Drabble Los Kumihos Ancestrales [League of Legends]

Gu y Reiki
​

Allí se encontraba Gu viendo las extensas y largas llanuras de Jonia, su raza habitaba en los bosques de dicha región de Runaterra. Siempre habían tenido problemas con otras razas de Runaterra, ya que los Kuhimos, suelen ser ladrones astutos, pues, su habilidad de transformarse en humanos les permite camuflarse ante tal raza.

Gu estaba pensativo en que iba a parar su raza, pues, los humanos estaban tomando medidas drásticas y ya le habían dado alerta de guerra a Kurama, el Rey de los Kuhimos.

Gu estaba consciente de que una guerra terminaría muy mal, debido a que su raza había estado perdiendo poder mágico durante los últimos siglos, pues, los Kuhimos habían dejado de matar a los humanos y los yordles para drenar su maná.


Mientras se sumía en sus pensamientos, aparece Reiki y le asusta por la espalda.
- ¡Booh! –Casi le causa un infarto al pobre de Gu, que simplemente estaba sumido en sus pensamientos deprimentes.
- Maldita sea Reiki, no me hagas eso. Casi muero del susto –decía él levemente mientras respiraba. En el ambiente se sentía el aire pesado, pues, Gu se había preparado para luchar contra cualquier amenaza, aunque solo fue un susto.


Reiki lo besa y se ríe frente a él haciendo una mueca con sus labios mientras posaba su dedo índice sobre éstos.
- ¿Así pretendes proteger a tu raza? ¡Vaya Vaya! –dice mientras aguantaba las carcajadas.
- ¿Pretendes jugar con eso amor? Sabes que soy capaz de dar mi vida por la raza y proteger nuestros genes. –responde Gu, quien ya estaba menos alterado.
- Si, eso lo tengo claro, yo simplemente evado la idea de una guerra, pues los humanos se han multiplicado demasiado en los últimos siglos. Antes eran muy pocos los que podían hacernos frente y nosotros éramos una raza dominante. –responde ella con entusiasmo mientras daba vueltas rodeando el tronco de un árbol.
- Comprendo… -hace una pausa viendo las llanuras –Sin embargo, me incomoda que Kurama haya realizado el decreto de paz ante los humanos. Eso impidió por más de dos siglos que nos alimentásemos de ellos, pues son la especie con mejor mana pura.
- Creo que tienes razón –responde ella. –ahora ellos nos ven como una amenaza ya que cogimos sus costumbres y la mayoría de nosotros les roba alimentos para poder sobrevivir.
- Lo peor es que fueron los humanos de Noxus quienes nos han amenazado, se conocen que ellos son muy despiadados. –responde él mientras alzaba su vista hacia el cielo.


Reiki lo miró fijamente mientras su rostro cambiaba su semblante a uno serio, dejó de dar vueltas en el árbol y se sentó mientras marcaba en el pasto un símbolo.
- Debemos estar preparados para cualquier ataque, pues no dejaré que… jaja –hizo una pausa con unas carcajadas, Gu la miró extrañado y ella continúa –no dejaré que le hagan daño a nuestra hija.


Gu quedó asombrado por lo que acababa de escuchar, sus ojos se aguaron y una expresión de gratitud y felicidad se le dibujó en el rostro.
- ¿Nuestra hija? –preguntó aún asombrado.
- Si –responde Reiki con voz graciosa –pareces muy asombrado.
- Si, lo estoy. ¿Cómo sabes que es hembra? –le preguntó
- Pues hasta ahora no me ha dado punzadas en estas 3 semanas que lleva, ya solo faltan 21 días más y daré a luz. –respondió ella plácidamente.
- ¡Y qué nombre le daremos a nuestra hija?
- Se llamará Ahri, pues será agraciada con el poder de Jonia. –respondió ella con orgullo.