Los Caballeros de Magnus

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por Dark RS, 20 Marzo 2012.

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    Sheccid

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    Sigo viendo tu plan malvado, muajaja, lo que haces para que comente:

    Tal vez, no lo sé —responde confundida —, aunque me alegraría que ella pudiera tener hijos, quien sabe, tal vez sus hijos y los míos sean amigos —dice emocionada imaginando una escena en la que dos pequeños niños; un elfo y un humano; juegan juntos en el jardín —, o hasta hermanos —susurra sonrojada en voz baja, realmente no sabe por que dijo eso.

    Bueno, no sé para que puse todo el párrafo, sólo te iba a decir que al inicio llevaba guión largo.
    Ahora sí, de lo de la historia:
    ¡¡¡¡¡¡¡¡Wow!!!!!!!!!! Otra vez Elfina puede tener bebés...de todos modos no creo que a Magnus le importara el que no pudiera tenerlos...Y pobre Merlín :( ¿ ya te he dicho que a veces me cae mal el señor "mi pequeña flor"? si, el tipo es romántico a veces pero a veces es muy juguetón con las vidas de los demás.
    Hasta el siguiente capi, T.A.M.
     
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    Dark RS

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    Título:
    Los Caballeros de Magnus
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    73
     
    Palabras:
    1666
    Capítulo 67. El Valle De Las Ovejas.

    Mas tarde ese día, mientras Magnus, Susurro y Beta descansan acostados en el pasto, ven a un mensajero acercarse.
    Los mensajeros en Garja son marionetas con forma esférica, llegan hasta el destinatario y hacen que el paquete o mensaje se materialice frente a ellos, al entregar el paquete s dirigen a su siguiente destinatario.
    Este mensajero en particular es de color cobre, con un inconfundible símbolo en su costado, aunque ninguno de los tres que lo vieron llegar sabía lo que representa.

    Un pergamino enrollado con un sello de cera aparece frente a Magnus, el sello tiene el mismo símbolo que el mensajero.
    —Gracias —dice no muy seguro el humano de que el mensaje sea para él.
    La marioneta esférica se retira sin hacer nada más.
    — ¿Alguien sabe que es esto? —pregunta Magnus mirando el sello.
    Susurro niega con la cabeza, Beta se duerme al no encontrar entretenido el pergamino.

    Entran a la mansión y le preguntan a Elfina sobre el pergamino.
    —Esto es un mensaje sellado de la familia Oveja, son un grupo de aristócratas que viven en el extremo opuesto de Montem Flavos, en valle Oveja —comenta Elfina mientras se pregunta que es lo quiere tratar la familia más poderosa de ese país con su grupo.
    —En ese caso ábrelo —pide el humano.
    —Ábrelo tú, sólo el destinatario lo puede abrir —dice devolviéndole el pergamino.

    Magnus rompe el sello y abre el pergamino, lo lee en voz alta para que todos lo escuchen.

    “Estimados Caballeros de Magnus:

    La siguiente es con el humilde motivo de pedir su valiosa ayuda en un tema muy delicado que prefiero tratar en persona y no de manera escrita, pero créanme cuando les digo que es cuestión de vida o muerte.

    Atentamente:
    Hughes B. Oveja VI”

    — ¿Qué les parece?, ¿ayudamos? —pregunta el humano a todos.
    —Depende de que es lo que haya que hacer —responde Elfina —que vaya un grupo pequeño y de ser necesario se llama al resto.
    —Claro, ¿qué les parece si vamos cinco de nosotros?, ¿quién quiere ir? —propone el humano.
    —Iré yo, amo —pide emocionada Ariana.
    —Yo también —se ofrece Tony.
    — ¿Nos acompañas? —cuestiona Magnus a Alice extendiéndole la mano.
    —Si tú quieres —responde sonrojada, le alegra escuchar que él quiera que vaya.
    —Uno más, ¿Ram? —pregunta el humano a la vampira que luce estar distraída.
    —No gracias, dentro de un rato tengo una cita, no me esperen despiertos —dice en tono malicioso.
    — ¿Vas a salir con él? —pregunta Alice curiosa.
    —Sí —contesta mientras su rostro adquiere un tono rojizo —, creo que mejor me cambio —la vampira corre a su habitación.
    —Aún falta uno —comenta Magnus.
    Alpha ladra.
    —Con eso somos cinco, veremos que necesita el señor Oveja —dice Magnus pensativo —, si resulta ser algo egoísta o muy peligroso nos regresamos inmediatamente.
    —Voy a preparar algo para el viaje —dice Alice antes de correr a la cocina.

    Los cinco salen unas horas antes de caer la noche, pasan por un portal que abrió Elfina para que llegaran justo a las afueras del valle Oveja. Caminan junto a un enorme precipicio, cuando Alice mira el fondo nota varias docenas de enormes criaturas del tamaño de rascacielos, todos muy parecidos a brachiosaurus; bestias de enormes cuerpos con aún más imponentes cuellos que casi doblan el tamaño de sus cuerpos, cada una de estas criaturas están cubiertas de una especie de lana, como si se trataran de monstruosas ovejas dinosaurio. El color de la lana de estos seres en su mayoría es de color blanco o negro, aunque hay algunos ejemplares con su acolchonado pelaje de color dorado, plateado, azul, verde, rojo y rosado.
    — ¿Esos son dinosaurios con abrigo? —Pregunta sin pensarlo Alice, al escucharse decirlo se avergüenza de haber hecho una pregunta tan extraña.
    —Son ovejas —responde Magnus serio, aunque la pregunta de la chica le hizo gracia, no quiere reírse de ella.
    — ¿Ovejas? —cuestiona observando una pequeña sin lana.
    —Si, también estaba sorprendido cuando Elfina me lo dijo, esas son ovejas, su lana se usa para hacer ropa, cobijas, capas de mago, relleno de peluche; en fin lo mismo que la lana de las ovejas de nuestro mundo —Magnus acelera el paso al ver una luz en la distancia.
    — ¿Son peligrosos?
    —No, son herbívoros —Responde Tony para tranquilizarla.

    Después de caminar casi dos kilómetros por la orilla del peligroso precipicio finalmente llegan frente a la mansión de la familia Oveja.
    Una enorme mansión de tres pisos se erige frente a ellos; paredes color azul cielo, con enormes ventanales que muestran a ovejas en medio de un verde valle, la puerta es de madera blanca, dos estatuas de tamaño real de ovejas a cada lado de la casa, como si cuidaran la propiedad con sus imponentes presencias.
    Un troll vestido de mayordomo sale a recibirlos.
    —Bienvenidos Caballeros de Magnus, por favor seguidme —pide de manera educada el troll haciendo una reverencia.

    Los escolta hasta el interior de la mansión, pasan el recibidor que tiene una enorme escalera que da al segundo piso; les guía hasta el comedor que consiste en un cuarto ostentosamente decorado, con una larga mesa, sobre esta está servida la cena. Se sientan, Alpha devora su carne en pocos segundos, comienza a gruñirle a los troles meseros para que le traigan más.
    —Alpha, somos invitados, no amenazamos a los demás cuando queremos algo. —Susurra Magnus.
    —No importa —comenta un sílfide que entra en ese momento —, ¡Tráiganle más, mucho más, estas pequeñas porciones no saciarán el apetito de este magnifico lobo!

    El sílfide que acaba de llegar es la cabeza de la noble familia Oveja, Hughes B. Oveja VI; un sílfide bastante obeso, de piel azulada, para cubrir su calvicie usa un peluquín hecho de lana de oveja, piensa que nadie nota que su cabello es falso, pero nadie se atreve a decirle la verdad.
    —Bienvenido señor Magnus, bienvenidos sirvientes de Magnus —saluda el obeso sílfide sentándose a la cabeza de la mesa.
    —No somos sus… —comienza a decir Tony cuando es interrumpido.
    —Mucho gusto —saluda Ariana sonriendo —, es un placer conocerlo.
    Magnus mira fijamente al hombre que se nota algo preocupado.
    —Comprendo, directo al grano —dice Hughes al ver al humano mirarlo fijamente —, los mandé a llamar porque no se a quien más acudir.
    — ¿Cuál es el problema? —pregunta Alice al ver el rostro preocupado del señor Oveja.
    Los troles llegan con más carne para Alpha, quien comienza a devorarla sin restarle atención a nada más.
    —Mi única hija ha sido secuestrada por un grupo de malvivientes —comenta con la voz temblorosa —, no han pedido rescate, ni han intentado comunicarse conmigo, lo cual me tiene aún más preocupado.
    — ¿Sabe quién fue? —pregunta el humano, que aún no ha tocado su comida.
    —Los Cuervos, esos sucios malhechores se la llevaron hace casi una semana —dice desesperado.

    Magnus conoce muy bien a Los Cuervos, no son malhechores como el sílfide dice, sino luchadores de rango Royal con muy buena reputación, su líder es un poderoso hada azul que usa magia y es famoso por ser un luchador justo y misericordioso.
    — ¿Por qué nosotros? —pregunta Tony adelantándose a Magnus que estaba apunto de preguntar lo mismo.
    —He contratado mercenarios y caza recompensas, pero esos malvados logran ahuyentarlos, ustedes son mi última esperanza —dice el señor Oveja con lágrimas.
    —Investigaremos este asunto a fondo —promete Magnus, asegurándose de no decir que va a traer a su hija de regreso, prefiere averiguar la verdad tras la desaparición de la hija del aristócrata de la lana antes de actuar.

    Pasan la noche en la mansión y temprano en la mañana, los cinco se dirigen a Tintagel, donde Los Cuervos tienen su hogar.
     
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    Sheccid

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    Empiezo a ver que te encantan las ovejas, mi corderito...aunque sean ovejas-dinosaurio, lol
    No tengo ninguna queja de faltas de ortografía, sólo quiero hacer mención: troll en singular va con doble l, pero en plural es troles...esto me confundió mucho, pero es una observación menor.
    Esto esta raro, te apuesto a que a lo mejor ni son los cuervos los secuestradores...secuestro...XD
    Esperaré el próximo capi, milord, T.A.M.
     
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    Dark RS

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    Los Caballeros de Magnus
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    73
     
    Palabras:
    2315
    Capítulo 68. Los Cuervos.

    Alice y Magnus caminan por un solitario camino que antes de la existencia de los portales era una importante ruta comercial.
    —No me convence este plan —confiesa nerviosa la humana.
    —No te preocupes, moriré antes de permitir que algo te ocurra —le promete abrazándola.
    —No digas cosas como esas, tú eres más importante que yo.
    —Eso no es cierto —susurra él, ella se sonroja.

    Llegan a una pequeña aldea que habitan los miembros del equipo de Los Cuervos, cada uno de ellos tiene su propia casa, en la que habitan con sus familias o solos dependiendo del caso.
    Un silfo naranja se acerca al verlos a lo lejos, este al igual que todos y todas las hadas, tiene la piel y el cabello del color de su raza, este en particular usa una armadura blanca sobre una túnica rosa, trae una espada en su espalda.
    — ¿Quién vive? —pregunta a los humanos que se aproximan a la aldea.
    —Me llamo Magnus y ella es Alice, queremos hablar con Edan —pide Magnus amablemente.
    —Seguro, porque no —responde tranquilo el silfo.

    Los guía hasta la casa del líder de Los Cuervos.
    —Aquí vive Edan, buen día humanos —les desea antes de irse volando.
    —Eso fue raro —comenta Alice sobre el comportamiento del silfo.
    —Si, pero ya estamos aquí y era lo que buscábamos —dice Magnus.

    Tocan a la puerta de la humilde casa del líder de Los Cuervos, mientras esperan observan la fachada de la misma; no es exactamente un lugar elegante, con las paredes decoloradas y una ventana caída.
    — ¿Será que no hay nadie? —se pregunta Alice.

    Se escucha un sonido proveniente de la parte trasera de la casa, rodean la casa para investigar el origen del ruido.
    Encuentran a un hada azul tirando fertilizante en un pequeño jardín de hortalizas nativas de la región.
    —Edan, debo suponer —dice Magnus sorprendiendo al silfo.
    — ¿Humanos?, me pareces conocido humano, ¿nos hemos visto antes? —pregunta Edan reconociendo a Magnus.
    —Si, hace más de un año nos enfrentamos en el coliseo de Los Flavos —aclara el humano recordando la pelea que tuvieron en esa ocasión.
    —Cierto, Magnus, debo confesar que eres muy buen luchador.
    —Ella es Alice —comenta el humano presentando a su acompañante.
    —Mucho gusto, soy Edan Fairur, líder de Los Cuervos y alcalde de esta pacifica aldea —hace una reverencia.
    —Mucho gusto —responde la chica de cabello negro.
    —Venimos a buscar a la heredera de la familia Oveja —dice repentinamente el humano, quiere comprobar la reacción del silfo.
    — ¿Ahora eres caza recompensas? —cuestiona el silfo cansado de que sigan atacando su aldea.
    —No, pero quiero saber si secuestraron a la chica o no —responde Magnus.
    — ¡Déjennos es paz! —grita alguien detrás de ellos.

    Todos se voltean y ven a una joven sílfide de unos veintitantos con un cuchillo en su mano, tiene la piel azulada, enormes ojos verdes, cabello negro largo hasta la mitad de la espalda, mira a los humanos de forma amenazante.
    —Tranquila Caitlin, no nos harán nada —dice Edan calmándola.
    —Está bien —la chica se acerca al hada y lo besa.

    Magnus se queda a conversar con Edan, mientras que Alice y Caitlin entran a la casa.
    —Ya veo —comenta después de haber estado conversando con Edan durante varios minutos —, no la secuestraron, ella se fugó de casa.
    —Si, creo que no debió hacerlo, sin embargo es la única manera de estar juntos, su padre jamás hubiera permitido nuestro amor —comenta el silfo mirando de forma gentil una flor en medio de su jardín de verduras.
    — ¿Intentaron explicárselo?
    —No, no quiso escucharnos, me sacó de su valle y me amenazó de muerte si regresaba.
    — ¿A cuantos mercenarios han derrotado? —pregunta el humano interesado en ese dato.
    —No se, perdí la cuenta después del vigésimo.
    —Que modestia. —Ambos ríen.

    Escuchan el aullido de un lobo a la distancia, algo inusual para una zona sin lobos.

    Dentro de la casa.
    —Me parece romántico —comenta Alice emocionada —, te fugaste de casa para estar junto al hombre que amas, es como un cuento.
    —Mas o menos, me ha costado adaptarme, pero creo que voy bien —dice la sílfide —, pero estar junto a él me da fuerza para cualquier cosa.
    —Sé a lo que te refieres, yo siento lo mismo cuando estoy con… —al darse cuenta de lo que estaba diciendo se sonroja.
    —Ya veo, estás enamorada del humano, es lindo, tiene buena figura, supongo —la chica de piel azulada mueve la cabeza al decir la última parte.
    —Si —susurra la humana en silencio —, ustedes han, ya sabes.
    —Claro, es lo que hacen las parejas que se aman —contesta Caitlin sonrojada.
    — ¿Te dolió? —pregunta susurrando.
    —Sólo al principio, pero sentir que ambos somos uno es lo más maravilloso que jamás haya experimentado —responde soñando —. De hecho creo que puedo estar embarazada, aún no estoy segura así que no digas nada.

    Suena el aullido de un lobo a la distancia.
    — ¿Un lobo? —se pregunta Caitlin extrañada.
    — ¿Esa es…? —se pregunta la humana reconociendo el aullido.

    Salen de la casa, ven a Magnus y Edan correr al centro de la aldea.
    — ¿Qué sucede? —cuestiona preocupada la sílfide.
    —Invasores —responde Magnus —, son al menos cien.

    Los miembros de Los Cuervos rodean la aldea vigilando todas las entradas, en su mayoría son hadas y arpías, únicamente un par de Los Cuervos son de otras razas.
    Esperan pacientes a sus oponentes.
    —Tengo una pregunta antes de luchar —Dice Magnus — ¿por qué se hacen llaman Los Cuervos?, las hadas negras y las arpías oscuras no son de este continente.
    —No es por eso, ¿conoces la leyenda del cuervo que se opuso a todo un continente?
    —No —responde el humano, no le suena haber escuchado algo parecido.
    —Bueno según una leyenda del continente de la naturaleza, hubo una joven alquimista a la que apodaban el cuervo, ella encontró un huevo de Drake y se negó a destruirlo, vivió toda una odisea hasta que el huevo eclosionó, se dice que ese Drake y esa alquimista son miembros de Yggdrasil, tal vez con más tiempo te cuente la historia completa.

    Un golem se acerca a la aldea, usa el uniforme de los cazadores.
    —ENTREGUEN SILFIDE —exige con voz cavernosa.
    — ¡Tendrás que pasar sobre mi! —grita el líder de Los Cuervos.
    —GUSTO, ATAQUEN —grita, su grito hace eco por varios kilómetros.
    Un grupo de bestias con partes mecánicas atacan la aldea.

    Los Cuervos bloquean el avance de las bestias.
    — ¿Por qué un teniente se rebaja al trabajo de un mercenario? —cuestiona confundido Magnus, sabe que el teniente Nobel es un elfo, pero la rama corrupta de los cazadores no actúa sin una razón.
    —BUSCO, SILFIDE, HIBRIDO, ESTUDIAR —responde sin darle mucha importancia a quien le contesta.
    — ¿Hibrido? —pregunta Edan confundido —, ¿podrá ser que Caitlin está...? —se pregunta conmocionado.

    Un grupo de cazadores llega al lugar, todos ellos elfos.
    —ENTREGUEN, SILFIDE.
    — ¿Cómo sabes que está embarazada? —pregunta aun incrédulo el silfo azul.
    — ¡ATAQUEN! —ordena el golem a los cazadores.
    —Esa es mi frase —interrumpe Magnus mostrando una sonrisa.

    Alpha sale del bosque a una asombrosa velocidad, congela a la mayoría de las bestias antes de que puedan reaccionar. Cuando los cazadores se disponen a atacar a la loba, Tony y tres de sus bestias atacan a los cazadores, Ariana crea una prisión de hielo para contener a las bestias enemigas restantes. Alpha se lanza hacia el teniente, este la golpea con su poderoso puño de roca, la toma de la cola y la azota varias veces contra el suelo.
    Magnus corta el brazo del golem con su katana.
    —Deja a Alpha en paz —se acerca a la enorme loba, al ver que no tiene heridas graves se vuelve hacia el teniente —, tú y yo, mano a mano.
    —FUEGO —en la aldea comienzan a caer enormes bolas de fuego que destruyen las casas.

    Magnus corre hacia el teniente y corta el golem por la mitad, del interior del monstruo de roca sale un espectro elfo.
    —Retirada por el momento, me distraje por un instante y me costó una buena armadura —dice el espectro antes de desaparecer.
    Los elfos se retiran dejando atrás a las bestias.

    Magnus revisa a las bestias con partes mecánicas; al parecer todas fueron modificadas con la misma tecnología que convirtió a Beta en un lobo mitad máquina, en la cabeza de los animales hay pequeñas máquinas con una roca blanca, muy parecida a la que usó Glsrk para controlar a Alpha originalmente.
    —No les hagan daño, destruyan las rocas en sus frentes —pide el humano.
    Los miembros de Los Cuervos destruyen las rocas y logran calmar a las confundidas bestias.

    Edan va a buscar a Caitlin, la encuentra en la plaza de la aldea, junto con Alice que la había estado protegiendo de los atacantes.
    — ¿Es cierto, Caitlin? —pregunta conmocionado el silfo. — ¿estamos embarazados?
    —Bueno, no lo sé y… —se da cuenta de lo que dijo su amado — ¿estamos? —cuestiona para confirmar si escuchó bien.
    —Si, mi dulce ovejita —susurra acariciando el rostro de la chica con ternura —, si estás embarazada, ambos estamos embarazados, lo mío es tuyo, lo tuyo es mío, lo que me pasa le pasa a ambos, lo que te pasa le pasa a ambos.
    — ¡Oh, Edan! —lo abraza con fuerza —. Soy tan feliz, y yo que tontamente temía decírtelo.
    — ¿No es romántico? —comenta Alice apunto de llorar.
    —Lamento interrumpir —interrumpe Magnus un poco culpable de interponerse entre los enamorados —, pero me temo que no estamos a salvo, estoy seguro que hay alguien mas allá afuera.
    — ¿Cómo estás tan seguro? —pregunta el silfo azul.
    —Sé de buena fuente que el teniente Nobel, o más bien dicho su golem es sumamente poderoso y veloz, ni en un millón de años hubiera esperado vencerlo tan fácilmente —comenta el humano preocupado —, además dijo que algo lo había distraído.

    Ghoul aparece frente a Magnus.
    —Amo, un grupo de veinte peleadores se aproxima a nuestra posición, creemos que se trata del equipo Arcángel de Sangre, que son un grupo de nivel Royal —desaparece.
    — ¿Qué sabes sobre Arcángel de Sangre? —cuestiona Magnus pensativo.
    —Son un grupo de luchadores que también trabajan como mercenarios a quien pueda pagar su cuota —responde Edan nervioso de escuchar el nombre de ese equipo —. ¿Por qué lo preguntas?
    —Se dirigen hacia aquí —responde serio el humano.
     
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    Dark RS

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    Los Caballeros de Magnus
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    1559
    Capítulo 69. Duelo En El Cielo.


    En comparación de fuerzas, los miembros de Arcángel de Sangre son mucho más poderosos que Los Cuervos, por lo cual Magnus y los demás se quedan para ayudar en caso de que haya una lucha para emparejar un poco las fuerzas.


    Los veinte miembros de Los Cuervos, Magnus, Alice, Alpha, Ariana y Tony se reúnen en la casa que usan Edan y su equipo como cuartel de reuniones antes de cada pelea, la cual no es mas que una pequeña casa de una habitación.
    —Necesitamos un plan de contingencia, no podemos permitir un ataque directo a nuestra aldea —dice Edan preocupado por los habitantes de la zona.
    —Yo tengo una idea, si la quieren escuchar —propone Magnus, la mayoría asiente —. Las bestias con partes mecánicas aún están cerca, si les ofrecen vivir en armonía junto a ustedes sé que aceptarán luchar a su lado.
    —Me parece bien —comenta Edan —, lo pondremos a votación; a favor —los veinte miembros de Los Cuervos levantan la mano —, en contra —nadie levanta la mano —.Queda decidido, tenemos nuevos vecinos.
    —Este es el plan… —Magnus les explica su idea.


    Las bestias, como se esperaba, aceptaron vivir en los alrededores y cuidar todas las entradas a la aldea, Magnus y Edan se disponen a interceptar a los mercenarios.


    A unos doscientos metros de la aldea, el humano y el hada bloquean el paso de los invasores.
    —No avanzarán más —amenaza el silfo de manera desafiante.


    El líder los mercenarios es un hibrido de vampiro y elfo; una poderosa e inusual combinación; su piel es de un tono amarillento, con largos colmillos que sobresalen de su boca, tiene alas membranosas, ojos color azul marino, cabello negro corto, viste una armadura de acero color azul oscuro, sin la parte posterior para permitirle a sus alas moverse con libertad, su nombre es Vlad Dracul.
    —Venimos por la chica, ¡devuélvanla malditos secuestradores! —solicita agresivamente el híbrido.
    —No la secuestramos, ella vino por su propia voluntad —responde Edan.
    —No te creo, la llevaremos con su padre y cobraremos la recompensa —amenaza el líder enemigo.
    —No tenemos más opción —comenta Magnus que da un enorme suspiro.

    De los arbustos y bajo la tierra sale el resto del equipo de Edan, atacan a los enemigos para persuadirlos a huir, logran separar a los más fuertes de los débiles.

    En lugar de veinte enemigos, en el lugar quedan sólo seis; el líder Vlad, tres hermosas vampiras trillizas, un arpía de plumaje claro y un elfo con dos espadas.
    —Inteligente, se los admito —dice Dracul haciendo un cumplido por la estrategia enemiga —. Sin embargo no podrán contra nosotros cinco.

    Alpha aparece repentinamente, toma al elfo entre sus colmillos y se lo lleva tan rápidamente como llegó, Ariana y Tony atacan en conjunto para alejar a las vampiras.
    —Y solo quedan dos —comenta Magnus sonriente.
    —Malditos —escupe el hibrido frunciendo el ceño —Harker, encárgate del humano. —ordena al arpía, este asiente respetuosamente —. Yo destruiré a este sucio secuestrador.

    Vlad y Edan se elevan a los cielos a luchar.

    Magnus, frente al arpía, piensa en la manera más eficiente de ganar.
    —Que mala suerte humano, no tienes oportunidad contra mi —presume Harker confiado en que su oponente no es más que un simple humano.
    —Ven a mí —reta Magnus extendiendo los brazos.
    —Te arrepentirás de haber nacido —el alado materializa una lanza con flechas filosas a ambos lados, ataca con todas sus fuerzas al humano.

    El humano esquiva, cubre su mano de elemento rayo y golpea al arpía dejándolo fuera de combate con un único golpe.
    —Lamento haber ganado de manera tan sucia, pero no puedo perder tiempo en ti sin saber que mis amigos están a salvo —corre en la dirección en que fueron Tony y Ariana, pero es detenido por dos enemigos que lograron burlar a Los Cuervos.

    Por su parte los hermanos alquimistas se encuentran frente a las trillizas vampiras, las tres son casi idénticas, lucen de treinta y tantos, piel blanca, cabello negro largo, colmillos largos, vestidas reveladoramente en cuero color negro; la única diferencia entre ellas es el color de lápiz de labios que llevan; rojo, negro, azul oscuro.
    —Somos las trillizas de la muerte… —dice la de labios negros para atemorizarlos.
    —Somos las novias de Vlad... —comenta la de labios rojos.
    —Somos lo último que verán... —escupe la última.

    Ambos alquimistas no saben si reír o llorar por la extraña escena que acaban de presenciar.
    —Creo que tenemos un grupo de locas aquí —comenta Tony para enfurecerlas.
    —No digas esas cosas de las ancianas —dice Ari para que se molesten verdaderamente.
    —Malditos, veo que en verdad quieren morir —amenaza la de labios azules.

    La de labios rojos se sienta en el suelo y comienza a recitar algo en voz muy baja, la de labios negros invoca un enorme arsenal de armas que giran a su alrededor, la tercera cubre su mano derecha de fuego y su mano izquierda de hielo.
    —Están apunto de descubrir porque somos las trillizas de la muerte —dicen las tres al unísono.
    —No me esperaba eso —susurra Tony preocupado.
    —No seas cobarde, las venceremos rápido —lo anima su hermana —. No podemos morir aquí, aún le soy útil a Magnus, así que no puedo morir.

    Edan y Vlad se miran seriamente, ambos están a varios cientos de metros sobre la aldea.
    —Aún puedes arrepentirte, devuelve a la chica y nadie más debe salir herido —propone el híbrido dándole una última oportunidad.
    —Ella no está aquí en contra de su voluntad, si quisiera irse se iría —aclara el silfo decidido a proteger a toda costa a su alma gemela.
    —Lástima, no quería ensuciar mi traje —hace aparecer una espada corta en su mano izquierda y una mucho más larga en la derecha —, pero no me dejas opción.

    Edan invoca una lanza blanca; cerca de la punta está tallada la leyenda; “Edan y Caitlin, por la eternidad
    —No puedo dejar que te lleves a la mujer que amo, si la llevas con su padre la encerrará y no la volveré a ver.
    —No me importa, me pagaron para regresarla, es todo lo que interesa —el híbrido se lanza contra el hada.

    Edan logra bloquear el primer ataque, pero de inmediato Vlad incrusta su otra espada en el pecho de su oponente, Edan se aleja herido de muerte, no siente la espada clavada en su pecho, soólo puede pensar en su amada.

    Gira la lanza hasta que alcanza una enorme velocidad y la tira contra el mitad vampiro, este esquiva el primer ataque y vuelve a lanzarse contra el hada, Edan bloquea el ataque con su propio brazo, la espada larga queda incrustada en el hueso de su brazo, abraza al vampiro reteniéndolo en su lugar.
    —No entiendo, estás herido de muerte, tu brazo está casi inservible, ¿qué te motiva a seguir? —pregunta Vlad, le confunde que alguien se sacrifique tanto por cobrar el dinero de un secuestro.
    —Te lo dije —comenta vomitando algo de sangre —, yo amo a Caitlin y ella me ama, vamos a formar una familia, no voy a permitir que nadie la lastime.
    —Me convenciste —dice soltándose de golpe, se voltea y atrapa la lanza que venía de regreso para atravesarlos, se la devuelve al hada que a pesar de estar más muerto que vivo continúa combativo —. No cumpliremos el trabajo, devolveremos el dinero.

    Ariana y Tony están casi derrotados, por mas que lo intentaron se dan cuenta que no pueden contra las tres, una de las vampiras crea barreras protectoras, otra lanza espadas y lanzas que aparecen de la nada y la tercera ataca con hielo y fuego que produce vapor que no les permite atacar o esquivar.
    Repentinamente las vampiras y los alquimistas son atrapados en un hechizo de retención.

    Alpha trae de regreso al inconsciente elfo que no le tomó ni un minuto derrotar, cuando también es atrapada por un hechizo similar.
    La loba aúlla advirtiendo al resto.

    La ladea es atacada nuevamente, las bestias son fácilmente derrotadas por los nuevos invasores, Alice escapa junto con Caitlin a un bosque cercano para ocultarse.

    Llegan frente a una enorme roca con una antigua escritura alquimista tallada en ella, alrededor de la roca hay algunas lápidas descuidadas.
    — ¿Qué es este lugar? —pregunta Alice asustada por las tumbas.
    —Este es el Pilar de las Almas, se dice que Merlín El Maestro junto con su amada la tallaron en memoria de los habitantes de su aldea natal que murieron en un brutal ataque de los elfos, de eso hace más de mil años claro.
    —Se siente algo raro aquí —comenta asustada la humana.
    —Se dice que si le pides un deseo al pilar te lo cumplirá, según una antigua leyenda de la localidad, muchos de los que murieron aquí quedaron como espíritus atrás y sólo pueden descansar si cumplen un deseo —cuenta Caitlin emocionada, a ella siempre le ha parecido triste pero hermosa esa leyenda.

    La sílfide se acerca a la roca y cierra los ojos. “Que regrese a salvo, por favor, que Edan regrese a salvo a mi lado”, piensa deseando que su deseo se haga realidad.

    Alice se para frente al pilar, se pregunta si se puede pedir cambiar su forma de ser, si se puede pedir ser más agresiva y osada, se pregunta si tal vez así podrá hacer feliz a Magnus, como lo hace Elfina
     
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  6.  
    Sheccid

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    Llegué!!!!!!!!!!
    Lo de "estamos embarazados" me recordó...je, luego te cuent esa historia familiar.
    Cuando dscribiste a Caitlin con su cuchillo en mano, pensé "oh, hasta aquí lle´gó Magnus", pero bueno, que bien que no era una multiasesina serial ,lol
    ¿Entonces si se retiró Vlad? uff, que alivio, pero que mal que la invasión siga.
    Son unos excelentes capis como siempre, además como que ya diste a entender en que se acaba Morgana, je.
    En serio admiro como entretejes tus historias, te admiro.
    T.A.M
     
  7.  
    Dark RS

    Dark RS Caballero De Sheccid Comentarista empedernido

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    Los Caballeros de Magnus
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    Género:
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    73
     
    Palabras:
    1375
    Capítulo 70. El Golem Teniente.

    Al haber decidido que no seguirá con la misión de rescate, Vlad se dispone a reunir a su grupo y retirarse, hasta que algo lo golpea en la espalda con fuerza.
    — ¿Qué diablos? —se pregunta volteándose velozmente y preparándose para devolver el golpe.

    Ve a un enorme golem vestido con el uniforme de los cazadores levitando frente a él, el uniforme le queda muy extraño al ser de roca, pero eso no es lo que le preocupa.
    —DOS, HIBRIDOS, SUERTE —dice el golem.
    — ¿Un golem cazador?, no sé de donde saliste, pero no dejaré que me lleves sin pelear roca retardada —amenaza Vlad acercándose al mal herido Edan —. Lo siento, pero necesito mis espadas —dicho esto saca violentamente ambas espadas del cuerpo moribundo del silfo.

    El golem comienza a emitir un ligero sonido como si murmurara, un instante después una luz blanca cubre al hibrido y lo aprisiona en una esfera de energía.
    —HIBRIDO SECUNDARIO ASEGURADO, HIBRIDO PRIMARIO EN PROGRESO.

    Al escucharlo, Edan intenta tirarle su lanza, esta impacta casi sin fuerza contra el teniente, quien de no ser por el ruido que produjo al chocar contra su cuerpo no se hubiera dado cuenta.
    —INUTIL — toma a Edan con su enorme mano derecha y lo arroja contra el suelo.

    El impacto del silfo azul provoca un enorme cráter en el suelo, su sangre abandona su cuerpo rápidamente, siente como pierde la conciencia, la imagen de Caitlin no le permite rendirse.

    Un alma aparece sobre el medio muerto silfo, se mete dentro suyo y sale, vuelve a entrar y a salir, repite lo mismo diez veces más hasta que Edan queda completamente curado, el alma brilla intensamente y desaparece.

    El golem se dirige hacia el bosque donde se encuentran Alice y la sílfide, lleva la esfera de energía levitando a su lado, repentinamente un tornado lo obliga a descender abruptamente y a estrellarse contra una roca.
    —NO DAÑOS, CONTINUAR MISION.
    — ¡No lo harás! —grita el silfo azul que sostiene su lanza en su mano derecha, su cuerpo está completamente sanado de las fatales heridas.
    —ANALIZANDO —se queda mirando al silfo durante unos segundos —. RESULTADO, SANACION ALMA, DESTRUIR PILAR PRONTO —se voltea y sigue avanzando ignorando al líder de Los Cuervos.
    — ¡No te hagas el tonto! —grita furioso Edan —, no dejaré que la lastimes —levanta la mano, forma un torbellino y se lo lanza al golem.

    El torbellino destruye la esfera de energía, Vlad se libera, vuela y se para cerca de Edan y se dispone a luchar.
    —Parece que ahora lucharemos lado a lado —comenta el hibrido vampiro mirando al golem.
    —Tenemos que eliminarlo rápido —comenta Edan preocupado, sabe que si dejan ir al teniente irá directamente hacia Caitlin, y si logra atraparla nunca la volverá a ver.
    —DESTRUIR DISTRACCIONES, RECAPTURAR OBJETIVO SECUNDARIO —el golem se eleva unos centímetros del suelo.

    Al estar a no mas de diez centímetros, Nobel se abalanza contra ellos, con una inesperada velocidad golpea a ambos, lanzándolos unos metros hacia atrás, haciéndolos chocar contra un árbol, el cual debido al impacto se parte a la mitad.
    —Ese cacharro es bastante fuerte —dice Vlad sosteniéndose el costado, el impacto le abrió una enorme herida por donde se asoma una costilla.

    El silfo azul se levanta y ataca al teniente con su lanza, lo golpea una y otra vez, pero no le hace ni un rasguño a la dura coraza del golem que está hecha de pura roca.

    Nobel toma al silfo con su poderosa mano, lo golpea contra el suelo seis veces, lo deja caer como si arrojara basura, los ojos del monstruo de roca brillan, lanza fuego de su mano izquierda, quemando al desvalido Edan.

    Vlad aprovecha la distracción y ataca al teniente por la espalda, este se voltea rápidamente y golpea con su enorme puño al hibrido.
    —NO JUEGOS, ELIMINAR SILFO, RECUPERAR OBJETIVO Secundario —se acerca a Edan, que tiene horribles quemaduras por todo su cuerpo, lo golpea repetidamente con su puño hasta que este deja de respirar.

    El hibrido corre alrededor del teniente, le lanza pequeñas dagas negras que rebotan en la dura piel del golem.
    —ANALIZANDO —Nobel se da cuenta de la estrategia del mitad vampiro e intenta elevarse —. ERROR.

    Un círculo mágico se forma alrededor del teniente, las dagas están encantadas con un poderoso hechizo de contención.
    —Come eso maldito montón de arcilla —se burla el hibrido —, nadie escapa de una maldición inmovilizadora de clase siete.
    El golem se desbarata, el espectro del teniente sale de los restos —, dos descuidos en un día, debo estar volviéndome torpe, debo rediseñar mi cuerpo —el espectro, que está formado a partir de una pieza del alma del teniente se queda levitando pensativo —. Solo queda mi objetivo original, pero lo mas prudente es retirarme —el espectro desaparece.

    Los restos de golem comienzan a brillar, Vlad levanta al inerte Edan y alza el vuelo para ir lo más lejos que su cuerpo le permita, recorre casi doscientos metros en pocos segundos, se esconde detrás de una enorme roca, en ese instante una explosión consume el área en la que acaba de estar, después se produce una implosión que absorbe todo lo que se encuentra a al menos cien metros del punto de origen.
    —Oye, despierta azul —Vlad intenta hacer que Edan recupere la consciencia.
    Una segunda alma aparece y al igual que la anterior cura el cuerpo del hada azul, aunque esta vez no despierta.

    Las trillizas vampiras y los gemelos alquimistas están atrapados en un poderoso hechizo de contención, hechizo que a Tony se le hace familiar.
    — ¿Es ese mismo hechizo? —se pregunta recordando la vez que conoció a Magnus y Elfina.
    Un grupo de cazadores aparecen rodeándolos, todos ellos elfos.
    —En nombre del gran teniente Nobel, todos ustedes quedan bajo arresto —dice uno de los elfos amenazándolos con una lanza.
    — ¡No nos pueden arrestar sin un motivo razonable! —Grita la vampira de labios negros.
    — ¡No escucharemos excusas de una criminal! —grita de regreso otro elfo.
    —En ese caso no me queda opción —susurra Tony —. ¡Ven señor bigotes!

    Todos quedan en silencio, los elfos ven en todas direcciones, preparados para un ataque sorpresa.
    —Está bien —murmura resignado, al parecer al diente de sable le gusta más el nombre que le puso la elfa —. ¡Ven Shadow!

    Un enorme felino negro de unos tres metros de altura aparece de la nada y ataca a los cazadores.
    —Imposible, debería estar paralizado —dice asustado uno de los cazadores al ver tal bestia golpeando a sus compañeros.

    Tony sonríe, sabe que normalmente el enorme gato estaría paralizado, pero Elfina le compró un collar con su nombre y le puso varios hechizos protectores y un par de gemas elementales, al parecer se encariñó demasiado con el felino.

    El diente de sable lanza una llamarada de su hocico, obligando a los cazadores a huir.
    —Buen trabajo amigo —dice felicitando al ser de pelaje negro —, ¡ven señora Manchas!

    Del bosque sale una bestia muy parecida a una vaca, que tiene dos juegos de ubres, un solo cuerno sale del centro de su frente, tiene el pelaje color blanco con manchas rosas que casi tienen forma de corazón, el animal muge y el hechizo desaparece.
    —Nunca antes me había importado, pero creo que ahora noto los estúpidos nombres que les pusiste a tus pobres mascotas —comenta Aria estirando los brazos que se entumecieron después de haber estado varios minutos inmóvil.
    — ¿Por qué a nadie le gustan? —cuestiona el alquimista a su hermana —, son hermosos nombres.
    —Sigue creyendo eso —le dice pensando que su hermano es algo raro —. ¿Y ustedes nos van a atacar? —pregunta a las vampiras.
    —No, iremos a buscar a Vlad, estamos preocupadas por él —comenta la de labios azules.
    —Bien —les responde Ariana —, por que yo estoy preocupada por mis amigos, en especial por amo.

    Ari, Tony, Shadow y señora Manchas, se dirigen a buscar a Magnus, en su camino se encuentran con Alpha, que a pesar de estar atrapada en un hechizo de contención puede moverse algunos centímetros. La liberan, la loba olfatea los alrededores hasta que hallan a Magnus que lucha contra varios cazadores, entre todos repelen a los atacantes sin problemas.
    —Necesitamos encontrar a Alice, tengo un mal presentimiento —dice Magnus sintiendo una extraña inquietud en su corazón.
     
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  8.  
    Sheccid

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    Pero Alice esta con Kaitlin...cerca del pilar...sí, sí suena muy peligroso ¡corran!
    Wow, quiero un pilar de esos cerca de mi casa...bueno, yo siempre he querido un bosque cerca de mi casa o en mi ciudad y estoy en medio de la selva de cemento...que aburrido entorno tengo DX
    Pues el Alquimista Afeminado es raro, pero pues también Aria, aunque si tomamos en cuenta lo que pasó, pues es normal...le voy a poner a nuestro gato Señor Bigotes, ok, no XD
    Wow, desde ahora e tendre más miedo a los golems.
    Fue un perfecto capítulo y me hiciste sudar, fue muy activo y lindo.
    T.A.M. milord Dark RS
     
  9.  
    Dark RS

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    Los Caballeros de Magnus
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    73
     
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    1797
    Capítulo 71. Deseo Maldito.

    Frente al Pilar de las Almas Alice pide un deseo con todo su corazón, pide ser más agresiva, más atrevida y más fuerte de lo que jamás haya imaginado.
    — ¿Qué pediste? —pregunta Caitlin curiosa al ver a la humana tan concentrada.
    —No lo diré, si lo digo no se cumplirá —responde sonriendo emocionada.
    —Buuh, eso no es divertido —reclama la sílfide.
    —OBJETIVO PRIMARIO LOCALIZADO —se oye decir una voz detrás de las chicas.

    Ambas se voltean, ven al golem que atacó la aldea hace horas de pie frente a ellas.
    —ASEGURAR OBJETIVO —el golem comienza a acercarse a la sílfide, sus pasos resuenan por todo el bosque.

    Un alma aparece detrás de Alice, entra por su espalda y sale, repite lo mismo diez veces más y se desvanece en una brillante luz.
    —No lo harás pedazo de basura —escupe Alice de manera amenazante.
    —ANALIZANDO —el teniente comienza a escanear la humana.
    —Analiza a tu madre —dicho esto atrapa al teniente en una tumba de roca —. Maldito elfo, te sacaré las entrañas con mis propias manos.

    La tumba se eleva gracias al poder de anti gravedad que tiene el elemento tierra que produce la gema de tierra en el collar de la humana, lo deja caer con fuerza contra el suelo.

    El golem se levanta, golpea con fuerza a la sílfide lanzándola contra los arbustos, para así poder luchar con mayor libertad contra la nueva amenaza.
    Varios cazadores llegan al lugar a ayudar a su teniente.
    —Basuras, basuras, basuras, ¡BASURAS! —grita Alice enloqueciendo.

    Lanza una enorme bola de fuego a su derecha, levanta una pared de roca a su izquierda, la cual deja caer de golpe, produce una ventisca helada atrás suyo y deja caer varios rayos delante de ella.

    Todo esto le tomó menos de veinte segundos, en ese poco tiempo mató a los casi treinta cazadores que llegaron a ayudar a su teniente.
    —Basuras —sonríe, luego mira al teniente de manera amenazante —. Tú eres el próximo.

    Levanta al golem con el poder de su collar, le arranca los brazos y las piernas, las lanza lejos, le separa la cabeza del tórax; todo esto sucedió en un parpadeo, el poder de la gema de tierra le permite mover al golem de roca como si tuviera poderes de telequinesis.

    Acerca la cabeza del teniente hasta que la puede tomar con sus propias manos, la cabeza del golem es un poco más grande que una pelota de basquetbol.
    —Es una lastima que no estés en persona para aniquilarte —lanza fuego de ambas manos hasta derretir por completo el trozo del golem en sus manos —. Pero me conformaré con esto, por ahora.
    — ¡Alice! —se escucha a Magnus gritar desde la distancia.
    —Tsk, creo que debo ocultar la basura —usando su gema de roca, hace que la tierra se trague los cuerpos de los cazadores y las piezas del golem, se acerca a la inconsciente Caitlin y la lleva a la base del pilar.

    Magnus llega hasta donde están ambas chicas, se apresura a abrazar a Alice con todas sus fuerzas.
    —Temía que algo te hubiera ocurrido.
    —Estoy bien —dice con voz firme la chica de cabello negro —, pero Caitlin está malherida.
    — ¿Qué sucedió? —pregunta Tony revisando a la sílfide.
    —Un cazador nos atacó —miente Alice —. La golpeó, pero huyó cuando los oyó venir, estaba tan asustada —dice fingiendo temor.
    —Lo importante es que estás bien —Magnus le quita un mechón de cabello que le cubre el rostro.
    —Estoy cansada, ¿podemos ir a casa? —pide fingiendo cansancio.
    —Claro —acepta Magnus abrazándola —. ¿Pueden encargarse de todo desde aquí?, no creo que los cazadores regresen, ayuden a cualquier herido e infórmenme si necesitan ayuda —pide a sus acompañantes.
    —No se preocupe, amo —responde Ariana —. Nos encargaremos de todo.

    Magnus lleva a Alice al portal que los lleva de regreso a la mansión, Shadow carga a Caitlin de regreso a su casa, Tony y Ariana van a los lados cuidando que no caiga del lomo del felino.

    Alpha se queda atrás, algo le molesta desde que llegó al lugar, olfatea el suelo, escarba metro y medio y encuentra el cadáver de un cazador elfo. La loba gruñe al percibir el olor de la sangre proveniente de todo el lugar.
    Mientras se acercan al portal, Alice sonríe de manera psicótica, como si hubiera disfrutado asesinar a tantos.

    De regreso en la aldea, se dan cuenta que solo hubo una victima fatal, varios heridos, pero nada de gravedad.
    Al entrar en casa de Edan para acostar a Caitlin y que descanse, ven al silfo en la cama, inmóvil, no respira, su corazón no late, él es la victima fatal de la que les hablaron. El cuerpo del hada azul no tiene ni un rasguño.

    La sílfide despierta y ve a su amado tendido sobre la cama.
    — ¡Edan! —grita horrorizada —. ¡Háblame! —comienza a llorar.

    Lo mueve, lo besa, lo golpea; pero nada tiene efecto, el cuerpo del hombre que ama yace frente a ella.
    — ¡¿Por qué?! —grita desesperada —, ¡Pedí que regresaras a salvo a mi lado!

    El chico de lentes oscuros aparece frente al Pilar de las Almas, sonríe burlón.
    —Oye Deseo —dice hablándole al pilar —, eso es trampa.

    Un ser brillante con forma humanoide de color rojo oscuro aparece frente al Destructor.
    —No, ella pidió que regresara a salvo —responde entrecerrando sus ojos rojo claro —, su cuerpo está sano, no encontrarán ni un rasguño, ni una herida, ni siquiera le falta un cabello.
    —Me gusta tu estilo —dice burlón —, pero si te dejo vivo es por algo, nosotros los destructores cumplimos los deseos, ustedes los dioses se mantienen a raya de nuestro trabajo, te di permiso de actuar en un único lugar en cada mundo habitado o por habitar, así que o cumples correctamente tu trabajo o te encerraré junto a Conflicto, Naturaleza y Conocimiento —amenaza el chico.
    — ¿Por qué te importa lo que le pase a este mortal? —pregunta interesado el Dios.
    —Por mi lo dejas como está, pero como te dije, si vas a hacer nuestro trabajo lo harás bien y no como si fueras un patético jinn —amenaza nuevamente.
    —Lo haré, ¿necesitas que cambie algún otro deseo? —pregunta recordando a la humana.
    —No, ese está bien, va a ser entretenido ver como se desarrolla eso —dice sabiendo como termina ese deseo.

    Mientras Caitlin llora sobre el cuerpo sin vida de su amado, un alma comienza a entrar al cuerpo del hada, al repetir el ritual de entrar y salir por veinte ocasiones, el corazón de Edan comienza a latir.

    La sílfide escucha el corazón de su amado latir, se seca las lágrimas y observa con atención el rostro del silfo, repentinamente comienza a respirar, abre lentamente los ojos y ve a Caitlin.
    —Gracias a los dioses estás vivo —susurra llorando la sílfide.

    El silfo azul se levanta de golpe —, ¿estás bien? —ella asiente —. No sabes cuan feliz me hace verte a mi lado, jamás nos volvamos a separar así.
    —Me haces tan feliz —se abrazan por casi un minuto —, pero, quisiera decirle a papá.
    —Lo haremos juntos. —Propone Edan valeroso. —Iremos ambos y le diremos, no dejaré que te encierre.
    —Gracias mi cielo, mi papá es algo estricto, pero me crió bien, soy quien soy gracias a él.

    Tony da un paso hacia ellos.
    —Los acompañaremos, en caso de cualquier eventualidad.
    —Gracias —agradece Caitlin —. ¿Dónde están Alice y Magnus?
    —Regresaron a casa, Alice se sentía algo cansada, así que Magnus la llevó a casa —añade Ariana.
    —Me imagino, cuando esa cosa nos atacó me asusté muchísimo —dice la sílfide recordando el golem que las atacó.
    — ¿Te refieres al cazador? —pregunta Tony.
    —No, lo que nos atacó fue el golem que atacó la aldea —responde inquieta.
    — ¿En serio? —se dice Tony que le preocupa el hecho que Alice ocultó que los atacó el teniente.

    Como ya el equipo Arcángel de Sangre se había ido, nunca supieron que Vlad derrotó al golem y que no era el mismo que atacó a las chicas.

    Al anochecer, Tony y los demás van a la mansión de la familia Oveja, entran sin ser vistos por los guardias troll que trabajan para el señor Oveja. Encuentran al padre de la chica en la sala de estar con cara de preocupación, como si el mundo se hubiera acabado.
    — ¡Padre! —grita Caitlin.

    Hughes Oveja se levanta del cómodo sofá en el que se halla sentado y corre a abrazar a su hija.
    — ¡Oh, mi niña! —exclama con felicidad el opulento señor —, me alegra que regreses a casa, mi niña.
    —Papi, nadie me secuestró, yo me fui porque en verdad amo a Edan —dice ella intentando hacerlo entrar en razón.
    —Pero mi niña, yo… —al ver los grandes ojos verdes de su hija el hombre sabe que es hora de dejarla ir, sin importar cuanto le duele verla partir de su lado, no quiere que viva odiándolo por separarla de su amado —. Que lo dioses los protejan y a sus descendientes —dice dándoles la bendición —. Pero vengan a visitarme de vez en cuando —pide el obeso hombre casi llorando.
    —Gracias, papi —la chica abraza a su padre nuevamente —. Y ahora que mencionas descendientes, tengo algo que decirte…

    Ariana sale de la mansión y se queda mirando el firmamento, la luna brilla intensamente y desde ese lugar luce enorme.
    —Eso fue lindo —se dice la alquimista —. Me pregunto si habrá alguien en este gran mundo que sea mi alma gemela.

    La imagen de Magnus se le viene a la mente, se sacude eso de la cabeza, sabe que eso no puede ser, aunque si quiere que su alma gemela sea como él.
    —Ari, el señor Oveja quiere hablarnos —le informa Tony que salió a buscar a su hermana.
    —Ok —responde ella.

    Los hermanos alquimistas de pie frente al sílfide se sienten nerviosos.
    —He enviado mercenarios, caza recompensas, en fin cientos de seres para recuperar a mi hija, pero ustedes Caballeros de Magnus, no solo la trajeron a mi lado, sino que me trajeron un buen yerno y la bendición de un nieto, no saben cuanto les agradezco —se acerca a ellos y saca su tarjeta de créditos —esta es su recompensa, saquen su tarjeta.
    —No podemos aceptar nada por esto, estoy seguro que Magnus no aceptaría dinero por este trabajo —declina Tony la oferta.
    —Insisto —dice el señor Oveja.
    —Aceptaremos solo un poco, Magnus verá que hace con la recompensa —Ariana muestra su tarjeta —, y si no es mucho pedir, nos gustaría venir a ver al bebé cuando nazca.
    —Claro —responde feliz Caitlin —, los invitaremos cuando nazca nuestro pequeño, aunque espero que nos visiten más pronto que eso.
    —Claro —responde la alquimista sonriendo feliz.


    Los gemelos alquimistas salen de la mansión y encuentran a Alpha que luce pensativa.
    — ¿Qué pasa amiga? —cuestiona Tony.

    Alpha lo mira y gruñe preocupada.
     
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  10.  
    Sheccid

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    Hola, mi umbra.
    Uff,hiciste que el corazón se me parara cuando Caitlin encontró el cuerpo de Ethan, y fiu, que bien que el Destructor hizo que se reviviera...al menos creo que eso es bueno ¿no?
    Y Alice me esta dando miedo,parece una sádica,lol, no va con su personalidad, aparte,Magnus se enamoro de ella por su caracter, si quisiera que fuese mas...eh...aventada, desde hace tiempo que hubiera elegido a elfina.
    Y Alpha sospecha ese algo que paso con Alice, ¿no?
    una excelete escritura,acompañada de una perfecta ortografía. Esperare el siguiente capi.
    T.A.M. mi L
     
  11.  
    Dark RS

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    Los Caballeros de Magnus
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    Capítulo 72. Caperucita Rosa Y El Lobo Feroz.

    La mañana que Magnus y sus acompañantes salen camino a la mansión de la familia Oveja.
    Beta se despierta al amanecer, sale al bosque a caminar un rato para estirar un poco las patas, encuentra un buen lugar para hacer su siesta de media mañana, se duerme unos minutos hasta que escucha un sollozo, levanta las orejas, se asoma por sobre unos arbustos y ve a una pequeña niña elfa llorando, la observa desde las sombras esperando que la niña calle para seguir durmiendo. La pequeña tiene unos seis años de edad, piel un tanto bronceada para un élfico, cabello rubio, gigantescos ojos verdes, un vestido blanco muy sucio y una caperuza rosa, la niña está empapada.

    Hay una granja que está como a medio día de camino de la mansión de los Caballeros Magnus; esta granja es propiedad de un elfo y su pequeña hija, se especializan en la cría de bestias lecheras, venden la leche de estas en Los Flavos.
    En las últimas semanas ha estado desapareciendo una bestia cada tres días, algo alarmante para esta granja que solo tiene veinte ejemplares productores en la actualidad.

    La pequeña ha estado yendo al granero durante los últimos días para averiguar quien es el culpable de las desapariciones, esa madrugada, entra al granero y ve a una criatura devorando una de las bestias, la niña grita y sale corriendo, la criatura la persigue hasta que un río cercano la obliga a detenerse, la niña al ver al monstruo acercarse no se percata del terreno, resbala y cae, es arrastrada cientos de kilómetros por la fuerte corriente, es detenida por un tronco caído que frena la correntada, logra salir a duras penas y comienza a caminar sin rumbo, mientras mas se adentra en el bosque, mas asustada se siente, llora, piensa que nunca volverá a ver a su padre.

    Beta observa a la niña desde las sombras, está apunto de irse a buscar otro lugar para seguir su siesta cuando nota una criatura detrás de la niña. Un enorme Anguis de seis metros de longitud que se acerca a la niña desde atrás, este abre su enorme hocico y se dispone a tener un bocadillo de media mañana, Beta sale de entre los arbustos, ataca al enorme reptil, lo muerde y lanza una descarga justo antes de que la serpiente tenga tiempo de reaccionar; al verse dominado el Anguis escapa.

    El lobo se cerciora que la niña esté bien y se dispone a seguir durmiendo, cuando se aleja unos pasos, la niña le abraza la pata deteniéndolo.
    —Gracias, lobito —agradece la pequeña sonriéndole a la bestia.

    Beta está confundido con la reacción de la niña, normalmente todos le huyen cuando lo ven, sus partes mecánicas normalmente causan temor, repulsión o lástima en los desconocidos, pero esta niña se comporta como si no le importara su apariencia.
    El lobo la olfatea, ladra y se agacha para que se suba en su cabeza, ya que su espalda está repleta de púas que lastimarían a la pequeña.
    — ¿Me llevarás a casa, lobito? —cuestiona la niña esperanzada.
    Beta ladra asintiendo.

    La niña se sube sobre la cabeza del lobo, este comienza a olfatear el aire, capta la esencia de la niña a unos dos mil kilómetros de su ubicación, además siente el aroma de un elfo y varias bestias.

    Beta tenía planeado dormir hasta el anochecer en algún claro del bosque, y al caer la noche regresaría a casa para dormir sobre su cálida cama, pero ahora gracias a la niña va a tener que posponer sus planes.

    Avanzan unos cientos de kilómetros hasta que llegan a un precipicio, Beta calcula por lo menos cien metros hasta la cima, mira a los lados y al no ver una forma de subir se dispone a saltar, le gruñe a la niña y se acuesta para que la pequeña se baje.
    — ¿Qué haremos, lobito? —pregunta bajándose.

    El lobo la toma con cuidado entre sus colmillos, intentando no lastimarla, retrocede unos metros, corre para agarrar impulso y salta con todas sus fuerzas, cae justo en la orilla, tira a la niña frente suyo al sentir que se cae. La elfa lo ve desaparecer en la orilla, se asoma y lo ve corriendo verticalmente sobre el precipicio hacia ella, a pesar que desafía las leyes de la física, el lobo corre por la pared de tierra que tiene un ángulo de noventa grados.

    Al subir Beta está agitado, entre el salto y la velocidad que tuvo que alcanzar para subir quedó exhausto, se acuesta bajo un árbol para dormir un poco, al verlo profundamente dormido la niña intenta despertarlo.
    —Despierta, lobito —pide ella que al ver al lobo le entra sueño —. Despierta lobito, debemos llegar a casa… llegar a casa…
    Cae dormida sobre el costado del lobo, usando su suave y cálido pelaje como cama.

    En la granja el padre de la niña la busca por todas partes, nota que falta una de las bestias y que hay mucha sangre por todo el granero, teme que la criatura que ataca al ganado le haya hecho daño a su hija, manda un mensaje con un mensajero a los cazadores, quienes respondieron que no pueden arribar hasta la mitad de la noche mas o menos.

    Beta despierta un poco después de medio día, se levanta al no encontrar a la niña, olfatea el aire, al no percibir aroma a sangre se tranquiliza, llega a una pequeña laguna y bebe algo de agua, siente que la niña está cerca y va en su encuentro.
    —Buenos días, lobito —saluda al ver que el lobo despertó —. Mira, conseguí comida — dice poniendo seis frutas en el suelo —. Son tuyas, yo ya comí una.

    Beta olfatea las frutas, las pone en su boca, se voltea y las bota disimuladamente para que la niña crea que las comió. No es que a Beta le hagan daño las frutas y los vegetales, es solo que su dieta se centra en cualquier tipo de carne, según él si tuviera que comer fruta hubiera nacido grifo en vez de lobo.
    Ladra agradecido, relamiéndose el hocico, la niña sonríe feliz de que al lobo le hayan gustado las frutas.

    Siguen su camino por el bosque, Beta se salta un rio, atraviesa el frondoso bosque, enfrenta varias bestias y quimeras que quieren comerse a la elfa.

    Al caer la noche, llegan a la granja, donde se echa para que la niña se baje. Esta lo hace, acaricia la cabeza del lobo feliz de que la haya traído a casa.
    Beta lame a la niña, la deja empapada de saliva, mueve su cola, se siente orgulloso de haber ayudado a la pequeña.
    En ese instante regresa el padre de la niña de su segunda búsqueda de la noche, ve a una horrorosa criatura que intenta devorar a su hija.
    — ¡Aléjate de ella! —grita el elfo que le lanza la antorcha que trae en la mano al monstruo.
    Beta esquiva el ataque y gruñe al elfo, normalmente algo como eso haría que Beta devolviera el ataque o por lo menos dejara mal herido a su atacante, pero al suponer que es el padre de la niña prefiere retirarse en lugar de luchar.

    Al ver que la criatura se aleja, el elfo corre hacia su hija y la abraza, revisa que no esté herida.
    — ¿Te hizo algo ese monstruo? —pregunta el granjero preocupado.
    —No —responde confundida la niña —. El lobito es mi amigo.
    —No digas tonterías, esa bestia ha estado matando a nuestro ganado —Reclama el hombre sin conocer la verdad.
    — ¡No!, el lobito es bueno —grita ella apunto de llorar —, el malo es el monstruo que se comió a la vaquita.
    —Estás confundida, ve adentro y descansa —ordena el elfo deseando que los Cazadores lleguen pronto para encargarse del monstruo que atacó a su hija.
    —El que atacó a vaquita fue ese —dice señalando detrás de su padre, palidece como si hubiera visto un fantasma.
    El hombre se voltea y ve a una de las bestias de su granero, no la reconoce, el patrón de manchas de la bestia no le es familiar.

    La bestia parecida a una vaca, con pelaje negro y manchas blancas muy parecidas a rombos ruge, se incorpora y comienza a transformar algunas partes de su cuerpo.
    — ¡Por los dioses! —exclama el hombre impactado por lo que acaba de presenciar —. ¡Un meta morfo!
    La bestia golpea a ambos elfos lanzándolos varios metros en el aire.
    La niña recibe un fuerte golpe, comienza a sentir que se queda sin fuerzas —lobito… ayuda lobito… —pierde el conocimiento.

    Beta ya llevaba recorridos algunos kilómetros cuando percibe el aroma de la sangre de la niña, se voltea y corre de regreso a la granja.
    El elfo ve como el meta morfo devora otra de su bestias productoras de leche. El monstruo decide comer un par de elfos de postre, se relame la boca, toma al elfo con su mano, justo antes de devorarlo algo lo golpea en el costado haciéndolo tirar su presa.

    El meta morfo ruge al ver a Beta, que es mas grande de lo que su cuerpo es capaz de estirarse.
    El lobo gruñe al ver a la niña en el suelo con una herida en la cabeza, ataca al monstruo, este lo ataca de regreso, se transforma completamente en un limo que envuelve al lobo.

    Beta sonríe ante esta situación, no puede creer que su enemigo sea tan fácil de vencer. Lanza una poderosa descarga que noquea al meta morfo, este toma la forma de una especie de ser gris de seis patas y alas.
    Al verlo inconsciente Beta toma varios troncos apilados de la granja y los coloca sobre la criatura para que no escape cuando despierte.

    El lobo se acerca a la niña la olfatea, al ver que no se despierta se sienta a observarla.
    El elfo se arrastra hacia su hija, ya que cuando la criatura lo soltó se fracturó una de su piernas.
    —No dejaré que la lastimes —amenaza el hombre al lobo agitando un palo.

    A Beta le parece muy molesto el elfo, le ladra con su característico ladrido metálico, obligándolo a callarse.
    Unos minutos después la niña despierta y ve al lobo mirándola, ve a la criatura bajo los troncos que su padre usa para reparar la cerca, en ese momento entiende que el lobo regresó, venció al malvado monstruo y les salvó la vida.
    — ¡Lobito! —se levanta y le abraza la pata —, sabía que regresarías a salvarnos —dice sollozando.
    Beta ladra moviendo la cola feliz de ver a la elfa sana y salva.
    —Espérame, quiero darte algo —dice la niña corriendo al interior de su casa.
    —No tengo palabras —comenta arrepentido el elfo —. Te juzgué sin pensarlo y te culpé cuando debí agradecerte, así que perdona, y gracias.
    Beta lo ignora, sólo se dedica a mirar la casa esperando que la niña regrese.

    Ésta regresa con una muñeca que usa una caperuza rosa como la suya, y un peluche de lobo de nieve.
    —Ten —dice ofreciéndole la muñeca —, esa soy yo, y este eres tú —dice mostrándole el peluche.
    Beta toma la muñeca con su cola retráctil y se le queda mirando sin mucho interés.
    —Así siempre estaremos juntos —comenta feliz la niña.
    Beta ladra y se pierde en la oscuridad de la noche, al momento llegan los cazadores que se llevan al meta morfo para encerrarlo en Gefangnis y así evitar que continúe causando problemas.

    Después de caminar toda la noche y gran parte de la mañana regresa a la mansión, sus hermanos ladran para que juegue con ellos, pero él los ignora y entra a su habitación, tira la muñeca contra la pared y se acuesta en su cama para dormir.

    Unos segundos después levanta la cabeza, estira la cola, recoge la muñeca y la coloca sentada sobre un mueble que no ha sacado de su habitación por pereza.
    Bosteza y se duerme.
     
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  12.  
    Sheccid

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    Ay,amor, hiciste un capi muy tierno :3 y que deja una gran enseñanza de no juzgar a nadie por su apariencia.
    ¿Osea que Beta planeaba dormir todo el día? Uff, ya parece mi hermana XD
    No vi ninguna falta de ortografía, mi vida, como siempre tienes una gramatica impecable...amor ¿que haces sin publicar en dos meses de ese fic? Exijo continuación, quiero saber en que termina todo esto.
    Como siempre, un maravilloso capítulo, milord Dark T.A.M y espero el proximo capi, aww, me imagine la muñeca como una Barbie, pero en lugar de que Beta la pusiera encima de un mueble, me lo imagine abrazandola :3
     

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