[Long-fic]Cuando me encuentres, procura hacer silencio

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por xxxMidori Sama, 25 Enero 2011.

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    Dark Cherry Blossom

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    ¡¡¡Ah!!! ¡Me dejas con la intriga! [​IMG]

    ¡¡Te lo ruego, pon rápido el capitulo 11!!

    ¡Quiero ver qué pasa con Deidara y Akira!

    ¿Por qué Deidara le puede leer los pensamientos a Akira? ¿Y por qué recién ahora puede verle el aura? ¿Las nubes rojas y negras son de los de Akatsuki?

    ¡¡Por favor no me dejes con la intriga y continúa que está buenísima la historia!!
     
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    xxxMidori Sama

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    [Long-fic]Cuando me encuentres, procura hacer silencio
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    1981
    Capítulo 11
    Al fin los chicos me estaban prestando muchísima atención, luego de haber tocado en el bar “Nightmares” muchísimos chicos han estado tocando a mi puerta para mandarme cartas, osos de felpa, bombones, y demás cosas que a las chicas nos encanta que nos regalen, ¿o me equivoco?
    Recuerdo aquel día en que Salomón vino a invitarme a salir, fue una maravilla, pero a mi hermana le molesta todo, mientras yo hablaba con Salomón por teléfono horas antes que viniera a buscarme, podía oír a Akira quejándose mientras tendía la ropa y doblaba otras. No me importaba mucho, porque ese día iba a salir con uno de los chicos más guapos que había conocido. El primero era Itachi, pero por alguna razón extraña ya no me sentía igual que antes con él, <<Es el tiempo que estuvo lejos de ti>> me dije a mí misma. Me preparé con toda la ropa más hermosa que podía tener. Busqué mi vestido negro y rojo que tenía en el armario y lo puse sobre la cama, busqué también los tacones negros con detalles en rojo para que hiciera conjunto con ellos, quería verme hermosa y sensual para Salomón, y de seguro con toda esa ropa quedaría anonadado. Me fui a bañar, me sumergí en la bañera mientras oía a Akira diciendo <<Nunca me ayudas, pero si fuera Salomón ya saldrías con una toalla como vestido para ayudarme.>> se la oía enojada, y no sé por qué pero todos los días anteriores había estado igual. <<Te vas a hacer vieja si sigues gruñendo así>> bromé a lo que me contestó con un resoplido y cerró la puerta de su cuarto con muchísima fuerza.

    Al salir de la ducha fui a cambiarme, me maquille de la forma más bonita que encontré, o sea parecía una diosa porque siempre me consideré hermosa. Tomé mi cartera negra y metí mi teléfono, llaves y dinero, me coloqué en frente del espejo del baño y escribí con el mismo lápiz labial que use y escribí en él “Soy hermosa” y volví a pintarme los labios. Me peiné con un estilo rockero, que siempre me encantaba usar. Cuando salí del baño estaba mi hermana parada frente a la puerta con ganas de entrar, me había olvidado que ella estaba tocando como desesperada la puerta del baño; al entrar escuché que me gritó <<¡Ritsuko te mataré, acababa de limpiar el espejo!>>. Yo me reí para mis adentros y esperé a que viniera Salomón.
    A las siete y media tocó mi puerta, me despedí de mi hermana y abrí la puerta con una sonrisa sensual, él me devolvió la sonrisa y por un instante creí ver a Itachi detrás de Salomón. <<Es un producto de tu imaginación Ritsu, nada más>> traté de convencerme, pero parecía tan real que me costó calmarme. Fuimos en su bellísimo auto hasta un finísimo restaurante, al entrar el recepcionista le dijo a Salomón que la mesa estaba reservada justo como él la había pedido. La velada fue maravillosa, comimos espagueti y bebimos nuestras bebidas favoritas. Luego de eso dimos una caminata por el parque que había a pocas cuadras del lugar, más tarde recogeríamos el auto para volvernos a casa.

    Estando en el parque, me empezó a dar frio, y mi hermoso acompañante como el caballero que es me dio su chaqueta, seguimos con nuestra caminata, y en varias ocasiones me pareció ver a Itachi, sus cabello negro largo y liso, sus ojos tan profundos, su piel tan blanca que parecía que relucía con el rayo de la luz, siempre parecía estar triste cuando me miraba; era mi mente solamente, era mi única excusa, no podía entender nada, ni quería hacerlo, sólo quería estar con Salomón y disfrutar de nuestra cita. Volviendo a casa, me quedé dormida en el auto de Salomón, recordé que lo último que había hecho era mandarle un texto a mi hermana <<Contéstame los mensajes que te envié>> recuerdo que escribí molesta porque no me contestaba ni los mensajes ni las llamadas que le hice. También recordé mirar el anuncio de una nueva película que se estrenaría en una semana “Moon Light, ¿cuánto tiempo resistirás la mordida?” rezaba en ese cartel, una nueva película de vampiros, pensé en lo que sería que un vampiro estuviera enamorada de ti, creo que me dormí pensando en eso. Al despertarme miré a mi lateral, y vi a Salomón mirando fijamente hacia la nada, estaba enfadado, le toqué el brazo y le pregunté qué sucedía a lo que respondió con un seco <<Bájate de mi auto>>. Me bajé y pasé el umbral del edificio con cara de pocos amigos, la recepcionista se dio cuenta, pero decidió no hablarme, porque sabía que podía golpearle por el enojo que tenía sobre mí. Entré al departamento para encontrarme que mi dulce hermana no estaba ahí, <<¿Dónde demonios te metiste Akira?>> busqué algún indicio de a donde se podría haber metido, pero fue en vano, no había nada. Tenía ganas de matarla, mientras me carcomía los sesos para pensar a dónde diablos estaba, vi que entraba muy contenta y con cara de enamorada.
    -¿Dónde demonios te habías metido? No puedes salir si yo salgo, y si no me lo dices menos.-pregunté al verla entrar, su respuesta me sorprendió muchísimo.
    -Ah claro, pero tú si puedes salir, y yo no; por favor Ritsuko, no nos engañemos, ahora me vas a decir que eres una niñita buena. No me importa si te fue mal con Salomón, yo no podía seguir vegetando en esta casa.-su cara demostraba tanta rabia que era extraña verla a Akira así
    -Aquí te tienes que quedar tú y punto, Akira.-Mis palabras salieron espetadas, lo que llevó a la consiguiente acción de mi hermana, comenzó a meter todas sus cosas dentro de una maleta enorme, y se encaminó hacia la puerta.-¿A dónde vas?
    -Lejos de aquí. No voy a dejar que me rompan el corazón, yo lo juré.-Atravesó el umbral de la puerta y me dejó con la boca abierta, yo tan sólo cerré la puerta de un portazo, y grité.
    -¡¡Eres una inmadura Akira!!-<<La inmadura eres tú>> dijo una voz en mi mente, era igual a la voz de alguien que conocía, alguien llamado Itachi. Miré la hora, doce y media de la noche, tan tarde se me había hecho pensando en lo que había pasado, ¿por qué todos estaban enojados conmigo? <<Fíjate en lo que has hecho, dejaste de lado a tu hermana, te interesaste en muchos chicos, te traicionaste a ti misma, mira ahora mismo, hiciste llorar a tu hermana, ¿No era ella lo más importante para ti?>> la voz de Itachi resonó en mi mente de nuevo, me golpeé la cabeza con mi mano y grité <<Sal de mi mente, quiero estar sola>>. Durante la noche, las pesadillas vinieron por mí, una tras otra, sin dejarme respirar, y la voz de Itachi resonando como música en mis oídos, pero una música que me lastimaba, me hería lentamente. Me consumía. Una presencia invadió mi cuarto, sentí como si alguien tomara mi cuello y estuviera saboreándolo; con un escalofrió, me desperté.
    Estaba agitada, sentía que la presencia seguía allí, pero no había nadie, corrí al baño para ver mi cuello, desde ningún punto había lastimaduras ni marcas, era mi imaginación, la puerta sonó, un escalofrió recorrió mi espalda y me arreglé un poco, me puse la bata para cuando recién te levantas, y fui a abrir la puerta esperando que fuera Salomón que me venía a pedir disculpas, pero me estaba equivocando por múltiples rasgos. Lo miré y me miró seriamente, <<Puedo pasar>> dijo, aunque no estaba segura lo dejé pasar. Acomodé un poco el lío que había dejado la otra noche y me senté en el apoya brazos del sofá individual. Lo miré y él me devolvió la mirada y sonrió sarcásticamente, no sabía para que venía así que me adelanté.
    -¿Para qué viniste?-le dije roncamente, quería que se marchara rápido, ahora tenía que hacer muchas cosas ya que mi hermana se había fugado. Bueno, quizá no lo hubiera hecho si no la hubiera manipulado, pero ahora las cosas eran sobre mí, no sobre ella.
    -Tu hermana está en mi casa, ¿Quién te mandó a decirle lo que le dijiste?-sus ojos negros se posaron sobre mí, sentí como si un carbón estuviera ardiendo sobre mi piel al verlo a los ojos. Intenté mirar al piso, pero antes le contesté.
    -Nadie me mando, ella es una niñita inmadura, y quería que me pasara el día como ella trabajando, pero también tengo que salir con los chicos que me invitan, tengo que hablar con ellos, es difícil también.-sus ojos me quemaron la piel y decidí callarme por una vez en mi vida, nunca me había pasado, nunca me comía mis palabras.
    -¿Sabes? Ella es muy madura, mucho más que tú, porque tú, Ritsuko, eres desagradecida con el rayo de sol que te tocó como hermana, ahora estando en mi casa la veo que ayuda siempre a Deidara con lo que puede, más bien con lo que nosotros le dejamos. No queremos que trabaje, pero ella sigue haciéndolo, mientras que tú la has manipulado tanto.-Sus palabras me herían como un arma punzante en mi cabeza, y las palabras que me estaba tragando me lastimaban por dentro, cerré los ojos para calmar un poco ese dolor, pero fue en vano. Él se levantó del sofá pasó a mi lado y abrió la puerta-Yo que tú me fijaría detenidamente en todas las cosas que Akira ha hecho por ti, y como tú se lo has devuelto… hasta entonces Ritsuko.

    Cerró la puerta y yo me quedé con las palabras en la boca, que se me escaparon en un sonoro grito luego de verle salir, dejé de pensar en todo no quería nada más. Grité como pude, no quería que nadie me mandase, que nadie me dijera lo que tenía que pensar, pero al parecer, todos querían andar mandándome, y haciéndome daño.
    -Te odio Akira, te odio Deidara, te odio Salomón, a todos ustedes los odio, me odio a mí, pero hay a alguien que odio con todo mi ser…-tomé aire antes de seguir gritando-¡¡¡Te odio Itachi!!!-Unas palabras atravesaron mi mente apenas terminé: <<Yo no>>.
     
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    Dark Cherry Blossom

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    [​IMG]

    ¡Por Kami! [​IMG]

    Omg, QUÉ CAPITULO

    ¡Super lo Itachi! Es algo muy literal al termino "siempre te estaré vigilando" o algo parecido a Gran Hermano (LOL xD)

    Ahora me toca rogarte...

    ¡¡¡QUIERO EL CAPITULO 12!!!

    Sin presiones [​IMG]...
     
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    xxxMidori Sama

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    [Long-fic]Cuando me encuentres, procura hacer silencio
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    2710
    Capítulo 12
    No entendía nada esa última semana, todos se enfadaban conmigo, Itachi me hablaba en mis sueños, e inclusive cuando no estaba durmiendo, era cerrar los ojos y oír su voz claramente. Pensé en mi hermana, no comprendía el por qué había hecho las cosas, hasta que algo más pasó. Recuerdo que estaba desayunando y había puesto una lista de reproducción en mi notebook para distanciarme un poco de todos los problemas que tenía y así podría hacer las tareas hogareñas, cuando fui a lavar los trastes había una canción bastante melancólica, “Say Goodbye” de Skillet me acuerdo que se llamaba dicha canción. Quería cambiarla porque me estaba haciendo sentir mal, me acerqué al ordenador y quise cambiarla, pero no sé qué fue lo que hice y una carpeta de imágenes se abrió, queriendo cerrarla, una carpeta dentro de la misma se abrió nuevamente y salió una foto, éramos mi hermana y yo, de pequeñas, en nuestro cumpleaños número 10-dos años antes de que nos viniéramos a vivir solas-. Vi el cabello larguísimo de Akira, a nuestra abuela y padres. Miré cada expresión de esas fotos, y me dio curiosidad por ver las otras carpetas, “Cancer” de My Chemical Romance sonaba como fondo mientras miraba esas imágenes.

    En una foto me detuve, no podía creer lo que veía, era un video de mi hermana, que ella misma había grabado un día en el que nos habíamos separado para ir a visitar a nuestros padres y justo era nuestro cumpleaños número 15-un año antes del que estábamos pasando- leyéndome un poema para mi cumpleaños, bueno nuestro cumpleaños. Juro que me quedé atónita y escuché cada palabra que salían de sus labios.
    -Hola hermana, estoy grabando esto ilegalmente desde el cuarto de costura de la abuela, quería desearte un muy feliz cumpleaños, es una lástima que no podamos pasarlo juntas este año, mira te escribí un poema, para compensar este cumpleaños que no pasamos juntas.-Se preparaba para leer, miré su cabello, sus ojos amarillos, su sonrisa y sus típicas mejillas sonrojadas. Comenzó a leer primero aclarándose la garganta. Y sonrió a la cámara. En ese poema que no recordaba haber escuchado nunca, las palabras me taladraron profundamente la sesera haciéndome entender algo: necesitaba a Akira conmigo, no podía estar lejos de ella.-Oh antes de empezar, música de fondo. Mi canción favorita, ¿la recuerdas? “Cancer” de My Chemical Romance-la misma que oía, mis ojos se llenaron de lágrimas y proseguí a oírle.
    Ritsuko, siete letras que completan el nombre de una persona,
    Pero no de cualquier persona, esa chica, esa mujer,
    Esa dama que está viéndome ahora.

    Si he de decirte algo, nunca podrá existir alguien,
    Que ni por un minúsculo parecido a ti,
    Sea lo que eres y significas para mí.
    Ritsuko, el nombre de mi hermana,
    El nombre de mi mejor amiga,
    El nombre, de esa persona, que siempre está ahí,
    Cuando todos los demás ya se han ido.

    Querida hermana, quiero que sepas algo
    Aunque no estemos juntas todo el tiempo,
    Hay algo que nos une,
    Que nos permite estar cerca a pesar de la distancia.

    Ese algo, ese maravilloso algo,
    Es lo que llevamos aquí,
    En el pecho,
    Es eso, que se llama…
    Corazón.

    -Espero que pases un muy feliz cumpleaños hermana, nos estamos viendo en una semana.-Apagó la cámara y miré la pantalla mientras las lágrimas se deslizaban por mis mejillas. Cerré todo, y me tiré sobre el sofá quería pensar, esta vez fue extraño que al cerrar mis ojos la voz de Itachi no invadiera mis pensamientos de nuevo. Me imaginé la cara de mi hermana e intenté contactarla en mis pensamientos, pero lo único que pude percibir es que estaba bien dónde estaba. Me limité a sollozar durante la siguiente hora, pensando en lo mala que había sido esos últimos meses con mi hermana <<Debes estar agradecida por el rayo de sol que tienes como hermana>> la frase de Itachi volvió a resonar en mi cabeza y esta vez tenía razón, la verdad debería haberle agradecido las cosas que hizo por mí. Miré la hora, 14.00 p.m. marcaba el reloj que colgaba de la pared, fui a hacerme algo de comer, no podía creer que estuve tres horas llorando, era un nuevo record realmente.

    Me puse a preparar lo primero que se me ocurrió, o sea arroz, no podía creer que ni siquiera arroz supiera hacer, me quedó todo crudo y tenía un sabor espantoso, no como el que hacía mi hermana. Se notaba que esta casa era 100% de mi hermana, porque nunca había estado tan desastrosa. Decidí que no tenía que escapar más a la situación y tenía que ir a buscar a mi hermana, Akira estaba bien donde estaba pero yo no estaba bien en mi propio cuerpo por haberla tratado así como la traté. Tiré el arroz y lavé los trastes, cada vez había más porque tenía la maldita costumbre de dejarlos todos, porque siempre iba Akira y los guardaba en su lugar o me mandaba a mí cuando estaba ocupada, pero esos meses había estado enceguecida y la dejé irse.
    Fui a darme un baño, me lavé el cabello y me limpié bien el orgullo, quería ser bien humilde para mostrarle a mi hermana que en realidad estaba arrepentida, no sabía a dónde vivía Itachi, pero con los brazos cruzados no me quedaría esta vez. Me vestí rápidamente, tomé mi bolso y me preparé para salir, llamé a un taxi y me fui a la casa de ellos, quería recuperar a Akira, quería ver que tal estaba ahí, y si quería volver conmigo o quedarse con ellos, aunque esto significara un gran golpe para mí. No sé por qué le dije una dirección a ese taxista, quizá haya sido intuición porque en verdad no sabía dónde vivía y dónde estaba mi hermana ahora.

    Nos detuvimos frente a una casa que era muy linda, pero no sabía si sería esa, estaba en la parte más apartada de la ciudad, y podía ver que todas eran casas muy bellas, me dispuse a tocar la puerta de la casa en la que me había detenido. Esperaba que vivieran ahí o al menos supieran decirme donde vivían. Para mi suerte, le había atinado a la casa, era esa, recuerdo que era al estilo campestre, pero bastante moderna, su techo tenía tejas negras y las paredes estaban pintadas de amarillo claro-muy lindo color-y tenía un pasto muy vivo, perecía que lo cuidaban muy bien. Toqué la puerta temerosa pero quería que respondieran mis preguntas, como dije antes, con los brazos cruzados no me quedaría.
    Itachi abrió la puerta y me miró de reojo, aparentemente le parecía extraño verme ahí, y a mí también verlo como estaba, sin camisa y con un pantalón corto, bueno más bien hasta la rodilla. Mis ojos quedaron como platos apenas lo vi así frente a mí, le dije que quería pasar para hablar con Akira, pero su respuesta me impresionó.
    -¿Por qué debería dejarte entrar?-preguntó apoyándose en el umbral de la puerta. Yo miré su pecho, y luego sus ojos, él rió y me miró de reojo nuevamente esperando una respuesta.
    -Quiero hablar con Akira, déjame entrar.-traté de ser escueta para terminar rápido, pero su siguiente movimiento era impredecible. Sus ojos negros me miraron profundamente y sentí un estruendo en mi interior. Él se acercó a mí más de lo que hubiera deseado y me acarició el rostro.
    -Yo podría dejarte entrar, pero debes hablar antes con Deidara, ese muchacho es sobre protector, y no creo que le guste que vengas así como si nada a hablar con Akira, aunque seas su hermana.-yo quité su mano de mi cara y lo miré furiosa y le contesté.
    -¿Y si no quiero hablarle a él?
    -¿Y si te beso?-su respuesta me estremeció, me alejé de él y le dije que llamara a Deidara. Cuando me vio se puso más pálido de lo que era y por poco no me ataca, por suerte Itachi lo detuvo a tiempo; me permitió hablar con ella pero si ambos estaban cerca. Yo accedí a eso, quería hablar con mi hermana y no había cruzado toda la ciudad para que me diera por vencida.

    Entré a la sala muy temerosa, raro en mí, Deidara fue hasta uno de los cuartos, quizá fuera el de él, pero eso no me interesaba y vi que salía con ella abrazándola y le decía vaya a saber qué cosa. Akira me miró seriamente y podía notar que el cansancio que llevaba sobre ella había desaparecido, estaba bien donde estaba ahora, en ese momento me estaba replanteando la posibilidad de dejarla con ellos, porque quizá fuera más feliz que estando conmigo. Se sentó en el sofá individual que había frente a donde yo estaba, y Deidara se fue con Itachi a la puerta de la cocina, y se quedaron ahí.
    -Hola Akira-le dije mirándola con mucho miedo, ella seguía con sus semblante serio, y calmado.
    -Hola Ritsuko.
    -Mira, he venido a pedirte disculpas, me he comportado como una idiota estos últimos meses, y realmente me he dado cuenta la falta que me haces. No puedo dejar de pensar en ti cada vez que cierro los ojos, y cada vez que los abro es inevitable no pensar en ti, en verte a mi lado siempre. Cada vez que veo alguna de las películas que solíamos ver juntas mis ojos se llenan de lágrimas; esta fue la peor semana de mi vida, y eso que fue una semana, para mí fue como un año sin ti.-le dije casi gritando a lo que mi hermana no parecía llegarle, quedaba inmune ante mis palabras, yo la miré y dejé que unas lágrimas se cayeran. Bajé la cabeza y cuando volví a levantarme mi hermana no estaba sentada ahí, estaba parada delante de mí y me miraba a los ojos profundamente como solía hacerlo cuando éramos niñas y yo estaba mal-ya fuera física o sentimentalmente- ella podía ver qué era lo que había en los ojos de cualquier persona no sólo los míos, y no solamente los estados de ánimo, sino también las intenciones. Me miró fijamente por un instante, sus ojos amarillos eran más brillantes de los que recordaba, ella estaba feliz ahí.
    -¿Por qué debería volver?-preguntó finalmente parándose frente a mí. Yo quedé desconcertada, era la primera vez que mi hermana no me abrazaba ni nada de eso.
    -Pues porque te extraño.-fue la pregunta más rara que me hizo en toda mi vida. La miré y ella permanecía callada y pensativa, traté de meterme en sus pensamientos como hacía a veces, pero unas palabras me detuvieron. <<Déjala que piense sola, no te metas en su cabeza>> dijo Itachi en mi mente a lo que respondí con un pensamiento a la vez <<Y tú deja de meterte en los míos>>.
    -Quiero que hagas algo por mí.-su voz era cortante, Akira nunca era así.
    -¿Qué cosa?
    -Más bien, muchas cosas… primero, nunca más me grites, porque sino nunca en tu vida me volverás a ver.-esas palabras eran tan filosas como unos cuchillos-Luego quiero que ayudes en casa, no me importa con quién estés hablando si te necesito dejas todo y vienes conmigo.-Lo aceptó, nunca la ayudaba.-Quiero que vayamos a ver a nuestros padres.-Yo también necesitaba verlos.-Y por último, consigue un lindo lugar donde ir a tocar, e invítame a acompañarte en el escenario.
    -¿Qué?-No entendí eso último.
    -O sea, si los invitan a tocar a algún bar, déjame cantar contigo.
    -Es un hecho, haré todo lo que me has dicho hoy.-eso sólo significaba una cosa.-¿Volverás a casa?
    -En un mes voy a volver, primero debo acomodar todas mis cosas, y segundo le prometí a Deidara que me quedaría por un mes al menos aquí. Lo siento, pero así son las cosas, me habías herido mucho hermana, y estaba desesperada por alguien que me quisiera. Y apareció él.-Aunque me dolía, sabía que eso pasaría, pero acepté con gratitud que me haya dicho que volvía, y cumpliría con sus condiciones.

    Un mes después mi hermana había vuelto a casa nuevamente y nuestra relación se había mejorado. Estaba feliz de volver a tener a mi hermana a mi lado, tener a esa amiga que había perdido. Después de unos días, nos fuimos a visitar a nuestros padres, sabíamos lo felices que lo haríamos, porque cuando los llamamos se los notaba felices, muy felices. Recorrimos todo el pueblo y todos nos saludaban, se notaba que nos querían muchísimo y que aún se acordaban de nosotras. Mi hermana de vez en cuando le pedía el teléfono a mamá para hablar con Deidara, al parecer ellos se habían unido mucho, y eso me ponía feliz. Faltaban dos meses para que comenzaran las clases. “Headfirts for Halos” de My Chemical Romance estaba oyendo mi hermana en su notebook cuando sonó el teléfono.
    Verdaderamente no esperaba una llamada así ni en un montón de tiempo, y menos el mismo día en el que habíamos vuelto. Me quedé helada ante aquella voz, era la voz de alguien que conocía y no sabía que responderle cuando me enteré eso, era algo…increíble. Un consejo, nunca dejen de creer, porque hasta lo imposible, puede hacerse realidad.
     
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    Marta Uchiha

    Marta Uchiha Guest

    Me encantó muy bueno. Los Ofc fueron bastante buenos y tu narración me encantó. Me alegro de haber seguido tu recomendación.
     
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    xxxMidori Sama

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    Muchas gracias :) Me alegra que te haya gustado, espero verte de nuevo por aquí ^^
     
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    Dark Cherry Blossom

    Dark Cherry Blossom Iniciado

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    Increíble.

    Me gustó que Ritsu se arrepintiera. Así se hace [​IMG].

    Desearía que mi hermana dijera lo mismo que dijo ella T^T (así es, yo tmb tengo una hermana melliza xD).

    ¿¡Quién será el que llamó a Ritsu!? ¡¡Ay madre, ya quiero saberlo!!

    Como presidenta y fundadora del "Club de la Anti Paciencia"...

    ¡¡TE LO RUEGO SUBE YA EL CAPITULO 13!!

    Nos leemos luego [​IMG]
     
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    xxxMidori Sama

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    Capítulo 13
    Dentro de mi mente aún pensaba en lo que me había pasado ese día, tantas cosas que nunca antes siquiera lo hubiera imaginado. Quizá fuera una casualidad que Deidara estuviera ahí cuando me salvo, pero recordé algo…las coincidencias no existen. Me moví en todas las direcciones posibles para pensar alguna razón lógica, hasta que me acordé que estaba en un sillón, por lo tanto en la última vuelta me caí de lleno al piso.
    -¡Auch!-Exclamé sentándome en el piso, miré al sofá y Deidara no estaba ahí, miré para todos lados para ver si lo que había pasado anteriormente no era un sueño. No lo era, todo era real y estaba como antes había visto, pero no estaba Deidara, intenté pararme, por suerte alguien me ayudó a levantarme. Cuando miré quién era, él estaba ahí, me paró de un salto y me abrazó. Lo miré detenidamente a los ojos y le sonreí.-Gracias.

    Después de mí caída, me hizo un tour por su casa, me mostró cuartos, baño, cocina, jardín y el patio-y eran muy bellos realmente-. Me volví a sentar en el sofá y esta vez él se sentó a mi lado y me abrazó, por alguna razón era más amable de lo que recordaba, ya no sabía qué pensar para darme cuenta de algo, para saber si era cierto lo que mi interior decía, me decía que estaba enamorada.
    -Eso espero.-Dijo Deidara dándome un beso en la mejilla. Me sonrojé y me acordé de Hinata y Naruto, esperaba poder volver a verles, sabía que ellos me querían mucho. Me apoyé en el hombro de Deidara y suspiré-¿Qué sucede?
    -No sé qué va a ser de mí desde este momento. Quizá me pierda en el tiempo, cosa que es poco probable, pero… puede existir esa posibilidad. No creo que muchos me recuerden si desaparezco. Soy poca cosa para los demás.-Deidara se separó de mí y se fue caminando al patio, me quedé tumbada en el sofá y no entendía nada de lo que estaba sucediendo.
    Me levanté y corrí hacia afuera para encontrarlo sentado en uno de los sillones que había ahí mirando el cielo nocturno, me acerqué y le pregunté qué sucedía, él tan sólo me miró con cara de pocos amigos y miró al cielo nuevamente para luego reírse con cierto dejo de melancolía.
    -Me pareces demasiado injusta contigo misma, no podía creer ni una sola palabra de las que decías.-Me senté en el piso a su lado, esperando una respuesta, como no aparecía la hice aparecer. <<¿Qué cosas?>> pregunté melancólica, me miró con una mirada llena de confusión.-¿Es que acaso no te oyes cuando hablas? “Quizá me pierda en el tiempo, cosa que es poco probable, pero… puede existir esa posibilidad. No creo que muchos me recuerden si desaparezco. Soy poca cosa para los demás.” No sabes lo horrible que es para mí oírte decir eso, tú, ¡tú no eres poca cosa!
    -¿Ah no? Entonces por qué no hay nadie detrás de mí como lo están con mi hermana, ¿ah? ¿Puedes contestarme eso?-le dije enojada parándome para que luego él también se parara a mi lado y me tomara del brazo-¡Suéltame!
    -¿Sigues queriéndote comparar con Ritsuko? Por favor, deja en paz un poco a tu autoestima mujer, ¿es que no entiendes lo que te estoy diciendo?-yo negué con la cabeza y trataba de zafarme de sus manos como fuera posible. Pero era inútil, él tenía más fuerza que yo-Bien, como no entiendes te lo explicaré. Me duele todo lo que dices porque no sabes lo que siento por ti, para mí tú eres más que esas hirientes palabras que usas para describir lo que eres. Porque tú, no eres así Akira, eres el mundo para mí, y gracias al destino volví a verte.

    ¿Volví? ¿A qué se refería con eso? ¿Nos conocíamos de antes? ¿Por qué yo no lo recuerdo? Pero hubo algo en mi mente que se encendió, pero no sabía que era… no entendía lo que significaba. Miré a Deidara, se había vuelto a sentar y me parecía que unas finísimas gotas caían de sus ojos. Yo de alguna manera me había arrodillado, y estaba anudando mi camisa entre mis manos. <<¿Estas llorando?>> pregunté acercándome. Él se secó las lágrimas y me miró fríamente.
    -Sí, estoy llorando, porque no puedo creer lo insensible que puedes ser contigo misma, y quieres compararte con los demás. Eres única Akira, única en verdad, y tú no quieres aceptarlo.
    -¿Y por-por qué me dices todo esto?-ya no sabía que decir, mi boca titiritaba de una manera nerviosa. Deidara se arrodilló frente a mí y tomó mi rostro.
    -¿Por qué? Sabes muy bien la razón, ya te la dije antes…-Me limité a negar nuevamente, a lo que él respondió sorprendiéndome, de alguna forma una de mis canciones favoritas de My Chemical Romance comenzaba a sonar, “The Ghost Of You”-Porque…te…amo.-sus palabras me dejaron helada, él tomó mi rostro, y me besó como la primera vez que lo había hecho, pero esta vez duró más, mucho más.

    Sentía como sus fríos-e irónicamente cálidos-labios besaban los míos, miré a sus ojos y sentí que entraba en algún tipo de transe, sentí como sus manos acariciaban mi espalda y me hacían levantarme de adonde estaba sentada, para sentarnos en un sillón más cómodo, le agarré el cabello y lo jalé mientras Deidara me acercaba aún más a él. Nuestros cuerpos estaban separados por unos ínfimos milímetros, mi pulso se aceleraba con cada movimiento de sus labios, con cada caricia, con cada saboreo de ese momento. Deidara se tumbó en el sofá y me tiró sobre él, para después de un rato quedarnos así, mirando las estrellas uno abrazando al otro, de vez en cuando él me acariciaba el rostro, o me daba un beso en la cabeza. Yo estaba tranquila, muy tranquila, suspiré y acomodé mi cabeza sobre su pecho.
    -¿Qué sucede?-volvió a preguntar, ahora lo miré y le sonreí.
    -Gracias por esta oportunidad de ser feliz, y gracias por mostrarme lo importante y lo feliz que puedo hacer a alguien.-Él rió, me miró con dulzura, levantó mi rostro y me besó nuevamente. Nos quedamos así por un rato, hasta que él recordó que tenía que hacer algo.
    Se levantó y me miró dulcemente, me preguntó si quería irme a dar un baño para relajarme, y le dije que me gustaría mucho, necesitaba un poco de calma, aunque ya la había conseguido. Me fui hasta el bolso donde había metido mis cosas y me quedé absorta cuando vi que mis pijamas no estaban ahí, claro, las había dejado tendidas en el patio de casa, y la remera que usaba para dormir la dejé metida dentro de la colcha.
    -¡Idiota!-grité buscando como desesperada a ver si encontraba algo. Deidara vino a mi lado, y para mi sorpresa se había quitado la camisa.
    -¿Qué sucede?-vio que me quedé atónita al verlo así, sin camisa, como nunca antes lo había visto-Se me ensució-dijo al ver que yo me había puesto pálida al verlo así. Le conté que no había traído la ropa de dormir y me ofreció una camisa de él y unos shorts, yo lo acepté y le dije que me iría a bañar en ese momento.-Vale, le diré a Itachi que espere antes de bañarse, cada vez que vuelve tarde se da un baño para sacarse la pesadez de arriba.
    -¿¡Quién!?-grité mientras me encaminaba al baño, Itachi vivía aquí, no entendía nada. Seguramente me echaría a patadas de la casa. Miré a Deidara intentando buscar una respuesta, pero él tan sólo rió, lo que me desconcertó más.
    -Tranquila cariño, a él le caes bien; y sí, vivimos juntos, por lo tanto, si traigo invitados él se lo tendrá que soportar.

    Después de eso, Deidara me dio una de sus camisas y un pantalón que usaba para dormir-según dijo él-y me fui a bañar, me metí en la bañera, y me sentí más relajada aún, estaba feliz aquí, nadie podría arruinar ese momento, tenía la oportunidad para conocer a Itachi, y conocer mucho mejor a Deidara, poder preguntarles cosas, lo más importante era el por qué de su desaparición, pero con el tiempo iba a descubrirlo. Eso esperaba. Metí toda mi cabeza dentro del agua, y luego me quedé ahí dentro hasta que mis dedos se arrugaran.
    Una vez logrado eso, salí de la bañadera y comencé a secarme lentamente, quería que el tiempo transcurriera despacio, muy despacio. Me vestí también lentamente, me miré al espejo y recordé que había dejado mi peine en el bolso, me fijé si estaba bien con esa ropa y salí en la búsqueda en cubierto del peine. Sentí que alguien me sostenía el brazo cuando crucé el pasillo del baño al living, me asusté y grité pensando que era Itachi y me había visto ya. Pero no era él, era alguien más, sí…era Deidara. Me jaló el brazo y me abrazó con todas sus fuerzas y yo me había asustado, me dio muchos besos en las mejillas y me dejó ir a buscar lo que había ido a buscar. Saqué el peine y mientras él me hablaba yo seguía cepillándome el pelo. Sentí que la puerta se abrió y me estremecí, ahora sí Itachi había vuelto.
    -Ya llegué Deidara…y ¿¡Akira!?- yo estaba igualmente sorprendida cuando me enteré que vivía aquí, yo lo saludé y él miró a Deidara y luego me miró a mí.-Tenemos que hablar sobre esto.
     
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    Dark Cherry Blossom

    Dark Cherry Blossom Iniciado

    Leo
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    [​IMG]

    Qué... ¡¡Cosa!! (francamente, no se cómo describirlo)

    ¡¡Me encantó lo que dijo Deidara!! ¡¡¡Es súper tierno!!! [​IMG] Muchos besos, qué lindo ^^

    ¡¡¡Ay Madre, ya llegó Itachi [​IMG]!!! Ya me muero de ganas de saber qué dijo (o hizo...) por lo de Akira...

    Ahora, empieza la maldita espera [​IMG]

    ¡Nos leemos luego!

    Kuro Usagi cambio y fuera [​IMG]
     
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  10.  
    RitsuBats

    RitsuBats Guest

    Fantástico Luu, cada vez estas a full con el fic . Me encantaria terminar mis fic rapido como vos [​IMG]
    Sin tansolo no me hubiera llevado Quimica a Febrero ... q mas daa!!!
    Continua por favor soy un fan tuyo, me encanta como narras eso q ami no me gustan los fic con muchas narrasiones pero el tuyo
    logro cambiar mi gusto jajaja. Cuídate y suerte. [​IMG]
     
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  11.  
    xxxMidori Sama

    xxxMidori Sama Entusiasta

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    [Long-fic]Cuando me encuentres, procura hacer silencio
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    19
     
    Palabras:
    2325
    Capítulo 14
    Al oír esas palabras saliendo de la boca de Itachi sabía que debía irme, metí las cosas en el bolso y Deidara me jaló el brazo y me abrazó, miró a su compañero con cara de perrito triste y apoyó su cabeza sobre la mía. <<Tú de aquí no te vas>> me dijo al oído, e Itachi sonrió apoyándose en la pared y me miró de lado.
    -Claro que se quedará aquí, el “tenemos que hablar” es sobre otra cosa-eso me desconcertó más, no sabía que decir, sólo dejé caer mi bolso al piso, y Deidara me dio un beso en la mejilla como en forma de decir que me quedara tranquila que todo iba a estar bien.-, pero antes quiero comer algo, ¡estoy famélico!

    Deidara fue a la cocina y yo lo seguí, antes saludando cordialmente a Itachi, ahora que estaba más cerca de él me parecía bastante agradable. Le dije a Dei, que me dejara ayudarlo, a mí me encanta cocinar así que iba a poder serle de mucha ayuda, él no quería que me esforzara, pero es imposible que no haga nada cuando se trata de cocinar. Me puse a su lado y de vez en cuando me hacía cosquillas, o me besaba en las mejillas, pero la parte que más me gustó de todo eso fue la que prosiguió luego de poner las cosas en el horno. Al meter la cazuela, me apoyé en la mesada y suspiré, Dei me miró y sonrió, se acercó a mí con pasos lentos y harmoniosos, a lo lejos me parecía escuchar algo de música instrumental; ya estaba a pocos centímetros de mi rostro sonrojado, yo le sonreí y miró mis ojos, estábamos por besarnos cuando apareció Itachi en la puerta.
    -Chicos, no quiero interrumpirles pero… ¡Me voy a quedar sin cena!-era cierto, el horno estaba quemando la comida, sacamos rapidísimo y por suerte no quedó tan mal como creía, bueno porque yo le puse uno que otros condimentos para que no quedara tan asquerosa. Nunca me había reído tanto, la verdad que estar con ellos era fantástico. Le dimos su cena a Itachi y nos fuimos a sentar al sillón del living para escuchar a nuestro compañero si nos hablaba, aunque no le prestábamos tanta atención. Sólo cuando se sentó frente a nosotros.
    Yo le miré y le sonreí en forma de agradecimiento por dejarme estar ahí, él también me sonrió y Deidara me abrazó por la cintura, y me apoyó en su pecho, yo sonreí ruborizada por lo que había pasado hasta este momento. Itachi nos miró y comenzó a hablar.
    -¿Por qué tu hermana te trató tan mal?-me sorprendió que preguntara eso, si no habíamos hablado al respecto de eso. Yo lo miré y le sonreí melancólicamente, no quería acordarme de eso. Sentí a Dei abrazándome más fuerte para que pudiera hablar.
    -Bueno, todo comenzó porque yo salí con él-dije señalando a Deidara.-, y bueno, me dijo que no debía salir, que yo debía estar en casa, funcionando como Cenicienta, y no como un humano. Entonces me enfadé y comencé a meter todas mis cosas dentro de esas maletas que ves ahí, y salí llorando de mi departamento, porque juré algo y no iba a dejar que no se cumpliera. Así que caminé por las calles más oscuras que podía haber en la ciudad y aparecieron unos tipos raros, sí eran ladrones, y allí apareció Deidara.-apreté sus brazos con mis manos, en ese momento resbalaron unas lágrimas de mis ojos, no quería recordar más. Deidara me abrazó más fuerte y apoyó su cabeza sobre la mía, así seguí-Según él me desmayé entonces me trajo aquí, esa es toda la historia.-Finalicé con lágrimas en los ojos que luego se escaparon con las siguientes palabras.
    -Juraste que no te volvieran a romper el corazón ¿verdad?-comencé a llorar con esa frase, se había roto en innumerables pedacitos. Itachi no habló más y me tomó la mano, yo me estremecí y lo miré, miré a Deidara y él sonreía…me tranquilicé, ¿por qué me hacía sentir así?-No te preocupes, yo no dejaré que te lastimen, porque estarían lastimando a mi amigo, y sobre todo a ti, aunque yo no te caiga bien, tú si me caes perfectamente y no permitiremos que nadie ni siquiera tu familia te haga daño.-Sonreí con lágrimas en mis ojos, ese comentario había dejado marca en mi mente, Dei me había soltado, y me permitió abrazar a Itachi para agradecerle esto.
    -La verdad, ahora sí me caes bien.-Le dije mientras lo abrazaba. Recordé que a mi hermana le gustaba él, así que lo solté y le sonreí nuevamente. Luego de eso, fuimos al patio para seguir hablando, nos quedamos como hasta las cuatro de la mañana parloteando sobre salir a tomar algo los tres juntos, sería al otro día, por la noche.

    Al otro día me desperté y me encontré durmiendo en una cama al lado de alguien, bueno al lado de Deidara. Me sorprendí y por poco no me caigo de la cama. Me desesperé, lo desperté con las zangoloteadas que le daba para ver que había pasado anoche, se despertó algo molesto pero al verme sonrió, le pregunté qué había pasado. El me abrazó y ya me quedé más desconcertada, se acostó y puso sus brazos detrás de su cabeza. <<Te quedaste dormida fuera y bueno tenía que traerte, también estaba cansado entonces me dormí a tu lado>>, me sonrojé, pero me tranquilicé al saber que se había dormido a mi lado.
    -Fue difícil dormirme, porque no podía dejar de verte, pareces un pequeño ángel tan indefenso, tan tierno, tan…enamorado.-me sorprendí con sus palabras, él luego de eso, me jaló hacia él y me besó dulcemente acariciando mi rostro y haciéndome sentir como la única chica en el mundo. Me miró a los ojos, y yo me recosté de nuevo sobre su pecho, él me hacía sentir tan feliz como nunca antes me había sentido. Me levanté y él me siguió después de un rato. Fui a darme una ducha rápida, y pasamos horas acomodando mis cosas, se hicieron las ocho de la noche y decidimos que sería hora de irnos a tomar algo. Encontré un vestido metido entre toda la ropa que había ahí dentro y lo saqué era mi vestido favorito, tenía la falda negra y la parte de arriba era como un animal print rojo y negro que parecían las rayas de un tigre. Me lo puse. Pero era demasiado elegante, Deidara entró justo cuando yo estaba viéndome en el espejo con el vestido.
    -Te ves hermosa, como nunca antes-me dijo sonriendo, y me tomó de la cintura, y besó mi mejilla.
    -Gra-gracias-dije sonrojada, y me puse unos zapatos de tacón negros con puntas de acero, me maquillé y miré mi móvil, no tenía ganas de llevarlo.

    Al salir de su casa nos cruzamos con Karin, ella me miró de reojo y Dei le dijo vaya a saber qué cosas para que se fuera tan furiosa. Itachi nos dijo que estaba cerca así que fuimos caminando, tenía ganas de clavarle el tacón en el ojo a Itachi por su maravillosa idea, mis pies dolían muchísimo. Llegamos al Café Maid y nos sentamos en la mesa más cercana a una ventana. Una joven de cabello color chocolate se acercó a nuestra mesa, sus vestimentas se veían muy bellas y elegantes. Cada cosa que le pedíamos terminaba con una frase tal como “Sí, señor”. Luego de eso nos fuimos a un parque que había allí al frente. Era hermoso, como era de esperarse Deidara había pasado un brazo por detrás de mí y caminábamos así, mientras Itachi decía <<Se ven tan dulces juntos>> ambos nos sonrojábamos y reíamos por lo bajo.
    En un momento me quedé helada, vi a Ritsu hablando con Sasuke y Naruto, pude percibir que estaba con mi patineta en su mano, y con sus rollers, ¿cómo pude saber que era mío y que estaba usando sus rollers? Mi patineta era negra en la parte donde se apoyaban los pies, y debajo decía “The Outsiders” en letras negras y en un fondo turquesa, y sus rollers eran inconfundibles, tenían dos ruedas y eran en forma de bota cuadriculada rojas y negras. Les dije a los chicos que nos fuéramos porque la había visto, tomamos un taxi para llegar más rápido, pero en realidad no quería seguir caminando.

    Pasó una semana, recuerdo que ese día yo estaba vistiendo un overol de jean a la rodilla de color gris y una camisa a rayas roja y negra. Me sentía tan feliz estando con ellos, sabía que ese era mi lugar, y en verdad me encantaba. Sonó la puerta, y vi salir a Itachi para abrir la puerta, yo me quedé en el cuarto con Deidara hablando y riéndonos como si no hubiera mañana. Todo estaba más que bien, para luego encontrarme con mi hermana. Allí estaba Ritsuko parada delante de mí, se sentó en el sofá individual del frente.
    -Hola Akira-me dijo nerviosa.
    -Hola Ritsuko.
    -Mira, he venido a pedirte disculpas, me he comportado como una idiota estos últimos meses, y realmente me he dado cuenta la falta que me haces. No puedo dejar de pensar en ti cada vez que cierro los ojos, y cada vez que los abro es inevitable no pensar en ti, en verte a mi lado siempre. Cada vez que veo alguna de las películas que solíamos ver juntas mis ojos se llenan de lágrimas; esta fue la peor semana de mi vida, y eso que fue una semana, para mí fue como un año sin ti.-me dijo casi gritando a lo que yo quedaba inmune ante sus palabras, me miró y dejó caer algunas lágrimas. Me paré delante de ella y cuando volvió a abrir los ojos miré dentro de sus ojos para ver si era sincera, si se sentía bien, como siempre hacía desde pequeña.
    -¿Por qué debería volver?-pregunté final y secamente.
    -Pues porque te extraño.-yo la miré y me paré erguida nuevamente.
    -Quiero que hagas algo por mí.
    -¿Qué cosa?
    -Más bien, muchas cosas… primero, nunca más me grites, porque sino nunca en tu vida me volverás a ver. Luego quiero que ayudes en casa, no me importa con quién estés hablando si te necesito dejas todo y vienes conmigo. Quiero que vayamos a ver a nuestros padres. Y por último, consigue un lindo lugar donde ir a tocar, e invítame a acompañarte en el escenario.
    -¿Qué?-parecía no entender.
    -O sea, si los invitan a tocar a algún bar, déjame cantar contigo.
    -Es un hecho, haré todo lo que me has dicho hoy. ¿Volverás a casa?
    -En un mes voy a volver, primero debo acomodar todas mis cosas, y segundo le prometí a Deidara que me quedaría por un mes al menos aquí. Lo siento, pero así son las cosas, me habías herido mucho hermana, y estaba desesperada por alguien que me quisiera. Y apareció él.-Me pareció extraño que Ritsu no se negara a algo, pero se notaba que había cambiado.

    Pasó ese mes y volví a casa, bueno realmente nos fuimos a visitar a nuestros padres, ellos estaban felices de vernos, pasamos como dos semanas. Todos los días llamaba a Deidara para decirle que estaba bien y que todo estaba perfecto, él siempre me decía que me extrañaba y que quería que me cuidase mucho. Desde el día en el que lo conocí verdaderamente, sentí que me estaba enamorando en serio. Cuando volvimos recuerdo que algo había pasado.
    Mientras yo escuchaba música, llamaron a mi hermana, no sabía quién podía ser, pero la expresión en su rostro era sublime. Cuando colgó dejó salir un grito de alegría, la había llamado Naruto, diciéndole que les habían conseguido un lugar para ir a tocar. <<Tu petición se hará realidad>> dijo mi hermana para luego contarme lo que les he contado previamente. Debíamos prepararnos, en una semana sería el show.
     
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    Dark Cherry Blossom

    Dark Cherry Blossom Iniciado

    Leo
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    :eek:

    ¡Qué lindo ^^!

    Mis partes favoritas:



    La última parte es parecida a la canción "The only girl (in the world)" de Rihanna. ¿Es casualidad?




    ¡Jajaja xD! Y mi hermana que estaba en la misma habitación me decía que estaba loca por reírme sola :D

    ¡Así que era Naruto el que llamó :confused:! Ya me estaba imaginando cualquiera xD


    Ahora sólo me queda esperar el capitulo 15...

    Ah, qué deprimente ¬¬

    Bueno, nos leemos luego ^^

    Kuro Usagi cambio y fuera :cool:
     
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    MinaKushiOtakuGirl

    MinaKushiOtakuGirl Iniciado

    Tauro
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    Me encanta ! pones a Deidara muy dulce y jamas habia oido que lo pusieran asi , pero todavia no me lo imagino muy bien ¬¬ en fin , gracias por avisarme Luu! me encanto mucho esta capitulo jejejeje lo mejor fue lo de la cocina jejeje me mate de la risa xD

    Atte.Kushina :)
     
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    xxxMidori Sama

    xxxMidori Sama Entusiasta

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    [Long-fic]Cuando me encuentres, procura hacer silencio
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    19
     
    Palabras:
    1969
    Capítulo 15
    Cuando Naruto me dijo que teníamos otro concierto para una semana, quedé completamente atónita. Miré a mi hermana y le sonreí, iba a poder cumplir su deseo de una vez. Se lo dije apenas corté, ella chilló de la felicidad y dijo que cuanto antes teníamos que empezar a practicar. A la noche le dije a Naruto que mi hermana iba a cantar con nosotros, y él no se negó así que éramos dos de acuerdo, nos faltaban otros dos. En dos días empezábamos de nuevo con la tortura, perdón el colegio, así que Akira y yo estábamos preparando todo cuando llamaron a la puerta. Cuando no podía creer que más cosas podían estarme pasando, aparece Salomón con un ramo de mis flores favoritas-Jazmines, cerezos, y rosas blancas-ante mi puerta con cara de cachorrito triste.
    -Siento mucho lo del otro día-dijo mirándome a los ojos y me dio el ramo de flores. Yo me enojé y le partí el ramo por la cabeza a pesar que fueran las flores que más me gustaban.-¿Por qué?
    -¡¡¡¡Vienes así como si nada a pedirme disculpas sin saber todo lo que perdí por culpa tuya; quieres que te perdone así como si nada, como si yo fuera una tonta!!!!-Le grité mientras agitaba los tallos y las flores que pendían de un hilo para caerse para demostrar el enojo que tenía. Salomón se quedó sorprendido ante mi forma de hablarle, para luego casi terminar con la cara enterrada en mi puerta por el portazo que di para que se diera cuenta que no quería verle. Akira me miró boquiabierta, no se esperaba eso de mí… bueno con él no, con otro seguramente sí.

    Preparamos la cena, luego nos fuimos al comedor y nos pusimos a hablar mientras teníamos de fondo el noticiero de las ocho de la noche. No le prestábamos mucha atención hasta que dijeron un nombre conocido, muy conocido para nosotras…
    -¡Noticia de último momento! Un miembro de la secundaria más conocida de la ciudad: la secundaria Konoha, nos ha contado que ha visto uno de los asesinatos de los “Chupa sangre” que sucedió hace pocas horas.-<<¿Chupa Sangre?>>pensé al mismo tiempo que mi hermana lo dijo.
    -¿Quién será el que lo habrá visto?-dije a lo que mi hermana respondió con sus típicos golpes en la cabeza cuando dices algo que es obvio.
    -¿Será que no quiere que los Chupa sangre no sepan quién es y lo maten?-dijo ella mirándome con enojo, yo me sonrojé y reí nerviosamente porque sabía que si seguía hablando iba a ganarme más que una bofetada.
    -El crimen sucedió a las 18:25, al parecer dos personas vestidas con unas largas túnicas negras con nubes rojas estaban golpeando a la víctima para debilitarlo y así conseguir quitarle la vida. Luego sacaron algo así como un sable de metal y le estacaron ambas manos y dejaron como marca, en el cuerpo del chico una cruz de sangre y del mismo cuerpo salía humo rojo. En ese humo se perdieron repentinamente.-Dijo aquella persona que estaba relatando lo que había visto, era obvio que su voz estaba distorsionada. Mi hermana se levantó para lavar su plato, y luego para ir a dormir, se la notaba exhausta.
    Terminé de acomodar todo sola, mientras pensaba lo feliz que me hacía ver a mi hermana de nuevo en casa, hacía mucho tiempo que se había ido y gracias a Dios ya había vuelto a casa y todo se encontraba más que armonioso. Agradecí que el rayo de sol que era mi hermana hubiera vuelto a casa, recordé a Itachi ese día en el que fui a decirle todo a Akira; lo recordé perfectamente, cada vez que cerraba los ojos me parecía ver a Itachi acercándose a mí. Cuan nerviosa estaba al verlo así, tan cerca, tan hermoso, tan misterioso.

    Luego de volver al colegio, todos nuestros amigos volvieron a vernos y venían felices a hablar con nosotros hasta que divisaban a alguien, así es a Itachi y a Deidara. Como siempre el joven de rubio y larguísimo cabello abrazó a mi hermana haciéndola sonrojarse y a las demás chicas que pensaban que él era demasiado sensual se les ponían los pelos de punta al verlo con ella. Era la primera vez que nos sentábamos con otra persona, a mí me tocó sentarme con Itachi, no lo esperaba… bueno si lo sabía desde que Akira se sentó con Deidara en el segundo banco, dejándome a la deriva, bueno con Itachi, que era exactamente lo mismo.
    Pasaron las horas bastante rápido, mi hermana se fue con Deidara al club de música, así que tenía que buscarme algo para hacer hasta las cinco de la tarde, me topé con algo que me fue bastante sugestivo. “Club de Arte”, entré y estaban mis amigos, Naruto, Sasuke, Salomón y demás. La verdad sería interesante verlos trabajar y hablar más con ellos. Pero también había alguien más, así es, Karin estaba ahí también. <<¿Es que acaso me sigue?>>pensé enojada mientras ella me saludaba como una tonta. Me puse a dibujar a penas uno de los chicos de los últimos años comenzó a hablar, él era el líder del club. Me preguntaba cómo le estaba yendo a Itachi sin mí en el castigo, bueno eso no era asunto mío.
    <<Eran increíbles todos los que estaban en mi club>> Le dije a Akira mientras íbamos a casa, ahora teníamos una forma más rápida de ir: mis rollers y su skate. Ella iba bastante pensativa mientras miraba las calles para poder aumentar la velocidad e ir mucho más rápido a casa. Yo iba bastante bien, ya había extrañado patinar, hacía tiempo que no los usaba, y era una suerte que aún me entraran.

    Ese mismo fin de semana nos juntamos mi banda y con Akira para practicar, estábamos realmente emocionados, elegimos rápido la canción. Era nuestra favorita. <<Vale, chicos, tocaremos la canción “Raise Your Glass” de P!nk.>>dijo mi hermana para luego ponernos a practicar, en menos de lo que pensábamos ya lo habíamos logrado, y el sábado siguiente sería el concierto, estábamos más que emocionados. Pasaron los días, yo seguía en el club de arte mientras Akira estaba en el club de música junto a Deidara, una que otra vez pasaba para ir al baño frente ahí y podía escucharlos tocando hermosas melodías. Pero el viernes antes de terminar el horario del club se me ocurrió pasar frente al salón de castigos para ser recibida por una parva de adolescentes desaforados saliendo a toda velocidad como si los fueran a matar si no corren, por poco no me caigo, pero algo detuvo esa caída inminente.
    -Itachi-dije asustada al verle a esos ojos tan profundos que me causaban tanto temor, tantas ganas de saber que se ocultaba tras ellos, me causaban tantas ganas de… besarle.
    Él sólo sonrió y me metió dentro del salón para luego cerrar con todo lo que daba, pero nadie vino a preguntar qué sucedía. <<¿Será que nadie oye?>>pensé para ser respondida en pensamientos, <<Nadie sabe que estas aquí y siempre me comporto así, así que, nadie molestará>> ¿Para qué no van a molestar? Estar a solas con él me hacía estremecer. Quería salir, pero él se apoyó en la puerta, por lo tanto, la bloqueó.
    -¡Déjame ir! ¡Vamos suéltame!-le dije mientras él me agarraba del brazo y me puso contra la pared, yo cerré los ojos porque no podía verle. Me daba asco ver que una persona que me gustaba terminara así. Él me corrió el cabello de la cara y susurró en mi oído <<Abre los ojos>>, inconscientemente los abrí para encontrarme con los suyos separados por unos milímetros, él echó para atrás mi cabeza, acarició mi rostro y me besó apasionadamente. Mis músculos se tensaron, sentía que el pulso se me aceleraba más de lo común, sentía que mi cuerpo se estaba quemando, comencé a resbalarme por la pared, al mismo tiempo que Itachi seguía besándome, no sé como todavía no podía sacármelo de encima. Había algo que me detenía, ese algo era yo.
    Se separó de mí y me sonrió, su sonrisa hizo que mi corazón diera un vuelco. Me estremecí, nunca antes me había sentido así, ¿eso era amor? ¿Estaba enamorándome de Itachi nuevamente? ¿Por qué me pasaba esto a mí? Salí a toda prisa del salón, dejándolo atrás, me di la vuelta para verle, estaba apoyado en la puerta mirándome. Me choqué con alguien, Akira me preguntó qué sucedía, pero no podía contestar, me despedí rápido de Deidara y le agarré el brazo; ella se resistió y me dijo que ella y Deidara irían a tomar algo juntos, más tarde iba a regresar a casa, le dije que la pasara bien, y que más tarde seguiríamos practicando, me puse los patines cuanto antes y salí espetada, no quería estar ahí. Pero había algo en mi mente que no me dejaba concentrarme, sí, me había gustado ese beso.

    Llegó la noche del sábado y tanto Akira como yo y los chicos estábamos muy nerviosos, ya nos tocaba salir. Miré la hora, faltaban todavía unos 45 minutos y teníamos que maquillarnos y peinarnos, lo hicimos rápido y fuimos rapidísimo al bar. Al llegar el barman saludó a Akira, al parecer se conocían; nos fuimos tras bambalinas y afinamos cada instrumento, todo saldría perfecto, de eso podíamos estar seguros. Salimos a escena, todo iba muy bien, hasta que terminó la canción. Todos se habían puesto locos, les encantaba, y sabía que lo estaban disfrutando, pero ojalá nunca hubiéramos terminado de tocar.
    Justamente a mí se me viene a ocurrir saltar sobre el público como suelen hacer algunos cantantes. Me lancé sobre ellos y todo iba bien…hasta que me bajaron y me agarraron, eran dos chicos, pude verles, pero no muy distinguidamente. Uno estaba cubriéndome la boca, pero le mordí y traté de hacer que Akira me escuchara, pero fue imposible, aunque se dio cuenta que me había tragado la horda de gente enloquecida porque fue a hablarles a los chicos. Mientras tanto, yo lidiaba para que me dejaran, pero fue imposible, me lanzaron dentro de un auto y antes de que cerraran la puerta pude gritar algo: ¡DEJENME SALIR CHUPA SANGRE!
     
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  15.  
    RitsuBats

    RitsuBats Guest

    Ahh bueh!!! pobre de Ritsu, jajaja y el ultimo grito que dio jajaja tipico de ella explotar.

    Sigue asi Lucia estas logrando dejar la intriga de mi vida, de verdad.

    Ya me muero por saber que pondras en el proximo cap. lo mas seguro es que estara de bomba [​IMG]
     
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  16.  
    xxxMidori Sama

    xxxMidori Sama Entusiasta

    Géminis
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    25 Enero 2011
    Mensajes:
    64
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    [Long-fic]Cuando me encuentres, procura hacer silencio
    Total de capítulos:
    19
     
    Palabras:
    2218
    Capítulo 16
    No podía creer que me estuvieran secuestrando, no sabía, no quería entender las razones del porqué de esa situación; traté de ver a mis opresores, pero no podía verles las cara ya que estaban tapadas con una especie de capucha, la túnica era exactamente igual a la que se anunciaba en los noticieros, creí que ese sería el último día de mi vida. Ellos eran los Chupa Sangre.
    Uno de ellos vio que estaba mirándole, y le dijo a su compañero algo completamente inentendible, pero este sacó un fierro y se lo entregó al otro. El acompañante del conductor se dio media vuelta y pude ver sus ojos eran de un color violáceo, acto seguido, me golpeó la cabeza dejándome inconsciente, sentí que me sacaron del auto y a duras penas pude divisar la entrada del lugar, una cueva. Me tiraron en el piso y dijeron algo que entendí perfectamente: <<¿Ahora o esperamos a que llegue?>> ¿A que llegue quién?

    Recobré algo de conciencia en el momento en el que uno de ellos se quitó la capucha, su cabello era blanco y sus ojos violetas, ese era el que me había golpeado, el otro también hizo lo mismo, pero este era pelirrojo y se notaba que tenía muchas perforaciones en su rostro, la piel de ambos era blanquísima. Me costaba respirar, miré a mis agresores y uno se me acercó, estando a poca distancia el pelirrojo lo llamó, su nombre al parecer era Hidan. Se hizo más oscuro para mí, temía estar muriendo, de a poco me iba adormeciendo hasta que sentí la presión de alguien sobre mí; vi correr mi sangre desde algún sitio, pero de mi cuerpo no salía, era del cuerpo de Itachi. Él estaba parado frente a mí recibiendo el golpe de la daga que iba para mí, su mano estaba sangrando vi a mi hermana al otro lado del enorme salón, quizá ellos me habían traído hasta ahí, la vi junto a Deidara.
    Volviendo mi mirada, podía ver a Itachi quitándose al hombre de cabellos blancos de encima y golpeando al pelirrojo a la vez, era bastante hábil aún cuando lo habían herido, Deidara apareció en menos de un segundo a mi lado, le miré incrédula de lo que había visto, era imposible moverse a esa velocidad. Me levantó y me dijo que corriera al lado de mi Sam, él iba a estar detrás de mí por si algo pasaba en el camino. Miré a Itachi, era increíble su forma de luchar contra tantas personas a la vez, había diez o más personas vestidas iguales peleando contra él, por suerte llegué a salvo a donde estaba mi hermana. Deidara llegó justo después de un rato y nos dijo que fuéramos con Salomón, él debía ayudar a su amigo, corrimos a todo lo que nos daba, le pregunté a mi hermana como había hecho para encontrarme, y también le pregunté si entendía algo de lo que estaba pasando.
    -Te encontramos porque le dije a Salomón que buscáramos a Itachi y a Deidara, quizá ellos sabrían algo, por lo que veo sí, no sé porque se me ocurrió eso, pero fue de suma ayuda, si te preguntas porqué me encontré a Salomón fue porque me advirtió que no debía entrar a ese bar nunca más, él estaba delante y te vieron llevándote, pero no podía dejarlo luchar solo, por eso también se me ocurrió llamarlos a Dei e Itachi. Y no sé qué diablos está pasando, pero creo saber la respuesta, Salomón nos la dijo cuando fuimos al cine hace días.
    -¿Cómo que nos las dijo hace días?-intenté hacer memoria, pero en ese momento no entendía nada, lo único que quería hacer era irme de ahí y que pudiera salvarme el pellejo esta vez. Salimos de la cueva y divisé el camino de barro, mi hermana corrió a toda prisa manchándose todo el pantalón, aunque me diera asco pasé trotando por ahí, justamente a mí se me había ocurrido ponerme falda ese día, tenía todas las piernas embarradas pero no me importaba, quería salvar mi vida, un hombre de capa negra agarró a mi hermana y se la quería llevar, me pasó exactamente lo mismo, un hombre me agarró también y me tapó la boca y me habló al oído: <<Por culpa tuya y de tus amigos, toda esa gente está muriendo.>> dijo señalando el cielo, estaba completamente rojo y unas nubes violetas y negras surcaban el cielo. Mis ojos quedaron como platos al verlo, ¿por qué la culpa era mía? En ese momento un grito vino desde atrás, Itachi venía a toda velocidad y me sacó a ese tipo de encima, Deidara hizo lo mismo con el que estaba teniendo a Akira. Ambos acabaron con esos tipos en un santiamén, nos subimos al auto de Salomón, todos estábamos agitados, Itachi se había sentado en el medio de nostras, y Deidara en el asiento del acompañante, arrancamos a todo lo que daba el BMW, miré hacia atrás y los tipos esos ya no estaban.

    Nos metimos en una autopista, mientras Deidara le iba dando coordenadas de vaya a saber qué cosa a Salomón, en un momento Dei dio un grito que nos asustó a todos. <<¡¡Nos están persiguiendo!!>> fue ese grito, y Salomón lo miró desconcertado, las calles estaban solitarias a pesar de ser una autopista, yo también lo hubiera mirado así, pero Akira trató de ayudarlo.
    -Vamos Dei, dime bien lo que has visto.-<<¿Qué dijo? ¿Ver qué?>> pensé y seguí escuchando.
    -En el lugar donde vamos ahora, ahí van a llegar, será inminente. Habrá que luchar.-todos nos quedamos mudos, menos Akira, ella le palmeó el hombro.
    -Todo estará bien, ahora la verdad se sabe.-todos nos quedamos pensando en eso, mi hermana miraba por la ventana al igual que Deidara, ninguno de los dos podía dejar de mirar, eran los que más atentos estaban. Podía verlos que estaban agarrados de las manos. Me apoyé en el hombro de Itachi y él me miró. No sé porque razón, pero le sonreí, él me devolvió la sonrisa y se me ocurrió preguntarle <<¿Cuál es la verdad?>>, él tan sólo se limitó a besarme y luego decirme <<Duerme, ahí la vas a recordar>>. Después de haberlo dicho me quedé dormida, y mi mente comenzó a cosechar una idea vana de lo que podía estar sucediendo, mi hermana lo sabía ellos tres también, ¿Por qué me atacaron a mí esas personas? Un recuerdo invadió mi mente, había algo que no me dejaba despertar. Tenía que verlo completo.
    Flashback: Estábamos por irnos al cine con Salomón el lunes de la misma semana en la que tocaríamos, íbamos a ver la nueva película, “Moon Light” estoy segura que la pasaremos genial. Tanto Akira como yo nos vestimos con unos jeans-ella grises y yo negros-y cada una su camisa y chaqueta favorita. Como siempre mi hermana usaba algo que fuera como las chaquetas de My Chemical Romance, yo prefería las chaquetas de cuero. Bueno, saliendo de eso, cuando fuimos al cine Salomón no nos dejó comprar nada, era muy caballero, y siempre adorábamos salir con él.
    Al entrar a la sala, el piso pegajoso, y el volumen a todo lo que daba nos hacía ver que era un cine un poco deprimente, pero como queríamos ver esa película, aquel cinerama era el único que la pasaba luego de un mes de estrenarse. Nos fuimos a sentar, Salomón entre medio de nosotras sosteniendo las palomitas, y nosotras apoyadas en sus hombros, realmente era sólo yo. La película comenzó, era bastante aburrida, aunque me seguía preguntando cómo sería que un vampiro se enamorase de una simple humana.

    Al salir de la sala, con Akira hicimos lo de siempre, criticar la película, o su argumento, o si la película estaba muy buena, alabarla y estar horas hablando sobre eso. Pobre Salomón, lo que le esperaba al habernos invitado al cine. Fuimos a un restaurante familiar, pedimos una hamburguesa con queso y una soda, nos encantaba comer eso después del cine. En un momento reparamos en el tema: vampiros.
    -No sé porque a ti no te gusta esa idea Ritsuko, a mí no me parecería raro el amor entre un vampiro y un humano, sólo un poco fantasioso quizá pero… para mí es ¡increíble! ¡Sublime! ¡Maravilloso!-Mi hermana siempre amaba al amor, aunque de vez en cuando lo odiaba. Yo en cambio le contesté con cara de pocos amigos.
    -Para mí además de ficticio, es imposible, y no es maravilloso, correrías tantos peligros.
    -¿Y ahora te importan los peligros?-esa pregunta desembocó en una risa tremenda desde las dos, sabíamos que eso del “peligro” fue una tontería.
    El que no se tomó nada como una tontería fue Salomón, en un momento se paró y se fue fuera, miré a Akira y nos sorprendimos mucho, decidimos que lo mejor sería ver que le había pasado, si se sentía bien. Al salir estaba apoyado en contra de la pared y nos echó una mirada de reojo. Se le notaba enfadado. Nos paramos frente a él y le preguntamos qué era lo que sucedía. Su respuesta fue la más inesperada que pudimos escuchar.
    -Eres demasiado injusta, un vampiro si puede enamorarse de una humana, porque yo me enamoré de ti Ritsuko.
    -Pero tú no eres un vampiro.
    -Sí, lo soy, por eso sé todo lo que hacen, esos asesinos se dicen llamar los chupa sangre porque son unos vampiros, y hay dos personas cercanas a ustedes que también lo son. Pero eso ya está fuera de mí, ellos mismo tienen que decírselos, pero ustedes son inteligentes se darán cuenta.

    Yo no podía dar crédito a lo que acababa de oír, me eché a reír pero él me miró indignado, a lo que respondí con un sonoro <<Claro, no soy tan crédula>> él me tomó del brazo y llamó a Akira, nos llevó al departamento y nos hizo meter en su departamento. Era el lugar más lujoso en el que había podido poner un pie dentro, nuestro departamento era un poroto al lado de esa maravilla.
    Se disculpó por la forma en la que nos había traído, pero odiaba que no le creyeran, nos mostró un álbum de fotografías, en cada una había una fecha. 1804, 1855, 1900, 2000, y él tenía el mismo rostro, era cierto, esas fotos eran imposibles de retocar. Él era un vampiro, pero ahora teníamos que saber la otra parte de lo que dijo… ¿quiénes eran los otros? Fin Flashback

    Me desperté con un rayo que cruzó el cielo, y me quedé mirando por la ventana para tratar de acomodar los miles de pensamientos que inhibían mi razonamiento y todos los otros pensamientos. Miré al interior del auto, Salomón había conducido alrededor de 10 horas o más, Deidara miraba por la ventana, quizá había dormido un rato y se despertó con el rayo como yo. Mi hermana estaba descocada en contra de la ventana, ni el rayo la había despertado, Itachi estaba mirándola porque todos se habían despertado con el rayo menos ella. Aunque en Akira eso era normal, si por más que le pusieras una orquesta alrededor de su cama no se iba a despertar a menos que ella lo quisiera.
    Miré de nuevo a la ventana y recordé la pelea de la noche anterior, era algo imposible que todo lo que hicieron podrían haberlo hecho de esa manera siendo unos humanos, eso me hizo pensar en algo…es que acaso podía existir la posibilidad de que Deidara e Itachi, ¿sean vampiros?
     
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    Dark Cherry Blossom

    Dark Cherry Blossom Iniciado

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    ¡¡¡Al fin lo dijo!!!



    ¬¬ Buu... Ritsu tendría que ser de mente más abierta ¬¬

    ¡¡SI!! ¡Si lo son!

    Luu-chan, ¿me das permiso para entrar a tu fic y cache-... digo, "despertar" a Ritsu :)?

    Cambiando de tema...

    ¡¡Buenísimo el capitulo!! Ya casi se acercan a la verdad, jujuju ¡ya quiero ver el 17!

    No te demores con la continuación :)

    ¡Nos leemos luego!

    Kuro Usagi cambio y fuera [​IMG]
     
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    xxxMidori Sama

    xxxMidori Sama Entusiasta

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    [Long-fic]Cuando me encuentres, procura hacer silencio
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    Bueno, disculpen la tardanza :B tenía muchas cosas que hacer pero aquí está el capítulo 17, estamos ya llegando a la culminación de este fic, espero que les guste. Enjoy
    ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬♠▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬
    Capítulo 17
    Sabía que algo estaba cambiando, ahora me llevaba mucho mejor que antes con Ritsu, y con Deidara nuestra relación iba de bueno a muy bueno. Siempre era tan caballero y me hacía sentir muy bien con todos y sobre todo conmigo misma, y eso era muy complicado. En unos días deberíamos ir a tocar al bar donde mi hermana siempre iba, donde la encontré con su banda, y bueno ahora sería parte de la misma, por lo menos por un día.
    Pasaron los días, y llegó el miércoles, estaba emocionada por ir a tocar y ese día iríamos al cine con Salomón a ver una nueva película “Moon Light”, en verdad me parecía muy interesante y sobre todo si iba a verla con mis amigos. Al salir de la sala de cine fuimos a comer y como siempre Ritsu y yo íbamos a criticar a dicha película, a mí me había fascinado, pero a Ritsuko-como era de esperarse-no.
    -Lo veo demasiado ficticio, es imposible, es peligroso.-Ella nunca creía en el romance, en cambio yo si creía en cualquier tipo de romances, tanto normales como los fantásticos, para mí todos eran maravillosos y especiales. Nos comenzamos a reír con la frase “es peligroso” a ella nunca le importaba el peligro, cuanta más adrenalina juntase, más feliz se ponía. El único que no reía en ningún comentario chistoso que hacíamos era Salomón, con Ritsu lo miramos extrañadas cuando se levantó de repente y le seguimos para poder preguntarle qué era lo que le sucedía, su respuesta era totalmente inimaginable.
    -No saben lo horrible que es escuchar eso, sí es posible el amor entre una humana y un vampiro, porque yo me enamoré de ti Ritsu.
    -Pero no eres un vampiro.-En ese momento mi rostro se deformó mostrando una roja y muy impresionada cara.
    -Sí, lo soy, por eso sé lo que hacen, esos asesinos se dicen llamar los chupa sangre porque son unos vampiros, y hay dos personas cercanas a ustedes que también lo son. Pero eso ya está fuera de mí, ellos mismo tienen que decírselos, pero ustedes se darán cuenta sin que nadie les diga.
    Como ninguna de las dos dábamos crédito a lo que acabábamos de oír Salomón nos metió en su auto y nos llevó a casa, pero no a nuestra casa precisamente, más bien a su departamento. Era precioso y muy espacioso, realmente hermoso, nuestro departamento era un rancho viejo al lado de ese imponente departamento. Él se disculpó por su forma de actuar de hacía un momento y nos mostró unas fotos, propiamente dicho se notaba que no era mentira y que esas fotos no podían ser trucadas, detrás de cada una había una fecha que era ilegible y un año bien notorio, “1720-1890-1950-1995” siempre el mismo rostro del ahora. Nos contó muchas cosas sobre él hasta que se hicieron cerca de las cinco de la mañana, para él ha de ser normal no dormir.
    El día anterior al concierto, Deidara me invitó a salir y yo con muchas ansias lo hice. A la salida del colegio íbamos a irnos, cuando la vi a mi hermana salir como alma que se la lleva el diablo y dejándome con mil y una palabras en la boca, pero eso era lo de menos, en casa lo hablaríamos. Miré a Dei y le sonreí, estaba segura que todo estaría bien junto a él, pero siempre los misterios menos pensados son los que más sorprenden. Nunca habría imaginado que tantas cosas podían sucederme justamente a mí, era inimaginable semejante confesión, aunque ahora podía entender algo, que hacía poco me había enterado.
    Fuimos a cenar al mismo restaurante de siempre, era nuestro favorito, y como siempre salimos a caminar al parque que había cerca del restaurante. Todo era como siempre, bello, romántico, y totalmente necesario para mí. Sus ojos hermosos no dejaban de mirarme, pero había algo que no reconocía dentro de ellos, ese tipo de sentimiento que en otros es normal, pero en él no. La preocupación no era normal en él.
    -¿Te sientes bien?-pregunté al verle mirando hacia la nada. Eso era completamente anormal en él.
    -Sí linda, estoy perfectamente bien.-Dijo sonriéndome, pero aún así no me convencía, él pasó su mano por sobre la mesa y me miró a los ojos, nos levantamos y nos fuimos al parque, a todo esto ya habíamos pagado.

    Caminando vi que su mirada estaba perdida, como si estuviera percibiendo algo, como si su vida dependiera de descubrir que había detrás de la oscuridad de la noche. Al volver a casa, no pensé que todo sería como lo fue en ese momento, lo recuerdo perfectamente.
    Deidara se detuvo en seco y sus pupilas se contrajeron, su cara se había desfigurado totalmente mostrando una cara que nunca había visto en él…una cara de odio. Soltó mi mano, me puso detrás de él y vi la bofetada que le dio a un tipo con capas negras, los chupa sangre habían venido hacia nosotros, en realidad eran dos. Un hombre de cabello negro, una máscara extraña de color naranja que dejaba ver uno de sus ojos rojo sangre que me miraban como si fuera su próxima cena, y un hombre de cabellos rojos, y ojos de color gris. Mis ojos se llenaron de lágrimas al pensar que podrían matarnos esa noche, uno de los muchachos se mantenía distante, era el de cabellos rojos, tan sólo miraba a Deidara y bajaba la vista; ¿era eso posible? Estaban por matarnos y uno no actuaba, me parecía extraño.
    -¿Vas a seguir defendiendo a esa boba mortal Deidara?-dijo el muchacho de cabello negro. Deidara se lo sacó de encima y le gritó algo increíblemente raro, pero extrañamente tierno.
    -¡Sí! Voy a cuidarla hasta que terminen nuestros días, hasta que el mundo se caiga, ella no va a perecer, porque aquí estaré para salvarle. Me fui de su clan porque no podía soportar las muertes de inocentes, y ella es una persona inocente. ¡¡No dejaré que le hagan daño!!
    Aquel tipo se me lanzó arriba, mi cuerpo estaba completamente inmovilizado, no podía hacer nada más que esperar el golpe, la caída y así sería mi final. Cerré los ojos pero me resistí al ver a Deidara interponerse entre los dos, realmente nadie iba a ser tan bondadoso conmigo, por eso el es…único. <<¡¡CORRE!!>> gritó mientras sostenía el brazo de aquel asesino. Corrí con todas mis fuerzas, al darme vuelta podía ver al chico del pelo rojo detrás de mí, pero sin seguirme; mi corazón se aceleró y comencé a correr más rápido aún. Mis pasos eran pesados ya no podía más, decidí meterme por un callejón oscuro, miré hacia atrás para ver si no me seguía aún.

    Alguien me agarró con sus brazos los míos, me quedé inmóvil, temía por mi vida. Intenté gritar pero esa persona fue más rápida y tapó mi boca, mis lágrimas brotaron brutalmente y mi corazón estaba acelerándose cada vez más. Cerré los ojos y sentía mis lágrimas recorriendo mis mejillas. Una cálida y conocida voz me habló al oído.
    -Calma, soy yo, ahora he de decirte algo, pero debo pedirte un favor.-Sólo asentí y miré sus ojos, ya no había nada extraño ahí ¿era posible que lo de hacía un momento tuviera algo que ver con su mirada? Él se acercó aún más a mí, y miró mis ojos, suspiró. Como siempre sucedía el espacio que nos separaba quedaba nulo-Bueno, es algo extraño para ti, así que por favor, no te asustes ni corras desesperada, porque te verán más fácilmente si haces mucho escándalo.
    -Dime ya-¿Qué iba a decirme? Me pregunté a mi misma y lo miré. Sus labios se abrieron para dejar salir una verdad realmente increíble.
    -¿Recuerdas cuando desaparecí? Esos tipos me querían convencer para ingresar de nuevo, y como los rechacé por ti, tomaron venganza por eso, así que lo de esta noche es culpa mía. Ellos te quieren matar por haberlos abandonado por protegerte a ti.-No entendía nada, ¿a dónde quería llegar con tanto palabrerío?-Bueno, a donde quiero llegar es a lo que soy realmente, porque no soy lo que tú crees que soy, yo… yo…
    Algo tapó mis oídos y podía ver los labios de Deidara moviéndose, pero yo no podía oír una sola palabra. Dei se calló y miró por encima de mi cabeza, me asusté y me zafé de esas manos que sostenían mi cabeza para taparme los oídos, por suerte aunque sea una suerte extraña, Itachi estaba ahí; él era el que tapaba mis oídos, pero ¿por qué? Lo miré desconcertada y él sólo miró a Deidara y volvió su vista hacia mí.
    -No debes decirle nada, aún.-Cada vez entendía menos, ¿Qué querían decir esas palabras? Lo miré desconcertada a lo que contestó con un severo-Lo mejor será que te llevemos a casa.
    <<A casa>> pensé mientras miré fijamente hacia la nada, a Ritsu no iba a contarle nada de lo sucedido, salvo lo primero, la culminación de la noche ni loca la comentaría, luego de que haya sucedido y hayamos tocado, lo iba a hacer. De vuelta al departamento, Deidara me abrazaba fuertemente y lo miré, sus ojos estaban como antes, pensé en lo que había pasado en el callejón, ¿Qué habrá querido decirme?
    Me apoyé en su brazo, Itachi había ido a comprar algo, nosotros nos quedamos esperándolos frente al mini mercado al cual había ingresado. Suspiré y pensé en las palabras que había dicho hacía un momento, <<Ella no va a perecer, porque aquí estaré para salvarla>> por más extraño que sonara, era realmente tierno oírle decir esas palabras. Puse mi espalda contra la pared y miré las estrellas, la noche era bellísima, podía sentirme feliz a pesar de todo lo que había sucedido, las miles de preguntas que había flotando en mi cabeza, se detuvieron ante el choque de sus labios contra los míos; esos besos robados eran los que más me gustaban, miré sus ojos, aunque no veía las estrellas ahí, me parecía estar flotando ante aquella disipación de dolor, miedo y pesadumbre que acarreaba sobre mis hombros. Sus dulces labios eran el fetiche que nunca antes había probado, sus labios eran el remedio a todas mis heridas, esos besos eran el antídoto perfecto para el veneno de ese momento, ya no me daba miedo estar a su lado, estaba cada vez más feliz. Su boca no se despegaba de la mía, mis ojos se cerraron para quedarse en el transe de aquel beso tan lleno de cariño, romance y un cierto dejo de adrenalina que me encantaba.
    Nos separamos después de casi veinte minutos, sin exagerar, miré sus ojos y nos vi a los dos contra la pared, sus brazos a cada lado de mi cabeza, su sonrisa iluminaba la noche, en sus ojos se veían las estrellas, mis mejillas estaban cada vez más sonrojadas, Itachi recién salía de hacer sus compras para la cena, al parecer así lo eran. Miré a Deidara y le sonreí, por suerte el camino a casa era tranquilo, Dei volvió a besarme tiernamente antes de que entrara al edificio. Sonreí como siempre lo hacía cada vez que salía con él.

    Llegó el sábado y con Ritsuko nos tocaba cantar, íbamos a lucirnos en grande. Sus amigos eran realmente geniales, y todos me caían excelentemente. La noche del sábado llegó y estábamos realmente nerviosos, más que todo yo; estando ya en el bar, mi amigo Akaru me saludó sonriente, no se esperaba que fuera a tocar, apenas me vio, él dijo <<Con gusto te oiré Akira>>. Todo iba más que bien, hasta que a Ritsu se le ocurrió hacer algo que no debería haber hecho nunca, saltar sobre los jóvenes para que la pasaran por sobre sus brazos, pero de la nada la absorbían en medio de la horda de fanáticos de la música. Con los otros chicos nos lanzábamos miradas que decían todo.
    Al salir de ahí para ver si había indicios de Ritsu, apareció Salomón de la nada, lo miré absorta, no entendía que era lo que hacía ahí. Me tomó del brazo y me metió en su auto, dijo que iríamos a buscarla, vio lo que había pasado, no sabíamos a donde se la habían llevado; cuando estábamos a punto de entrar a la carretera le grité cuando una voz cruzó por mi mente. <<Búscame, yo sé dónde está tu hermana>>.
    -Ve a la casa de Deidara, debemos buscarle. A él y a Itachi.-Salomón me miró con un poco de sorpresa, pero considerando que él era vampiro, eso quizá fuera normal. Condujo hasta la casa de ellos y vinieron a nuestro lado y se subieron al auto, Deidara le dijo rápidamente una dirección a Salomón y nos pusimos en marcha, no debíamos esperar a que algo más sucediese, o que hirieran a mi hermana. Temía ,ahora, por la vida de ella.

    Llegamos a destino, aparentemente era una cueva común y corriente pero Deidara me tomó el brazo y me dijo que al entrar me pusiera en contra de unas columnas blancas que seguramente vería allí. Miré el interior de la cueva, era increíblemente bellísimo, como un palacio de porcelana; vi a mi hermana en el suelo, quería ir a su lado, pero Dei me detuvo, no creía lo que estaba viendo un muchacho de cabello blanco estaba a pocos centímetros de ella con afán de herirla con aquel cuchillo que tenía en sus manos. Itachi en menos de unas pocas décimas de segundo estaba frente a él sosteniendo la daga con su mano, lastimándose, para luego empujarlo y al muchacho de cabellos anaranjados que se le había venido encima. Deidara se echó a correr hasta el lado de mi hermana y comenzó a luchar contra los otros hombres que se le habían venido arriba, nos dijo que corriéramos, así que me apuré para salir de allí.
    -¿Entiendes algo de lo que pasa?-preguntó Ritsu mientras corríamos hacía la salida.
    -Creo que lo que nos advirtió Salomón, se está volviendo realidad.-Realmente estaba sucediendo, creo que esas personas cercanas a nosotras eran Deidara e Itachi, ellos eran vampiros porque la demostración de fuerza y habilidad que me habían dado, sus salidas desde ningún lugar, debían referirse a algo. Pero…¿era eso que estaba pensando?
     
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    xxxMidori Sama

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    Buenas queridos lectores :) Hace mucho que no publico un cap y ahora les traigo el número 18... les aviso después de este faltan sólo 1 más y el finaaaal tan esperado por todos. Bueno sin más preámbulos... DISFRUTEN

    Capítulo 18
    Al llegar a la cabaña donde nos alojaríamos, Deidara e Itachi fueron los primeros en salir para revisar todo. Quizá no fuera ahora el ataque que Dei había predicho en la madrugada, me quedé pensando en la hipótesis de que ellos fueran, realmente, unos vampiros. <<Eso has de descubrirlo tú misma>> me dijo Itachi en mi mente, me estremecí y lo vi viniendo hacia el auto, me sonrojé al pensar en todas las cosas que nos habían pasado últimamente. Podría enumerarlas, por saltar sobre el público, me capturaron los chupa sangre, me golpearon con un fierro en la cabeza y me dejaron inconsciente por varios minutos. Al despertar, Itachi estaba atrapado esa apuñalada que iba para mí, Deidara se puso a mi lado, nos saltaron unos tipos encima nuestro, escapamos. Creo que eso es todo lo que nos sucedió en un mismo día, era realmente un maratón.
    Podíamos entrar tranquilamente al nuevo hogar hasta nuevo aviso, nosotras dos compartíamos uno de los dos cuartos, y los chicos el que sobraba. Dejamos las maletas que habían aparecido en el auto por arte de “magia” y nos sentamos en la cama, mi hermana me contó del ataque que tuvo dos días antes, entonces ahí relacioné más aún, quizá verdaderamente eran vampiros.
    -Aki, no has considerado la posibilidad de que quizá lo que está sucediendo ahora sea porque… ¿ellos no sean humanos?-Mi hermana me miró atónita, me reí y le dije que era broma, que eran cosas para aliviar un poco la tensión, pero realmente causé más tensión de la que había. Deidara vino por mi hermana, e Itachi se sentó delante de mí; me miró a los ojos y sonrió de costado, respiró hondo y comenzó a hablar.
    -¿Qué es lo que crees de todo esto?-esa pregunta se me convirtió en existencial, no me la había esperado. Me puse a pensar en ello, pero tan sólo pude espetar una frase muy simple.
    -No sé, estoy confundida, tengo que pensar.

    Pasaron los días y la preocupación se había disipado un poco, Salomón era el único que podía ir a comprar cosas para comer, mientras tanto, Deidara y Akira se encargaban de la comida. Itachi y yo nos encargábamos de la limpieza. Además cada uno se encargaba de sus cosas, no sabíamos cuando volveríamos de nuevo a nuestras casas. Ya había pasado casi un mes y nos estábamos cansando con Akira. Deidara siempre estaba al lado de mi hermana, la abrazaba, la cuidaba y la hacía sentir especial; en cambio yo no tenía nada, Salomón estaba ocupado pensando en algo que no nos dijo, tan sólo se encerraba en un pequeño despacho y hasta que no le llamábamos para el almuerzo y la cena no salía de allí salvo contadas excepciones e Itachi, bueno mejor no comentar sobre él, si no has de decir algo bueno sobre una persona es mejor no decir nada.
    Miré la hora, las seis de la tarde, me senté en la ventana de mi cuarto y miré el ocaso, sonreí al pensar que me gustaría que Itachi fuera tan tierno como Deidara lo era con Akira, pero debía dejar de soñar, eso era imposible. Oí cerrar la puerta de mi cuarto, creí que Aki estaría ahí, pero me equivoqué. Era Itachi, estaba apoyado en contra de la puerta, y me miraba fijamente; volví a mirar el ocaso y en un parpadeo él estaba a mi lado mirándome con sus ojos tan profundos, su color negro me hacía sentirme totalmente atraída hacia él, aunque lo evitara, no podía dejarle de ver. Me sonrojé al verlo tan cerca, a sentir su perfume, parecía estar metiéndome en una especie de transe, su aroma natural era el que más me atraía, no había nada que me pudiera separar de él en ese momento, sus ojos eran los más bellos que se podían encontrar en ese mundo; su piel tan pálida resplandecía con los rayos del sol, se veía bellísimo más que nunca esa tenue luz anaranjada en el cielo hacia de ese momento un momento perfecto, así que me dejé llevar por el sentimiento, por el momento.
    Sus labios chocaron con los míos, ese sabor quedaría impregnado en mi piel por mucho tiempo, sus besos eran tan cálidos a pesar de ser frío como la porcelana, recordé aquel lugar donde había estado hacía unas cuantas horas, unas lágrimas escaparon de mis ojos, no podía estar tan conmocionada en ese momento; Itachi tomó mi cintura y me acarició la espalda, temía caerme por la ventana, pero realmente no me importaba, me gustaba tener su sabor en mis labios, en mi cuerpo, él era la cura para mis problemas, él era lo único que podía salvarme ahora. Me levantó de la ventana y me puso contra la puerta y seguía besándome, yo revolvía su cabello, nada me importaba en ese momento; aunque había algo que sí me importaba en ese momento, algo que nunca creí en toda mi vida me iba a importar, ese algo era…él.

    Luego de ese maravilloso momento que me hizo pasar, nos sentamos en mi cama y nos pusimos a hablar, creía estar segura para preguntarle si lo que estaba suponiendo era cierto o era sólo una fantasía más de una adolescente, toqué su hombro y él me miró a los ojos sonriendo, me sonrojé y pude verle aquellos sus ojos tan hermosos brillando por los últimos rayos de luz. Tomé aire, y miré su sonrisa, y decidí que era hora de hacerlo.
    -¿Itachi puedo preguntarte algo? Quiero saber si lo que estoy pensando es cierto.
    -Como no.
    -Viendo todo lo que había pasado en reiteradas ocasiones, las veces en las que has desaparecido, lo que ha pasado estos últimos días, me ha parecido algo… extraño, algo que no se ve siempre, es que Deidara y tú no sean… bueno, no sé cómo decirlo…
    -¿Humanos? Já lo has sacado, entonces, ¿qué soy a tu criterio?-Dijo las palabras que había pensado en mi mente, pero ahora ¿qué iba a contestarle? Me quedé pensando, a lo que él se levantó y se encaminó para la puerta, yo le tomé el brazo y miré al piso sonrojada, sabía que mi respuesta sería muy…infantil.
    -No sé que eres, aún no puedo imaginarme algo realmente verídico,-era mentira, lo suponía pero no iba a decirle.-lo que sí sé es que tú, bueno, tú eres… la persona que más quiero en este mundo, y… aunque sea muy fuerte y me guste usar muchísimo la fuerza, el músculo que ahora me interesa es el corazón, y allí, allí siento…que te…quiero.

    Nunca me había costado tanto decir algo, mi cara estaba muy roja, bajé aún más la mirada, me sentía muy avergonzada. Itachi por su lado se había quedado atónito, no entendía lo que estaba planteándole, sabía que yo era ruda, que no me gustaba el amor y todas esas niñerías pero en ese momento salí con algo fuera de lo común, al menos en mí. Por parte de los demás, ellos estaban en el jardín, que miraba justo para mi cuarto, además la casa era de un solo piso, por ende me vieron todos, y al parecer habían escuchado también porque estaban con una cara de sorpresa, impresión y desconocimiento juntas. Me enojé y eché a Itachi de mi cuarto, pero él se resistió, me tomó los brazos y me tiró en la cama, yo tenía ganas de golpearle, me había confesado y eso era lo único que iba a hacer, ¿quedarse como bobo mirándome? No lo iba a permitir. Él cerró las cortinas y prendió la luz de noche; se sentó en la cama y me miró, sonrió nuevamente y me acarició el rostro.
    -Bien, es hora de que lo sepas…por más duro que sea y me vea por fuera, interiormente sigo sintiendo algo, y ese algo es el cariño y el amor que tengo por ti, como tú dijiste, yo también uso mucho la fuerza, pero lo que vale contigo es la fuerza de un solo músculo…el corazón. Y también debo decirlo, yo te quiero Ritsuko, más de lo que podrás creer.
    Mis ojos quedaron completamente iluminados ante aquellas palabras que atravesaron mis oídos en ese momento y llegaron a mi corazón, me miró a los ojos y me dejé llevar por el momento, otra vez. Nuevamente sus labios se posaron en los míos, sin previo aviso, y con más sabor que el anterior, ¿será que cuando le dices a la persona que amas lo que sientes todo se hace más dulce, cuando sabes que esa persona también te ama a ti? Creo que no podía equivocarme con ese pensamiento, sus labios eran más dulces, más tiernos, más cálidos que antes, yo adoraba eso. Luego de ese beso, nos quedamos acostados uno al lado del otro, mirando sin mirar, pero aún así con una sonrisa en el rostro, ese era uno de los momentos que nunca se irían de nuestra memoria.

    Lo que tampoco saldría de nuestra memoria sería lo que iba a pasar luego de unos minutos de habernos puesto a hablar un poco mientras seguíamos acostados y abrazándonos, realmente no quería que algo nos separase en ese instante, a pesar de no ser como siempre nos mostrábamos, sabíamos que estábamos haciendo las cosas bien al mostrarnos afecto, al darnos un poco de cariño. Recuerdo cuando Salomón entró por la puerta de un sopetón gritando a los cuatro vientos <<¡¡Se llevaron a Akira y a Deidara!!>>, Itachi se levantó rápidamente y me levantó a mí con él, corrimos hacia el auto y nos metimos rápidamente no queríamos que algo les sucediese, ahora se estaban metiendo con mi hermana y con mi amigo. No iba a permitirlo.
    Salomón pisó el acelerador todo lo que este resistiese, era como una pelea entre la vida y la muerte, sólo quería que la segunda no fuera la ganadora. Cada vez me preocupaba más por Akira, no dejaría que siquiera la tocasen y Deidara mucho menos, traté de sintonizarla en mis pensamientos, pero era inútil tanta conmoción no me dejaba estar en paz para contactarla, lágrimas brotaban de mis ojos al pensar en que mi hermana pudiera dejar de existir. Salomón e Itachi sabían a donde debían ir, un escenario realmente “hermoso” estaba erguido frente a nosotros, un puente de concreto, los tipos de las capas y un auto fúnebre, el cielo tenía las tonalidades que todos temían ver: rojo, violeta y negro; Itachi salió espetado al igual que Salomón, mientras que antes me advirtieron que debía esconderme, por alguna razón lo cumplí…hasta un cierto momento.

    Nunca pensé que un día tan hermoso podía convertirse en la peor de las pesadillas, en algo tan monstruoso que tan sólo los valientes podrían resistir, y hasta a veces ni ellos podrían soportarlo. Me mantuve incrédula de todo lo que mis ojos estaban viendo en ese momento, tantos chupa sangre cayendo inertes al piso, tantas imágenes de horror pasándome por frente a mis ojos, tantas teorías incompletas se estaban cerrando; la verdad era que Itachi y Deidara eran vampiros, como Salomón, pero había algo que no podía comprender aún ¿por qué debía sufrir, si nunca hizo nada para lastimar a nadie? ¿Por qué ha de estar muriendo una persona como ella? ¿Por qué nadie va a defenderla y tiene que hacerlo sola, como puede? ¿Ella es un sacrificio? ¿Hacen esto por algo tan inútil e inhumano como la venganza? Esa lucha que no parecía acabar entre mortales e inmortales hasta que ella terminó con la triste tortura, nada le importó en ese momento, si ella no lo hubiera hecho, ¿seguiría con nosotros? ¿o quizá esa batalla jamás terminaría?…un último pensamiento invadió mi mente antes de que la batalla acabara.
    ¿Este es…nuestro final?
     
  20.  
    RomAnce

    RomAnce Soleanimetrix

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    ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Sí!!!!!!!!!!!(?)
    Lol! LUU!! :p!
    ¡AQUÍ ESTOY!
    *Oh! preciosa! como ves no he parado de leer por...¿Por cuanto?:eek: jajajajaja! eso es lo de menos,etoy más que satisfecha y encantada; Ough! como me lamento todas estas tonterías mías -_-')!
    pero tienen sus reconpensa x'D!
    Aw! ¡te encanta My chemical romance! °-° a mí también me encanta, aunque decir verdad nunca seré tan fan como tú ;)!
    Fue inevitable escuchar Goth of you mientras leía el capítulo 13
    Deidar tan...encantadoramente dulce y todo...AW! jejejeje! eres única linda :D
    Ough! todos lo poblemas que tubieron que pasar Akira por Ritsuko, hay!muchacha de Dios! pero bueno...tdos tenemos nuestro lado rebelde :p!
    ´Miércoles! todos los atentados y LAS DESAPARICIONES de Deidara e Itachi en un principio, me dejaron enbotada :eek:!!
    jejejejeje!
    Aún no termino, como te dije, esta semana lo deboro todo!!!
    *Se te quiere a chorros(Yop! x'D!)
    ÉXITOZZ! preciosa:)!
     
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