Little red riding hood, she wasn't a good girl.

Tema en 'Historias Abandonadas Originales' iniciado por morethanthis, 19 Junio 2012.

Estado del tema:
No se permiten más respuestas.
  1.  
    morethanthis

    morethanthis Entusiasta

    Piscis
    Miembro desde:
    2 Noviembre 2010
    Mensajes:
    53
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Little red riding hood, she wasn't a good girl.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    2512
    Obedecer y callar
    Hay historias que nunca deberían ser contadas pero hay otras… que merece la pena malgastar algo de tiempo solo para relatar algún que otro suceso del pasado. Más o menos creíble… todas las historias tienen su parte inventada y la parte verdadera algo así llamado como moraleja. La verdad de esta historia nace hace varios siglos, no recuerdo el número, pero seguro que era después de Cristo. A causa de la bendita santa inquisición muchas familias de aquel entonces pagaron el silencio a la verdad con su vida por infames e hijos de Satanás solo por defender a dos inocentes. Esos inocentes… eran mis antepasados.

    –¿Layla? ¿En qué piensas? –me pregunto mi hermana pequeña. La abuela murió hace unos días y… era tradición que a su edad la abuela transmitiera a sus nietos la causa de nuestra existencia.

    Es cierto… no me he presentado. Soy Layla, tengo diecisiete años y soy bajita, pelirroja y de ojos verdes. Idéntica a Evangelin. Mi hermana tiene quince años, tiene el pelo negro y los ojos azules. Idéntica a Aníbal. Os preguntaréis porque he nombrado esos dos nombres pero… todo tendrá sentido si seguís leyendo la historia.

    Digamos que… en nuestra familia somos algo así como… poderosos. Cuando se cumplen los dieciséis años, aunque a veces el cambio tarda en producirse, nuestra sangre se desarrolla y cambiamos a la luz de la luna llena. Somos hombres/mujeres lobos/lobas o sino… se pueden desarrollar poderes como la telepatía, transformación, manipulación de la mente, etc.

    Las abuelas tienen el deber de explicarles a sus nietos la historia para que entiendan el porqué de sus cambios y desde donde todo empezó. La abuela ya no está y mi hermana es algo especial de carácter así que… solo quedo yo para contarle el relato.

    –Susan, tengo que contarte algo.

    –¿Qué pasa? –me pregunto dejando su lima de uñas y sentándose bien en la silla.

    –Nada solo… que tengo algo que explicarte –dije mientras me sentaba en la cama y le hacia una caricia el colchón. Ella me hizo caso, se sentó a mi lado y las dos cogimos un cojín de su cama y lo empezamos a abrazar. Manías que tenemos desde niñas…

    –Conoces el secreto de nuestra familia ¿Verdad?

    –¿Qué secreto?

    Madre mía… la abuela ni se lo nombro.

    –Conoces el cuento de la Caperucita roja y el lobo feroz ¿no?

    –Claro ¿Quién no lo conoce?

    –Digamos que… la versión verdadera es algo distinta a la del cuento infantil.

    –¿A qué te refieres? ¡Cuéntamela! –me pidió ella ilusionada. Cuando sepa la verdadera… no sé si le gustara tanto la idea de que se la cuente.

    –Esto tendría que habértelo explicado la abuela…

    –¿A qué te refieres?

    –A que el lobo no era feroz y caperucita no era una niña que debiera hacerle caso a su madre.



    Una nueva mañana. Un nuevo día… Según la abuela un nuevo día es un motivo para recordarte porque sigues vivo y, en mi caso… para hacer que mi madre cumpla su objetivo de casarme con el más rico de la Villa para ganar sus propios beneficios materiales.

    Buenas, mi nombre es Evangelin, Gelin para los amigos y bueno… para que os hagáis una imagen de mí, soy de altura media, de ojos verdes como un césped claro después de una lluvia y el cabello pelirrojo. Según mi madre, con mi aspecto, sería capaz de provocar una guerra entre dos naciones pero… solo si mantengo la boca cerrada. Mama siempre dice que las buenas chicas deben callar y obedecer. Reniego de esa obligación…

    –Evangelin ¡Despierta! –me ordeno mama desde el otro lado de la sala.

    –Ya voy… –pero no me levante. No quería acatar con mis obligaciones de joven casadera.

    Papa entro en la habitación.

    –Hola Gelin.

    –Hola papa… -lo salude desde mi cama y sin querer levantarme. Él se sentó a mi lado y me
    acarició la cabeza.

    –Sé que es lo que está pasando por tu cabeza y… lo siento por todo esto.

    –Papa no es porque no ame a Peter, que es una de las razones, sino porque no quiero casarme
    tan joven. Quiero viajar, descubrir mundo, volver a la Villa y contaros miles de aventuras –dije imaginándome en un barco luchando contra piratas… Como no, salía vencedora y me quedaba con el mejor botín: la libertad. Papa me miro con nostalgia y me sonrió.

    –Al atardecer escapa. Te esperare en la salida de la Villa para despedirme. Luego… distraeré a tu madre para que no te pueda ver.

    –¿De verdad…?

    –Te lo prometo.

    –¡Gracias papa! –lo abrace y él me correspondió. Mi padre. Mi mejor amigo y con la persona que más tengo confianza… ¡Como lo adoro!

    –Eso sí, todo debe parecer normal.

    Asentí muchas veces y salí de la habitación sonriente y radiante. Mama hizo el desayuno el cual me tome a tanta prisa que casi no tuve tiempo ni de tragar.

    –Gelin, tráeme unas flores frescas del camino por favor. Necesito algún ejemplar para ver cual es mejor para tu ramo.

    Sonreí irónicamente. Obvio que mi madre no sabía el plan.

    –Está bien pero… le hare una visita a la abuela antes de regresar.

    –Vale, pero no te detengas en el camino con nadie y ven rápido a casa.

    Sonreí de nuevo. Cogí la cesta, donde estaba toda mi ropa, y salí de casa. Aquella casa que no volvería a ver jamás… ¡Tengo que contarle esto a la abuela!

    Salí a la calle y ya estaban despiertas. Podía ver a casi todos los de la Villa trabajándose el pan sin importar qué con sonrisas en sus caras. Me miraban, sonreían y volvían a sus quehaceres. Gente amable, gente importante, gente extraña… como ese tal Aníbal cortando leña ¡No lo soporto!

    Es hermoso por fuera pero por dentro… ¡Es un ser sin sentimientos y sin corazón! Y, a su lado, Peter… una gran adiestrador de caballos. Lo mire y trague saliva. Estaban los dos en la salida de la Villa. Me cruce en medio de los dos y… no pude evitar mirar el aspecto de Aníbal. Era un hombre alto, fuerte, de cabello negro y ojos azules… Él me miro a los ojos y me sonrió. Sabía que lo hacía para reírse de mí, como siempre hacía. Peter, al contrario, era rubio de ojos negros. Bastante hermoso pero… también muy tímido y reservado.

    –¿Qué me miras, Gelin?

    –Para ti, Evangelin.

    –¿Qué mirabas?

    No respondí.

    –Ya sé que admiras mi belleza pero… mejor quédate alejada y no te desmayes por mis músculos.

    Ni me moví. No quise darle el gusto de creerse superior.

    –Ya veo que te haces la dura –me dijo mientras se echaba agua encima… en ese momento se le
    marcaron más aún los músculos y no pude evitar sonrojarme. Tosí un poco.

    –No me hago la dura simplemente no comparto tu opinión.

    –Ya veo… –dijo este agarrándome del mentón y haciendo que le mirara a la cara –Así que… no te gusta mirarme… –se acerco a mi oído y susurró –¿Verdad?

    De repente note como Aníbal me dejo de agarrar y lo vi en el suelo y Peter me había apartado de él.

    –Vamos, no te cabrees. Comparte un poco, hombre.

    –Deberías respetar las propiedades de los demás.

    ¡¿Propiedades?!

    Hice un gran suspiro y salí de aquel ambiente.

    Me dirigí al camino y, a decir verdad… me gustaba más estar sola que con cualquiera compañía que tuviera. Me gustaba el silencio y la soledad y… os he de confesar un secreto. Adoro el bosque oscuro.

    En el camino había muchos tipos de flores así que cogí las que me parecían más bonitas y mi madre ya sabría qué hacer con ellas. Fui a casa de la abuela. Todas mis amigas odian ver a sus abuelos porque les cuentan sus historias de cuando eran jóvenes pero a mi… ¡Me encanta! Según mama tengo tantos pájaros en la cabeza por lo que me contaba la abuela de niña de sus aventuras en el mar y de sus decisiones en la tierra. Fue libre… ¡No sé porque ha llegado a esta Villa!

    –Hola abuela –la salude dándole un abrazo. Una mujer mayor… de ojos azules y rubia. Me encanta aunque ya se le podían ver algunas arrugas por el paso de la edad.

    –Hola Gelin ¿Cómo estás?

    –Mejor que nunca.

    –¿Han roto el compromiso?

    –Algo mejor. Papa me ha dicho que me deja escapar. Mira –le enseñe la cesta con mi ropa y algo de comida –¿A que es buena idea?

    Ella me sonrió. Me entendía…

    –Sí. Muy buena aunque… dejaras al pobre Peter con el corazón roto.

    –Todos los hombres lo único que buscan es una mujer que cale y obedezca y… yo no soy así, abuela –le dije mientras me sentaba a su lado y recostaba mi cabeza en su hombro.

    –Lo sé, mi niña, lo sé… Pero si fueras como las demás ningún hombre de la Villa te desearía por muy bella que fueras. Les gusta lo imposible.

    –Es decir que si quiero que me dejen tranquila solo tengo que ser común ¿no?

    –Algo así.

    –Captado el mensaje aunque… ya no sirve de mucho, la verdad.

    Me encantaba hablar con la abuela de mis problemas. Era la que mejor de la familia me comprendía no sé si porque hacía las cosas que hacía o porque pensaba distinto o por el simple hecho de ser su misma imagen años atrás… El día que me falte no sé qué hare. Su sabiduría y consejos me embriagan y no puedo evitar sentir una gran fascinación por lo que ella sabe y yo desconozco.

    De repente, unas campanas sonaron.

    Un.

    Dos.

    Tres.

    Cuatro…

    Cuatro toques.

    En nuestra Villa, que estaba bajo el pánico de la figura de un hombre lobo, si se daba un toque se había visto al lobo cerca de la Villa. Dos toques que el lobo estaba en la Villa. Tres toques que el lobo había robado en la Villa. Y Cuatro… que alguien de la Villa había muerto por culpa del lobo.
    La abuela y yo lo escuchamos y la miré. La ayude a que se levantara y las dos fuimos hacía la Villa lo más rápido que pudimos. Cuando llegamos… había un rastro de sangre desde la entrada hasta el centro, donde estaba la plaza. Allí había un cuerpo ensangrentado el cual estaba boca abajo y del cual se podían ver todos los órganos y vísceras.

    –Gelin… es mejor que no veas esto –me dijo Peter acercándose a mí y agarrándome el brazo. Me solté de su agarre y fui hacia aquel cuerpo. Le di la vuelta y… no pude creer lo que vi.
    Mis ojos empezaron a derramar lágrimas y mi pecho empezó a arder de la rabia y de la culpabilidad.

    –¡Papa!

    Era mi padre… Troceado y martirizado por aquella bestia…

    –Vamos, Gelin… –me dijo Peter intentando ayudarme pero yo solo quería quedarme allí… Alguien me agarro con fuerza del brazo y me saco de aquella escena llevándome hacia la salido de la Villa. Peter no tenía tanta fuerza así que intuí que era Aníbal.

    –¡Déjame!

    –Relájate, Evangelin –me dijo él interponiéndose en mi camino.

    No podía dejar de moverme y pegarle en el pecho para que se moviera y me dejara pasar, pero él no me dejaba. En ese momento… no estaba de broma. Me rendí y deje de hacer fuerza. Apoye mi cabeza contra su pecho y le agarre fuertemente. Él me acarició la cabeza y se quedo allí… Esperando a que me tranquilizara.

    Sin darme cuenta… caí en los brazos de Morfeo no sin antes prometerme descubrir al causante del
    fin de la existencia de mi padre.


    Sin duda... vuelvo con un relato bastante
    opuesto a lo que escribí anteriormente jajaj
    Espero que os haya gustado pero la gran
    pregunta es... ¿Quién es el asesino del padre
    de Gelin? La Villa es pequeña pero con muchos
    candidatos a poder acabar con la vida de ese
    hombre.

    Saludooooooooooos,

    -MoreThanThis.
     
    • Me gusta Me gusta x 15
  2.  
    Shayury

    Shayury Guest

    Hola!
    Gracias por invitarme. Como todas las historias que he leído tuyas, esta no iba ha ser una excepción, es decir que me ha encantado la trama y me ha gustado el primer capitulo. Como seguira la historia que Layla le esta contando a su hermana sobre sus antepasados. Bueno eso se sabrá en los próximos capitulos. Quien sera el asesino del padre de Evangelin. Al final se libre de casarse con Peter, espero que si.
    Avísame cuando este el próximo capitulo. Porfa!!
    Adiós!! =)
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  3.  
    Reding Wings

    Reding Wings Play, read, write and have fun.

    Tauro
    Miembro desde:
    7 Agosto 2011
    Mensajes:
    96
    Pluma de
    Escritora
    Hola amiga!!!! Primero, gracias por invitarme, ¡me encantan tus fics!
    Kyaaa!! ¡Pobre Gelin!
    Esa culpa que tiene no va a ser fácil de sacar jeje, pero espero que se valla no más, tipo "para olvidar todo" o algo jeje, y, por otra parte, no ví ningún error de ortografía, ¡sigue así!
    ¡Espero la conti!
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  4.  
    morethanthis

    morethanthis Entusiasta

    Piscis
    Miembro desde:
    2 Noviembre 2010
    Mensajes:
    53
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Little red riding hood, she wasn't a good girl.
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    2238
    Opiniones y derechos
    No soporto esto… Lo último que recuerdo es a papa en el suelo destrozado ¡Quiero que esa imagen se vaya de mi cabeza! No puedo evitar sentir culpabilidad… Si no hubiera decidido irme de la Villa mi padre no hubiera ido a la salida… ¡Es por mi culpa! ¡He matado a mi propio padre!

    –Niña ¿Qué pasa? –me pregunto la abuela. Por lo que se ve… he hecho demasiado ruido al despertarme.

    –Nada abuela… –ella se sentó a mi lado y me abrazo.

    –Sé que estas pensando en tu padre pero… tienes que superarlo. Ya ha pasado casi un mes y… deberías intentar salir a la calle al menos.

    –No puedo abuela… si salgo creo que me sentiré más culpable.

    –Ya me imagine la respuesta así que… te he traído ayuda.

    Me asomé a la puerta de entrada y estaba Peter.

    ¿Qué hace él aquí?

    –¿Qué haces aquí? –salí de la habitación rápidamente y me plante delante de él. En un mes no había cambiado anda… con su porte de inseguridad y posesión hacia mí.

    –Solo vengo a ayudarte.

    –Gracias.

    –Anda vamos. El aire fresco te sentara bien.

    Cogí la capa roja que me había regalado mi abuela y me la puse. Hacía mucho frio a pesar de estar entrando la primavera.

    Peter abrió la puerta de la calle y… vi que todo seguía igual. Que todos seguían con su trabajo y sus quehaceres. Se paraban a mirarme y a mí me daba igual pero era como si… se compadecieran de mí. Baje la mirada en señal de vergüenza y en ese momento Peter me cogió de la mano y me miro. No… no quiero que me coja y que haga estas cosas como si fuera a ser una posesión suya.

    –Me voy a la pradera un rato –le dije y él quiso entender que vendría conmigo así que me gire y agregue –Sola.

    Fui a uno de mis lugares favoritos. El campo de flores.

    Me tumbe allí mirando al cielo azul y sus nubes… sin pensar en nada. Papa… ¿Por qué tu? ¿Qué le hiciste al lobo? ¿Quién puede ser el lobo?

    Me levante sobresaltada sabiendo que no estaba cumpliendo mi propósito. Adivinar quien había sido el ser que había acabado mi padre.

    Cerca de allí había un lago así que decidí acercarme a tomar un poco de agua pero… lo que vi me
    cambio un poco mi actitud del momento.

    Aníbal… estaba en el lago. Solo. Bañándose…

    Sin saber porque me subí a un árbol cercano para esconderme, para no ser descubierta, y poder observarle… ¿Por qué quiero observarle? Me senté en la rama dejando que mis piernas colgaran y me camufle con las hojas verdes.

    Veía su piel blanca y perfecta mojada… Cada músculo perfectamente marcado y apetecible por mis labios. Sin saber porque quería besar y lamer cada parte de su cuerpo y mirar esos ojos negros tan profundos y misteriosos.

    Pude ver que ese ser bello salía del agua para marcharse y, en el momento en que se puso el pantalón, me desequilibre de la rama y caí ¡Gracias una vez más, destino!

    –¿Gelin? ¿Qué haces aquí?

    –Nada de tu incumbencia… –dije sonrojándome y mordiéndome el labio inferior. Él me ayudo a levantarme del suelo y me sonrió. Tenía una sonrisa bonita con dientes blancos…

    –Por cierto. Gracias…

    –¿Gracias porque, Gelin?

    –Porque el día en que mi padre… bueno, el día en que el lobo acabo con la existencia de mi padre… me ayudaste. No he podido darte las gracias antes y lo siento.

    –No te preocupes, te entiendo –dijo este mientras se acababa de vestir y se sacudía un poco el agua del pelo. No podía dejar de observarle… era como si mi cuerpo lo deseara entre mis brazos pero ¡¿Por qué?!

    –¿Me deseas, nena?

    –Sabes que no –dije sonrojándome más y dándome la vuelta. Él se empezó a reír y, sin saber porque una vez más… sonreí también. Su compañía me sentaba demasiado bien.


    En la aldea estaban dando un comunicado. El alcalde… el típico hombre gordo bien vestido con gran sabiduría oculta entre cabarets baratos y vino.

    –Chicos, sé que algunos estáis preocupados por los recientes ataques del lobo… Mi mujer también ha sido asesinada recientemente así que he decidido documentarme. No parare hasta que el hombre lobo nos libre de esta pesadilla de las que nos hace partícipe ¡Hombres, defended lo que es vuestro!

    –¿Y las mujeres qué?

    No pude evitar hacer la pregunta.

    –¿Las mujeres? Sí… que se queden calentándonos las camas –dijo el alcalde añadiendo una risa consumida por el alcohol.

    –¿Ese es su único deber?

    –Parece mentira que no sepas que una mujer se tiene que quedar callada ante estas conversaciones. Solo te dejamos estar en este comité porque eres la responsable de tu casa. En cuanto te cases… no esperes ni a que te saludemos por las calles.

    –Típico de los hombres… Me gustaría saber cuántos de vosotros me puede vencer en una conversación de espadas.

    –Gelin, basta.

    Fue Peter quién me habló.

    –No. Déjala que intente defender lo que es suyo.

    –¿No os da vergüenza? Estamos discutiendo con una mujer cuando lo que deberíamos hacer es plantear un sistema para adivinar quién es el hombre lobo de la Villa.

    Intervención de Aníbal.

    –Tienes razón pero… Gelin –me aviso el alcalde.

    –Para ti Evangelin.

    –…Evangelin. Me debes un duelo.

    –Estoy deseando el momento.



    Odio este mundo. Los hombres solo piensan en provocar placeres y luego las mujeres llevarnos los dolores de cabezas solo porque unos malditos libros y creencias lo dictan así ¿Y si hubiera sido al revés? ¿Y si los hombres estuvieran a merced de las mujeres? Le venceré y acabara sus días por la vergüenza de que fue derrotado por quién él creía débil.

    Estaba en la pradera. Entrenando como mi padre hace tiempo me enseño.

    Hacia movimientos haciendo que el árbol sufriera mis ataques de ira y de rabia. Como no, si alguien me viera con nuestra típica ropa interior seguro que pondría el grito en el cielo pero… podréis entender que no se puede entrenar con un vestido hasta los pies de largo y con un corset que casi no permite el movimiento. No los llevo por gusto… si no porque mi madre me obliga. Ella y su obsesión para agradar al estúpido ser masculino.

    –Buen toque.

    Eso me sorprendió ¿Quién era?

    –¿Qué haces aquí?

    –Hola a ti también.

    –¿Que quieres, Aníbal?

    –¿No puedo gozar del placer de tu compañía y en esas ropas? –dijo sentándose enfrente del árbol donde estaba practicando y mirándome fijamente.

    –No puedo entrenar bien con ese vestido puesto además, nunca estableces conversación con nadie a no ser que saques provecho de algo.

    –Tengo que proponerte algo que te puede interesar.

    –¿De qué se trata? –dije clavando la espada en el suelo y apoyándome en ella.

    –Dar caza al lobo por nuestra cuenta.

    ¿Qué…?

    –Sabes de sobras que no pienso como los hombres del pueblo. He visto como te defiendes y el tacto que tienes con esos seres extraños ¿Por qué no aceptas?

    –¿Tu que ganas con todo esto?

    –¿No puedo hacer una buena acción por una vez?

    Él saco su espada y se puso en posición de combate. Esto será divertido…




    Aníbal.


    Adoro a Evangelin. No es como el resto de las mujeres de la Villa.

    Todos saben que ella nunca les hará caso y por eso van detrás de ella, porque les gusta lo imposible. Algo inútiles… Van detrás de lo imposible sin fijarse en lo que tienen delante de sus ojos.

    ¿A quién pretendo engañar? Estoy enamorado de ella pero no soy el típico chico romántico que cuentas las historias ¿Qué se supone que tengo que hacer? ¿Obedecer a lo que ella quiere y ser un inútil? Eso no encaja conmigo. Ella sabe como soy y no me juzga por ello.

    A decir verdad… no recuerdo cuando me empezó a gustar pero sí recuerdo que la primera vez que la vi en la pradera de flores con su abuela… todo el mundo se paro por un momento. Parecía que la única figura que tuviera movimiento fuera ella. Su cabello rojizo se movía y sus ojos eran puros y limpios como una gota de agua. Sus labios… carnosos y apetecibles a cualquier criatura. Su sonrisa… tan perfecta que hasta a mi me hizo cambiar a lo que soy ahora. Ya desde niña podía causar esos sentimientos en los hombres…

    No es la típica mujer que quiera un marido e hijos. Desea aventuras y descubrir… Actitud que a mí me gusta. Significa… que no está influenciada por ese estúpido grupo de hombres mayores y asquerosos.

    Le he ofrecido el trato porque… sé que ella intentara darle caza sola y no quiero que reciba ni el más mínimo rasguño.

    ¡Maldita sea!


    –He ganado.

    A Aníbal no le hizo ninguna gracia el estar en el suelo tirado a punto de que le insertara en la garganta mi arma que obviamente baje.

    –Esta noche nos adentraremos en el bosque oscuro a buscar pistas de mis amigos.

    –¿Amigos?

    –Sí. Vampiros, hadas, gnomos, etc. –él me miro sin comprender nada –Ya los conocerás.

    Me intente poner el vestido pero en ese momento recordé que no sabía ponerme esas estúpidas prendas…

    Le di a Aníbal el corset y me gire. Sin decir nada… Todos los hombres de la aldea tenían experiencia en este tipo de cosas aunque lo prefiero así. Me sacara del apuro esta vez.

    Sin saber porque… él empezó a acariciar mi espalda con sus dedos. Apoyo su cabeza en mi hombro y me besaba el cuello lentamente… ¿Por qué no quiero apartarme? ¿Por qué cierro los ojos? Él se aparto y sonrió.

    –Ya veo que eres un poco como todas… en cuanto un hombre te da un poco de placer caes a su merced.

    Le mire enfadada y quise darle una bofetada pero… mi mano se paró a escasos centímetros de recibir el impacto ¡No entiendo nada!

    Me acabe de poner el vestido, escondí la espada entre unos matorrales y me fui hacia casa.

    Cuando llegue me di cuenta de que Aníbal me había hecho una marca en el cuello ¿Te crees que por esta marca soy tuya? Estas muy equivocado…



    Perdón por tardaar ='(!
    Tuve varios problemas para continuar
    debido a actividades extra-escolares ^^'
    Espero que os haya gustado y lamento que
    sea tan corto, pero prometo más extenso la
    próxima vez =D

    Saludoooos,


    -MoreThanThis.
     
    • Me gusta Me gusta x 8
  5.  
    Shayury

    Shayury Guest

    Hola!
    Oohh! Ha estado fenomenal. Me encanta como es Evangelin, que no se calla lo que quiere decir y le dice unas cuantas verdades a eso hombres si se les puede llamar así. *-* Tengo ganas de ver como habla con sus amigos. A mi parecer esto se esta volviendo cada vez mas interesante. *-* Ui! Que casi se me olvida. Anibal esta enamorado de ella O-O y la trata así? Bueno como al dicho él, que no iba ha cambiar por ella, pues Evangelin sabe como es el. Y me parece muy bien que no cambie:D. Ah! También quiero ver el duelo de Evangelin con el alcalde, que me parece a mi que el ``pobre´´ va hacer el ridículo. Jjajajajaja!! Va estar muy bien leerlo y bastante gracioso. Hablando de cosas graciosas, bueno que para Evangelin habrá sido muy embarazoso, cuando ella no podía ponerse el corsé y también cuando se le ha roto la rama, cuando estaba estaba espiando a Anibal. Que mal lo habra pasado, pero ha sido muy gracioso y por cierto que mala suerte tiene, mira que se hubiera roto en ese momento.
    Gracias por avisarme y si no es mucha molestia sigue avisándome.
    Adiós!! =)
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  6.  
    Reding Wings

    Reding Wings Play, read, write and have fun.

    Tauro
    Miembro desde:
    7 Agosto 2011
    Mensajes:
    96
    Pluma de
    Escritora
    O_o ¡esta enamorado de ella! (bueno, la verdad, ya lo vi venir XD)
    jaja, le dejó una marca XD, que se vengue *sonrisa maliciosa* jejeje XDXDXD
    me pregunto cuál será la reacción de Gelin al descubrir que él la ama jajaja x´D
    ¡de nuevo sin errores!
    Espero la conti!!!!
    Chaitoo!! (sígueme avisando pliss)
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  7.  
    Ana inukk

    Ana inukk Gurú

    Libra
    Miembro desde:
    14 Abril 2012
    Mensajes:
    2,526
    Pluma de
    Escritora
    HOla continua pliss, como me gustaria que Gelin pusiera en su lugar a Peter y adoraria el saber que encontraran en el bosque, y si Peter es el hombre lobo????

    Un Beso...
     
    • Me gusta Me gusta x 1
Estado del tema:
No se permiten más respuestas.

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso