Lo dejo a su criterio...

Re: Lo dejo a su criterio...

Gracias a los que leen lo que escribo.
Como ya les he dicho me siento halagada. GRACIAS!
Siempre me alientas a continuar!

:quebello:​

El viento de la fría noche soplaba abruptamente. Las copas de los árboles, no tan firmes como su tronco, se hallaban en el vaivén de la misma precipitación. Eran las tres de la mañana y apenas cantaba un grillo. Las compañeras eternas del solado ambiente titilaban en un fondo de ilusión.​

¿Por qué será que en noches como esa caen los fuertes y se percibe un río de lágrimas desesperadas?​

Solo un hombre en el inmenso espacio verde, solo un hombre. Su corto cabello tierra se dejaba manejar por la brisa. Y apenas los ojos de magdalena reflejado en los de él.
Esperaba ya caso impaciente a alguien. Mas que eso esperaba una tapa a sus penas, un limite a sus, ahora, secas lágrimas. Una espera que se trasformaba en una eternidad vana.​

-Kiba-kun- oyó su nombre
Solo atino a levantar la vista y fijarla, confinándose que era la mujer que esperaba.
-Hinata…ya pareciste- dijo aliviado- Realmente deseaba verte-​

Se acercó sin vacilar y la abrazo muy fuerte. Ella ante el sueño de que su amigo se sintiera mejor optó por devolver el cariño. Con dicha muestra de afecto se trasmitieron absoluta confianza, confianza que e sirviera a él para ser libremente frontal. ​

Por confidencia, en el instante que se separaron un remolino de aire soplo jugando con sus cabellos. Con eso ella ya podía ver, sentir y casi escuchar lo que su amigo iba a decirle. Él por su parte tenía un nombre resonando en su garganta, unos ojos en su mirada, un perfume en su nariz y el cuerpo helado; debido a la falta de cariño.​

Repudiado, olvidado, desorbitado y solo cerró los ojos, fuerte, y repaso las palabras que emplearía.
-Necesito que me auxilies Hinata- dijo con loas manos en los hombros de ella- ¿Qué haré ahora? Ella va a casarse-​

Incrédula de todo abrió bien los ojos. Hacia poco que Kiba salía con esta chica, una realmente amaba. La noticia no era grata.
-¿Como?... ¿No estaba saliendo contigo?-
-De hecho si, pero la obligan a comprometerse con el heredero de un “clan” mas importante…, y mas rico…, mas aristócrata…, mas influyente…, mas poderoso…-
-¿Ya sabes quien es su futuro marido?-
-…-suspiró melancólico- Ojala lo supiera. Pareciera que no desea contarme. De hecho me lo confeso todo por escrito-​

Ambos se sentaron en unas piedras. El se agarró la cabeza y ella deseaba tener el consuelo justo. Gran problema en el que se vio metido. Así continuaron su conversación.
-No he podido verla. No contesta a mis llamados y no desea atenderme la puerta- estaba destruido- ¿Por qué siempre me pasa esto a mi? ¿Por qué no puedo enamorarme? Ya es la tercera vez que me pasa. La última fue Ino y antes de ella…-solo imagino el peligro de terminar su oración. ​

Lentamente levanto la mirada y vio a su amiga a los ojos. En dicha amistad no se podía ser muy claro. ​

¿Cómo gritar a los cuatro vientos a su mejor amiga que la había amado alguna vez?​

Antes de que naciera su hijo, antes de casarse, antes del compromiso, antes del noviazgo con su amado Naruto, Kiba la amaba.​

-¿Quién?- preguntó preocupada por la lánguida pausa del chico.
-Nadie- contesto despertando de sus pensamientos- El punto es que…mi amada se casará y….en verdad…-
El silencio tenia su propia vida, en medio de su conversación.
-Recuerdo lo poderosos que podían ser sus jutsus…je…quizás no eran tan impresionantes…pero me gustaba verla jugar con su pañoleta- la visualizaba en sus mente- Sus pequeños ojos verdes, su rubia cabellera, y ese berrinche que hacia cada vez que tu primo le daba una nueva orden-
Y de este modo estuvieron casi toda la noche. Hinata no interrumpía a sus amigo y Kiba se auto consolaba con tan solo imaginar y hablar de la otra muchacha.​

-…-…-…-…-…-…-…-​

-¿Chikamatus?- preguntó Tenten al despertar y no verlo en la otra cama- ¿Chikamatsu?- se pregunto asustada
-¡Aquí!- dijo sonriente mientras entraba al cuarto junto a dos hombres más.
Neji lo cargaba en la espalda y el doctor reía con todo tipo de archivos en las manos.
-No se estrese, no le hará bien señorita Tenten. El día de hoy habíamos decidido terminar con los tratamientos y estudios del pequeño-
- Si…y adivina que- hizo una breve pausa- ¡Estoy curado!-​

En cuanto lo dejaron en la cama, comenzó a saltar sobre el suave colchón. El medico sonreía y luego miró sus papeles. Los ojeaba un rato mientras el Hyuga se sentaba en la silla más lejana del cuarto.
-Bien Tenten tu no necesitas quedarte mas tiempo aquí. Mis recomendaciones son que regreses a casa y descanses, tu gran problema es tu anémico estado, se debe de seguro a: el estrés, la pena y de seguro una mala alimentación-
-¿Y en cuanto a mi?- pregunto algo entristecido​

Llevaba 6 semanas encerrado en el hospital, huérfano.
Neji levanto la mirada para prestar atención a la respuesta. Mientras la chica hacia una mueca de ternura mirando al niño, que con ojos tristes acechaba al doctor.​

-Chikamatsu…-atenuó con una voz triste.
¿Cómo le diría la verdad? No tenía a donde ir, quien se hiciera cargo de él. Las palabras se le anudaron en la garganta. “¿Cómo se lo explico sutilmente?” se preguntaba para sí.
-¿Y bien?- agrego el estoico hombre de los ojos claros.
-La verdad- comenzó a ponerse nervioso​

De un brinco Tenten se levanto de su cama, con lo que para ella sería una gran idea. Se acercó al pequeño y se dirigió al experto.
-Que venga a mi casa- se inclino para hallar la mirada del chicuelo- ¿Tu quieres venir conmigo?-​

Neji se quedo impactado. Ella siempre actuaba así de compasiva, cariñosa y amable. Siempre se dejaba llevar por lo sentimental, demostrando ser débil. Era inmune al razonamiento. ¿Acaso no lograba entender que el destino de este niño era estar solo?​

Mientras la chica discutía con el medico tratando de llegar a un acuerdo, el Hyuga recordaba todas aquellas ocasiones que su amiga actuaba con el corazón y no con la cabezota. Como cuando:
Hacia como unos nueve años; durante una misión en la aldea de la nieve, la joven había entregado su dinero y abrigo a unos chicuelos, humildes, de la zona. Claro que esto no se lo contó a sus sensei y le trajo sus problemas. El dinero que llevaba era para su alimentación y como lo dono no pudo comer. Sin abrigo se resfrió y para su mejora detuvieron su misión. Con la niña en un estado criticó Gai-sensei pensó en lo mejor para su equipo.
Su compañero, Neji, no podía perdonárselo. “¿Cómo puede ser tan egoísta y no permitirnos continuar con la misión?” pensó en su momento. Él conocía la razón de su enfermedad, ya que la había visto entregar todo en un acto de cariño, pero lo que no comprendía era como podía ser tan boba.​

-Este es el día más feliz de mi vida- dijo el niño despertando al AMBU de sus pensamientos.
-Neji, Chukamatsu vendrá a casa conmigo. Esperamos que nos visites seguido- menciono la chica asegurando haber llegado a un acuerdo con el medico.
-Si como sea- fingió no darle importancia
El Kamatari dio la orden de salida y el permiso al niño.​

Fuera del horrendo establecimiento el niño corría por doquier, sonríete y curioso por lo que lo rodeaba. La felicidad de este era contagiosa y se le noto más a ella que a él por la gran sonrisa.​

-¿Qué pasa?- se inquieto el chiquillo, por las miradas que tenia encima
-Nada…-
-Entonces vamos a casa-
La chica accedió con la cabeza
-No, yo no. Tengo trabajo que hacer-
-Pero..Nejisote- miró con aire de tristeza
-Bien, entonces visítanos mañana… ¿si?-interrumpió para calmar al menor
-¡Si, eso!- grito alentadora mente
-Lo intentare-
-Promételo Nejisote- miro con molestia y los cachetes inflados.
-Lo prometo…-dijo un poco por vencido, saltando a la cornisa del vecino-Cuida a Tenten- susurro apenas, segundos antes de irse.
A la joven le resonaron en la mente las últimas palabras: “Cuida a Tenten”. ¿Realmente había dicho eso?​

Llegaron al departamento y la kunoichi seguía algo desorbitada. Mientras que Chukamatsu solo corría y investigaba todo lo que estaba a su alcance.
-¿Dónde dormiré yo?- pregunto despertándola
-¿Que?-
-¿Donde voy a dormir?- exaltado
-Ah…ven vamos a cambiarle las sabanas a las camas. ¿Si?-​

Tomo de la mano al chicuelo y lo dirigió al cuarto. Sin que la frase de Neji dejara de resonarle.​

“Cuida a Tenten”​

Sugg:rosa:​

 

Re: Lo dejo a su criterio...

Espero que esta conti les guste!!! Trabaje tiempo extra y prometo para el viernes lo nuevo!!! Gracias!!!



Cuando entraron a la habitación, ella esperaba encontrarse un lugar desarreglado. En error, el cuarto estaba ordenado, con las camas tendidas, el piso limpio, un florero sobre la mesa de noche y una fragancia a fresas.

Desorbitada salió del allí y fijo su vista en el resto de la casa. Se llevó la sorpresa de ver todo limpio, ordenado y en condiciones, casi que no paresia ser su hogar. Después del trágico accidente de su abuelita, ella no se esperaba tal sorpresa.

Prestando un poco más de atención se acerco a la mesa. En esta, una pila de papeles con una nota en cima:

“Tenten: Vine por aquí, limpié y ordene un poco. Acá te dejo tus boletas. ​

Cuídate mucho!! ​

Hinata!”​

Aliviada suspiro.
-Gracias amiga- dijo suave como si ella llegara a escucharla.
-Tenten mira esto-
El niño se paraba en puntitas de pie para poder alcanzar un muñeco de porcelana sobre la mesita chica. Esto le causó algo de gracia a la kunoichi, y negándose a si misma miraba sus papeles.
-Si…solo evita romper algo-finalizó ubicándose en los sillones.

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Una joven de cabellera rubia y pequeños ojos verdes, esperaba bajo un árbol. Sumida en sus pensamientos, sentada en el suelo, descuidando el kimono que vestía y su tocado elegante.

De lejos se acerca un muchacho, quizás de su misma edad. El chico se sienta del otro lado del tronco para corromper el silencio y comenzó a hablar.
-¿Cómo estas?-
-Bien…-
-¿Por qué tan elegante?-
-Es el único modo de pasar desapercibida y que nadie me reconozca- suspiró- ¿Y…Akamaru? ¿No viene hoy contigo?-
-Él esta en casa persiguiendo su cola-

Ambos rieron deprimidos. Una ola de polvo giró en torno a ellos sobre el abrumador silencio. Tras los suspiros mudos, el inconciente les daba ordenes, que ninguno obedecía.
-Kiba- la voz se le torno solloza- ¿Me perdonas?-
-¿Qué dices?- se movió para encontrarse con la chica.

Del otro lado del árbol, unos llorosos ojos y un surco de lágrimas que los unía a unos estrechos labios. Al encontrarse con las miradas, ella bajo la cabeza pero el la detuvo tomándola del rostro y elevándola a él.

“Prados verdes y ríos de lágrimas”​

-No es tu culpa…no, no lo es- se lo negaba el chico- Ademas te juro con mi vida que evitaré que pases por esto. No me importa quien diablos sea este feudal, yo te juro que con mi vida, Aori, no permitiré que te casen-
-Oh…Kiba- se lanzó hecha un mar de llantos, sobre los brazos de él- Te amo-
-Y yo a ti, Aori-

Su estancia en las praderas se hizo mas larga de lo que la habían previsto, tras los besos y cariños del Romeo y su Julieta.
-Sabes…aun no me has mencionado quien es el hombre con quien te casaran-
-Pues…es alguien importante- evito decirle la verdad.
-Si, lo se- la separo de él para mirarla a los ojos- Pero dame su nombre-

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Atado de manos con un pañuelo blanco, Kiba se retorcía en el piso del cuartel
-Suéltame ahora- rabiaba
-No hasta que te expliques. ¿Por qué intentaste atacarme?-
Kiba se avergonzó de su actitud, y bajó la cabeza
-¿Estas más relajado?-
-Maldito- se sacudió- No te lo perdonaré Hyuga ¡IDIOTA!-
El AMBU se levanto sin quitarle la amenazadora mirada. Mientras el moreno seguía luchando por zafarse. Neji si que sabía como defenderse. Durante el ataque sorpresa por parte de Inozuka, tuvo la agilidad de robarle el pañuelo y atarlo con el mismo ambas manos.
De reojo y un tanto incomprendido miró al joven del piso. Nunca lo había visto actuar tan descaradamente. No espero un bajo nivel por parte de un miembro de su equipo y mucho menos que lo retara a su líder.
-¿Podrás madurar? Pareces idiota con el comportamiento que has tenido. ¿Qué te sucede?-

Kiba sabía que debía de tranquilizarse, ser mas objetivo. Respiró hondo y más tranquilo pronuncio si atreverse a mira a su líder.
-Aori…Aori Kamatarí es tu prometida ¿Verdad?-
-No por que yo lo halla pedido-
-Yo la amo y tú me la quitas-
-Por mi te la entrego sin envolver-
-¿No la quieres?-
-¿Qué diablos te hizo pensar algo como eso?-
-Oye ella es muy linda y fuerte. ¿Quién se resistiría?-
-Por dios Kiba- Neji levanto la cabeza y se la tomo muy preocupado- ¿Quién te entiende? Primero me atacas por que no quieres que te la quite y luego me invitas a enamorarme de ese mostró…-
-Lo que sucede es que no valoras nada. Te sientes tan perfecto e insuperable que no te das cuanta que la gente que te rodea es más valiosa que tú- no le quito la furiosa mirada y continuo su discurso- No creo que llegues a conocer el amor porque no diferencias siquiera quienes son tus enemigos y tus verdaderos amigos-
-No necesito cosas como esas-
-Claro que las necesitas. A mi no me engañas. Durante la misión de hace unos días no lograste tener tu mente en los objetivos. ¿Acaso había algo en que pensar? Por que después te paso más de una vez, que confundiste los nombre de los miembros de tu nuevo equipo con los de tus viejos compañeros. Y es extraño, no tenemos ninguna Tenten o nada por el estilo en el grupo- Estas ya gritando con toda su garganta- ¿Cómo si no hay mujeres en el equipo? ¿Cómo?-
-Kiba; no se como lo haré, ni cuanto me cueste pero para tus peludas orejas y escucha con atención: NO ME CASARÉ CON AORI- gritó con potencia sus últimas palabras
-¿De verdad?-

Quizás en una situación más liberal donde el chico no hubiera permanecido con las manos atadas, hubiera saltado a su líder AMBU con un gran abrazo, perdiendo su control y seriedad. Por suerte para ambos jóvenes las suposiciones falsas no son descriptas, de haber sido de aquel modo Neji estaría recogiendo trozos de su orgullo y Kiba tirado llorando por la sangre perdida.

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Chikamatsu, como péndulo de reloj, jugaba con sus cortitas piernas en un vaivén de espera, fuera de la oficina de la Hokague. Mientras las dos mujeres en la habitación se ponían en un pesado compromiso.

-Lo siento Tenten-suspiro Tsunade- Tu abuela quedó con una deuda muy grande. No puedo hacerte un préstamo, lo siento mucho-
-¿Y pagarme por adelantado?- pregunto can algunas gotas de esperanza- Le juro que retribuiré todo-
-No…realmente lo siento mucho. Se que nada de esto…es tu culpa y en verdad…deseo poder ayudarte, pero ya sabes como están las cosas. En verdad no te molestes conmigo-
Vencida se dejó caer de rodillas. La rubia se sorprendió de esta muestra de debilidad y mucho más cuando la escucho llorar de una forma incontenible. No podía ayudarla en lo más mínimo ya que la aldea entera pasaba por una gran crisis. Por su lado la morocha necesitaba el dinero o quedaría en la calle, para agravar las cosas tenía un niño a su cargo, un niño que necesitaba un hogar.

Después de haberse descargado, se levantó del suelo y enjugó sus ojos. No levantaba la vista, después de tal berrinche se sentía avergonzada. Trato de limpiarse un poco con uno de sus tantos pañuelos en el bolsillo; no deseaba que se le notara en la cara su tristeza. Así se dispuso a retirarse.
Igual gracias, Tsunade-sama- dijo girando el picaporte y saliendo lento de la habitación.

Ya afuera se resistió un poco y forzó una hermosa sonrisa para mirar al chiquillo que afuera la esperaba. El geto era muy autentico pero el niño no era tonto.
-¿Vamos Chikamatsu?- le dijo ofreciéndole la mano al niño.
-¿Qué pasó Tenten? ¿Estas triste?-
-No, estoy bien- se puedo a la altura de sus ojitos- ¿Quieres que visitemos a Neji?-

El pequeño accedió con la cabeza bajando de la banca y mostrando una blanca sonrisa. Esa sonrisita que le daba una fuerza increíble. Esa cosas eran las que Tenten realmente valoraba, cosas autenticas y sencillas como una verdadera sonrisa.
-Tenten- espero a que ella lo volviera a mirar- ¿podemos comprar caramelos?-
-Oh…Chika…hoy no. No tenemos nada de dinero-
-Ah…bueno- dijo con desanimo, pero luego cambio totalmente su tono de vos- era para regalarle al Hyugota. ¿Pero ya que? De seguro encantaremos otra cosa que sea gratis.-

Tenten lo vio con ternura, una llana de envidia por portar aquella vitalidad y aquel entusiasmo. No importaba tener o no tener algo, siempre existía la ilusión y la fantasía que son gratis y nadie te las quita.

Salieron de la torre camino al cuartel, por aquellos senderos rodeados de verdes pastizales. Ella muy preocupada intentaba buscar una solución a su nuevo conflicto. Necesitaba dinero para pagar antes de ser desalojada. Pero debía pensar rápido y ser cautelosa, tenía la mala suerte de que cada vez que salía de una angustia se metía en otra.

Mientras que por su parte el niño buscaba el mejor regalo para su amigo grande. Expectante, mirando para todos lados. Inquieto por hallar el mejor obsequio.
-¡Mira Tenten! Mira eso- le gritó y corrió unos pasos mas adelante.

Sugg:rosa:Rosela​

 

Re: Lo dejo a su criterio...

Gracias chicas!!!
Le doy las gracias por seguir mi escrito!!!
Aca les traje lo nuevo...con una pequeña dedicacion a ustedes dos Kibainolove y Mona. Donde responderé las preguntas que, esta ultima, me hizo.
Las quiero mucho y espero que les guste, tanto o mas que la anterior!!!
Gracias!!!







-¡Mira, Tenten, una moneda!- dijo exaltado- Será un excelente regalo-

El pequeño extendió sus manitas con la moneda depositada en ellas y las elevo para que la chica lo viera. Luego la apretó fuerte y repensó lo que haría con ella. ¿Quizás si era el mejor regalo?
-Pero…¿para Neji?- pensó en voz alta
-¿Qué sucede con él?-
-Ah, perdona Tenten- se negó con la cabeza y comenzó a mirara a sus alrededor- ¡Listo! Ven- le tomó la mano y la condujo fuera del sendero adentrándose un poco más en el parque.

La chica miraba a todos lados. ¿Qué es lo que pasó por la mente del pequeño?
-Mira Tenten- se detuvo frente a una florecita amarilla y muy chiquita- Este será el regalo perfecto-
-¿Una flor?- pregunto mientras el niño la arrancaba descuidadamente
-Si-
-¿De verdad crees que a Neji, le agradará más la flor que la moneda?-
-Él debe tener muchas de estas, pero flores…esas parecen hacerla mas falta-

La kunoichi se extraño mucho. Quizás el niño tenía toda la razón. Al shinobi de semblante helado podían hacerle falta uno que otro detalle calido. En ese caso mas que dicha plantita, él necesitaba todo un sembrado de enormes girasoles.
-Puede que sea- contestó aun pensativa
-Mientras que nosotros dos necesitamos mas esta- mostró la mano con la moneda-Y nos va a servir ¿Verdad?-
-Oh Chika…a nosotros nos hacen falta muchas de esas- dijo sin intentar lastimar el buen gesto
-Los adultos siempre exigen más. ¿Nunca van a cambiar verdad?-

Un sentimiento nostálgico nació dentro de ella. Se sintió reflejada en esas palabras. Unas palabras honestas y concretas, mas de lo esperado. Entonces recordó parte de su infancia. Como cuando su padre le exigía a su made cosas; que por ser una pequeña no entendía. Y cuando su padre no era complacido del todo, la castigada era, ni más ni menos, que la más pequeña de la familia. El patriarca de la casa era un hombre muy violento, uno que según Tenten merecía el final que tuvo. Solía golpearla hasta desquitarse su furia sobre la niña. Ella, con su pequeño cuerpecito, era el poste de entrenamiento de ese enorme hombre.

En cuanto a la madre de la chica, era una mujer muy superficial. Se había casado por intereses económicos, cosa que se perdió en la familia por sus absurdos caprichos, dejándolos en la suma pobreza. Cuando estaba muy harta de su marido, se iba de casa despreocupada de todo provocando que el hombre se enfureciera. Cuando esto pasaba, la chiquilla corría a esconderse de todo, y en un rincón llorar desconsolada. Llegó un momento en el que se dio cuanta que si lloraba su padre la encontraba mas rápido, entonces siendo astuta aguantaba las ganas y se ataba con pañuelos la boca.

Muchos en las calles, escuchaban los pleitos y los golpes. Estas cosas llevaron a los vecinos hacerse la pregunta de cómo la niña podía sobrevivir. Claro a ella la crió su abuelita. Una anciana muy holgazana que se mantenía bordando pañuelos de todos los tipos. Esa misma vieja que había muerto hace unos días por su dejadez y vagancia.

-Tenten ¿Pasa algo?- pregunto el niño despertándola de los pensamientos.

La chica lo observó un rato y luego le negó con la cabeza. Era un pequeño muy observador. Con suerte no podía leer la mente, porque era lo único que le faltaba a este niño tan inteligente.
-Ya llegamos Chikamatsu. Es en este el cuartel-

Se tomaron de la mano sin romper el obsequio, y se adentraron al edificio. No tardaron mucho en detenerse, la “bella” secretaría de la entrada estaba expectante de ellos. Se puso en su camino y con una, forzada, voz sensual les pregunto:
-¿Puedo ayudarlos en algo?-
-Si buscamos a Neji Hyuga- contesto con una brillante sonrisa
-Lo siento peque, pero no puedo dejarlos pasar-
-¿Por que no?- puso un puchero
-¿Podrías hacernos el favor de llamarlo?- pregunto la kunoichi
-No creo que quiera atenderlos-
-Oh…yo creo que si querrá- contesto un poco molesta
-Disculpa, pero no. Yo no le avisaré nada- dijo ubicándose de nuevo en su lugar

La chica estaba sacada. ¿Cómo podía tener un comportamiento tan bajo? De seguro lo hacia porque pertenecía a la enorme lista de pirañas que lo miraban a Neji. Pero el más chico no entendía la situación, notaba a su amiga grande molesta y a la otra mujer muy provocadora, mas era inocente como para pensar que los adultos tenían comportamientos tan inmaduros.
-Señorita, háganos el favor de llamarlo-
-No- contesto muy coquetona.
-Por favor- dijo tratando de tranquilizarse- Llame a Hyuga Neji, necesitamos hablar con él-
-Lo siento- dijo con una voz roñosa- Pero él solo puede recibir a familiares. Me lo dijo personalmente-

Ya estaba muy cansada de ese comportamiento. Comenzaba a sentir que la sangre se le hervía y pronto correría a descuartizar a esa maldita. Solo respiró muy profundo, y en ese instante solo se le ocurrió decir una sola cosa.
-Dígale, que su niño lo están buscando- no sabía que estaba diciendo por eso no se atrevió a abrir los ojos.
-¡¿Qué?!- dijo exaltada cayendo de la silla- Ussss…usted no, no puede ser su esposa. No. Él no esta casado, no tiene hijos. Noooo- dijo muy molesta

Tomó la mano del niño, expectante, y lo dirigió por el pasillo. Paró para mirar a tras a la rabiosa secretaría y le agregó:
-Lo siento mucho-

Una vez alejados de la vista de la odiosa mujer, respiró aliviada de que la tonta no tratara de averiguar la verdad.
-Chikamatsu, nunca vallas a imitarme. Tu no debes mentir nunca ¿si?-
-Pero, tú no has mentido Tenten- le dijo muy serio- Tú dijiste “su niño”. No dijiste nada malo. ¿O si?-

Bueno, ahora que lo pensaba ni mentir podía. Ella solo menciono: su hijo, pero no se declaró como su esposa, la torpe mujer sola lo había supuesto. Además Neji se encariño con Chikamatsu, podíamos decir que era su niño. No su hijo, pero si su niño.
-Si. ¿Sabes? Tienes toda la razón- dijo volviendo a sus típica postura- Es hora de buscar lo que veníamos a visitar-
-Si. La florcita ya se esta pegando en mis manitas-

Pudo sonreírle, el pequeño estaba tan emocionado con ver a Neji que sostenía con mucha fuerza el regalito. Apenas había pasado un día y ya quería volver a ver al amigo grande que se hizo. Era muy obvio que admiraba mucho al Hyuga y ella sabía que no podía evitarlo.
-Bien. Andando-



La puerta fue golpeada un par de veces. Kiba recién se estaba levantando del piso y Neji se acomodaba en un sillón.
-Bien, me alegra que estemos de acuerdo en algo. Prometo alejarte de Aori todo lo que pueda, y mas aun-
-Ya solo cállate y vete-
-¿Adonde iré? Esta también es mi oficina- protestó
-Bien. ¡Si esta es tu oficina atiende la puerta!- dijo pronunciando con enojo.
-Eso haré- le contesto y caminado hasta la entrada- Ya voy, ya voy espere-

El chico abrió la puerta de par en par y se sorprendió al ver a Tenten con un niño de la mano. ¿Acaso pasó algo que estaba fuera de su memoria? ¿Por qué nunca le contaban nada?
-¿Tenten?- estaba absorto

Las palabras fueron captadas por el líder AMBU, que miró sorprendido la situación. Una visita esperada, pero de sorpresa. “¿Qué hacen aquí ellos dos?” se pregunto “Pero si seré torpe. ¿Qué otra cosa? Me buscan a mi., pero…¿Para que?”
-Pasen- los invitó Kiba
-Gracias-
-Si, si muchas gracias- dijo rápido y corrió hasta donde estaba lo que buscaba- Nejisote te traje algo-

Estaba absorto en sus pensamientos: “¿Tenten?”. No podía dejar de verla. Ella sonreía como de costumbre y miraba muy alegre y concentrada un punto, uno que se acercaba veloz hacia él. Cuando quiso acordarse, Chikamatsu salto a sus piernas para entregarle lo que traía en las manos.
-¿Que?- apenas estaba cayendo a la realidad.
-Mira, mira. Te traje un regalo- extendió su mano con la flor.
-¿Que?-continuaba un poco absorto
-¿Pero es que estas sordo? TE TRAJE UN REGALO-
-¡Bueno pero no me grites!-
-Es que no me escuchas- dijo con un puchero bajando la cabeza- ¿O no me quieres escuchar?-

Estaba entristecido. Con mucho cariño él fue en busca de un regalo para su amigo grande y este parecía no prestarle nada de atención. Sus lágrimas amenazaban con sorprender a todos.
-Ohhhh- se acerco ella muy preocupada- Chikamatsu seguro que Neji no lo hizo con intención- lo abrazó
-Pero…- se enjugaba los ojitos con las mangas de su ropita
-Neji, escucha lo que te dice Chika. Te ha traído algo- lo miró con un grado de molestia.

Estas palabras provocaron una reacción positiva en el AMBU. Quizás gran parte de eso fue a causa de la mirada le entregó ella. Se acomodo para ver al niño y lo alzó.
-A ver. ¿Qué es lo que querías mostrarme?-
-Esto- le extendió el obsequio sin quitar la cara de arrepentido
-Este obsequio te busco con mucho entusiasmo- quiso hacerse parte, ella, de la conversación; estaba segura que sería como mediadora.
-Pero-

¿Una flor? ¿A quien se le ocurría regalarle una flor a Neji Hyuga? Esto era increíble. Kiba estaba de público, muy sorprendido de todo. No entendía nada de lo que pasaba, y mucho menos lo de la flor. Los tres en el sillón parecían una familia. “Ahora si entiendo porque no aceptas casarte con Aori. Tu tienes muchas cosas, no necesitas nada mas” lo felicitaba mentalmente.

-Recibe tu regalo Neji- propuso Tenten, a tono de exigencia
-Oh…gra…gracias, Chikamats-
-De nada- exaltado lo abrazó.

La kunoichi sonreía de ver al pequeño tan feliz, pero eso le recordaba el por que había ido a ver a Neji. Necesitaba de un gran favor de su parte.

Sugg:rosa:Rosela
Espero que le guste!!!​

 

Re: Lo dejo a su criterio...

Esta conti se la dedico a Nejixsiempre. En estos ultimos días me ha alentado a continuar mi fic!!! y realmente me siento halagada!
Espero que que les guste!!!

:rosa:​

-Exijo ver de inmediato al niño- hablo el mas joven de los cuatro visitantes desconocidos- Me dijeron que ayer podía venir a verlo y no lo encontraron. Exijo que hoy se lo presente ante mí-

El joven caballero estaba muy nervioso. Lo sostenían dos de sus acompañantes, mientras la mujer gorda se abanicaba. Las enfermeras se negaban. Lo advirtieron el niño se había retirado del hospital hace un día.

-Señoritas- hablo la enorme mujer- ¿Se dan cuanta del problema que ocasionan si no nos conducen a donde se encuentra el pequeño Chikamatsu?-
-Lo sentimos pero al niño que ustedes buscan, su medico de cabecera lo dejo retirarse-
-¿A donde?- pregunto el economista de lentes, sin soltar al mas joven- ¿Podría asegurarnos usted donde lo encontramos?-
-Nadie nos dejo el aviso. La verdad no lo sabemos-
-Entonces diríjanos hasta el medico encargado- hablo el ultimo caballero.
-Si, eso si puedo. Enseguida los atenderá-

---------------------:rosa:-------------------------​

El niño ya tenía hambre y se estaba quejado, así que Neji decidió sacarlos de su trabajo y encaminarse al restaurante de comida más cercano. Durante el recorrido Chikamatsu corrió de un lado al otro, estaba muy emocionado por salir a pasear con sus nuevos amigos, algo que les repitió tantas que habían perdido la cuenta.

Neji y Tenten caminaban tranquilos. Ella miraba el niño, mientras que él solo levantaba una que otra vez la vista para fijarla en sus dos acompañantes. Se sentía muy incomodo cuando la chica caminaba junto a él, lo ponía súmasete nervioso. No dejaba de preguntarse el por que de su situación., eso era nuevo.

-Normalmente soy yo el que pone nerviosos a las personas- susurró pensado en voz alta.
-¿Que dices Neji?- pregunto ella que apenas percibió sus labios abrirse- ¿Me dijiste algo?-
-No- rescindió, sin lugar a dudas, un poco exaltado- Yo no he dicho nada-
-Ah…perdona. Eso fue lo que pensé- le sonrío muy dulce- Entonces…¿De que hablamos?-
-No lo se- la miró muy serio- Eres tu quien fue a buscarme-
-Si cierto- dijo llevando su rostro a la preocupación- Veras sucede que- repensó un poco jugando con sus manos- necesito que me hagas un favor-
-¿De que trata?-
-Veras- bajo la cabeza y jugaba con sus dedos- es que…estoy con problemas-
-¿Qué clase de problemas?-
-Veras…-
-Neji, Tenten…miren, miren halla- señalo el niño inocente unos juegos que habían en el parque- ¿Podemos ir para ese lugar luego de comer?-
-Si, hablando de eso- aclaró el chico- Entraremos aquel restaurante-

Si bien el lugar era muy limpio y presentable, no había mucha gente. Era el lugar perfecto para que el Hyuga se sintiera más que cómodo. Se sentaron en una mesa lejos de la puerta y de cualquier ventana. El niño saltaba entre las sillas inquieto mientras esperaban los pedidos.

-Ya, Chika. Quédate quietito. Si no Neji se pondrá nervioso-
-Si Tenten- respondió y de inmediato se sentó en su sillita alta.
-Sigo sin entender Tenten- hablo por fin el Hyuga- por que no vas a comer-
-No es nada serio. Solo que no tengo mucha hambre-

Estaba incrédulo. Hacía dos días que cayo al hospital por estar anémica y el medico le aconsejo comer bien. ¿Por qué no hacía caso y ya? Era una chica muy extraña ante los ojos de Neji. No importaba cuantos años pasaran siendo amigos, compañeros y conociéndose nunca llegaría a entenderla.

-Creo e insisto que deberías comer con nosotros-
-La verdad, es que no tengo dinero para pagar-
-¡No importa!- respondió el pequeño ante la incrédula mirada departe del shinobi- Yo te pago Tenten- propuso con el bracito en alto.
-Chikamatsu- no pudo evitar sonreírle- mejor guarda tu dinero para algo más importante-
-¿Qué dinero?-

Si le costaba entender las reacciones de su amiga esto seria algo peor. ¿Desde cuando el niño posee en sus bolsillos lo necesario? Si hace unos días no tenía quien se hiciera cargo de él. ¿Que significaba todo esto?

-Veras Neji, Chikamatsu…-
-¡Me encontré una moneda!- interrumpió gritando muy contento y llevando en alto sus ahorros.
- ¿Y en verdad crees que con una moneda…?-
-Neji- advirtió ella- Una moneda es mucha fantasía, magia e ilusión. No le quites todo el valor que tiene-

La mesera entro justo interrumpiendo la batalla campal que se avecinaba. Les trajo las órdenes y las sirvió educadamente, pero antes de retirarse el capitán AMBU le dio otro pedido. Si Tenten no iba a comer por gusto, lo haría por compromiso.

-¿Por qué lo hiciste?- preguntó molesta- Yo no quería comer-
-¿Eso pareciera importarme?- levanto la vista de su plato, de torisuki- la verdad no-
-No, nunca te importa lo que quieren los demás. Solo estas tú en este mundo. No dejas que las personas hagan lo que desean siempre las…-medito lo que estaba por decir
-Las…?-
-Deja, ya no importa- resulto calmarse un poco.

Había que admitirlo, no era muy egocéntrico de su parte; le estaba haciendo un favor a ella. Se avergonzó mucho de su actitud. Él solo quería ayudarla y era demasiado orgulloso para hacerlo de una manera más dulce. Esa era la única forma para, Neji Hyuga, de decir cuanto se interesaba en una persona.

-Gracias Neji- dijo bajando el rostro y con un tono muy suave.

Sugg:rosa:Rosela
Gracias a Todos!!!
Espero que les guste, en especial a nejixsiempre​

 

Re: Lo dejo a su criterio...

Gracias DNL...me siento muy halagada con tus comentarios.
Y aprovecho para agradecer, a través de esta continuación, a aquellos que me han nominado como mejor escritor penita...es un honor muy grande para mí que me consideren un gran escritor…espero nunca decepcionarlos.
Ok…que les guste mi conti! Jiji ^^ :jipjip:

-----:rosa:-----​

El niño termino de comer y se levanto muy decidido. Estaba satisfecho, a pesar de no haber acabado con todo su plato de pastas. Metió la mano en sus bolsillos y sacó su moneda. Sus acompañantes lo observaron discretamente en cada uno de sus pasos. Era predecible, para Tenten, lo que planeaba el más chiquito.

-Yo pago- propuso muy orgulloso.
-Oh…Chikat- intento decir ella antes de que la mesera se acercara e interrumpiera.
-¿Los ayudo en algo mas?- dijo satisfecha.

Para la kunoichi esto era una actitud fingida, aparentar ser noble solo para permanecer al lado de un Hyuga, era algo muy común y usado por todas las idiotas enamoradas. Mas; Neji negó con la cabeza, para luego fijarle la mirada a ella que faltaba por contestar.

-No, la verdad no muchas gracias- dijo siendo educada.
-Yo, yo pago- repitió en niño.
-¿Pero tu no eres muy chico para pagar?- preguntó con una amplia sonrisa la empleada.
-No- contesto y negó con el índice- Acá tengo una moneda- se la pasó a la joven.

Neji y Tenten (mas él por su puesto) estaban sorprendidos. Tomó aire antes de intentar sacar sus palabras, que no podían significar nada más que molestia. Pero Tenten prevenida de esto indico con un gesto amable a la señorita.

-Ya veo. Eres pequeño pero traes dinero- hablo con ojos de ternura y una gran simpatía- Veamos…-

La mujer buscaba en el gran bolsillo del delantal, muy curiosa, algo. Neji estaba absorto, creía que debía decir algo, pero la cara de Tenten le detenía momentáneamente. Mientras que el pequeño esperaba atento lo que sacarían, para entregarle.

-Aquí tienes- dijo ella- este es tu vuelto- le extendió la mano con 3 monedas mas nuevas y brillantes.
-Ahhhh…si- señalo recibiendo en sus pequeñas manitos- Casi se me olvida-

El shinobi se llevó una gran sorpresa, su boca estaba enteramente abierta al igual que sus exóticos ojos. ¿De que se trataba todo esto? Miró a su compañera en busca de una respuesta, y obtuvo una mirada llena de brillos y grandeza. Observó al niño que se bajaba de su silla camino a la calle, Tenten se levanto junto a él y salió dándole las gracias a la mesera de una forma muy satisfactoria. Aun no podía comprender nada.

-Disculpe las molestias- hablo él.
-No se preocupe, fue un gusto- dijo la chica recibiendo el dinero que el Hyuga la entregaba- Es solo un niño y no tenía mas para darle, me hubiese gustado…-
-Ya deja. De esas cosas yo no entiendo nada- le agregó con su tono agresivo- Fuese lo que fuese, igual gracias-

Finalizado esto se retiro tras la kunoichi y el pequeño, dejando a una mesera un tanto sorprendida. Mirando el dinero, notó que le habían entregado de más. “Un favor por otro” pensó en un breve instante de ternura.

-----:rosa:-----​

-¿Ahora podemos ir al parque?- impaciente el niño
-Si Neji quiere…- dijo ella con un tono de ruego, ojos dulces y una sonrisa muy abierta
-Bien, si no hay otra-
-Siiiiiiiiii- gritó exhaustivo saltando a los brazos de él.

Los tres se encaminaron al parque. Ante los ojos de muchos parecía una joven familia, para los ojos de otros un atrevimiento a la sociedad. “Los shinobis eran jóvenes” comentaban algunas mujeres mayores. Todas estas miradas y susurros eran ignorados por los dos hombres, pero a ella comenzaba a sonarle como zumbido en la oreja. Y si fuesen familia: ¿realmente a alguien le importaba? Tenía reservado todos los gritos, mantenía la calma.

-Vamos, vamos- dijo tomando la mano del shinobi y arrastrándolo a lo más profundo de frondoso parque.

Tenten lo siguió con mucha tranquilidad, no tenía apuro alguno, esperaba que el día durara eternamente.

Mas tarde cuando se sentaron en el césped a ver al pequeño jugar, recordó el por que de sus situación. Sabía que tenia quien hablar con Neji y debía hacerlo ahora. Mientras más pasaban los minutos, mas nerviosa se ponía. Quizás era un chico de mal carácter, pero ella contaba con que fuera sutil. No entendía a que le tenía tantísimo miedo. Tal vez a la mirada arrogante y las palabras de descuido.

-Neji…-dijo muy suave, no deseaba que la escuchara
-¿Si?- respondió sin siquiera mírala, estaba muy concentrado en las nubes.
-…veras…- pensó un rato en su tono de voz- se trata de un favor que necesito que me hagas-
-¿Qué tipo de favor?-
-Se trata…de Chikamatsu- él la miró muy serio.
-¿Qué tiene?-
-Neji-no aguanto más y comenzó a llorar.

Tenten se sentía desbastada. El control se le resbalo de las manos y comenzó, la tormenta, a dejar su rostro marcado con lluvias acidas para su piel. ¿Cómo se lo explicaba a Neji?

-¿Que es lo que te sucede Tenten?- preguntó un poco preocupado pero sabiendo disimularlo muy bien.
-Neji…acabo de perder todo. Me quitaran el departamento-
-¿Que?-
-Mi abuela debía 5 años de hipoteca. Me he quedado en la calle- se cubrió el rostro de vergüenza- Debo irme ahora de mi hogar…pero…pero-

Mientras a ella hablar se le convertía en una tortura, tras el tartamudeo, a Neji se le tornaba horroroso oírla. Sentía que debía ayudarla pero no sabía como, ni siquiera termino de escucharla que ya su mente se bloqueó.

-Ne…cesito- se escuchaba entrecortado a la kunoichi- si tú puedes, hacerte…cargo de…Chikamatsu…mientras yo-
-Entiendo-
-Es hasta que consiga donde vivir- aun su voz no se normalizaba
-Si, si esta bien-
-Gra…gracias…Neji- dijo con una mueca que intentaba ser sonrisa.
-Pero mientras arreglas ese trámite: ¿Dónde te quedaras?- preguntó precavidamente
-Eso aun…no lo se- intentaba tragar, pero la angustia se lo dificultaba
-Vendrás con Chikamatsu hoy mismo a mi departamento Tenten-
-¿Que?...no Neji…no es necesario…pero gracias de todos modos-
- No es una opción más. Es una orden-
-Pero me sentiría muy incomoda- suspiraba mientras su boca le tiritaba -¿Cómo te lo pagaría Neji?-

Él lo repensó, tenía que ser astuto. Podía dejarse al descubierto y admitir que tenerla cerca sería el placer más grande que la vida le entregaba o podía ser el mismo de siempre y fingir no tener interés. La segunda opción era la más acertada, para las persona como él.

-Hagamos el siguiente trato-
-¿Si?-
-Solo encárgate de la limpieza y la cocina. Será el modo de demostrarme tu gratitud- lo había dicho con un tono de superioridad insoportable.
-Si…esta bien por mi Neji- dijo lanzándose a sus brazos y sosteniéndolo muy fuerte.

A pesar de el tono que estaba usando para con ella, Tenten era una chica muy inteligente y no se dejaría manejar por sus excelentes actuaciones. Sabía que si Neji le ofrecía su hogar era por algo más. Él sabía esconder las cosas por miedo a quedar desnudo frente a la verdad. Era un hombre muy único y especial, fuera de ese tono frío.

-En verdad te lo agradezco Neji- dijo secándose las lágrimas con las muñecas y volvió a sonreír.
-¡Neji! ¡Tenten!- Chikamsu re acercaba a ellos llorando desconsolado.

Sug:rosa:Rosela
Gracias y espero que les halla gustado!!!
:jipjip:​

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