Levon

Shruikan

Tomó al fénix del antebrazo que había estirado en su dirección, lo apretó firmemente y lo sacudió una sola vez, jamás había hecho esto pero en esta ocasión la reacción fue rápida y natural —Wiol pömnuria celöbra— recitó con la mirada fija en la del fénix —Por mi honor— dijo traduciendo lo que había dicho con antelación.

 

Dante

Lo observé y asentí con la cabeza, ya se había ganado parte de mi respeto al tener un tipo "código", así que igualmente apreté su antebrazo y lo sacudí, el trato ya estaba hecho:

—Bien que así sea.—dije soltándome del agarre.—Cuando te sientas preparado para comenzar con tus enseñanzas no tengas miedo en pedirlo, con gusto te instruiré en el uso de la espada y dagas, quizás lo encuentres fascinante y apasionante como la mayoría y quizás veas que las armas "humanas" pueden llegar a ser funcionales para cualquier criatura.—dije con una pequeña sonrisa.

 

Shruikan

—Si ellos utilizan elementos de mi especie para atacar seres mágicos, no veo tan mal utilizar su propios inventos contra ellos si es necesario— por un momento se preguntó si los demonios no eran simplemente humanos tomando elementos mágicos para atacarlos, dejó rápidamente ese pensamient atrás y se dirigió al fénix —Lo tendré en cuenta, entrenar siempre es necesario; y cuando estemos en algún sitio con buenas condiciones será interesante mostrarte enseñanzas de forja— Por un momento se sintió en casa, una sonrisa se escapó de su rostro.

 

Kaori
Me acababa de despertar nuevamente y seguía un poco somnolienta, al abrir los ojos, me percaté de que estaba en algo que se movía, no tenía idea de que era, hasta que note que estaba en algo suave, estaba como en el ¿cabello de alguien?, era de un brillante color blanco, sin embargo no entendía que estaba haciendo ahí
-Buenos día a todos- dije entre bostezos en mi forma hada, el cual nunca recordé cuando me había transformado.

 

Kodoku.

Aun me seguía riendo por mi broma del trasero, la verdad, no me importaba si luego me volaba mi cabeza con su juguete.

— ¿Y los aplausos? Ustedes tienen menos modales que yo.— les pregunté en forma de broma. Volví a mi porte serio ante la pregunta de la chica lobo y de los demás.— Como dije tienen sus ventajas y desventajas, yo sé cuales son pero si se las digo arruinaría mi diversión. ¿Que camino eligen? El camino mas botado gana y nos iremos por ese.— les dije mientras me llevaba el mapa y me montaba en la rama de un árbol.

 

Eliott

Me recargue en el arbol en donde Kedoku estaba cruzandome de brazos, como de costumbre —Kedoku, si en verdad quieres que nos apoyen, deberias tratarlos mejor.—Le dije con voz considerable solo ´para que el la escuchara.

 

Kodoku.

—Déjame pensarlo.... A ver, no.— le dije a Eliott. ¿Yo? ¿Kodoku? ¿Tratar bien a una persona? Por favor, no me hagas reír. Es un milagro que pueda soportarlo a él y creo que eso ya es mucho.

 

Eliott

—Sabes que puedo leer tus pensamientos, ¿cierto?—le dije sonriendo levemente —Al menos deberías intentarlo—

 

Kodoku.

— Como sea, no desperdiciaré mi tiempo en ellos tratándolos bien, de todas maneras luego me darán la espalda y adiós.... Kodoku.— dije mi nombre en voz baja al caer en una visión; unos de mis poderes eran ver un futuro cercano aunque nunca funcionaba cuando yo quisiera, las visiones siempre llegaban así de repente. Al abrir mis ojos miré a Eliott seriamente, lo que vi no era bueno.— Hay que irnos.

Me bajé del árbol sin decir nada más, tomé la mochila que había dejado en el piso y me transformé en ángel dejando ver mis amplias alas que eran del mismo color de mi cabello: blancas. Comencé a volar seguido de Eliott, saqué mi espada y me puse en posición de ataque mientras volábamos hacia el Este.

 

Eliott
descubrí igualmente mis alas negras y siguendo a Kedoku algo preocupado pues esa mirada que me había echado era una señal de que habia tenido una vición.—Dime que viste — Le dije mientras me nivelaba a su paso

 

Kira.

Mire a los ángeles irse. No nos están abandonando, es otra cosa, pero ¿Que?, pienso un segundo y mis ojos de abren al pensar la mas posible respuesta... Se acercan unos demonios.

 

Taya

Ambos ángeles el de alas blancas y el de alas negras se alejaban volando después de indicarle a Eliot que nos fueramos.

— Creo que tenemos que seguirlos o nos dejaran aquí...— dije comenzando a caminar por donde se habían ido, si no me equivocaba, eso solo podría indicar que los demonios estaban cerca

 

Kira.

—Te apoyo— Digo caminando a donde se encuentra Taya. —Les recomiendo venir, son un blanco fácil si se quedan allí.

 

Kodoku.

— Vi a un grupo de 10, no eran específicamente demonios, parecían ser controlados...— le dije a Eliott mientras intentaba recordar lo que había visto, en especial aquella extraña sombra que jugaba con aquellos seres, al recordar bien quien era esa persona mi miraba se volvió inexpresiva.— Pero pude ver por quien eran manipulados, era él.

De un momento a otro me di cuenta que ninguno de esos retrasados mentales nos había seguido, me di la vuelta y bajé un poco.

— ¡No se queden ahí parados, vengan!

 

Mi espalda me dolía, pero en especial,
mi cicatriz VI como alguien se transformaba en hada y abrí grande los ojos
—Bueno, los demonios y yo somos enemigos por naturaleza, no tendría problemas para matarlos, pero les acompañaré chicas,suerte no puedo dejarlas a su suerte...y sin mas, me saque mis alas sin dejar mi forma de elfo..podía hacerlo gracias por mi sangre mixta.

 

Dante

Vi a los dos personajes alzar vuelo casi todos se encontraban " listos" para irse, así que me giré sobre mis tobillos y caminé hacia dentro de aquella casa y llegué al área de armas, comencé a tocar ligeramente y probar los filos de cada uno de ellas, desde espadas, lanzas y arcos hasta armas de fuego cortas y largas, pero ninguna llamaba mi atención, hasta que vi uno de los Rifles más "modernos" de esa época: Un Rifle Jäger, observé que tenía una mira de metal sencilla, lo cargué, un poco tardada la recarga, pero la munición lo suficientemente potente para asesinar a dos personas.

—Suficiente...—dije poniéndolo en mi espalda y saliendo nuevamente hacia dónde me encontraba hacia unos momentos, ya uno de los "Ángeles" había mencionado que nos moviéramos, la mayoría comenzó a apurarse para moverse adelante, yo simplemente me quede un poco atrás, así podría observar mejor lo que venía de la lejanía y me daría tiempo de apuntar y disparar mi Rifle sin mucho problema.—¿Porqué tanta prisa?—dije un tanto exasperado.

 

Kira.

—No estoy apurada, simplemente evito que me maten —Me encojo de hombros y continuo caminando calmada.

 

Eliott
Regresamos por los demás pues al parecer no nos estaban siguiendo bajé y guarde mis alas --un grupo de 10. Están cerca--le respondí al Fénix mientras llamaba a los demás

 

Taya

Eliot había bajado a contestarla pregunta del Fenix, sabía que tenía que ser relacionado con los demonios pero... ¿un grupo de 10 personas?, ¿tanta ansia para eliminarnos?

— ¿Qué camino decidieron tomar? — le pregunté a Eliot sin dejar de seguir por donde volaba el otro angel

 

Dante

—¿10? Bien, creo que se me haría bastante sencillo acabar con dos desde buena distancia...—dije sacando mi revólver y lo recargué completo: 6 balas en la recamara con suficiente agilidad de una o dos balas en la cabeza podría acabar con cualquier ser.—¿No tenemos arqueros?—le pregunté al ángel mientras ahora guardaba el revólver y sujetaba el rifle.