para tomar el líquido en el que transforman a sus presas. Usadas por militares Magnarus como armas vivientes, únicamente en contra de Tempus, por lo calientes que llegan a ser sus cuerpos y saliva.
    -Lagarto Oso: Nativo del País en Llamas. Este reptil se asemeja a un oso en su apariencia, pero con la clara diferencia de que su cuerpo está cubierto de gruesas escamas grises, de entre las cuales desprende llamas azules, su hocico también es ligeramente mas largo que el de un oso. Llegan a medir hasta dos metros y medio de altura. Son capaces de cubrir sus garras en fuego que usan para realizar más daño. Pueden llegar a ser domesticados si se les da una miel especial mezclada con el alimento, ya que esto los vuelve dóciles, pero sufren algunas consecuencias como lo es la disminución tanto del poder como las defensas, dejan de producir fuego de entre sus escamas y garras. Usados como bestias de guerra por los Magnarus.
    -Carbón Viviente: Nativo del País en Llamas. Especie de elemental hecho completamente de carbón. Puede regenerar su cuerpo, de forma instantánea al absorber madera negra, si no tiene madera disponible, se regenera sin esta pero con lentitud. Se mueven muy lentamente o nada en lo absoluto. No son capaces de atacar, se especializan en la defensa. No tienen un tamaño definido, aumentan o disminuyen dependiendo de que tanta madera absorban al regenerarse.
    Otros
    -Tratado Comercial de Río Hondo Libre & Continente de la Tecnología: Primer tratado comercial de este planeta con otro mundo. Trajo muchos adelantos en casi todas las áreas.
    -Vigías de Río Hondo: Cuerpo de paz que mantiene el orden en Ciudad Comercial de Río Hondo Libre.
    -Concejo Municipal de Río Hondo: Grupo que se encarga de dirigir Ciudad Comercial de Río Hondo Libre. Conformado por el Concejal Toron Jaroja de agricultura, la Concejal Lima Lima de comercio, la Concejal Manda Rina de la milicia y el Concejal Col Cara de asuntos mixtos.
     
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    Dark RS

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    3536

    Capítulo 87. Ciudad Comercial de Río Hondo Libre



    Magnus entrena, junto con Remiel y Uriel, a las afueras de la ciudad, con solo nieve y terreno plano hasta donde alcanza la vista. Lleva los últimos tres días practicando la técnica que le vio usar a Rina cuando la enfrentó en la que una vez fue la base del ejército, pero ahora es la sede del Concejo Municipal de Río Hondo Libre. Desde el momento que la vio utilizar ese ataque quedó maravillado. Sabe muy bien como usar un hacha, pero no le gusta hacerlo, ya que deja muchas aberturas en su defensa, especialmente si es una pesada y cuando usa las pequeñas las encuentra poco balanceadas. Pero usar un hacha como si fuera un bomerang es algo que jamás le había cruzado por la cabeza. La idea de arrojar hachas que si llegaran a fallan el primer golpe aún tienen una segunda oportunidad de acertar y de fallar igualmente regresan al que las arrojó y así darle dos nuevas oportunidades, es algo que en verdad considera creativo. La daga con hilo de telaraña atado a la empuñadura que puede recuperar de un solo jalón no es ni la mitad de buena que las hachas que regresan por pura física.


    Aunque la teoría ha demostrado ser más simple que la práctica, ya que el tamaño de las hojas, largo de la empuñadura, fuerza y dirección del viento así como la fuerza y ángulo con el que se arrojan son variables bastante difíciles de controlar. Le pidió consejo a Rina sobre el problema del tamaño al que debe hacer crecer o decrecer las orbes artificiales hachas y fue cuando descubrió que no solo el largo importa, sino también que tiene que crear leves inclinaciones en las hojas y cada inclinación es distinta dependiendo de qué tan lejos o arriba se quiere hacer llegar el arma.


    Gracias a la ayuda de Remiel, Uriel y de las bestias que reclutaron en la mansión de Chile, Magnus no tiene que ir por las armas hasta donde vayan a caer, ya que los osos y lobos se encuentran dispersos por todo el paisaje, siendo casi imperceptibles gracias a sus pelajes claros, y cuando el humano arroja un hacha, una de las bestias la trae de regreso, para luego volver al sitio donde estaba originalmente. Basado en los datos que ha recopilado, ya que las bestias se distancian a doscientos metros entre sí, y sabiendo donde está cada una de las bestias que le han devuelto las hachas, lo más lejos que las ha hecho llegar es kilómetro y medio y lo más que se han mantenido en el aire es un minuto y medio, pero por culpa de corrientes de aire que las mantienen un poco más en las alturas. Desafortunadamente, sigue sin lograr que una sola de las armas regrese a su persona.


    Arroja con fuerza el hacha que carga en su diestra, la cual se nota llegó lejos, e incluso hizo una hermosa curva, pero no regresa a él, solo cae como lo han hecho todas las demás. Pero lejos de frustrarse, se anima al ver esa curva, ya que quiere decir que está haciendo progreso. Está por tomar la siguiente hacha, cuando siente que alguien se le aproxima por la espalda, se voltea y ve a Rina acercándose. Viste la nueva armadura de los Vigías de Río Hondo; una armadura ligera segmentada, muy al estilo de los samurái, de color blanco, con una camiseta negra y entre ambas una cota de malla que le llega hasta la mitad de los muslos y un pantalón de cuero color blanco, sobre la cabeza lleva un simple casco de cuero color amarillo, con un dibujo impreso la nuca del accesorio, el mismo símbolo aparece en la parte derecha del pecho de la armadura. El dibujo es una palabra en el idioma de los Tempus que significa “Comandante General”, Magnus lo puede leer perfectamente en su idioma natal. A su espalda lleva una capa pequeña color blanco, la cual tiene el dibujo de un oso blanco sobre una piedra mirando hacia el cielo, el cual es el emblema de los Vigías de Río Hondo. A su cinto trae dos pequeñas hachas color plateado, también tienen forjado el dibujo de oso blanco.

    —Pero si es la famosa líder de los Vigías de Río Hondo, pensé que para estas alturas estarías enterrada en papeleo.

    —Nunca fue mi estilo —menciona de forma serena, mirando como un lobo de pelaje negro trae en su hocico un hacha y la coloca frente al humano, este le acaricia la cabeza y el can regresa al lugar donde se encontraba antes, para aguardar una nueva hacha que traer —. Y ahora puedo sacar ventaja de las nuevas leyes para contratar a un asistente que se encargue de eso por mí —sonríe, recordando al pobre Tempus que quedó en el cuartel revisando una montaña de papeles y pergaminos —. Veo que no has logrado copiar mi técnica secreta.

    —Es más difícil de lo que parecía en un principio —confiesa el humano, con la mirada fija en el horizonte.

    —Me tomó semanas pensar en algo que fuera original y único, y luego tuve que practicar durante varios meses para lograr que funcionara como imaginaba lo haría —nota que Remiel se está quedando dormido y que Uriel la observa fijamente con cara de confusión, como si tratara de comprender la conversación —. Pero para que veas que soy buena, te daré unos consejos, después de todo, ahora soy Consejal.

    —Te lo agradezco —hace una exagerada reverencia.

    —Primero lánzala a ver lo que haces.


    Magnus arroja el hacha que solo unos momentos antes le fue devuelta por un lobo. El arma gira en el aire tan rápidamente que da la impresión de ser un disco plateado, viaja en una curva, pero, al igual que el último intento, no da la impresión de regresar antes de caer al suelo.

    —¿A qué le apuntas? —cuestiona ella, mirando como algo en la lejanía levanta el hacha y corre hacia ellos a toda velocidad.

    —A nada, solo la tiro en ángulo esperando que regrese —informa el de piel rojiza, que no había pensado en imaginar algún blanco.

    —Tomaré prestado uno de los que están en el suelo —se agacha y toma el hacha más cercana a su posición, le cambia la forma —. Mira bien la superficie, no solo el ángulo debes cambiarle, también el relieve en sí —le da la vuelta para que él vea que del otro lado hizo lo mismo —. Con la forma correcta es un poco más fácil hacerlo. Incluso puedes lanzar de tal forma que regrese en otro lugar que tu quieras —lanza el arma, la cual se eleva muy alto, Rina camina poco más de diez metros hacia su derecha, luego simplemente aguarda, el hacha viene de regreso y ella lo atrapa con tan solo estirar el brazo derecho —. Úsalo tal como está, no le cambies la forma.

    —Gracias, comandante general —hace otra reverencia.

    —No hay cuidado, nuevo General Blanco —devuelve ella con una reverencia.


    Cerca de ellos, a unos doscientos metros, Cereza pasea junto con Azul y Mango, los más pequeños de los híbridos, lleva a la niña alzada. La chica ve a Magnus y a quien le parece es Manda Rina conversando plácidamente, hacen reverencias y se ríen. Esto la hace sentir celosa, sin darse cuenta, comienza a apretar con fuerza a la pequeña. Azul le jala el cabello para llamar su atención.

    —Perdona, Azul —se disculpa, al darse cuenta de lo que hacía, la besa en la frente.

    —Estoy bien —sonríe ampliamente, algo que le cuesta hacer debido a sus rígidos labios.

    —¡Es Magnus, es Magnus! —exclama Mango, dando pequeños brinquicos de emoción por ver al de gabardina.

    —¿Magnus es tu novio? —pregunta la pequeña, mirando con curiosidad a Cereza.

    —¡¿Lo es, lo es?! —quiere saber el niño.

    —No, claro que no lo es —se apresura a decir, con el rostro azulado.

    —¿Entonces es Rata tu novio?

    —¿Lo es, lo es?

    —No lo es —responde secamente ante tal atroz pregunta —. No tengo novio por el momento.

    —¿Por qué no? —cuestiona la niña, aún mirando fijamente a la mayor.

    —No sé —responde nerviosa.

    —¿Es ella la novia de Magnus? —interroga Azul, señalando hacia Rina.

    —No lo es —niega Cereza, recordando que Magnus ya tiene novia, o mejor dicho, novias, lo que la vuelve a poner sumamente celosa. De repente siente que le jalan el cabello —perdona, Azul, no quería estrujarte tan fuerte, de nuevo.


    Transcurre un mes desde que fue firmado el Tratado Comercial Río Hondo Libre & Continente de la Tecnología, y los extranjeros, o seres de otro mundo sería el término más acertado, cumplieron con todo lo prometido por su parte. Introdujeron cultivos, modificados genéticamente para ser resistentes al frío del País Helado, en total diez fueron los introducidos, y exitosamente cultivados: trigo, cebolla, frijol, azúcar, yuca y cinco distintos tipos de especias para añadir sabor a las sopas o el arroz. Estas últimas tenían, originalmente, nombres difíciles de pronunciar, por lo que los locales les pusieron nombres más fáciles de recordar; especia ácida, especia dulce, especia amarga, especia salada y especia especial; todas estas tienen la misma forma, plantas pequeñas, de tallo delgado, con hojas grandes y gruesas, se distinguen por el color del tallo y hojas, que suelen ser más oscuras que el tallo; verde, rojo, amarillo, blanco y gris.


    Construyeron ciento diecinueve nuevas casas de habitación, doce posadas de siete pisos cada una, dos hospitales, una nueva base para los Vigías de Río Hondo, la cual fue erigida justo en medio de la ciudad, así como cuarenta casetas para vigías en el perímetro de la ciudad, dos centros veterinarios, un enorme mercado central, justo frente a la base de los Vigías de Río Hondo, dos escuelas, aunque solo una de ellas se va a utilizar, a forma de prueba, un nuevo edificio para el concejo, el cual está cerca del hospital del norte, una central electrónica y dos parques, ambos con una fuente, bancas de acero, pasto, árboles frutales, y caminos conformados por piezas de piedra blanca lijada. También se construyeron farolas de metal, pintadas en azul oscuro, en cuya cima hay un enorme bombillo que brilla en blanco y no produce calor en lo absoluto. Se construyeron amplios caminos de piedra y aceras de cemento, así como carteles de acero que señalizan las calles y avenidas. Como algo extra, palabra exacta que utilizó Ricardo, repararon las casas y comercios ya existentes y ampliaron la prisión, construyendo un piso adicional arriba y una extensión al sur del edificio, esta última está diseñada para contener bestias salvajes.


    Los nuevos Generales Blancos almuerzan en un restaurante que queda justo en el techo del centro comercial de veinte pisos de altura, siendo el edificio de mayor altura, y por ende, el que mejor vista tiene de Río Hondo. Para Magnus, la ciudad comercial de Río Hondo es, ahora, muy similar a una ciudad humana durante el invierno. Los alces tirando trineos por las calles y algunos Tempus usando abrigos le da un ambiente aún más invernal.

    —Es tan agradable —menciona Cereza, mirando lo colorida y viva que quedó la ciudad.

    —Muy pacífico diría yo —afirma Magnus, perdido en sus pensamientos.

    —Por lo menos hasta que los soldados ataquen para recuperar la ciudad —añade el castaño, tomando un sorbo de su batido de manzana gris.

    —Gracias por romper el momento —reclama la de cabello azul, frunciendo el ceño.

    —Es la realidad, solo estamos jugando a la vida normal, pero la realidad es que los soldados de Delto intentarán tomar de vuelta la ciudad en cualquier momento —añade Sandy, esperando que se forme una discusión para sacarse el aburrimiento de encima.

    —Lo sé —añade el humano, mirando el hospital del sur, el cual parece ser más blanco que la nieve que lo rodea —. Tenemos que prepararnos para un ataque frontal del último General Negro.

    —¿Qué pasa si nunca ocurre? —interroga Cereza, mirando fijamente al de gabardina.

    —Si para dentro de un mes no ha ocurrido un ataque —suspira pesadamente —, iremos directamente al castillo para el ataque final. — «Por favor, que ocurra el ataque, en verdad quiero ese último casco y la última orbe artificial».

    —A-bu-rri-do —deletrea la clon, al ver que no logró armar una disputa.

    —¿Cómo creen les esté yendo a los niños? —pregunta Rata, dejando su bebida sobre la redonda mesa de madera.

    —Esos niños en verdad le ablandaron el corazón a Nance —se burla la clon, con una expresión de mofa muy evidente.

    —¡Claro que no! —exclama el ex militar, con el rostro azulado — Solo me pregunto cómo les irá a los niños en eso llamado escuela. La verdad no le encuentro el sentido a ir. Yo aprendí lo que necesitaba de mi padre y del ejército.

    —No muchos saben leer, es algo que solo los comerciantes se preocupan por aprender, los demás se conforman con saber los números y ya —comenta Cereza, recordando con nostalgia como su padre le enseñó a leer y escribir, fue estricto, muy estricto, incluso le gritaba cuando se escapaba para jugar en lugar de practicar en sus lecturas. «Lo que daría por escuchar su malhumorado tono una vez más, un regaño... lo que sea...»

    —Una mejor educación conduce a un mejor futuro —dice el de piel rojiza, recordando las clases en la preparatoria —. Igual no es tanto lo que les enseñarán.

    —Leí el plan de estudios, se supone les enseñarán a leer y escribir, los números, sumar y restar, sobre animales salvajes y cómo evitarlos, sobre los cultivos, sobre la cría de animales domésticos, sobre sus derechos y deberes con las nuevas leyes de la ciudad —expone Sandy, considerando que deberían expandir mucho más ese plan, pero como prueba no está mal para empezar.

    —Me preocupa más que los niños vayan a burlarse de ellos, o humillarlos, el pequeño Nance es muy sensible, sin mencionar que Mango y Azul son muy pequeños como para defenderse si alguien los intenta atacar —la preocupación en el tono del castaño es auténtica, y todos se dan cuenta de eso.

    —Hay algo curioso con los niños en general, son mucho más fuertes de lo que imaginamos y no son malos por naturaleza, y basado en la clase de personas que viven en esta ciudad, diría que van a estar bien. Ya en los paseos se vio que son aceptados por la comunidad —le hace ver Magnus, volteando a ver hacia Remiel, Jerry y Uriel, que comen tranquilamente en una mesa vecina.

    —Eso espero —menciona el castaño, para luego voltear hacia la dirección en la que está la escuela donde transcurren las clases en este momento.

    —¿No quieres ir por ellos? —pregunta la de piel grisácea, mostrando una sonrisa maliciosa.

    —Creo que lo haré, salen en un par de horas, pero me iré desde ya por si me necesitan o por si sucedió algo y necesiten ayuda —dice Rata antes de levantarse y caminar, a prisa, hacia las escaleras.

    —Te tocaba a ti ir por los niños, Sandy —reclama el humano, al ver como la chica engañó a Rata para que fuera en su lugar.

    —Vamos, el ternuras quería ir, y yo no tengo el corazón para quitarle la oportunidad de ir a ver a los niños que tanto quiere —se ríe secamente.




    Nombre: -
    Apodo: Magnus
    Profesión: Mercenario
    Edad: 18 años
    Género: Masculino
    Raza: Humano
    Mundo de Origen: Tierra
    Armas: Daga/Orbe Artificial Beta/Orbe Artificial Delta/Orbes Artificiales (3 Espadas)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Cereza Cortes
    Apodo: -
    Profesión: Comerciante
    Edad: 22 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Hogar)
    Armas: Orbe de Agua/Bombas de Humo Venenoso/Bombas Somnífero/Resacas (Bombas Venenosas y Somníferas)
    Estilo de Lucha: Defensa
    ______________
    Nombre: Remiel
    Edad: 1 año
    Género: Masculino
    Raza: Lobo de las Altiplanicies
    Armas: Garras y Colmillos
    Habilidad: Transformación (Crecimiento corporal x4)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Nance Dulcio Segundo
    Apodo: Rata
    Profesión: ex-Capitán del ejército
    Edad: 19 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Cuchillas Aserradas
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Espécimen 178-36
    Apodo: Sandy
    Profesión: Clon
    Edad: 1+ año
    Género: Femenino
    Raza: Tempus (Clon)
    País de Origen: País Helado (Laboratorio)
    Armas: -
    Estilo de Lucha: Distancia
    ______________
    Nombre: Uriel
    Edad: 7 años
    Género: Masculino
    Raza: Oso Blanco
    Armas: Garras y Colmillos
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Jerry
    Género: Femenino
    Raza: Alce de Dos Cuernos
    Armas: Cornamentas
    Estilo de Lucha: Embestida
    ______________
    Nombre: Manda Rina
    Apodo: -
    Profesión: ex Comandante del Ejército del País Helado/Concejal/Líder de los Vigías de CCRHL
    Edad: 30+ años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (CC Río Hondo)
    Armas: Orbe Artificial (Hacha)
    Estilo de Lucha: Distancia/Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Mango Magnus
    Apodo: -
    Profesión: Aldeano/Híbrido
    Edad: 6 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus/Roca Viviente
    País de Origen: CC Río Hondo
    Armas: -
    Estilo de Lucha: -
    ______________
    Nombre: Cereza Azul
    Apodo: -
    Profesión: Aldeana/Híbrida
    Edad: 5 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus/Azulillo
    País de Origen: CC Río Hondo
    Armas: -
    Estilo de Lucha: -
    Alimentos
    -Trigo: Cultivo extranjero introducido por los habitantes de otro mundo. Modificado genéticamente para poder soportar los climas gélidos del País Helado. Se muele hasta formar un polvo que se utiliza en la fabricación de pan. Son plantas color amarillo, sin hojas, con granos blancos o amarillos en la parte superior. Se cosecha cuando los granos se vuelven amarillos.
    -Cebolla: Cultivo extranjero introducido por los habitantes de otro mundo. Modificado genéticamente para poder soportar los climas gélidos del País Helado. Tubérculo de aroma fuerte que se usa para dar sabor a los alimentos. Es redonda y blanca, con una corona color verde que se asoma por sobre la tierra, cuando las hojas se tornan azules está lista para cosechar.
    -Yuca: Cultivo extranjero introducido por los habitantes de otro mundo. Modificado genéticamente para poder soportar los climas gélidos del País Helado. Tubérculo que se cocina junto con las sopas para darles mayor sabor. El tubérculo es alargado, con cáscara amarilla y por dentro es café claro, la planta es grande, color azul claro con hojas rojas, las cuales se caen cuando el tubérculo está listo para cosechar.
    -Frijol: Cultivo extranjero introducido por los habitantes de otro mundo. Modificado genéticamente para poder soportar los climas gélidos del País Helado. La planta es de tallo café oscuro con ojos verdes, de la que crecen vainas alargadas blancas, las cuales se pueden cosechar cuando se doblan hasta tener la forma de media luna.
    -Azúcar: Cultivo extranjero introducido por los habitantes de otro mundo. Modificado genéticamente para poder soportar los climas gélidos del País Helado. Es una planta de tallo verde oscuro y duro, con hojas alargadas de color verde claro. Se sabe que está listo para cosechar cuando las hojas se caen. El tallo se corta, casi desde la raíz, y se muele hasta crear un polvo dulce. Se deja la raíz para que un nuevo tallo crezca en su lugar, esto se puede repetir de cinco a diez veces.
    -Especias: Cultivo extranjero introducido por los habitantes de otro mundo. Modificado genéticamente para poder soportar los climas gélidos del País Helado. Plantas de tallo delgado y hojas amplias y gruesas, las hojas suelen ser más oscuras que el tallo. Se muelen y agregan a las comidas para darles mejor sabor. Existen cinco clases: Especia Dulce, de color roja, Especia Amarga, color amarilla, Especia Ácida, color verde, Especia Salada, color blanca y Especia Especial, de color gris. La especia especial tiene un agradable sabor que enmascara los malos sabores en una comida.
    Otros
    -Armadura de Vigía de Río Hondo: Armadura ligera segmentada, similar a una armadura samurai. Lleva una segunda armadura, de cota de malla, por dentro. Con casco de cuero. En el casco y pecho de la armadura se escribe el rango del que la utiliza. El dibujo de un oso blanco sobre una piedra y mirando a la luna aparece en alguna parte, es el símbolo de los Vigías de Río Hondo.
     
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  5. Threadmarks: Capítulo 88. Raba Norojo, el Demoledor
     
    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

    Capricornio
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    20 Marzo 2012
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    Título:
    Los Nuevos Generales Blancos (Finalizado)
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    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    103
     
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    Capítulo 88. Raba Norojo, el Demoledor



    Por suerte para Magnus, si es que se le puede considerar como tal, para antes de medio mes de espera se comienza a esparcir el rumor de la llegada de las tropas del último General Negro. Se evacua el área por la que se piensa llegarán dichos soldados. Los nuevos Generales Blancos hacen guardia durante días para esperarlos en cuanto arriben. Sin embargo, para el mismo tiempo, un segundo grupo invasor se dirige hacia Ciudad Comercial de Río Hondo Libre, uno del que no se tenía idea existía y mucho menos se le esperaba.


    Se trata de un grupo de troles de hielo, que se desviaron de su ruta habitual debido a que se sintieron atraídos por las luces que produce la ciudad durante las noches, cortesía de los faroles de luz blanca y brillante que se instalaron por todas partes. Luces que fueron puestas para brindar mayor seguridad por las noches y mantener alejadas a las bestias salvajes de la zona, pero que con los troles de hielo tienen el efecto opuesto, ya que esas bestias, durante la noche, asocian la luz con los asentamientos de Tempus, sus presas predilectas.


    Sin muchas opciones, Ghoul trae a todos los troles de montaña Plana, para que enfrenten al grupo invasor, el cual tiene casi la mitad de miembros que el grupo de Mophet. Estos aguardan a unos kilómetros al sureste, para emboscar al grupo que se aproxima. De entre los troles, el que más animado está por la pelea es Triol, el niño híbrido que se adaptó perfectamente a su vida como trol de hielo, a pesar de ser tan distinto, débil y pequeño, en comparación con las bestias de su edad. Por su naturaleza, los troles de hielo se adaptan rápidamente a los nuevos miembros, los cuales son tratados como si siempre hubieran pertenecido al grupo.


    La llegada del General Negro Norojo siempre será recordada por los que la presenciaron esa mañana, no por haber venido acompañado del más grande ejército jamás antes visto, sino por el respeto, temor y admiración que provoca la sola vista del general y sus pocas escoltas: imponentes, según describen los que los vieron desde lejos. Únicamente cuatro soldados, sin incluir al General Negro, son los que conforman su grupo, los cuatro comandantes que están bajo su comando, los que son considerados los más fuertes de Base Verde y se ganaron el favor del general. Viajan dos comandantes en la retaguardia, montando lobos de las altiplanicies en sus formas grandes, uno de pelaje negro que mide cinco metros de altura, la otra es gris con cuatro metros y medio de altura, ambos llevan monturas y petos de cuero teñido en verde, el del primero dice claramente, en el idioma de los Tempus; “Rirfen”, mientras que la otra dice: “Silver”.


    Los otros dos de armadura dorada desfilan en medio. Uno de ellos montando una osa blanca, con montura de cuero verde, cargando dos enormes canastos similares a carcaj, de dos metros de altura cada uno, y el otro un alce de dos cuernos, que usa riendas verdes y pechera de cuero verde que dice: “Lanza”. Al frente, encabezando al grupo, va el General Negro, montando en su fiel jabalí blanco, la cual es mucho más grande que un jabalí blanco normal. Fue un regalo de su padre cuando cumplió los dos años, y desde entonces han estado juntos, su nombre es Tormenta, y hay quienes la consideran la mejor amiga del General Negro Norojo, y en cierto sentido tienen razón. Algo curioso sobre esta última bestia, es que ostenta el rango de comandante, siendo el único animal que porta un rango militar tan elevado. Ni siquiera Sombra, la poderosa mamut negro del rey Delto, no posee un rango militar.


    Estando a unos cincuenta metros de los que son considerados terroristas, el primero en bajar de su montura es Norojo, quien porta su armadura de cuero verde, junto con su casco con colmillos de jabalí y el dispositivo especial que le permite llevar diez espadas a la vez sin estorbarle. Tormenta, a parte de la montura verde, lleva dos canastos, uno a cada lado, cargados con diversas armas de hierro y acero. La bestia se sacude un poco, despojándose de los canastos, los cuales caen en pie, sin tirar una sola de las armas. Los comandantes se bajan, de sus bestias, y se colocan dos a cada lado de su superior. Los animales hacen lo mismos, dejando al jabalí de dos metros y medio de altura en el centro.


    Cereza se siente intimidada ante los militares, no solo está ante ella el más fuerte de los cuatro Generales Negros, sino que también trae consigo a cuatro comandantes y cinco bestias que parecen ser mucho más que las que está acostumbrada a tratar. Voltea hacia Remiel, que porta el collar de perlas azules, este bosteza ampliamente, incluso da la impresión de que se le cierran los ojos, sin duda se quedó despierto toda la noche por andar jugando con los niños híbridos. Jerry, al contrario, luce estar concentrada en la lucha que se avecina, hasta parece haber elegido a su rival, el alce enemigo, de pelaje blanco cual nieve, con cubierta de metal dorado alrededor de los cuernos, montura verde y cascos pulidos al punto de notarse desde lejos que lo están. Uriel está sentado, con la lengua por fuera y el hocico cerrado, en una circunstancia distinta lo haría parecer adorable, pero en este momento solo parece un tonto oso confundido. Rata, al igual que ella, está notoriamente preocupado. Sandy da la impresión de estarse preparando para escapar en la primer oportunidad que se le presente. Magnus parece tranquilo, está cruzado de brazos y con una amplia sonrisa decorando su rostro. Sin duda es la sonrisa de un adicto a las peleas, es el pensamiento que cruza por la mente de la de cabello azul.

    —No es que presuma de genio en números, pero me parece que estamos en desventaja —susurra el castaño lo que todos estaban pensando pero nadie se atrevía a decir en voz alta.

    —No te preocupes, nadie dirá, jamás en tu vida, que eres un genio matemático —le responde la clon.

    —Un seis contra diez no es tan malo —comenta el humano, arrepintiéndose de haberlo dicho en cuanto salió de sus labios. En este caso es algo muy malo sin importar cuanto lo piense.

    —Cierra el pico y abre los ojos, estamos más que perdidos —reclama la de piel grisácea, calculando si sería capaz de escapar si corre cuando todos estén distraídos.

    —¿Mophet? —cuestiona el de gabardina en voz baja.

    —Lamentamos informarle, amo, que aún está luchando contra el trol de hielo líder del grupo enemigo, sin duda ganará, pero no será pronto —informa el espectro, sin hacerse visible —. El trol de hielo líder del grupo enemigo tiene una defensa formidable y mucha vitalidad, calculamos que le tomará una media hora más, al trol de hielo Mophet, para derrotarle.

    —Vamos, una pequeña desventaja numérica no va a hacer que los que me derrotaron huyan —dice Rina, llegando al lugar, vistiendo su armadura de cuero y con un hacha mediana en mano.

    —Ya somos siete —menciona el humano sonriente.

    —Cuenta ocho —dice el comandante Longan, vistiendo una armadura similar a la de Rina, pero con el casco amarillo claro. En el casco y la zona derecha del peto dice, en idioma Tempus: “Comandante de Segundo Grado”. Trae su báculo en la mano derecha.

    —¿También vienes a ayudar, Ricardo? —cuestiona el humano, al ver al de bata de laboratorio, que está justo detrás de los otros recién llegados.

    —Claro que no, soy un simple observador, reportaré lo sucedido al Director, es todo. —«Y si llegan a perder, eliminaré a las amenazas. Esta ciudad y el tratado son un bien demasiado valioso como para dejarlo ir. El resto del país puede desaparecer, pero esta ciudad y su alta concentración de energía elemental de hielo deben ser protegidos a toda costa. Así deba eliminar a sus pobladores para lograrlo.»

    —Una verdadera lástima, los cíclopes se caracterizan por ser muy fuertes —comenta el humano, antes de regresar su atención hacia los soldados.


    La perfecta alineación, tanto de bestias como de soldados, hace que la mayoría se sientan nerviosos. Presentan una disciplina recia, una postura firme, que aunque parecen solo estar de pie sin moverse, es más que evidente que están preparados para evitar, desviar o contraatacar en cualquier momento. Resultado de años de entrenamiento por parte de todos ellos. Otra cosa que llama la atención hacia los de menor rango es el hecho que traen un pequeño escudo dorado, con forma de medio cilindro, que está acoplado a uno de los brazos de sus armaduras.

    —Soy Raba Norojo, General Negro del ejército del rey Delto y protector de Base Verde —se presenta el líder del grupo, mirando detenidamente a cada uno de los nuevos Generales Blancos. En definitiva la mayor amenaza es el comandante Longan, o mas bien, el traidor Longan. Pero hay algo en el sujeto de piel rojiza y gabardina café que lo tiene intranquilo —. Longan y Manda, los suponíamos prisioneros o incluso muertos, el rey estará muy decepcionado cuando sepa que lo traicionaron.

    —Solo pienso en lo mejor para el País Helado —explica el anciano —. Mira esta ciudad, en poco tiempo llegó a un nivel similar a las ciudades del sureste, no, es incluso superior. Compárala con las ciudades del sureste. Menciona una sola ciudad del sureste que tenga una escuela para todas las clases sociales, que no hagan distinción de género a la hora de enseñar, que no discriminen a los niños por no ser considerados “perfectos” o por no ser herederos de nobles o familias militares.

    —Base Verde tiene su propia escuela —le hace ver el de armadura de cuero verde —. Lo que dice no es algo extraordinario ni tampoco una validación para su traición, Longan. ¡Base Verde tomará esta ciudad de regreso y sus cabezas serán enviadas al rey Delto como prueba de nuestra victoria!

    —Me llamo Múcua, comandante del ejército del rey Delto y protector de Base Verde. —El primer comandante en presentarse es un Tempus de piel celeste, cabello negro, que queda oculto gracias a su dorado casco, ojos verdes y profundos y de estatura promedia. Desenfunda su espada en cuanto deja de hablar, la cual es un arma muy similar a una katana, con la empuñadura de cuero gris, la sostiene en su mano izquierda.

    —Soy Pitaya, comandante del ejército del rey Delto y protectora de Base Verde —dice la más joven del grupo. Con apenas diecisiete años es de las más jóvenes que ha logrado el cargo de comandante. De ojos tan grises como la ceniza, cabello verde largo, atado en tres coletas que se asoman desde los lados y parte inferior de su casco, piel azul, de baja estatura y delgada. Trae nudillos con púas por sobre los guantes de su armadura.

    —Soy Ackee, comandante del ejército del rey Delto y protector de Base Verde. —Es el turno del segundo comandante varón; es un poco más joven que el primero, se encuentra a mediados de sus veintes. Su blanco cabello se asoma de entre su casco hasta casi caerle sobre los hombros, piel tan azul como sus ojos, un poco más bajo que Múcua. Porta una lanza de acero, de dos metros de longitud, con punta dorada en forma de cono, la carga con ambas manos.

    —Mi nombre es Hoja Apio, comandante del ejército del rey Delto y protectora de Base Verde. — Se presenta la mayor de los comandantes, con casi cuarenta años. Es una mujer de estatura promedio y delgada, de cabello rubio atado en una cola, ojos negros, piel azul oscuro. Carga un arco de madera, con un pequeño carcaj de piel de alce teñido en color rosa. La osa blanca se acerca a ella, ruge con todas sus fuerzas para intimidar a los enemigos. Ya estando cerca del grupo de Cereza, pueden apreciar que los canastos están repletos de flechas y arcos de madera.


    Por sus presentaciones, el de gabardina supone que, aunque los soldados son fieles al rey, lo son igual o aún más a Base Verde. Eso lo hace cuestionarse si esa base es un simple edificio militar, un campamento o quizás una ciudad. Se inclina más hacia la última posibilidad, en especial por el comentario del General Negro al decir que en Base Verde hay una escuela, algo que no tendría sentido tener dentro de una base militar, al menos es algo que no tendría sentido tuvieran las otras tres que ha visitado. Otra cosa que notó en los comandantes es que ninguno de los cuatro parece estar cargando una orbe artificial; la espada de Múcua es muy distinta a las orbes artificiales espada, la lanza de Ackee es de acero puro, el arco de Apio es de madera, y lógicamente no puede cambiar de tamaño sin desgastarse de forma grave, y, por último, los nudillos que tiene puestos Pitaya son como los que se encontrarían en la Tierra, muy delgados para tener engranajes o cables dentro. Aunque puede que se equivoque, por lo que no se confía en que no crecerán o tendrán alguna habilidad extraña. Le preocupan más los escudos que los cuatro portan, son algo gruesos para ser escudos comunes de acero.

    —Me parece que estamos parejos —dice el humano, dirigiéndose al General Negro.


    El de armadura verde sonríe al ver que el enemigo tiene razón. Aunque desde el principio venían preparados para estar en desventaja numérica, por lo que quedar parejos es algo positivo para ellos.

    —¿Es usted el líder de los nuevos Generales Blancos? —cuestiona Norojo, mirando detenidamente al de piel rojiza. No le parece que se trate de un Magnarus, a pesar del color de piel.

    —Claro que no —niega con la cabeza —. Nuestra líder es la única, inigualable y poderosa Cereza Cortes, hija del General Blanco Manzana Cortes y actual guardiana del Orbe de Agua.

    —Oye, oye, oye —se apresura a intervenir Cereza —, no digas esas cosas en voz alta que se lo van a creer.

    —No sea modesta, jefecita —molesta la clon —. Usted es nuestra valerosa líder, nuestra inspiración y la razón de levantarnos día a día.

    —¡Son lo peor! —grita molesta la hija de Manzana.

    —No te molestes tanto, valiente líder —dice el humano, volteándose de tal forma que sus aliados le vean el rostro, pero los enemigos no —. Cereza espada, Nance nudillos, Sandy gris, Remiel negro, Rina lanza, Jerry alce, Uriel jabalí y Níspero flechas —murmura con un tono apenas audible para sus amigos, pero desde donde están los soldados son solo veloces murmullos —. ¿Entendieron? — Todos asienten y cambian de posiciones para quedar frente a quienes piensan enfrentar.


    Ricardo, que también escuchó los susurros, sonríe ante el rápido planeamiento del humano, se nota estudió a los enemigos por sus armas y los repartió entre sus aliados de tal forma que tuvieran ventaja o al menos tengan una pelea justa.

    —¡Comandantes y bestias de Base Verde, al ataque! —ordena el General Negro, sacando dos espadas del aparato que lleva en su espalda, ambas de acero y con la empuñadura forrada en hule, una con la hoja curva y corta, que toma en su diestra y la otra de doble filo y larga, que toma firmemente con su siniestra.


    Magnus saca un par de orbes artificiales espada de entre su gabardina, Nance un par de cuchillas aserradas de su cinturón, Cereza cubre sus brazos y pecho con el Orbe de Agua, creando una armadura, Remiel aumenta su tamaño y Rina empuña su hacha en su mano derecha. Se dispersan, siempre asegurándose de que sus ponentes los sigan. Terminan dispersándose casi doscientos metros desde el lugar donde comenzaron. Quedando solo Magnus y el General Negro en medio.

    —Un plan osado para un simple seguidor —comenta el de casco con colmillos de jabalí.

    —Digamos que soy el estratega del grupo —explica el de piel rojiza, sonriendo.

    —Les dijiste a tus aliados a quien enfrentar para que tuvieran ventaja, pude ordenarle a mis camaradas que se mantuvieran juntos, pero quiero ver lo que logran los nuevos Generales Blancos —comenta el de alto rango, mostrando una sonrisa confiada. Y sin revelar que le conviene más si sus soldados se mantienen alejados, eso le permitirá usar el poder de su orbe artificial sin preocupaciones.


    Ambos comienzan a intercambiar ataques, el sonido del metal chocando resuena por toda la ciudad. Chispas se desprenden desde las armas de ambos, se mueven ágilmente, siempre atacando y defendiendo a la vez. La ligera armadura de Norojo le permite usar toda su velocidad sin ser frenado por peso extra, aunque el aparato en su espalda no le permite girar tan rápidamente como cuando no lo usa, pero le proporciona una defensa que le protege espalda, cuello y cabeza, por lo que eso no le preocupa en lo absoluto.


    Las alces corren con todas sus fuerzas, como si compitieran por ver cual es el más veloz. Se distancian quinientos metros, dan la vuelta y se dirigen la una contra el otro. Chocan irremediablemente, produciendo una onda expansiva que los arroja lejos del otro, solo para levantarse nuevamente y comenzar de nuevo el mismo ataque veloz. Ambos cérvidos son orgullosos y están dispuestos a ser el vencedor de su encuentro, cueste lo que cueste.


    Níspero levanta paredes de hielo para bloquear los proyectiles que su rival le arroja. La rapidez con la que el anciano levanta las murallas de hielo es similar al de las flechas. El ex comandante crea estacas de hielo sobre su rival, las cuales caen, cual letal lluvia helada, sobre la comandante Apio. La mujer toma varias flechas de uno de los canastos que su osa carga, luego las dispara hacia arriba, logrando desviar todos los trozos de hielo, inmediatamente dispara una flecha hacia el anciano, pero este no se molesta en levantar ninguna pared, ya que calcula que le pasará de largo, y así lo hace. Una vez visto esto, la mujer en armadura dorada asiente ligeramente, tensa firmemente su arco, utilizará una sola flecha de punta de acero en forma de taladro para este tiro. Espera unos segundos, luego la suelta, mostrando una sonrisa triunfal. Níspero la ve acercarse, pero esta vez tampoco levanta pared alguna, ya que esta tampoco lo va a impactar, en lugar de eso levanta la mano, se crean dos osos de nieve de tres metros de altura, los cuales rugen, produciendo que Muralla, la osa blanca de Apio, ruja de vuelta, para probar que no les tiene miedo.


    Las figuras de nieve no tardan es estar completas, pero para cuando lo están se vuelven pedazos al instante. Al mismo tiempo, el viejo ex comandante cae de cara a la nieve.




    Nombre: -
    Apodo: Magnus
    Profesión: Mercenario
    Edad: 18 años
    Género: Masculino
    Raza: Humano
    Mundo de Origen: Tierra
    Armas: Daga/Orbe Artificial Beta/Orbe Artificial Delta/Orbes Artificiales (3 Espadas)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Cereza Cortes
    Apodo: -
    Profesión: Comerciante
    Edad: 22 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Hogar)
    Armas: Orbe de Agua/Bombas de Humo Venenoso/Bombas Somnífero/Resacas (Bombas Venenosas y Somníferas)
    Estilo de Lucha: Defensa
    ______________
    Nombre: Remiel
    Edad: 1 año
    Género: Masculino
    Raza: Lobo de las Altiplanicies
    Armas: Garras y Colmillos
    Habilidad: Transformación (Crecimiento corporal x4)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Nance Dulcio Segundo
    Apodo: Rata
    Profesión: ex-Capitán del ejército
    Edad: 19 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Cuchillas Aserradas
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Espécimen 178-36
    Apodo: Sandy
    Profesión: Clon
    Edad: 1+ año
    Género: Femenino
    Raza: Tempus (Clon)
    País de Origen: País Helado (Laboratorio)
    Armas: -
    Estilo de Lucha: Distancia
    ______________
    Nombre: Uriel
    Edad: 7 años
    Género: Masculino
    Raza: Oso Blanco
    Armas: Garras y Colmillos
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Jerry
    Edad: 3 años
    Género: Femenino
    Raza: Alce de Dos Cuernos
    Armas: Cornamentas
    Estilo de Lucha: Embestida
    ______________
    Nombre: Raba Norojo
    Apodo: El Demoledor
    Profesión: General Negro del ejército del rey Delto
    Edad: 30+ años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Base Verde)
    Armas: Orbe Artificial Gamma(Funda Mochila para Diez Espadas, Color Verde)
    Estilo de Lucha: Espadachín
    ______________
    Nombre: Manda Rina
    Apodo: -
    Profesión: ex Comandante del Ejército del País Helado/Concejal/Líder de los Vigías de CCRHL
    Edad: 30+ años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (CC Río Hondo)
    Armas: Orbe Artificial (Hacha)
    Estilo de Lucha: Distancia/Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Longan
    Apodo: -
    Profesión: ex Comandante del Ejército del País Helado/Comandante de Segundo Grado de los Vigías de Río Hondo
    Edad: 60+
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado
    Armas: Báculo
    Estilo de Lucha: Mago
    ______________
    Nombre: Múcua
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del Ejército del País Helado
    Edad: 31 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Base Verde)
    Armas: Orbe Artificial (Escudo)/Katana Larga
    Estilo de Lucha: Espadachín
    ______________
    Nombre: Pitaya
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del Ejército del País Helado
    Edad: 17 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Base Verde)
    Armas: Orbe Artificial (Escudo)/Nudillos con Púas
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Ackee
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del Ejército del País Helado
    Edad: 25 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Base Verde)
    Armas: Orbe Artificial (Escudo)/Lanza de Acero
    Estilo de Lucha: Lancero
    ______________
    Nombre: Hoja Apio
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del ejército del rey Delto
    Edad: 37 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Base Verde)
    Armas: Orbe Artificial (Escudo)/Arco & Flecha
    Estilo de Lucha: Arquera
    ______________
    Nombre: Tormenta
    Profesión. Comandante del ejército del rey Delto
    Edad: 30+ años
    Género: Femenino
    Raza: Jabalí Blanco
    Armas: Colmillos
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Rirfen
    Edad: 4 años
    Género: Masculino
    Raza: Lobo de las Altiplanicies
    Armas: Garras y Colmillos
    Habilidad: Transformación (Crecimiento corporal x4)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Silver
    Edad: 3 años
    Género: Femenino
    Raza: Lobo de las Altiplanicies
    Armas: Garras y Colmillos
    Habilidad: Transformación (Crecimiento corporal x4)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Muralla
    Edad: 5 años
    Género: Femenino
    Raza: Oso Blanco
    Armas: Garras y Colmillos
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Lanza
    Edad: 1 año
    Género: Masculino
    Raza: Alce de Dos Cuernos
    Armas: Cornamentas/Cobertura de Cornamentas color Dorado
    Estilo de Lucha: Embestida
    Otros
    -Katana Larga: Espada de hoja larga y curva.
    -Nudillos con Púas: Nudillos con púas de acero. Las púas son gruesas, pero muy filosas y largas.
    -Arco & Flechas: Hechos de diversos materiales, con una cuerda que se tensa para disparar las flechas, que pueden ser de madera o acero.
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  6. Threadmarks: Capítulo 89. El Poder de Base Verde
     
    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

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    Título:
    Los Nuevos Generales Blancos (Finalizado)
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    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    103
     
    Palabras:
    4201

    Capítulo 89. El Poder de Base Verde



    Rina y Ackee luchan cuerpo a cuerpo, con una clara ventaja de la primera en cuanto a combate físico se refiere. Cada ataque que el comandante realiza con su lanza se ve fácilmente repelido con el hacha de la mujer, quien no da señales de tener problemas para mantener el ritmo del encuentro. Ella incluso produce una segunda arma pequeña que trae oculta entre su armadura, comenzando a intercalar entre ambas para repeler la lanza.


    El comandante Ackee, que normalmente se jacta de su habilidad en el campo de batalla, donde la mayoría de las veces resalta, se ve en aprietos. Comienza a retroceder al momento que Manda Rina inicia un ataque con ambas armas, las cuales él apenas si logra desviar. Una flecha entra en el rango visual del comandante, este ve de reojo en la dirección de la que provino, ve a su compañera, la comandante Apio, la cual le asiente ligeramente. Esa señal es todo lo que necesita para entender el plan.


    Sandy corre tan rápido como sus piernas se lo permiten, para evitar las feroces y enormes fauces del lobo de las altiplanicies color gris que la persigue. Necesita unos momentos para pensar en una forma de deshacerse del enorme can que amenaza su vida, pero no se puede dar el lujo de detenerse a pensar, a menos que quiera terminar sus pensamientos en la barriga de la feroz bestia. Se tiene que agachar o saltar más de lo que pensó sería capaz de hacer para evitar los mortales ataques de su perseguidor. Observa como Remiel combate contra el lobo de pelaje negro, cuyo nombre es Rirfen, o al menos eso se puede deducir por el peto de cuero verde que trae puesto.

    —¡Remiel! —grita la clon, llamando la atención de su peludo amigo — ¡Corre hacia mí, ven!


    El lobo no entiende por qué razón debería correr hacia la Tempus de piel grisácea, pero la ve muy convencida de lo que parece tener planeado y él necesita un poco espacio para descansar de los ataques de su enemigo. Ha recibido muchas mordidas y arañazos por parte de su oponente, comienza a temer que le será imposible ganarle al lobo negro. Se decide, no tiene nada que perder, salta hacia atrás para alejarse de Rirfen, luego corre en dirección a la chica.

    —¡Pequeño! —ordena la de piel grisácea, extendiendo los brazos.


    Remiel salta, cambia su tamaño al normal y es atrapado por Sandy, quien se agacha abrazado a él. Los lobos que los persiguen, al notar que están por colisionar, intentan frenar, pero van demasiado rápido como para lograrlo. Terminan golpeándose las cabezas el uno contra el otro. La de piel grisácea suelta a Remiel, se abraza, usando todas sus fuerzas, al cuello de la bestia enemiga más cercana, evitando que esta logre respirar. Al cabo de unos veinte, segundos la loba de pelaje gris cae desmayada por la falta de aire. Rirfen la revisa, para cerciorarse que su amiga siga con vida, como nota que aún respira, se concentra en sus rivales, a los que les comienza a gruñir con furia.

    —¡Grande, Remiel, grande! —se sube al lomo de su compañero a la vez que este aumenta su tamaño, se agarra fuertemente al pelaje del lomo — ¡Ahora corre, corre lejos!


    Remiel inmediatamente emprende un veloz escape. El lobo negro le pisa los talones, literalmente. Rirfen trata de morder a la clon, pero el joven lobo comienza a moverse en zigzag, lo que lo hace perder a su presa.


    Magnus y Raba forcejean con sus armas, tienen una fuerza muy similar, por lo que ninguno de los dos cede en lo absoluto. El de gabardina se impulsa hacia atrás, para evitar una lanza que iba directamente hacia donde se encontraba. Le parece extraño, ya que es una lanza distinta a la que tenía el comandante Ackee, por lo que no pudo haber sido él quien la arrojó, lo que comprueba con una rápida mirada hacia donde se encuentra dicho comandante luchando contra Rina, que aún porta en sus manos su larga arma, que efectivamente es algo diferente a la que fue utilizada para atacarlo por sorpresa. Una espada lo intenta atravesar desde la espalda, pero sus reflejos reaccionan y la evita a tiempo. Por segunda ocasión, es un arma sin dueño que provino de la nada. «No tiene sentido, ambos ataques me han venido desde la espalda, por lo que no tiene sentido que sea el general el que las arrojó, ¿o sí es posible? ¿Cuál es la habilidad de su orbe artificial?» Observa con detenimiento la espada y lanza que se encuentran incrustadas en la nieve, ambas tienen bandas color plateado; la espada la tiene un poco por encima de la empuñadura y la lanza un poco por debajo del medio. Ambas armas son de metal puro, sin ningún otro material, incluso la empuñadura de la espada es de ese material. Otra cosa que tienen en común es que la banda está puesta justo donde se divide equitativamente el peso.

    —¿Poderes telepáticos? —murmura para sí mismo, pero luego descarta esa idea, ya que la banda no tendría sentido de ser así — ¿Magnetismo? —las bandas parecen estar segmentadas, casi asemejando a láminas que reúnen energía solar, pero completamente plateadas. «¿Receptores de señales?»


    Cereza y Rata no pueden hacer más que defenderse de los veloces ataques de sus enemigos. Mientras ellos comienzan a perder el ritmo, los comandantes no presentan la más mínima impresión de cansancio.


    El de la lanza realiza una serie de salvajes ataques hacia la ex comandante, esta retrocede para esquivarlos, realmente no le es problemático evitar la larga lanza, pero si lo es intentar acercarse justamente por lo largo del arma. Rina toma con fuerza el hacha en su mano derecha, se prepara para arrojarla y así acabar con su oponente. Ackee corre hacia ella, con su lanza hacia el frente, la Tempus atraviesa ambas hachas para bloquear su embestida, pero se sorprende al ver que el enemigo le pasa de largo. Antes de darle tiempo de reaccionar, una flecha con punta de taladro le atraviesa la cabeza a la mujer desde la nuca y sale como si nada por su frente. La muerte ocurre al instante, Manda Rina cae muerta sobre la nieve, sosteniendo fuertemente sus dos hachas. La sangre que brota desde el agujero en su cabeza tiñe de azul la fresca nieve.


    Ackee continúa su ataque, sin voltearse en ningún momento, incrusta su lanza justo en la espalda de Níspero, luego la arranca de golpe, haciendo que el viejo Tempus caiga de cara contra la nieve. Es hasta este momento que nota que dos montones de nieve se encuentran a los lados del anciano, no les ve sentido pero tampoco se preocupa mucho por ellos.

    —Buen tiro —alaga el de la lanza, sonriéndole a Apio.

    —No bajes la guardia, faltan aún muchos enemigos que matar —dice la del arco, mirando hacia donde luchan el General Negro con el chico de piel rojiza.


    Magnus y Norojo intercambian golpes con sus respectivas espadas. Algo llama la atención del humano, ve de reojo como una flecha le atraviesa la cabeza a Rina y unos momentos después como el comandante de lanza le incrusta su arma a Níspero. Envía una corriente de energía elemental de rayo hacia su pierna derecha, le da un rodillazo en el muslo al General Negro, el cual recibe una violenta descarga que lo obliga a retroceder. El de gabardina corre unos metros hacia la izquierda, deja caer ambas orbes artificiales espada y saca de entre la nieve una orbe artificial hacha, la cual llena de energía elemental de rayo para luego arrojarla hacia Múcua, que se mantiene atacando a Cereza. El comandante ve venir el hacha, atraviesa su espada para desviar el arma, que da la impresión de ser un disco luminoso, pero sin éxito, el arma que arrojó Magnus parte por la mitad la espada y se incrusta en el abdomen de la armadura dorada del comandante, soltando de inmediato una descarga que deja fuera de combate al Tempus.


    Norojo se recupera, se abalanza sobre Magnus, este levanta con rapidez las espadas y comienzan nuevamente a forcejear. El humano voltea la mirada hacia Nance, este retrocede constantemente debido a los golpes y patadas que le propina la comandante que enfrenta. Descarta ayudarlo, sería muy complicado con su situación actual. Cambia brevemente la mirada hacia los alces, estos están cubiertos en sangre, pero continúan corriendo y embistiéndose, van tan rápido que también descarta intentar ayudar a Jerry. Remiel corre para escapar del lobo de las altiplanicies negro, le parece ver que hay alguien montado en su lomo, supone se trata de Sandy, ya que no la ve por ninguna parte. El de gabardina empuja ambas espadas hacia el frente y salta hacia atrás, alejándose un par de metros del General Negro. Cinco lanzas caen justo donde estaba hace un momento, usa las espadas para desviar una sexta que simplemente cayó sel cielo. Aprovecha esto para pensar en cómo ayudar a Remiel.

    —¡Remiel, Remiel! —grita para llamar la atención del can, este lo voltea a mirar sin dejar de correr en ningún momento — ¡Espéralo de frente! —grita a la vez que se mueve a la derecha para evitar una espada que venía en picada a sus espaldas.


    Remiel tiene miedo de hacerle caso, incluso Sandy le dice que siga corriendo, pero el rostro serio de Magnus lo convence de obedecerlo. Rirfen salta, el lobo joven disminuye de tamaño para que este le pase por encima, la clon se cubre la cabeza con los brazos, aunque el lobo negro le pasó a más de un metro sobre la cabeza, ella puede jurar que sintió como la rozó. Remiel voltea hacia el humano, este hace el ademán de cerrar la boca con fuerza y luego sacude frenéticamente la cabeza. El can de pelaje blanco vuelve aumentar su tamaño, se voltea y le muerde la cola a Rirfen, lo comienza a agitar para que no escape. Cada que el lobo negro hace a voltearse, Remiel lo jala para hacerlo tropezar. Para la quinta vez que lo hace caer, le suelta la cola y le muerde la pata trasera derecha con todas sus fuerzas, Rirfen chilla ante el dolor en su pata, luego pega otro grito cuando Remiel le muerde la otra pata. El lobo negro trata de levantarse, pero ambas patas le duelen y sangran abundantemente, disminuye su tamaño y se arrastra para alejarse del lobo blanco, dejando tras de si un camino de sangre roja. El can de pelaje claro suspira aliviado de haber ganado su pelea, voltea hacia Magnus, quien le señala con la cabeza hacia donde se encuentran los comandantes de lanza y arco y el oso blanco que carga dos enormes carcaj.

    —Soy tu oponente —le recuerda el soldado de mayor rango, saltando un par de metros en el aire con sus dos espadas en mano.

    —No lo he olvidado —le responde el humano, al momento que atraviesa sus propias armas para bloquear el ataque aéreo. Comienzan a intercambiar ataques que resuenan por todo el sitio.


    La comandante Pitaya agarra el brazo de Rata, le sonríe y de un veloz movimiento se lo desmonta. El castaño retrocede, sosteniéndose el inutilizado brazo, aprieta los dientes para no gritar debido al dolor. La joven comandante le comienza a lanzar una serie de golpes en el pecho y estómago, obligándolo a retroceder varios metros. Desafortunadamente para ambos, quedan justo en medio del camino de las feroces alces, que acaban arrollándolos sin siquiera aminorar la velocidad. Irónicamente, Jerry es quien derriba a Rata mientras que Lanza a Pitaya.


    El can de pelaje blanco corre hacia los comandantes Ackee y Apio. Estos preparan sus respectivas armas, para atacar al lobo en cuanto lo tengan al alcance. La del arco dispara una flecha, pero antes de poder impactar, Remiel salta y desaparece en un parpadeo. Esto deja atónitos a los de armadura dorada. Muralla, la osa blanca, ruge con fuerza mirando hacia cierto punto, donde los Tempus centran sus miradas, ven como huellas se forman de la nada. Apio dispara unas cuantas flechas hacia ese lugar, pero no le logra dar a nada. Las huellas comienzan a acercárseles en espiral, siempre apuntando hacia el frente. Se ponen espalda con espalda, para evitar ataques sorpresa.


    De la nada, Sandy aparece en el aire, cayendo sobre Ackee y derribándolo, le da un puñetazo justo en la garganta, lo que produce que el soldado se comience a asfixiar. Una flecha le atraviesa el hombro derecho a la clon, esta pega un ensordecedor grito a la vez que cae sobre una rodilla. Un chorro de sangre color azul grisáceo brota de la herida.


    Apio, inmediatamente después de dispararle la flecha a la extraña chica flacucha de piel gris que derribó a su camarada, comienza a buscar al lobo blanco. Tensa fuertemente el arco, con una flecha de acero preparada para ser arrojada, pero no encuentra rastro alguno del can. Las huellas desaparecieron justo en el lugar donde apareció la chica que ahora yace en una rodilla agarrándose el hombro, pero está segura que ya el lobo no se encuentra en ese sitio, ya ha arrojado un par de flechas, tanto lo bastante alto como para impactarlo si estuviera transformado como baja en caso que esté en su tamaño normal. Incluso Muralla parece confundida, olfatea ruidosamente, al principio busca al lobo blanco, pero da por concluida su búsqueda en el momento que percibe el aroma a miel en algún lugar cercano.

    —¿Sabes cuál es la diferencia entre los lobos de las altiplanicies una vez dejan su etapa de cachorro y pasan a ser parte de la manada? —cuestiona la de bata de laboratorio, sosteniendo un tubo de ensayo de vidrio que acaba de destapar, el cual está lleno de miel —. Claro que no me refiero a que se vuelven incapaces de usar su Ladrido de Auxilio, es otra cosa.


    Apio la ignora, se concentra en encontrar al lobo de las altiplanicies que se hizo invisible como por arte de magia. Está convencida que es imposible, que aunque use un camuflaje para no ser visto, sea incapaz de dejar huellas en la nieve o no hacer ruido cuando respira.

    —Ya que pareces no saberlo, te lo diré: toman uno de dos roles, dependiendo de lo que se necesite en la manada. El primero de esos roles es el de Vigía, sus ataques con de Zarpazo y Mordida pasan a ser un solo poco más fuertes, pero ganan un aumento increíble en su Visión Lejana y su Visión Nocturna. También son capaces de aullar a un nivel que solo otros vigías y el Anciano de la manada son capaces de escuchar.

    —¡Ya cállate! —exige la rubia, sin dejar de buscar al lobo a su alrededor.

    —El segundo rol es el de Cazador, el poder de sus ataques de Zarpazo y Mordida aumentan mucho más que el de los Vigías, también ganan el ataque Doble Zarpazo. ¿Alguna vez has visto un lobo de las altiplanicies realizar ese ataque?

    —¡Por los Dioses, que te calles! —grita a todo pulmón, nerviosa de sentirse acechada. Puede jurar que el lobo la está observando desde algún sitio, pero no verlo la hace sentirse ansiosa.

    —Tomaré eso como un no. Verás, el primer zarpazo es normal, pero inmediatamente levantan la otra pata y realizan un segundo ataque que es casi imposible de ver. Es tan rápido que no le da tiempo a la gravedad para traer su cuerpo hacia el suelo a pesar de tener las dos patas delanteras levantadas al mismo tiempo —sonríe, está logrando sacar de sus casillas a la comandante, y si hay algo que Sandy disfruta es molestar a los demás —. Claro que no es solo que se volvieron más fuertes y ya, los Cazadores son, como el término lo indica; cazadores —arroja el tubo de vidrio lejos, lo que hace que la osa blanca corra hacia el sitio donde cayó, atraída por el olor d ella miel.


    Apio desvía la mirada hacia la dirección en que va Muralla, al mismo tiempo, algo le arrebata el arco de la mano y de inmediato la derriba en dirección opuesta a la que cayo su arma. Remiel se hace visible, mantiene su enorme pata derecha sobre el cuerpo de la mujer, manteniéndola boca abajo contra el frío manto.

    —Como Cazadores ganan una nueva habilidad —continúa la clon, poniéndose en pie. Nunca sintió dolor alguno, una ventaja de ser un ser artificial, desde el principio estaba actuando para distraer la atención de la comandante —. Esa nueva habilidad se llama Ataque Sigiloso, cuando se usa, el lobo en cuestión solo puede caminar lentamente y casi agachado, pero tiene la ventaja que no hace ruido ni deja huellas en la nieve o el barro, su presencia baja a tal punto que a menos que lo vean no lo encontrarán. Y normalmente avanzan contra el viento, para evitar que se detecte su aroma, por eso tu osa no lo detectó. Aunque por si acaso la distraje con miel.


    Cereza usa su Orbe Elemental de Agua para crear una jaula alrededor de la osa, que lame desesperadamente el tubo de ensayo. Arroja una bomba somnífera a las patas de la úrsida, la cual cae dormida casi un minuto después. Deshace la jaula y la Orbe Elemental se convierte en una pulsera que rodea la muñeca izquierda la chica de cabello azul. La guardiana del Orbe Elemental corre hacia Sandy, para frenar el notorio sangrado que le brota del hombro.


    El espectro Ghoul aparece al lado derecho de Ricardo, quien ha estado pendiente de los distintos encuentros que se llevan a cabo ante sus ojos.

    —Los habitantes de este país no son malos, pero tampoco son buenos —comenta el científico, analizando especialmente la lucha entre el oso blanco y el jabalí blanco.

    —Los Tempus son seres muy débiles en comparación con el nivel promedio del Continente de la Tecnología —comenta el espectro, sin perder de vista a Magnus.

    —Muy por debajo diría yo —niega con la cabeza —. Aunque me interesan ligeramente esas Orbes Artificiales, los objetos dejados por los Dioses son siempre un regocijo para la vista. —Se cruza de brazos —. Objetos que son capaces de cambiar su volumen y forma de esa manera son un misterio sobre el que querría poner mi ojo. Solo he podido ver personalmente el de Agua, el de Tierra, y por un instante los de Fuego, Luz y Oscuridad. Tienen una hermosa estructura mineral, casi como si de gemas preciosas se trataran. Me pregunto qué sucedería si se juntan las seis Orbes Elementales.

    —Podemos suponer lo dice por el efecto que ocurre al combinar las Espadas del Conflicto —menciona el de capucha negra, recordando que una leyenda de Garja cuenta que al obtener los nueve Obsequios legados por los Dioses se obtiene el poder de un Dios.

    —Correcto, el material del que están hechas estas Orbes Elementales, aunque parece ser hielo o granito común, en realidad es algo desconocido que solo los imita a la perfección. Cambian de forma —hace el ademán de estar sosteniendo una esfera entre las manos —. Hace que mi espíritu de investigador arda y las quiera juntar las seis para comprobar si sucede algo.

    —El amo y sus amigos están por salir victoriosos —menciona el espectro, analizando en su cabeza lo que el cíclope le acaba de confiar.

    —Te equivocas, mientras el más fuerte de los enemigos esté en pie, la lucha no se puede dar por terminada. Y esta batalla está lejos de terminar —menciona Ricardo, analizando el aparato en la espalda del de armadura de cuero verde.



    Nombre: -
    Apodo: Magnus
    Profesión: Mercenario
    Edad: 18 años
    Género: Masculino
    Raza: Humano
    Mundo de Origen: Tierra
    Armas: Daga/Orbe Artificial Beta/Orbe Artificial Delta/Orbes Artificiales (3 Espadas)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Cereza Cortes
    Apodo: -
    Profesión: Comerciante
    Edad: 22 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Hogar)
    Armas: Orbe de Agua/Bombas de Humo Venenoso/Bombas Somnífero/Resacas (Bombas Venenosas y Somníferas)
    Estilo de Lucha: Defensa
    ______________
    Nombre: Remiel
    Edad: 1 año
    Género: Masculino
    Raza: Lobo de las Altiplanicies
    Armas: Garras y Colmillos
    Habilidad: Transformación (Crecimiento corporal x4)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Nance Dulcio Segundo
    Apodo: Rata
    Profesión: ex-Capitán del ejército
    Edad: 19 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Cuchillas Aserradas
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Espécimen 178-36
    Apodo: Sandy
    Profesión: Clon
    Edad: 1+ año
    Género: Femenino
    Raza: Tempus (Clon)
    País de Origen: País Helado (Laboratorio)
    Armas: -
    Estilo de Lucha: Distancia
    ______________
    Nombre: Uriel
    Edad: 7 años
    Género: Masculino
    Raza: Oso Blanco
    Armas: Garras y Colmillos
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Jerry
    Edad: 3 años
    Género: Femenino
    Raza: Alce de Dos Cuernos
    Armas: Cornamentas
    Estilo de Lucha: Embestida
    ______________
    Nombre: Raba Norojo
    Apodo: El Demoledor
    Profesión: General Negro del ejército del rey Delto
    Edad: 30+ años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Base Verde)
    Armas: Orbe Artificial Gamma(Funda Mochila para Diez Espadas, Color Verde)
    Estilo de Lucha: Espadachín
    ______________
    Nombre: Manda Rina
    Apodo: -
    Profesión: ex Comandante del Ejército del País Helado/Concejal/Líder de los Vigías de CCRHL
    Edad: 30+ años (Fallecido)
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (CC Río Hondo)
    Armas: Orbe Artificial (Hacha)
    Estilo de Lucha: Distancia/Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Longan
    Apodo: -
    Profesión: ex Comandante del Ejército del País Helado/Comandante de Segundo Grado de los Vigías de Río Hondo
    Edad: 60+ (Fallecido)
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado
    Armas: Báculo
    Estilo de Lucha: Mago
    ______________
    Nombre: Múcua
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del Ejército del País Helado
    Edad: 31 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Base Verde)
    Armas: Orbe Artificial (Escudo)/Katana Larga
    Estilo de Lucha: Espadachín
    ______________
    Nombre: Pitaya
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del Ejército del País Helado
    Edad: 17 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Base Verde)
    Armas: Orbe Artificial (Escudo)/Nudillos con Púas
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Ackee
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del Ejército del País Helado
    Edad: 25 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Base Verde)
    Armas: Orbe Artificial (Escudo)/Lanza de Acero
    Estilo de Lucha: Lancero
    ______________
    Nombre: Hoja Apio
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del ejército del rey Delto
    Edad: 37 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Base Verde)
    Armas: Orbe Artificial (Escudo)/Arco & Flecha
    Estilo de Lucha: Arquera
    ______________
    Nombre: Tormenta
    Profesión. Comandante del ejército del rey Delto
    Edad: 30+ años
    Género: Femenino
    Raza: Jabalí Blanco
    Armas: Colmillos
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Rirfen
    Edad: 4 años
    Género: Masculino
    Raza: Lobo de las Altiplanicies
    Armas: Garras y Colmillos
    Habilidad: Transformación (Crecimiento corporal x4)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Silver
    Edad: 3 años
    Género: Femenino
    Raza: Lobo de las Altiplanicies
    Armas: Garras y Colmillos
    Habilidad: Transformación (Crecimiento corporal x4)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Muralla
    Edad: 5 años
    Género: Femenino
    Raza: Oso Blanco
    Armas: Garras y Colmillos
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Lanza
    Edad: 1 año
    Género: Masculino
    Raza: Alce de Dos Cuernos
    Armas: Cornamentas/Cobertura de Cornamentas color Dorado
    Estilo de Lucha: Embestida
    Otros
    -Ladrido de Auxilio: Exclusivo de lobos de las altiplanicies en su etapa de cachorros. Emiten un aullido agudo que le dice al resto de la manada que se encuentran en peligro.
    -Zarpazo: Ataque de algunas bestias en el que utilizan una de sus garras para infringir daño.
    -Doble Zarpazo: Ataque de algunas bestias en el que utilizan las garras de ambas patas delanteras para infringir daño.
    -Mordida: Ataque de algunas bestias en el que utilizan sus colmillos para infringir daño.
    -Visión Lejana: Habilidad de ciertas bestias para poder ver a grandes distancias.
    -Visión Nocturna: Habilidad de ciertas bestias para poder ver en la oscuridad.
    -Ataque Sigiloso: Habilidad de ciertas bestias en las que se mueven lentamente, sin producir sonido o dejar huellas. Una vez a distancia de ataque, usan algún ataque físico en sus presas.
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  7. Threadmarks: Capítulo 90. Espectadores
     
    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

    Capricornio
    Miembro desde:
    20 Marzo 2012
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    Escritor
    Título:
    Los Nuevos Generales Blancos (Finalizado)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    103
     
    Palabras:
    2918

    Capítulo 90. Espectadores



    Al mismo tiempo que el encuentro entre los nuevos Generales Blancos y los soldados de la Base Verde se lleva a cabo, dos aves sobrevuelan el campo de batalla. Una de ellas es un robot espía que envía imágenes directamente hacia el castillo, donde Sandia Aguasta y el comandante Agua Cate observan los resultados que hasta el momento ha tenido la lucha. Se encuentran en un enorme salón donde una larga mesa de veinte metros de longitud se encuentra justo en medio, con diez sillas de madera fina rodeándola. Una de las paredes es una enorme pantalla donde se muestra el campo de lucha visto desde arriba, un ángulo poco cómodo, pero aún así es fácil diferenciar a los que se encuentran luchando.


    La otra ave, que en realidad no es un ave y se encuentra por encima del artificial ser alado, es un lagarto alado negro. Una especie de reptil con plumas y escamas negras, cabeza grande en la que un hocico largo y lleno de colmillos emite chillidos extraños, su cuello es largo, delgado y sin una sola pluma. Sus cuatro extremidades, que se localizan muy cerca de la mitad de su largo cuerpo, son largas y presentan largas plumas que las recorren en su totalidad, las mismas terminan en tres dedos gordos con garras muy filosas. Estas extremidades sirven tanto como alas en el aire como patas para trasladarse en tierra. Este inusual reptil lleva una pechera en cuyo medio hay un lente que transmite señales de vídeo hacia algún lugar lejano.


    La cantidad de comandantes caídos preocupa enormemente al obeso comandante Cate, que tiene la obligación de reportar al rey el resultado de la lucha en cuanto esta termine. Sandía, por su parte, ha estado riéndose a carcajadas con algunos de los acontecimientos que se ven en la pantalla. Notan que ambos alces tropiezan debido a lo exhaustos que están, intentan levantarse, pero es inútil, gastaron todas sus energías en sus casi ochenta embestidas y al final no se decidió un ganador entre ellos. Esto hace que la General Blanco vuelva a soltar la risa, casi cayendo de su asiento.

    —No le veo la gracia a nada de esto —murmura el de armadura dorada, ante la actitud tan despreocupada de su maestra.

    —Vamos, niño, esta pelea es tan bizarra que es divertida: peleas de lobos, dos muertos, un electrocutado, un oso comiendo miel, alces tropezando con idiotas desprevenidos solo para unos minutos después caer medio muertos —se limpia una lágrima del ojo izquierdo —. Me alegra tanto que esté quedando grabada para volver a verla después, oh, sí, verla después nuevamente.

    —Si el General Negro Norojo llega a perder, tendremos que iniciar el plan de emergencia para prepararnos a enfrentar dos fuerzas enemigas a la vez —menciona, sonando nervioso.

    —Vamos, niño, tienes que ser menos serio, mucho menos serio. Ve que Morita ya está llevando a cabo un plan para tratar con el ejército de Magnarus, no los acabará, pero les dará menos espacio para pelear. Estoy en proceso de crear más Demoledor de Sandi para cargar algunas aves espías y luego programarlas para lanzarse a lo bestia para explotar hermosamente llevándose con ellas muchos enemigos, en verdad llevándose muchos enemigos con ellas.

    —Creí que el líquido en el Demoledor de Sandi era imposible de replicar —comenta extrañado el comandante, que pasó casi un año intentándolo, pero se dio por vencido al ver que no obtenía resultados ni remotamente cercanos.

    —Lleva mi nombre, niño, claro que puedo hacer más, claro que sí —asiente orgullosa —. Claro que las cantidades serán muy pequeñas. Ese pequeño Morita hijo de verdad que desperdició un recurso valioso al activar aquella capsula que dejé en mi antiguo laboratorio, lo desperdició en verdad. Con eso hubiera podido preparar unas cincuenta pequeñas Aves Demoledoras, pero claro, al paso que se destilan los químicos necesarios y la pequeña cantidad que resulta apenas si lograré tener unas siete u ocho, con suerte las ocho.


    Mientras tanto, el rey Mora Delto entrena en un combate contra su hija. Están en un patio interior del castillo, que es visible desde algunos corredores, donde muchos soldados, de todos los rangos, los observan entretenidos. El hombre, sin su armadura, y vestido con no más que un pantalón negro, lucha sin armas en contra de su hija. Ella, e contraste, usa una nueva armadura creada por Sandía. Esta es muy similar al cuero en apariencia y flexibilidad, pero es tan resistente como las armaduras de metal. La armadura le cubre el tórax, hombros, antebrazos, brazos, piernas y un casco elegante, que más se parece a una corona, que le protege la frente, nuca y cabeza. Usa unos guantes que le protegen las manos y aumentan el poder de sus golpes. Las botas que trae puestas son comunes botas de nieve con el hechizo impuesto.


    La heredera al trono usa una nueva orbe artificial creada especialmente para ella: la parte del báculo, que es blanco como la nieve, puede cambiar de tamaño, es capaz de alcanzar longitudes desde los diez centímetros o llegar hasta los dos metros siete centímetros, entre más corto sea es más ancho y entre más largo más delgado. Posee una esfera color blanca en la parte superior, la cual casi da la apariencia de ser una gran perla blanca de veinte centímetros, cuyo diámetro no varía en lo absoluto cuando el resto cambia de tamaño.



    El soberano golpea a su hija en el abdomen, enviándola a volar unos dos metros en el aire para luego estrellarse contra una columna de yeso, la cual se fisura por el impacto, y finalmente caer al suelo con el cuerpo completamente adolorido. Para la mayoría que presencia el entrenamiento es más que evidente que el rey se está conteniendo al golpear, pero para Fran ese golpe se sintió muy fuerte. Se levanta con dificultad, tosiendo saliva mezclada con sangre azul. Mora corre hacia ella a gran velocidad, pero no es ni la mitad de rápido de lo que puede llegar a alcanzar. La joven espera a que su padre esté cerca, levanta su báculo, el cual emite una fuerte luz que deja cegados a casi todos los presentes, menos a Delto, quien cerró fuertemente los ojos antes de realizar un sobrenatural salto de siete metros hacia atrás.


    Viendo que no logró cegar a su progenitor, pero que este aún está cayendo, apunta la esfera hacia donde calcula caerá. La perla dispara una especie de rayo blanco que impacta en la pierna al rey, haciendo que este se gire. Delto se cubre el rostro con los brazos para evitar golpearse la cabeza con la inminente caída, aunque podría incorporarse sin problemas, decide dejar que su cuerpo caiga al suelo, ya que no muchos serían capaces de recuperarse ante ese ataque. Se levanta de inmediato, para recibir un segundo rayo blanco que no había visto venir, lo evita por inercia y luego retrocede algunos pasos, evitando un sorpresivo ataque del lince blanco manchado que pertenece a su hija.


    Bun lleva puesta una armadura del mismo material que la de Frambuesa, pero en blanco con manchas irregulares color negro. Una pieza alrededor de su cuerpo hasta la cadera, en la parte superior de sus patas delanteras, con garras de acero largas que se pueden retraer. Su cola tiene una pieza de armadura de la misma forma que esa parte de su cuerpo, con una filosa hoja en la zona final. Un casco triangular le cubre casi toda la cabeza, dejando al descubierto solo el rostro.


    El felino se abalanza sobre el soberano, al mismo tiempo que Fran corre hacia él, empuñando su báculo en la diestra, al estar cerca lo intenta golpear con la esfera. Mora Delto las toma a ambas del cuello y las azota la una contra la otra, luego las arroja al suelo.

    —No estuvo mal, estás mejorando mucho —dice como cumplido el soberano —. Claro que te falta un largo camino antes de poder luchar como mi igual, mi hija.

    —Nos esforzaremos aún más —asegura la joven, levantándose con dificultad. Las piernas le tiemblan.

    —Por hoy ya es suficiente. Hay asuntos urgentes de los cuales me tengo que encargar —informa el rey, alejándose de ella. Una doncella, muy hermosa, se le aproxima y le ofrece una toalla blanca.

    —Nos falta mucho, Bun —murmura la heredera al trono, viendo como su padre sube unas escaleras y se pierde de vista. La felina se sienta y se comienza a lamer la pata derecha trasera —. Deja te quito todo esto y tomamos un baño. — La lince blanca manchada se queda paralizada ante tales palabras, definitivamente quiere evitar ser victima del agua fría.


    Nance Dulcio padre se encuentra con el rey Delto mientras este último se dirige a su baño privado para tomar una ducha. El castaño es escoltado por el comandante Naranja.

    —La hija es débil, el padre es fuerte. El destino es... ¿confuso? ¿difuso? —cuestiona Nance, sonriendo alegremente.

    —Mi hija es débil aún, eso me temo debo aceptarlo. Mañana encomendaré le hagan un examen de promoción —menciona el soberano, volteándose a la dirección de la que proviene.

    —¿La convertirás en café? ¿en plata? ¿en sol? —cuestiona, confundiendo al comandante que lo escolta.

    —Capitán —niega con la cabeza el soberano —. No cometeré el mismo error que con Mora. Frambuesa subirá por su propio mérito y no tendrá privilegios por encima de su rango.

    —¿No quieres ver como el verde enverdece al rojo? ¿o será el rojo que sonroje al verde? —propone el castaño, moviendo los brazos de abajo hacia arriba y viceversa.

    —Primero me refrescaré —suspira pesadamente —. Comandante Galunn, lleve al General Blanco Nance Dulcio al salón de reuniones del quinto piso, donde el comandante Cate y la General Blanco Sandía Aguasta se encuentran. No lo pierda de vista en ningún momento.

    —De inmediato, mi rey —acepta la orden el peliblanco. Espera con ansias el cambio de turno, ya que está harto de las locuras e incoherencias del amigo del rey.


    Nance y Naranja entran al cuarto donde una enorme pantalla muestra la imagen panorámica de la lucha entre los auto proclamados nuevos Generales Blancos y el General Negro Norojo y sus cuatro comandantes. Cate voltea nervioso a verlos cuando escucha que la puerta se abre, luego se relaja al percatarse que no se trata del rey.

    —¿Cómo va el marcador? —cuestiona Dulcio, sentándose al lado de Aguasta.

    —Contando los alces como un cero, van siete a tres, perdiendo nosotros —comenta la de piel grisácea, siguiéndole la corriente a su viejo amigo.

    —Este sujeto es desesperante —le susurra el comandante Galunn al obeso comandante.

    —Intenta soportar a la maestra y luego me dices quién es más desesperante —responde Cate, suspirando completamente cansado —. Es posible que a mi no me quiten nunca la obligación de cuidar a la maestra, pero cuando haya cambio de turno le tocará a otro comandante aguantar al tuyo y tendrás un descanso.

    —Hace mucho que el rey tiene la lista de tenientes que merecen ser ascendidos, pero parece reacio a seleccionar alguno —comenta el de cabello blanco, observando sin ganas la pantalla.

    —Es de esperarse, es el puesto que dejó vacante su hijo. No creo se lo quiera dar a cualquiera.


    En la pantalla se logra apreciar como la mayoría de los miembros de los nuevos Generales Blancos se alejan, dejando únicamente a Magnus y Norojo luchando. Las cientos de armas contenidas en las enormes canastas comienzan a elevarse, quedando suspendidas en el aire.

    —Olvidaba que había diseñado esa arma —comenta la de piel grisácea. «Es el primer prototipo de mis preciosos nano robots, los Nano Robots Mentales. Claro que esa arma primitiva funciona con electromagnetismo simple y mis NRM con ondas electromagnéticas tan leves que los podía mover con un simple pensamiento de mi brillante mente. Claro que necesitaba amplificadores para enviar órdenes a los pisos más lejanos a mí y había que programarlos individualmente para que ignoraran otras ondas mentales. Si tuviera mi casco podría crear nuevos NRM. Tal vez podría, creo que tal vez.»

    —Nuestros orbes artificiales están basados en los diseños que dejó atrás, maestra —asegura el comandante Cate —. La División de Investigación se fundó para continuar con sus creaciones.

    —E hicieron un pésimo trabajo, pésimo en verdad —niega la General Blanco —. No deberían haber seguidos mis planos y notas, no debieron. Debieron crear mejores cosas, mucho mejores.

    —Como el director de dicha entidad me disculpo —baja la cabeza avergonzado ante el evidente regaño de la mujer —. Nos tomó años siquiera entender sus diseños. Desarrollar las orbes artificiales con forma de ave nos tomó casi un año, y solo se le hicieron algunos cambios a las aves espías. Apenas si hemos creado dos copias de las cinco orbes artificiales principales. Y creaciones originales solo nos podemos atribuir las orbes artificiales con forma de hacha y con forma de guantelete.

    —Alabo el primero, repudio el segundo. El guantelete es el peor diseño de esa clase de arma. Usa resortes para disparar el guantelete, las púas de los nudillos son muy frágiles y lentas al retraerse, las cadenas son tan delgadas y débiles que les calculo doce usos antes de comenzar a correr el riesgo de romperse al ser disparadas. Y son tan complicados de reparar que es más fácil construirlos nuevos.

    —Perdone, maestra —pega la cabeza contra la mesa. Tiene miedo, pero el miedo que siente un niño de decepcionar a sus padres cuando hace algo malo.

    —Incluso pude diseñar una nueva clase de orbe artificial para la hija de Morita, y solo me tomó un par de días entre la conceptualización y la construcción de la misma —continúa su regaño la científica. Aunque en realidad lo que hace es presumir.

    —Lo sé, maestra, y es una excepcional. — Levanta la cabeza, saca un pañuelo y se limpia la frente con este, lo guarda de inmediato —. El cambio de tamaño ocurre cero punto ochenta veces más rápido que con las orbes artificiales principales. Es un punto diecisiete veces más resistente también. Sin olvidar lo principal: la esfera de conversión que lleva encima. Jamás se me hubiera ocurrido transformar la energía de los hechizos sanadores en luz para cegar o en una especie de rayo de energía especial que produce daño al impactar contra una superficie. Realmente es una genio, maestra.

    —¡Oh, la dulce Sandía, ahogada en halagos, inflando su ego! —canta Nance, de forma alegre.


    Una repentina explosión obliga a todos a concentrarse en la pantalla. La lucha que presencian comienza a tornarse aún más intensa. La expectación por saber cuál de los bandos saldrá victorioso los tiene ansiosos, especialmente a los comandantes. El resultado del encuentro decidirá si la guerra que se avecina será aún más dura y complicada de lo que ya se sabe será.



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    Nombre: Mora Delto
    Apodo: El Brillante
    Profesión: Rey del País Helado/General Blanco
    Edad: 45 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Orbe Artificial Alpha (Espadas Gemelas)
    Estilo de Lucha: Espadachín
    ______________
    Nombre: Frambuesa Delto
    Apodo: Fran
    Profesión: Princesa/Anterior Segunda Heredera al Trono/Primera Heredera al Trono
    Edad: 15 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Orbe de Luz/Orbe Atificial (Báculo Princesa)
    Estilo de Lucha: Sanadora
    ______________
    Nombre: Sandía Aguasta
    Apodo: La Triste
    Profesión: General Blanco/Inventora/Química/Investigadora/General Negro
    Edad: -
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Laboratorio)
    Armas: Orbe de Oscuridad
    Estilo de Lucha: Distancia
    ______________
    Nombre: Nance Dulcio
    Apodo: El Temerario
    Profesión: General Blanco/General Negro/Amo del Coliseo
    Edad: 46 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Coliseo)
    Armas: Orbe de Tierra
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Agua Cate
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del Ejército del País Helado/Comandante de la División de Investigación
    Edad: 35 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Orbe Artificial (Ballesta)
    Estilo de Lucha: Distancia
    ______________
    Nombre: Naranja Galunn
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del Ejército del País Helado
    Edad: 20+ años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Orbe Artificial (Guanteletes)/Espada
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo/Espadachín
    ______________
    Nombre: Bun
    Género: Femenino
    Raza: Lince Blanco Manchado
    Armas: Garras y Colmillos/Armadura de Bun
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    Otros
    -Armadura de Princesa: Hecha de un material similar al cuero pero tan resistente como el metal. Cubre tórax, brazos, antebrazos, hombros y piernas. Un casco semejante a una corona que protege nuca, frente y cabeza. Va acompañada de botas para nieve y guantes potenciadores.
    -Armadura de Bun: Hecha del mismo material que la armadura de princesa. Consiste en tres partes: una pieza central alrededor del cuerpo hasta la cadera, las patas delanteras, donde tiene garras de acero retráctiles, y una armadura de cola con una filosa hoja al final.
    -Orbe Artificial (Guantes Potenciadores): Hechos de un material flexible que aumenta el poder cinético de los golpes.
    -Orbe Artificial (Báculo Princesa): Consiste en un bastón blanco que puede cambiar de tamaño entre los diez centímetros hasta los dos metros siete centímetros. Entre más largo es más angosto, llegando casi a ser como un meñique en su forma más delgada. Y también posee una esfera blanca, similar a una perla blanca, la cual es capaz de producir resplandores de luz y arrojar rayos de energía color blancos que producen tanto daño como un golpe físico que no se ve frenado por armaduras o escudos.
    -Esfera de Conversión: Convierte la energía de los hechizos sanadores en energía lumínica y energía dirigida.
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  8. Threadmarks: Capítulo 91. Lluvia de Armas y Rayos
     
    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

    Capricornio
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    Los Nuevos Generales Blancos (Finalizado)
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    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Aventura
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    103
     
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    3272

    Capítulo 91. Lluvia de Armas y Rayos



    La lucha entre Magnus y Norojo llega a un nivel tan peligroso para los que están cerca, que los miembros de ambos bandos se vieron obligados a buscar refugio para no ser alcanzados por alguno de los mortales proyectiles del General Negro o alguno de los ataques eléctricos del humano. Los dos combatientes realizan una pausa que realmente no acordaron verbalmente, pero que se hizo necesaria para evitar más muertes.


    Los nuevos Generales Blancos se mantienen bajo una especie de cúpula creada por Cereza con su Orbe de Agua. Tuvieron que arrastrar a Jerry y a Lanza al interior de la misma. No le vieron sentido de traer los cuerpos de Níspero o Rina, ya que ambos perecieron y dentro de la cúpula necesitan casi todo el espacio disponible para los cérvidos. Cereza no puede mantener su Orbe Elemental en tamaños muy grandes por mucho tiempo, por lo que no quieren ponerla bajo más estrés del necesario.


    La comandante Apio, al ya no estar bajo la garra de Remiel, toma los escudos de sus compañeros incapacitados. Arrastra al inconsciente Múcua hacia donde se encuentran Silver y Rirfen, hace que el tamaño de dos de los escudos aumente y los apoya el uno contra el otro, formando una especie de carpa de dos lados. Se asegura de fijarlos a la tierra congelada para que no se vayan a caer cuando reciban algún impacto, porque está segura recibirán muchos golpes durante la lucha que se avecina. Una vez se asegura están firmes, ayuda a Pitaya a caminar y la lleva donde están Muralla y Ackee. Ahí levanta una nueva carpa conformada con los escudos restantes, para resguardarse junto a los demás.

    —¡Uriel, ve con los demás! —ordena el humano al oso blanco. En su espalda hay un par de alas doradas y las espadas en sus manos están cubiertas de energía elemental de rayo. Presenta un largo corte en su mejilla derecha, el cual sangra levemente.

    —¡Tormenta, mantén firmes los escudos que protegen a Rirfen y los demás! —ordena el General Negro a su amada jabalí blanco. Cientos de lanzas y espadas largas levitan por todas partes, aguardando la orden del portador del Orbe Artificial Gamma. El Tempus presenta un golpe marcado en su rostro y una seca mancha de sangre azul bajo su nariz.

    —Agradezco la cortesía de permitir un cese al fuego —agradece el humano. Saca de entre su gabardina el látigo rojo, el cual se rodea de energía dorada que lo hace asemejarse a una serpiente con el hocico abierto.

    —Lo mismo iba a decir. — Sonríe ligeramente, pareciéndole graciosa la coincidencia.

    —¿Qué te parece si los aliados del perdedor reciben la oportunidad de huir? —propone el humano, mirando fijamente a su oponente.

    —Tengo la orden de eliminar a todo este grupo terrorista... — Se queda mirando los dorados escudos que protegen a sus subordinados y monturas. No está seguro de salir victorioso, aunque claro que tiene la intención de ganar, pero debe de pensar de manera realista, y la realidad es que existe la probabilidad de que pierda este combate. Los comandantes y bestias son mucho más que simples subordinados, todos se criaron en Base Verde y en cierto sentido son su familia —. Trato hecho. Cuando te mate, tus aliados tendrán la oportunidad de escapar. O, en el improbable caso de que pierda, se les permitirá a mis camaradas retirarse.


    Dos lanzas se dirigen, a toda velocidad, a donde se encuentra Magnus. El látigo rojo atrapa una y la parte en dos, la otra la evita el humano retrocediendo un par de pasos. El de gabardina continúa retrocediendo hasta haber avanzado dos metros y medio. Rápidamente se agacha, saca un hacha de entre la nieve y la arroja hacia la derecha del General Negro, destruyendo algunas armas en su camino, hasta que finalmente pierde toda su fuerza y cae al suelo.


    El humano se eleva hasta quedar a cinco metros sobre el nivel de la nieve. El Orbe Artificial Beta se dedica a morder y destruir las armas cercanas. Antes de lograr completar una docena, las armas se alejan de su alcance. Norojo salta muy alto, cayendo de pie justo en medio de una larga lanza de acero. Esta se mantiene suspendida a pesar del peso extra que ejerce el Tempus.

    —Esto se va a poner bueno —murmura Magnus, con una sonrisa entusiasta decorando su rostro. Frente a él se encuentra el segundo enemigo más fuerte que ha enfrentado en este mundo, y a diferencia del rey Delto, calcula que a este si le puede ganar si se pone serio.


    El General Negro comienza a correr, y con cada paso que da, un arma se coloca justo bajo su pie, para darle soporte y permitirle seguir su carrera sin aminorar la velocidad en ningún instante. Las alas del humano se dividen, cada una en dos, tomando una forma similar a las alas de una mariposa. Las alas de abajo se baten, para mantenerlo elevado, mientras que las superiores, que son las más amplias, desvían espadas largas que comienzan a embestir hacia él. El de gabardina atraviesa sus dos espadas cubiertas de energía elemental para parar el ataque de las espadas del Tempus. Se mantienen forcejeando, las alas continúan desviando proyectiles que proceden de todas direcciones.


    Magnus sobrecarga con electricidad sus dos armas, produciendo una explosión que los arroja lejos el uno del otro. La caída del General Negro es frenada por una pared de lanzas que se forma en su camino, la cual luego se mantiene horizontalmente, creando una plataforma sobre la que se pone en pie el soldado de alto rango. El humano recupera el control gracias a un brusco movimiento de la dorada serpiente artificial, aunque el jalón le provoca un ligero dolor en el costado.


    El humano crea un cilindro de electricidad que parte desde su antebrazo derecho y continúa hasta cubrir por completo la espada que sostiene en esa mano, algo similar a un cañón. Desde ese cañón dispara un rayo, que va dirigido directamente hacia el de armadura verde. Dos lanzas se atraviesan y desvían el avance del ataque. El rayo cae al suelo, derritiendo una pequeña porción de nieve hasta llegar a la tierra que se descongela de golpe. Una de esas lanzas choca contra uno de los dorados escudos, lo cual produce un ensordecedor sonido. Afortunadamente el escudo no se mueve ni un milímetro de su sitio. Apio lo sostiene con aún más fuerza, temiendo que no logre soportar un segundo ataque.


    Comienza a darse un feroz intercambio de rayos y armas blancas, donde la mayoría de estos terminan siendo desviados o detenidos en el aire. La cúpula y los escudos reciben una lluvia de ataques que no eran originalmente para ellos. Debido al intenso calor de los rayos, y en menor medida de las armas que quedan al rojo vivo luego de recibir un ataque eléctrico, la nieve en un diámetro de dos kilómetros a la redonda, casi llegando al interior de la Ciudad Comercial de Río Hondo Libre, se derrite dejando lodo y tierra quemada en su lugar.


    La situación en tierra es aterradora. Cereza y los demás pueden ver, gracias a lo traslúcido de la helada cúpula, las espadas, lanzas y rayos que impactan el refugio. Remiel está oculto bajo Uriel, quien se cubre la cara con sus patas delanteras. Los alces se mantienen en el suelo, con los ojos cerrados para no ver los deslumbrantes relámpagos.

    —¡¿Qué están pensando ese par de idiotas?! —grita la guardiana del Orbe de Agua, mantiene las manos contra la pared de la cúpula, reforzando la forma cada vez que siente que se va a deformar.

    —Tranquila... —le pide Nance. Está recostado contra el oso blanco, sosteniéndose el costado. La brutal embestida de la que fue victima le quebró dos costillas y el antebrazo izquierdo, sin mencionar los numerosos rasguños que tiene por todo su cuerpo —. El General Negro Norojo... es el más fuerte de los cuatro... —escupe un poco de saliva azulada.

    —¡No me importa! —grita la de cabello azul.

    —¿Notaron que la cúpula se ha estado hundiendo? —cuestiona Sandy, analizando las orillas de la edificación formada por la legendaria arma de agua.

    —¡Lo sé! —le responde Cereza — ¡Por eso estoy tan enojada. Nos vamos a morir aplastados aquí!

    —Obviamente eso lo evitamos si cambias la forma de la cúpula al alargar la parte superior —menciona la de piel gris. Le parece que es innecesario tener que decir esto, pero Cereza no parece tenerlo en cuenta y lo mejor es recordárselo.

    —Son muy... escandalosas... —susurra el castaño, sintiendo mucho sueño.

    —Tenemos que llevarlo lo más pronto posible para que reciba atención médica —previene la clon, calculando que las heridas internas del chico lo podrían matar.

    —¡Lo sé también! —grita la peliazul, preocupada.


    La situación bajo los escudos es todavía peor. Rirfen se mantiene encima de Múcua, para protegerlo. Tormenta se dedica a golpear las armas que, por culpa del ángulo con el que viajan, ingresan al refugio construido con los escudos, lo que le ha valido varias heridas y una espada larga incrustada en su lomo. El lobo restante se mantiene aterrado por los ensordecedores sonidos de los truenos y de las armas que chocan contra los escudos.


    En el otro improvisado refugio, Apio y Muralla desvían las armas perdidas que intentan ingresar. Las heridas de Ackee no son serias, pero no ha recuperado la conciencia, en contraste, Pitaya está consciente, pero con serias lesiones que le impiden moverse.

    —Toma... uno de los escudos... monta a Ackee en Mura... lla y... salgan de aquí... —dice la joven comandante, mirando como los escudos vibran violentamente con cada impacto que reciben.

    —Saldremos todos de esta, no te preocupes —le insiste la del arco, disparando una flecha para desviar una lanza que por poco impacta en la cabeza a la enorme úrsida. «Raba se está dejando llevar mucho. Este terrorista debe ser muy fuerte para obligarlo a atacar de forma tan despreocupada.» Por estar sumergida en sus pensamientos, una espada le choca contra el peto de la armadura, donde queda incrustada. Por suerte apenas si le tocó la piel. Se saca la espada y la arroja a un lado.

    —Escapen... — Le duelen especialmente las costillas y las piernas. Haber sido arrollada por Lanza la dejó muy mal herida y para terminarla fue a caer sobre un trozo de hielo eterno. De no ser por su armadura estaría muerta.

    —¡Qué no! ¡Niña más necia! —regaña la mujer, desviando media espada, usando su arco —. Si algo te pasa no sabré cómo explicárselo al general.

    —En... tenderá...

    —Quizás, pero si volvemos sin ti, su esposa lo mata por haber dejado que mataran a su hermanita menor —bromea Apio, sintiéndose muy cansada.

    —Eso... probablemente ocurra... —sonríe levemente.


    Ricardo, por su parte, no se ha movido ni un centímetro de donde se plantó a observar la pelea. Un campo de fuerza hecho de energía elemental de tierra, que rodea su cuerpo, desvía las filosas armas y anula por completo los rayos que lo impactan. Una gran ventaja de provenir de un mundo donde la tecnología está muy avanzada y continúa avanzando cada día.


    Las armas voladoras de Norojo no parecen tener fin. A pesar de las docenas de armas que han caído o sido destruidas, apenas si se nota que hay menos armas en el cielo en comparación al inicio de la lucha. Magnus se deja caer en picada, antes de chocar se desvía, pasa la mano sobre la nieve hasta que agarra un hacha que estaba oculta. Se eleva de inmediato, evitando varias espadas que estuvieron por golpearlo.

    —¿Cuántas hachas escondiste? —cuestiona el General Negro, con curiosidad. Es la décimo quinta hacha que el terrorista de piel rojiza ha sacado de entre la nieve.

    —Unas cuantas más —sonríe burlón.


    El de gabardina arroja el hacha hacia su oponente, pero esta no destruye ningún arma en su camino. La lanzó calculando que no golpeara nada para que realice el giro de vuelta. Y efectivamente comienza a realizar la curva para regresar, pero dos lanzas la impactan de lado haciéndola perder toda su energía y caer el suelo.


    Para ninguno de los dos contendientes es ajeno que todo a su alrededor está destruido y que sus aliados y amigos corren peligro mortal. Uno de los refugios hechos con escudos cede, dejando al descubierto a los lobos, jabalí y al inconsciente comandante de la espada. Es evidente que les es imposible volverlo a levantar por si mismos.

    —¿Continuamos abajo y sin ataques grandes? —propone el humano, que tampoco quiere arriesgarse a que terminen muertas esas bestias y el Tempus. Ya han habido demasiado muertes para su gusto, y no quiere ser responsable de ninguna otra muerte, ya sea aliado o enemigo, Tempus o bestia.

    —Está bien, pero no bajaré mis armas del cielo —acepta el de armadura verde, descendiendo al suelo, no sin antes notar algo en la lejanía que lo alarma, pero no lo demuestra.


    Magnus también desciende, haciendo desaparecer sus doradas alas y guardando el látigo de vuelta entre su ropa. Mantiene las dos espadas firmemente sostenidas.

    —¿Terminamos nuestro encuentro con un solo movimiento? —propone el humano, sonriendo exhausto. La lucha ha sido demasiado larga y extenuante, quiere acabar lo antes posible.

    —Adelante —se quita el dispositivo de la espalda, para hacerse más ligero. Normalmente, el General Negro jamás aceptaría una idea como esa, es muy posible que el enemigo tenga una última trampa y tome ventaja de la vulnerabilidad de esa promesa, pero este terrorista de nombre Magnus es tan similar a él que no lo cree capaz de recurrir a trucos sucios.


    La cúpula desaparece, Cereza, Remiel y Sandy se acercan para presenciar lo que sea que va a ocurrir. Apio, Tormenta y Muralla también se acercan, quedando al extremo opuesto de los nuevos Generales Blancos. Todos pueden apreciar como el General Negro se quita su armadura superior y el casco, quedando con una camiseta blanca, mantiene la armadura inferior, botas y guanteletes. Magnus se quita la gabardina, la cual está muy sucia, pero no tiene un solo rasguño, no se puede decir lo mismo de la ensangrentada camiseta que trae debajo o del maltrecho pantalón. Se saca el látigo rojo y lo deja al lado de su tradicional vestimenta, hace lo mismo con los nudillos que hasta el momento no ha usado y ya no va a usar.


    Ambos oponentes mantienen una espada en cada mano, siendo las del Tempus más largas, por lo que las ajusta, al ser orbes artificiales, hasta alcanzar la misma longitud que las de su enemigo. El humano se agacha para sacar una moneda de oro de entre su gabardina. Se la enseña al General Negro, este asiente al entender a lo que se refiere. Magnus arroja la moneda al aire, hasta alcanzar unos cinco metros. Ambos se miran fijamente, sosteniendo con fuerza sus armas. En el mismo instante que la moneda cae sobre la tierra quemada y produce un ahogado sonido metálico, ambos corren hacia el otro, recorriendo los treinta metros que los separan en un instante.



    Nombre: -
    Apodo: Magnus
    Profesión: Mercenario
    Edad: 18 años
    Género: Masculino
    Raza: Humano
    Mundo de Origen: Tierra
    Armas: Daga/Orbe Artificial Beta/Orbe Artificial Delta/Orbes Artificiales (3 Espadas)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Cereza Cortes
    Apodo: -
    Profesión: Comerciante
    Edad: 22 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Hogar)
    Armas: Orbe de Agua/Bombas de Humo Venenoso/Bombas Somnífero/Resacas (Bombas Venenosas y Somníferas)
    Estilo de Lucha: Defensa
    ______________
    Nombre: Remiel
    Edad: 1 año
    Género: Masculino
    Raza: Lobo de las Altiplanicies
    Armas: Garras y Colmillos
    Habilidad: Transformación (Crecimiento corporal x4)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Nance Dulcio Segundo
    Apodo: Rata
    Profesión: ex-Capitán del ejército
    Edad: 19 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Cuchillas Aserradas
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Espécimen 178-36
    Apodo: Sandy
    Profesión: Clon
    Edad: 1+ año
    Género: Femenino
    Raza: Tempus (Clon)
    País de Origen: País Helado (Laboratorio)
    Armas: -
    Estilo de Lucha: Distancia
    ______________
    Nombre: Uriel
    Edad: 7 años
    Género: Masculino
    Raza: Oso Blanco
    Armas: Garras y Colmillos
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Jerry
    Edad: 3 años
    Género: Femenino
    Raza: Alce de Dos Cuernos
    Armas: Cornamentas
    Estilo de Lucha: Embestida
    ______________
    Nombre: Raba Norojo
    Apodo: El Demoledor
    Profesión: General Negro del ejército del rey Delto
    Edad: 30+ años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Base Verde)
    Armas: Orbe Artificial Gamma(Funda Mochila para Diez Espadas, Color Verde)
    Estilo de Lucha: Espadachín
    ______________
    Nombre: Múcua
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del Ejército del País Helado
    Edad: 31 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Base Verde)
    Armas: Orbe Artificial (Escudo)/Katana Larga
    Estilo de Lucha: Espadachín
    ______________
    Nombre: Pitaya
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del Ejército del País Helado
    Edad: 17 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Base Verde)
    Armas: Orbe Artificial (Escudo)/Nudillos con Púas
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Ackee
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del Ejército del País Helado
    Edad: 25 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Base Verde)
    Armas: Orbe Artificial (Escudo)/Lanza de Acero
    Estilo de Lucha: Lancero
    ______________
    Nombre: Hoja Apio
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del ejército del rey Delto
    Edad: 37 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Base Verde)
    Armas: Orbe Artificial (Escudo)/Arco & Flecha
    Estilo de Lucha: Arquera
    ______________
    Nombre: Tormenta
    Profesión. Comandante del ejército del rey Delto
    Edad: 30+ años
    Género: Femenino
    Raza: Jabalí Blanco
    Armas: Colmillos
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Rirfen
    Edad: 4 años
    Género: Masculino
    Raza: Lobo de las Altiplanicies
    Armas: Garras y Colmillos
    Habilidad: Transformación (Crecimiento corporal x4)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Silver
    Edad: 3 años
    Género: Femenino
    Raza: Lobo de las Altiplanicies
    Armas: Garras y Colmillos
    Habilidad: Transformación (Crecimiento corporal x4)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Muralla
    Edad: 5 años
    Género: Femenino
    Raza: Oso Blanco
    Armas: Garras y Colmillos
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Lanza
    Edad: 1 año
    Género: Masculino
    Raza: Alce de Dos Cuernos
    Armas: Cornamentas/Cobertura de Cornamentas color Dorado
    Estilo de Lucha: Embestida
    Armas
    -Orbe Artificial Gamma: Consta de dos piezas. Siendo la principal un aparato que se usa en la espalda, el cual es capaz de cargar hasta diez espadas en su interior. La pieza secundaria son bandas receptoras de ondas electromagnéticas que se mueven según los pensamientos de aquel que porte la pieza principal. Las bandas electromagnéticas son capaces de levantar hasta cien kilos.
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  9. Threadmarks: Capítulo 92. El Ejército de Troles de Hielo
     
    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

    Capricornio
    Miembro desde:
    20 Marzo 2012
    Mensajes:
    1,641
    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Los Nuevos Generales Blancos (Finalizado)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    103
     
    Palabras:
    4000

    Capítulo 92. El Ejército de Troles de Hielo



    El combate termina en un parpadeo, ambos guerreros son tan rápidos que sus aliados y amigos apenas si pudieron verlos moverse. Los dos yacen inmóviles, de pie. Sangre azul y sangre roja comienzan a teñir el suelo a sus pies. Cereza pega un grito de horror ante tal escena. El espectro se apresura a revisar al humano. Tanto Magnus como Raba están inclinados hacia el otro, manteniéndose en pie gracias al otro. Las cuatro espadas atravesaron a su objetivo, y las cuatro están empapadas en la sangre de sus adversarios. Los filos de las armas son notorias desde la espalda de ambos.

    —Un error grave... — El General Negro vomita sangre azul sobre la la camiseta del de piel rojiza.

    —Fue un... duelo... estupendo... —menciona el humano, cayendo en una rodilla. Lo que provoca que también Norojo caiga sobre una rodilla.

    —Pudiste... matarme... —murmura, refiriéndose a la forma en como el de piel rojiza desvió intencionalmente las hojas de sus dos espadas para no dañar los órganos vitales del General Negro. También le pareció resaltante la forma en como el terrorista movió su propio cuerpo de tal forma que cuando lo atravesaron las filosas hojas no le dañaron ninguna área que resultara letal.

    —No es mi estilo. — Voltea la cabeza a un lado para escupir sangre.


    Apio tensa su arco y apunta una flecha a la cabeza de Magnus. Cereza prepara su Orbe de Agua, al convertirla en un escudo, corre junto con Remiel hacia la comandante del arco, a la vez, Muralla corre hacia ellos, para impedir que bloqueen la flecha de su compañera Tempus.


    Ghoul sabe perfectamente que la Tempus Cereza no logrará llegar a tiempo para proteger a Magnus, por lo que opta por ir hacia donde está la Tempus del arco y eliminarla antes de que logre disparar el proyectil.

    —¡Alto! —grita el soldado de alto rango, escupiendo sangre.

    —Pero General Negro Norojo, las órdenes son... —comienza a explicar la comandante Apio, sin bajar su arma. Muralla se detiene, confundido sobre lo que tiene que hacer.

    —Sé cuales son las órdenes... —dice Raba a duras penas — pero este fue un duelo justo.

    —Que acabó en empate —le hace ver la comandante.

    —Técnicamente sí... —se pone en pie con mucho esfuerzo. Tormenta se le acerca para que se apoye en su costado y no vuelva a caer —. Pero yo debí haber perdido... — Recuesta la cabeza contra el pelaje blanco de su querido jabalí, soportando las ganas de gritar debido al dolor que le ocasionan las armas que tiene incrustadas en su cuerpo.


    Cereza ayuda a Magnus a levantarse, este le rodea el hombro con el brazo derecho, para mantenerse en pie. Tener dos espadas en su cuerpo le produce un dolor indescriptible que se obliga a no demostrar.

    —Ya que gané... — se lame los labios, probando su propia sangre — reclamo la Orbe Gamma... y el casco también...

    —¡Maldito terrorista! —maldice la comandante, decidida a disparar la flecha. Pero baja su arma al ver como el General Negro se interpone.

    —¿Reglas... de mercenarios...? —cuestiona Norojo, recordando los dos años que estuvo de mercenario antes de regresar a Base Verde y tomar el puesto de General Negro, en lugar de su anciano padre. “Las armas, excluyendo las que sean de valor sentimental, son el premio del vencedor de un duelo entre mercenarios”.

    —Algo... así... —respira con dificultad.

    —No puede estar pensando realmente en cumplir los caprichos de este terrorista, ¿cierto, General Negro Norojo? —reclama Apio, acercándose a su superior —. Con todo respeto, General Negro Norojo, pero está en mejores condiciones que él. No hay sentido en que insista en decir que él le ganó.

    —Apio... — Cierra la boca para ahogar un grito —. Por favor trae mi casco y el Orbe Artifi... cial Gamma... más diez bandas receptoras... Recoge las demás y ponlas en los canastos... Luego ensilla a Tormenta y las demás bestias... ayuda a los demás a subir y...

    —Me temo que con las heridas de Silver, Rirfen y Lanza estamos cortos de monturas —interrumpe la mujer. Aún se siente confusa por la rapidez con la que su líder ordena la retirada y entrega el Orbe Artificial Gamma que le fue otorgado por el rey en persona.

    —Les puedo... dar unos trineos amplios... pero no bestias —propone el humano, comenzando a ver borroso —. También... atención... médica...

    —Lo agradezco... —murmura el General Negro. Una expresión de derrota se dibuja en su cansado y herido rostro.

    —¡No lo entiendo! —grita Apio, frustrada ante la situación — ¿Agradece al terrorista? ¿Acaso ha perdido la razón? Si el rey se entera de esto lo mandará a ejecutar y pondrá otro líder en Base Verde.

    —No lo hará —dice Múcua, que hace unos momentos recuperó la conciencia. Siente acalambrado el cuerpo entero —. El rey Delto le tiene mucho miedo al General Supremo. Harían falta miles de Tempus para derrotar al gran Bana, y no se puede dar el lujo de perder tantos hombres en la situación actual.

    —Mi padre es el... Tempus más fuerte que existe... — Sonríe de tan solo pensar que, de haberlo querido, su padre sería el rey del país, pero le tiene mucho respeto a la corona como para iniciar una rebelión —. Aunque... no me refiero a eso...

    —Parece —interviene Sandy, mirando hacia arriba — que nos ha estado observando todo el tiempo.


    Con excepción de Magnus y Norojo, todos voltean la mirada al cielo, donde un ave plateada vuela en círculos a su alrededor. Más arriba, un ave negra, cuya forma no pueden distinguir, hace lo mismo.

    —Tengo que respetar mi... palabra... — Ahoga otro grito —. Pero hay otra... razón de más... peso que nos excusa... ante el rey... para retirarnos... — Voltea la mirada en dirección opuesta a la ciudad.


    La comandante Apio mira hacia donde su superior observa, lo que ve la deja completamente pálida.

    —¡Un ejército de troles de hielo! —grita completamente aterrada.

    —Obedecen a los terroristas... cientos de troles... los vi antes de bajar y comenzar el duelo... perdimos... —se le cierran los ojos.


    La mayoría de troles de hielo se quedan atrás, solo los dos de mayor tamaño se acercan a ellos. Mophet nota el estado en el que están Jerry y Rata y corre furioso a vengarlos. Su ira aumenta aún más al ver las espadas que atraviesan a Magnus.

    —¡Amigoooooo! —grita encolerizado.

    —¡Mophet! —grita el humano. A causa del grito acaba vomitando sangre.

    —Se van a ir por las buenas —informa Cereza, que quiere llevar a Magnus cuanto antes para que reciba asistencia médica.


    El líder de los troles de hielo se queda mirando al humano, este asiente mostrando una sonrisa. No queda totalmente convencido, pero si le dicen que los enemigos se van a ir es porque así es.

    —Oye, grandote —interviene Sandy —, ayuda a nuestros amigos que tienen que llegar al hospital.

    —Mophet ayuda amigos, amigos de Mophet son amigos —dice orgulloso, golpeándose el amplio estómago que tiembla cual gelatina. Ruge, sonando muy parecido a un león, llamando a su lado a Raja Hubo No y otros cinco troles, estos últimos se colocan en una línea frente a su poderoso líder —. Raja Hubo No llevar amigo de amigo —señala con su enorme espada de acero hacia donde está Nance —, tú llevar amigo peludo de cachos —señala al primer trol de hielo de la fila que está ante él —. Llevar otro peludo de cachos que no amigo —refiriéndose a Lanza.

    —No, grandote —niega la clon —. Los demás serán atendidos por médicos aquí mismo, deja algunos guardias que los vigilen.

    —Mopehet entender amiga paliducha de amigo —. Ruge nuevamente. Todo el grupo se moviliza y forma un círculo alrededor de ellos.

    —Ya que Magnus lo prometió, les enviaremos doctores y trineos —informa Cereza, pesando que los soldados no se merecen tales atenciones. Especialmente luego de que su padre muriera a manos de los soldados de Base Verde. Quizás su asesino se encuentre ante ella y no saberlo la carcome.

    —Pero si intentan algo —la clon señala hacia los troles.

    —No intentaremos nada —informa Apio, frunciendo el ceño —. Solo permítanos acercar a nuestros camaradas y monturas.

    —Mophet, permitir —asiente el trol, mostrándose amenazante.


    En el castillo, en el salón de la enorme pantalla, los comandantes Cate y Galunn intercambian una mirada de preocupación, ignorando por completo los aplausos de Nance padre. Sandía observa los troles de bielo que se muestran en pantalla, haciendo cálculos en su cabeza.

    —No tengo idea de cómo le informaré esto a su majestad —murmura nervioso el comandante obeso.

    —No será necesario, comandante Cate —dice el rey Delto, que se encuentra justo en el extremo opuesto de la pantalla, frente a la puerta.

    —¡Mi rey! —exclaman al unísono ambos soldados de armadura dorada, poniéndose en pie ante la presencia de su soberano.

    —Morita, ¿hace cuánto que entraste? —cuestiona la General Blanco Sandía Aguasta. Que está tan perpleja por la repentina presencia del rey como lo están los comandantes.

    —Poco antes de que se llevara a cabo el duelo —. Toma asiento en la silla más cercana —. Sandi, ¿eres capaz de calcular cuántos troles de hielo hay en ese lugar?

    —¡Entre dos y todos! —se apresura a decir Nance, sonriendo ampliamente.

    —Eso hacía, Morita, justo eso estaba haciendo —responde la mujer, ignorando el inútil comentario de su amigo —. Tomando en cuenta el ancho de los troles comunes, el espacio que ocupan en una cuadrícula y restando los espacios vacíos, diría que... ¿Sabes el número, niño? ¿Lo sabes? —pregunta mirando a Cate. Pregunta solo para poner a prueba al que una vez fue su aprendiz, ya que tiene el número aproximado en la cabeza.

    —Unos... — Comienza a pensar y sacar cálculos, pero no llega a un número factible, por lo que solo inventa uno —: ¿Trescientos cincuenta?

    —No me extraña que el País Helado no avance con esta clase de intelectuales —se queja la de piel grisácea —. Hay entre setecientos y setecientos cincuenta troles de hielo, eso es lo que hay.

    —¡Es un número alarmante! —exclama Galunn —. ¿Los terroristas tienen acceso a un ejército de más de setecientos troles de hielo?

    —No pierda la compostura, comandante Galunn —pide el rey, ligeramente molesto.

    —Lo lamento, mi rey —baja la cabeza, arrepentido de haber reaccionado de esa forma.

    —Llamen a la comandante Galunn y a mi hija —ordena el rey —. Haremos aquí el consejo de guerra.

    —¡De inmediato, mi rey! — El de cabello blanco abandona el cuarto a toda velocidad. Afuera encuentra a diez tenientes, sin duda los escoltas del rey.


    Una hora más tarde, ya todos los comandantes y demás personajes están reunidos en el mismo salón, para realizar el consejo de guerra que el rey solicitó. Esto incluye a un comandante que nadie más que el rey conoce. Es un hombre muy fuerte, de poco más de treinta años, mide casi dos metros de altura, piel azul claro, ojos azules y largo cabello verde oscuro atado en una cola de caballo.

    —Primero que nada —comienza a exponer el soberano —, él es el nuevo comandante bajo mis órdenes, que cubre el hoyo dejado en la cadena de mando que dejó la muerte del comandante Delto; Cilantro Castellano.

    —Es un honor haber sido elegido por el rey en persona. Dedicaré mi vida para merecer el honor que se me ha brindado —comenta el recién ascendido militar.

    —Ustedes son mis hombres de confianza y amigos —narra Delto, visiblemente preocupado.

    —Agradecemos sus palabras, mi rey —dice Cate.

    —Una guerra se avecina, una mucho peor que la vista en contra del rey anterior. No les mentiré, he estado repasando en mi mente cientos de estrategias y posibles desenlaces, pero no encuentro la forma de que salgamos victoriosos —se frota los ojos, cansado.

    —Conque nos pusimos pesimistas, muy pesimistas —interviene Sandía —. Tiene que existir un escenario que nos permita la victoria.

    —Ganas o mueres, ganas o pierdes, ganas o caes. Pero si no ganas, ni ganas dan de ganar —dice el castaño, sacando al aire lo que piensa.

    —Hay trampas siendo plantadas alrededor del castillo —informa el obeso comandante —. No son perfectas, pero deberían darnos algo de ventaja en contra de esos Magnarus.

    —Lo tengo muy presente, comandante Cate, pero me temo que no solo lucharemos contra los Magnarus invasores —le hace ver el soberano.

    —Los terroristas —menciona Naranja, preocupado por lo fuerte y difícil de eliminar que resultó ser ese pequeño grupo rebelde.

    —Sin olvidar a esos más de setecientos troles de hielo que es más que evidente traerán con ellos para intentar tomar el castillo y hacerse del poder, hacerse muy bien del poder —añade la General Blanco de piel grisácea.

    —Si se me permite la pregunta, mi rey —habla Castellano — ¿Qué buscan los Magnarus? ¿Nos vienen a conquistar o tienen algo más en mente?

    —Pensamos que quieren de vuelta a la heredera al trono, la hija del Emperador del Sur —informa Cate.

    —Entonces, si se la entregamos podríamos evitar un conflicto con ellos —supone el nuevo comandante.

    —No hay forma de hacerlo —niega el obeso Tempus —. Opal, hija de la hermana de Piña Fortaleza y del Emperador Ópalo Rojo fue asesinada por, irónicamente, troles de hielo al viajar con los terroristas. Ya se lo intentamos explicar a los mensajeros del Emperador del Sur, pero nuestras explicaciones caen en oídos sordos.

    —Seguramente quieran comprobarlo. Y cuando lo hagan. querrán exterminarnos por dejar que alguien de la realeza del País en Llamas muriera en nuestro territorio —dice Naranja, mirando fijamente la mesa que tiene en frente.

    —No importa eso ya —toma la palabra el rey —. Lo que importa es que debemos prepararnos para luchar contra dos ejércitos a la vez. Y no podemos confiar en que se maten entre ellos. No lo harán, ninguna de esas dos fuerzas tiene nada en contra de la otra, somos el enemigo en común. Incluso temo que puedan aliarse y destruirnos en cuestión de horas.

    —No creo que Magnus se una a los Magnarus —interrumpe la princesa —. No es esa clase de persona.

    —Pero tampoco se unirá a nosotros, nunca a nosotros —le hace ver la mujer de piel grisácea.

    —No lo creo... —niega la heredera al trono —. Supongo preferirá luchar contra nosotros y ellos antes de una alianza con cualquiera. Podría intentar hablar con Cereza, tal vez ella logre convencerlo de...

    —No es una opción —la interrumpe su padre —. Seremos tres fuerzas luchando a muerte.

    —¡El fuego no es aliado del hielo! —exclama Nance, teatralmente.

    —No teniendo otra opción, escuchen mis órdenes y no quiero que nadie las cuestione —se le nota perturbado e indeciso —. Comandantes Cate y Galunn, envíen aves mensajeras a todos los Generales Negros, comandantes y tenientes desde San Husto hasta Mithra y desde Base Rosa hasta Hoja Blanca.

    —Por supuesto, mi rey, ya me había adelantado y solo falta su firma real en las órdenes —informa Cate, que esperaba no tener que usar esos mensajes.

    —No entiendo lo que ocurre —menciona Fran, sintiéndose excluida de la conversación.

    —Prepare todo e iré en unos minutos, comandante Cate —ordena el soberano.

    —Por su puesto, mi rey, en seguida. — Sale de inmediato para preparar los pergaminos y las aves que llevarán los mensajes a los soldados de alto rango de todo el país.

    —Iremos a supervisar que las trampas estén avanzando a buen ritmo, si su majestad no tiene oposición a esto —dice el comandante de cabello blanco, abandonando el cuarto junto con su melliza al ver que el rey asiente, dándole permiso para irse.

    —Revisaré la seguridad en el perímetro, mi rey —al recibir la aprobación del soberano, también Castellano sale del cuarto, cerrando la puerta tras él.

    —Aún no se me ha dicho cuáles son las órdenes —insiste la joven princesa.

    —¡Saqueo, robo, muerte y destrucción de todo el norte y el oeste! —exclama Nance padre, extendiendo los brazos.

    —Cállate, Nancecito, que calladito te ves más bonito, calladito —lo silencia Sandía.

    —¡¿Qué?! —exclama confundida la heredera.

    —Mis órdenes son absolutas, Fran —decreta el hombre de armadura de platino —. Todo asentamiento al norte y oeste del País Helado debe dar sus provisiones, animales y cualquier otra cosa que el ejército necesite. Se formará un cordón militar alrededor de las ciudades de sureste y necesitamos toda la comida y provisiones posible.

    —Pero... ¿eso no matará de hambre a los habitantes de esas ciudades? —cuestiona la joven, comenzando a sentirse enferma.

    —Un pequeño sacrificio a cambio de la supervivencia de nuestra raza —le hace ver su padre, sonando serio —. Aunque el castillo caiga, los habitantes del sureste estarán a salvo. Es poco probable que el objetivo de los Magnarus sea exterminarnos, pero no me puedo arriesgar a equivocarme en algo tan delicado. Los Tempus se expandirán desde el sureste, nuestra especie no caerá aunque nosotros caigamos.

    —¡Eso no puede estar bien! ¿Por qué no llevar a todos los habitantes de esas ciudades y villas hacia el sureste? —propone la joven.

    —Impensable —niega su padre —. Consumirían todas las provisiones antes de llegar. Y además, solo lo mejor de nuestra raza vive al sureste. Nuestra raza debe mantenerse fuerte para el futuro, por eso los débiles no deben mezclarse con los débiles.

    —Pero...

    —¡Suficiente! —grita el soberano —. Retírate en este momento, Fran.

    —Sí, padre —acepta la joven, abandonando la sala de inmediato.

    —Morita tiene temperamento, mal temperamento —se burla Sandía.

    —El fuego no busca solo la gema heredera —murmura Nance —. ¡El fuego busca más fuego!

    —¿Más fuego? —se pregunta Delto.

    —Aunque está loquito, Nancecito tiene razón, mucha razón — asiente la mujer de piel grisácea.

    —¿Qué crees que buscan en realidad? —pregunta el soberano, totalmente desconcertado.

    —Algo que nosotros hayamos inventado y que ellos sean capaces de usar en la guerra contra los otros emperadores —supone la mujer —. Oh, culpa mía, muy culpa mía.

    —¡Por supuesto! —exclama el rey, dándose cuenta de lo otro que buscan los Magnarus lograr con su invasión, además de recuperar a la hija ilegítima del Emperador del Sur.



    Nombre: -
    Apodo: Magnus
    Profesión: Mercenario
    Edad: 18 años
    Género: Masculino
    Raza: Humano
    Mundo de Origen: Tierra
    Armas: Daga/Orbe Artificial Beta/Orbe Artificial Delta/Orbes Artificiales (3 Espadas)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Cereza Cortes
    Apodo: -
    Profesión: Comerciante
    Edad: 22 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Hogar)
    Armas: Orbe de Agua/Bombas de Humo Venenoso/Bombas Somnífero/Resacas (Bombas Venenosas y Somníferas)
    Estilo de Lucha: Defensa
    ______________
    Nombre: Remiel
    Edad: 1 año
    Género: Masculino
    Raza: Lobo de las Altiplanicies
    Armas: Garras y Colmillos
    Habilidad: Transformación (Crecimiento corporal x4)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Nance Dulcio Segundo
    Apodo: Rata
    Profesión: ex-Capitán del ejército
    Edad: 19 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Cuchillas Aserradas
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Espécimen 178-36
    Apodo: Sandy
    Profesión: Clon
    Edad: 1+ año
    Género: Femenino
    Raza: Tempus (Clon)
    País de Origen: País Helado (Laboratorio)
    Armas: -
    Estilo de Lucha: Distancia
    ______________
    Nombre: Uriel
    Edad: 7 años
    Género: Masculino
    Raza: Oso Blanco
    Armas: Garras y Colmillos
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Jerry
    Edad: 3 años
    Género: Femenino
    Raza: Alce de Dos Cuernos
    Armas: Cornamentas
    Estilo de Lucha: Embestida
    ______________
    Nombre: Mophet
    Edad: 13 años
    Profesión: Líder de Grupo de Troles de Hielo
    Género: Masculino
    Raza: Trol de Hielo
    Armas: Puños/Espada de Acero Grande
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Raja Hubo No
    Edad: 23 años
    Profesión: Líder de Grupo de Troles de Hielo
    Género: Masculino
    Raza: Trol de Hielo
    Armas: Puños/Espadas de colmillos de Mamut Negro/Brazo de Hacha
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Raba Norojo
    Apodo: El Demoledor
    Profesión: General Negro del ejército del rey Delto
    Edad: 30+ años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Base Verde)
    Armas: Orbe Artificial Gamma(Funda Mochila para Diez Espadas, Color Verde)
    Estilo de Lucha: Espadachín
    ______________
    Nombre: Múcua
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del Ejército del País Helado
    Edad: 31 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Base Verde)
    Armas: Orbe Artificial (Escudo)/Katana Larga
    Estilo de Lucha: Espadachín
    ______________
    Nombre: Pitaya
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del Ejército del País Helado
    Edad: 17 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Base Verde)
    Armas: Orbe Artificial (Escudo)/Nudillos con Púas
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Ackee
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del Ejército del País Helado
    Edad: 25 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Base Verde)
    Armas: Orbe Artificial (Escudo)/Lanza de Acero
    Estilo de Lucha: Lancero
    ______________
    Nombre: Hoja Apio
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del ejército del rey Delto
    Edad: 37 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Base Verde)
    Armas: Orbe Artificial (Escudo)/Arco & Flecha
    Estilo de Lucha: Arquera
    ______________
    Nombre: Tormenta
    Profesión. Comandante del ejército del rey Delto
    Edad: 30+ años
    Género: Femenino
    Raza: Jabalí Blanco
    Armas: Colmillos
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Rirfen
    Edad: 4 años
    Género: Masculino
    Raza: Lobo de las Altiplanicies
    Armas: Garras y Colmillos
    Habilidad: Transformación (Crecimiento corporal x4)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Silver
    Edad: 3 años
    Género: Femenino
    Raza: Lobo de las Altiplanicies
    Armas: Garras y Colmillos
    Habilidad: Transformación (Crecimiento corporal x4)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Muralla
    Edad: 5 años
    Género: Femenino
    Raza: Oso Blanco
    Armas: Garras y Colmillos
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Lanza
    Edad: 1 año
    Género: Masculino
    Raza: Alce de Dos Cuernos
    Armas: Cornamentas/Cobertura de Cornamentas color Dorado
    Estilo de Lucha: Embestida
    ______________
    Nombre: Mora Delto
    Apodo: El Brillante
    Profesión: Rey del País Helado/General Blanco
    Edad: 45 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Orbe Artificial Alpha (Espadas Gemelas)
    Estilo de Lucha: Espadachín
    ______________
    Nombre: Frambuesa Delto
    Apodo: Fran
    Profesión: Princesa/Anterior Segunda Heredera al Trono/Primera Heredera al Trono
    Edad: 15 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Orbe de Luz/Orbe Atificial (Báculo Princesa)
    Estilo de Lucha: Sanadora
    ______________
    Nombre: Sandía Aguasta
    Apodo: La Triste
    Profesión: General Blanco/Inventora/Química/Investigadora/General Negro
    Edad: -
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Laboratorio)
    Armas: Orbe de Oscuridad
    Estilo de Lucha: Distancia
    ______________
    Nombre: Nance Dulcio
    Apodo: El Temerario
    Profesión: General Blanco/General Negro/Amo del Coliseo
    Edad: 46 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Coliseo)
    Armas: Orbe de Tierra
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Agua Cate
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del Ejército del País Helado/Comandante de la División de Investigación
    Edad: 35 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Orbe Artificial (Ballesta)
    Estilo de Lucha: Distancia
    ______________
    Nombre: Naranja Galunn
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del Ejército del País Helado
    Edad: 20+ años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Orbe Artificial (Guanteletes)/Espada
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo/Espadachín
    ______________
    Nombre: Kiwi Galunn
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del Ejército del País Helado
    Edad: 20+ años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Anillo (¿?)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Cilantro Castellano
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del Ejército del País Helado
    Edad: 30+ años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: -
    Estilo de Lucha: -
     
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  10. Threadmarks: Capítulo 93. La Nueva Ciudad Comercial de Río Hondo
     
    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

    Capricornio
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    20 Marzo 2012
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    Título:
    Los Nuevos Generales Blancos (Finalizado)
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    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    103
     
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    2387

    Capítulo 93. La Nueva Cuidad Comercial de Río Hondo



    Cereza se encuentra en la mansión que le fue construida a su grupo como base, intentando tranquilizar a los niños híbridos que lloran desconsolados por lo sucedido con el resto de sus tutores. Sandy solo está vendada, sus heridas sanan tan rápidamente que las usa solo para alarmar aún más a los menores y no porque las necesite. Nance está descansando en su habitación, la cantidad de huesos rotos que tiene lo obligarán a permanecer al menos un mes en cama. Jerry está en estado crítico, fue internada en el, recién inaugurado, Centro de Salud para Bestias de Ciudad Hondo Libre. En cuanto a Remiel y Uriel, ellos tan solo recibieron heridas superficiales, por lo que solo se las limpiaron y se espera estén bien en un par de días sin necesidad de darles seguimiento. Magnus, por su parte, es el que se encuentra en peor estado, fue trasladado al hospital y un médico del grupo de Ricardo lo ha estado tratando para sacarle las espadas, pero de eso hace casi doce horas y siguen sin haber novedades de su condición.


    Los pequeños Azul, Gris y Mango llevan horas llorando, están prácticamente imposibles de calmar. Cereza logró hacer dormir a Amarillo, y de no ser por eso tendría a cuatro niños llorando a todo pulmón. Pera y Mandarina intentan tranquilizar a los tristes y gritones niños, pero tampoco obtienen resultado alguno. Llega la noche y el cansancio obliga a todos los jóvenes híbridos a dormir. Algo que Cereza agradece profundamente.


    El sepelio de Manda Rina y Níspero se realiza al día siguiente. Durante la noche fue construido un cementerio en el que se creman los cuerpos y luego se depositan las cenizas en urnas que son selladas dentro de compartimientos en uno de los enormes muros blancos de cemento, los cuales son capaces de contener cien urnas cada uno, a los que llaman Muros al Otro Mundo. El cementerio está conformado por veinte de estos muros, decorados con estatuas de animales y macetas sin plantas. Caminos de cemento dividen los muros. Alrededor de estos muros hay un alto portón de acero que impide que cualquiera que no sea el encargado pueda entrar. Ya que aún no se ha decido sobre quien será el encargado del cementerio, el Concejo Municipal tiene posesión de la llave, así como de una copia que se guardará y solo será usada en caso que la primera se extravíe.


    Únicamente los miembros de los Vigías de Río Hondo asisten al sepelio. Que es dirigido por un monje que viste túnicas blancas. La poca asistencia no es debido a que estos dos militares fueran poco queridos, al contrario, eran muy respetados por todos en el pueblo, en especial Rina, pero el Concejo Municipal decidió que lo mejor sería que fuera un evento privado, para evitar daños en el nuevo cementerio.


    Los campos de cultivos comienzan a ser más extensos alrededor de la ciudad, principalmente al norte y este de la ciudad. Vistos desde lejos lucen perfectamente organizados y vívidos, un hermoso espectáculo digno de apreciar. Y los terrenos de siembra no son lo único extraordinario al contemplar las afueras de Ciudad Comercial de Río Hondo Libre. Hay potreros con cercas de madera gruesa y abundante pasto verdoso en su interior, en el que se mantienen los animales domésticos. La mayoría de estas construcciones son extensas, para darles mucho espacio a los animales para que caminen a su antojo. Un sistema de tuberías llevan agua limpia a los abrevaderos, los cuales se vacían cada tres horas para ser llenados inmediatamente con agua fresca. El agua eliminada es almacenada en tanques que luego es transferida por medio de un segundo sistema de tuberías para regar algunos de los campos de cultivos, los recién importados principalmente.


    Gracias a todas las mejoras tecnológicas incluidas en el tratado comercial con los extranjeros, esta ciudad es considerada la más avanzada de todo el País Helado. Mantiene una perfecta armonía entre civilización y naturaleza. Y ya que no hay bosques cercanos, futuras expansiones de la ciudad no afectarán a la fauna local. Incluso se ha iniciado el programa de Domesticación de Bestias Salvajes, en el que se espera domesticar a los depredadores de la zona para incluirlos a la fuerza de los Vigías de Río Hondo. Esto evitaría que los animales salvajes ataquen a los ciudadanos y sean exterminados como represalia. Como medida alterna, las bestias que ingresen a la ciudad y no se puedan domesticar serán transferidas a una sede que será construida para mantenerlos encerrados y ser puestos en un medio controlado donde serán alimentados y exhibidos para que los ciudadanos puedan apreciarlos sin temor a ser atacados. Se planea llamar a esta sede como Área de Conservación Silvestre.


    Ha transcurrido una semana desde la lucha contra los soldados de Base Verde. Contra todas las expectativas, Rata ya es capaz de caminar e incluso realizar leves entrenamientos para mantenerse en forma. Cereza, aunque también toma parte de la mañana para entrenar, ha estado haciendo de niñera de los híbridos, al igual que Remiel y Uriel. La alce de dos cuernos ya está fuera de peligro y comienza a realizar leves trotes para recuperar su estado físico óptimo. Pero en cuanto a Magnus, siguen sin haber noticias sobre su condición.


    El humano despierta en una suave cama de hospital. Al principio se pregunta dónde puede encontrarse, pero luego, el recuerdo de su duelo contra el General Negro Norojo vuelve a su mente. Recuerda que lo cargaron hasta el interior de la ciudad y luego nada, oscuridad. Supone que perdió la conciencia y le dieron los primeros auxilios en el nuevo hospital de la ciudad. Contempla el cuarto con atención, no había tenido tiempo de ver este edificio por dentro, hasta ahora. Las paredes son blancas, así como el techo, un color un tanto cliché para esta clase de lugares, aunque supone que otros colores podrían resultar estresantes dependiendo de la persona. El suelo es de cerámica gris. Este es al menos un color contrastante que no es muy común de ver en un cuarto de hospital. Una ventana abierta deja entrar la brisa nocturna, la misma se encuentra a un par de metros de la cama. Unas cortinas se mecen a merced de la brisa, y el color de las mismas es blanco.


    Se sienta, sintiendo los puntos tanto de su abdomen como de su espalda. Las sábanas, almohada y cobertor son, fuera de toda sorpresa, blancos. Una mesita, obviamente blanca, descansa al lado derecho de la cabecera de la cama, sobre esta hay dos frascos, milagrosamente color negros, con etiquetas de color rojo y verde, que hacen juego con las tapas de los mismos. Una silla de madera blanca barnizada se encuentra en un rincón de la habitación. La puerta, color café muy claro, se encuentra cerrada.

    —Nos alegra verlo despierto, amo —comenta el espectro, apareciendo al lado de la cama.

    —¿Qué sucedió? —pregunta el humano, sosteniéndose el estómago.

    —Un médico del equipo del cíclope Ricardo lo operó para sacarle las armas de su cuerpo. Lo anestesiaron antes como precaución, aunque estuvo inconsciente desde el principio, pero, al parecer, no se querían arriesgar a que despertara en medio de la cirugía. Luego lo limpiaron y cocieron. Y ha estado durmiendo desde hace una semana, es decir, cinco días de este mundo.

    —¿Qué sucedió con Norojo y los demás soldados?

    —Se fueron el mismo día, luego de ser revisados por doctores. Como usted lo pidió, se les dieron un par de trineos que sus bestias sanas pudieron llevar. Nos aseguramos de que realmente se fueran y luego volvimos a su lado. — Desaparece y reaparece de casi dos metros de altura.

    —¿Y mis amigos?

    —La alce de dos cuernos Jerry y el Tempus Nance eran los más gravemente heridos de entre sus compañeros, y ambos están mejor el día de hoy. —Desaparece.


    Tocan a la puerta y sin esperar ninguna clase de respuesta, alguien entra. Se trata de Ricardo, aún con su disfraz holográfico que lo hace ver como un Tempus. Trae una bandeja con dos tazas de humeante té de menta con cilantro y dos docenas de galletas de vainilla y chocolate.

    —Me enteré que despertó —comenta el científico, poniendo la bandeja sobre la mesita blanca.

    —Como acabo de despertar, quiere decir que tienes una cámara en este cuarto —supone el humano, buscando la cámara con la vista.

    —No se moleste en buscarla, señor Magnus, jamás la encontrará y le aseguro que se irá conmigo en cuanto usted sea dado de alta —informa el hombre.

    —Agradezco me hayan tratado —agradece el chico. Recuerda de pronto que no ve su gabardina y la busca con la mirada.

    —Si busca su ropa, le informo que el espectro Ghoul la tiene. No permitió que nadie más la tocara y simplemente se la... tragó sería el término correcto.

    —Nosotros tenemos en nuestra posesión su gabardina, amo —informa el de capucha negra, sin hacerse visible en ningún momento.

    —¿Una taza de té? —ofrece el de bata de laboratorio —. Es bueno para su condición, y refrescante además. Tomarse una taza de té al recuperar la conciencia es lo mejor en la vida.

    —Tengo mis dudas que eso sea cierto —menciona el humano, tomando una de las tazas.

    —Le agradará saber que el Continente de la Tecnología ha cumplido con todo lo acordado y puede que hasta más —toma un sorbo de su bebida —. Y le aseguro que solo usamos materiales que se consiguen en este país. No dejamos ninguna tecnología o planos de algo que pueda ser contaminante o sea considerado ni remotamente bélico.

    —Ya lo veré por mi mismo —responde el de piel rojiza, tomando una galleta.

    —Mañana por la mañana haremos la primera prueba de crear una gema elemental de agua. De ahí no volveremos aquí hasta dentro de mes y medio, para la segunda. Y así sucesivamente hasta que tengamos todas las gemas que consideremos suficientes.

    —Fue el trato que hicieron los Tempus de esta ciudad, así que no creo tenga problemas en lo absoluto.

    —No me preocupo en lo absoluto por eso.

    —Por cierto, ¿cuándo podré salir de aquí? Tengo que ver a los demás y hay que comenzar el viaje hacia el castillo lo antes posible.

    —Señor Magnus, acaba de despertar de un coma de cinco días. Le recomiendo descanse lo más posible antes de continuar.

    —Coincidimos, amo. Sus heridas aún no han cerrado del todo. Sin mencionar que sus amigos aún necesitan más descanso —hace ver el espectro, esperando que con eso logre persuadirlo.

    —Por ahora me quedaré en cama —acepta, dándose cuenta que no es capaz de ponerse en pie por sus propios medios.

    —Le dejo el resto del té y galletas, las necesita más que yo. Con su permiso —se pone en pie y sale del cuarto, cerrando la puerta tras él.




    Nombre: -
    Apodo: Magnus
    Profesión: Mercenario
    Edad: 18 años
    Género: Masculino
    Raza: Humano
    Mundo de Origen: Tierra
    Armas: Daga/Orbe Artificial Beta/Orbe Artificial Delta/Orbes Artificiales (3 Espadas)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Cereza Cortes
    Apodo: -
    Profesión: Comerciante
    Edad: 22 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Hogar)
    Armas: Orbe de Agua/Bombas de Humo Venenoso/Bombas Somnífero/Resacas (Bombas Venenosas y Somníferas)
    Estilo de Lucha: Defensa
    ______________
    Nombre: Remiel
    Edad: 1 año
    Género: Masculino
    Raza: Lobo de las Altiplanicies
    Armas: Garras y Colmillos
    Habilidad: Transformación (Crecimiento corporal x4)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Nance Dulcio Segundo
    Apodo: Rata
    Profesión: ex-Capitán del ejército
    Edad: 19 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Cuchillas Aserradas
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Espécimen 178-36
    Apodo: Sandy
    Profesión: Clon
    Edad: 1+ año
    Género: Femenino
    Raza: Tempus (Clon)
    País de Origen: País Helado (Laboratorio)
    Armas: -
    Estilo de Lucha: Distancia
    ______________
    Nombre: Uriel
    Edad: 7 años
    Género: Masculino
    Raza: Oso Blanco
    Armas: Garras y Colmillos
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Jerry
    Edad: 3 años
    Género: Femenino
    Raza: Alce de Dos Cuernos
    Armas: Cornamentas
    Estilo de Lucha: Embestida
    Otros
    -Centro de Salud para Bestias de Ciudad Hondo Libre: Centro médico dedicado al tratamiento de bestias, tanto domésticas como salvajes. Localizado en Ciudad Comercial de Río Hondo Libre.
    -Urna: Vasija en la que se depositan las cenizas de los muertos. Usadas exclusivamente en Ciudad Comercial de Río Hondo Libre.
    -Muros al Otro Mundo: Paredes de cemento color blanco dentro de los que se guardan las urnas.
    -Abrevadero: Contenedor en el que se almacena agua. Usados para darle agua a los animales en los potreros.
    -Extranjero: Forma en la que se conocen a los habitantes de otros mundos.
    -Programa de Domesticación de Bestias Salvajes: Medida tomada en Ciudad Comercial de Río Hondo, en el que los animales salvajes serán domesticados y entrenados para proteger la ciudad. Las bestias que no puedan ser domesticadas, son trasladadas al Área de Conservación Silvestre.
    -Área de Conservación Silvestre: Sede que se planea construir en el futuro, la cual tendrá varios kilómetros de extensión, en el cual se tendrán los animales más peligrosos encerrados, pero con un sistema natural controlado para que nos se sientan aprisionadas.
    |
     
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    Trafalgar D Ace

    Trafalgar D Ace Usuario común

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    Muy buenas compañeros, aquí me tienes leyendo tu fic. No soy un experto y tampoco soy de dejar comentarios muy largos XD

    Leído hasta el capítulo tres, por ahora la historia me esta gustando. Veremos cómo Magnus y Cereza resuelven la situación tan difícil del país.

    Tengo curiosidad en una cosa y espero que la historia me responda

    ¿Como utilizará Cereza el Orbe?
    Yo pienso que gracias a él podrá realizar conjuros de agua...

    Tendré que esperar y leer

    PD: Debido a la gran cantidad de capítulos iré poco a poco
     
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    Trafalgar D Ace

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    Bueno es hora de mi actualización hasta el capítulo 5

    En primer lugar me cayó un jarro de agua fría, que Magnus obtenga el poder del Orbe en vez de ayudar a Cereza para que no sea una carga tan pesada destruyó mi pregunta del mensaje anterior XD.

    Tenemos un nuevo integrante en el grupo, parece que el prota tiene buenas dotes con animales.

    El tema de los Cuatro grandes Gigantes me parece muy interesante.

    Ahora viene mi pregunta (si te molesta que te haga preguntas para saciar mi curiosidad me lo dices, pero cuando leo algo me gusta hacerme preguntas)

    Viendo que el Orbe puede coger distintas formas y tamaños considerables.

    ¿Podría coger forma de arco y lanzar flechas de agua?

    Capítulo 5

    Ya tenemos el primer encontronazo con el ejército enemigo, por ahora se está resolviendo con gran facilidad debido a que son simples soldados rasos.

    Me gusta la historia y seguiré leyendo
     
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    Dark RS

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    Te agradezco estés leyendo mi historia, y ojalá no te decepcione conforme avanza la historia.

    En cuanto a tu pregunta, las seis Orbes Elementales pueden cambiar a la forma de cualquier arma (para ser preciso, cualquier cosa que pueda usarse como arma). Mantienen su consistencia.

    El Orbe de Agua, es una esfera hueca de hielo que está rellena de agua helada (el hielo no se tompe o derrite con nada). En el caso de un arco, el arco sería de hielo hueco, relleno de agua, con la cuerda de hielo elástico. Las flechas, de hielo hueco rellenas de agua, se crean con el pensamiento (siempre que se sostenga el orbe), y una vez impactan, se desintegran sin dejar rastro (a menos se hayan creado para durar cierto tiempo). Como nota extra, solo el Guardián del orbe, su familia y a quienes autorice el primero, le pueden cambiar de forma, pero está limitado a la imaginación de estos. Magnus no le puede cambiar de forma, pero si recibe el aumento de defensa al sostenerla.

    Cereza no es realmente una guerrera. Viaja con la premisa que Magnus haga la parte física del combate. Remiel , a pesar de ser un cachorro, es más fuerte que ella.

    Cambiando de tema, iba a recomendarte fics, pero no puedo entrar a tu perfil y los fics no son el lugar para promocionar fics. Se les podría considerar spam y ser borrados.
     
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    Trafalgar D Ace

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    Hora de actualización hasta capitulo 7

    Magnus se ha despachado al jefe con relativa facilidad.

    La inclusión de los generales negros es una buena idea y me hace pensar que Cereza tendrá que tener algún tipo de estilo de pelea o algo por el estilo (ahí va mi primera teoría ella tendrá algo para luchar a distancia, si tengo razón no me lo digas quiero que sea una sorpresa XD)

    Los nombre me encantan XD

    Capítulo 7

    Al ver el bastón de la sacerdotisa me di cuenta de que era un Orbe.

    Magnus en este capítulo me ha recordado un poco a Luffy XD

    Ahora se avecina entrenamiento para nuestro amigo fantasmal a ver qué tal.

    PD: alegra que no te molesten mis preguntas
     
    Última edición: 29 Abril 2020
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    Trafalgar D Ace

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    Hora de actualización hasta el capítulo 10

    Cap 8

    ¿Nos presentan a la próxima waifu?
    Parece que es fuerte ya que controla magias elementales de hielo, fuego y tierra

    Cap 9

    Oficial tenemos una waifu nueva, solamente parece que tiene fecha de caducidad.

    Cap 10

    Vaya ni esperaba que estuviesen bastantes avanzados tecnológicamente y Opal es bastante útil con su variedad de conjuros haber cómo va el ataque a la base enemiga.

    Ahora viene mi pregunta XD

    ¿Cualquier persona puede aprender magia o solo es para unos escogidos?
     
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    Dark RS

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    En respuesta a esa pregunta. En este mundo específico, si no se nace con cierta proficiencia elemental, no es posible hacer magia, nisiquiera la no elemental. Opal tiene una proficiencia multielementos tan grande que es la aprendiz (y futura sucesora) de la Suprema Sacerdotisa del templo del Dios Destino.

    En el mundo del que viene Magnus (Garja) si no se tiene la proficiencia, se puede "comprar" un hechizo, y entonces se puede comenzar a usar ese hechizo.
     
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  17. Threadmarks: Capítulo 94. Inicio de la Guerra I: Nuevos Generales Blancos
     
    Dark RS

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    Título:
    Los Nuevos Generales Blancos (Finalizado)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    103
     
    Palabras:
    3529

    Capítulo 94. Inicio de la Guerra I: Nuevos Generales Blancos



    La marcha de los nuevos Generales Blancos hacia el castillo inicia en cuanto todos los miembros se encuentran en condiciones de luchar nuevamente, es decir, un mes y medio exacto. Les fue muy difícil dejar atrás a los niños híbridos, pero están seguros que el Concejo Municipal de Río Hondo Libre se encargarán de cuidarlos adecuadamente. Sin mencionar que siempre habrán Vigías de Río Hondo resguardando la seguridad de los menores, además de tres tutores de confianza que velarán incondicionalmente por ellos.


    El grupo utiliza dos transportes modelo Coloso Deluxe: el Coloso, su familiar vehículo desde casi el inicio de la aventura, y el Demoledor, un vehículo recuperado durante el ataque de un comandante a Río Hondo. Cereza lleva las riendas del primero, con Jerry y un segundo alce de dos cuernos de nombre Bart. El otro es manejado por Rata, el cual es jalado por otros dos alces de dos cuernos, de nombre Spike y Rudolph.


    Además de esos tres alces, añadieron a sus filas a otros quince alces de dos cuernos, diez de un cuerno, seis osos blancos, tres acechadores, cinco lagartos de hielo y diez lobos de las altiplanicies. Ninguno de estos los acompaña, pero están en espera de ser invocados en cualquier momento para luchar.


    Cuatro meses les toma el viaje hasta el castillo. Acampan a un par de kilómetros del mismo, manteniéndose ocultos tras una colina. Pero no son los únicos que parecen estar listos para atacar el castillo. Un segundo y enorme campamento se erige a unos diez kilómetros al norte de la imponente edificación. Se trata de un enorme grupo de miles de soldados bajo un estandarte rojo con un escudo que muestra la silueta en negro de un lagarto obeso muy similar a un oso.

    —Una armada del País en Llamas —informa la de piel grisácea, reconociendo el estandarte de los recuerdos que heredó de Sandía.

    —¡¿El País en Llamas llega al castillo casi al mismo tiempo que nosotros?! —cuestiona alterada la guardiana del Orbe de Agua.

    —No creo sea el caso —menciona el de gabardina.

    —Tampoco creo que sea casualidad —coincide Rata —. Es muy posible supieran de nuestras intenciones y aprovecharan para hacer un ataque simultáneo.

    —Es muy probable —levanta los hombros Sandy —. Eso o somos los bastardos con peor suerte en este maldito mundo.

    —¿Qué hacemos ahora? —pregunta Cereza, notoriamente pálida.

    —Seguiremos con el plan —le dice el humano, frunciendo el ceño.

    —¡Estás loco! —reclama la peliazul.

    —Ya estamos aquí, y nuestros enemigos están en frente. Si gana el País en Llamas tendremos que derrotarlos a ellos para recuperar el control y si gana el ejército del País Helado, igual los tendremos que enfrentar como planéabamos. De esta forma será una mega batalla entre tres fuerzas —explica el humano, pensando en alguna estrategia para contrarrestar el calor de los nuevos enemigos.


    Cae la noche. El grupo se mantiene alerta, duermen por turnos, para siempre tener al menos dos miembros vigilando que ningún enemigo los quiera atacar por sorpresa. Llega la mañana, y con los primeros rayos del sol se aparece una figura que hace mucho tiempo no veían: Uva Mistikka.

    —Buen día, niños —saluda la Suprema Sacerdotisa.

    —Buenos días —devuelve Cereza el saludo. Magnus no parece querer hablar con ella, la culpa de la muerte de Opal aún lo carcome.

    —Hoy es el día del enfrentamiento final —comienza a decir la anciana —. El desenlace de esta batalla es confuso, cambia cada vez que lo consulto. La razón eres tú, viajero de otro mundo. La influencia del Dios Oscuro que cae sobre ti hace que no seas un factor en el futuro que se presagia.

    —Lo lamento —es todo lo que dice el humano.

    —Pero por lo mismo sé que existe una esperanza de que los futuros donde todos perecemos no sean el correcto —niega con la cabeza, realmente queriendo creerlo.

    —¿Esta momia es la guardiana del Orbe de Viento? —cuestiona Sandy.

    —Lo soy, niña sin alma. Y tu papel es uno grande en esta historia.

    —Oh, ¿cómo se supone un clon como yo puede tener un gran papel? —cuestiona burlándose.

    —Solo haz lo que planeas hacer y lo habrás sido.

    —Es un honor conocer a la General Blanco Uva Mistikka, la Adivina —se coloca en una rodilla Rata, bajando la cabeza en señal de respeto.

    —Me da gusto conocer finalmente al pequeño hijo de Nance. Eres muy parecido a tu padre cuando él tenía tu edad.

    —Con todo respeto, espero eso no sea cierto.

    —Vine a este sitio con tres misiones. La primera; unirme a su grupo para el ataque. La segunda misión es la de traer refuerzos a la causa —chasca los dedos.


    Un grupo de casi quinientos Tempus, y algunas bestias, se aparecen detrás de la Suprema Sacerdotisa. De entre los recién llegados resaltan principalmente los mercenarios La y Mi. La mercenaria no tarda en acercarse al grupo.

    —Vaya, queridos, lucen muy saludables —saluda La, usando un tono suave.

    —Un gusto verte de nuevo, La —responde Magnus.

    —Mi hermano Mi y yo vamos a luchar a su lado. Estamos preparados para dar nuestras vidas si eso asegura la caída del rey Delto.

    —Esperemos no tengan que dar sus vidas. Sin embargo, gracias —agradece el de gabardina.

    —¡Oye, niño! —grita una anciana que se acerca rápidamente al grupo — ¡Prometiste enviarnos una señal para unirnos a la lucha! —reclama enérgicamente.

    —¡La dueña del Alce Negro! —reconoce el humano luego de estudiar su rostro por un rato.

    —¡Nada de sonar sorprendido! —lo patea en el costado, haciéndolo caer el suelo — Eso fue por dejar a Ciudad Comercial de Dos Ríos afuera.

    —Disculpe, señora —se levanta. «Tiene demasiada fuerza para ser una anciana.»

    —Yo, Manzana Pera, mejor conocida como la Tormenta, junto con los magos y guerreros de Dos Ríos, venimos a luchar por nuestro país —expone orgullosa la anciana.

    —Lo apreciamos —comenta Cereza, preocupada por lo frágil que aparenta ser la anciana.

    —Dijo que eran tres misiones —recuerda el humano —, ¿cuál es la tercera?

    —Ven cerca —pide la Suprema Sacerdotisa.


    Magnus se acerca a Uva, una vez frente a ella, se coloca de rodillas. Este acto no lo hace por respeto al rango de la Tempus, sino debido al remordimiento que aún siente.

    —Mira mi frente. — Se aparta el mechón que le cubre medio rostro, mostrando que le falta el ojo de ese lado, y a la vez que lo tiene incrustado justo en medio de la frente.


    El ojo en la frente de la guardiana del Orbe de Viento se torna de dorado a azul profundo. El humano siente que es arrastrado al interior de ese ojo. De un momento a otro, Magnus se encuentra en un lugar oscuro. De la nada, un alma color carmesí se aparece ante él, esta comienza a tomar forma humanoide hasta formar a Opal, con todo y sus túnicas.

    —¿Opal? —cuestiona el de gabardina, temblando al verla.

    —Hola, Magnus —saluda la híbrida, sonriendo alegremente.

    —Pero estás....

    —¿Muerta? Lo sé. Vivo en el interior de tu cuerpo, mi alma está combinada con la tuya. Esto no es más que un pequeño milagro logrado por mi maestra. Mi alma dormita en tu interior, todo lo que me hace ser yo misma fue borrado hace mucho tiempo, pero la maestra Uva me concedió una copia de sus recuerdos sobre mí, por lo que mi alma fue capaz de recordar momentáneamente quien alguna vez fui.

    —Lo lamento tanto. Por mi culpa estás...

    —No seas tontito —niega ella, al notar que los ojos de él se comienzan a humedecer.

    —Pero fue mi...

    —No lo repitas más. Mis decisiones fueron las que llevaron a mi muerte y no fue culpa tuya ni de nadie más tampoco.

    —Estabas a mi cuidado, es mi culpa.

    —Parece que no lograré cambiar tu opinión sobre lo ocurrido —sonríe de forma triste —. El tiempo que se me ha concedido se comienza a agotar. Por eso seré breve. Mi alma te dio la facultad de usar algunos hechizos y habilidades de fuego. Pero con mi conciencia soy capaz de darte aún más.

    —No necesito más. Me diste mucho más de lo que desearía.

    —¿Recuerdas las rocas vivientes que usábamos en los entrenamientos? — Magnus asiente con nostalgia al recordarlo —. Te paso los recuerdos de cuando y donde las conocí, lo que te hará capaz de invocarlas. Son quince en total, son muy obedientes. Trátalas bien.

    —Lo haré, lo prometo.

    —Y lo ultimo que puedo darte es mi herencia —cierra los ojos —. Yo, Opal, última guardiana del Orbe de Fuego, renuncio a su posesión y en su lugar nombro a Magnus como el nuevo guardián.

    —Opal...

    —No digas nada. Yo estoy siempre a tu lado. Cada vez que enciendas una llama con tu energía elemental de fuego, soy yo ayudándote. Mi alma es tuya por el resto de tu vida, y cuando mueras, espero que nuestras almas se reencuentren al reencarnar.

    —También lo espero...

    —Adiós, mi querido Magnus —lo besa en la mejilla.


    El humano despierta de rodillas frente a la Suprema Sacerdotisa. Sus ojos derraman amargas lágrimas.

    —Mi tercera misión ha sido completada. El Orbe de Fuego tiene un nuevo guardián —susurra con tristeza la anciana.

    —Lo agradezco —se limpia las lágrimas —. Pero no por el orbe elemental, sino por darme la oportunidad de volver a ver a Opal y despedirme.

    —Usa sabiamente el Orbe de Fuego, eres el único capaz blandirla y quizás esa sea nuestra carta de triunfo —dice la anciana antes de comenzar a alejarse.


    El humano se acerca a la clon, la cual se encuentra alejada de los demás, parece estar intentando hacer algo en secreto. El olor a descomposición se va haciendo cada vez más fuerte conforme se aproxima a ella. Una mancha negra se forma a los pies de la de piel grisácea.

    —¿Qué se supone haces? —cuestiona el de gabardina, preocupado por la salud de la artificial chica.

    —Nada que te interese —es la respuesta que da la clon, al mismo tiempo que se cubre el cuerpo con la bata de laboratorio, la cual se mancha de sangre negruzca.

    —No me engañas. — Va frente a ella y le abre la bata de golpe, dejando ver que tiene dos profundos cortes en su estómago, por los que se le escapa algo de sangre espesa color gris muy oscura —. ¿Esto es nada? ¿Por qué te mutilas?

    —Bueno... —le susurra al oído la razón. Una vez termina, mira a Magnus a los ojos. Luce cansada, muy cansada.

    —Pero…

    —Vamos, es mi deseo de cumpleaños. Cumplo dos años de haber sido creada en dos semanas y tres días, más o menos. Quiero irme bajo mis términos y no porque una loca programó mi cuerpo para fallar en cierto momento —se relame los resecos labios.

    —Debe haber una forma de...

    —No la hay —interrumpe Ricardo, apareciendo en el sitio —. Le hice estudios, todos los posibles. Su cuerpo podría mejorarse artificialmente, pero su cerebro simplemente se desmorona cada día y repararlo significaría resetearla a cero. Repararíamos lo que la hace única y pasaría a ser un clon eterno que solo existe para obedecer al ser original.

    —Incluso quitarme esa orden de mi cerebro significaría que me tienen que buscar otro amo al que servir por la eternidad, y eso suena muy aburrido la verdad —comenta Sandy, con una expresión triste.

    —No quiero creer que no hay forma de salvarte —murmura, apretando los puños.

    —No me parece haber pedido en ningún momento que quería que me salvaras —comienza a reclamar la de piel grisácea —. No eres más que un santurrón que se cree el héroe todo poderoso de este mundo. Pero no lo eres, me oyes, solo eres una persona normal que se cree la gran cosa, pero no lo eres, me oyes, no lo eres. No eres nadie para irrespetar mis deseos, así que no te metas en donde no te quieren.

    —Lo siento. — Se da la vuelta, sintiéndose derrotado. Se aleja del sitio.

    —¡¿Qué?! —le pregunta a Ricardo, que la mira con una sonrisa de burla.

    —Nada —deja salir una risa ahogada y se retira.


    Por esa noche todos descansan. Para el amanecer, las bestias restantes y todo el grupo de Mophet, incluyendo al joven híbrido trol, son invocados al sitio. Se decide que los más jóvenes no lucharán y son enviados de vuelta a Montaña Plana en espera del regreso de los adultos.


    Magnus sube la colina, dejándose ver por los dos grupos enemigos. Se cruza de brazos y sonríe ligeramente. Trae en su espalda el Orbe Artificial Gamma, con diez espadas, de distintas formas, guardadas en el mismo. Cereza y Mophet se le acercan.

    —Estoy nerviosa —confiesa la chica.

    —¡Mopeht aplastará todos enemigos de amigo! —deja salir un fuerte rugido que hace eco por toda el área. La mayoría de los animales retrocede de miedo.

    —No se preocupen, toda saldrá bien —cierra los ojos, deseando creer sus propias palabras. Las manos le tiemblan, lo cual disimula gracias a tener los brazos cruzados.


    El de gabardina se voltea, quedando de frente a sus aliados. A su izquierda se encuentran los troles de hielo, y a su derechas las bestias y Tempus.

    —¡Qué nuestro valeroso comandante nos de unas palabras de aliento! —grita la anciana apodada como la Tormenta. Ovaciones comienzan a escucharse por parte de todos.

    —Amigos —dice el humano —, sé que nuestra valiente líder, Cereza Cortes, desearía compartir algunas palabras.

    —Oye, oye, oye, ya deja de decir que soy la líder —la de cabello azul se acerca al de gabardina y lo toma de los hombros con fuerza —. Porque el enemigo fijo va a ir por mi cabeza apenas comienza la lucha si creen soy la que manda.

    —¡Amigos, ¿quién es su líder, yo, un extraño que no conocen, o ella, la hija de Manzana Cortes?!

    —¡Cortes, Cortes, Cortes! —aclama la multitud de Tempus al unísono.

    —El pueblo ha hablado. Pero igual hablaré en tu lugar. ¡Amigos, nuestra líder es algo tímida en estos asuntos, pero yo, como su fiel amigo y protector, diré lo que ella quisiera decir en este momento!

    —¡Amigoooooooo! —grita Mophet, haciendo que todos los troles griten entusiastas ante la lucha que está por comenzar.


    Magnus se gira hacia el otro lado, mirando a los bandos enemigos. Tiene miedo, pero no de morir, sino de matar o de que alguien muera por su culpa. Que su vida acabe no es un problema, simplemente morirá y es todo, pero si los demás mueren, cargará con ese peso el resto de su vida. Crea una especie de cono usando energía elemental de rayo solidificada. Toma aire, llenándose los pulmones de aire helado.

    —¡Ejércitos del País Helado y del País en Llamas, ustedes nos llaman terroristas, amenazas, plagas imperfectos o simplemente no les interesa quienes seamos. Les digo ahora, somos los agricultores que producen lo que comen, somos los magos que mantienen las calles limpias, somos los mercenarios que arriesgan las vidas para que otros no deban hacerlo, somos los comerciantes que laboran brindando un servicio esencial para la vida, somos los monjes que rezan por un mejor mañana, somos los soldados que han visto el mal del gobierno, somos las bestias que jalan de las carretas y trineos, somos las bestias que cuidan a los nuestros, somos los rechazados que nadie más quiere, somos los que se rebelan ante el sistema, somos los que dominamos el mundo con nuestra fuerza pero que a la vez formamos una gran familia! —hace silencio por un momento para tomar aire — ¡Pero por encima de todo, todos nosotros somos los nuevos Generales Blancos! — Alas doradas como de ave se producen desde la espalda del humano, el artefacto que guarda varias espadas es cubierto por energía elemental de rayo, hasta tomar la forma de una especie sierra circular — ¡Y este día, nuestra victoria será grabada en la mente de todo ser vivo y pasaremos a la historia como los absolutos conquistadores de esta batalla!


    Algo enorme se acerca a toda velocidad desde el sur. Todos lo reconocen al instante. Se trata de una cuarta fuerza que no lucha por ninguna de las tres facciones ya presentes, y su aparición hace que todo se complique aún más.

    —¡Amigos, no teman, solo mantengan distancia en lo posible de ese ser y dejen que ese ser se encargue de nuestros enemigos! —grita el humano, esperando que la aparición de ese ser sea una casualidad y siga su camino sin prestarles atención. Aunque en su interior sabe que no puede ser una casualidad que justo este día, a unos minutos de comenzar la lucha, se aparezca ese ser repentinamente.

    —No me gusta para nada como empeoran las cosas —comenta Cereza en voz baja.

    —Lo sé. Pero no cambia nada. Los enemigos no huirán solo porque eso apareció aquí —comenta el de gabardina, batiendo un par de veces las alas en su espalda, lanzando chispas —. ¡Demostremos que los nuevos Generales Blancos jamás flaquean, sin importar lo que nos lance el destino!


    El humano se eleva en el aire y baja la colina en picada. Los troles de hielo y bestias corren tras él. Los magos, dirigidos por la anciana apodada la Tormenta, atacan a distancia a los ejércitos enemigos, aprovechando que aún no están mezclados en el campo de batalla.




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    Mundo de Origen: Tierra
    Armas: Daga/Orbe Artificial Beta/Orbe Artificial Delta/Orbes Artificiales (3 Espadas)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Cereza Cortes
    Apodo: -
    Profesión: Comerciante
    Edad: 22 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Hogar)
    Armas: Orbe de Agua/Bombas de Humo Venenoso/Bombas Somnífero/Resacas (Bombas Venenosas y Somníferas)
    Estilo de Lucha: Defensa
    ______________
    Nombre: Remiel
    Edad: 1 año
    Género: Masculino
    Raza: Lobo de las Altiplanicies
    Armas: Garras y Colmillos
    Habilidad: Transformación (Crecimiento corporal x4)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Nance Dulcio Segundo
    Apodo: Rata
    Profesión: ex-Capitán del ejército
    Edad: 19 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Cuchillas Aserradas
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Espécimen 178-36
    Apodo: Sandy
    Profesión: Clon
    Edad: 1+ año
    Género: Femenino
    Raza: Tempus (Clon)
    País de Origen: País Helado (Laboratorio)
    Armas: -
    Estilo de Lucha: Distancia
    ______________
    Nombre: Uriel
    Edad: 7 años
    Género: Masculino
    Raza: Oso Blanco
    Armas: Garras y Colmillos
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Jerry
    Edad: 3 años
    Género: Femenino
    Raza: Alce de Dos Cuernos
    Armas: Cornamentas
    Estilo de Lucha: Embestida
    ______________
    Nombre: Bart, Spike & Rudolph
    Género: Masculinos
    Raza: Alces de Dos Cuernos
    Armas: Cornamentas
    Estilo de Lucha: Embestida
    ______________
    Nombre: Uva Místikka
    Apodo: La Adivina
    Profesión: Suprema Sacerdotisa del Templo de Destino/General Blanco/Guardiana del Orbe de Viento
    Edad: 80 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Templo Destino)
    Armas: Orbe de Viento
    Estilo de Lucha: Magia/Adivinación
    ______________
    Nombre: Manzana Pera
    Apodo: La Tormenta
    Profesión: Anticuaria/Dueña de la tienda ilegal el Alce Negro
    Edad: 60+ años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Ciudad Comercial de Dos Ríos)
    Armas: Arco y Flecha
    Estilo de Lucha: Distancia
    ______________
    Nombre: -
    Apodo: La
    Profesión: Mercenaria
    Edad: 27 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado
    Armas: -
    Estilo de Lucha: -
    ______________
    Nombre: -
    Apodo: Mi
    Profesión: Mercenario
    Edad: 13 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado
    Armas: Cuchillas
    Estilo de Lucha: Distancia
    Nombre: Opal
    Apodo: -
    Profesión: Aprendiz de Adivina
    Edad: 21 años (Fallecida)
    Género: Femenino
    Raza: Tempus/Magnarus
    País de Origen: País Helado (Templo de Destino)
    Armas: -
    Estilo de Lucha: Magia
    Hechizos
    -Proyección Espiritual (Luz): Hechizo de alto rango, creado por la General Blanco Uva Místikka, en el que confiere recuerdos a un alma dormitante, la cual, de ser afectada por los recuerdos, es capaz de imitar por unos momentos la conciencia, despertando el alma. Otro efecto de este hechizo, es el de permitir que el alma despertada sea capaz de comunicarse con otras almas.
    Otros
    -Estandarte del Emperador del Sur: Consiste en un fondo rojo, con la silueta negra de un lagarto oso en medio.
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    Trafalgar D Ace

    Trafalgar D Ace Usuario común

    Aries
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    Bueno es hora de actualizar xd hasta el capitulo 12.

    Que util es nuestro amigo fantasmal.

    Soy yo o nuestro prota tiene magia elemental de rayos...

    Sabia que cereza iba a ser una carga, me gustara ver cuando deje de ser tan inutil xd.

    Capitulo 12

    Menuda decepción de general oscuro, yo esperaba una derrota/huida de grupo de protas consiguiendo salvar a los civiles xd

    A esperar esa información que consiguen del lugar.

    Turno de preguntas XD.

    ¿Nuestro amigo fantasmal tiene el mismo arsenal de hechizos que la nueva waifu?

    ¿La magica comprada en Carja es de un solo uso o mas?
     
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  19.  
    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

    Capricornio
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    Saludos.

    Te agradezco continúes leyendo mi historia.

    En cuanto a la General Negro Horia, no es la fruta más fuerte del ejército, incluso muchos comandantes la superan en fuerza. Pero se ganó su puesto por lo fácil que quita una vida, sin importar sexo, edad o clase social, ella matará a quien el rey ordene sin chistar.

    Y sí, Magnus tiene proficiencia al rayo. Pero no magia en sí. Solo la puede arrojar controlando la potencia, desde chispas hasta un rayo o cubrir una parte de su cuerpo con una capa de electricidad y usarla como aturdidor. Pero necesita haya electricidad cerca para activarla, incluso una chispa sirve (eso solo aplica a este mundo, en Garja no ocupa que algo lo ayude a activarla).

    Ghoul es una entidad colectiva de almas, llamada espectro. Tiene los hechizos y conocimientos de todas las almas que lo componen. Así que supera con creces a Opal. Siguió a Magnus a este mundo por condiderarse una especie de ciervo del humano. Pero Magnus no lo deja actuar mucho por ser peligrosamente indiferente a las demás vidas.

    Los hechizos comprados tienen tantos usos como se supone funcionen. Exisren los que son ilimitados, como la Dimensión de Bolsillo, que se usa con el solo pensamiento. Si quieres algo que guardaste ahí, solo lo imaginas en tu mano o en un lugar cercano y ahí aparecerá. Luego hay hechizos especificos, como uno que sirva para curar algo inusual o matar a alguien específico, una vez surten efecto ya no se pueden usar más.
     
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  20. Threadmarks: Capítulo 95. Inicio de la Guerra II: Ejército del País Helado
     
    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

    Capricornio
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    Título:
    Los Nuevos Generales Blancos (Finalizado)
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    103
     
    Palabras:
    2505

    Capítulo 95. Inicio de la Guerra II: Ejército del País Helado



    El soberano, Mora Delto, observa, desde el balcón más alto del castillo, a las fuerzas enemigas que tan maliciosamente amenazan su reinado. Los terroristas se ocultan tras una colina, lo que le imposibilita verlos, pero sabe bien que se encuentran en ese sitio, vigías y exploradores lo confirmaron.


    Los soldados y bestias están listos para atacar a su señal. No cree que comience este mismo día la batalla; los terroristas acaban de levantar un campamento, lo que significa que planean aguardar al menos una noche antes de atacar. No le parece factible que alguno de los grupos enemigos vaya a realizar algún ataque nocturno. Según Frambuesa, el que dirige a los terroristas no es de hacer ataques a traición, y los soldados del ejército del País en Llamas suelen utilizar bestias que producen llamas naturalmente, por lo que serían fácilmente divisables durante la penumbra de la noche. Aunque, por las dudas, tiene vigías y guardias por todas partes, los cuales presentan reportes detallados de situación cada media hora.


    Un último consejo de guerra se lleva a cabo al anochecer. Con él en el asiento central, los comandantes a su siniestra y su hija y compañeros Generales Blancos a su diestra. El ánimo no está exactamente muy alto en estos momentos. El rey Mora Delto, se encuentra totalmente sereno, algo que sus subordinados e hija admiran en un momento tan crítico como el actual. Aunque Sandi y Nance no se lo creen ni por un instante, es evidente para ellos que no es más que una actuación para subir la moral de los soldados, pero lo conocen lo suficiente como para reconocer las señales casi imperceptibles que lo caracterizan cuando tiene miedo o cuando se siente perdido y no sabe qué hacer.

    —No les voy a mentir, la situación en la que nos encontramos es el peor escenario posible. Nos encontramos rodeados por Magnarus al norte y por troles de hielo al este, por si solos ya serían una amenaza enorme, pero enfrentarlos a la vez nos pone en una situación muy precaria. — Se aclara la garganta, no sabiendo cómo continuar.

    —En resumen, todos estamos muertos, bien muertos —asegura la de piel grisácea.

    —¡Caer como guerreros en esta enorme y sangrienta arena no es una vergüenza! —exclama, a todo pulmón, Nance Dulcio.

    —Saldremos con la victoria, cueste lo que cueste —asegura Delto, mirando con seriedad a los presentes —. Comandante Cate, ¿cómo van las trampas?

    —Todo listo, mi rey. Nuestras fuerzas no tendrán problemas en pisar sobre la nieve, siempre que usen las botas para nieve reglamentarias —informa el comandante obeso. Se nota es el más nervioso de todos los presentes.

    —Bien. Comandante Castellano, asegúrese que todas las tropas tengan las botas para nieve. Si alguien no tiene que le consigan nuevas. En caso no queden más que ese soldado no se acerque a las trampas por ninguna razón. Comandantes Galunn, revisen que todos tengan la armadura completa y al menos un arma, que sepan usar —cierra los ojos, tratando de pensar en si algo se le olvida —. Y, comandante Cate, que se revise si todos los soldados conocen sus posiciones y que repasen las estrategias. No quiero errores, ni el más mínimo error será tolerado, recuerden que el resultado de esta guerra decidirá el futuro del País Helado.

    —Lo sabemos, mi rey —dice el comandante de la ballesta en el hombro de la armadura —. Iremos de inmediato a revisar que todo esté en orden. Un teniente se encargará de traer los informes de situación. Lo hará una vez cada hora.


    Los cuatro comandantes realizan una reverencia, para acto inmediato salir del salón para cumplir con lo ordenado por el soberano.

    —Vea a dormir un poco, Fran —pide el rey a su hija.

    —Con todo respeto, padre, si tú no duermes, yo tampoco lo haré —niega la joven.

    —¡Fran, como tu superior, te he dado una orden! Es tu obligación obedecer las órdenes de tus superiores en rango, especialmente las del rey, sin renegar o dar excusas —reclama el soberano, intentando que la joven se vaya a dormir y esté fresca para la lucha que tomará lugar por la mañana.

    —Lo siento, padre… Iré a dormir de inmediato. Con el permiso de todos me retiro. — Sale del lugar, siendo seguida de cerca por su lince. La felina choca contra la pared, debido a que va medio dormida.

    —Sean honestos, mis amigos, ¿creen que podremos ganar esta guerra? —pregunta, en voz baja el gobernante.

    —A menos que suceda algún fenómeno que arrase a nuestros enemigos, no veo que sea posible acabar con nuestros enemigos. Ni una posibilidad de ganar —afirma Sandía, convencida de su predicción.

    —¡Moriremos de manera gloriosa! ¡Qué emoción ser digeridos por el campo de batalla! —exclama Nance, extremadamente entusiasmado.

    —Si tuviéramos nuestras Orbes Elementales sería otra cosa, otra cosa en verdad —asevera la mujer de piel grisácea —. Una lluvia de flechas con la Marca de la Muerte acabaría con todos los enemigos en un par de horas. Veloces y destructivos ataques de Nancecito acabarían con los de más alto rango antes de que estos sepan lo que les sucedió. Y, bueno, ¿tu Orbe de Luz iluminando?

    —No importa, aún con las posibilidades en contra, ganaremos —se dice Delto, ignorando lo que acaban de opinar sus compañeros Generales Blancos, especialmente el último comentario hecho por la Triste sobre el Orbe de Luz —. Prepárense para mañana. Duerman si lo necesitan. Nos moveremos en cuanto salga el sol.

    —Creo que le daré unos ajustes a la nueva Orbe Artificial. Solo para estar segura servirá bien, completamente segura de que servirá —dice entre dientes la mujer.

    —El temerario dormirá. Su fuerza restaurará. Y un poco comerá —menciona el castaño, sonriendo ampliamente.


    Los comandantes Galunn recorren las barracas, siendo seguidos por tres docenas de soldados que cargan toda clase de armas. Afortunadamente, hasta el momento son muy pocos los soldados que no tenían armas o armadura para la guerra que se llevará a cabo el día de mañana.

    —No te preocupes, hermana —dice Naranja, al ver a Kiwi tan pensativa —. Pase lo que pase, sé que cuidarán muy bien de tus amigos animales allá en Arpa. Las órdenes de no hacerles daño son muy claras y nadie se atrevería a desobedecerlas. Concentrémonos en la lucha que tenemos adelante y una vez tengamos la victoria los traemos de vuelta y los podrás cuidar como siempre.


    La comandante asiente levemente, no está tan convencida de que logren sobrevivir a la guerra que se avecina y mucho menos que el ejército vaya a salir victorioso. Se da cuenta que su hermano la intenta motivar para que no esté tan decaída, pero sus instintos salvajes le dicen que hay algo malo avecinándose, sin mencionar que la presencia de varios de los enemigos le causan la urgencia de escapar de inmediato para salvar la vida.


    Llega la mañana. El castillo se siente mucho más frío que de costumbre, cargado con una atmósfera pesada y estresante. Muchos murmuran diciendo que es un mal presagio, que el reinado de Mora Delto llegará a su fin este día. Encabezando al ejército del País Helado se encuentra Mora Delto, junto a su persona, a su derecha, se encuentran Sandía Aguasta y Nance Dulcio. A su izquierda están los cuatro comandantes. Detrás de todos ellos están los soldados del ejército del País Helado, ordenados por rango, encontrándose al frente los tenientes, seguidos de los capitanes y luego los soldados comunes. Hay varios soldados montando bestias. Sombra aguarda en la retaguardia, y varias aves de presa sobrevuelan, sin una ruta fija, a los militares.

    —¡Ejércitos del País Helado y del País en Llamas! —se escucha decir a alguien desde la cima de una colina, justo al este, donde los terroristas aguardan.

    —Ese es Magnus —susurra la princesa, al reconocer la voz.


    Ella se encuentra formada junto a los capitanes, algo que tiene sentido ya que es el rango que se le concedió luego de pasar la prueba de ascenso. Bun espera que de inicio la guerra, está consciente de que será difícil, pero hará todo lo que está en su poder para ayudar a su querida amiga Frambuesa.


    Todos escuchan atentos las palabras del terrorista. No muchos entienden la intención tras lo que dice el extraño de piel rojiza. Pero Delto lo comprende perfectamente, aunque parece estarle hablando a los ejércitos enemigos y reclamándoles de la forma en que tratan a los grupos sociales que componen sus fuerzas, realmente está hablando para sus aliados, haciéndoles ver que en conjunto son mucho más fuertes y que todos son iguales sin importar a que se dedican, o si son bestias o troles de hielo.


    Algo se aproxima desde el sur a una velocidad sobrenatural, levantando una gran cortina de nieve en su paso. Delto intenta averiguar de qué se trata, pero aún está demasiado lejos. Un águila blanca baja hacia Dulcio, grazna desesperadamente y luego alza en vuelo nuevamente.

    —¡Oh, la cruel ironía de la vida! El mayor de los guerreros viene hacia acá. El pináculo de la cadena alimenticia viene hacia acá —dice el castaño, temblando de emoción.

    —Me encanta la suerte que tenemos, me encanta en verdad —se queja Aguasta, rascándose desesperadamente la cabeza —. Con esta clase de suerte deberíamos cuidarnos de que la luna nos caiga encima.

    —No cambia nada —niega el soberano con la cabeza —. Lo enfrentaremos al igual que enfrentaremos a los rebeldes y al País en Llamas. Esa criatura no está del lado de ninguno, por lo que atacará a todos por igual. Intentemos usar eso a nuestro favor mientras nos mantenemos alejados de su camino.

    —Oh, Morita, eres tan listo, y yo que me iba a meter en la boca de esa cosa pensando que ese iba a ser el plan de emergencia —dice con sarcasmo la delgada mujer —. Qué haríamos sin ti, en verdad, qué haríamos.

    —¡Preparen sus armas! —grita Delto, ignorando el comentario sarcástico de Sandía.


    Todos los soldados desenfundan sus armas a la vez, se nota a la mayoría de ellos extremadamente preocupados. Sienten que están en desventaja y que están por iniciar una pelea que no tienen la menor posibilidad de ganar.


    Naranja prepara su espada, mientras su hermana permanece inmóvil. El comandante Cate revisa la ballesta que reposa en el hombro derecho de su armadura, él no irá en la primera línea de ataque, su especialidad es luchar a distancia, por lo que es el encargado de comandar el grupo de arqueros y de enviar mensajes a los altos mandos según sus observaciones.


    Nance trae puestos unos guantes especiales que Sandi hizo especialmente para él, nombrados como el Orbe Artificial Zeta, los cuales tienen la capacidad de absorber la energía sonora, luminosa y cinética, para luego liberarla en la dirección que apunten las palmas. Aunque el temerario los llama sus “Garras de Ave”.


    Sandía está montada sobre una máquina que nombró como el Orbe Artificial Omega. Es una especie de plataforma circular de diez metros de diámetro, y dos metros de ancho. Encima hay una cúpula de un material traslucido tan fuerte como el acero, dentro del cual está la General Blanco, manejando la máquina gracias a que esta está conectada al casco de control que trae puesto la mujer de piel grisácea. Unas patas como de araña salen de los lados de la máquina, permitiéndole moverse libremente hacia cualquier dirección. Hay en total ocho compuertas dando vuelta a toda la estructura del Orbe Artificial Omega.


    Delto desenfunda sus dos Orbes Artificiales Alpha, las toma con fuerza. No está seguro de cómo terminará esta guerra. Por más vueltas que le dio a las estrategias en su mente, no fue capaz de encontrar alguna que asegure la victoria. Miles morirán sin importar lo que haga, posiblemente su hija muera sin que sea capaz de protegerla. Peo él tiene que sobrevivir, aunque sea el único que lo haga y deba sacrificar todo lo que ama. Tiene que sobrevivir a toda costa por el futuro del País Helado.
    —¡Ejército del País Helado, al ataque! —ordena el rey, comenzando a correr. Todo su ejército se mueve tras él.


    ❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄❄
    Nombre: Mora Delto
    Apodo: El Brillante
    Profesión: Rey del País Helado/General Blanco
    Edad: 45 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Orbe Artificial Alpha (Espadas Gemelas)
    Estilo de Lucha: Espadachín
    ______________
    Nombre: Frambuesa Delto
    Apodo: Fran
    Profesión: Princesa/Anterior Segunda Heredera al Trono/Primera Heredera al Trono/Capitán del Ejército del País Helado
    Edad: 15 años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Orbe de Luz/Orbe Artificial (Báculo Princesa)
    Estilo de Lucha: Sanadora
    ______________
    Nombre: Sandía Aguasta
    Apodo: La Triste
    Profesión: General Blanco/Inventora/Química/Investigadora/General Negro
    Edad: -
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Laboratorio)
    Armas: Orbe de Oscuridad
    Estilo de Lucha: Distancia
    ______________
    Nombre: Nance Dulcio
    Apodo: El Temerario
    Profesión: General Blanco/General Negro/Amo del Coliseo
    Edad: 46 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Coliseo)
    Armas: Orbe de Tierra
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Agua Cate
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del Ejército del País Helado/Comandante de la División de Investigación
    Edad: 35 años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Orbe Artificial (Ballesta)
    Estilo de Lucha: Distancia
    ______________
    Nombre: Kiwi Galunn
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del Ejército del País Helado
    Edad: 20+ años
    Género: Femenino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Anillo (¿?)
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    ______________
    Nombre: Naranja Galunn
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del Ejército del País Helado
    Edad: 20+ años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: Orbe Artificial (Guanteletes)/Espada
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo/Espadachín
    ______________
    Nombre: Cilantro Castellano
    Apodo: -
    Profesión: Comandante del Ejército del País Helado
    Edad: 30+ años
    Género: Masculino
    Raza: Tempus
    País de Origen: País Helado (Castillo)
    Armas: -
    Estilo de Lucha: -
    ______________
    Nombre: Bun
    Género: Femenino
    Raza: Lince Blanco Manchado
    Armas: Garras y Colmillos/Armadura de Bun
    Estilo de Lucha: Cuerpo a Cuerpo
    Armas
    -Orbe Artificial Zeta (Guantes con Garras): Orbe Artificial hecha a medida del General Blanco Nance Dulcio. Llamadas por él como las "Garras de Ave". Absorben energía sonora, luminosa y cinética para luego dispararla en forma comprimida en la dirección que apunten las palmas.
    -Orbe Artificial Omega (Robot Araña): Consiste en una plataforma circular de diez metros de diámetro, y dos metros de ancho. Encima de esta hay una cúpula de un material traslucido tan fuerte como el acero, dentro del cual se encuentra un asiento pequeño en el que se sienta la General Blanco Sandía Aguasta. Unas patas como de araña salen de los lados de la máquina, permitiéndole moverse libremente hacia cualquier dirección. Hay en total ocho compuertas dando vuelta a toda la estructura del Orbe Artificial Omega. Un casco, conectado a la consola de la plataforma, controla de forma mental la máquina. Desde la compuertas se disparan Orbes Artificiales en forma de flechas que la misma máquina produce.
     
    Última edición: 9 Mayo 2020
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