Levon

Taya

Miraba desde mi lugar como Kodoku sostenía a alguien parado desde una rama, sin sentimiento alguno, alguien había hecho algo.

No distinguía a la persona ni el olor, gracias a los olores que tenía del barro y demás, pero decir nombres al zar sería conveniente

— ¿La pequeña hada que lloraba cuando estuvimos en casa? — fue lo primero que se me ocurrió decir, aunque no era probable

 

Lucille
"ESTO NO PUEDE ESTAR SUCEDIENDO!!!!"
" Kaori... Porque!!??!!" PORQUE,!!!!!!!!"
Mi semblante estaba pétrido, sujetaba con fuerza al joven Elliot para no desmoronarme mientras mi alma se consumía del dolor...

 

Akira
No me gustaba para nada lo que pasaba con Kodoku, no podia reconocer a quien tenia el angel, daba hecho que lo detendria pero eso me iria de malas claramente

 

Lucille
Intenté controlarme tan siquiera por unos segundos... Me dirijí al angel con un rostro de infinito horror.
—Kedoku!!!!!!! Suéltala!!!!!! - grité con desesperación
— Nosé que haya hecho para merecer esto pero es sólo una pobre niña! Nadie en este mundo merece morir así!!!- le exclamé con reclamo.
El joven Kedoku me miró con cara de fastidio y sus ojos me decían a gritos “ pobre ignorante no sabes lo que dices"
Supe que no accedería. Rápidamente me moví en un destello con la luz y me posicioné al lado del ángel. Le arrebaté con rabia al pequeño cuerpecito y lo baje al suelo junto conmigo.
Me miraba con los ojos más tristes del mundo, su respiración era tan baja y entecortada. Estaba muriendo.

 

Akira
Estaba tan confundida con semejante escena de grito y casi muerte que no podia pensar mas que en quien seria

 

Kodoku.

Sonreí ¨malvadamente¨ al ver la reacción de todos, la sonrisa se amplió más ante la respuesta de Lucille. Asentí cabeza dándole la razón, la chica era la pequeña hada Kaori que despertó llorando el primer día que nos conocimos.

—Están en lo cierto, se trata de la pequeña Kaori...— les dije mientras la sonrisa desaparecía y mi cara quedaba sin expresión y veía a la nada. Tomé la espada y la acerqué al cuello de Kaori cuando aparece Lucille al lado mio e intenta arrebatármela; la tomé del cuello y la lancé hacia el piso.— No te metas en donde no te llaman, si vuelves a enfrentarme la próxima serás tu.— la amenacé mientras cortaba la cabeza de Kaori.— Nos vemos en el otro lado linda...

Contenido oculto

No es nada personal, Caro dijo que no iba a participar mas en el rol y esta fue la manera en la que quise matar a su personaje

 

Akira
Quedo en shock tras la escena mas terrorifica que no podia soportar

 

Taya

Miré a Hell y a Uchikina para decirles que en un momento volvía, me iba acercando tranquila allí, nunca conocí a esa hada pero la unicornio sí.

Me coloqué enfrente de ella y le cubrí los ojos para evitar que viese — No tienes que ver...

 

Akira
No podia dejar de ver semejante manera de muerte, no hable porque tenia nervios de el proximo, o proxima..

 

Lucille
— Kaori! Todo va a estar bien si?? Todo va a estar mejor desde ahora! - le dije mientras temblaba freneticamente.
— Ya vas a poder ver a tus padres...- esa frase terminó destruyendo mi último intento de fortaleza y rompí en un millón de lágrimas.
Enseguida la niña movió los ojos en tono de querer pronunciar palabra
—Sssshhhh!!! Tranquila....tranquila....- el dije acaricíandola con ternura
No podía salvarla, los unicornio hacemos fluir las ondas de vida, las aumentamos o disminuimos mas no las creamos.
Yo no podía crearle vida. Y mi entero ser se derrumbó por ello.
La abracé con mi más infinita dulzura, y le besé su demacrada carita.
Mis manos la tocaron y empezaron a sacar las insignificantes ondas de vida que quedaban. Era la única forma de acortar su agonía. En unos instantes dió su último suspiro de aliento............. Y falleció.

 

Akira
Vio la gran tristeza de la unicornio, no podia creer que Kodoku hubiera hecho eso, no entendia que razon tenia para esa accion tan malevola, queria demostrar algo pero me puse nerviosa ante ello, por eso solo quede mirando

 

Kodoku.

Observé como el cuerpo caía lentamente hacia el suelo, aun tenía la cabeza de Kaori en manos y su sangre manchaba mi cuerpo. Sentía la mirada cargadas de odio, decepción, rencor, culpables y molestas de todos encima de mi, sin embargo no me importaba, estaba acostumbrado a eso.

— ¿Alguna pregunta?...— pregunté como si nada, me vi en el reflejo de mi espada cubierta de sangre e hice una mueca, no me gustaba lo que iba a pasar.

 

Blake
Eliott nos había pedido que nos levantasemos y nos había dicho que era hora de irnos, salí de mi tenda y vi a kodoku sobre la rama de un árbol con alguien, parecía una pequeña niña, estaba llena de lodo y sangre y el angel la tenia fuertemente agarrada del cabello, parecía una ejecucion publica, nose que hizo esa niña pero debió de ser muy grave para el angel, nuestro líder era un ser cruel en verdad, quizá los ángeles no eran tan buenos como nos hacían creer, presencie los últimos momentos de vida de la niña y el sufrimiento de Lucille, me acerque a ella — no es fácil para un ser como tu acabar con la vida y menos de alguien amado, obviamente ella era especial para ti y merece un entierro digo, yo te ayudare a hacerlo— le dije mientras me agachaba a su lado y ponía mi mano sobre su hombro.

 

Contenido oculto

Yase yase zuku!!! Yo tambien sabia lo de caro!! Pero tenia que darle una emotiva y merecida despedida! Si me lo permites!! n/////n en verdad me inspire escribiendo esto! Hasta llore!![SPOILER/]

 

Akira
"Porque lo hiciste Kodoku... solo una niña...." Pensaba mas sorprendida y entristesida por la lastima de Lucille

 

Taya

Cerré levemente los ojos al ver como tenía la cabeza en sus manos, después de respirar profundo un par de veces volví a abrirlos y limpié un poco de sangre de mi brazo.

— Yo tengo una pregunta... — dije con voz tranquila, ¿para que enojarse si ya había pasado? — ¿Qué hizo la peque? — pregunté finalmente, observando como ignoraba las miradas de desaprobación de los demás presentes

 

Lucille
Kaori había muerto. Su cadáver yacía entre mis brazos. Mi cuerpo y mi cabello tan pálidos y tan níveos estaban empapados de sangre , goteando , haciendo un contraste de colores sumamente impactantes a la vista. La escena era realmente grotesca.
Kedoku lanzó amenazas sobre destruirme, lo ignoré por completo. Mi corazón estaba roto.
De pronto sentí una mano amplia sobre mi hombro. Giré la vista era Blake me decía que debíamos sepultar a la niña con dignidad.
Asentí en silencio.

 

Akira
Vi que no respondieron a la pregunta de Taya, vi a Lucille y blake hablando, escuche y tambien iria con ellos, si me lo permitian

 

Kodoku.

— ¿Que hizo? Me traicionó. Esto es lo que pasa con las personas que me dan la espalda, esas personas siempre esperan una segunda oportunidad de mi parte sin embargo a mi no me gusta dar oportunidades.— respondí mientras guardaba mi espada para luego mirar a los ojos a la muerta de Kaori, lancé la cabeza al suelo cerca de ellos sin importarme que sucediera o cual fuera su reacción, total nada cambiaría.— ¿Alguna otra pregunta?

 

Taya

Hice una leve mueca de sorpresa cuando arrojó la cabeza de la pequeña hada hacia nosotros, podría jurar que incluso di un pequeño salto hacia atrás por la sorpresa — Por mi parte Kodoku... creo que esas son todas mis preguntas — dije mirandolo levemente, tal vez para los demás fuera brutal, aunque bueno, tal vez, lo fue un poco, pero si en realidad fue traición los demás la hubiéramos pagado caro ¿verdad?... tenía que pensar de esa forma o lo mas probable es que terminaría igual que la unicornio de destrozada