Lo que el destino nos prepara.....

Re: Lo que el destino nos prepara.....

Holiz, vuelvo con otro capi!!^^. Muchas gracias por todos sus posts, sin duda voy mejorando cada vez más...acá les dejo el capi, ojalá les guste.


4º Capítulo: Hay que terminar lo que nunca empezamos.

"Son las 8:30 am, no he dormido en casi toda la noche por lo ocurrido aquella noche...nunca quise asesinar a Lashi, sin embargo, al hacerlo me sentí más poderosa y deseaba poder repetirlo, una y otra vez, con el fin de vengarme de aquellas personas que me rechazaron desde mi infancia. No podía hacer nada al respecto mas allá de no queres hacerlo, debo intentarlo, ya que quiero arreglar las cosas con mis amigos, y sobretodo, tenía que resolver unos asuntos con Kurou-kun. Me quedé pensativa en ese momento, creo que pasaron 2 horas de observar detenidamente el suelo, y de que mis rodillas temblaran de nervios por lo que iba a hacer con Kurou-kun, la verdad ese instante fue muy perturbador para mí, pero me percaté de que mi voz interna me llevaba por buen camino y no sabía porque. Salí de mis pensamientos, y me dirigí al baño a darme una ducha. Mientras me bañaba, bajaba la cabeza y me hundí nuevamente, pensando y recordando lo que mi amiga me había dicho a punto de su muerte.."

-------Flash Back------

-Recuerda Jun, que siempre serás mi mejor amiga, no importa lo que seas, siempre estaremos unidas-y dejó caer su mano, como símbolo de muerte. En ese momento, sentí como mi cuerpo volvía a la normalidad. Solo podía mirarla y poner mi mano en su frente, llorando en silencio...

-----Fin del flash back----

"El recuerdo se apagó de mi mente, y volví al mundo real, comenzando nuevamente con mi baño. Cuando terminé, me dispuse a preparar un gran desayuno: con leche, galletitas, manteca, mermelada..."

-¿Por qué maté a Lashi? acaso, ¿Fue mi voz interna la que me ordenó hacerlo o también pudo ser un deseo mío?-me preguntaba cabiz baja, mientras consumía mi reconstituyente desayuno, pero por un instante, percibí algo en mi cabeza y en todo mi cuerpo. Era la misma noción que tuve la primera vez que mi voz interna me había poseído completamente para acuchillar a mi ex-amiga Akari, y para matar a Lashi.

-Jun!-me gritó mi voz interna

-ah!- me agarré de la cabeza

-¿qué es lo que quieres de mí ahora?

-No seas tonta!Tú sabes muy bien lo que quiero!

-¿Quieres mi conciencia verdad?

-Acertaste amiga- de esa voz, se desprendió una risa macabra, y eso me llamó la atención. Me quedé helada al saber que no solo quería ayudarme en mi venganza, sino que además de eso, deseaba el control total de mi mente, para poder destrozar a cualquier persona que se cruze en su camino

-Pués, yo no te la daré. Te equivocaste de cuerpo-le respondí cruzándome de brazos

-No creo que lo sepas, pero no puedo esperar más. Devo revivir para poder destruir este planeta- eso me dejó horrorizada, pero no le presté mucha atención, y se esfumó por un momento

" Al terminar de desayunar, me vestí y arreglé mi cabello, pero luego sonó el teléfono."

-¿Hola?-levanté el teléfono

-Jun-chan? -esa voz me resultaba conocida

-Kurou-kun?- me sorprendí

-Tenemos que hablar-dijo mientras lloraba

-Pero ¿por qué estás llorando?

-Te lo explicaré cuando vengas

-Igual yo, tenemos que resolver un asunto pendiente

-¿Asunto pendiente?

-Hm, cuando lo escuches, creo que no me verás nunca más-le dije con una media sonrisa

-¿Por qué dices esas cosas Jun?

-Porque es la verdad, nos vemos Kurou-kun -colgé el teléfono, y me dirigí a la casa de Kurou-kun

"En el camino, muchas personas-algunos eran los que estaban en la fiesta-me miraban rencor por lo suecedido, la noche de la fiesta. Pasé por la plaza principal, hasta que me cruzé con Kisame"

-K-Kisame?-dije tímidamente cabiz baja

-Oh, Jun. Jeje...¿qué haces aquí?-me dijo con mucha alegría

-Kisame ¿Por qué no me odias?

-¿Debería hacerlo?

-Por supuesto que sí! ¿No entiendes que maté a Lashi? es nuestra mejor amiga- le grité m ientras lo agarré de los hombros, sacudiéndolo por doquier, pero me detuve por un segundo

-Lo era. Ya deberías olvidarla ¿o no era que te hacía pasar verguenza?- se recostó en el césped, con los brazos sobre su cabeza

-Si lo se, pero también me gustó pasar un tiempo con ella. Por eso me arrepiento de haberla asesinado-le respondí mientras de mi rostro salía una larga lágrima, pero éste me puso sus manos en mi rostro, secando esa gota

-Oye, tranquila, se que es muy duro olvidar a tu amigos, pero deberías concentrarte más en tus estudios, en el presente que estás viviendo, y en el futuro que vivirás-al decir eso, me sujetó de la mano y jaló de ella, haciendo que me recostara en su pecho. El no pudo resistir más, y me acorraló con sus grandes brazos, y para finalizar tan romántico momento, me subió el mentón con su mano, llevándo mi boca a la suya, uniéndose en un tierno y dulce beso. En ese instante, recordé lo que Kurou- kun me había dicho por el teléfono, así que me aparté de Kisame, aunque el fuera lo que más amaba en mi colegio, ya que el era el segundo chico en el cual me ilusionaba tanto.


-¿Que te pasa Jun? esto es lo querías desde que nos hicimos amigos-

-Lo se pero, debo arreglar las cosas con Kurou- me paré en frente de él, mirándolo detenidamente

-¿Pero volverás verdad?

-Jeje..por supuesto que sí, te contaré luego lo que iba a hacer con el ¿de acuerdo?- le dije apollando mis manos en su rostro y luego, acaricié su cabello

-Jeje, no se que te está pasando últimamente, pero siendo así, realmente me gustas, y mucho-me miró de forma tierna y seductora, hasta que me besó, sosteniéndose de mi cintura

-Tú también me gustas mucho, Kisame-kun -corespondí su beso, acariciando su cuello

-Bueno será mejor que me valla, pero puedes venir a mi casa esta noche, si gustas-le propuse

-Ok, como quieras linda, nos vemos pronto-se despidió

"Son las 19.30 pm, y pude llegar a la casa de Kurou-kun, por suerte, no hacía falta tocar la puerta, ya que él me estaba esperando en una esquina. Se encotraba solo, hundido en un mar de lágrimas. Me acerqué a él lo más rápido posible..."

-Kurou?

-J-Jun!! que alegría que vinieras-me abrazó fuertemente

-Oye, debemos hablar. Ya es tiempo de decírtelo-cerré mis ojos y me senté en uno de los escalones de su hogar

-¿Decirme qué Jun?

-No creo que te guste pero...hay que terminar lo que nunca empezamos

-Te refieres a...

-Sí, quiero terminar contigo. Ya no se si te amo- le dije sin miedo alguno

-¿Q-qué? ¿quieres terminar conmigo? ¿pero por qué?

-¿Es que no me viste esa noche? lo ví perfectamente cuando socorriste a Lashi y la besaste- me volteé para no mirarlo a alos ojos

-Bueno...es que..yo-pero fue interrumpido

-Pero nada, ella me dijo que estaba de novia contigo, y yo no sabía nada. Po eso la maté!-esa respuesta le llamó más la atención a kurou

-¿Tú mataste a mi Lashi? con más razón debemos terminar ¿no te parece?-me gritó enfurecido

-Pues así parece, de todos modos, ya estoy de novia con Kisame, hm-

-Eres muy rápida para el amor, espero que él también se dé cuenta de lo que haz hecho con su amiga

-Pues déjame decirte que él también deseaba ver a tu novia en un ataúd

-Felicidades, encontraste a tu meida naranja-dijo sarcásticamente

-Sí, y para tu información, él es mucho mejor que tú-

-Lárgate de mi casa, no quiero saber nada más de tí ¿oíste-me echó de su hogar con mucha rabia

-Ni yo, ojalá no nos hubiéramos conocido nunca!-le grité desde la otra esquina de su casa, mientras marchaba rumbo a la mía

"11:30 pm, logré regresar a mi auténtico hogar, y creo que luego de esa discusión, me diron ganas de ver a mi nuevo novio Kisame. Por fortuna, él ya se encontraba adentro..."

-Hola preciosa, te tardaste mucho allá ¿qué ha pasado?

-Pues verás...-empecé contado todo lo sucedido, no se me escapó ni hasta el más mínimo detalle. Al terminar mi relato, Kisame se sorprendió por lo sucedido, pero a la vez muy enojado, ya que Kurou me había echado de su hogar, y me gritaba cosas horrorosas en el camino a mi casa

-¿Cómo se atreve a gritarte así?

-Pero él tiene razón mi amor, si nos hubiéramos conocido, nada de ésto hubiera pasado- me encojí cruzándome de brazos

-Bueno, pero lo que pasó, pasó. Ya estás conmigo, y nada te alejará de mí ¿entendiste?- colocó sus manos en mi rostro, acariciando mis hermosas mejillas suavemente

-Lo entiendo perfectamente- entonces me acerqué a él, juntando nuestros labios en un cálido y apasional beso, pero luego nos separamos por un instante

-No sabes cuanto te amo Jun- me susurró al oído, mientras tocaba mi cabello muy lentamente

-Al igual que yo, Kisame-kun -lo besé nuevamente,transportando nuestros cuerpos a mi cuarto, con la emplumada y confortable cama, haciendo que ambos, nos quedaramos completamente dormidos. Mi cuerpo estaba sobre el pecho de Kisame, uniendo nuestras almas con un cálido abrazo.

"Kurou: fue bueno conocerte, la verdad me haz enseñado algo muy interesante para poder seguir mi vida, ahora estoy aquí, con Kisame-kun, con el fin de unir nuestroas almas en un solo sentimiento: el amor verdadero. Espero que tú también encuentres a tu chica ideal, yo te deseo lo mejor. Si Lashi estuviera aquí, te amaría por siempre, porque tú eres, su príncipe azul..."-al terminar de pensar, cerré mis ojos, soñando con la aventura más grande de toda mi vida...

Ok, hasta acá lo dejo, espero que les haya gustado....

Nos leeremos, bye amix..:D;)xD

 

Re: Lo que el destino nos prepara.....

Hola, muchas gracias por todos sus comentarios, y hoy voy a hacer un capítulo especial: dedicado, a todas las personas que pusieron críticas en este fic tan sádico…
En éste capítulo, Lashi no es la única traidora, hay más personas de las que Jun creé. Disfrútenlo.

5º Capítulo: Una segunda traidora

-----Mi sueño -----

“Estaba corriendo por el abundante césped de un bosque, lleno de frondosos árboles. Algunos no tenían ni una hoja, otros, en cambio, largaban bellas flores y frutos de sus ramas. No paraba de correr, ya que alguien me perseguía, pero no pude reconocer aquella persona, pero tuve el presentimiento, de que conocía muy bien a mi buscador. Solo podía huir de él/ella, pero me detuve por un segundo, para poder ver su rostro. Mi seguidor también de detuvo, y me miraba fijamente a los ojos, aunque no se notaban sus ojos, tapados por su largo flequillo…”

-¿Por qué me persigues? ¿Qué quieres de mí?-le gritaba mientras empezaba a tomar aire desesperadamente, ya que me había agotado seguir con la persecución. Pero éste/ésta no me contestaba, solo se me acercaba muy lentamente, paso por paso y cada uno de ellos era un golpe que hacía que mi corazón latiera fuertemente dentro de mi pecho

-¿Qué no me escuchas? Te estoy preguntando quien eres- le grité con todas mis fuerzas, hasta que mis pulmones no tenían más aire. La persona se siguió acercando, hasta que llegó un momento en el que comenzó a hablar

-Hm. Mírate. La verdad que aún no haz cambiado. ¿O no amiga?-me preguntaba mientras empezaba a descubrir su rostro, que estaba tapado por una abrigada capucha. Sentí como los nervios y el temor, comenzaban a fusionarse dentro de mí, creando una ola inmensa de aquellos sentimientos que subían por mis venas, tratando de hacerme reaccionar rápidamente, pero no movía ni un músculo. El temor se había apoderado de mí completamente.

-¿Quién eres? Muéstrate- le exigía

-Con todo gusto Jun.-eso me dejó con una intriga enorme. No sabía porque sabía mi nombre, ni como es que soy su amiga. Lo que primero pasó por mi cabeza, fue que si ésta persona podría ser uno de mis amigos.

-Hm. Es que mi voz no me delata. Mejor olvídalo, no me dejas otra alternativa-al decir aquellas palabras, se descubrió completamente el rostro, dejando ver a una persona muy conocida e incluso, importantísima para mí, además de mi Kisame-kun. Al verla, me quedé traumada, ya que mi perseguidor, era otra de mis mejores amigas.

-¿Y-yuko? ¿Qué significa esto? Tú eres una de mis mejores amigas-pregunté, apunto de acabar llorando a mares.

-Ay, Jun. ¿Quién más creías que iba a matarte después de lo que le haz hecho a Lashi?-me decía con una mirada que penetraba por mi alma, llenándome aún más de terror, tristeza y desilusión a la vez, por saber que otra de mis amigas, deseaba verme en un ataúd.

-Adelante, mátame-le pedía cerrando mis ojos, sabiendo que iba a despertar antes de lo que sucedería.

-No te preocupes, no te dolerá nada. Por ahora…-y después de lo dicho, se desató una risa llena de maldad. Tan solo esperaba el momento de despertar, pero cuando me disparó, no podía librarme de mi peor pesadilla. Sentía como una bala me atravesaba, lenta, pero dolorosamente. Nunca había tenido una experiencia así y creí que esto no iba a acabar…

------Fin de mi sueño-------

-¡Jun, despierta! ¡Estás soñando!-Kisame-kun me agitaba de un lugar a otro, tratando de despertarme.

-Ah!-grité mientras lloraba por aquella impresión soñada, que parecía demasiado real.

-Cálmate mi amor, está todo bien-dijo mientras me abrazaba suavemente, tratando de consolarme. Aquello hizo que recobrara mi estado, y así correspondí su abrazo.

-Sí. Gracias mi amor, ya estoy mejor-le respondí con un tono más calmo

-¿Me puedes decir lo que soñaste? Me imagino que no gritaste por algo insignificante-me preguntó preocupado, mirándome tiernamente

-Será mejor que te lo cuente luego, hay que vestirnos, y tú debes volver a tu hogar-le propuse, sabiendo que no era una buena idea dejarlo ir, pero no podía pedirle estar sola por unos días, para volver a ser la misma de antes, y olvidar esa pesadilla macabra.

-Ah ya entiendo. ¿Ya te cansaste de mí no?-me decía sarcásticamente

-¿Qué? ¿Pero qué dices mi amor?-le correspondí su pregunta

-Mejor olvídalo, tienes mejores hombres que yo. Así que me voy-decía mientras se marchaba, pero lo detuve con un fuerte abrazo

-No digas eso Kisame-kun. Yo te amo, más que a mi propia vida, te juro que esto no lo había sentido con Kurou. No así-lo sostuve bien fuerte, tenía que irse, pero no lo dejaba salir, si me odiaría. Si lo hace, yo daría todo, hasta mi cuerpo y alma por él. Realmente lo que siento por Kisame-kun es amor verdadero.

-Hm. Por favor linda. ¿Tú crees que yo te diría cosas como esas? No seas tonta, yo jamás diría algo así frente tuyo, pero se que necesitas estar a solas. Te comprendo, por eso, dejaré de visitarte cuantos días quieras. Te prometo que no te molestaré, nunca lo haría. Eres demasiado bella como para abandonarte-al decir aquellas tiernas y penetrantes palabras, no dudó en abrazarme, trasladando mi cabeza hacia su pecho, dejando aquella hermosa pareja, en una escena romántica. Kisame-kun y yo, nos mirábamos uno al otro, mientras cogía de mi mano, llevándome junto con el, a la ventana que tenía mi hogar. Y para cerrar la función, juntó nuestros labios en un dulce y tierno beso.

-Oye, ya tienes que irte-dije, colocando mi mano sobre su rostro

-Lo se, pero es que me dejé llevar, discúlpame-se lamentaba, poniéndome una carita de puchero bien tierna.

-Por favor, no hagas eso-empecé a reír, y eso a Kisame-kun, lo embriagaba de placer

-¿Sabes? Te ves más hermosa riéndote-me levantó el mentón con su mano

-Ay Kisame-kun, te extrañaré mucho, pero volverás a verme muy pronto, por eso te avisaré en cuando esté completamente calmada. Te lo prometo-le dije a mi amado, despidiéndome con un dulce beso

-Te amo-correspondió mi beso

-Te estaré esperando, adiós linda-se despidió

-Nos veremos amor mío-también me despedí, y se fue

“Al haberme despedido de mi amor, sentí una gran tristeza, no sabía si dejarlo ir por tres días, ya que podría toparse con otra muchacha más bonita que yo, hasta incluso, podría pedirle un noviazgo hasta que le avise el día de nuestro reencuentro. Desde entonces, me lo encontraré besándose con aquella chica. Pero en que estoy pensando, Kisame-kun es demasiado bueno como para hacerme tal cosa, estaría dispuesto a dar su propia vida, con tal de que yo sea feliz. Tenía una montaña de pensamientos que se cruzaban unos con otros, hasta que el sonido del teléfono, hizo que esa montaña se esfumara de la faz de la tierra.”

-¿Hola?-pregunté levantando el móvil

-Hola Jun, soy Yuko-

-Ah Yuko-chan. ¿Cómo estás?

-No muy bien-se le podía notar un leve sollozo mientras hablaba

-¿Por qué lloras amiga? ¿Pasó algo malo?-pregunté preocupadísima

-Por favor, ven Jun. Algo está pasando por mi mente que tiene que ver con Lashi-eso me preocupó. Ella aún no ha olvidado la muerte de su alma gemela, la verdad, eso me entristeció mucho. Ver a Yuko o a alguna de mis amigas en un estado deprimente, hace que realice cualquier cosa para hacerla feliz.

-No te preocupes, tú espérame en la esquina de tu casa, voy en camino-le propuse con el fin de consolarla

-Hai, arigato amiga, te espero-y se despidió de mí, colgando su teléfono, y yo, cerrando la tapa de mi móvil. Apenas escuché su problema, me dispuse a vestirme lo más rápido posible y salí de mi hogar, rumbo a la casa de mi desconsolada amiga.

“Caminaba por la calle que llagaba hasta su hogar hasta que la vi. Estaba sentada en la rama de un árbol cercano, encogiéndose tomada de las piernas, cabizbaja, se podían escuchar unos llantos de tristeza provenientes de aquella chica de 15 años. Tan solo con verla, hizo que todo mi cuerpo se moviera voluntariamente, trasladándome hacia Yuko.”


-Yuko ya estoy aquí. ¿Qué te pasa?-le pregunté a mi amiga, viéndola detenidamente sentada en aquel árbol, sin reacción o respuesta alguna. Pero antes de que volviera a interrogarla nuevamente, sentí dentro de mí, que algo no andaba bien. Era como si mi cuerpo, predijera todo lo que me iba a pasar, lo malo y lo bueno, un presentimiento terrorífico corría por mis venas, haciéndome saber, que algo andaba mal con Yuko, y no era solo por estar triste.

-Yuko, te volveré a preguntar. ¿Qué diablos te pasa? Dímelo por favor-le suplicaba de rodillas, hasta que ella misma decidió bajar del árbol, y se dirigió a mí, con una mirada, cambiante. En vez de ser desesperada y triste, era una malvada y llena de venganza, al igual que yo, en mis asesinatos anteriores. Eso es lo que me causó, el mismo miedo que en mi sueño viviente. Era la misma sensación, la mirada que penetra por mi cuerpo, llevándolo a provocarle terror, tristeza, y a la vez, furia, venganza, y sobre todo, sed de sangre y hambre de poder, por más poco que fuera.

-Eso a ti no te interesa-me respondió, con una mirada llena de odio

-Entonces. ¿Para qué me llamaste?-volví a preguntarle

-Para esto- y de su abrigo, sacó una pistola. Aquella expresión, me hizo recordar lo vivido en mi pesadilla, pero lo que no había notado, es que en ese mismo instante, mi sueño comenzaba a hacerse realidad, convirtiéndose Yuko-chan, en una segunda traidora. No deseaba moverme, y aunque quisiera hacerlo, no podía, mi alma fue capturada, gracias a su maldad y venganza sádica.

-¿Q-qué vas a h-hacerme?-le preguntaba, mirándola con los mismos sentimientos de aquella pesadilla mía, sin mover un solo músculo. Solo la miraba detenidamente, tratando de buscar una respuesta a todo esto, pero no tuve otra opción, más que estar quieta y esperar algún movimiento suyo.

-¡Me vengaré, por lo que le haz hecho a mi hermana Lashi!-empezó a correr apuntarme con su arma, pero algo no andaba bien con ella, no tenía la intención de ser malvada como yo lo soy, pero creo que su ira, no era solo por venganza, algo en mi corazón me decía, que su enojo tenía que ver con algo mucho peor que la muerte que le había causado a Lashi, su hermana menor…

OK, hasta acá lo dejo. Ojalá les haya gustado, espero con ansias sus posts.
Bye a todos…:P;):)

 

Re: Lo que el destino nos prepara.....

Hola de nuevo, perdonen la tardanza, pero es que tengo tantas cosas que hacer, y bla bla bla...
Ok, vallamos al siguiente capítulo, ojala les guste, espero sus post con ansias…


6º Capítulo: Confusión y perdón


“Me encontraba a tres metros de Yuko, esperando algún movimiento. Por la acción de querer matarme, me dejó perpleja, confusa, pensativa, y ahogada en un mar de preguntas… Solo podía observarse de ella, lágrimas provenientes de su pálido y frío rostro, cubierto de una sed sádica, llena de ira, rabia, dolor, y sobre todo, tristeza. Empezó a apuntarme con su arma, hasta que comenzó a sollozar levemente, percibí un extraño poder rodeando completamente, todo su cuerpo. Era algo inexplicable, se notaba un aura negra bien oscura, mezclada con colores lila y rojo bien llamativos, pero además, presentía en mi interior, como esa extraña aura absorbía toda mi energía, pero no pudo alcanzar la de mi voz interna, que por alguna razón, no me hablaba como antes, y eso era muy raro para mí…”


-¿Por qué?-susurró a lo lejos, pero podía escucharla


-¿Ah?- pregunté, por su extraña pregunta


-¿Por qué lo haz hecho?-lloraba, mientras me miraba, con ojos llenos de lágrimas


-¿A qué te refieres Yuko-chan?-le interrogué confundida


-¡No te hagas la tonta! ¡Confiesa todo!-gritó, acercándose a mí


-No se de que hablas


-Lo sabrás luego, cuando te mate. Ésto lo hago por ellos-me agarró del cuello, y comenzó a ahorcarme con toda su fuerza


“Aquella acción, me hizo pensar que el momento de mi muerte estaba por llegar, solo cerré mis ojos, y recordé los buenos momentos de mi vida: Cuando entré por primera vez a la secundaria, mi primera amiga de allí, cuando más personas se agregaron, Cuando elegimos el nombre de nuestros grupo de amistad, La llegada de Kisame-kun por primera vez en el colegio, la vez que me enamoré perdidamente de él, nuestro primer beso, la sensación de que estaba cambiando de personalidad, gracias a mi voz interna, creo que la muerte de Lashi también me hizo más que feliz, pero por más que deseaba su cuerpo caído frente a mis narices, asimismo la extrañaba, ya que incluso tuvimos nuestros tiempos alegres juntas.”


-¿Quieres matarme, no?-le pregunté, colgando de su mano, porque ésta me sostuvo de mi remera


-Y-yo…-tartamudeaba un poco, sin embargo, sabía que algo pasaba por su mente, que la tenía demasiado abstraída


-Yuko, tú no eres así-aquellas palabras pronunciadas, la sacaron de su confusión


-J-jun, no q-quiero hacerte esto-temblaba de temor, mirándome con el mismo sentimiento. Parecía que temía perderme.


-¿Entonces por qué lo haces?


-Es que, nunca te perdonaré por lo que hiciste, aunque seas mi mejor amiga-eso me dejó confundida, yo no sabía de lo que hablaba, no tenía sentido para mí.


-Te juro que no se lo que haya hecho, dímelo, desahógate en mí- le ordené curiosa


-¡Tú, mataste a mis padres!-esas palabras, me hicieron entrar en una etapa de pensamientos, esta vez, estaba más que sorprendida. Nunca mataría a la familia de Yuko-chan, sus padres son como dos amigos inseparables y jamás les haría daño, aunque la respuesta de mi amiga, me hizo tener la certeza de que pudo ser obra de mi voz interna, creo que encontré la respuesta a la sorpresa de aquél día lluvioso.



----------Flash Back-----------


“Estaba recostada en mi confortable cama, hasta que un ruido me despertó rápidamente, y al mirarme, me encontraba observando detenidamente mis manos, que curiosamente, se hallaban empapadas en sangre, pero… ¿De dónde había extraído ese líquido? Esa pregunta siguió con más curiosidades, ya que mi ropa estaba un tanto rota, sucia, manchada de sangre, y mi cabello se encontraba muy alborotado. Todas estas pistas, me llevaron a una gran confusión, ¿Qué hacía yo manchada de sangre, y con una sensación de haber asesinado mientras dormía plácidamente en toda la noche? ¿Acaso, el sueño que había tenido esa noche se hizo realidad? Si lo que soñé se cumplió, estaré en problemas en cuanto la persona, hija/o de éstas personas, en las cuales maté, sepa lo que he hecho…”


----------Fin flash back----------



“Ahora que mi mente se había aclarado aún más, no podía creer que a los que asesiné, fueron los padres de Yuko, no creeré lo que diré, pero será mejor, que esté muerta, antes de matar a más gente…”-en ese momento cerré mis ojos, con el fin de hundirme nuevamente, en ese océano de pensamientos que estaba situado en mi cabeza.


En ese instante, Yuko se dio cuenta de lo quepodría llegar a decir, ella suponía que mi muerte sería la única salvación para que no volviera a matar a más personas, y esperaría, que no llegara a hacerle lo mismo a Kisame-kun. Para mí, él es más que mi mundo, podría hasta dar mi vida, con tal de que consiga su total y completo amor. Entonces, apropósito, mi rostro comenzó a largar su secreción de lágrimas, Yuko lo notó, y por alguna razón, soltó su arma y se acercó a mí lentamente, extendiendo su mano, con el objetivo de querer acariciar mi frente y mi cabello, solo así podría consolarme a mi cuerpo, envuelto en una sábana de tristeza, dolor, desesperación y sobre todo, deseos de morir.



-¡No te acerques Yuko! ¡Soy un monstruo!-la apartaba de mí, sacando de un bolsillo mío, una navaja que guardaba, para una ocasión especial, creo que para cuando mi voz interior me hablara otra vez.


-No Jun, tú no eres un monstruo, y no me alejaré de ti-decía, acercándose más, hasta que logró alcanzarme, con un abrazo fuerte y cálido.


-¿Y-yuko-chan? ¿Q-qué haces?-me sorprendí, por la acción de consolar mi llanto de esa forma.


-Solo te perdono amiga, después de todo, hay un momento en que todos dejamos de existir- me susurró al oído


-¿Pero Yuko-chan? ¿Qué hay de tus padres? ¿Acaso, nos vas a vengarte de mí?-correspondía su abrazo, sollozando, y apretándola aún más fuerte hacia mi cuerpo, en realidad estaba muy dolorida.


-Ya, Jun. No tienes porque llorar, soy yo la que debe hacerlo, eran mis padres-esa palabras, hicieron resaltar mis ojos


-Pero…-me interrumpió, ya que unas dulces palabras, me hicieron entrar en razón


-Jun, ambas sabemos, que tú estás cambiando, y aunque sea para mal, siempre te querré, porque eres mi mejor amiga, además de ser la primera que he conocido, y estoy agradecida por ello


-Yuko-chan, yo también te quiero mucho, y eres una gran amiga, más que tu hermana, nunca mataría a alguien como tú-comencé a abrazarla suavemente, para que no la asfixiara. Aquél momento, sentí como nuestros lazos se reunían, y no era por la muerte de sus padres, sino, porque se que, aunque tenga que convivir con mi bestia interna, sabemos que ambas, nos ayudaremos en lo que sea, incluso, en la muerte de alguna de nosotras, jamás nos olvidaremos.

Ok, hasta acá lo dejo, ojla les haya gustado, nos escribiremos…
Bye ;)

 

Re: Lo que el destino nos prepara.....

Hola, estoy de regreso con otro capítulo, esta vez, se le agregará en cualquier momento de la continuación, una canción en especial. Ojala les guste….


7º Capítulo: La visita inesperada y una canción inolvidable


“Luego de 3 días de poder conocer los verdaderos sentimientos que mi amiga guardaba en su corazón, emociones como rencor, tristeza, venganza, y principalmente dolor, presentía que algo bueno estaba por pasar. Aún así, no podía quitarme de la cabeza a mi Kisame-kun, tan solo con una pizca de recuerdos, me enloquecía por volverlo a ver, pero algo en mi interior me advertía, que no estaba lista para estabilizar mi mente, cuerpo y alma, después de lo ocurrido. Pero lo más extraño, fue que la existencia de mis habilidades asesinas estaba desapareciendo completamente, ya que no se encontraba rastro alguno en mi cabeza de mi voz interna, que supuestamente, tendría que estar hablándome, regañándome por algo bueno que habré hecho, pero ella no respondía, en absoluto.
El silencio y la soledad, se apoderaban de mi alrededor, aunque, para mí, esa sensación me tranquilizaba poco a poco, la presencia de paz, armonía, tranquilidad, y de cero actividad perturbadora, me llenaba de placer, y con todos esos sentimientos, me fui directamente a mi hogar, tratando de ser más pasiva con mis quehaceres, y más paciente con Kisame-kun, que volvería a mí, en 4 días más, por pedido suyo, pero el no me haría esa petición si se fuera con otra muchacha, al contrario, yo siempre lo tengo controlado, si bien casi nunca le llamo, se quedó en mi ser, un maravilloso y a la vez, molesto poder. Éste, tenía la habilidad, para poder observar, aun estando lejos del hogar de mi novio, todos sus movimientos, lo que hace, como está, todo, inclusive lo que hará más adelante. Era como si todas las casas, departamentos, edificios, etc., tuvieran paredes transparentes. Como dije antes, pronuncié la palabra molesto, ya que vigilar a todos los ciudadanos de la extensa metrópoli, es algo definitivamente ilegal, mirar lo que hacen, que piensan, que sienten, era como si estuviese invadiendo su vida privada, y eso realmente me disgustaba mucho.”


“Legando a mi casa, me dispuse a preparar una deliciosa cena, y de paso, tendría la primera oportunidad, de invitar a mis amigos/as al lugar, para poder visitarme, tomar unos ricos mates, jugar cartas…Pero el insoportable sonido del móvil, me sacó de la gran montaña de pensamientos que cruzaba por mi mente.”


-¿Hola?-pregunté levantando aquél aparato

-¡Hola, Jun-san!- ese grito me era muy familiar

-¿Yasumi-chan?-Volví a preguntar, reconociendo aquella persona, que se comunicaba conmigo, del otro lugar.

-Sí, soy yo, prima Jun ¿Cómo has estado?-

-No muy bien de hecho-le respondí, desanimada

-¿Por qué? ¿Pasó algo?- me decía preocupada por mi estado

-¿En dónde te encuentras?- pregunté, enrollando con mi dedo, el cable en forma de espiral del teléfono, también apoyando mi mano, sobre la pared de mi lugar de residencia.

-Estoy muy cerca, por ahora estoy cruzando la calle Shinchan, pero no se donde vives prima-eso me alivió, realmente estaba más que cerca, sino que, ya se encontraba en la calle donde vivía.

-Hum-sonreí en ese instante

-¿Por qué hiciste eso?

-Porque ya estás en mi hogar, baka-le aclaré

-¿Nani?-exaltó Yasumi-chan por dicha respuesta

-Mira hacia arriba primita y me verás-le dije calmadamente, hasta que logró reconocer mi rostro, aún estando a tres pisos de altura.

-Creo que ya te vi-dijo cerrando la tapa de su celular, subiendo inmediatamente las escaleras del edificio, hasta la puerta de mi vivienda. De la misma forma la recibí, con alegría, pero a la vez, con ojos muy llorosos

-¿Prima Jun? ¿Qué fue lo que pasó?-me interrogó, sosteniéndome de mis hombros

-Entra y te lo explicaré todo-le propuse amablemente, y pasamos la puerta, entrando a mi hogar


Allí dentro….


-¿Y bien? ¿Me dirás que sucede contigo o no?-exigió molesta, por las largas lágrimas que caían de mi pálido y frágil rostro

-E-es una historia bastante larga-le decía, con el fin de no querer decirle la verdad, ya que me odiaría, tal y como lo hizo Lashi-chan.

-¡No me importa si es larga o no, quiero respuestas ahora!-me gritaba, golpeando fuertemente la mesa con su puño

-Hai, pero prométeme que no tendrás rencor hacia mí después de esto ¿Ok?-

-Bien, todo comenzó, cuando empecé nuevamente la escuela, esta vez, estoy en segundo año... – y así seguía el relato, y cuando dije que era larga, no mentía en eso.



“Parecía que mi cuento no iba a tener fin, cada palabra, asustaba a Yasumi-chan, y mientras más contaba, más se aterrorizaba por lo que había pasado en su ausencia. Por supuesto, acompañaba la charla, con gestos de manos, y de más, hubo momentos en los cuales, mi prima daba gritos de terror, todo lo narrado, se asemejaba demasiado a una novela realmente sádica, y cuando supo de mi voz interna, no pudo resistir, el caer de la taza de café que sostenía con sus manos. Pero cuando terminé, vino lo peor…”


-Bueno, esa es mi historia-esas fueron las últimas palabras provenientes de mi alma, antes de lo que podía ser previsto para mí

-J-jun, tú e-eres una asesina-aquella frase me rompió un cuarto del corazón, los otros tres cuartos, se encontraban a salvo, ya que se vaporizarían, si Kisame-kun me dejara por alguna razón específica

-Yasumi-chan ¿Por qué me haz dicho eso?-extendí mi mano lentamente, hasta llegar a rozar su cara, pero ella misma me la apartó

-¡No me toques! ¡Aléjate de mí, monstruo!-me advertía, empujándome por doquier. Era obvio que lo que le había dicho antes de comenzar la narración, no le había hecho caso a ninguna de mis palabras, me estaba engañando totalmente, aunque debía haberme dado cuenta desde el principio.

-Demo, prima ¿No dijiste que no me ibas a odiar después de esto?

-Gomene Jun-chan, demo, no pienso ser pariente de una persona tan sádica como tú-me miraba fría y malévolamente, dejando el lugar, sin mencionar una sola palabra. Eso me dejó muy mal herida por dentro, tanto, que me tuve que poner a llorar, a mares, porque se, que todos me odian, desde que mi voz interior comenzó a manipularme, pero como ahora no lo hace, yo me transformo por mí misma, y eso me aterró muchísimo.


“Eran las diez y media de la noche y me encontraba en la terraza del edificio, sentada en una gran roca que estaba situada allí, recordando aquellos momentos felices que he vivido junto a Kisame-kun, sin duda, fueron inolvidables para mí. Mientras que miraba las estrellas, se me vino a la mente, una imagen suya, que mostraba su alborotado y castaño cabello, acompañados por unos bellos ojos celestes bien llamativos, cuerpo musculoso, bien formado, su cálida y pálida mano, y como no recordar, a sus carnosos y húmedos labios, que al besarlos, sentirías una confortable bienvenida a su eterno y próspero amor. Con esos dichos detalles de mi novio, comencé a recordar, aquella hermosa canción, proveniente de uno de mis cantantes preferidos.”

Te extraño, te olvido , te amo.

Traigo en mis bolsillos tanta soledad(en esta parte, alzo mis manos, mientras hojas caídas del cielo, vuelan en él)
Desde que te fuiste no me queda más
Que una foto gris y un triste sentimiento
Lo que mas lastima es tanta confusión (sostengo mi cabeza, llorando a mares por él)
En cada resquicio de mi corazón
Como hacerte a un lado
De mis pensamientos
Por ti, por ti, por ti
(miro hacia atrás, tratando de buscarte a muerte, pero me doy cuenta de que aún no te he encontrado)
He dejado todo sin mirar atrás
Aposte la vida y me deje ganar
(me aprieto fuertemente el pecho, mientras que mi pelo, sigue el ritmo del viento nocturno)

Te extraño (miro a la luna llena, posada frente a mí, extendiendo mis dos manos, con el fin de tocarla y sentirla dentro mío)
Porque vive en mí tu recuerdo
Te olvido
A cada minuto lo intento
Te amo
Es que ya no tengo remedio
Te extraño, te olvido,
Y te amo de nuevo (Bis)

Te extraño (me cuesta olvidarlo, ya que sin él, mi vida es una farsa)
Porque vive en mí tu recuerdo
Te olvido
A cada minuto lo intento
Te amo
Es que ya no tengo remedio
Te extraño, te olvido
Y te amo de nuevo

He perdido todo, hasta la identidad (observo mis manos detenidamente, buscando una respuesta de lo que soy)
Y si lo pidieras mas podría dar,
Es que cuando se ama,
Nada es demasiado
Me enseñaste el limite da la pasión (veo el cielo estrellado, recordando nuestro primer beso)
Y no me enseñaste a decir adiós
He aprendido ahora
Que te haz marchado

Por ti, por ti, por ti (me levanto, gritando un “te amo Kisame-kun” a los cuatro vientos)
He dejado todo sin mirar atrás
Aposte la vida y me deje ganar.
Te extraño(siento presencia aquí, a mi lado, porque se que no eres capaz de dejarme)
Porque vive en mí tu recuerdo
Te olvido
A cada minuto lo intento
Te amo
(Vuelvo a mi hogar, con la espera de nuestro reencuentro)
Es que ya no tengo remedio
Te extraño, te olvido
Y te amo de nuevo. (Bis)

Cantante: Ricky Martin


OK, hasta acá lo dejo, espero que les haya gustado, ojala tenga post por esta conti nueva jejeje…. Bye
PD: Aunque la canción la cante un hombre, no quiere decir, que no lo pueda hacer nuestra amigaza Jun, por eso, la escojí, porque no habla de mujeres. Habla en sentido neutro jeje...¿entienden?:P