Levon

Shruikan

Miró a lo lejos mientras escuchaba las palabras de Elliot; una parte de él no quería descansar como le indicaron, el quería extender sus alas y comenzar; era todo o nada, lo que le esperaba terminando la misión era incierto y eso le emocionaba. No esperaba festejos por la victoria pues no podía asegurarla, pero posiblemente encontraría respuestas a pensamientos que lo han estado molestando en su recorrido en barco; al ser alguien silencioso sólo le quedaba escucharse a sí mismo. Había conocido a Alfhild, y posiblemente habría más dragones... posiblemente Roran saldría de su escondite y se reencontraría con él; al recordar a su viejo amigo sonreía, pues tenía tantas cosas que contarle. Shruikan aún era muy joven, y ya había tenido peleas importantes para defenderse a sí mismo y sus compañeros; pero él no ha estado en una guerra, la guerra que libraron sus superiores fue la guerra donde lo obligaron a partir y esconderse, a crecer solo.
Shruikan era pequeño; pero había crecido en cierto aspecto, aún así quería ser instruido, crecer con los suyos, disfrutar y tener gratos recuerdos; así que se preparó mentalmente y miró a Elliot –Mis alas nos llevarán lo más rápido posible hacia el Palacio del Rey; se arrepentirá de haber dejado escapar a un hijo de los poderosos cielos; pues con mis alas puedo asegurar que llegaremos antes de que desgastes tu energía; o me dejaré de referirme a mi como dragón; es una promesa–

 

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mañana responderé gente, perdón por Tardár pero es casi imposible seguir tansólo con un par de post, si ya no quieren seguir público todo un post seguido hasta el final, sólo dígame

 

Blake
Habían pasado ya 5 días y la presión sobre nuestros hombros era mucha, el barco estaba equipado con lujos digos de la realeza pero no podía disfrutarlos pos mi mente estaba en la batalla que nos esperaba, una pregunta atormentaba mis pensamientos, que pasa si muero?, ante no me hubiese importado encontrar mi final a manos de un poderoso rival pero en este viaje había encontrado amigos y mas, el amor, Lucille, tenia algo por que vivir y por lo cual luchar mas aya de mi sed por conflicto, me encontraba en cubierta fumando y jugando un juego llamado llenale la boca de ceniza al espíritu, ayudaba a distraerme.

 

De inmediato Taya reacciono de una forma tan rara que parecio perder el conocimiento, asi que me acerque a ella y la mire gritando su nombre pero era inutil, asi que comprendi lo que era, seuramente ella habia rozado una de las almas y le quito toda su energia, asi que la tome en brazos y extendi mis alas para emprender el vuelo y llevarla a un lugar seguro.

Pasaron los dias como eliott lo habia previsto ya, todo ese tiempo se la paso encerrado en su recamara tratando de planificar cada movimiento, pero fue inutul. cada movimiento tenia una grave consecuencia, y eso es lo que se queria evitar la perdida de las vidas.
--no queda de otra--Pronunco y salio a la cubierta, donde podia apreciarse desde lejos nuestro destino, la torre de los templos sagrados, y justo en la parte de abajo, el infierno, ahi todo por fin tendria el duelo final.

Reuni a todos de nuevo en la cubierta del barco para poder hablarles --No tengo un pla, no puedo mentirles, asi que simplemente improvisaremos, atacaremos y creare la barrera como quedamos anes, el pequeño dragon los ayudara en esto--dije apuntando hacia el objetivo--ahi llegaremos y nos infiltraremos, el camino sera largo hasta llegar al templo asi que alguien tendra que quedarse en la entrada, ese sere yo-- continue agachando la mirada porque sabia las consecuencias, pero cierto chico intervino--Eliott si me permites puedo tomar tu lugar, estoy dispuesto a sacrificarme-- mire a mis espaldas, y mi sorpresa fue ver al vampiro diciendo tales cosas --Pero ¿estas seguro? ¿conoces los riezgos?-- le pregunte, a pesar de su historial nunca inmagine tal accion--Si, estoy seguro-- me dijo firme y dispuesto--bien, entonces yo ire con ustedes y entraremos, desde la ultima vez que estube aqui era mut diferente a como es ahora, asi que al entrar estudiare todo y formulare un plan para llegar con nuestro objetivo, segun tengo entendido que hay que cruzar tres pisos para llegar con el-- afirme deteniendo el barco.

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-- Vamos es la hora, fue un honor tener a amigos como ustedes-- dije por ultimo y extendi mis alas --tendremos que subir rapido para no agotar magia-- extendi una de mis manos y cree una especie de escalera de hielo hacia aquel lugar --Vamos-- indique manteniendo firme aquel instrumento, una vez que tosdos subieron las transforme en fino polvillo y me reuni con ellos.--bien es la hora, Serveren Adelantate y cuando estes listo, danos una señal--indique a lo que fui afirmado y el emprendio camino hacia donde miles de soldados lo esperan.

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Mientras tanto me quede preparando aquella barrera pues requeria de cierta cantidad de magia--Shuikan, estate preparado---le indique y una vez que se logro ver en los cielos una rafaga de rayos negros supe lo que seuia--Vamos ahora-- indiqe y comenzamos a avanza, nos desplasabamos con una velocidad hasta donde nos era posible, fije la mirada en aquel valiente chico que recien conociamos, luchando fervientemente contra todos esos demonios --suerte-- susurre y sequi avanzando.

llegamos finalmente a aquel templo penetrando con exito la "segurirad" pero aun no estabamos a salvo, el cuarto se presentaba solido pero con un hechizo que absorvia cierta energia de nuestros cuerpos, pero en menor cantidad--Permanezcan juntos y siganme-- mencione viendo con atencion cada parte, algunas cosas no habian cambiado

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Uchikina
Habían pasado los días muy rápidos, más rápido de lo que hubiéramos querido mis personalidades y yo.
Al fin había llegado el momento de mi venganza, pero, ¿Tan siquiera la lograría?, estaba increíblemente nervioso, no sabía ni que decisiones tomar, sabía perfectamente que el rey de los demonios intentaría jugar conmigo, y yo no tenía poder contra el, por mi otra personalidad, antes no tenía este miedo, pero Kodoku me abrió los ojos, y me hizo tener miedo.
Tendría que hablar con Eliott de eso, sé suponía que lo iba a solucionar con Kodoku, pero el ya no estaba.
Taya al parecer sé desmayo, y eso me preocupaba más, ¿Sería capaz de defenderla?..."no", bueno, había encontrado la respuesta más rápido de lo que hubiere querido.
Y al fin habíamos llegado, y cargue a Taya en mi espalda, como era peligroso, saque a Hansamu, y le hable acerca de lo que deseaba hablar con Eliott, el sólo me miro, y después de tiempo, dio su aprobación, puso a Taya en su espalda, y sé acerco a los demás.
Yo me dirigí más cerca de Eliott, y le toque un hombro.
"¿Podemos hablar?" Le pregunte en su mente

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Alisse
cargue a Taya por que no supe sí Eliott la trairia y no quería que sé quedará atrás, sí Eliott la trae, dime y arreglo el post
Continuemos por MP, ya que es algo que Kodoku me dijo en privado

 

Shruikan

Volvió a su forma humanoide después de aquel vuelo a velocidad; no podía llamar la atención de posibles enemigos. Avanzó a un lado de Elliot con su mano en el pomo de su espada fabricada de escamas, no tenía buenos recuerdos de emboscadas.

 

Taya

Alma. Frio. Suelo. Perdida de conciencia.

Esas palabras podrían describir perfectamente la situación que me había pasado justo por curiosear con las almas, pero ahora sabía que no debía de tocarlas siendo una humana o si no, podría pasar aquello, que por cierto... ¡no era bonito!, ni siquiera sabía cuanto tiempo había estado así o si alguien se había percatado, no sabía nada en pocas palabras.

Cuando logré abrir mis ojos lentamente podía observar el suelo moviéndose [lo demás no podía verlo tan bien, mi cabello me obstruía la visión], pero sabía precisamente no era yo la que caminaba, ¿que estaba pasando?, traté de no entrar en pánico y no pensar en cuantas probabilidades había de que "Mono" [el que me había secuestrado tiempo atrás] me hubiera encontrado otra vez y ahora me estuviera dirigiendo a un acantilado.

Pero... el olor que sentía era bastante conocido para mi, recordar de quien era el olor era un poco más difícil, en especial en la situación en la que estaba. Tímidamente coloqué mis manos en la espalda del chico [porque dudaba que Lucille o Kira me estuviesen cargando] para levantarme un poco y lograr ver su rostro, al notar quien era pude sentir que mi rostro enrojecía, muy cerca...muy cerca y finalmente volví poco a poco a la posición a la que estaba inicial mente, como si nada hubiera pasado

— ¿Ha-Hansamu?...— le llamé o eso esperaba, existía la posibilidad de que ni siquiera hubiera salido palabra alguna de mis labios — Si quieres... para no hacerte un peso muerto... podrías bajarme...— no sabía si le molestaba tenerme cargada, o si le hubieran obligado a hacerlo... así que lo mejor era avisarle que ya estaba despierta y no causarle más molestias, tenía suficiente él al siempre cuidarme en la mayoría de las ocasiones

 

Rey demonio.
-Los supuestos "héroes" dé Levon- escupí él nombre, ya estaban cerca ... demasiado cerca. Los guardias estaban vigilando ¿enserio? Ellos nisiquiera serían carnada para los estúpidos héroes, para su mala suerte ése lugar era su tumba obligada, reí. -Tetsu encargate dé ellos ... y tú... Makoto perdonare tú traición, acaba con ellos. Sólo éso... vuelve a ser ésa máquina asesina "hijo" mío- sonreí -sólo procura no acabar con la chica unicornio ... puede servirnos después- esto sería cómo una reunión familiar, todos aquellos querían venganza por alguna cosa ú otra y éso era lo divertido; ahora lo qué más me interesaba eran los dos simples movimientos dé la jugada ¿Que haría Kodoku al ver a su hermano del alma, destruir a todo su equipo? Y, sí és qué llegan al final de este juego ¿Qué harán al ver qué su amigo siempre fue un infiltrado con la misión dé destruirlos desde un principio ... y qué fue el causante de la gran mayoría de sus desgracias? La jugada estaba echa.


Makoto
Nisiquiera podía moverme, estaba completamente estático mirando a la puerta; esperando qué ningúno de ellos llegara... qué dieran la vuelta, no soportaría verlos llegar y estar obligado a acabar con ellos.
Traición, desde un principio todo fue un plan de mi padre... dejarme a la merced dé mis heridas y por pura casualidad llegar hasta ellos, hacerme su amigo, creer qué lo qué mi padre hacía estaba mal y por un momento querer destruirlo... ¿A quién traiciono? ¿A mi padre o a ellos?

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Volví :3 ahora a hacer lo que Zuku me dejo encargado

 

Uchikina
Le sonreí suavemente a Eliott, mientras me alejaba de él, cerrando los ojos.
"No te preocupes, Hell, te prometo que no te dejaremos a su merced"
Ya era tiempo de dejar de depender de Hansamu o Hell, ya no podía ser la parte "tierna" ni "buena" de los tres, ya era tiempo de ser un verdadero hombre.
Hansamu y Hell eran parte de mi, así que podía ser así sí lo deseaba.
Hansamu es él principal protector de Hell, así que ya era mi turno de cuidarlos y protegerlos.
Abrí los ojos, frunciendo un poco él ceño, mientras intentaba ser como antes, esperaba no haberme oxidado demasiado.

Hansamu
Caminaba con él grupo, cargando a Taya, hasta que sentí como se movía suavemente, para después sentir un extraño calor en mi cuello...probablemente se estaba sonrojando.
- ¿Eh?, pero sí me gusta cargarte...
Simplemente no podía evitar tomarle él pelo.

 

Taya

No sabía cuanto tiempo iba a tardar que Hansamu me bajara, tal vez no me había escuchado, tal vez simplemente me había ignorado pero cuando estuve apunto de hablar, escuché su comentario y no pude evitar sonrojarme nuevamente, ¿por qué tenía que decirme esa clase de cosas?, tenía la leve impresión que le gustaba decirme exactamente lo que no quería oír porque me daba vergüenza escucharlo.

— P-Pero Hansamu...— murmuré en forma de queja levantándome un poco nuevamente para intentar mirarlo, pero me era nulo, no podía verlo así que nuevamente acabé en mi posición inicial — Esta bien...si tu quieres hacer eso... esta bien..

 

Hansamu
No pude evitar reírme ante lo que dijo.
- Nadie puede contra mí. - dije sonriendo, a pesar de que sabía que no me veía, observe de reojo a Uchikina, y me detuve un momento, ¿Eso era determinación?, o...negué con la cabeza mientras seguía caminando.

 

Taya

Inflé mis mejillas levemente, ¡eso no era justo!, fruncí levemente el ceño y encajé ligeramente mis uñas cuando tomaron un largo considerable por mi otra forma, no era lo suficientemente fuerte como para causarle un daño pero si era como indicarle que lo había escuchado y tan siquiera no estaba completamente de acuerdo — ¿Enserio no me dejarás caminar? — pregunté jugando inocentemente con la punta de su camisa, que era lo único cercano que tenía, a pesar de que me dijera que a él le gustara cargarme no me convencía completamente, no quería molestarlo

 

Kuon
- Umm, depende de la vista que le des. - dije mientras no podía dejar de sonreír, era bueno pasar tiempo de caridad con personas importantes para ti.
"Y más sí no estas seguro si la podrás ver de nuevo"
Me dije a mi mismo.

 

Taya

Suspiré y cerré por breves momentos mis ojos, tendría estos momentos de relajación antes de que todo sucediera y, probablemente morir pero esta vez ellos ya no podrían mantenerme fuera de eso, esta vez si tendría que morir. "Ya no podrás huir taya.." pensé mordiendo levemente mi labio, no quería dejarlos, pero ellos tenían más probabilidades de vivir

— Hansamu...—le llamé cuando abrí nuevamente mis ojos — Me alegró haberte conocido... gracias por cuidarme...

 

Kuon
Me detuve en seco al escuchar lo que dijo, casi de inmediato la solté y me voltee, la agarre con fuerza de los hombros y le grite
- ¿¡De que demonios hablas?!, ¡¿Es de la pelea?!, Escúchame bien, Taya, tu tienes que vivir, tu vas a vivir.

 

Taya

De pronto, la paz que había se detuvo rápidamente cuando mis pies tocaron extrañamente el suelo, seguido de sentir las manos de Hansamu agarrar fuertemente mis hombros para al final escuchar su comentario, se encontraba realmente incrédulo, pero realmente no sabía el porque reaccionaba así, él mas que nadie debería de saber porque lo comentaba.

— No me haré falsas esperanzas — comenté en una suave risa — Tú y los demás me han mantenido con vida... pero no creo que puedan salvarme el pellejo como siempre esta vez — bajé levemente la mirada por unos segundos y luego volví a mirarlo con una sonrisa

— Por eso... te doy las gracias desde ahora, por si no puedo salir de allí con vida....

 

Kuon
Apreté con fuerza mi mandíbula.
- Tks, ¡Eso es mentira!, Antes que yo, estas tu, Taya, no dejaré que ese maldito rey de los demonios te toque ni un pelo.

 

Taya

Estiré mis manos hacia su rostro y coloqué mis manos en sus mejillas jalándolas un poco como si lo estuviera riñendo por algo que hubiera dicho, luego volví a mi posición despreocupada — Creo que es el momento indicado para tratar de no arriesgar tu vida por mi, me sentiría realmente mal si algo te pasara por mi incapacidad de hacer algo...

 

Hansamu
Negué con fuerza la cabeza, mientras la jalaba y la brazada, enterrándola en mi pecho.
- ¡No!, ¡No te sientas culpable! ¡Es mi decisión salvarte, nunca me has estorbado!, ¡No me importa morir si tu estas a salvo!

 

Taya

De un momento a otro había acabado entre los brazos de Hansamu porque había decidido abrazarme de repente, me aferré a su camisa para evitar que me alejara de él, probablemente fuera nuestro último abrazo y quería disfrutarlo un poco más de tiempo, mi corazón estaba alterado por lo mismo pero, él no lo notaría.

— Hansamu... esta bien...no tienes que preocuparte...— recargué mi frente en su pecho buscando el latir de su corazón para calmarme — No quiero que mueras, por eso... no me salves, puedes vivir tantas cosas... no abandones tu vida por mi culpa... mi vida no es tan importante...

— Solo soy una humana más... el mundo no necesita una humana