Liar — Aquellos que somos idiotas, aquellos que solo vivimos en lo que queremos vivir, sabemos lo que es mentirnos a nosotros mismo, pero nos volvemos tan inestables que lo vemos como la verdad… Nos ciegan nuestras propias mentiras, las llegamos a ver como nuestra única felicidad, nos volvemos adictos a ellas a tal punto que si las perdemos con la verdad, nos derrumbamos y nos perdemos en la realidad… — ¿De qué nos sirve mentirnos? No podemos vivir en nuestra fantasía por siempre, al fin y al cabo cuando más nos sumerjamos en ella, más nos terminara doliendo, pero más nos satisfará el efecto placebo que produce en nuestra mente, entrando en ese círculo vicioso que termina consumiendo nuestra cordura poco a poco. — Aunque nuestra vida se vuelva sola y triste, nuestras mentiras nos abrazan, protegen nuestra fantasía y nos hace pensar que todo está bien… — Mentirme; no fue la única opción para escapar del dolor, pero fue la más fácil, simplemente ya no podía ver mis pasos en el camino de la realidad, por eso los fui creando en mi mente, en mis pensamientos, en mis mentiras… Terminé alejándome de todo lo que amaba, terminé dejando todo lo que había logrado, terminé atando mis manos a mi espalda… Terminé viendo, solo cuatro simples paredes blancas... Fin~
Es interesante, porque al final terminó en, ¿un manicomio? Eso me da a entender el "Terminé viendo, solo cuatro simples paredes blancas..." la mente puede predominar, sobre todo la débil y aquí la persona se deja viajar a la fantasía de sus propias mentiras para no caer en la realidad, -el camino fácil como dices, sí- el dogmatismo lo demuestra en este caso. Me gustó mucho el último párrafo, transmite el sentimiento. Felicitaciones, la narración también fue fluida. Vi un par de fallas en los acentos, acá: Ya te comenté lo del guión largo. Saludos, un placer leerte. Y me disculpo por mi comentario corto, me hace falta práctica.