Levon

—Hola Kaori—le dije sonriendo para animarla y agarre a Kira para acariciarla de nuevo "tiene el pelaje tan suave~"—mi nombre es Uchikina, un placer, Kaori y yo también te quiero.

 

Kaori
—Uchikina... ¡Hola! —saludé amablemente—Kaori les da un cordial saludo, díganme sus nombres, por favor... quiero saber quienes son mis primeros amigos

 

Eliott

No sabía dónde ir, había demasiadas chicas en todas partes, así que me quedé parado pensado en un lugar solitario.

 

Vi como nuestro salvador se quedo parado congelado, así que decidí echarle una mano.
—Kaori, mira, esta linda gatita es tu primera amiga, ambas son mujeres, ¡así que llevarse bien!—dije mientras les dejaba para que hablaran "cosas de chicas" y me dirigí hacia Eliott
—¿Le tienes fobia a las chicas?—le pregunte directamente.

 

Eliott

Un escalofrío recorrió mi cuerpo al escuchar esas palabras --si-- le respondí dando un suspiro al ver que no era una chica.

 

Kira.

Me subo nuevamente al hombro de Kaori.
—Hola Kaori, yo soy Kira —Le sonrei amable —Estamos aqui porque los demonios nos buscan, pero no te preocupes Eliott y Kodoku nos cuidan.

 

Alfhild

Mire con extrañeza la escena de la chica que lloraba... Yo nunca había llorado, ni cuando mi hogar fue devastado, ni cuando me supe sola... el llanto era una cualidad humana ¿No?.
—¿Que sucede Shruikan Finiarel?—Le pregunte al "pequeñajo"—¿Te causa curiosidad el llanto?—Pregunte y me senté en su cama.

Contenido oculto: Amelie

Si, te llame pequeñajo :3

 

Kodoku.

Estaba profundamente dormido, sumergido en ese maldito sueño donde veía como yo y mi ex-compañero tratábamos de destruirnos mutuamente; era una guerra sin fin. Estaba en la parte donde caía al piso y el me apuntaba con su espada al cuello riendo de lo patético que era, de un momento a otro su voz cambia por la voz de una chica diciendo mi nombre ¿Que diablos...? Despierto desesperado, sudando y con el corazón acelerado.

—¿Uhh?— al ver abajo de mi cama me di cuenta de la chica unicornio, estaba ¿Dormida? ¿Desmayada? O quizás ¿Muerta? Que problemática son las mujeres; cuando yo quiero descansar ellas vienen a molestar. Me levanté de la cama susurrando maldiciones, me agaché lo suficiente y la cargué en brazos; al momento me di cuenta de mis heridas, estaban cerradas, ahora entendía lo que había pasado con ella.— Así que tienes poderes de curación ¿ehh? Fue un buen gesto pero a la vez fue muy imprudente de tu parte, viendo que estas débil y se necesita de mucha concentración para realizar poderes así...— susurré mientras la acostaba en la cama en la que yo había estado dormido, la envolví con la manta y me quedé observándola por un momento, no entendía el porque de su acción.

Oí ruidos afuera por lo que tomé mi espada y salí de la habitación viendo por todos lados intentado hallar el ¿llanto? Al llegar a la sala descubrí a una joven chica llorando, al parecer acababa de despertar.

—¿Y esta de donde salió? Supongo que tendré que explicarle lo que esta pasando...— suspiré con cansancio y cerré los ojos mientras me recargaba de la pared y guardaba mi espada en se funda.— Hola como te llames, soy Kodoku un ángel... Llegaste aquí porque yo y el bastardo de por allá Eliott te salvamos de los demonios, blablabla no preguntes y ahora anda a dormir, fin de la historia.— esa fue mi ¨magnifica¨ explicación, no tenía ánimos de aguantar sus preguntas o quejas como hice con los demás.— Si no te quedó claro lo que dije puedes preguntarle a Eliott, el también sabe. Ahora me voy, adiós.— después de eso decidí irme a bañar, ya eran como las 3 am y en tres horas o menos íbamos a salir de este pequeña choza subterránea.

 

Kira.

—Supongo que mejor hay que confiar más en Eliott —Me exprece abiertamente mientras me bajaba de su hombro a su regazo y me acurruco en el, siendo gato es más fácil dormir en cualquier lugar.

 

Eliott
--Kedoku! Deberías ser más amable -- le grité mientras lo veía alejarse, --perdonen sus modales -- dije refiriéndome a todos los precedentes.

 

Shruikan

—Si Alfhild Elda, es una forma de liberar el exceso de sodio del cuerpo, he leído de eso de los hombres reptil; pero no sabía que esa acción venía acompañada de dolor— miraba las reacciones de los presentes. Extrañaba enormemente su hogar y costumbres; pero su curiosidad por todos estos nuevos eventos lo hacían sentir bien, sentir que aún estaba aprendiendo, que adquiría conocimiento.

Contenido oculto

pequeñajo xD tiene sentido, aún es muy pequeño comparado con Alfhild

 

Alfhild

—Es correcto lo que dices, pero mas que dolor físico a veces lo provoca el dolor interno... vaya, como la tristeza.—Lo mire un segundo y regrese mi vista al frente—Debes dormir... Me voy para que puedas descansar.—Dije y me retire de la habitación.

Contenido oculto

Pequeñajo como Saphira a Eragon XD

 

Taya

El ruido de una puerta abriéndose me despertó, la dragona por fin había entrado... le miré breve mente antes de levantarme de mi cama y salir de esta, definitivamente... tendría que buscar otro lugar donde dormir sin peligro de ser comida

 

Shruikan

Afirmó con la cabeza —Ilia draumr, ebrithil Alfhild—

Contenido oculto: traducción

felices sueños, maestra Alfhild

Acomodó su cama y se recostó en ella "Esto es incómodo..."

 

Alfhild

Entre a la habitación asignada a mi, mire a la loba, me tenia miedo, aquello me parecía curioso; no era como que me le lanzara ahora a devorarla... pensé un segundo mas las cosas, aun temía por mi vida y por la de los míos, ¿Que tan seguros estábamos?. Regrese mi mirada vacía a la pequeña lobo, y solo vi como su piel se erizaba... si, le doy miedo.

Camine sobre mis pasos hacia la puerta de Shruikan, y me senté en el piso al marco de la puerta, nadie entraba o salia sin que me diera cuenta, y si pasaba algo no dudaría en entrar.
—Ilia draumr, Shruikan Finiarel...— le dije a la nada y me dormí en el pasillo.

 

Taya

Trate de ignorar ese pequeño escalofrió que provocó la mirada vacía de la dragona, en estos momentos el Fenix parecía mejor compañía, soportar el olor a alcohol podría ser la única desventaja. Empecé a recorrer los pasillos hasta llegar a la cocina... allí podría pasar un rato hasta dormirme

 

—¿En serio?, tan mal te han tratado—le dije sonriendo para relajarlo un poco de la presencia de las chicas—Tu eres más amable que Kodoku, a pesar de que el es el ángel, pero no puedo quejarme, todos tienen sus motivos por ser como son—Recordé a Hansamu, mi otro yo, pero a pesar de ser "la misma persona", es totalmente opuesta el es salvaje, y no es buena gente como debería de ser un elfo, y mucho menos un hada—Pero de lo que estoy seguro, es que todos conseguiremos nuestros objetivos...

 

Eliott
--Ellas no me han hecho nada -- le dije escuchando el resto que tenía por decirme --ten por seguro que así será! -- Le respondí lo último.

 

No puede evitar sonreí
—Vale, entonces puedo confiar contigo—le dije, me sentía en confianza—solo que abusare un poco de tu confianza y te pediré un favor, ¿puedo?

 

Eliott

--Presupuesto, para eso estoy -- le respondí sonriendo al saber que almenos una persona confiaba en mi