Lo único que no podía perder

Tema en 'Relatos' iniciado por Thunder Dragneel, 4 Septiembre 2012.

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    Thunder Dragneel

    Thunder Dragneel Ame no gādian

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    Pluma de
    Escritor
    Título:
    Lo único que no podía perder
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Tragedia
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1131
    Allí estaba yo, corriendo a toda velocidad camino al hospital, con ella en los brazos…debía apresurarme o si no, ella simplemente, moriría.

    Todo comenzó ese día…más o menos a las tres de la tarde. Era un día soleado, la ciudad estaba en calma, las aves cantaban, todo iba bien. Ese día habíamos salido temprano de la escuela por que había reunión de maestros, entonces mis amigos Marcos y Alejo propusieron que fuéramos a jugar videojuegos, yo les dije que los alcanzaría mas tarde, ya que le había prometido a mi mejor amiga, Laura, acompañarla a su casa, pero ella estudiaba en otra escuela, así que mientras Alejo y Marcos iban en una dirección, yo iba hacia la contraria.


    Ese día estaba bastante pensativo, era el día en el que por fin declararía mi amor por ella, después de varios intentos fallidos, estaba seguro de que ese día tendría el valor necesario. Misteriosamente, el cielo se nubló de repente, pronto iba a empezar a llover, así que camine más rápido. Después de un rato caminando, solo faltaba cruzar la calle para llegar con mi amada. Apenas llegue, el timbre de su escuela sonó y los estudiantes empezaron a salir. Estaba bastante nervioso, sentía como la sangre se dirigía a mi cara y mi corazón latía muy rápido. Luego de que salieron algunos estudiantes, ella salió, estaba tan bonita como siempre, sus ojos cafés y su cabello castaño, amarrado en una coleta, tenía su uniforme que consistía en una falda color azul oscuro y líneas blancas, con una camisa blanca, manga larga de botones y un pequeño corbatín. Mi uniforme era totalmente distinto, consistía en una camiseta manga corta color azul oscuro de botones y un pantalón negro.

    Ella me sonrió y yo le correspondí, ella empezó a cruzar la calle cuando de pronto, se oyó un grito a lo lejos.

    ¡Cuidado! ¡Ebrio al volante! —Se oyó a lo lejos.

    Después de esto, un gran vehiculo de carga se aproximaba a toda velocidad hacia Laura, el chofer se había quedado dormido al volante. Y cuando menos me lo esperaba ocurrió, no me dio tiempo a reaccionar, justo frente a mis ojos, ese vehiculo de carga atropelló a la dueña de mi corazón.

    —Lau…ra —Susurré levemente mientras una lagrima bajaba por mi mejilla

    Luego de esto, el cielo se puso totalmente negro y empezó a llover a cantaros, yo inmediatamente corrí hacia ella, la tomé en mis brazos y empecé a correr a toda velocidad. ¿Qué paso con el chofer? Se chocó unas calles mas adelante con un poste de electricidad, luego de esto la policía se lo llevó.

    Corría, corría y corría, no me importaba nada mas, solo quería llegar al hospital lo más rápido que pudiera, me di cuenta de que Laura estaba…sangrando mucho…

    ‘’Te prometo que te protegeré’’ esa era la frase que daba vueltas en mi mente, me dí cuenta de que mi promesa se había roto, y entonces, empecé a llorar, Laura se dio cuenta de esto y puso su mano en mi mejilla, luego, levemente pronunció...

    —No…llores…no es tu culpa —Dijo ella, casi en un susurro, sonriendo con un hilo de sangre bajando por su barbilla.

    — Yo rompí mi promesa, juré que no permitiría que te pasara nada malo, yo…— No pude terminar mi frase, por que ella subió su cabeza y me dio un beso en los labios


    En realidad, esto me sorprendió, había soñado por mucho tiempo que ella me besara, pero no me sentía feliz, por la razón de que ella estaba muriendo en mis brazos.

    — No te preocupes…hiciste un buen trabajo, Sebas—Dijo ella, mientras sonreía—Por favor, nunca dejes de sonreír—Concluyó ella, cerrando sus ojos

    Por fin, después de haber corrido treinta calles con Laura en brazos, llegué al hospital, inmediatamente llegué pusieron a Laura en una camilla y la llevaron adentro, yo nunca me separaría de su lado, pero cuando la ingresaron a la sala de operaciones, no pude entrar, tuve que esperar sentado, así que me senté, no muy tranquilo.

    En ese momento, todos los momentos buenos que ella y yo habíamos pasado empezaron a pasar por mi mente, y en ese momento, las lagrimas corrían por mis mejillas, no podría soportar que ella muriera, mi vida no seria la misma, sería oscura, como una sombra.

    —Sombra…—Susurré, con una tristeza infinita.
    De pronto mi mente me empezó a atormentar con la imagen de Laura, cuando ese camión de carga la atropelló…y entonces llegó el chofer de aquel camión con dos policías atrás de él.

    — Niño…en realidad lo lamen…—él no pudo terminar su frase por que le encesté un puñetazo en la cara, con toda la ira y odio que tenía por dentro.

    ¡Te voy a aniquilar! —Le grité yo, y cuando le iba a dar otro puñetazo, llegaron Alejo, Marcos y el profesor de artes marciales, entre los tres me detuvieron.

    — ¿Podrías calmarte? Entiendo lo que sientes, pero no puedes armar escándalo en un hospital—Susurró el profesor

    ¡Usted no entiende!, yo…—No alcancé a terminar la frase, por que me desmayé.

    Horas más tarde, desperté en una camilla, el único que estaba a mi lado era el profesor, obviamente le pregunte por Laura…pero…su respuesta no fue la que esperaba…Laura había muerto mientras yo solo estaba inconciente.

    — Me vengaré, Sensei…—Pronuncié, mientras las lágrimas salían de mis ojos

    — No planeo detenerte, pero si lo haces, destruirás los sueños de Laura—Respondió él.

    Entonces recordé, el más grande sueño de Laura, era que el mundo estuviera en paz, que cada eslabón de la cadena de venganza desapareciera, y si tomaba venganza, era como si estuviera traicionando a Laura. Pero no podía solo quedarme sentado, tenía que hacer algo, pero tenía que ser cuando ese hombre saliera de la cárcel, hasta entonces, me llamaré Shadow, y cumpliré el último deseo de Laura, jamás dejaré de sonreír…
     
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  2.  
    TheBlacksmith

    TheBlacksmith Desafortunado con suerte

    Piscis
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    Escritor
    Esto estuvo muy bueno viejo, en verdad, tu forma de narrar estuvo muy buena como yo lo veo y tu ortografia tambien es bastante buena (que comentare de eso, si soy un cabezon que apenas sabe de eso) Pero bueno la historia en si me atrapo mucho y dejo un buen mensaje, muchas gracias por la invitacion y espero ver tu siguiente trabajo pronto, hasta la proxima

    Frankling Benjamin fuera, paz
     
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  3.  
    cuki

    cuki Entusiasta

    Cáncer
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    Pluma de
    Escritor
    Una historia trágica, aunque ciertamente, típica. Pensaba que harías el final algo distinto.
    Por lo demás, la narración no está mal, aunque deberías vigilar la acentuación.
    Estás son algunas de las faltas que he visto: caminé, llegué, vehículo, hacía, lágrima, pasó, más.
    También he visto algún que otro error en algunas frases, por ejemplo:
    `` fuéramos a jugar videojuegos´´ está incompleta. Sería `` fuéramos a jugar a los videojuegos ´´ .
    ``se oyó un grito a lo lejos.
    -¡Cuidado! ¡Ebrio al volante!- se oyó a lo lejos. ´´
    Ese `` se oyó a lo lejos ´´ no habría hecho falta ponerlo, ya que en la frase de antes ya lo dices.
    ``lo más rápido que pudiera ´´ sería posible.
    ``yo nunca me separaría de su lado ´´ ``yo no quería separarme de su lado´´

    Por último, creo que hay un pequeño detalle que tendrías que haber tenido en cuenta (aunque con ello le habrías quitado dramatismo a la historia, claro) y es que cuando alguien sufre un accidente y más del calibre que tú comentas (sobre todo por los golpes en la cabeza), recomiendan no mover a la víctima. Aunque ciertamente, este es un detalle sin importancia (además de que yo no sé si sería capaz de cargar con alguien durante treinta calles corriendo, por mucho que la quisiera (piensa que una persona inconsciente o semiinconsciente, es como un peso muerto, de modo que pesa el doble de su peso normal))
    Por lo demás, y como ya he dicho, la historia no está mal.
    A la espera de más escritos
     
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