Levon

Después de haber viajado unas cuantas millas llegaron, el Fénix y la brujita al Castillo en donde estaban estas chicas, subieron hasta aquella alcoba y entraron si llamar a la puerta.

--Llegamos por fin -- le dije a Blake sin esperar respuesta alguna, volví a mi forma humana y me quedé en una esquina para ver lo que sucedía sin estorbar

 

Lucille

Mi mirada agachada y vidriosa veía a la nada.
Detestaba que la vida de las personas se me escapara de entre las manos.
Mi vitalidad estaba íntegra, fuerte y vivaz.
No sentía mas que el cuerpecito de Kira en mi regazo disculpándose y llorando.
Acariciaba sus cabellos lacios sin parar para calmarla y mi mente divagaba viendo a Naibaf en desceso, y a su pobre madre en pena.
Pensaba en Taya, Blake, Hansamu y Elliot.
—Ya no podemos hacer nada Kira...lo hecho, hecho está- suspiré vacía.

 

Kira.

No lo había logrado y las lágrimas caían por mis palidas mejillas, abracé a Lucille con fueza llorando en su hombro.

—Yo... no fui capaz —decía entre sollozos —, no te he obedecido, de... deje que mis sentimientos se interpucieran —esta no era yo, yo era una niña obediente y siempre hacía lo que podía para ayudar. Y ahora me encontraba llorando en el hombro de la ultima unicornio despues de quitarle a su hijo a una mujer de buen corazón.

 

Taya

Me acerque nuevamente a los cuerpos a cuidarlos nuevamente, no me separaría de ellos, no quería que algo les pasara por estar inconscientes sin que pudieran defenderse. Y sin pensarlo nuevamente dos veces, me acerqué a Eliott, él se había podido comunicar con Kira antes por un collar...¿funcionaría aunque yo no tuviera aquello?, no era mala idea probar

— Eliott...— murmuré hincándome al lado de él y moviendolo delicadamente — Tienes que volver con ellos a salvo... todos tienen que volver y estar bien... ¿si?

 

Castillo

La joven bruja se acercó a estas dos chicas y colocó una mano en cada una para consolarlas --necesitan despejar sus mentes --les dijo con una sonrisa --dejemos pasar esto, lo importante es que las dos están bien --finalizó ayudándoles a levantarse

Eliott

Me. Encontraba burlandome del chico rubio y tratando de disminuir los esqueletos, hasta que un escalofrío me indicó una interferencia de magia dentro de mi mente , que reconocí al instante, me detuve un momento y mire hacia arriba --¿Taya?-- cuestione

 

Taya

Parecía una tonta intentando hablarle al cuerpo inconsciente de mi compañero, pero no perdía nada intentándolo de igual forma, porque... estaba en una cueva, hablar a las paredes parecía menos coherente que hablarle a un cuerpo... o simplemente ya me estaba volviendo loca porque podría jurar que había oído a Eliott pronunciar mi nombre,pero sus labios no se habían movido, su cuerpo seguía sin ninguna pista de querer despertar.

— ¿E-Eliott?...— pregunté anonadada — ¿Estan bien?....

 

Eliott

Al principio no podía creerlo ¿como ella podía conectarse conmigo? --Si, eso intentamos --fue mi respuesta

 

Taya

En definitiva me estaba volviendo loca, pero era una locura buena, por lo menos tenía una voz conocida rondando mi cabeza para pasar el rato en la cueva — ¿Crees que salgan bien todos?...— murmuré inconscientemente mirando el suelo — Siempre salen bien...

 

Eliott
Sonreí inconscientemente y di un golpe al frente antes de pre ese esqueleto me lo diera a mi --estas sola ¿cierto? --Le cuestione manteniendo mi sonrisa, pues la conocía tan bien

 

Taya

— Tengo a sus cuerpos cerca mio...¿eso cuenta como compañía? — pregunté mirando a mi alrededor tratando de distinguir algo entre la densa obscuridad, casi no mucho realmente — Pero si no llegara a contar eso... sí estoy sola

 

Eliott

--Estoy contigo --le dije mientras seguía peleando, creo que podía hacer ambas cosas a la vez --no te dejaré sola nunca -- le susurre sonríendo

 

Taya

— Consideraré una compañía mental a esto realmente — suspiré — Estoy 100% de que me estoy volviendo loca y por ende, imagino que me estas hablando para evitar enloquecer más de la cuenta — esa tenía que ser la respuesta, o a menos claro, que todos hayan decido gastarme una broma y hacerse los dormidos.

Mi vista se centró ahora en un punto curioso al buscar que mirar en la obscuridad que me encontraba, su mano, su mano presentaba marcas de garras, mis garras... lo mas probable de cuando desperté del sueño — Por cierto... ya que esto es parte de mi locura, lamento haber arañado tu mano

 

Eliott

--No estar loca -- le dije hasta que tocó el tema de nuevo, Me detuve un segundo y mire la palma de mi mano , apreciando aquellas marcas que denominaban mucho, recordando aquel momento donde yo quería ayudarla sin tomar mis precauciones, agache la mirada y cerré el puño --no te preocupes , ya pasó --le dije fingiendo una sonrisa, para mi
Suerte no me estaba viendo --y no sólo es compañía mental, literalmente estoy a tu lado--perseguí cambiando el tema

 

Taya

Miraba su mano sin mucho ánimo, no pasaba desapercibida esa marca, se notaban perfectamente las cuatro lineas finas que con facilidad encajaban con mis uñas — Enserio...lo lamento mucho, no debí de haber reaccionado de esa forma — las marcas no se quitarían o desaparecerían tan fácil, mordí mi labio un poco antes de suspirar

— Se que literalmente estas a mi lado, al igual que Hansamu, Hell y bebé dragón pero... lamentablemente no respondían...

 

Eliott

--Ya te dije que no pasa nada, no te preocupes, se que tus intenciones no eran esas --le dije hasta que me respondió lo siguiente --eso es algo que yo no se, ¿como lo hiciste?---nadie podía hablarme, más que Kira, que le entregue mi amuleto, y lucielle que tiene ese poder

 

Taya

-- Esta bien..-- murmure en otro tenue suspiro y a lo siguiente realmente no tenía una buena respuesta -- Sólo.. Te hable como a los demás, por eso digo que es locura

 

Eliott

--Pero sentí tu magia ¿como la emplearste?-- aún no lograba encontrar una respuesta lógica, por más que trataba de buscar

 

Hansamu.
Observe de reojo a Eliott...que estaba hablando solo.
- Oye, angelito. - dije mientras le daba un codazo a un esqueleto. - Es muy pronto como para ponerse loco. Además, deja de decir él nombre de Taya, suenas como todo un pedófilo.

 

Taya

--Yo no tengo magia-- murmure separándome de el y luego caminar a otro de los cuerpos de los demás, vamos si ya estaba loca y podía escucharlo tal vez pudiera hacer lo mismo

-- Hansamu... Vive por favor también -- murmure cuando estuve a su lado, a Hell no le dije nada ya me había aclarado que no puede morir, y no sabía sí se tomaría bien el que le dijera algo así

 

Eliott

--Callate, primero Mírate en un espejo!--le dije al chico rubio --ella pude comunicarse conmigo... No se como lo consiguió...--susurre esto último para después escuchar a Taya, aunque para comunicarse por telepatía debe tener magia...¿como hizo eso posible,? Trate de analizar la situación, talvez yo estaba usando mi propia magia inconcientemente al sentirla cerca --Taya--la llamé --tienes contacto físico conmigo? --Le investigue