Levon

Alfhild

Me acerque a la espalda de Shruikan y tome su codo para llamar su atención.

—Shruikan Finiarel, esta bien, fui yo la que decidió dormir en el pasillo; no tenia intención de que me vieras ahí, lamento mucho provocar tu mal humor—Le dije un tanto apenada por su preocupación por mi.

 

Shruikan

–Ya veo Alfhild Elda, de nuevo me dejé llevar por mis instintos. Pero jamás vuelvas a dormirte en esa posición tan incómoda, creo que es mejor dormir en una cama...– Miró hacia Taya –Tendré que disculparme con ella por mi caracter explosivo– Decía apenado

 

Un sonido algo molesto y estruendoso retumbó en mi mente...
Mi mirada se aclaro y sentí el mayor de los alivios al confirmar que me encontraba en buen estado. Tal vez lo único que necesitaba era varias horas de sueño.
La voz de Kodoku se hacia notar entre los pasillos exigiendo nuestra presencia.
Me levante de inmediato algo aturdida, muy seguramente no faltaba nada para irnos..
Esbozé una gran sonrisa..“¡ Por fin ! "
—¡ Espérenme por favor! Grité mientras corría hacia donde se estaban reuniendo todos.

 

—No te preocupes, no nos iremos sin nadie—dije para tranquilizar a la unicornio, me tambalee un poco mientras me dirigía hacia el ángel, como hada necesitaba de la naturaleza...y ni de pensar en sacar mi otro yo, el es demasiado agresivo—Que sucede?

 

Taya

El ángel seguía sonando ese maldito sartén como si no hubiera un mañana, no podía hacer otra cosa que cubrir mis oidos rogando porque todos vinieran de una vez y dejara de tocar esa cosa, era realmente como un castigo sin haber hecho nada

— Que ya vengan todos...— pensé mirando el "instrumento" que provocaba el ruido

 

Vi como Kira y Taya se tapaban los oídos por el sonido, debía de ser muy molesto, así que decidí ayudar y nurmure unas palabras y les toque, con esto se supone que no le escucharían ese molesto sonido
—asi esta mejor?—les pregunte sonriendo, aveces era bueno ser un elfo...

 

Kodoku.

¨Con que el sartén funcione eh, me lo voy a llevar¨ pensé mientras esperaba que todos llegaran a la sala, miré a mi amigo e intercambié miradas con él.

— La próxima quiero que les explique tu.— le dije mientras suspiraba con aburrimiento y organizaba mentalmente los que le iba a decir.— Vamos a salir dentro de una hora, los demonios están cerca así que estén alerta. Vayan a bañarse, recojan sus cosas y cuando ya estemos afuera haremos una pequeña caza para que coman...— les expliqué en palabras sencilla sin extenderme mucho, luego se confundía y comenzaban las preguntas kilométricas y con ellas un dolor de cabeza.— ¿Ven estas armas? Elijan una si quieren, Eliott encárgate de eso, yo tengo flojera.

Contenido oculto

Vuelvo mas tarde, @Alisse Madness busca imágenes de armas y cosas así y dáselas a elegir, yo lo haría pero no tengo tiempo

 

Taya

De un momento a otro el ruido se había ido y todo gracias a ese chico — Gracias....— dije un tanto mas aliviada, por lo menos no iba a molestar mas de la cuenta si volvía a hacerlo el ángel que nos dijo la hora de salida y lo que haríamos después, el día sería "interesante"

 

—No hay de que—le conteste y vi como nos hablaron de armas "yo tengo mi espada y mi arco...y mi arco?? No me digan que le perdí mientras me atacaron!!" queria golpearme con fuerza mi cabeza, ¿como pude haber olvidado algo tan importante?, "bueno, aun le queda la navaja...

 

Kira.

Destape mis oidos al dejar se sentir que el fuerte sonido del sarten, era menos molesto y gracias al hada elfo.
Escuche lo que dijo y revise mis bolsillos, todo estaba en su lugar, no traía mucho encima, un libro de conjuros, mi báculo y un poco de hierva para gatos, así logro calmarme de ves en cuando.
—Yo estoy lista, tengo todo lo necesario.

 

Eliott
--Muy bien entonces prepárense que estamos a punto de partir, si necesitan algo sólo vengan a preguntarme --
Dije sentandome cerca

 

Me despedí de Mira y Taya, ahora no hay mucho ruido así que podrían controlarlo solas, me dirigí hacia las duchas y estando ahí me desvesti, deje mi espada cerca por si la necesitaba y mi navaja, estaba dispuesto a entrar cuando veo un espejo y no pude evitar suspirar al ver la sicatriz de mi espalda...eso es lo que principalmente me ataba a mi doloroso pasado.

 

La mayoría se encontraban reunidos en una especie de círculo hablando sobre el tipo de armas que iban a llevar para el viaje junto al joven Elliot. Me acerqué.
— Joven Elliot, muchas gracias por todo, en verdad ,sería encantador portar un arma pero dado que puedo controlar la luz a voluntad supongo que no será necesario. Iré a tomar un baño, enseguida regreso.
Me aproximé a las duchas y se percibía el sonido del agua precipitarse...
—Ho..hola? Hay alguien ahí?
Entre tanta humedad sólo pude observar la silueta de una espalda amplia con una prominente cicatriz.
No soportaba ver heridas de ninguna clase, mucho menos teniendo la habilidad de la sanación.
En un acto impulsivo alargué mi mano derecha que yacía luminosa para hacerlo desaparecer...
De pronto me percate de el filo de una larga espada sobre mi mano que empuñaba el chico hada/elfo...

 

Me percate de la presencia de alguien, y de inmediato me voltee, era una suerte que solo me hubiera quitado la camisa y me sorprendí al ver al unicornio, estaba pálida, muy pálida
—O-oye, estas bien?—le pregunte, estaba nervioso por verla pálida, y luego reaccione—maldicion—murmure mientras rápidamente me ponía mi camisa, ese era el inpacto que causaba mi sicatriz de maldicion.

 

Dante

Escuché ruidos del interior y por impulso tomé el arma y la cargué aún cuando estaba un poco dormido, escuché un par de ruidos del interior y me di cuenta que no era nada fue cuando me levanté y miré la botella que estaba en mi mano derecha quedaban unas gotas de alcohol y las tomé con un poco de dificultad.

—¿Como carajo llegué aquí?—me pregunté mientras tenía una leve jaqueca.—Oh, sí, mierda.—dije recordando como había chocado medio millar de veces intentando buscar la salida y cuantas veces había terminado en el mismo lugar hasta que por suerte di con la puerta y pude salir aunque la oscuridad momentánea era abrumadora y el bosque algo nebuloso así que decidí dormir afuera como solía hacerlo.

Luego me levanté me estiré di un bostezo mañanero y me volví a sentar esperando no quedarme dormido mientras jugaba con mi pistola dándole vuelta alrededor de mi dedo.

 

Lucille

En ese momento logré ver unos profundos ojos verdes angustiados
— Disculpáme! No debí haber intentado tocarte..-
—Tu cicatriz... es realmente extensa, si me lo permites podría intentar desaparecerla... Uchi..Uchikina verdad? Espero que seamos buenos amigos. No había tenido el placer de conversar contigo, soy Lucille, Lucille L'abelle, encatanda- esbozé una amplia sonrisa.
— Mis intenciones no eran incomodarte. ¡ Me disculpo por ello! teniendo habilidades curativas me hace sentir sumamente ansiosa ver heridas y me da una gran necesidad sanarlo todo...espero que me comprendas...- suspiré profundamente

 

Taya

Me dirigí hacia donde estaban las duchas y toqué la puerta antes de abrirla, pero no al no tener respuesta noté que estaba el chico que nos había ayudado a Kira y a mi junto con la unicornio, ¿estaría interrumpiendo algo?

— ¿Se pueden usar las duchas? — les pregunté al ver que estaban hablando

 

—jeje, no te preocupes, de hecho, te comprendo ya que yo soy mitad hada, aunque no seamos tan buenos curando como ustedes, un placer. Y acerca de mi herida, te lo agradezco, pero esta herida no se puede curar...

 

Kira.

Me transforme en gata, es más fácil bañarme de esta forma, lamo mi mano y la paso por mi cabeza.

 

Observé que alguien entró a los baños, me percaté de que se trataba de Taya la chica lobo.
— ¡Taya! ¡Pasa adelante! Vas a usar la ducha..? Yo también me disponía a lavarme , antes de salir ya que no sabemos cuando se nos presente otra oportunidad en el camino-. sonreí un poco nerviosa.
— Joven Uchikina nos permitiría la ducha ..por favor..o nostras lo esperamos?...no va a hacer esperar a un par de hermosas señoritas o si?
Tomé de la mano a Taya y acaricié su cabellera dedicándole una gran sonrisa.